El Chato de Pallaruelo de Monegros

Francisco Lasierra nació en 1950, en Pallaruelo de Monegros. Es de casa “El Moreno”, una familia de labradores: “era la quinta mejor casa del pueblo y contaba con un par de mulas”. Francisco es agricultor, pero sobretodo es un extraordinario jotero rondador, conocido por todo Aragón como “El Chato de Pallaruelo”.

Su niñez transcurrió en Pallaruelo, un pueblo pequeño en el secano monegrino. Cuando él acudía al colegio eran unos 36 zagales. Jugaban a cazadores, a la guerra, arramblaban higos y minglanas, cogían por el monte nidos de pájaros e iban a pescar a las balsas. Con su padre cazaban raposas para vender sus pieles en Sariñena. El agua la iban a buscar con cantaros a las balsas y llenaban los aljibes de las casas para tener agua fresca en verano. Con ocho años era monaguillo y fue cuando  comenzó a cantar en el coro de misa.

Por aquel entonces había cine en el salón de casa Playán, desde Pertusa acudía un hombre en moto para poner la película. Cuando por edad no podían ver la película,  se asomaban por una ventaneta de rejas, así recuerda ver alguna escena de “El último cuplé” de Sara Montiel.

En la plazeta está el frontón, se jugaba mucho a la pelota dura y debían de darle con la mano. Había mucha afición y se hacían campeonatos. El Chato jugaba mucho hasta que se convirtió en jotero.

De pequeño iba en carro a Sariñena con su padre. La distancia de once kilómetros los conoce al detalle y así recuerda cada punto kilométrico:

  • Km 1: La almendreta (Una almendrera que ya ha desaparecido).
  • Km 2: La Cortada, cruce con la carretera a Albalatillo.
  • Km 3: Bajada La Pita.
  • Km 4: Paridera Torres.
  • Km 5: La Caseta de los camineros.
  • Km 6: Curva de la Barraca, desvío a San Juan.
  • Km 7: La fontaneta del juez (Fuente del cantaro)
  • Km 8: Puyalón
  • Km 9: Viña de Portera.
  • Km 10: Arbolera de Sariñena, donde comenzaba la calle adoquinada.
  • Km 11: Villa de Sariñena.

A los once años tuvo que abandonar la escuela para dedicarse a las faenas de campo, su padre no podía trabajar y la familia tenía que tirar para adelante. El Chato pronto tuvo que ir a labrar con las mulas, segar, atender un pequeño rebaño de ovejas y el ganado domestico: cerdos, conejos y gallinas. A los 19 años compraron un tractor “hace unos veinte años que llegó el canal de monegros”. Años más tarde se produjo la concentración parcelaria y la transformación a regadío de las tierras de Pallaruelo de Monegros.

Al principio se animaba a cantar jotas en las juergas con los amigos: “de jóvenes nos juntabamos en cuadrillas para cenar y matabamos un cordero para la ocasión”. Cuando tenía unos 29 años se formó el grupo de jotas Aires Monegrinos, “al principio no comenzó muy en serio”. Mosén José María Arregui  fue su primer profesor, enseñaba canto coral en Sariñena. José Antonio Villellas le ánimo a ir a Huesca para aprender con la gran Camila Gracia, pero al final no fue.

Con la rondalla “Aires Monegrinos” se ha recorrido todo Aragón, gran parte de España y ha estado en varios países europeos. Con la rondalla lleva contabilizadas más de 2600 actuaciones y el ha realizado más de 3500, pues acude a rondar a muchos pueblos de Aragón. Lleva el nombre de Los Monegros por todos los lugares, es un embajador excepcional del que nos sentimos y nos podemos sentir muy orgullosos. Participó, junto con Javier Badules y María Gruas, en el programa de radio nacional de España “Un día como hoy”, con Juan Ramón Lucas, los viernes cantaban unas jotas resumiendo la actualidad semanal. También lo pudimos ver en el programa de televisión aragonesa de “Sin ir más lejos”. Ha conocido a grandes artistas como a Sara Montiel, Manolo Escobar o David Civera y a presentadoras como Inés Ballesteros y Nieves Herrero, “ha sido una experiencia majísima”.

La ronda de jotas de Pallaruelo se recuperó hace unos diez años, el “Chato” conocía su existencia por su padre y ahora es un gran acontecimiento en el pueblo. La ronda dura más de tres horas en un pueblo muy pequeño: “todo el pueblo participa y se implica”. Además acuden muchos forasteros y amigos de los pueblos vecinos, una buena excusa para visitar Pallaruelo de Monegros.

Otra tradición que se ha recuperado es el dance, “estuvo más de 30 años sin hacerse”. Se recuperó hace unos veinte años y el “Chato” participa escribiendo y recitando las motadas. Sigue la estela del antiguo mayoral: el “Tío Juaner”, con la gracia y creatividad que tanto le caracterizaban.  El Tío Juaner trabajó para casa “El Moreno”, el abuelo del Chato; murió joven y fue el tío Juaner quien se hizo cargo de las tierras de la casa. La mujer de Juaner era hermana de su abuelo. El Chato recuerda al tío Juaner sentado en una cadiera, después de una dura jornada de trabajo, anotaba en unas hojas los sucesos y anécdotas graciosas que habían pasado a las gentes del pueblo. Cuando llegaba el día del dance, el Mayoral Juaner dedicaba una motada graciosa a todos los danzantes, “poseía una memoria y creatividad privilegiada”.

El Chato se encuentra muy arraigado a su tierra, a su pueblo de Pallaruelo donde ha nacido y vive. Pallaruelo es un pueblo pequeño y son pocos vecinos, el pueblo ha ido a menos y la gente joven marcha. Pero es donde está su casa, su hogar: “la vida es tranquila y cuando se quiere se puede ir en un momento a Zaragoza o Huesca, vivir aquí es un privilegio”.

Publicau en Os Monegros el 26 de febrero del 2014.

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Zancarriana w

5 comentarios en “El Chato de Pallaruelo de Monegros

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  2. Anónimo

    Paco Lasierra «el chato » es un claro ejemplo de observador de lo cotidiano del terreno donde pisa y habita , la prueba evidente es su creatividad al escribir improvisando letras de Jota que son interpretadas al momento mencionando en ellas a las personas que en ese momento tiene delante y me consta que son siempre aclamadas por los aludidos-as., además posee buena voz por lo que su presencia alla donde se le llama es muy aplaudida por el publico que hace gala de muy buen sentido del humor baturro.

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