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La retaguardia del frente de Los Monegros, Causas Generales


La guerra de España de 1936 a 1939, en la retaguardia del Frente de Los Monegros, fue convulsa: fusilamientos, asesinatos, encarcelamientos, requisas y destrucción de iglesias y archivos. A través de las Causas Generales (FC-CAUSA_GENERAL,1412, Exp.2. Archivo Histórico Nacional) y diversa documentación, nos adentramos en parte de la historia de algunas localidades de retaguardia y del mismo frente monegrino, como Albalatillo, Alberuela de Tubo, Almuniente, Capdesaso, Castelflorite, Huerto, Lalueza, Lanaja, Lastanosa, Marcén, Pallaruelo de Monegros, Peñalba, Poleñino, Sangarrén, Sena, Senes de Alcubierre, Torralba de Aragón, Usón/Tramaced, Villanueva de Sigena y Valfartra. Las localidades obviadas responden a que han sido tratadas en otros artículos, tales como Alcubierre, Bujaraloz, Farlete, La Almolda, Leciñena, Monegrillo, Perdiguera, Robres o Sariñena. Tanto como Grañén o Tardienta serán tratados en sendos artículos futuros.

La Causa General (CG), fue un extenso proceso de investigación impulsado por el ministro de Justicia franquista, Esteban Bilbao,​ tras la guerra civil, mediante Decreto de 26 de abril de 1940, con el objeto, según su preámbulo, de instruir «Los hechos delictivos cometidos en todo el territorio nacional durante la dominación roja». Su valor histórico es cuestionable, por ser procesos con clara intencionalidad y carácter represivo, no obstante, no dejan de ser parte del relato que, como en todo, se ha de considerar con mirada crítica. En esta línea, Fernando del Rey Reguillo manifiesta «Con independencia de su finalidad represiva y de su evidente intencionalidad política, posiblemente sin pretenderlo, el franquismo confeccionó de hecho una encuesta sociológica que resulta de enorme valor para los historiadores. Con todas sus limitaciones, y siempre con la sedimentación crítica precisa, el cruce con la memoria oral y con las restantes fuentes disponibles formadas al calor de los acontecimientos demuestra que, a pesar de los años transcurridos en la elaboración de aquellos expedientes (entre 6 y 7 años respecto a 1936), la información ofrecida presenta un alto grado de fiabilidad».

Igualmente, se incorpora información del Sistema de Información del Patrimonio Aragonés (SIPCA), principalmente en lo referente a las fosas comunes.

En relación con la destrucción del patrimonio, la quema del Real Monasterio de Santa María de Sigena fue lo más significativo, aunque no obstante la gran parte de iglesias monegrinas resultaron afectadas. Dentro de esa destrucción, es reseñable la labor que algunas personas realizaron para salvar nuestro patrimonio. Recogemos parte del testimonio de Apeles Fenosa “Cataluña ha salvado en Aragón un tesoro artístico”, entrevista publicada en la revista el Mirador en diciembre de 1936 y recogida por Marisancho Menjón en su artículo “Apeles Fenosa, gracias”.

–Nosotros procuramos salvar el tesoro artístico de Huesca y de Zaragoza, superando en todo lo posible la destrucción de la guerra y de la revolución. Procuramos salvarlo y, después, acabada la guerra, lo devolveremos, restaurado y hechas las obras necesarias de conservación, al pueblo de Aragón, como homenaje, como prenda de hermandad y de solidaridad del pueblo catalán –ha dicho el escultor Apeles Fenosa, miliciano de Cataluña, valiente luchador de nuestra causa, salvador, hoy, de un inmenso tesoro artístico en la provincia de Huesca.

–Es una tarea ingrata y que no es comprendida por el pueblo. Un día me matarán, confundiéndome con un ladrón, con un aprovechador del pillaje. Ingrata por culpa de los que no comprenden. Ingrata por culpa de los de mala fe y de los ignorantes, y de los que sabiendo lo que vale todo esto, sin haber hecho nada para salvarlo, cuando lo ven salvado te acusan de ladrón y de vampiro de un pueblo.

Gran parte de la historia de la Guerra Civil, en el Frente de Los Monegros, queda recogida en la obra de Víctor Pardo Lancina (“Agnes Hodgson A una milla de Huesca”, Algunas notas sobre la guerra civil en Los Monegros).

Todos los datos y personas responden a documentación de uso público.

Albalatillo. Rama separada número 332.

Albalatillo estuvo bajo influencia del cercano aeródromo de Alas Rojas. Además, en sus inmediaciones, se encuentra la fuente del Saso, conocida también como “El Tanque”. Fue construida el 10 de enero de 1937, recogiendo el agua de un manantial en un pequeño estanque con dos lavaderos en sus laterales. La fuente servía para abastecer de agua a los soldados y para aseo e higiene de los mismos.

Sufrió algún que otro bombardeo, “Había un castillo en la plaza que quedó totalmente destruido”.  (Natividad Laguna Casaña y José Marcial Ripol os monegros)

“Albalatillo fue casi totalmente arrasado a causa de los bombardeos franquistas y un mínimo de tres hijos de la localidad murieron en combate junto a los republicanos: uno de ellos era Antonio Lafita; los otros dos eran dos hermanos de Casa Fermín cuyo nombre no era recordado por los informantes” (SIPCA).

Documentos correspondientes a Causa General del A.H.N. Subdirección General de los Archivos Estatales Ministerio de Cultura. España

De acuerdo a la Causa General de Albalatillo, en el término municipal de Sariñena, partida “Los Sasos” cayó el teniente de aviación llamado Marchena, se decía el ruso blanco: “Magullamiento general por accidente aviación. Cayó el aparato que pilotaba incendiado en combate con los cazas de Alas Rojas”.

  • 21 de julio de 1936. Detención de las personas de orden siguientes:
    • Antonio Maestro Mir.
    • Aurelio Usón Bandres.
    • Joaquín Asín Chesa.
    • Mariano Marcial Asín.
    • Prudencio Marcial Asín.
    • Francisco Asín Blanco.
    • Ramón Urcia Asín.
    • Ignacio Ballarín.
    • Matilde Ferrer Fabane.

Las personas relacionadas con las detenciones fueron: Ramón Abadías Arlés (Francia), Gabino Lavilla (52 Bon. Trabajadores Madrid), Mateo Campo Pérez (Cárcel Zaragoza), José Lafita Andreu (Cárcel Astorga), Antonio Olona Satue (Cárcel Puerto Santa María) y otros que no se recuerda.

  • 26 de julio de 1936. Destrucción de los objetos del culto y altares de la iglesia parroquial.

La iglesia de San Andrés de Albalatillo fue restaurada entre 1989 y 1998 debido a los daños sufridos durante la Guerra Civil. En el año 2000 se refundieron las campanas.

  • 26 de julio de 1936. Saqueo de la casa de Matilde Ferrer y saqueo de trigo en las casas de Fermín Marcial Peralta, Joaquín Asín Chesa, Mariano Ripol González y Baldomero Garcés.
  • 28 de julio de 1936. Destrucción del archivo del ayuntamiento y del juzgado municipal.
  • Gabino Lavilla Arcal, natural de Sariñena. afiliado a la CNT. La guerra le pilló en Albalatillo. Gabino declaró que se detuvieron a siete personas de la localidad, pero a las pocas horas fueron puestos en libertad. La iglesia fue profanada “Sacando las imágenes y ornamentos sagrados a las proximidades del pueblo donde les prendieron fuego, habiendo intervenido en este hecho además de los milicianos forasteros la casi totalidad de los vecinos y que los objetos de valor fueron entregados en el ayuntamiento. En el mes de agosto de 1936 se formó el comité integrado por Joaquín Marín como presidente (Fallecido), José “El Ricón”, en ignorado paradero, y otros que no recuerda”. En septiembre de 1936, Gabino se trasladó a Sariñena, donde ejerció por unos meses como presidente de la CNT local. En septiembre de 1937 fue destinado a la 149 Brigada Mixta 595 Batallón 1ª Compañía. Cumplió condena en la Prisión Provincial de Huesca.
  • Ramón Abadías Arles, El Ticano, natural de Sariñena, durante la republica ejerció como alcalde de Albalatillo, por Izquierda Republicana, cesando en 1936. Acabó exiliándose a Francia.

Fosa común de Albalatillo, del 14 de septiembre de 1937, según SIPCA dista “A un par de kilómetros del casco urbano de Albalatillo, pueblo en el que durante casi dos años estuvo emplazado el famoso aeródromo republicano de Alas Rojas, contiene los escasos restos que pudieron ser rescatados de dos aviadores rebeldes derribados por la aviación republicana el día 14 de septiembre de 1937. Los cuerpos fueron enterrados allí mismo y cuando los sublevados llegaron al lugar levantaron dos esquelas en recuerdo de sus hombres desaparecidos. No es imposible que bajo esas losas conmemorativas no se hallasen restos de ningún cuerpo, sin embargo, algunos informantes de la localidad se muestran convencidos de que los dos fallecidos reposan allí.”

Otras víctimas de la represión ejercida por los sublevados: Un joven nacido en Albalatillo nacido Lorenzo Sanz Tires, de 25 años, fue asesinado por los sublevados en agosto de 1936 en Zaragoza.

Número aproximado de víctimas:

  • Abelardo Carazo Calleja. Piloto alférez de aviación.
  • Carlos Muntada Saprina. Piloto capitán voluntario de aviación.

De acuerdo con las relaciones nominales, del santuario de la gran promesa de Valladolid, en Albalatillo las víctimas fueron en el frente Jesús Ribas Lafita, Antonio Lafita Olona y José María Marcial Olona.

Alberuela de Tubo. Rama separada 313.

  • Julio Bescos Torres (12 de septiembre de 1936). Sacerdote de 27 años, fue fusilado por “Unos individuos de Antillón donde ejercía su ministerio».
  • Manuel Palacio Buíl (3 de octubre de 1936).  Propietario de 52 años, fusilado por “Una cuadrilla de milicianos mandados por un tal León Arnal (El abuelo) se dijo que vinieron mandados llamar por el comité local formado por Lorenzo Gracía, Julián Mur, Pascual Laguna, Pedro Laguna y Antonio Laborda, pero no se ha podido comprobar. De estos, los dos primeros fueron fusilados, los otros tres están detenidos cumpliendo condena”.

De acuerdo a la declaración de su hija Josefina Palacio Buil, su padre Manuel Palacio Buil fue detenido por la Sección de Investigación de la Columna Roja Ascaso, siendo el jefe de dicha sección un tal León y Jesús Claraco, natural de Vicien (Huesca) y fue llevado a la Venta de Ballerías y asesinado en dicho lugar. Josefina consideró responsables a la maestra Sara Aurensanz, Antonio Laborda, Pascual Laguna, Pedro Laguna, aunque ignoraba la participación directa de los citados.

También fue asesinado el ecónomo de la parroquia Julio Bescós Torres. Además, también pudo ser asesinado en término de Antillón un vecino de Alberuela de Tubo llamado José Antonio Escario. Fosa común Antillón (SIPCA).

  • 25 de julio de 1936. La iglesia fue saqueada y las imágenes arrojadas a un barranco.
  • 2 de agosto de 1936. Fueron arrancados los altares que quedaban, sacados fuera y quemados, también se quemaron libros, ornamentos etc. Los calices, cruces y demás objetos de valor quedaron en poder del comité revolucionario y después han sido recuperados. “La orden fue dada por el alcalde de Frente Popular que había presionado por unos milicianos rojos, se llama Faustino Viñuales Andreu. Detenido, trabaja en un batallón en dos Hermanas (Sevilla)”. 

La imagen de la ermita Virgen del Castillo fue quemada en la Guerra Civil y a partir de su recuerdo se ha elaborado una réplica: una nube salpicada de angelitos sostiene la fortaleza en la que se sienta la Virgen, a su derecha está el Niño sostenido por su Madre.

Además, de acuerdo a algunos informes de la Causa General, en Alberuela de Tubo, fueron incautadas algunas fincas y cosechas de vecinos y quemadas las documentaciones del ayuntamiento, juzgado, iglesia y pósito.  

De acuerdo con las relaciones nominales, del santuario de la gran promesa de Valladolid, en Alberuela de Tubo, las víctimas asesinadas fueron Manuel Palacio Buil, Julio Bescós Torres y Miguel Redol Perisé.

Almuniente. Rama separada 315.

  • Agustín Fornés Rivas de 25 años y panadero, y Ramón Orús Berroy de 16 años, fueron asesinados por arma de fuego el 27 de agosto de 1936. Las personas relacionadas con su crimen fueron Manuel García Abardía (Francia), Vicente Asín Usieto (Francia), Faustino Allué Prior (Francia), Santos Asín Usieto (Francia), Francisco Clavería (Francia), Pedro Huerto Mur (Huesca) y Manuel Collado.

Ambos aparecen en la relación de víctimas en la fosa común de Grañén. Una de las fosas distinguibles hoy en día en el cementerio de Grañén que contiene los restos de dos jóvenes vecinos de Almuniente asesinados por fuerzas republicanas en el término de Grañén al principio de la guerra.

Sobre personas no reconocidas como residentes que sufrieron muerte violenta en la localidad “Se desconocen señas y datos de las victimas por ser forasteros”.

  • 8 de septiembre de 1936. Actuación de Jorge Ponz Gayan, de 29 años, lo llevaron al cementerio, le dispararon y en general malos tratos por todos conceptos… en saqueros, incendios de edificios y amenazas.  En un informe de la Causa General le da unos 50 años de edad, del campo y empleado en Renfe.
  • 4 de octubre de 1936. Destrucción de la iglesia parroquial, imágenes y demás objetos de culto. Profanaciones de todas las clases, saqueos, incendios y amenazas.  

El comité revolucionario parece ser que estuvo formado por Vicente Asín Usieto quien ejerció de presidente. La iglesia fue destinada para intendencia

  • Félix Biota Coronas declaró que fue detenido Agustín Olles, que tenía una panadería, junto a otro nombre que no recordaba, siendo asesinados. Félix estuvo en el pueblo hasta finales de octubre, cuando fue llamado a filas, ingresando en la 43 división, 72 Brigada Mixta 405 Batallón, compañía de ametralladoras, saliendo para el frente de Guadalajara. El final de la guerra le sorprendió en Gerona, siendo ingresado en el campo de concentración de Tarragona. 
  • Vicente Asín Usieto, ferroviario, “Parece fue autor de la detención de Vicente Cruz Payan, llevándole al cementerio y disparándole y dándole malos tratos”. En un informe se señala sobre Vicente “Durante su permanencia en este pueblo en algunas ocasiones influyó lo necesario para dejar sin efecto algunas denuncias o encarcelamientos o detenciones, así como también evitó también el fusilamiento de personas de buena conducta en esta localidad”.
  • Sobre Vicente Asín Usieto, un informe de la guardia civil del puesto de Grañén señala: sobre el año 1.932, hallándose como mozo de estación en la de Joyosa (Zaragoza), mató al factor de la misma, delito por el que fue ingresado en prisión, siendo puesto por el llamado «Frente Popular» seguidamente en libertad al darle al mismo matiz polí tico; seguidamente se vino a vivir al mencionado pueblo de Almuniente, afiliándose a la C.N.T., por el que hizo activa propaganda subversiva.

Iniciado el Alzamiento Nacional se puso al frente de los revolucionarios locales y de los pueblos inmediatos, procediendo armado y con pañuelo rojo al cuello, al intento de detener al vecino de Torres de Barbués, D. Cosme Rufas, lo que no logró al encontrar respuesta adecuada por parte del mismo; desempeñó desde los primeros momentos el cargo de Presidente del Comité Revolucionario Local, siendo el organizador de las detenciones, saqueos y desmanes ocurridos, de los que es considerado responsable moral, no encontrándose quién le acuse por su intervención material en los escasos asesinatos ocurrido, ni como inductor de los mismos.

En cuanto a la detención de Vicente Cruz Paya, resulta desconocida en esta demarcación, por lo que no es posible señalar la participación que el epigrafiado pudiera tener en los malos tratos y actos ocurridos en el cementerio, siendo hacer constar, los que más le conocen y temen, suponen haya vuelto a España con alguna misión de tipo subversivo contra el Régimen actual, por considerarle elemento peligroso para el mismo.

  • Vicente Asín Usieto, en el año 1932, recoge el informe, hallándose como mozo de estación en La Joyosa (Zaragoza) mató al factor de la misma, delito por que fue ingresado en prisión.

También Domingo Lafuente Soldevila parece relacionado con la detención y asesinato de Vicente Cruz Payan, “El que, según referencias, intervino en los desmanes cometidos en dicha localidad”. Un informe de la alcaldía recoge que no se ha oído en la localidad que haya actuado en forma criminal. Domingo perteneció a Izquierda Republicana y por algún tiempo ejerció como concejal en la localidad “El citado individuo desempeñó cargos en colectividades”. Al acabar la guerra se exilió a Francia.  

  • El 24 de marzo de 1938, Almuniente fue ocupado por las fuerzas sublevadas.

De acuerdo con las relaciones nominales, del santuario de la gran promesa de Valladolid, en Almuniente, las víctimas asesinadas fueron Agustín Tornés Rivas y Ramón Orús Berroy.

Callén.

De acuerdo con las relaciones nominales, del santuario de la gran promesa de Valladolid, en Callén, las víctimas asesinadas fueron Tomás Comenje Pérez, Alejandro Ortas Nasarre, Gregorio Sánchez Sánchez y Saturnino Sánchez Sánchez.

Capdesaso. Rama separada 317.

  • 21 de julio de 1936. Detención y encarcelamiento de Antonio Paños Mur, secretario del ayuntamiento. Responsables Francisco Echevarría Villellas (Se ignora paradero), Ramón Echevarría Villlellas (Se ignora paradero), Pascual Peralta Borbón (Prisionero), Juan Montori Gallego (Prisionero), Valeriano Fabón Gracia (Se ignora paradero), Miguel Villellas Sauden (Prisionero), Lorenzo Villellas Villellas (En este pueblo), Isabelino Hoz Anillas (Se ignora paradero) y Rufino Hoz Arnillas (Prisionero).
  • 23 de julio de 1936. Destrucción de la iglesia y objetos de culto, quema de imágenes, aprovechando, después, el edificio para almacén de grano y toda clase de herramientas y ganados. Responsables Francisco Echevarría Villellas (Se ignora paradero), Ramón Echevarría Villlellas (Se ignora paradero), Pascual Peralta Borbón (Prisionero), Juan Montori Gallego (Prisionero), Valeriano Fabón Gracia (Se ignora paradero), Miguel Villellas Sauden (Prisionero), Isabelino Hoz Anillas (Se ignora paradero), Santiago Jaime Callen (En este pueblo), Félix Albala (Prisionero) y Severino Mur Martínez (Se ignora paradero).
  • 15 de octubre de 1936. Saqueos, robos, amenazas graves y de muerte que sembraron la alarma y el terror en toda la población.
  • 21 de diciembre de 1936. Robo de ganados lanar.
  • 3 de enero de 1937. Destrucción de una ermita
  • 25 de enero de 1937, en las tapias del cementerio, se produjo un fusilamiento, presentaba heridas de armas de fuego “Fue fusilado por la investigación roja de Sariñena cuyo jefe de llamaba Juan Martínez, se desconoce dónde es natural y demás datos. Se desconoce el nombre y apellidos y domicilio, que vestía de miliciano”.

Severino Mur Martínez, se exilió a Francia. De la CNT, ejerció la presidencia de dicho sindicato en Capdesaso.

Castejón de Monegros. Rama separada 318.

Tras el fallido alzamiento militar, Enrique Pinedo Perea, comandante del puesto de la Guardia Civil de Castejón de Monegros, con dos números a sus órdenes intentó comunicar con el Capitán de Sariñena para que éste le diera órdenes, lo que no pudo efectuar por hallarse la línea de teléfonos averiada. Sobre ello, Pinedo declaró “Que durante los días que permanecí en dicho pueblo hizo los posibles para que en el mismo se mantuviere el orden y no se cometieran desmanes ni fueran atropelladas las personas de orden, cosa que pudo conseguir hasta que el día 25 o 26 de julio de 1936 llegaron las fuerzas de Durruti los cuales profanaron la iglesia sacando las imágenes y ornamentos sagrados siendo quemadas en las proximidades del pueblo, sin que el declarante pudiera evitarlo dado el gran número de milicianos que había, todos ellos armados y que los objetos de valor fueron entregados en el ayuntamiento. Que el día 28 del citado mes de julio de 1936 se presentó en el pueblo el Alférez de la Guardia Civil Boorlegui, que se encontraba destinado en Sariñena y del que se ignora su actual paradero y ordenó al declarante que se trasladara con sus subordinados a Barbastro y seguidamente a Alcubierre y a las órdenes de dicho Alférez y de otro Alférez llamado Modesto Lozano, que se encuentra residiendo en Barbastro, recorrió algunos pueblos hasta que al final del año 1937 fue fusionado en el Cuerpo de la Guardia Civil con el de Seguridad, siendo destinado el diciente al veintiséis grupo de asalto con la misma graduación de Sargento y donde continuó hasta su evacuación saliendo para Castellón y más tarde Valencia donde permaneció hasta la liberación por las fuerzas nacionales de dicha capital. Que sobre el mes de septiembre u octubre de 1936, cuando el declarante se encontraba en Barbastro, se enteró por vecinos del pueblo de Castejón de Monegros, que, en una casa de campo, sita entre el término municipal de Castejón de Monegros y Lanaja, habían sido asesinados los dos sacerdotes del pueblo Antonio Belcero Roberto Lavilla.”

Según la causa general, en Castejón de Monegros se produjeron las siguientes víctimas:

  • Antonio Bercero Lorente (9 de septiembre de 1936). Cura párroco de la localidad de 61 años de edad. Su cadáver fue arrojado al fuego y reducido a cenizas. En su asesinato intervinieron elementos de la localidad, pero en la cremación de su cadáver tuvieron participación distintos miembros del comité: Matías Playán Mazuque (Fallecido), Baltasar Roca Ferrer (Fallecido), José Bergues Valdovinos (Fallecido) y Faustino Castejón Berroy (Fallecido).
  • Roberto Lavilla Buil (9 de septiembre de 1936). Sacerdote de 56 años. Le sucedió lo mismo que Antonio Bercero Lorente.

Ambos sacerdotes se fueron al monte viviendo durante algún tiempo escondidos en casetas que abundan por este término. Una noche, se supo en el pueblo que habían sido hallados por milicianos de otras localidades, los cuales les dieron muerte alevosamente y sus cadáveres rociados con gasolina. Salvio Lavilla Buil, hermano de Roberto, declaró que fueron a buscar a su hermano unos de investigación de Sariñena en compañía de otros de Lanaja “A uno de ellos le llamaban Sampudela de Sariñena y el que conducía el camión o coche era un tal Plácido Casañola de Sariñena. Lo encontraron allí y lo mataron allí mismo”. En la declaración de Alejos Casasnovas se cita que intervino un tal “Paco el de la Pipa”. Vicente Serrate Urcia testificó que se encontraba esa noche durmiendo con los sacerdotes en la masía. En la masía, según declaración, también estaba presente Laureano Serrate Ferrer.

De acuerdo con el sistema de información SIPCA, los sacerdotes reposan en una sepultura a varios kilómetros del pueblo, al borde de la “pinada” del monte de Pina, muy cerca de las masadas de Blásez y de Jos Casanovas. “Para llegar hasta el lugar hay que salir de Castejón en dirección a Monegrillo y a unos 5 km. a la derecha coger la pista que conduce a la localidad de Lanaja. En la tercera masada que encontremos a nuestra derecha (la más próxima al camino de las que hemos encontrado y que está compuesta por dos construcciones independientes pero muy próximas entre sí) hay una nueva bifurcación a la derecha con una señal de ruta senderista que indica “Ruta de la Miel”. Desde allí a unos 100 mt. a la izquierda del camino ya es visible la sepultura con la cruz de piedra y una placa con los nombres de los dos sacerdotes.”

Testimonio visto en internet de José Santos Badimón: “Abrieron la puerta e hicieron salir a todos que allí estaban y a los curas les mandaron marchar hacia los campos y les dispararon mientras gritaban viva cristo rey, al resto de vecinos no les hicieron nada y cuando se comunicó lo sucedido los cuerpos fueron quemados. Parece ser que fue un tal Tito, un miliciano anarquista que llegó desde Sariñena, que estaba en campo de aviación Alas Rojas. Hay una lápida en el lugar de los hechos, creo que fue en septiembre. Estaban trillando Alejos Casasnovas y su familia en la masada «Pancha» en la Valdelcarro de Castejón y allí llegaron los dos curas refugiándose hacia Monegrillo, según contaba Enrique el hijo de Alejos.

Este hecho aparece en el libro de “La vida y la muerte en Aragón” de José Gabriel, quién en un bar de Sariñena, recogiendo la siguiente versión de los hechos:

Caen al saloncito del bar, dice en la puerta un miliciano con el fusil cruzado a la espalda y un campesino joven y grandote. El campesino pasa adentro; el miliciano se sirve una de estas descomunales copas de anís que trasiegan los españoles, mientras la saborea refiere a unos conocidos de otra mesa su andanza: fue anoche con un camarada a la sierra, en busca de dos curas facciosos que les habían denunciado; los halló en una casa campestre; vestían de civiles y uno estaba herido, en el pecho; el herido le suplicó vendas para sus llagas, cuando él se dio vuelta para pedírselas al compañero, el cura pegó un salto, profirió el grito de guerra: «Vive Cristo Rey!» cuyo doble sentido es perceptible, y se abalanzó sobre una escopeta que tenía próxima: pero el miliciano, más listo, lo madrugó; en tanto, el otro cura echó a correr puerta afuera, al mismo grito, asió otra escopeta y quiso ganar unas matas; el miliciano iba a descerrajarle también pero en el instante apareció un muchacho, al que el cura se abrazó para protegerse; su perseguidor desenfundó entonces la pistola, se le acercó y les dice a los conocidos, señalándose la frente

-Le parí de un tiro todo esto.

El niño no sufrió más que el susto; era hermano de otro algo más grandecito que pronto apareció, y los dos, hijos del campesino viudo que habitaba la casa y que es el joven grandote acompañante del miliciano.

Yo quería cogerlos vivos -subraya el narrador.

Vuelve de adentro el otro: tiene la barba de días y el traje sobre usado de los campesinos. Al miliciano le arden los ojos; apura su copa y sale con su prisionero.

  • Antonio de Salvador Buil (Del 27 al 29 de noviembre de 1936). Agricultor de 42 años. Desapareció en Madrid y nada se sabe de su cadáver. A través de la declaración de Francisco Juárez Serrano, mayordomo de la casa, Antonio de Salvador Buil, “El 4 de agosto de 1936 recibió una carta de su principal, Antonio de Salvador Buil, fechada en Madrid a 25 de julio del mismo año. En esa carta, el señor de Salvador, decía al compareciente que toda la correspondencia suya la remitiese al Hotel Universo de Zaragoza. A los días, miembros del comité se presentaron en la casa reclamando la carta para saber su paradero. En otra declaración, Francisco Juárez testificó que su “dueño” debió de ser detenido por “una carta recibida aquí desde Madrid y allí debieron detenerle en Madrid, se figura”.
  • Mariano de Salvador Buil (diciembre de 1936). Abogado de 40 años. Desapareció según noticias, en Barcelona y se desconoce también el paradero de su cadáver.

Un informe de la comandancia de la Guardia Civil, de Castejón de Monegros, cita lo siguiente al respecto de Antonio y Mariano de Salvador Buil: “Eran inmensamente ricos y tenían infinidad de joyas y monedas de oro por valor aproximado de 1,500,000 pesetas, las que guardaban en una caja de caudales que tenían incrustada en la pared y disimulada por un tabique y en diversos sitios de la misma morada tenían, también, ciertas cantidades en monedas de oro, sabedor de los dichosos secretos de dichos señores y como persona de confianza tenían al cura párroco Antonio Bercero Lorente. El Glorioso Alzamiento Nacional le sorprendió a D. Antonio de Salvador en Madrid a donde había ido hacía unos días para asistir al entierro del Sr. Calvo Sotelo (QEPD), hospedándose en el hotel Bristol y de dicha capital escribió a su administrador en esta villa un tal Francisco Juárez, el cual actualmente reside en Belchite, apoderándose de la citada carta el comité de esta localidad y es de dominio público que el citado comité practico ciertas diligencias con las investigaciones de Caspe y de Madrid y sin que hasta la fecha de halla vuelto a tener noticias. A Mariano de Salvador Buil le sorprendió en Arnés (Tarragona) y se sabe que se ocultó por las montañas y por los vecinos del pueblo de Mas de barbera fue descubierto y detenido por el comité del mismo pueblo y sin que en esta localidad se tengan más noticias sobre esta detección.”

Los hermanos fueron al entierro de Calvo Sotelo a Madrid el 30 de noviembre de 1936. Como consecuencia de esa carta, localizaron donde estaban alojados, y a Antonio lo fusilaron en Paracuellos del Jarama y Mariano escapó al pueblo de su familia en Tarragona y, cuando lo localizaron, también lo fusilaron. Mariano marchó al pueblo de Arnés (Tarragona) y en diciembre de 1936 inscriben su desaparición en el registro Civil de Tortosa.

Es curioso que aparece el expediente de expropiación por desafectos al régimen de Antonio Salvador Buil y Mariano Salvador Buil en Castejón de los Monegros (Huesca) PS-MADRID,1515,170. Aunque no ha sido consultado para este trabajo.

  • 19 de julio de 1936. Fue saqueada la iglesia parroquial, siendo destruidas e incendiadas las imágenes y los objetos de culto y cometiéndose toda suerte de profanaciones y sacrilegios. Lo mismo ocurrió con las ermitas y santuarios del término. Responsables: Emeterio Costa Berroy (En la cárcel), Jesús Ezquerra Serrate (Francia). Francisco Ezquerra Serrate (Francia), Severo Buil Mazuque (Francia) y Primitivo Buil Mazuque (Francia).

La iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Lumbre, gótico cisterciense, su retablo mayor del siglo XV de Miguel de Ximénez, fue parcialmente destruido durante la Guerra Civil. Actualmente se encuentra restaurado en su totalidad.

  • 28 de julio de 1936. La horda asaltó en los primeros días del movimiento la morada de los señores Don Antonio y Salvador de Salvador Buil, hubo registros minuciosos en todas las dependencias y en las paredes y techumbres del edificio. El robo y el pillaje fueron ejecutados allí a sangre fría y metódicamente. Uno de los registros dio como resultado el hallazgo de una caja de caudales que se hallaba empotrada en la pared y que contenía un verdadero tesoro en joyas, monedas de oro, objetos artísticos etc. El contenido de esa caja fue trasladado a la casa de Valentín Escuer Morales, uno de los más significados izquierdistas.  
  • 8 de agosto de 1936. Destrucción e incendio y saqueo del archivo municipal bajo la dirección del comité rojo. Responsable Matías Playán Mazuque (Fallecido). 
  • 9 de marzo de 1937. Detención y encarcelamiento de varios elementos de derechas que fueron trasladados ante el tribunal de urgencia de Caspe donde los juzgaron y condenaron. Perjudicados: Santiago Castejón Mayoral, Segundo Buil Casasnovas, Benito Lavilla Buil, Valero Urcia Ferrer, Pedro Dupla Casasnovas, Francisco Casasnovas Puey, Fran Asín Mayoral, Enrique… Mazuque y … Pérez Puey. Responsables José …. Valdovinos (Fallecido), Manuel Bergua Palacio (En Castejón), Antonio Herrero Moya (En la cárcel), Emeterio Costa Berroy (En la cárcel), Juan Giral González (En la cárcel), Pascual Castejón Foncillas (En la cárcel) y José Serrate Castejón (En la cárcel).

Sobre los asesinatos, un Informe de la Causa general recoge: “Alejos Casasnovas (Cuyo Alejos es hermano de la esposa del Valentín Escuer) y en la misma masada se encontraba en unión de D. Antonio Bercero su compañero D. Roberto Lavilla Buil, queriendo al poco tiempo el pueblo poner de escribiente del Comité al cura D. Antonio Berceo, el cual bajo del monte y se entrevistó con el Comité y le dijo al Valentín Escuer ya sabes Valentín que muchas veces me pediste mi parecer en ciertos asuntos y ahora me toca a mí? qué harías tú en mi caso? y entonces el Valentín le contestó que él en su puesto no se fiaría y entonces Antonio Bercero le contestó en efecto coincidimos, se dieron la mano y el cura se retiró otra vez al monte y a los dos días al amanecer entre dos luces se presentó en dicha casa de monte un grupo de anarquistas preguntando por los curas y al intentar escaparse se liaron con ellos a tiros y al caer el cura D. Antonio moribundo iba gritando ¿Viva Cristo Rey? y al poco rato dicen que fallecieron a consecuencia de las heridas recibidas, encontrándose en dicha masada en unión de los curas el dueño de la mía Alejos Casasnovas y los vecinos Vicente Serrate y Pascual Buil Mazuque, y el Pascual Buil, cogiendo una orca de hierro dicen que se la clavó por el bajo vientre a1 cadáver del cura D. Antonio y que a los pinchazos dicen que el cadáver aun hizo cierta contracción y el Vicente Serrate fue encargado por los asesinos de llevar una nota escrita al comité de esta Villa para que subieran en el lugar del suceso con gasolina para quemar los cadáveres y que al llegar los del comité le dijeron los asesinos que igual que los cadáveres tenían que encontrarse ellos, el Pascual Buil se encuentra fugado en Francia y el Vicente Serrate en esta localidad y los del Comité que subieron al monte con la gasolina con que quemaron los cadáveres fueron Faustino Castejón Berroy y Baltasar Roca Ferrer y José Berges Valdovinos, los tres a la liberación de esta población fueron detenidos y en un consejo de guerra celebrado en Huesca fueron sentenciados a la última pena la que se cumplió a los pocos días y al marcharse del monte los extremistas se llevaron como detenidos a Alejos Casasnovas, al campo de Aviación de Sariñena siendo puesto al poco rato en libertad y en la actualidad se encuentra residiendo en esta localidad. El coche con los asesinos salió del campo de Aviación de Sariñena y en dicha localidad se dice que si subieron algunos y en Lanaja también.”

La causa general recoge el informe sobre Ángel Serrate Sese, miembro del comité “Presenció y firmó el acta de la incautación y saqueo de las joyas y monedas de oro de la casa Buil. Dos hijos salieron voluntarios con los rojos alcanzando el grado de teniente y sargento respectivamente, el primero falleció en acción de guerra y el otro continuaba en el ejército rojo. Una hija ejerció durante la dominación roja de maestra en esta localidad.” Ángel fue detenido y condenado en consejo de guerra. Su hija, Mercedes Serrate Castejón recorrió las casas del pueblo recogiendo firmas en un documento para avalar la conducta de su padre de quien “Abusaron de su amistad y parentesco”.

Baltasar Roca Ferrer, afiliado a UGT formó parte del comité revolucionario. José Berges Valdovinos, afiliado a UGT, fue presidente del consejo municipal, delegado de justicia del mismo y vocal del comité revolucionario. Juan Giral González, pertenecía a la UGT, en la que desempeñaba el cargo de vocal, fue miembro del consejo municipal con el cargo de tesorero. Emeterio Costa Berroy, fundador de la UGT local, desempeñó el cargo de vocal de la misma, más tarde se pasó a la CNT con el cargo de vicepresidente, miembro del comité revolucionario con los cargos de vicepresidente y delegado de trabajo, vicepresidente más tarde del consejo municipal, salió voluntario al frente alistándose en la columna Durruti donde permaneció tres meses. Sixto Argental Cazcarra, de la UGT, perteneció al comité revolucionario con el cargo de vocal. Faustino Castejón Berroy, de UGT, ejerció cargo de vocal en el comité revolucionario. José Serrate Castejón, afiliado a la UGT, fue miembro del consejo municipal con el cargo de delegado de orden público. Enrique Martín Buil, perteneció a la UGT “Siendo uno de los más destacados de la citada organización. Fue juez popular durante el domino rojo”. Pascual Castejón Foncillas, afiliado a la UGT, desempeñó el cargo de vocal y fue delegado del trabajo en el consejo municipal. Francisco Pueyo, pertenecía a la UGT de la cual fue presidente, vocal del consejo municipal, practicó incautaciones. Francisco Ezquerra Serrate, comerciante, investigado “Como participe en el saqueo de la iglesia parroquial e incendio de imágenes y otros desmanes”

La causa general incluye diligencias sobre personas asesinadas en Castejón de Monegros. José García Artigas, investigado por la causa general de Almonacid de la Cuba “Fecha de su muerte el 8 de septiembre de 1937, siendo encontrado su cadáver en Castejón de Monegros donde fue fusilado”. Miguel García Comín, causa general de Belchite, “Cuyo cadáver fue encontrado en Castejón”. También de la causa general de Belchite, Juan Antonio Garcés Naval “Fue asesinado en Castejón” y Máximo Pérez Cubel “Fue asesinado en Castejón”. De la causa general de Movera, Eusebio Gracia Lahoz y Miguel Artal Lerín “Respetivamente detenidos en Castejón de los Monegros”.

En relación con la información recogida por SIPCA: “Aunque en la primera posguerra tres vecinos de Castejón fueron culpados de la muerte de los sacerdotes y fusilados por ese crimen, las gentes de Castejón insisten siempre en que los dos curas fueron asesinados realmente por un grupo de vecinos de Lanaja. Una opinión que sería corroborada por testimonios orales de la propia Lanaja. Las tres víctimas fueron José Berges Baldovinos, Faustino Castejón Berroy y Baltasar Roca Ferrer. Las ejecuciones tuvieron lugar el 20 de octubre de 1938.”

Castelflorite. Rama separada nº 319.

  • Pedro Laguna Bergua, labrador de 50 años, alcalde de Besians. Asesinado el 22 de agosto de 1936 en el término municipal de Villanueva de Sigena. Debido al estado en que se encontró no fueron localizadas las heridas. Personas sospechosas implicadas: Orosia Baches Peralta (En el pueblo), Conrado Latre Galindo (Ignorado paradero), Gavino Peralta Baches (Francia), Escolástico Grota Perforitan (En el pueblo), Antonio Mur Latre (Desaparecido) Antonio Mur Ester (Desaparecido), Luis Latre Arroyos (Detenido en Barbastro), José Gistau Gistau (Francia), Ángel Peralta Baches (Castelflorite), José Latre Dellortos (Castelflorite), Mariano Latre Gistau (Detenido en Burgos), Pascual Latre Galindo (Detenido),Joaquín Latre Galindo (En el pueblo) José Mª. Baches Peralta (En el pueblo), Cesáreo Gonzalvo (secretario del comité, detenido en Barbastro), Rafael Baches Peralta (En el pueblo) y Mariano Latre Bellostas (En el pueblo).  Su cadáver fue hallado en estado de descomposición.

Según el informe de la Guardia Civil de Sena, Pedro Laguna Bergua se hallaba en el pueblo de Castelflorite para recoger los terrajes de sus propiedades, sorprendiéndole el GAN (Gran Alzamiento Nacional) donde tuvo que continuar por estar constantemente vigilado por los dirigentes marxistas del pueblo. Después de muchos atropellos, le obligaron a firmar un documento que extendió el secretario Cesar Gonzalvo, ya fallecido en la prisión, en el que cedía todos sus bienes al comité de la localidad. Una vez efectuado esto, los vecinos Antonio Mur Latre y Sabino Peralta Baches, fueron a denunciarle a la comarcal de Angües y el 22 de agosto se presentaron en el pueblo varios individuos con un automóvil, entre los que figuraba un tal Villacampa, vecino de Huesca, conduciéndole en el mentado coche al monte denominado Cajal, partida la Coveta del término municipal de Villanueva de Sigena, donde fue asesinado por los vecinos de Sena Francisco Chavanell Nerin, se halla en Francia, José Garreta Pena, fallecido, Antonio Garreta Pena, se ignora paradero, Vicente Isidro López Charlez, idem, Francisco Mir Cazcarra, idem, Alfredo Gistau Torres, idem, Miguel Pérez Vera el Pistolero, fallecido.

  • Luis Mur Qui, sacerdote de Castelflorite, fue asesinado el 23 de julio de 1936 en el término municipal de Alcolea de Cinca. Las heridas no pudieron apreciarse. Persona sospechosa Gregorio Alvira de Santalecina (Detenido), no podemos afirmar más posibles por haber marchado de este pueblo el día del movimiento, siendo capturado y muerto por los de Santalecina, las autoridades de dicho pueblo podrán facilitar detalles.  
  • 20 de agosto de 1936. Destrucción de la iglesia. Incautación de todos los bienes de Pedro Laguna.
  • 20 de agosto de 1936. Atentar contra las vidas de Antonio, Pedro, Victorino y Agustín Loscertales Arnal, crimen que se frustró por huyesen del enemigo, de donde se pasaron a la España Nacional. También atormentaron in situ a Antonio Loscertales Coscujuela, Mariano Loscertales Coscujuela, Ramón Moreno Pardinas y José Arnal Noguero.

Robo del ganado lanar (parte) de Antonio Loscertales Arnal, Carlos Loscertales Royo, Agustín Loscertales Arnal y Antonio Zueras.

  • José Elduque Galindo, asesinado en agosto de 1936. Comerciante de ideología falangista, su cadáver apareció en la partida de Las Cruces presentando varios tiros en el cuerpo “Vecino de Villanueva de Sigena, este pueblo podrá informarles ya que ellos fueron quienes le fusilaron. Las personas sospechosas de participar en su crimen fueron Sabino Peralta Baches (Francia), Antonio Mur Ester (Ignorado paradero). El comité de Villanueva de Sigena (sus nombres desconocidos por esta autoridad)”.
  • Antonio Mur Latre fue miembro del primer comité rojo, autor de los desmanes cometidos durante la dominación roja, uno de los que asaltaron la casa del Sr. Palacios de Berbegal e inductor de la detención y asesinato de Pedro Laguna. Conrado Latre Galindo fue acusado de la destrucción de la iglesia, incautación de todos los bienes de Pedro Laguna, atentar contra las vidas de Antonio, Pedro, Victorino y Agustín Loscertales Arnal, saqueo de la hacienda de Martín, robo lanar.

Huerto. Rama separada nº 322.

  • Saqueo del ayuntamiento, del sindicato de riegos, juzgado municipal. Destrucción del archivo, juzgado municipal y de la parroquia. Destrucción del registro civil y del parroquial. Destrucción y quema o incendio de los altares, santos ornamentos etc. y robo de objetos sagrados de la iglesia parroquial de Huerto, Ventas de Ballerías y ermitas de santo Domingo y Puymelero.
  • La Virgen de la Jarea de Usón fue fusilada.
  • Comité revolucionario, Félix López…, Esteban Agón Rivera, Francisco Castel Buisan, los cuales han sido juzgados por el tribunal militar. Víctor Valero Luid, Ángel Tricas Mur, Ricardo Azlor Fontón. Antonio Osuna Plaza y otros varios individuos por esta alcaldía por ignorar su participación.

Huerto sufrió un bombardeo el 15 de noviembre de 1937, recogido en las memorias de Francesc Roca Matamoros, comisario de guerra. Según su testimonio, los bombardeos en Huerto, por parte del Bando Nacional, utilizó aviones nazis causando terror y muertos entre la población: «El 15 de noviembre de 1937 tres escuadrillas de trimotores junkers, aparecieron sobre Huerto. Todos los soldados, cumpliendo las órdenes dadas por la oficialidad, tan pronto como vieron aparecer los trimotores se escondieron en los refugios construidos para el efecto, no así la población civil, que al no contar con tanta disciplina se mantuvo por la calle, quizás sin darle importancia al asunto, tan pronto como estas máquinas llegaron a encontrarse a la altura del pueblo un silbido largo y prolongado nos dio a entender que el bombardeo había empezado. Efectivamente, como si cayeran relámpagos, cayeron bombas, en número tal que después de cesar el bombardeo nuestro servicio de información pudo comprobar que habían sido 81 las bombas lanzadas. El resultado fue desastroso: 6 mujeres y 5 niños fueron víctimas del bárbaro bombardero, solamente un soldado fue herido muy leve en el muslo derecho».

Las víctimas de aquel bombardeo fueron depositadas en una fosa común, recogido por SIPCA: “Fueron enterrados las víctimas del bombardeo sufrido por la localidad a manos de la aviación rebelde pocos minutos antes del gran ataque aéreo que sufriría la cercana Barbastro. El ataque costó la vida a una cantidad imprecisa de vecinos de Huerto -nuestros informantes no supieron precisarnos exactamente cuántos- entre los que se contaban varios niños. La primera bomba cayó sobre una vivienda situada muy cerca del edificio en el que tenía su sede el Comité Local. La explosión derribó la casa y mató en el acto a una joven apellidada Huarte y a su hija de algo menos de un año de edad, apellidada Puyol Huarte. Otras tres personas que se encontraban en el interior del edificio se salvaron de pura casualidad al ser protegidos de la metralla por una pequeña “covaneta”. La segunda bomba cayó al lado de la escuela de niñas, en la que se encontraban en esos momentos unas 50 pequeñas. Por un extraordinario golpe de suerte esa bomba no explotó, y es opinión generalizada en Huerto que de haberse producido la explosión habría acabado con la vida de decenas de niñas. El resto de las bombas cayeron por las eras próximas al pueblo y mataron a varios niños de corta edad que jugaban por los alrededores. Los informantes sólo pudieron decirnos que tres de los pequeños muertos tenían en torno a los seis años de edad, que uno de ellos se llamaba Ezequiel Tomás y que otros dos se apellidaban Zapater y Sabaté, respectivamente. Las explosiones también acabaron con la vida de una segunda señora que casualmente también se apellidaba Huarte. Establecer el número e identidades de todos los fallecidos requeriría un estudio mucho más largo y riguroso.”

El mismo comisario Francesc Roca Matamoros, en sus «Memorias escritas por el comisario de Guerra de Compaña Francesc Roca Matamoros durante su exilio en México», reconoció la represión y los fusilamientos indiscriminados por parte del Bando Republicano ordenados por el jefe de su división republicana, como respuesta a los bombardeos franquistas con aviones nazis en Huerto: «Su orden fue rápida y tajante; había ordenado que sin formación de causa y bajo su responsabilidad fueran fusilados los prisioneros de guerra que había en poder del mando militar de mi batallón, y la orden se cumplió sin reparos».

“En el cementerio de este pueblo las fuerzas rojas destacadas en él, fusilaron veintiséis héroes prisioneros de Belchite, no habiendo sido posible conseguir el nombre y apellidos de las víctimas a pesar de las actuaciones que para ello se han hecho, pues el poco tiempo que estuvieron en esta localidad, permanecieron encerrados con la mayor y más rigurosa incomunicación. “

Según el informe de Falange, a finales de octubre de 1937, sin poder precisar, fue fusilado un prisionero de Belchite, a los dos días siguientes otros dos y dos días más tarde dos más y el día 3 de noviembre del mismo año 21 más. Todos estos fusilamientos fueron hechos por fuerzas rojas pertenecientes a la 140 Brigada y que el comisario político que mandaba dichas fuerzas de llamaba Conrado Miret. 

La segunda fosa común de Huerto responde al 1 de agosto de 1937 “Contiene los restos de varios prisioneros rebeldes que celebraron ruidosamente la caída de las bombas del bombardeo que sufrió Huerto en su lugar de encierro del “pajar de Esteban”, en las afueras del pueblo. Con toda probabilidad desconocían que el ataque había costado la vida a varios niños. Indignados por los gritos de júbilo, los soldados republicanos procedieron a trasladar a todos los prisioneros hasta el cementerio -seguidos por una turba de chiquillos- y los fusilaron allí mismo. La fosa en las que yacen esos soldados no presenta ninguna clase de identificación, más allá de algunas flores que los vecinos colocan de tanto en tanto en el lugar. Sus cuerpos no fueron exhumados después de la guerra y los vencedores no dignificaron la tumba de quienes habían luchado a sus órdenes.” (SIPCA).

Los días iban pasando sin que se notara, el más pequeño indicio de que a trece kilómetros teníamos la línea de fuego. Una mañana se presentaron en la población un ómnibus, conduciendo 40 prisioneros de guerra. La orden dada por el jefe de nuestra división era en el sentido de que estos soldados quedaban bajo el amparo del mando militar de nuestro batallón. Todos ellos eran españoles, jóvenes y según se comprobaba en ellos gente de trabajo. Venían en calidad de prisioneros, puesto que con arreglo al consejo de guerra que se les formuló, no se encontró en ellos ninguna complicidad en el movimiento, sino que eran soldados movilizados a las armas.

Cuando el jefe de la división (capitán Gancedo?), vio por sus propios ojos, aquellas criaturas inocentes, cuya carne desgarrada por la metralla eran el símbolo de la ignominia y la maldad, cuando ante sus ojos aparecieron las carnes mutiladas de aquellas pobres mujeres que la mayoría de ellas habían muerto por salir a la calle para salvar la vida de sus pequeñuelos. Su corazón se llenó de odio que repercutió en perjuicio de otros seres también inocentes, pero que, al cabo, para él no eran más que la representación de aquellos que momentos antes habían ordenado a sus aviones que, sin piedad, bombardearan el pueblo de Huerto, causando los destrozos señalados. Su orden fue rápida y tajante; había ordenado que sin formación de causa y bajo su responsabilidad fueran fusilados los prisioneros de guerra que había en poder del mando militar de mi batallón, y la orden se cumplió sin reparos. Aquellos seres que pocos momentos antes tenían la esperanza de que en un día no muy lejano volverían a ver a sus familiares queridos, a sus mujeres, a sus hijos, a sus padres, que en otros tiempos habían sido trabajadores unos, gente de comercio otros, dirigentes de pueblos lo más, vieron sus vidas segadas por culpa de la maldita guerra, mientras que los maridos de aquellas pobres mujeres, que momentos antes habían sido el orgullo del hogar, que con sus caricias habían educado a sus hijos para un futuro mejor, llegaban a casa con la esperanza de compartir con ellas el pan ganado con el sudor de su frente y la desilusión, la muerte se había apoderado de ellas dejando miseria y rencor en sus almas, maldita guerra, mil veces maldita.

Francesc Roca Matamoros. Huetamo, Michoacán, 6 de abril de 1940.

José Luis Vidaller: “No fue fácil para nosotros, como republicanos exiliados… (cronicasdelaemigracion.com)

Otras víctimas de la guerra en la localidad: En Huerto no se produjeron asesinatos durante la guerra, ni de uno ni de otro signo, gracias a la actitud benevolente de los miembros del Comité Local, que protegieron a sus vecinos conservadores. Por una de esas desgraciadas piruetas del destino, una de las víctimas del bombardeo de Barbastro resultaría ser un joven soldado republicano llamado Fernando Escario que procedía precisamente de Huerto, atacada pocos minutos antes. (SIPCA).

De acuerdo con las relaciones nominales, del santuario de la gran promesa de Valladolid, en Huerto, las víctimas en el frente fueron Nicolás Agón Rivera.

Lalueza. Rama separada nº 324.

  • Luciano Antonio Corvinos Torres (15 de diciembre de 1937). Maestro nacional de 25 años. “Un tal Basilio, capitán de ametralladoras que se encontraba prestando sus servicios en información”. Según la declaración de su hermano José, Luciano Antonio fue detenido por la Brigada 72 del frente de Biesca el 15 de diciembre de 1937 y conducido desde las trincheras hasta Fiscal donde fue fusilado “Su cadáver no ha podido hallarse hasta la fecha (“5 de agosto de 1942)”. Un informe señala “Fue fusilado por el ejército rojo en el frente, se supone que fue por rebeldía a los jefes del mismo”.
  • En el año 1936. Destrucción y profanación de las imágenes de la iglesia parroquial y tirada de las campanas. Personas relacionadas Ramón Gavin Sanperiz (En prisión), Elías… Elbaile (En Barcelona) y Manuel Lora Gabarre (En Lalueza).
  • En el año 1936. Detención de los vecinos José Gazol Sandano. Detención de los vecinos José Gazol Sandano y Francisco… Valentín, ambos conjugues, Manuel Corvinos Torres, Juan Loscertales Peralta y Franisco Videarras Elbaile, todos vecinos de Lalueza, conducidos a Vicién al límite de guerra rojo.  
  • El comité revolucionario quedó integrado por seis miembros, no nombraron presidente, quedando formado por Emilio Pascual Segura (Prisionero), Victoriano Castellar Ballarín (Francia), Alejandro Ferrer Allué (Francia), Ramón Ferrer Gavin (Puesto en libertad), José Aznar Périz (Detenido en Talavera de la Reina) (Tiene una F de fusilado) y Ramón Peralta Allué. 

A los dos o tres días del inicio de la guerra, llegaron a Lalueza algunos individuos que recorrieron el pueblo ordenando se parase el trabajo. Declaración Ramón Peraltas Allué. “Solamente se cometió el hecho de la profanación de la iglesia sobre el día 25 de julio de 1936, sacando las imágenes y ornamentos sagrados a la calle donde fueron recogidos a los dos o tres días por vecinos del pueblo y trasladadas a la parte posterior de la iglesia de donde a los pocos días desaparecieron ignorando quien se las llevó y el destino que les dieron. Que la referida iglesia fue profanada por individuos, ignorando si iba algún vecino del pueblo y que los objetos de valor, a excepción del cáliz, que era el más valioso, fueron entregados al comité donde quedaron depositados, ignorando el destino que se les dio.

La escuela de Lalueza “Fue construida entre los años 1932 y 1933 según proyecto del arquitecto Antonio Uceda, siendo el contratista de obras Lorenzo Claver, de la localidad de Biescas. Fue inaugurada el 17 de septiembre de 1933 e inicialmente recibió el nombre del Inspector jefe de Primera Enseñanza Ildefonso Beltrán que había ejercido anteriormente como maestro en la localidad. A consecuencia de la Guerra Civil perdió tanto este nombre como la placa correspondiente.” (SIPCA).

Lanaja. Rama separada nº 325.

La guerra en Lanaja fue convulsa desde los primeros días. “Las Batallas de Lanaja” de Roberto Mateo Caballero Explora con carácter exhaustivo, desde la perspectiva de historia local, las vicisitudes de una población que sufre bombardeos, penurias, revolucionarios proyectos colectivizadores, militarización y violencia”

  • El 24 de julio de 1936 en la plaza mayor, por balazos, fallecieron dos falangistas hechos prisioneros sin que se conozcan señas ni datos de clase alguna que puedan servir para la identificación de los cadáveres. 
  • En los primeros días se produjo la destrucción de la iglesia parroquial en su parte interior y objetos destinados al culto. Igualmente, de la ermita de San Sebastián. Saqueo total de las casas habitaciones de Matilde Ferrer Gabarre, Gregorio Andreu Claveria, Basilio Claveria Margalef y Mariano Marcellán. Saqueo parcial de otras varias casas.

En Lanaja, ya el viento se habrá llevado las cenizas de un importantísimo tesoro, de un extraordinario tesoro conocido en todo el mundo. Hemos salvado tan sólo dos retablos muy buenos de principios del siglo XV- Yo sé que la historia me ha de agradecer las angustias y malos ratos q En el año 1936. ue pasé para salvarlos. Apeles Fenosa,Cataluña ha salvado en Aragón un tesoro artístico” publicado en la revista el Mirador, diciembre de 1936. Marisancho Menjón “Apeles Fenosa, gracias”.

  • 23 de julio de 1936. Detención y amenazas graves y encarcelamiento.
  • El 24 de julio de 1936, en la plaza Mayor dos falangistas hechos prisioneros fueron muertos a balazos “Sin que se conozcan señas ni datos de clase alguna que puedan servir para la identificación de los cadáveres”.
  • Andrés Abadías Abadías (21 de diciembre de 1936). De 49 años de edad y profesión tejero En Grañén, se ignora sitio y heridas”. Su esposa natividad Buisan, declaró que lo fueron a buscar unos milicianos de los Aguiluchos el día 16 de diciembre, conducido a Grañén el día 19 y fusilado el 24. Un informe del comandante del puesto de Lanaja apunta que fue sacado de su casa por Victoriano Abadías “Que está en Francia”: “Se ignora si hubo ensañamiento en la víctima o con el cadáver, sin que se hayan podido recoger más datos”.

La viuda de Andrés declaro que su marido fue detenido por unos milicianos de los Aguiluchos en Lanaja, el 16 de diciembre de 1936 y conducido a Grañén el 19 del mismo mes, siendo fusilado el 24 y sepultado en Grañén.

  • José Santos Jurado (10 de marzo de 1938). Teniente del ejército, “Se cree de derechas” (En el portal “En recuerdo de todas las victimas” aparece como Sargento ejército republicano). “Casal de Barrenas, un balazo” por fuerzas del ejército rojo, según rumores un tal Mariano Betós de …  Evaristo Gazol Alcubierre declaró que el 10 de marzo fue conducido a las oficinas de los rojos hallándose su cadáver en un estercolero.

Declaración Gaspar Abadías “Con anterioridad al Glorioso Movimiento Nacional ni durante el mismo perteneció a partidos políticos ni sindicales y que el Alzamiento le sorprendió en el pueblo de su naturaleza ignorando lo que paso en los primeros momentos, pero si sabe que al día siguiente la Guardia Civil del pueblo se presenté en su domicilio con varios vecinos de izquierdas y paisanos forasteros los cuales ordenaron al declarante que les entregara la escopeta y al día siguiente se la devolvieron para hacer guardia en la carretera. Que el día veinticuatro por la mañana las fuerzas Nacionales atacaron entablándose combate entre estas y las fuerzas de la Guardia Civil con vecinos del pueblo y con la mayoría de los trabajadores del canal, los cuales se defendieron en la Ermita de San Sebastián y que al die siguiente sobre las tres de la tarde después de otro combate fue ocupado el pueblo por las Fuerzas Nacionales que permanecieron unas horas saliendo en dirección de Zaragoza llevándose unos diez paisanos y la fuerza de la Guardia civil, cuyos nombres ignora. Que al día siguiente de ocurridos estos hechos llegaron fuerzas rojas que profanaron la Iglesia ignorando el dicente que hicieron de las Imágenes y demás objetos de la misma y solamente vio a los pocos días que la puerta principal estaba quemada; que también fueron asaltados los comercios y algunas casas particulares llevándose algunos objetos, pero ignora quien intervino en estos hechos. Que seguidamente se formó el Comité Revolucionario integrado por Victoriano Abadías, que ejerció el cargo de presidente, en ignorado paradero; Juan Cadenas miembro (ejecutado); Santiago Cadenas miembro (ejecutado) Mauricio Gazol miembro que en la actualidad se encuentra en la Prisión.”

Declaración de Pedro Lacasa Sanagustín. Pedro perteneció a la CNT, a los pocos días de iniciarse la guerra fue llamado por Victorian Abadias, en ignorado paradero, para entrar a formar parte de la localidad. “Que el día veinticuatro de julio de 1.936 al ver llegar las fuerzas de la parte de Zaragoza, la Guardia Civil con varios paisanos les hicieron frente desde la Ermita de San Sebastián, entablándose un combate que duró unas horas y al día siguiente hubo otro combate logrando ocupar el pueblo las Fuerzas Nacionales sobre las tres de la tarde, permaneciendo unas horas y saliendo en dirección de Zaragoza habiéndose llevado a unos diez paisanos y a la Fuerza de la Guardia Civil; que al día siguiente fue ocupado el pueblo por las Fuerzas rojas que procedían de Lérida las cuales profanaron la Iglesia, quemando parte de las Imágenes en la puerta de la misma Iglesia y otras fueron sacadas con otros objetos del culto y conducidas en camiones al lugar denominado «El Muladar» donde fueron incendiadas.-que el declarante oyó decir que estas Fuerzas habían cometido verdaderas barbaridades, asaltando los comercios y casas particulares no respetando absolutamente nada, llevándose cuanto les parecía y arrojando los muebles por los balcones y ventanas.- Que seguidamente se constituyó un Comité Revolucionario integrado por Victorian Abadias que ejerció el cargo de Presidente, en ignorado paradero y como miembros actuaron, Juan Cadenas (ejecutado); Venancio Maza que ejerció el cargo de Delegado de la carne y que en la actualidad se encuentra en el pueblo de Lanaja; Santiago Cadenas en ignorado paradero; Jeremías Bardenas que se encuentra en Lanaja; Antonio Malo en la Prisión de Zaragoza; Mauricio Gazol que se encuentra en la Prisión de Zaragoza; Ignacio Gazol en ignorado paradero; Domingo Navarro (a) El Chispero en ignorado paradero y un hermano de Santiago Cadenas en ignorado paradero y Mariano Pontaque que se encuentra en Francia y Crescencio Pontaque que en la actualidad se encuentra gozando de libertad en esta capital. Que el día veintiuno de septiembre de 1.936 el declarante ingreso voluntario en la veintiséis División, diez y nueve Brigada, ignorando quien las mandaba y que al siguiente mes fue trasladado al once grupo de Intendencia, prestando servicio como cocinero en Bujaraloz hasta la terminación de la campaña. Que ignora lo que ocurrió en Lanaja después de su salida y que únicamente se enteró que habían detenido y asesinado a D. Andrés Abadias Abadias, pero que ignora donde le asesinaron, quien le detuvo y quien intervino en el crimen.”  

Julián Javierre Pardo testificó en la misma línea sobre los hechos de Lanaja, afiliado a la UGT, siendo la llegada de las fuerzas de Zaragoza el 25. Como miembros del comité señala a Juan Cadenas (ejecutado) y Santiago Cadenas (Fallecido). Julián marchó a Barcelona con la caída del frente de Aragón y a su vuelta fue detenido ingresando en la prisión de Huesca. 

Antonio Alastrué Navasa fue asesor y secretario del comité “En varias ocasiones solicitó salir voluntario para ocupar un avión rojo y poder bombardear a su gusto el domicilio del ingeniero Sr. Claver, sito en Huesca, calle del Coso Alto. También, en otra ocasión y por saber positivamente que la fuerza de la guardia civil de este puesto se hallaba al lado de los nacionales desde los primeros días de iniciado el alzamiento, manifestó a las mujeres de estos, que los muebles y demás enseres que había en la casa cuartel, había que requisarlo por pertenecer a personas fascistas y por último según manifestaciones de la esposa del guardia 2º Basilio Fontana Cruce y que por no conocer a nadie en esta localidad más que a la familia de este sujeto se vio precisada a refugiarse en su domicilio, teniendo que abandonarlo inmediatamente porque a todas horas salía a relucir la deserción al campo nacional de los bandidos de los guardias de Lanaja, con el solo objeto de martirizarla y hasta cuando mataron en la sierra de Alcubierre a dos sacerdotes que ocultaban los vecinos de Castejón de Monegros, se atrevió a decir un día comiendo que  -un cabrón de cura antes de morir tuvo valor para gritar viva Cristo rey- siendo uno de los autores de este fusilamiento”. Antonio Alastrué Navasa fue sentenciado a pena de muerte.

Tomas Samperiz Campos, izquierdista, “Siendo el que denunció la permanencia de sacerdotes que ocultaban en la sierra de Alcubierre los vecinos de Castejón de Monegros”.

Dionisio Otín Abardia “Siendo uno de los que con armas tomó parte en el fusilamiento de dos sacerdotes en la sierra de Alcubierre». Dionisio fue condenado a muerte.

Búnquer de Lanaja.

La fosa existente en el cementerio de Lanaja, del 11 de diciembre de 1937, “Contiene los restos de los vecinos de Lanaja muertos por el bombardeo de la aviación rebelde que golpeó al pueblo el 11 de diciembre de 1937 como represalia por el derribo de tres de sus aviones en un periodo de breves horas durante el día anterior en diferentes lugares del frente de Huesca. Solamente dos de las víctimas -Pilar Urcia Pueyo, de 53 años y Mariano Laguna Tubon, de 25- aparecen identificadas con cruces individuales, pero el resto de las víctimas estarían enterradas en el amplio espacio que queda vacío justo detrás de ambas tumbas. Las víctimas del bombardeo fueron, además de las dos ya citadas, la maestra Pilar Borruel, su hermano Mariano -de diez años de edad- Juana Otín, Casimira Lac, Simona Anoro Andreu, su hija María Guerrero Anoro, su novio (capitán del ejército republicano y cuyo nombre se desconoce), dos hermanas adolescentes apellidadas Vistué y una abuela cuyo nombre asimismo se desconoce y que murió por proteger a sus dos nietecillos, amén de un número indeterminado de soldados republicanos. Cinco de ellos murieron en el mismo edificio en el que fallecieron las hermanas Vistué.” (SIPCA).

Otras víctimas de la represión ejercida por los republicanos: “Al menos un vecino de Lanaja fue ejecutado por los republicanos en circunstancias desconocidas. Ocurrió en Sariñena el 25 de marzo de 1938, en plena ofensiva rebelde. La víctima fue Aurelio Arizaleta, administrador de la Casa Bastarás, huido del pueblo desde el principio de la guerra.” (SIPCA).

Otras víctimas de la represión ejercida por los sublevados: “La violencia de los sublevados se cebó con la población de Lanaja al término de la guerra. El 11 de marzo de 1939 fueron ejecutados en Huesca los vecinos del pueblo Antonio Alastrué Navasa, de 41 años, Dionisio Otín Albardia, de 42 y Tomás Sampériz Campos, de 48; Arturo Abadías Cáncer, de 30 años, fue ejecutado en Huesca el 5 de julio de 1940; el 7 de diciembre de 1940 fue ejecutado un quinto vecino, Juan Cadenas Pontaque, de 62 años de edad.” (SIPCA).

Otras víctimas de la guerra en la localidad: “El pueblo de Lanaja fue escenario de acontecimientos sangrientos durante la guerra. A los pocos días de su comienzo, el día 24 de julio de 1936, un combate dejaría como balance la muerte de dos milicianos republicanos y tres falangistas, cuyos cuerpos fueron incinerados en el “pajar del Carlista”, situado en el “Saso”, muy cerca del pueblo. Horas después dos falangistas que habían caído prisioneros serían ejecutados, uno de ellos de forma pública en la plaza del pueblo y ante centenares de vecinos. Los cinco falangistas muertos fueron Manuel Clavero, Carlos Lana, Juan Arriazu, Fabián Valdearcos Sánchez y el alférez José Abadía Balduque, todos ellos naturales de Zaragoza. Dos días después un nuevo combate se cobraría la vida de los falangistas Ángel Pérez Pérez y Luis Sanz Martínez, ambos de Zuera, y del soldado Raimundo Asensio Judin por parte rebelde, mientras que del lado republicano perderían la vida dos milicianos republicanos forasteros y desconocidos en la localidad. También moriría un vecino de Lanaja, Dionisio Martínez Gazol, muerto por los sublevados durante su entrada en el pueblo. Una decena de milicianos republicanos que tuvieron la desgracia de caer prisioneros de los rebeldes serían ejecutados más tarde en la plaza del vecino pueblo de Alcubierre. Entre los asesinados se contaría el vecino de Lanaja Ismael Alastruey Penella. Entre los vecinos de Lanaja que morirían más tarde en combate defendiendo la República podemos citar a José Pontaque Lorda, de Casa Peralta, y a Fausto Carbón Torres.” (SIPCA).

“El 11 de diciembre de 1937 la población de Lanaja sería seriamente bombardeada con el saldo de unos veinte muertos como mínimo. A pesar de que sonaron las sirenas, la población, muy acostumbrada a que lo hicieran, no hicieron el caso necesario al aviso y lo pagaron muy caro. En este caso fueron los aviadores alemanes de la legión Condor los culpables de las muertes que atacaron a la pequeña población con 22 He-111, los más potentes que disponían” (Aragón bajo las bombas, Maldonado Moya, José María).

Lastanosa. Rama separada326.

  • 25 de julio de 1936. Destrucción y saqueo de la iglesia. Un grupo de forasteros que se ignora los nombres y los vecinos de esta localidad Antonio Marca López, Antonio Fumanal Lavilla, Valentín Torres Puyuelo y Manuel Allué Almanzor (estos cuatro se ignora su paradero) como los … por los muchos del comité Lorenzo Sambia Peralta, Joaquín Ballabriga Peralta, Braulio Calvo y Miguel Muro Ballabriga; estos supiendo condenados y Manuel Allué Almanzor y Valentín Torres Puyuelo (Se ignora paradero).
  • Se ignora fecha. Saqueo de la casa Abadía.
  • Saqueo de la casa Vª Constantino Bruned Asín (Calle mayor 8) de todos los cereales y objetos de valor, quema de … saqueo de los cereales y de objetos de valor y quema de todas las escrituras. Por los miembros del comité ayudados por su secretario También fue saqueada la casa de Bernardo Cariello Torrente (Calle Mayor 17) “Por los mismos del comité con su secretario”.
  • Bernardo Cariello Torrente. Militar de 66 años. Su asesinato fue la noche del 27 de julio del año 1936 en la villa de Sariñena “La misma noche que fue asesinado fue llevado al cementerio de dicha villa, no pudo comprobarse las heridas que presentaba”. Responsables: “Inicialmente se desconoce quién pudo tener participación en el crimen”.

El teniente coronel del Ejército Mayor Bernardo Cariello Torrente, natural de Tamarite de Litera, vivía retirado junto su esposa Fausta Marcellán, en el caserón familiar casa Marcellán de Lastanosa, donde se desplazaron para detenerlo cerca de veinte hombres montados en un camión.  Lo trasladaron a la cárcel de Sariñena y fue fusilado al poco tiempo. Sus restos reposan en una fosa común junto a Eduardo Colay Bierge, Mariano Caballero, José María Arrelda Oroz, Jesús Oto Portoles, Mariano Rivera Riva, Eduardo Baile Herrerin, Fulgencio Desentre García, Tomás Aguilar Refusta y Felipe Cativiela Solan (La fosa común de Sariñena).

Fausta Marcellán López, esposa de Bernardo, declaró que su marido fue detenido el 21 de julio de 1936, en esta localidad, “Que en la detención a ciencia cierta no puede decir quien intervino, sabe que llegó un grupo de desconocidos de Sariñena en un camión y si bien en su casa no conocían a nadie sabe que en dicho camión llegaron un joven llamado José Puertolas Gistau, natural de este pueblo, el cual trabajaba en Capdesaso, que a las pocas horas fue trasladado su difunto esposo a Sariñena, donde permaneció encarcelado hasta el día 28 del mismo mes y año en que en dicha villa de Sariñena fue asesinado a poca distancia de la población camino del cementerio. Que responsables de esta muerte pueden considerarse diez personas que según rumor del vecindario fueron a dar aviso a Sariñena para que vinieran a buscarlo. Estos vecinos fueron Manuel Almozor, Antonio Marca y Valentín Torres. También pueden considerarse responsables los que formaban el comité revolucionario. Que el asesinato se llevó a cabo como dije anteriormente en Sariñena. Que también por rumores sabe que antes de dar muerte lo maltrataron. Que por el mismo grupo de malhechores fue saqueada y registrada su casa e incautado los bienes y que los elementos del comité eran Lorenzo Sambia, Valentín Torres, Manuel Allué Almanzor, Miguel Muro y Joaquín Ballabriga Peralta.”

El informe sobre Manuel Allué Almazor relata lo siguiente: “Manuel Allué Almazor, natural de Peralta de Alcofea, que se halla huido a Francia, fue a Sariñena en una bicicleta a avisar al comité de la citada villa, para que fueran con un camión a buscar al detenido, una vez el vehículo en la puerta de su casa le obligaron a subir llevándoselo a Sariñena, permaneciendo hasta el día 28 que lo sacaron y dieron le muerte a tiros dejando su cadáver abandonado en la carretera”. A Manuel se le atribuyeron los delitos de participar en la destrucción de la iglesia, saqueo de la casa abadía y de varias personas de derechas.

El informe de la Guardia Civil de Peralta de Alcofea recogió “El día 22 de julio de 1936 fue detenido por un grupo de individuos de Sariñena, compuesto por unos veinte hombres, todos armados y mientras estos vigilaban la casa para que no pudiera escapar”. Señala que le dieron tiros de fúsil y que los responsables fueron José María Puertolas, natural de Lastanosa, se halla en Capdesaso, Ángel Vivares, natural de Sariñena y Félix Alcalá, natural de Lastanosa y vecino de Capdesaso, en la cárcel de Huesca.

  • Aurelio Calvo Torres, natural de Peralta de Alcofea y vecino de Lastanosa afiliado a Izquierda Republicana fue vocal en el comité y consejo municipal “Durante su cargo intervino en requisas de cereales e inmuebles, contribuyendo al devastamiento de la economía española”.
  • Lorenzo Sambía Peralta “Apenas celebradas las elecciones de 1936 constituyo un centro de Izquierda Republicana del que fue nombrado presidente sucediéndose en la presidencia del comité y consejo municipal, durante su mandato intervino en requisas de cereales, oro, plata, cubiertos, ganado, inmuebles y efectos sagrados de los que hizo mofa bebiendo vino en un cáliz, presenció la destrucción de imágenes, departió con elementos indeseables y celebró comidas con los mismos obsequiándoles en su casa”.
  • Joaquín Ballabriga Peralta, vecino de Lastanosa, tras las elecciones de 1936 se constituyó socio en un centro de IR, siendo nombrado vocal sucediéndose en el cargo en el comité y consejo municipal “Durante el tiempo de su cargo intervino en requisas de cereales, alhajas e inmuebles, contribuyendo al devastamiento de la economía española”.
  • Julio Campo Campodarve “Apenas celebradas las elecciones de 1936 se afilió al centro de Izquierda Republicana, que al efecto se constituyó, posteriormente y por voluntad propia fue nombrado vocal del consejo municipal y aunque más indirectamente tenía conocimiento de la actuación de sus antecesores, cuya afinidad al proceder marxista, se halla bien patente habiendo contribuido con suscripciones a favor de la horda”.
  • No fueron recogidos ni encontrados cadáveres dentro del término municipal.

Marcén. Rama separada 327.

La causa general manifiesta que en el término municipal de Marcen no se produjo ninguna víctima.

  • 28 de julio de 1936. Destrucción de los santos. Milicianos desconocidos.
  • 30 de julio de 1936. Se llevan ganado. Milicianos desconocidos. Perjudicados Vicente Lacasa, Ramón Palacio y Antonio Alastrué.
  • 13 de abril de 1937. Se llevan trigo. Milicianos desconocidos. Perjudicados Vicente Lacasa, Ramón Palacio, Ramón Lansaque, Francisco Fuentes y Antonio Alastrué.

Pallaruelo de Monegros. Rama separada nº. 326

En la Causa General no aparece ninguna relación de cadáveres recogidos, de personas no reconocidas como residentes “Ninguna, pues en este término no fue nunca frente de combate”.

  • 27 de julio de 1936. Destrucción de la iglesia y objetos de culto, de acuerdo con la Causa General. Apeles Fenosa vivió la destrucción del altar y trató de no perderlo: “A Pallaruelo de Monegros llegué un mediodía con el coche de un médico, pues mientras hay tanta gente haciéndose los chulos, nosotros estamos salvando millones y millones y no tenemos forma de encontrar un vehículo. Encontré un retablo formidable de diez metros de alto, desmontado y en el patio del Comité. ¡Lo querían para hacer leña en el invierno! Después de pelearme con todo el mundo y de pasar casi por fascista, conseguí meter tres piezas dentro de la iglesia. El Comité me prometió que pondría el resto a salvo de la lluvia, mientras yo iba a buscar un medio de transporte. Temía la lluvia; fui todo lo deprisa que pude, pero llegué en el preciso momento en que estallaba una tormenta y casi deshacía el retablo. Entonces, el Comité, al que yo había prometido maestro y biblioteca, no me dejó coger el retablo mojado porque decía que quería a cambio una camioneta. “Pero si esto para vosotros no vale nada; lo dejáis que se moje y se estropee”, les dije. “Para nosotros no; pero vale para leña. Se ve que para usted vale mucho. Páguelo, pues”. Y como no tenía una camioneta que darles, allí se quedó el retablo. ¿Qué valor representaba? Era una joya y, bajo la lluvia y el sol, no quedará nada”. (Cataluña ha salvado en Aragón un tesoro artístico” publicado en la revista el Mirador, diciembre de 1936. Marisancho Menjón “Apeles Fenosa, gracias”).
  • 30 de julio de 1936 se produjo la quema de archivos municipales, ayuntamiento y juzgados.
  • 25 de agosto de 1936. Formación de la colectividad, haciendo ingresar en ella bajo pena de muerte a los mayores contribuyentes, apoderándose de sus cosechas y ganados de todas clases, de sus propiedades y quemando los títulos de propiedad. Los afectados fueron Pablo Ruata, Dionisio Lasierra, José Asín, Mariano Pelay, Margarita Gordita y Francisco Suevas. Personas sospechosas de participar en el delito: Ángel Sarrate Castejón (En Pallaruelo), Santiago Soñen Gazol /(En Pallaruelo), Ovidio Canalis Alcolea (Cárcel Zaragoza), José Huerva Huerva (Pallaruelo), Pedró Camón Uriol (Extranjero), Jesús Lasierra Camón (Extranjero), José Lasierra Camón (Extranjero), Víctor Villellas Pueyo (Pallaruelo), Mariano Pueyo Samper (Cárcel), Mariano Pueyo Samper (Cárcel), Mariano Camón Peralta (Cárcel), Vicente Pueyo Tabueña (Cárcel), Vicente Tabueña Pueyo (Pallaruelo), Víctor Villellas Palacio (Cárcel), Pascual Tabueña Barrieras (Cárcel), Isabelino Camón Palacio (Pallaruelo), Victorino Pardina Tabueña (Pallaruelo), Matías Pardina Tabueña (Pallaruelo) y Antonio Conte Sarrate (Cárcel). Estos como autores de acción en el hecho. Por autores de consejos y asustamiento: Juan Barrieras Pueyo (Pallaruelo), Fermín Castellón, Fermín Pueyo (Pallaruelo), Alejo Pueyo (Pallaruelo), Benigno Samper (Pallaruelo), Higinio Camón (Pallaruelo), Paulino Alcolea (Pallaruelo), Justa Canalis (Pallaruelo), Aurea Huerva (Difunta), Pedro Villellas (Pallaruelo), Francisco Camón Peralta (Pallaruelo), José Villa Buil (Pallaruelo), celestino Pueyo (Difunto), Cecilio Soñen (Pallaruelo), Cecilia Pueyo (Pallaruelo) y Pablo Camón (Pallaruelo).

“En esta localidad no cometieron ninguno (Asesinatos) salvando al sacerdote sin tener necesidad de ausentarse del pueblo, por lo tanto, residió en este pueblo todo el periodo rojo, aunque ligeramente camuflado, como medida de precaución ante posibles visitas de gentes extrañas”, informe sobre Jesús Lasierra Camón (Filiación política al “Frente Popular.” Jesús lasierra Camón, natural de Pallaruelo de Monegros, afiliado de UGTE, fue vocal del mismo “Fue elemento destacado en la destrucción de los Santos ornamentos de la iglesia y los archivos municipales, lo cual siempre iba armado de una escopeta, pero sin que tomara parte en cometer hechos delictivos. En el mes de octubre del 36 se enroló como voluntario en el ejército rojo hasta el final, que desde Cataluña marchó a Francia, donde al parecer se encuentra en la actualidad” (Causa General de Pallaruelo de Monegros).

Peñalba. Rama separada 228. Partido judicial Fraga.

  • Fernando Isanta Pomar (24 de agosto de 1936). Sacerdote, párroco de Ballobar de 53 años de edad. Se encontró su cadáver en el término de Bujaraloz, sin poder apreciar heridas.

Su hermano Mariano Isanta Pomar testificó que Fernando fue detenido por Hilario Orús Salvo, Valentín Cacho Bometón y Matias Odina Salvo y conducido y custodiado por Julián Purroy fue llevado a Bujaraloz y asesinado en el kilómetro 387 de la carretera a Madrid a Francia por los últimos tres citados y Joaquín Gros Gros (El barbero) que antes había conducido el coche que los llevó al citado km. voluntariamente. Que considera responsable de esta muerte a Narciso Cacho Calvo, Francisco Frauca Cruellas, José Mineros, Valentín Cacho Bometón, Francisco Orús Salvo, Hilario Orús Salvo, Jesús Orús Ezquerra componentes del comité en Aquella fecha como también a Santiago Odina Salvo y a José Claver Orús por haber avisado por teléfono, a Bujaraloz, el lugar de escondite de los sacerdotes asesinados Fernando Isanta Pomar y Domingo Pomar Beltrán.

  • Domingo Pomar Beltrán (24 de agosto de 1936). Sacerdote, párroco de Alfántega de 35 años de edad. Se encontró su cadáver en el término de Bujaraloz, sin poder apreciar heridas.

Domingo Pomar Beltrán, según informes, el 24 de agosto de 1936, a las seis horas, por miembros del comité local Hilario Orús Salvo, Valentín Cacho Gemeten y Matías Odina salvo, fue detenido con la advertencia que tenía que declarar ante Durruti, “Conducido a la casa del comité, fue entregado en unión de Fernando Isanta Pomar a los extremistas revolucionarios Julián Claver Orús (Desaparecido), Matías Odina Salvo y Joaquín Gros Gros el Barbero”. Se lo llevaron en un coche requisado por el comité de Bujaraloz.

María Pomar Beltán, hermana de Domingo, declaró que “Su hermano Domingo Pomar Beltrán fue detenido por Valentín Cacho… armado de pistola, Matías Odina Salvo, Hilario Orús y Juan José Censola Olivares y Lorenzo, este armado con fúsil. Primeramente, lo trasladaron al comité entregándolo a Francisco Frauca Cruellas jefe del mismo, este lo entregó a Joaquín Gros Gros, el Barbero, quien hizo de chofer y lo condujo a Bujaraloz. En el coche iban con él detenido encontrándolo armado de fusil Desiderio Ezquerra Purroy y Julián Clarel Orús, Matias Orús Salvo y el Barbero, al llegar al kilómetro 387 fue asesinado por los cuatro que antes se mencionaron.

  • Octavio Salina Lloret (22 de julio de 1936). Sacerdote, párroco de Peñalba de 59 años de edad. Se encontró su cadáver en el término de Valfarta, sin poder apreciar heridas.

En la declaración de José Gros se da cuenta que Octavio fue sorprendido en la ermita de Valfarta, al que se … después de varios días de andar errante por el monte. Fue conducido al cementerio donde le asesinaron acribillado de balazos. Un informe cuenta que se internó en el monte denominado el Sisallar, término municipal de Villanueva de Sigena, donde permaneció oculto sobre dos meses y entregándose a las fuerzas rojas de Valfarta.

Los componentes del comité revolucionario de Peñalba fueron los siguientes: Francisco Frauca Cruellas, Juan José Censola Oliveros, Valentín Cacho Gometen, Francisco Orús Salvo, Narciso Cacho Cacho, Jesús Orús Ezquerra, Santiago Odina Salvo, Hilario Orús Salvo (Condenado a pena de muerte), Mariano Frauca Cuellas, Joaquín Gros Gros El Barbero, Matías Odina Salvo y Desiderio Ezquerra Purroy.

  • Ángel Ros Gracia (19 de agosto de 1936). Maestro nacional de 27 años de edad. Se encontró su cadáver en el término de Ontiñena, sin poder apreciar heridas.

Ángel Ros Gracia ejercía las funciones de maestro nacional en Peñalba. El 19 de agosto a las 21 horas recibió, junto a su padre Medardo Ros, el aviso de tener que comparecer ante el comité. Su padre Medardo Ros ejercía de secretario en Belver de Cinca.

  • Medardo Ros, padre del anterior (19 de agosto de 1936). 60 años. Se encontró parte de sus restos en el término de Fraga.

Un informe de la guardia civil del puesto de Candasnos relata que Medardo Ros fue llamado a compadecer a la casa del comité junto a su hijo Ángel Ros Gracia, el 19 de agosto de 1936. Ambos fueron detenidos por el comité y les hicieron montar en un coche escoltados por cuatro individuos armados, saliendo del pueblo, siendo asesinados en el punto conocido como la cuesta a Fraga.

No obstante, el relato de la guardia civil cuenta que antes de salir de Peñalba, Ángel Ros se dio a la fuga lanzándose por la ventanilla del coche salvándose de momento “Desorientado fue durante la noche en el edificio cuadra del extremista Dionisio Lacruz Robles, viéndose sorprendido por la esposa de este y denunciado al comité. Ángel fue entregado a miembros del comité de Albalate de Cinca y asesinado en el término municipal de Ontiñena.

  • Ramón Galindo Marcial (5 de agosto de 1936). Vecino de Villanueva de Sigena de 35 años, labrador. Encontrado en la partida de Val de Castejón
  • José Lorda (5 de agosto de 1936). Vecino de Villanueva de Sigena de 60 años, labrador. Encontrado en la partida las Eras de Peñalba.
  • El 26 de marzo de 1938 se produjeron diferentes voladuras y destrucción de varias casas y parideras. Fue unas horas antes de entrar las fuerzas nacionales en la villa.
  • Álvaro Gros Gros, afiliado a la CNT, según informe en la causa general, intervino en saqueos, registros e incautaciones, siendo elemento de toda confianza de los directivos del comité revolucionario y alistándose voluntario en las columnas de Durruti marchándose con estas al frente. Posteriormente huyó a Francia, ignorándose la residencia actual del mismo,

La fosa común de Peñalba, del 1 de agosto de 1936, “Contiene los restos de cinco hombres, cuatro de los cuales eran sacerdotes, que residían en el pueblo y fueron asesinados por los republicanos en los primeros meses de la guerra. El quinto, Ángel Ros Gracia, maestro, fue asesinado en Ontiñena.” (SIPCA).

  • Octavio Salina Lloret. Sacerdote.
    Fernando Isanta Pomar. Sacerdote.
    Isidoro Pomar Labrador. Sacerdote.
    Ángel Ros Gracia. Maestro.
    Domingo Pomar Beltrán. Sacerdote.

Todos ellos murieron en otros lugares, pero después de la primavera de 1938 sus cuerpos fueron exhumados e inhumados de nuevo en este lugar, sobre el que más tarde se levantó una capilla conmemorativa.

Otras víctimas de la represión ejercida por los sublevados: cuatro años después del final de la guerra la represión franquista se cobraría las vidas de dos vecinos de Peñalba. Julián Clavel Orús fue fusilado en Zaragoza en febrero de 1943 e Hilario Orús Salvo moriría en Huesca en el mes de junio de ese mismo año. 

En la causa general aparecen diligencias de la causa general de Fraga sobre Manuel Salarrullana Enrech, Emilio Villanova Villagrasa, Antonio Olles y Antonio Olles Felip, vecinos de Fraga y “asesinados según el estado nº 1 de Fraga en Peñalba. Igualmente, desde Villanueva de Sigena sobre su vecino José Rodellar.

De acuerdo con las relaciones nominales del santuario de la gran promesa de Valladolid, en Huerto, las víctimas en el frente fueron Leandro Cacho Navarro y Domingo Pomar Beltrán.

Poleñino. Rama separada nº. 331.

En Poleñino se instaló el hospital militar de las Brigadas Internacionales destinadas en el frente de Huesca, en la casa Torres-Solanot. La enfermera australiana Agnes Hugdson, pasó más de 5 meses en el hospital (“Agnes Hodgson A una milla de Huesca”, coordinado por Víctor Lancina).

A José Lorenzo Buera Altemir, Joaquín Torres de Solanot e Isidro Casaus Escanilla los detuvieron y llevaron, en un camión, a Tardienta donde les fusilaron: “Fueron llevados a Tardienta por los milicianos rojos cuyos elementos de desconocen, De esta localidad fue a acompañar a los detenidos el vecino Francisco Zamora (Fusilado) y componía el comité revolucionario el mismo Zamora, Juan Montes, Joaquín Pascual Y Eugenio Audina”.

  • José Lorenzo Buera Altemir (1 de septiembre de 1936,). Sacerdote de 27 años de edad.
  • Joaquín Torres de Solanot (1 de septiembre de 1936). Propietario de 40 años.
  • (20 de octubre de 1936). Propietario de 33 años de edad.

Según declaración de Francisca Pisa Gracia, que prestaba servicios en la casa de Josefa Colay, esposa de Isidro Casaus, a Isidro lo fueron a detenerlo estando trabajando en la era para fusilarlo “Fue a su detención el convecino Cándido Olivan. Que el día 14 de agosto fue la primera vez que lo detuvieron y “Joaquín Barrios Valdovinos le dijo que, si había que fusilar a alguien, era a él”. Luego le pusieron en libertad y cuando lo detuvieron definitivamente para fusilarlo, Isidro quiso despedirse de su familia y para que no escapase fue acompañado por Juan Montes. Su esposa, Josefa Colay declaró que a Isidro lo fueron a buscar el 1 o 2 de agosto a la era, lo detuvieron en la iglesia “Dedicada a este fin o sea de cárcel” y lo llevaron a fusilar a Tardienta. Además de fusilar a su marido, a su esposa le dejaron sin caballerías, trigo y otros productos.

  • Julio de 1936 Destrucción de la iglesia y quema de las imágenes. “Por los datos que obran en este ayuntamiento se sabe formaron por los siguientes: Francisco Zamora (Fusilado), Cándido Olivar Campo (Cárcel), Juan Montes (Francia), Desiderio Pascual, Joaquín Pascual y Eugenio Audina. Según declaraciones de Cándido Olivar Campo “Unos días más tarde (Tras el golpe de estado) fue profanada la iglesia y quemadas sus imágenes y objetos de culto cerca de la puerta de la misma.” En la misma línea, fue profanada la ermita de santa Brígida “Ignorando lo que hicieron con la imagen de la referida santa”. De acuerdo a la información del SIPCA, todas las figuras, de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Poleñino, excepto las más altas, fueron decapitadas durante la Guerra Civil.

También fueron detenidas Manuel Escanero, Valentín Allue, Blas Castro y Manuel Escanero Barrios entre otros. (Causa General).

El comité, según declaración de Baltasar Casaus, pare ser que estuvo formado por su presidente Francisco Zamora (Ejecutado), Joaquín Pascual, Juan Montes, Segundo Dieste, Eugenio Audina, Eugenio Abadías Escario, Ángel Puyal, Cándido Olivar, Bernardo Zamora, Desiderio Pascual, Joaquina Barrio Valdovinos. “Los ocho últimos colaboraron con los elementos del comité interviniendo en cuantas detenciones y requisas hubo en la localidad”.

  • Cándido Olivar Campo, afiliado a la CNT, la guerra le sorprendió en las faenas del campo “Por la tarde recibió el aviso para que dejara el trabajo y se presentara en el pueblo”. Los vecinos se encontraban en la calle, el ayuntamiento había sido destituido y se había formado un comité. Al parecer, dos individuos que trabajaban en el canal, Juan y Daniel eran quienes daban las órdenes y se hospedaban en la posada del pueblo.

Los primeros días fueron quemados todos los archivos que había en el pueblo. El día veintiocho o veintinueve de agosto llegó un coche de Tardienta ocupado por tres o cuatro individuos que detuvieron y se llevaron a Isidro Casaus Escanilla, Joaquín Torres Solanot y al párroco del pueblo “rumoreándose algún tiempo después pues que habían sido asesinados en Tardienta. (Cándido Olivar Campo). También se declara que hubo saqueos en casa particulares. Cándido acabó en la Prisión de Huesca y en la de Barbastro.

  • Francisco Zamora, perteneció a la CNT FAI.

“Se sabe que momentos antes de la liberación de esta localidad varios milicianos de esta localidad fueron muertos por los bombardeos, los cuales fueron enterrados en los mismos fondos producidos, por lo tanto, sin que no les hayas extraído ni mirado la documentación, por lo que se ignora quienes puedan ser por no haber sido identificados.” (Causa General de Poleñino).   

De acuerdo con las relaciones nominales del santuario de la gran promesa de Valladolid, en Poleñino, las víctimas asesinadas correspondieron a Joaquín Torres Solanot Orús e Isidro Casaús Escanilla.

Sangarrén. Causa General de Huesca. Rama separada nº 61.

  • Diligencias de Sesa sobre los asesinatos en el término municipal de Sangarrén de Pedro Marzal, Andrés Gabarre, Francisco López, Ramón López, Joaquín Ereza, Francisco León, Lorenzo Val, Antonio Lardies, Mariano Abizanda y Antonio Castro, vecinos de Sesa.
  • Desde Pontevedra se investigó la muerte de Agustín Español Lomba en Sangarrén, asesinado el 13 de agosto de 1936 “Encontrándole en el cadáver los impactos”.

La declaración de Victoriano Bailo Santamaría, natural de Sangarrén, afiliado a la CNT, apunta que en el pueblo no ocurrió nada hasta el cinco de agosto que llegaron una columna del POUM “Los cuales se dedicaron a la profanación de la iglesia e incendio de las imágenes en la misma plaza del pueblo. Que seguramente los milicianos ordenaron la formación de un comité” Los miembros del comité fueron Mariano Abadía como presidente (En ignorado paradero) y como miembros Cándido Ciria Olivan, Julio Estallo Gracia (Ejecutado) y Victoriano Bailo Santamaría. Victoriano apuntó que durante la permanencia del comité no ocurrieron desmanes. “Que a los veinte días, aproximadamente, fue sustituido este comité por otro que lo componían Mariano Abadía, como presidente, Mariano Casanova Frago (F), como miembro, habiendo otros que no recuerda sus nombres. Que este segundo comité ordenó incautaciones y durante la permanencia del mismo se detuvo a dos personas llamadas Manuel Guallar (Médico) y Pascual Olivan”. Fueron sacados del pueblo por milicianos y no sabe dónde fueron dados muertos. En el pueblo funcionó la CNT y la UGT. 

Requisado por la CNT. Sangarrén.

  • Félix Llovet Creus, afiliado a la CNT, la guerra le pilló cumpliendo servicio en el regimiento de Valladolid nº 20, segundo batallón, 2ª compañía de guarnición en Huesca. Durante los primeros días salió por los distintos frentes de Huesca hasta que el 1 de agosto de 1936, prestando servicio por la posición del carrascal de Prebedo fue hecho prisionero con unos treinta soldados, uno se llamaba Juan Madrid y potro apellidado Dols. Llevados al castillo de San Juan, fueron interrogados por García Oliver, quedando detenido por un mes. Salió voluntario para dar instrucción a milicianos en el castillo de Pebredo. Tras tres meses se le concedió un permiso de diez días para ir a su casa, descansando en Sangarrén Estada, y a su regreso fue ascendido a sargento. Luego fue trasladado a la 125 brigada Mixta, cuarto batallón comandado por Ricardo Zanoti, italiano, graduándose como teniente.
  • Genaro Ciria Corvinos, natural de Sangarrén, afiliado a la UGT, declaró que el 25 de julio de 1936 fue ocupado Sangarrén por un grupo de milicianos, compuesto por unos veinticinco hombres desconocidos y armados con fusiles “Los cuales penetraron en la iglesia destrozando las imágenes y ornamentos sagrados que quedaron tirados en la iglesia y seguidamente dieron la orden de que se formara un comité local integrado por un tal Abadías, vecino del pueblo, que actuó como presidente y que en la actualidad se encuentra en Francia, Pascual Bailo, vecino del pueblo que actuó como miembro y que actualmente se encuentra en Francia, Julio Estallo, vecino de dicho pueblo, que actuaba como miembro (Ejecutado), y Casimiro Alamán, que actuaba como miembro, también vecino del pueblo (Ejecutado)”. Genaro cita que en Sangarrén se formó colectividad. Los anteriores milicianos en el interior de la iglesia y les prendieron fuego en la plaza., juntamente con los archivos del ayuntamiento. Además, Genaro apunta “El día 16 de agosto de 1936 entraron en el pueblo varias centurias de milicianos que sacaron las imágenes que habían tirado”. “En el mes de septiembre u octubre de 1936 fueron detenidos tres vecinos llamados Pascual Olivan, Manuel Guallar y un tal Navarro, los cuales se dijo habían sido conducidos al pueblo de Vicién, rumoreándose más que habían sido asesinados. Que en el mes de octubre de 1936 unos milicianos que pertenecían a investigación según rumores y que tenían su oficina en Vicién, llevaron a Sangarrén un grupo de siete a nueve personas de Sesa, los cuales quedaron detenidos en la casa denominada Azcol y al día siguiente, sobre las ocho horas, fueron sacados por los mismos milicianos que los habían llevado y asesinados en el cementerio, ordenando seguidamente estos milicianos, que los vecinos de Sangarrén llevasen leña al cementerio y una vez que lo tuvieron, rociaron las victimas con gasolina les echaron encima de la leña y le prendieron fuego. Que después de cometidos estos crímenes, los mencionados milicianos de investigación, ordenaron al herrero del pueblo de Sangarrén que les hiciera una especie de parrilla para poderla colocar en un agujero hecho en tierra al objeto de poder quemar mejor las personas que fueran asesinadas y cuya parrilla ignora el diciente si se llegó a hacer”.
  • Conrad Estallo Torrero, maestro nacional natural de Puig Bolea, testificó que estaba destinado en Sangarrén, permaneciendo en el pueblo y que en el mes de agosto de 1936 fue ocupado el pueblo por fuerzas del POUM “Los cuales profanaron e hicieron algunos destrozos en la iglesia, nombrando un comité revolucionario. Que algunos días más tarde llegaron fuerzas de la columna Ascaso, que terminaron de destrozar las imágenes de la iglesia ignorando si fueron quemadas. Que los archivos del pueblo fueron quemados en la plaza del pueblo y que se realizaron requisas en todas las casas.  Que del 29 al 31 de agosto de 1936 fue requerido el médico llamado Ramón Guart Sevil, para que fuera a Vicién a cuyo pueblo se trasladó con una ambulancia que para tal efecto habían llevado, según rumor público se dijo que no había llegado al referido Vicién por haberle asesinado en el camino. Que unos días más tarde se rumoreo que había sido asesinado dentro de su casa el vecino Hilario Frances, ignorando el declarante quién tomó parte en este hecho y forma en que se realizó, que más tarde se enteró el diciente que se habían llevado a Vicién al vecino José o Pascual Olivan Mercader, rumoreándose que lo habían asesinado, pero el declarante ignora quienes se lo llevaron ni quienes intervinieron en este crimen”. Conrad en marzo de 1938 marchó a Cataluña, destinado a Viura (Gerona), donde estuvo hasta el mes de enero de 1939, pasando a Francia y regresando a España el 28 de septiembre de 1939 por la Junquera, siendo etenido al presentarse al comandante del puesto de la guardia civil de Tardienta ingresando en la prisión de Huesca”.

De acuerdo con las relaciones nominales del santuario de la gran promesa de Valladolid, en Sangarrén, las víctimas asesinadas fueron Pascual Ciria Corvinos, Pascual Oliván Mercader, Manuel Guallar, Hilario Francés y José Paño Ballarín.

Sena. Rama separada 336. Pág 21

  • Francisco Miralves Castro (12 de agosto de 1936). Sacerdote de 65 años. Su cadáver apareció en Las Almunias, término de Sariñena. Sobre las heridas “No se pudo apreciar por el tiempo transcurrido”. Responsables Joaquín Ortiz (Se ignora paradero), José Cases Villa (Difunto), Antonio Ganeta Pena (Se ignora paradero) y Francisco Chavanell Merin (Se ignora paradero).

Un testimonio afirma que fue asesinado por orden del comité revolucionario. El informe de la Guardia Civil del puesto de Sena menciona que “En vista de los insultos y amenazas que recibía, de los elementos dirigentes marxistas, marchó en compañía de un sobrino a ocultarse a una masada o paridera de ganado, situada a unos 7 kilómetros de esta villa en la partida de las Almunias. Conocedores del punto en que se hallaba oculto, fueron a buscarle con un automóvil los dirigentes Joaquín Ortiz, cuñado del Rampín, vecino de Barcelona, José Cases Villa, que fue condenado a la última pena y cumplida, Antonio Garreta Pena, se supoine en el extranjero, estos tres individuos fueron los autores del asesinato, ensañándose disparándole a las piernas y una vez que le consideraron muerto le machacaron la cabeza e intentaron quemarle dándole fuego lo que no consiguieron por apagarse”.

  • Ramón Bosque Girál (22 de agosto de 1936). Sacerdote de 34 años de edad. Su cadáver apareció en la partida del Espartal, término de Sena. Responsables José Garreta Pena (Se ignora paradero), Antonio Garreta Pena (Se ignora paradero), Vicente López Charlez (Se ignora paradero), Antonio López Charlez (Se ignora paradero), Francisco Mir Cazcarro (Se ignora paradero), Alfredo Gistau Fornés (Se ignora paradero) y Miguel Pérez Vera (Se ignora paradero).

El informe de la Guardia Civil del puesto de Sena apunta que Ramón era natural de Azara y que se hallaba en un balneario de la montaña, por Boltaña, del que parece ser, al iniciarse la guerra “Se ausentó de dicho punto vagando por algunos pueblos donde no fuera conocido como sacerdote, hasta que fue detenido y conducido a Sena por unos desconocidos, los que según referencias, uno de ellos era el maestro de Vicién”. En Sena fue entregado al comité “Los que le hicieron las mil burlas, siendo asesinado a las cuatro o cinco horas de estar en este pueblo, sufriendo los malos tratos de obra y palabra de la chusma roja, siendo los autores directos los vecinos de Sena Francisco Chavanell Nerín, en Francia, José Garreta Pena, fallecido, Antonio Garreta Pena, fugado, Vicente Isidoro López Charlez, se ignora su paradero, Antonio López Charlez, iden, Francisco Mir Cazcarra, huido, Alfredo Gistau Torres, iden, Miguel Vera el pistolero, fallecido.”

  • Manuel González Almérge (23 de agosto de 1936). Farmacéutico de 55 años. Rinconada de san Pedro, Villanueva de Sigena. Responsables Miguel Pérez Vera (Se ignora paradero), José Garreta Pena (Se ignora paradero), Francisco Almérge Viñuales (Se ignora paradero), Vicente Chela Garcés (Se ignora paradero), Antonio Ariste Opi (Se ignora paradero), Baltasar Aragües Salillas (Se ignora paradero), José Ariste Opi (Se ignora paradero), José Lecina Lecina (Se ignora paradero), Antonio Lerin Villas (Se ignora paradero) y Manuel Cerezuela Molleu (Se ignora paradero).

Su hija, Carmen González Bruned, testificó que su padre ejercía de farmacéutico en Sena y fue asesinado en las mismas circunstancias que los demás.  

El informe de la Guardia Civil, da cuenta que fue detenido junto a otros vecinos y llevado a las escuelas, que entonces servían de prisión “Siendo puestos en libertad con la obligación de presentarse todos los días al comité, el que los insultaba en unión de sus secuaces, siendo detenido otras varias veces, una de ellas conducido a Barbastro, de donde regresaron el día 23 de agosto”.

  • José Calvo Calvo (23 de agosto de 1936). Propietario de 52 años de edad. Alcalde de Sena. Rinconada de san Pedro, Villanueva de Sigena. Responsables Miguel Pérez Vera (Se ignora paradero), José Garreta Pena (Se ignora paradero), Francisco Almérge Viñuales (Se ignora paradero), Vicente Chela Garcés (Se ignora paradero), Antonio Ariste Opi (Se ignora paradero), Baltasar Aragües Salillas (Se ignora paradero), José Ariste Opi (Se ignora paradero), José Lecina Lecina (Se ignora paradero), Antonio Lerín Villas (Se ignora paradero) y Manuel Cerezuela Molleu (Se ignora paradero). Consideró autores de su muerte a Francisco Mir Cazcarro, Miguel Pérez Vera (Difunto), Vicente Chela Garces, José Garreta Pena (Fallecido), Francisco Almerge Viñuales, Antonio Tisaire Opi, vecino de Villanueva de Sigena, Baltasar Áragues Salillas también de Villanueva de Sigena, José Ariste Opi, José Lecina Lecina y Miguel Cerezuela Mallén, estos últimos también de Villanueva. 

Carmen Calvo Sanz, hija de José, declaró que su padre fue detenido por el comité en su domicilio, en las primeras horas del día 23 de agosto “Siendo conducido con otros convecinos en un camión al sitio denominado Rinconada de Sampedro, en el monte Coveta, y asesinados todos ellos en circunstancias que se ignora. Anteriormente habían sido detenidas dichas víctimas varias veces y puestas en libertad aparente, pero vigilados y condenados de antemano, teniendo que presentarse diariamente al comité.

El informe de la Guardia Civil señala que fue asesinado junto a sus compañeros “Con ensañamiento y después sus cadáveres pisoteados y machacados con las culatas de sus fusiles”.

  • Pedro Laguna (22 de agosto de 1936). Propietario. Rinconada de san Pedro, Villanueva de Sigena. Responsables Miguel Pérez Vera (Se ignora paradero), José garreta Pena (Se ignora paradero), Francisco Chavanell Nerín (Se ignora paradero), Vicente López Charlez (Se ignora paradero), Francisco Mir Cazcarro (Se ignora paradero) y Alfredo Gistau Torres, secretario del comité (Se ignora paradero).

Los siguientes fueron encontrados en la Rinconada de San Pedro, término de Villanueva de Sigena, todos menos Vicente Calvo. Los responsables fueron los mismos que asesinaron a Manuel González y a José Calvo, en el mismo día y lugar. Los asesinatos se acordaron en junta, según declaración de Carmen “A excepción de Manuel Sanz Ayudan y Manuel Mombiela Pomarol, “Que cuando realizaron las muertes estaban ausentes del pueblo dedicados a labores agrícolas”. El comité de Sena dependía de la UGT “Los obligaron a dimitir por su mala actuación” pero fueron reelegidos después de ocurridos los asesinatos.

  • Rafael Gasco y del Tejo (23 de agosto de 1936). Propietario de 67
  • Gabino Gasco García Fanjul (23 de agosto de 1936). Propietario 25 años

La esposa y madre, Teresa García Fanjul Fernández, declaró que fueron detenidos padre e hijo por el “pistolero” con un grupo de milicianos en su domicilio el 23 de agosto de 1936, siendo conducidos al ayuntamiento “Donde fueron atados con varios más y de donde les sacaron al amanecer del mismo día a la rinconada de San Pedro, término de Villanueva, donde fueron asesinados”.  Sus cadáveres fueron quemados y arrojados a una fosa previamente abierta. Los responsables fueron “Los señalados en el estado nº 1 de Sena y además Segundo Tixaire (En Francia), presidente del comité y que ordenó los asesinatos, un tal Oran (En Barcelona), sastre, también inductor y el que planteaba como habían de realizarse y otros”.

La misma historia se repite para los demás en los informes de la Guardia Civil del puesto de Sena.

  • Vicente Isanta Pomar (23 de agosto de 1936). Comerciante 48 años Juez municipal en Sena
  • Manuel García Serrano (23 de agosto de 1936). Propietario de 50 años
  • Vicente Izuel Buret (23 de agosto de 1936). Industrial de 61 años.

Victorina Cambra Pastor, mujer de Vicente, declaró que fue asesinado en las mismas circunstancias que las otras personas. Al ser desenterrados los siete cadáveres no pudieron ser identificados “Por estar los restos mezclados, triturados sus huesos, lo que demuestra que debieron ser horriblemente martirizados. Todos los restos de los siete están enterrados en el cementerio de esta localidad”.

  • Vicente Calvo Chalvez (24 de agosto de 1936). Propietario de 33 años. Encontrado en el término de Santalecina. Responsables Manuel Pérez Vera, Luis López Colungo, José Garreta Pena, Joaquín Campo Chavanell y Martín Peruga.
  • 1 de agosto de 1936. Saqueo de todas las imágenes y ornamentos religiosos de la iglesia parroquial, ermita de Santa Quiteria y Santa Chus, profanando y quemando dichas imágenes y ornamentos.
  • 6 de agosto de 1936. Alarmando al pueblo por medio del temor requisando la mayoría de las casas por considerar a sus propietarios personas cristianas, sacando las imágenes y cuadros religiosos quemándolo en la plaza pública. Destrucción de mobiliario y del juzgado municipal, todo instalado en un local a excepción de algunos documentos que el actual secretario, arriesgando su vida, pudo ocultar, entre ellos el registro civil.
  • 9 de agosto de 1936. Quema y saqueo de toda la documentación del cuartel de la Guardia Civil.
  • 10 de agosto de 1936. Quema y saqueo de los documentos parroquiales a excepción de los libros de nacimiento, matrimonio y defunciones, que también el secretario de este ayuntamiento … por el alguacil del mismo con grave riesgo pudieron ocultar haciendo entrega de ellos al ser liberado este pueblo al señor cura en cargado de la parroquia en este pueblo.

Responsables Joaquín Tisaire Caradal (Juzgado), Vicente Elcoso Porta (Fugado), Francisco Chavanel Merín (Fugado), Vicente Chela Garces (Fugado), Vicente López Charlez (Fugado), Fermín Claveria Royo (Fugado), Alfredo Gistau Torres (Fugado), Miguel Polo Grota (Fugado), Epifanio Cerezuela Cervera (Detenido), Pedro Badia Puértolas (Detenido), Antonio Gameta Pena (Fugado), Tomás Bueno Sanclemente (Detenido), Antonio López Charlez (Fugado), José Calvo Almerge (Fugado) y Segundo Solanas (Fugado),

  • Salvador Badenas Guillén, vecino y afiliado a la UGT declaró “Que los primeros días llegaron milicianos procedentes de Cataluña los que ordenaronla destrucción de la iglesia e incendio de las imágenes, que en este hecho intervinieron vecinos de este pueblo. Se formó un comité revolucionario compuesto por Segundo Tisaire, como presidente y en paradero desconocido, Cirilo, como miembro y en Francia, Manuel Sanz Lahuerta, en el pueblo, Manuel Mombiola, en Sena. Que el día 22 de agosto aproximadamente llegaron unos milicianos del que iba como jefe un tal Miguel apodado El Pistolero que tuvo un bar en el pueblo de Sena”. Salvador, que en ese momento se encontraba realizando faenas agrícolas, oyó decir que se llevaron a las sietes personas y los asesinaron. “Que las órdenes de incautaciones y otros desmanes eran dadas por el comité y las detenciones y asesinatos las cometieron el grupo que mandaba el citado Miguel El Pistolero”.
  • La Causa General de Sena también aporta información sobre Manuel Blecua Galindo, natural de Sena, quién, a pesar de ser un gran propietario, pertenecía a Izquierda Republicana. En Berbegal participó en la destitución del ayuntamiento y en la creación de una “gestora” que presidió como alcalde presidente “Autorizó mítines comunistas, los cuales presidió, y en convivencia con el ayuntamiento promovieron varios conflictos sociales en los primeros días. Ordenó el desarme de las personas de derechas llegando a presenciar los registros domiciliarios, una vez constituido el comité revolucionario siguió con todos ellos. Igualmente se recoge a Ignacio Ramón Uriol, natural de Sena y afiliado a la UGT “Se puso con el mayor entusiasmo a las órdenes del comité rojo, no consta haya tomado en asesinatos ni robos, pero si en asaltos de las propiedades por la colectividad socialista a las familias de los vecinos de orden asesinados, con lo cual cooperó y defendió. El día 28 de marzo de 1938, a la llegada de las fuerzas nacionales, abandonó el pueblo”.  
  • Diligencia de Santalecina sobre Vicente Campo Charles, vecino de Sena y asesinado en Santalecina.

En la bajada por la que se desciende hasta el pueblo, por la carretera procedente de Sariñena, se encuentra la fosa común de Sena, del 1 de agosto de 1936, situada justo detrás de la fuente del Sabinar. De acuerdo con SIPCA “Se desconoce la localización exacta de esta fosa, por lo que las coordenadas se ofrecen a título estimativo. Estaría situada justo detrás de la “fuente del Sabinar”. Ahora ese terreno ha quedado totalmente desfigurado a causa de la acción natural de un pequeño torrente que discurre por ese mismo punto, hasta el punto de que es muy improbable que la fosa siga existiendo. En ella permanecería sepultado un vecino de Villanueva de Sijena asesinado por los sublevados el mismo día de su entrada en Sena a causa de su empecinada negativa a ceder parte de las ovejas del rebaño que cuidaba a las fuerzas invasoras. La fecha de los acontecimientos es aproximada. Víctima Ramón Morillo.”

Otras víctimas de la represión ejercida por los sublevados: Un vecino de Sena llamado Joaquín Peralta Ferrer fue ejecutado en Huesca por los franquistas en el mes de septiembre de 1940.

De acuerdo con las relaciones nominales del santuario de la gran promesa de Valladolid, en Sena, las víctimas asesinadas fueron Francisco Miralves Castro, Vicente Isanta Pomar, Vicente Izuel Buret, Manuel González Almerge, Vicente Calvo Charlez, José Calvo Calvo, Rafael Gascó y del Tejo, Gabino Gascó y García-Fanjul y Manuel Garnica Serrano y en el frente José Almerge Monter.

Senes de Alcubierre. Rama separada nº 337.

La causa General recoge a Manuel Arteza Morlans (1 de septiembre de 1936), industrial de 52 años y alcalde en la…. época Primo de Rivera. Fue fusilado en Tardienta “Blas Puyol Arruga la presenció siendo fusilado por el comité Tardienta”.

El 26 de marzo de 1938, en la partida denominada “Cazasolas” muerto de campaña, sus restos se… era un miliciano, otros datos no se pueden facilitar, 25 años.

Del 25 de agosto al 15 de septiembre de 1936 se produjo la destrucción de edificios, la iglesia parroquial con todos sur ornamentos religiosos. Un pajar de Severo Asín Otal. Saqueos casas de Severo Acín Otal, Francisco Astera Morlans, Elias Abadía Laguarta y Carmen. Además de profanaciones en el cementerio municipal.

Severo Acín Otal declaró que Manuel Ateza Morlans fue conducido a Tardienta montado en un camión permaneciendo cinco días detenido. Su cuerpo fue hallado a las afueras del cementerio y su cadáver presentaba heridas en el cuerpo y frente. Su sobrino Severino Acín declaró que su tío fue detenido por cinco o seis milicianos, conducido a Tardienta, maltratado en el camino y donde permaneció cinco días detenido. Manuel fue detenido el 27 de agosto de 1936.

Aquel campesino asediado por nosotros no daba abasto: el pueblo era Senés de Alcubierre, el batallón era el tercero, el frente estaba más allá. No sabía otra cosa.

Artís-Gener, Avel·lí. (1969). 556 Brigada Mixta (p. 30). Barcelona: Pòrtic. 

«El protagonista vuelve a Senés después de haber entrado en combate por primera vez, en el ataque al que llama, muy probablemente de forma equivocada, ‘ermita de Santa Lucía’ (atendiendo a factores geográficos ya la Historia de la Guerra Civil de la zona, es poco probable que este enfrentamiento pudiera darse en ninguna ermita que recibiera ese nombre» (https://www.mapaliterari.cat/). Este espacio forma parte del itinerario que siguió el protagonista de «556 Brigada mixta», desde finales de 1936 hasta finales de la Guerra Civil. Elaboración a cargo de Teresa Sáez Cuenca.

Había un silencio que estremecía. Bajo unos árboles estudiamos la ascensión a la colina. Hasta la cima hacía como una escalonada de márgenes y nos parecía que todo dependía de alcanzar el primero. Vimos a compañeros que ya llegaban, con una corrida, y corrimos nosotros. Fue entonces cuando cantó su primera ametralladora.

Artís-Gener, Avel·lí. (1969). 556 Brigada Mixta (p. 39). Barcelona: Pòrtic. 


Llegamos a Senés por la noche. Como por el camino no veíamos más que los que teníamos inmediatamente delante o detrás, ignorábamos a los que faltaban. Pero dentro de la paridora fue tan evidente que muchos no habían vuelto, que el corazón se nos hacía pequeño.

Artís-Gener, Avel·lí. (1969). 556 Brigada Mixta (p. 41). Barcelona: Pòrtic. 

Torralba de Aragón

Los inicios de la guerra, en Torralba de Aragón, parece ser que se desarrollaron con cierta normalidad. Entre los días 28 o 29 de julio de 1936 llegaron a la localidad grupos de milicianos pertenecientes a la columna Carlos Marx, al mando de José Del Barrio Navarro. Joaquín Paño Anzano, natural de Barbus pero residente en Torralba de Aragón, labrador afiliado a la CNT, declaró que los milicianos ordenaron que se constituyese un comité revolucionario.

El mismo día quedó constituido el comité revolucionario de Torralba de Aragón. Al mando estuvo Francisco Orús, secretario Jesús Bolea, Miguel Paño, Juan José Novales, Juan Abadía, Hilario Fanlo, Antonio Gracía, Ángel Paño y Joaquín Paño Anzano. (Testimonio de Joaquín Paño Anzano). Desde entonces se nombraron a diez individuos para hacer guardias en la carretera con unas tercerolas, por cuyos servicios se les entregaba o pagaba diez pesetas diarias. 

Los milicianos profanaron la iglesia, tiraron la puerta y sacaron los objetos y les prendieron fuego, “Ignorando que hicieron de los objetos de valor” (Testimonio de Joaquín Paño Anzano).

A los diez días llegó un jefe de centuria con los nombres del nuevo comité. Aquel debió de estar presidido por José Novales Corvinos, vicepresidente Francisco Orus Orus, secretario Jesús Bolea Aso y vocales Juan Abadía Bareche, Gerónimo Abadía Bareche, Vicente Novales Leri, Joaquín Paño Anzano, Manuel Catevilla Abadía y Juan José Novales Orus. Testimonio Jesús Torrecilla Pociello).

A los cuatro días de la constitución del nuevo comité, desde Tardienta llegaron individuos de investigación con la intención de llevarse a Lazaro Torrecilla y Agustín Abadía.

  • Agustín Abadía Capapey (2 de noviembre de 1936). Labrador y concejal de 78 años de edad. Fue fusilado en masa en Tardienta por los mismos guardias que los custodiaban.

Fue detenido el 9 de agosto de 1936 y puesto en libertad al día siguiente por parte del comité revolucionario. A finales de agosto fue detenido definitivamente por parte de Joaquín Pano Anzano, encarcelado en Tardienta y fusilado el 20 de octubre de 1936. (Testimonio de su hija Aurora Abadía Orus).

  • Lazaro Carrecilla Cáncer (14 de septiembre de 1936). Labrador y concejal de 78 años de edad. Fusilado en Tardienta. Su sentencia fue firmada por los miembros del comité.
  • Benito Torrecilla Pociello. 48 años, labrador y concejal. Apareció muerto en una habitación, simulando se había ahorcado. Se acusó de su muerte a los hermanos José y Antonio Novales Corvinos y los hermanos Juan y Gerónimo Abadía Bareche. 

Fue detenido y llevado a la cárcel de la localidad el 9 de noviembre de 1936, fue separado de los demás detenidos, a una habitación contigua donde a los días fue asesinado. Su hermano, José Torrecilla Pociello declaró que lo asesinaron los miembros del comité ayudados por Antonio Novales Oliva, no perteneciente al comité, y que la muerte la realizaron ahorcándolo y que aún después de muerto se tiene referencias que fue pisoteado y maltratado.

  • El 25 de marzo de 1938 fueron encontrados los cadáveres de 25 soldados milicianos rojos, en las trincheras de… Desconocidos.
  • Joaquín Paño Anzano se alistó en la columna Carlos Marx en el frente de Tardienta, a los pocos días fue herido y trasladado al hospital de San Pablo en Barcelona, donde permaneció hasta diciembre de 1936. Regresó a la misma columna en Tardienta. A los dos meses pidió la baja y se fue a su pueblo a llevar sus tierras.

La Carlos Marx ocupó desde Tardienta hasta Alcubierre. El 1er. Regimiento se encontraba en Alcubierre y aledaños del pueblo y estaba compuesta por 3 batallones. El 2º Regimiento se encontraba en la localidad de Tardienta y alrededores estando compuesta de 3 batallones y el 3er. Regimiento en Robres, compuesto por 3 batallones.

A principios de 1937, los batallones de infantería de la División Carlos Marx tenían una fuerza de entre 470 y 640 hombres cada una. La misma División Carlos Marx disponía, además, de un Grupo de Reconocimiento Divisionario de 155 hombres a Barbués, una Compañía de Transmisiones de 139 hombres a Almuniente; un Batallón de Ingenieros de 823 hombres a la sierra de Torralba de Aragón; un Centre de Instrucción a Almuniente; un Grupo de Intendencia de 75 hombres a Poleñino, el famosos Batallón Rojo de Choque, que se estaba formando a Grañén y a Torralba de Aragón, etc.A la vez la columna también contaba con tres baterías de artillería. Hernàndez, F. Xavier. Història Militar de Catalunya. Vol. IV: Temps de revolta. Barcelona: Rafael Dalmau, Editor, 2004, 

La artillería de la 27 División estableció en Torralba de Aragón la Brigada Mixta 124, 4a Batería 105 de montaña al mando del teniente Fernández Cadenas. Mientras en Alcubierre la Brigada Mixta 122, 11a Batería 75 al mando de Boris y en Robres la Brigada Mixta 123, 10a Batería 75 a las órdenes de Stefanelli. Organización de la artillería de la División 27 el 15 de junio del 1937 (Fuente: elaboración propia a partir de los datos de Guarner, 1980: 387. “La Bruixa”: els voluntaris del PSUC a la Guerra Civil espanyola Francesc Closa Salinas.).

El general Walter en el desfile de la XI Brigada Internacional en Torralba de Aragón. 7 de noviembre de 1937.

José Novales Oliva acabó en Francia, igual que Juan Abadía Bareche, Francisco Orús Orús, Gerónimo Abadía Bareche y Juan José Novales Orús. Manuel Catevilla Abadía, una vez “liberada Barcelona fue detenido y trasladado al a prisión de Zaragoza donde fue juzgado por los tribunales militares y sentenciado a la última pena efectuándose”. Antonio Novales Oliva (No pertenecía al comité), cárcel de Huesca, fue sentenciado a pena de muerte conmutada a cadena perpetua. Juan Antonio Novales Orús “Murió en el frente rojo haciendo frente a los nacionales”. Jesús Bolea Aso fue detenido tras la toma de poder de los nacionales, trasladado a la cárcel de Huesca fue sentenciado a muerte. Joaquín Paño Anzano fue capturado y una vez tomada Barcelona y trasladado a la cárcel de Huesca, en el momento de la declaración de José Torrecilla Pociello, Joaquín aún no había sido juzgado.

Francisco Orús Orús, natural de Torralba de Aragón, nació el 5 de octubre de 1910. Fue obrero y perteneció a la UGT, se exilió a Francia. Además de ejercer el cargo de vicepresidente, en el segundo comité, ocupó la centralita de teléfonos de Robres.

Roque Abadías Martínez, vecino de Torralba, “Hizo guardias con armas por el pueblo y extramuros. Fue con unos veinte individuos más mulos a llevar víveres y municiones a las posiciones de los rojos en Almudévar, el Cuervo y Castillo de San Juan”. 

En Torralba de Aragón se instaló un pequeño hospital, también conocido como hospitalillo, habilitado en casa Garín.

La ambulancia 15 con sus ocupantes reposando en la casa habilitada como hospitalillo en Torralba de Aragón. Joaquín Leal Moreno. Diciembre de 1936 ES/AHPHU – F/00207/0003_0014.

El zaragozano Joaquín Leal Moreno, participó durante la guerra como conductor de ambulancias. Joaquín creo en el mismo hospital de Torralba una escuela para niños y adultos además de fotografiar por la zona varias escenas de la contienda, especialmente relacionadas con su actividad y la ambulancia núm. 15.

 Grupo de dos adultos y nueve niños en la Escuela fundada por Joaquín Leal Moreno. Hospital de Torralba de Aragón. Joaquín Leal Moreno. 1937. ES/AHPHU – F/00207/0001_0002.

Noticias del frente de Torralba de Aragón

Paradero de un miliciano. El camarada León nos ruega comuniquemos a su familia que se halla en el regimiento de la U. R. S.S. n.° 3, tercer batallón, cuarta compañía de guerrilleros de Zuera, en la sierra de Torralba, sector de Tardienta.

La Vanguardia, 23 de febrero de 1937.

Otros aviones facciosos han hecho una incursión sobre Torralba. Nuestras baterías antiaéreas les han hostilizado haciéndoles huir, sin que pudieran realizar labor alguna.

La Vanguardia, 3 de octubre de 1937.

La aviación enemiga ha volado sobre Monte Oscuro, Alvero Bajo y Torralba, pero los aviones enemigos se han visto obligados a volar a gran altura por temor a los disparos de las baterías antiaéreas, y como además la niebla ha dificultado la visibilidad, rio han podido lograr sus objetivos.

La Vanguardia, 18 de noviembre de 1937.

La artillería rebelde ha disparado sobre las posiciones leales de Torralba y otras del sector. La nuestra ha replicado buscando el blanco en los emplazamientos rebeldes. Al parecer, los disparos de nuestras baterías han sido eficaces, toda vez que los cañones enemigos han sido acallados. Por los soldados leales ha sido advertido que los facciosos realizaban trabajos de fortificación en sus posiciones del Vedado, trabajos que han sido paralizados por el fuego de nuestros fusiles. Por parte de un grupo de tiradores republicanos se ha hostilizado la posición enemiga de la Ermita de San Jorge, en el momento en que en esta posición se iba a verificar el relevo, motivando la dispersión de las fuerzas que pretendían realizar este servicio.

La Vanguardia, 23 de noviembre de 1937.

De acuerdo con las relaciones nominales del santuario de la gran promesa de Valladolid, en Torralba de Aragón, las víctimas Torralba de AragónFrente Nicolás Allué Paño Asesinados Agustín Abadía Capapey Benito Torrecilla Pociello Lázaro Torrecilla Cáncer.

Usón y Tramaced. Rama separada 341.

  • Joaquín Barón Bardé (4 de octubre de 1936). Empleado de 42 años de edad. En el cementerio de Tramaced. Presentaba tiro de fúsil. Natural de Alcolea de Cinca, residente y vecino de Huesca. Fue asesinado en el cementerio de Tramaced por la checa roja del “Abuelo” cuyo jefe lo llamaban León, ignorando sus apellidos y un tal Claraco, preso actualmente en Huesca, no conociendo los demás individuos de dicha checa.

Una checa o cheka era una instalación que durante la guerra civil española fue utilizada en la zona republicana al margen de las leyes para detener, interrogar, torturar, juzgar de forma sumarísima y asesinar a sospechosos de simpatizar con el bando franquista.

  • En Usón se saqueó, robó y quemó los altares, imágenes, objetos sagrados, desprendimiento de las campanas de la torre de la iglesia parroquial
  • Destruidos el archivo municipal, parroquial, juzgado municipal y registro civil
  • En Tramaced también fue destruido, robado y cuanto quemado cuanto había dentro de la iglesia
  • Destrucción el registro parroquial.

Los autores de los hechos fueron las milicias del partido Obrero Unificado Marxista, destinadas en el próximo pueblo de Sesa y obligaron a la fuerza a un individuo de cada familia residente en Usón a sacar o desalojar la iglesia, muy parapetados en armas, los cuales no se han podido identificar hasta la fecha.

Villanueva de Sigena. Rama separada 342.

Según la Causa General aparece la siguiente relación de víctimas:

  • Antonio Montull Carilla (30 de julio de 1936), sacerdote de 54 años, su cuerpo apareció en el río, en las proximidades del pueblo con varias heridas de pistola fúsil y escopeta, fue quemado.

Sacerdote del monasterio de Sigena. Se cita que su muerte fue el día 3 de agosto de 1936. “Lo detuvieron por la mañana, a eso de las nueve, estando hospedado en la casa del vecino Francisco Salillas Ibarz. Seguidamente fue asesinado a unos dos kilómetros de distancia del pueblo”.

De acuerdo a un informe de la Guardia Civil del Puesto de Sena “la guerra “Le sorprendió en el Real Monasterio de Sigena, donde ejercía de capellán; en los primeros días, se presentó un automóvil conducido por unos desconocidos, al parecer catalanes, que les acompañaban dos mujeres, los cuales después de hablar con los dirigentes marxistas del pueblo de Villanueva de Sigena, marcharon al susodicho monasterio de Sigena procediendo a la detención del citado sacerdote, al que después de mil mofas e insultos lo llevaron al puente de hierro de la carretera de Bujaraloz a la estación del Tormillo donde le dispararon varios tiros con las pistolas que estos y sus acompañantes llevaban, hasta que le dejaron por muerto, a unos dos kilómetros del pueblo de Villanueva, regresando a este, donde como una graciosidad contaron el hecho. Seguidamente salió para el citado punto el vecino Manuel Cerezuela Mallen, con una escopeta y una lata con gasolina y como al llegar encontrara al precipitado sacerdote aún con vida y dispuestos a lavarse sus heridas en el río le disparó varios tiros con la escopeta que llevaba los que le acabaron de producir la muerte, rociándole a continuación con gasolina y prendiéndole fuego”. Según manifestó Manuel Cerezuela, le acompañaba Antonio Fuentes Torres.

  • José Elduque Galindo (2 de agosto de 1936). Comerciante, de 27 años de edad, jefe local FE y concejal. “En término de Castelflorite, heridas de fusil y pistola”. “Fueron a buscarle por la mañana al pueblo de La Masadera y al encontrarle lo detuvieron, asesinándolo a poca distancia del lugar de la detención”.

El informe de la Guardia Civil de Sena dice lo siguiente “Este señor estaba afiliado a Falange, habiendo sido detenido por repartir propaganda durante la Republica, ocho días antes del GAN, fue puesto en libertad y vino al pueblo a reunirse con sus familiares y en donde le sorprendió el alzamiento. Como era tan perseguido al iniciarse el mismo marchó a ocultarse por el monte en unión de su convecino Eliseo Salillas Ibarz, al intensificar su persecución y serles imposible el permanecer por más tiempo sin ser descubiertos, el referido Salillas regresó a su casa ocultándose en unión de su padre en una falsa tabicada y el informado marchó a casa de unos parientes al pueblo de Lamasadera en donde estuvo varios días hasta que los dirigentes marxistas de Villanueva de Sigena se enteraron de su paradero y marcharon a detenerle sobre el día 20 de agosto de 1936 sus convecinos Florentín Chesa Carrera, fallecido, José Ariste Opi, en Francia, José Lecina Lecina, idem, Antonio Ariste Opi, en Francia, Baltasar Aragues Salillas y Antonio Lerín Villas en unión de los vecinos de Castelflorite Sabino Peralta Baches, en Francia, y Antonio Mur Ester, desaparecido. Los cuales le asesinaron en el trayecto de Lamasadera al pueblo de Castelflorite. Una vez ejecutado el hecho el antedicho Antonio Lerin Villas le quitó la cartera de lo que luego se vanagloriaba, hallándose en la actualidad en la prisión de Huesca condenado a la última pena.”

  • Ramón Galindo Marcial (4 de agosto de 1936), labrador de 34 años, simpatizante FE y concejal. En cementerio de Peñalba, varios de bala fúsil. “Su detención se efectuó por la tarde. Fue llamado al comité donde le esperaban los sicarios rojos que a eso de las seis lo hicieron montar en un coche llevándolo a las inmediaciones del cementerio del pueblo de Peñalba donde lo asesinaron al atardecer”. El informe de la Guardia Civil del puesto de Sena indica que fue asesinado en las tapias del cementerio de Ontiñena.

Otro informe cita “Se hallaba en su domicilio que no podía salir de casa por ser constantemente y amenazado por los elementos marxistas. A las 18 horas del día 5 de agosto de 1936, se presentaron los vecinos de dicho pueblo José Lecina Lecina, Antonio Lerín Villas y Pedro Grota Martín, los cuales le ordenaron que les acompañara y llegados al camión le obligaron con insultos y empellones los dos últimos nombrados a montar en el mismo, siendo estos los verdaderos responsables del asesinato por resentimientos que entre ellos tenían, conduciéndole en el camión en unión de sus convecinos José Rodellar, Virginio Ledesma y Celestino Grota a las tapias del cementerio de Ontiñena donde fueron asesinados”.  El mismo caso se describe para José Rodellar Lorda y Virginio Ledesma Modrego.

  • José Rodellar Lorda (5 de agosto de 1936). Labrador de 54 años de edad, alcalde de la localidad. Lo asesinaron el 5 de agosto de 1936, su cadáver apareció en el cementerio de Peñalva y presentaba heridas de cuchillo y de bala de fúsil. Al iniciarse la guerra “Se hallaba en su domicilio, donde permaneció hasta las 18 horas del día 5 de agosto de 1936 en que le fueron a buscar unos desconocidos con un camión que le condujo en unión de sus convecinos Virginio Ledesma, Celestino Grota y Ramón Galindo, llevándolos al cementerio de Ontiñena donde fueron asesinados” (Informe Guardia Civil del puesto de Sena).
  • Virginio Ledesma Modrego (5 de agosto de 1936). Sastre de 33 años. El informe de la Guardia Civil del puesto de Sena indica que fue asesinado en las tapias del cementerio de Ontiñena.  
  • (5 de agosto de 1936), 60 años y labrador. El informe de la Guardia Civil del puesto de Sena indica que fue asesinado en las tapias del cementerio de Ontiñena. “Al iniciarse el GAN se hallaba en su domicilio donde le practicaron un registro los llamados Miguel Cazcarra López y José Ariste Opi, que se hallan en Francia; Antonio Lerin Villas, en la prisión de Huesca; y Luis Ballarín Peruga, en la prisión de Valencia, llevándose una escopeta, una pistola y varios objetos religiosos, haciéndole mofas y escarnios. El día 5 de agosto sobre las 18 horas se presentó un camión con varios desconocidos, capitaneados por Tomás Cases Villa, natural y vecino de Sena, que formó parte de la comarcal de Angües, que tantos crímenes cometieron, llevándose al informado en unión de sus convecinos José Rodellar Lorda, Virgilio Ledesma Modrego y Ramón Galindo Marcial, a las tapias del cementerio de Ontiñena donde fueron asesinados.” En un informe de la Causa General, Celestino figura como juez municipal.

Según informes de la Causa General, Virginio y Celestino fueron asesinados en Peñalba de la misma manera que José Rodellar Lorda. Vicente, en cambio, en el cementerio del pueblo de La Almolda (Zaragoza), varias de bala de fúsil. A los señores Rodellar, Grota y Ledesma también los detuvieron por la tarde, el día cinco, siendo conducidos al comité y obligados seguidamente a montar en un camión que los condujo a Peñalba donde se les asesinó. A Celestino Grota Foradada se le practicó “Un registro llevándose una escopeta, una pistola y varios objetos religiosos, haciéndole mofas y escarnios”. Se lo llevaron el día cinco, a las 18:00 horas para ser fusilado con los otros vecinos en las tapias del cementerio de Ontiñena. 

  • Vicente Monserrat Millán (3 de agosto de 1936), sacerdote de 35 años, quedan recogidos como simpatizantes de la FE, ninguno derechista, juez municipal. Afiliado a AP ninguno. “Al sacerdote Montserrat le detuvieron en su residencia del Cuarto bajo del Sillar, monte enclavado en esta jurisdicción municipal, a unos diez kilómetros de la localidad, y seguidamente fue trasladado al pueblo de La Almolda donde lo asesinaron inmediatamente de llegar”.

Vicente era administrador de la finca del cuarto bajo del Sisallar, donde se presentaron, el día 21 de julio de 1936, los vecinos de Sena José Lerín Villas, que se halla detenido en la cárcel provincial; José Cerezuela Mallén, fallecido; José Cazcarra López, en el pueblo en libertad condicional; Julián Ariste, en el pueblo y Matías Latre, vecino de Ontiñena, que se ignora, los cuales por orden del alcalde en aquella fecha, José Lecina Lecina, para que bajaran al pueblo, lo que no efectuó hasta el día 24 que se presentaron nuevamente los llamados Ramón Luesma González, que se halla en el pueblo en libertad condicional y Manuel Cerezuela Mallén, los cuales iban armados a recoger las armas que el referido sacerdote tenía en la casa de campo donde residía. Al venir al pueblo le salió al encuentro la guardia roja, compuesta por Miguel Cazcarra López, que se halla en Francia y Ramón Cazcarra López, en el pueblo, en prisión atenuada, haciéndole presentarse en el ayuntamiento donde se hallaban los vecinos Juan José Aragüés Chesa y Leoncio Luesma González, que se hallan el libertad condicional en el pueblo, los cuales le hicieron saber que entregarían las armas y municiones de que disponían, marchando seguidamente a casa de la vecina Wenceslada Chesa, donde se alojaba cuando bajaba al pueblo y estuvo hasta los primeros de agosto del mismo año que marchó a ocultarse al bosque de la referida finca por el mal cariz que tomaba la situación. Habiéndose enterado de la huida, el día 3 de agosto de 1936, Antonio Lerín Villas obligó al chofer José Calvo Chesa, para que con un automóvil del vecino de Sena José Calvo que le fue requisado, se preparara para ir a buscar al sacerdote referido que sabían se encontraba en el monte, marchando a las 11 de la mañana, ocupado por los sujetos José Lecina, Antonio Lerín Villas, Luis Ballarín Peruga, detenido en la cárcel de Valencia, José Cerezuela Mallén, fallecido, y José Ariste Opi, en Francia; llegados a la casa del Sisallar la rodearon entrando a registrarla y como en el primer registro no fue hallado, volvieron a repetir su búsqueda, saliendo seguidamente el Antonio Lerín Villas con el sacerdote, manifestándole a los demás que el granuja se hallaba oculto entre la paja de la pajera, montándole seguidamente en el automóvil conduciéndole al pueblo de La Almolda, entregándole al jefe de las fuerzas rojas de la columna Durruti diciéndoles que le entregaban un cura muy fascista contestándole que marcharan sin cuidado que quedaba de su cuenta, siendo fusilado a la media hora, después de los insultos y atropellos consiguientes. (Informe Guardia Civil puesto de Sena). 

  • Francisco y Eliseo Salillas Ibarz (5 de agosto de 1936) “Hallándose los descritos en las faenas de trilla vieron llegar un coche con gente armada adentrándose a su domicilio donde seguidamente los ocupantes del coche en unión de vecinos del pueblo que se citan de presentarse amenazando tirar la puerta sino se daban presos, obligando primero a huir y luego a permanecer ocultos en un cielo raso por espacio de 20 meses a los citados Salillas, a los que requisaron de domicilio y propiedades casi por completo, incluso ganado y caballerías.”
  • José Peralta Torres (10 de agosto de 1938), 45 años sacerdote. “En el pueblo Vilas del Turbón, varios balazos de fúsil.

El informe de la Guardia Civil del puesto de Sena manifestó lo siguiente: “El citado sacerdote, párroco de Villanueva de Sigena, le sorprendió el GAN en un pueblo de Cataluña donde según noticias se hizo una operación quirúrgica en la garganta de la que no quedó bien la 1ª vez y al repetir la 2ª operación murió a causa de la dolencia y sufrimientos por la persecución de que era objeto.”

  • José Salillas Ibarz (24 de agosto de 1936), 51 años y recaudador “En las proximidades del pueblo, heridas diversas de balas fusil y escopeta”. “Después de hacerle pasar unos días terribles de congoja y humillación, lo trasladaron por la mañana en un camión a una presa que se estaba construyendo sobre el río Alcanadre y después de obligarle a trabajar durante todo el día, de regreso por la tarde lo detuvieron en el vecino pueblo de Sena y los rojos de allí le obligaron a montar en un coche que lo trasladó al punto donde fue asesinado seguidamente”.

Según el informe de la Guardia Civil del puesto de Sena “Después de obligarle a presentarse diariamente al comité y hacer trabajos impropios a su estado, con mil mofas y escarnios de los dirigentes y sus secuaces, el día 24 de agosto de 1936, el sujeto Fermín Marco Capablo, le obligó a montar en un camión en compañía de su hijo José salillas Cortés llevándoles a trabajar a la presa del riegos, al regreso por la tarde llevaron al informado a Sena, mandando al hijo a su casa, continuando con el padre en un coche ocupado por Miguel Pérez Bera, José Garreta, fallecido, y dos más que se ignoran todos vecinos de Sena, llevándole a asesinar entre el término de Villanueva y Ontiñena, siendo los principales responsables el citado Fermín Marco Capablo, con el que tenía resentimientos antiguos, el cual se halla en Francia, José Lecina Lecina, iden, Antonio y José Ariste Opi, iden, Florentín Chesa Carrera, Baltasar Aragüés Salillas, en Francia, Manuel Carrera López, iden, y Antonio Lerin Villa, en la prisión provincial de Huesca.

  • Pablo Calvo Chesa (31 de diciembre de 936). Labrador 25 años, simpatizante FE. Fue asesinado en Lérida, no ha sido hallado. “Lo asesinaron durante la noche del 31 de diciembre de 1936 al 1 de enero de 1937, en Lérida, habiendo sido juzgado por un tribunal popular”.  

Asesinato recogido por la Guardia Civil del puesto de Sena. “Al iniciarse el GAN se hallaba el informado en el domicilio de su madre, viuda, siendo detenido por sospechar estaba afiliado a Falange, quién días después de muchos días fue conducido a la cárcel de Lérida donde después de la presión ejercida por los elementos marxistas del pueblo y en especial por Amado Pomarol Murillo, que se halla en Francia y Joaquín Costa Pueyo, en la prisión provincial, con los cuales tenía resentimientos personales, fue cambiado de celda y asesinado por la chusma marxista de Lérida y sus contornos”. 

  • Los labradores José Alaiz Calvo, Joaquín Cambra Alegre, Nicéforo Fumanal Revilla y Joaquín Cabrerizo Navarro (1937). Por arma de fuego. Responsables Antonio y José Ariste Opi, Manuel Lacoma Rodellar, José Lecina Lecina, Antonio Lerín y Silvestre Cerezuela Montull.
  • 30 de julio de 1936. Incendio, profanación, saqueo total, robo y destrucción completa, llegando incluso al desenterramiento de monjas del Real Monasterio de Sigena.
  • 5 de agosto de 1936. Incautación, robo, saqueo de sus bienes muebles e inmuebles de José Rodellar Lorda.
  • 4 de agosto de 1936. Incautación, robo, saqueo de todos sus bienes en general de Ramón Galindo Marcial.
  • 3 de agosto de 1936. Incautación, robo, saqueo de todos sus bienes en general de Juan Bertran Coma
  • 28 de julio de 1936. Incautación, robo, saqueo de todos sus bienes en general de José Salillas Ibarz.
  • 28 de julio de 1936. Incautación, robo y saqueo de comercio y parte de bienes de José Elduque Galindo.
  • 30 de julio de 1936. Destrucción, robo y saqueo de la iglesia parroquial.
  • 5 de agosto de 1936. Incautación, robo y saqueo de parte de sus bienes de José Blecua Marcial, Pedro Ibarz Lax y viuda de Pablo Calvo.
  • 20 de julio de 1936. Incendio y destrucción de ermita de San Blas.
  • 24 de julio de 1936. José Salillas Cortes. Detención y amenazas de muerte, librándose milagrosamente, sin duda, por su corta edad, tenía 16 años y ya le conducían en el coche en camión de su sr. Padre, haciéndole bajar al llegar y siguieron el coche hasta una distancia de 3 km…
  • 25 de julio de 1936. Amenazas de muerte por fascistas con obligación de presentación diaria ante el comité. Perjudicados Manuel Julián Rions. José Bruned Porta, Manuel Peruga Lacasa y Francisco Opi Burgos.  
  • Antonio Lerín Villas, labrador, perteneciente a la CNT, declaró que al pueblo “Llegaron varios camiones con milicianos procedentes de Cataluña sobre el día 20 o 21 del mes de julio de 1936, habiéndose formado el comité local un día antes, formado por Antonio Ariste, que actuó como presidente, Pedro Gota Martin, Manuel Lacasa. Que el día 22 en unión de Julio Arribes, que desempeñaba el cargo de secretario del ayuntamiento, fueron al monasterio para decirles a las monjas que habían llegado varios camiones de milicianos, los cuales intentaban quemare el monasterio, aconsejándoles que debían ir al pueblo donde sería más fácil el poderles proteger y donde permanecieron el tiempo que creyeron oportuno, pero que el monasterio a los dos o tres días se vio arder ignorando quien intervino en estos hechos. Que en los primeros días de agosto de 1936 fue profanada la iglesia parroquial y ermita de San Blas, siendo quemadas las imágenes y ornamentos sagrados, ignorando el declarante quien intervino en estos hechos y que se hicieron de los objetos de valor que en las mismas había ya que el diciente se encontraba prestando servicio de guardia en la carretera que va desde Sariñena a Fraga y lugar denominado casa German y cuyo servicio le fue ordenado por el comité y lo que se hacía por riguroso turno. Que los saqueos que se realizaron en el pueblo, cree el declarante que fueron ordenados por los componentes del comité. Que a los pocos días de iniciado el alzamiento se presentó en el pueblo Florentín Chesa, natural de Villanueva de Sigena y del que hacía bastante tiempo que faltaba, el cual llegó con varios milicianos y en este día fueron detenidos varios vecinos, oyendo decir el declarante que se los había llevado el Florentín, ignorando los hechos”. Antonio, en mayo de 1937 ingresó en Valencia en el Cuerpo de Seguridad y Asalto, siendo trasladado a Madrid y detenido al finalizar la guerra el Elda (Alicante), donde se encontraba de permiso.
  • José Lerin Villas. Labrador, natural de Villanueva de Sigena, preso en la prisión provincial de Huesca testificó: “El alzamiento le sorprendió en el pueblo de su naturaleza trabajando en las faenas del campo a unos diez y ocho km. del pueblo al que regresaron por haberle manifestado su patrono que tenía orden de que fueran al pueblo, llegando el día veinte o veintiuno de julio de 1936, observando que en las entradas del pueblo hacían guardias algunos vecinos, no observando otra anormalidad y que a los pocos días fue profanada la iglesia y quemadas sus imágenes y objetos de culto en las proximidades del cementerio y unos días más tarde fue incendiado el monasterio, ignorando el declarante quienes tomaron parte en estos hechos; que se formó en esos días un comité integrado por Pedro Brota, ignorando el cargo que desempeñaba, en ignorado paradero y otros vecinos, pero que no sabe quienes eran estos, siendo sus componentes los que daban toda clase de órdenes en el pueblo, realizando algunas incautaciones de fincas pertenecientes a las personas que se encontraban ausentes. Que en el mes de agosto fueron detenidos tres o cuatro vecinos, rumoreándose que los habían llevado a Peñalba y que los habían asesinado. Que también fue asesinado el párroco del pueblo, cuyo nombre ignora, en el lugar denominado El puente nuevo sito a dos kilómetros del pueblo, ignorando si fue enterrado y quienes cometieron este crimen.” José, en agosto de 1937, fue llamado a filas siendo destinado a la 28º División, 127 Brigada Mixta, 3er Batallón, 2ª Compañía, destacado en el frente de Zaragoza permaneciendo por distintos frentes hasta la terminación de la campaña, en Madrid, siendo internado en el campo de concentración de Alicante.
  • Luis Ballarin Peruga. Labrador, afiliado a UGT, prisión provincial de Huesca. Luis declaró “Los primeros días vecinos del pueblo hicieron guardias en las entradas del pueblo, que fue profanada la iglesia y quemadas sus imágenes y objetos de culto en las proximidades del cementerio y que las monjas que había en el monasterio fueron alojadas en las casas que ellas designaron y cuyo monasterio fue más tarde incendiado. Que se formó un comité integrado por Antonio Ariste, que ejerció el cargo de presidente en ignorado paradero, Pedro Brota, miembro (Ejecutado) ambos vecinos del pueblo y otros cuyos nombres no sabe.” Los días de las detenciones, Luis se encontraba en Sariñena pues habían sido llamados a filas los de su quinta, de allí fue a Barbastro para incorporarse, el día cinco o seis de agosto de 1936. Fue destinado al regimiento que guarnecía en Barbastro, permaneciendo acuartelado unos quince días, saliendo al poco al frente de Huesca, en enero de 1937 pasó al Cuerpo de Artillería, destinado en Montjuic, en agostopasó al Arma de infantería, siendo destinado a la 22º División, 88º Brigada Mixta, 340 Batallón, 4ª Compañía en el frente de Granada, donde se pasó a la zona nacional en junio de 1938. Ingresó en la prisión de Granada. 
  • Joaquín Pueyo Costa. Labrador, afiliado a la CNT “El alzamiento le sorprendió en el pueblo y a los pocos días fue profanada la iglesia parroquial y ermita de San Blas, siendo quemadas sus imágenes y objetos de culto en las proximidades del cementerio y que el monasterio fue incendiado, ignorando quienes intervinieron en estos hechos. Que las monjas que había se encontraban alojadas en las casas del pueblo que ellas designaron y más tarde funcionó un comité integrado por Antonio Ariste, que ejercía el cargo de presidente, en igniorado paradero, Baltasar Aragüés, miembro en ignorado paradero, Manuel Lacasa, miembro en ignorado paradero, no recordando si había algún individuo más, siendo estos los que daban toda clase de órdenes en el pueblo, realizando incautaciones de fincas pertenecientes a personas que se encontraban ausentes”. Joaquín, en marzo de 1938 abandonó el pueblo al ser evacuado, marchando a Tarrasa, hasta que entraron las fuerzas nacionales, cuando regresó, siendo detenido en la prisión de Huesca.
  • Diligencia de la Causa General de Peñalba sobre Ramón Galindo y Lorcha, vecinos de Villanueva de Sigena y asesinados en Peñalba.
  • Nota Causa General de La Almolda sobre Vicente Montserrat Millán, asesinado el 1 de agosto de 1936 junto al cementerio de La Almolda.
  • Diligencia de la Causa General de Castelflorite sobre José Elduque Galindo asesinado en Castelflorite.
  • Diligencia de la Causa General de Sena sobre Manuel González, vecino de Sena, asesinado en Villanueva de Sigena. Nota: En el mismo pueblo de Villanueva fueron asesinados José Calvo, Pedro Laguna, Rafael Gase y del Tejo, Gabino Gosco, Vicente Isanta, Manuel Garnica Serrano y Vicente Izuel.
  • Baltasar Aragüés Salillas, huido al extranjero, “Incendio y profanación, saqueo total, robo y destrucción completa, llegando incluso al desenterramiento de monjas, del Real Monasterio de Sigena, destrucción y robo de la iglesia parroquial, incendio y destrucción de la ermita de San Blas, incautación, robo y saqueo de varios comercios de la localidad, saqueo de todos los bienes de personas consideradas de derechas.
  • Antonio Millera López “Pertenecía a la CNT y FAI, presidente de la Junta Clasificadora de las personas de derechas y orden que tenían que encerrar y fusilar de esta localidad, formuló las listas de los vecinos de derechas a los que expropiaron todos los bienes, tomó parte activa en la profanación, destrucción y saqueo del Real Monasterio de Sigena. Después de la liberación se le supone huido a Francia.

El comité estuvo formado por José Lecina Lecina, alcalde del Frente Popular, Antonio Ariste Opi, Manuel Lacasa Rodellar (el Moreno), Manuel Cerezuela Mallen, Baltasar Aragues Salillas, Antonio Grota Martín y Pedro Grota Martín.

De acuerdo con las relaciones nominales del santuario de la gran promesa de Valladolid, en Villanueva de Sigena, las víctimas Asesinados José Elduque Galindo Pablo Calvo Chesa José Rodellar Lorda Faustino Abad Lax José Salillas Ibarz Celestino Grota Foradada Virginio Ledesma Modrego Vicente Montserrat Antonio Montull José Torres

inde.zaragozame.com/2017/06/1 4/sobre-sijena-la-guerra-y-la-causa-general/

Sergio Baches Opi, abogado e investigador de Villanueva de Sigena, en una entrevista, afirmaba que el inicio del incendio fue a finales del mes de julio, en torno al día 24 o al 25, y la profanación de las tumbas, probablemente en septiembre. Establece que los autores respondían a miembros del denominado Regimiento Engels, “Que se encontraba alojado en la vecina localidad de Sena y que estaba compuesto por afiliados o simpatizantes del PSUC (Partido Socialista Unificado de Cataluña) procedentes de las provincias de Barcelona, Gerona y Lérida”.

«Las fuentes más fiables indican que la profanación se produjo a finales de septiembre de 1936». «Los cadáveres fueron esparcidos por la iglesia y el patio del monasterio. También fue profanado el panteón de las monjas sanjuanistas. El espectáculo debió de ser dantesco”. 

«Desgraciadamente, todos los restos desaparecieron, si bien algunos testimonios, que recojo en el libro, afirman haber visto la momia de doña Sancha en Sena, donde habría sido llevada por los profanadores, y uno los testigos, Joaquina Ardanuy, asegura que fue enterrada en el cementerio de esta localidad». Para el investigador, «convendría verificar si los restos de la reina están en este cementerio». Y es que, en su opinión, su hallazgo y restitución «sería un gesto simbólico con una gran fuerza ética».

Valfarta. Rama separada 231. Partido judicial de Fraga.

  • 25 de julio de 1936. La patrulla de milicianos que componía el pueblo incendiaron la iglesia, destruyendo imágenes, hornaciones y cuantos objetos encontraron a su paso, quedando casi destruida, volviendo a los pocos días otros de los puestos de Sena y terminaron de profanar lo que dejaron los anteriores volviendo a incendiarla hasta quedar destruido todo excepto las paredes. La casa parroquial fue saqueada, arrojando muebles y ropas por el balcón y ventanas, destruyendo el archivo parroquial y cuanto encontraron en ella. El afectado fue Rafael Pano Sanclemente, párroco asesinado por los rojos en Barbastro. Entre la población civil la casa que más sufrió fue la de Penén, a quienes requisaron muebles, ropas, colchones, ganado y otros objetos, habiendoles abandonado y trasladarse a otra más pequeña e… para las personas que constituían la familia.Arturo Quillar Musin y toda la familia residentes en Zaragoza.
  • Octavio Salinas Soler (12 septiembre de 1936). Sacerdote de 59 años fue asesinado en el cementerio.

Manuel Labrador Salaver declaro que al sacerdote Octavio Salinas Soler, párroco con domicilio en Peñalba, “Lo fueron a buscar unos milicianos capitaneados por un “Arguelles”, según llamaban, en las afueras de Valfarta siendo conducido al comité local, donde los referidos milicianos le registraron las ropas conduciéndolo al cementerio de esta localidad y dándole muerte acto seguido. Al ser enterrado presentaba varias heridas de arma de fuego en la espalda. Su cadáver apareció en el lateral derecho del mencionado cementerio. Los responsables fueron unos milicianos acompañantes de Argüelles, que se ignoran sus nombres y datos.”

  • 6 de septiembre de 1937 en el monte apareció muerto que “no pudo ser identificado por no encontrarse documentación alguna y estar en completo estado de descomposición”. “Consecuente con su comunicación a fecha a 29 de los corrientes, tengo el honor de manifestarle que el cadáver enterrado en el cementerio de este pueblo en 6 de septiembre de 1937 y que no pudo ser identificado por estar en completo estado de descomposición, representaba unos 35 a 37 años, de pelo rubio ondulado, de constitución fuerte, estatura aproximada 1,70 m, vestía camisa y pantalón kaki, sin nada en su cabeza y cubierto su pie con alpargata negra y el otro desnudo, sin ninguna. Es indudable que murió asesinado, pues presentaba dos heridas de arma de fuego en el costado izquierdo y el autor o autores lo dejaron a medio enterrar en el monte a unos 100 metros de la carretera y a 1.200 del pueblo” (Informe del alcalde de Valfarta).

-Fin-

Nuestro trabajo y nuestros desvelos se verán recompensados con creces el bendito día en que podamos hacer la ofrenda al pueblo de Aragón, juntamente con su libertad, de los grandes tesoros artísticos, hechas las obras precisas de restauración y conservación, como una prueba bien patente de solidaridad y hermandad.

Apeles Fenosa,Cataluña ha salvado en Aragón un tesoro artístico” publicado en la revista el Mirador, diciembre de 1936. Marisancho Menjón “Apeles Fenosa, gracias”.

Las vidas y el sufrimiento es irreparable.

La sierra callada


El horizonte se abre paso en un abanico de paisajes y contrastes, al norte los Pirineos y la sierra de Guara; al sur el Ebro y las serranías turolenses; al oeste el Moncayo y al este, por donde discurre el Alcanadre, amaneces astro sol. Te abres paso en el horizonte y la sierra oscura despierta al canto de la cardelina. Murmura el cierzo un aliento de nuevo día, sierra callada, sierra dormida que desperezas. Despunta el alba y tus rayos finos solares se adentran entre los barrancos, vales y enriscados parajes. Te cuelas entre las copas de los árboles, entre sus hojas y finas acículas de pinos. A tus pies, tierra plana, escampa la boira, se disipa la neblina mañanera y escudriñas la sierra, la tierra donde ejerces tu ardiente gobierno. Serás implacable, como siempre.

Una pareja de cuervos sobrevuela San Caprasio y juega con sus graznidos en el silencio, lo rompen, está bien, es agradable. De nuevo, el silencio sobrecoge, es una preciosa calma. Mientras, el cielo es intenso, azulado y claro, con sus pomposas nubes blanquecinas que lo surcan y se pierden, igual que los barcos en la inmensidad del mar. El cierzo también juega, silbante sacude las ramas, mece los árboles y susurra; ellos saben de lo que hablan. Los árboles se mueven, tienen movimiento, parece un baile, una perfecta coreografía. La misma mar con distinto oleaje donde dejarse llevar.

Una rabosa merodea y, advertida, se apresura a desaparecer. Hay rastro de jabalí, sus pezuñas hundidas en el barro y en la balsa huellas del ganado, las ovejas que con sus pequeños pasos cuidan estos montes. Sapos y ranas brincan adentro de la balsa. Un mochuelo observa desde el espaldado tejado ruinoso de una pequeña aldea, las piedras, que tanto cobijo dieron, se derrumban. También se derrumbó algo en nosotros, nuestro pasado, cuando lo abandonamos. Se cierne el cernícalo, una bandada de perdices emprende un vuelo desconcertante y los buitres planean la sierra callada. Las puertas quedaron abiertas, con la dalla y la hoz tirada, el botijo roto en mil pedazos y el trillo abandonado en la era. Se hundieron las chimeneas y ya nunca volverán a humear, ya nadie regresa, donde tan solo se posa la majestuosa águila culebrera.

Ya nadie canta jotas por tus caminos, no se desgarrarán bravas las voces por los campos. El silencio se ha adueñado de vales y lomas, los abuelos ya no cuentan historias de siempre y solo son tiempos pasados arrinconados en la olvidada memoria. Ya no se preparan ranchos para las interminables jornadas de siega, ni jornaleros descansan a la sombra de viejas carrascas. Ya no se sienten las caballerías y el traqueteo de los carros, ya no, sierra callada, ya no lloran por tus montes las ilusiones que nacían. Ya no bajan alegres los leñadores de la sierra de Alcubierre.  

Contemplo uno de los muchos pinos, retorcido, me enseña que la vida no es recta, que a veces hay que torcerse para tirar hacía adelante por muy difícil que sea. Se han abierto paso, buscando luz, retorciéndose, eso es sobrevivir, peleando por crecer, en un suelo pobre, sin apenas agua. Se han revuelto, han luchado y allí están, con sus cicatrices, con su corteza agrietada y llena de cicatrices. A su manera están erguidos, meciéndose todos juntos y tocando el cielo, en una sierra callada que grita. Son como un libro abierto, no hay sabiduría sin arrugas.

La tierra, seca, también muestra sus arrugas, agrietada de sed y la vida del hambre. Secanos de cebada y trigo, con tus margüines de retamas y esas imponentes sabinas que empequeñecen al hombre. Abrazo tu tronco, sabina, trato de abarcarte y me vuelvo a sobrecoger, tomo aire, respiro, aquí es puro, sé que me das la vida. Sé de mis raíces.

Pajarillos chapotean en el agua, dan pequeños saltitos, pian y pian y salen volando. Un valiente ratoncito se refugia entre las piedras, abejas rondan los romeros en flor y un fardacho toma el sol. Una gineta permanece escondida, la salamanquesa también se esconde y una culebra serpentea. Una araña teje su tela y un alacrán se asoma tímidamente. Un conejo corre veloz a su madriguera, una lavandera merodea un charco y un águila atraviesa el cielo.

Cada gota importa y cada gota es una inmensidad; donde hay un charco hay un mar y donde una balsa hay todo un océano. Un risueño petirrojo se posa entre las espinosas matas de un endrino, revoletea y, callado, en la sierra, me observa. Las sombras de los cuervos acarician la sierra, mecidos los árboles se tocan. Vuelan entre el silencio y la sierra callada. Acecha la noche y cielo se tiñe de rojo fuego, arde y las purnas llenan el firmamento de estrellas. -¡Hola Luna!-, sobrecoge la sierra callada.

Relacionado: Sierra de Alcubierre, consideraciones.

Cueva del capitán y otras de Robres


El frente de Aragón, durante la guerra de España de 1936 a 1939, se estableció, en parte, en la sierra de Alcubierre. Particularmente, la localidad de Robres estableció su propio sector defendido por milicias de la columna Carlos Marx, ubicando su cuartel general en la localidad vecina de Tardienta. Más hacía el frente de Alcubierre, operaron la columna Macià-Companys y milicias del POUM, esta última estableciéndose con fuerza en la población y demás posiciones de Alcubierre.

En la ruta de la memoria democrática de Aragón, del Frente de Los Monegros, entre otros vestigios, en Robres se señalan los refugios y trincheras cerca de la posición de La Pajera en plena sierra de Alcubierre, destacando una serie de seis cuevas excavadas por el hombre durante la contienda.

Las cuevas se localizan a unos 2,6 kilómetros de Robes, partiendo desde Robres dirección al indicado refugio de la Pajera (Coordenadas aproximadas 41.851715, -0.493747). De acuerdo con Víctor Pardo Lancina, ciudadano, escritor, periodista y gran investigador de la guerra en el Altoaragón, las cuevas se ubican “En el punto kilométrico 2,6, se alza en la parte derecha del camino un montículo conocido popularmente como «Grada Blanca», si bien la denominación topográfica es la de Val Socarrada. Se encuentra exactamente en la ladera de la cota 500, en cuya superficie se ha construido una balsa para almacenamiento de agua destinada al servicio de granjas ubicadas en el entorno. El aspecto desmochado del montículo es inconfundible, apreciándose, además, un desbordamiento de lodos que, precipitados hacia el campo, han laminado parte de la ladera sembrada de matorrales. Mapa Topográfico Nacional de España. Robres. 324-III.”

Las cuevas, excavadas aproximadamente en septiembre de 1936, aparecen a media cota, en la zona conocida como «la filada»: “Se pueden observar seis oquedades y una depresión en tierra que ofrece el aspecto de una cueva hundida.” Víctor Pardo Lancina aporta una detallada descripción de las cavidades, un conjunto que “ofrece una interesante panorámica de las condiciones de vida de los artilleros durante el conflicto”.

  • El primer agujero a la izquierda, el más próximo al camino, es el resto de una cueva que tuvo grandes dimensiones pero que sólo se conserva en parte: 1,5 metros de profundidad e idéntica altura. Se accede, como en las demás, a través de un breve surco practicado a la entrada.
  • La segunda cueva, hacia la derecha, se encuentra igualmente en estado semi ruinoso.
  • La tercera oquedad aparece hundida, y es bien visible el desmonte a pesar de matojos y rastrojeras.
  • El cuarto de los refugios se conserva en buen estado, siendo sus dimensiones de 5 metros de fondo, 3 de ancho 1,5 de alto. Es de señalar una suerte de habitáculo contiguo que servía como hogar o lugar destinado al fuego, siendo bien visible una gran chimenea que se abre a la ladera en un diámetro de 80 centímetros. Excavada en tierra arenisca, son visibles las vetas de yesos, mineral abundante en todo el terreno.
  • La antepenúltima de las excavaciones es la conocida como «Cueva del Capitán», en la que se llegaron a refugiar y pernoctar hasta 17 personas, de acuerdo con el relato de Miguel Bolea Cuello, artillero y colaborador en los trabajos necesarios para adecuar el habitáculo. En la actualidad se conserva una gran sala en la entrada de 4 metros de profundidad y 3 de anchura, con una altura de 1,6 metros. Al fondo se abre otra oquedad de 3 metros de anchura y 1 metro de fondo. Repisas laterales practicadas en la tierra y una chimenea en la parte derecha son bien visibles en el interior de esta cueva. La denominación de «Cueva del Capitán» deriva del hecho de albergar en la misma el mando de las piezas artilleras y obuses de 11,5 mm instalados en el entorno. Además, en el techo un miliciano esculpió una estrella de cinco puntas labrada en un círculo de piedra, adherido a la tierra compacta, de casi un metro de diámetro.
Cueva del Capitán. Fotografía Víctor Pardo Lancina.
  • A la derecha, en la parte de la ladera más lejana al camino, la penúltima de las cuevas se encuentra totalmente arruinada.
  • En la zona superior, entre la «Cueva del Capitán» y la última mencionada, aparece otra también en estado de deterioro, si bien todavía es perceptible una oquedad de 2 metros de anchura y 1,5 de fondo. La entrada se halla muy poblada de vegetación y se hace complicada su localización en la ladera.
Estrella cueva capitán Robres. Fotografía Víctor Pardo Lancina.

Ya en las afueras de la localidad se encuentra el refugio de la Pajera, en un montículo conocido como Grada Blanca (Val Socarrada). En la vaguada se excavaron seis cuevas, la de mayor tamaño para albergar hasta diecisiete personas, la Cueva del Capitán, en cuyo techo se grabó una estrella de cinco puntas dentro de un anillo circular de un metro de diámetro.

Escenarios de la Guerra Civil en la provincia de Huesca. Paseos por la Historia.
Diputación Provincial de Huesca.

Imagen Guerra Civil en Aragón. Comarca de Los Monegros.

Las excavaciones fueron construidas por la mano del hombre. Cinco de ellas son más bien pequeñas, pero en la sexta se refugiaron y pernoctaron hasta 17 personas. Es llamada “la cueva del capitán”. En el techo de esta última se labró sobre el techo una estrella de cinco puntas dentro de un anillo circular de un metro aproximadamente de diámetro. La que conserva la estrella es de las últimas a la derecha mirando el conjunto desde la pista.

Memoria Aragón Democrática Frente Rutas de memoria de Aragón.

Las cuevas se encuentran en mal estado de conservación con problemas de humedad, afectadas por la construcción de una granja y balsa en sus proximidades, La estrella de cinco puntas ha sido de lo más destacado de las cuevas, siendo incluso utilizada su imagen por la comarca de Los Monegros en su difusión y puesta en valor del patrimonio de memoria histórica de la comarca monegrina «Patrimonio recuperado». Lamentablemente se ha perdido, tal y como cuenta Víctor Pardo Lancina “El gran fragmento desprendido se encuentra en el fondo de la cueva”. Es paradójico su puesta en valor y a la vez la falta de protección, un patrimonio que vamos perdiendo.

Los Monegros/los Monegros/Monegros u Os Monegros


Los Monegros, como topónimo, se traduce en la composición de los términos “Monte” y “Negro”, presentando actualmente las diferentes formas de «Los Monegros», «los Monegros», «Monegros» e incluso «Os Monegros». En el presente trabajo indagamos en la propia naturaleza del término “Los Monegros”, en su raíz etimológica y evolución histórica, aproximándonos a su correcta denominación.

Los Monegros, oficialidad

Su denominación oficial es “Los Monegros”, Ley 17/2002, de 5 de julio, de Creación de la Comarca de los Monegros, artículo 1 que establece la creación y denominación de la Comarca de Los Monegros. Sin embargo, el mismo texto de ley, a pesar de su naturaleza jurídica, presenta ambigüedad al recoger, a la vez, las formas “Los Monegros” y “los Monegros”.

Evolución histórica

Durante el periodo de Al-Ándalus, Los Monegros fueron conocidos como «Al-Yabal al-aswad», término recogido por Emilio García Gómez en su trabajo Nuevas Ideas Sobre la Conquista Árabe de España. Toponimia Y Onomástica: Aswad, al-Yabal al- “Monte Negro” (al-Munt Nagar, Monegros). Concretamente, el término parte del geógrafo andalusí, al-UdriAl-Udri o El Odrí (Almería, 4 de septiembre del 1003 – Almería o Valencia, 1085) autor de un compendio geográfico-histórico sobre la Marca Superior de Al-Ándalus y que residió por algún tiempo en Zaragoza. En su descripción del término de la ciudad de Huesca, al-Udri expone: «Entre las sierras que están frente a sus ciudades y castillos y que sobresalen por su extensión, grandeza y vasta longitud y porque constituyen una cadena de montañas seguidas, está la sierra o monte conocido por al-Yabal al-Aswad ‘el Monte Negro’, que en la lengua de los cristianos se dice al-Munt Nagar, que un jinete a buena marcha recorre en tres días, mientras que una recua de trajineros lo cubre en seis etapas».

Emilio García Gómez señala que cuando en la toponimia hispanoárabe aparece la voz ‘niger’, ‘negro’ se pueden citar dos ejemplos: los Monegros de Aragón y Montenegro de Almería. Igualmente matiza “Yo creo que la sierra llamada al-Munt Nagar se identifica fácilmente con las sierras de la comarca de los Monegros, de gran extensión y limitada por los ríos Gállego, Ebro, Cinca y Alcanadre, desde Pina de Ebro y Sariñena hasta cerca de Fraga. Actualmente dicha comarca pertenece a los partidos judiciales de Sariñena y Fraga (provincia de Huesca) y Pina de Ebro (provincia de Zaragoza)”.

En el mismo siglo XI, el cantar de gesta francés Chanson de Roland, se calcula que fue escrito entre los años 1040 y 1115, nombra “Chernubles de Monegro”: De otro lado se encuentra Chernubles de Monegro. Sus cabellos son tan largos que le llegan hasta el suelo. […] Se dice que en su país ni hay sol, ni trigo creciendo, ni llueve, escarcha o rocía, que suelo y piedras son negros. Allí moran, según dicen, los demonios más perversos.” (El Cantar de Roldán. Transcripción de Redoli Morales (2006: LXXVIII, vv. 1773- 1786).

Durante el siglo XII se produce la incorporación de Los Monegros al Reino de Aragón, la zona norte por parte de Pedro I y la sur por el conde de Barcelona. El término árabe de Los Monegros sufre latinización. Gracias a Constantino Escuer, conocemos la denominación de “Monte Nigro” en 1168. La cita aparece recogida por el catedrático Ángel San Vicente en una separata de «Cuadernos de Historia Jerónimo Zurita», dedicada a Perdiguera. La referencia se encuadra cuando Alfonso II concede «Illam almunian qui es in Monte Nigro qui vocatur Asterolas» (Esa almunia que está en Monte Negro que se llama Asteruelas) al abad Raimundo Guillermo del monasterio de Nuestra Señora del Salz, abadía predecesora de la de Rueda. Constantino matiza que “esa almunia es la ermita de Santa Engracia con el poblado aledaño y todo el monte, que hoy pertenece a Perdiguera, pues un comerciante que nació aquí, la compra al Cister cuando este atraviesa una crisis económica y cuando muere la dona a Perdiguera.”

En 1174 encontramos las denominaciones de “Monte Nigro” y “Montenigro”, ambas recogidas por Pascual Miguel Ballestín, en su trabajo toponimia histórica de Aragón (2007), basada en Agustín Ubieto. Es preciso señalar que, en estas primeras referencias, la composición de los dos términos resulta en singular.

Un documento de 1174, depositado en la Biblioteca de Cataluña, cita la sierra de «Monte negro». En el texto, Bernardo de Pallars, comendador de Sena y Sigena, dona a los pobladores de Sena y Sigena la sierra de Monegros, la cual el rey Alfonso I de Aragón donó a la orden del Hospital, a cambio de que paguen los diezmos y las primicias. (ES/BC – ARXIUHISTORIC_PERGAMINS/3558).

ES/BC – ARXIUHISTORIC_PERGAMINS/3558

En 1276, en el Archivo de la Corona de Aragón, aparece un documento de la época de Pedro III, Cancillería, registros, nº38, fol. 90v. Gracias a Ánchel Conte Cazcarro conocemos que el término Los Monegros se encuentra en la forma de “Monti Negri”, dativo singular.

Desde entonces, no es hasta 1619 cuando, en la descripción de Reyno de Aragón de Ioan Baptista Lavaña, aunque no aparece Los Monegros como tal, consta el lugar de “Castillón de Monnegros”. Reseñable que el sustantivo aparece ya en plural. Asimismo, son relevantes los diferentes lugares con una denominación distinta a la actual, como son el caso de Cap de Saso, Castelflorit, El Almolda, Farletillo, Laperdiguera. Monnegrillo, Poliñino, Xixena o Vallaries. Además, aparece San Caravas como san Caprasio y la denominación histórica del río Isuela hasta su unión con el Alcanadre.

Rafael Vidaller Tricas aporta diferentes referencias escritas sobre Los Monegros. Así conocemos en 1655 el Tratado de la peste de Çaragoça del año 1652, compuesto por el licenciado Ioseph Estiche, donde, en la página 36, pone: “Tan lamentable que se tiene por cosa de milagro no auerse despoblado los Monegros, Almudebar, Buxalaloz, y otros lugares”.

En 1719, en el mapa de Bourguignom aparece Castejón de Monegros como “Monnegro”, mostrando el sustantivo en singular. Igualmente, notables son la denominación “sierra de Alcubierre”, la “Venta” entre “Liciñena” y “La Perdiguera”, los “Monts de Liciñena”, “San Carpas” como san Caprasio y la ermita de “N.S. del Romero” en “Faratillo”. Otra particularidad del mapa es el camino de Barbastro a Zaragoza, que pasa al sur del santuario de Magallón.

“Monegros” y “los Monegros” queda patente en los Discursos sobre los medios, que pueden facilitar la restauración de Aragón. Continuación de las reflexiones económico – políticas. por don Thomas Anzano, 1768:

“Muchos son de sentir también, que la gran remesa que se hizo de Barcelona para la urgencia, en que se hallaba este Reyno, especialmente Zaragoza en el mes de mayo de 1766. era Trigo de Monegros, y así de otros lances.”

“Es menester suponer, que aunque en todos los Pueblos sería útil la ereccion del Póſito; pero á lo menos en la mitad convendría infinito, y podría ser que no fuese menester en mas. En la Rivera de Xalon en los Monegros, en la Litera, en la Hoya de Huesca, de las cinco Villas, Sierra de Luna, las Pedrolas, tierra de Belchite, y algunos otros Partidos seria convenientísimo.”

En la Memoria de la sociedad económica de 1780, Antonio de Sancha cita “Los Monegros”: “De los países mas distantes del agua que hay en España es el de los Monegros, y en él se hizo un pozo para regar el único olivar que hay en toda aquella tierra árida: iquanto mas útil sería este artificio para prados! El trigo sarraceno produce en qualquiera sequeral, y es un gran alimento para los bueyes.”

Antonio Ponz, en su Viaje de España, de 1788, expresa “los Monegros”: “A una parte del territorio expresado llaman los Monegros: á mí no me parece tan inepto como otros que he visto en Cataluña bastante bien cultivados. Es cierto que es caso de aguas, y, aun escasísimo; pero ¿qué diligencias se habrán practicado para tenerlas?.”

Centrándonos un poco en Castejón de Monegros, este aparece recogido en el mapa de Guss de 1798 como “Castejon de Monegro” y “Castejón de Monegros” en 1816 en el Plano Del Reyno Tomas López y “Castejón de Monegro” en el mapa de Spanien de 1825. Otras denominaciones encontradas más antiguas son “Castillon de Monegro” y “Castellon de Monnegro” [1211]. Rafael Vidaller apunta que Castellón o Castillón de Monnegro, en los mapas del XVII y XVIII suele salir en singular.

En relación a la documentación escrita, Rafael Vidaller señala a Roque Alberto Faci, en Aragón Reyno de Christo y dote de María Ss.ma., de 1739, al hablar de N. S. de la Guía de Bujalaloz, dice: «Está situado Bujaraloz en el Partido llamado de Monegros» y nombra un par de veces «Bujaraloz y su comarca».

Poco más tarde, en 1792, Pedro Blecua y Pascual (Descripción topográfica de la ciudad de Huesca y todo su partido en el Reyno de Aragón) nombra «Monegros» y «Sierra de Monegros” (Apunte de Vidaller Tricas, Rafael).

Ignacio de Asso, en su Historia de la Economía política de Aragón (1798), señala Rafael Vidaller, nombra Monegros unas cuantas veces, por ejemplo en las páginas 53-54 dedica un espacio a su etimología: «La porción más extensa de dicha faxa, que corre desde el rio ácia oriente, comprehende el territorio de los Monegros, así llamado por…» …»Los Monegros están situados entre el Ebro y la sierra de Alcubierre…».

Madoz, en su Diccionario de 1845-1850 tiene una entrada para «Monegros (Los) Comarca de Aragón…», y en Alcubierre, sierra: «Entre los dos brazos en que se divide la sierra al llegar a Castejón, está el terreno llamado de los Monegros, famoso por…» (Apunte de Vidaller Tricas, Rafael).

Los Monegros también quedan recopilados en las memorias de la comisión del mapa geológico de España de 1878, en la descripción física y geológica de la provincia de Huesca elaborada por Lucas Mallada: “Queda a la derecha del Alcanadre y del Cinca, hasta los confines meridionales de Zaragoza, la parte más triste, más seca, más desolada de la provincia, constituida por la sierra de Alcubierre y los Monegros. Aquella principia en los cerros de Santa Quiteria, al S. E. de Tardienta, se eleva como punto culminante en San Caprasio y esparcida en lomas sinuosas, cerradas por tortuosos barrancos a uno y otro lado, con matorrales y algunos grupos de pinos torcidos y delgados, separa los términos de Torralba, Senes, Robres, Alcubierre, Lanaja y Pallaruelo (Huesca) de los de Leciñena, Perdiguera, Farlete, Foratillo y La Almolda (Zaragoza). Al O. de Castejon se levanta Monte Oscuro, que se prolonga al S. hacía La Almolda, constituyendo la sierra de su nombre, que limita la hondonada de Valfarla, Bujaralóz y Peñalba, centro de los Monegros. Esta comarca, compuesta también del término de Candásnos, y parle de los de Fraga, Ballobar, Ontiñena, Villanueva de Sigena, Sena, Pallaruelo y Lanaja, es uno de los más agrestes y solitarios países de España, de los más secos y desnudos, rico en cereales algunos años, pero en general completamente árido.”

Etimología

Los Monegros, por lo que hemos podido constatar, podemos plantear su origen árabe. Lo que está claro, es que de acuerdo con las diferentes formas, al-Yabal al-Aswad al-Munt Nagar, Monte Nigro, Montenigro, Monti Negri, Monegro, Monnegro, Monnegros y Montesnegros, además de las aragonesas Mon Negro y Mons Negros, etimológicamente el sustantivo Monegros se compone de las palabras Monte y Negro, como ya habíamos comentado al principio. Así, Los Monegros, responden a un topónimo claramente descriptivo, a aquellos que describen o enumeran alguna característica física del lugar, que resulta especialmente sobresaliente o relevante.  

Precisando su condición de monte, según la definición de la RAE (Real Academia de la lengua Española), sus dos primeras afecciones corresponden a:

1. m. Gran elevación natural del terreno.
2. m. Tierra inculta cubierta de árboles, arbustos, matas o hierba.

Por lo tanto, es evidente que el topónimo se refiere a una elevación del terreno que podemos asegurar responde a la sierra de Alcubierre, totalmente predominante en un territorio principalmente llano, tierra plana. Como habíamos visto al principio, en el siglo XI el geógrafo andalusí, al-UdriAl-Udri ya definió a los Monegros como el territorio al sur de Huesca, la sierra negra.  

Mientras, el adjetivo “Negro” parece ser que hace referencia a la tonalidad oscura de la sierra de Alcubierre con su vegetación de pinar, carrascas y sabinas, que a la distancia se observa al horizonte oscura y negra en contraste con los suelos pobres y desnudos, blanquecinos del llano.

«A una cordillera de montes de mediana elevación, que se extiende por espacio de doce leguas, situada a la parte Oriental de este Reyno, llamamos Monnegros, por hallarse dicha cordillera rodeada por todas partes de espesísimos bosques, poblados de árboles y arbustos, que nunca despiden la hoja, apareciendo realmente negros estos montes, mirados á cierta distancia.»

El Correo Mercantil de España y Sus Indias, 30 de enero de 1794.

Sin embargo, históricamente se ha considerado Los Monegros una mancha oscura por entenderla cubierta de vegetación. Es indudable que la comarca sufrió una gran deforestación, en ocasiones erróneamente atribuida a la armada invencible, pero el carácter árido y estepario del llano siempre ha estado presente desde tiempos inmemoriales. Este es el caso de Lucas Mallada, en su descripción de la provincia de Huesca de 1878: “Su nombre parece ser contracción de Montes Negros, y así debieron dibujarse totalmente los cerros y lomas que los componen antes de ser arrasados en largos trechos, limpiándoles de leña y arbolado; por lo cual hoy resultan más bien cenicientos y blanquecinos, y tan escasos de agua, que pocas comarcas habrá en la Península de menos manantiales.”

Los Monegros plural

Los Monegros ha sufrido la pluralización de su nombre, del singular Monte Megro o Mon Negro al plural Montesnegros. En este sentido es claro Francho Nagore Laín (Aragonesismos y otras voces de interés en Banderas rotas, de José Antonio Labordeta) quien manifiesta que “Naturalmente, el término analógico se basa en la falsa y común creencia de que Monegros proviene de Montes negros”, apuntando que “el uso en plural debe de ser posterior cronológicamente al uso del singular, Monegro”. Para ello argumenta que “el nombre de la localidad de Monegrillo es diminutivo de Monegro y la imposibilidad, desde el punto de vista de la evolución fonética, de que Monegros se cree a partir de Mons negros (en aragonés) o Montes negros (en castellano)”. Francho Nagore concluye que “Monegro se explica perfectamente a partir del singular Mon negro. Una vez creado el término Monegro, es cuando pudo difundirse, hasta generalizarse, el uso del plural Monegros”.

El artículo «Los«

Como hemos visto al principio “Monegros” suele aparecer escrito principalmente con el artículo “Los/los”, tanto inicial en mayúscula o en minúscula. El uso del articulo Los/los viene regulado por la RAE (Real Academia de la lengua Española), concretamente la ORAE, 3.3.2. (Ortografía de la Real Academia de la lengua Española) estableciendo las mayúsculas iniciales en función de la condición o categoría cuando el artículo forma parte «oficialmente» del nombre propio, ambas palabras comenzarán por mayúscula. Ejemplos: El Salvador, La Zarzuela, La Habana, Las Palmas…».

En su evolución histórica, todo apunta a que el artículo “Los” ha pasado a formar parte del nombre propio, por lo que, de acuerdo a las actuales normas ortográficas, corresponde colocar con mayúscula inicial el artículo, lo que ha quedado consolidado con su propia denominación oficial de “Los Monegros”.    

Consideraciones

La sierra de Alcubierre, además de dar nombre a esta tierra, también ha servido para delimitar las zonas norte y sur de Los Monegros. Esta división se ha traducido en la parte norte dependiente del partido judicial de Sariñena y la sur al partido de Monegros, con capital en Bujaraloz. Todo hasta la creación de la actual comarca de Los Monegros con su propia delimitación. Zonas como Ballobar, Candasnos, Ontiñena e incluso Pina de Ebro, que han formado parte de Los Monegros históricos, han quedado excluidas de la delimitación comarcal oficial. Igualmente, diferentes poblaciones que nunca habían formado parte de Los Monegros han pasado a formar parte de la comarca.

Podemos considerar la sierra de Alcubierre como el corazón de Los Monegros. Sin embargo, Los Monegros connota aridez e incluso consideración de “desierto”, concepto más publicitario que real y curioso cuando su propia etimología se refiere a una sierra cubierta por una gran masa forestal. Así, se ha ido creando un imaginario de Los Monegros, incluso convirtiéndose en una marca reconocida, una imagen que transmite idea de desierto, paisaje árido y seco, muy asociada a diferentes acontecimientos multitudinarios y de gran repercusión internacional como la marcha ciclista Orbea Monegros, el evento internacional Nowhere y muy particularmente el festival de música electrónica “Monegros Desert Festival”. Por lo tanto, Los Monegros adquiere una dimensión mayor más allá de su concreción geográfica y natural, transcendiendo a una marca propia en sí misma. 

Por ello, aunque las diferentes formas de nombrar Los Monegros se puedan entender en diferentes contextos, hay una forma correcta de escribir Los Monegros, como territorio y comarca.  

Conclusión

En definitiva, Los Monegros provienen de Monte Negro, haciendo referencia a la sierra de Alcubierre, aproximando su origen al periodo musulmán de Al-Ándalus. En sus diferentes formas históricas, el topónimo Los Monegros ha sufrido dos evoluciones claras: su pluralización y la incorporación del artículo “Los”, que ha pasado a formar parte del propio nombre, concluyendo que debe de escribirse con la inicial en mayúsculas. Por lo tanto, la forma correcta y oficial responde a Los Monegros. Un hogar y un paisaje.

Con la colaboración de Ánchel Conte Cazcarro, Constantino Escuer Murillo y Rafael Vidaller Tricas.

Alberto Lasheras Taira


Alberto Lasheras Taira es todo un alcoberreño y monegrino, amante de su tierra, de sus paisajes, patrimonio, historia y cultura. Es una persona cercana, inquieta y curiosa, que muestra con pasión y cariño la Cartuja de Nuestra Virgen de las Fuentes, además de ser investigador de numerosas historias y tradiciones de Alcubierre y Los Monegros. Desde hace un tiempo es colaborador y miembro del equipo de redacción de la revista Montesnegros. Por ello, con la excusa del trigésimo aniversario de la revista Montesnegros (Montesnegros, 30 años), nos adentramos a conocer a parte de sus colaboradores y, a modo de entrevista, sus pueblos, la revista Montesnegros y una significación sobre nuestra tierra: Los Monegros.

Alberto Lasheras Taira

Nací en Alcubierre en 1956, donde se desarrolló mi infancia y la memoria me lleva a recordar la escuela con su recreo, las lecciones aprendidas con D. Melquiades, maestro de unas cuantas generaciones de mis vecinos, los juegos en la plaza antes de entrar por la tarde, el vaso de leche, los vía crucis los viernes de cuaresma y, cómo no, el día de “La Vieja Remolona”.

Recuerdo que con la cuadrilla de amigos recorríamos las ruinas, las cuevetas y los barrancos entre juegos y aventuras.

En 1969 fuimos cuatro amigos de la cuadrilla a estudiar a la Universidad Laboral de Cheste, en Valencia. Allí estudiamos los cuatro primeros cursos de bachillerato, con una beca de Mutualidades Laborales. Fuimos a este centro, en régimen de internado y volvíamos a casa por Navidad, Semana Santa y verano, al terminar cada trimestre. Fue toda una experiencia personal, de convivencia, con un método pedagógico muy innovador.

De Cheste  pasé a la Universidad Laboral de Huesca para continuar mis estudios con el bachillerato superior, C.O.U. e Ingeniería Técnica Industrial.

Mi afición a la Historia desde mi juventud, me llevó a indagar y a buscar información sobre hechos poco conocidos de la historia de mi localidad y de nuestra tierra en general.

Mi actividad laboral, la realizo en la empresa familiar de Alcubierre, Talleres Lasheras, junto a mi hermano. Nos dedicamos a la fabricación de chimeneas, barbacoas, hornos…

Una parte de mi tiempo libre la dedico a la actividad de “contador de historias” y guía en La Cartuja de Ntra. Sra. de Las Fuentes.

Alcubierre

Con una población actual de 463 vecinos, su ubicación al pie de la cara norte de la Sierra de Alcubierre, podríamos decir que forma parte de su identidad. Los hechos históricos a lo largo de los siglos nutren la memoria de Alcubierre; nos da una gran capacidad para reconocer el pasado con referentes propios que nos ayudan a enfocar el presente y mirar hacia el futuro.

Conocemos objetos del periodo Calcolítico, Íbero, Romano, acontecimientos medievales documentados, las tres ocasiones en las que Carlos V pasó, comió y durmió en Alcubierre, la Guerra de la Independencia con importantes personajes y sucesos, la figura de Cucaracha y el bandolerismo del XIX, la tragedia de la Guerra de España 1936-1939, la presencia de George Orwell en Alcubierre y en las trincheras.

Mantenemos tradiciones como la de San Caprasio desde 1276 y la Vieja Remolona, posiblemente desde el siglo XVII. En los tiempos actuales, Alcubierre apuesta por la inteligencia con su Torneo Internacional de Ajedrez, del que se va a celebrar su XV edición. En la Ruta Orwell se hacen recreaciones relacionadas con la última guerra en España y, también de alguna batalla de la II Guerra Mundial, para las que también sirve como marco el casco urbano.

En la Sierra podemos contemplar huellas geológicas, su flora y la recogida de agua en pozos, balsetas y balsetes. A todo ello, debemos añadir el interés creciente por el estudio de un buen número de fósiles.

Respecto al patrimonio, destacar la iglesia parroquial de estilo gótico-mudéjar-renacentista con su bella torre, las casas solariegas, el monumento al Corazón de Jesús, y el retablo mayor de la iglesia recreado a partir de fotos anteriores a su destrucción en 1936. El retablo original fue donado probablemente por el X Conde de Sástago, a cuya casa perteneció una parte de  Alcubierre hasta la abolición de los señoríos en el siglo XIX. A una rama de la casa de Sástago, el rey Alfonso XIII le dio el título nobiliario de Conde de Alcubierre, creado el primer día de julio de 1909 y se le concedió carácter perpetuo y hereditario el 31 de Enero de 1912.

Montesnegros

Empecé a colaborar en la revista porque Constán me invitó a escribir un artículo sobre La Cartuja de las Fuentes y otro sobre Cucaracha. Alcubierre todavía no se había reincorporado a la revista, un poco más adelante, al entrar como concejal en el Ayuntamiento de Alcubierre en 2015, lo propuse en un pleno y se aprobó. Así comenzamos a colaborar participando con nuevos artículos y acontecimientos producidos en nuestra localidad.

Durante este tiempo hemos aportado artículos sobre personas relacionadas con Alcubierre en tiempos pasados y actuales, como Ramón Cisterna Cáncer, Florentina Casamayor Giménez, Mariano Gavín Suñén, sobre el torneo de ajedrez, recreaciones históricas… En general sobre temas de nuestra localidad.

La revista Montesnegros es un vehículo de transmisión de cultura, es un lazo de vecindad entre los pueblos de la comarca que colaboran y participan en ella.

Casi podríamos decir que a lo largo de estos 30 años y los que vengan, todo lo publicado y por publicar, va a suponer una notable enciclopedia sobre este conjunto de municipios, a cuyos ayuntamientos hay que agradecer su soporte económico.

Me parece destacable el interés, el rigor y la pasión que se pone al elaborar cada número de la revista, la labor de nuestro director Ángel Longás, la humildad y generosidad de todos los colaboradores.

Personalmente, compartir  las páginas de la revista, con mis aportaciones y, sacar adelante temas que tanto nos gustan junto a todo el equipo, me produce una sensación de agrado y felicidad.

Montesnegros es una muestra de que se puede hacer cultura desde el medio rural y que puede llegar a cualquier rincón del mundo. Para sus lectores, la revista supone encontrarse con contenidos muy variados y cercanos, que no aparecen en otras publicaciones y que pueden llegar a emocionarles.

Los Monegros

El proceso silencioso de despoblación que sufre el mundo rural y que nos afecta a todos, debe servir para que juntos aprovechemos los recursos y las oportunidades que puedan ir llegando o que nosotros mismos creemos.

Hay que seguir buscando soluciones y mantener vivo el mundo rural, por todas las ventajas que conlleva y no perder de vista las energías renovables como oportunidad de crear trabajo y desarrollo.

Las personas que viven, trabajan y luchan día a día por mantener viva esta comarca en todos y cada uno de los aspectos que la conforman, son un auténtico tesoro para Monegros.

Vemos con optimismo y esperanza la llegada de nuevos vecinos, desde otros países incluso, a los que debemos ayudar a integrarse en nuestros pueblos. La inclusión depende de nuestra actitud hacia ellos con trato de igualdad, empatía y solidaridad.

El territorio de Monegros es nuestro espacio vital más inmediato. Sus paisajes se meten en el alma y son como un aliento de razón y de origen, de identidad, donde nos reconocemos a nosotros mismos.

Contemplar estos amplios espacios, recorrer sus caminos, su sierra, visitar su patrimonio, invitan  a una observación íntima y silenciosa que nos tiene que llevar a conocerlo y quererlo para así poderlo proyectar hacia otras gentes y lugares.

Constantino Escuer Murillo


Constantino Escuer Murillo es de Perdiguera, donde todo el mundo le conoce como Costán. Es agricultor, dedicándose al cultivo de cereales de secano, almendros y un pequeño olivar de donde saca el aceite que consume. Disfruta mucho con un buen libro y le gusta observar todo lo que la naturaleza le ofrece, especialmente en el mundo de la entomología y de la botánica. También le interesa mucho todo lo relacionado con la historia de su pueblo, Perdiguera, ya sea investigando en los archivos municipales o recopilando fotografías antiguas.

Costán lleva prácticamente desde el principio vinculado a la revista Montesnegros, como colaborador y parte del equipo de redacción. Con motivo del trigésimo aniversario de la revista Montesnegros (Montesnegros, 30 años), nos adentramos a conocer a parte de sus colaboradores y, a modo de entrevista, sus pueblos, la revista Montesnegros y una significación sobre nuestra tierra: Los Monegros.

Perdiguera

Mis recuerdos de infancia son de un pueblo todavía en blanco y negro, con calles de tierra, iluminación escasa, agua recogida en aljibes y con una agricultura que comenzaba a cambiar las caballerías por los primeros tractores.

En la escuela todavía se separaba a los niños de las niñas y cuando salías, a casa a buscar la merienda y a jugar por las eras.

Según íbamos creciendo, el pueblo iba cambiando, llegó el asfaltado de las calles, el cambio de las viejas bombillas por farolas (recuerdo que el día que las estrenaron, cogí a mi abuelo por la mano, lo saqué a la calle y le dije: mira abuelo, parece que es de día), vino el agua corriente con su red de vertido, se construyó la piscina municipal, comenzó la restauración de edificios como la iglesia y el ayuntamiento, se creó la cooperativa, más tarde se hizo la concentración parcelaria y se construyó un centro multiusos…

En fin, Perdiguera fue modernizándose, cambiando en lo físico, pero también fue cambiando su población, que se iba marchando en un goteo constante hacia la ciudad y que pasó de estar ocupada en su gran mayoría en la agricultura a buscar nuevas salidas laborales.

Producto de esa pérdida de población fue la venta por parte del ayuntamiento de dos parcelas municipales para hacer dos urbanizaciones que sumasen nuevos habitantes a una población que se iba quedando pequeña y envejecida. Esto hizo que gente proveniente de distintos sitios, viniese a vivir a Perdiguera, integrándose con quienes ya vivíamos aquí y supuso una enorme revitalización para el pueblo y para su escuela.

Y aquí es donde ahora nos encontramos, en una localidad con buenos servicios, buena calidad de vida, pero que no obstante, comienza de nuevo a perder población.

Montesnegros

Hace ahora treinta años, yo era concejal de cultura cuando Antonio Letosa vino, con una revista que dirigía en Leciñena y que ya llevaba publicados dos números, a invitarnos a participar en ella junto a los vecinos pueblos de Farlete y Monegrillo,.

Reunidos con un pequeño grupo de vecinos comprometidos con la cultura, escuchamos su propuesta y le dijimos que podía contar con nosotros. Allí comenzó mi andadura en la revista como coordinador y articulista en Montesnegros.

Desde aquellos inicios, he participado con la redacción de setenta artículos y todavía sigo siendo el coordinador de la revista en Perdiguera.

La mayoría de mis artículos tienen relación con la naturaleza de nuestra zona. Comencé  con la botánica y ahora escribo sobre todo sobre la rica biodiversidad de invertebrados que tenemos en Los Monegros.

Como ya dije, me interesa mucho la historia de mi pueblo, Perdiguera, y he dedicado también varios artículos a escribir sobre mis investigaciones en los archivos municipales. Reconozco que estoy muy satisfecho de lo que he escrito en este campo, sobre todo lo relativo al uso del agua y en especial de uno dedicado a la presencia de lobos y linces en nuestra sierra.

La revista Montesnegros es el resultado del compromiso con la cultura de un buen número de personas, que altruistamente, ponen sus conocimientos y sus diferentes sensibilidades a disposición de sus conciudadanos.

Es una ventana abierta al pasado, al presenta y al futuro de nuestros pueblos, desde la que podemos ver pasar los diferentes aspectos de conforman nuestra idiosincrasia en temas como la cultura, el deporte, la salud, el trabajo, la naturaleza, la historia…

Que haya llegado a cumplir treinta años, con la participación de 550 personas y cerca de 2000 artículos es un hecho casi sin precedentes en el mundo de las revistas comarcales o locales y nos habla de una revista viva, que se va adaptando a los tiempos, cambiando cuando es necesario formato, contenido y diseño, pero sin perder un ápice su calidad.

Montesnegros es un nexo de unión entre los pueblos que participan en la confección de la revista y sé de primera mano, que sus lectores más fieles reciben con especial cariño cada número que se reparte, guardándolo en sus colecciones particulares.

Montesnegros es CULTURA con mayúsculas.

Los Monegros

Los Monegros son la tierra donde se anclan mis raíces y las de mis antepasados.

Es una comarca que por sus especiales condiciones (clima, suelo…) nunca ha puesto la vida fácil a quienes la habitamos, ya seamos personas, flora o fauna.

Esto, sumado a la actual tendencia de la población a desplazarse para vivir en las grandes ciudades ha supuesto una pérdida constante de población, especialmente en los últimos tiempos.

Pero quienes aquí resistimos y vivimos, tenemos la satisfacción de poblar una tierra con unos extraordinarios paisajes y una biodiversidad apabullante que nos sale al encuentro en cada recodo del camino.

La resistencia y la solidaridad son los valores que hacen de Los Monegros un lugar donde la vida se abre camino y se disfruta pese a las dificultades.

                                                                                                                  

Revista Montesnegros, 30 años.


Una retrospectiva a través de su director Ángel Longás Miguel.

La revista Montesnegros cumple 30 años de existencia. Una revista que abarca casi todos los pueblos de Monegros sur y que responde a todo un referente cultural en Los Monegros. Todo un hito en su historia, de esfuerzo, trabajo y pasión que lleva a sacar adelante una excepcional revista en el medio rural, gracias a sus colaboradores y que cuenta con el afecto y cariño de vecinos y vecinas que la esperan con ilusión. De la mano de su director Ángel Longás Miguel, nos adentramos en los entresijos de la revista, a la que felicitamos por su trigésimo aniversario y deseamos larga vida y andadura.

Ángel Longás Miguel

Ángel Longás Miguel, natural de Ejea de los Caballeros, ha vivido durante años en Perdiguera, implicándose socialmente y culturalmente en la localidad monegrina, vinculación que ha continuado a pesar de residir últimamente en Zaragoza. Doctor en filosofía, Ángel ha ejercido como docente en el instituto IES Avempace de Zaragoza, como profesor de filosofía, además de ejercer en distintos lugares como Aliaga, Barbastro o Huesca. Acabó en Perdiguera al ocupar su mujer la plaza de médica a partir de 1980 hasta 1992, luego fue designada a Villamayor trasladándose a vivir a Zaragoza.

Este 2022 la revista Montesnegros cumple su trigésimo aniversario. Sus comienzos fueron en Leciñena, en 1992, de la mano de su primer director Antonio Letosa Escanero -Una gran persona con una gran inquietud cultural-. Le pusieron el nombre de Montesnegros y empezó de forma cuatrimestral y, curiosamente, con el número cero. Al principio le pasaban los escritos a Antonio Letosa y él mismo los pasaba a máquina. Los dos primeros números solo salieron en Leciñena -En Leciñena había un gran ambiente cultural y ya había habido dos revistas anteriormente-. Pronto se unió Perdiguera -Estuvieron otras localidades, como Pina de Ebro, pero se salió, también lo hizo Alcubierre y al final volvió-.  Actualmente, la revista la componen los municipios de Leciñena, Perdiguera, Farlete, Monegrilllo, La Almolda, Bujaraloz y Alcubierre. La revista es semestral y cara tirada tiene 1.800 ejemplares.

La revista cuenta completamente con el apoyo de los ayuntamientos, aunque es independiente y hay absoluta libertad -Tratando de ser ecuánimes, plurales y que haya contraste de opiniones-. Mantienen un equipo de redacción que se reúne dos veces al año cuando preparan y organizan los contenidos para el siguiente número -Lo hacemos muy a gusto y voluntariamente, así la revista sale con entusiasmo-.

Revista Montesnegros. 30 años.

Montesnegros se estructura a través de diferentes secciones: el Pórtico que realiza un reconocimiento a una personalidad, le sigue una sección de documentación e investigación, otra de educación y miradas y una última sobre personas etnólogo historiadores, -Antes había una sección sobre asociaciones-. Se mantiene una buena estructuras, secciones y diseño y las portadas son cuidadas y llenas de diseño y creatividad, elaboradas por la artista Laura Campos. Son toda una obra de arte.

Algunas portadas de la revista Montesnegros. Montesnegros nº 50.

La revista lleva 30 años recogiendo la memoria de los pueblos de la parte sur de la comarca de Los Monegros –Culturalmente es una vida. El hecho que lleva 30 años demuestra la consistencia y el arraigo, no hay ni desaliento ni abandono-. En definitiva, la revista es querida, buscada y es recibida en cada casa -Los lectores habría que multiplicarlos, como poco, por dos por cada casa que recibe la revista-.  

Antonio Letosa estuvo hasta el 2011, cogiendo el relevo en su dirección Ángel Longás a partir del número 47. Ángel comenzó a colaborar con la revista de la mano de Constantino Escuer de Perdiguera, en torno a 1992 a 1995. Escribe sobre filosofía, pensamientos, reflexiones, ética y relatos y continúa ejerciendo la dirección de la revista.  Cuando llegó a Perdiguera le impresiono el contraste de la aridez y el pinar de la sierra de Alcubierre. Sigue yendo mucho a Perdiguera y está muy incorporado a la vida social del pueblo.

En el 2013 celebraron su número 50, dedicando un especial a la revista y repasando su historia: -Se supone que aguantará muchos años, el problema hoy en día es llegar a los jóvenes. Es muy adulta y para adultos. Se escriben cosas dignas, propias, que se pueden desarrollar. Nada de ecos o repeticiones, la revista, a través de sus artículos, consigue tener su propia personalidad. Es una revista comarcal que quizá debería de tener algo más de apertura. –

Revista Montesnegros nº 50.

30 años son mucho, toda una generación, viviendo el cambio de una generación -La revista es intergeneracional. Satisface ver cómo hay gente que se anima a escribir y se lanza a la revista. Superar ese miedo al folio en blanco, gente que igual nunca se había planteado escribir y nuca se había puesto a ello. Potencialmente creces y vas adquiriendo cualidades. Es una alegría considerable para el colaborador. Es garantía de pluralidad, contar con tantos colaboradores, consistencia y futuro tener a tanta gente colaborando con la revista. –

La revista Montesnegros es un nexo cultural de unión entre pueblos monegrinos, un tesoro que deja constancia de la historia, memoria y a la vez das las vidas, del día a día de nuestros pueblos del sur de Los Monegros aportando autenticidad, calidad y en definitiva cultura en mayúsculas gracias al empuje de personas excepcionales e imprescindible. Enhorabuena a todos los que hacéis posible la revista Montesnegros, ¡Enhorabuena y larga vida a Montesnegros!.

Geología de Los Monegros


Los Monegros se caracterizan por su interesante geología, formaciones litológicas variadas que favorecen la creación de diferentes formas de relieve y que contienen un importante registro de la evolución sedimentológica y climática de la Cuenca del Ebro durante el Mioceno. Sus estratos contienen diversos yacimientos de micromamíferos fósiles y ofrecen un registro magnetoestratigráfico continuo que permite datar, con precisión, todos los acontecimientos geológicos acaecidos en la zona. Su geomorfología, asociada a unos suelos y una flora típica de estepa árida, producen, en conjunto, paisajes singulares que se asocian a zonas semi-desérticas.

A través de Concha Arenas Abad y Gonzalo Pardo Tirapu, geólogos de la Universidad de Zaragoza, y Manuel Pérez Pueyo, geólogo alcoberreño, descubrimos su formación y evolución y nos adentramos en aspectos de la geología de Los Monegros, incluidas algunas de sus peculiaridades geológicas. En definitiva, Los Monegros son un territorio donde la erosión, a pesar de la escasez hídrica, han desempeñado un papel fundamental y los estratos son como un libro abierto a nuestro pasado geológico.

Por Concha Arenas Abad, Gonzalo Pardo Tirapu, Manuel Pérez Pueyo y Joaquín Ruiz Gaspar.

Los geólogos Concha Arenas y Manuel Pérez interpretando los estratos.

Formación

Los Monegros se sitúan en la parte central de la Cuenca del Ebro, una cuenca sedimentaria formada durante el Cenozoico como consecuencia de la aproximación entre las placas Euroasiática y Africana que se inició hace unos 84 Ma. Esta aproximación afectó a la placa Ibérica, situada entre Europa y África, e hizo que se elevaran los sedimentos depositados en cuencas marinas anteriores, dando lugar a la cordillera de los Pirineos, el Sistema Ibérico y la cordillera Costera Catalana. En medio de estas tres cordilleras quedó una depresión, la Cuenca cenozoica del Ebro. Desde el final del Eoceno (aproximadamente hace 36 Ma; Costa et al., 2010) la Cuenca del Ebro dejó de tener conexión con el Océano Atlántico. Al quedar sin salida al mar (situación de endorreísmo), la cuenca fue ocupada por sistemas aluviales que depositaban gravas, arenas y arcillas procedentes de la erosión de los relieves limitantes. Estos sistemas sedimentarios alimentaban áreas lacustres localizadas en la parte central de la cuenca. Las fluctuaciones en los aportes hídricos de los sistemas aluviales produjeron cambios en las características de los lagos, depositando en ellos diferentes capas sedimentarias, básicamente calizas y margas durante épocas de más humedad, y yesos y halita en los momentos de más aridez.

Mapa geológico que muestra la distribución de las UTS en la cuenca del Ebro (T1 a T8; modificado de Muñoz et al., 2002) y la ubicación de los ríos Luna, Huesca y Los Fayos. (modificado de Arenas et al., 2001). Áreas y tramos de estudio: SA, Sierra de Alcubierre (tramos: 1, Ontiñena; 2, Albalatillo; 3, Lanaja; 4, San Caprasio); MC, Montes de Castejón (secciones 5: Esteban; 6: Castillo de Sora); SF, zona San Felices (tramo 7, San Felices-Agüero). BR: Bardenas Reales (tramos: 8, Sancho Abarca; 9, Pico del Fraile; 10, Cabezo de Marijuán); TA: Comarca de Tarazona (tramos: 11, Lugar-Melero; 12, Umbría Alta). Tomado de Pérez Rivarés et al. (2016).

La zona de Los Monegros se nutrió principalmente del “sistema fluvial de Huesca”, denominado así por Hirst y Nichols (1986), proveniente de la zona oeste de la Unidad surpirenaica central, que aportaba sedimentos finos, arenas y arcillas, sin cargas gruesas. Pero además, en el área de Los Monegros se encuentran depósitos de calizas, margas y yesos que se formaron en lagos extensos, cuyo registro más continuo se encuentra en la Sierra de Alcubierre. Esos lagos registraron tanto fases de alta salinidad, en correspondencia con etapas de aridez, con formación de yeso, como fases más húmedas, con formación de calizas y margas ricas en fauna y flora de agua dulce. Entre la fauna se encuentran gasterópodos, bivalvos y ostrácodos. En el entorno vivirían vertebrados, como roedores. La flora lacustre estaría formada por plantas subacuáticas, por ejemplo, algas calcáreas (charophyta) y otras hidrófilas.

Afloramientos de yesos entre margas y calizas.

Hacia la mitad del Mioceno medio (aproximadamente hace 14,4 Ma), se produjo un avance de los sistemas fluviales pirenaicos que causó el desplazamiento de los sistemas lacustres hacia el sur. Este fenómeno se registra en la parte más alta de la Sierra de Alcubierre. De ese momento se conservan en los antiguos depósitos fluviales fragmentos de troncos de sauce, testimonio de la existencia de bosques de ribera.

Modelo teórico de facies para un sistema asimétrico para el mioceno central de la cuenca del Ebro desde el Pirineo hasta los márgenes Ibéricos. Arenas and pardo (1999).

A partir del Mioceno superior, en un momento entre hace 11,5 y 8,5 Ma, la Cuenca del Ebro se empezó a abrir al Mar Mediterráneo, a partir de un proto-Ebro que drenaba la cordillera Costero Catalana (García Castellanos et al., 2003). La erosión remontante de este río comenzó por las zonas más próximas al mar y evolucionó hacia el oeste, alcanzando la Cuenca del Ebro, donde se produjo la eliminación parcial de los depósitos lacustres y aluviales, con la captura los ríos de los Pirineos y la Ibérica. Se fue modelando el relieve hasta la situación actual, con muelas y sierras en la parte central, separadas por el río Ebro y sus afluentes. Es decir, en esta fase exorreica se produjo el “vaciado erosivo” de la cuenca con eliminación parcial de los depósitos acumulados anteriormente, que fueron transportados hacia el Mar Mediterráneo en un volumen que se ha calculado en 30.000 km3 (García Castellanos et al., 2003). En resumen, se desarrolló el modelado del relieve actual que aún continúa, una erosión diferencial que ha dado forma a paisajes y parajes espectaculares como los barrancos de La Estiva y del Bujal en la Sierra de Alcubierre, o zonas como el monte de Cajal, Gabarda o Jubierre, e igualmente los característicos torrollones. Muchas de estas zonas están declaradas como LIG (Lugar de Interés Geológico).

Modelo de facies lacustres para las unidades T5, T6 y T7. Modificado por Arenas y pardo (1999)

La sierra de Alcubierre: un registro excepcional del clima pasado

La sierra de Alcubierre constituye un registro sedimentario muy importante, con afloramientos excepcionales, donde es posible estudiar una sucesión de fenómenos y procesos a lo largo de millones de años. La sierra de Alcubierre, junto con otros relieves, como los Montes de Castejón, la Muela de Zaragoza y la Muela de Borja, quedan como testigos de lo que fue la Cuenca del Ebro y su evolución hasta la actual Depresión del Ebro. A la vez, la interpretación de los procesos registrados en las sucesiones de rocas de la sierra permite conocer cómo era el clima del pasado, observando que ha tenido una gran variabilidad dentro de una tendencia general a lo largo del Mioceno.

Corte geológico Sierra Alcubierre. Arenas y Pardo (1999); Pérez-Rivarés (2016)

La sierra de Alcubierre presenta tres unidades de depósito (Arenas, 1993; Arenas et al., 2007):

  • La parte más baja y antigua contiene depósitos con predominio de yesos y margas en la zona más central, mientras que hacia el norte y el este hay mayor presencia de calizas, p. ej. hacia la zona de Lanaja, y de areniscas y arcillas hacia Albalatillo y Pallaruelo de Monegros. Se ha asignado a una unidad de depósito denominada T5.
  • En el nivel intermedio se encuentra gran abundancia de calizas y margas con pequeñas intercalaciones de yesos; especialmente peculiar es la intercalación conocida como Miembro Perdiguera. Todo este conjunto se asigna a la unidad de depósito T6.
  • En las partes más altas de la sierra, San Caprasio y Monte Oscuro, litológicamente, de más a menos abundantes se hallan lutitas (arcillas y limos), areniscas, calizas y margas. Se corresponde con la unidad de depósito T7. En esta unidad hay huesos de roedores que han ayudado a datar como Mioceno medio ese intervalo.
Mapas geológicos y cortes transversales de las zonas de la Sierra de Alcubierre y Montes de Castejón (A) y Tarazona (B). Las secciones magnetoestratigráficas donde los límites de TSU son reconocidos se indican (T4/T5, T5/T6 y T6/T7). Tomado de Pérez Rivarés et al. (2016).

Las edades de estas unidades, según los datos magnetoestratigráficos, calibrados con bioestratigrafía y un punto con datación absoluta son (Pérez Rivarés, 2016): la unidad T5 entre los 20,8±0,66 y los 16,2±0,14 Ma; la unidad T6 se prolonga hasta los 14,3±0,15 Ma, y la unidad T7 termina hacia los 13,4 Ma en San Caprasio. No se conoce con precisión la edad del límite superior de esta unidad; se sabe es más moderno de los 12 Ma en áreas de la parte oeste de la Cuenca del Ebro.

Los estudios sedimentológicos, mineralógicos y geoquímicos sugieren que, en el registro de la Sierra de Alcubierre, el clima evolucionó hacia condiciones más húmedas a lo largo del Mioceno. Sin embargo, se detectan variaciones del clima a menor escala, que quedan reflejadas por la alternancia de intervalos ricos en evaporitas (yeso), estromatolitos y/o calizas laminadas, e intervalos ricos en calizas con fósiles de agua dulce, bioturbación por raíces e insectos, y margas. Representan, respectivamente, etapas de más aridez, con condiciones salinas y menor lámina de agua, y etapas de más humedad, con agua dulce y expansión del área lacustre. Estas etapas alternan en el tiempo según ciclos astronómicos de la órbita terrestre de distinta duración que causan cambios en el clima. Así, a gran escala, la unidad T6 correspondería a una expansión del sistema lacustre respecto al de la unidad T5, mientras que la unidad T7 refleja un avance hacia el sur del sistema fluvial de Huesca.

Arenas and Pardo (1999)

También hay que señalar que los diferentes estratos están dispuestos prácticamente horizontales. No obstante, por la zona cercana a Villamayor se observan algunos plegamientos debidos a la plasticidad de las rocas evaporíticas ante cualquier deformación; se observan, por ejemplo, en los taludes de la carretera de Sariñena a Zaragoza. Tales pliegues suelen ser debidos a hundimientos por disolución del sustrato yesífero.

Unidades litográficas y tectosedimentarias en la sierra de Alcubierre.

Salinas, lagos salados

Así pues, las épocas secas se han traducido en el registro geológico de Los Monegros en los extensos afloramientos de yesos que vemos hoy. Un proceso similar actual es la dinámica de las saladas de Bujaraloz, donde en condiciones de aridez, debido a la evaporación, se concentran las sales. La escasez de precipitaciones y la gran evaporación favorecen el depósito de minerales solubles en general, en particular sales sulfatadas y cloruradas, tanto en las saladas como en los poros del sedimento cercano, creando un ecosistema muy específico y singular, con su propia biodiversidad.

Estromatolitos

Una de las curiosidades de la sierra observable en cualquiera de las tres unidades de depósito es la presencia de estromatolitos. Se trata de estructuras minerales, normalmente calcita y dolomita, que se caracterizan por su laminación fina. Pueden tener geometrías de pequeños domos. Los estromatolitos se originan en relación con tapices microbianos (habitualmente bacterias, y entre ellas cianobacterias) que viven sobre el fondo de zonas acuáticas, y que favorecen la precipitación mineral y la fijación de partículas carbonatadas produciendo finas películas que se acumulan a lo largo del tiempo. Los estromatolitos de la sierra de Alcubierre van asociados a periodos secos y suelen aparecer en calizas y dolomías. Son rocas sedimentarias y a la vez estructuras bio-sedimentarias formadas gracias a la acción de seres vivos. La actividad fotosintética de las cianobacterias en grandes concentraciones, (por ejemplo, el típico verdín que se forma en algunas zonas con agua) favorece la precipitación de carbonatos. El resultado es una sucesión laminada de tapices de cianobacterias fosilizadas.


Estromatolitos en los estratos de calizos
Corte de estromatolito.

Fotografías: Concha Arenas.

Capa de cenizas volcánicas

Otra de las curiosidades de Los Monegros es la presencia de una capa de cenizas volcánicas entre los estratos de margas, areniscas y calizas de la unidad T5; la capa presenta un color rosado, gris claro o verdoso, y un espesor en torno a los 4-8 cm. Se reconoce en diferentes lugares de Los Monegros y sirve como nivel de correlación, dado que, transportadas por el viento, su depósito se realizó instantáneamente a la escala del tiempo geológico. La capa fue encontrada por primera vez por doctorandos anglosajones (Hirst, 1983). Posteriormente, varios investigadores de la Universidad de Zaragoza y de otras instituciones realizaron el estudio sedimentológico, el mineralógico y su datación. Está formada por ceolitas (analcima), feldespatos, cuarzo y esmectitas (Bauluz et al., 1994). Una datación muy exacta y precisa mediante 40Ar-39Ar de 19,3±0,7 millones de años (Odin et al., 1997), que resulta muy útil para conocer la edad de los diferentes estratos, pues es un punto de anclaje con la escala de tiempo de polaridad geomagnética.

Estructuras de tormenta

En los sedimentos lacustres monegrinos se encuentran testimonios de que las masas de agua en que se depositaron estuvieron sometidas a episodios de fuerte oleaje de tormentas. Se trata de estratos de calizas (a veces dolomías) que contienen láminas formadas por granos de cuarzo o de caliza (de tamaño arena o limo). Los conjuntos de láminas forman pequeños montecillos y depresiones, de varios decímetros de altura y separados lateralmente unos decímetros. Esta estructura es un tipo de estratificación cruzada particular, denominada hummocky cross stratification por los anglosajones –o HCS en abreviatura–, cuya traducción sería estratificación cruzada en montículos. La formación de esta estructura tiene lugar a mayor profundidad que las rizaduras de oleaje de buen tiempo (“ripples”) y requiere, además de intensos flujos de oscilación, flujos unidireccionales dirigidos desde la orilla hacia aguas más profundas, condiciones que solo se dan con oleaje de tormenta.

Estructuras de tormenta.

Se da la circunstancia de que estas estructuras son más frecuentes en la Sierra de Alcubierre, que en sedimentos de la misma edad en otras áreas más al oeste en la Cuenca del Ebro, como los Montes de Castejón, cuando formaban parte del mismo sistema lacustre. Por ejemplo, se observan en la carretera de acceso al cerro San Simón o en el camino a San Caprasio desde Farlete. Todo ello sugiere que esta estructura (HCS) se generó en una orilla lacustre afectada por vientos fuertes y persistentes que soplaban hacia dicha orilla tras un largo recorrido sobre un extenso lago central en la Cuenca del Ebro. ¿Evidencia de que el cierzo ya desempeñaba su función en el clima mioceno de la cuenca? Muy posible, al menos las condiciones orográficas (Pirineos y cordillera Ibérica capaces de orientar el régimen de vientos) ya se habían establecido.

Las especies relictas y fósiles de Los Monegros

Los Monegros presentan hoy, sobre los sustratos yesíferos, unas asociaciones vegetales y entomológicas singulares en la Península Ibérica, con elementos que se encuentran en áreas tan separadas de ellos como las estepas del Mediterráneo oriental y del Asia central (Braun-Blanquet y Bolós, 1957; Ribera y Blasco-Zumeta, 1988; Ribera, 1999). Mucho queda por estudiar acerca de este tema, pero todo apunta a que esas áreas contienen los relictos de unas biocenosis que tuvieron mayor extensión y continuidad anteriormente. Se puede especular sobre si tal continuidad estuvo relacionada con un periodo de clima árido, y por tanto con una mayor extensión de los ambientes esteparios alrededor del Mar Mediterráneo. A este respecto, la denominada Crisis de salinidad del Messiniense, que ocurrió al final del Mioceno, podría ser un buen candidato: en esa época, entre 5,97 y 5,33 Ma atrás, el Mar Mediterráneo sufrió varios episodios de desecación, al menos parcial, a consecuencia del cierre de la comunicación con el Océano Atlántico. Esa situación endorreica favoreció la formación de importantes depósitos de yesos y sal en sus fondos (Krijgsman et al., 1999). Para entonces la Cuenca del Ebro ya se estaba vaciando (desde unos millones de años antes, entre 11,5 y 8,5 Ma). En este contexto extensas áreas alrededor del Mediterráneo pudieron estar bajo condiciones de intensa aridez. Pero cuando después se abrió el Estrecho de Gibraltar al inicio del Plioceno (hace 5,33 Ma), el área perimediterránea tendría un clima menos árido, lo que determinaría que las asociaciones de estepa quedaran reducidas y fragmentadas en áreas disjuntas, como ahora las encontramos, siendo Los Monegros una de esas áreas relictas.

Fósil de hoja de palmera. Sierra de Alcubierre.

Pero vayamos atrás en el tiempo. A lo largo de toda la sucesión estratigráfica del Mioceno se han encontrado diversos yacimientos de pequeños roedores fósiles (Agustí et al., 2011). No son sino fragmentos de ellos, de los que tiene especial interés la dentición, mediante la cual se definen los diferentes géneros y especies. Estos micromamíferos experimentaban una rápida evolución, lo que permite establecer toda una secuencia bioestratigráfica, definir pisos continentales miocenos como el Aragoniense; además, ayudan a reconocer los ambientes en que se encontraban y seguir las migraciones que efectuaban. Pues bien, entre otros interesantes aspectos de esta fauna fósil monegrina, en el Mioceno medio, hacia la mitad de la unidad T6, se encuentran elementos de un glírido fósil, es decir, un lirón, del género Vasseuromis. Los estratos en que aparece ese fósil se han datado mediante magnetoestratigrafía en 15,3 Ma. Este género se encontraba en Europa central a lo largo de todo el Mioceno, pero en España se creía desaparecido durante unos millones de años, desde el Mioceno inferior hasta el Mioceno superior. Hete aquí que no había desaparecido de España, sino que había encontrado su refugio en Los Monegros durante el Mioceno medio.

Huecos de raíces en la roca.

Los Monegros, espacio geológico

En resumen, los Monegros a nivel científico son muy interesantes, pero también a nivel paisajístico. Hay mucha variación de unidades geológicas, modelados, torrollones, saladas y barrancos. Un lugar interesantísimo para adentrarse en el mundo de la geología, para conocer cómo se formó nuestra tierra, la misma que pisamos, contemplamos y sentimos cada día. En definitiva, un geoparque a nuestros pies. ¡No te lo pierdas!

Manuel y Concha buscando estromatolitos.

Bibliografía

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Arenas, C. (1993). Sedimentología y paleogeografía del Terciario del margen pirenaico y sector central de la Cuenca del Ebro (zona aragonesa occidental). Tesis Doctoral, Universidad de Zaragoza, 858 p. https://zaguan.unizar.es/record/70725.

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María del Carmen Lavilla Cano, bibliotecaria de Alcubierre


María del Carmen Lavilla Cano nació en Alcubierre en 1966. Desde hace años se encarga de la biblioteca municipal de Alcubierre, una de las muchas bibliotecas rurales que salpican Los Monegros. Continuamos conociendo a las imprescindibles, las bibliotecarias de Los Monegros. Una biblioteca, la de Alcubierre, que cuenta entre sus fondos con una gran colección que formó parte de la biblioteca personal de Carmen Chacón.

Recuerdos de la niñez, escuela, juegos, tradiciones, la vida en el pueblo, marchar y quedarse, lo que ha cambiado, la vida de antes, trabajos, el papel de la mujer…

Todos los recuerdos de mi niñez transcurren en los años 60-70, en lo que todo era tan distinto de hoy en día.

El primer año de colegio recuerdo aún ir en clases distintas chicos y chicas. Los maestros eran muy estrictos, los castigos estaban a la orden de día: De rodillas al rincón (lo que hoy viene siendo el rincón de pensar), los famosos reglazos, quedarnos sin recreo, etc.  En casa, de todos estos castigos no decíamos nada, por si el castigo resultaba doble. Nuestros padres también fueron personas estrictas al igual que los profesores, condicionados por la época que les tocó vivir.

Los que nacimos y vivimos nuestra niñez durante estos años, vivimos una infancia en la calle, nuestros juegos siempre eran por las calles del pueblo, plaza o alrededores, tipo eras, corrales… Daba igual fuese invierno o verano, frio o calor, siempre estábamos fuera corriendo, saltando o en bicicleta. Bueno, y si llovía todavía mejor, saltar en los charcos y hacer tapacones con barro era la tónica de los días lluviosos.

Nuestros juegos favoritos mientras esperábamos para entrar al colegio y en el recreo eran el pañuelo, churro, marro, el cinturón, la goma elástica, la rachuela, la comba, los pitos (canicas).

Después del colegio, íbamos de merienda por los alrededores en busca de tesoros escondidos en los vertederos para hacer lo que llamábamos “casetas” o hacíamos excursiones en bicicleta al pantano y al silo del pueblo.

Una de las tradiciones de mi pueblo era y es “La vieja Remolona”. Es una fiesta exclusiva de chicos, aunque ahora se van incorporando también las chicas. La tradición consiste en vestir una escoba de Vieja Remolona, y en mitad de la cuaresma, los chicos de la escuela con la vieja al frente, con canastas y espedos, van por las casas del pueblo pidiendo huevos, naranjas, dinero, chocolate etc. Para realizar una merendola al finalizar el día.

Van por todas las casas de los vecinos cantando:

“La Vieja Remolona no quiere comer pan, sólo chocolate y chullas si le dan. Los chicos de la escuela todos suplicamos que cuando cante el gallo nos den lo que buscamos.  kikirikiiiiiii nos dan pa la vieja? ¡Con una estaca vieja!”.

Para las chicas existía la tradición de los disfraces en Santa Águeda. Todas las niñas se disfrazaban, daban la vuelta por el pueblo al grito de “¡Viva Santa Águeda!”. Al finalizar la vuelta, se merendaba o cenaba, según la hora.

¿Bibliotecaria? ¿Cómo has llegado a ser bibliotecaria rural? ¿Qué significa ser bibliotecaria en un pueblo? Dificultades, alegrías…

Llegué a ser bibliotecaria rural de casualidad, quedó  vacante la plaza de biblioteca en mi pueblo, me presente y la conseguí.

Ser bibliotecaria en un pueblo significa estar en contacto con la gente, una forma de ayudar, escuchar y aconsejar. Imagino que en una biblioteca rural (y más en pueblos pequeños), el trato es mucho más directo, nos conocemos todos, los gustos de cada uno, cada cual tiene sus preferencias.

La mayor dificultad es la falta de medios y presupuestos. Siempre se quedan cortas las ayudas.

¿Bibliotecaria rural, mucho más?

Las bibliotecas en los pueblos son un punto de encuentro y punto de referencia. La despoblación es nuestro gran mal. Cuánto menos somos, menos servicios tenemos, menos ayudas, menos prestaciones. Deberíamos hacer un esfuerzo entre todos para que nuestros pueblos salgan adelante.

Para mí, ha sido una gran suerte estar en la biblioteca, estar entre libros mi mayor ilusión.

A pesar de la despoblación, también hay muchas cosas buenas en los pueblos, una calidad de vida, la ventaja de conocernos todos, la convivencia con nuestros vecinos. Como todo en la vida, hay ventajas e inconvenientes.

Aun así, tenemos la suerte de vivir en una comarca muy especial, con un paisaje y unas gentes más especiales aún.

La mujer en el mundo rural ha tenido siempre un papel muy importante, aunque no siempre reconocido, ha sido cuidadora de hijos, de abuelos, ama de casa (con todo lo que eso conlleva), ayuda en las explotaciones familiares, taxista, médico, etc., más en algunos casos, el trabajo fuera del ámbito familiar.

Cuando la población es poca, los servicios escasean, con lo cual hay que hacer de cada cosa un poco.

¿Qué es un libro?

Un libro puede ser infinidad de cosas. Puede ser un remanso de paz, una fuente de información, una fantástica aventura, una maravillosa excursión, un viaje exótico, una historia nunca contada, un terrorífico relato, un canto a la vida…

Tener un libro en tus manos es como tener un pequeño milagro. En un libro puedes encontrar sosiego, paz, guerra, amor, amistad, triunfo, derrota, sensibilidad, ternura, puedes viajar a lugares insospechados, evadirte de tu realidad para entrar a formar parte de una gran travesía, y sobre todo, los libros nos permiten soñar.

Un género literario, un libro imprescindible, escritor/a, una poesía, una palabra bonita, una gran frase, una película y una canción

Un género literario: la novela y la poesía.

Un libro imprescindible: Hay muchísimos, pero voy a elegir “LA BIBLIA” Y “EL QUIJOTE”.

Escritor: Miguel De Cervantes Saavedra.

Una poesía:

“VOLVERÁN LAS OSCURAS GOLONDRINAS” de Gustavo Adolfo Becquer.

“NO TE RINDAS” de Marío Benedetti.

Una palabra bonita: LIBERTAD.

Una gran frase: “Cuando el poder del amor sea más grande que el amor al poder, el mundo conocerá la paz”. Jimmy Hendrix.

Una película: “LA VIDA ES BELLA”.

Una canción: “EL SITIO DE MI RECREO” de Antonio Vega.

¿Qué sientes al oír Los Monegros?

Los Monegros es mi casa, mi tierra olvidada con mucho que ofrecer. Para mí, oír Monegros es hogar, familia, pueblo, vida, recuerdos y esperanza.

Una esperanza, ilusión o deseo.

La esperanza, la ilusión y el deseo de que algún día esta tierra brille en todo su esplendor como se merece, sus amaneceres, sus bellos paisajes, su variedad de flora esteparia, su gran variedad de aves, la rica gastronomía, la belleza y sabiduría de sus gentes, sus espectaculares atardeceres… Qué el mundo entero conozca en toda su grandeza la comarca de LOS MONEGROS.

La(s) batalla(s) de Farlete, Monegrillo y Perdiguera con apuntes de La Almoda, Leciñena y Valfarta.


La batalla de Farlete responde a un documental realizado por el Sindicato Único de Espectáculos Públicos de Barcelona (SUEP) y que refleja la actividad de la columna Durruti en el frente de Aragón, especialmente en el frente de Los Monegros, en su avance hacia la capital aragonesa. A pesar del título, la película no hace ninguna mención a la lucha en Farlete y muestra acciones en las zonas de Bujaraloz, Osera y Pina de Ebro, durante los meses de septiembre y octubre de 1936; una de la línea de avance hacia Zaragoza junto a la de Monegrillo, Farlete y Perdiguera.

Así, con la excusa de aquel título, nos adentramos en algunos aspectos sobre la guerra en las localidades de Farlete, Monegrillo, Perdiguera, La Almolda, Leciñena y Valfarta. Desde aspectos de incursiones de elementos falangistas a posiciones monegrinas “Se trataba de apresar o eliminar a personas de izquierdas, de recoger las armas a particulares, de encaminar los ganados hacia la capital y de intimidar con su presencia” (Ángel Calvo Cotés, Monegrillo en sus raíces), al avance hacía Zaragoza de las tropas republicanas hasta la estabilización del frente en la sierra de Alcubierre y su caída en marzo de 1938. Episodios tristes de nuestra historia, de destrucción, sufrimientos y muertes, como la gran ofensiva sobre Farlete de octubre de 1936 o la tragedia del Grupo de Internacionales en el fallido ataque a Perdiguera.

La columna Durruti – Peréz Farrás

La columna Durruti – Peréz Farrás alcanzó Bujaraloz el 25 de julio de 1936, estableciendo en la localidad monegrina su Cuartel General, operando en lo que más tarde se denominaría Sector de Bujaraloz de la circunscripción centro del Frente de Aragón. Pronto desarrollaron dos ofensivas destacables en su avanzada hacia Zaragoza, una hacía el sur, Pina, Quinto, Fuentes, Gelsa y otra hacía el norte, Monegrillo, Farlete y Perdiguera. De esta manera, la toma de Monegrillo y Farlete fue un gran objetivo de la columna anarquista Durruti – Peréz Farrás. Así, fuerzas de los aguiluchos de la FAI “Se encarnizaron en lucha, campo a través”, hasta la localidad de Farlete.

La columna anarquista, una vez instalada y organizada en Bujaraloz, prosiguió su avance por la zona: “En los primeros días la columna se preocupó de tener bien organizado el Cuerpo de Tren con el auxilio de obreros del Sindicato del Transporte (sección de taxistas), que montaron un taller mecánico en Bujaraloz, y de paso se desplegó por los pueblos cercanos de Castejón, Valfarta y La Almolda. En los dos primeros sus habitantes se habían pronunciado por la República y habían organizado su propia defensa. No así en La Almolda, donde los milicianos tuvieron el primer enfrentamiento serio con un grupo de veinte fascistas. Al abandonar el pueblo, dejaron constituido un comité” (Miquel Amorós. Durruti en el laberinto).

Por el contrario, las fuerzas sublevadas: “Después de encuentros esporádicos, aunque breves e intensos por conseguir Leciñena, Perdiguera, Farlete y Osera, las posiciones defensivas nacionales se establecieron entre otras cotas en los Petrusos, Flora (La Pica), Pinos y Primoral en Villamayor”(La ofensiva de Zaragoza 1936-1939 Fernando Martínez de Baños Carrillo).

Así mismo, Fernando Martínez de Baños Carrillo señala como las unidades que defendieron Zaragoza, al mando del general Ponte, fueron: «De la División 52 (general Muñoz Castellanos) y de las Brigadas de Posición y Etapas (coronel Civera) y Móvil (coronel Galera). Por su parte el Ejército del Este republicano, al mando del general Pozas, dispuso en su ofensiva en ese frente de las Divisiones 26 (Sanz García), 25 (Ortiz Ramírez) y 30 (Pérez Salas), con las reservas divisionarias 31, 32 y 33.”

Línea de máximo avance miliciano en octubre de 1936 y sectores defensivos establecidos por los nacionales alrededor de Zaragoza. [Mapa de A. Blanco sobre una idea de Martínez de Baños y plano depositado en el SHYCEA]

La Almolda

Los primeros días fueron convulsos en muchos lugares, produciéndose altercados y enfrentamientos entre partidarios de ambos bandos. Antes que llegasen las milicias catalanas, el día 19 de julio de 1936, varios guardias civiles del puesto de Bujaraloz se desplazaron a La Almolda para destituir al alcalde republicano Pablo Borderas y remplazarlo por Cristóbal Godina Asín. Como respuesta, el 21 de julio declararon la localidad en huelga general, destituyendo al alcalde impuesto y requisando las armas del pueblo. El 22 de julio “A la llegada de los marxistas a la localidad” a Bujaraloz, se trasladaron desde La Almolda unas 23 personas para apoyar a los republicanos de Bujaraloz. A su regreso a La Almolda, fueron recibidos a tiros viéndose obligados a refugiarse en Castejón de Monegros. “En la refriega murió un cenetista de Sástago llamado Jesús Sariñena, que trabajaba en La Almolda. Los izquierdistas tuvieron que ocultarse en Castejón de Monegros hasta la llegada de la columna Durruti en torno al día 26. Como consecuencia, hubo cuatro asesinatos en un primer momento (entre los que se encontraban el alcalde Godina y el propietario y diputado provincial por Renovación Española Antonio Emilio Villagrasa Samper), más otros 14 derechistas (incluidos los concejales Juan Costa Pérez. Mauricio Samper Samper, Ellas Peralta Taulés y Agustín Calvete Samper) el día 28, que fueron conducidos en un camión con la excusa de ser trasladados a Lleida Llegados al cementerio de Bujaraloz, acabaron fusilados. En Valfarta (unos 300 habitantes), los milicianos de la columna, según la Causa General, destruyeron las imágenes de la parroquia nada más entrar en la localidad. Más el párroco local, Rafael Pano Sanclemente, sería trasladado a Barbastro y asesinado.” (Eladio Romero García Guerra Civil en Aragón y El ejemplo de la columna Durruti: De milicianos libertarios a soldados del ejército popular de la república).

“Hubo pueblos en los que, desde el día 18 de julio hasta que fueron tomados por fuerzas de uno u otro bando, la violencia causó un número proporcionalmente alto de muertos. Así fue en Lanaja o La Almolda.”

Ángel Calvo Cotés, Monegrillo en sus raíces.

El sacerdote Eusebio Antolín Moliner, de 64 años, según la Causa General fue asesinado el 18 de julio de 1936 y su cadáver encontrado en el término municipal de Bujaraloz, carretera a Valfarta. También fueron asesinados Emilio Villagrasa Samper, propietario de 62 años; Cristóbal Godina Asín, labrador de 30 años, y Hipólito Olona Escuer, labrador de 35 años, el 25 de julio de 1936 junto al grupo escolar de La Almolda. También el 25 de julio, junto al campo de Emiliano Labarta fue encontrado el cadáver de Pablo Peralta Taules, labrador de 37 años.

El 26 de julio la iglesia parroquial de La Almolda fue saqueada de ornamentos, ropas, imágenes, quema de altares y santos, al igual que en las ermitas de Santa Quiteria, San Antonio y la de la Virgen del Pilar. «Almolda marcó el inicio de la guerra, los fascistas sufrieron allí su primer revés, dejando abandonados veinticinco muertos. Castejón y Valfarta se hallaban ya en nuestro poder» (Mi Revista. Barcelona, 1 de mayo de 1938. Los catalanes en Aragón).

El 27 de julio se produjo el saqueo de la casa de Emilio Villagrasa Samper, saqueo de ropas, muebles, enseres, caja de caudales y documentación de sus bienes y el 28 de julio la casa de Mauricio Samper Samper, saqueo de enseres, documentación de sus bienes y caja de caudales con metálico y aperos de labranza (Causa General de La Almolda).

El 28 de julio, junto al cementerio de Bujaraloz fueron fusilados Agustín Calvete Samper, 34 años de edad; Francisco Calvete Samper, 28 años de edad; Juan Costa Pérez, 53 años de edad, labrador; José María Olona Escuer, 32 años de edad, labrador; Rogelio Olona Escuer, 26 años de edad, labrador; Ángel Olona Olona, 25 años de edad, labrador; Pedro Olona Olona, 24 años de edad, maestro; Santiago Olona Samper, 46 años de edad, labrador; José Pelay Olona, 34 años de edad, labrador; Amado Peralta Solans, 17 años de edad, labrador; Manuel Peralta Solans, 19 años de edad, labrador (Ambos, tanto Amado como Manuel figuran en la Causa General como que fueron encontrados el 4 de agosto de 1936); Elías Peralta Taules, 33 años de edad, labrador; Jesús Peralta Taules, 31 años de edad, labrador; Mauricio Samper Samper, 42 años, labrador y Mariano Val Olona, Mariano, 31 años de edad, labrador.

En Caspe, el 2 de agosto de 1936, aparecieron en el puente del Ebro los cuerpos de José Samper Calvete, 24 años labrador y de Jesús Samper Calvete, de 16 años, estudiante.  El 4 de agosto, junto al cementerio de Chiprana Francisco Samper Samper, 59 años, labrador y Emilio (de Alagón), bracero agrícola de 30 años fue encontrado en La Roca, La Almolda, el 25 de agosto de 1936.

En La Almolda estuvo formado el comité Comarcal de Colectividades. Tras el congreso regional de colectividades, celebrado en Caspe en febrero de 1937, el monegrillense José Borras fue designado para hacerse cargo del Comité Comarcal de Colectividades (José Borras, Memoria de un libertario Monegrino. Revista Montesnegros nº 37. José A. MaestroTejada).

El 24 de marzo de 1938, las fuerzas nacionales del Cuerpo del Ejército Marroquí entraron en La Almolda (Ángel Calvo Cotés, Monegrillo en sus raíces).

Valfarta

La localidad se quedó en posiciones de retaguardia albergando el Hospital Militar de Valfarta. Los primeros días tras el levantamiento militar, llegaron diferentes partidas de milicianos a Valfarta, la primera el 25 de julio de 1936: “La patrulla de milicianos que ocuparon el pueblo incendiaron la iglesia destruyendo imágenes, una hornacina y cuantos objetos encontraron a su paso. Quedando casi deshechos volviendo a los pocos días otros de la parte de Sena y terminaron de profanar lo que dejaron los anteriores, volviendo a incendiarla hasta quedar totalmente destruido todo excepto las paredes.” (Causa General de Valfarta).

De acuerdo con la Causa General “La casa parroquial fue saqueada arrojando muebles y ropas por el balcón y ventanas destruyendo el archivo parroquial y cuanto encontraron en ella. Entre la población civil la casa que más perjuicios sufrió fue la de Penen, a quienes requisaron muebles, ropas, colchones, ganado y otros objetos habiéndoles abandonarse y trasladarse a otra más pequeña”.

El párroco de la localidad Rafael Pano Sanclemente fue asesinado en Barbastro

El 12 de septiembre de 1936, en el cementerio, fue encontrado sin vida, presentando varias heridas, el párroco Octavio Saliva Soler, sacerdote de 59 años. Eladio Romero García sitúa su asesinato entre julio y agosto “Murió cerca de la vecina localidad de Valfarta a manos de un grupo de milicianos acompañados de un tal Argüelles”. En la Causa General se cita a Bernabé Argüelles de Paz, anarquista que fue hecho preso en la cárcel de Huesca y condenado a muerte y ejecutado mediante garrote vil el 24 de marzo de 1943 en Barcelona (Paz, Abel (2001). CNT 1939-1951. El Anarquismo contra el Estado franquista. Fundación de Estudios Libertarios «Anselmo Lorenzo».).

En Valfarta también apareció un cuerpo sin identificar el 6 de septiembre de 1937, según la Causa General fue encontrado en el monte y presentaba tres heridas. No pudo ser identificado pues se encontraba en completo estado de descomposición: “Consecuente con su comunicación a fecha a 29 de los corrientes, tengo el honor de manifestarle que el cadáver enterrado en el cementerio de este pueblo en 6 de septiembre de 1937 y que no pudo ser identificado por estar en completo estado de descomposición, representaba unos 35 a 37 años, de pelo rubio ondulado, de constitución fuerte, estatura aproximada 1,70 m, vestía camisa y pantalón kaki, sin nada en su cabeza y cubierto su pie con alpargata negra y el otro desnudo, sin ninguna.” (Causa General de Valfarta).

Monegrillo

Tras los sucesos de La Almolda, Monegrillo fue el siguiente objetivo del avance de la columna anarquista hacía Zaragoza. En Monegrillo la guardia civil había conseguido mantener su autoridad hasta que se vio obligada a concentrarse en Pina de Ebro. No obstante, tras el levantamiento militar del 17 de julio, según Eladio Romero García, Monegrillo contaba con una mayoría de izquierdas que definitivamente se hizo con el poder de la localidad tras el abandono de la localidad por las fuerzas de la Guardia Civil “En Monegrillo (unos 700 habitantes), pueblo de mayoría de izquierdas al noroeste de La Almolda, también llevaban viviendo ya varios días en tensión. La Guardia Civil local había logrado imponer su fuerza, aunque según la Causa General sus agentes acabaron concentrándose en la localidad de Pina de Ebro, lo que permitió a algunos izquierdistas locales hacerse con el poder local”.  De hecho, con el levantamiento militar algunos vecinos de Monegrillos huyeron a la sierran y cuando volvieron “Se apoderaron de él sin ninguna resistencia, comprobando que con el rechazo al golpe quedaba abierto el proceso revolucionario” (José Borras, Memoria de un libertario Monegrino. Revista Montesnegros nº 37. José A. Maestro Tejada).

Ángel Calvo Cotés, Monegrillo en sus raíces, recoge como ya en 1934 el ayuntamiento de Monegrillo invitó a sus vecinos a “Sumarse a una suscripción a favor de las víctimas de la intentona revolucionaria de Asturias”. De acuerdo con Ángel existió un asentado movimiento socialista bajo el Partido radical Socialista, luego Izquierda Republicana, hasta la fundación de la CNT local en la primera semana de 1936. La guardia civil abandonó Monegrillo el 28 de julio.

El 29 de julio de 1936 una partida de milicianos llegó a Monegrillo. Eladio Romero García recogió el testimonio de un miliciano andaluz, Manuel Ramos Castillo, enrolado en la columna con diversos compañeros de Tarrasa: “Según cuenta en sus memorias, su grupo fue subido a varios camiones en la madrugada del día 29 y trasladado a aquella localidad con las luces apagadas, pues los rebeldes disparaban sus cañones contra la carretera desde la otra orilla del Ebro. Se detuvieron en las afueras de la población y avanzaron a pie sin encontrar ninguna resistencia. Según parece, el dirigente de la CNT local, Agustín Valencia Comenge, alertó a los derechistas del pueblo del peligro que se cernía sobre ellos cuando llegaran los columnistas catalanes. Ello explicaría que la Causa General no recoja ningún asesinato en el pueblo. En una nueva muestra de las dificultades que el historiador tiene para aclarar los sucesos de estos días, diremos que, según el periódico anarquista Solidaridad Obrera, en su edición del 13 de agosto, Monegrillo no sería ocupada por la columna hasta el día 12 de ese mes, dos días después de que los derechistas la abandonaran.” (Eladio Romero García Guerra Civil en Aragón y El ejemplo de la columna Durruti: De milicianos libertarios a soldados del ejército popular de la república).

No obstante, justamente aquel 29 de julio unos derechistas de Farlete, pertenecientes a la CEDA (Confederación Española de Derechas Autonomas), se acercaron hasta Monegrillo para requisar armas del cuartel de la Guardia Civil y establecer el orden sublevado. En un vehículo se desplazaron cinco personas, con órdenes de Zaragoza, entre ellas el propio alcalde de Farlete, Emilio Ferrer Fustero, el juez municipal Faustino Sodeto Fustero, el fiscal municipal Jesús Alfranca Usón, Antonio Fustero Sodeto alias Farfalla y el párroco Juan Francisco Abella Ullán, “iban armados hasta los dientes y provistos de sogas”. La comitiva acabó por encontrarse con la partida de milicianos, en la entrada de Monegrillo justo en el cruce de la carretera La Almolda-Farlete, produciéndose un enfrentamiento que dio como resultado la muerte de Emilio Ferrer Fustero, Faustino Sodeto Fustero y Jesús Alfranca Usón. Los otros dos lograron huir a Zaragoza tras dejar un miliciano herido. Según la Causa General, el alcalde de Monegrillo Pascual Bordetas Cepero, que iba detenido por los milicianos, consiguió escapar de sus captores en medio de la confusión provocada por el tiroteo y se ocultó asimismo en Zaragoza.

“Desde Farlete se acercó un coche con falangistas, pero tuvo la desgracia de encontrarse con otro grupo de reconocimiento de la columna”. (Miquel Amorós. Durruti en el laberinto).

“Por el contrario, otras fuentes de aquella localidad aseguran que esos hombres ya iban armados cuando fueron interceptados por las fuerzas leales.” (SIPCA)

Ángel Calvo Cotés recoge como fue un grupo de entre veinte y treinta milicianos de la columna Durruti acompañados de, al menos, seis anarquistas amoldanos. Llegaron en un convoy encabezado por un coche y un camión parapetado con colchones, colocaron una ametralladora en el cerro de Santa Cruz, saquearon la casa del cura y casa Peralta y detuvieron al alcalde, puesto por la guardia civil, Pascual Bordetas Cepero.

Aquel suceso también quedó recogido en la Causa General de Farlete, relatando los hechos sucedidos aquel 29 de julio de 1936: “Noticiosos los de Farlete de que las hordas rojas avanzaban en dirección Monegrillo-Farlete-Zaragoza, determinaron pasar una comisión a Monegrillo para proveerse de armas en el cuartel de la guardia civil de este pueblo con el fin de organizar la defensa de Fralete, distante 9 kilómetros de Monegrillo, en dirección más próxima a la capital, cuando al llegar a las inmediaciones de Monegrillo una partida de rojos que momentos antes había llegado a este pueblo, en tanto unos procedían a la detención del alcalde D. Pascual Bordetas Cepero y se incautaban de las llaves del cuartel de la guardia civil, que el día anterior habían salido concentrados para Pina de Ebro, otros estaban de vigilancia en las inmediaciones del pueblo y en el punto donde convergen las carreteras de Farlete y a Osera de Ebro, cuando vieron aproximarse un coche y al divisar en su interior un sacerdote rompieron nutrido fuego de fusilería contra el resultando muertos en su interior los vecinos de Farlete antes citados, salvándose milagrosamente el sacerdote D. Juan Francisco Abella y otro vecino más de dicho pueblo, no sin ser tiroteados y perseguidos incesantemente, debiendo su salvación a la vigorosa defensa que hicieron hiriendo a uno de los de la partida, momento que pudieron aprovechar para ganar terreno, caminando por barrancos y cerros hasta poder llegar a Farlete, a cuya circunstancia, a la confusión que originó resultar herido uno de la partida, debe seguramente la vida D. Pascual Bordetas Cepero, alcalde, detenido y custodiado en la plaza del pueblo para ser fusilado, momento que pudo aprovechar para huir y refugiarse en Zaragoza”.

Aunque parece ser que Monegrillo fue definitivamente tomado el 11 de agosto de 1936 por la centuria Tarrasa, compuesta por milicianos anarquistas y todo sin disparar ni un solo tiro. Miquel Amorós (Durruti en el laberinto) recoge como el 11 de agosto una avanzada de la columna se acercó a Monte Oscuro “En los aledaños de Perdiguera, fortificada por los fascistas”. Luego “Progresando desde Monegrillo, la columna tomó nuevamente Farlete”. Los partes de guerra hablan ya el 27 de agosto de 1936 de la toma de Monegrillo y Farlete “En el día de hoy se han tomado definitivamente y fortificado Farlete y Monegrillo” (La Vanguardia, 27 de agosto de 1936).

“Gracias a un buen número de compañeros, milicianos y a don Agustín Valencia, cuya autoridad era indiscutible, consiguieron que no hubiera destrucciones ni eliminaciones físicas, salvo la quema de imágenes religiosas” (José Borras, Memoria de un libertario Monegrino. Revista Montesnegros nº 37. José A. Maestro Tejada).

Agustín Valencia Comenge (1903-) natural de Monegrillo fue profesor mercantil y alcalde republicano de Monegrillo por Izquierda Republicana entre 1933 y 1936. Su figura fue determinante para que no se cometiesen males mayores en la localidad de Monegrillo y su actuación salvó vidas en la población. Durante la guerra fue presidente del Comité local de Monegrillo (Ángel Calvo Cotés, Monegrillo en sus raíces). En mayo del 2022 se le dedicó una plaza en Monegrillo «El pueblo de Monegrillo a D. Agustín Valencia Comenge, por su trascendental contribución a la paz y la convivencia; por su rectitud, espíritu de justicia y amor al orden en el desempeño de su cargo». Aquel compromiso por la vida también lo recogió Víctor Pardo Lancina, en Agnes Hodgson, A una milla de Huesca, «El alcalde republicano de Monegrilo y presidente del Comité, Agustín Valencia Comenge, procuró por algunos derechistas del pueblo a los que buscaban columnistas catalanes con la inequívoca intención de pasarlos por las armas» (Citando José Luis Ledesma en VV.AA. República y republicanos 1931-1936. Socialistas y republicanos de izquierda en Zaragoza y provincia, Zaragoza).

Agustín acabó exiliándose a Francia aunque por un periodo breve de tiempo regresando al poco a Zaragoza. Fue condenado a diez años de inhabilitación absoluta y al pago de 5.000 pesetas por el Tribunal de Responsabilidades Políticas. Trabajó de contable en radio Zaragoza y en varios negocios relacionados con la cerámica y la construcción. Falleció en Zaragoza el 30 de julio de 1980. (Ángel Calvo Cortés “Monegrillo en sus raíces”)

La iglesia parroquial de Monegrillo fue “Saqueada y destruida; robados los ornamentos, quemadas las imágenes y altares en medio de la más impía profanación” (Causa General de Monegrillo). Asimismo, fueron saqueadas las casas de Peralta “Saqueada totalmente: alhajas, monedas de oro, ropas, enseres, mobiliario, aperos y maquinaria agrícola, caballerías, ganado, etc..”; casa del Cabalero “Saqueada totalmente: alhajas, monedas de oro, ropas, enseres, mobiliario, aperos y maquinaria agrícola, caballerías, ganado.”; casa de Pascual Bordetas Cepero “Caballerías, carros y aperos de labranza, productos cosechados, maquinaria agrícola y otros enseres”; casa de Pedro Cepero Otín, “Alhajas, dinero, ropas, enseres, mobiliario, caballerías, ganado, aperos y otros enseres” y además “Otras casas fueron saqueadas con daños de bastante consideración, entre los que pueden ser citadas las de D. Emilio Carreño, Pedro Campos Maza, Pascual Bordetas Campos, Plácido Abad y la casa residencia del sr. Cura párroco”

Asimismo, la Causa General de Monegrillo señala que fueron deportados “Dª Carmen Lizaga Panivinio y una hijita de tres años; Dº Ventura Borraz Fustero, de 58 años de edad y D. Pedro Campos Maza y familia. Todos ellos fueron conducidos, con orden de deportación como personas de derechas, de campamento en campamento hasta ser internadas en Barcelona privadas de recursos y sin habérseles permitido proveerse de lo más indispensable ni aun para resguardarse de las inclemencias del tiempo. Estas órdenes de deportación, y suponen los interesados que de fusilamiento, que por una u otra circunstancia, no llegó a ejecución, fueron dadas por el comité local de guerra, ante el que les hicieron compadecer previamente.”

En la localidad se formó una colectividad, José Borras actuó como representante de Monegrillo en el Comité de defensa de la Comarca con sede en Pina de Ebro (José Borras, Memoria de un libertario Monegrino. Revista Montesnegros nº 37. José A. Maestro Tejada).

La población local, junto a milicianos expertos en minería, construyeron un refugio antiaéreo, cavando en la roca un “Abrigo en galería de mina” conocido como el refugio “Cueva del Castillo” de Monegrillo».  Con la ofensiva del 4 de octubre contra Osera y Farlete, Monegrillo sufrió el primer ataque aéreo sobre la población: “Durante dieciocho meses la población tuvo que acudir a refugiarse en más de cuarenta ocasiones de la aviación enemiga, procedente del cercano aeródromo de Zaragoza. Ataques con aviones franceses, alemanes e italianos que sirvieron de banco de pruebas para la Segunda Guerra Mundial” (www.monegrillo.es). También existió otro refugio en el cerro de Santa Cruz y un puesto de vigilancia que avisaba de los inminentes ataques aéreos. El refugio Cueva del castillo resulta visitable y es totalmente recomendable su visita.

En Monegrillo se instaló el cuartel de la 120 Brigada Mixta de acuerdo a la comunicación publicada en La Vanguardia de 18n de junio de 1937: “División Durruti (26) Se comunica a los individuos que a continuación se expresa, pertenecientes al segundo batallón de la 120 Brigada Mixta (antes segundo regimiento), que en el plazo máximo de cuarenta y ocho horas deben presentarse en el cuartel de dicha Brigada (Monegrillo), ya que de no hacerlo se tomarán las determinaciones pertinentes o se entregarán a los Tribunales militares.”

“De ignorado paradero se interesan saber el paradero del compañero Celedonio Rustarazo, que prestaba servicios de guarda en la finca «Heribro», de Valdecuenca (Teruel), y desde el 19 de julio pasado se ignora su paradero, que inquiere su hermano Juan Rustarazo, de la Segunda batería montaña de Garrido, División Durruti, Monegrillo.”

La Vanguardia, 17 de febrero de 1937.

En Monegrillo, en el cementerio municipal, reposan los restos de José Ruiz Borau, identidad que se la cambió a José Ramón Arana. Natural de Garrapinillos (13 de marzo 1905), José Ramón Arana fue un activista sindical, político republicano y escritor español.​ Exiliado tras la Guerra Civil española, realizó la mayor parte de su obra en México. Apellidado “Borau” de nacimiento, usó también los alias de “Pedro Abarca” y “Juan de Monegros”. Falleció en Zaragoza e 23 de julio de 1973.

El 25 de marzo fuerzas sublevadas, la 2ª Brigada de la 55 División “Mandada por Enrique Adrados Samper, ocupó Osera a las 9, tomando contacto con las fuerzas de Yagüe (Cuerpo de Ejército Marroqui). Después marchó para ocupar Monegrillo u, desde allí, al anochecer llegó a Farlete” (Ángel Calvo Cotés, Monegrillo en sus raíces).

Farlete

En Farlete, la fuerza popular fue de derechas. Como en otras localidades, debieron de producirse diversos enfrentamientos entre avanzadillas anarquistas y fuerzas afines al bando sublevado: “Farlete había sido nuevamente ocupado por tropas fascistas el 28 y abandonado el 29 ante una nueva incursión de milicianos de la centuria de Terrassa” (Memorias de José Borrás, Del Radical-Socialismo al Socialismo Radical y Libertario, Fundación Salvador Seguí, Madrid, 1998).  Para Eladio Romero García, Farlete fue el siguiente objetivo de las avanzadillas anarquistas, que por entonces contaba con una población de unos 500 vecinos: “Se trataba de una localidad con fuerte presencia derechista -ya hemos visto cómo actuaron cinco de sus principales ciudadanos, acudiendo armados a Monegrillo con su alcalde al frente-, y parecer, cuando aparecieron los milicianos en torno al día 29, hubo un enfrentamiento a tiros provocado por 16 derechistas dirigidos por un cacique local. Desarmados sin dificultades, en la Causa General no consta que en los primeros días se produjeran asesinatos, aunque si se recogen ocho entre los meses de septiembre a noviembre.” (Eladio Romero García Guerra Civil en Aragón y El ejemplo de la columna Durruti: De milicianos libertarios a soldados del ejército popular de la república).

En Farlete estuvo el teniente Luis Gómez Laguna, posterior alcalde de Zaragoza, “Con un pequeño destacamento, para proteger los convoyes que llevaban materiales de guerra” (Ángel Calvo Cotés, Monegrillo en sus raíces).

Sin embargo, la toma de Farlete no debió de ser hasta mediados de agosto. Así, de madrugada un grupo de milicianos salieron hacía Farlete de acuerdo al plan de ataque general establecido. Por La Almolda se les unió un grupo de refuerzos, luego pasaron Monegrillo y continuaron avanzando hacía Farlete: “La toma de Farlete ha ofrecido algunas dificultades, pues los fascistas que habían observado nuestra llegada se han atrincherado en unas lomas que dominan el pueblo y desde allí detenían nuestro avance, barriéndonos con el fuego de sus ametralladoras. Después de media hora de fuego, la entrada en Farlete ha sido un hecho. El pueblo ofrecía un aspecto desolador… el vecindario parecía haber desaparecido por completo y hasta más de una hora después de la ocupación, no han empezado a salir a la calle los primeros vecinos del pueblo” (LVG, 15 de agosto de 1936). Ángel Calvo Cotés, Monegrillo en sus raíces, data la toma de Farlete el 15 de agosto “El 15 de agosto se reforzó la guarnición de Monegrillo y fue ocupado Farlete”. Sin embargo, José María Maldonado Moya recoge que Farlete ccayó en manos republicanas el 13 de agosto de 1936. (Maldonado Moya, José María. El Frente de Aragón)

Ocupación de Farlete, después de una brillante acción.

FRAGA, 15. Obedeciendo a un plan de ataque general en toda la línea, esta madrugada un grupo de milicianos se ha dirigido hacia Farlete, pasando por La Almolda y Monegrillo. En La Almolda se ha juntado un refuerzo, y juntos han emprendido la marcha hacia Monegrillo. Este pueblo, que habla sido ocupado, ha recibido los refuerzos necesarios para defenderse en caso de contraataque. De aquí se han trasladado hacia Farlete los restantes componentes del grupo. La toma de Farlete ha ofrecido algunas dificultades, pues los fascistas, que habían observado la llegada de los leales, se han atrincherado «n unas lomas que dominan el pueblo y desde allí detenían el avance, barriéndolos con el fuego de sus ametralladoras. Después de media hora de fuego, la entrada en Farlete ha sido un hecho. El pueblo ofrecía un aspecto desolador… El vecindario parecía haber desaparecido por completo y hasta más de una hora después de la ocupación no han empezado a salir a la calle los primeros vecinos del pueblo. Los fascistas, durante estos días, no se habían emplazado definitivamente en el pueblo, pero diariamente hacían incursiones, en las que se dedicaban a devastarlo todo. Las caballerías y el ganado del pueblo las juntaron en una era y con fuego de ametralladoras los mataron. Algunas casas de elementos republicanos del pueblo y de otros pertenecientes a la C.N.T, han sido incendiadas, así como también, algunos pajares y depósitos de trigo. Por lo tanto, el pueblo ha quedado en la más completa miseria, y se ha dado el caso de que familias ente* ras hacía tres días que no comían. En estas incursiones, los fascistas, entre los trae dominan elementos del Requeté, se han llevado hacia Zaragoza a todos los hombres jóvenes del pueblo, incluso a niños de catorce años. Después de la toma de Farlete y después de haber tornado posiciones los refuerzos llevados desde Bujaraloz, el mismo grupo se ha dirigido hacia Alfajarin. Alfajarin, que ayer había sido tornado, esta noche, en vista que los fascistas estaban proyectando un contraataque, los que ocuparon el pueblo han simulado una retirada. Esto ha dado los mejores resultados, pues esta mañana los fascistas, creyendo abandonado el pueblo, se han dirigido hacia allí, y en una escaramuza entre milicianos y las fuerzas rebeldes han resultados unos veintidós muertos fascistas y han abandonado dos camiones y un coche de turismo.

La Vanguardia, 16 de agosto de 1936.  

La causa general de Farlete también aporta información del suceso de Monegrillo del 29 de julio de 1936, atendiendo especialmente a la muerte del alcalde de la localidad: “Jesús Alfranca Usón, de 39 años de edad y de profesión labrador, de filiación de derechas, ejerció de fiscal mayor. Apareció su cadáver el 29 de julio de 1936 a la entrada del pueblo de Monegrillo y presentaba varias heridas de arma de fuego”.

El 14 de agosto de 1936 se produjo la “Destrucción y profanación de todas las sagradas imágenes, objetos de culto y altares existentes en la iglesia parroquial y ermita de nuestra señora de la sabina, hasta el extremo de que fueron sacados a un barranco y luego después quemados en un montón, algún tiempo después se llevaron a Cataluña todas las campanas de las dos iglesias anteriormente nombradas” (Causa General de Farlete).

El mismo día, según la Causa General se produjo la “Destrucción total y quema del archivo municipal y registro civil”. Igualmente “Saqueo total y destrucción brutal de muebles, que fueron arrojados por las ventanas en las casas de los vecinos que se dirán, cuyas casas quedaron destartaladas y sin ningún efecto y bienes que contenían. Además, fueron robadas sus cosechas a los mismos”.

También aparece la relación de víctimas de la represión de las fuerzas republicanas, Pablo Fustero Berges, labrador de 34 años, fue asesinado el 4 de septiembre de 1936 y sus restos fueron encontrados “Solamente en el término de Osera de Ebro, partida y paraje de San Martín y presentaba herida de arma de fuego. Otros dos vecinos llamados José Murillo y Pablo Fustero morirían en la hüega de Osera, concretamente en la partida de San Martín”, al ser sorprendidos por las fuerzas republicanas cuando intentaban huir hace zona rebelde” (SIPCA). Igualmente, Fernando Lasheras Duarte, José Murillo Fustero y Blas Fustero Pelegrín. Fidela Mene Santolaria, aparece como desaparecida el 14 de octubre de 1936 y Severino Alierta Alierta, simpatizante con las izquierdas, fue encontrado en las proximidades de Farlete el 5 de noviembre de 1936 presentando “Varias heridas de arma de fuego”. SIPCA señala que sus restos nunca han sido encontrados.

En el cementerio de la localidad se localizan dos fosas comunes (SIPCA). Al ser punto cercano a Zaragoza de concentración de fuerzas republicanas, Farlete sufrió y fue duramente castigada por los ataques de la aviación. Una fosa, de acuerdo con SIPCA, “contiene los restos mortales de al menos cinco de las nueve víctimas que provocó el ataque aéreo rebelde sufrido por el pueblo el 6 de julio de 1937. En opinión de las personas consultadas no es descartable que la fosa contenga asimismo los restos de los otros cuatro fallecidos: la niña Asunción Fustero Solanas, de 7 años, Fernando Lasheras, Miguel Portolés y un militar natural de Alforque (Zaragoza) cuya identidad real ha sido olvidada.”

Así mismo, se apunta desde SIPCA: “Otro bombardeo aéreo costaría la vida al vecino Daniel Alierta al impactar una bomba en una de las cuevas donde se refugiaba la población durante los ataques; un tercer bombardeo se cobraría la vida de Francisco Orduña. Esos ataques aéreos también se cobrarían la vida de bastantes milicianos.”

La otra fosa también se halla en el cementerio y contiene los restos de víctimas provocadas por los republicanos: “Está señalizada con una gran piedra arenisca muy deteriorada por la acción del viento y la lluvia en la que no figura placa ni distintivo alguno pero que regularmente recibe las flores que depositan allí algunos vecinos de Farlete. Contiene los restos de numerosas víctimas de la guerra y de la represión republicana.  Sin duda la identidad real de algunas de ellas nunca llegará a ser conocida. Allí yacerían, entre otras personas, algunos milicianos víctimas de los combates o de los ataques aéreos sufridos por el pueblo, un desconocido que fue fusilado públicamente en la plaza del pueblo tras ser acusado de espionaje, etc. Las personas consultadas insisten, sin embargo, en que allí no descansan los restos de ninguno de los hombres del pueblo ejecutados sumariamente por los republicanos.” (SIPCA).

Grupo exploración “Hijos de la noche”, avanzadillas de Farlete

En Farlete estuvo presente el grupo exploración «Hijos de la noche», un grupo de combatientes de asalto llamado así por su necesidad de moverse en la oscuridad (Antoine Giménez. Del amor, la guerra y la revolución.). Un documento, del archivo estatal PARES, constata documentalmente la presencia del grupo en Farlete a través de una carta de uno de sus miembros, Vicente Soler a Isgleas. Probablemente, Isgleas responda a Francesc Isgleas i Piarnau, un dirigente anarcosindicalista catalán que ocupó el cargo de ministro de defensa de Cataluña (1936–1937).

Compañero Isgleas. Barcelona.

La presente sirve para decirte que habiéndome enterado de que has formado un grupo de investigación desearía ingresar en él. Si quieres pedir informes míos lo puedes hacer en la fabrica de gas y electricidad de la Barceloneta. Yo estoy en el grupo Exploración “Hijos de la noche” del cual fuera antes delegado Juan Puig, supongo que ya lo conocerás.

Sin más que decirte, me despido dándote las gracias y esperando contestes. Tuyo y de la causa. Vicente Soler.

Mi dirección es esta: División Durruti, grupo exploración “Hijos de la noche” avanzadillas de Farlete.

La ofensiva del 4 de octubre contra Osera y Farlete

El 4 de octubre el bando nacional trató de ocupar Osera y Monegrillo Miquel Amorós (Durruti en el laberinto) con aviación, Monegrillo sufrió su primer ataque aéreo. El sector fue defendido por las centurias 26 y 27 “Con ciento cincuenta balas por cabeza y dos ametralladoras— durante varias horas hasta agotar la munición. Cuando habían retrocedido un kilómetro y empezaban a evacuar la posición, llegaron los internacionales con una batería de morteros y un tanque, el King Kong, conducido por Bonilla. Después llegaron más refuerzos, hasta que las trincheras fueron reocupadas.” De aquella batalla Durruti llegó a decir: “Si me preguntarais cómo el otro día defendimos Farlete y Monegrillo os respondería que nos defendimos como pudimos, y estaba viendo el momento que salíamos corriendo hacia Fraga y que perdíamos esas dos posiciones.” (Miquel Amorós. Durruti en el laberinto).

“El 8 de octubre, los fascistas, a fin de romper las líneas republicanas, se concentraron en Perdiguera y atacaron de nuevo con la caballería el pueblo de Farlete, mientras que con fuerzas ingentes progresaban por la carretera de Villamayor a través de la sierra de Alcubierre, precedidas de fuego artillero y de aviación. Escribe Antonio de la Villa, enviado especial de la Agencia Febus al frente aragonés: Como la superioridad del enemigo era manifiesta y el ataque parecía a la desesperada, hubo de hacer alarde de agilidad y travesura. Durruti, en campo raso, iba de un lado a otro, más que para animar —que no hacía falta— para vigilar todas las defensas. Hasta las dos de la tarde el combate parecía incierto. Por conveniencias de táctica hubo que abandonar las trincheras situadas a 2 km de Farlete; pero en cambio se avanzó por Perdiguera hasta cortar el paso que intentaban los pontoneros rebeldes hacia el río.” (Miquel Amorós. Durruti en el laberinto).

También queda recogido el relato por los Gimenologues La ofensiva de la columna Urrutia: “Dos batallas tuvieron lugar simultáneamente cerca de Farlete el ocho de octubre: la primera en las colinas de Sarda que dominan Farlete al noroeste (cerca del santuario Nuestra Señora de la Sabina, como nos dijo un residente del pueblo en mayo de 2009); y el segundo en la zona de Reguero y Balsa Nueva, a menos de un kilómetro al suroeste de Farlete, donde la caballería chocó con el Grupo Internacional de la columna Durruti.”

En Farlete se han fortificado nuestras líneas avanzadas, desistiendo el enemigo de su intento de ataque por esta parte del sector. Sin más novedad en este frente. La aviación republicana bombardea concentraciones enemigas de Leciñena y Farlete.

La Vanguardia, 7 de octubre de 1936.

Sector Bujaraloz.—En el sector de Farlete, nuestra artillería ha castigado con un nutrido fuego una concentración enemiga que trataba de infiltrarse en nuestras líneas.

La Vanguardia, 11 de noviembre de 1936.

La ofensiva de Farlete acabó con fuertes lluvias paralizando la gran acción militar y consolidandose, a lo largo de la contienda, las posiciones de Monteoscuro y las poblaciones de Monegrillo y Farlete bajo dominación republicana.

El 13 de octubre de 1936 “En esta fecha fueron detenidos y llevados a Pina de Ebro para ser fusilados, aunque a los dos días fueron puestos en libertad definitiva varios vecinos de este pueblo por el supuesto delito de ser fascistas. Hasta el número de 24 (vecinos) aproximadamente, todos vecinos de Farlete”.

Así, la población de Farlete sufrió duramente la guerra, los enfrentamientos y combates. Además de la población, durante la contienda en el cementerio municipal fueron enterrados más de un centenar de milicianos “Según declaraciones del encargado del cementerio de este pueblo, durante la dominación roja fueron enterrados en el mismo y en zanja común unos 112 cadáveres correspondientes a milicianos rojos y personas desconocidas, muertos violentamente por efectos de la aviación o por arma de fuego y probablemente alguno fusilado. No se conocen los nombres y apellidos ni las circunstancias que concurrieron a la muerte de cada uno” (SIPCA).

Desde nuestras posiciones en el sector de Farlete, nuestras fuerzas han observado la presencia de fuerzas fascistas, las cuales se dedicaban al atrincheramiento de posiciones al sur de Perdiguera. Después de localizar la posición exacta del enemigo, nuestra artillería abrió fuego sobre los facciosos, obligándoles a refugiarse en el pueblo de Perdígüera. Desde nuestros puestos de mando se ha observado cómo el personal sanitario trabajaba activamente por todo el lugar que habían utilizado los facciosos para la retirada.

La Vanguardia, 20 noviembre de 1936.

Perdiguera

La localidad de Perdiguera pronto resultó ocupada militarmente por fuerzas sublevadas, fortaleciéndose estratégicamente como sector clave en la defensa de Zaragoza. No obstante, en los primeros días, fuerzas del POUM hicieron incursiones en la localidad: «Estos últimos días un grupo de hombres se ha dedicado a hacer incursiones nocturnas, con tan gran éxito que han conseguido situarse en Perdiguera. Perdiguera es de un gran valor estratégico, porque además de estar situado ya muy cerca de Zaragoza, se encuentra enclavado en un montículo, desde el cual se domina gran extensión de terreno y desde donde cañoneaban nuestras posiciones» (La Batalla: Número 13 _ 16/08/1936).

José María Maldonado recoge que fuerzas de la 5ª División de los sublevados ocuparon la posición defensiva de Perdiguera con 182 hombres en los primeros días de agosto de 1936. Así, se recoge como el 21 de agosto, fuerzas de la 5-ª División, rechazan un ataque sobre Perdiguera: “El enemigo atacó Perdiguera siendo rechazado y cogiéndole cuatro muertos con armamento” (Parte diario de la 5-ª División). Igualmente, el 24 de agosto, se relatan incursiones del bando nacional: “El capitán del Regimiento nº. 17 destacado en Perdiguera hace una incursión de noche con una sección a una casa en las proximidades del km 7 al 8 de la carretera a Farlete que se decía ocupada por el enemigo no hallando a este. Regresa a su posición sin novedad” (Maldonado Moya, José María. El Frente de Aragón).

Tras la ofensiva del 4 de octubre contra Farlete y Osera se produjo la batalla de Perdiguera: “Terminado el combate en Farlete, la lluvia cayó en tromba y paralizó la lucha unas jornadas. Pero el día 12 los facciosos reforzaron Perdiguera y en número de tres mil subieron a las montañas de la Sierra de Alcubierre, tomando la posición de La Casilla para caer en picado sobre Leciñena, defendida por trescientos milicianos de la Columna Lenin (o Maurín), infligiéndoles una severa derrota. Las tropas del POUM se retiraron al cercano pueblo de Alcubierre. La Columna Carlos Marx trató en vano de reconquistar el puerto de Alcubierre, mientras Durruti llevaba sus hombres a Monte Oscuro para contraatacar hacia Perdiguera y la sierra. Al ser rechazado el día 16 en el collado de Alcubierre ordenó la retirada, pero un centenar de milicianos del Grupo Internacional no recibieron la orden y entraron en Perdiguera, siendo copados por refuerzos facciosos llegados de Zaragoza. Algunos pudieron escapar, pero unos sesenta quedaron cercados y prefirieron morir antes que rendirse. Según un telegrama del general jefe de la Quinta División franquista, fechado el 16 de octubre, en total fueron 89 muertos contando cinco mujeres, la mayoría franceses y rusos, Archivo General Militar de Ávila, C.1226. La información más completa del desastre de Perdiguera está en Antoine Giménez y Les Giménologues, Les Fils de la Nuit. Souvenirs de la guerre d’Espagne, Co-édition L’Imsomniaque-Les Giménologues, Montreuil-Marseille, 2006. Pepitas de Calabaza publicó la versión española en el año 2009.”. (Miquel Amorós. Durruti en el laberinto).

«A mediados de octubre continuaron las escaramuzas para tomar posiciones en Perdiguera y Leciñena, poblaciones ambas deseadas por los dos contendientes, donde se emplearán con relativa frecuencia.»

Maldonado Moya, José María. El Frente de Aragón.

Efectivamente, el 15 octubre de 1936, el Grupo Internacional de la Columna Durruti participó en la batalla de Perdiguera, donde milicias cenetistas trataron de tomar la localidad, lo que acabó desencadenando un retroceso de tropas republicanas hasta posiciones de la sierra de Alcubierre.

“En esos momentos (12 de octubre de 1936), Durruti fortificaba Monte Oscuro y reclutaba gente para establecer una línea consistente a la altura de Pina. Todas las fuerzas de la columna estaban en vanguardia, cavando trincheras, a ciento cincuenta metros del enemigo” (Miquel Amorós. Durruti en el laberinto). Monteoscuro fue una posición avanzada de la columna Durruti, la División nº 26 una vez militarizada. La loma fue fortificada con trincheras, cuevas y casamatas hasta que fue abandonada a toda prisa con el avance nacional de marzo de 1938.

Finalmente, varios miembros del Grupo Internacional de Diurruti fueron copados por refuerzos facciosos llegados desde Zaragoza “Algunos pudieron escapar, pero unos sesenta quedaron cercados y prefirieron morir antes que rendirse. Por su parte, la Columna Carlos Marx perdió Puig Ladrón, pero contuvo la ofensiva en Robres y Torralba, desbaratando el movimiento envolvente contra Tardienta.” (Miquel Amorós. Durruti en el laberinto).

Perdiguera antes y después del ataque de los internacionales. Cortesía Constantino Escuer Murillo.

Aquellos hechos los relata Isidro Benet en La batalla de Perdiguera un completísimo trabajo de investigación realizado por los “Los Guimenologues” Antoine Gimenez, Souvenirs de la guerre d´Espagne». Isidro fue uno de los cuatro o cinco españoles que se integraron en el Grupo Internacional, compuesto por unos 150 milicianos y milicianas. Tras la llegada de tropas nacionales y ser superados, varios miembros del Grupo Internacional quedaron atrapados durante la retirada “Refugiados en un pajar, este fue quemado mientras los que trataron de huir fueron tiroteados”.

Fotografías cortesía Constantino Escuer Murillo.

En el interior del cementerio de Perdiguera existen dos fosas comunes todavía identificables, de ellas da cuenta Constantino Escuer Murillo, investigador y gran conocedor de la historia local de Perdiguera:

La primera está en el pasillo central, a pocos metros de la puerta de entrada y en su lápida se puede leer la siguiente inscripción: “Rogad a Dios en caridad por estos cuatro seres inocentes que en horas de confusionismo dieron su vida por España”.

Contiene los restos de cuatro personas, dos de las cuales sabemos que estaban afiliadas a Unión Republicana: Segundo Arruga Alfranca de 30 años, que era el secretario local de esa formación y Benito Bailo Arruga de 40 años que era vocal. Las otras dos personas, Manuel Escuer Doñate de 57 años y Saturnino Alfranca de 51 años, probablemente también formaban parte de ese partido.

Tras pasar varios días detenidos en un local de Perdiguera, fueron fusilados en las tapias del cementerio por las tropas rebeldes el día 28 de agosto de 1936.

La segunda fosa, situada a la derecha de la entrada al cementerio, contiene los restos de treinta y una personas, todas ellas vecinas del pueblo, que fueron asesinadas el 27 de septiembre de 1936.

Ese domingo, guardias civiles al mando del teniente del puesto de Movera, hicieron una saca por el pueblo, llevándose a los detenidos en un camión hasta la huega con Villamayor. Allí, en una antigua casilla de peones camineros, los fusilaron enterrándolos posteriormente en una fosa.

Entre los muertos – veinte hombres y once mujeres- figuran tres jóvenes, dos de dieciséis años y otro de diecisiete. Sus nombres y relación de parentesco son los siguientes:

– Pedro Escanero Vinues de 62 años y su esposa Juliana Escuer Bailo de 60 años.

– Tomas Arruga Alfranca de 46 años y su esposa Saturnina Murillo Bazán de 45 años.

– Pascual Murillo Guiral de 29 años.

– Mariano Murillo Orús de 45 años.

– Antonio Del Rey Jiménez de 29 años y su hermano Lorenzo Del Rey Jiménez de 31 años.

– Petra Castelreanas Cavero de 48 años y sus hijos Felisa Arruga Castelreanas de 24 años y Elías Arruga Castelreanas de 16 años. Su esposo Pascual Arruga Escanero había fallecido de muerte natural en marzo de ese mismo año.

– Jabiera Marín de 59 años y su esposo Clemente Jordán Granged de 57 años junto al hijo de ambos, Juán Jordán Marín de 28 años y su esposa Felicitas Azara Jordán de 25 años.

– José Alfranca Alfranca de 16 años.

– Pedro Granged Jordán de 71 años.

-Pascual Murillo López de 39 años y su esposa María Alfranca Navarro de 40 años, junto a su hijo Pascual Murillo Alfranca de 17 años y los hermanos de María, Vicente Alfranca Navarro de 45 años y Julia Alfranca Navarro de 50 años.

– José Murillo López de 53 años y su esposa Gregoria Arruga Escanero de 49 años.

– Estefanía Castelreanas Arruga de 61 años (madre del alcalde, Hilario Murillo) y su hermano Esteban Castelreanas Arruga de 46 años.

– Tomás Arruego Castelreanas de 29 años.

– Emiliano Pontaque Murillo de 28 años.

– Manuel Escuer Murillo de 20 años.

– Antonio Pelet Azara de 40 años y su esposa Petra Cugota Valentín de 32 años que estaba en el último mes de gestación.

Terminada la guerra, familiares de los asesinados y gracias a la confidencia de un vecino de villamayor que fue obligado a participar en el enterramiento de los fusilados, localizaron y desenterraron los cuerpos para trasladarlos al cementerio de Perdiguera, donde llegaron en doce cajas que fueron a buscar a Zaragoza.

Allí permanecieron cubiertos por un montículo de tierra, hasta que en el año 1945 los familiares deciden pagar entre todos una gran lápida que cubriera las cajas, rematada en un frontal con el nombre y la edad de los familiares fusilados.

Leciñena

La localidad de Leciñena quedó dominada por fuerzas afines a la sublevación, tanto de falangistas como de militares. Los días 1 y 2 de agosto, la localidad fue bombardeada por la aviación republicana lo que produjo un abandono de sus defensores. Un nuevo bombardeo se volvió a repetir el día 6, pero esta vez por parte de la aviación del bando sublevado para luego acabar ocupada por fuerzas republicanas del POUM: “El día 6, a pesar de que en el pueblo no había tropas de ningún bando, se produjo otro bombardeo a las dos de la tarde, en este caso de mayores proporciones, protagonizado por la aviación franquista, dejando muerto al vecino Inocencio Albero, que en aquel momento trillaba en la era” (Pardo Lancina, Víctor. Algunas notas sobre la guerra civil en Los Monegros. A una milla de Huesca).

Las fuerzas sublevadas de la 5ª División, al mando del general Cabanellas, junto a compañías y centurias de voluntarios de Falange, requetés y reemplazos de 1934 a 1931, se hicieron con Leciñena, tomando posiciones en Farlete y Osera, al norte del Ebro, y en Quinto y Azaila, al sur, con dos puntos avanzados en Pina y Gelsa.

La línea defensiva de los sublevados quedó establecida en Leciñena, Farlete y Osera, al norte del Ebro, y en Quinto y Azaila, al sur, con dos puntos avanzados en Pina y Gelsa, y estaba guarnecida por parte de la 5ª División, al mando del general Cabanellas, compañías y centurias de voluntarios de Falange y requetés, así como los movilizados reemplazos de 1934 a 1931. (Aula Militar Bermúdez de Castro).

En agosto Leciñena cayó en manos de Del Barrio y el frente se estabilizó. La columna Del Barrio, pasando por Sariñena, se dirigió hacia la zona de Alcubierre, Leciñena y Zuera, con la intención de cortar también la carretera de Zaragoza, y desde allí avanzar hacia esa ciudad. Tampoco conseguirían su propósito.(Maldonado Moya, José María. El Frente de Aragón)

Es a finales de agosto, cuando las fuerzas del POUM tratan de tomar Perdiguera desde Leciñena. En este ataque intervino el célebre poeta inglés John Cornford, que resultó herido leve “El día 14 llegaron a Leciñena, donde el POUM tenía establecida una columna de dos mil hombres a la que Cornford se alistó. Su primera acción de guerra fue el intento de tomar Perdiguera, que constituyó un fracaso, y reveló al poeta la caótica organización de las fuerzas milicianas” (Víctor Pardo Lancina «Luna llena en Tierz»).

En Leciñena el POUM llegó a instalar un hospital de primera línea o de línea de fuego, dirigido por los doctores Mina y Morros: «Ayudados en su misión por los enfermeros Pedro Serra, Alfonso Ortiz, Antonio Oarme, José Alcázar, Juan Buil, «Gerardo», Valentín Calvet, Manuel Gracia, practicante y Enrique Pérez, estudiante de Medicina. Junto a ellos, solícitas, dos muchachas, dos compañeras, María Fardo y Pilar Agustí, visten la blanca bata.»

«Enrique Pérez me enseña una carta de su anciano padre en la que un párrafo nos hace saltar las lágrimas. Sus años —escribe— no le permiten batirse con nosotros, tiene tres hijos milicianos: uno en Guipúzcoa, otro en Barcelona, y el tercero en la Ambulancia Sanitaria de aquí en Leciñena.«

Alberto Just. Leciñena, agosto de 1936.
Organización, técnica y humanitarismo de nuestra columna sanitaria.
La Batalla: Número 27 _ 02/09/1936.

“Ya hemos evocado también la pérdida del Puerto de Alcubierre y de Leciñena a costa de los milicianos del POUM, pero este croquis realizado por Pedro Barrachina da cuenta más claramente de la maniobra militar de los días 10 y 12 de octubre. Con esto se «abrió una peligrosa brecha en el flanco de las columnas republicanas que operaban en el cerco de Huesca, por lo que de inmediato las unidades más cercanas realizaron contraataques para recuperar la posición y contener el ataque», comenta Barrachina.

Moret Coso, José. Mequinenza (Zaragoza), 10-7-1917. Vecino de Barcelona. Militante de la CNT-FAI, miembro de los grupos de defensa confederales del barrio del Clot. Murió en combate en Leciñena (Zaragoza), 11-10-1936. (navioanarquico.org).

Leciñena cayó el 11 de octubre de 1936 en manos nacionales “La aviación republicana (en manos del PSUC) carecía de efectivos. El 11 de octubre aparecieron columnas nacionales y entraron en Leciñena, llegando a alcanzar la sierra de Alcubierre y una posición de milicianos del POUM de Sitges a quienes los fascistas degollaron” (La guerra civil en Aragón La Guerra Civil en Aragon: El POUM en el frente de Huesca).

«La operación comienza con un ataque sorpresa en el flanco derecho, desde Perdiguera hacia la parte alta de la loma de Alcubierre, es decir a nivel de la casa de cantones que marca el límite territorial entre Huesca y Zaragoza. El ataque se lleva a cabo por la noche. Los atacantes son moros y algunas fuerzas regulares. Con cautela y estrategia, llegan al punto indicado y asaltan la casa, toman prisioneros a los compañeros de Sitges sin resistencia por su parte a causa de la sorpresa; seguirá siendo algo terrible en los anales del crimen. Los mataron con cuchillos. Les cortaron las extremidades y después de rociarlas con gasolina, prendieron fuego a sus cuerpos. Los dos ancianos que vivían en dicha casa recibieron el mismo castigo. Así murieron estos hijos de Sitges (…) tenían 14 años entre los fundadores del BOC [Bloc Ouvrier et Paysan]. (…) Estos milicianos eran del POUM. » {} Gimenologues

Los nacionales habrán logrado así en parte los objetivos de esta ofensiva y reforzarán su posición sobre Leciñena, mientras Durruti concentra sus tropas en Farlete y contraataca el 15 de octubre en la carretera de Leciñena a Zaragoza.

Gimenologues.

«Hasta mediados de octubre, la unidad Renault zaragozana al completo de su personal tomaría parte en la ocupación de Leciñena.» (Molina Franco, Lucas. Tanques y blindados en la guerra civil española. Revista de historia militar).

José María Maldonado en El Frente de Aragón cita que, entre las escaramuzas de un día cualquiera, «Podemos citar la que se realizó el 11 de octubre cuando en una operación sobre Leciñena los rebeldes consiguieron tomar algunas trincheras y varias alturas que controlaban el terreno, entre las que se hallaba la ermita de la Virgen de Magallón. Esa operación continuó al día siguiente consiguiendo entrar en el pueblo de Leciñena. El parte rebelde habla de que el enemigo tuvo ciento cuatro muertos. La reacción enemiga no tardó, pues el día 15 atacó por Perdiguera llegando a entrar en la población el día 16, pero fueron rechazados. También sufrieron ataques en la posición collado Alcubierre, siendo igualmente repelidos. El objetivo que se pretendía en este y otros ataques no era la conquista de terreno, pues para ello no intervenían grandes masas de soldados, sino la consolidación de buenas posiciones defensivas. En esta acción intervinieron entre otras fuerzas: dos Tabores de la Metal-la de Tetuán, la Bandera Palafox, la Bandera Valenzuela, fuerzas de Falange y un Grupo de 7,5. Hubo más fuer zas que no nos constan.»

SIPCA recoge como en el pueblo de Leciñena seguirían existiendo con toda seguridad dos fosas comunes procedentes de la guerra civil. “Una tercera fosa cuya existencia nos fue testimoniada por un informante ya habría desaparecido. Esta fosa tendría su origen en la conquista de Leciñena por las fuerzas de Franco a mediados de octubre de 1936. Una de las primeras medidas adoptadas por los sublevados fue la ejecución sumaria de siete personas, tres de ellas mujeres, vecinas de Leciñena. Su tumba se encuentra cerca de la otra fosa existente en el cementerio y está dignificada mediante una losa sepulcral en la que figuran los nombres de las víctimas.”

Otras víctimas de la represión ejercida por los sublevados: entre ellas se contarían Mariano Murillo Bagüés (alcalde republicano), Miguel Guardiola Blanco, Eugenio Tolosana Marcén, Ángel Sancho Oliván, Mariano Murillo Murillo, Luis Murillo Ferrer, Andrés Maza Letosa y Pedro Vicente Muñío Lisón, quien probablemente murió en combate junto a los sublevados, aunque a decir de otro informante también pudo ser asesinado por éstos. (SIPCA).

El testimonio familiar de Pedro Vicente Muñío Lisón apunta que «fue asesinado/fusilado por los sublevados en la academia general militar de Zaragoza el día 6 de diciembre de 1936,para celebrar el día de la Inmaculada Concepción y así (palabras textuales) limpiar España de rojos.» En palabras de su nieto Vicente Muñio Montejano «nunca perteneció a ninguna de las dos ideas políticas,era un agricultor que solamente fue víctima de rencillas y envidias de terceros que fueron los que le denunciaron falsamente.»

Número aproximado de víctima/s: 7

Escolástico Marcén Berdún, Mariano Solanas Sancho., Leandro Solanas Letosa, Calixto Solanas Letosa, Leonor Calvo Murillo, Asunción Pérez Giménez, Juliana Giménez Marcén.

De acuerdo con la Causa General de Leciñena en el cementerio municipal fueron asesinados el 16 de agosto de 1936 el concejal Manuel Picaso Pisa y el 9 de septiembre, del mismo año, el maestro Ángel Redondo Boldo, Manuel Bagües Ponce, Gavino Salaver Gonzalo, Alos Alfranca Bolea y Cesareo Alfranca Bolea. El 12 de octubre de 1936, en el cementerio de Leciñena fueron asesinados José Solanas Berdun, Federico Marcen Alfranca, Isidoro Recio Jueces (Guardia Forestal), Miguel Marcen Murillo, Joaquín Albano Solanas, Constantino Almiño Bolea, Sebastián Pardo Murillo, José Bailo Solanas, Fernando…, Agustín…, Luis Montesa Giménez, Juan Letosa Marcen y Ruperto Olivan Marcen. Fernando montesa Albero fue encontrado muerto el 27 de agosto de 1938 por heridas de ametralladora.

Tras la retirada republicana del ataque a Perdiguera, el 16 de octubre de 1936 “La Columna Carlos Marx perdió Puig Ladrón, pero contuvo la ofensiva en Robres y Torralba, desbaratando el movimiento envolvente contra Tardienta. La operación no se detuvo ante la masacre de Perdiguera. En el extremo opuesto de la Columna Durruti, en Pina y Gelsa, se bombardeaba Quinto para obstaculizar los movimientos de tropas entre aquella población y Fuentes de Ebro, y en Alcubierre se presionaba hacia Leciñena. Durruti mandó una centuria al sector de Tardienta que, si bien no pudo aguantar en la ermita de Santa Quiteria por falta de munición, recuperó Puig Ladrón —salvo la cota llamada «La Imposible» por los republicanos y «San Simón» por los sublevados— y allí quedó establecida la línea del frente hasta 1938. Lo mismo había pasado a los del POUM en Leciñena, agrupados ahora en Monte Pucero. En esos momentos, Durruti fortificaba Monte Oscuro y reclutaba gente para establecer una línea consistente a la altura de Pina. Todas las fuerzas de la columna estaban en vanguardia, cavando trincheras, a ciento cincuenta metros del enemigo.” (Durruti en el Laberinto. Miquel Amorós).

Mi agradecimiento a Constantino Escuer Murillo y a Ángel Calvo Cortés.