Castejón de Monegros es un hermoso pueblo de Los Monegros. Aparece entre los secanos a los pies de la sierra de Alcubierre, resaltando su característico castillo cisterciense del siglo XIII. Por sus calles se encuentra una gran riqueza arquitectónica y Castejón de Monegros bien podría ser el “Albarracín” de Los Monegros. Pero la despoblación y el abandono impiden su conservación, produciéndose la desaparición de su rico patrimonio. Castejón de Monegros cuenta con 531 habitantes, soportando un fuerte descenso desde su máximo de 1.530 habitantes en 1960. Actualmente presenta una densidad de 3,19 hab./km², con un índice de viabilidad demográfica de menos dos, Castejón de Monegros ha perdido en los últimos sesenta años el 65,36% de su población.

Castejón de Monegros. Fotografía Adolfo García Serrate.
A través de jóvenes de la localidad conocemos su visión e inquietudes sobre la vida rural. Una perspectiva joven para reflexionar sobre el presente y futuro de nuestras localidades, una serie de entrevistas enmarcadas en la serie “Pueblo” de la iniciativa cultural “Os Monegros”. Gracias al IES Sabina Albar de Bujaraloz y muy especialmente a Chusé Rozas Auría por ayudar a hacer posible este proyecto.
Natalia Luzán Asín
- IES Sabina Albar de Bujaraloz.
- Curso: 4º de la E.S.O.
- Localidad: Castejón de Monegros.
- Libro: Desconocidos.
- Música: Michael Jackson.
- Película: Titanic.
- Deporte: Futbol.
- Equipo: Real Zaragoza.
- Aficiones: Salir con los amigos.
A Natalia le gusta mucho más el pueblo que la ciudad “Es mucho más tranquilo, la ciudad es más estresante y en el pueblo hay mucha más libertad”. Sí, a Natalia le gustaría quedarse a vivir en Castejón de Monegros y, aunque aún no tiene decidido que estudiar, lo más probable es que acabe marchando a Zaragoza a continuar los estudios.
Le gusta mucho andar por el campo, ir a pasear con su perro, ir por la fuente madre… “Lo malo de un pueblo es que no hay muchas actividades, hay tardes que no sabes ni lo que hacer”. A menudo va a Zaragoza, es socia del Real Zaragoza y también muchas veces va de compras.
Lo más representativo de Castejón de Monegros es santa Ana, el Castillo y la fiesta de verano para santa Ana. Además, Natalia es danzante “El dance representa mucho al pueblo y es muy antiguo”. También a Natalia le gusta mucho la fiesta de nochevieja “Es más familiar, para la gente del pueblo”.
Le gustaría que hubiese un campo de fútbol en Castejón de Monegros, el actual es de tierra, “Pero bueno, tampoco hay gente en el pueblo”. A Natalia le gustaría jugar en un equipo de futbol femenino.
Se siente monegrina “Los Monegros es un desierto” y es una enamorada de Jubierre donde van de romería para san Miguel.
La vida, respecto a sus abuelos, la ve muy diferente:“La forma de trabajo y cuanto trabajaban no hay comparación con ahora, antes se quedaban a dormir en el monte, eso ¡si lo tuviera que hacer ahora!”.
“Hace falta trabajo, sino mal”. La gente se va a la ciudad y a Natalia no le gusta que cada vez haya menos gente “Una pena”.
Fotografías: Adolfo García Serrate.
Mario Nicolas Rosas
- IES Sabina Albar de Bujaraloz.
- Curso: 2º de la E.S.O.
- Localidad: Castejón de Monegros.
- Libro: El relato de carlota.
- Música: Reguetón.
- Película: Campeones.
- Deporte: Futbol.
- Equipo: Real Madrid.
- Aficiones: La caza.
Mario es un enamorado de la vida de pueblo y ¡cómo no!: de su pueblo: Castejón de Monegros. El pueblo es tranquilidad frente a la ciudad “¡Qué resulta muy agobiante!”. Lo bueno del pueblo son las piscinas, el monte, las casas… «además en el pueblo casi todos nos conocemos». Mario sólo pone una pega a los pueblos, no le gusta que la gente de afuera se meta en los asuntos de los demás.
Mario quiere estudiar un grado de agricultura en Caspe y forjar su vida ligada a la agricultura, trabajar las tierras junto a su padre, en Castejón de Monegros. Para Mario lo más singular de Castejón de Monegros es el Castillo, santa Ana, la tradicional romería a Jubierre para san Miguel y las fiestas de santa Ana: “Se va a la ermita con los tractores, con el dance y el diablo”. A Mario le gustaría que en el pueblo hubiese un pabellón de deportes y alguna tienda más.
Se siente monegrino, le gusta “El paisaje y como somos los monegrinos: de cabeza dura, tozudos pero buena gente”.
Antes se vivía mucho peor, para fregar tenían que ir al pantano de las tejerías a buscar agua «Todo el día trabajando, el trabajo era más duro, cuando cosechaban iban a hoz». Sobre la despoblación, Mario lo tiene también bien claro: “Hace falta más trabajo, más tierras de regadío… casi toda la gente se va porque no tiene trabajo”.
Continuará…