Archivo de la etiqueta: remedios

María del Carmen Royo Vicente


Mari 3

Por Aitana Millán Romanos. Tercero de la ESO B. IES Gaspar Lax.

María del Carmen Royo Vicente, nació el 26 de agosto de 1951, en la calle La Rosa de Sariñena. Sus padres se llamaban Santiago Royo Martínez y Teresa Vicente Julián, nacieron aquí, en Sariñena; su padre era agricultor y su madre trabajaba como ama de casa. Tuvieron tres hijos, el mayor de los tres Juan Antonio Royo Vicente que trabajó como fresador y tornero. La mediana de los tres Mari Carmen Royo Vicente que trabajó como sastre y cosiendo balones para una fábrica. Y por último la pequeña, Lola Royo Vicente, que trabajó como hostelera en su propio hotel de Francia. Los trabajos más típicos de los jóvenes de aquella época eran sastres, mecánicos, agricultores o ganaderos.

Su infancia fue muy feliz, ya que pasaba todo el día jugando con sus amigas en la calle, no como ahora, ya que todos los jóvenes pasan el día con los móviles y videojuegos y no pasan tiempo con sus familias y sus amigos. Los jóvenes de su edad solían jugar a marro, a las canicas, al aeroplano, a comba, a polis y cacos y a churro, media manga y manga entera. Ella y su hermana menor solían ayudar a su madre con los trabajos de casa, mientras que su hermano mayor ayudaba a su padre con los trabajos del campo. Durante toda su infancia sí que hubo agua y luz en las casas. En su casa tenían muchos animales como gallinas, patos, conejos, corderos o cerdos.

Su etapa estudiantil fue bastante larga, ya que fue a la escuela con las monjas desde que tenía catorce meses hasta que llegó a los dieciséis años. Ella ayudaba a las monjas con su labor de enseñar y cuando las monjas se tenían que ir a otra clase o a otra instalación del colegio, ella vigilaba que toda su clase se portase bien mientras ellas no estaban. La vida en el pueblo era mucho más tranquila que la de hoy en día. La juventud la pasó trabajando como sastre, pero sobretodo jugando y pasando tiempo con su familia y con sus amigos y amigas.

Mari 2

Un tema interesante del que podemos hablar es de las fiestas de Sariñena en los años 60 y 70, según ella, las fiestas eran muy divertidas y tranquilas. Eran bastante parecidas a las fiestas de hoy en día. Había unas ferietas con bastantes atracciones, fuegos artificiales al finalizarlas, baile en el casino y una orquesta cada noche. A diferencia de las fiestas de estos años, en las fiestas de hace treinta y cuarenta años había vaquillas y los jóvenes se lo pasaban genial con ellas. Algunos de los muchos bailes que bailaban los jóvenes en su época eran el pasodoble, el vals, la rumba y el rock and roll.

Ahora vais a poder leer algunas de las anécdotas que le ocurrieron a Mari Carmen cuando era joven:

– Un día al salir de misa, se acercaron con su hermana y unas amigas a una acequia que pasaba por el pueblo. Su hermana se cayó a la acequia y se quedó atrapada debajo del puente. Cuando la consiguieron sacar entre todas las amigas, se fueron a su casa para que se cambiara el vestido y que no se enterara su madre, porque había
estrenado el vestido ese mismo día y estaba lleno de barro y mojado.

– Subieron un día a las fiestas de la estación y al bajar, como era de noche, al pasar por delante del cementerio echaron a correr porque tenían miedo.

Mari 1
– Cuando abrieron las piscinas de Sariñena, por la noche saltaban la tapia para ir a bañarse, y un día al saltar la tapia para volver a casa se le cayó una sandalia y tuvo que ir hasta su casa con un pie descalzo y el otro con la sandalia. Se casó por la iglesia el veinte de mayo de 1978 con Antonio Romanos Pascual y se fueron de viaje de novios a Francia durante diez o doce días. Tuvieron dos hijos, el pequeño, Santiago Romanos Royo que trabaja como tractorista y la mayor, Desi Romanos Royo que trabaja como administrativa en una empresa. Ella solía vivir en la casa donde nació, en la calle la Rosa; esa casa tiene un baño, una cocina, un garaje, un patio de luces, cinco habitaciones, un comedor y un granero. A los 48 años se mudaron a la casa donde vive actualmente en la calle Rondalla Aires Monegrinos.

JULIAN Y MARI 001.jpg

Cuando era joven solía ir a ver el cine, al baile en el casino y a la discoteca con sus amigas. Las tradiciones que tenía era ir a misa los domingos y al salir de misa ir a dar un paseo con sus amigas por el pueblo. En su pueblo había un montón de edificios y tiendas: fuentes, dos farmacias, dos cines, una discoteca, un Frankfurt, bares y restaurantes, tiendas de alimentación, un estanco, una carnicería, tiendas de ropa, una tienda de telas, un hotel, taxis, trenes, autobuses, un molino y panaderías.

En esos años no había móviles, ni ordenadores, ni tablets… ‘’La vida de antes era mucho más tranquila y familiar que la de ahora’’ nos cuenta Mari Carmen. La gente de esa época era muy tozuda pero eran muy abiertos.

Ahora os voy a escribir algunos de los muchos refranes que nos ha contado Mari Carmen:

– En abril aguas mil
– De tal palo tal astilla
– No hay mal que por bien no venga
– El que debajo de hoja se posa dos veces se moja
– Hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo
– Marzo ventoso y abril lluvioso, hacen a mayo florido y hermoso

También podemos leer algunas palabras que decía ella cuando era joven:
– Pozal
– Kia
– Mozeta
– Aldaba
– Refajo
– Candil

Y algunos de los remedios que usaban.

– Guindas con anís para el dolor de tripa
– Cebolla asada para los granos
– Ventosas para los catarros

Su creencia es en Dios

Ahora os voy a nombrar algunos de los trabajos que existían en sus tiempos y ahora han desaparecido en Sariñena:

– Sastre
– Aguacil
– Sereno
– Acomodador de cine
– Campanero
– Repartidor de leche

Y por último algunas de las comidas que eran típicas en su época:

– Salmorrejo
– Rancho
– Farinetas
– Caldereta de ternasco
– Sopas de ajo
– Patatas con bacalao

Gracias Mari Carmen por todo lo interesante que nos has contado
Aitana Millán Romanos
Tercero de la ESO B

Apuntes etnográficos de la Villa de Sariñena VI


Apuntes etnográficos de la Villa de Sariñena VI

Antiguamente los remedios naturales, la folk-medicina, se utilizaban de forma habitual, siendo parte de la sabiduría tradicional, de nuestra tradición oral, cultural y, en muchas ocasiones, la solución a nuestros males y enfermedades. La medicina popular ha sido objeto de diversos trabajos de recopilación que incorporamos a los remedios recogidos en la realización de los “Apuntes etnográficos de la Villa de Sariñena” Los trabajos son del libro “Pilmadores y curanderos del Altoaragón” de Rafael Andolz, el maravilloso escrito-poema de Simoné Andreu y Pilar Villa de Sariñena “Remedios caseros”, publicau en la revista “Quio” y el gran artículo “Medicina popular en Sariñena y Los Monegros” de M. Cruz Ullod.

Cuando sufrías los azuelos s´había de pasar una llave por los ojos u se decía “Siñora mía, ¡Aquí te dejo esto!” y se tiraban tres piedras. Los azuelos o anzuelos son unos granos en los ojos.  Si te picaba u fizaba  una “abejeta” te ponían “buro”, que tamién lo recoge Rafael Andolz, quien añadía: y si te pica una pulga lo que no hay que hacer es maldecirla porque si no, te sale un “mal” en donde te ha picado. Si un zagal tenia celos d´otro, de su hermano por ejemplo, se tiraban tres piedras p´al río, p´ol puente pa bajo. P´al dolor de cabeza se colocaba el culo d´un pepino o calabaza en las sienes. Pa las verrugas n´hay que coger tres caracoles en la noche de San Juan y frotarlas con la baba, después n´hay qu´enterrar los caracoles. Y p´al sarampión n´había que poner un trapo royo en la bombilla y abrigar bien al niño pa que no s´enfriara y le saliera antes el “sarrampión”, quizá se creía que el color rojo atraería a esta enfermedad y así se curaría antes.  Pa las quemaduras, pa que no quede ninguna marca, n´hay que machacar un cristal blanco (no verde porque es muerte, puntualizan) en un mortero de hierro hasta que se convierta en un polvillo paizido a la harina y después  n´hay que aplicarlo, cada vez que supura, en el lugar quemau.

Listau d´algunos remedios replegaus en Sariñena:

– Aceite: Pa los oídos y pa males de oído leche d´una mujer que criara.

– Anís de grano: Pa los gases.

-Cagadetas de bebe: Pa curar males, heridas e infecciones.

-Canela y vino rancio: To cocido s´usaba pa los resfriaus.

-Cebolla: Pa la tos y cataplasma de cebolla asada pa reventar los granos.

-Culebra: Sebo de culebra pa quitar las punchas.

-Fenojo: (Hinojo) S´hacían infusiones pa desinfectar.

-Higos: La leche pa las verrugas.

-Leche de madre: Pa los oídos.

-Limón: S´hacían gárgaras con limón y miel.

-Malvas: Pa resfriaus en infusión.

-Malvavisco: S´hacia un cataplasma pa las heridas.

-Manteca de tozino: Pa la piel.

-Manzanilla: Digestivo.

-Noguera: Se cocían las hojas pa no desteñir el negro de la ropa.

-Panizo: Vaso de pelo de panocha hervida pa la infección d´orina.

-Sanguijuelas: Pa chupar las sangres malas, pa la pulmonia.

-Telarañas: Pa los cortes, en vez d´esparadrapro te ponían telarañas.

-Olivo: Las hojas pa la tensión.

-Orina: Pa las “Crebazas” (grietas en la piel, generalmente en las manos por el frío). “P´al sarpudillo y querebazas (especie de herpes)  mearrada”.

-Sebo de culebra: Pa los uñeros.

-Tremoncillo: Pa la tensión en ayunas y en lavativa para la infección de tripas.

Pa “retorcijones u empachos: agua de tremoncillo puesta en el lavativero”.

Recordamos algunas muy güenas estrofas de “Remedios caseros”:

Si te daban un peñazo, / te ponían una perragorda / con un pañuelo bien preto atau, / y no te lo quitaban / hasta que el rebullón (chichón) / ya había rebajau.

Pa los orzuelos tirar tres piedras al patio de la tía de Marisa y al mismo tiempo decir “Siñá María, ahí le dejo ese regalo”.

Las ensundias de gallina, / con azúcar las maceraban, / y cuando tenían chordos (paperas), / detrás de las orejas te untaban

Continará…

Publicau en “ Os Monegros el 21 de enero del 2013.

Enlaces relacionaus:

Antolín y os curanderos


Antolín  y os curanderos

Pa la gripe, a o pobracho Antolín, l´en daban infusión de violetas y cuando tenía una cuquera aceite, malva y hojas de noguera. Pa las almorranas un fardacho escaldau vivo en azaite, se añade espliego y grasa de tozino y se aplica. Antis bi eba muitos remedios y yeran os curanderos os que sanaban males y luxaciones. Os curanderos buenos yeran muy afamaus y os de Sariñena tamién yeran conozius por toda la redolada entre ellos a Rosa y os fillos d´os brujotes de Fornillos. A chen prefería os curanderos, antis no bi eba tantos medicos y os medicos solo punchaban con l´auja, midian y te dizian de no minchar lamines.

-Un zagal s´esbarizó al replegar malacatones, cayó y l´en llevaron a un curandero, pues no podeba garriar, menuda torzida!. Aunque de buenas trazas o sanador lo trastió, o zagal por el dolor tozeó. O curandero l´empilmó la garra y en unos diyas tornó a correr por os güertos.-

Siempre os curanderos yeran embolicaus en un aire de misterio, tamién as fuentes de San Blas en Billanueba de Sixena y a fuente del monasterio de la Cartuja de Monegros.

Istos son algunos remedios recopilaus por Os Monegros:

Almorranas: El brebaje de Uerto ye una infusión de romero, ontina, espígol, cenojo, tremoncillo y atras hierbas.

Anemia: Se pone fígado (a ser posible de caballo, si no de ternera) en bino fuerte. Se macera y se bebe el suco pal diya siguiente. (Grañen).

Verrugas: La mañana de San Juan, antis de que salga o Sol bi ha que replegar tres caracoles, escacharlos con a cáscara y deseguida aplicarlo ande s´en tienen as verrugas.

Picadura de abeja: Aplicar buro en o lugar de la picadura.

Quemaduras: La hiel de tocino con manteca y niebe derretida. S´en hace en época de matazía y se guarda pa todo el año. (Alcubierre).

Solitaria: Para matar la solitaria hay que minchar caballo crudo. (Robres).

Basau en o libro de Rafael Andolz de Pilmadores, Curanderos y Sanadores en el AltoAragón.

Publicau en Os Monegros el 4 de junio del 2008.

Zancarriana w