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La retaguardia del frente de Los Monegros, Causas Generales


La guerra de España de 1936 a 1939, en la retaguardia del Frente de Los Monegros, fue convulsa: fusilamientos, asesinatos, encarcelamientos, requisas y destrucción de iglesias y archivos. A través de las Causas Generales (FC-CAUSA_GENERAL,1412, Exp.2. Archivo Histórico Nacional) y diversa documentación, nos adentramos en parte de la historia de algunas localidades de retaguardia y del mismo frente monegrino, como Albalatillo, Alberuela de Tubo, Almuniente, Capdesaso, Castelflorite, Huerto, Lalueza, Lanaja, Lastanosa, Marcén, Pallaruelo de Monegros, Peñalba, Poleñino, Sangarrén, Sena, Senes de Alcubierre, Torralba de Aragón, Usón/Tramaced, Villanueva de Sigena y Valfartra. Las localidades obviadas responden a que han sido tratadas en otros artículos, tales como Alcubierre, Bujaraloz, Farlete, La Almolda, Leciñena, Monegrillo, Perdiguera, Robres o Sariñena. Tanto como Grañén o Tardienta serán tratados en sendos artículos futuros.

La Causa General (CG), fue un extenso proceso de investigación impulsado por el ministro de Justicia franquista, Esteban Bilbao,​ tras la guerra civil, mediante Decreto de 26 de abril de 1940, con el objeto, según su preámbulo, de instruir «Los hechos delictivos cometidos en todo el territorio nacional durante la dominación roja». Su valor histórico es cuestionable, por ser procesos con clara intencionalidad y carácter represivo, no obstante, no dejan de ser parte del relato que, como en todo, se ha de considerar con mirada crítica. En esta línea, Fernando del Rey Reguillo manifiesta «Con independencia de su finalidad represiva y de su evidente intencionalidad política, posiblemente sin pretenderlo, el franquismo confeccionó de hecho una encuesta sociológica que resulta de enorme valor para los historiadores. Con todas sus limitaciones, y siempre con la sedimentación crítica precisa, el cruce con la memoria oral y con las restantes fuentes disponibles formadas al calor de los acontecimientos demuestra que, a pesar de los años transcurridos en la elaboración de aquellos expedientes (entre 6 y 7 años respecto a 1936), la información ofrecida presenta un alto grado de fiabilidad».

Igualmente, se incorpora información del Sistema de Información del Patrimonio Aragonés (SIPCA), principalmente en lo referente a las fosas comunes.

En relación con la destrucción del patrimonio, la quema del Real Monasterio de Santa María de Sigena fue lo más significativo, aunque no obstante la gran parte de iglesias monegrinas resultaron afectadas. Dentro de esa destrucción, es reseñable la labor que algunas personas realizaron para salvar nuestro patrimonio. Recogemos parte del testimonio de Apeles Fenosa “Cataluña ha salvado en Aragón un tesoro artístico”, entrevista publicada en la revista el Mirador en diciembre de 1936 y recogida por Marisancho Menjón en su artículo “Apeles Fenosa, gracias”.

–Nosotros procuramos salvar el tesoro artístico de Huesca y de Zaragoza, superando en todo lo posible la destrucción de la guerra y de la revolución. Procuramos salvarlo y, después, acabada la guerra, lo devolveremos, restaurado y hechas las obras necesarias de conservación, al pueblo de Aragón, como homenaje, como prenda de hermandad y de solidaridad del pueblo catalán –ha dicho el escultor Apeles Fenosa, miliciano de Cataluña, valiente luchador de nuestra causa, salvador, hoy, de un inmenso tesoro artístico en la provincia de Huesca.

–Es una tarea ingrata y que no es comprendida por el pueblo. Un día me matarán, confundiéndome con un ladrón, con un aprovechador del pillaje. Ingrata por culpa de los que no comprenden. Ingrata por culpa de los de mala fe y de los ignorantes, y de los que sabiendo lo que vale todo esto, sin haber hecho nada para salvarlo, cuando lo ven salvado te acusan de ladrón y de vampiro de un pueblo.

Gran parte de la historia de la Guerra Civil, en el Frente de Los Monegros, queda recogida en la obra de Víctor Pardo Lancina (“Agnes Hodgson A una milla de Huesca”, Algunas notas sobre la guerra civil en Los Monegros).

Todos los datos y personas responden a documentación de uso público.

Albalatillo. Rama separada número 332.

Albalatillo estuvo bajo influencia del cercano aeródromo de Alas Rojas. Además, en sus inmediaciones, se encuentra la fuente del Saso, conocida también como “El Tanque”. Fue construida el 10 de enero de 1937, recogiendo el agua de un manantial en un pequeño estanque con dos lavaderos en sus laterales. La fuente servía para abastecer de agua a los soldados y para aseo e higiene de los mismos.

Sufrió algún que otro bombardeo, “Había un castillo en la plaza que quedó totalmente destruido”.  (Natividad Laguna Casaña y José Marcial Ripol os monegros)

“Albalatillo fue casi totalmente arrasado a causa de los bombardeos franquistas y un mínimo de tres hijos de la localidad murieron en combate junto a los republicanos: uno de ellos era Antonio Lafita; los otros dos eran dos hermanos de Casa Fermín cuyo nombre no era recordado por los informantes” (SIPCA).

Documentos correspondientes a Causa General del A.H.N. Subdirección General de los Archivos Estatales Ministerio de Cultura. España

De acuerdo a la Causa General de Albalatillo, en el término municipal de Sariñena, partida “Los Sasos” cayó el teniente de aviación llamado Marchena, se decía el ruso blanco: “Magullamiento general por accidente aviación. Cayó el aparato que pilotaba incendiado en combate con los cazas de Alas Rojas”.

  • 21 de julio de 1936. Detención de las personas de orden siguientes:
    • Antonio Maestro Mir.
    • Aurelio Usón Bandres.
    • Joaquín Asín Chesa.
    • Mariano Marcial Asín.
    • Prudencio Marcial Asín.
    • Francisco Asín Blanco.
    • Ramón Urcia Asín.
    • Ignacio Ballarín.
    • Matilde Ferrer Fabane.

Las personas relacionadas con las detenciones fueron: Ramón Abadías Arlés (Francia), Gabino Lavilla (52 Bon. Trabajadores Madrid), Mateo Campo Pérez (Cárcel Zaragoza), José Lafita Andreu (Cárcel Astorga), Antonio Olona Satue (Cárcel Puerto Santa María) y otros que no se recuerda.

  • 26 de julio de 1936. Destrucción de los objetos del culto y altares de la iglesia parroquial.

La iglesia de San Andrés de Albalatillo fue restaurada entre 1989 y 1998 debido a los daños sufridos durante la Guerra Civil. En el año 2000 se refundieron las campanas.

  • 26 de julio de 1936. Saqueo de la casa de Matilde Ferrer y saqueo de trigo en las casas de Fermín Marcial Peralta, Joaquín Asín Chesa, Mariano Ripol González y Baldomero Garcés.
  • 28 de julio de 1936. Destrucción del archivo del ayuntamiento y del juzgado municipal.
  • Gabino Lavilla Arcal, natural de Sariñena. afiliado a la CNT. La guerra le pilló en Albalatillo. Gabino declaró que se detuvieron a siete personas de la localidad, pero a las pocas horas fueron puestos en libertad. La iglesia fue profanada “Sacando las imágenes y ornamentos sagrados a las proximidades del pueblo donde les prendieron fuego, habiendo intervenido en este hecho además de los milicianos forasteros la casi totalidad de los vecinos y que los objetos de valor fueron entregados en el ayuntamiento. En el mes de agosto de 1936 se formó el comité integrado por Joaquín Marín como presidente (Fallecido), José “El Ricón”, en ignorado paradero, y otros que no recuerda”. En septiembre de 1936, Gabino se trasladó a Sariñena, donde ejerció por unos meses como presidente de la CNT local. En septiembre de 1937 fue destinado a la 149 Brigada Mixta 595 Batallón 1ª Compañía. Cumplió condena en la Prisión Provincial de Huesca.
  • Ramón Abadías Arles, El Ticano, natural de Sariñena, durante la republica ejerció como alcalde de Albalatillo, por Izquierda Republicana, cesando en 1936. Acabó exiliándose a Francia.

Fosa común de Albalatillo, del 14 de septiembre de 1937, según SIPCA dista “A un par de kilómetros del casco urbano de Albalatillo, pueblo en el que durante casi dos años estuvo emplazado el famoso aeródromo republicano de Alas Rojas, contiene los escasos restos que pudieron ser rescatados de dos aviadores rebeldes derribados por la aviación republicana el día 14 de septiembre de 1937. Los cuerpos fueron enterrados allí mismo y cuando los sublevados llegaron al lugar levantaron dos esquelas en recuerdo de sus hombres desaparecidos. No es imposible que bajo esas losas conmemorativas no se hallasen restos de ningún cuerpo, sin embargo, algunos informantes de la localidad se muestran convencidos de que los dos fallecidos reposan allí.”

Otras víctimas de la represión ejercida por los sublevados: Un joven nacido en Albalatillo nacido Lorenzo Sanz Tires, de 25 años, fue asesinado por los sublevados en agosto de 1936 en Zaragoza.

Número aproximado de víctimas:

  • Abelardo Carazo Calleja. Piloto alférez de aviación.
  • Carlos Muntada Saprina. Piloto capitán voluntario de aviación.

De acuerdo con las relaciones nominales, del santuario de la gran promesa de Valladolid, en Albalatillo las víctimas fueron en el frente Jesús Ribas Lafita, Antonio Lafita Olona y José María Marcial Olona.

Alberuela de Tubo. Rama separada 313.

  • Julio Bescos Torres (12 de septiembre de 1936). Sacerdote de 27 años, fue fusilado por “Unos individuos de Antillón donde ejercía su ministerio».
  • Manuel Palacio Buíl (3 de octubre de 1936).  Propietario de 52 años, fusilado por “Una cuadrilla de milicianos mandados por un tal León Arnal (El abuelo) se dijo que vinieron mandados llamar por el comité local formado por Lorenzo Gracía, Julián Mur, Pascual Laguna, Pedro Laguna y Antonio Laborda, pero no se ha podido comprobar. De estos, los dos primeros fueron fusilados, los otros tres están detenidos cumpliendo condena”.

De acuerdo a la declaración de su hija Josefina Palacio Buil, su padre Manuel Palacio Buil fue detenido por la Sección de Investigación de la Columna Roja Ascaso, siendo el jefe de dicha sección un tal León y Jesús Claraco, natural de Vicien (Huesca) y fue llevado a la Venta de Ballerías y asesinado en dicho lugar. Josefina consideró responsables a la maestra Sara Aurensanz, Antonio Laborda, Pascual Laguna, Pedro Laguna, aunque ignoraba la participación directa de los citados.

También fue asesinado el ecónomo de la parroquia Julio Bescós Torres. Además, también pudo ser asesinado en término de Antillón un vecino de Alberuela de Tubo llamado José Antonio Escario. Fosa común Antillón (SIPCA).

  • 25 de julio de 1936. La iglesia fue saqueada y las imágenes arrojadas a un barranco.
  • 2 de agosto de 1936. Fueron arrancados los altares que quedaban, sacados fuera y quemados, también se quemaron libros, ornamentos etc. Los calices, cruces y demás objetos de valor quedaron en poder del comité revolucionario y después han sido recuperados. “La orden fue dada por el alcalde de Frente Popular que había presionado por unos milicianos rojos, se llama Faustino Viñuales Andreu. Detenido, trabaja en un batallón en dos Hermanas (Sevilla)”. 

La imagen de la ermita Virgen del Castillo fue quemada en la Guerra Civil y a partir de su recuerdo se ha elaborado una réplica: una nube salpicada de angelitos sostiene la fortaleza en la que se sienta la Virgen, a su derecha está el Niño sostenido por su Madre.

Además, de acuerdo a algunos informes de la Causa General, en Alberuela de Tubo, fueron incautadas algunas fincas y cosechas de vecinos y quemadas las documentaciones del ayuntamiento, juzgado, iglesia y pósito.  

De acuerdo con las relaciones nominales, del santuario de la gran promesa de Valladolid, en Alberuela de Tubo, las víctimas asesinadas fueron Manuel Palacio Buil, Julio Bescós Torres y Miguel Redol Perisé.

Almuniente. Rama separada 315.

  • Agustín Fornés Rivas de 25 años y panadero, y Ramón Orús Berroy de 16 años, fueron asesinados por arma de fuego el 27 de agosto de 1936. Las personas relacionadas con su crimen fueron Manuel García Abardía (Francia), Vicente Asín Usieto (Francia), Faustino Allué Prior (Francia), Santos Asín Usieto (Francia), Francisco Clavería (Francia), Pedro Huerto Mur (Huesca) y Manuel Collado.

Ambos aparecen en la relación de víctimas en la fosa común de Grañén. Una de las fosas distinguibles hoy en día en el cementerio de Grañén que contiene los restos de dos jóvenes vecinos de Almuniente asesinados por fuerzas republicanas en el término de Grañén al principio de la guerra.

Sobre personas no reconocidas como residentes que sufrieron muerte violenta en la localidad “Se desconocen señas y datos de las victimas por ser forasteros”.

  • 8 de septiembre de 1936. Actuación de Jorge Ponz Gayan, de 29 años, lo llevaron al cementerio, le dispararon y en general malos tratos por todos conceptos… en saqueros, incendios de edificios y amenazas.  En un informe de la Causa General le da unos 50 años de edad, del campo y empleado en Renfe.
  • 4 de octubre de 1936. Destrucción de la iglesia parroquial, imágenes y demás objetos de culto. Profanaciones de todas las clases, saqueos, incendios y amenazas.  

El comité revolucionario parece ser que estuvo formado por Vicente Asín Usieto quien ejerció de presidente. La iglesia fue destinada para intendencia

  • Félix Biota Coronas declaró que fue detenido Agustín Olles, que tenía una panadería, junto a otro nombre que no recordaba, siendo asesinados. Félix estuvo en el pueblo hasta finales de octubre, cuando fue llamado a filas, ingresando en la 43 división, 72 Brigada Mixta 405 Batallón, compañía de ametralladoras, saliendo para el frente de Guadalajara. El final de la guerra le sorprendió en Gerona, siendo ingresado en el campo de concentración de Tarragona. 
  • Vicente Asín Usieto, ferroviario, “Parece fue autor de la detención de Vicente Cruz Payan, llevándole al cementerio y disparándole y dándole malos tratos”. En un informe se señala sobre Vicente “Durante su permanencia en este pueblo en algunas ocasiones influyó lo necesario para dejar sin efecto algunas denuncias o encarcelamientos o detenciones, así como también evitó también el fusilamiento de personas de buena conducta en esta localidad”.
  • Sobre Vicente Asín Usieto, un informe de la guardia civil del puesto de Grañén señala: sobre el año 1.932, hallándose como mozo de estación en la de Joyosa (Zaragoza), mató al factor de la misma, delito por el que fue ingresado en prisión, siendo puesto por el llamado «Frente Popular» seguidamente en libertad al darle al mismo matiz polí tico; seguidamente se vino a vivir al mencionado pueblo de Almuniente, afiliándose a la C.N.T., por el que hizo activa propaganda subversiva.

Iniciado el Alzamiento Nacional se puso al frente de los revolucionarios locales y de los pueblos inmediatos, procediendo armado y con pañuelo rojo al cuello, al intento de detener al vecino de Torres de Barbués, D. Cosme Rufas, lo que no logró al encontrar respuesta adecuada por parte del mismo; desempeñó desde los primeros momentos el cargo de Presidente del Comité Revolucionario Local, siendo el organizador de las detenciones, saqueos y desmanes ocurridos, de los que es considerado responsable moral, no encontrándose quién le acuse por su intervención material en los escasos asesinatos ocurrido, ni como inductor de los mismos.

En cuanto a la detención de Vicente Cruz Paya, resulta desconocida en esta demarcación, por lo que no es posible señalar la participación que el epigrafiado pudiera tener en los malos tratos y actos ocurridos en el cementerio, siendo hacer constar, los que más le conocen y temen, suponen haya vuelto a España con alguna misión de tipo subversivo contra el Régimen actual, por considerarle elemento peligroso para el mismo.

  • Vicente Asín Usieto, en el año 1932, recoge el informe, hallándose como mozo de estación en La Joyosa (Zaragoza) mató al factor de la misma, delito por que fue ingresado en prisión.

También Domingo Lafuente Soldevila parece relacionado con la detención y asesinato de Vicente Cruz Payan, “El que, según referencias, intervino en los desmanes cometidos en dicha localidad”. Un informe de la alcaldía recoge que no se ha oído en la localidad que haya actuado en forma criminal. Domingo perteneció a Izquierda Republicana y por algún tiempo ejerció como concejal en la localidad “El citado individuo desempeñó cargos en colectividades”. Al acabar la guerra se exilió a Francia.  

  • El 24 de marzo de 1938, Almuniente fue ocupado por las fuerzas sublevadas.

De acuerdo con las relaciones nominales, del santuario de la gran promesa de Valladolid, en Almuniente, las víctimas asesinadas fueron Agustín Tornés Rivas y Ramón Orús Berroy.

Callén.

De acuerdo con las relaciones nominales, del santuario de la gran promesa de Valladolid, en Callén, las víctimas asesinadas fueron Tomás Comenje Pérez, Alejandro Ortas Nasarre, Gregorio Sánchez Sánchez y Saturnino Sánchez Sánchez.

Capdesaso. Rama separada 317.

  • 21 de julio de 1936. Detención y encarcelamiento de Antonio Paños Mur, secretario del ayuntamiento. Responsables Francisco Echevarría Villellas (Se ignora paradero), Ramón Echevarría Villlellas (Se ignora paradero), Pascual Peralta Borbón (Prisionero), Juan Montori Gallego (Prisionero), Valeriano Fabón Gracia (Se ignora paradero), Miguel Villellas Sauden (Prisionero), Lorenzo Villellas Villellas (En este pueblo), Isabelino Hoz Anillas (Se ignora paradero) y Rufino Hoz Arnillas (Prisionero).
  • 23 de julio de 1936. Destrucción de la iglesia y objetos de culto, quema de imágenes, aprovechando, después, el edificio para almacén de grano y toda clase de herramientas y ganados. Responsables Francisco Echevarría Villellas (Se ignora paradero), Ramón Echevarría Villlellas (Se ignora paradero), Pascual Peralta Borbón (Prisionero), Juan Montori Gallego (Prisionero), Valeriano Fabón Gracia (Se ignora paradero), Miguel Villellas Sauden (Prisionero), Isabelino Hoz Anillas (Se ignora paradero), Santiago Jaime Callen (En este pueblo), Félix Albala (Prisionero) y Severino Mur Martínez (Se ignora paradero).
  • 15 de octubre de 1936. Saqueos, robos, amenazas graves y de muerte que sembraron la alarma y el terror en toda la población.
  • 21 de diciembre de 1936. Robo de ganados lanar.
  • 3 de enero de 1937. Destrucción de una ermita
  • 25 de enero de 1937, en las tapias del cementerio, se produjo un fusilamiento, presentaba heridas de armas de fuego “Fue fusilado por la investigación roja de Sariñena cuyo jefe de llamaba Juan Martínez, se desconoce dónde es natural y demás datos. Se desconoce el nombre y apellidos y domicilio, que vestía de miliciano”.

Severino Mur Martínez, se exilió a Francia. De la CNT, ejerció la presidencia de dicho sindicato en Capdesaso.

Castejón de Monegros. Rama separada 318.

Tras el fallido alzamiento militar, Enrique Pinedo Perea, comandante del puesto de la Guardia Civil de Castejón de Monegros, con dos números a sus órdenes intentó comunicar con el Capitán de Sariñena para que éste le diera órdenes, lo que no pudo efectuar por hallarse la línea de teléfonos averiada. Sobre ello, Pinedo declaró “Que durante los días que permanecí en dicho pueblo hizo los posibles para que en el mismo se mantuviere el orden y no se cometieran desmanes ni fueran atropelladas las personas de orden, cosa que pudo conseguir hasta que el día 25 o 26 de julio de 1936 llegaron las fuerzas de Durruti los cuales profanaron la iglesia sacando las imágenes y ornamentos sagrados siendo quemadas en las proximidades del pueblo, sin que el declarante pudiera evitarlo dado el gran número de milicianos que había, todos ellos armados y que los objetos de valor fueron entregados en el ayuntamiento. Que el día 28 del citado mes de julio de 1936 se presentó en el pueblo el Alférez de la Guardia Civil Boorlegui, que se encontraba destinado en Sariñena y del que se ignora su actual paradero y ordenó al declarante que se trasladara con sus subordinados a Barbastro y seguidamente a Alcubierre y a las órdenes de dicho Alférez y de otro Alférez llamado Modesto Lozano, que se encuentra residiendo en Barbastro, recorrió algunos pueblos hasta que al final del año 1937 fue fusionado en el Cuerpo de la Guardia Civil con el de Seguridad, siendo destinado el diciente al veintiséis grupo de asalto con la misma graduación de Sargento y donde continuó hasta su evacuación saliendo para Castellón y más tarde Valencia donde permaneció hasta la liberación por las fuerzas nacionales de dicha capital. Que sobre el mes de septiembre u octubre de 1936, cuando el declarante se encontraba en Barbastro, se enteró por vecinos del pueblo de Castejón de Monegros, que, en una casa de campo, sita entre el término municipal de Castejón de Monegros y Lanaja, habían sido asesinados los dos sacerdotes del pueblo Antonio Belcero Roberto Lavilla.”

Según la causa general, en Castejón de Monegros se produjeron las siguientes víctimas:

  • Antonio Bercero Lorente (9 de septiembre de 1936). Cura párroco de la localidad de 61 años de edad. Su cadáver fue arrojado al fuego y reducido a cenizas. En su asesinato intervinieron elementos de la localidad, pero en la cremación de su cadáver tuvieron participación distintos miembros del comité: Matías Playán Mazuque (Fallecido), Baltasar Roca Ferrer (Fallecido), José Bergues Valdovinos (Fallecido) y Faustino Castejón Berroy (Fallecido).
  • Roberto Lavilla Buil (9 de septiembre de 1936). Sacerdote de 56 años. Le sucedió lo mismo que Antonio Bercero Lorente.

Ambos sacerdotes se fueron al monte viviendo durante algún tiempo escondidos en casetas que abundan por este término. Una noche, se supo en el pueblo que habían sido hallados por milicianos de otras localidades, los cuales les dieron muerte alevosamente y sus cadáveres rociados con gasolina. Salvio Lavilla Buil, hermano de Roberto, declaró que fueron a buscar a su hermano unos de investigación de Sariñena en compañía de otros de Lanaja “A uno de ellos le llamaban Sampudela de Sariñena y el que conducía el camión o coche era un tal Plácido Casañola de Sariñena. Lo encontraron allí y lo mataron allí mismo”. En la declaración de Alejos Casasnovas se cita que intervino un tal “Paco el de la Pipa”. Vicente Serrate Urcia testificó que se encontraba esa noche durmiendo con los sacerdotes en la masía. En la masía, según declaración, también estaba presente Laureano Serrate Ferrer.

De acuerdo con el sistema de información SIPCA, los sacerdotes reposan en una sepultura a varios kilómetros del pueblo, al borde de la “pinada” del monte de Pina, muy cerca de las masadas de Blásez y de Jos Casanovas. “Para llegar hasta el lugar hay que salir de Castejón en dirección a Monegrillo y a unos 5 km. a la derecha coger la pista que conduce a la localidad de Lanaja. En la tercera masada que encontremos a nuestra derecha (la más próxima al camino de las que hemos encontrado y que está compuesta por dos construcciones independientes pero muy próximas entre sí) hay una nueva bifurcación a la derecha con una señal de ruta senderista que indica “Ruta de la Miel”. Desde allí a unos 100 mt. a la izquierda del camino ya es visible la sepultura con la cruz de piedra y una placa con los nombres de los dos sacerdotes.”

Testimonio visto en internet de José Santos Badimón: “Abrieron la puerta e hicieron salir a todos que allí estaban y a los curas les mandaron marchar hacia los campos y les dispararon mientras gritaban viva cristo rey, al resto de vecinos no les hicieron nada y cuando se comunicó lo sucedido los cuerpos fueron quemados. Parece ser que fue un tal Tito, un miliciano anarquista que llegó desde Sariñena, que estaba en campo de aviación Alas Rojas. Hay una lápida en el lugar de los hechos, creo que fue en septiembre. Estaban trillando Alejos Casasnovas y su familia en la masada «Pancha» en la Valdelcarro de Castejón y allí llegaron los dos curas refugiándose hacia Monegrillo, según contaba Enrique el hijo de Alejos.

Este hecho aparece en el libro de “La vida y la muerte en Aragón” de José Gabriel, quién en un bar de Sariñena, recogiendo la siguiente versión de los hechos:

Caen al saloncito del bar, dice en la puerta un miliciano con el fusil cruzado a la espalda y un campesino joven y grandote. El campesino pasa adentro; el miliciano se sirve una de estas descomunales copas de anís que trasiegan los españoles, mientras la saborea refiere a unos conocidos de otra mesa su andanza: fue anoche con un camarada a la sierra, en busca de dos curas facciosos que les habían denunciado; los halló en una casa campestre; vestían de civiles y uno estaba herido, en el pecho; el herido le suplicó vendas para sus llagas, cuando él se dio vuelta para pedírselas al compañero, el cura pegó un salto, profirió el grito de guerra: «Vive Cristo Rey!» cuyo doble sentido es perceptible, y se abalanzó sobre una escopeta que tenía próxima: pero el miliciano, más listo, lo madrugó; en tanto, el otro cura echó a correr puerta afuera, al mismo grito, asió otra escopeta y quiso ganar unas matas; el miliciano iba a descerrajarle también pero en el instante apareció un muchacho, al que el cura se abrazó para protegerse; su perseguidor desenfundó entonces la pistola, se le acercó y les dice a los conocidos, señalándose la frente

-Le parí de un tiro todo esto.

El niño no sufrió más que el susto; era hermano de otro algo más grandecito que pronto apareció, y los dos, hijos del campesino viudo que habitaba la casa y que es el joven grandote acompañante del miliciano.

Yo quería cogerlos vivos -subraya el narrador.

Vuelve de adentro el otro: tiene la barba de días y el traje sobre usado de los campesinos. Al miliciano le arden los ojos; apura su copa y sale con su prisionero.

  • Antonio de Salvador Buil (Del 27 al 29 de noviembre de 1936). Agricultor de 42 años. Desapareció en Madrid y nada se sabe de su cadáver. A través de la declaración de Francisco Juárez Serrano, mayordomo de la casa, Antonio de Salvador Buil, “El 4 de agosto de 1936 recibió una carta de su principal, Antonio de Salvador Buil, fechada en Madrid a 25 de julio del mismo año. En esa carta, el señor de Salvador, decía al compareciente que toda la correspondencia suya la remitiese al Hotel Universo de Zaragoza. A los días, miembros del comité se presentaron en la casa reclamando la carta para saber su paradero. En otra declaración, Francisco Juárez testificó que su “dueño” debió de ser detenido por “una carta recibida aquí desde Madrid y allí debieron detenerle en Madrid, se figura”.
  • Mariano de Salvador Buil (diciembre de 1936). Abogado de 40 años. Desapareció según noticias, en Barcelona y se desconoce también el paradero de su cadáver.

Un informe de la comandancia de la Guardia Civil, de Castejón de Monegros, cita lo siguiente al respecto de Antonio y Mariano de Salvador Buil: “Eran inmensamente ricos y tenían infinidad de joyas y monedas de oro por valor aproximado de 1,500,000 pesetas, las que guardaban en una caja de caudales que tenían incrustada en la pared y disimulada por un tabique y en diversos sitios de la misma morada tenían, también, ciertas cantidades en monedas de oro, sabedor de los dichosos secretos de dichos señores y como persona de confianza tenían al cura párroco Antonio Bercero Lorente. El Glorioso Alzamiento Nacional le sorprendió a D. Antonio de Salvador en Madrid a donde había ido hacía unos días para asistir al entierro del Sr. Calvo Sotelo (QEPD), hospedándose en el hotel Bristol y de dicha capital escribió a su administrador en esta villa un tal Francisco Juárez, el cual actualmente reside en Belchite, apoderándose de la citada carta el comité de esta localidad y es de dominio público que el citado comité practico ciertas diligencias con las investigaciones de Caspe y de Madrid y sin que hasta la fecha de halla vuelto a tener noticias. A Mariano de Salvador Buil le sorprendió en Arnés (Tarragona) y se sabe que se ocultó por las montañas y por los vecinos del pueblo de Mas de barbera fue descubierto y detenido por el comité del mismo pueblo y sin que en esta localidad se tengan más noticias sobre esta detección.”

Los hermanos fueron al entierro de Calvo Sotelo a Madrid el 30 de noviembre de 1936. Como consecuencia de esa carta, localizaron donde estaban alojados, y a Antonio lo fusilaron en Paracuellos del Jarama y Mariano escapó al pueblo de su familia en Tarragona y, cuando lo localizaron, también lo fusilaron. Mariano marchó al pueblo de Arnés (Tarragona) y en diciembre de 1936 inscriben su desaparición en el registro Civil de Tortosa.

Es curioso que aparece el expediente de expropiación por desafectos al régimen de Antonio Salvador Buil y Mariano Salvador Buil en Castejón de los Monegros (Huesca) PS-MADRID,1515,170. Aunque no ha sido consultado para este trabajo.

  • 19 de julio de 1936. Fue saqueada la iglesia parroquial, siendo destruidas e incendiadas las imágenes y los objetos de culto y cometiéndose toda suerte de profanaciones y sacrilegios. Lo mismo ocurrió con las ermitas y santuarios del término. Responsables: Emeterio Costa Berroy (En la cárcel), Jesús Ezquerra Serrate (Francia). Francisco Ezquerra Serrate (Francia), Severo Buil Mazuque (Francia) y Primitivo Buil Mazuque (Francia).

La iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Lumbre, gótico cisterciense, su retablo mayor del siglo XV de Miguel de Ximénez, fue parcialmente destruido durante la Guerra Civil. Actualmente se encuentra restaurado en su totalidad.

  • 28 de julio de 1936. La horda asaltó en los primeros días del movimiento la morada de los señores Don Antonio y Salvador de Salvador Buil, hubo registros minuciosos en todas las dependencias y en las paredes y techumbres del edificio. El robo y el pillaje fueron ejecutados allí a sangre fría y metódicamente. Uno de los registros dio como resultado el hallazgo de una caja de caudales que se hallaba empotrada en la pared y que contenía un verdadero tesoro en joyas, monedas de oro, objetos artísticos etc. El contenido de esa caja fue trasladado a la casa de Valentín Escuer Morales, uno de los más significados izquierdistas.  
  • 8 de agosto de 1936. Destrucción e incendio y saqueo del archivo municipal bajo la dirección del comité rojo. Responsable Matías Playán Mazuque (Fallecido). 
  • 9 de marzo de 1937. Detención y encarcelamiento de varios elementos de derechas que fueron trasladados ante el tribunal de urgencia de Caspe donde los juzgaron y condenaron. Perjudicados: Santiago Castejón Mayoral, Segundo Buil Casasnovas, Benito Lavilla Buil, Valero Urcia Ferrer, Pedro Dupla Casasnovas, Francisco Casasnovas Puey, Fran Asín Mayoral, Enrique… Mazuque y … Pérez Puey. Responsables José …. Valdovinos (Fallecido), Manuel Bergua Palacio (En Castejón), Antonio Herrero Moya (En la cárcel), Emeterio Costa Berroy (En la cárcel), Juan Giral González (En la cárcel), Pascual Castejón Foncillas (En la cárcel) y José Serrate Castejón (En la cárcel).

Sobre los asesinatos, un Informe de la Causa general recoge: “Alejos Casasnovas (Cuyo Alejos es hermano de la esposa del Valentín Escuer) y en la misma masada se encontraba en unión de D. Antonio Bercero su compañero D. Roberto Lavilla Buil, queriendo al poco tiempo el pueblo poner de escribiente del Comité al cura D. Antonio Berceo, el cual bajo del monte y se entrevistó con el Comité y le dijo al Valentín Escuer ya sabes Valentín que muchas veces me pediste mi parecer en ciertos asuntos y ahora me toca a mí? qué harías tú en mi caso? y entonces el Valentín le contestó que él en su puesto no se fiaría y entonces Antonio Bercero le contestó en efecto coincidimos, se dieron la mano y el cura se retiró otra vez al monte y a los dos días al amanecer entre dos luces se presentó en dicha casa de monte un grupo de anarquistas preguntando por los curas y al intentar escaparse se liaron con ellos a tiros y al caer el cura D. Antonio moribundo iba gritando ¿Viva Cristo Rey? y al poco rato dicen que fallecieron a consecuencia de las heridas recibidas, encontrándose en dicha masada en unión de los curas el dueño de la mía Alejos Casasnovas y los vecinos Vicente Serrate y Pascual Buil Mazuque, y el Pascual Buil, cogiendo una orca de hierro dicen que se la clavó por el bajo vientre a1 cadáver del cura D. Antonio y que a los pinchazos dicen que el cadáver aun hizo cierta contracción y el Vicente Serrate fue encargado por los asesinos de llevar una nota escrita al comité de esta Villa para que subieran en el lugar del suceso con gasolina para quemar los cadáveres y que al llegar los del comité le dijeron los asesinos que igual que los cadáveres tenían que encontrarse ellos, el Pascual Buil se encuentra fugado en Francia y el Vicente Serrate en esta localidad y los del Comité que subieron al monte con la gasolina con que quemaron los cadáveres fueron Faustino Castejón Berroy y Baltasar Roca Ferrer y José Berges Valdovinos, los tres a la liberación de esta población fueron detenidos y en un consejo de guerra celebrado en Huesca fueron sentenciados a la última pena la que se cumplió a los pocos días y al marcharse del monte los extremistas se llevaron como detenidos a Alejos Casasnovas, al campo de Aviación de Sariñena siendo puesto al poco rato en libertad y en la actualidad se encuentra residiendo en esta localidad. El coche con los asesinos salió del campo de Aviación de Sariñena y en dicha localidad se dice que si subieron algunos y en Lanaja también.”

La causa general recoge el informe sobre Ángel Serrate Sese, miembro del comité “Presenció y firmó el acta de la incautación y saqueo de las joyas y monedas de oro de la casa Buil. Dos hijos salieron voluntarios con los rojos alcanzando el grado de teniente y sargento respectivamente, el primero falleció en acción de guerra y el otro continuaba en el ejército rojo. Una hija ejerció durante la dominación roja de maestra en esta localidad.” Ángel fue detenido y condenado en consejo de guerra. Su hija, Mercedes Serrate Castejón recorrió las casas del pueblo recogiendo firmas en un documento para avalar la conducta de su padre de quien “Abusaron de su amistad y parentesco”.

Baltasar Roca Ferrer, afiliado a UGT formó parte del comité revolucionario. José Berges Valdovinos, afiliado a UGT, fue presidente del consejo municipal, delegado de justicia del mismo y vocal del comité revolucionario. Juan Giral González, pertenecía a la UGT, en la que desempeñaba el cargo de vocal, fue miembro del consejo municipal con el cargo de tesorero. Emeterio Costa Berroy, fundador de la UGT local, desempeñó el cargo de vocal de la misma, más tarde se pasó a la CNT con el cargo de vicepresidente, miembro del comité revolucionario con los cargos de vicepresidente y delegado de trabajo, vicepresidente más tarde del consejo municipal, salió voluntario al frente alistándose en la columna Durruti donde permaneció tres meses. Sixto Argental Cazcarra, de la UGT, perteneció al comité revolucionario con el cargo de vocal. Faustino Castejón Berroy, de UGT, ejerció cargo de vocal en el comité revolucionario. José Serrate Castejón, afiliado a la UGT, fue miembro del consejo municipal con el cargo de delegado de orden público. Enrique Martín Buil, perteneció a la UGT “Siendo uno de los más destacados de la citada organización. Fue juez popular durante el domino rojo”. Pascual Castejón Foncillas, afiliado a la UGT, desempeñó el cargo de vocal y fue delegado del trabajo en el consejo municipal. Francisco Pueyo, pertenecía a la UGT de la cual fue presidente, vocal del consejo municipal, practicó incautaciones. Francisco Ezquerra Serrate, comerciante, investigado “Como participe en el saqueo de la iglesia parroquial e incendio de imágenes y otros desmanes”

La causa general incluye diligencias sobre personas asesinadas en Castejón de Monegros. José García Artigas, investigado por la causa general de Almonacid de la Cuba “Fecha de su muerte el 8 de septiembre de 1937, siendo encontrado su cadáver en Castejón de Monegros donde fue fusilado”. Miguel García Comín, causa general de Belchite, “Cuyo cadáver fue encontrado en Castejón”. También de la causa general de Belchite, Juan Antonio Garcés Naval “Fue asesinado en Castejón” y Máximo Pérez Cubel “Fue asesinado en Castejón”. De la causa general de Movera, Eusebio Gracia Lahoz y Miguel Artal Lerín “Respetivamente detenidos en Castejón de los Monegros”.

En relación con la información recogida por SIPCA: “Aunque en la primera posguerra tres vecinos de Castejón fueron culpados de la muerte de los sacerdotes y fusilados por ese crimen, las gentes de Castejón insisten siempre en que los dos curas fueron asesinados realmente por un grupo de vecinos de Lanaja. Una opinión que sería corroborada por testimonios orales de la propia Lanaja. Las tres víctimas fueron José Berges Baldovinos, Faustino Castejón Berroy y Baltasar Roca Ferrer. Las ejecuciones tuvieron lugar el 20 de octubre de 1938.”

Castelflorite. Rama separada nº 319.

  • Pedro Laguna Bergua, labrador de 50 años, alcalde de Besians. Asesinado el 22 de agosto de 1936 en el término municipal de Villanueva de Sigena. Debido al estado en que se encontró no fueron localizadas las heridas. Personas sospechosas implicadas: Orosia Baches Peralta (En el pueblo), Conrado Latre Galindo (Ignorado paradero), Gavino Peralta Baches (Francia), Escolástico Grota Perforitan (En el pueblo), Antonio Mur Latre (Desaparecido) Antonio Mur Ester (Desaparecido), Luis Latre Arroyos (Detenido en Barbastro), José Gistau Gistau (Francia), Ángel Peralta Baches (Castelflorite), José Latre Dellortos (Castelflorite), Mariano Latre Gistau (Detenido en Burgos), Pascual Latre Galindo (Detenido),Joaquín Latre Galindo (En el pueblo) José Mª. Baches Peralta (En el pueblo), Cesáreo Gonzalvo (secretario del comité, detenido en Barbastro), Rafael Baches Peralta (En el pueblo) y Mariano Latre Bellostas (En el pueblo).  Su cadáver fue hallado en estado de descomposición.

Según el informe de la Guardia Civil de Sena, Pedro Laguna Bergua se hallaba en el pueblo de Castelflorite para recoger los terrajes de sus propiedades, sorprendiéndole el GAN (Gran Alzamiento Nacional) donde tuvo que continuar por estar constantemente vigilado por los dirigentes marxistas del pueblo. Después de muchos atropellos, le obligaron a firmar un documento que extendió el secretario Cesar Gonzalvo, ya fallecido en la prisión, en el que cedía todos sus bienes al comité de la localidad. Una vez efectuado esto, los vecinos Antonio Mur Latre y Sabino Peralta Baches, fueron a denunciarle a la comarcal de Angües y el 22 de agosto se presentaron en el pueblo varios individuos con un automóvil, entre los que figuraba un tal Villacampa, vecino de Huesca, conduciéndole en el mentado coche al monte denominado Cajal, partida la Coveta del término municipal de Villanueva de Sigena, donde fue asesinado por los vecinos de Sena Francisco Chavanell Nerin, se halla en Francia, José Garreta Pena, fallecido, Antonio Garreta Pena, se ignora paradero, Vicente Isidro López Charlez, idem, Francisco Mir Cazcarra, idem, Alfredo Gistau Torres, idem, Miguel Pérez Vera el Pistolero, fallecido.

  • Luis Mur Qui, sacerdote de Castelflorite, fue asesinado el 23 de julio de 1936 en el término municipal de Alcolea de Cinca. Las heridas no pudieron apreciarse. Persona sospechosa Gregorio Alvira de Santalecina (Detenido), no podemos afirmar más posibles por haber marchado de este pueblo el día del movimiento, siendo capturado y muerto por los de Santalecina, las autoridades de dicho pueblo podrán facilitar detalles.  
  • 20 de agosto de 1936. Destrucción de la iglesia. Incautación de todos los bienes de Pedro Laguna.
  • 20 de agosto de 1936. Atentar contra las vidas de Antonio, Pedro, Victorino y Agustín Loscertales Arnal, crimen que se frustró por huyesen del enemigo, de donde se pasaron a la España Nacional. También atormentaron in situ a Antonio Loscertales Coscujuela, Mariano Loscertales Coscujuela, Ramón Moreno Pardinas y José Arnal Noguero.

Robo del ganado lanar (parte) de Antonio Loscertales Arnal, Carlos Loscertales Royo, Agustín Loscertales Arnal y Antonio Zueras.

  • José Elduque Galindo, asesinado en agosto de 1936. Comerciante de ideología falangista, su cadáver apareció en la partida de Las Cruces presentando varios tiros en el cuerpo “Vecino de Villanueva de Sigena, este pueblo podrá informarles ya que ellos fueron quienes le fusilaron. Las personas sospechosas de participar en su crimen fueron Sabino Peralta Baches (Francia), Antonio Mur Ester (Ignorado paradero). El comité de Villanueva de Sigena (sus nombres desconocidos por esta autoridad)”.
  • Antonio Mur Latre fue miembro del primer comité rojo, autor de los desmanes cometidos durante la dominación roja, uno de los que asaltaron la casa del Sr. Palacios de Berbegal e inductor de la detención y asesinato de Pedro Laguna. Conrado Latre Galindo fue acusado de la destrucción de la iglesia, incautación de todos los bienes de Pedro Laguna, atentar contra las vidas de Antonio, Pedro, Victorino y Agustín Loscertales Arnal, saqueo de la hacienda de Martín, robo lanar.

Huerto. Rama separada nº 322.

  • Saqueo del ayuntamiento, del sindicato de riegos, juzgado municipal. Destrucción del archivo, juzgado municipal y de la parroquia. Destrucción del registro civil y del parroquial. Destrucción y quema o incendio de los altares, santos ornamentos etc. y robo de objetos sagrados de la iglesia parroquial de Huerto, Ventas de Ballerías y ermitas de santo Domingo y Puymelero.
  • La Virgen de la Jarea de Usón fue fusilada.
  • Comité revolucionario, Félix López…, Esteban Agón Rivera, Francisco Castel Buisan, los cuales han sido juzgados por el tribunal militar. Víctor Valero Luid, Ángel Tricas Mur, Ricardo Azlor Fontón. Antonio Osuna Plaza y otros varios individuos por esta alcaldía por ignorar su participación.

Huerto sufrió un bombardeo el 15 de noviembre de 1937, recogido en las memorias de Francesc Roca Matamoros, comisario de guerra. Según su testimonio, los bombardeos en Huerto, por parte del Bando Nacional, utilizó aviones nazis causando terror y muertos entre la población: «El 15 de noviembre de 1937 tres escuadrillas de trimotores junkers, aparecieron sobre Huerto. Todos los soldados, cumpliendo las órdenes dadas por la oficialidad, tan pronto como vieron aparecer los trimotores se escondieron en los refugios construidos para el efecto, no así la población civil, que al no contar con tanta disciplina se mantuvo por la calle, quizás sin darle importancia al asunto, tan pronto como estas máquinas llegaron a encontrarse a la altura del pueblo un silbido largo y prolongado nos dio a entender que el bombardeo había empezado. Efectivamente, como si cayeran relámpagos, cayeron bombas, en número tal que después de cesar el bombardeo nuestro servicio de información pudo comprobar que habían sido 81 las bombas lanzadas. El resultado fue desastroso: 6 mujeres y 5 niños fueron víctimas del bárbaro bombardero, solamente un soldado fue herido muy leve en el muslo derecho».

Las víctimas de aquel bombardeo fueron depositadas en una fosa común, recogido por SIPCA: “Fueron enterrados las víctimas del bombardeo sufrido por la localidad a manos de la aviación rebelde pocos minutos antes del gran ataque aéreo que sufriría la cercana Barbastro. El ataque costó la vida a una cantidad imprecisa de vecinos de Huerto -nuestros informantes no supieron precisarnos exactamente cuántos- entre los que se contaban varios niños. La primera bomba cayó sobre una vivienda situada muy cerca del edificio en el que tenía su sede el Comité Local. La explosión derribó la casa y mató en el acto a una joven apellidada Huarte y a su hija de algo menos de un año de edad, apellidada Puyol Huarte. Otras tres personas que se encontraban en el interior del edificio se salvaron de pura casualidad al ser protegidos de la metralla por una pequeña “covaneta”. La segunda bomba cayó al lado de la escuela de niñas, en la que se encontraban en esos momentos unas 50 pequeñas. Por un extraordinario golpe de suerte esa bomba no explotó, y es opinión generalizada en Huerto que de haberse producido la explosión habría acabado con la vida de decenas de niñas. El resto de las bombas cayeron por las eras próximas al pueblo y mataron a varios niños de corta edad que jugaban por los alrededores. Los informantes sólo pudieron decirnos que tres de los pequeños muertos tenían en torno a los seis años de edad, que uno de ellos se llamaba Ezequiel Tomás y que otros dos se apellidaban Zapater y Sabaté, respectivamente. Las explosiones también acabaron con la vida de una segunda señora que casualmente también se apellidaba Huarte. Establecer el número e identidades de todos los fallecidos requeriría un estudio mucho más largo y riguroso.”

El mismo comisario Francesc Roca Matamoros, en sus «Memorias escritas por el comisario de Guerra de Compaña Francesc Roca Matamoros durante su exilio en México», reconoció la represión y los fusilamientos indiscriminados por parte del Bando Republicano ordenados por el jefe de su división republicana, como respuesta a los bombardeos franquistas con aviones nazis en Huerto: «Su orden fue rápida y tajante; había ordenado que sin formación de causa y bajo su responsabilidad fueran fusilados los prisioneros de guerra que había en poder del mando militar de mi batallón, y la orden se cumplió sin reparos».

“En el cementerio de este pueblo las fuerzas rojas destacadas en él, fusilaron veintiséis héroes prisioneros de Belchite, no habiendo sido posible conseguir el nombre y apellidos de las víctimas a pesar de las actuaciones que para ello se han hecho, pues el poco tiempo que estuvieron en esta localidad, permanecieron encerrados con la mayor y más rigurosa incomunicación. “

Según el informe de Falange, a finales de octubre de 1937, sin poder precisar, fue fusilado un prisionero de Belchite, a los dos días siguientes otros dos y dos días más tarde dos más y el día 3 de noviembre del mismo año 21 más. Todos estos fusilamientos fueron hechos por fuerzas rojas pertenecientes a la 140 Brigada y que el comisario político que mandaba dichas fuerzas de llamaba Conrado Miret. 

La segunda fosa común de Huerto responde al 1 de agosto de 1937 “Contiene los restos de varios prisioneros rebeldes que celebraron ruidosamente la caída de las bombas del bombardeo que sufrió Huerto en su lugar de encierro del “pajar de Esteban”, en las afueras del pueblo. Con toda probabilidad desconocían que el ataque había costado la vida a varios niños. Indignados por los gritos de júbilo, los soldados republicanos procedieron a trasladar a todos los prisioneros hasta el cementerio -seguidos por una turba de chiquillos- y los fusilaron allí mismo. La fosa en las que yacen esos soldados no presenta ninguna clase de identificación, más allá de algunas flores que los vecinos colocan de tanto en tanto en el lugar. Sus cuerpos no fueron exhumados después de la guerra y los vencedores no dignificaron la tumba de quienes habían luchado a sus órdenes.” (SIPCA).

Los días iban pasando sin que se notara, el más pequeño indicio de que a trece kilómetros teníamos la línea de fuego. Una mañana se presentaron en la población un ómnibus, conduciendo 40 prisioneros de guerra. La orden dada por el jefe de nuestra división era en el sentido de que estos soldados quedaban bajo el amparo del mando militar de nuestro batallón. Todos ellos eran españoles, jóvenes y según se comprobaba en ellos gente de trabajo. Venían en calidad de prisioneros, puesto que con arreglo al consejo de guerra que se les formuló, no se encontró en ellos ninguna complicidad en el movimiento, sino que eran soldados movilizados a las armas.

Cuando el jefe de la división (capitán Gancedo?), vio por sus propios ojos, aquellas criaturas inocentes, cuya carne desgarrada por la metralla eran el símbolo de la ignominia y la maldad, cuando ante sus ojos aparecieron las carnes mutiladas de aquellas pobres mujeres que la mayoría de ellas habían muerto por salir a la calle para salvar la vida de sus pequeñuelos. Su corazón se llenó de odio que repercutió en perjuicio de otros seres también inocentes, pero que, al cabo, para él no eran más que la representación de aquellos que momentos antes habían ordenado a sus aviones que, sin piedad, bombardearan el pueblo de Huerto, causando los destrozos señalados. Su orden fue rápida y tajante; había ordenado que sin formación de causa y bajo su responsabilidad fueran fusilados los prisioneros de guerra que había en poder del mando militar de mi batallón, y la orden se cumplió sin reparos. Aquellos seres que pocos momentos antes tenían la esperanza de que en un día no muy lejano volverían a ver a sus familiares queridos, a sus mujeres, a sus hijos, a sus padres, que en otros tiempos habían sido trabajadores unos, gente de comercio otros, dirigentes de pueblos lo más, vieron sus vidas segadas por culpa de la maldita guerra, mientras que los maridos de aquellas pobres mujeres, que momentos antes habían sido el orgullo del hogar, que con sus caricias habían educado a sus hijos para un futuro mejor, llegaban a casa con la esperanza de compartir con ellas el pan ganado con el sudor de su frente y la desilusión, la muerte se había apoderado de ellas dejando miseria y rencor en sus almas, maldita guerra, mil veces maldita.

Francesc Roca Matamoros. Huetamo, Michoacán, 6 de abril de 1940.

José Luis Vidaller: “No fue fácil para nosotros, como republicanos exiliados… (cronicasdelaemigracion.com)

Otras víctimas de la guerra en la localidad: En Huerto no se produjeron asesinatos durante la guerra, ni de uno ni de otro signo, gracias a la actitud benevolente de los miembros del Comité Local, que protegieron a sus vecinos conservadores. Por una de esas desgraciadas piruetas del destino, una de las víctimas del bombardeo de Barbastro resultaría ser un joven soldado republicano llamado Fernando Escario que procedía precisamente de Huerto, atacada pocos minutos antes. (SIPCA).

De acuerdo con las relaciones nominales, del santuario de la gran promesa de Valladolid, en Huerto, las víctimas en el frente fueron Nicolás Agón Rivera.

Lalueza. Rama separada nº 324.

  • Luciano Antonio Corvinos Torres (15 de diciembre de 1937). Maestro nacional de 25 años. “Un tal Basilio, capitán de ametralladoras que se encontraba prestando sus servicios en información”. Según la declaración de su hermano José, Luciano Antonio fue detenido por la Brigada 72 del frente de Biesca el 15 de diciembre de 1937 y conducido desde las trincheras hasta Fiscal donde fue fusilado “Su cadáver no ha podido hallarse hasta la fecha (“5 de agosto de 1942)”. Un informe señala “Fue fusilado por el ejército rojo en el frente, se supone que fue por rebeldía a los jefes del mismo”.
  • En el año 1936. Destrucción y profanación de las imágenes de la iglesia parroquial y tirada de las campanas. Personas relacionadas Ramón Gavin Sanperiz (En prisión), Elías… Elbaile (En Barcelona) y Manuel Lora Gabarre (En Lalueza).
  • En el año 1936. Detención de los vecinos José Gazol Sandano. Detención de los vecinos José Gazol Sandano y Francisco… Valentín, ambos conjugues, Manuel Corvinos Torres, Juan Loscertales Peralta y Franisco Videarras Elbaile, todos vecinos de Lalueza, conducidos a Vicién al límite de guerra rojo.  
  • El comité revolucionario quedó integrado por seis miembros, no nombraron presidente, quedando formado por Emilio Pascual Segura (Prisionero), Victoriano Castellar Ballarín (Francia), Alejandro Ferrer Allué (Francia), Ramón Ferrer Gavin (Puesto en libertad), José Aznar Périz (Detenido en Talavera de la Reina) (Tiene una F de fusilado) y Ramón Peralta Allué. 

A los dos o tres días del inicio de la guerra, llegaron a Lalueza algunos individuos que recorrieron el pueblo ordenando se parase el trabajo. Declaración Ramón Peraltas Allué. “Solamente se cometió el hecho de la profanación de la iglesia sobre el día 25 de julio de 1936, sacando las imágenes y ornamentos sagrados a la calle donde fueron recogidos a los dos o tres días por vecinos del pueblo y trasladadas a la parte posterior de la iglesia de donde a los pocos días desaparecieron ignorando quien se las llevó y el destino que les dieron. Que la referida iglesia fue profanada por individuos, ignorando si iba algún vecino del pueblo y que los objetos de valor, a excepción del cáliz, que era el más valioso, fueron entregados al comité donde quedaron depositados, ignorando el destino que se les dio.

La escuela de Lalueza “Fue construida entre los años 1932 y 1933 según proyecto del arquitecto Antonio Uceda, siendo el contratista de obras Lorenzo Claver, de la localidad de Biescas. Fue inaugurada el 17 de septiembre de 1933 e inicialmente recibió el nombre del Inspector jefe de Primera Enseñanza Ildefonso Beltrán que había ejercido anteriormente como maestro en la localidad. A consecuencia de la Guerra Civil perdió tanto este nombre como la placa correspondiente.” (SIPCA).

Lanaja. Rama separada nº 325.

La guerra en Lanaja fue convulsa desde los primeros días. “Las Batallas de Lanaja” de Roberto Mateo Caballero Explora con carácter exhaustivo, desde la perspectiva de historia local, las vicisitudes de una población que sufre bombardeos, penurias, revolucionarios proyectos colectivizadores, militarización y violencia”

  • El 24 de julio de 1936 en la plaza mayor, por balazos, fallecieron dos falangistas hechos prisioneros sin que se conozcan señas ni datos de clase alguna que puedan servir para la identificación de los cadáveres. 
  • En los primeros días se produjo la destrucción de la iglesia parroquial en su parte interior y objetos destinados al culto. Igualmente, de la ermita de San Sebastián. Saqueo total de las casas habitaciones de Matilde Ferrer Gabarre, Gregorio Andreu Claveria, Basilio Claveria Margalef y Mariano Marcellán. Saqueo parcial de otras varias casas.

En Lanaja, ya el viento se habrá llevado las cenizas de un importantísimo tesoro, de un extraordinario tesoro conocido en todo el mundo. Hemos salvado tan sólo dos retablos muy buenos de principios del siglo XV- Yo sé que la historia me ha de agradecer las angustias y malos ratos q En el año 1936. ue pasé para salvarlos. Apeles Fenosa,Cataluña ha salvado en Aragón un tesoro artístico” publicado en la revista el Mirador, diciembre de 1936. Marisancho Menjón “Apeles Fenosa, gracias”.

  • 23 de julio de 1936. Detención y amenazas graves y encarcelamiento.
  • El 24 de julio de 1936, en la plaza Mayor dos falangistas hechos prisioneros fueron muertos a balazos “Sin que se conozcan señas ni datos de clase alguna que puedan servir para la identificación de los cadáveres”.
  • Andrés Abadías Abadías (21 de diciembre de 1936). De 49 años de edad y profesión tejero En Grañén, se ignora sitio y heridas”. Su esposa natividad Buisan, declaró que lo fueron a buscar unos milicianos de los Aguiluchos el día 16 de diciembre, conducido a Grañén el día 19 y fusilado el 24. Un informe del comandante del puesto de Lanaja apunta que fue sacado de su casa por Victoriano Abadías “Que está en Francia”: “Se ignora si hubo ensañamiento en la víctima o con el cadáver, sin que se hayan podido recoger más datos”.

La viuda de Andrés declaro que su marido fue detenido por unos milicianos de los Aguiluchos en Lanaja, el 16 de diciembre de 1936 y conducido a Grañén el 19 del mismo mes, siendo fusilado el 24 y sepultado en Grañén.

  • José Santos Jurado (10 de marzo de 1938). Teniente del ejército, “Se cree de derechas” (En el portal “En recuerdo de todas las victimas” aparece como Sargento ejército republicano). “Casal de Barrenas, un balazo” por fuerzas del ejército rojo, según rumores un tal Mariano Betós de …  Evaristo Gazol Alcubierre declaró que el 10 de marzo fue conducido a las oficinas de los rojos hallándose su cadáver en un estercolero.

Declaración Gaspar Abadías “Con anterioridad al Glorioso Movimiento Nacional ni durante el mismo perteneció a partidos políticos ni sindicales y que el Alzamiento le sorprendió en el pueblo de su naturaleza ignorando lo que paso en los primeros momentos, pero si sabe que al día siguiente la Guardia Civil del pueblo se presenté en su domicilio con varios vecinos de izquierdas y paisanos forasteros los cuales ordenaron al declarante que les entregara la escopeta y al día siguiente se la devolvieron para hacer guardia en la carretera. Que el día veinticuatro por la mañana las fuerzas Nacionales atacaron entablándose combate entre estas y las fuerzas de la Guardia Civil con vecinos del pueblo y con la mayoría de los trabajadores del canal, los cuales se defendieron en la Ermita de San Sebastián y que al die siguiente sobre las tres de la tarde después de otro combate fue ocupado el pueblo por las Fuerzas Nacionales que permanecieron unas horas saliendo en dirección de Zaragoza llevándose unos diez paisanos y la fuerza de la Guardia civil, cuyos nombres ignora. Que al día siguiente de ocurridos estos hechos llegaron fuerzas rojas que profanaron la Iglesia ignorando el dicente que hicieron de las Imágenes y demás objetos de la misma y solamente vio a los pocos días que la puerta principal estaba quemada; que también fueron asaltados los comercios y algunas casas particulares llevándose algunos objetos, pero ignora quien intervino en estos hechos. Que seguidamente se formó el Comité Revolucionario integrado por Victoriano Abadías, que ejerció el cargo de presidente, en ignorado paradero; Juan Cadenas miembro (ejecutado); Santiago Cadenas miembro (ejecutado) Mauricio Gazol miembro que en la actualidad se encuentra en la Prisión.”

Declaración de Pedro Lacasa Sanagustín. Pedro perteneció a la CNT, a los pocos días de iniciarse la guerra fue llamado por Victorian Abadias, en ignorado paradero, para entrar a formar parte de la localidad. “Que el día veinticuatro de julio de 1.936 al ver llegar las fuerzas de la parte de Zaragoza, la Guardia Civil con varios paisanos les hicieron frente desde la Ermita de San Sebastián, entablándose un combate que duró unas horas y al día siguiente hubo otro combate logrando ocupar el pueblo las Fuerzas Nacionales sobre las tres de la tarde, permaneciendo unas horas y saliendo en dirección de Zaragoza habiéndose llevado a unos diez paisanos y a la Fuerza de la Guardia Civil; que al día siguiente fue ocupado el pueblo por las Fuerzas rojas que procedían de Lérida las cuales profanaron la Iglesia, quemando parte de las Imágenes en la puerta de la misma Iglesia y otras fueron sacadas con otros objetos del culto y conducidas en camiones al lugar denominado «El Muladar» donde fueron incendiadas.-que el declarante oyó decir que estas Fuerzas habían cometido verdaderas barbaridades, asaltando los comercios y casas particulares no respetando absolutamente nada, llevándose cuanto les parecía y arrojando los muebles por los balcones y ventanas.- Que seguidamente se constituyó un Comité Revolucionario integrado por Victorian Abadias que ejerció el cargo de Presidente, en ignorado paradero y como miembros actuaron, Juan Cadenas (ejecutado); Venancio Maza que ejerció el cargo de Delegado de la carne y que en la actualidad se encuentra en el pueblo de Lanaja; Santiago Cadenas en ignorado paradero; Jeremías Bardenas que se encuentra en Lanaja; Antonio Malo en la Prisión de Zaragoza; Mauricio Gazol que se encuentra en la Prisión de Zaragoza; Ignacio Gazol en ignorado paradero; Domingo Navarro (a) El Chispero en ignorado paradero y un hermano de Santiago Cadenas en ignorado paradero y Mariano Pontaque que se encuentra en Francia y Crescencio Pontaque que en la actualidad se encuentra gozando de libertad en esta capital. Que el día veintiuno de septiembre de 1.936 el declarante ingreso voluntario en la veintiséis División, diez y nueve Brigada, ignorando quien las mandaba y que al siguiente mes fue trasladado al once grupo de Intendencia, prestando servicio como cocinero en Bujaraloz hasta la terminación de la campaña. Que ignora lo que ocurrió en Lanaja después de su salida y que únicamente se enteró que habían detenido y asesinado a D. Andrés Abadias Abadias, pero que ignora donde le asesinaron, quien le detuvo y quien intervino en el crimen.”  

Julián Javierre Pardo testificó en la misma línea sobre los hechos de Lanaja, afiliado a la UGT, siendo la llegada de las fuerzas de Zaragoza el 25. Como miembros del comité señala a Juan Cadenas (ejecutado) y Santiago Cadenas (Fallecido). Julián marchó a Barcelona con la caída del frente de Aragón y a su vuelta fue detenido ingresando en la prisión de Huesca. 

Antonio Alastrué Navasa fue asesor y secretario del comité “En varias ocasiones solicitó salir voluntario para ocupar un avión rojo y poder bombardear a su gusto el domicilio del ingeniero Sr. Claver, sito en Huesca, calle del Coso Alto. También, en otra ocasión y por saber positivamente que la fuerza de la guardia civil de este puesto se hallaba al lado de los nacionales desde los primeros días de iniciado el alzamiento, manifestó a las mujeres de estos, que los muebles y demás enseres que había en la casa cuartel, había que requisarlo por pertenecer a personas fascistas y por último según manifestaciones de la esposa del guardia 2º Basilio Fontana Cruce y que por no conocer a nadie en esta localidad más que a la familia de este sujeto se vio precisada a refugiarse en su domicilio, teniendo que abandonarlo inmediatamente porque a todas horas salía a relucir la deserción al campo nacional de los bandidos de los guardias de Lanaja, con el solo objeto de martirizarla y hasta cuando mataron en la sierra de Alcubierre a dos sacerdotes que ocultaban los vecinos de Castejón de Monegros, se atrevió a decir un día comiendo que  -un cabrón de cura antes de morir tuvo valor para gritar viva Cristo rey- siendo uno de los autores de este fusilamiento”. Antonio Alastrué Navasa fue sentenciado a pena de muerte.

Tomas Samperiz Campos, izquierdista, “Siendo el que denunció la permanencia de sacerdotes que ocultaban en la sierra de Alcubierre los vecinos de Castejón de Monegros”.

Dionisio Otín Abardia “Siendo uno de los que con armas tomó parte en el fusilamiento de dos sacerdotes en la sierra de Alcubierre». Dionisio fue condenado a muerte.

Búnquer de Lanaja.

La fosa existente en el cementerio de Lanaja, del 11 de diciembre de 1937, “Contiene los restos de los vecinos de Lanaja muertos por el bombardeo de la aviación rebelde que golpeó al pueblo el 11 de diciembre de 1937 como represalia por el derribo de tres de sus aviones en un periodo de breves horas durante el día anterior en diferentes lugares del frente de Huesca. Solamente dos de las víctimas -Pilar Urcia Pueyo, de 53 años y Mariano Laguna Tubon, de 25- aparecen identificadas con cruces individuales, pero el resto de las víctimas estarían enterradas en el amplio espacio que queda vacío justo detrás de ambas tumbas. Las víctimas del bombardeo fueron, además de las dos ya citadas, la maestra Pilar Borruel, su hermano Mariano -de diez años de edad- Juana Otín, Casimira Lac, Simona Anoro Andreu, su hija María Guerrero Anoro, su novio (capitán del ejército republicano y cuyo nombre se desconoce), dos hermanas adolescentes apellidadas Vistué y una abuela cuyo nombre asimismo se desconoce y que murió por proteger a sus dos nietecillos, amén de un número indeterminado de soldados republicanos. Cinco de ellos murieron en el mismo edificio en el que fallecieron las hermanas Vistué.” (SIPCA).

Otras víctimas de la represión ejercida por los republicanos: “Al menos un vecino de Lanaja fue ejecutado por los republicanos en circunstancias desconocidas. Ocurrió en Sariñena el 25 de marzo de 1938, en plena ofensiva rebelde. La víctima fue Aurelio Arizaleta, administrador de la Casa Bastarás, huido del pueblo desde el principio de la guerra.” (SIPCA).

Otras víctimas de la represión ejercida por los sublevados: “La violencia de los sublevados se cebó con la población de Lanaja al término de la guerra. El 11 de marzo de 1939 fueron ejecutados en Huesca los vecinos del pueblo Antonio Alastrué Navasa, de 41 años, Dionisio Otín Albardia, de 42 y Tomás Sampériz Campos, de 48; Arturo Abadías Cáncer, de 30 años, fue ejecutado en Huesca el 5 de julio de 1940; el 7 de diciembre de 1940 fue ejecutado un quinto vecino, Juan Cadenas Pontaque, de 62 años de edad.” (SIPCA).

Otras víctimas de la guerra en la localidad: “El pueblo de Lanaja fue escenario de acontecimientos sangrientos durante la guerra. A los pocos días de su comienzo, el día 24 de julio de 1936, un combate dejaría como balance la muerte de dos milicianos republicanos y tres falangistas, cuyos cuerpos fueron incinerados en el “pajar del Carlista”, situado en el “Saso”, muy cerca del pueblo. Horas después dos falangistas que habían caído prisioneros serían ejecutados, uno de ellos de forma pública en la plaza del pueblo y ante centenares de vecinos. Los cinco falangistas muertos fueron Manuel Clavero, Carlos Lana, Juan Arriazu, Fabián Valdearcos Sánchez y el alférez José Abadía Balduque, todos ellos naturales de Zaragoza. Dos días después un nuevo combate se cobraría la vida de los falangistas Ángel Pérez Pérez y Luis Sanz Martínez, ambos de Zuera, y del soldado Raimundo Asensio Judin por parte rebelde, mientras que del lado republicano perderían la vida dos milicianos republicanos forasteros y desconocidos en la localidad. También moriría un vecino de Lanaja, Dionisio Martínez Gazol, muerto por los sublevados durante su entrada en el pueblo. Una decena de milicianos republicanos que tuvieron la desgracia de caer prisioneros de los rebeldes serían ejecutados más tarde en la plaza del vecino pueblo de Alcubierre. Entre los asesinados se contaría el vecino de Lanaja Ismael Alastruey Penella. Entre los vecinos de Lanaja que morirían más tarde en combate defendiendo la República podemos citar a José Pontaque Lorda, de Casa Peralta, y a Fausto Carbón Torres.” (SIPCA).

“El 11 de diciembre de 1937 la población de Lanaja sería seriamente bombardeada con el saldo de unos veinte muertos como mínimo. A pesar de que sonaron las sirenas, la población, muy acostumbrada a que lo hicieran, no hicieron el caso necesario al aviso y lo pagaron muy caro. En este caso fueron los aviadores alemanes de la legión Condor los culpables de las muertes que atacaron a la pequeña población con 22 He-111, los más potentes que disponían” (Aragón bajo las bombas, Maldonado Moya, José María).

Lastanosa. Rama separada326.

  • 25 de julio de 1936. Destrucción y saqueo de la iglesia. Un grupo de forasteros que se ignora los nombres y los vecinos de esta localidad Antonio Marca López, Antonio Fumanal Lavilla, Valentín Torres Puyuelo y Manuel Allué Almanzor (estos cuatro se ignora su paradero) como los … por los muchos del comité Lorenzo Sambia Peralta, Joaquín Ballabriga Peralta, Braulio Calvo y Miguel Muro Ballabriga; estos supiendo condenados y Manuel Allué Almanzor y Valentín Torres Puyuelo (Se ignora paradero).
  • Se ignora fecha. Saqueo de la casa Abadía.
  • Saqueo de la casa Vª Constantino Bruned Asín (Calle mayor 8) de todos los cereales y objetos de valor, quema de … saqueo de los cereales y de objetos de valor y quema de todas las escrituras. Por los miembros del comité ayudados por su secretario También fue saqueada la casa de Bernardo Cariello Torrente (Calle Mayor 17) “Por los mismos del comité con su secretario”.
  • Bernardo Cariello Torrente. Militar de 66 años. Su asesinato fue la noche del 27 de julio del año 1936 en la villa de Sariñena “La misma noche que fue asesinado fue llevado al cementerio de dicha villa, no pudo comprobarse las heridas que presentaba”. Responsables: “Inicialmente se desconoce quién pudo tener participación en el crimen”.

El teniente coronel del Ejército Mayor Bernardo Cariello Torrente, natural de Tamarite de Litera, vivía retirado junto su esposa Fausta Marcellán, en el caserón familiar casa Marcellán de Lastanosa, donde se desplazaron para detenerlo cerca de veinte hombres montados en un camión.  Lo trasladaron a la cárcel de Sariñena y fue fusilado al poco tiempo. Sus restos reposan en una fosa común junto a Eduardo Colay Bierge, Mariano Caballero, José María Arrelda Oroz, Jesús Oto Portoles, Mariano Rivera Riva, Eduardo Baile Herrerin, Fulgencio Desentre García, Tomás Aguilar Refusta y Felipe Cativiela Solan (La fosa común de Sariñena).

Fausta Marcellán López, esposa de Bernardo, declaró que su marido fue detenido el 21 de julio de 1936, en esta localidad, “Que en la detención a ciencia cierta no puede decir quien intervino, sabe que llegó un grupo de desconocidos de Sariñena en un camión y si bien en su casa no conocían a nadie sabe que en dicho camión llegaron un joven llamado José Puertolas Gistau, natural de este pueblo, el cual trabajaba en Capdesaso, que a las pocas horas fue trasladado su difunto esposo a Sariñena, donde permaneció encarcelado hasta el día 28 del mismo mes y año en que en dicha villa de Sariñena fue asesinado a poca distancia de la población camino del cementerio. Que responsables de esta muerte pueden considerarse diez personas que según rumor del vecindario fueron a dar aviso a Sariñena para que vinieran a buscarlo. Estos vecinos fueron Manuel Almozor, Antonio Marca y Valentín Torres. También pueden considerarse responsables los que formaban el comité revolucionario. Que el asesinato se llevó a cabo como dije anteriormente en Sariñena. Que también por rumores sabe que antes de dar muerte lo maltrataron. Que por el mismo grupo de malhechores fue saqueada y registrada su casa e incautado los bienes y que los elementos del comité eran Lorenzo Sambia, Valentín Torres, Manuel Allué Almanzor, Miguel Muro y Joaquín Ballabriga Peralta.”

El informe sobre Manuel Allué Almazor relata lo siguiente: “Manuel Allué Almazor, natural de Peralta de Alcofea, que se halla huido a Francia, fue a Sariñena en una bicicleta a avisar al comité de la citada villa, para que fueran con un camión a buscar al detenido, una vez el vehículo en la puerta de su casa le obligaron a subir llevándoselo a Sariñena, permaneciendo hasta el día 28 que lo sacaron y dieron le muerte a tiros dejando su cadáver abandonado en la carretera”. A Manuel se le atribuyeron los delitos de participar en la destrucción de la iglesia, saqueo de la casa abadía y de varias personas de derechas.

El informe de la Guardia Civil de Peralta de Alcofea recogió “El día 22 de julio de 1936 fue detenido por un grupo de individuos de Sariñena, compuesto por unos veinte hombres, todos armados y mientras estos vigilaban la casa para que no pudiera escapar”. Señala que le dieron tiros de fúsil y que los responsables fueron José María Puertolas, natural de Lastanosa, se halla en Capdesaso, Ángel Vivares, natural de Sariñena y Félix Alcalá, natural de Lastanosa y vecino de Capdesaso, en la cárcel de Huesca.

  • Aurelio Calvo Torres, natural de Peralta de Alcofea y vecino de Lastanosa afiliado a Izquierda Republicana fue vocal en el comité y consejo municipal “Durante su cargo intervino en requisas de cereales e inmuebles, contribuyendo al devastamiento de la economía española”.
  • Lorenzo Sambía Peralta “Apenas celebradas las elecciones de 1936 constituyo un centro de Izquierda Republicana del que fue nombrado presidente sucediéndose en la presidencia del comité y consejo municipal, durante su mandato intervino en requisas de cereales, oro, plata, cubiertos, ganado, inmuebles y efectos sagrados de los que hizo mofa bebiendo vino en un cáliz, presenció la destrucción de imágenes, departió con elementos indeseables y celebró comidas con los mismos obsequiándoles en su casa”.
  • Joaquín Ballabriga Peralta, vecino de Lastanosa, tras las elecciones de 1936 se constituyó socio en un centro de IR, siendo nombrado vocal sucediéndose en el cargo en el comité y consejo municipal “Durante el tiempo de su cargo intervino en requisas de cereales, alhajas e inmuebles, contribuyendo al devastamiento de la economía española”.
  • Julio Campo Campodarve “Apenas celebradas las elecciones de 1936 se afilió al centro de Izquierda Republicana, que al efecto se constituyó, posteriormente y por voluntad propia fue nombrado vocal del consejo municipal y aunque más indirectamente tenía conocimiento de la actuación de sus antecesores, cuya afinidad al proceder marxista, se halla bien patente habiendo contribuido con suscripciones a favor de la horda”.
  • No fueron recogidos ni encontrados cadáveres dentro del término municipal.

Marcén. Rama separada 327.

La causa general manifiesta que en el término municipal de Marcen no se produjo ninguna víctima.

  • 28 de julio de 1936. Destrucción de los santos. Milicianos desconocidos.
  • 30 de julio de 1936. Se llevan ganado. Milicianos desconocidos. Perjudicados Vicente Lacasa, Ramón Palacio y Antonio Alastrué.
  • 13 de abril de 1937. Se llevan trigo. Milicianos desconocidos. Perjudicados Vicente Lacasa, Ramón Palacio, Ramón Lansaque, Francisco Fuentes y Antonio Alastrué.

Pallaruelo de Monegros. Rama separada nº. 326

En la Causa General no aparece ninguna relación de cadáveres recogidos, de personas no reconocidas como residentes “Ninguna, pues en este término no fue nunca frente de combate”.

  • 27 de julio de 1936. Destrucción de la iglesia y objetos de culto, de acuerdo con la Causa General. Apeles Fenosa vivió la destrucción del altar y trató de no perderlo: “A Pallaruelo de Monegros llegué un mediodía con el coche de un médico, pues mientras hay tanta gente haciéndose los chulos, nosotros estamos salvando millones y millones y no tenemos forma de encontrar un vehículo. Encontré un retablo formidable de diez metros de alto, desmontado y en el patio del Comité. ¡Lo querían para hacer leña en el invierno! Después de pelearme con todo el mundo y de pasar casi por fascista, conseguí meter tres piezas dentro de la iglesia. El Comité me prometió que pondría el resto a salvo de la lluvia, mientras yo iba a buscar un medio de transporte. Temía la lluvia; fui todo lo deprisa que pude, pero llegué en el preciso momento en que estallaba una tormenta y casi deshacía el retablo. Entonces, el Comité, al que yo había prometido maestro y biblioteca, no me dejó coger el retablo mojado porque decía que quería a cambio una camioneta. “Pero si esto para vosotros no vale nada; lo dejáis que se moje y se estropee”, les dije. “Para nosotros no; pero vale para leña. Se ve que para usted vale mucho. Páguelo, pues”. Y como no tenía una camioneta que darles, allí se quedó el retablo. ¿Qué valor representaba? Era una joya y, bajo la lluvia y el sol, no quedará nada”. (Cataluña ha salvado en Aragón un tesoro artístico” publicado en la revista el Mirador, diciembre de 1936. Marisancho Menjón “Apeles Fenosa, gracias”).
  • 30 de julio de 1936 se produjo la quema de archivos municipales, ayuntamiento y juzgados.
  • 25 de agosto de 1936. Formación de la colectividad, haciendo ingresar en ella bajo pena de muerte a los mayores contribuyentes, apoderándose de sus cosechas y ganados de todas clases, de sus propiedades y quemando los títulos de propiedad. Los afectados fueron Pablo Ruata, Dionisio Lasierra, José Asín, Mariano Pelay, Margarita Gordita y Francisco Suevas. Personas sospechosas de participar en el delito: Ángel Sarrate Castejón (En Pallaruelo), Santiago Soñen Gazol /(En Pallaruelo), Ovidio Canalis Alcolea (Cárcel Zaragoza), José Huerva Huerva (Pallaruelo), Pedró Camón Uriol (Extranjero), Jesús Lasierra Camón (Extranjero), José Lasierra Camón (Extranjero), Víctor Villellas Pueyo (Pallaruelo), Mariano Pueyo Samper (Cárcel), Mariano Pueyo Samper (Cárcel), Mariano Camón Peralta (Cárcel), Vicente Pueyo Tabueña (Cárcel), Vicente Tabueña Pueyo (Pallaruelo), Víctor Villellas Palacio (Cárcel), Pascual Tabueña Barrieras (Cárcel), Isabelino Camón Palacio (Pallaruelo), Victorino Pardina Tabueña (Pallaruelo), Matías Pardina Tabueña (Pallaruelo) y Antonio Conte Sarrate (Cárcel). Estos como autores de acción en el hecho. Por autores de consejos y asustamiento: Juan Barrieras Pueyo (Pallaruelo), Fermín Castellón, Fermín Pueyo (Pallaruelo), Alejo Pueyo (Pallaruelo), Benigno Samper (Pallaruelo), Higinio Camón (Pallaruelo), Paulino Alcolea (Pallaruelo), Justa Canalis (Pallaruelo), Aurea Huerva (Difunta), Pedro Villellas (Pallaruelo), Francisco Camón Peralta (Pallaruelo), José Villa Buil (Pallaruelo), celestino Pueyo (Difunto), Cecilio Soñen (Pallaruelo), Cecilia Pueyo (Pallaruelo) y Pablo Camón (Pallaruelo).

“En esta localidad no cometieron ninguno (Asesinatos) salvando al sacerdote sin tener necesidad de ausentarse del pueblo, por lo tanto, residió en este pueblo todo el periodo rojo, aunque ligeramente camuflado, como medida de precaución ante posibles visitas de gentes extrañas”, informe sobre Jesús Lasierra Camón (Filiación política al “Frente Popular.” Jesús lasierra Camón, natural de Pallaruelo de Monegros, afiliado de UGTE, fue vocal del mismo “Fue elemento destacado en la destrucción de los Santos ornamentos de la iglesia y los archivos municipales, lo cual siempre iba armado de una escopeta, pero sin que tomara parte en cometer hechos delictivos. En el mes de octubre del 36 se enroló como voluntario en el ejército rojo hasta el final, que desde Cataluña marchó a Francia, donde al parecer se encuentra en la actualidad” (Causa General de Pallaruelo de Monegros).

Peñalba. Rama separada 228. Partido judicial Fraga.

  • Fernando Isanta Pomar (24 de agosto de 1936). Sacerdote, párroco de Ballobar de 53 años de edad. Se encontró su cadáver en el término de Bujaraloz, sin poder apreciar heridas.

Su hermano Mariano Isanta Pomar testificó que Fernando fue detenido por Hilario Orús Salvo, Valentín Cacho Bometón y Matias Odina Salvo y conducido y custodiado por Julián Purroy fue llevado a Bujaraloz y asesinado en el kilómetro 387 de la carretera a Madrid a Francia por los últimos tres citados y Joaquín Gros Gros (El barbero) que antes había conducido el coche que los llevó al citado km. voluntariamente. Que considera responsable de esta muerte a Narciso Cacho Calvo, Francisco Frauca Cruellas, José Mineros, Valentín Cacho Bometón, Francisco Orús Salvo, Hilario Orús Salvo, Jesús Orús Ezquerra componentes del comité en Aquella fecha como también a Santiago Odina Salvo y a José Claver Orús por haber avisado por teléfono, a Bujaraloz, el lugar de escondite de los sacerdotes asesinados Fernando Isanta Pomar y Domingo Pomar Beltrán.

  • Domingo Pomar Beltrán (24 de agosto de 1936). Sacerdote, párroco de Alfántega de 35 años de edad. Se encontró su cadáver en el término de Bujaraloz, sin poder apreciar heridas.

Domingo Pomar Beltrán, según informes, el 24 de agosto de 1936, a las seis horas, por miembros del comité local Hilario Orús Salvo, Valentín Cacho Gemeten y Matías Odina salvo, fue detenido con la advertencia que tenía que declarar ante Durruti, “Conducido a la casa del comité, fue entregado en unión de Fernando Isanta Pomar a los extremistas revolucionarios Julián Claver Orús (Desaparecido), Matías Odina Salvo y Joaquín Gros Gros el Barbero”. Se lo llevaron en un coche requisado por el comité de Bujaraloz.

María Pomar Beltán, hermana de Domingo, declaró que “Su hermano Domingo Pomar Beltrán fue detenido por Valentín Cacho… armado de pistola, Matías Odina Salvo, Hilario Orús y Juan José Censola Olivares y Lorenzo, este armado con fúsil. Primeramente, lo trasladaron al comité entregándolo a Francisco Frauca Cruellas jefe del mismo, este lo entregó a Joaquín Gros Gros, el Barbero, quien hizo de chofer y lo condujo a Bujaraloz. En el coche iban con él detenido encontrándolo armado de fusil Desiderio Ezquerra Purroy y Julián Clarel Orús, Matias Orús Salvo y el Barbero, al llegar al kilómetro 387 fue asesinado por los cuatro que antes se mencionaron.

  • Octavio Salina Lloret (22 de julio de 1936). Sacerdote, párroco de Peñalba de 59 años de edad. Se encontró su cadáver en el término de Valfarta, sin poder apreciar heridas.

En la declaración de José Gros se da cuenta que Octavio fue sorprendido en la ermita de Valfarta, al que se … después de varios días de andar errante por el monte. Fue conducido al cementerio donde le asesinaron acribillado de balazos. Un informe cuenta que se internó en el monte denominado el Sisallar, término municipal de Villanueva de Sigena, donde permaneció oculto sobre dos meses y entregándose a las fuerzas rojas de Valfarta.

Los componentes del comité revolucionario de Peñalba fueron los siguientes: Francisco Frauca Cruellas, Juan José Censola Oliveros, Valentín Cacho Gometen, Francisco Orús Salvo, Narciso Cacho Cacho, Jesús Orús Ezquerra, Santiago Odina Salvo, Hilario Orús Salvo (Condenado a pena de muerte), Mariano Frauca Cuellas, Joaquín Gros Gros El Barbero, Matías Odina Salvo y Desiderio Ezquerra Purroy.

  • Ángel Ros Gracia (19 de agosto de 1936). Maestro nacional de 27 años de edad. Se encontró su cadáver en el término de Ontiñena, sin poder apreciar heridas.

Ángel Ros Gracia ejercía las funciones de maestro nacional en Peñalba. El 19 de agosto a las 21 horas recibió, junto a su padre Medardo Ros, el aviso de tener que comparecer ante el comité. Su padre Medardo Ros ejercía de secretario en Belver de Cinca.

  • Medardo Ros, padre del anterior (19 de agosto de 1936). 60 años. Se encontró parte de sus restos en el término de Fraga.

Un informe de la guardia civil del puesto de Candasnos relata que Medardo Ros fue llamado a compadecer a la casa del comité junto a su hijo Ángel Ros Gracia, el 19 de agosto de 1936. Ambos fueron detenidos por el comité y les hicieron montar en un coche escoltados por cuatro individuos armados, saliendo del pueblo, siendo asesinados en el punto conocido como la cuesta a Fraga.

No obstante, el relato de la guardia civil cuenta que antes de salir de Peñalba, Ángel Ros se dio a la fuga lanzándose por la ventanilla del coche salvándose de momento “Desorientado fue durante la noche en el edificio cuadra del extremista Dionisio Lacruz Robles, viéndose sorprendido por la esposa de este y denunciado al comité. Ángel fue entregado a miembros del comité de Albalate de Cinca y asesinado en el término municipal de Ontiñena.

  • Ramón Galindo Marcial (5 de agosto de 1936). Vecino de Villanueva de Sigena de 35 años, labrador. Encontrado en la partida de Val de Castejón
  • José Lorda (5 de agosto de 1936). Vecino de Villanueva de Sigena de 60 años, labrador. Encontrado en la partida las Eras de Peñalba.
  • El 26 de marzo de 1938 se produjeron diferentes voladuras y destrucción de varias casas y parideras. Fue unas horas antes de entrar las fuerzas nacionales en la villa.
  • Álvaro Gros Gros, afiliado a la CNT, según informe en la causa general, intervino en saqueos, registros e incautaciones, siendo elemento de toda confianza de los directivos del comité revolucionario y alistándose voluntario en las columnas de Durruti marchándose con estas al frente. Posteriormente huyó a Francia, ignorándose la residencia actual del mismo,

La fosa común de Peñalba, del 1 de agosto de 1936, “Contiene los restos de cinco hombres, cuatro de los cuales eran sacerdotes, que residían en el pueblo y fueron asesinados por los republicanos en los primeros meses de la guerra. El quinto, Ángel Ros Gracia, maestro, fue asesinado en Ontiñena.” (SIPCA).

  • Octavio Salina Lloret. Sacerdote.
    Fernando Isanta Pomar. Sacerdote.
    Isidoro Pomar Labrador. Sacerdote.
    Ángel Ros Gracia. Maestro.
    Domingo Pomar Beltrán. Sacerdote.

Todos ellos murieron en otros lugares, pero después de la primavera de 1938 sus cuerpos fueron exhumados e inhumados de nuevo en este lugar, sobre el que más tarde se levantó una capilla conmemorativa.

Otras víctimas de la represión ejercida por los sublevados: cuatro años después del final de la guerra la represión franquista se cobraría las vidas de dos vecinos de Peñalba. Julián Clavel Orús fue fusilado en Zaragoza en febrero de 1943 e Hilario Orús Salvo moriría en Huesca en el mes de junio de ese mismo año. 

En la causa general aparecen diligencias de la causa general de Fraga sobre Manuel Salarrullana Enrech, Emilio Villanova Villagrasa, Antonio Olles y Antonio Olles Felip, vecinos de Fraga y “asesinados según el estado nº 1 de Fraga en Peñalba. Igualmente, desde Villanueva de Sigena sobre su vecino José Rodellar.

De acuerdo con las relaciones nominales del santuario de la gran promesa de Valladolid, en Huerto, las víctimas en el frente fueron Leandro Cacho Navarro y Domingo Pomar Beltrán.

Poleñino. Rama separada nº. 331.

En Poleñino se instaló el hospital militar de las Brigadas Internacionales destinadas en el frente de Huesca, en la casa Torres-Solanot. La enfermera australiana Agnes Hugdson, pasó más de 5 meses en el hospital (“Agnes Hodgson A una milla de Huesca”, coordinado por Víctor Lancina).

A José Lorenzo Buera Altemir, Joaquín Torres de Solanot e Isidro Casaus Escanilla los detuvieron y llevaron, en un camión, a Tardienta donde les fusilaron: “Fueron llevados a Tardienta por los milicianos rojos cuyos elementos de desconocen, De esta localidad fue a acompañar a los detenidos el vecino Francisco Zamora (Fusilado) y componía el comité revolucionario el mismo Zamora, Juan Montes, Joaquín Pascual Y Eugenio Audina”.

  • José Lorenzo Buera Altemir (1 de septiembre de 1936,). Sacerdote de 27 años de edad.
  • Joaquín Torres de Solanot (1 de septiembre de 1936). Propietario de 40 años.
  • (20 de octubre de 1936). Propietario de 33 años de edad.

Según declaración de Francisca Pisa Gracia, que prestaba servicios en la casa de Josefa Colay, esposa de Isidro Casaus, a Isidro lo fueron a detenerlo estando trabajando en la era para fusilarlo “Fue a su detención el convecino Cándido Olivan. Que el día 14 de agosto fue la primera vez que lo detuvieron y “Joaquín Barrios Valdovinos le dijo que, si había que fusilar a alguien, era a él”. Luego le pusieron en libertad y cuando lo detuvieron definitivamente para fusilarlo, Isidro quiso despedirse de su familia y para que no escapase fue acompañado por Juan Montes. Su esposa, Josefa Colay declaró que a Isidro lo fueron a buscar el 1 o 2 de agosto a la era, lo detuvieron en la iglesia “Dedicada a este fin o sea de cárcel” y lo llevaron a fusilar a Tardienta. Además de fusilar a su marido, a su esposa le dejaron sin caballerías, trigo y otros productos.

  • Julio de 1936 Destrucción de la iglesia y quema de las imágenes. “Por los datos que obran en este ayuntamiento se sabe formaron por los siguientes: Francisco Zamora (Fusilado), Cándido Olivar Campo (Cárcel), Juan Montes (Francia), Desiderio Pascual, Joaquín Pascual y Eugenio Audina. Según declaraciones de Cándido Olivar Campo “Unos días más tarde (Tras el golpe de estado) fue profanada la iglesia y quemadas sus imágenes y objetos de culto cerca de la puerta de la misma.” En la misma línea, fue profanada la ermita de santa Brígida “Ignorando lo que hicieron con la imagen de la referida santa”. De acuerdo a la información del SIPCA, todas las figuras, de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Poleñino, excepto las más altas, fueron decapitadas durante la Guerra Civil.

También fueron detenidas Manuel Escanero, Valentín Allue, Blas Castro y Manuel Escanero Barrios entre otros. (Causa General).

El comité, según declaración de Baltasar Casaus, pare ser que estuvo formado por su presidente Francisco Zamora (Ejecutado), Joaquín Pascual, Juan Montes, Segundo Dieste, Eugenio Audina, Eugenio Abadías Escario, Ángel Puyal, Cándido Olivar, Bernardo Zamora, Desiderio Pascual, Joaquina Barrio Valdovinos. “Los ocho últimos colaboraron con los elementos del comité interviniendo en cuantas detenciones y requisas hubo en la localidad”.

  • Cándido Olivar Campo, afiliado a la CNT, la guerra le sorprendió en las faenas del campo “Por la tarde recibió el aviso para que dejara el trabajo y se presentara en el pueblo”. Los vecinos se encontraban en la calle, el ayuntamiento había sido destituido y se había formado un comité. Al parecer, dos individuos que trabajaban en el canal, Juan y Daniel eran quienes daban las órdenes y se hospedaban en la posada del pueblo.

Los primeros días fueron quemados todos los archivos que había en el pueblo. El día veintiocho o veintinueve de agosto llegó un coche de Tardienta ocupado por tres o cuatro individuos que detuvieron y se llevaron a Isidro Casaus Escanilla, Joaquín Torres Solanot y al párroco del pueblo “rumoreándose algún tiempo después pues que habían sido asesinados en Tardienta. (Cándido Olivar Campo). También se declara que hubo saqueos en casa particulares. Cándido acabó en la Prisión de Huesca y en la de Barbastro.

  • Francisco Zamora, perteneció a la CNT FAI.

“Se sabe que momentos antes de la liberación de esta localidad varios milicianos de esta localidad fueron muertos por los bombardeos, los cuales fueron enterrados en los mismos fondos producidos, por lo tanto, sin que no les hayas extraído ni mirado la documentación, por lo que se ignora quienes puedan ser por no haber sido identificados.” (Causa General de Poleñino).   

De acuerdo con las relaciones nominales del santuario de la gran promesa de Valladolid, en Poleñino, las víctimas asesinadas correspondieron a Joaquín Torres Solanot Orús e Isidro Casaús Escanilla.

Sangarrén. Causa General de Huesca. Rama separada nº 61.

  • Diligencias de Sesa sobre los asesinatos en el término municipal de Sangarrén de Pedro Marzal, Andrés Gabarre, Francisco López, Ramón López, Joaquín Ereza, Francisco León, Lorenzo Val, Antonio Lardies, Mariano Abizanda y Antonio Castro, vecinos de Sesa.
  • Desde Pontevedra se investigó la muerte de Agustín Español Lomba en Sangarrén, asesinado el 13 de agosto de 1936 “Encontrándole en el cadáver los impactos”.

La declaración de Victoriano Bailo Santamaría, natural de Sangarrén, afiliado a la CNT, apunta que en el pueblo no ocurrió nada hasta el cinco de agosto que llegaron una columna del POUM “Los cuales se dedicaron a la profanación de la iglesia e incendio de las imágenes en la misma plaza del pueblo. Que seguramente los milicianos ordenaron la formación de un comité” Los miembros del comité fueron Mariano Abadía como presidente (En ignorado paradero) y como miembros Cándido Ciria Olivan, Julio Estallo Gracia (Ejecutado) y Victoriano Bailo Santamaría. Victoriano apuntó que durante la permanencia del comité no ocurrieron desmanes. “Que a los veinte días, aproximadamente, fue sustituido este comité por otro que lo componían Mariano Abadía, como presidente, Mariano Casanova Frago (F), como miembro, habiendo otros que no recuerda sus nombres. Que este segundo comité ordenó incautaciones y durante la permanencia del mismo se detuvo a dos personas llamadas Manuel Guallar (Médico) y Pascual Olivan”. Fueron sacados del pueblo por milicianos y no sabe dónde fueron dados muertos. En el pueblo funcionó la CNT y la UGT. 

Requisado por la CNT. Sangarrén.

  • Félix Llovet Creus, afiliado a la CNT, la guerra le pilló cumpliendo servicio en el regimiento de Valladolid nº 20, segundo batallón, 2ª compañía de guarnición en Huesca. Durante los primeros días salió por los distintos frentes de Huesca hasta que el 1 de agosto de 1936, prestando servicio por la posición del carrascal de Prebedo fue hecho prisionero con unos treinta soldados, uno se llamaba Juan Madrid y potro apellidado Dols. Llevados al castillo de San Juan, fueron interrogados por García Oliver, quedando detenido por un mes. Salió voluntario para dar instrucción a milicianos en el castillo de Pebredo. Tras tres meses se le concedió un permiso de diez días para ir a su casa, descansando en Sangarrén Estada, y a su regreso fue ascendido a sargento. Luego fue trasladado a la 125 brigada Mixta, cuarto batallón comandado por Ricardo Zanoti, italiano, graduándose como teniente.
  • Genaro Ciria Corvinos, natural de Sangarrén, afiliado a la UGT, declaró que el 25 de julio de 1936 fue ocupado Sangarrén por un grupo de milicianos, compuesto por unos veinticinco hombres desconocidos y armados con fusiles “Los cuales penetraron en la iglesia destrozando las imágenes y ornamentos sagrados que quedaron tirados en la iglesia y seguidamente dieron la orden de que se formara un comité local integrado por un tal Abadías, vecino del pueblo, que actuó como presidente y que en la actualidad se encuentra en Francia, Pascual Bailo, vecino del pueblo que actuó como miembro y que actualmente se encuentra en Francia, Julio Estallo, vecino de dicho pueblo, que actuaba como miembro (Ejecutado), y Casimiro Alamán, que actuaba como miembro, también vecino del pueblo (Ejecutado)”. Genaro cita que en Sangarrén se formó colectividad. Los anteriores milicianos en el interior de la iglesia y les prendieron fuego en la plaza., juntamente con los archivos del ayuntamiento. Además, Genaro apunta “El día 16 de agosto de 1936 entraron en el pueblo varias centurias de milicianos que sacaron las imágenes que habían tirado”. “En el mes de septiembre u octubre de 1936 fueron detenidos tres vecinos llamados Pascual Olivan, Manuel Guallar y un tal Navarro, los cuales se dijo habían sido conducidos al pueblo de Vicién, rumoreándose más que habían sido asesinados. Que en el mes de octubre de 1936 unos milicianos que pertenecían a investigación según rumores y que tenían su oficina en Vicién, llevaron a Sangarrén un grupo de siete a nueve personas de Sesa, los cuales quedaron detenidos en la casa denominada Azcol y al día siguiente, sobre las ocho horas, fueron sacados por los mismos milicianos que los habían llevado y asesinados en el cementerio, ordenando seguidamente estos milicianos, que los vecinos de Sangarrén llevasen leña al cementerio y una vez que lo tuvieron, rociaron las victimas con gasolina les echaron encima de la leña y le prendieron fuego. Que después de cometidos estos crímenes, los mencionados milicianos de investigación, ordenaron al herrero del pueblo de Sangarrén que les hiciera una especie de parrilla para poderla colocar en un agujero hecho en tierra al objeto de poder quemar mejor las personas que fueran asesinadas y cuya parrilla ignora el diciente si se llegó a hacer”.
  • Conrad Estallo Torrero, maestro nacional natural de Puig Bolea, testificó que estaba destinado en Sangarrén, permaneciendo en el pueblo y que en el mes de agosto de 1936 fue ocupado el pueblo por fuerzas del POUM “Los cuales profanaron e hicieron algunos destrozos en la iglesia, nombrando un comité revolucionario. Que algunos días más tarde llegaron fuerzas de la columna Ascaso, que terminaron de destrozar las imágenes de la iglesia ignorando si fueron quemadas. Que los archivos del pueblo fueron quemados en la plaza del pueblo y que se realizaron requisas en todas las casas.  Que del 29 al 31 de agosto de 1936 fue requerido el médico llamado Ramón Guart Sevil, para que fuera a Vicién a cuyo pueblo se trasladó con una ambulancia que para tal efecto habían llevado, según rumor público se dijo que no había llegado al referido Vicién por haberle asesinado en el camino. Que unos días más tarde se rumoreo que había sido asesinado dentro de su casa el vecino Hilario Frances, ignorando el declarante quién tomó parte en este hecho y forma en que se realizó, que más tarde se enteró el diciente que se habían llevado a Vicién al vecino José o Pascual Olivan Mercader, rumoreándose que lo habían asesinado, pero el declarante ignora quienes se lo llevaron ni quienes intervinieron en este crimen”. Conrad en marzo de 1938 marchó a Cataluña, destinado a Viura (Gerona), donde estuvo hasta el mes de enero de 1939, pasando a Francia y regresando a España el 28 de septiembre de 1939 por la Junquera, siendo etenido al presentarse al comandante del puesto de la guardia civil de Tardienta ingresando en la prisión de Huesca”.

De acuerdo con las relaciones nominales del santuario de la gran promesa de Valladolid, en Sangarrén, las víctimas asesinadas fueron Pascual Ciria Corvinos, Pascual Oliván Mercader, Manuel Guallar, Hilario Francés y José Paño Ballarín.

Sena. Rama separada 336. Pág 21

  • Francisco Miralves Castro (12 de agosto de 1936). Sacerdote de 65 años. Su cadáver apareció en Las Almunias, término de Sariñena. Sobre las heridas “No se pudo apreciar por el tiempo transcurrido”. Responsables Joaquín Ortiz (Se ignora paradero), José Cases Villa (Difunto), Antonio Ganeta Pena (Se ignora paradero) y Francisco Chavanell Merin (Se ignora paradero).

Un testimonio afirma que fue asesinado por orden del comité revolucionario. El informe de la Guardia Civil del puesto de Sena menciona que “En vista de los insultos y amenazas que recibía, de los elementos dirigentes marxistas, marchó en compañía de un sobrino a ocultarse a una masada o paridera de ganado, situada a unos 7 kilómetros de esta villa en la partida de las Almunias. Conocedores del punto en que se hallaba oculto, fueron a buscarle con un automóvil los dirigentes Joaquín Ortiz, cuñado del Rampín, vecino de Barcelona, José Cases Villa, que fue condenado a la última pena y cumplida, Antonio Garreta Pena, se supoine en el extranjero, estos tres individuos fueron los autores del asesinato, ensañándose disparándole a las piernas y una vez que le consideraron muerto le machacaron la cabeza e intentaron quemarle dándole fuego lo que no consiguieron por apagarse”.

  • Ramón Bosque Girál (22 de agosto de 1936). Sacerdote de 34 años de edad. Su cadáver apareció en la partida del Espartal, término de Sena. Responsables José Garreta Pena (Se ignora paradero), Antonio Garreta Pena (Se ignora paradero), Vicente López Charlez (Se ignora paradero), Antonio López Charlez (Se ignora paradero), Francisco Mir Cazcarro (Se ignora paradero), Alfredo Gistau Fornés (Se ignora paradero) y Miguel Pérez Vera (Se ignora paradero).

El informe de la Guardia Civil del puesto de Sena apunta que Ramón era natural de Azara y que se hallaba en un balneario de la montaña, por Boltaña, del que parece ser, al iniciarse la guerra “Se ausentó de dicho punto vagando por algunos pueblos donde no fuera conocido como sacerdote, hasta que fue detenido y conducido a Sena por unos desconocidos, los que según referencias, uno de ellos era el maestro de Vicién”. En Sena fue entregado al comité “Los que le hicieron las mil burlas, siendo asesinado a las cuatro o cinco horas de estar en este pueblo, sufriendo los malos tratos de obra y palabra de la chusma roja, siendo los autores directos los vecinos de Sena Francisco Chavanell Nerín, en Francia, José Garreta Pena, fallecido, Antonio Garreta Pena, fugado, Vicente Isidoro López Charlez, se ignora su paradero, Antonio López Charlez, iden, Francisco Mir Cazcarra, huido, Alfredo Gistau Torres, iden, Miguel Vera el pistolero, fallecido.”

  • Manuel González Almérge (23 de agosto de 1936). Farmacéutico de 55 años. Rinconada de san Pedro, Villanueva de Sigena. Responsables Miguel Pérez Vera (Se ignora paradero), José Garreta Pena (Se ignora paradero), Francisco Almérge Viñuales (Se ignora paradero), Vicente Chela Garcés (Se ignora paradero), Antonio Ariste Opi (Se ignora paradero), Baltasar Aragües Salillas (Se ignora paradero), José Ariste Opi (Se ignora paradero), José Lecina Lecina (Se ignora paradero), Antonio Lerin Villas (Se ignora paradero) y Manuel Cerezuela Molleu (Se ignora paradero).

Su hija, Carmen González Bruned, testificó que su padre ejercía de farmacéutico en Sena y fue asesinado en las mismas circunstancias que los demás.  

El informe de la Guardia Civil, da cuenta que fue detenido junto a otros vecinos y llevado a las escuelas, que entonces servían de prisión “Siendo puestos en libertad con la obligación de presentarse todos los días al comité, el que los insultaba en unión de sus secuaces, siendo detenido otras varias veces, una de ellas conducido a Barbastro, de donde regresaron el día 23 de agosto”.

  • José Calvo Calvo (23 de agosto de 1936). Propietario de 52 años de edad. Alcalde de Sena. Rinconada de san Pedro, Villanueva de Sigena. Responsables Miguel Pérez Vera (Se ignora paradero), José Garreta Pena (Se ignora paradero), Francisco Almérge Viñuales (Se ignora paradero), Vicente Chela Garcés (Se ignora paradero), Antonio Ariste Opi (Se ignora paradero), Baltasar Aragües Salillas (Se ignora paradero), José Ariste Opi (Se ignora paradero), José Lecina Lecina (Se ignora paradero), Antonio Lerín Villas (Se ignora paradero) y Manuel Cerezuela Molleu (Se ignora paradero). Consideró autores de su muerte a Francisco Mir Cazcarro, Miguel Pérez Vera (Difunto), Vicente Chela Garces, José Garreta Pena (Fallecido), Francisco Almerge Viñuales, Antonio Tisaire Opi, vecino de Villanueva de Sigena, Baltasar Áragues Salillas también de Villanueva de Sigena, José Ariste Opi, José Lecina Lecina y Miguel Cerezuela Mallén, estos últimos también de Villanueva. 

Carmen Calvo Sanz, hija de José, declaró que su padre fue detenido por el comité en su domicilio, en las primeras horas del día 23 de agosto “Siendo conducido con otros convecinos en un camión al sitio denominado Rinconada de Sampedro, en el monte Coveta, y asesinados todos ellos en circunstancias que se ignora. Anteriormente habían sido detenidas dichas víctimas varias veces y puestas en libertad aparente, pero vigilados y condenados de antemano, teniendo que presentarse diariamente al comité.

El informe de la Guardia Civil señala que fue asesinado junto a sus compañeros “Con ensañamiento y después sus cadáveres pisoteados y machacados con las culatas de sus fusiles”.

  • Pedro Laguna (22 de agosto de 1936). Propietario. Rinconada de san Pedro, Villanueva de Sigena. Responsables Miguel Pérez Vera (Se ignora paradero), José garreta Pena (Se ignora paradero), Francisco Chavanell Nerín (Se ignora paradero), Vicente López Charlez (Se ignora paradero), Francisco Mir Cazcarro (Se ignora paradero) y Alfredo Gistau Torres, secretario del comité (Se ignora paradero).

Los siguientes fueron encontrados en la Rinconada de San Pedro, término de Villanueva de Sigena, todos menos Vicente Calvo. Los responsables fueron los mismos que asesinaron a Manuel González y a José Calvo, en el mismo día y lugar. Los asesinatos se acordaron en junta, según declaración de Carmen “A excepción de Manuel Sanz Ayudan y Manuel Mombiela Pomarol, “Que cuando realizaron las muertes estaban ausentes del pueblo dedicados a labores agrícolas”. El comité de Sena dependía de la UGT “Los obligaron a dimitir por su mala actuación” pero fueron reelegidos después de ocurridos los asesinatos.

  • Rafael Gasco y del Tejo (23 de agosto de 1936). Propietario de 67
  • Gabino Gasco García Fanjul (23 de agosto de 1936). Propietario 25 años

La esposa y madre, Teresa García Fanjul Fernández, declaró que fueron detenidos padre e hijo por el “pistolero” con un grupo de milicianos en su domicilio el 23 de agosto de 1936, siendo conducidos al ayuntamiento “Donde fueron atados con varios más y de donde les sacaron al amanecer del mismo día a la rinconada de San Pedro, término de Villanueva, donde fueron asesinados”.  Sus cadáveres fueron quemados y arrojados a una fosa previamente abierta. Los responsables fueron “Los señalados en el estado nº 1 de Sena y además Segundo Tixaire (En Francia), presidente del comité y que ordenó los asesinatos, un tal Oran (En Barcelona), sastre, también inductor y el que planteaba como habían de realizarse y otros”.

La misma historia se repite para los demás en los informes de la Guardia Civil del puesto de Sena.

  • Vicente Isanta Pomar (23 de agosto de 1936). Comerciante 48 años Juez municipal en Sena
  • Manuel García Serrano (23 de agosto de 1936). Propietario de 50 años
  • Vicente Izuel Buret (23 de agosto de 1936). Industrial de 61 años.

Victorina Cambra Pastor, mujer de Vicente, declaró que fue asesinado en las mismas circunstancias que las otras personas. Al ser desenterrados los siete cadáveres no pudieron ser identificados “Por estar los restos mezclados, triturados sus huesos, lo que demuestra que debieron ser horriblemente martirizados. Todos los restos de los siete están enterrados en el cementerio de esta localidad”.

  • Vicente Calvo Chalvez (24 de agosto de 1936). Propietario de 33 años. Encontrado en el término de Santalecina. Responsables Manuel Pérez Vera, Luis López Colungo, José Garreta Pena, Joaquín Campo Chavanell y Martín Peruga.
  • 1 de agosto de 1936. Saqueo de todas las imágenes y ornamentos religiosos de la iglesia parroquial, ermita de Santa Quiteria y Santa Chus, profanando y quemando dichas imágenes y ornamentos.
  • 6 de agosto de 1936. Alarmando al pueblo por medio del temor requisando la mayoría de las casas por considerar a sus propietarios personas cristianas, sacando las imágenes y cuadros religiosos quemándolo en la plaza pública. Destrucción de mobiliario y del juzgado municipal, todo instalado en un local a excepción de algunos documentos que el actual secretario, arriesgando su vida, pudo ocultar, entre ellos el registro civil.
  • 9 de agosto de 1936. Quema y saqueo de toda la documentación del cuartel de la Guardia Civil.
  • 10 de agosto de 1936. Quema y saqueo de los documentos parroquiales a excepción de los libros de nacimiento, matrimonio y defunciones, que también el secretario de este ayuntamiento … por el alguacil del mismo con grave riesgo pudieron ocultar haciendo entrega de ellos al ser liberado este pueblo al señor cura en cargado de la parroquia en este pueblo.

Responsables Joaquín Tisaire Caradal (Juzgado), Vicente Elcoso Porta (Fugado), Francisco Chavanel Merín (Fugado), Vicente Chela Garces (Fugado), Vicente López Charlez (Fugado), Fermín Claveria Royo (Fugado), Alfredo Gistau Torres (Fugado), Miguel Polo Grota (Fugado), Epifanio Cerezuela Cervera (Detenido), Pedro Badia Puértolas (Detenido), Antonio Gameta Pena (Fugado), Tomás Bueno Sanclemente (Detenido), Antonio López Charlez (Fugado), José Calvo Almerge (Fugado) y Segundo Solanas (Fugado),

  • Salvador Badenas Guillén, vecino y afiliado a la UGT declaró “Que los primeros días llegaron milicianos procedentes de Cataluña los que ordenaronla destrucción de la iglesia e incendio de las imágenes, que en este hecho intervinieron vecinos de este pueblo. Se formó un comité revolucionario compuesto por Segundo Tisaire, como presidente y en paradero desconocido, Cirilo, como miembro y en Francia, Manuel Sanz Lahuerta, en el pueblo, Manuel Mombiola, en Sena. Que el día 22 de agosto aproximadamente llegaron unos milicianos del que iba como jefe un tal Miguel apodado El Pistolero que tuvo un bar en el pueblo de Sena”. Salvador, que en ese momento se encontraba realizando faenas agrícolas, oyó decir que se llevaron a las sietes personas y los asesinaron. “Que las órdenes de incautaciones y otros desmanes eran dadas por el comité y las detenciones y asesinatos las cometieron el grupo que mandaba el citado Miguel El Pistolero”.
  • La Causa General de Sena también aporta información sobre Manuel Blecua Galindo, natural de Sena, quién, a pesar de ser un gran propietario, pertenecía a Izquierda Republicana. En Berbegal participó en la destitución del ayuntamiento y en la creación de una “gestora” que presidió como alcalde presidente “Autorizó mítines comunistas, los cuales presidió, y en convivencia con el ayuntamiento promovieron varios conflictos sociales en los primeros días. Ordenó el desarme de las personas de derechas llegando a presenciar los registros domiciliarios, una vez constituido el comité revolucionario siguió con todos ellos. Igualmente se recoge a Ignacio Ramón Uriol, natural de Sena y afiliado a la UGT “Se puso con el mayor entusiasmo a las órdenes del comité rojo, no consta haya tomado en asesinatos ni robos, pero si en asaltos de las propiedades por la colectividad socialista a las familias de los vecinos de orden asesinados, con lo cual cooperó y defendió. El día 28 de marzo de 1938, a la llegada de las fuerzas nacionales, abandonó el pueblo”.  
  • Diligencia de Santalecina sobre Vicente Campo Charles, vecino de Sena y asesinado en Santalecina.

En la bajada por la que se desciende hasta el pueblo, por la carretera procedente de Sariñena, se encuentra la fosa común de Sena, del 1 de agosto de 1936, situada justo detrás de la fuente del Sabinar. De acuerdo con SIPCA “Se desconoce la localización exacta de esta fosa, por lo que las coordenadas se ofrecen a título estimativo. Estaría situada justo detrás de la “fuente del Sabinar”. Ahora ese terreno ha quedado totalmente desfigurado a causa de la acción natural de un pequeño torrente que discurre por ese mismo punto, hasta el punto de que es muy improbable que la fosa siga existiendo. En ella permanecería sepultado un vecino de Villanueva de Sijena asesinado por los sublevados el mismo día de su entrada en Sena a causa de su empecinada negativa a ceder parte de las ovejas del rebaño que cuidaba a las fuerzas invasoras. La fecha de los acontecimientos es aproximada. Víctima Ramón Morillo.”

Otras víctimas de la represión ejercida por los sublevados: Un vecino de Sena llamado Joaquín Peralta Ferrer fue ejecutado en Huesca por los franquistas en el mes de septiembre de 1940.

De acuerdo con las relaciones nominales del santuario de la gran promesa de Valladolid, en Sena, las víctimas asesinadas fueron Francisco Miralves Castro, Vicente Isanta Pomar, Vicente Izuel Buret, Manuel González Almerge, Vicente Calvo Charlez, José Calvo Calvo, Rafael Gascó y del Tejo, Gabino Gascó y García-Fanjul y Manuel Garnica Serrano y en el frente José Almerge Monter.

Senes de Alcubierre. Rama separada nº 337.

La causa General recoge a Manuel Arteza Morlans (1 de septiembre de 1936), industrial de 52 años y alcalde en la…. época Primo de Rivera. Fue fusilado en Tardienta “Blas Puyol Arruga la presenció siendo fusilado por el comité Tardienta”.

El 26 de marzo de 1938, en la partida denominada “Cazasolas” muerto de campaña, sus restos se… era un miliciano, otros datos no se pueden facilitar, 25 años.

Del 25 de agosto al 15 de septiembre de 1936 se produjo la destrucción de edificios, la iglesia parroquial con todos sur ornamentos religiosos. Un pajar de Severo Asín Otal. Saqueos casas de Severo Acín Otal, Francisco Astera Morlans, Elias Abadía Laguarta y Carmen. Además de profanaciones en el cementerio municipal.

Severo Acín Otal declaró que Manuel Ateza Morlans fue conducido a Tardienta montado en un camión permaneciendo cinco días detenido. Su cuerpo fue hallado a las afueras del cementerio y su cadáver presentaba heridas en el cuerpo y frente. Su sobrino Severino Acín declaró que su tío fue detenido por cinco o seis milicianos, conducido a Tardienta, maltratado en el camino y donde permaneció cinco días detenido. Manuel fue detenido el 27 de agosto de 1936.

Aquel campesino asediado por nosotros no daba abasto: el pueblo era Senés de Alcubierre, el batallón era el tercero, el frente estaba más allá. No sabía otra cosa.

Artís-Gener, Avel·lí. (1969). 556 Brigada Mixta (p. 30). Barcelona: Pòrtic. 

«El protagonista vuelve a Senés después de haber entrado en combate por primera vez, en el ataque al que llama, muy probablemente de forma equivocada, ‘ermita de Santa Lucía’ (atendiendo a factores geográficos ya la Historia de la Guerra Civil de la zona, es poco probable que este enfrentamiento pudiera darse en ninguna ermita que recibiera ese nombre» (https://www.mapaliterari.cat/). Este espacio forma parte del itinerario que siguió el protagonista de «556 Brigada mixta», desde finales de 1936 hasta finales de la Guerra Civil. Elaboración a cargo de Teresa Sáez Cuenca.

Había un silencio que estremecía. Bajo unos árboles estudiamos la ascensión a la colina. Hasta la cima hacía como una escalonada de márgenes y nos parecía que todo dependía de alcanzar el primero. Vimos a compañeros que ya llegaban, con una corrida, y corrimos nosotros. Fue entonces cuando cantó su primera ametralladora.

Artís-Gener, Avel·lí. (1969). 556 Brigada Mixta (p. 39). Barcelona: Pòrtic. 


Llegamos a Senés por la noche. Como por el camino no veíamos más que los que teníamos inmediatamente delante o detrás, ignorábamos a los que faltaban. Pero dentro de la paridora fue tan evidente que muchos no habían vuelto, que el corazón se nos hacía pequeño.

Artís-Gener, Avel·lí. (1969). 556 Brigada Mixta (p. 41). Barcelona: Pòrtic. 

Torralba de Aragón

Los inicios de la guerra, en Torralba de Aragón, parece ser que se desarrollaron con cierta normalidad. Entre los días 28 o 29 de julio de 1936 llegaron a la localidad grupos de milicianos pertenecientes a la columna Carlos Marx, al mando de José Del Barrio Navarro. Joaquín Paño Anzano, natural de Barbus pero residente en Torralba de Aragón, labrador afiliado a la CNT, declaró que los milicianos ordenaron que se constituyese un comité revolucionario.

El mismo día quedó constituido el comité revolucionario de Torralba de Aragón. Al mando estuvo Francisco Orús, secretario Jesús Bolea, Miguel Paño, Juan José Novales, Juan Abadía, Hilario Fanlo, Antonio Gracía, Ángel Paño y Joaquín Paño Anzano. (Testimonio de Joaquín Paño Anzano). Desde entonces se nombraron a diez individuos para hacer guardias en la carretera con unas tercerolas, por cuyos servicios se les entregaba o pagaba diez pesetas diarias. 

Los milicianos profanaron la iglesia, tiraron la puerta y sacaron los objetos y les prendieron fuego, “Ignorando que hicieron de los objetos de valor” (Testimonio de Joaquín Paño Anzano).

A los diez días llegó un jefe de centuria con los nombres del nuevo comité. Aquel debió de estar presidido por José Novales Corvinos, vicepresidente Francisco Orus Orus, secretario Jesús Bolea Aso y vocales Juan Abadía Bareche, Gerónimo Abadía Bareche, Vicente Novales Leri, Joaquín Paño Anzano, Manuel Catevilla Abadía y Juan José Novales Orus. Testimonio Jesús Torrecilla Pociello).

A los cuatro días de la constitución del nuevo comité, desde Tardienta llegaron individuos de investigación con la intención de llevarse a Lazaro Torrecilla y Agustín Abadía.

  • Agustín Abadía Capapey (2 de noviembre de 1936). Labrador y concejal de 78 años de edad. Fue fusilado en masa en Tardienta por los mismos guardias que los custodiaban.

Fue detenido el 9 de agosto de 1936 y puesto en libertad al día siguiente por parte del comité revolucionario. A finales de agosto fue detenido definitivamente por parte de Joaquín Pano Anzano, encarcelado en Tardienta y fusilado el 20 de octubre de 1936. (Testimonio de su hija Aurora Abadía Orus).

  • Lazaro Carrecilla Cáncer (14 de septiembre de 1936). Labrador y concejal de 78 años de edad. Fusilado en Tardienta. Su sentencia fue firmada por los miembros del comité.
  • Benito Torrecilla Pociello. 48 años, labrador y concejal. Apareció muerto en una habitación, simulando se había ahorcado. Se acusó de su muerte a los hermanos José y Antonio Novales Corvinos y los hermanos Juan y Gerónimo Abadía Bareche. 

Fue detenido y llevado a la cárcel de la localidad el 9 de noviembre de 1936, fue separado de los demás detenidos, a una habitación contigua donde a los días fue asesinado. Su hermano, José Torrecilla Pociello declaró que lo asesinaron los miembros del comité ayudados por Antonio Novales Oliva, no perteneciente al comité, y que la muerte la realizaron ahorcándolo y que aún después de muerto se tiene referencias que fue pisoteado y maltratado.

  • El 25 de marzo de 1938 fueron encontrados los cadáveres de 25 soldados milicianos rojos, en las trincheras de… Desconocidos.
  • Joaquín Paño Anzano se alistó en la columna Carlos Marx en el frente de Tardienta, a los pocos días fue herido y trasladado al hospital de San Pablo en Barcelona, donde permaneció hasta diciembre de 1936. Regresó a la misma columna en Tardienta. A los dos meses pidió la baja y se fue a su pueblo a llevar sus tierras.

La Carlos Marx ocupó desde Tardienta hasta Alcubierre. El 1er. Regimiento se encontraba en Alcubierre y aledaños del pueblo y estaba compuesta por 3 batallones. El 2º Regimiento se encontraba en la localidad de Tardienta y alrededores estando compuesta de 3 batallones y el 3er. Regimiento en Robres, compuesto por 3 batallones.

A principios de 1937, los batallones de infantería de la División Carlos Marx tenían una fuerza de entre 470 y 640 hombres cada una. La misma División Carlos Marx disponía, además, de un Grupo de Reconocimiento Divisionario de 155 hombres a Barbués, una Compañía de Transmisiones de 139 hombres a Almuniente; un Batallón de Ingenieros de 823 hombres a la sierra de Torralba de Aragón; un Centre de Instrucción a Almuniente; un Grupo de Intendencia de 75 hombres a Poleñino, el famosos Batallón Rojo de Choque, que se estaba formando a Grañén y a Torralba de Aragón, etc.A la vez la columna también contaba con tres baterías de artillería. Hernàndez, F. Xavier. Història Militar de Catalunya. Vol. IV: Temps de revolta. Barcelona: Rafael Dalmau, Editor, 2004, 

La artillería de la 27 División estableció en Torralba de Aragón la Brigada Mixta 124, 4a Batería 105 de montaña al mando del teniente Fernández Cadenas. Mientras en Alcubierre la Brigada Mixta 122, 11a Batería 75 al mando de Boris y en Robres la Brigada Mixta 123, 10a Batería 75 a las órdenes de Stefanelli. Organización de la artillería de la División 27 el 15 de junio del 1937 (Fuente: elaboración propia a partir de los datos de Guarner, 1980: 387. “La Bruixa”: els voluntaris del PSUC a la Guerra Civil espanyola Francesc Closa Salinas.).

El general Walter en el desfile de la XI Brigada Internacional en Torralba de Aragón. 7 de noviembre de 1937.

José Novales Oliva acabó en Francia, igual que Juan Abadía Bareche, Francisco Orús Orús, Gerónimo Abadía Bareche y Juan José Novales Orús. Manuel Catevilla Abadía, una vez “liberada Barcelona fue detenido y trasladado al a prisión de Zaragoza donde fue juzgado por los tribunales militares y sentenciado a la última pena efectuándose”. Antonio Novales Oliva (No pertenecía al comité), cárcel de Huesca, fue sentenciado a pena de muerte conmutada a cadena perpetua. Juan Antonio Novales Orús “Murió en el frente rojo haciendo frente a los nacionales”. Jesús Bolea Aso fue detenido tras la toma de poder de los nacionales, trasladado a la cárcel de Huesca fue sentenciado a muerte. Joaquín Paño Anzano fue capturado y una vez tomada Barcelona y trasladado a la cárcel de Huesca, en el momento de la declaración de José Torrecilla Pociello, Joaquín aún no había sido juzgado.

Francisco Orús Orús, natural de Torralba de Aragón, nació el 5 de octubre de 1910. Fue obrero y perteneció a la UGT, se exilió a Francia. Además de ejercer el cargo de vicepresidente, en el segundo comité, ocupó la centralita de teléfonos de Robres.

Roque Abadías Martínez, vecino de Torralba, “Hizo guardias con armas por el pueblo y extramuros. Fue con unos veinte individuos más mulos a llevar víveres y municiones a las posiciones de los rojos en Almudévar, el Cuervo y Castillo de San Juan”.  

Noticias del frente de Torralba de Aragón

Paradero de un miliciano. El camarada León nos ruega comuniquemos a su familia que se halla en el regimiento de la U. R. S.S. n.° 3, tercer batallón, cuarta compañía de guerrilleros de Zuera, en la sierra de Torralba, sector de Tardienta.

La Vanguardia, 23 de febrero de 1937.

Otros aviones facciosos han hecho una incursión sobre Torralba. Nuestras baterías antiaéreas les han hostilizado haciéndoles huir, sin que pudieran realizar labor alguna.

La Vanguardia, 3 de octubre de 1937.

La aviación enemiga ha volado sobre Monte Oscuro, Alvero Bajo y Torralba, pero los aviones enemigos se han visto obligados a volar a gran altura por temor a los disparos de las baterías antiaéreas, y como además la niebla ha dificultado la visibilidad, rio han podido lograr sus objetivos.

La Vanguardia, 18 de noviembre de 1937.

La artillería rebelde ha disparado sobre las posiciones leales de Torralba y otras del sector. La nuestra ha replicado buscando el blanco en los emplazamientos rebeldes. Al parecer, los disparos de nuestras baterías han sido eficaces, toda vez que los cañones enemigos han sido acallados. Por los soldados leales ha sido advertido que los facciosos realizaban trabajos de fortificación en sus posiciones del Vedado, trabajos que han sido paralizados por el fuego de nuestros fusiles. Por parte de un grupo de tiradores republicanos se ha hostilizado la posición enemiga de la Ermita de San Jorge, en el momento en que en esta posición se iba a verificar el relevo, motivando la dispersión de las fuerzas que pretendían realizar este servicio.

La Vanguardia, 23 de noviembre de 1937.

De acuerdo con las relaciones nominales del santuario de la gran promesa de Valladolid, en Torralba de Aragón, las víctimas Torralba de AragónFrente Nicolás Allué Paño Asesinados Agustín Abadía Capapey Benito Torrecilla Pociello Lázaro Torrecilla Cáncer.

Usón y Tramaced. Rama separada 341.

  • Joaquín Barón Bardé (4 de octubre de 1936). Empleado de 42 años de edad. En el cementerio de Tramaced. Presentaba tiro de fúsil. Natural de Alcolea de Cinca, residente y vecino de Huesca. Fue asesinado en el cementerio de Tramaced por la checa roja del “Abuelo” cuyo jefe lo llamaban León, ignorando sus apellidos y un tal Claraco, preso actualmente en Huesca, no conociendo los demás individuos de dicha checa.

Una checa o cheka era una instalación que durante la guerra civil española fue utilizada en la zona republicana al margen de las leyes para detener, interrogar, torturar, juzgar de forma sumarísima y asesinar a sospechosos de simpatizar con el bando franquista.

  • En Usón se saqueó, robó y quemó los altares, imágenes, objetos sagrados, desprendimiento de las campanas de la torre de la iglesia parroquial
  • Destruidos el archivo municipal, parroquial, juzgado municipal y registro civil
  • En Tramaced también fue destruido, robado y cuanto quemado cuanto había dentro de la iglesia
  • Destrucción el registro parroquial.

Los autores de los hechos fueron las milicias del partido Obrero Unificado Marxista, destinadas en el próximo pueblo de Sesa y obligaron a la fuerza a un individuo de cada familia residente en Usón a sacar o desalojar la iglesia, muy parapetados en armas, los cuales no se han podido identificar hasta la fecha.

Villanueva de Sigena. Rama separada 342.

Según la Causa General aparece la siguiente relación de víctimas:

  • Antonio Montull Carilla (30 de julio de 1936), sacerdote de 54 años, su cuerpo apareció en el río, en las proximidades del pueblo con varias heridas de pistola fúsil y escopeta, fue quemado.

Sacerdote del monasterio de Sigena. Se cita que su muerte fue el día 3 de agosto de 1936. “Lo detuvieron por la mañana, a eso de las nueve, estando hospedado en la casa del vecino Francisco Salillas Ibarz. Seguidamente fue asesinado a unos dos kilómetros de distancia del pueblo”.

De acuerdo a un informe de la Guardia Civil del Puesto de Sena “la guerra “Le sorprendió en el Real Monasterio de Sigena, donde ejercía de capellán; en los primeros días, se presentó un automóvil conducido por unos desconocidos, al parecer catalanes, que les acompañaban dos mujeres, los cuales después de hablar con los dirigentes marxistas del pueblo de Villanueva de Sigena, marcharon al susodicho monasterio de Sigena procediendo a la detención del citado sacerdote, al que después de mil mofas e insultos lo llevaron al puente de hierro de la carretera de Bujaraloz a la estación del Tormillo donde le dispararon varios tiros con las pistolas que estos y sus acompañantes llevaban, hasta que le dejaron por muerto, a unos dos kilómetros del pueblo de Villanueva, regresando a este, donde como una graciosidad contaron el hecho. Seguidamente salió para el citado punto el vecino Manuel Cerezuela Mallen, con una escopeta y una lata con gasolina y como al llegar encontrara al precipitado sacerdote aún con vida y dispuestos a lavarse sus heridas en el río le disparó varios tiros con la escopeta que llevaba los que le acabaron de producir la muerte, rociándole a continuación con gasolina y prendiéndole fuego”. Según manifestó Manuel Cerezuela, le acompañaba Antonio Fuentes Torres.

  • José Elduque Galindo (2 de agosto de 1936). Comerciante, de 27 años de edad, jefe local FE y concejal. “En término de Castelflorite, heridas de fusil y pistola”. “Fueron a buscarle por la mañana al pueblo de La Masadera y al encontrarle lo detuvieron, asesinándolo a poca distancia del lugar de la detención”.

El informe de la Guardia Civil de Sena dice lo siguiente “Este señor estaba afiliado a Falange, habiendo sido detenido por repartir propaganda durante la Republica, ocho días antes del GAN, fue puesto en libertad y vino al pueblo a reunirse con sus familiares y en donde le sorprendió el alzamiento. Como era tan perseguido al iniciarse el mismo marchó a ocultarse por el monte en unión de su convecino Eliseo Salillas Ibarz, al intensificar su persecución y serles imposible el permanecer por más tiempo sin ser descubiertos, el referido Salillas regresó a su casa ocultándose en unión de su padre en una falsa tabicada y el informado marchó a casa de unos parientes al pueblo de Lamasadera en donde estuvo varios días hasta que los dirigentes marxistas de Villanueva de Sigena se enteraron de su paradero y marcharon a detenerle sobre el día 20 de agosto de 1936 sus convecinos Florentín Chesa Carrera, fallecido, José Ariste Opi, en Francia, José Lecina Lecina, idem, Antonio Ariste Opi, en Francia, Baltasar Aragues Salillas y Antonio Lerín Villas en unión de los vecinos de Castelflorite Sabino Peralta Baches, en Francia, y Antonio Mur Ester, desaparecido. Los cuales le asesinaron en el trayecto de Lamasadera al pueblo de Castelflorite. Una vez ejecutado el hecho el antedicho Antonio Lerin Villas le quitó la cartera de lo que luego se vanagloriaba, hallándose en la actualidad en la prisión de Huesca condenado a la última pena.”

  • Ramón Galindo Marcial (4 de agosto de 1936), labrador de 34 años, simpatizante FE y concejal. En cementerio de Peñalba, varios de bala fúsil. “Su detención se efectuó por la tarde. Fue llamado al comité donde le esperaban los sicarios rojos que a eso de las seis lo hicieron montar en un coche llevándolo a las inmediaciones del cementerio del pueblo de Peñalba donde lo asesinaron al atardecer”. El informe de la Guardia Civil del puesto de Sena indica que fue asesinado en las tapias del cementerio de Ontiñena.

Otro informe cita “Se hallaba en su domicilio que no podía salir de casa por ser constantemente y amenazado por los elementos marxistas. A las 18 horas del día 5 de agosto de 1936, se presentaron los vecinos de dicho pueblo José Lecina Lecina, Antonio Lerín Villas y Pedro Grota Martín, los cuales le ordenaron que les acompañara y llegados al camión le obligaron con insultos y empellones los dos últimos nombrados a montar en el mismo, siendo estos los verdaderos responsables del asesinato por resentimientos que entre ellos tenían, conduciéndole en el camión en unión de sus convecinos José Rodellar, Virginio Ledesma y Celestino Grota a las tapias del cementerio de Ontiñena donde fueron asesinados”.  El mismo caso se describe para José Rodellar Lorda y Virginio Ledesma Modrego.

  • José Rodellar Lorda (5 de agosto de 1936). Labrador de 54 años de edad, alcalde de la localidad. Lo asesinaron el 5 de agosto de 1936, su cadáver apareció en el cementerio de Peñalva y presentaba heridas de cuchillo y de bala de fúsil. Al iniciarse la guerra “Se hallaba en su domicilio, donde permaneció hasta las 18 horas del día 5 de agosto de 1936 en que le fueron a buscar unos desconocidos con un camión que le condujo en unión de sus convecinos Virginio Ledesma, Celestino Grota y Ramón Galindo, llevándolos al cementerio de Ontiñena donde fueron asesinados” (Informe Guardia Civil del puesto de Sena).
  • Virginio Ledesma Modrego (5 de agosto de 1936). Sastre de 33 años. El informe de la Guardia Civil del puesto de Sena indica que fue asesinado en las tapias del cementerio de Ontiñena.  
  • (5 de agosto de 1936), 60 años y labrador. El informe de la Guardia Civil del puesto de Sena indica que fue asesinado en las tapias del cementerio de Ontiñena. “Al iniciarse el GAN se hallaba en su domicilio donde le practicaron un registro los llamados Miguel Cazcarra López y José Ariste Opi, que se hallan en Francia; Antonio Lerin Villas, en la prisión de Huesca; y Luis Ballarín Peruga, en la prisión de Valencia, llevándose una escopeta, una pistola y varios objetos religiosos, haciéndole mofas y escarnios. El día 5 de agosto sobre las 18 horas se presentó un camión con varios desconocidos, capitaneados por Tomás Cases Villa, natural y vecino de Sena, que formó parte de la comarcal de Angües, que tantos crímenes cometieron, llevándose al informado en unión de sus convecinos José Rodellar Lorda, Virgilio Ledesma Modrego y Ramón Galindo Marcial, a las tapias del cementerio de Ontiñena donde fueron asesinados.” En un informe de la Causa General, Celestino figura como juez municipal.

Según informes de la Causa General, Virginio y Celestino fueron asesinados en Peñalba de la misma manera que José Rodellar Lorda. Vicente, en cambio, en el cementerio del pueblo de La Almolda (Zaragoza), varias de bala de fúsil. A los señores Rodellar, Grota y Ledesma también los detuvieron por la tarde, el día cinco, siendo conducidos al comité y obligados seguidamente a montar en un camión que los condujo a Peñalba donde se les asesinó. A Celestino Grota Foradada se le practicó “Un registro llevándose una escopeta, una pistola y varios objetos religiosos, haciéndole mofas y escarnios”. Se lo llevaron el día cinco, a las 18:00 horas para ser fusilado con los otros vecinos en las tapias del cementerio de Ontiñena. 

  • Vicente Monserrat Millán (3 de agosto de 1936), sacerdote de 35 años, quedan recogidos como simpatizantes de la FE, ninguno derechista, juez municipal. Afiliado a AP ninguno. “Al sacerdote Montserrat le detuvieron en su residencia del Cuarto bajo del Sillar, monte enclavado en esta jurisdicción municipal, a unos diez kilómetros de la localidad, y seguidamente fue trasladado al pueblo de La Almolda donde lo asesinaron inmediatamente de llegar”.

Vicente era administrador de la finca del cuarto bajo del Sisallar, donde se presentaron, el día 21 de julio de 1936, los vecinos de Sena José Lerín Villas, que se halla detenido en la cárcel provincial; José Cerezuela Mallén, fallecido; José Cazcarra López, en el pueblo en libertad condicional; Julián Ariste, en el pueblo y Matías Latre, vecino de Ontiñena, que se ignora, los cuales por orden del alcalde en aquella fecha, José Lecina Lecina, para que bajaran al pueblo, lo que no efectuó hasta el día 24 que se presentaron nuevamente los llamados Ramón Luesma González, que se halla en el pueblo en libertad condicional y Manuel Cerezuela Mallén, los cuales iban armados a recoger las armas que el referido sacerdote tenía en la casa de campo donde residía. Al venir al pueblo le salió al encuentro la guardia roja, compuesta por Miguel Cazcarra López, que se halla en Francia y Ramón Cazcarra López, en el pueblo, en prisión atenuada, haciéndole presentarse en el ayuntamiento donde se hallaban los vecinos Juan José Aragüés Chesa y Leoncio Luesma González, que se hallan el libertad condicional en el pueblo, los cuales le hicieron saber que entregarían las armas y municiones de que disponían, marchando seguidamente a casa de la vecina Wenceslada Chesa, donde se alojaba cuando bajaba al pueblo y estuvo hasta los primeros de agosto del mismo año que marchó a ocultarse al bosque de la referida finca por el mal cariz que tomaba la situación. Habiéndose enterado de la huida, el día 3 de agosto de 1936, Antonio Lerín Villas obligó al chofer José Calvo Chesa, para que con un automóvil del vecino de Sena José Calvo que le fue requisado, se preparara para ir a buscar al sacerdote referido que sabían se encontraba en el monte, marchando a las 11 de la mañana, ocupado por los sujetos José Lecina, Antonio Lerín Villas, Luis Ballarín Peruga, detenido en la cárcel de Valencia, José Cerezuela Mallén, fallecido, y José Ariste Opi, en Francia; llegados a la casa del Sisallar la rodearon entrando a registrarla y como en el primer registro no fue hallado, volvieron a repetir su búsqueda, saliendo seguidamente el Antonio Lerín Villas con el sacerdote, manifestándole a los demás que el granuja se hallaba oculto entre la paja de la pajera, montándole seguidamente en el automóvil conduciéndole al pueblo de La Almolda, entregándole al jefe de las fuerzas rojas de la columna Durruti diciéndoles que le entregaban un cura muy fascista contestándole que marcharan sin cuidado que quedaba de su cuenta, siendo fusilado a la media hora, después de los insultos y atropellos consiguientes. (Informe Guardia Civil puesto de Sena). 

  • Francisco y Eliseo Salillas Ibarz (5 de agosto de 1936) “Hallándose los descritos en las faenas de trilla vieron llegar un coche con gente armada adentrándose a su domicilio donde seguidamente los ocupantes del coche en unión de vecinos del pueblo que se citan de presentarse amenazando tirar la puerta sino se daban presos, obligando primero a huir y luego a permanecer ocultos en un cielo raso por espacio de 20 meses a los citados Salillas, a los que requisaron de domicilio y propiedades casi por completo, incluso ganado y caballerías.”
  • José Peralta Torres (10 de agosto de 1938), 45 años sacerdote. “En el pueblo Vilas del Turbón, varios balazos de fúsil.

El informe de la Guardia Civil del puesto de Sena manifestó lo siguiente: “El citado sacerdote, párroco de Villanueva de Sigena, le sorprendió el GAN en un pueblo de Cataluña donde según noticias se hizo una operación quirúrgica en la garganta de la que no quedó bien la 1ª vez y al repetir la 2ª operación murió a causa de la dolencia y sufrimientos por la persecución de que era objeto.”

  • José Salillas Ibarz (24 de agosto de 1936), 51 años y recaudador “En las proximidades del pueblo, heridas diversas de balas fusil y escopeta”. “Después de hacerle pasar unos días terribles de congoja y humillación, lo trasladaron por la mañana en un camión a una presa que se estaba construyendo sobre el río Alcanadre y después de obligarle a trabajar durante todo el día, de regreso por la tarde lo detuvieron en el vecino pueblo de Sena y los rojos de allí le obligaron a montar en un coche que lo trasladó al punto donde fue asesinado seguidamente”.

Según el informe de la Guardia Civil del puesto de Sena “Después de obligarle a presentarse diariamente al comité y hacer trabajos impropios a su estado, con mil mofas y escarnios de los dirigentes y sus secuaces, el día 24 de agosto de 1936, el sujeto Fermín Marco Capablo, le obligó a montar en un camión en compañía de su hijo José salillas Cortés llevándoles a trabajar a la presa del riegos, al regreso por la tarde llevaron al informado a Sena, mandando al hijo a su casa, continuando con el padre en un coche ocupado por Miguel Pérez Bera, José Garreta, fallecido, y dos más que se ignoran todos vecinos de Sena, llevándole a asesinar entre el término de Villanueva y Ontiñena, siendo los principales responsables el citado Fermín Marco Capablo, con el que tenía resentimientos antiguos, el cual se halla en Francia, José Lecina Lecina, iden, Antonio y José Ariste Opi, iden, Florentín Chesa Carrera, Baltasar Aragüés Salillas, en Francia, Manuel Carrera López, iden, y Antonio Lerin Villa, en la prisión provincial de Huesca.

  • Pablo Calvo Chesa (31 de diciembre de 936). Labrador 25 años, simpatizante FE. Fue asesinado en Lérida, no ha sido hallado. “Lo asesinaron durante la noche del 31 de diciembre de 1936 al 1 de enero de 1937, en Lérida, habiendo sido juzgado por un tribunal popular”.  

Asesinato recogido por la Guardia Civil del puesto de Sena. “Al iniciarse el GAN se hallaba el informado en el domicilio de su madre, viuda, siendo detenido por sospechar estaba afiliado a Falange, quién días después de muchos días fue conducido a la cárcel de Lérida donde después de la presión ejercida por los elementos marxistas del pueblo y en especial por Amado Pomarol Murillo, que se halla en Francia y Joaquín Costa Pueyo, en la prisión provincial, con los cuales tenía resentimientos personales, fue cambiado de celda y asesinado por la chusma marxista de Lérida y sus contornos”. 

  • Los labradores José Alaiz Calvo, Joaquín Cambra Alegre, Nicéforo Fumanal Revilla y Joaquín Cabrerizo Navarro (1937). Por arma de fuego. Responsables Antonio y José Ariste Opi, Manuel Lacoma Rodellar, José Lecina Lecina, Antonio Lerín y Silvestre Cerezuela Montull.
  • 30 de julio de 1936. Incendio, profanación, saqueo total, robo y destrucción completa, llegando incluso al desenterramiento de monjas del Real Monasterio de Sigena.
  • 5 de agosto de 1936. Incautación, robo, saqueo de sus bienes muebles e inmuebles de José Rodellar Lorda.
  • 4 de agosto de 1936. Incautación, robo, saqueo de todos sus bienes en general de Ramón Galindo Marcial.
  • 3 de agosto de 1936. Incautación, robo, saqueo de todos sus bienes en general de Juan Bertran Coma
  • 28 de julio de 1936. Incautación, robo, saqueo de todos sus bienes en general de José Salillas Ibarz.
  • 28 de julio de 1936. Incautación, robo y saqueo de comercio y parte de bienes de José Elduque Galindo.
  • 30 de julio de 1936. Destrucción, robo y saqueo de la iglesia parroquial.
  • 5 de agosto de 1936. Incautación, robo y saqueo de parte de sus bienes de José Blecua Marcial, Pedro Ibarz Lax y viuda de Pablo Calvo.
  • 20 de julio de 1936. Incendio y destrucción de ermita de San Blas.
  • 24 de julio de 1936. José Salillas Cortes. Detención y amenazas de muerte, librándose milagrosamente, sin duda, por su corta edad, tenía 16 años y ya le conducían en el coche en camión de su sr. Padre, haciéndole bajar al llegar y siguieron el coche hasta una distancia de 3 km…
  • 25 de julio de 1936. Amenazas de muerte por fascistas con obligación de presentación diaria ante el comité. Perjudicados Manuel Julián Rions. José Bruned Porta, Manuel Peruga Lacasa y Francisco Opi Burgos.  
  • Antonio Lerín Villas, labrador, perteneciente a la CNT, declaró que al pueblo “Llegaron varios camiones con milicianos procedentes de Cataluña sobre el día 20 o 21 del mes de julio de 1936, habiéndose formado el comité local un día antes, formado por Antonio Ariste, que actuó como presidente, Pedro Gota Martin, Manuel Lacasa. Que el día 22 en unión de Julio Arribes, que desempeñaba el cargo de secretario del ayuntamiento, fueron al monasterio para decirles a las monjas que habían llegado varios camiones de milicianos, los cuales intentaban quemare el monasterio, aconsejándoles que debían ir al pueblo donde sería más fácil el poderles proteger y donde permanecieron el tiempo que creyeron oportuno, pero que el monasterio a los dos o tres días se vio arder ignorando quien intervino en estos hechos. Que en los primeros días de agosto de 1936 fue profanada la iglesia parroquial y ermita de San Blas, siendo quemadas las imágenes y ornamentos sagrados, ignorando el declarante quien intervino en estos hechos y que se hicieron de los objetos de valor que en las mismas había ya que el diciente se encontraba prestando servicio de guardia en la carretera que va desde Sariñena a Fraga y lugar denominado casa German y cuyo servicio le fue ordenado por el comité y lo que se hacía por riguroso turno. Que los saqueos que se realizaron en el pueblo, cree el declarante que fueron ordenados por los componentes del comité. Que a los pocos días de iniciado el alzamiento se presentó en el pueblo Florentín Chesa, natural de Villanueva de Sigena y del que hacía bastante tiempo que faltaba, el cual llegó con varios milicianos y en este día fueron detenidos varios vecinos, oyendo decir el declarante que se los había llevado el Florentín, ignorando los hechos”. Antonio, en mayo de 1937 ingresó en Valencia en el Cuerpo de Seguridad y Asalto, siendo trasladado a Madrid y detenido al finalizar la guerra el Elda (Alicante), donde se encontraba de permiso.
  • José Lerin Villas. Labrador, natural de Villanueva de Sigena, preso en la prisión provincial de Huesca testificó: “El alzamiento le sorprendió en el pueblo de su naturaleza trabajando en las faenas del campo a unos diez y ocho km. del pueblo al que regresaron por haberle manifestado su patrono que tenía orden de que fueran al pueblo, llegando el día veinte o veintiuno de julio de 1936, observando que en las entradas del pueblo hacían guardias algunos vecinos, no observando otra anormalidad y que a los pocos días fue profanada la iglesia y quemadas sus imágenes y objetos de culto en las proximidades del cementerio y unos días más tarde fue incendiado el monasterio, ignorando el declarante quienes tomaron parte en estos hechos; que se formó en esos días un comité integrado por Pedro Brota, ignorando el cargo que desempeñaba, en ignorado paradero y otros vecinos, pero que no sabe quienes eran estos, siendo sus componentes los que daban toda clase de órdenes en el pueblo, realizando algunas incautaciones de fincas pertenecientes a las personas que se encontraban ausentes. Que en el mes de agosto fueron detenidos tres o cuatro vecinos, rumoreándose que los habían llevado a Peñalba y que los habían asesinado. Que también fue asesinado el párroco del pueblo, cuyo nombre ignora, en el lugar denominado El puente nuevo sito a dos kilómetros del pueblo, ignorando si fue enterrado y quienes cometieron este crimen.” José, en agosto de 1937, fue llamado a filas siendo destinado a la 28º División, 127 Brigada Mixta, 3er Batallón, 2ª Compañía, destacado en el frente de Zaragoza permaneciendo por distintos frentes hasta la terminación de la campaña, en Madrid, siendo internado en el campo de concentración de Alicante.
  • Luis Ballarin Peruga. Labrador, afiliado a UGT, prisión provincial de Huesca. Luis declaró “Los primeros días vecinos del pueblo hicieron guardias en las entradas del pueblo, que fue profanada la iglesia y quemadas sus imágenes y objetos de culto en las proximidades del cementerio y que las monjas que había en el monasterio fueron alojadas en las casas que ellas designaron y cuyo monasterio fue más tarde incendiado. Que se formó un comité integrado por Antonio Ariste, que ejerció el cargo de presidente en ignorado paradero, Pedro Brota, miembro (Ejecutado) ambos vecinos del pueblo y otros cuyos nombres no sabe.” Los días de las detenciones, Luis se encontraba en Sariñena pues habían sido llamados a filas los de su quinta, de allí fue a Barbastro para incorporarse, el día cinco o seis de agosto de 1936. Fue destinado al regimiento que guarnecía en Barbastro, permaneciendo acuartelado unos quince días, saliendo al poco al frente de Huesca, en enero de 1937 pasó al Cuerpo de Artillería, destinado en Montjuic, en agostopasó al Arma de infantería, siendo destinado a la 22º División, 88º Brigada Mixta, 340 Batallón, 4ª Compañía en el frente de Granada, donde se pasó a la zona nacional en junio de 1938. Ingresó en la prisión de Granada. 
  • Joaquín Pueyo Costa. Labrador, afiliado a la CNT “El alzamiento le sorprendió en el pueblo y a los pocos días fue profanada la iglesia parroquial y ermita de San Blas, siendo quemadas sus imágenes y objetos de culto en las proximidades del cementerio y que el monasterio fue incendiado, ignorando quienes intervinieron en estos hechos. Que las monjas que había se encontraban alojadas en las casas del pueblo que ellas designaron y más tarde funcionó un comité integrado por Antonio Ariste, que ejercía el cargo de presidente, en igniorado paradero, Baltasar Aragüés, miembro en ignorado paradero, Manuel Lacasa, miembro en ignorado paradero, no recordando si había algún individuo más, siendo estos los que daban toda clase de órdenes en el pueblo, realizando incautaciones de fincas pertenecientes a personas que se encontraban ausentes”. Joaquín, en marzo de 1938 abandonó el pueblo al ser evacuado, marchando a Tarrasa, hasta que entraron las fuerzas nacionales, cuando regresó, siendo detenido en la prisión de Huesca.
  • Diligencia de la Causa General de Peñalba sobre Ramón Galindo y Lorcha, vecinos de Villanueva de Sigena y asesinados en Peñalba.
  • Nota Causa General de La Almolda sobre Vicente Montserrat Millán, asesinado el 1 de agosto de 1936 junto al cementerio de La Almolda.
  • Diligencia de la Causa General de Castelflorite sobre José Elduque Galindo asesinado en Castelflorite.
  • Diligencia de la Causa General de Sena sobre Manuel González, vecino de Sena, asesinado en Villanueva de Sigena. Nota: En el mismo pueblo de Villanueva fueron asesinados José Calvo, Pedro Laguna, Rafael Gase y del Tejo, Gabino Gosco, Vicente Isanta, Manuel Garnica Serrano y Vicente Izuel.
  • Baltasar Aragüés Salillas, huido al extranjero, “Incendio y profanación, saqueo total, robo y destrucción completa, llegando incluso al desenterramiento de monjas, del Real Monasterio de Sigena, destrucción y robo de la iglesia parroquial, incendio y destrucción de la ermita de San Blas, incautación, robo y saqueo de varios comercios de la localidad, saqueo de todos los bienes de personas consideradas de derechas.
  • Antonio Millera López “Pertenecía a la CNT y FAI, presidente de la Junta Clasificadora de las personas de derechas y orden que tenían que encerrar y fusilar de esta localidad, formuló las listas de los vecinos de derechas a los que expropiaron todos los bienes, tomó parte activa en la profanación, destrucción y saqueo del Real Monasterio de Sigena. Después de la liberación se le supone huido a Francia.

El comité estuvo formado por José Lecina Lecina, alcalde del Frente Popular, Antonio Ariste Opi, Manuel Lacasa Rodellar (el Moreno), Manuel Cerezuela Mallen, Baltasar Aragues Salillas, Antonio Grota Martín y Pedro Grota Martín.

De acuerdo con las relaciones nominales del santuario de la gran promesa de Valladolid, en Villanueva de Sigena, las víctimas Asesinados José Elduque Galindo Pablo Calvo Chesa José Rodellar Lorda Faustino Abad Lax José Salillas Ibarz Celestino Grota Foradada Virginio Ledesma Modrego Vicente Montserrat Antonio Montull José Torres

inde.zaragozame.com/2017/06/1 4/sobre-sijena-la-guerra-y-la-causa-general/

Sergio Baches Opi, abogado e investigador de Villanueva de Sigena, en una entrevista, afirmaba que el inicio del incendio fue a finales del mes de julio, en torno al día 24 o al 25, y la profanación de las tumbas, probablemente en septiembre. Establece que los autores respondían a miembros del denominado Regimiento Engels, “Que se encontraba alojado en la vecina localidad de Sena y que estaba compuesto por afiliados o simpatizantes del PSUC (Partido Socialista Unificado de Cataluña) procedentes de las provincias de Barcelona, Gerona y Lérida”.

«Las fuentes más fiables indican que la profanación se produjo a finales de septiembre de 1936». «Los cadáveres fueron esparcidos por la iglesia y el patio del monasterio. También fue profanado el panteón de las monjas sanjuanistas. El espectáculo debió de ser dantesco”. 

«Desgraciadamente, todos los restos desaparecieron, si bien algunos testimonios, que recojo en el libro, afirman haber visto la momia de doña Sancha en Sena, donde habría sido llevada por los profanadores, y uno los testigos, Joaquina Ardanuy, asegura que fue enterrada en el cementerio de esta localidad». Para el investigador, «convendría verificar si los restos de la reina están en este cementerio». Y es que, en su opinión, su hallazgo y restitución «sería un gesto simbólico con una gran fuerza ética».

Valfarta. Rama separada 231. Partido judicial de Fraga.

  • 25 de julio de 1936. La patrulla de milicianos que componía el pueblo incendiaron la iglesia, destruyendo imágenes, hornaciones y cuantos objetos encontraron a su paso, quedando casi destruida, volviendo a los pocos días otros de los puestos de Sena y terminaron de profanar lo que dejaron los anteriores volviendo a incendiarla hasta quedar destruido todo excepto las paredes. La casa parroquial fue saqueada, arrojando muebles y ropas por el balcón y ventanas, destruyendo el archivo parroquial y cuanto encontraron en ella. El afectado fue Rafael Pano Sanclemente, párroco asesinado por los rojos en Barbastro. Entre la población civil la casa que más sufrió fue la de Penén, a quienes requisaron muebles, ropas, colchones, ganado y otros objetos, habiendoles abandonado y trasladarse a otra más pequeña e… para las personas que constituían la familia.Arturo Quillar Musin y toda la familia residentes en Zaragoza.
  • Octavio Salinas Soler (12 septiembre de 1936). Sacerdote de 59 años fue asesinado en el cementerio.

Manuel Labrador Salaver declaro que al sacerdote Octavio Salinas Soler, párroco con domicilio en Peñalba, “Lo fueron a buscar unos milicianos capitaneados por un “Arguelles”, según llamaban, en las afueras de Valfarta siendo conducido al comité local, donde los referidos milicianos le registraron las ropas conduciéndolo al cementerio de esta localidad y dándole muerte acto seguido. Al ser enterrado presentaba varias heridas de arma de fuego en la espalda. Su cadáver apareció en el lateral derecho del mencionado cementerio. Los responsables fueron unos milicianos acompañantes de Argüelles, que se ignoran sus nombres y datos.”

  • 6 de septiembre de 1937 en el monte apareció muerto que “no pudo ser identificado por no encontrarse documentación alguna y estar en completo estado de descomposición”. “Consecuente con su comunicación a fecha a 29 de los corrientes, tengo el honor de manifestarle que el cadáver enterrado en el cementerio de este pueblo en 6 de septiembre de 1937 y que no pudo ser identificado por estar en completo estado de descomposición, representaba unos 35 a 37 años, de pelo rubio ondulado, de constitución fuerte, estatura aproximada 1,70 m, vestía camisa y pantalón kaki, sin nada en su cabeza y cubierto su pie con alpargata negra y el otro desnudo, sin ninguna. Es indudable que murió asesinado, pues presentaba dos heridas de arma de fuego en el costado izquierdo y el autor o autores lo dejaron a medio enterrar en el monte a unos 100 metros de la carretera y a 1.200 del pueblo” (Informe del alcalde de Valfarta).

-Fin-

Nuestro trabajo y nuestros desvelos se verán recompensados con creces el bendito día en que podamos hacer la ofrenda al pueblo de Aragón, juntamente con su libertad, de los grandes tesoros artísticos, hechas las obras precisas de restauración y conservación, como una prueba bien patente de solidaridad y hermandad.

Apeles Fenosa,Cataluña ha salvado en Aragón un tesoro artístico” publicado en la revista el Mirador, diciembre de 1936. Marisancho Menjón “Apeles Fenosa, gracias”.

Las vidas y el sufrimiento es irreparable.

Beatriz Serrate, bibliotecaria de Castejón de Monegros


Beatriz Serrate Giral nació en Huesca un 29 de junio de 1967 aunque se puede decir que natural de Castejón de Monegros, su pueblo. Una imprescindible que ejerce de bibliotecaria en su pueblo, amando a su biblioteca y a su gente.

Recuerdos de la niñez, escuela, juegos, tradiciones, la vida en el pueblo, marchar y quedarse.

Tuve una infancia feliz. Me gustaba ir a la escuela junto a mis vecinos. Recuerdo que nos avisábamos de unos a otros y subíamos juntos al colegio, con unas carteras de cuero que nos hizo de forma artesanal un guarnicionero de Castejón de Monegros.

En el patio del colegio jugábamos a la comba, la goma, balón prisionero y a las canicas. También nos gustaba coleccionar cromos de series infantiles televisivas: La Abeja Maya, Heidi.

Con 12 años cursamos la segunda etapa de EGB en el CRA de Peñalba, junto a alumnos de las localidades de Valfarta y Peñalba. Fue una experiencia muy enriquecedora y creamos unos lazos de amistad que se siguen manteniendo actualmente.  Fue la época de mi despertar cultural, colaborando en el periódico escolar, formando grupo de teatro y en el año 1980 una profesora me animó a participar en los I Juegos Florales de Poesía resultando ganadora del premio de La Rosa. Desde entonces me gusta mucho la poesía.

La vida en el pueblo era y es tranquila. La mujer desde siempre ha ocupado un papel muy importante en el medio rural, ejerciendo principalmente de cuidadora de sus hijos y de sus padres; y apoyando en las tareas agrarias y ganaderas.

En los años 70 hubo mucha emigración a ciudades como Zaragoza y Barcelona. Son los que ahora regresan a pasar sus últimos años de jubilación en el lugar que les vio nacer y mucho de ellos nuevos lectores de nuestra biblioteca.

¿Bibliotecaria? ¿Cómo has llegado a ser bibliotecaria rural?

Tras finalizar mis estudios universitarios de Trabajo Social en la Universidad Laboral de Zaragoza, en la que fui colaboradora de forma voluntaria de la Biblioteca de este centro; regresé a mi pueblo en el año 1988 y posteriormente fui la responsable de la biblioteca Pública de Castejón de Monegros.

¿Bibliotecaria rural, mucho más?

La Biblioteca es el principal centro de referencia cultural de nuestros pueblos. Es el lugar en el que los niños leen sus primeros cuentos, donde muchos adolescentes se han iniciado en el uso de las tecnologías, ya que allí se encuentra el telecentro rural de DPH; y el sitio en el que los lectores disfrutan de las últimas novedades literarias.

¿Qué es un libro?

Un libro nos permite soñar con los ojos abiertos y viajar a través de nuestra imaginación; nos abre puertas a otros mundos.

Un género literario, un libro imprescindible, escritor/a, una poesía, una palabra bonita, una gran frase, una película y una canción

Me gusta mucho la poesía, cualquier poema de Antonio Machado y un poema que me encanta es uno de Mario Benedetti “Te quiero”, principalmente esta estrofa que dice:

Te quiero en mi paraíso
Es decir que en mi país
La gente viva feliz
Aunque no tenga permiso.

Una palabra bonita: empatía.

Una gran frase: “Toda Biblioteca es un viaje; todo libro es un pasaporte sin caducidad”, Irene Vallejo (El Infinito en un junco).

Una película: Memorias de Africa, Sydney Pollack.

Una canción: Y nos dieron las diez, de Joaquín Sabina, el mejor poeta de nuestro siglo.

Una reflexión sobre el papel de las bibliotecas en nuestros pueblos y, sobre todo, frente a la despoblación.

Es un lugar de encuentro con nuestros lectores, una fuente de sabiduría y un servicio que se debe mantener en nuestros pueblos, a pesar de la despoblación.

¿Qué sientes al oír Los Monegros?

Es La tierra en la que nací, donde vivo y en la que quiero morir: “es esa tierra hermosa, dura y salvaje, donde he formado un hogar y disfruto mucho de sus paisajes, de sus espectaculares amaneceres y atardeceres”

Una esperanza, ilusión o deseo.

Esperanza de un mundo mejor, que podamos vivir en armonía y en paz.

Pío Baroja por Los Monegros


«Los Monegros, zona árida, entre arcillosa y caliza, sin árboles, únicamente con matorrales de romero grandes como arbustos. Los Monegros es una región que está entre el Alcanadre, el Ebro y el Cinca. Es un terreno de margas, que en otro tiempo, probablemente, sería un gran lago. Cruzamos el Alcanadre, y pasamos por Pallaruelo de Monegros; la línea de colinas que se ve en el fondo es de la Sierra de Alcubierre».

Así describió Los Monegros el escritor Pío Baroja en 1918. Desde Huesca, tras pasar por Tardienta, Pío Baroja alcanzó Sariñena apeándose en su vieja estación ferroviaria en compañía de Felipe Alaiz, periodista y escritor anarquista natural de Belver de Cinca, y Salvador Goñi, joven periodista. Viajaban también junto a Rafael Sánchez Ventura y el pintor Viladrich, quienes continuaron su viaje en tren.

Tras apearse en la estación, los tres viajeros comenzaron su recorrido a píe hasta Sariñena, distante a unos tres kilómetros. Aún de noche, a la luz de las estrellas, vieron como se alejaba el tren como uno topo luminoso al pasar por unos bosquecillos. Hablaban de política y literatura, descubriendo un paisaje que les evocaba al campo castizo español, recordando el romance del conde Carlos “Media noche era por filo; Los gallos querían cantar; Conde Claros por amores, No podía reposar”.  

-¿Quién es el tal Baroja?- Preguntó el gobernador de Huesca cuando en 1918 un escritor, metido a político, realizó un viaje por España que le llevó por tierras altoaragonesas con la pretensión de presentarse a las elecciones por el distrito de Fraga. – ¿Algún periodista?. «¡Haga usted treinta tomos para que no le conozcan ni siquiera de nombre, termina diciendo Azorín con melancolía»-(Excursión electoral de Pío Baroja a Fraga. Chus Tudelilla).

Pío fue una figura de la generación del 98, un escritor y literato relevante en la España convulsa de principios del siglo pasado. Su más desconocida faceta política estuvo llena de ambigüedades y madurando hacía un conservacionismo que le alejó de figuras clave como Valle Inclán, Antonio Machado o Azorín, con quien compartió militancia en partidos revolucionarios. Además, Baroja mantuvo cierta rivalidad con el gran aragonés Joaquín Costa, así, que en esta tierra de liberales y canalistas, poco tenía que rasgar.

Llegados a Sariñena encontraron un aldeano que les indicó la posada. Se la mostró en seguida, -a mano derecha, un caserón grande y amarillo-. Allí les atendió un hombre con un pañuelo en la cabeza y aire de pocos amigos, también apareció una moza y el amo de la casa, un hombre rechoncho y bajito, en camiseta y con los pantalones desabrochados.

Se alojaron en Fonda Casañola, regentada por Jorge Casañola Casabón, que luego pasó a ser Hotel Anoro y actualmente Hotel Sariñena. Aquella comitiva electoral pasó la noche en la fonda, despertándose pronto al día siguiente, a las seis de la mañana. Pío ya no podía dormir, por un lado el frío y por otro el mal olor del colchón. Baroja, Alaiz y Goñi almorzaron un huevo frito y pan. El vino clarete les resultó muy bueno.

En la posada de Sariñena, junto con Felipe Alaiz, Baroja desayuna de tenedor: un huevo frito, con pan para mojar en la yema. (En aquella época los huevos fritos eran un apetitoso tentempié. Sápidos, medio coruscantes por estancia breve en el aceite-aceite.)

Noticias de poca monta. De los Monegros. Domingo 11 de julio de 1971.

«El pueblo es bastante grande, con calles anchas; las casas son pequeñas, bajas, amarillas, hechas de adobes. No se ve apenas un escudo en la fachada». Los viajeros tuvieron que continuar el viaje, estaban de paso, buscaron un carricoche para viajar y al final acabaron subiéndose a la tartana del correo tirada por un burro grande. El tartanero les aceptó de casualidad, pues no solía llevar a pasajeros de la posada, pues mantenía cierta enemistad con el dueño de ella y con el que curiosamente mantenía parentesco. El tartanero se llamaba Blas quien, antes si quiera emprender el viaje a Castejón de Monegros, se apeó en un bar para tomar una copa. Al regresar a la tartana una vieja le exclamó: -¡Adiós Petiforro!-

Desde Sariñena se trasladaron a Castejón de Monegros, en la tartana conducida por Petiforro, que cubría el viaje hasta Candasnos.

Subasta de Correos

Debiendo procederse a la celebración de una subasta para contratar la conducción de la correspondencia pública en carruaje desde la oficina de Correos de Sariñena a la de Candasnos, bajo el tipo máximo de 5.000 pesetas anuales y demás condiciones del pliego que está de manifiesto en la Dirección general del ramo, en los Gobiernos civiles de Zaragoza y Huesca y en las oficinas de Correos de estas capitales y en las de Sariñena y Candasnos, se advierte al público que se admitirán las proposiciones en dicha Dirección general, y en los Gobiernos civiles citados hasta el día 4 del próximo octubre a las cinco de su tarde, y que la apertura de pliegos se verificará en la repetida Dirección general el día 9 del mismo mes octubre, a las doce de su mañana.

Diario de Huesca 11 de septiembre de 1899

Baroja toma cumplida nota, casi taquigráfica, de todas las procacidades que brotan de la boca de Petiforro: “hombre mal hablado a más no poder”. Al parecer, Baroja reprodujo todo el repertorio en su reportaje, aunque “En las Obras completas de Pío Baroja, y con muy buen acuerdo, ha sido suprimido todo aquello” (Noticias de poca monta. De los Monegros. Domingo 11 de julio de 1971).

Pío Baroja por Los Monegros

Así fue, las impresiones del viaje de Baroja por tierras aragonesas quedaron recogidas en su obra “Las horas solitarias”. Un libro de viaje, de su visión “la actualidad de una persona en un tiempo, es decir, a la representación de la vida ambiente en mi conciencia en el momento que pasa”. Aunque no es así para el estudioso y erudito monegrino Antonio Beltrán, pues sin tapujos señala de modo que, a la hora de analizar testimonios literarios, será preciso saber lo que cada escritor pone de su cosecha y como falsea la objetividad de los hechos. “Conocí al Petiforro y la descripción barojiana no casa con lo que recuerdo; viajé en la tartana hasta Bujaraloz, antes de que se pusiera una desvencijada camioneta-autobús, y no la tiraba un burro, sino una potente y hermosa mula. Lo que sí es verdad es que poseía un rosario nada piadoso de imprecaciones, por las que pedía perdón cortés y previamente a los viajeros explicando y justificando: «Si, no es así la mula no anda»” (Papeles y cosas de Sariñena, mi pueblo. Antonio Beltrán. Diario del Altoaragón 10/08/1992).

Al Petiforro le dedica todo un capítulo Baroja y lo llama “Troglodita”, un término que Unamuno, por aquel entonces, usó de forma continuada. Baroja lo describe como un hombre de unos treinta años, con “los pómulos salientes y puntiagudos, aire mongoloide, los ojos como de cristal azul, la nariz corta y el pelo tirando a rubio”. Además, recoge algunas de sus numerosas blasfemias:

-¡Me c… en la campanilla del viático!-

-¡Me c… en las entrañas de un gato!-

-¡Me c…  en la col flor que ganas!-

-¡Me c…  en el pichorrico de las monjas!-

Lo describe entre “una mezcla de barbarie y deseo de civilización un poco extraño”, lo convierte en todo un personaje. Lo bueno que Baroja recoge su forma de hablar, especialmente cuando le explica que él ya no va a aprender ni a leer ni a escribir: “No. Porque con la gana que tengo de aprendel se me va la cabeza y paice que me va a dal un soponcio”.  “Mi padre, de chico, me colgó de los pies, exclama. ¡Me c… en Dios!. Así tengo yo tan mala leche”, Petiforro le cuenta a Baroja su vida y su paso por la cárcel donde estuvo a los diecisiete años “por haber pegado a uno una cuchillada”. “¡Me c… en la hostia!. Si no fuera por mis hijos ya estaría yo en presidio”.

Baroja describe al Petiforro con ciertos aires de soberbia, con cierto tono burlesco y despectivo, quizá buscando dar una imagen desvirtuada que construyese su novela más que hacer honor a la verdad. “-Porque, ¡Qué sé yo! –dice-. Quizá tire yo más a cobarde que a valiente. ¡Admirable Petiforro!, extraordinario Troglodita, que tienes un momento de introspección curiosa!”.

Pero sirvan de homenaje

estos mal trazados versos

para aquéllos que en su época

desgranaron mil esfuerzos

en hacer la vida amable

manteniendo aquel comercio

sencillo y sin pretensiones

de tartana, mula y perro.

 Eran chente muy valiente

y de muy frugal sustento.

Como muestra, “Petiforro”,

de Monegros carretero,

hombre nervudo y curtido

 y de tan grandes arrestos

que al “vulcar “un día el carro

y quedar debaixo preso,

sólo decía furioso

a quienes le socorrieron.

 -Aaayyyy … Santo Cristo!,

 ¡La bota que está debaixo o tablero!

Carramateros, por Pedro Lafuente. El Romance, Diario del AltoAragón – 15/06/1997.

 «Mientras Petiforro nos cuenta sus cuitas, vamos entrando por los Monegros, zona árida, entre arcillosa y caliza, sin árboles, únicamente con matorrales de romero grandes como arbustos. Los Monegros es una región que está entre el Alcanadre, el Ebro y el Cinca. Es un terreno de margas, que en otro tiempo, probablemente, sería un gran lago. Cruzamos el Alcanadre, y pasamos por Pallaruelo de Monegros; la línea de colinas que se ve en el fondo es de la Sierra de Alcubierre». Poco hay que contemplar, sentencia Baroja, quien prefirió continuar hablando con Petiforro, pues le gustaba gritar al conocido “¡Desgarrau!”. Baroja no descubre el paisaje, va de paso.

En Castejón de Monegros buscan al primer agrario para entregar una carta del señor Borruel, al final la entregan en el ayuntamiento, donde cuestionan la carta de Borruel y le dicen, con desconfianza, que no lo van a apoyar en las elecciones.

Retoman el viaje en la tartana, con una mujer que va a Bujaraloz, “una vieja de cara muy fina”.

En La Almolda entran en “una hermosa” posada para comer, les llevan al corral donde hay ramas de sabina secas para quemar como leña. “–La gente —dice Baroja— habla castellano, pero de lejos da la impresión de que hable en catalán”. Comieron bastante bien, en un comedor muy oscuro, con una pequeña ventana tapada con una cortina roja. “En La Almolda, don Pío abandona la partida, renuncia a presentarse para diputado” (Noticias de poca monta. De los Monegros. Domingo 11 de julio de 1971 A. P. Forisco).

Continúa la comitiva hacía Bujaraloz donde se apea la señora mayor de Castejón de Monegros. En Peñalba entregan la segunda carta de recomendación del señor Borruel y prosiguen su viaje a Candasnos, advertidos por el Petiforro “Si no tardan ustedes mucho les esperaré”.  Dejan Peñalba y, a unos cuatrocientos metros del pueblo, Goñi habla con un joven del pueblo: “El joven le dice que allí Borruel no tiene ningún voto, y que todos votarán al candidato monárquico porque les ha llevado abonos y máquinas agrícolas. -¿Así que no hay ninguna probabilidad?- le pregunto yo. –Ninguna. Pero quédense ustedes-“.

Les alcanza la tartana de Petiforro y continúan a Candasnos “El burro de la tartana ha tomado un trotecillo, con el que va tragándose el camino”. El Petiforro les cuenta un cruel crimen que sucedió en Candasnos. Llegaron al anochecer, el Petiforro guardó la tartana en un cobertizo enorme “que servía antes para las diligencias que iban de Madrid a Barcelona y pasaban por este pueblo”.

-¡Me c… en Dios!

-¡Me c… en la Virgen del Pilar!

-¡Me c…  en la col flor que ganas!

-¡Me c…  en el pichorrico de las monjas!

“-Ese Petiforro, ¿es tan temible?- Le preguntamos. -¡Ca! Si es un gallina. Siempre está comiéndose los hígados de todo el mundo y luego es un blanco”.  En Candasnos le Informan de cómo van allí las cosas electorales “-Aquí hacemos pucherazo”, le dicen a Baroja. “¿Y qué es eso?. -Pues que no vote nadie de los que constan en el censo y se meten en la urna los votos que se desean a favor del candidato preconizado por el cacique”.

«Hay una desolación trágica en el sol, que cae de plano sobre esta llanura. No hay árbol, ni un regato; piedras, estepas…» Pío Baroja, Las horas solitarias. De Fraga se trasladan a Lérida Baroja y sus amigos. Hacen el viaje en otra tartana. Empieza a salir el sol; se ve el campo y los árboles cubiertos de escarcha.

“Llueve poco en los Monegros. La escasez de agua resulta, algunos años, muy aguda y acuciante. Tanto, que en ocasiones, en los Monegros recurren a cambiar, toma y daca, tonel de vino por tonel de agua” (Noticias de poca monta. De los Monegros. Domingo 11 de julio de 1971. Quedan atrás Los Monegros, quizá lugar de paso. «Hay una desolación trágica en el sol, que cae de plano sobre esta llanura. No hay árbol, ni un regato; piedras, estepas…» Pío Baroja. Las Horas solitarias.

La plaga de langosta en Los Monegros


La plaga de langosta es la octava de las diez plagas que asoló Egipto según los relatos bíblicos de la religión cristiana. Estos acrídidos responden a un insecto de la familia de los ortópteros y su explosión como plaga ha afectado históricamente a cultivos causando hambrunas y muerte, especialmente en zonas subdesarrolladas de África. Pero en Los Monegros también se han producido plagas de langostas que repasamos descubriendo uno de los mayores males que ha padecido esta tierra.

Langosta

Los Monegros están considerados como una de las cinco Zonas permanente de langostas en España (Apud. José del Cañizo, “La langosta y el clima”, 1942. Elaboración: C. Alberola Die). Una de las zonas áridas peninsulares en que las condiciones pueden permitir el paso de la langosta de fase solitaria a gregaria (Armando Alberola Roma. Plagas de langosta y clima en la España del siglo XVIII). Además, Alberola señala que durante los años 1718 y 1724 Los Monegros “No conoció cosecha alguna”.

Zonas permamemtes de Langostas en España

Documentalmente podemos remontarnos hasta el siglo XVIII, mediante un escrito con motivo de una plaga de langostas que afligió Los Monegros y que se publicó en 1682. El escrito aparece recogido en la obra de Félix de Latassa: “Obra de Pedro Martín de Buena Casa: Motivos por los quales nos castiga Dios regularmente con la plaga de langostas. Daños que ocasionan en el Reyno de Aragón en donde hoy se llora. Con noticias de San Gregorio de Ostia oficial, Abogado contra la langosta y de sus santas reliquias, con otras memorias de Aragón. En Zaragoza 1688 en folio. Con motivo de la plaga de langostas que en 1682 empezó a arruinar el territorio de Monegros en Aragón, trata recientemente de este escrito Don Ignacio de Asso en su Discurso sobre la langosta y medios para exterminarla. Pág 4 edición Ámsterdam 1785.” (Tomo IV, pág 226, de su biblioteca nueva de los escritores aragoneses). También Latassa recogió otro escrito que se publicó en 1680 por el Diputado de Aragón Félix Medel que trataba del santo de San Gregorio como santo protector contra las langostas dada la importancia que esta debió de adquirir: “Como abogado de las plagas del campo”: “Discurso histórico, de la venida a España de San Gregorio, obispo de Ostia, de su patrocinio contra la langosta, garrapatillo, pulgón, y otras varias plagas del campo y frutos de la tierra…” (Tomo III, pág 551, de su biblioteca nueva de los escritores aragoneses). Ambas referencias aparecen en la obra de Agustín Salido y Estrada: La Langosta, Compendio, 1874. Ángel Cortes, Monegrillo en sus raíces, apunta que durante 1684 y 1687 hubo plaga de langostas en Monegrillo.

Latassa

Latassa

Así, Los Monegros responden a una zona gregarígena donde a lo largo de la historia se han dado plagas de langostas y que, en un futuro, su amenaza puede ser una gran posibilidad. Sin embargo, es principalmente es en el siglo XX cuando encontramos mayor información.

Darío Villagrasa en su libro “Monegros Tierra de cine. Sariñena Editorial” recogió la primera grabación cinematográfica de Los Monegros que justamente corresponde a un documental sobre el control de la plaga de langostas. Rodado en 1915, el documental Plaga de langosta es obra del pionero cinematográfico Antonio de Padua, donde “Los agricultores combatían a una voraz plaga que asolaba sus cosechas”. Por lo tanto podemos establecer que en 1915 se produjo una plaga de langosta en Los Monegros.

Un papel decisivo fue el ingeniero jefe de la  Sección Agronómica Pedro Navarro, quien en una circular publicada en el Boletín Oficial del 14 de Mayo de 1919 indicó de la probabilidad de la plaga. A Pedro Navarro le debemos un justo reconocimiento.

El investigador Costán Escuer Murillo, en su articulo «De plagas», Revista Montesnegros nº 38, cita la primera referencia de plaga de Langosta en Perdiguera en 1902 a raíz de una anotación en el libro de sesiones del ayuntamiento de la localidad. La anotación responde al 1 de febrero de 1902, dando cuenta del presupuesto para extinción de la langosta, «gasolina y jornales». Luego, no es hasta 1920 cuando no vuelve a aparecer mención a plagas de langosta en los montes de Perdiguera.

En cambio, en Monegrillo afectó una plaga de langostas en 1912, pero, según Ángel Cortes, no es hasta el 21 de julio de 1913 cuando los periódicos dan cuenta de los hechos.

«En 1916 hay langosta en balsa Fortiz, balsa Pina, Sasos, Celebrún y otros términos monegrillenses. Se pide que venga el Sr. José Cruz Lapazarán Beristáin, que es ingeniero jefe de la Sección Agronómica. Se dan batidas con fuego y se paga a 3 ptas. el kilo de canuto de langosta cogido a mano. Cada canuto pesa unos dos gramos y contiene unos 45 huevos. Suele haber un millón de canutos por hectárea. En junio de 1917 se recogieron 1.700 kilos de canuto, lo que da idea del esfuerzo por combatir la plaga y de los apuros económicos del momento. La subvención que se ha recibido es de 3.500 ptas. a lo que hay que añadir 1.000 recolectadas entre los vecinos.

En estas duras circunstancias debió sentarles muy bien a los cuatro agraciados monegrillenses que la junta de gobierno del Montepío de Labradores del Arzobispado de Zaragoza los premiase con 500 ptas. para estímulo y fomento de la agricultura.

Al año siguiente se prueba a poner carne envenenada contra la langosta y se paga el kilo de canuto a 1,50 ptas. En años sucesivos continuarán los trabajos y es necesaria una mayor cantidad de gasolina. A pesar de todo el esfuerzo realizado, se vienen perdiendo las dos terceras partes de la cosecha. El 19 de junio de 1920 hacen expediente justificativo de calamidad pública por langosta (saltón o grillo) y, tal vez por ello, 1921 fue muy publicitario en el tema; no sabemos, si también muy efectivo. Lapazarán estuvo en abril y se mostró pesimista. Los medios empleados son escasos, pues sólo se dispone de cuatro lanzallamas. En junio se hizo un homenaje al ingeniero jefe en la villa de Pina y Monegrillo se sumó al acto. Por si fuera poco, el año es de sequía y los recursos económicos están agotados. Sólo les han mandado 24 cajas de gasolina.»

Monegrillo en sus raíces
Ángel Calvo Cortés

Aquella plaga afecto completamente al pueblo de Monegrillo, en palabras de Ángel Cortés fue el pueblo más castigado, siendo las perdidas del 85% quedando solamente la ganadería:

«La zona afectada entonces era una franja de 3 Km de ancha por 14 Km de larga dirección a La Almolda. La población monegrillense ha disminuido considerablemente y se ha gastado el pueblo 86.951 ptas. El presupuesto ordinario del Ayuntamiento no llega ba a 20.000 ptas. Se han destruido 20.483 kilos de canuto, sin contar el no controlado.

Así van pasando los años y el mal continúa. En 1922 el canuto se paga ya sólo a 0,50 ptas. kilo. Mientras tanto, se hace en Zaragoza una asamblea para abordar el problema, pues son 31 los pueblos afectados. Se dividen los términos en cuarteles. Fabiani, comisario regio de Fomento, y Lapazarán cambian impresiones. En este año las pérdidas se estiman en el 35 %, las debidas a la langosta y en el 15 %, las debidas al mal tiempo. Un detalle viene de la Asociación de Comerciantes de tejidos de Zaragoza: regalan 20 latas de gasolina a Monegrillo que es el principal foco exportador de langosta desde hace muchos años. La prensa publica alguna opinión de monegrillenses que conocen el problema y tienen cierta formación intelectual: si Monegrillo estuviera en Cataluña, el Gobierno ya le habría ayudado.»

En el Diario de Huesca la primera noticia que aparece es del 11 de junio de 1920. En ella se da cuenta, por parte de los alcaldes de Alcubierre y Castejón de Monegros, de la existencia de la plaga de langosta disponiendo que “Con el carácter de urgente se gire visita de inspección por el ingeniero jefe de Sección Agronómica señor Navarro”. La segunda nos lleva a 1922 y responde a los temores que la plaga de langostas vuelva a reaparecer. Es entonces, cuando los diputados provinciales por el distrito de Fraga-Sariñena Gaspar Mairal, Esteban Panzano y Antonio Gálligo se reúnen con Manuel Batalla, presidente de la Diputación provincial, apara abordar el grave problema que supone la plaga de langostas. La visita tuvo por objeto “Recabar de tan digna autoridad promesa de apoyo de la Corporación que preside por si la propagación de la plaga hiciera necesario el auxilio a los pueblos perjudicados (La plaga de la langosta.  El concurso de la Diputación. Diario de Huesca 15 de abril de 1922)”.

El 19 de mayo de 1922 en el Diario de Huesca se daba ya cuenta del desarrollo de la plaga de langosta, el jefe de la sección a agronómica de Huesca reconocía en Castejón de Monegros un cordón de mucha importancia procedente de Pina y Monegrillo. Las langostas nacen en primavera y en fase gregaria suelen formar rodales hasta que se rompe por algún lado formando un cordón que va arrasando todo lo que va encontrando a su paso. Navarro continuó visitando los pueblos afectados, principalmente durante ese año, Fraga, Candasnos, Peñalba, Valfarta, y Castejón de Monegros: “Amenazado en un breve plazo, de no auxiliársele convenientemente, de una terrible invasión”. Unas abundantes y extensísimas manchas de langostas amenazaban la excelente cosecha. También el insecto aparecía en grandes cantidades por Monegrillo y Lanaja. El foco principal se extendía en una longitud de ocho kilómetros por la partida llamada Farled, del citado monte de Pina, lo que sin duda alguna llevó a Navarro a proponer el inicio de los trabajos de extinción al gobernador de Zaragoza Cruz Lapazarán.

Plaga Langosta Diario Huesca

Pronto los vecinos de Castejón de Monegros se dispusieron a trabajar en la defensa de sus cultivos, a quienes Navarro les prometió “El envío de gasolina, trochas de zinc, un lanzallamas y cuantos elementos puedan servir de avada al esfuerzo de los vecinos, que se hallan, en justicia, alarmados”.

El panorama parecía desolador, en los trigales donde había hecho presencia la langosta aparecían “Increíblemente destrozados” empeorando por un tiempo caluroso que favorecía la propagación del insecto: “El remedio, para que ocasione eficacia, ha de ser inmediato”. En La Almolda y Valfarta las manchas se iban combatiendo con los elementos que previamente habían sido allí enviados. Mientras Peñalba aparecía invadido por completo, ofreciendo una imagen desoladora, produciendo la plaga importantísimos daños en su avance. Se recogieron hasta unos quince mil kilos de insectos, incluso los vecinos de Peñalba adquirieron por su cuenta “Dos mil quinientos metros de trocha, con los que, unidos a los enviados por el ingeniero agrónomo, proceden con gran actividad a los trabajos de defensa”. Una de las mayores preocupaciones era que los insectos invadiesen los pozos que les abastecían, peligrando el consumo de agua de boca “De la visita a Peñalba hemos obtenido una penosa impresión; y entendemos que las autoridades, secundando el entusiasmo del pueblo, deben acudir, sin demora, en su socorro, a fin de salvarlo del desastre agrícola y económico que se le avecina”.

La plaga en Castejón de Monegros, por José Antonio Pérez Serrate

En mayo de 1922, y en el término municipal de Castejón de Monegros, una devastadora plaga de langosta arrasaba cientos de hectáreas de terreno. Un pueblo eminentemente cerealista y cuya cosecha era el único medio de vida para sus habitantes, aquel año, el voraz y destructor insecto, acabó con la cosecha.

El foco llegaba por el término colindante del monte de Pina, y procedente de las zonas de Monegrillo y Farlete. La situación se iba agravando y tomando grandes dimensiones. Los labradores aterrados por el devastador insecto, pensaban en la precaria situación que quedarían muchas familias, si no se conseguía detener al imparable destructor.

Los vecinos del pueblo, se multiplicaban en su sesión permanente para llevar a cabo sus trabajos, pero, todos estaban desvanecidos por su insuficiente eficacia.

Afortunadamente, al frente de la situación estaba el ingeniero agrónomo D. Pedro Navarro, Jefe de la Sección Agronómica, que no descansó un momento hasta ver aminorar los estragos de la plaga.

La Junta de plagas dirigida por el Sr. Navarro, estaba presidida por D. Antonio de Salvador Buil, el Alcalde D. Ángel Serrate Sesé, el párroco D. Antonio Bercero, el médico D. Félix Anadón, el farmacéutico D. Pedro Rallo, el veterinario D. Valero Urcia, y una gestora de labradores propietarios representada por D. Florencio Badimón.

Viendo el alcance de la tragedia, y provistos de regaderas, gasolina, trochas de zinc, lanzallamas y cuantos elementos sirvieron de ayuda para los vecinos del pueblo, se hizo frente a la desgracia.

A pesar de la cantidad enorme de insectos que se retiraban todos los días, veían que aumentaba en gran proporción, y se temía, que llegasen a invadir por completo el término municipal de Castejón. La mancha era verdaderamente considerable, y la dirección del insecto hacía suponer que no tardaría en llegar a la población.

El cordón que venía del monte de Pina se calculaba en una longitud de 8 kms. de largo por 3 kms. de ancho. Y, por otro lado, un hervidero incontrolado venía del monte de Lanaja. De modo, que Castejón tenía que acudir a dos frentes invasores, necesitando protección para no ver los campos arrasados.

Las balsas que abastecían agua a Castejón, corrían peligro. Tuvieron que improvisar una muralla de cañizos rodeada de hierbas ardiendo, para impedir que traspasaran el muro.

Para realizar las labores, los labradores más pudientes de Castejón, contribuyeron con sus yuntas de mulas y sus jornaleros, hasta finalizar los trabajos de extinción.

Los vecinos del pueblo lo habían dado todo, y una vez más, dieron ejemplo de carácter luchador. Abandonaron sus labores con espíritu de solidaridad para dedicarse por completo y hacer frente a tan terrible invasión, pero la situación se hacía insostenible. Por lo que un miembro de la Junta de plagas le planteó al Ingeniero Sr. Navarro, ¿con qué va a comer un hombre de familia, si abandona su trabajo para dedicarse a la extinción de la langosta?. Es hora de que el Estado acuda en auxilio para compensar los emolumentos de los labradores. A lo que el Sr. Navarro accedió, comprometiéndose a resarcir sus honorarios a razón de 3,- Pesetas jornal.

Era tan grave el problema que se había originado en la zona de Monegros para realizar los trabajos de extinción, que ni los Ayuntamientos, ni Diputaciones Provinciales, disponían de medios económicos para hacer frente a todos los gastos originados. Por lo que consideraron necesario, acudir en demanda de auxilio al Estado Central.

En reunión celebrada en Huesca por la Comisión de los pueblos afectados, nuestros representantes D. Valero Urcia y Mosén Antonio Bercero, propusieron una reforma inmediata de la ley de plagas por las deficiencias de que adolecía, y que el Estado, fuera el responsable de realizar las tareas de extinción y roturación de los terrenos.

Los maestros de la escuela, dirigidos por Dª María Badarán y D. Nicolás de Laportilla haciendo eco de su desolación, actuaron de manera ejemplar y daba gusto ver como 240 niñas y niños con sus azadillos (en Castejón “jadillos”) y capazos ayudaban a exterminar la plaga invasora. Esta acción fue reconocida por el Consejo de Fomento, recompensando a los protagonistas escolares.

Igualmente, Mosén Antonio Bercero párroco de Castejón, y en representación del pueblo, recibió el premio de la Facultad de Medicina y Ciencias de Zaragoza, en reconocimiento sobre los medios empleados, y su eficacia, para la extinción de la plaga.

Para las autoridades provinciales, “Castejón fue un pueblo modelo” en los trabajos de extinción de la plaga, y manifestaron su orgullo y satisfacción, de las labores realizadas por los vecinos, y la excelente gestión de la Junta de plagas.

La plaga en Castejón de Monegros, recogida en el diario La Tierra del 30 de mayo de 1922.
José Antonio Pérez Sarrate.

En Candasnos también hizo su aparición el insecto, pero no en las proporciones que en Peñalba. El pueblo utilizó el material que la acción oficial le proporcionó para la extinción y, al igual que en Peñalba, preocupó la invasión de la langosta de pozos y balsas.

La plaga de langostas 

Apena el ánimo, conmueve el corazón y entristece el alma, ver los semblantes decaídos, al observar el incremento tan grande que va adquiriendo este devastador insecto.

Los labradores se encuentran aterrados al ver en perspectiva un pauperismo absoluto, en cuya precaria situación quedarán muchas familias si no se consigue atajar la marcha de la langosta.

En esta villa, cuando se creía que los daños no serían de importancia, por confiar que cuando penetrara en su término las cosechas estarían duras, se ha visto con espanto lo mucho que adelanta y las grandes dimensiones del cordón.

Diario de Huesca 25 de mayo de 1922.

El presupuesto del 1921 había sido de 10.000 pesetas, combatiendo la plaga en unos diez pueblos y aunque el presupuesto para 1922 había ascendido a las 17.500 pesetas, este resultó insuficiente al aparecer nuevos pueblos con manchas de langostas. Así fue puesto de manifiesto en el Consejo Provincial de Fomento, celebrado el 1 de mayo de 1922 (Diario de Huesca 26 de mayo de 1922). A los pocos días, en tres autos, el gobernador civil Cabrera visitó la zona junto al comisario regio de Fomento señor Cajal, el comandante de la Guardia civil Navarro, el representante de la Cámara Agrícola Mur, el director de La Tierra Banzo, el ingeniero jefe del Servicio Agronómico Navarro y el representante de El diario de Huesca. Visitaron las localidades de Castejón de Monegros Peñalba, Candasnos “Un relato de andar pisando langostas. Desagradable y peligroso es pisar la nieve fría en el campo. Pero andar pisando insectos destructores que forman bandos espesos de kilómetros, que producen un ruido apagado y continuo, y acaban con el cereal, que es el pan nuestro de cada día; eso además de desagradable, es espeluznante, trágico y angustioso.  En esas nubes que hoy corren a ras de la tierra y mañana volando nublarán el sol y dominarán regiones enteras, está el enemigo del labrador, el encarnizado destructor de la tranquilidad y bienestar, el elemento exterminador que lleva la ruina y la miseria. Los de Castejón trabajan en las trochas sin hacer caso del bochorno ni del sol que les derrite; luchan a brazo partido para defenderlas balsas ¡Qué ya que el pan se les va, que no les envenenen el agua de balsa que beben!” (Diario de Huesca 30 de mayo de 1922).

A la falta de cosecha, las perdidas, la escasez de rentas y alimentos, el problema del agua fue casi una tragedia. Las langostas eran capaces de acabar y malmeter las balsas y los pozos; las únicas infraestructuras básicas para el abastecimiento de agua para el consumo humano y animal. La situación fue preocupante, alarmante… al borde de la tragedia.

También representantes de la Cámara Oficial Agrícola de la provincia visitaron la zona “Una visita a los pueblos invadidos” (Diario de Huesca 1 de junio de 1922) “Hemos podido apreciar el mal en toda su intensidad, saliendo profundamente apenados ante el ejército arrollador de langosta que, avanzando, avanzando, siembra la desolación”.

El ingeniero jefe de la sección agronómica Pedro Navarro pronto realizó una explicación histórica sobre el problema de la langosta, en el marco de la asamblea de la diputación de Huesca del 5 de julio de 1922. Navarro expuso como los focos principales radicaron en Pina, Farlete y Monegrillo y como el año de 1921 la plaga apareció por la sierra de Alcubierre, llegó a los pueblos de la ribera del Flumen y del Alcanadre, y luego, atravesando la sierra de Alcolea, las bandas llegaron hasta los pueblos cercanos.

 “Se trabajó con entusiasmo; los labradores roturaron los terrenos donde la langosta aovó y así pudieron salvarse las cosechas de diez y nueve pueblos.

 La langosta puede y debe ser extinguida totalmente. Para ello hacen falta grandes recursos, y yo formularé, desde luego, el presupuesto necesario; como medio preliminar debe irse a la acotación de los terrenos donde el insecto aove, cuidando que varias brigadas se dediquen a seguir el vuelo, especificando cuáles son los campos de particulares y cuáles los montes del Estado. A este fin yo repartiré las instrucciones e impresos precisos.

Una vez hecho esto procede la acción mancomunada; donde se pueda, roturar, donde no, cavar o proceder a la recogida del canuto. Más tarde, cuando el insecto comienza a nacer deben emplearse los buitrones, que requiere numerosa prestación personal, pero que son de gran eficacia, de mucha mayor que la gasolina, cuyos efectos son teatrales más que otra cosa.

Pero la verdadera labor, la principal, es la de la roturación.

Los pueblos vienen obligados a hacer las acotaciones de los terrenos en que la langosta hizo la aovación; pero si las circunstancias excepcionales que pueden concurrir en el término municipal, tales como su extraordinaria extensión superficial, o el haber en aquéllos gran número de hectáreas pertenecientes al Estado, impusieran a los pueblos esfuerzos que estuvieran imposibilitados de realizar, pueden dirigirse a la Jefatura Agronómica de la provincia, que facilitará dentro de los medios de que disponga, personal idóneo que se trasladará a los pueblos aludidos y hará las acotaciones.”

Diario de Huesca 6 de julio de 1922.

En el Diario de Huesca del 4 de agosto de 1922 se da cuenta de la publicación, en el Boletín Oficial número 76 del 26 de Junio, de la Real orden del ministerio de Fomento de 19 de Junio del año actual, ordenando el cumplimiento de la Ley de extinción de las plagas del campo de 21 de Mayo de 1908 y dando instrucciones y plazos fijos para la vigilancia, denuncia y acotamiento de los terrenos invadidos por la langosta y donde ésta haya hecho la aovación.

La langosta realiza su puesta en canutos, Navarro daba prioridad a la escarificación, realizar labores de labranza en otoño, invierno y primavera  para que el hielo, las aves o la recogida manual y posterior quema destruyese las puestas. Fue una gran lucha contra la plaga. Vicente Gascón Lacort lo recoge en su artículo “La plaga de la langosta en nuestros municipios hacia 1920” en la revista Montesnegros. Por medio del artículo “La afección en los municipios de Los Monegros sur” del Ingeniero Jefe del Servicio Agronómico de Zaragoza José Cruz Lapazarán, aparecido en la revista semanal «El Progreso Agrícola y Pecuario» de 31 de julio de 192 “Una campaña de trabajos de langosta en Zaragoza”. Entre los métodos para su extinción habla de trochas que había en La Almolda y que habían realizado con esfuerzo. La explicación de este método de trochas, Vicente Gascón la encuentra en un trabajo de 1986 de José Moral de la Vega donde se describe como la trocha respondía a una lámina, principalmente de cinc, que se colocaba para interceder la marcha del cordón de langostas y hacerlas caer a unos pozos o  bretes donde las destruían con fuego.

Una vez en vuelo, una de las técnicas de atrapamiento era el empleo de buitrones, una red de forma cónica que en forma de embudo va disminuyendo, impidiendo que puedan salir las presas que entran en el arte y queden atrapadas en un remate final. Luego, mediante la quema se exterminaban.

Vicente Gascón Lacort señala que durante 1923 las zonas Leciñena, Pina, Perdiguera, Farlete y La Almolda, en menor medida, fueron términos infestados de langostas. Aun así habían experimentado una gran reducción gracias al gran esfuerzo de los trabajos de escarificación. También Vicente Gascón Lacort reseña una cita de 1917 del trabajo de José Cruz Lapazarán En este volumen hay un pequeño apartado sobre la plaga de la langosta, habitual en aquella época. Es del año 1918, unos años anterior a los dos artículos citados, y en él hace alusión a que la campaña de extinción (año 1917) tuvo verdadera difíciles  en Monegros aunque sin resultados muy halagüeños. También destaca que la langosta apareció en zonas acotadas y  otras que no, en gran cuantía, además, favorecida por los inmensos términos municipales de la zona, poco poblados y que debido a la sequedad del clima se cultiva poca tierra, generalmente vales rodeados de terreno yermo. Como balance de 1918 dice que ayudó a que el traslado de langostas a sembrados fuera rápido y por ello el término de Monegrillo, el inmenso monte de Pina y algunos otros fueron excesivamente castigados”.

En Perdiguera continuó afectando en los años 1920, 1922, 1923, 1924 y 1925, donde se va solicitando gasolina para su exterminio.

La plaga de langosta se vio agudizada con el abaratamiento del trigo por la importación del cereal por parte de los harineros catalanes “La injusta pretensión de los harineros catalanes de entrar trigos extranjeros en la época de la recolección para conseguir el abaratamiento de este artículo, unida a la escasez de cosecha habida y a los daños que ha originado la langosta, precipitarían la ruina de esta comarca (si se accediera a ello), hacia la cual se va a pasos agigantados” (Diario de Huesca del 4 de agosto de 1922). La gran importancia de la plaga en los pueblos, dio pie al maestro de Castejón de Monegros “perfectamente percatado de su misión”, de  llevar los domingos a los niños de las escuelas al monte y “Provistos de azadillas de mano les nace recoger canutos de langosta en las laderas que no pueden ser escarificadas” (Diario de Huesca del 5 de noviembre de 1922). Se cita que acudían unos 240 niños y niñas, en un término municipal donde se estimaba que había unas 760 hectáreas donde las langostas tenían depositados sus huevos (Diario de Huesca del 9 de noviembre de 1922).

Que a la langosta que pace vuestro calor la deshace cuando el sol más la aviva, sois cuchillo que degüella esta plaga tan impía. Todas las plantas desmedra esa plaga cuando pasa, que como todo lo abrasa hace más mal que la piedra, no hace esta tierra mella porque en tu socorro fía.

Novena, canto religioso que se interpreta en la virgen de la Sabina, Farlete.

Nos dicen de Bujaraloz: «Los de Monegros son héroes, émulos de aquellos héroes de Numancia.» ¿Por qué? ¿Qué tienen que ver los numantinos con los que viven en los terrenos esteparios de los Monegros?. Los de Numancia prefirieron morir antes de entregarse a los romanos. Los de Monegros prefieren entregarse al hambre antes de emigrar. ¿Es un heroísmo morir de hambre sobre la tumba de los mayores? Si lo es, héroes como los de Numancia son los de Monegros…

En los tristes pueblos esteparios ha diez años que vive la langosta. Sobre las tierras de siembra, no llueve sino muy rara vez. Ahora la sequía es tan persistente, que falta el agua para los hombres. Y el pan para los niños. Y la paja para las caballerías, colaboradoras del hombre en la obra de abrir el vientre a la tierra sedienta… Ya no queda nada a los labriegos de sus provisiones. No les queda nada: ni esperanza…

Monegros, en tierras de Aragón, no tiene caminos. Los ojos de los gobernantes no llegaron a contemplar nunca la desolada costra de la tierra estéril. Los negociantes no vieron en la tierra sedienta ninguna utilidad. Por eso no hay carreteras ni vías férreas; por eso no se intensifican las obras del canal de Monegros… ¿Qué importa el amor de aquellos hombres a la tierra donde nacieron? ¡Que se mueran! ¡Que emigren! ¡Que maten a sus hijos!, como los héroes de Numancia, antes de entregarlos a los invasores: el hambre y la sed! .

Ya no confían en los Gobiernos aquellos labriegos.

Las noticias que nos llegan de aquella comarca son graves, piden auxilios prontos, rápidos. ¿Es posible auxiliar a los que están en trance de emigrar o de morir? No sabemos si es posible. Más que dinero, acaso fuera preferible enviar técnicos que estudiaran la manera de restablecer la riqueza agrícola de los Monegros, Intensificando la obra del canal, y dando trabajo a los que esperan del cielo el milagro de su salvación… La construcción de una carretera, la apertura de pozos artesianos y el «perdón de las contribuciones», sería un alivio para el otoño. Con estas medidas, se llevaría la fe a los labriegos de aquella comarca. Ellos creen que no hay justicia en la tierra. Y el caso es que hasta ahora tienen razón.

 Rodolfo Viñas. El Sol, 4 de junio de 1924.

Aunque al parecer las plagas no volvieron a sucederse, el miedo quedó muy marcado en la memoria de nuestros pueblos. Pues aún se tardaron algunos pocos años en exterminar completamente la plaga. Así en el Diario de Huesca del 19 de febrero de 1924 se solicitó en la sesión de la Diputación Provincial de Huesca al Gobierno “La consignación necesaria para que en la campaña próxima de primavera quede totalmente extinguida la plaga de la langosta”.

El año 1925 fue de gran sequía en toda la comarca. Desde Leciñena, La Almolda y otros lugares recibe el gobernador cartas del cura y diversas personas. Bujaraloz lleva cuatro años sin cosecha y Monegrillo arrastra ya doce años de plaga de langosta. En este último lugar sólo queda, entre las dos balsas, agua racionada para seis días. El agua se paga a 20 céntimos el decalitro. Desde las esferas gubernativas se promete que los monegrinos serán los primeros contratados para trabajar en las obras de riegos del Alto Aragón. Por fin llueve un poco y la necesidad se alivia momentáneamente. De nuevo, en 1926, habrá escasez de agua y en 1929 no se cosechará a causa de la sequía. La recolección en 1930 y en el 1931 es buena, pero también en este último año se necesita agua de socorro. Por si fuera poco, aunque nieva en 1932, en 1933 apedrea.

La langosta se ha ido localizando, pero se necesitan medios para terminar con ella. Son precisos más de seis mil metros de trocha, ochenta latas de gasolina y otros accesorios. En 1928 se prueba a matarla con arseniato de sosa en el término de las Fabarnías. En los años siguientes, incluso hasta el 1939, hay que estar atentos y mojonar los focos que todavía aparecen.

Monegrillo en sus raíces
Ángel Calvo Cortés

La herida que dejó la langosta fue muy dolorosa, causó mucho sufrimiento en estas tierras. Quizá por ello casi ni se recuerda, como si de una pesadilla hubiese tratado. Una plaga que no deja de crear grandes crisis humanitarias en África y que en Los Monegros puede volver a suceder.

El Sabinar Pallaruelo


Pallaruelo 3

Vista desde el alto de La Portellada

Entre Pallaruelo de Monegros y Castejón de Monegros aparece un excepcional sabinar bajo la plataforma tabular que mantiene unidas la sierra de Alcubierre y Sigena. El Sabinar de Pallaruelo forma parte de ellas y consta con el reconocimiento de la Red Natura 2000, a través del LIC ES2410076 «Sierra de Alcubierre y Sigena» y la ZEPA ES0000295 «Sierra de Alcubierre», que incluye la Sierra de Alcubierre, Pallaruelo de Monegros y Sigena.

El sabinar de Pallaruelo va ascendiendo de los 340 metros de altitud, por el piedemonte, lo que conocemos como La Portellada, hasta coronar los 506 metros de altura, La Collada, ya Castejón de Monegros. El sabinar discurre por la cara norte, por la parte más llana entre campos de cereal mientras que, tal como va avanzando hacia arriba, se va desarrollando por una ladera incidida por una densa red de barrancos y cárcavas. Al oeste nos queda el desconocido pero a la vez precioso barranco de la Peña, mientras que hacía el este acabaríamos encontrando el singular paraje de Jubierre, ya en el término municipal de Castejón de Monegros.

Pallaruelo 4

Majestuosas sabinas monegrinas de portes variados, cónicas o piramidales o estrechas, columnares, esféricas, globosas e irregulares aparecen aisladas salpicando el paisaje, creando un mosaico excepcional con los campos de secano, o formando bosquetes. Algunas aparecen podadas, antiguamente servían sus ramas para alimentar el ganado, creando una forma característica y tradicional, otras aparecen con su forma principal, desarrollada desde abajo con frondosas ramas que le permiten una mayor supervivencia y adaptación al medio árido y seco de Los Monegros. Así es, las sabinas forman la comunidad vegetal sabinar continental, en plena aridez, a merced de altas temperaturas y sequías, además de fuertes y secantes vientos como el cierzo y el bochorno. Por el contrario, los inviernos son fríos, con nieblas persistentes, heladas e inversiones térmicas.

Pallaruelo 2

Raíces profundas, duramente ancladas en la aridez incluso en suelos de yesos. Un paisaje señero y extraordinario, pero además las sabinas aparecen en amplios enclaves de Los Monegros, principalmente a los pies de la sierra de Alcubierre, por la misma sierra y por la zona de Farlete y Monegrillo.

Pallaruelo

El sabinar de Pallaruelo adquiere su propia identidad, la sierra de Pallaruelo es un paraje extraordinario donde aventurarse y descubrir esplendidas sabinas. La principal sabina albar (Juniperus thurifera) pero también encontramos del mismo género la sabina negral (Juniperus Phoenicea) o el enebro (Juniperus oxycedrus). En estos sabinares abunda el romero, la ontina, el sisallo y otras plantas esteparias o mediterráneas. Pero sobre todo son unos valiosos ecosistemas, de biodiversidad y belleza paisajística que podemos contemplar desde el gran mirador que responde al alto de La Portellada. Además de contemplar el sabinar de Pallaruelo de Monegros, en un día despejado se abarca gran parte de la provincia de Huesca, desde Los Monegros oscenses, la Hoya de Huesca, la sierra de Guara y los Pirineos al fondo, como guardianes de nuestro único y majestuoso Alto Aragón.

Aldea


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Aldea por Valdecarros, güega entre Lanaja y Castejón de Monegros. 

Ya hace tiempo que nadie vuelve y el aire corre por estas viejas cuatro paredes. Duramente resisten los vetustos muros de piedra que inevitablemente comienzan a desmoronarse. Es tiempo de ausencias y de olvidos, ya no se cuentan añejas historias al calor de la lumbre del pequeño hogar, de un pequeño espacio que familias compartieron generaciones tras generaciones. La soledad embriaga tiempos sin memoria, de saberes populares, del esfuerzo y trabajo en esta sierra monegrina, de leyendas de bandoleros y del gran Cucaracha. Ya no humea la chimenea, ni despide antes del amanecer, ni espera después del anochecer.

Días de otoño, de preparar las tierras y sembrar, dormir al calor de las mulas en la pequeña aldea que hace muchísimos años se levantó piedra a piedra. Una a una se fueron colocando las piedras que se arrancaron a la sierra, con las manos encallecidas y duras, con las manos de segar en verano bajo el implacable sol, donde sólo la vieja sabina, a su sombra, se hallaba resguardo. Las mismas manos que aserraban los pinos y bajaban de la sierra las leñas, que arrancaban los romeros para los hornos y el esparto para hacer sogueta, las manos que recogían las almendreras, olivares y viñas.

La sierra permanece salpicada de aldeas espaldadas por tiempos que ya no valoran su propia historia, la de su gente, la de sus abuelos y abuelas. La vegetación va apoderándose, los tejados hundidos y los muros a merced de la erosión del abandono. Con ellas desaparece parte de nosotros y nosotras, vidas que fueron e incluso nacieron en aquellas solitarias aldeas esparcidas sobre la sierra de Alcubierre.

El aire, el cierzo corre por las cuatro paredes, entra por las puertas que ya nada guardan y nada resguardan, mientras la enrona se va acumulando en su abandonado espacio. Ya no bajan los carros llenos a los pueblos, ni van sus gentes montados en ellos, ni bajan ni suben. Y el viejo poblado de Peñalbeta aparece distante, resignado a la desmemoria, igual que los caminos los reclama el monte, igual que muchos campos que ya no se cultivan.

Os Monegros (1)

Sabina por Valdecarros, güega entre Lanaja y Castejón de Monegros. 

Las balsas ya no recogen el agua como antes, ya no sacian la sed, aquella sed que ya no fatiga a los hombres y mujeres en estos malditos y rabiosos secanos. Los muros de piedra de los campos se derrumban llevándose tantos recuerdos, tanta sabiduría que tanto costó aprender. Ya no abundan los rebaños de cabras y ya casi no hay pastores, las parideras quedan vacías y el silencio se adueña de todo. La sierra permanece como ausente.

Sólo el aroma a ontina, romero y tomillo, a monte, perdura la esencia de tantas gentes. Los cielos claros y limpios, el aire puro y el olor a tierra, los campos de trigo y cebada. Quien levantó cada piedra sabe el valor de cada muro y de cada aldea que siempre buscó legar a los suyos. Ahora nosotros y nosotras somos sus herederos y el frío entra entre las cuatro paredes, el aire recorre paredes que ya no hablan, callan porque ya hace tiempo que hemos dejado de escuchar.

Ya hace mucho tiempo que nadie vuelve y ya hace mucho que nadie espera. Aunque a veces parezca que aún quiere esperar.

  • Nota: Aldea es la forma de denominar a las casetas de monte en la sierra de Alcubierrre.

José Luis Villanúa Serrate: Panadero.


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Por Mareme Badiane. Tercero de la ESO. IES Gaspar Lax.

José Luis nació en Castejón de Monegros un 13 de agosto de 1952. Dice que, si no le fallan las matemáticas, tiene 67 años. La familia de su padre eran montañeses, de Villanúa como su apellido, un pueblo cerca de Jaca, y la familia de su madre era toda de Castejón de Monegros.

José Luis es el segundo de 4 hermanos. Su padre se llamaba Virgilio, era albañil y picapedrero, trabajaba muy bien la piedra y en Castejón hay muchas cosas que hizo él, como la pared del frontón, el ojo de la Iglesia…  Cuando era albañil construyó en algunos pueblos de colonización muy cerca de aquí como San Lorenzo entre otros. Su madre se llamaba María y como todas las mujeres de su época se dedicaba a sus labores que se decía entonces. Es decir, cuidar de los hijos  y llevar la casa que ya era bastante con cuatro hijos y un marido que por su trabajo siempre estaba fuera de casa.

Tiene 3 hermanos, dos chicos y una chica. Su hermano mayor se llama Tomás, vive en Tenerife, ahora está jubilado pero trabajó en Correos. Formó una familia allí y a Castejón vienen de vacaciones de vez en cuando. Su otro hermano Pedro fue panadero con él, también está jubilado y estos últimos años ha sido chofer del camión de residuos de la Comarca de Monegros. Y por último, su hermana pequeña, Begoña, trabaja y vive en Zaragoza, es carnicera desde muy joven y sigue en el gremio.

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José Luis comenzó a trabajar con 12 años de panadero y no ha parado hasta su jubilación. Bueno, dice que se tomó 2 años de ”vacaciones” en Tenerife donde trabajó de barman en un Restaurante del Puerto de la Cruz. Se fue con su hermano pero él se tuvo que venir.

Ha sido un poco viajero pero siempre para trabajar. Con 14 años se fue a Villafranca de Ebro de panadero, con 18 a Tenerife, con 20 a Bujaraloz y con 23 a Peñalba de panadero también.  Con 24 años volvió a Castejón donde se casó con Nieves. Hasta hace 25 años que se vino a vivir y trabajar aquí a Sariñena.  Lugar donde vive con su mujer, hija, yerno y su mejor perla su nieto Pablo, que es el que más ganas de vivir le da.

 

Su infancia no fue la época más inolvidable para José Luis, ya que en aquellos tiempos no tenía grandezas como ahora pero con poco eran felices. Fue a la escuela hasta los 12 años y después a trabajar. Aunque recuerda jugar a los pitos o canicas, al bote, al pañuelo, saltar.  Le gustaba jugar a las tabas que era el hueso de la rodilla del cordero.  Recuerda ir buscar agua a la balsa y a la fuente ya que, cuando era pequeño, no había agua corriente en las casas.  Iba siempre cargado de pozales y cantaros. También recuerda que tenían algún animal para engordarlo y matar.

Dice que a la escuela fue poco pero lo pudo aprovechar bien. No destacaba mucho por los estudios pero ahora se da cuenta que le hubiera gustado estudiar. Pero no había posibles en su casa para eso. José Luis apunta que siempre les repite lo mismo a los alumnos de su hija: “Estudiad… que para burros ya estamos suficientes, luego te acordarás y te arrepentirás como me paso a mí”.

La juventud de José Luis la resume como trabajo, trabajo y trabajo. Tenía pocas horas para juergas. Siempre se acuerda que cuando todo el mundo estaba de fiesta él tenía que ir a trabajar,  ya que el trabajo de panadero siempre es de noche.  Alguna juerga ha tenido pero siempre a trabajar sin dormir.  El baile y la música es su gran pasión. En casa tiene una guitarra pero nunca ve el momento de ir a aprender a tocarla. Ahora dice que como habla Joaquín Sabina en una canción…”Ahora es demasiado tarde princesa”, le encanta Joaquín Sabina.

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Se casó con 25 años con Nieves Mayoral ella tenía 21 años. Se casaron en noviembre en Castejón de Monegros. Un domingo recuerda. Su viaje de novios fue 10 días a Tenerife. A los 9 meses de su boda nació su primer hijo, Daniel y 8 años después Blanca.

Se le cae la baba al hablar de sus hijos, José Luis me explica que ha tenido mucha suerte con sus dos hijos. Dice que son muy buenos, inteligentes y muy trabajadores. Su primer hijo se llama Daniel, tiene 41 años y actualmente tiene una autoescuela en Fraga con su mujer, Paola. Y Blanca, tiene 33 años, es autónoma y da clases particulares,  también trabaja de secretaria en la Asociación Monegros Empresarial.  Tiene un hijo de 2 años y medio que se llama Pablo con Dani, su “joven”.

Su vida adulta se vio truncada por una operación a los 50 años que le cambió la vida por completo. Un tumor cerebral hizo que tuviera que dejar de trabajar con 55 años. Así que su vida actual es ir al corral, trabajar un pequeño huerto que tiene y cuidar de su nieto.

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Refranes que siempre dice uno: “Si la envidia fuera música, no haría alta traer orquesta pa´las fiestas”. Y recuerda que un hombre de Castejón le decía que el mejor remedio para los dolores era el agua, ¡AGUANTARSE!.  Aunque el que más le llena de emoción es el que es referente a la patrona de su pueblo: “Santa Ana, buena muerte, poca cama”.

José Luis me habla de las creencias y tradiciones. Piensa que muchas están desapareciendo en todos los sitios pero que siempre hay personas que luchan por recuperarlas. Y recuerda a su padre con el dance de Castejón de Monegros.  Que luchó para que no desapareciera y fue reconocido por ello.

Mareme Badiane

Tercero de la ESO

 

 

Ester Giral Ezquerra


Ester Giral

Por Darío Pueyo Serrate. Tercero de la ESO. IES Gaspar Lax.

Ester Giral Ezquerra, nació el 16-5-1943, Castejón De Monegros (Huesca). Es hija  de Vicente y Florencia, agricultor y ama de casa, fue la menor de 4 herman@s, (han fallecido dos hermanas), el otro reside en la misma localidad.

Tuvo una infancia feliz, jugaban a la comba, a la zapatilla por detrás, al corro la patata…. Las canciones típicas de esa época eran: Conchita va en un coche caraba y la chata la mandanguera.

No trabajó fuera de casa pero ayudó mucho a sus padres en los trabajos agrícolas. Como iba al monte muchas noches dormía en masadas o casetas y tenía mucho miedo porque se pensaba que los árboles eran personas.

En las casas no había agua, la iban  a buscar a la fuente que había en el pueblo, usaban cántaros,  pozales y  botijos. Tampoco había luz y se iluminaban con candiles.

En la mayoría de las casas había animales domésticos En casa de mi abuela tenían un burro, cerdos, gallinas, conejos, pollos y patos.

Mi abuela finalizó sus estudios primarios en la escuela pública de Castejón de Monegros, en la que había dos clases una para chicos y otra para chicas. De mayor, cuidaba a los niños pequeños, hubiera sido una buena maestra.

De joven, aprendió a coser y bordar junto a otras chicas de la localidad, en casa de una señora particular que les enseñaba en su casa. Después ejerció de bordadora durante muchos años y era ella la que enseñaba a otras jóvenes que realizaban su propio ajuar.

Se casó con un joven del pueblo, mi abuelo Javier y se quedaron a vivir en la localidad de Castejón de Monegros. Fueron padres de tres hijos: Beatriz, mi madre, Yolanda, y Raúl. Tienen 6 nietos.

Durante su juventud se divertían los domingos en el baile de casa el Ronquillo, donde los chicos sacaban a bailar a las chicas y ellas les indicaban  el turno de la canción que les concedían.

En aquellos años pasaban muchos comediantes por los pueblos. En Castejón estuvo actuando junto a sus padres el famoso Andrés Pajares y Fernando Esteso. Eran los años 60 y residían en la localidad unos 1.300 habitantes. Ahora apenas residen 500 habitantes.

Mis abuelos se casaron en la iglesia de Castejón de Monegros y celebraron el banquete en el salón del baile. Fueron de viaje a Barcelona con los autobuses de Agreda y regresaron en una moto Ducati que se compró mi abuelo. Eligieron esa ciudad porque allí residían familiares de mi abuelo que les llevaron a visitar varios monumentos, teatros, parques…

Al regresar del viaje de novios se trasladaron a vivir a unas casas construidas a la entrada del pueblo donde todavía residen.

Mi abuela trabajó como bordadora y fue ama de casa. Mi abuelo fue conductor y trabajó en la construcción. Actualmente están jubilados.

Les gustaba pasar los domingos haciendo excursiones familiares al campo: a un monte, cerca de Monegrillo “el monte Pina o Miramón”, y al río Alcanadre, en el monte de Jubierre.

Como tradiciones celebraban las fiestas patronales: San Sebastián, San Miguel, San Isidro y Santa Ana, en cuya procesión mi abuelo ejerció el personaje de diablo, durante 27 años y yo participé junto a él con 5 años en el papel de ángel, realizando la lucha del bien y el mal. Me hizo mucha ilusión.

Mi abuela ha aprendido mucho de la sabiduría popular. Sabe muchos refranes: “No por mucho madrugar amanece más temprano”, o relacionadas con sus patrones “Santa Ana, buena muerte y poca cama”, “San Sebastián bendito, cortinas verdes, por debajo la cama corren las liebres”.

En el pueblo se conservan muchas tradiciones populares en las que mi familia ha participado, como para las fiestas de San Sebastián subimos al castillo a coger naranjas que reparten los mayordomos. También se disfrazan cabras en el baile para un concurso. En Semana Santa también hay muchos actos religiosos: el día de viernes santo se realiza un descendimiento de un Cristo articulado desde hace muchos años que vienen a verlo desde otros pueblos y atrae a muchos visitantes. Para la aparición de San Miguel, el 8 de mayo se va en romería desde el pueblo a la ermita de Jubierre, mi abuela bajaba con sus padres con el carro y las mulas, después por la noche se paraba en las canteras y hacían hogueras.

Para Santa Ana, el 26 de julio, se va en procesión a la ermita junto a mairalesas y grupo de dance.

El pueblo de mi abuela tiene mucho patrimonio cultural: Castillo, Iglesia con pórtico, varias Ermitas, Fuente Madre, donde mana agua de forma continuada. También se mantienen muchas tradiciones.

Darío Pueyo Serrate

Tercero de la ESO A

Antonio Castejón Nogueras


Natural de Castejón de Monegros, Antonio nació en 1932. Su padre se dedicaba a las labores del campo, tenían sus propias tierras y además llevaban tierras de casas ricas de Castejón de Monegros. Se sembraba trigo y cebada: “venían años muy malos y no se cogía nada”. En casa fueron tres hermanos, él y dos hermanas.

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Antonio fue a la escuela hasta los trece años donde aprendió a leer, escribir y las cuatro reglas: sumar, restar, multiplicar y dividir. El agua la cogían de la fuente del pueblo y por los balsones del monte, que estaban fraguaus con piedra «Allí se sacaba el agua cuando llovía». En Castejón de Monegros no había huerta, sólo las casas ricas regaban con agua de las fuentes, había algunas viñas e higueras, poca cosa. En las casas se criaba algún cordero y se tenían dos o tres ovejas: Un pastor se encargaba de agrupar las 200 ovejas de las distintas casas y las apacentaba por el monte: “Por las tardes, a la vuelta, ellas solas volvían a cada casa”. En cada casa tenían 3 o 4 cabras para leche “Al ganado se les hacía ramas de sabina para que se alimentaran”.

“En Castejón de Monegros había dos o tres fuentes grandes y las casas ricas tenían algo de huerta”

En verano todos iban a la siega “Si había algo de cosecha”. El año 1949 fue muy malo “Aquel año sin sacar las gavilladoras de casa, no se cogió nada y en 1953 también se perdió toda la cosecha”. Con 14 años, Antonio ya labraba con los machos. Ha estado de pastor por las partidas de Castejón de Monegros, llevando ganado para una gran ganadería de Huesca: “Si te cogían se trabajaba para las casas ricas, sino a marchar, mucha gente marchó a trabajar al canal en Mequinenza”. También recogían esparto para venderlo a un comerciante.

Se recogía mucha leña de romero y se bajaba a vender a Sariñena, salían a las tres de mañana para llegar pronto a las seis de la madrugada, recorrían los 24 kilómetros con un carro tirado por mulas. La leña la cogían en el monte de Castejón de Monegros, se pasaban dos días haciendo leña, lo dejaban cortado en la era del Plano, donde tenían un corral. Lo vendían a tanto el fajo, por las calles y plazas. Con 17 años Antonio ya bajaba sólo a Sariñena a vender leña “Entonces, en Sariñena había unos cinco hornos de pan”. Bajaban unos tres o cuatro carros cada día para vender los fajos de romero aunque también iban a otros pueblos ”Hasta Quinto de Ebro o La Zaida”.  Se hacía leña de pino, pero sólo para casa “De estraperlo se iba a hacer pinos en la sierra de Jubierre. También hacían lotes de pinos, pero muy pocos”. Su padre no podía trabajar, le dio un parálisis que le invalidó,  así que Antonio tuvo que trabajar desde muy pequeño.

Con 14 años, en 1946, Antonio marchaba a La Almolda a trabajar ocho horas por 16 o 17 pesetas. Iba andando para trabajar en la construcción, a pico y pala, de la carretera, luego fueron a hacer la de Bujaraloz a Osera: “De Castejón de Monegros a La Almolda hay 8 kilómetros y tardábamos dos horas. Los de La Almolda vendían yesos.”

En 1953 fue a Bisaurri, cerca de Castejón de Sos. De Castejón de Monegros fueron veintiuna personas: “Para hacer un desmonte, a pico y pala, para una carretera”. Estuvo más de un mes gracias al contratista de Cantalobos Antonio Chesa Valdellón.

Antonio se casó en 1960. En Castejón había buenas fiestas, eran muy buenas, venían músicos todos los días y duraban tres días: “Se gastaban pocas perras, no había dineros. Iban orquestas buenas y se hacía el dance, todo a lo pobre”.

A los 38 años se dedicó a arrancar piedra para la construcción de los pueblos de colonización, muchas noches se quedaban a dormir en Lanaja: “En las cerros aparecen las cejas y allí está la piedra, piedra de cal, se hacía con todo: con pico y pala, con barrena…”. En La cartuja de Monegros apañaban la piedra y la abastecían a los albañiles. También trabajó en la construcción del túnel del canal de Monegros en la sierra “Se hicieron anillos de hormigón y se forraba con cemento”. “Lo Gavín”, le decían al terreno, “Se ganaba poco y se trabajaba mucho”.

También, Antonio se ha dedicado a la venta de verdura y fruta con una camioneta: “Primero con una Ebro y luego una Nissan”. Iba a Mercazaragoza a las dos de la mañana, muchas veces con su hijo y luego la vendían por los pueblos: “Lanaja, Candasnos, Peñalba… Hasta Lamasadera”. Alguna vez hasta atascó por alguna cuneta. “Luego han venido años mejores, aunque siempre todo costó mucho”.

Gracias a Pilar Guerrero y Aimar Mir de la Residencia de la tercera edad de Sariñena por su colaboración para la realización de las entrevistas, gracias!!

La Colectividad de Sariñena y Los Monegros


             Las colectividades, durante la Guerra Civil Española, surgieron en determinadas zonas republicanas en un contexto revolucionario, respondiendo a un sistema de organización de principios anarcosindicalistas. Así, las colectividades agrarias prosperaron por el bando republicano de Aragón, tratando de establecer un modelo de producción en manos del pueblo y revelándose como verdadera alternativa al capitalismo. Su contraposición y amenaza al poder oligarca, terrateniente y caciquil, ha contribuido a su olvido y falta de reconocimiento.

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Artículo enmarcado en la serie sobre la guerra civil en Sariñena

En Los Monegros existieron numerosas colectividades agrarias con procesos muy diversos que significaron, en sí mismos, experiencias únicas, estableciendo un orden social igualitario de organización colectiva y autogestionada. Uno de los principales factores para la creación de las colectividades fue la fuerte implantación de la CNT en Los Monegros, según Julián Casanova (Anarquismo y revolución en la sociedad rural aragonesa, 1936-1938), esta zona contrastaba con otras zonas de fuerte dominio socialista. En el partido judicial de Sariñena el número de afiliados a la CNT, en mayo de 1936, era de 235: en Sariñena 45, Grañen 20 y Lanaja 170. Aunque algunas colectividades fueron compartidas entre anarquistas y socialistas, las colectividades más cercanas al frente fueron conjuntas entre la CNT y la UGT, como las de Grañen, que contaba con un centro comarcal colectivo, y la de Bujaraloz. En Robres estuvo marcada por el Partido Comunista, en Huerto la colectividad fue libertaria y en Pallaruelo de Monegros y Lanaja fueron bastante prosperas. También hubo colectividad en Sena, donde existieron problemas que aparecieron reflejados en el informe de la Junta directiva del sindicato CNT local del 10 de septiembre 1937.  En Alcubierre crearon una colectividad agrícola “Desde allí transportaban agua en lomos de mulas a las trincheras de la sierra” (Eladio Romero García en Guerra Civil en Aragón. Editorial Pirineos 2002, Pág. 178)”. En Alcubierre se organizó una gran estructura sindical, cooperativa y de colectivización estrechamente vinculada con el frente: Alcubierre, última parada camino primera línea de fuego.

«El 11 de agosto de 1936 Durruti proclamó el famoso «Decreto de Bujaraloz» que venía a poner orden en el trabajo del campo y la organización económica en los pueblos del frente. Así, determinó la inmediata recogida de las cosechas, la incautación de todos los bienes y su administración por parte del comité local, de modo que quedaba abolida la propiedad privada y el uso del dinero. Igualmente se recabó el apoyo moral y material del pueblo para los trabajadores en lucha. Las colectivizaciones adquirían, de este modo, auténtica carta de naturaleza, considerándose pioneras las de Grañén, constituida el 31 de julio; Robes, el 1 de agosto, al tiempo que se nombraba un comité de abastos; Sariñena, 5 de agosto; Bujaraloz, 8 de agosto y Tardienta, el día 13.»

A una milla de Huesca, diario de una enfermera australiana en la Guerra Civil española. Autores: Agnes Hodgson, Víctor Pardo Lancina, Judith Keene.

“Soli” en el Frente. Un pueblecito que nadie conocía…. Bujaraloz

LAS COLECTIVIDADES

Hablamos con un compañero responsable de la Colectividad. -Si, tenemos contrarios – nos dice contestando a nuestra pregunta, Y son precisamente – aquellos que antes de la Revolución, por no ser obreros ni burgueses, eran quienes alimentaban a los usureros, habiendo de trabajar para ellos la mayor parte del año. Pero esos no cuentan. Son los mismos que existen en todas partes: los que verían con agrado el triunfo del fascismo en España.

-¿Cómo habéis resuelto vuestros problemas?

-Verás. Aquí establecimos un salario-tipo … Ilegible

… distribución da un… 11 o 12 pesetas por casa. Teniendo en cuenta que el Municipio no cobra alquileres, luz, médico ni farmacia, este jornal, ateniéndonos a que hasta hoy la vida aquí no había sufrido encarecimiento alguno. llena suficientemente todas las necesidades de los compañeros.

—¿La guerra no hizo aumentar el precio de la vida?

—No. Con el Intercambio de productos y la distribución equitativa, que siempre ha imperado aquí, solventábamos cuantos problemas se nos presentaban. El pueblo está contento de nuestra gestión. Aquí no se ha exigido a nadie el entrar a formar parte de la Colectividad. Ni lo exigiremos. El que no quiere venir, que no venga. Yo, lo único que puedo asegurarte, es que jamás habíamos logrado vivir tan bien, los campesinos que pudríamos nuestras vidas entre el rudo trabajo en los Monegros, y las garras inhumanas de los usureros que especulaban con nuestra miseria.

—¿y los hombres? —Tenemos ciento cincuenta menos, pero el trabajo se hace Igual. Todos procuran suplir a esos camaradas enrolados en las primeras columnas que aquí llegaron, voluntarios muchos, y llamados ahora por sus quintas, otros.

—¿De cuántos y cómo se compone el Consejo Municipal?

—De nueve compañeros Seis de la UGT y tres de LA CNT. Te advierto, que aquí hemos realizado la unión y no hay entre nosotros discrepancia alguna. Los miembros del Consejo, todos son colectivistas, y a la hora de trabajar, ellos son los primeros que dan ejemplo. Cuando las tareas del campo lo han hecho necesario, …,-podríamos llamarle auto crítica- se ha realizado de noche, y todos hemos trabajado durante el día.

-¿Habéis dado algo para la a guerra?

-SL Enviamos diez mil kilos de harina para Madrid, carne y otros comestibles, por valor de setenta mil pesetas, a más de dos cientos mil kilos de trigo, a la columna Durruti, hoy 26 División.

-¿Se os pago todo eso?

-Lo de Madrid fue envío voluntario. Lo restante quiso pagarlo Durruti, pero el pueblo no acepto ese dinero. Él nos había do otras cosas de valor que le pedimos, tractores, maquinaria, un campo, y algo más valioso que todo eso, por el cual se hizo acreedor de nuestro eterno agradecimiento: La libertad.

lIegíble.

Callamos un momento, porque hasta nosotros llega un compañero, notificándonos que la noche anterior la aviación facciosa intentó bombardear Sariñena, pidiéndoselo la heroica intervención de nuestros cazas, que lograron derribar dos trimotores de bombardeo. La buena noticia nos alegra mucho, y nosotros, antes de dar por terminada nuestra conversación, preguntamos aún.

-¿Y el comercio libre?

-Ese es el causante de que va se hayan encarecido algunos artículos y falten otros. Los egoístas y los vividores, imposibilitados hasta hoy, comienzan a hacer de las suyas

Es necesario escuchar esta voz, Bujaraloz, el pueblo que con más intensidad ha vivido los momentos de guerra, sobreponiéndose a ella, y construyendo con un tesón digno de elogio, lanza un grito de alerta que debe ser recogido.

Bujaraloz, septiembre 1937.

Solidaridad Obrera, 30 de septiembre de 1937.

El corresponsal Carrasco de la Rubía, en su crónica del frente, describe el siguiente panorama, de Bujaraloz a Sariñena: «Hemos salido a las once para Sariñena. En todos los pueblos que hemos atravesado, la bandera roja y negra ondea sobre los Ayuntamientos, y especialmente en los pararrayos y veletas de las iglesias. Ha sido abolida la propiedad, y los campesinos recogen la cosecha, que este año es abundantísima, y van llenando los graneros de la colectividad» (LVG, 15 de agosto de 1936).

“En Grañen iniciamos la formación de la Colectividad Campesina, pero como nos correspondía como posición provisional, ya que se encontraba bajo la influencia del PSUC, no se ha dado la forma en todas sus bases que reclama la organización socialista”.

“En Robres se ha dado vida a la colectividad Agrícola, mediante asamblea, democráticamente, donde los campesinos han sabido plantear la iniciación de cómo se debían de encauzar y resolver sus problemas” 

“En Robres además de la Colectividad Agrícola se formó un Comité de Abastos, que comenzó a organizar la vida del pueblo resolviendo las necesidades que se suscitan en todo movimiento”.

Manuel Grossi. Cartas de Grossi, Sariñena Editorial.

25-8-36 Formación de la colectividad, haciendo ingresar en ella, bajo pena de muerte a los mayores contribuyentes, apoderándose de sus cosechas, ganados de todas clases, de sus propiedades y quemando los títulos de propiedad.  

Pallaruelo de Monegros

Archivo Histórico Nacional, FC-CAUSA_GENERAL,1412,Exp.18

En julio de 1936 participó en la lucha callejera contra los fascistas y se apoderó momentáneamente de Alcubierre. Luego se enroló en la Columna Durruti y más tarde entró a formar parte de la colectividad de Sariñena”.

María Molina Lozano, poetisa y militante anarquista

(1914 Zaragoza- 2000 Toulouse) 

La colectividad Agropecuaria de Sariñena surgió con los primeros decretos tras la constitución del Comité Local de Sariñena. La Colectividad de Sariñena la presidió Rafael Anoro Baldovinos, perteneciente al sindicato UGT. Como secretarios ejercieron Santos Paraled Sarrate y Manuel Lacerda López (presidente PC) y como directivos de la colectividad Juan y José Abadías Árles (UGT), Inocencio Arnal Villas (UGT), Tomás Bornao Gistao (Formó parte del Consejo, directivo de la UGT y participó en la requisa de trigo), Vicente Lapiedra Vitales (CNT, viajó a Villanueva como dirigente de colectividad), Vicente Ballarín Clavería y José Izco Martínez.

Inocencio Arnal Villas, natural de Pertusa, hijo de Francisco y de Catalina, perteneció a la UGT y formó parte de la colectividad, de la cual fue miembro directivo. Causa general de Sariñena (ES.28079.AHN//FC-CAUSA_GENERAL,1412,Exp.1).

También ejerció de directivo Valentín Tisné Medrano, vecino de Sariñena y afiliado a la UGT. En su expediente de responsabilidades ES/AHPHU – J/005621/002173, el comandante del puesto de Sariñena lo define como «Pertenece a la clase baja de la localidad. Poca cultura. Valor global de los bienes del encartado cinco mil ciento cuarenta pesetas. Tiene bajo su guardia esposa y tres hijos». El expediente cuenta que «Al evacuar esta población, huyó hacía Cataluña y más tarde a Francia, con algunos centenares de ganado lanar, propiedad de ganaderos de esta localidad. Está huido y, según rumores, falleció en un accidente de camión».

Manuel Novellón Barrao, 1º Si prestó servicios al comité revolucionario. 5º Manifiesta si la fábrica de harinas de D. Amado Pueyo fue incautada por el comité y si el procesado trabajo en ella como un obrero más.  6º Nombre de personas que conozcan la actuación del procesado en la Cartuja de las Fuentes cuando según se dice fue a detener el avance  nacional.

Daniel Pinós Barrieras (Ni el árbol ni la piedra) recoge como la colectividad de Sariñena heredó de todo: «Tierras, edificios, máquinas, herramientas y vehículos, hasta los bancos locales. Todos los productos y servicios  eran gratuitos, igual el médico que la farmacia, los tomates y el vino, la vivienda y el vestuario».

Para Franz Borkenau, El reñidero español, da cuenta de la destrucción de los documentos notariales, como abolición de la propiedad privada, paso previo a la colectivización: «El comité local, dirigido por anarquistas, había abolido los alquileres y expropiado cuatro grandes fincas junto con toda su maquinaria agrícola. la propiedad campesina, a excepción de aquella perteneciente a los ejecutados, no se había tocado, pero muchos de los documentos del notario debían de referirse a ella.

“Las colectividades conocieron durante los últimos meses de 1936 y el primer trimestre de 1937 el período de mayor auge: consiguieron dotarse de un instrumento de coordinación -la Federación Regional- (Julián Casanova Guerra y Revolución en Aragón 1936-1938)”. La constitución de la Federación comarcal de colectividades de la comarca se celebró el 21 de marzo de 1937 en Sariñena y el pleno de colectividades queda recogido por Pelai Pagès i Blanch en El Sueño Igualitario de los Campesinos de Huesca 1936-1938. Aquel pleno acordó la creación de una comisión para organizar colectividades, comisión formada, entre otros nombres, por los sariñenenses Eusebio Pinós Ragalado y Fulgencio Esteban. Entre las personas incursas en la ley de responsabilidades políticas aparecen dos Fulgencio Esteban. El primer Fulgencio Esteban Gavín de la CNT fue guarda municipal; y el segundo Fulgencio Esteban Oliván “Fue secretario de la CNT 1º y 2º comité, que participó en detenciones, la destrucción de la iglesia y realizó viajes a pueblos vecinos”. Eusebio Pinós Ragalado, aunque nació en Cataluña, vino muy pronto a Sariñena con su familia. A los doce años ya se hizo anarcosindicalista de la CNT, organización de la que fue nombrado secretario “Pero la oposición paterna lo impidió”. Con la Guerra, Eusebio se integró en el Comité Revolucionario de Sariñena “Encargándose de los intercambios y del avituallamiento, del comedor colectivo y del grupo teatral”. En abril de 1937 marchó al frente de Levante hasta su exilio a Francia, donde fue internado en el campo de Argelès “Y luego trabajar en una Compañía de Trabajadores Extranjeros (CTE), realizando tareas a los altos hornos de Saboya y como leñador”. Sufrió la ocupación Nazi, fue obligado a trabajos forzados a Brest, junto a su hermano Gabriel, pero “pudo huir e integrarse en el grupo de Francotiradores Partisans (FTP) «La Vapeur» de la resistencia antinazi en Saboya , con su hermano Gabriel y su cuñado José Barrieras”. (Eusebio Pinós Regalado – del Comité Revolucionario de Sariñena).

Cuando el 21 de marzo de 1937 se celebró en Sariñena el Pleno de colectividades de la comarca aún no se había creado la Federación comarcal, y justamente el objetivo de este Pleno era crear dicha Federación. En dicha Asamblea estuvieron representadas las poblaciones de El Tormillo, Salillas, Castejón de Monegros, Lastanosa, Lalueza, Sena, Alcubierre, Capdesaso y Sariñena y cuando el representante de la Federación Regional de Colectividades, Estivill, tomó la palabra para destacar “la conveniencia de que todo el campesinado se aúna a la gran familia colectiva y a su vez en la comarca de Sariñena se cree la Federación Comarcal de Colectividades”, se inició un debate en el que no todos los delegados estuvieron de acuerdo. Es cierto que la mayoría se decantaron por la creación de la Comarcal, puesto que, como dijo el representante de Lastanosa, “así las colectividades de esta comarca tendrán una garantía de sus medios económicos y morales”, pero el delegado de Sena sorprendió a todos los asistentes cuando destacó que “ellos tuvieron una asamblea y acordaron que antes de colectivizarse era ganar la guerra y que por este motivo están sin entrar en la colectividad. Aparte de que existe una pequeña colectividad en la cual sólo la componen compañeros de la UGT”. La sorpresa, habida cuenta que el Pleno lo había convocado el Comité Comarcal de Sindicatos de Sariñena adscrito a la CNT, fue mayúscula. Y en las intervenciones posteriores todos destacaron la necesidad de ir hacia la Federación, pero, habida cuenta del retraso que existía en la comarca se decidió formar una comisión con el objetivo de que “se encargue de destacarse por los pueblos de la comarca y organice las colectividades así como oriente en este mismo sentido”. La comisión se formó con Eusebio Pinós y Fulgencio Esteban de Sariñena, José Lucas de Sesa y el “camarada Villellas” de la UGT de Capdesaso. Y la decisión final recabó en el hecho de que cuando la comisión hubiese terminado sus funciones “entonces se entrará de lleno en la estructuración de la Federación Comarcal de Colectividades” (1). Era claro que de lo que se trataba era de iniciar un proyecto inédito en la historia de Aragón y que planteaba muchas incógnitas para el futuro.

Los principios: La abolición de la «explotación del hombre por el hombre».

«Reunidos una porción de vecinos de esta localidad, se acordó formar una Colectividad denominada campesina compuesta por afiliados a la F. de T. de la T. (U.G.T.) y al Sindicato Único (C.N.T.) cuyos fines son los siguientes: 1º. Mejorar moral y materialmente la vida de sus afiliados, no permitiendo bajo ningún concepto la explotación del hombre por el hombre» (2). Así empezaba de manera significativa el Acta de Constitución de la Colectividad campesina de Capdesaso, firmada el 30 de septiembre de 1937, una fecha muy tardía, aunque la colectividad se había iniciado mucho antes. De hecho, no es por casualidad que la mencionada Acta de constitución fijase como el primer fin que perseguía una declaración de principios y situase como primer objetivo la desaparición de la dependencia económica de unos hombres con relación a otros. En el campo, cabe recordarlo, la subordinación económica, basada siempre en la propiedad de la tierra, había sido históricamente muy dura. La existencia de jornaleros seguía siendo muy extendida en los años treinta, en un momento en que, además, la subsistencia del campesino siempre dependía de la voluntad del propietario. No es por casualidad, por tanto, que el principio mencionado apareciese muy pronto entre el campesinado aragonés. Disponemos de otro testimonio de la misma población de Capdesaso muy elocuente. En este caso se trata de una gestión que representantes de la población realizaron en noviembre de 1936 cerca del Comité Provincial Revolucionario de Barbastro. Se trataba en este caso del ganado y de quienes eran sus dueños. La resolución que redactó el Comité Provincial de Barbastro no podía ser más concluyente: «Haviendose (sic) presentado en este Comité Provincial una representación del Comité Local y otra de las organizaciones C.N.T. y U.G.T. de Capdesaso, para ponernos en antecedentes de la actuación de los que todavía son amos del ganado lanar y de los pastores. Determinamos lo que a continuación exponemos: 1º. Queda abolida la explotación del hombre por el hombre, por tanto los patronos del ganado no pueden tener criados, y ser por tanto los que lleven a pastar el ganado. 2º. Queda requisado todo el ganado lanar por el Comité Local de Capdesaso. 3º Sólo el Comité Local dispondrá del ganado ya que representa la voluntad del pueblo, poniéndolo a disposición de las necesidades de Guerra llevando siempre un escrupuloso control, dejando para su reproducción a las de cría. Sirvan estas líneas de satisfacción para los efectos correspondientes. Os saludo el Comité Provincial El Secretario Colectividades agrarias en Huesca.

1. Comité Comarcal de Sindicatos de Sariñena. CNT-AIT, en «Pieza séptima de Huesca. Actuación de las autoridades gubernativas locales», AHN, FC-Causa General, Caja 1414, Exp. 5.

2.  «Pieza séptima de Huesca. Actuación de las autoridades gubernativas locales», AHN, FC-Causa General, Caja 1414, Exp. 5.

El sueño igualitario de los campesinos de Huesca (1936-1938) Pelai Pagès i Blanch…

El 28 de agosto de 1936 se celebró en Binefar la Asamblea Provincial de Colectividades.  A ella acudieron como representantes de la colectividad de Sariñena Ángel Mombiola, de la CNT y Vicente Pueyo, por la U.G.T.  A la asamblea también asistió el sariñenense José Mavilla Villa (1900-¿1939?), un maestro y líder anarcosindicalista aragonés que llegó a ocupar el cargo de consejero de Agricultura del Consejo de Aragón. “Mavilla fue una de las voces libertarias que más precoz —y públicamente— expresaron el deseo de recuperar capacidad, iniciativa y personalidad política para Aragón. Él, que dijo expresamente de sí mismo y de los libertarios que eran hijos espirituales de Costa”.  José Mavilla estudió en la Escuela Normal de Maestros de Huesca, perteneciendo “Al círculo de jóvenes enseñantes formado en Huesca en torno a la figura de Ramón Acín durante los años de dictadura de Primo de Rivera”. Un compañero suyo fue Evaristo Viñuales Larroy, natural de Lagunarrota, maestro anarquista y fundador de la escuela de militantes libertarios de Aragón.

José Mavilla ocupó el cargo de consejero de Agricultura del Consejo de Aragón del 18 de octubre de 1936 hasta enero de 1937. Tras su relevo, por Adolfo Arnal, José participó muy activamente en la colectividad en el Somontano de Angües, colaboró con la prensa cenetista de Aragón y Barcelona “Cultura y Acción” y “Solidaridad Obrera” y fue elegido secretario de la Federación Regional de colectividades de Aragón. Con la disolución del Consejo de Aragón, las colectividades sufrieron un freno considerable y José, con el resto de dirigentes libertarios, fue retenido en la prisión de Barbastro. Fueron liberados antes de la llegada de las tropas nacionales en marzo de 1938. José pudo escapar junto a otros compañeros, pero al final no llegó a exiliarse, fue capturado y condenado a muerte.

“José Mavilla fue un activista colectivista convencido de la justicia y adecuación de las aspiraciones colectivas.”

José Mavilla Villa

Comunicado del radio Comunista de Huerto (Partido Comunista, U.G.T. Huerto, en el sello) al órgano regional del PCE (Huerto, 23 enero 1937); en AHN/SGC. Serie Madrid, carp.38 (leg692). En dicho comunicado se referían a su circular n. 5 (del 20 de enero de 1937) y contestaban a las preguntas sobre la Conferencia recientemente celebrada por aquel partido en Sariñena. “Consecuencias que hemos sacado de ella –comentaban los comunistas de aquella localidad-, observamos (sic) que se defendió demasiado a su favor respeto a la pequeña propiedad, sobre todo en aquellos pueblos donde ya se trabaja colectivamente, pues, habrá, algunos de los que no están plenamente convencidos, que al verse tan apoyados por nosotros mismos querrán separarse de nosotros y esto sería un entorpecimiento para la buena marcha que ya tenemos preparada para el año en curso, nosotros estamos de acuerdo con que se les respete esa propiedad, aquel que haya dado su palabra de ser colectivista por lo menos este año deberá de seguir hasta la recolección próxima, luego si quiere separarse se le devolverá todos los bienes que haya aportado a la misma y lo que le corresponda de la recolección hecha colectivamente. Esto, os lo comunicamos por los casos que dentro de nuestra colectividad se rumorean por parte de aquellos momentos que, a raíz del peligro se adhirieron a nosotros, pero estos elementos no están convencidos de lo que supone  el trabajo colectivo, ni tienen ideal alguno, a pesar de que fueron muy bien advertidos por nuestra parte antes de formar la colectividad.  

El Boletín nº 8, del 19 de noviembre de 1936,  (Periódico dela Revolución) del Consejo Regional de Defensa de Aragón, recoge una relación de comarcales y localidades de las mismas: Comarcal de Sariñena: Sariñena, Albalatillo, Alberuela de Tubo, Alcubierre, Almuniente, Antillón, Capdesaso. Castejón de Monegros, Casfelflorite, Grañén, Huerto, Lagunarrota, Lalueza, Lanaja, Lastanosa, Marcén, Pallaruelo, Peralta de Alcofea, Pertusa, Poleñino, Robres, Salinas, Salinas, Sena, Senés de Alcubierre, Sesa, El Tormillo, Torres de Alcanadre, Usón y Villanueva de Sigena.

En febrero de 1937 se realizó el congreso regional que acordó la creación de Almacenes Comarcales para cada colectividad. En la comarca monegrina se acordó, en el Pleno Comarcal del 10 de abril, organizar el Almacén Comarcal, donde también se acordó el uso comarcal de maquinaria agrícola entre Colectividades. Entre Lalueza, Capdesaso, Alberuela, Fraella, Marcén y Grañen se acordó una distribución de tierras y pastos interlocal.

colectividad Lastanosa.jpg

Sellos colectividad Lastanosa. Archivo Pares.

El 10 de abril de 1937 se celebró en Sariñena la Asamblea y constitución del Sindicato Regional de Comunicaciones, con la participación de 30 delegados. “Sindicatos regionales de ramas de actividad, futuros embriones de la administración socializada o socialización, con la que se aspiraba a sustituir la economía capitalista (Trabajando para la eternidad, Alejandro R. Díez Torre. La Malatesta Editorial, 2009)”.

Párrafo dedicado a Sariñena por Franz Borkenau en El Reñidero Español (Relato de un testigo de los conflictos sociales y políticos de la guerra civil española. Barcelona, Ibérica de Ediciones, 1977, p. 81), resulta un excepcional testimonio sobre el funcionamiento de la Colectividad de Sariñena:  

“Pero me convencí con mis propios ojos de la realidad de la mejora. Por la mañana llamé a los dos primeros jóvenes anarquistas con quienes me tropecé en la calle y les pedí que me mostrasen las trilladoras. Me llevaron a un grupo de graneros situados en las afueras del pueblo. Frente a ellos se alzaban cuatro de las máquinas expropiadas, trillando cuatro enormes pacas de trigo. Había unos diez campesinos trabajando entre cada una de ellas. Por sus ropas podía verse que eran campesinos (no trabajadores agrícolas sin tierra); lo confirmé más tarde en el curso de la conversación; trillaban juntos el trigo de uno de ellos; al día siguiente, la máquina sería trasladada a otro granero, a trillar el trigo del siguiente miembro del grupo. El trabajo iba rápido, los rostros brillaban y por cuanto fui capaz de juzgar, el manejo de la maquinaria era competente. Estaba a mano un mecánico del pueblo, caso de necesitarse una reparación. Parecía evidente que no había existido ningún  tipo de obligación de entrar en ese arreglo al uso colectivo de las maquinarias; en otros graneros, la gente trabajaba con sus instrumentos antiguos y eran sinceros a admitir que no querían trabajara con las maquinarias; la mayoría de éstos pertenecían a la anterior generación. El Comité tenía la intención de utilizar las maquinarias para trillas la cosecha de las tierras expropiadas, tan pronto como las colectividades campesinas hubiesen terminado sus trillas y utilizar esta cosecha como reserva de trigo para la milicia; como almacén se utilizaría la iglesia”.

El esfuerzo del madrileño Enrique Martín Hernández es digno de reconocer, Enrique trató de proporcionar jabón, ante la falta de este producto higiénico, a las colectividades: “Fue en la colectividad de Sariñena donde pudo llevar a cabo esta idea pero tuvo que abandonar la actividad ante la llegada de Líster al mando de una unidad comunista contraria a las colectividades. Su huida de Sariñena acabó en Mayals (Lleida) donde ejerció como secretario de la colectividad local hasta finales de 1938, tras la batalla del Segre”. también no hay que olvidar al anarcosindicalista Enrique Martín Hernanz, natural de Madrid, que trabajó en la colectividad de Sariñena junto a José Magaña.

En Sariñena (3.600 habitantes) el mismo testigo se dio cuenta de que la iglesia había sido quemada, que había habido ejecuciones y quemas de la documentación notarial, pero que los anarquistas no habían requisado todas las propiedades, limitándose a expropiar cuatro heredades de gran extensión. Los campesinos utilizaban las máquinas agrícolas requisadas, puestas a disposición de todos: «Todo mostraba la ausencia de obligación en este acuerdo para el uso colectivo de las máquinas expropiadas».

Y, entre tanto: «Las relaciones entre el pueblo anarquista y la milicia del POUM estaban lejos de ser buenas. Pero a pesar de esto, con muchas menos muertes, el núcleo anarquista había logrado mejoras considerables para los campesinos y era además lo suficientemente inteligente como para no intentar forzar la colectivización a la parte renuente del pueblo, sino esperar a que el ejemplo de los otros surtiera su efecto».9 Es de notar que si Fraga no tenía delegación en el Congreso de Zaragoza, Sariñena tenía en representación a 45 afiliados. En Tardienta, centro de la columna del PSUC, el corresponsal de Pravda hizo mención de la formación de una colectividad anarquista. Tardienta tenía 135 afiliados de 1.900 vecinos en mayo de 1936, cuando tuvo lugar el Congreso de Zaragoza.

Autogestión y anarcosindicalismo en la España Revolucionaria. Frank Mintz.

La colectividad de Capdesaso CNT-UGT, el 27 de noviembre de 1936, determinó ser los amos del ganado lanar de la localidad, actuaciones que realizó bajo el comité local, haciéndolo constar en el Comité provincial Revolucionario y determinando lo siguiente:

1° Queda abolida la explotación del hombre por el hombre, por tanto los patronos del ganado no pueden tener criados, y ser por tanto los que lleven a pastar el ganado.

2° Queda requisado todo el ganado lanar por el Comité Local de Capdesaso.

3° Solo el Comité local dispondrá del ganado ya que representa la voluntad del pueblo, poniéndolo a disposición de las necesidades de Guerra llevando siempre un escrupuloso control, dejando para su reproducción a las de cría.

Capdesaso

Documentos correspondientes a Causa General del A.H.N.Subdirección General de los Archivos EstatalesMinisterio de Cultura.España

Sobre la colectivización en Tardienta aparece el texto del periodista y político Alardo Prats y Beltrán (Culla, 1903-México D.F., 1984): Las llanuras de Tardienta y Almudévar, e incluso sus cumbres y laderas, se transforman gracias al espíritu de lucha y al instinto de supervivencia de los pequeños campesinos encuadrados en las colectividades: «Su esfuerzo, puesto al servicio de la libertad en los trágicos días del 36, preparó y sembró tierras donde jamás había sido lanzada la semilla, donde solo crecía la maleza, las matas de tomillo o de espliego y los cardos vilaneros. Ahora todo es mies. Y mies bien cuidada. Unas doradas y otras con el color auriverde de la entrada en sazón para la siega. Hasta encima de las pequeñas mesetas que de pronto se acusan en el horizonte, arrastres de remotos corrimientos geológicos desde el Pirineo hasta aquí, con sus conformaciones de médanos desérticos de caprichosas formas, se ha sembrado, si se encontró un palmo de tierra aprovechable». El texto lo recoge José Luis Calvo Carilla en Visiones literarias de Los Monegros (imágenes contemporáneas de un mito literario), un relato que continúa de la siguiente manera: «Centenares de segadoras modernísimas cierran los puntos de referencia del paisaje, del campo, en todas las direcciones de los puntos cardinales. Las trilladoras modernas, también cantan junto a las viejas eras inútiles la canción de sus motores a toda marcha. Unas máquinas segadoras van arrastradas por caballerías, otras por tractores poderosos, los mismos que mediante otros dispositivos con los garfios férreos de sus rejas remueven la entraña fecunda de la tierra, en sus más hondas y recónditas zonas de energía inexplorada. Ahí está, en tierras aragonesas, la nueva y modernísima geórgica de nuestros tiempos. En sus centenares de máquinas que zumban sobre los predios, sobre los rastrojos de los predios su cántico de victoria (Prats y Beltrán, 2006: 128-131).»

Como se ha nombrado anteriormente, en Aragón se crearon diferentes federaciones comarcales de colectividades y, en este caso, la Federación Comarcal de Colectividades de Sariñena. Así aparece en Solidaridad Obrera del sábado 12 de junio de 1937:

Federación Comarcal de Colectividades de Sariñena (Aragón)

Se pone en conocimiento de todas las Colectividades de la España liberada al fascismo que esta Federación Comarcal efectúa operaciones de intercambio de toda clase de productos con las Colectividades mencionadas y que depongan de productos con el mencionado fin. Al objeto de que la obra colectiva vaya extendiéndose por todas las Colectividades, es nuestro mejor deseo relacionamos con todas ellas para que el apoyo sea mutuo y concordante. Sariñena, mayo de 1937. El secretario. 

Colectividad Sariñena

Las colectividades tuvieron poco recorrido, tiempos de guerra y los escasos años en los que se trataron de desarrollar acabaron con el sueño colectivo de autogestión. De acuerdo con Julián Casanova (Guerra y Revolución en Aragón 1936-1938): «Los acontecimientos políticos y militares rompieron el posible proceso de consolidación. El fracaso de los intentos por controlarlas desde el Gobierno, la pugna entre diferentes formas de concebir la política agraria y las repercusiones de los sucesos de mayo, motivaron que el gobierno Negrín, con el apoyo de los comunistas, pensara en utilizar la fuerza contra ellas. La oportunidad se presentó coincidiendo con el decreto de disolución del Consejo de Aragón en agosto de ese mismo año».

En definitiva, poco se ha estudiado el proceso de colectivización en Los Monegros. El paso de los años ha borrado gran parte de los testimonios directos, pero a buen seguro que estas lineas contribuirían en su memoria, en un ejercicio de libertad, de aquel sueño colectivo, de igualdad y libertad. Gracias a Sergio SN por su ayuda en la realización de este artículo.