Vendaval de aires monegrinos, airera!. La siempre imponente zierzera s´abre paso en los páramos baldíos d´esta tierra hermosa de Los Monegros.
Se quiebra la estepa con el latido d´esas voces joteras que alegran los yermos y secarrales. Baturros y Baturras cantan a la sombra d´una vieja sabina o bajo el Sol implacable de un verano cualquiera, mientras se siente el suave siseo de la dalla en los campos resplandecientes de cereal. Aires monegrinos, ulor a romero, a tomillo y a ontina.
Creí ver un royo ababol y era una jotera cantando con todo su corazón, creí ver un girasol y era un jotero cantando con todo su amor; ¡Muchismo m´ha gustau la jota!.
Canta la cardelina y el día amadruga pronto, canta la cardelina y los aires monegrinos espantan el mal orache. Ya escampa la preta boira, y el sol empieza a gobernar en este desierto enamorau de las jotas de Aires Monegrinos.
Vamos aires de ronda y parar cuenta!, qu´ese porrón s´esgota, que naide esparrame ni gota del güen vino, que de ronda imos d´ir. Rondalla de fiesta, y de cabo d´año y d´alegría que s´ha de festejar, que ya prenzipia la rondalla, tos a apercatar-se, a sentir nuestros queridos aires monegrinos.
ROMANCERO JOTERO
La Luna vino a la era,
con un ramillo de romero.
La jotera le canta,
con sus aires Monegrinos.
La jotera l´está cantando,
el cierzo azota su pelo;
con el codo empinado
escapa el vino de la bota.
Canta la monegrina,
y baila la Luna.
El Sol besa los montes,
confunde el cielo
con la tierra rojiza.
Se sienten las guitarras
y las bandurrias,
suenan las castañuelas;
bailan las zagalas,
la Luna esta brillando.
Bailan los zagales
sonríe la Luna
s´abrió de pronto
la magia monegrina.
Se sienten los canticos
por la tierra plana,
la aridez es hermosa
y su gente secana.
S´aplaude la jota
se reparte alegría,
¡que cante el maestro!
así, el frío s´olvida.
Alza fuerte la voz,
siente la noche;
invade el aire,
que hoy, ¡nos pertenece!
Raízes fuertes
como l´encina solitaria
pueblo orgulloso
así es como te quiero.
Canta la monegrina
y baila la Luna.
Canciones que son recuerdos
esencia nunca perdida,
de verdad sé que existe
un alma monegrina.
* Basau en el poema de Federico García Lorca
“Romance de la Luna, luna” del Romancero gitano.
Publicau en “ Os Monegros el 9 de septiembre del 2011.