La búsqueda de los inicios de casa Paraled de Sariñena nos remontan a la localidad zaragozana de Calatayud, a principios del siglo XIX, donde nació José Paraled Hurtado. Es el principio documentado de una familia que firmemente se asentó en Sariñena y que ha sido fundamental en la historia de los últimos siglos de la localidad monegrina.

José Paraled Hurtado 1856
Diferentes líneas documentales no establecen una relación directa con la rama Paraled de Sariñena, pero no dejan de ser relevantes ante un apellido tan poco común. Una primera cita nos lleva a 1774, a la localidad de Pina de Ebro, una Real Orden de Provisión del Consejo ganada por Joseph Paraled: Maestro boticario, para que la Justicia y el Ayuntamiento de la villa de Pina no le impida ni embarace el que, estando aprobado de tal boticario, asista a los vecinos de ella que voluntariamente quisiesen, en la conformidad que se manda. A la vez aparece un pleito civil de 1975 en la misma localidad de Pina de Ebro firmada por Isabel Paraled, viuda de Francisco Costa vecina de la villa de Pina de Ebro.
Afortunadamente, una referencia documental gana fuerza en la línea directa de los antepasados de los Paraled de Sariñena y nos traslada a la Calatayud de 1805. Un auto de pleito civil, a instancia de don Juan Antonio Paraled, oficial del Correo de la ciudad de Calatayud, contra doña Teresa Hurtado, de la misma ciudad, sobre ciertos vales (AHP Zaragoza – Pleitos civiles (1712-1870) ES/AHPZ- J/014517/000002), nos pone en la pista de quienes debieron de ser los progenitores de José Paraled Hurtado.
José Paraled Hurtado nació en Calatayud el 10 de enero de 1806 y murió en Sariñena el 2 de diciembre de 1874. Ejerció de notario en Sariñena hasta que en 1856 renunció a su plaza. Con anterioridad, en 1828 se le confirió la notaria de Paracuellos. José Paraled Hurtado se casó con Silveria Domingo Audijon (Huesca, 20 de junio de 1812–Sariñena, 13 de mayo de 1878). Silveria pertenecía a una buena familia de Huesca y estaba vinculada a Tío Jerónimo, un primo que perdió los conocidos porches de Galicia de Huesca por una apuesta. Jerónimo Verdejo Domingo fue hijo de Francisco Verdejo Palacios, quien estuvo casado con Victoria García Lagarda. Jerónimo falleció en la guerra civil y fue enterrado en lugar desconocido.
Diario de Huesca del 18 de abril de 1903:
Falleció el popularísimo don Francisco Verdejo Palacios, dueño de las casas de los Porches que llevan aún, para algunos, el nombre del que fue su propietario. Contaba 77 años.
Fruto del matrimonio Paraled-Domingo nacieron José Paraled Domingo (1844-1899), Francisca Paraled Domingo (1848-1918) y Pabla Paraled Domingo (1852-1859).
Francisca Paraled Domingo, conocida como “Tía Paca” o “La Penena”, contrajo matrimonio con el rico hacendado Joaquín Penén Samper. Joaquín Penén nació en 1834 y falleció el 17 de mayo de 1900, a los 66 años de edad, era descendiente de una adinerada familia de la localidad monegrina de Valfarta.
Diario de Huesca del 18 de mayo de 1900:
Don Joaquín Penen Samper Falleció al mediodía de ayer en su casa de Sariñena, el M. I. señor D. Joaquín Penen Samper, una de las personas de prestigio y de relieve mayores de nuestro país. El Sr. Penen ha dejado de existir a la edad de 66 años y cuando parecía mejorado de crónica dolencia que hace tiempo sufría. Poseía el finado entendimiento muy claro y superiormente cultivado, que reveló constantemente en vida, lo mismo cuando ejerció en alguna época la profesión de Abogado, que en el desempeño de los cargos de Alcalde dé la villa de Sariñena, de diputado provincial por su distrito, de vicepresidente de la Diputación y otros representativos y honoríficos.
Fue el Sr. Penen ganadero y agricultor inteligentísimo y todas sus actividades resultaron provechosas por la reflexión y el valer de sus fecundas iniciativas y por la laboriosidad y el tesón en su planteamiento y su desarrollo. De exquisita cultura social, de carácter expansivo y afectuoso, en las manifestaciones da la vida pública y privada, y en todas partes, ogro consideraciones y simpatías generales.
El Sr. Penen, aunque figuró en la política de! partido conservador en la época de la Restauración no cayó nunca en apasionamientos de bandería, y aun entonces revelaba en sus procederes sentido liberal é inclinaciones democráticas. Hace ya bastantes años que no se preocupaba más que de los importantísimos negocios de sus bastas haciendas aunque no negaba su concurso á los hombres y representantes del partido liberal de las cuestiones administrativas y económicas y en cuantas se relacionaban con el bien público.
Hemos perdido al desaparecer el Sr. Penen, un amigo personal muy noble y caballeroso. Su muerte nos contrista asociándonos al profundísimo duelo de la virtuosa viuda Dª. Francisca Paraled y de toda su distinguida familia.
Francisca Paraled Domingo fue una mujer muy distinguida de la época y gozó de cierto poder por el gran patrimonio que recibió de su difunto esposo. Francisca construyó la casa solariega Penén-Paraled y el panteón familiar Paraled-Hurtado en 1902, donde se trasladaron los restos de antiguos familiares. El matrimonio no tuvo descendencia, heredando el patrimonio el sobrino de Francisca: Joaquín Paraled Sarrate.
En la hemeroteca del Diario de Huesca aparece la noticia del 18 de mayo de 1912 cuando se celebró en Candasnos un mitin de Riegos del Alto Aragón: Al regresar de nuevo á Sariñena, el Municipio nos obsequió con una delicada cena en la suntuosa morada de doña Francisca Paraled, viuda de Penen, dama distinguidísima de Sariñena. Hubo brindis por que pronto corra el agua de los grandes riegos, y se procure la continuación de los mítines de propaganda ya que el país así lo desea y se halla dispuesto á realizar cuantos sacrificios sean necesarios. Una cita que da idea de la importancia que tuvo Francisca Paraled Domingo, mujer que, tras la muerte de su esposo, gestionó y administró la floreciente casa Paraled. Incluso podemos encontrar una noticia por su simple presencia en la capital altoaragonesa: Se encuentra entre nosotros la respetable señora doña Francisca Paraled, viuda de Penen, en compañía dé su próximo pariente y amigo nuestro don Jerónimo Berdejo, para evacuar asuntos particulares (Diario de Huesca del 4 de mayo de 1917).
La casa solariega Penén-Paraled se encuentra en la plaza del Salvador número 13. Responde a una casa de tres plantas dominada por una fachada de elementos decorativos clasicistas: Con una cuidada composición a base de ejes verticales y horizontales y en un equilibrado cálculo de las proporciones de los diferentes componentes de la fachada (SIPCA).
A píe de calle destaca un porche adintelado, sustentado por pilares cuadrangulares con collarino y varios listeles en la parte superior, a modo de esquemático capitel. Al fondo del espacio del porche se abre la puerta de la casa, flanqueada por dos ventanas enterizas a cada lado; todos ellos son vanos adintelados decorados con molduras similares a los balcones y ventanas de los pisos superiores.
Sobre el porche se abren la primera y segunda planta, separadas por una imposta moldurada, si bien unificadas en altura por pilastras acanaladas que recorren verticalmente la fachada. La primera planta, que tiene el doble de altura que la segunda, cuenta con cinco balcones, situados entre las mencionadas pilastras; son adintelados, con el perímetro ligeramente resaltado y dintel volado decorado con molduras escalonadas.
En la planta superior se abren ventanas cuadrangulares, de tamaño mucho menor, flanqueadas por pequeñas pilastras acanaladas similares a las grandes pilastras que recorren toda la fachada; también hay medias pilastrillas de ese tipo adosadas a los laterales de las pilastras grandes.
Remata la fachada un alero de cierto vuelo más un sobreático de menores dimensiones retranqueado respecto a la fachada.
(SIPCA)
La casa se comenzó a construir a finales del siglo XIX y cuentan que en pleno proceso de construcción, entorno a 1906, Francisca Paraled colocó debajo de cada uno de los enormes pilares del porche varias monedas de oro, periódicos de la época y algún que otro documento. Al parecer, respondía a un rito de protección de la casa frente a incendios, para preservar la salud y los dineros. En palabras de Manuel Antonio Portella, quién recoge la anécdota: Si esos recuerdos permanecían en su lugar de origen intactos quería decir que la casa permanecía viva y en pie. La casa contaba con una capilla que fue saqueada y quemada en la plaza durante la guerra civil, tiempo durante el cual fue usada como Hospital Militar. La casa resultó bastante dañada y terminó pasando a otras manos. Pasó a ser «Auxilio Social» y también, sede de la Falange. Con el tiempo fue adquirida por la entonces Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Zaragoza, Aragón y Rioja. Además ha sido Sede del Sindicato de Riegos, Biblioteca Municipal y ha albergado comercio y bar.
Son los inicios de una gran familia, mi familia y mis raíces. Un tremendo sentimiento de orgullo, respeto y sobre todo de recuerdo, por todos y todas los que fueron. Dedicado a toda la familia!!
Enlace relacionado: José Paraled Domingo.