Mariano Gavín Suñén vuelve a sus andanzas gracias al primer largometraje aragonés de animación: “El bandido Cucaracha, la película”. Un proyecto ilusionante que al final verá la luz bajo la dirección de Juan Alonso y Héctor Pisa, componentes de la asociación Audiovisual The Second Man productions.
Juan Alonso y Héctor Pisa
Héctor, con raíces monegrinas, vivió en Montesusín y parte de su familia proviene de Robres. Su robresina abuela le contaba historietas del bandido Cucaracha y su figura siempre le ha despertado curiosidad y fascinación. En la memoria colectiva prevalece la visión romántica del bandido que robaba a los ricos para dar a los pobres y así ha quedado reflejado en el bandido Cucaracha, la película.
A principios de junio quedé con ellos en Huesca, me enseñaron los decorados que han dispuesto para exponerlos en el festival de cine de Huesca y luego, tranquilamente en una terraza, charlamos sobre la película y el celebre bandolero monegrino, un encuentro muy agradable y enriquecedor.
Para la realización del largometraje han tenido que consultar abundante bibliografía y mantener entrevistas con la gente del territorio que han conservado la tradición oral, pero la obra de referencia ha sido “El Bandido Cucaracha y Puchamán de Lobarre”, de Rafael Andolz. Juan y Héctor han recorrido los parajes más singulares monegrinos por donde merodearon los bandoleros, entre ellos la sierra de Alcubierre, Jubierre y algunas zonas del Cinca medio que han servido de localizaciones. Entre los muchos colaboradores se encuentra el najino Macario Andreu, quien recuperó el certificado de defunción del Cucaracha y les acompaño al corral de l´Anica. En el corral de l´Anica fue donde le dieron muerte al bandolero y parte de su cuadrilla, allí encontraron los trajes carlistas que emplearon en algunas de sus fechorías. Trataron de encontrar su tumba pero no hubo suerte. Hay muchas historietas y muchas leyendas, donde sin duda abunda el misterio y la fantasía, como la de una familia que encontró, al reformar una casa vieja, un escrito que decía que ahí había estado el Cucaracha, otros llegaron a encontrar un botín perdido por los bandoleros.
Existen diferentes versiones sobre el comienzo del bandolerismo de Mariano Gavín, muchas son las hipótesis sobre líos de faldas y disputas varias con Santiago Ardid. (La muerte de Santiago Ardid, por Alberto Lasheras) Además, la leyenda se alimenta de versiones e historietas que se repiten en las distintas localidades monegrinas. Pero si algo ha generado controversia ha sido el origen del apodo de “Cucaracha”, que falsamente se atribuía a la canción de “La cucaracha”, muy posterior a Mariano Gavín. Juan y Héctor me aclaran que existe una canción popular de su época que probablemente cantaba y bailaba Mariano mientras, muy de zagal, realizaba las labores de siega en la sierra.
¡Ay!, que me pica,
¡ay!, que me araña
con sus patitas
la cucaracha.
Al principio iban a realizar un cortometraje de animación, pero había tanto que contar, tantas historietas, que al final han acabado realizando un largometraje. El primer largometraje de animación aragonés que utiliza, además del castellano, la lengua aragonesa como valor añadido de normalización en el uso y empleo de nuestra esencia cultural. La traducción al aragonés la ha realizado Chuse Ignazio Navarro y tiene en consideración las antiguas relaciones sociales entre la montaña y el llano. Como dice Roberto Serrano se decía desarmato en vez de desarmau por su influencia ribagorzana a través de la trashumancia. (ver Romance de Marichuana).
El largometraje recoge muchas de las historietas del Bandido Cucaracha y su cuadrilla, como la del barquero de Pina, pero son muchas las que se cuentan y se ubican en diferentes lugares. Las han ido hilando hasta construir un relato coherente que redescubrirá una gran figura popular aragonesa.
“Si el Cucaracha hubiese sido de otro lugar, su figura estaría mejor valorada y reconocida.”
Han construido los muñecos, los decorados, la vestimenta.., un arduo trabajo que sin el esfuerzo y la ilusión por un proyecto en el que firmemente han creído no hubiera sido posible. Comenzaron en el 2010 y han recibido pocos apoyos, les llegaron a decir que vendían humo. Esperan recuperar lo invertido y agradecen la suerte de haber tenido numerosas y desinteresadas colaboraciones, más de cien personas. Un gran elenco de artistas aragoneses participan en la producción… músicos, doblajes, técnicos. Un trabajo con mucha ilusión y esfuerzo que, a buen seguro, nos sorprenderá. ¡Gracias! y como dicen en el mundo del espectáculo, ¡mucha mierda!.