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Apuntes etnográficos de la Villa de Sariñerna VII


Apuntes etnográficos de la Villa de Sariñerna VII

“Curanderos, sanadores y pilmadores del Altoaragón” es el titulo de la magnifica obra de Rafael Andolz, ande aparecen recogidos diferentes curanderos de la Villa de Sariñena. Los pilmadores eran personas que curaban fracturas de huesos y articulaciones, que realizaban curas tanto en animales como en personas. El “don” curativo se transmitía por familia y tradicionalmente “Los Castro” han sido la gran familia de “pilmadores” en el Altoaragón.

En el libro de Rafael Andolz, de la localidad sariñenense, se cita a la famosa Rosa “la tía Torrera” de casa Mirallas. Rosa era pilmadora y en palabras de M. Cruz Ullod, en su artículo “Medicina popular en Sariñena y Los Monegros”, cita que curó una rodilla a su padre de pequeño. Rosa tamién quitaba las anginas frotando la muñeca, la derecha pa curar l´angina izquierda y viceversa. M. Cruz Ullod contina relatando la historia de la curandera la Dolores “La Matavina”, quien tamién sanaba las anginas, al igual que la curandera de torre Castanesa, quien “enchafaba” las anginas pretando el brazo hasta la muñeca. Andolz recoge a los Bareches, que fueron curanderos d´animales muy afamaus en to la redolada monegrina. Los Bareches s´establecieron en nuestra Villa de Sariñena y fueron conocidos como “los hijos de los brujones de Fornillos”

Paice ser que las anginas era el gran mal que curar:

“El Salvau, pa los ricos, y la ceniza pa los pobres, era calentado y se ponía en una media para aplicar en las anguinas y en el pecho. Se aplicaba pa la respiración ventosas pa hacer vacío, normalmente con un vaso y una cerilla, se realizaba en el pecho y en la espalda del paciente”. 

A Manuel Novellón Calatayud “Tres perricas de café”,  solamente le tenían que decir el nombre del enfermo y luego enterraba unas hojas y decía una oración, asinas que cuando se secaban las hojas, el mal se curaba. Manuel era conocido por ser experto en sanar la florecilla de la boca a los más zagales. El curandero «Codaneta» decía que hasta que no secaba una planta no remitía el mal de bocas. Paice ser que Codaneta no legó su saber curativo, pues  no alcontro a naide en su familia con poder suficiente pa su don.

Cruz Ullod replega a la bruja sanadora «La Nivela», “¡ojo no diera el mal”, pues “según la propina curaba bien o mal”. Otras sanadoras conocidas eran «La sana» y «La Baila». A algunas curanderas se les consideraba brujas, se les tenía mucho miedo y terror, y solían juntarse en la era Bolera.

Cuando se desconocía la causa de muerte se atribuía esta el “mal traidor”, para protegerse de malos augurios se solía poner detrás de la puerta de la casa una herradura. Y si una no se quedaba preñada se solía decir: “No se quedara embarazada hasta que no se vaya de casa de la suegra”. 

M. Cruz Ullod, “Medicina popular en Sariñena y Los Monegros”.

Publicau en “ Os Monegros el 18 de febrero del 2013.

– Enlaces relacionaus:

Antolín y os curanderos


Antolín  y os curanderos

Pa la gripe, a o pobracho Antolín, l´en daban infusión de violetas y cuando tenía una cuquera aceite, malva y hojas de noguera. Pa las almorranas un fardacho escaldau vivo en azaite, se añade espliego y grasa de tozino y se aplica. Antis bi eba muitos remedios y yeran os curanderos os que sanaban males y luxaciones. Os curanderos buenos yeran muy afamaus y os de Sariñena tamién yeran conozius por toda la redolada entre ellos a Rosa y os fillos d´os brujotes de Fornillos. A chen prefería os curanderos, antis no bi eba tantos medicos y os medicos solo punchaban con l´auja, midian y te dizian de no minchar lamines.

-Un zagal s´esbarizó al replegar malacatones, cayó y l´en llevaron a un curandero, pues no podeba garriar, menuda torzida!. Aunque de buenas trazas o sanador lo trastió, o zagal por el dolor tozeó. O curandero l´empilmó la garra y en unos diyas tornó a correr por os güertos.-

Siempre os curanderos yeran embolicaus en un aire de misterio, tamién as fuentes de San Blas en Billanueba de Sixena y a fuente del monasterio de la Cartuja de Monegros.

Istos son algunos remedios recopilaus por Os Monegros:

Almorranas: El brebaje de Uerto ye una infusión de romero, ontina, espígol, cenojo, tremoncillo y atras hierbas.

Anemia: Se pone fígado (a ser posible de caballo, si no de ternera) en bino fuerte. Se macera y se bebe el suco pal diya siguiente. (Grañen).

Verrugas: La mañana de San Juan, antis de que salga o Sol bi ha que replegar tres caracoles, escacharlos con a cáscara y deseguida aplicarlo ande s´en tienen as verrugas.

Picadura de abeja: Aplicar buro en o lugar de la picadura.

Quemaduras: La hiel de tocino con manteca y niebe derretida. S´en hace en época de matazía y se guarda pa todo el año. (Alcubierre).

Solitaria: Para matar la solitaria hay que minchar caballo crudo. (Robres).

Basau en o libro de Rafael Andolz de Pilmadores, Curanderos y Sanadores en el AltoAragón.

Publicau en Os Monegros el 4 de junio del 2008.

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