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El Pimendón, periódico de Robres


El Pimendón, periódico de Robres, lleva 35 años publicándose con 179 publicaciones. Su director, Pedro Oliván nos acerca la historia del periódico, un referente cultural en Los Monegros y ejemplo del esfuerzo y el trabajo en pro de la cultura desde el medio rural.

Pedro Oliván. Director.

Queda muy lejano en el tiempo y muy desdibujado en nuestra memoria aquel día 13 de agosto de 1988 en el que se presentaba al público en Robres el n.º 0 de una revista-periódico escrito a máquina sobre ciclostil oliendo todavía a tinta fresca.

Su cabecera recibió el nombre de nuestra loma (lometa) el Pimendón, situada al sur de nuestro casco urbano, en cuyas laderas, en sus cuevas, o sobre su cima hemos jugado y peleado con palos, cañas y tiradores tantas pandillas de críos en aquellos tiempos de posguerra y previos a la televisión y los juguetes sofisticados.

Las inquietudes de dos o tres grupos de jóvenes, con estudios, sensibilidad y afán de compromisos socioculturales, a la vez que un clima de nuevo estilo de gestión democrática en Robres, propiciaron ese caldo de cultivo necesario para que pudiera nacer este proyecto sociocultural de EL PIMENDÓN.

Con una gran ilusión y entusiasmo se fueron llenando de contenido los primeros números a un ritmo bimestral sin temor al cansancio o al agotamiento de los posibles temas informativos a abordar, haciendo caso omiso a algunas opiniones socarronas de una minoría de escépticos o incrédulos que auguraban un recorrido breve a nuestro experimento. Hoy resulta evidente, afortunadamente, que se equivocaron en sus pronósticos.

Pero me parece muy importante reflexionar sobre por qué se equivocaron esa minoría de vecinos incrédulos o escépticos, pues la trayectoria de EL PIMENDÓN desde aquel n.º 0 hasta este n.º 179  en 35 años de actividad ininterrumpida no se explica tan fácilmente ni por el azar, ni porque sí. No es un fenómeno único, pero sí que tiene bastante de especial o excepcional, si tenemos en cuenta el contexto del periodo social y el ámbito rural en el que se ha desarrollado.

No es un fenómeno único, pues desde la transición democrática a finales de los 70 y en la década de los 80 comienzan a publicarse en nuestra zona de Monegros y en la provincia de Huesca revistas y periódicos similares a nuestro Pimendón, bien desde organismos y entidades oficiales y políticas, bien bajo una iniciativa mixta sociopolítica, socio religiosa u otras.

En Sariñena aparece la revista mensual Monegros (1975), que duró 5 años;  un poco más tarde aparece la revista QUIÓ (1986) con carácter bimestral, que sigue activa en la actualidad; en Lanaja surge la revista DESPERTAD (1978) con periodicidad cuatrimestral y que se mantiene viva; en Robres nace nuestro PIMENDÓN (1988) con periodicidad bimestral y en la actualidad trimestral; en Leciñena surge la revista MONTESNEGROS (1992), financiada por varios ayuntamientos de la Mancomunidad de Monegros-sur; también en Leciñena comienza a publicarse SANTUARIO DE MONEGROS (1992), promovida por la Asociación de N.ª S.ª de Magallón de Leciñena, Perdiguera y Robres; en Lalueza surge la revista EL RECAUTILLO (1996), ahora desaparecida; en Grañén aparece FLUMEN XXI (2000), que se mantuvo activa solo 2 años y medio; en Almudévar se ha editado  VIA LATA desde el año 1982, ahora también desaparecida; en Labuerda se publica EL GURRIÓN  desde 1980  con periodicidad trimestral.

En la actualidad intercambiamos nuestro periódico con las siguientes publicaciones en la provincia de Huesca: La Ronda de Boltaña, Amigos del Serrablo (Sabiñánigo), Despertad (Lanaja), Via Lata (Almudévar), Asoc. Cult. Senense (Sena), Gaiteros de Aragón (Zaragoza), Guaraguás (Aguas), Guayente (Eriste), 4 Esquinas (Huesca), Asoc Cult. Subordán (Hecho), El Gurrión (Labuerda).

Queda pues bien claro que no constituimos un fenómeno único. Lo que sí tiene nuestro PIMENDÓN es algo muy genuino y especial porque nace de la ilusión y el compromiso de un grupo de jóvenes con sensibilidades y posicionamientos distintos que se plantearon un objetivo común; porque apostó y sigue apostando por ser autónomo en su funcionamiento en base a sus socios suscriptores; por la neutralidad y la objetividad máxima posible en el tratamiento de la información, en la libertad de expresión correcta y respetuosa y en la pluralidad de los temas y tendencias abordados; porque ha contado con el compromiso firme, altruista y generoso de sus tres directores y sus respectivos equipos de redactores y colaboradores; porque ha mantenido el apoyo económico y constante de sus suscriptores y su respaldo a la línea de trabajo; porque ha logrado ocupar un espacio respetable y reconocido en el ámbito social, tanto por las instituciones y organismos públicos como por los medios de comunicación provincial y autonómico; porque a cualquiera que lo conoce le resulta increíble que EL PIMENDÓN surja y siga adelante desde un pueblo tan pequeño como Robres tan solo con un equipo de voluntarios y un presupuesto tan ajustado y austero.

Por eso nos parece increíble y admirable también a quienes estamos tan metidos en esta aventura sociocultural, cual robresinos  quijotescos en  nuestra estepa monegrina. Y es que abruma coger en las manos cualquiera de los 15 tomos encuadernados de los 178 números de nuestro PIMENDÓN e ir hojeando sus páginas dejándolas deslizarse entre nuestros dedos.

Impacta bastante pensar en la cantidad de información recogida sobre la vida e historias de nuestro pueblo que hemos conseguido plasmar y dejar disponible para las generaciones futuras: una enciclopedia  sustancial de Robres.

Hemos publicado distintos monográficos sobre el Dance, la Gaita, el vino, los oficios artesanos, los juegos tradicionales, la iglesia parroquial, el agua, la música, el teatro… Damos a conocer nuestra microhistoria, nuestras tradiciones y modos de vida, nuestro patrimonio arqueológico e histórico, velamos por el mantenimiento del Museo Etnológico Municipal, vamos reflejando la crónica de nuestro presente, promovemos jornadas y eventos como las Navidades Culturales y las Trabadas de Gaiteros.

Estoy convencido de que nuestro periódico EL PIMENDÓN no habría podido desarrollar sus objetivos iniciales y llegado hasta hoy sin la sólida estructura en la que se asienta: la de EL PIMENDÓN como ASOCIACIÓN CULTURAL y su multitud de colaboradores.

Las inquietudes socioculturales del periódico necesitaron muy pronto una estructura organizativa estable y autónoma en forma de asociación y así se fundó la Asociación Cultural EL PIMENDÓN en septiembre de 1994. Desde esa nueva estructura organizativa fuimos asumiendo nuevos objetivos, como el de hacernos cargo del Museo Etnológico instalado en una de las viviendas de maestros, promover las Navidades Culturales, organizar las Trobadas de Gaiteros, así como colaborar con el Ayuntamiento y las demás asociaciones de Robres en otras actividades colectivas.  La Asociación Cultural nació desde la vivencia de unas convicciones y las nuevas necesidades del equipo de redacción de EL PIMENDÓN.  Cada una de esas actividades que hemos venido desarrollando no se habrían podido llevar a cabo sin el apoyo y entrega personal de muchos y muchas vecin@s y la generosidad de tantos amigos y amigas de fuera de Robres que han aceptado nuestras invitaciones a participar en nuestros proyectos. A través de estos proyectos hemos ido también creando vínculos de estas personas con nuestro pueblo que siguen perdurando en el tiempo.

Este edificio de EL PIMENDÓN se ha venido construyendo piedra a piedra, pieza a pieza o escrito a escrito, con la aportación voluntaria y entusiasta de tod@s es@s miembros que han venido integrando los sucesivos equipos de redacción en el periódico y en las juntas de la Asociación, y todos nuestros colaboradores .Con una tirada impresa de 320 ejemplares con un promedio de 40 páginas mantenemos un contacto asiduo de residentes en el pueblo con los robresinos y robresinas afincados por la geografía nacional, así como  un número significativo de  suscriptores interesados en seguir el desarrollo y la vida de nuestro pueblo.

Desde 2005 nos damos también a conocer en las redes sociales a través de nuestro Blog: http::/www.robreselpimendon.blogspot.com donde dejamos a disposición de los internautas los artículos más destacados de nuestra publicación.

Elena Villellas Laín


Elena responde a una periodista excepcional, tanto en lo profesional como en lo personal. Ha sido el corazón de Radio Monegros, en esas ondas cercanas que entraban en casa como si fuese de la familia. Su trayectoria la avala y su apuesta por vivir en Sariñena, ligada a la comarca de Los Monegros ¡Hoy le toca ser noticia!.

Elena Villellas Laín nace en 1970 en una casa ubicada en la calle Castillo Bajo de Sariñena, localidad de la que es oriunda su familia materna, mientras que la paterna procede de la vecina Capdesaso.

Se licenció en Ciencias de la Información (Periodismo) por la Universidad Autónoma de Barcelona en 1993. Siempre muy vinculada a su tierra natal, realiza sus primeras prácticas en “El Día” (redacción de Huesca) durante tres veranos. En este periódico se publican sus primeros artículos, muchos referentes a Los Monegros: el Monasterio de Sijena, FEMOGA, entrevistas al tonelero de Sariñena… y aparece el tema de la despoblación que ya abordó en aquellos primeros años 90 del siglo pasado y en el futuro será recurrente para ella. La lectura de “La lluvia amarilla”, de Julio Llamazares, y la observación de una realidad que conoce de primera mano, esa dicotomía entre el mundo rural y urbano, alimentaron su curiosidad hacia este fenómeno.

“Diari de Barcelona” y Radio Barcelona, Cadena SER fueron también medios de comunicación en los que realizó prácticas y siguió aprendiendo las claves del oficio, de la mano de grandes profesionales que tuvo la suerte de conocer a lo largo de su carrera. Entre los medios en los que ha trabajado también se encuentran el periódico SEGRE, Onda Cero radio, gabinete de prensa de la Institución Ferial de Barbastro, corresponsalía de Agencia EFE y Radio Nacional de España en Barbastro y ya en Zaragoza, Antena Aragón Televisión, donde permaneció cinco años, en redacción y presentación de informativos, programas de debate y de actualidad o producción, entre otros.

Una etapa muy fructífera y de la que guarda inmejorables recuerdos, tanto desde el punto de vista profesional como humano, y que deja atrás en 2003, para poner en marcha Radio Monegros, como emisora comarcal, que estuvo activa durante casi una década, y que compaginó desde 2006 con la labor de técnico de Comunicación de la Comarca de Los Monegros, función que desempeña desde entonces y hasta la actualidad.

¿Qué es el periodismo? En general y desde el medio rural, sus dificultades

Creo que el periodismo es un compromiso con la verdad y una garantía del derecho a la información. Se puede hacer buen o mal periodismo independientemente del lugar donde se ejerza el oficio: da igual que sea Nueva York o Sariñena, lo importante es no perder de vista la profesionalidad y la verificación que es lo que te da la credibilidad hacia una audiencia que puede ser de millones o de tan solo cien personas. En el medio rural, todo es a flor de piel, para lo bueno y para lo malo; no existe el anonimato y esa cercanía puede facilitar las cosas o hacerlas más complicadas. Otro tema sería la visibilización del medio rural, lo difícil que resulta a veces que historias que ocurren en los pueblos tengan repercusión si no van más allá de los sucesos o de los estereotipos.

Por otro lado, actualmente tenemos acceso a más información que nunca. Da igual dónde vivamos, hasta en la más remota aldea estamos bombardeados por noticias desde canales que antes no existían al alcance de la mano: internet, las redes sociales… nos acercan el conocimiento a todos los rincones del mundo, pero, por otro lado, también es mayor el riesgo de “contaminación informativa”, con el fenómeno de las fake news, la inteligencia artificial… A veces es difícil distinguir la verdad de la mentira y ahí es muy importante la labor del periodista como garante de un derecho democrático que no deberíamos perder de vista. La libertad de expresión es fundamental pero también lo es el acceso a una información veraz.

El papel de la mujer en el medio rural, como trabajadoras y periodistas o colaboradoras

En las recientes jornadas de periodismo local que se celebraron en Sariñena se pudo comprobar el gran número de medios locales que hay en nuestro país con una mujer al frente. Muchos de ellos son medios digitales microrrurales. Quizás hayamos encontrado nuestro lugar en el mundo en pueblos de “La España Vacía” (título del ensayo del escritor y periodista Sergio del Molino que nos puso en el escaparate) donde si no cuentas tú lo que ha pasado en un determinado momento y lugar, nadie lo hace porque no hay más personas ni medios para cubrir esa noticia. En muchos casos es así. Y ya sabemos que lo que no se cuenta, lo que no se comunica, es como si no existiera. Las mujeres son motor del medio rural y en esta profesión también se nota ese compromiso con el entorno, con su dinamización, con las raíces y la identidad de un territorio.

¿Papel, radio, televisión o medio digital?

Por mi trayectoria he trabajado en todos los soportes. Actualmente, el medio digital es vital para comunicar porque como decía antes, estamos informados las 24 horas a golpe de móvil. Lo importante, más que el canal utilizado, es la veracidad y la forma de contar la noticia. Naturalmente, cada canal tiene su lenguaje. La radio para mí es muy especial por muchas razones: la inmediatez, la conexión con el oyente, la magia de los sonidos y los silencios…pero también me atrae mucho la televisión de la que guardo grandes recuerdos, delante y detrás de las cámaras. Por otro lado, el papel fue la razón por la que me quise dedicar al periodismo porque siempre me ha gustado escribir desde que era una cría y de ahí nació mi vocación, aunque también jugaba a que trabajaba en una emisora y hacía mis grabaciones y mis maquetas de programas… De modo, que me quedo con los cuatro canales que pueden coexistir perfectamente, cada uno tiene su momento.

¿Un medio de comunicación? Un/a periodista de referencia?

Como periodista citaré a Carmen Sarmiento, de TVE. Para mi fue referente desde cría. Sus reportajes marcaron época y dio voz a quienes no tenían, que también es una función de nuestra profesión. Abordó temas que eran tabú hasta entonces en nuestro país y abrió puertas desde el punto de vista del feminismo. Series de documentales como “Los marginados” hicieron historia. También la corresponsal Rosa María Calaf es una periodista de referencia para mí. Actualmente, citaría a Mavi Doñate  y a Gervasio Sánchez. Recuerdo que estudiando la carrera fuimos con una compañera a la presentación de un libro de Oriana Fallaci en Barcelona y me impactó. Eran principios de los 90 del siglo pasado. Entonces me hubiera gustado ser corresponsal. Por otro lado, he tenido la suerte de conocer a periodistas que admiro. Nombraré a una gran profesional, Maite Cortina, que tristemente falleció y a quien tengo siempre en el recuerdo y muy presente. Como medio de comunicación, citaré a Radio Monegros porque fue para mí más que un lugar de trabajo. Fue un proyecto de vida y un reto maravilloso.

¿Un personaje de Los Monegros?

Miguel Servet, nacido en Villanueva de Sijena, porque más allá de la gran importancia de sus descubrimientos científicos, como la circulación pulmonar de la sangre por lo que es muy conocido, y también de sus publicaciones,  es un símbolo internacional de la libertad de pensamiento, de conciencia y de expresión.

También,  Martín Cortés de Albacar, de Bujaraloz, Me maravilla este personaje también del siglo XVI, un científico tan importante que nació mar adentro, en la estepa monegrina, y descubrió para la navegación la declinación magnética de la tierra y el polo norte magnético o la carta esférica, entre otras cosas. Es curioso que ambos insignes monegrinos nacieron con solo un año de diferencia.

¿Qué momento histórico, suceso o hecho de Los Monegros os gustaría haber cubierto?

El periplo y la gesta de las Canalistas de Lanaja que en 1915 dieron un ejemplo y fueron unas pioneras. También me gustaría entrevistar al bandido Cucaracha, Mariano Gavín Suñén, y comprobar de primera mano cuánto hay de verdad o de leyenda.

¿Una noticia importante en Los Monegros? ¿Cuál ha sido?

Por citar algunas diferentes en tiempo y temática, la llegada de regadíos, la adquisición y restauración de la Cartuja de las Fuentes por parte de la DPH,  y cuando tocó la lotería de Navidad en Grañén en 2011, más de 700 millones de euros,  fue un acontecimiento con mucha repercusión y son buenas noticias…

¿Una noticia soñada para Los Monegros?

Que se concluyera el Eje de Los Monegros y se arreglaran las carreteras que lo necesitan. Que se consiguieran más frecuencias y conexiones ferroviarias. Que se frenara la despoblación. Y puestos a soñar… que se descubriera la solución a la sequía mediante un sistema investigado y descubierto desde el futuro campus especializado en  agrotecnología que se ubicaría en Los Monegros y sería referente en todo el mundo.

Un lugar de Los Monegros

Hay tantos lugares especiales en Los Monegros que no puedo elegir uno. Propongo un atardecer en cualquiera de esos bellos lugares.

Patricia Puértolas Alegre


Patricia ha sido voz y alma de Radio Monegros. Grañenense y monegrina, es una apasionada de Los Monegros, comprometida con su día a día, creando su propio medio de comunicación «Desde Monegros». Desde el rigor y la cercanía, actualidad y artículos, sigue poniendo voz a Los Monegros, apostando por esta tierra que lleva en su corazón. Hoy le toca ser noticia.

Vivo en mi localidad natal, Grañén, donde disfruto del contacto directo de sus gentes. También de aquellos lugares que han formado parte de mi niñez y adolescencia. Me gusta su familiaridad. Siento un gran apego por mi tierra.

Soy licenciada en Periodismo por la Universidad SEK de Segovia (2001-2005) y Posgrado en Reporterismo por la Universidad Ramón Llull de Barcelona (2006).

Mi misión siempre ha sido contar historias, desde la cercanía y el compromiso, lo que resulta inherente a mi condición de periodista rural. Desde mis inicios, he ejercido esta labor en mi propio territorio, donde comencé mi trayectoria profesional como redactora en la extinta emisora Radio Monegros. Desde hace 15 años, soy corresponsal del Heraldo de Aragón y en 2013, lancé el periódico digital Desde Monegos, un nombre que revela el punto del que parten sus historias y el lugar desde el que se escriben. Mi trabajo me ha permitido conocer a gente maravillosa, que ama este territorio y que contribuye a su desarrollo. A los colaboradores de Radio Monegros, uniría muchos otros nombres propios, entre ellos, personas relacionadas con las artes, el teatro, el folclore, la investigación o el asociacionismo.

También soy coautora de los libros ‘Curbe, 50 años de vida’ y ‘La Cartuja de Monegros. 50 años echando raíces’, que me han permitido conocer y compartir las historias personales de un grupo de hombres y mujeres que un día dejaron atrás todo lo conocido para crear un nuevo hogar en mitad de Los Monegros. Ambas publicaciones tienen un carácter muy periodístico, con muchos rostros y testimonios que son historia viva de nuestra comarca. En ambos casos, compartí el proyecto con la investigadora Gemma Grau.

De forma más reciente, y junto a otra compañera y amiga, Victoria Fortuño, hemos sacado adelante una nueva publicación sobre el 50 aniversario de la SAT 580 Secadero de Cereales Santiago de Grañén. El trabajo realizado también contribuye a preservar la memoria histórica del municipio.  

¿Qué es el periodismo? En general y desde el medio rural, sus dificultades.

El periodismo es el arte de contar historias. Yo soy periodista rural por vocación y elección. También a base de empeño, es decir, por pura perseverancia. Y, como muchas compañeras y compañeros que han elegido la vida en el pueblo, me mantengo con la obligación de ser autónoma y emprendedora. Nunca he tenido un único trabajo.

Soy de las que creen en el valor del periodismo local como herramienta de cambio, dando voz y espacio a sus protagonistas. El periodista local es clave para hacer pueblo y poner en valor el patrimonio de un territorio, fomentado la identidad de sus gentes con su tierra y por lo tanto, su arraigo, lo que contribuye a luchar contra la despoblación y a crear pueblos vivos. Para amar, hay que conocer, y, cuando se ama un territorio y se está orgulloso del mismo, se crea un vínculo más difícil de romper. En una comarca como la nuestra, con un territorio tan extenso y poco poblado, la información diaria vertebra, une, dignifica y potencia.

A nuestro favor, juegan compromiso, conocimiento y cercanía. En mi caso, me gusta desplazarme siempre que puedo, es decir, conocer cada realidad de primera mano y narrar desde el lugar, tirando mucho de reportajes y crónicas. A lo largo de estos años, sumo miles de kilómetros. Y con gusto. Me encanta haber tenido la oportunidad de ver danzar a cada uno de los grupos de Los Monegros, haber compartido decenas de romerías, tradiciones o fiestas o haber mantenido largas charlas con personas relacionadas con el mundo de la cultura, el tejido asociativo, el sector primario, el emprendimiento, etc. Al moverte y mezclarte con la gente, tu perspectiva y tu narración se enriquecen. El problema está siempre en la falta de tiempo. Tal y como he dicho, la mayoría tenemos más de un trabajo y además, el día a día suele ser exigente, lo que limita los desplazamientos o los temas que requieren mayor dedicación.

A nuestro trabajo, además de compromiso y cercanía, también debemos sumar crítica e independencia, y yo creo que existe o ya me hubiera dedicado a otra cosa, pero la autocensura y la dependencia de determinadas fuentes de financiación -especialmente cuando se carece de músculo empresarial- también juegan su papel en el medio rural.

El papel de la mujer en el medio rural, como trabajadoras y periodistas o colaboradoras.

A través de nuestro trabajo, es fácil comprobar el destacado papel de la mujer en el medio rural y en general, en cualquier ámbito de la vida. En nuestros pueblos, son las que mantienen la vida social y cultural, las que siempre están dispuestas a sumar a cualquier iniciativa y por supuesto, cada vez más las que desarrollan con éxito su labor profesional y emprenden con decisión para mover la economía local. Todavía es necesario generar nuevas oportunidades y seguir trabajando en materia de igualdad. La conciliación sigue siendo muy complicada.  

Soy madre de dos niñas y desde que llegaron a mi vida, además de volverme más práctica, he tenido que reducir el ritmo y acotar mi trabajo. Para sobrevivir (llegar a todo es imposible), me valgo de una excelente red de apoyo familiar y de las bondades que brinda vivir en un pueblo con servicios básicos.

¿Papel, radio, televisión o medio digital?

Todos los medios tienen su encanto. Todavía soy una enamorada del papel; me gusta pasar las páginas de un periódico y tocar el resultado del trabajo realizado. El digital alivia la presión del espacio contado en caracteres, es decir, a diferencia del papel, no tienes la obligación de ceñirte a una extensión concreta y además, puedes introducir imágenes, vídeos, etc. La radio me apasiona; es un medio vivo y lleno de posibilidades. Tiene el aliciente del contacto directo con el entrevistado y por supuesto, con el oyente. Además, ofrece la posibilidad de jugar con los silencios, con la fuerza de la música o los efectos sonoros. Hasta las risas tienen cabida y cuentan. Mi experiencia en Radio Monegros, junto a Elena Villellas, fue un maravilloso aprendizaje a nivel profesional y personal y además, me sirvió para conocer y por lo tanto, para amar más mi comarca y a sus gentes.

Durante mi etapa como corresponsal del Heraldo de Aragón en el Bajo Cinca, entré en contacto con Digital Fraga TV y su responsable, Jorge Larroya. Y también me gustó el medio, ya que el resultado del trabajo se luce cuando se miman las imágenes y la edición.

¿Un medio de comunicación? Un/a periodista de referencia?

Aunque hay grandes profesionales, yo me adentré en este oficio por mi pasión por la escritura y mi vocación como contadora de historias. Y, en este sentido, siempre me han inspirado aquellos que se mueven entre el periodismo y la literatura como Juan José Millás, Gabriel García Márquez, Manuel Rivas, Miguel Delibes o Truman Capote. Son la mejor escuela de narrativa. Ahora bien, he tenido además otros ejemplos cercanos e inspiradores que me han ayudado a crecer en este oficio. He aprendido mucho del resto de periodistas vinculadas a Los Monegros y de mis compañeros y compañeras de la redacción del Heraldo de Aragón en Huesca.

¿Un personaje de Los Monegros?

Miguel Servet, natural de Villanueva de Sijena, es uno de nuestros personajes históricos más inspiradores. Médico, teólogo y erudito es probablemente el más universal. Fue un hombre admirable, de profundas convicciones, que está considerado –y ese es su valor más excepcional– el padre de la libertad de pensamiento y conciencia.

¿Qué momento histórico, suceso o hecho de Los Monegros os gustaría haber cubierto?

Monegros lleva décadas luchando por la llegada del agua y la extensión de los regadíos. Hace cien años, hubiera sido emocionante acompañar y narrar la marcha de las Canalistas de Lanaja o, de forma más reciente, la inauguración del Abrazo de Tardienta. Aún quedan reivindicaciones históricas pendientes y por lo tanto, muchas oportunidades de contarlas en voz de sus protagonistas. Por ejemplo, por fin ha comenzado ya la cuenta atrás para la construcción de la tubería de Valdurrios, que permitirá el riego de más de 6.000 hectáreas de Bujaraloz, Peñalba y Fraga.

¿Una noticia importante en Los Monegros? ¿Cuál ha sido?

A lo largo de los últimos años, y en relación a la recuperación de nuestro patrimonio, ha habido dos muy destacadas: la vuelta de una parte importante del tesoro artístico de Sijena, que era además una cuestión de justicia y dignidad, tal y como dice el lema de la plataforma Sijena Sí; y el paso a manos públicas de la Cartuja de Nuestra Señora de Las Fuentes, lo que ha permitido frenar su progresivo deterioro y devolverle de forma paulatina su esplendor, gracias a la decidida apuesta de la Diputación de Huesca. Ahora mismo, como monegrina, me emociona ver el progreso de las obras, con el importante avance de la restauración de las pinturas, y en especial, la apuesta por darle vida a través de potentes actividades y conciertos.

En 2011, también fue algo extraordinario poder compartir y contar la alegría de la llegada del Gordo ‘más gordo’ de la historia de la Lotería de Navidad a Los Monegros. Las mujeres de Sodeto repartieron casa a casa una parte importante de aquellos 720 millones que dejó el célebre 58.268. El titular del décimo aniversario dejaba claro el destino de gran parte del dinero y su repercusión real en la zona: «Se compraron más tractores que coches de lujo».

¿Una noticia soñada para Los Monegros?

Al recorrer las calles de mi pueblo, especialmente cuando salgo a última hora, y los capazos son escasos, no puedo evitar fijarme en las casas que llevan tiempo vacías. A veces las he contado calle a calle, recordando a sus últimos habitantes, a los que ya no están o a los que un día se fueron. Aunque sea poco a poco, espero ver y narrar que la situación se va revirtiendo, que nuestros pueblos ganan en número de habitantes y que cada vez son más las casas que vuelven a llenarse de vida. A raíz de la pandemia, algunas poblaciones han recibido el retorno de hijos del pueblo o simplemente de nuevas familias que han apostado por las bondades del medio rural. Todas ellas historias bonitas que contar. También espero seguir escribiendo de aquellos y aquellas que logran hacer realidad aquí sus sueños, de monegrinas que derriban barreras y de jóvenes que aman su tierra.   

Un lugar de Los Monegros

Me resulta muy difícil elegir. Tengo una larga lista: el sabinar de Pallaruelo, la Laguna de Sariñena, la sierra de Jubierre, los paisajes esteparios de Monegrillo, la Cartuja de Las Fuentes… También tenemos localidades con mucho encanto como Sena o Torralba de Aragón. Y me encantan los pueblos de colonización y por supuesto, los atardeceres que puedes contemplar en la zona de la Gabarda o las serretas de Marcén y Fraella.

Marga Bretos Cazcarra


Marga Bretos Cazcarra lleva años como colaboradora del Diario del Altoaragón, además de participar en otros medios. Su cercanía y pasión, su humildad y a la vez su constante trabajo la hacen una persona excepcional, siempre poniendo en valor a nuestros pueblos y a su gente. Una trayectoria encomiable digna de reconocer. Hoy le toca a ella ser protagonista.

Nací en Sariñena y siempre he vivido aquí, si bien hubo una época que me gustaba vivir en Zaragoza o Huesca, pero cuando volvía, me emocionaba cuando veía La Laguna. Soy sariñenese total y creo que es un sentimiento que he inculcado a mis hijas y nietas, de hecho, Eva dice que su pueblo es Sariñena…Mar todavía no habla.

 ¿Cómo has llegado a ser colaboradora?

Fue en 2009, cuando Elena Villellas dejó de trabajar para el Diario del Altoaragón y Javier García Antón me propuso colaborar durante unos meses hasta que encontraran a la persona adecuada…¡llevan buscando 14 años!.

¿Qué es el periodismo? En general y desde el medio rural, sus dificultades.

Como todos sabéis no soy periodista, simplemente colaboro con el Diario y con la revista Quio, pero considero que es una forma de dar voz a nuestros pueblos, que se caracteriza por la cercanía con los vecinos, agrupaciones y colectivos, que son los que realizan casi todas las actividades. También pienso que es una vía para difundir la cultura, tradiciones y patrimonio de los pueblos, una forma de hacer saber que nuestros pueblos están vivos.

Dificultades, no muchas, solo que igual tienes que escribir de un concierto de piano, que, de alfalfa, que de dance…hay que leer mucho y estar muy al día, incluso hay quien te utiliza para su propio beneficio, pero eso, afortunadamente, pasa muy poco.

El papel de la mujer en el medio rural, como trabajadoras y periodistas o colaboradoras.

La mujer es básica en las zonas rurales. Tenemos que hacer de todo y luchar por desarrollarnos como persona, como madres, como trabajadoras, lo de la conciliación familiar no existe, pero es motivador ver los ejemplos de mujeres rurales emprendedoras y los proyectos innovadores que han puesto en marcha.

Aquí tenemos tres ejemplos muy claros, Elena Villellas con tres hijos, Patricia Puertolas con mellizas y Victoria Fortuño con mellizos, tres grandes profesionales que llegan a todo, trabajo, familia, casa… y además lo hacen todo muy bien, siempre con una gran empatía y objetividad.

¿Papel, radio, televisión o medio digital?

Papel en primer lugar y medio digital, que ayuda mucho.

¿Un medio de comunicación? ¿Un/a periodista de referencia?

Los periódicos de Huesca y Zaragoza, son como más de casa.

Periodista de referencia, no, periodistas, las tres de aquí, Elena, Patricia y Victoria y a los que admiro mucho: Javier García Antón, Myriam Martínez, Mercedes Manterola y el gran Leontxo García, sobre todo por sus charlas y narraciones de sus viajes.

¿Un personaje de Los Monegros?

Ufff, hay muchos, uno de ellos eres tú, Joaquín Ruiz, otro Alberto Lasheras, el fotógrafo Fernando G Seral, hay una gran lista de personas entrañables y queridas por su bien hacer, por su personalidad, por su esfuerzo por mantener esta tierra viva.

¿Qué momento histórico, suceso o hecho de Los Monegros os gustaría 
haber cubierto?

La inauguración del Canal de Los Monegros y ver las caras de las canalistas de Lanaja.

¿Una noticia importante en Los Monegros? ¿Cuál ha sido?

La insensatez de Gran Scala, solo sirvió para poner a Los Monegros en el mundo.

¿Qué noticia consideras ha sido la más importante para Los Monegros?

La recuperación de La Cartuja de las Fuentes y de los Bienes de Sijena.

¿Una noticia soñada para Los Monegros?

‘El auge de empleo y emprendimiento hace que los jóvenes monegrinos se queden a vivir en su comarca”

Un lugar de Los Monegros

Varios, La Laguna de Sariñena, el río Alcanadre, la Sierra de Jubierre…, Los Monegros son únicos y sus cielos un constante espectáculo.

Revista Montesnegros, 30 años.


Una retrospectiva a través de su director Ángel Longás Miguel.

La revista Montesnegros cumple 30 años de existencia. Una revista que abarca casi todos los pueblos de Monegros sur y que responde a todo un referente cultural en Los Monegros. Todo un hito en su historia, de esfuerzo, trabajo y pasión que lleva a sacar adelante una excepcional revista en el medio rural, gracias a sus colaboradores y que cuenta con el afecto y cariño de vecinos y vecinas que la esperan con ilusión. De la mano de su director Ángel Longás Miguel, nos adentramos en los entresijos de la revista, a la que felicitamos por su trigésimo aniversario y deseamos larga vida y andadura.

Ángel Longás Miguel

Ángel Longás Miguel, natural de Ejea de los Caballeros, ha vivido durante años en Perdiguera, implicándose socialmente y culturalmente en la localidad monegrina, vinculación que ha continuado a pesar de residir últimamente en Zaragoza. Doctor en filosofía, Ángel ha ejercido como docente en el instituto IES Avempace de Zaragoza, como profesor de filosofía, además de ejercer en distintos lugares como Aliaga, Barbastro o Huesca. Acabó en Perdiguera al ocupar su mujer la plaza de médica a partir de 1980 hasta 1992, luego fue designada a Villamayor trasladándose a vivir a Zaragoza.

Este 2022 la revista Montesnegros cumple su trigésimo aniversario. Sus comienzos fueron en Leciñena, en 1992, de la mano de su primer director Antonio Letosa Escanero -Una gran persona con una gran inquietud cultural-. Le pusieron el nombre de Montesnegros y empezó de forma cuatrimestral y, curiosamente, con el número cero. Al principio le pasaban los escritos a Antonio Letosa y él mismo los pasaba a máquina. Los dos primeros números solo salieron en Leciñena -En Leciñena había un gran ambiente cultural y ya había habido dos revistas anteriormente-. Pronto se unió Perdiguera -Estuvieron otras localidades, como Pina de Ebro, pero se salió, también lo hizo Alcubierre y al final volvió-.  Actualmente, la revista la componen los municipios de Leciñena, Perdiguera, Farlete, Monegrilllo, La Almolda, Bujaraloz y Alcubierre. La revista es semestral y cara tirada tiene 1.800 ejemplares.

La revista cuenta completamente con el apoyo de los ayuntamientos, aunque es independiente y hay absoluta libertad -Tratando de ser ecuánimes, plurales y que haya contraste de opiniones-. Mantienen un equipo de redacción que se reúne dos veces al año cuando preparan y organizan los contenidos para el siguiente número -Lo hacemos muy a gusto y voluntariamente, así la revista sale con entusiasmo-.

Revista Montesnegros. 30 años.

Montesnegros se estructura a través de diferentes secciones: el Pórtico que realiza un reconocimiento a una personalidad, le sigue una sección de documentación e investigación, otra de educación y miradas y una última sobre personas etnólogo historiadores, -Antes había una sección sobre asociaciones-. Se mantiene una buena estructuras, secciones y diseño y las portadas son cuidadas y llenas de diseño y creatividad, elaboradas por la artista Laura Campos. Son toda una obra de arte.

Algunas portadas de la revista Montesnegros. Montesnegros nº 50.

La revista lleva 30 años recogiendo la memoria de los pueblos de la parte sur de la comarca de Los Monegros –Culturalmente es una vida. El hecho que lleva 30 años demuestra la consistencia y el arraigo, no hay ni desaliento ni abandono-. En definitiva, la revista es querida, buscada y es recibida en cada casa -Los lectores habría que multiplicarlos, como poco, por dos por cada casa que recibe la revista-.  

Antonio Letosa estuvo hasta el 2011, cogiendo el relevo en su dirección Ángel Longás a partir del número 47. Ángel comenzó a colaborar con la revista de la mano de Constantino Escuer de Perdiguera, en torno a 1992 a 1995. Escribe sobre filosofía, pensamientos, reflexiones, ética y relatos y continúa ejerciendo la dirección de la revista.  Cuando llegó a Perdiguera le impresiono el contraste de la aridez y el pinar de la sierra de Alcubierre. Sigue yendo mucho a Perdiguera y está muy incorporado a la vida social del pueblo.

En el 2013 celebraron su número 50, dedicando un especial a la revista y repasando su historia: -Se supone que aguantará muchos años, el problema hoy en día es llegar a los jóvenes. Es muy adulta y para adultos. Se escriben cosas dignas, propias, que se pueden desarrollar. Nada de ecos o repeticiones, la revista, a través de sus artículos, consigue tener su propia personalidad. Es una revista comarcal que quizá debería de tener algo más de apertura. –

Revista Montesnegros nº 50.

30 años son mucho, toda una generación, viviendo el cambio de una generación -La revista es intergeneracional. Satisface ver cómo hay gente que se anima a escribir y se lanza a la revista. Superar ese miedo al folio en blanco, gente que igual nunca se había planteado escribir y nuca se había puesto a ello. Potencialmente creces y vas adquiriendo cualidades. Es una alegría considerable para el colaborador. Es garantía de pluralidad, contar con tantos colaboradores, consistencia y futuro tener a tanta gente colaborando con la revista. –

La revista Montesnegros es un nexo cultural de unión entre pueblos monegrinos, un tesoro que deja constancia de la historia, memoria y a la vez das las vidas, del día a día de nuestros pueblos del sur de Los Monegros aportando autenticidad, calidad y en definitiva cultura en mayúsculas gracias al empuje de personas excepcionales e imprescindible. Enhorabuena a todos los que hacéis posible la revista Montesnegros, ¡Enhorabuena y larga vida a Montesnegros!.

Sara Pareja, bibliotecaria de Robres


Sara Pareja García nació en 1983 en Andalucía pero vive en Robres donde se encarga, desde hace cuatro años, de la biblioteca municipal. Una imprescindible que hace posible que se mantengan abiertas las puertas de la biblioteca local, un mundo mágico de libros, de cultura e infinitas historias y aventuras.

Recuerdos de la niñez, escuela, juegos, tradiciones, la vida en el pueblo, marchar y quedarse, lo que ha cambiado, la vida de antes, trabajos, el papel de la mujer…

Mi niñez fue en Andalucía (Málaga) de donde vengo, de un pueblecito de la costa llamado La Cala del Moral, un poco más grande que Robres, con un solo colegio mixto pero dos y tres clases por curso. Los juegos eran en la calle: la rayuela, el elástico, la comba, juegos de pelota, patines y mucha bicicleta. Juegos en la playa de arena, voleibol y a ver quién cogía más piedras o conchas dentro del mar, las tradiciones parecidas aquí pero con otras fiestas…malagueñas, sevillanas, flamenco…

Para mí la vida en el pueblo es muchísimo mejor!. Nos conocemos todos, tranquilidad, menos contaminación, seguridad para nuestros hij@s. La ciudad para una tarde de entretenimiento.

El papel de la mujer sí que ha cambiado mucho, trabaja más ahora fuera de casa, es más independiente, más libre.

¿Bibliotecaria? ¿Cómo has llegado a ser bibliotecaria rural? ¿Qué significa ser bibliotecaria en un pueblo? Dificultades, alegrías…

Pues hablé con Olga la alcaldesa diciéndole que pena que teniendo una biblioteca tan chula, no se utilice ni se abra…y me ofreció llevarla. Encantadísima porque me encanta leer, me encanta. Los libros, las actividades para niñ@s y adultos!! Así llevo 4 años y por muchos más!

Ser bibliotecaria en un pueblo significa conexión con la gente, le recomiendas a la gente un libro( en Robres la mayoría de gente me pide que le aconseje un libro) que para esa persona va a ser especial para sus momentos de desconexión, de tranquilidad.

Dificultades únicamente por el tiempo, porque si pudiera abriría todas las tardes, me encanta estar aquí y recomendar, preparar…pero teniendo otro trabajo es mas complicado.

¿Bibliotecaria rural, mucho más? Actividades culturales, centro social…

Teniendo el apoyo que tiene la biblioteca de Robres con el ayuntamiento, con las asociaciones… no para de hacer actividades y proponer cosas que siempre son bien recibidas.

¿Qué es un libro?

Es un medio de transporte hacia el mejor lugar del mundo.

Un género literario, un libro imprescindible, escritor/a, una poesía, una palabra bonita, una gran frase, una película y una canción.

personal? romántico o histórico, las nueve revelaciones de James Redfield, Luz Gabás y Dan Brown, ¨Sin condiciones¨ de Jorge Bucay, sonríe, cuando cambias el modo en que ves las cosas las cosas que ves cambian también., Película: LUCY, y canción: la vida es un carnaval de Celia Cruz.

Una reflexión sobre el papel de las bibliotecas en nuestros pueblos y, sobre todo, frente a la despoblación.

Es imprescindible una biblioteca en cada pueblo, el que cada persona pueda acceder al préstamo gratuito de la lectura y demostrar que en un pueblo se vive genial, cuando formas una familia por la tranquilidad que tienes, cuando eres mayor por la paz que hay y cuando eres joven, si si…joven, porque aunque en niveles de estudios no hay los mismos recursos que en una ciudad, las cuadrillas, las reuniones de amigos, las quedas, las fiestas del pueblo son inigualables.

¿Qué sientes al oír Los Monegros?

Siento que es el lugar perfecto para vivir, porque aunque le falte el mar, tiene ríos y lagunas.

Una esperanza, ilusión o deseo

Que siga quedándose juventud o familias en el pueblo, para mantener escuelas, actividades…que sigan habiendo tantos lector@s o más como hasta ahora y que la gente no deje de escribir ni de leer.

Julián Royo Martínez


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Por Aitana Millán Romanos. Tercero de la ESO B. IES Gaspar Lax.

Julián Royo Martínez, nació el 10 de septiembre de 1929, en la calle del Rincón de Goya de Sariñena. Sus padres, Julián Royo Laín y Dolores Martínez Gil, nacieron aquí; su padre era agricultor y su madre trabajaba como ama de casa. Tuvieron tres hijos, el mayor de ellos Santiago Royo Martínez que trabajó como agricultor y albañil, ya que casi todos los jóvenes de esos años trabajaban como agricultores, ganaderos o pastores. El mediano de los tres llamados Pedro Royo Martínez trabajaba como agricultor al igual que sus dos hermanos. Julián el pequeño de los tres trabajó como agricultor y luego como constructor en una fábrica de pretensados.

Antiguamente, casi todos los hombres trabajaban en el campo y las mujeres como amas de casa. Él vivió la guerra y la postguerra, ya que nació un poco antes de que empezara la guerra civil española. Los jóvenes de su edad solían jugar a marro, a marro inglés, a pitos o a cartas. Él y sus hermanos solían ayudar a su padre en los trabajos del campo y con los animales.

Cuando él nació, no había agua en las casas hasta mucho después de la guerra, así que tenían que ir a buscar agua potable a las fuentes. Concretamente, en su casa tenían un poco de luz, tres bombillas para dar luz a toda su casa, pero en muchas de las otras casas no había nada de luz. En su casa tenían muchos animales como gallinas, tocinos, conejos y burras que usaban para trabajar.

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Su etapa estudiantil fue bastante corta, ya que fue a la escuela de párvulos durante tres o cuatro meses y estuvo tres meses en la escuela de primaria. Con nueve años, dejó de ir a la escuela y con trece se fue a guardar el ganado a los pirineos y a trabajar en el campo. La vida en el pueblo era un poco mala porque las calles eran totalmente de tierra y cuando llovía apenas se podía andar por las calles porque estaban todas completamente embarradas. La juventud la pasó trabajando en el campo y se fue a la mili.

Un tema interesante del que podemos hablar es el de las fiestas de Sariñena en esos tiempos, según él, las fiestas eran pobres, tenían bailes populares y el ayuntamiento contrataba a una banda de música que actuaba todas las tardes en la plaza del ayuntamiento. A diferencia de hoy en día, en las fiestas de hace ochenta o setenta años aproximadamente no había ningún tipo de fuegos artificiales. Algunos bailes de su época eran el vals, el chotis y el pasodoble.

Ahora os voy a redactar algunas de las muchas anécdotas que le ocurrieron a Julián cuando era joven:

  • Con trece años estando de pastor le robaron dos corderos, pero finalmente averiguó quién había sido.- Un día, a sus dieciséis años, a las seis de la mañana de un día de verano le pegó una patada un burro y le rompió la ceja.
  • En los tiempos de la guerra, estaba Julián en casa de uno de sus vecinos que tenía un galgo. Él solía jugar con el perro pero un día le tiró al suelo y le hizo daño en la muñeca. A los pocos días su madre lo llevó al hospital, actualmente la casa que se sitúa en cima del Bonarea, y el médico lo curó, ya que llevaba cuatro o cinco días con el brazo roto.

Se casó por la iglesia con Carmen Millera Pueyo y se fueron de viaje de novios a Zaragoza y Barcelona durante ocho o diez días. Tuvieron dos hijos, la pequeña, Inma Royo Millera que trabaja como auxiliar de geriatría y el mayor, José Luis Royo Millera que trabaja como panadero en su panadería de Villanueva de Sijena.

Él solía vivir en la casa donde nació en la calle Rincón de Goya, esa casa era muy vieja, pero la tiraron y la volvieron a hacer nueva; tenía un patio, un corral, un comedor, una cocina, un lavabo y tres habitaciones. A los 16 años se mudaron a la casa donde sigue viviendo hoy en día, en la calle Portal de Belén. Cuando era joven solía ir a ver el fútbol y a bailar porque a su mujer le encantaba bailar. Las tradiciones que tenía era ir de tertulia con sus amigos y merendar con ellos. También iba a misa los domingos con todos los jóvenes.

COMIDA 001 Julian.jpgEn su pueblo había un montón de edificios y tiendas; había posadas, tiendas de alimentación, un estanco, una carnicería, una tienda de ropa, una tienda de telas, un hotel, taxis, un tren, autobuses, un molino y varios hornos donde las mujeres horneaban el pan que amasaban en sus casas. En esos años, no había móviles, ordenadores, tablets ni televisiones. Tampoco había teléfonos. Pocas casas con luz y ninguna con agua potable ni desagües. La mentalidad de los jóvenes de esa época era muy cerrada y ellos eran muy tozudos.

Ahora vais a poder leer algunos refranes que nos ha nombrado Julián:
– En abril aguas mil
– El agua de enero hace dinero
– Hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo
– Marzo ventoso y abril lluvioso, hacen a mayo florido y hermoso
– A caballo regalau no le mires el diente
– A caballo regalau no le mires el pelo
– Cada puchero tiene su cobertera y se casa con su tapadera

También podemos leer algunas palabras antiguas:
– Pozal
– Albarda
– Aldaba
– Alforjas
– Arriero
– Rabadán
– Refajo
– Saya
– Arroba
– Banqueta
– Candil
– Fanegas
– Libras
– Galera
– Legua
– Onza

Y algunos de los remedios que usaban.- Hierbas
– Ventosas
– Friegas con aceite de romero
– Friegas con anís
– Usaban una planta llamada ruda, que la ponían en las cuadras para que protegiera a los animales.

Sus creencias eran en el sol y cree en Dios.

Ahora os voy a nombrar algunos de los trabajos que existían en sus tiempos y ahora han desaparecido en Sariñena:

– Cañicero
– Aguacil
– Sereno
– Repartidor de leche
– Alfarero
– Estañador
– Campanero

Y por último algunas de las comidas que eran típicas en esos años:

– Caldereta de ternasco
– Sopas de ajo
– Sopas de pan
– Salmorrejo
– Farinetas
– Migas
– Patatas con bacalao

Gracias Julián por todo lo interesante que nos has contado.
Aitana Millán Romanos
Tercero de la ESO B

Pueblo: Sesa


Sesa pertenece a la comarca de la Hoya de Huesca, aunque para los jóvenes su centro de referencia es el IES Montes Negros Grañen. A orillas del Guatizalema, destaca la ermita de la Jarea  y la iglesia de Juan Bautista. La localidad ha sufrido un gran descenso desde los 834 habitantes en 1900 hasta los 167 habitantes en el 2018, una pérdida del 79,97% de su población. Sesa presenta una densidad de 5,43 hab./km² con un índice de viabilidad demográfica de menos tres.

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A través de jóvenes de la localidad conocemos su visión e inquietudes sobre la vida rural. Una perspectiva joven para reflexionar sobre el presente y futuro de nuestras localidades, una serie de entrevistas enmarcadas en la serie “Pueblo” de la iniciativa cultural “Os Monegros”. Gracias al IES Montes Negros de Grañen y muy especialmente a Lurdes Gracia por ayudar a hacer posible este proyecto.

Isaac Sacristan Peréz de Tudela

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  • IES Montes Negros Grañen
  • Curso: 4º de la E.S.O.
  • Localidad: Sesa.
  • Película: El niño de pijamas de rayas.
  • Música: Alejandro Sanz.
  • Deporte: Fútbol americano.
  • Equipo: F.C. Barcelona.
  • Aficiones: Jugar a vídeo juegos.

Actualmente a Isaac le gusta más la ciudad «Hay más gente y más movimiento», pues en Sesa no tiene mucho que hacer: “Antes venía más gente pero ahora se han despreocupado del pueblo y ya no vienen”. Así, que a Isaac no le gustaría quedarse a vivir en Sesa “Hay que desplazarse siempre a todos lados”. Cada dos por tres suele ir a Grañen para estar con los amigos y sobre todo cuando hay alguna fiesta.

Le gusta el deporte y juega a fútbol americano en Villanueva de Gallego, donde va a entrenar cada semana. Del pueblo le gusta la libertad, salir seguro por la calle y por las noches “Los padres no están tan pendientes, te tienen más a mano” aunque está todo demasiado desierto “Solamente estamos cuatro jóvenes”.  La piscina es lo mejor, las fiestas son muy pobres y no hay mucha actividad. La iglesia de Sesa es lo más representativo del pueblo.

En principio quiere estudiar nutrición y deporte, aún no tiene muy claro dónde “Dependerá donde llegué la nota”. Hace falta gente en los pueblos, a Isaac le gustaría que se arreglasen las casas: “Tendría que haber más actividades que hagan más atractiva la vida en los pueblos. Hay pueblos muy vacíos, tendría que haber alguna tienda que no te obligase a desplazarte por cualquier cosa. Antes se vivía del campo y había mucha más gente.»

Inma Satué Carrera

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  • IES Montes Negros Grañen
  • Curso: 3º de la E.S.O.
  • Localidad: Sesa.
  • Música: c/dc.
  • Deporte: Fútbol.
  • Equipo: Real Madrid.
  • Aficiones: Descansar.

A Inma le gusta el pueblo y también le gusta la ciudad, pero las fiestas de los pueblos son mejores: “En Sesa no hay muchas cosas, no hay tienda y el bar se abre a ratos, a veces sólo en fin de semana”. Inma quiere estudiar en Huesca, estudiar mecánica  o quedarse en el pueblo con la explotación familiar, en la granja de su padre.

La fiesta es lo que más le gusta, cuando hay gente, el buen ambiente y el buen rollo que hay entre todos: “La gente va viniendo cuando puede, cuando vienen con sus padres, a pasar el verano, navidad o semana santa”.

En el pueblo hay muy poca gente y no se puede hacer muchas cosas por el pueblo, están pocos y siempre los mismos “A veces cansa, pues mucha gente marcha a estudiar y a trabajar a Huesca».

La ermita es un lugar especial de Sesa, se encuentra en la parte alta del pueblo, es un lugar muy tranquilo “Hay una cueva a unos tres kilómetros del pueblo, es un buen paseo para ir andando, corriendo, en bici o en moto». Echa en falta la panadería, la han cerrado recientemente, una tienda… hace años había hasta un estanco, una peluquería y el bar lo abrían todos los días. “Iría bien algún local como peña, no hay nadie en los pueblos no hay casi gente. Los pueblos viejos están vacíos: Sesa, Tramaced, Piraces… en cambio, los de colonización, aún gozan de cierta buena salud».

Inma ve muy difícil una solución: «Quizá se podrían hacer pisos, arreglar casas y alquilarlas para que venga gente a vivir, pero claro, hace falta más trabajo y sin trabajo los pueblos se mueren».

Continuará…

Pueblo: La Almolda


La Almolda, a los pies de Santa Quiteria, aparece mirando al sur. Tierra de yesos y antiguos yeseros, con sus viejos hornetes abastecían de yeso a toda la comarca. En 1900, La Almolda contaba con 1.124 habitantes alcanzando los 1.243 habitantes en 1910, pero desde entonces ha experimentado un constante descenso hasta los 567 habitantes en el 2018. Así, La Almolda presenta una densidad de 4,31 hab./km² y un índice de viabilidad demográfica de menos uno.

La Almolda

A través de jóvenes de la localidad conocemos su visión e inquietudes sobre la vida rural. Una perspectiva joven para reflexionar sobre el presente y futuro de nuestras localidades, una serie de entrevistas enmarcadas en la serie “Pueblo” de la iniciativa cultural “Os Monegros”. Gracias al IES Sabina Albar de Bujaraloz y muy especialmente a Chusé Rozas Auría por ayudar a hacer posible este proyecto. Y gracias a Carmelo Samper Serrate por ceder sus esplendidas fotografías para acompañar a La Almolda en la serie «Pueblo».

Iván Labarta Jaria

Ivan Labarta (1)

  • IES Sabina Albar de Bujaraloz.
  • Curso: 1º de la E.S.O.
  • Localidad: La Almolda.
  • Libro: Mil leguas de viaje submarino
  • Música: Reguetón.
  • Película: Jack Sparrow.
  • Deporte: Futbol.
  • Equipo: FC Barcelona.
  • Aficiones: Jugar al pádel.

A Iván le gusta mucho el pueblo “Hay menos gente, hay que esperar menos, es más tranquilo y hay menos tráfico”, pero reconoce que en la ciudad hay más gente y puedes hacer más amigos. Iván quiere vivir siempre en La Almolda y, aunque aún no sabe que quiere ser de mayor, sabe que tiene que salir fuera a estudiar.

“En La Almolda hay muchos sitios para divertirse: el campo de fútbol, las pistas de pádel, dos parques…” lo malo para Iván es que sean tan pocos niños. Su lugar especial es Santa Quiteria, es lo más representativo de La Almolda, y el parque. El dance es lo más tradicional, Iván es danzante y le gusta la música y como se tocan los palos: “Siento el ritmo y mucho orgullo de mí mismo”.

Le gustaría que hubiese una pista de baloncesto y más sitios a donde ir. Iván lo tiene todo muy visto, aunque le gusta mucho ir al monte con su abuelo. Los Monegros es un desierto, le gustan, pero para él lo importante es la familia y los amigos; Iván viviría en cualquier lugar. “Hace falta algo más de gente” y a Iván le gustaría que viniese gente, pero no demasiada, aunque en verdad no le preocupa mucho la despoblación.

«Ante no había nada, ni móviles, ni videojuegos… se estaba más en la calle y ahora en casa.»

 

Continuará…

 

Pueblo: Barbués


Barbués, al norte de la comarca de Los Monegros, destaca por su atípico castillo  medieval, con influencia musulmana, del siglo XVI. Actualmente cuenta con una población de 77 habitantes, presentando una densidad de 3, 93hab/km² y un índice de viabilidad demográfica de menos dos. La pérdida de población ha sido progresiva desde que, en la década de 1920, sufrió un gran descenso, pasando de los 504 habitantes en 1920 a los 253 en 1930, una pérdida del 50% de su población.

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A través de jóvenes de la localidad conocemos su visión e inquietudes sobre la vida rural. Una perspectiva joven para reflexionar sobre el presente y futuro de nuestras localidades, una serie de entrevistas enmarcadas en la serie “Pueblo” de la iniciativa cultural “Os Monegros”. Gracias al IES Montes Negros de Grañen y muy especialmente a Lurdes Gracia por ayudar a hacer posible este proyecto.

Carlos García Cabanillas

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  • IES Montes Negros Grañen
  • Curso: 4º de la E.S.O.
  • Localidad: Barbués.
  • Música: Ac/dc.
  • Película: Titanic.
  • Deporte: fútbol.
  • Equipo: Real Madrid.
  • Afición: Cazar.

Carlos es de pueblo, le gusta más que la ciudad “Las cosas que se pueden hacer en un pueblo no se pueden hacer en la ciudad”. La libertad, las noches de verano…  además a Carlos le gusta mucho la agricultura y la ganadería. Carlos quiere vivir en el pueblo, quiere estudiar un grado en agricultura y quedarse a trabajar en casa.

“El verano es la mejor época en los pueblos, hay más vida, la piscina, la pista de pádel, fútbol…” En invierno tienen una peña donde se juntan los jóvenes, es un lugar donde encontrarse y estar juntos. “Lo malo es que la gente se va a Huesca y se hacen pocas cosas para mantener el pueblo. Una tienda iría bien para las personas mayores”.

«Las fiestas de invierno son buenas, son más largas pero hace frío, las de verano también son buenas». Además, en Barbués se hacen las tradicionales hogueras de San Fabián. El castillo de Barbués es un lugar muy característico y especial del pueblo.

En el pueblo fijos estarán unos cincuenta, Carlos ve que cada vez hay menos gente “En Torres de Barbués habrá unas cincuenta casas y unos quince habitantes”. Mucha gente se queda a vivir en Huesca «Por no estar viajando y cogiendo el coche en invierno y días con niebla».

«Antes todos los días estaba lleno de gente, ahora hay un club social, cuando va uno lo abre, ya no es lo mismo. Antes había vida por las calles y ahora sólo cuatro gatos.»

Continuará…