“El lenguaje de Los Monegros comporta diferencias fonéticas, morfológicas y sobre todo léxicas, frente al castellano”. Es una de las conclusiones que obtuvo la etnolingüista francesa Jeanine Fribourg en su libro “Literatura oral en Aragón (El dance de Sariñena y sus relaciones con los de Sena, Lanaja y Leciñena)”. A la autora, recientemente fallecida, honramos modestamente desde estas líneas por su gran compromiso con la cultura, la literatura y tradición oral y la etnografía de nuestra querida tierra monegrina. En este escrito se transcribe la parte del libro que caracteriza el lenguaje de Los Monegros, una forma de hablar que corresponde a unos “rasgos aragoneses”. En palabras de la autora el hablar el mal denominado “baturro” o “pueblerino”, a pesar de ser un “marcador de identidad”, ha sido históricamente “infravalorado”, solamente “revalorizado” en la expresión oral festiva. En los textos del dance monegrino se hallan características fonéticas, morfológicas y léxicas propios del aragonés, hecho que probaría que “en Los Monegros se conocía y comprendía el aragonés a principios del siglo XX” (Conte, 1977). Entre paréntesis aparece el año de los dichos, motadas o pastorada a que corresponde cada cita.
– Particularidades fonéticas:
Las vocales semicerradas “o” y “e”, tienden a cerrarse más; así, en palabras que acaban en –ado, la –d-, que en castellano se “fricatiza” entre vocales, cae, y la “o” final se cierra en “u”.
“Terminado” se pronuncia “terminau” (1964)
“Enfadado” se pronuncia “Enfadau” (1964)
“Estofados” se pronuncia “Estofau”, “Alambraus”, “sulfatiaus” (1962), etc.
Cuando en una palabra de dos sílabas las vocales son idénticas, cae la consonante intervocálica (generalmente la “d” y la “r”), y las dos vocales se convierten en una sola acentuada.
“Para” o “nada” se transforman en “pa” y “na”, y en consecuencia “para él” dará “pal” (hay un agrupamiento de la preposición y el artículo).
“Todo” o “Todos” quedará “to” o “tos”.
“Todos los” quedará “tolos”.
“Pueden” quedará “puén”. (1983)
“Quiere” quedará “quié”. (1983)
“Tienes” quedará “tiés”. (1980)
La vocal “e”, sobre todo si se sigue de otro sonido /e/, ya sea en la cadena hablada, o en la misma palabra, tiende a cerrarse en -i-. Las dos -e- se contraen y dan -i-, por ejemplo: “le he faltado” se transforma en “li faltau”(1981), “le he hecho”, “li hecho” (1983). “Me decía” queda “m´icía”(1983). (En este último ejemplo hay, además, caída de la -d-).
Cuando dos vocales idénticas se siguen en la cadena hablada una de ellas no se pronuncia; así “la acera” da “l´acera” (1981, 1983).
A veces, la caída de la -r- o de la -d- acarrea un cierre de la vocal -e-:
“Parece” se transforma en “paice” (1982)
“Parecen” se transforma en “paicen” (1981)
“Parecía” se transforma en “paicía” (1982)
“Parecían” se transforma en “paicían” (1982)
Y la –r- desaparece en el infinitivo de un verbo, cuando éste se sigue de un complemento directo, o cuando está en forma reflexiva:
“Tenerlo” se transforma en “tenelo” (1982)
“Cornearlo” se transforma en “cornealo” (1981)
“Sentarles” se transforma en “sentales” (1982)
“Meterse” se transforma en “metese” (1981)
“Ganarse” se transforma en “ganase” (1982)
– La morfología
La determinación de un sustantivo por otro sustantivo se hará sin monema funcional, el determinante sigue al determinado; la relación viene dada por la semántica de las palabras, por ejemplo:
No se dirá “En la puerta del relojero” sino “En la puerta el relojero” (1961) Del mismo modo:
Carretera la estación (1977).
A la altura Cachicorba(1977).
Por culpa los ensayos (Motadas, 1979).
En la terraza el casino (1980).
Cuando el verbo tiene un complemento de objeto, sobre todo directo, está a menudo precedido de “en”. Según L. Barrios Chela (1981) “esta construcción la utilizan hasta los jóvenes” (El habla de los pueblos del Bajo Alcanadre).
Milagro en hará con un crío. (Pastorada, 1982)
Que se en deben de respetar. (1983)
Y en hablando de deportes. (1983)
Las palabras que empiezan por “des” pierden a veces la “d” inicial:“espellejadas”, en lugar de “despellejarlas” (1962).
Cuando dos – e- se siguen, hay elisión:
“Que el” queda “quel”.
“Que estos” queda “questos”.
“De esta” queda “desta”, etc.
En tiempos verbales encontramos “supiendo” en lugar de “sabiendo”, gerundio del verbo saber. En un texto de Sena se encuentra “tuviendo” que es “teniendo”, gerundio del verbo tener. En un texto de 1939 aparece “las calzas se me caeban” donde “caeban”, imperfecto terminado en -ebancorresponde a “caían”, del verbo “caer”.
En “Moros y Cristianos” de Sena (1939) aparece “que va un hombredeván” donde “deván” corresponde a “delante”. En un verso de 1939 aparece “¿cómo le ha ido asti por casa?”, “asti” corresponde a “aquí”.
Se encuentra -ís, en lugar de -éis, en el presente de la segunda persona del plural: “tendréis” se transforma en “tendrís” (1979).
En el léxico se encuentran términos aragoneses como “zorrea”, “peluca”, “zarria”, “pifotera”, etc. Y es frecuente oír “un poquer” (1978,1981), para decir “un poco”.
Se conserva la forma antigua del artículo + adjetivo posesivo, “y les dije a los mis canes” (1939).
– Conclusión
Como conclusión matizo que a pesar del desprecio por la cultura propia, la constante asociación de “lenguaje mal hablado”, de inculto y “pueblerino” a nuestra amplia singularidad lingüística propia de la lengua aragonesa, es reseñable que a partir de unos relativamente recientes y escasos textos aparezca tal diversidad de características fonéticas, morfológicas y léxicas. Lejos de una errónea y despectiva denominación de “baturro” o “pueblerino”, nuestro pasado se escribe en la lengua aragonesa que, transmitida tras generaciones, hoy en día se encuentra en proceso de desaparición en nuestro territorio monegrino. Gracias a diferentes trabajos podemos comprender mejor nuestro pasado y la etnolingüista Jeanine Fribourg es un gran ejemplo de estudio, conocimiento y profesionalidad. El mejor reconocimiento que podemos rendir a Jeanine Fribourg es aprender y disfrutar de su obra, ¡hasta siempre Jeanine!.
Publicau en “ Os Monegros el 29 de enero del 2013.
– Documento relacionau:
Vocabulario de los dances de Los Monegros
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