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In Memoriam y A sangre fría



Constantino Escuer Murillo, natural de Perdiguera, es un agricultor muy unido a su tierra. Valora tanto la vida, que es capaz de ver la vida que no somos capaces de ver los demás; es todo un conocedor y descubridor de la entomofauna monegrina y de la naturaleza en general. Pero además, Constan es colaborador de la revista  monegrina «Montesnegros» y gran divulgador y conocedor de su tierra. He de agradecerle que haya querido compartir dos emotivos escritos sobre la guerra civil en Perdiguera, valiosos testimonios para que la memoria continúe viva en nuestros corazones. 

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Constantino Escuer Murillo

 

IN MEMORIAM

«Rogad a Dios en caridad por estos cuatro seres inocentes, que en horas de confusionismo, dieron su vida por España. Manuel Escuer – Saturnino Alfranca – Benito Bailo – Segundo Arruga» Así reza la inscripción en la lápida de una tumba que encontraremos en el cementerio de Perdiguera nada mas franquear su puerta.

Tal día como hoy 28 de agosto de 2016, se cumplen ochenta años del asesinato de estos cuatro vecinos de Perdiguera, que junto al maestro de Lanaja, cuyo nombre desconozco, fueron fusilados en las tapias del cementerio.

No fueron los primeros en ser pasados por las armas tras la sublevación militar del 18 de Julio de 1936, ya que previamente y en las tapias del cementerio de Torrero, habían sido fusilados el secretario del ayuntamiento de Perdiguera Félix Lamata Sanz y el médico del pueblo Martín Serrano Díaz. Con posterioridad, también sería fusilado el maestro de la escuela de niños Victoriano Tarancón Paredes.

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El marmolista que realizó la inscripción de la lápida, por algún motivo, cometió un error a la hora de escribir uno de los apellidos. Las cuatro personas que fueron fusiladas por el único delito de pertenecer a Unión Republicana son: Manuel Escuer Doñate de 52 años, que en el libro de defunciones del ayuntamiento, cuando se habla de las causas de su muerte pone «Muerto a causa de las circunstancias actuales», Saturnino Arruga Alfranca de 51 años y con las mismas causas de la muerte, Benito Bailo Arruga de 40 años «Muerto a causa de la guerra» y por último Segundo Arruga Alfranca de 29 años, que consta como «Muerto por haber sido fusilado».

Este último, Segundo, fue secretario de Unión Republicana, partido que tenía un pequeño casino en la actual calle de Las Plazas, que se cerró tras el golpe militar y que hasta entonces fue centro de reunión y debate político. Como muestra de ello, en una carta dirigida al Gobernador Civil, el alcalde informa de que en el Centro de Unión Republicana, ha tenido lugar el día 17 de enero de 1936 a las ocho de la tarde un acto político, y dice literalmente: «Pláceme significar a V. E. que se verificó el acto con el mayor orden, sin ocurrir ningún incidente, siendo el número de los asistentes de 80 a 100 y los oradores que tomaron parte en el acto, Don Joaquín Centelles, Don Carmelo ¿Esques? D. Saturnino ¿Guallar? y D. Casimiro Sarría, siendo los puntos tratados relacionados con la próxima campaña electoral a Cortes».

Tras esta elecciones, ganadas por el Frente Popular, y con motivo de tres renuncias, se designarían tres nuevos concejales al ayuntamiento de Perdiguera, Hilario Murillo Castelreanas, Casto Lopez Expósito y el propio Segundo Arruga Alfranca. Toman posesión de sus cargos en marzo del 1936 y es elegido alcalde Hilario. Poco dura su mandato, ya que el 21 de julio, tres días después del golpe, el sargento de la Guardia Civil del puesto de Leciñena «Por orden de la superioridad», da por clausurada la Comisión Gestora del ayuntamiento.

De estos tres concejales, Segundo Arruga ya sabemos cómo terminó, fusilado junto a sus tres compañeros y el maestro de Lanaja en un criminal acto al que acudieron numerosos espectadores, entre ellos muchos niños de la escuela, alguno de los cuales arrastraría terribles pesadillas hasta su muerte. Otros niños, ya de mayores, decían recordar al maestro de Lanaja dando vivas a la República mientras el pelotón de fusilamiento les disparaba. Casto tuvo que huir y terminó su vida en Venezuela, e Hilario, tras muchas vicisitudes, se libró de una muerte a la que estuvo condenado.

Espero poder escribir más adelante y con más detalle de los acontecimientos que rodearon la huida forzosa para escapar de la muerte de Hilario y Casto, así como de los horribles hechos que sucedieron en Perdiguera a finales de septiembre de 1936, pero hoy 28 de agosto de 2016, ochenta años más tarde, vaya mi particular y sentido homenaje para Manuel, Saturnino, Benito y Segundo, vecinos de Perdiguera, por su compromiso político y su lucha por lograr una sociedad más justa. Y también para el maestro de Lanaja en representación de tantos servidores públicos que como Félix, Victoriano y Martín, fueron asesinados por defender los ideales de la República.

Constantino Escuer Murillo

28 de agosto del 2016

A SANGRE FRÍA

Pocos imaginaban en el pueblo, que aquel 27 de septiembre de 1936, hoy hace de ello 80 años, se producirían unos hechos que constituirían la página más negra y trágica de la historia de Perdiguera.

14500359_1264104350298375_1426354929054863612_oAquel domingo, en un pueblo tomado desde el inicio de la guerra por los militares sublevados, un grupo de guardiaciviles al mando del teniente del cuartel de Movera, después de bien comidos y bien bebidos, según contaban quienes se acordaban de ello, se dedicaron a recorrer el pueblo deteniendo a 31 vecinos que fueron introducidos maniatados en la caja de un camión. Posteriormente fueron trasladados al límite del término de Perdiguera con Villamayor, donde en las paredes de una antigua casilla de peones camineros que había junto a la carretera, fueron fusilados y enterrados en una fosa que allí hicieron.

Sin duda alguna, la saca estaba preparada con un listado de personas a las que había que aniquilar por sus ideas políticas, aunque cabe la posibilidad de que, según algunos testimonios, en la borrachera de la acción, se detuviera a algunos pocos que no figuraban en la lista, pero tuvieron la mala suerte de cruzarse en su camino.

Resulta imposible nombrar caso por caso la tragedia de todos los fusilados, pero sí que tengo testimonios como el de Rogelia, la hija menor de Pedro Escanero y Juliana Vinues, que entonces tenía 16 años, quien me contaba entre lágrimas, que después de asesinar a sus padres, pretendieron que bajase a la plaza a bailar con los soldados unos días después del fusilamiento, y gracias a la intervención de un mando que se había alojado en su casa, la dejaron en paz.

O el caso de Estefanía Castelreanas, madre de Hilario, alcalde y presidente de Izquierda Republicana, que no quiso escapar del pueblo cuando lo hizo su hijo, convencida de que con su edad, siendo devota cristiana y ayudando en las labores de la parroquia, nada le podía suceder. Pues como no encontraron al hijo, se la llevaron por delante.

O el de Pascual Murillo (hijo) de 16 años, quien al ver que se llevaban a su padre Pascual detenido, corrió tras el camión gritando ¡Padre, padre, padre! hasta que detuvieron el vehículo y lo subieron con el resto de los detenidos.

O el de Petra Cugota, de 32 años y en su último mes de gestación, cuyo patente embarazo no fue suficiente para que se compadeciesen al menos del hijo que estaba por llegar.

O el de los otros dos adolescentes de 16 años, Elías Arruga y José Alfranca, que fueron asesinados antes de que pudieran saber lo que era la vida.

14485114_1264104443631699_7658349434840131423_nMe gustaría poder dedicar unas palabras para cada uno de los asesinados, pero lamentablemente carezco de información suficiente para poder hacerlo. Mi respeto y mi recuerdo para cada uno de ellos.

Pasada la guerra, los cuerpos fueron exhumados de la fosa donde se encontraban y enterrados en el cementerio municipal bajo una lápida común situada muy cerca de la entrada a mano derecha.

Si alguna vez entráis al cementerio de Perdiguera, dedicad al menos un pensamiento para estas 31 personas, que fueron, víctimas inocentes de una maquinaria de terror que intentó aniquilar a todos sus adversarios políticos, y protagonistas involuntarios de una tragedia que todavía tiene sus consecuencias en el pueblo donde vivieron.

 

Constantino Escuer Murillo

27 de septiembre del 2016

Manuel Antonio Corvinos Portella, “Cronista de Sariñena”.


Manuel Antonio Corvinos Portella es un escritor que recoge la actualidad sariñenense, un cronista moderno que plasma lo más relevante que sucede en la villa monegrina. Con gran acierto, relata los diferentes acontecimientos, aportando análisis y opinión en su singular sección de “El Observatorio”, en las páginas de “Quio, revista de Sariñena y Los Monegros”. Sin duda, bien lo podríamos nombrar “Cronista Mayor de la Villa de Sariñena”.

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Manuel Antonio con la cerámica del 10º aniversario de «Os Monegros».

Manuel Antonio Corvinos Portella, “Cronista de Sariñena”

      Natural de Sariñena, de casa Corvinos, estudió en las escuelas nacionales y en las monjas de Sariñena, luego marchó a Huesca donde cursó bachillerato y los estudios de magisterio. De familia de comerciantes, sus tíos Emilio y José Portella poseían dos tiendas de ultramarinos, donde Manuel Antonio pasaba los veranos y vacaciones. Ha ejercido de maestro en 24 pueblos de Aragón, Cataluña y Andorra, todo un maestro rural que por tierras monegrinas ejerció 9 años en Cartuja de Monegros y 17 años en Sariñena de forma discontinua. Con sus alumnos de la antigua E.G.B. hacían revistetas para cada clase y les ponían nombres en aragonés como “tremoncillo”. Con los alumnos de la escuela del pueblo de la Cartuja de Monegros editaron la revista escolar “Monegros Norte”. También llegaron a hacer programas de radio en la emisora local que instalaron en el ayuntamiento sariñenense, “cada viernes realizábamos un programa radiofónico”.

“Manuel Antonio Corvinos Portella es una de esas personas que cuando va por la calle todo el mundo para, para preguntar, para saludar o simplemente para contagiarse de esa luz que durante su vida ha sido capaz de crear, superando obstáculos y pruebas que a otros nos parecen insalvables…y que siempre, cuando te lo encuentras, te mira de frente….y sonríe….”

Marga Bretos.

Manuel Antonio, 40 años de maestro

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Manuel Antonio en el diario del Altoaragón.

     Empezó a escribir a principios de la década de los 80: “Cuento lo que veo y lo que vivo”, dando sus primeros pasos en la revista “Quio”, con la sección de “El Observatorio”, toda una seña de identidad. Siempre aparece en las últimas páginas, como colofón de la revista, aunque muchos la comienzan a leer al revés. “El Observatorio” lleva apareciendo desde el número 60, publicado en septiembre de 1998. Pero su actividad va mucho más allá, en la revista nunca faltan sus apartados de fotografías: “Sariñena hoy” y “Fotos para el recuerdo”, un trabajo ingente que la gente espera con ilusión. A lo largo de los años ha escrito artículos de lo más variado, con sus series de “Callejeando por Sariñena” describiendo el origen de los nombres de las calles, “Historia del C.D. Sariñena”, “La cocina de nuestras abuelas”, “La aventura de la vida”… elaboró el “Vocabulario aragonés monegrino” y ha publicado escritos en aragonés en el apartado “Fuella d´Aragonés”, como el cuento “Nuei de bruxas i demonis”. Disfruta entrevistando a personas que nos trasladan a otros tiempos y las publica en las secciones de “Historias en tiempos difíciles” y “Oficios desaparecidos”, que las podemos disfrutar en esta web en la ventana de “Etmografía”. Recientemente ha motivado la recuperación de la hoguera de San Antón y es responsable del insuperable ponche de navidad que anima el Belén viviente de la localidad.

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«El Obseravatorio»     Quio nº 60

“Escribir en la revista “Quio” satisface y realiza intelectualmente y culturalmente. Cada vez que se escribe, exige investigar, hablar con la gente, algunas hay que buscarlas y otras acuden para comentarte hechos e inquietudes. La revista es parte muy importante de Sariñena, es una revista del pueblo, de la gente y a la vez la gente es participe y protagonista de la revista, que por suerte cuenta con una gran aceptación y de suscriptores. Actualmente Sariñena goza de una excelente actividad cultural, a la revista le han seguido diversas actividades, ciclos, tertulias, páginas digitales y una editorial”.

     Manuel Antonio sobretodo es un gran maestro de la sabiduría popular, de su pueblo y sus gentes, de gran bonhomía y familiaridad, siempre muy cercano y comprometido con Sariñena. Personalmente, siempre le he de estar muy agradecido por su ayuda en mis comienzos en el mundo de la etnografía y del aragonés, por su apoyo y consejos, por las empresas emprendidas y por las que están por venir y ante todo por su amistad. Desde el proyecto “Os Monegros” es todo un lujo contar con su colaboración y por ello es un honor reconocerle en este décimo aniversario. Pero para todos los sariñeneses, Manuel Antonio es y será aquellas páginas que buscamos cada vez que recibimos la revista “Quio”, de nuestro día a día, de todos nosotros y como decía Marga Bretos, una persona que cuando va por la calle «te mira de frente y sonríe…» ¡gracias a Macp!: el “Cronista Mayor de la Villa de Sariñena”.

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El Hospital Militar de Sariñena


Durante la guerra civil, en el frente Aragón,  a través del Comité Sanitario de las milicias antifascistas y bajo el mando del Comité Central de Sanidad de Barcelona, se instalaron diferentes hospitales de guerra, muchos llamados hospitales de sangre; hospitales provisionales cerca de las zonas de combate que recibían los heridos del frente. Para ello, el frente aragonés se dividió en dos sectores sanitarios: el norte, que comprendía desde Siétamo hasta Castejón de Monegros pasando por Tardienta, Robres, Alcubierre y Lanaja, y el sector sur que abarcaba Osera, Fuentes de Ebro, Pina, Quinto, Gelsa, La Zaida, Almochel y Lecera con dos sedes principales, en Bujaraloz y Caspe. Cada cabeza de sector contaba con un médico jefe responsable y cada centro debía de instalarse en un lugar con “Abundante agua”.

Visitando Sariñena. Arxiu Històric de Cardona, Domènec Martínez, AHC500-23.

Artículo enmarcado en la serie sobre la guerra civil en Sariñena

En Sariñena se estableció la cabeza del sector norte ubicando en la localidad el Hospital Militar de Sariñena (Carles Hervás i Puyal Sanitat a Catalunya durant la República i la Guerra Civil. Política i organització sanitáries: L´impacte del comflicte bèllic).

Servicio Bibliotecas del Frente

Sariñena ocupó un lugar muy destacado como punto neurálgico del frente de Aragón y especialmente en el frente de Los Monegros, donde llegaban diferentes columnas y milicianos, principalmente por ferrocarril, desde Barcelona al aeródromo Alas Rojas y al mismo frente muy delimitado en la sierra de Alcubierre. Así, el hospital de Sariñena formó parte importante de los distintos hospitales del frente, contando además con el Hospital de Evacuación del barrio de la Estación ferroviaria de Sariñena y la red de trenes medicalizados. A la vez, el aeródromo Alas Rojas estableció su propia enfermería bajo el mando del capitán médico Manuel Conde López, que “Estaba muy en contacto con el banco de sangre y hospital militar de Sariñena” (Alas Rojas Sariñena, Salvador Trallero).

Las primeras atenciones se hacían en el mismo campo de batalla y en parapetos de las mismas trincheras, aprovechando cuevas y oquedades, para su posterior evacuación, por medio de las “auto-ambulancias”, a los hospitales de 1ª línea, donde se clasificaban, atendían, realizaban las operaciones de urgencia, a través del equipo quirúrgico, y, si era el caso, se evacuaban a otros hospitales de 2ª línea o también llamados de convalecencia.

Sección catalana del Socorro Rojo Internacional

 

A la vez que se desarrollaba y organizaba, realiza trabajos de importancia reconocida, como la instalación del hospital de sangre: la casa de reposo para los combatientes internacionales; lavaderos mecánicos, a Sariñena y Alcañiz; la construcción de coches ambulancia, que libra la sanidad de guerra; la organización de la ayuda moral y material a los refugiados y las expediciones de comestibles, ropas de abrigo y material sanitario a los frentes de más importancia.

 La Humanitat: Any 6, núm. 1589 (30 març 1937).

El traslado de enfermos, del frente a los hospitales, se realizaba en ambulancias estableciendo, incluso, un tren sanitario en la línea ferroviaria que unía Tardienta, Grañén y Sariñena: «El traslado de nuestros heridos y enfermos se tiene que efectuar por carretera que, dada la mala situación en que se encuentra, ofrece graves peligros e Incluso que cuando lleguen al hospital de sangre de Sariñena, hayan podido fallecer en el trayecto. Por cuanto funciona, casi con absoluta normalidad el ferrocarril de Tardienta a Sariñena, Lérida y Barcelona, ¿no se podría establecer un servicio de hospital sanitario, anulando las ambulancias por carretera.» (Desde Tardienta Necesidad de montar un tren sanitario para hacer el servicio de Tardienta a Sariñena, anulando el actual por carretera. Solidaridad Obrera, 28 de agosto de 1936).

La organización sanitaria, del comité de milicias, quedó plasmada en el diario La Publicitat de agosto de1936: «Las ambulancias sanitarias las tenemos organizadas según la tracción, en trenes y coches. Estas últimas van hasta la línea de fuego por tal de proporcionar los primeros auxilios a los heridos y atender su evacuación. Después se instalan los heridos en trenes hospitales que los trasladan a los hospitales de sangre que se han establecido en Reus y Lérida. Cuando el estado de los heridos lo precisa, otros trenes los transporta inmediatamente a Barcelona.» Ante la necesidad de procurar atender lo más pronto posible, el artículo señala: «Esta necesidad nos ha obligado también a establecer un hospital de sangre en Sariñena, cerca de las líneas avanzadas».

A las doce de la mañana, procedentes de Sariñena y de paso para Barcelona, llegó un tren conduciendo 25 enfermos.
 

El Noticiero universal, 11-08-1936.

Efectivamente, a fin de no saturar los sectores del frente, se dio suma importancia a la evacuación a hospitales de retaguardia. De esta manera, desde Sariñena, se evacuaba principalmente a Barbastro, Lérida y Barcelona. Para ello se utilizaron trenes medicalizados “Tren-Hospital” que partían desde la Estación de Ferrocarril de Sariñena. La línea de estaciones de Tardienta, Grañén, Poleñino y Sariñena fue un eje vital para la evacuación de heridos del frente de Huesca y de Los Monegros. En el sector sur se priorizó la evacuación desde Caspe en vez de Bujaraloz, también por vía férrea, lo que permitió una buena evacuación a través de trenes-hospital hasta Vilanova i la Geltrú.

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La Voz, 12 de agosto de 1936.

«A las doce de la mañana, procedente de Sariñena y de paso para Barcelona, llegó un tren conduciendo 25 enfermos (Lérida)«.

El noticiero Universal 11 de agosto de 1936.

Llegan heridos para reponerse.

 

Llegaron de Sariñena y otros frentes a Barcelona 29 heridos que se encontraban hospitalizados en Lérida. Fueron trasladados al Hospital Clínico. Entre ellos figuran dos soldados de Zaragoza, que heridos, fueron abandonados por los fascistas y recogidos por los milicianos, que les atendieron.

La Libertad: La Libertad – Año XVIII Número 5108 – 1936 agosto 13 (13/08/1936).

Recibimos con ruego de publicación, la siguiente nota

«Solidaridad Obrera» en su edición de ayer, día 28, insertó una crónica de Tardienta, el autor de la cual evoca con gran celo por la creación de un tren hospital, que haga la línea Tardienta-Sariñena, al objeto de evitar el transporte por carreteras, por resultar enojosos y perjudiciales a los heridos.

Este Consejo Sanitario de Guerra tiene interés en hacer constar que el tren hospital Tardienta-Sariñena, es ya un hecho, como lo es el de Barbastro – Lérida y el de Lérida-Barcelona. Ahora bien como la ferocidad fascista no respeta para nada los trenes hospitales, a la hora del bombardeo es imposible su circulación y eso obliga a emplear otros medios de locomoción que llamen menos la atención de los artilleros fascistas, los cuales diríamos que prestan una predilección sádica por hacer blancos a las ambulancias y hospitales.»

El nuevo tren hospital proyectado por el Consejo Sanitario de Guerra

Salió de la estación de Barcelona (M. Z. A.), con dirección al frente sur, el nuevo tren-hospital, con el cual de hoy en adelante contará el Consejo de sanidad de Guerra, para atender las necesidades del trente. Subió para visitar el frente en dicho tren el honorable consejero de la Generalidad de Cataluña, señor Martín Rouret, y el ciudadano señor Artemio Aguadé, en representación del Comité Central de Milicias Antifascistas. Con los referidos ciudadanos hicieron también el viaje los doctores Jaime Aguadé, De la Cruz, Sala, Perramón, Gispert y Rallo, todos del Consejo Sanitario de Guerra, El viaje tenía por objeto hacer el libramiento oficial del nuevo tren- Hospital, proyectado por el mencionado Consejo.

Dicho tren cubrirá los servicios de la línea de fuego, hasta Flix. Está dotado de un vagón moderno de tercera, previamente desmontable, y en el cual se le pueden adaptar y en consecuencia se le han adaptado treinta y ocho literas de una suspensión perfectamente favorable a todas las comodidades de los pacientes. Consta también de un vagón «sleeping» para la instalación de heridos o enfermos cuyo estado les precisa la máxima comodidad. También consta de un vagón restaurant con sus correspondientes accesorios necesarios para el traslado y cura, de los enfermos.

Cuando llegó a Flix el tren, sus ocupantes, los doctores del Consejo, ocuparon diversos autos, con los cuales hicieron una larga inspección en los frentes de Caspe, Alcañiz, Puebla de Hijar, etc., eta, recogiendo su impresión médica.

Confiamos que el nuevo tren-hospital cumplirá maravillosamente su cometido.

Los talleres e industrias sanitarias han construido las literas y demás material complementario con exquisita delicadeza y esmero.

Los obreros ferroviarios por su cuenta han desempeñado y cooperado con entusiasmo su cometido, demostrando su grande entusiasmo, en la construcción de los vagones de tercera y adaptándolos a las características de su nueva destinación.

El noticiero Universal 29 de agosto de 1936.

Los inicios del Hospital Militar de Sariñena.

El Hospital de Sangre de Sariñena se ubicó en la céntrica y pudiente casa solariega Penén-Paraled, en la plaza de la Iglesia, casa que primeramente fue saqueada y requisada, instalando, posteriormente, en sus dependencias el Hospital Militar de Sariñena. Así, a principio fue Hospital de las milicias del POUM y con el tiempo pasó a ser del ejército popular: Hospital Militar de Sariñena – XI Cuerpo del Ejército.

En palabras de coronel Luis Alfonso Arcarazo, el Hospital de Sariñena correspondía a «Un hospital de campaña improvisado en julio de 1936 para prestar apoyo sanitario a las columnas milicianas llegadas desde Cataluña para controla la sublevación de las capitales aragonesas». En la crónica de su intervención «El Hospital Militar de Sariñena (1936‐1938)», en las jornadas «Sariñena en Guerra» y publicada en la revista «Suplemento Armas y Cuerpos» Arcarzo explicó como «Se improvisó un hospital con algunas camas y un discreto quirófano, atendido por el personal sanitario de la población». De aquella organización inicial se encargó el Consejo Municipal, hasta que el Comité de Milicias Antifascistas y el Comité de Guerra del Frente de Aragón, que radicaban en Barcelona, se hicieron cargo de la asistencia sanitaria de los combatientes desplegados en el Frente de Aragón. El hospital de Sariñena tuvo varias denominaciones en función de su dependencia. Con la militarización de las columnas y su dependencia de la Consellería de Sanitat i Asistencia Social pasó a denominarse Hospital Militar de las Milicias y del Ejército Republicano y desde junio de 1937 fue la Clínica Quirúrgica de  Sariñena. En aquel despliegue sanitario, fue imprescindible la llegada de sanitarios movilizados en la retaguardia catalana: cirujanos, traumatólogos, internistas, odontólogos, psiquiatras, practicantes o enfermeras. En otro punto el coronel Arcarazo explicó las dependencias que tenía el mencionado hospital, que incluía una máquina industrial para lavar y desparasitar la ropa de pacientes y soldados, ya que los parásitos era uno de los problemas que mortificaba a los combatientes en las trincheras».

La poetisa, sindicalista, periodista, feminista y atleta Ana María Martínez Sagi pasó por Sariñena en los primeros días de la guerra. Ello le dio pie a un artículo, La Noche, 5 de agosto  de 1936 “Escenas de la campaña por tierras de Aragón”, citando el hospital: «Una casa particular, la mejor sin duda del pueblo, se ha habilitado para hospital. Allí se encuentran atendidos perfectamente ocho o diez heridos, y algunos enfermos; estos en su mayoría sufren de acolitis (Colitis) aguda, debido al agua insalubre de aquellos pueblos de la provincia de Huesca.» Texto recogido en Dones que surten del paper. Periodistes catalanes que expliquen un país: 15 (Lo Plançó) Tapa blanda – 27 noviembre 2018. Edición en Catalán  de Elena Yeste Piquer (Colaborador), Francesc Canosa Farran (Colaborador).

También, el periodista austriaco Franz Borkenau dio su visión del Hospital de sangre de Sariñena en su obra El Reñidero español: «El hospital tiene un aspecto bastante decente, considerando que se trata de un establecimiento improvisado. Está a cargo de médico local, pero cuando lo visité sólo cuatro de las dieciséis camas estaban ocupadas por pacientes que sufrieran alguna enfermedad. El hospital adyacente, destinado a los heridos, trataba solamente un caso. De todos modos, esta guerra no está provocando muchas bajas; sólo logran esto las matanzas en el interior.» 

Un reportaje firmado por Manuel de Córdoba, en el periódico vespertino barcelonés “La Noche” y publicado el día 12 de septiembre de 1.936, detalla algunos aspectos interesantes. Así, en su descripción del hospital va recorriendo los distintos departamentos: «Las enfermerías, el quirófano, las salas destinadas infecciosos, las dependencias auxiliares. Todo limpio, con pulcritud pregonera de una intervención femenina celosa del orden». El artículo lo reproduce el historiador sariñenense Arturo Morera en la revista Quio nº75.

Francesc Closa Salinas apunta que el Hospital de Sariñena presentaba 300 camas disponibles mientras que el de Grañén 45 camas (La organización sanitaria del XI Cuerpo del Ejército Republicano (1937-1939) Closa Salinas, Francesc).

Visita al frente del consejero del ayuntamiento de Barcelona Hilario Salvador y el doctor Tussó.

Salimos el doctor Tusó y yo de Barcelona el martes último, a primera hora de la tarde, marchando por Lérida directamente a la parte de Huesca para hacer noche en Sariñena, donde acampaba la columna que manda Jorge de Arquer, y pasando por Monzón.

Allí pudimos ya observar que los bravos milicianos guardan una inmejorable disciplina y que su organización es asombrosa por lo perfecta, llamando poderosamente nuestra atención el hecho de que sus componentes no son solo hombres del trabajo manual, pues entre ellos hay un licenciado en Filosofía y Letras y un médico sueco que desempeña su cometido como tal médico, de un historial tan liberal que además de haber participado en la gran guerra, fue también revolucionario en Rusia y ahora está con los amantes de las libertades de España.

El noticiero universal 8 de agosto de 1936.

Visita a las instalaciones sanitarias 

Los doctores Jaime Aguadé, Francisco de la Cruz y Severino Perramón, del Comité Sanitario, efectuaron una visita de inspección a los Hospitales, Trenes sanitarios y Ambulancias de Lérida, Barbastro, Sariñena y Tardienta, en las cuales encontraron al personal sanitario en perfecto estado de disciplina.

La moral entre los heridos es elevadísima, hasta el punto de que al hablarles de convalecencia respondían que su deseo era reintegrarse cuanto antes al frente de batalla, con objeto de aniquilar al fascismo que se bate en retirada.

Este Comité desearía que aquellos que sienten enfervorizarse su voluntad ante el peligro escuchasen las palabras de los héroes que permanecen en cama, algunos de los cuales no se levantarán jamás. Así verían el alma fortalecida que a todos precisa, si quieren librar a nuestro país del yugo que ha estado a punto de imponernos el militarismo monárquico, por fortuna abatido.

El noticiero Universal 14 de agosto de 1936.

Del Frente de Aragón

Tuvimos ocasión de estar a las puertas de Siétamo el día 31 de julio, mientras se estaba librando un combate en las calles mismas de la población.

En la plaza había algunos muertos y heridos. Cuando la Cruz Roja los recogía, fue ametrallada desde el campanario. Cuando un practicante del Hospital de Sangre de Sariñena, junto con un miliciano recogían un herido, al miliciano le entró una bala por la espalda. Este miliciano se llama Robusté, de Mataró. Por la noche una Ambulancia intentó de nuevo recoger los muertos y heridos. Los fascistas la apresaron y fusilaron al chofer y a los dos practicantes. El fascismo no tiene humanidad ni delante a los que cumple una misión sagrada. 

J. Oltra Pico.
La Batalla: Número 14 _ 18 de agosto de 1936
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Interesándose por el paradero de un miliciano

El delegado político de la centuria 28 de la columna «19 de julio», destacada en un sector del frente aragonés, hace constar que se desea saber el paradero del miliciano Mario Garcés Bergés, herido el día 16 de agosto en Tardienta e ingresado en el Hospital de Sariñena.

Si está restablecido en esta fecha se solicita se incorpore a dicha centuria, por ser ésta la de las Cinco Villas (Zaragoza).

La vanguardia 22 de septiembre de 1936.

Aviso

Se pone en conocimiento de los familiares del compañero miliciano Eduardo Oriol, que va ser herido en el frente el 23 de agosto, de carácter leve y que se encuentra hospitalizado en Sariñena. 

Butlletí del Comitè de Defensa Local: Núm. 053 (13 set. 1936) Vilanova i la Geltrú: el Comitè, 13/09/1936 (Vilanova i la Geltrú).

Accidente de Automóvil

Ayer, a última hora de la tarde, cuando regresaba de Sariñena a Barbastro el teniente coronel Gómez García, un camión que iba en dirección a esta última población, se lanzó contra los dos coches de escolta del citado jefe, resultando heridos de alguna consideración un chófer y dos individuos de la escolta, que han pasado hospitalizado a Sariñena.

Los heridos, que han mejorado algo en su estado, se han trasladado mañana a Barcelona.

El noticiero Universal 12 de diciembre de 1936.

Entre los muchos heridos que el Hospital Militar de Sariñena atendió, muchos fallecieron en el hospital e incluso algunos llegaron simplemente ya cadáveres. Algunos de aquellos fallecidos, que fueron inscritos con su respectiva «Acta de defunción», quedan recogidos en el trabajo de investigación: Hospital de Sariñena, fallecidos de guerra.

sello hospital

El sello del Hospital Militar de Sariñena – XI Cuerpo de Ejército – Administración aparece con la cruz de la Soberana y Militar Orden de San Juan de Jerusalén, de Rodas y Malta. Para el investigador monegrino Alberto Lasheras: «La cruz es un emblema con una gran carga de significado e historia desde el S.XII. Tiene un gran significado para el mundo cristiano y dado que la Orden realizaba actividades militares y hospitalarias, se ha ido utilizando como símbolo para identificar al personal militar y sanitario». La cruz aparece envuelta entre ramas y con una corona mural con cuatro torres almenadas en la parte superior.

Visita Hospitales de Sangre

El comandante Villalba, teniente coronel Valdés y el dirigente Jorge Arque, tras celebrar en Leciñena un acto político organizado por las Juventudes Unificadas marcharon a Sariñena “Visitando los Hospitales de Sangre allí establecidos”.

El Liberal: Año XXXV Número 11280 – 1936 Septiembre 15.

 

Hospital de Evacuación

En el barrio de la Estación de ferrocarril de Sariñena se instaló, con la llegada de la columna del POUM, el 30 de julio de 1936, el Hospital de Evacuación, un centro desde el que se evacuaban heridos del frente a Barcelona. En el edificio, que había servido de Cuarto de Agentes del ferrocarril, aún pueden leerse las pintadas que lo identificaban como Hospital de Evacuación. «También había un tren hospital en uno de los muelles de la estación donde llevaban los heridos y los más graves los derivaban al hospital. Luis Porta se encargaba de llevar la ambulancia, iba a recoger al frente a los heridos para llevarlos al hospital, en una ocasión la ambulancia fue bombardeada y él se salvó, pero no los heridos que llevaba» José Porta Martín.

Hospital Estacion Sariñena POUM

Sin embargo, las difusas letras dejaban entrever unas letras anteriores difícilmente legibles. A través de una fotografía, que se encontraba sin referenciar, se puede observar cómo antes de ser “Hospital de Evacuación” fue “Hospital de Sangre del POUM”, siguiendo la misma línea que el Hospital de Sangre de Sariñena.

«Cada noche los comunistas del aeródromo que acogía la escuadrilla Alas Rojas tachaban las siglas del POUM de la fachada. Los del POUM, cada mañana las volvían a pintar.»

Manuel Grossi

Manuel Grossi, líder revolucionario al mando de la columna del Partido Obrero de Unificación Marxista POUM, llegó a Sariñena con la columna el 30 de julio de 1936. Grossi, en sus cartas, narra como las fuerzas del POUM dejaron organizado el hospital antes de su avance hacía el frente. El denominado «Hospital del POUM» llegó a ser un centro de los distintos hospitales de la zona, según Grossi. «Los médicos también pertenecían al POUM. Creo que ha sido uno de los centros hospitalarios más serios y mejor organizados que han existido en el Frente de Aragón en todo el período que ha durado la guerra». 

En repetidas ocasiones, ha sufrido ataques nocturnos por parte del PSUC, y más concretamente venidos del Campo de Aviación, donde se encontraba como comisario general un tal Franco, que al caer la noche organizaba unas patrullas y se presentaba en el hospital con ademanes de fiera atemorizando al personal sanitario. 

Lo que resulta pintoresco es que el personal del hospital había pintado, con letras de un metro de altura el nombre del hospital, o sea HOSPITAL DEL POUM. Esto se relucía en los muros de la entrada. pues bien, cada noche los del Campo de Aviación (PSUC) se presentaban con escobas y pinturas y lo dejaban negro. Por la mañana los del POUM se las liaban y a la media hora las letras HOSPITAL DEL POUM volvían a quedar estampadas. Y… esto ha durado hasta que todo el resto de unidades del POUM se concentró en el sector de Huesca. Cierto que las letras desaparecieron, hasta el grueso de las ofensivas por parte del enemigo, y hasta que han sido reemplazadas las unidades de la 29 División, es decir, hasta que los del PC-PSUC, y la no menos participación de la CNT deshicieron nuestras milicias.

Manuel Grossi. Cartas de Grossi, Sariñena Editorial

Jordi Arquer llegó a escribir, en un artículo en la publicación La Batalla, defendiendo al POUM de los ataques del PSUC: «Nuestros milicianos saben  ya a qué atenerse sobre diferentes cosas del frente. La solidaridad (?) de los elementos psuquistas que contra ellos han desatado una campaña canalla sobre la cuestión de Leciñena que la censura de guerra no nos permite hablar; la solidaridad (?) demostrada en Grañén en ocasión de ayudarles; la solidaridad borrando, fusil en mano contra sanitarios indefensos, el nombre de P.O.U.M. de nuestro hospital de sangre de Sariñena». (La Batalla: Número 94 _ 19/11/1936).

«Un hospital de evacuación de heridos en Sariñena, provincia de Huesca, dirigido por el capitán médico doctor Durán, asistido de cuatro enfermeros y varios enfermeras. Hay que advertir que en esta población, por ser cabeza de partido judicial, existe un hospital de partido, dirigido por los médicos de la localidad’, que ayudan al nuestro en él servicio de la evacuación de toda clase de heridos llegados del combate.» 

«Morros está indignado con el Comité Sanitario Central, y con las Milicias d otros partidos políticos. Parece que Trueba en Sariñena no estuvo muy correcto y también me relata un incidente del Capitán Durán con los milicianos de guarnición en esta población.»

Alberto Just.
Organización, técnica y humanitarismo de nuestra columna sanitaria.
La Batalla: Número 27 _ 02/09/1936.

En un artículo sobre las transfusiones de sangre y su dificultad, queda constancia de los trenes quirófanos y parte de su papel médico en el frente: «La dificultad de disponer donantes se hizo presente en seguida, como se constata en un reportaje de aquellos momentos sobre un tren quirófano donde se destaca como hecho remarcable la colaboración de diversas personas ofreciéndose a donar sangre “Un camarada de Sariñena, el fogonero del tren, compañeros del comité de abastecimientos incluso vecinos del pueblo donde el tren estaba estacionado.» (Inici i desenvolupament de les transfusions a Catalunya. La Guerra Civil. Hervás Puyal, Carles.  Citando a Hervás Puyal C. De Belchite a l´Ebre. El Dr. Rafael Pulido Cuchí i l´activitat quirurgicá al tren-hospital núm 20 (1937-1939) Afers, 2016; 84: 391-427.

Una anécdota

Nos la cuenta Salvador Coll empleado de la compañía de vagones camas.

El vagón quirófano -se dice- tiene un valor histórico. Antes era un vagón-salón en el cual viajaba Francesc Macià cuando iba a Madrid a llevar el Estatuto de Cataluña. Precisamente va a seguir la misma ruta: Lérida, Sariñena… Es el vagón número 4.168.

La Humanitat: Any 5, núm. 1426 (20 set. 1936).

También, desde la estación de Sariñena, se realizó la expulsión de mujeres del frente aragonés a Barcelona. Fue a partir de una orden dada por Durruti que culpaba a las mujeres del aumento de enfermedades venéreas entre sus filas: “Que causaba más bajas que las balas enemigas”. Un hecho recogido en la película Libertarias de Vicente Aranda y que también aparece recogido por Jesús Arnal Pena (Por qué fui secretario de Durruti: Memorias del cura que ayudó al líder anarquista en la guerra civil (1936-1939)): “Habla con la gente de Transportes y manda todos los vehículos disponibles a las centurias. Que recojan a las milicianas, sin dejar ni una; que las lleven a la estación de Sariñena y que las facturen a Barcelona en vagones precintados. ¿Lo oyes bien? ¡Precintados!.” 

 

«Que recojan a las milicianas, sin dejar ni una; que las lleven a la estación de Sariñena y que las facturen a Barcelona en vagones precintados. ¿Lo oyes bien? ¡ Precintados!»

Yo fui secretario de Durruti, Memorias de un cura aragonés en las filas anarquistas.
Mosén Jesús Arnal.

cruz roja 010637

Boletín oficial de la Brigada no.1 Cruz Roja Comisión Provincial de Barcelona 01/06/37.

El personal del Hospital Militar de Sariñena

Manuel Conde López, “Memorias de un médico militar”, apunta como en Sariñena se había instalado, en el centro de la población, un hospital de sangre, atendido por los cirujanos de Barcelona que se turnaban en sus servicios: «En este ambiente profesional tuve ocasión de colaborar con los más destacados cirujanos catalanes. Recuerdo entre otros al Profesor Francisco Bergós Ribalta, que formaba parte del elenco de cirujanos y jefe de Sanidad del frente de Aragón.«

Efectivamente, el médico barcelonés Francesc Bergós i Ribalta estuvo al cargo del área sanitaria de Sariñena. Según el historiador Arturo Morera, Bergós fue el encargado de organizar los puestos de socorro y curación en las columnas, así como los hospitales de Sariñena, Barbastro, Fraga y Caspe. Nombrado en 1936, por la Generalitat de Cataluña, como miembro del Consejo de sanidad de Guerra, se instaló en el frente de Aragón como jefe de los servicios sanitarios, dirigidos desde el Hospital Militar de Sariñena. Después de encargarse de la sanidad a la defensa civil, junto a Frederic Tarrida y Jaume Isern, fueron destinados al área sanitaria de Sariñena (más tarde II cuerpo del ejército). Francisco Bergós Ribalta fue designado, meses más tarde, jefe general de Defensa Civil, además «Con el grado de mayor de Sanidad Militar, organizó la evacuación de heridos en la retirada de Cataluña y después la sanidad del campo de Argelès» (Cos Militar de Sanitat). El historiador sariñenense Arturo Morera cita a Bergós entre las muchas personalidades que estuvieron en Sariñena durante la contienda: «Médicos como el creador de los hospitales de sangre, doctor Bergós, que tanto hizo por dotar con los mejores medios al hospital de Sariñena durante el dominio republicano» (La guerra del 36 en Sariñena. Revista Quio de Sariñena y Los Monegros nº 21″).

Caso Bergós

El miércoles 2 de noviembre en Torralba, se celebró una reunión entre las distintas células Sanitarias del Partido Socialista Unificado – IC. Participaron los delegados de las células sanitarias de las células de Sariñena, Grañen, Almuniente, Tardienta, Torralba, Robres y Lanaja y entre otros asuntos acordaron lo siguiente sobe el denominado caso Bergós:

Caso Bergós (Delegado al Frente por el Consejo de Sanidad de Guerra, de los servicios Sanitarios). – Comunicar al camarada Bergós que aprovechando la necesidad de hacer una labor política y marxista, aprovechando el lugar que ocupa y siendo militante del partido, cosa o cosas que hasta ahora ha olvidado y que no ha llevado a cabo hasta el momento con la magnitud que le correspondía, toda vez que esta al Consejo de Sanidad de Guerra, como Delegado de nuestro partido.

Arxiu Nacional de Catalunya. ANC1-886-T-6953 Informes enviats per l’Estat Major de la Divisió Carles Marx, de les Milícies Antifieixistes de Catalunya.

El Dr. Bergós Ribalta en el exilio fue profesor de la Escuela de Sanidad Militar de Montevideo y publicó varios libros y ensayos, uno de ellos una biografía de Luis Companys (Manuel Conde López, “Memorias de un médico militar»).

Bergos y Ribalta, Francesc de Assís. (Barcelona, ​​1903 – Montevideo, 1978). Profesor de anatomía en la Universidad de Barcelona. Durante la guerra va dirigir, en Sariñena (con la colaboración de Frederic Tarrida y Jaume Isern) el área Sanitaría de lo que después sería el 11 Cuerpo de Ejército. Más tarde fue jefe general de Defensa Civil. Mencionado en Francia. Luego pasó sucesivamente por Argentina (Mendoza), Chile, Bolivia, otra vez Argentina (Buenos Aires) y acaba en Montevideo, donde fue Profesor de la Escuela de Sanidad Militar y «Fellow» en la Facultad de Medicina. Director de Sanidad de la Defensa Pasiva del Uruguay. Presidente de la Sociedad Latinoamericana de Hematologia.Miembro del Consejo Nacional Catalán. Presidente del Centro Catalán de Montevideo.

El exilio de médicos catalanes después de la guerra civil. Josep Miret i Monso.

No obstante, de acuerdo a un documento del Hospital de Evacuación primaria de Alcubierre, se cita, en septiembre de 1936, al compañero Duran como director del Hospital de Sariñena. En la misma línea, también encontramos la referencia del médico catalán Pelai Vilar i Canales quien en sus memorias relata como en el mes de junio de 1937 «actuó como un director de un hospital de campaña del XI Cuerpo del Ejército en Sariñena» (Hervás i Puyal, Carles. «Pelai Vilar i Canales. Guerra i exili. «Memòries d’un metge català en la sanitat militar republicana, 1936-1942"». Gimbernat: Revista d’Història de la Medicina i de les Ciències de la Salut, 2023, Vol. 79, p. 236-236, https://raco.cat/index.php/Gimbernat/article/view/408340). Igualmente Antoni Porta, médico, estuvo destinado en el hospital de Sariñena del XI Cuerpo del Ejército, del que fue director en enero de 1938 (Consideraciones sanitarias en torno a la batalle del Ebro, Hervás i Puyal, Carles Fundació-Museu d’Història de la Medicina de Catalunya. Barcelona (Barcelonès)).

Hospital Alcubierre 2

Arxiu Nacional de catalunya. ANC1-1-T-11488.

Frederic Tarrida y Castells (Esparraguera, Baix Llobregat, 1898 – Barcelona, ​​1974), otorrinolaringólogo, con Jaime Isern y Rascall (L’Hospitalet de Llobregat, Barcelonès, 1912) y bajo las órdenes de Francesc Bergós dirigieron desde Sariñena la Sanidad de lo que después sería el XI Cuerpo de Ejército. Frederic Tarrida y Castells, México DF: Médico &empresa, llega a finales de 1941, procedente de Francia. Regresó a Cataluña en 1973. Jaime Isern y Rascall, empresario y director de laboratorios farmacéuticos, fue presidente honorario del Centro Catalán de Caracas. (El exilio de médicos catalanes después de la guerra civil. Josep Miret i Monso).

En el Hospital Militar de Sariñena estuvo el Doctor Isaac Nogueras Coronas. Manuel de Córdova en «La Noche», 12 de septiembre de 1936, escribió sobre Nogueras: «El doctor Isaac Nogueras fue a ocupar la dirección, desempeñando funciones dificilísimas; pero faltaba aún quien pudiera coordinar todos los trabajos, atender a los grandes y a los pequeños menesteres, escuchar a los peticionarios y enrolar a los que se ofrecían…».  Isaac Nogueras Coronas fue un médico especialista en tisiología que creó dos sanatorios importantes en la provincia de Huesca. El primero, Boltaña, situado en un fértil valle, era adecuado para los enfermos que necesitaban un clima de mediana altura, y el de Pineta, en uno de los valles más pintorescos del Pirineo aragonés, hubiera podido muy bien competir, en cuanto a situación, aspecto y funcionamiento con los mejores de Suiza, ahora tan de moda. (Moises Broggí. Memóries d´un Cirurgiá). Al parecer, el doctor Nogueras venía de Barbastro donde había tenido problemas con el comité local, en Sariñena encontró protección gracias a la presencia de altos mandos que evitaron desmanes en la localidad. A pesar de ello, Nogueras estaba reclamado por el comité de Barbastro y, aunque estaba protegido, no se sentía seguro: «Más de una vez habían intentado capturarlo sin conseguirlo, gracias a la valiente y decidida oposición de la maestra y de otra gente de Sariñena» (Moises Broggí). Al final, el doctor Nogueras y su familia abandonaron Sariñena con Moises Broggí, solamente lo sabía la maestra y el capitán Conde de la guarnición. Una vez en Barcelona, Moises Broggí relata lo siguiente: «Nos despedimos con un fuerte abrazo, deseándonos mutuamente la mejor suerte. Me dijeron que lo tenían todo preparado para irse a Colombia» .

Moises Broggi

Certificado de Moisés Broggi de salida hacia el frente al Hospital de Sariñena, 4 de septiembre de 1936. Arxiu Nacional de Catalunya.

Aquella maestra fue Cristina Lana Villacampa, una joven comprometida que “prestó servicios en el hospital rojo de esta villa, como directivo con gran entusiasmo” según las acusaciones franquistas tras la contienda. «A título de rumor, intervino como dirigente en los saqueos de las casas del Sres. Torres y Castanera pudiéndose afirmar con certeza absoluta que tanto muebles como ropas que precisaron para el hospital de sangre rojo fueron sacados del establecimiento comercial de D. Joaquín Blasco Mirallas teniendo la certeza que todo ello era debido a sus indicaciones”. Joaquín Blasco Mirallas regentaba una tienda de muebles y tejidos que durante la guerra fue requisada, material que, en parte, debieron destinar para el Hospital. Joaquín Blasco Mirallas fue alcalde de Sariñena durante los primeros años de la dictadura. Además, el responsable de falange señaló sobre Cristina: “Algún tiempo administradora del Hospital Militar rojo, cargo que dejó voluntariamente al abrirse las escuelas para dedicarse a su profesión”. Manuel de Córdova quedó profundamente impresionado de Cristina Lana, llegando a reflejarlo claramente en su artículo sobre el frente de Aragón: «La maestra del pueblo es una aragonesa de temple, culta, cordial, humana y comprensiva. Sus nervios parecen de acero fino. No conoce lo que es fatiga. Sus ojos -¡lindos ojos de aragonesa!- sonríen comprensivos. -No les daré mi nombre -nos dijo-, porque eso es lo de menor significación ahora. Lo que importa es que se percaten de la labor que nos porque no habremos de desfallecer ahora que ya está hecho lo más importante. Vean, vean… Luego al despedirnos aún reiteró su negativa la maestrica. Conocedores de una de sus debilidades -las golosinas- apelamos a recursos heroicos para convencerla de que su resistencia suponía una puerilidad. No hubo medio, sin embargo de convencerla. Salimos del Hospital sin saber su nombre. La casualidad es a veces nuestra mejor auxiliar. Acertamos a pasar junto a unos chiquillos a quienes preguntamos: -¿Cómo se llama la maestra del pueblo?. Nos dijeron su nombre y no acertamos a recordarlo… – Los rapaces replicaron a coro:  – La maestra se llama Cristina Lana Villacampa – Una pitusa rubia, bonita como el sol, añadió: -¡Es más buena la maestra…!».

En el diario de la enfermera australiana Agnes Hodgson (A una milla de Huesca, edición de Judith Keene y Víctor Pardo Lancina), aparece su testimonio con motivo de su visita al Hospital Militar de Sariñena. El 23 de marzo de 1937, Agnes se desplazó desde Poleñino a Sariñena con los dentistas Ramón y Moussons. Visitaron el hospital de Sariñena al que describe como “bastante grande, aunque el quirófano no está también como el nuestro”. En su diario anota que “el superintendente se ha quejado a Moussons de que los casos quirúrgicos que llegan aquí evacuados desde Vicién están, casi todos, infectados, mientras que los de Poleñino y Grañén evolucionan bien”. Otras citas, no directas con el hospital, señalan que el 24 de abril del mismo año, a las 11:30 solicitaron con urgencia, desde Sariñena, la ambulancia de Poleñino y el 21 de junio anotó el bombardeo sobre Sariñena, ocasionando daños en el aeródromo, “afortunadamente, los aviones no se encontraban allí, según cuentan”.

Completamente reseñable fue la presencia del gran psiquiatra catalán Francesc Tosquelles Llauradó (Reus, 22 de agosto de 1912- Granges-sur-Lot, 25 de septiembre de 1994). Marxista republicano de sensibilidad libertaria, que ejerció como psiquiatra en el Hospital Militar de Sariñena, tratando en el mismo frente, «En estrecha colaboración con los médicos y cirujanos», el miedo y la vivencia de la desestructuración de la guerra. Tosquelles es considerado el inventor de la “psicoterapia institucional” (Wikipedia), influyendo “poderosamente la pedagogía y la psiquiatría de la segunda mitad del siglo XX”. También actuó como ayudante de cirujano y médico generalista (Orígenes y fundamentos de la psiquiatría en España, Víctor Aparicio Basauri).

«Para Tosquelles la guerra no supuso una ruptura con la práctica clínica ni con el afán de seguir investigando en ella, solamente significó cambiar de campo operativo. Se asoció a las Milicias Obreras y fue al Frente de Aragón con otros de Reus, como Solanes, Sauret, Capella y Borrell. Allí, en Sariñena y comarca, es decir, en un contexto completamente novedoso, pudo poner en práctica muchas de las ideas elaboradas en los años anteriores. Trataba a los heridos y otros tipos de enfermos en el propio hospital general, próximo al Frente, en estrecha colaboración con los médicos y cirujanos. Trataba sobre todo el miedo y la vivencia de desestructuración que la guerra producía en los soldados y lo hacía «in situ», es decir, sin trasladarlos a un hospital de retaguardia en el que hubiera la seguridad que produce estar fuera de las líneas de fuego. Lo había aprendido en la práctica y en las conversaciones tenidas en relación a la psiquiatría comarcal -ahora diríamos de sector-; al enfermo había que procurar tratarlo cerca de su entono, de lo contrario su cronificación era mayor; con las neurosis de guerra, allí experimentó la misma cuestión.

El trabajar en ese campo operatorio de Sariñena, en el que no solo hizo de psiquiatra, sino de ayudante de cirujano y médico generalista, le sirvió para comprobar que lo que hasta ese momento había sido una intuición en él, ahora era una convicción, el que la posición que ocupa el médico, como persona, es fundamental en el proceso de la cura y esa posición depende de él y del entorno-siempre algo modificable que le rodea.»

Orígenes y fundamentos de la psiquiatría en España, Víctor Aparicio Basauri.

La investigadora Joana Masó «Tosquelles. Curar les institucions«, sitúa a Tosquelles en el Hospital Militar de Sariñena en 1937: «Movilizado al frente de Aragón, Tosquelles organiza la evacuación de los pacientes del hospital psiquiátrico de Huesca en mano de las tropas fascistas. Es responsable de la restructuración del sanatorio de Sariñena  y, más tarde, del hospital de Almodóvar del Campo». Asimismo, Joana Masó apunta que el 21 de noviembre de 1937 «Tosquelles es nombrado teniente médico provisional destinado a las órdenes del jefe de Sanidad del XI Cuerpo del Ejército republicano». Tosquelles debió de estar en Sariñena hasta mayo de 1938, cuando fue nombrado jefe de los Servicios Psiquiátricos del ejército de Extremadura y director de la clínica de Almodóvar en Ciudad Real.

«En Aragón, para comenzar, les proponíamos escuchar la sinfonía inacabada de Schubert. Yo no sé si era la misma música, o era el título que sugería que la vida no se acaba nunca y que no se para en el primer tropiezo. El miedo de morir vestidos, la tenemos todos. Sentados y con la música, se distendían o se relajaban un poco. En todo caso, llegaban entonces a decir algo se su vida sin que nuestra interrogación se hiciese explicita. Interrogar alguien aumenta el miedo.» 

Joana Masó «Tosquelles. Curar les institucions«.

Otra figura muy destacable y a la vez olvidada es Tomás Tussó Temprado (Sariñena, 1892-Méjico, 1974), militante obrero de la CNT, ejerció la medicina dedicado a las clases populares. Durante la guerra civil  ocupó el cargo de regidor del Ayuntamiento de Barcelona, como consejero de higiene y sanidad. También fue miembro de la Federación Comunista Catalanobalear, del Bloque Obrer i Camperol y finalmente del POUM, en representación del cual fue regidor del Ayuntamiento de Barcelona. Acabada la guerra consiguió exiliarse a Marruecos y luego a México. Publicó algunos escritos en catalán “Necessitat d´una educació i d´una cultura obrera” en la revista L´Opinio y «Cal pendre posicions” en L´Hora. Algunas fuentes lo citan exiliado en Francia, en la población de Lyon, departamento de Rhône (La maçoneria a l’exili: França, 1939. Josep Clara Resplandis).

Otro altoaragonés que ocupó un cargo en el ayuntamiento de Barcelona fue Jesús Ulled Altemir, periodista y político oscense, que ejerció de teniente alcalde en 1931. Los hermanos de Jesús Ulled, Rafael Ulled (Sariñena, 1885 -Barcelona, 1937) y José Ulled (Sariñena, 1888-Barcelona, 1929) intervinieron muy activamente en la política catalana en las filas del Partido Republicano Radical de Lerroux. (Indagacions sobre llengua y literatura catalanes a l´Aragó, Hèctor Moret). Ver La saga Ulled Altemir.

Hermenegildo Claret Senespleda, alférez médico que pasó del hospital de Sariñena al servicio de Aviación del aeródromo republicano de Sariñena Alas Rojas (diario oficinal núm. 129 del 29 de mayo de 1937 del Ministerio de Defensa (ADAR). 

Francisco Ignacio Tabernero Vicente (San Martín del Pedroso, municipio de Trabazos, Zamora, 1905 – Caracas, 1987). Licenciado en la Universidad de Barcelona fue médico internista en el Hospital de Sant Pau de Barcelona y de St. Louis de París. Durante la guerra fue jefe de Sanidad del Vº Cuerpo de Ejército, sector de Sariñena (Huesca). Ejerció Medicina Interna en Caracas. (El exilio de médicos catalanes después de la guerra civil. Josep Miret i Monso).

Como estudiante, Jaume Planas Guasch fue enviado al frente como médico de batallón, en tren hasta Barbastro y luego al frente de Tardienta. Encontramos su testimonio en la «Memoria de la profesión “Consell de Col·legis de Metges de Catalunya”.Entrevista al doctor Jaume Planas Guasch hecha, por el doctor Francesc M. Domènec Torné y revisada por el doctor Lluís Daufí». A pesar que se quería pasar al bando nacional, fue requerido para el Hospital de Sariñena. Al hospital habían ido a parar varios cirujanos del Servei d’Urgències de Barcelona y él fue reclamado por su condición de buen anestesista, estuvo durante 1937 y parte de 1938. También ejerció de cirujano operando al que denominó como “Cabecilla de Sariñena” y conocido como Pancho Villa: “Llevaba siempre dos o tres pistolas; era un tipo que vino herido con un vendaje y lo tuve que operar”. Jaume narra cómo al final hizo amistad con Pancho Villa, que éste salía con una chica que llamaban Petiforra y cuya hermana iba a hacer faenas al Hospital: “Les llevaba a todos de cabeza”. Jaume, además cita a Gonzalo Aguiló, un cirujano que fue destinado al hospital de Poleñino,  “Las ambulancias inglesas tenían una unidad que era el quirófano y una o dos que eran destinadas al personal: para dormir, para comer, para todo… Y esta gente iban con unos autobuses. El Aguiló estaba ayudando a las operaciones. Y cuando vino a Barcelona la ayuda inglesa, buscaron un cirujano e hicieron en Gonzalo Aguiló cabeza de la ambulancia inglesa”. Una vez en Poleñino, se escondió porque lo estaban buscando, su vida estaba en peligro. Gracias a la intervención de Pancho Villa, Aguiló fue destinado al Hospital de Sariñena para su seguridad.

Todas las actas de defunción de Sariñena, durante la vigencia del hospital, vienen certificadas por los diferentes directores del Hospital Militar de Sariñena. Encontramos al médico Vidal Bosqued Gimeno, M. Blay, Hermenegildo Claret, Pedro Cascales Ballarín, Juan Marcé, Antonio Porta, Antonio Carrera, Pelayo Vila y unos difícilmente legibles y mal transcritos: G. Sevelvo, Muvi Lameca e Yoace Bogueras. También encontramos la certificación por parte del médico del campo de aviación “Alas Rojas” de Sariñena el doctor  Manuel  Conde López. (Hospital de Sariñena, fallecidos de guerra).

Vidal Bosqued Gimeno, médico del hospital, aparece en las solicitudes de información político sociales al ayuntamiento de Sariñena por parte del Colegio Oficial de Médicos de la Provincia de Huesca, 7 de febrero de 1940.

Pedro Cascales Ballarín, médico de asistencia publico domiciliaria, recibió acusaciones tras la guerra civil. La Jefatura Provincial de Sanidad solicitó a la villa de Sariñena informes políticos-sociales del doctor Pedro Cascales.

 
 
Marina segunda derecha
              * Marina Lana Torres, segunda por la derecha, con otras enfermeras.
 
Una visita al frente aragonés

 

El Consejero-regidor de Gobernación del Ayuntamiento de Barcelona, don Hilario Salvador, acaba de realizar una visita al frente aragonés, de donde ha regresado entusiasmado y lleno de optimismo.

«Esta visita — comienza diciendo — la he realizado con el doctor Tusó, porque tenía como finalidad principal propagar entre los milicianos del frente las medidas profilácticas que son necesarias en los campamentos, (de un modo especial las que tienden a evitar que se presenten casos de tifus que, de propagarse entre los combatientes, pueden llegar a constituir un verdadero peligro.

Salimos el doctor Tusó y yo de Barcelona el martes último, a primera hora de la tarde,
marchando por Lérida directamente a la parte de Huesca para hacer noche en Sariñena, donde acampaba la columna que manda Jorge de Arquer, y pasando por Monzón.

Allí pudimos ya observar que los bravos milicianos guardan una inmejorable disciplina y que su organización es asombrosa por lo perfecta, llamando poderosamente nuestra atención el hecho de que sus componentes no son sólo hombres del trabajo manual, pues entre ellos hay un licenciado en Filosofía y Letras y un médico sueco que desempeña su cometido como tal médico, de un historial tan liberal, que además de haber participado en la gran guerra, fue también revolucionario en Rusia y ahora está con los amantes de las libertades de España.

La Vanguardia. 9 de agosto de 1936.

En las solicitudes de informes socio-políticos aparece Leopoldo Velazque Bosque, médico de asistencia pública domiciliaria que ejerció su profesión libre en Sariñena sobre el 18 de julio de 1936 (solicitud nº3970 de la jefatura provincial  de sanidad Teruel). También encontramos a Manuel Lacruz Espada, practicante de Sariñena de asistencia pública domiciliaria, y la matrona Jacoba Ainoza Ainoza.

Disposiciones del Ministerio de Defensa Nacional Destinos Militares

Capitán don Ramón González Cruz, de a las órdenes del general de la cuarta división como pagador del Consejo de Sanidad de Guerra, a jefe del Depósito de Intendencia de Sariñena.

El noticiero Universal 25 de junio de 1937.

Practicantes

En el Diario Oficial del Ministerio de Guerra aparecen diferentes nombramientos para Sariñena. Los primeros en el diario nº 19 (Valencia, 22 de enero de 1937), donde aparecen los nombramiento de los practicantes militares provisionales: Manuel Lacruz Espada, Jaime Duran Revira (27 julio 1936), Ramón Ortega Gómez (14 agosto 1936) C. Av. Saríñena (Campo Aviación), Ángel Martín Acha, Domingo Pardo Lacruz Hospital Sariñena (20 agosto 1936), Lorenzo Mora Buil Hospital Saríñena (20 agosto 1936) y Aurelio Gálvez Alberico Aeródromo Sariñena (25 agosto 1936).

El sariñenense Manuel Lacruz Espada fue presidente del Casino de Sariñena y practicante del Hospital Militar de Sariñena, como auxiliar facultativo 2º y, al parecer, fue «Asimilado como teniente a los efectos de cobros». Manuel fue acusado de ser administrador del Hospital Militar, hecho que negó. No huyó con la entrada de las tropas franquistas y continuó con su actividad en el hospital atendiendo a las tropas nacionales. En 1941, con 66 años de edad fue sentenciado a 2 años de inhabilitación y a 300 pesetas de multa (AHPHU_J_005622_002180). 

Nombres de una guerra en la villa de Sariñena, Manuel Lacruz Espada: Practicante de Sariñena de Asistencia Pública Domiciliara. Jefatura Provincial de Sanidad, Huesca marzo de 1940. Responsabilidades Políticas Juzgado Investigación Provincial de Huesca, 5 de septiembre de 1940. Expediente ES/AHPHU – J/005622/002180, 24 de agosto de 1940: “Con anterioridad al 18 de julio de 1936 era de ideología izquierdista, sin estar afiliado a ninguna sindical. Al estallar el Movimiento Nacional, ingresó en el Hospital Militar de esta villa con la graduación de teniente, ejerciendo el cargo de practicante.” Fue acusado de ser administrador del Hospital. En su declaración manifestó que perteneció a Unión Patriótica y que voto a la candidatura mixta de “los señores Ulled, Lana, Videl y Beltran”. Ejerció como Auxiliar Facultativo 2º “Siendo únicamente asimilado como teniente a los efectos del cobro”. Con la liberación se encontraba ejerciendo en un hospital de Barcelona donde continuó con sus servicios “a favor de la causa nacional”. “Defendió a las Carmelitas evitando que fuera asaltado su convento”.

Domingo Pardo Lacruz, practicante de Sariñena. fue investigado y finalmente, quedó libre de sospechas tras los informes políticos-sociales emitidos por las autoridades franquistas locales. Al igual que el médico Pedro Cascales, los dos profesionales siempre han contado con el respeto y el cariño de la población.

Farmacéuticos

Como farmacéutico tercero provisional fue nombrado para ejercer en Sariñena a Juan Escudero (23 agosto 1936), Foz Casarramona, Loste Bajardí (20 agosto de 1936) y Luis Marco Daks (19 octubre 1936). En el Diario Oficial del Ministerio de Guerra nº 212 (Valencia, 3 de septiembre de 1937) aparece el nombramiento de Domingo Pardo Lacruz para el Hospital Militar de Sariñena.

Antonio Loste Bardají, natural de Sariñena ejerció de farmacéutico y regentó la farmacia familiar. Su expediente de responsabilidades políticas no le atribuye ninguna militancia, ni de partido ni ideológicamente. Aunque si se cita que mantuvo buenas relaciones con las autoridades durante la contienda, además de proteger a su hermana de quien tenía su tutela. Antonio fue encargado de la farmacia del Hospital Militar de Sariñena, pues la farmacia familiar, atendiendo a su expediente, fue incautada pasando a ser “Farmacia Militar del ejército rojo”. Se socializó en octubre de 1936.

El 20 de agosto de 1936 es nombrado farmacéutico tercero provisional y destinado al sector norte del frente de Aragón.

En junio de 1937, dirigió el depósito de material sanitario y farmacéutico del XI Cuerpo del Ejército. El depósito había sido reubicado de El Prats de Rei a Bassella, “Concretamente a casa del Francés, por tanto, próxima a la primera línea de frente. Este nuevo emplazamiento hacía que estuviera sólo a 20 kilómetros del frente, lo que le facilitaba visitar regularmente las divisiones y brigadas y surtirlos rápidamente de los medicamentos y material de curación que requirieran.” (La organización sanitaria del XI Cuerpo del Ejército Republicano (1937-1939) Closa Salinas, Francesc).

En julio de 1937 es trasladado al Hospital Militar de Sariñena, ocupando a la vez la dirección del laboratorio de análisis de Monzón. Antonio llega a alcanzar el grado de capitán farmacéutico provisional pasando a dirigir los Servicios Farmacéuticos del XI Cuerpo del Ejército. En enero de 1938 es destinado al Hospital de Campaña del del XI Cuerpo del Ejército, permaneciendo casi un año. «Le acompañaban, entre otros, el teniente farmacéutico provisional Luis Morató Pou y el soldado farmacéutico Pedro Navarro Rodea. En plena retirada debido al avance franquista lo reubicarían en el Depósito de Farmacia del mismo cuerpo.» (La organización sanitaria del XI Cuerpo del Ejército Republicano (1937-1939) Closa Salinas, Francesc).

Responsables locales

El sariñenense Daniel Millera Muro aparece como Administrador del Hospital y de Abastos, en la relación de individuos incursos en la ley de responsabilidades políticas. También aparece José Izco Martínez, miembro de UGT, como directivo del comité y administrador del Hospital y Manuel Lacruz Espada fue acusado de ser administrador del Hospital Militar, hecho que negó (AHPHU_J_005622_002180).

Conserje

Francisco Moren Salillas desempeñó el cargo de Conserje del Hospital (Expedientes  ES/AHPHU – J/005672/000235 y ES/AJTZ – 2017/3).

Escribiente

Agripinio Fernández Cantero «Ingresó en septiembre de 1936 como escribiente en el Hospital de Sariñena del que salió voluntario para el frente al efecto de rehuir posibles persecuciones por considerarle sospechoso ya que su padre era persona francamente afecta a la causa nacional por cuyo motivo sufrió detenciones, en el Batallón de Ingenieros, al que pasó al marchar del Hospital. Expediente de Responsabilidades Políticas ES/AHPZ – J/005973/000045 “De 22 años, soltero, natural de Torrelavega (Santander), vecino de Sariñena.

Juan José Gómez Camón Voluntario, en el Hospital (Nombres de una guerra).

Personal del Hospital de Sariñena, periódico Alas Rojas, nº 20 del 13 de febrero de 1937:

Miguel Villacampa
Angel Puyuelo
Jesús Acero
Lorenzo Mora
Pilar Cafareida
Agripino Fernández
Marina Lana
Jaime Isern
Jaime Vilaseca
Antonio Taverna
Salvador Casadellas
Manuel Gallego
Juan Moro
Domingo Pardo
Juan A. Escudero
José Buil
Antonio Zaragoza
Rafael Bellmunt
Julio Casabona
José M. Pano
Enrique Bretos
José Bretos
Pedro Cascales
Daniel Millera
Una antifascista
Manuel Escolá
Margarita Muro
Francisco Morén
Luis Marcó
Pedro M. Voltò
Rafael Manos
Nemesio Franco
José M. Gómez
José Oyos
Manuel Admelle
Mercedes Mur
Antonio Linares
Enrique Andreu
Pascual Rodríguez
Francisco Miró
Juan Llamas
Mercedes Morén
Elisa Martínez
Agustina Calvo
José Martínez
Gabino Gerona
Pilar Sesé
Mercedes Romerales
Fermín Orquín
Antonio Loste.

En el frente

Ambulancia tiroteada por los facciosos

Sariñena, 17. Hoy, ha sido trasladada a esta población una ambulancia sanitaria tiroteada por los facciosos con verdadera saña. Hay en el techo los impactos de la metralla de un disparo de cañón que se hizo contra la misma y en uno de los costados más de veinte impactos.

Ha llegado a Sariñena una ambulancia sanitaria que fue cruelmente ametrallada por los facciosos.

Ambulancia ametrallada

Sariñena, 17 (2 t.). — Hoy ha sido traída a esta población una ambulancia sanitaria tiroteada por los facciosos con verdadera saña. Tenía en el techo los efectos de la metralla de un disparo de cañón y en uno de los costados más de veinte impactos. Febus.

Ahora, 18 de abril de 1937

Mario Angeloni. Abogado y político antifascista italiano, dirigente del Partido Republicano, había combatido en la Primera Guerra Mundial como oficial de Caballería, obteniendo en la batalla de Capporetto la Medalla de Plata al Valor Militar. Murió en el hospital de Sariñena de las heridas sufridas en la batalla de Monte Pelado.

Presencia italiana en la milicia española José María Blanco Núñez (Coord.)

http://www.antifascismoumbro.it/personaggi/angeloni-mario

La ayuda y la biblioteca

Ayuda

Gracias al Socorro Rojo Internacional, por medio de donativos, se fue dotando de material a los hospitales del frente. También de material para las milicias que operaban en los diferentes sectores de guerra, de lo que da parte el diario La Vanguardia del miércoles 21 de octubre de 1936: “Los auxilios de retaguardia. Un camión de medicamentos y ropa para el frente aragonés”. Entre los muchos aprovisionamientos aparece “Los instrumentos de cirugía de los antifascistas de Perpiñán fueron repartidos entre los médicos de La Granja, Las Casas, Almuniente, Tardienta, Sariñena, Bujaraloz y Sástago”.

Así mismo, en Sariñena se realizaron diferentes actos para recaudar fondos para el Hospital. Así aparece recogido por La Vanguardia, recogiendo la noticia con motivo de la visita del Coronel Villaba al frente de Alcubierre y luego a Sariñena “Allí se celebró una fiesta en el campo de aviación, en beneficio de los Hospitales de sangre. Hubo partido de fútbol, fiesta aérea y baile, y por la noche una velada artística en el teatro Romea. A todos estos actos asistió mucha gente de la localidad y alrededores (La vanguardia, martes 15 de septiembre de 1936)».

Impresiones del frente aragonés

Desde Leciñena nos dirigimos a Sariñena. Allí se celebró una fiesta al campamento de aviación a beneficio de los hospitales de sangre.

Tuvo lugar un partido de fútbol, fiesta aérea y baile, y por la noche una velada artística en el teatro Romea. A todos estos actos asistió mucha gente de la localidad y de los alrededores.

Antoni d´Aragó. Hoja oficial de la provincia de Barcelona: Época Segunda Número 561 – 1936 Septiembre 14.

Tiene lugar en Sariñena un importante festival deportivo

 

En Sariñena se ha celebrado un festival a beneficio de los hospitales de sangre, de aquella localidad.

La parte más destacada consistió en un partido de fútbol que jugaron el equipo de Sariñena y oteo integrado por milicianos y soldados pertenecientes al servicio de aviación.

Acudió al campo numeroso publico y también se han trasladado muchas de los pueblos cercanos.

El campo ofrecía magnifico aspecto.

La recaudación obtenida, pasan las dos mil pesetas.

Este festival prueba el espíritu de nuestras fuerzas que, además de atender de las necesidades de guerra, ofreciendo sus vidas, cuando es necesario, los tiempos de descanso, los dedican a celebrar actos tan brillantes y humanitarios como el comentado.

La Veu de Catalunya: diari catalá d’avisos, noticias y anuncis: Any 46, Núm. 12554 (17 set. 1936) Ed. Matí.

Incluso los días festivos del 1 de mayo y del 14 de abril, los obreros de Sariñena los dedicaron a trabajar para destinar sus jornales al Hospital de Sangre «Cuyo rasgo lo harán todos voluntariamente ya que, es el sentir general de este vecindario y creen no estamos en momentos de realizar fiestas de ninguna clase» (Acta del 22 de abril de 1937). Además, en el acta municipal del 13 de octubre de 1937, queda reflejada la recogida de mantas y colchones para los frentes y hospitales: “Se da lectura a una orden general del día de octubre de 1937 del XI Cuerpo de Ejército del Estado Mayor de Sariñena en virtud de lo ordenado por el Ministerio de Defensa  Nacional en O.G. de 7 de septiembre de 1937 (.. 232) en la que se manifiesta la recogida de mantas y colchones destinados para los frentes y hospitales a consecuencia de la campaña de los elementos necesarios de abrigo” (Actas Consejo Municipal de Sariñena).

Biblioteca

El «Servicio de Bibliotecas del Frente», a partir de febrero de 1937, ubicó en Sariñena una de las dos subcentrales del frente de Aragón, Alcañiz y Sariñena. Estas pertenecían a la subcentral de Cervera, mientras que la segunda subcentral estaba en Tarragona y la central en Barcelona. La Guerra Civil en Sariñena. «Por las actas conservadas de la Institución de las Letras Catalanas, podemos saber detalles de su organización, como la creación de bibliotecas en los hospitales de sangre, dependientes de las dos subcentrales y la creación de bibliotecas de primera línea (doce en primavera de 1937), servidas en cajones-biblioteca con un fichero-catálogo integrado, y con un fondo de libros renovables periódicamente desde las dos subcentrales.» (El Servei de Biblioteques del Front la col·lecció conservada a la Biblioteca Pública de Tarragona Cristina Barbé Aragonès).

En el Hospital Militar de Sariñena se instaló una biblioteca por parte de la Generalitat de Cataluña, que estableció, de acuerdo con la Dirección Sanitaria de «Sanidad de Guerra» del departamento de Defensa, seis bibliotecas en Hospitales de Sangre del frente aragonés: Barbastro, Monzón, Sariñena, Fraga, Caspe y Alcañiz; «con un depósito de mil volúmenes en cada hospital». También se establecieron bibliotecas en zonas avanzadas del frente, en Alcubierre, Bujaraloz, Grañén y Monegrillo (Servicio de Bibliotecas del Frente. Revista Nova Iberia).

También existió un reparto de libros en el frente y a los hospitales, recogido en La Vanguardia, del 19 de agosto de 1936, como la distribución de libros a través de la Oficina de reparto mensual de libros. Por encargo del Comité Central de Milicias, Servicios Sanitarios, regentado por Javier Escoda, se efectuaron las siguientes remesas: “Hospital General de Cataluña, 130 obras; Hospital de Sangre de Tardienta, 20; ídem ídem de Bujaraloz, 20; ídem ídem de Sástago, 20; ídem ídem de Sariñena, 20; Clínica La Alianza, 120; Clínica de Barbastro, 15; Hospital Clínico, 118; Clínica Psiquiátrica, 30. Total, 493. Se espera recibir nuevas donaciones de libros destinados a los citados hospitales de sangre y casas de convalecencia”.

La Oficina de Reparto mensual de Libros que regenta nuestro amigo Xavier Escola, lleva hechos los siguientes envíos:

 Hospital General de Cataluña, 130 obras; Hospital de Sangre de Tardienta, 20; Hospital de Sangre de Bujaraloz, 20; Hospital de Sangre de Sastago, 20; Hospital de Sangre de Sariñena, 20; Clínica “L´Aliança”, 20; Clínica de Barbastro, 15; Hospital Cínico, 118; Cínica Psiquiátrica, 30; Total 493 obras.

Se espera nuevos e importantes donativos de libros de editores y particulares.   

   Treball: Diari dels Treballadors de la Ciutat i del Camp: Any I Número 24 – 1936 agosto 18.

Libros para el frente y los Hospitales: La Agrupació d’Escriptors Catalaus, U.G.T., continúa activando la recogida y remesa de libros para el frente, hospitales de sangre y centros antifascistas, con la colaboración del Comité Sanitario, que tiene a su cuidado hace llegar los paquetes a su destino. Últimamente han sido repartidos los volúmenes siguientes: 1.200 libros a los hospitales de sangre de Angués, Siétamo, Puebla de Híjar, Bujalaroz y avanzadas del frente. 100 al hospital de sangre de Sariñena.

La Vanguardia, 22 de octubre de 1936.

El comité sanitario de guerra – Servicio de paquetes al frente

Ha regresado del frente la expedición organizadora del Servicio dirigido por el profesor Escoda. Se han montado oficinas de redistribución en Barbastro, Angües, Sariñena, Bujalaroz y Caspe, que ofrecen dar el máximo rendimiento.

La Vanguardia. 27 septiembre 1936.

El hogar del soldado del hospital de Sariñena

Con motivo de la inauguración del Hogar del Soldado del Hospital Militar de Sariñena, tuvo efecto un festival artístico y cultural, organizado por el Comisariado del mismo.

Fue presenciado por los soldados hospitalizados, que quedaron muy complacidos de la fiesta.

Se interpretaron escogidas composiciones musicales ejecutadas por el pianista Juan Vergés y el barítono Ozazúa cantó la romanza de «Luisa Fernanda», siendo muy aplaudido. Actuó de «speaker» el humorista Pablo Latorre, siendo muy aplaudido en sus intermedios cómicos.

El noticiero Universal 2 de marzo de 1938.

John Cornford 

El escritor y poeta comunista inglés John Cornford, llegó a Leciñena junto a Franz Borkenau, historiador austriaco, el 14 de agosto, alistándose al POUM. Estuvo en el Hospital de Sariñena por una infección gastrointestinal. (“Agnes Hodgson A una milla de Huesca”, Pardo Lancina, Víctor).

Crónica F.V. Jaquetot

Y aunque, en la paz de Sariñena, destaca, como un oasis en la chillante de la actividad bélica, la quietud permanente del Hospital de Sangre. Quietud y silencio que contrasta con la actividad, también permanente, de aquellos que abnegadamente han puesto todo su esfuerzo en defensa de los hombres que han caído al frente de batalla en plena lucha contra los asesinos del pueblo, puestos al servicio del fascismo internacional.

F.V. Jaquetot.

Mirador: setmanari de literatura, art i política: Any IX Número 407 – 1937 febrero 12.

Sanitarios prisioneros, de guerra

Sariñena, 17. Ayer, fueron hechos prisioneros once soldados de Sanidad de Guerra. Estaban en un corral de ganado situado en un monte a pocos kilómetros del pueblo de Tozos y muy cerca de Sariñena. Un destacamento leal se internó en campo enemigo y rodeó el corral, deteniendo a los once sanitarios, a un pastor y a un hijo de éste de once años. Los sanitarios estaban armados de fusiles y bombas de mano. Han hecho al mando interesantes manifestaciones.

La vanguardia, domingo 18 de abril de 1937.

Problemas con el Hospital

En el acta del Consejo Municipal, del 2 de febrero de 1938, se acordó pasar un comunicado al Cuartel General por si estimaban por conveniente dar las oportunas órdenes «Para evitar que arrojen a las proximidades de la vía pública gasas y algodones usados del Hospital Militar de esta plaza, se envíe un comunicado para evitar el peligro que pueda correr la población civil si se repiten estos hechos.” (Actas Consejo Municipal de Sariñena).

Caída del frente

«Antes de la caída del frente aragonés, el XI Cuerpo del Ejército presentaba un hospital base ubicado en la población de Sariñena, dos equipos quirúrgicos, situados en Grañén y el cruce de Gelsa, así como una clínica médica en Peñalba”. (La organización sanitaria del XI Cuerpo del Ejército Republicano (1937-1939) Closa Salinas, Francesc).

Con la inminente caída del frente de Aragón, el 22 de marzo, «Los enfermos del hospital base de Sariñena son evacuados y trasladados a los hospitales de Manresa y Lleida» (La organización sanitaria del XI Cuerpo del Ejército Republicano (1937-1939) Closa Salinas, Francesc). Sariñena fue bombardeada el 25 de marzo de 1938 por la aviación alemana Condor y  ocupada el 26 de marzo de 1938.

De Hospital a Auxilio Social

Al finalizar la guerra, en la casa Penén Paraled se instaló la casa del “Auxilio Social” y la sede de Falange. Años más tarde, la adquirió la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Aragón y Rioja, además ha albergado la biblioteca municipal, el sindicato de riegos, un comercio y un bar, actualmente es de titularidad privada. La enorme casa Penén-Paraled data del siglo XVIII, consta de tres plantas con una fachada clasicista de cuidada composición (SIPCA), junto a la iglesia parroquial constituye una seña de identidad patrimonial de Sariñena en el centro de la villa monegrina.

A la memoria de aquellos/as médicos/as, enfermeros/as y sanitarios/as, verdaderos héroes y heroínas de todas las malditas guerras.

Artículos relacionados:

Las palabras de Alcubierre


Alcubierre final

“Una palabra que compartir” es una iniciativa que recorre las diferentes bibliotecas de Los Monegros. Una caja que va recogiendo aquellas palabras aragonesas tan especiales para nosotros/as, palabras que la gente quiere compartir. Alcubierre ha sido la segunda biblioteca que ha visitado, continuando un viaje que se avecina muy interesante.

Entre las semanas del 2 al 13 de noviembre, el paso de la “Caja viajera”  ha replegado un total de 535 palabras. La palabra más compartida ha sido «Chirleta, que ha aparecido hasta cinco veces. Por cuatro veces han aparecido «Badil», «Escurrimiento», «Miaja» y «Pozal». Por tres veces aparecen las siguientes 15 palabras: Alcagüeta, Aloda, Esbarrar, Escachar (ESP), Escoscar,  Estalentau, Esparbel, Espiazau, Farinoso, Jauto, Laminero,  Zangarriana, Zaracho, Zarrio y Zoque. La última palabra depositada, in extremis, fue «cerrudo», apodo de uno de los bandoleros de la cuadrilla del Cucaracha. Muy impresionante la gran respuesta, ¡muchas gracias Alcubierre!

 

  • A escape: Ara. Ascape, rapidamente, deprisa.
  • A plantar fuerte: (x2) A seguir bien.
  • A prisa: De prisa.
  • A una mala: En un caso extremo.
  • Ababol: (X2)  Ara. Amapola, tonto, simplón.
  • Abadejo: Ara. Bacalao.
  • Abarruntar: Ara. Barruntar, intuir algo.
  • Abejaruco: Esp. Ave, en aragonés: Abillaruelo, Miragüelo (Merops apiaster).
  • Abentar: Ara. Lanzar al aire para separar el grano de la paja, tirar, lanzar, arrojar.
  • Abiarol: Ara. Abillarol: avejarruco (Merops apiaster).
  • Abutarda: Esp. Avutarda, ave(Otis tarda) .
  • Achopadico: Ara. Achopau. Empapado de agua.
  • Aco: ¿?
  • Acolicas: Ara. Encolicas, llevar sobre los hombros a otra persona.
  • Acotraciar: Ara. Arreglar una cosa, persona que va mal vestida “vas mal acotraciau”.
  • Acotraciarse: Ara. Arreglarse.
  • Afoto: Ara. La foto.
  • Agardinchas: Ara. Cardo silvestre, se limpiaban los tallos y se cocían como verdura.
  • Aguar-te: (x2) Ara. Esperate.
  • Agüelos: Ara. Abuelos.
  • Ajolio: Ara Ajaceite espeso con huevo.
  • Ajuntar: Ara. Unir, juntarse.
  • Aladro: (x2) Ara. Arado.
  • Albarca: Ara. Abarca, calzado rústico.
  • Albarda: Ara. Matorral espinoso con fruto silvestre.
  • Alberje: Ara. Fruto del albergero.
  • Albergero: Ara. Albaricoque.
  • Albrorcero: Ara. Madroño (Arbutus )
  • Alborza: Ara. Fruto del madroño.
  • Alcahueta/ Alcagüeta: (x3): Esp. Chismosa.
  • Alcorzar: (x2) Ara. Atajar, acortar.
  • Alcorce: Ara. Atajo.
  • Alda: Ara. Pieza de carne de la parte inferior del costillar. Regazo, campana de la chimenea.
  • Alfalfe: Ara. Alfalfa (Medicago sativa sp).
  • Almierca: Ara. Amielga, planta (Medicago sativa sp).
  • Almóndiga: Ara. Albóndiga.
  • Aloda: (x3) Ara. Alondra, ave (Alauda arvensis).
  • Alodeta: Ara. Alondra pequeña.
  • Alparcear: Ara. Alcahuetear, chismotear.
  • Alparciar: Ara. Alcahuetear, chismotear.
  • Alparcera: (x2)  Ara.  Alcahueta, chismosa.
  • Alpargata: Ara. calzada de tela con suela de esparto.
  • Alredor: Ara. Alrededor.
  • Aluciar: Ara. Sacar punta a los barrones de los arados, en la fragua y en el yunque.
  • Amás: Ara. Además.
  • Amerar:Ara. Rebajar la pureza de algo, añadir agua al vino.
  • Amolar: Ara. Fastidiar.
  • Amoto: Ara. La moto.
  • Amprar: Ara. Tomar prestado.
  • Ancón: Ara. Nalga.
  • Ansa: Ara. Asa.
  • Antiparral: ¿?
  • Apedregar: Ara. Granizar.
  • Apollardao: ¿?
  • Argüellau: (x2) Ara. Flaco, delgado.
  • Arraclán: Ara. escorpión
  • Arradio: Radio, transistor.
  • Arrascar: ¿Rascar?.
  • Atajador: (x2) Acortador.
  • Atancar: ¿Esp. Atrancar?
  • Aventar: Ara. Tirar al aire para separar el grano de la paja.
  • Azarbe: Ara. Acequia.
  • Azierro: Ara. Hacer azierros, que no va recto, hace curvas.
  • Azoqueta: Ara. Mercadillo callejero.
  • Badil: (x4) Ara. Recogedor.
  • Balde, de: Ara. Gratis.
  • Barceño: Ara. Vencejo, ave.
  • Bemba: (x2) Ara. Demba. Campo o terreno junto al pueblo.
  • Bizco: Ara. Muerdago.
  • Boira: Ara. Niebla.
  • Bolo: Esp. Remate del chapitel de la torre.
  • Borrasquear: (x2)  Ara. Lloviznar.
  • Bordil: Ara. Recogedor.
  • Borgüil: Ara. Almiar, montón grande de paja.
  • Brabán: Ara. Arado de vertedera o volteo.
  • Bujero: Ara. Bufero. Agujero.
  • Cacharro: (x2) Ara. Nombre recurrente para nombrar cualquier objeto.
  • Caganido: Ara. El último de los hijos de una casa.
  • Cardelina: Ara. Jilguero (Carduelis carduelis).
  • Cadiera: Ara. Banco de madera tradicional.
  • Cadillo: Ara. Cachorro de animal, especialmente perro joven.
  • Calamonau, Calamonada: Ara. Se está pasando, florecida, sabe mal “Esta naranja está calamonada”.
  • Calendra:
  • Callizo: Ara. Callejón.
  • Camandulero: Ara. Persona ociosa y poco dada al trabajo.
  • Cansino: Esp. Pelma, molesto.
  • Cantamañanas: Esp. Persona informal, irresponsable.
  • Cañafierca: Ara. Lanaja, planta (Thapsia viliosa).
  • Cañafitera: Ara. Alcubierre, planta (Thapsia viliosa).
  • Cañafierma: Alcubierre, planta (Thapsia viliosa).
  • Cañizo: Esp. Estructura de cañas principalmente para la construcción de techos.
  • Caparra: Ara. Garrapata.
  • Capazo: Ara. Conversación larga por la calle.
  • Capitana: Ara. Barrilla, planta (Salsola Kali Sp.)
  • Caramullau: Ara. Amontonado en exceso. “Echame el plato con caramullo”.
  • Caramullo: Ara. montón que sobresale.
  • Carnuzo: Ara. Persona mala, insulto.
  • Carracla: Ara. Carraca.
  • Cascala, a: Ara. Despachar a alguien.
  • Catalina:
  • Cazinglo: Ara. Hebilla de madera para tensar correas.
  • Cebadera: Comedor para el ganado.
  • Cerringallo: Ara Zeringallo. Objeto de escaso valor.
  • Carrucha: Ara. Polea.
  • Cencejo: ¿?
  • Cepren: Ara. Objeto para ceprenar.
  • Ceprenar: Ara.Hacer fuerza, apalancar,empujar a lo bestia.
  • Cerrudo: Ara. Zerrudo, greñudo.
  • Coraler: Ara. Guindilla.
  • Cucada, cucadeta: Ara. Una cabezada o siesta corta.
  • Chaminera: Ara. Chimenea.
  • Chamuscau: Ara. Quemado.
  • Chandrio: Ara. Asunto turbio, chanchullo.
  • Capurquear, chapurquiar: Ara. Pisotear los charcos, enredar con el agua.
  • Chabisque: Ara. Barrizal, fiemo empapado al pisarlo.
  • Chaco:
  • Chambra: Ara. Blusa.
  • Charada: Ara. Fogata de llamarada alta y rápida.
  • Charrada: Ara. Conversación.
  • Charradeta: Ara. Conversación.
  • Charraire: Ara. Charrador, que habla mucho.
  • Charrar: Ara. Hablar.
  • Chipiarse: Ara. Empaparse, mojarse.
  • Chiquer: Ara. Muchachito.
  • Chiqueta: Ara. Muchachita.
  • Chiribailes: Persona poco seria.
  • Chirleta: (x5) Ara. Cría del gorrión, cuando se escapa del nido.
  • Chulla: Ara. Filete de carne.
  • Chupón: Ara. Estalactita o carámbano de hielo.
  • Coda: Ara. Rabo, cola. ¡De que coda!.
  • Colador: Cuarto en el que estaban los cuezos y se hacía la colada.
  • Corrusco: Ara.  Extremo de la barra de pan.
  • Cinglo: Ara. Zinglo. Despeñadero.
  • Crianzón: Ara. Crío.
  • Cudiblanca: Ara. Collalba, ave (Oemanthe spp.).
  • Coflada: Sentada?
  • Confitero: Los de la pasteleria, “Casa confitero: Casa Berdún”.
  • Cucute: (X2) Ara. Abubilla.
  • Cuesco: Ara. Pedo.
  • Cuezo: Ara. Especie de tina de cerámica o tinaja pequeña con salida inferior para el agua, en alcubierre se usaba para la colada.
  • Cuita: Esp. desgracia.
  • Curto: Ara. Callizo el curto, calle estrecha y corta.
  • Cutio: (X2) Ara. Que sigue, que va a lo suyo, callado. Pa cutio: de continuo.
  • Deresveculo: ¿?
  • Desastrau: Ara. Desarreglado.
  • Destalentau: Ara. Sin talento.
  • Desustanciau: Asa. Sin sustancia.
  • Dogal: Ara. Molestar.
  • Dormir de memoria: Dormir boca arriba.
  • Dorondón: Ara. Niebla fría que genera escarcha.
  • Embolicau: Ara. Enredado, liado, engañado.
  • Empapuzar: Ara. Cebar, sobrealimentar.
  • Empenton: Ara. Empujón.
  • Emperifollada: Ara. Mujer muy arreglada.
  • Emporcar: Ara. Ensuciar.
  • Encorrer: Ara. Perseguir.
  • Enrronar: (x2) Ara. Tapar echando tierra o escombros “se ha echao un pegote que me ha enrronao”.
  • Enrruenas: (x2) Ara. Escombros.
  • Envasador: Embudo.
  • Enzaborrar: Ara. Poner ripio en los grandes bloques de piedra de la pared para dar solidez.
  • Enzurizar: Ara. Incitar, azuzar.
  • Esbalizaculo: Ara. Tobogán.
  • Esbarrar: (x3)  Ara. Separar, desviar, apartar.
  • Esbazau: Ara. Esbafau que ha perdido el gas.
  • Esbordizar: Ara. Podar.
  • Esbronce: Ara. Movimiento brusco, exagerado, como una sacudida.
  • Escachar: (x3) : Esp. Derribar.
  • Escachada: Esp. Casa o pajar en ruinas.
  • Escampar: Ara. Aclararse, semejarse el tiempo.
  • Escobar: (x2) Ara. Barrer.
  • Escobito: Ara. Escoba basta o pequeña.
  • Escorpinar: Ara. Ahuecar la lana para poderla hilar.
  • Escoscar: (x3)  Ara. Limpiar, adecentar.
  • Escoscao: Ara. Aseado, limpio.
  • Escotolar: Ara. mover los músculos del tronco para aliviarse del picor o el frío.
  • Escuchinichau: Ara. Roto, despiazau.
  • Escurrimiento: (X4)  Ara. Ocurrencia, inspiración.
  • Esgarramanta: (X2) Ara.  ¡Menudo esgarramanta!.
  • Eslizón: Ara. Resbalón.
  • Esmirriau: ESP Esmirriado
  • Esfullinar: Ara. Deshollinar.
  • Esmelicar-se: (x2) Ara. Partirse de risa “se está esmelicando de risa”.
  • Espantau: Ara. Espantado.
  • Esparbel: (x3) Ara. Milano, ave (Milvus milvus).
  • Espedo: Ara. Varilla de acero, con punta, se utiliza en la vieja remolona para clavar naranjas, chorizo y chullas de tocino.
  • Espiazar: (x2) Ara. Romper.
  • Espiazau: (x3) Ara. Roto, deshecho. “Estar espiazau”: estar malo, enfermo, jodido.
  • Espullinar: Ara. Despojar, desnudar.
  • Esquilla: Ara. Esquila, cencerro.
  • Esquinazo: Esp. Columna.
  • Estalentau: Ara. (x3) Persona sin talento, de poco juicio.
  • Estozar: Ara. Dar un golpe fuerte.
  • Estrapalucio: Ara.(x2) Ara. Desorden, lío.
  • Estral: Ara. Hacha.
  • Estraudes: (x2) Ara. Trébedes.
  • Estricallar: Ara. Cortar algo mal, estropeándolo.
  • Estrinque: Ara. (x2) Cadena.
  • Estropicio: Ara. Destrozo.
  • Fajinas: Ara Montón de haces de mies.
  • Falcón: Ara. Halcón, ave rapaz (Falco peregrinus).
  • Falsas: Ara. Buhardilla, desván. Espacio entre la bóveda y el tejado de la iglesia.
  • Faltriquera: Ara. Faldriquera. Parte anterior e inferior de la camisa.
  • Fardacho: (x2) Ara. Lagarto.
  • Farinetas: Ara. Gachas, papillas de harina.
  • Farinoso: (x3) Dobladillo, dulce tradicional.
  • Farnaca: (x2) Ara. Cría de conejo o liebre, gazapo.
  • Fatear, Fatiar: Ara. Tontear o presumir.
  • Fato: Ara. Tonto o creído.
  • Femada: Ara. Fiemo extendido en el campo.
  • Femera: (x2)Ara. Montón de fiemo, de estiércol.
  • Fenzejo: Cuerda gruesa trenzada de esparto y de aproximadamente un metro.
  • Festejar: Ara. Cortejar.
  • Fiemo: Ara. Estiércol.
  • Fogaril: Ara. Hogar, para hacer fuego.
  • Foroso: Ara. Sucio.
  • Fozín: (x2) Ara. Sucio, basto, bruto.
  • Gabacho: Ara. Cobarde.
  • Gabiño: Ara. Cuchillo curvo para la vid.
  • Galacho: (x2) Ara. Barranco pequeño.
  • Galze: Ara. Rebaje en la madera para encajar una pieza.
  • Gambeto: Ara. Chaqueton.
  • Garacho:
  • Gardincha: Ara. Especie de cardo.
  • Garrón: A garrón caído: Ara. a pierna suelta.
  • Ginesta: Ginestra, retama o retama de olor (Spartium junceum).
  • Grallar: Emitir el sonido de la Gralla, ave, grajo, chova. ¿?
  • Gramen: Ara. Grama, hierba mala.
  • Grandismo: Ara Muy grande.
  • Granizo: Esp. En aragonés es “Pedregada”.
  • Gripia: Ara. Vivora, personas traidoras o malas.
  • Guapismo: Ara. Muy guapo.
  • Guarán: Ara. Semental, mujeriego.
  • Guaranear, guaraniar: Ara. Lloriquear.
  • Guerto: Ara. Huerto.
  • Guisoniar: Ara. Cocinar.
  • Gurgute: Ara. Cucute, abubilla.
  • Guripa: Esp. Saldo raso, guardia. ¡Menudo guripa estás hecho!.
  • Gurrión: Ara. Gorrión (Passer domesticus).
  • Hornizo: ¿calor pegajoso, sofocante?
  • Huega: Ara. Güega. Límite, línea divisoria.
  • Jada: Ara. Azada.
  • Jadin: Ara. Azada pequeña.
  • Jauto: (x3) Ara. Comida sosa. Persona sin gracia.
  • Jetazo: Ara. Golpe fuerte.
  • Jolico: Ara. Azada pequeña.
  • Jopar: Ara. Marchar, huir.
  • Jospio: Exclamación.
  • Jorear: Ara. Ventilar.
  • Joriar: Ara. Ventilar.
  • Laminero: (X3)  Ara. Goloso, que le gusta el dulce.
  • Lamparón: Esp. Mancha.
  • Letacin: Ara. Planta (Sonchus oleraceus).
  • Levislai: Ara. De bislai, a través, de soslayo.
  • Librador: ¿?
  • Lifara (x2): Ara. Banquete, comilona.
  • Lucero: Ara. Electricista.
  • Magro: Ara. Jamón.
  • Majisma: Muy maja.
  • Mardano: Ara. Macho de la oveja.
  • Maguero:
  • Mal empleau: Mal usado, mal empleado.
  • Malafolla: Ara. Malintencionado.
  • Mandil: Ara. Manta para realizar tareas agrícolas.
  • Mantudo: Ara. Que tiene frío, “Pareces un pollo mantudo”.
  • Marguín: Ara. Margen entre dos campos.
  • Marginazo: (x2) Ara. Ribazo, margen elevado.
  • Matután: Ara. Persona corpulenta pero coco inteligente.
  • Melico: Ara, Ombligo.
  • Melopera: Ara. Borrachera.
  • Menester: ara. Necesitar.
  • Menglana: Ara. Granada.
  • Miaja: (x4) Ara. Nada.
  • Miajeta: Ara. Cantidad pequeña o muy pequeña.
  • Mielsudo: Ara. Tranquilo, calmado.
  • Mochuelo: Esp. Pequeña ave rapaz (Athene noctua).
  • Modorro: (x2) Ara. Amodorrado, perezoso.
  • Modos: Ara. Modales.
  • Moniar: Ara. Hacer tonterías.
  • Mormor: (x2) Ara. Murmullo.
  • Mostillo: (x2) Ara. mermelada de higo con mosto, miel y almendras. Insulto.
  • Murria: Ara. Pereza.
  • Ñapa: Esp. Arreglo.
  • Ordio: (x2) Ara. Cebada.
  • Osca: Ara. Huesca.
  • Pa: Ara. Para “Pa tú”.
  • Paco, Pacos: (x2) Ara. Zonas de sombra en la sierra de Alcubierre, que da al norte.
  • Paniquesa: Ara. Comadreja (Mustela Novalis).
  • Panizo: Ara. Maíz (Zea mays).
  • Pantaziguera: Ara. Voltereta.
  • Pasmau: Esp. Pasmado.
  • Patacón:¿?
  • Peales: Ara. Peal, calcetín de lana gruesa.
  • Pecotosa: Ara. Pecosa.
  • Pedregada: Ara. Granizada.
  • Pelaire: Ara. Persona que vareaba la lana de los colchones.
  • Pella: Ara. Coliflor.
  • Perdigacho: Ara. Cría de perdiz.
  • Perdigana: Ara. Perdiz joven.
  • Pernil: Ara. Jamón, parte trasera del cerdo.
  • Pescuezo: Ara. Parte de detrás del cuello.
  • Petoste: Ara. Obstáculo, persona u objeto que estorba.
  • Pezolaga: Ara. Pillo, astuto. A los niños se les dice “menudo pezolaga estás hecho”.
  • Picaporte: Esp. Elemento para abrir una puerta.
  • Picaraza: (x2) Ara. Urraca, ave (Pica pica).
  • Pichín: Ara. Vulva.
  • Pilmador: Sanador.
  • Pinchán: Ara. Pájaro pequeño, Pinzón vulgar (Fringilla coelebs).
  • Pirulo: Ara. Peonza.
  • Pincho: (x2) Ara. Tieso, apuesto, elegante.
  • Pita: Ara. Enfado, lloriqueo.
  • Pizca: Ara. Trozo de algo que se coge, lo último que queda en el palto “la pizca de Alcubierre”.
  • Pizco: pellizco, coger un poco de algo.
  • Plegadero: Ara. Calle o plaza donde se juntaba la gente al acabar la faena.
  • Plegar: Ara. A terminar el trabajo.
  • Pleitiar: Ara. Pleitear.
  • Ponedor: Ara. Nidal, ponedero.
  • Portegau: Ara. Atrio de la iglesia.
  • Pozal: (x4) Ara. Cubo.
  • Propio, de: Ara. Por propia voluntad.
  • Punchar: Ara. Pinzar, punzar.
  • Quera: Ara. Carcoma, caries.
  • Quieto en la mata: Quieto ahí.
  • Quinquilaire: Ara. Vendedor ambulante de cacharros.
  • Rabosa: (x2) Ara. Zorro.
  • Rasmia: (x2) Ara. Coraje, valentía.
  • Rasqueta: (x2) Ara. Espátula.
  • Real: Antigua moneda española.
  • Rebalzar: Ara. Volcar hacía detrás.
  • Rebulcau: Ara. Cereal aplastado por la lluvia y el viento en un campo.
  • Rebutir: Ara. Embutir.
  • Recular: Ara. Retroceder.
  • Refitoliar: Ara. Fisgar.
  • Regle: Ara. Listón para trazar líneas rectas.
  • Reglote: Ara. Eructo.
  • Relampandinguear: Ara. Relampaguear.
  • Relojear: Ara. Curiosear, fisgar.
  • Remangarse: Ara. Arremangarse.
  • Remoldar: (x2)  Ara. Podar, recortar.
  • Remoldador: Ara. El que poda.
  • Remugar: Ara. Rumiar.
  • Repentón: Ara. Repecho.
  • Replegar: (x2) Ara. Recoger.
  • Resacar: Ara. Sacar, mover la caza.
  • Reús: ¿?
  • Rezio: Ara Rizio, sembrado espontáneo producido por los restos de la cosecha.
  • Ringlera: Ara Línea.
  • Riñadero: ¿?
  • Riseta: Ara. Sonrisa.
  • Romanzero: Ara. Quejica.
  • Romanziar: Ara. Quejarse.
  • Roña: Ara. Dolor sordo.
  • Rosada: Esp. Vapor de agua congelado en la superficie del suelo y plantas.
  • Rosigón: (x2) Ara. Mendrugo de pan.
  • Royo: Ara. Rubio.
  • Rugiar: Ara. Salpicar, echar agua.
  • Rusiente: (x2) Ara. Al rojo vivo.
  • Rusio: Ara. Colorado, rojizo, Cuando uno se sonroja se pone rusio, cuando hace deporte o va bebido.
  • Sangonera: Ara. Hemorragia.
  • Sanselo: Ara. Soso, con poca iniciativa.
  • Santos: ¿?
  • Sargantana: (x2) Ara. Lagartija.
  • Sarda: Ara. Terreno algo elevado de baja producción agrícola.
  • Saso: Ara. Terreno llano de cultivo, en zona elevada.
  • Saya: Esp. Falda.
  • Siñal: Ara. Un poco, una pizca.
  • Socarrar: Ara. Quemar.
  • Sorna: (x2) Ara. calor pegajoso.
  • Sorniza: Ara. Calor aplastante.
  • Sunsido: Ara. Disminuido.
  • Susto: Mojar metiendo y sacando rápidamente un hierro rusiente en la pila de la fragua, para darle temple al acero.
  • Tajuelo: Esp. Asiento rústico de madera.
  • Talladera: Ara. Paso abierto entre la maleza por animales.
  • Talocha: Ara. Llana de albañil.
  • Tarnaca: ¿?
  • Tartera: Ara. pedregal.
  • Tarranco: Ara. Trozo o taco de madera.
  • Tarrancudo: Ara. Pequeño y fuerte (Persona).
  • Tarranquear: Ara. Andar mal.
  • Tejo:
  • Templau: Ara. Ligero.
  • Tirador: Ara. Tirachinas.
  • Tizón: Ara. Hongo del cereal, carbón del trigo.
  • Tizonear. Ara. Remover los tizones del fuego.
  • Tongueta: Ara. Tanda, hornada.
  • Tontadas: Esp. Tontería.
  • Tontolaba: Esp. Insulto.
  • Tormo: Ara. Terrón de tierra, de azúcar, de hielo.
  • Toquiniar: Ara. Manosear.
  • Torzón: Ara. Indigestión, dolor de tripa.
  • Tostón: Ara. Trozo de algo quemado.
  • Toza: Ara. Raíz gruesa para quemar.
  • Tozolón: (x2) Ara. Golpe en la cabeza.
  • Tozuelo: Ara. Cabeza.
  • Tozudo: Ara. Terco, que no cede.
  • Trallo: Ara. Tronco de árbol.
  • Trapacero: Ara. Tramposo, liante.
  • Trapicallo: Ara. Harapo, trapo.
  • Trastear: Ara. Manipular.
  • Traste: Ara. Herramienta, apero.
  • Traza: Ara. Que hace las cosas bien “Este se da buena traza”, manera, modo.
  • Trazar: Esp Dibujar.
  • Trebedes:  Esp. “Estraudes” en aragonés.
  • Trenzadera: Ara. Borrachera.
  • Triado, triada: Ara. se dice cuando se corta la mahonesa.
  • Triar: Ara. Elegir, separar.
  • Tronada: Ara. Tormenta.
  • Tronlirón: Ara. Atolondrado.
  • Tronzar: Ara. Cortar, serrar.
  • Trucar: (x2) Ara. Llamar, golpear.
  • Trujal: Ara. Lugar donde se pisa la uva.
  • Tufa: Ara: Flequillo.
  • Unturrufear: Ara. Pringar alguna cosa.
  • Vaciarse, uno:
  • Variasco: ¿?
  • Yerbana: Ara. Hierba rastrera.
  • Yesaire: Ara. Yesero.
  • Zaborrazo: (x2) Ara. Pedrada.
  • Zaborro: (x2) Ara. Piedra.
  • Zafarosa: (X2) Ara. Desarreglada, sucia.
  • Zaforas: (x2) Ara. Torpe, descuidada.
  • Zamandungo: (x2) Ara. Zamadungo. Torpe, tonto.
  • Zampar: Esp. Comer.
  • Zancocho: Ara. Lío, embrollo.
  • Zangarriana: (x3) Ara. Lagartija, pereza.
  • Zanguango: Ara. Gandul
  • Zanquiar: Ara. Andar, moverse.
  • Zapo: Ara. Sapo (Bufo bufo).
  • Zarabuyo:
  • Zaracho: (x3) Ara. Harapo.
  • Zarpa: Ara. Garra.
  • Zarrio: (x3) Ara. Objeto deteriorado de poco valor.
  • Zerrudo: Ara. Greñudo.
  • Zierzera: Viento cierzo fuerte.
  • Ziniego: Ara. Barro blando en el fondo de una balseta, también el barro que queda en una balsa cuando no queda agua. Tiene un color oscuro y huele mal.
  • Ziñego: Ara Cieno.
  • Zolle: Ara. Pocilga.
  • Zolleta: Ara. Pocilga.
  • Zoque: (x3) Ara. Sección de tronco para cortar la carne.
  • Zorrera: Ara. Borrachera. Humareda dentro de una caseta o casa.

 

La vieja Remolona

La vieja Remolona no quiere comer pan, sólo chocolate y chullas si le dan. Los chicos de la escuela, todos suplicamos que cuando canta el gallo, nos den lo que buscamos.

Kikiri Kiii! Nos dan pa la vieja? Con una estaca vieja.

Canción que cantan los niños de Alcubierre en mitad de la cuaresma, recorriendo las calles del pueblo, pidiendo por las casas para hacer una merendola.

Muchas gracias a la bibliotecaria Mª Carmen y a Alberto Lasheras, ¡muchas gracias!!

La Corrala de Vecinas «LA UTOPÍA»


La Corrala de Vecinas "LA UTOPÍA"

Ciertas cosas que ocurren aparentemente lejos de aquí, quizás no nos resulten la lejanas. Es el caso de las familias sevillanas que se han alojado en un edificio que ha terminado siendo propiedad de la conocida entidad financiera aragonesa Ibercaja y cuya situación, aunque mejora, pende de un hilo.

Unas 36 familias sevillanas que han perdido su trabajo, que han sido desahuciadas de sus casas, a quienes han negado ayudas y la administración ha dejado desamparadas se realojaron hace seis meses en un edificio vacío de nueva  construcción, propiedad de una inmobiliaria que quebró y que ahora se encuentra en manos de una entidad bancaria que nos resulta familiar, la aragonesa Ibercaja. “No queremos hacernos con la propiedad de estas viviendas. Sólo queremos tener un techo bajo el que nuestras familias duerman”.

El edificio es una “corrala”, un típico corral andaluz, entorno al cual se distribuye un edificio de viviendas que habitaban las clases trabajadoras más humildes. Las familias compartían el espacio de la corrala, estableciendo una forma de vida comunitaria, solidaria y de apoyo. La corrala ocupada se conoce como “La Corrala de Vecinas La Utopía”, donde se ha recuperado la solidaridad entre familias que se encontraban en la calle y con un espíritu asambleario tratan de responder las continuas agresiones que la terrible crisis produce en la sociedad.

En el mes de noviembre, la corrala de vecinas “La Utopía” ha mantenido concentraciones de protesta frente a sedes de la entidad bancaria propietaria del inmueble, la citada IberCaja. Las familias han querido abrir una mesa de negociación con la entidad para evitar el desahucio de la corrala y para que sea devuelto el suministro de agua y electricidad, lo que ha sido calificado como “una cuestión humanitaria, no se puede dejar a 36 familias, con niños, mayores y enfermos a su cargo, sin agua ni luz, sobre todo cuando la llegada del invierno y del frío están a la vuelta de la esquina.”

A finales de este mes de noviembre, se ha alcanzado un acuerdo con la entidad bancaria, abriéndose una negociación entre las partes afectadas, representantes del gobierno y el defensor del pueblo andaluz. Negociación que por ahora paraliza durante tres meses el desahucio y pronto se restablecerán los suministros de electricidad y agua. El artículo 47 de la constitución del estado español afirma que tenemos “derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada.”

Desde estas líneas quiero mostrar mi solidaridad y apoyo a La corrala “la Utopía” y a todas las personas y familias que están pendientes de desahucios, a las personas y familias desahuciadas, a todas las personas, plataformas y entidades sociales que luchan y defienden el derecho a la vivienda. Su ejemplo es nuestra arma para los nuevos desafíos que se van sucediendo “Ni más gentes sin casas, ni más casas sin gentes”

¡Por el realojamiento de las personas desahuciadas y las personas sin vivienda!.

+info: http://corralautopia.blogspot.com.es/

Publicau en “ Os Monegros el 2 de diciembre del 2012.

No al “Tocino engrasado de sariñena”


No al “Tocino engrasado de sariñena”

No al “Tocino engrasado de sariñena”

¿De verdad hay que divertirse haciendo sufrir a un animal? ¿No somos lo suficientes sensibles como para no tener que ejercer un sufrimiento gratuito, por mínimo que sea, por una supuesta diversión que mucha gente no comparte?. ¿No somos lo suficiente inteligentes como para realizar múltiples actividades que no conlleven el sufrimiento de un animal? ¿No somos lo suficiente responsables como para con nuestra aptitud y comportamiento eduquemos a los más jóvenes en valores de respeto al mundo animal? Mi más absoluta repulsa al acto, organizado por la Agrupación de Peñas de Sariñena, del “Tocino engrasado” por suponer un acto irresponsable de prepotencia humana, sometimiento y dominio hacia el mundo animal, estimulado por una diversión irracional basada en la ausencia de sensibilidad. Seguramente el nivel de sufrimiento u agresión hacia el animal puede ser objeto de un profundo debate, pero su uso vejatorio corresponde a una mentalidad que los considera seres inferiores y que permite vulnerarlos y explotarlos.

La critica y reflexión que aporto, no evita que sienta un profundo agradecimiento a la junta de la agrupación por su trabajo y dedicación altruista por el bien común, pero que no puede quedar exenta de crítica cuando uno de sus actos conlleva la innecesaria agresión a un animal.

Publicau en “ Os Monegros el 21 de agosto del 2012.

– Enlaces relacionaus:

Dance de Castejón de Monegros


Dance de Castejón de Monegros

El dance de Castejón de Monegros se celebra en honor a santa Ana cada 26 de julio. La música es a ritmo de gaita. Es un dance actualmente compuesto por mujeres.

Para Mercedes Pueyo Roy «nada se sabe de su fecha de comienzo, pero está incluido en el grupo de los que hemos considerado más antiguos (Sena, Sariñena, etc.). De su texto se sabe concretamente que los dichos de loa a la Santa fueron hechos en el año 1878. Ha sido publicado por Ricardo del Arco ( op. cit., 1.277 y ss.) y por esta razón no lo incluimos en nuestros apéndices».

Lo consideramos como un Dance Pastorada con representación de Moros y Cristianos y hemos advertido que tiene una gran semejanza con los dances de Pallaruelo y Sariñena, pueblos vecinos.

Diferimos con del Arco en lo que dice de que existen dos dances en Castejón. El texto es uno solamente; lo que sucede, al igual que en otros pueblos, es que hay dos partes bien diferenciadas y, por tanto, da la impresión de que sean dos Dances distintos, pero una vez analizados puede comprobarse que no. Una parte es la antigua de Pastorada; la otra es la correspondiente a la lucha de Moros y Cristianos, añadida más tarde.

Personajes. – Los propios de este tipo de espectáculo: Mayoral, dos Repatanes, Generales Turco y Cristiano, Ángel y Lucifer. Los actores son veinte.

Desarrollo. – Al igual que todo este grupo de dances completos del río Alcanadre, se celebra en la plaza y los danzantes intervienen en la procesión.

La trama, estructura y escenificación de este Dance es semejante, por no decir igual, que el de Sariñena y Pallaruelo.

Está escrito en romance, pero su versificación es muy desigual, no así los versos dedicados al Santo en los que hemos encontrado «latines» que responden a la fácil pluma de algún clérigo.

Al final del Dance triunfa la verdad y el Bien y los dos Repatanes entablan un diálogo gracioso y chispeante.

Este caso de que haya dos Repatanes, quizá responde al antecedente próximo de lo que será después, en la provincia de Zaragoza, el «Cipotero» o el «Chamarluco».

Pueyo Roy, Mercedes.
El dance en Aragón. 

Extractos del dance de Castejón de Monegros del dialogo entre el Mayoral y el Repatán recogidos por Ricardo del Arco y Garay, Notas de folklore Altoaragonés. Madrid 1943.

Contritos de corazón

Os veo aprontados.

– Repatán

Lindamente lo ha charrado.

Otra comparanza clara

Boto chico, pronto lleno”.

Vocabulario:

Charrado: Hablado.

Comparanza: Comparación.

Publicau en Os Monegros el 17 de octubre del 2010.

Enlaze relacionau: dance de Robres.

Zancarriana w

Borina por Antolino, Sariñena 2008


Borina por Antolino, Sariñena 2008A presenzia de l´aragones, en as fiestas do lugar de Sariñena, plega da zarpa

de una d´as collas folk más importantes do país:

Hato de Foces.

Colla que actuará o diya 3 de setiembre a las 22,00 oras en a plaza del Ayuntamiento.

As fiestas son dende el 1 de setiembre pa rematar o diya 6. Cuidau con as meloperas y si belun o beluna m´en troba,

o millor que s´en puede facer ye combidarme a buen chaparrazo de bino.

Entalto Antolino!!! Entalto Sariñena!!! Entalto Os Monegros!!!

A prinzipiar a biorina y biemplegaus a toz y totas!!

Publicau en Os Monegros el 27 de agosto del 2008.

Zancarriana w

En Os Monegros pervive el Aragonés


El 31 de marzo del 2006 comenzó el proyecto «Os Monegros», este fue el primer post en:  http://osmonegros.blogia.com/

Estudiar, transmitir y dignificar el legado histórico, cultural y humano de nuestro pueblo es mi pretensión. El aragonés pervive en Os Monegros, esta vivo pero al borde de la extinción. Mi proyecto pretende dar a conocer el vocabulario, conjugaciones verbales, adverbios etc… con el objetivo de crear una sensibilidad y dignidad del lenguaje de nuestros antepasados.

Hoy empieza una nueva etapa en esta plataforma digital, a la que trasladaré las antiguas entradas para evitar su perdida.

Zancarriana w