No es fácil decir que la Cartuja de las Fuentes ya es pública, han sido largos años de reivindicaciones, de numerosas personas que no han apartado la mirada del viejo monasterio monegrino, que no la han dejado al olvido, ni la han condenado a la desaparición. Aquellas personas que concienzudamente han luchado por defenderla son las que han hecho posible este gran paso. Ahora ya lo podemos decir, con la responsabilidad y satisfacción de agradecer a todos/as los que la han reivindicado y que, a buen seguro, continuarán defendiéndola contra el deterioro y el abandono, la cartuja de las Fuentes !Ya es pública!.
* Agua de la Cartuja de las Fuentes.
Es un paso muy importante entre los muchos pasos que ya se han andado y de otros muchos que se han de andar. Siempre la historia agradecerá a todas las personas que han acudido en romería cada 15 de mayo, las que la han visitado cada domingo llevando a familiares y amigos, los expertos que la han estudiado, los artistas que han sido inspirado por el gran conjunto arquitectónico, monumental y artístico Bien de Interés Cultural. Gracias a los que han recogido firmas y a los que han firmado, los que han montado exposiciones y stands, los que han acudido con sus carros, caballos y andando, los que han hablado, escrito, divulgado y reivindicado lo que significa el monasterio, los que han acudido y acudirán a romerías reivindicativas y a todos/as los que en su pensamiento han sentido la ilusión y la esperanza de recuperar la Cartuja de las Fuentes de Los Monegros. Y sin olvidarnos de la familia Bastaras, que siempre la han cuidado y preservado para que la podamos disfrutar, una inmensa labor digna del mayor reconocimiento y agradecimiento, la sociedad monegrina tiene una deuda pendiente.
«La historia siempre agradecerá a quienes han luchado por la Cartuja, permaneciendo para las generaciones futuras.”
Como siempre, el camino nos forja como personas, nos enseña porque siempre hay un antes y un después y quedan muchos hechos y palabras en la memoria que a algunos enorgullece y a otros avergüenza. Pero a lo que siempre he de tener enorme agradecimiento es a las personas que he tenido la suerte de conocer, aquellas que si leen estas palabras no podrán evitar sonreír.
Hablaremos de futuro, hablaremos mucho porque hay esperanza e ilusión, y yo lo tengo claro: el uso principal del monasterio es, en si mismo, todo un conjunto arquitectónico, artístico, pictórico, paisajístico, cultural, turístico de primer orden. Solamente espero que sus futuros usos complementarios sean compatibles y sostenibles, por el futuro de una comarca que se desangra con la despoblación.
«El uso principal del monasterio es, en si mismo, todo un conjunto arquitectónico, artístico, pictórico, paisajístico, cultural, turístico de primer orden.»
Queda mucho por hacer, mejorar su señalización, promoción y difusión, editar guías de visita, habilitar el espacio con baños, luz y sala de recepción de visitantes, aumentar los días de visita, abrir sus puertas a grupos de estudiantes, jubilados y turistas… Continuar aprovechando el espacio para desarrollar diversas iniciativas como se ha venido demostrando con las “romerías reivindicativas”, con las fabulosas y muy agradecidas actuaciones de la “Trova Sariñenera”, la “Coral de Sariñena”, la batucada de Lanaja “Baketumba”, el grupo de gigantes y cabezudos y el grupo de música tradicional de Sena “Sixena”, la exposición de arte colectiva de “Artemonegros”… todo un lugar de encuentro en el corazón de Los Monegros.
Me encanta el edificio de los hermanos, me lo imagino como albergue para alojar grupos de estudiantes, de campamentos, de visitantes y turistas, de amantes del retiro artístico y creativo o del deporte de bicicleta y de la estepa monegrina. Imagino un laboratorio para los restauradores en pinturas, para los estudiosos del arte y del medio ambiente, para seminarios y cursillos. Imagino la bodega como un lugar especial para descansar, tomar algo y disfrutar con los tuyos. Soñar por soñar, pero hace muchos años, algunos, comenzaron a soñar con salvar el monasterio y ahora el sueño se abre paso ante nuestro horizonte, que si queremos, lo podemos continuar soñando y caminando.
Y seguiré soñando, con su fuente recuperada, con sus pinturas restauradas, con el edificio consolidado y rehabilitado, con un jardín exterior de especies autóctonas… soñaré con un ejemplo de motor de desarrollo sostenible y generador de empleo, que dinamice a nuestros queridos monegros.
No es fácil decir que la Cartuja de las Fuentes ya es pública, pero ya se puede decir, alto y claro, que la Cartuja de las Fuentes es y será…
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