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Pilar Asín Asín


Pilar es memoria viva de Albalatillo, localidad que quiere con todo su corazón. Se siente orgullosa de su pueblo, del que es gran embajadora y nos abre las puertas de su casa para retraernos a mediados del siglo pasado y a la vida rural de Albalatillo; localidad muy ligada a la agricultura y ganadería. Su entrañable relato es solo parte de las muchas historias y vivencias que Pilar nos podría contar, con su sabiduría y memoria excepcional.

Pilar Asín Asín nació el 18 de abril de 1937 en Albalatillo, hija de Mariano y Ángeles, familia de labradores. En casa tenían algunas mulas y con el aladro araban la tierra de casa – hasta mi madre iba a labrar-. Su padre, Mariano, de quien Pilar recuerda con mucho cariño ser muy “amadrugador”, trabajaba con su hermano -Iban a labrar, pero también a cosechar, a segar, primero con hoces y luego con los dallones. Más tarde aparecieron las maquinas, las primeras llevaban una especie de sierra, como un tronzador de dientes largos, hasta que finalmente llegaron las cosechadoras modernas-. Con las cosechadoras todo fue más fácil, recuerda Pilar, que fueron evolucionando de las cosechadoras de sacos a las de tolva; -entonces ya teníamos tractor con remolque-.

También se acuerda de los trillos, de los cuales había dos tipos, el de piedras, trillo de arrastre y luego sacaron el trillo de rodillos, eran más altos y se ponían arriba. Eran otros tiempos, vida dura y mucho trabajo y esfuerzo, hubo años muy malos: -Un año fue tan malo que todo lo que segaron lo trajeron con el carro-.

Fue a la escuela hasta los 14 años, iban en clases separadas, chicas y chicos, incluso en el patio del recreo estaban separados y no les dejaban estar juntos. Jugaban en la plaza y para las fiestas a bailar -¡entonces se bailaba!-.  La plaza la adornaban con ramas de chopos, colocaban estacas, la plaza era de tierra, formando un círculo grande a modo de pista, y entrelazaban ramas con hojas de chopo para adornarla, la enramaban. De escenario colocaban unos carros a modo de entablado donde se subían los músicos, venían las orquestas de Ríos o de Ballarín entre otras. Iban a comer por las casas que incluso se disputaban entre ellas para ver quien invitaba a los músicos a comer y cenar: -reñían a ver quién se podía llevar a los músicos-.

En la plaza de Albalatillo había una fuente y al lado un abrevadero, apunta Pilar muy orgullosa de su pueblo, del que no deja de hacer gala: -siempre ha estado muy unido-. También, en la plaza estaba el castillo, aunque ella no lo llegó a ver. El castillo desapareció en la guerra y en su lugar hicieron un frontón. Más abajo camino del río, existió un lavadero, lavaban derechas, de pie y había unas buenas losas. Igualmente había un lavadero en la acequia y, aunque allí tenían que arrodillarse, el agua corría y era mejor para lavar. Camino Sariñena aún está la fuente del Saso que construyeron para la guerra en el aeródromo republicano. Iban a bañarse al río, con el viso, tenían su sitio mientras los chicos otro; aunque ellos se escondían para verlas.

Había médico, que venía de Sariñena, y practicante que vivía en Albalatillo.  -Albalatillo tenía de todo, herrero, dos tiendas, carnicería, dos cafés, carpintería, herrero, modista… El café de casa Paco también tenía tienda-, apunta Pilar. Luego estaba el café bar El Palillos, que era café y baile -allí es donde las mujeres comenzaron a jugar a las cartas-. Además, iban el domingo a bailar, que solo les dejaban si antes iban a rezar el rosario el domingo por la tarde. Ellas se sentaban y esperaban a que un chico las sacara a bailar, no podían bailar chica con chica. Aunque el baile primero fue en casa el pianista, donde los chicos pagaban por entrar, y luego en el Palillos. Isidoro Marcial tocaba el piano, era ciego.  

-A Albalatillo venían los títeres, venían con monos-, iban con sillas a la plaza y veían la actuación. Se hacía procesión para Santa Margarita y fiesta para san Roque, también lo sacaban en procesión y dos casas daban torta bendita, Josefina y Marcial. Los chicos corrían para llevar los santos. Unas navidades con mulas, yeguas o caballos llevaron a los reyes y pajes, apagaron las luces del pueblo y con las antorchas encendidas bajaron al pueblo.

Pilar se casó con Agustín Alfredo Laguna Valentín, siempre le han llamado Alfredo, aunque era de casa Floro. Se casaron en Huesca, en la iglesia de San Lorenzo, y la primera noche la pasaron en Tardienta, tenían parientes allí y como eran fiestas fueron a pasar la noche. Han tenido dos hijos, Alfredo y Pili.

Alfredo era de casa de labradores, tenían cuadras y huerto. Casi todas las casas tenían huertos, en casa empotaban en botellas de cristal, con un embasador y un palo introducían el tomate para conserva. En cada casa se mataba un par de tocinos, hacían bolas, morcilla… de todo -El día de la matacía nos juntábamos toda la familia, íbamos de una casa a otra ayudándonos con la matacía-. Aún guarda Pilar la máquina de las morcillas. También traían pollos de Huesca, de Porta, los iban vendiendo por las casas o lo que les pedían o encargaban.

Alfredo también fue cañicero, hacia cañizos, conjunto de cañas entrelazadas que formaban una estructura compacta, plana, generalmente de unos 2,5 metros de largo por 90 centímetros de ancho. Tenía unos moldes y con el “defendedor” cortaba las cañas en tiras. Luego, iba armando la estructura y formando los cañizos -Cada uno tenía su manera pues eran muchos en Albalatillo que hacían cañizos-.

Alfredo cortaba las cañas en la mengua de enero y en fajos los iba trayendo a Albalatillo. Los hacía tras la siembra -disfrutaba mucho haciendo los cañizos-. Se empleaban para la construcción, para los tejados. También se empleaban planos, en las falsas de las casas, colocados a una altura de medio metro del suelo y sobre ellos se secaban tomates u otras hortalizas o frutas para su conserva.

Con su marido iba a hacer leña, iban con un tronzador, uno en cada punta, iban cerca del río Isuela (Flumen), que había chopos y a trozos lo iban trayendo a casa, los troncos para el fuego y la ramilla para encender. También le acompañó más de una vez a cazar. Alfredo iba a cazar conejos por Jubierre y en el monte de casa con hurón, los domingos. Pilar tuvo un hermano, Mariano, era fraile y murió en un accidente durante una jornada de caza.

En casa tuvieron vacas, ordeñaban a mano, Pilar junto a su suegro -De todo hemos hecho, todo menos carrera-. La leche la vendían a la RAN de Grañén, venían con cisternas a recogerla, llenaban los cantaros y en verano los ponía en el lavadero para que se mantuviesen frescos. Empezaron con 2 vacas, solo para casa, y fueron ampliando hasta tener al final unas 7 vacas. Querían sacar el fiemo por atrás de la casa, a la demba, pero las Bastaresas no quisieron que se hiciese calle.

Alfredo jugaba mucho al frontón, pues en Albalatillo y otros pueblos se jugaba mucho a la pelota a mano, incluso en Albalatillo y otros pueblos se celebraban torneos. Jugaban en parejas y Alfredo siempre jugaba con Carmelo, competía mucho con Nicasio. También participaba en carreras pedestres, algunas en eras, al redol, y aun ganó alguna de ellas.

En Albalatillo, Pilar ha sido y es muy feliz, se siente muy orgullosa de su pueblo, albalatillera de corazón. Muchas cosas han quedado por contar, del desaparecido dance de Albalatillo, de cuando iban a recoger esparto o cuando muchos marcharon a nivelar a Nivelcampo y llegó a Albalatillo el riego. Porque Pilar es pura historia reciente de Albalatillo y ha sido un placer escucharle hablar con tanto cariño de su pueblo que tanto quiere.

Nicolas Andión Pena


Nicolás Andión Pena responde a la figura de médico rural, de beneficencia, aquel cuya disponibilidad abarcaba las 24 horas del día los 365 días del año. Gallego de nacimiento es sariñenense de adopción, localidad a la que dedica su profesión y vida, donde ejerce como médico durante más de 30 años, entre 1942 y 1978. Querido y respetado, nos sumergimos en su memoria y recuerdo gracias a sus hijas Inés y Margarita.

Nicolás Alejandro Andión Peña nace el 15 de diciembre de 1906 en Galicia en el lugar de Famelga/A Coutada- Sta María de Aguasantas, Concello de Cotobade, Pontevedra (hoy Cerdedo-Cotobade tras la fusión de ambos municipios). Lugares muy próximos dentro de la parroquia y separados por apenas 3 km. Hijo de Cándido Andión García, de A Coutada, y Adelina Pena. Fue el mayor de ocho hermanos, aunque dos murieron solo mas nacer, entre ellos Benito, Manuel Félix, María Inés, Cándido y Nicolás.

Estudia medicina en la Universidad de Santiago de Compostela, siempre becado y con muy buenas notas, especializándose en hematología, especialidad encargada de enfermedades de la sangre o hematológicas. Especialización que quiso realizar en Alemania pero que el ascenso de Hitler complica del todo. Finalmente, realiza el MIR en Portugal, Oporto, Lisboa y Coímbra. Durante un tiempo vive en Vigo hasta que, con el estallido de la guerra, es llamado a filas en el bando nacional donde ejerce como médico. Principalmente realiza labores en retaguardia llegando hasta Jaca. Para él, la guerra es muy dura, practica mucho la cirugía, siendo un tremendo aprendizaje.

Así, tras la guerra, Nicolás no quiere quedarse en Galicia como médico, allí llueve mucho y prefiere un lugar más seco. Así que oposita y en 1942, entre sus destinos, elige Sariñena. Le habían quitado Vigo y, al haber estado en Jaca, decide que le gusta mucho más este clima.

Anteriormente, Nicolas había contraído matrimonio con Josefina Bello Fernández, también gallega de Maniños en La Coruña. Una mujer muy culta, que a pesar que no la habían dejado estudiar era una autentica devoradora de libros, una gran lectora. Josefina, de primeras, no viene a Sariñena y permanece por un tiempo en Galicia, en Maniños donde nacen sus dos hijas Inés y Margarita. Gracias a que tiene un salvoconducto para ir a Galicia, Nicolas puede ir a ver a su mujer e hijas con total libertad.

Nicolas, Josefina, Margarita e Inés.

Nicolás encuentra una Sariñena muy destruida por la guerra, sin encontrar casa para poder vivir. Por ello no tiene más remedio que alojarse en el hostal Ispa, Hotel Comercio Ispa, donde permanece bastante tiempo e incluso llega a pasar consulta. También se aloja en el hostal el notario de Sariñena Joaquín, con quien mantiene una gran amistad. Fueron años duros, había mucha miseria y muchas enfermedades, como el tifus, las fiebres de Malta, tuberculosis o la cirrosis; pues se bebía mucho vino.

Al tiempo, por suerte puede vivir en un pisito de la plaza el Salvador, popularmente conocida como plaza de la Iglesia; Inés aún recuerda las casas caídas y la plaza llena de tierra. Después, con la construcción de las casas de la avenida Huesca por Regiones Devastadas le conceden una casa en la actual calle Delicias nº 1, pared con pared con Pedro Cascales, el otro médico de Sariñena. “Años más tarde hacen el cuartel, pero antes solo había huertas”, recuerdan Margarita e Inés, “donde luego se hicieron las escuelas nuevas”. Allí residen y ejerce hasta su jubilación.

Margarita e Inés viven su infancia en Sariñena y guardan muchos y buenos recuerdos, como ir a las monjas, que aún estaban en la calle Rafael Ulled, actualmente parte del casino viejo. Iban con sus botas, como un viaje divertido. Además, en casa tenían un pequeño gallinero, con gallinas y pollos, un cuarto muy pequeño, con un palo, donde les daban de comer.

Nicolás se desvivía por la gente, pura dedicación, no comía hasta que no acababa la consulta y había días que se le hacían las cinco de la tarde, pues había días que igual atendía a 70 personas. Aunque le llamaba a cualquier hora e incluso por las noches, cualquier necesidad o urgencia la atendía, personas heridas o enfermas. Solía tener la sala de espera llena y al principio la gente no tenía ni para pagar, ejercía por pura vocación. “Atendía gratis e incluso hasta daba medicamentos gratis”, recuerda Inés como algunos pagaban con comida y como tenían nevera de hielo, y cabía poco, lo daban a personas que lo necesitaban “Respetaba mucho la vida de los demás, nunca hablaba mal de nadie, ni se metía en la vida de nadie”.

Siempre estaba formándose, por dos veces acude a Barcelona a realizar cursos, a los laboratorios “Grifols”, además recibe un montón de revistas médicas que devora leyendo.  En una ocasión, salva a una persona del tétanos que había cogido al clavarse algo y unos laboratorios le preguntaron que había hecho.

Su mujer Josefina ayuda en la consulta, recibe, escribe las recetas y mantiene la estufa “tenían una estufa de leña de salamandra”, entre muchas otras cosas. La consulta les da mucho trabajo, además de tener que ir a visitar por las casas “vivieron a gusto”. Aunque nunca cogen vacaciones, prácticamente no falta nunca. Pedro Cascales sí que cogía vacaciones, todo el mes de septiembre. Siempre se ayudaban, se mandaban continuamente papeles. También su hija Inés ayuda en la consulta, con las bajas y altas, llevando un fichero muy detallado a máquina, ejerciendo de secretaria. Inés también es una gran lectora, como su madre, de tebeos y novelas. Para Margarita sus mejores recuerdos mejores son de cuando vivíamos en la calle Delicias «aunque luego nos fuimos a estudiar y solo pasábamos las vacaciones».

Como médico también lleva las localidades de Capdesaso y Lastanosa. Al principio va en tartana, no había ni coches hasta que comienza a haber taxis. Una vez casi caen al río Alcanadre con el taxi, “El primer coche que compró era de segunda mano”. Luego, con su coche llega hasta llevar a más de uno al hospital de Huesca. Pedro Cascales lleva Albalatillo y Pallaruelo de Monegros Sin olvidar a Domingo Pardo que ejerce como practicante. Hay un tiempo que, en el edificio conocido como el Hospital, Nicolás y Cascales tallan a los quintos que van a hacer el servicio militar obligatorio.

Nicolas con su hija Margarita y su marido.

Era sano y muy fuerte, siempre había sido de estar por casa y nunca de bares, una vida sana. Hacía vida muy normal, solía subir paseando hasta el barrio de la Estación de Sariñena. Odiaba la sandía y los melones, decía que producían cólicos. Muy amigo del farmacéutico Rafael Loste, del secretario Fidel Bailo y el comerciante Pepe Brunet. Se juntaban en la rebotica o en la parte alta de las Marianitas, la tienda de Pepe Brunet, y hablaban de sus cosas y, como no, de política. Más de una vez, Marga le tuvo que ir a buscar a las Marianitas para avisarle de una urgencia.

Nicolas y Josefina con un nieto, sobre 1980.

Era muy profesional jubilándose en 1978, incluso jubilado ayudaba y atendía a la gente. Muchas de sus pertenecías médicas de la consulta y del laboratorio fueron donadas al museo etnográfico de Sariñena. Solía decir que si volviese a nacer no sería médico, pero nadie le creía.

Nicolas y Josefina en Ordesa.

Fallece a los 76 años de edad el 10 de octubre de 1983, en Lérida junto a sus hijas y resto de familia “Babeaba con sus nietos”. Sin duda, un gran médico que dejó una gran impronta en Sariñena que lo recuerda con gran cariño y donde incluso una calle lleva su nombre. Ambos, Nicolas y Josefina descansan en el cementerio municipal de Sariñena, por voluntad propia.

Gracias a sus hijas Margarita e Inés.

Margarita Anoro Grustán


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Por Lucia Trallero Escalzo. Tercero de la ESO. IES Gaspar Lax.

Mi abuela paterna Margarita nació el 20 de julio de 1942. Su madre se llamaba Julia y su padre Joaquín. Tiene 2 hermanos Rafael y Joaquín.

Fue una familia de labradores y tenían en casa también algún animal, vacas, gallos, conejos… Para ganar dinero vendían leche a sus vecinos que llevaban a sus casas, el resto de la leche la vendían en una cooperativa que había en el pueblo. También sacaban algo de dinero con los demás animales, en el corral había: Cerdos, patos, gallinas, gallos, conejos y se acuerda mucho de unos gallos muy pequeños que los llamaban kikos y las cluecas que cuidaban, que siempre estaban con los pollitos. En casa, Margarita ayudaba a repartir la leche por las casas, alguna vez se le caía la lechera con la leche porque le daba vueltas en el aire y tenía que ir a por más. Cuando acababa se quedaba jugando con sus amigas en la calle al aeroplano y a otros juegos de su infancia.

Antes se vivía más en la calle porque no había tanta tecnología en las casas. Recuerda que los veranos jugaban por la noche a las calderas de Pedro botero, el juego trataba en poner a una persona en el centro con los ojos vendados y el resto hacían un corro alrededor de él, el del centro tenía que dar vueltas y pillar a los demás. También se acuerda de hacer alguna travesura como picar un hoyo en el suelo de la calle por la noche. Lo llenaban de agua y le ponían unas cañas y arena para que no se viera. Como las luces eran muy escasas no se veía bien y los que pasaban tropezaban y se caían, entonces los críos se reían y corrían para que no les pillasen los que se caían.

Las calles de antes eran de tierra con la lluvia se ponían todas de barro, había muchos carros de animales que tiraban de ellos (caballos, burros) también había muchos abrevaderos para que bebieran. Siempre llevaban la ropa sucia por el barro, el polvo.

A una vecina de la calle siempre le hacían alguna trastada. A la ventana más cercana de la calle le ponían una lata vacía de melocotón en conserva, la llenaban de agua y le ataban un hilo que lo tensaban y lo ataban al otro lado de la calle con una piedra. Cuando tiraba de la cuerda se le caía el agua encima y se enfadaba un montón.

Cuando salían del colegio también jugaban a las chapas, a las cartas, al balón, a la comba, también con juguetes que se hacían ellos, una vez sus hermanos hicieron un patinete de madera con ruedecitas de hierro (cojinetes). Cobraban a los otros niños que querían bajar por la calle del enado hasta la plaza de la Iglesia. Siempre había alguno que se caía y se hacía alguna chichonera.

Uno de los días más especiales que se acuerda era la matanza del cerdo. Tenían todos los niños fiesta y no iban al colegio. Los niños y vecinos acudían a ayudar y a comer ese día se daban presentes (regalos) a los parientes más cercanos. Muchas veces tenían que matar dos cerdos porque entre los que daban y guardaban con uno hacían corto, hacían: bolas, chorizos, longanizas, morcillas.

Se acuerda de hacer el proceso del jamón a la sal que era cubrirlo en sal y lo dejaban secar un tiempo prudencial, luego lo untaban con pimentón y lo dejaban secar al aire. Normalmente se hacía en el granero de la casa que era la parte alta, como un desván sin paredes ni nada y se ponían en un cañizo. También se ponía a secar ciruelas, orejones, uvas, de allí las uvas pasas y si tenían tiempo jugaban al balón con la vejiga del cerdo que hinchaban.

Para la noche de las ánimas 1 de noviembre también se acuerda de vaciar las calabazas, hacerles caras y ponerles una vela dentro. Se ponían en una ventana y de noche con la luz de la vela los niños más pequeños tenían mucho miedo.

Cuando ya se hicieron mayores uno de los hermanos Rafael se quedó en casa con la labranza para ayudar a sus padres y el otro Joaquín se empleó en un banco y ella ayudaba en algún establecimiento de dependienta.

Se casó joven con 21 años y ha tenido 4 hijos, 2 chicas y 2 chicos, Margarita, Salvador, Carlos y Marta.

Con su novio Salvador abrieron una pastelería un año antes de casarse. Ahora el negocio lo llevan sus hijos, ellos ya están jubilados pero siempre pasan por la tienda por si les necesitan.

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Ahora viajan mucho más que antes. Cuando era pequeña solo se viajan para alguna excursión, con el colegio fue a Monserratt a ver a la virgen moreneta, hicieron noche en una residencia de monjas y se acuerda porque cumplió allí 16 años. Otras excursiones con el colegio fue al Monasterio de Sijena en autobús.

Ahora es cuando más están viajando. Han estado en muchos sitios de España y también han viajado al extranjero. Ahora tiene 77 años y su marido Salvador 80, han cumplido las bodas de oro (50 años) y unos pocos más, y se consideran muy felices de haber hecho y vivido todas estas experiencias.

Lucia Trallero Escalzo.

Tercero de la ESO.

Dance de Albalatillo


El dance de Albalatillo respondía a un dance completo de mudanzas de palos y espadas, pastoradas, dichos y motadas dentro del grupo de los dances monegrinos. Seguramente, el dance de Albalatillo se perdió tras la guerra entre 1940 y 1945 y ya no se ha vuelto a realizar. Pero gracias al trabajo de María Josefa y Yolanda Lavilla y Elena Casaña ha quedado recogida abundante información y varios testimonios sobre el dance perdido de Albalatillo, para mantenerlo vivo y promover su esperable recuperación.

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Salve oh virgen ensalza heronía

que venciste del orco al dragón

cunese mi garganta diciendo

Margarita hermosa de mi protección.

Salve pura y fragante azucena

que engalana el humano vergel

salve invicta, Margarita triunfadora

por siempre de Luzbel.

 

En los aires resuenan los ecos

de la bella hermosa golondrina

que celebra tu gloria y proclama

por patrona nuestra santa Margarita,

a tus plantas el ángel se postra

las estrellas alumbran tu sien

y el eterno extasiado a tu vista.

 

Tu desgaje por su edén  

el piloto que cruza los mares

en velero y audaz bergantín

en el prado las flores y rosas y el bayo colorín

el humilde coloso en su campo y en su dulce

majada el pastor todos fiel homenaje tu riada

y ensalzan tu clamor que es el mundo una

lira viviente que es el mundo viviente laúd

que a la tierra y al cielo pregona tu original virtud.

El dance de Albalatillo se celebraba en honor a Santa Margarita el 20 de julio, durante las fiestas patronales de Albalatillo y para las fiestas menores de San Roque el 16 de agosto. Antiguamente, las fiestas mayores eran en honor a San Andrés, el 30 de noviembre, pero la fiesta fue trasladada para Santa Margarita. Así, era para Santa Margarita cuando se realizaba el tradicional dance, yendo en procesión por todo el pueblo danzando, primero con palos y luego, a mitad de la procesión, con palo y espada. Durante el trayecto se iban haciendo diferentes paradas hasta llegar a la iglesia parroquial de San Andrés.

Las hermanas María Josefa y Yolanda Lavillla, en diferentes momentos, realizaron un excelente trabajo de documentación, ya que en varias ocasiones se ha querido recordar y evocar el dance perdido. Por ello, en el verano del 2016 realizaron una serie de entrevistas que tuvieron lugar a personas mayores que habían vivido y visto danzar e incluso ser los danzantes jóvenes en el dance de Albalatillo: Jesús Lasierra, Amadeo y Pepe el Ruyao. Aquel 2016, la Comisión de Fiestas, como muchas otras anteriores, quisieron regalar al pueblo la recuperación del dance de Albalatillo “Empezar Santa Margarita con el dance, como antiguamente”.

Yolanda recuerda una muy valiosa y emotiva entrevista, la realizada a Jesús Lasierra, antiguo danzante de los jóvenes y que, con buena memoria, describió la estructura y ejecución del dance de Albalatillo. Jesús, recuerda Yolanda, “Nos hizo los pases y cantó acompañado de su esposa Conchita. Y recordó a algunos de sus compañeros del dance, con el tío Antonio Conté, y es que los dos tuvieron el orgullo y suerte de ser danzantes como otros tantos del pueblo. Ahora ya no presentes”.

Jesús Lasierra danzó con quince años y su testimonio recoge que sólo había una mudanza: “Hoy sale el Ángel, María y el rosario por el lugar, a visitar y todo este pueblo lo va a acompañar, viva el patrón, viva el patrón santa Margarita nuestro defensor”.  Por todo el pueblo se iba danzando y repitiendo la misma mudanza. Se formaban dos cuadros de mayores y uno de zagales, añade José Más, conocido como Pepe el Ruyao: “A ensayar se iba a la era con una garrafa de vino, había mucha ilusión por el dance”.

Hoy sale el Ángel

«Hoy sale el ángel, María el Rosario, la Magdalena y San Sebastián, por el lugar por el lugar, y todo este pueblo le va a acompañar, y todo este pueblo le va a acompañar. Viva el patrón San roque glorioso, nuestro defensor.»

Cuatro son las canciones de Albalatillo que aparecen recogidas en el Cancionero Popular del Alto Aragón de Gregorio Garces: Hoy sale el Ángel, Pajarcillo, Virgen Sagrada y ¿Dónde está?.

Pajarcillo

«¡Ay! Pajarcillo que va al viento y entonáis con el dulce acento y el fervor de mi cantar. ¡Ay, soledad de mi alegría! De margaritas el santo día con toda solemnidad, con toda solemnidad.»

Virgen Sagrada

«Virgen Sagrada y Madre de Dios, Virgen Sagrada y Madre de Dios, que no hay en el mundo otra como Vos, que no hay en el mundo otra como Vos.»

¿Dónde está?

«¿Dónde está nuestra patrona que le habremos de obsequiar? ¿Dónde está nuestra patrona que le habremos de obsequiar, con misa, dances y dichos los hijos de este lugar?.»

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Curiosamente, entre 1997-1998, ya se realizó un trabajo sobre el dance de Albalatillo en el desarrollo de un curso sobre lengua aragonesa impartido por Francho Rodés. De aquel acercamiento al dance de Albalatillo aparece un interesantísimo artículo en el programa de fiestas de Albalatillo de 1999: “Una aproximación al dance de Albalatillo”. En el referido artículo, Francho Rodés aporta diferentes apuntes, estableciendo, según la tradición oral consultada, el fin del dance en los primeros años de la postguerra. Rodés define al desaparecido dance como “Un dance típico monegrino que se ajusta a los esquemas generales con representación de moros y cristianos, dichos, bailes de palos y espadas, procesión y ofertorio (aunque esté último dejó de practicarse hace ya mucho por la prohibición dentro de danzar dentro del templo)”.

«El gaitero venía de Sariñena», recordaba Jesús Lasierra «y los danzantes vestían camisa, pantalón negro y faja». El trabajo de información impulsado por Francho Rodés recoge “La utilización de camisa blanca, calzones y cintas de colores en la última época, pero se tiene conocimiento de que con anterioridad se usaba chaleco y se portaban aditamentos típicos del dance, como los cascabeles y el cachirulo”. Se conserva una extraordinaria fotografía donde aparecen los danzantes de Albalatillo agrupados en la plaza, en la fotografía se observa la cruz de la fuente de la plaza de la iglesia y en un lateral, en una pared, aparece un mural pintado posiblemente en relación con el aeródromo de “Alas rojas”, pues, tal y como advierte Sergio Olona, se aprecia pintado un avión. Entre los danzantes aparece el gaitero sariñenense Vicente Capitan, luego el mayoral José Olona Pueyo, Juan Villellas Abenaza, Santiago Valentín Alcolea, Jeremías Huerva Olona, Lorenzo Valentín Alcolea, José Costa Más, Joaquín Sanz López, Antonio Más Satué, Emilio Villellas Dueso y Mariano Ripol Dueso.

También se entrevistó a Amadeo: “Se emocionaba al recordar que era un niño y que era algo precioso de ver, y que ilusión le haría ver el dance otra vez, su abuelo danzaba y les hacía demostraciones en casa con los palos y cintas de seda que llevaban en el pecho, ahora esas cintas no están, eran de seda natural”. María Josefa recopiló otra maravillosa aportación, ya que en casa de Olona y Casa El Gaitero, guardaban los “Relatos del Mayoral y del Rebadán. Albalatillo 1930-1940. Danzantes de Albalatillo”, un documento excepcional de diálogos entre el mayoral y el rebadán. El último mayoral fue el tío José Olona, y de rebadán José “el del gaitero”, que, aunque no tocaba la gaita, lo más seguro que descendía de familia de gaiteros albalatilleros. José Olona murió en 1969 y según Sergio Olona su bisabuelo lo recuerdan como muy espontaneo a la hora de decir los dichos. Además, el tío Olona “decía los dichos de memoria”, señala Sergio.

Mayoral: -Atención me presten todos los que presentes se hallan. ¿Dónde está mi rebadán, que le encuentro tanto a faltar?-

Rebadán: -Aquí estoy mi mayoral, qué se ofrece, qué me manda-

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En los “Relatos del Mayoral y del Rebadán. Albalatillo 1930-1940. Danzantes de Albalatillo” aparece un fluido dialogo entre el mayoral y el rebadán. Recurrentemente, el mayoral requiere la presencia del joven rebadán, estableciendo un duelo dialectico donde el mayoral refleja la madurez y el rebadán la juventud y la irresponsabilidad. Así, el rebadán, de “Ideas vagas”, manifiesta que quiere ser mayoral, lo que pone en duda el mayoral ejerciente a pesar que los amos le quieren entregar un rebaño de 50 cabras a modo de probanza. “Si no soy mayoral me marcho”, sentencia el rebadán, hasta que los mismos danzantes se han de manifestar para dilucidar quién de los dos debe ser mayoral “No, de ninguna manera, cada cual su puesto haga”. Este primer dialogo lleva la firma de José Casañola y consta de la siguiente referencia “Esos documentos han sido copiados de puño y letra por Miguel Barragán el 8 de marzo del 2012”. Un segundo dialogo continúa con el enfrentamiento entre el mayoral y el rebadán, quien este último ha encerrado el rebaño para acudir a la fiesta “Me han llamado esta mañana para obsequiar a Margarita, por sus muchos beneficios y ofrecerte mis servicios, en medio de la alegría los hijos de Albalatillo, tuvieron amor leal a Margarita sagrada”. Entre las loas a Santa margarita, el rebadán trata de ejercer de mayoral y así se dirige al gaitero “Apreta el codo, a comenzar a danzar”. Aparecen algunas palabras propias del aragonés, como “apreta” o “prieta” de apretar, “aquesta” como “esta” (“Cuando yo sea Mayoral de aquesta danza”), “ascape” como “rápidamente” o “en seguida” (“marchar ascape”), “tozuelo” que es cabeza, “tocino” como cerdo, “miaja” como poco y “pezolagas” que se traduce como malas o que realizan actos desordenados e irreflexivos. Los diálogos se van desarrollando mencionando a San Sebastián y sobre todo a Santa Margarita, rogándole por buenas cosechas, contra la sequía, por las patatas, la hierba para el ganado… hasta que el mayoral da la orden de danzar “Y ahora voy con mi gente a bailar otra mudanza, aprieta el codo gaitero que la salsa y se pasa”. El rabadán aún da mal, hablando de mujeres hasta que el mayoral por fin ya si da paso a la mudanza “Y date prisa gaitero, que la salsa ya se pasa, tengo ganas de marchar, a remojar la garganta”.

Y de estos documentos y testimonios verbales de albalatilleros  podemos saber que antes de misa se iba en procesión ejecutando el tradicional dance. Tras la celebración de la misa, en la plaza se realizaba el dialogo entre el mayoral y el rebadán, se enfrentaban llevándose la contraría dando luego paso a los esperados dichos y motadas. “Se decían machuchadas, el uno decía machuchadas de uno y el otro del otro” recordaba Jesús Lasierra sobre el dialogo entre mayoral y rebadán, “El tío José Olona era muy bueno, lo hacía bastante bien”. En casa Olona aún conservan el gallato, el palo de pastor y mayoral del tío José Olona.

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Gallato del tío Olona.

Elena Casaña, reconocida jotera albalatillera y gran apasionada de las tradiciones y folclore de su pueblo, también ha trabajado para recuperar el dance de Albalatilo y participó en las diferentes entrevistas: “María Josefa y Yolanda se empeñaron en recopilar todo sobre el dance, toda la información posible para que no se perdiese”, recuerda Elena, “Y la verdad, Albalatillo es un pueblo muy participativo”. “Así es”, añade Yolanda “Ya habían voluntarios en volver a saber danzar, y así y todo hasta llamaron a unos músicos que cantan una coplilla de Albalatillo para poder aportar la vuelta al Dance”. Estos músicos, Beatriz y Alejandro, del dance no sabían mucho, pero sí de música tradicional de Albalatillo. “Beatriz y Alejandro vivieron en su infancia en el pueblo y aprendieron una melodía popular que les enseñó Antonio El Trompeta (su maestro), y por eso estas partituras están en  flauta o trompeta. Mucha gente mayor del pueblo recuerda esta coplilla, entre ellos la madre de Yolanda y María Josefa. Curiosamente el hijo de Yolanda fue a Academia de música tradicional de Beatriz  en Barcelona  y le enseñaron a tocar esta coplilla”. Alejandro Sánchez guarda buenos recuerdos de Albalatillo, de la melodía que Antonio Laguna Casaña «El trompeta» les enseñó a él y a su hermana “El Trompeta les inició en la música, en el solfeo y en la trompeta, era un gran músico”.

Lahiez Albalatillo

“Santa Margarita del campo (del bosque) salió, llovía y tronaba y hacía buen sol.»

Coplilla a Santa Margarita

También el trabajo de investigación de Francho Rodés recuperó parte de la tradición musical del dance de Albalatillo. Gracias a la memoria de Carmen Usón, Conchita Asín y María Ripol, Francho grabó y transcribió, para interpretar en gaita de boto, cuatro mudanzas. No obstante, Francho matiza que, en algunos casos, la información ha resultado “Más dudosa y ha habido que recurrir a estrategias de reconstrucción a partir de patrones comarcales coincidentes”.

 Santa Margarita

«Santa Margarita del campo salió, Santa Margarita del campo salió, llovía y tronaba y hacía buen sol. Y quién pudiera, y quién pudiera ser pulido gavilán y con las uñitas poderlo enganchar.»

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Transcripción Francho Rodés.

¿Dónde está nuestra patrona?

«¿Dónde está nuestra patrona? Que venimos a danzar, con bailes, dances y dichos, los hijos de este lugar.»

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Transcripción Francho Rodés.

Hoy sale el Ángel

«Hoy sale el ángel, María, al Rosario,  por el lugar ¡a visitar, a todo este pueblo le va a acompañar. ¡Viva el patrón! ¡Viva el patrón!  Santa Margarita nuestro defensor.»

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Transcripción Francho Rodés.

El día 20 de julio

«El día veinte de julio es nuestra fiesta mayor, ya repican las campanas y sale la procesión, y sale la procesión. ¡Viva Santa margarita y San Andrés nuestro patrón y los mayores del pueblo que están danzando en su honor!.»

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Transcripción Francho Rodés.

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Además, en casa Olona han aparecido dos interesantísimos documentos junto a los “Relatos del Mayoral y del Rebadán. Albalatillo 1930-1940. Danzantes de Albalatillo”. Un primero responde a textos del dance de Juslibol, de la despedida del dance del barrio zaragozano. El texto, posiblemente de principios del siglo XX, contiene adaptaciones al dance de Albalatillo que incorporamos al artículo. El segundo documento son los “Dichos al glorioso san Roque” de 1911, que reproducimos al final, probablemente los documentos sean de fechas muy próximas. Gracias a Sergio Olona, biznieto del mayoral, se ha conservado la memoria del dance de Albalatillo, además de facilitar la antigua fotografía del dance, todo un testimonio de gran valor emocional e histórico para la pequeña localidad monegrina.

Además cuentan que, durante muchos años después del dance perdido, por el pueblo se iba con una espada recogiendo tortas  para recaudar dinero para las fiestas “Se pasaba para coger la torta con la espada de casa Amadeo”. La espada era del antiguo dance.

Sin duda, el dance de Albalatillo es una joya cultural del pueblo para retomar en algún momento. Así, que “Con tanto dance y coplilla vamos a volver a danzar y volver a nuestra tradicional Fiesta Mayor”. Yolanda con cariño y emoción, junto a su hermana María Josefa, han trabajado mucho en su recuperación, un gran esfuerzo digno de reconocer “Esperemos tener una nueva foto con nuevos danzantes albalatilleros, ilusión y ganas hay en recuperar este tesoro tradicional de nuestro pasado”.

Os doy las gracias amigos

lleno de amor y alegría

por lo bien que hacéis la danza

en honor de Margarita.

 

Como habitantes que somos

de la provincia de Huesca

quiero echar mi despedida

para terminar la fiesta.

 

Mil gracias al señor cura

por su bonito sermón

y también al señor alcalde

por su noble protección.

 

Viva EL PATRÓN, Viva EL PATRÓN, Santa Margarita nuestra devoción.

Gracias a la colaboración de Elena Casaña, Sergio Olona, Jesús Lasierra, Pepe el Ruyao, María Josefa Lavilla, Amadeo, familia «El Gaitero», Alejandro y Beatriz Sánchez y Mario Gros.

Este escrito ha sido realizado gracias a la imprescindible y total participación y colaboración de Yolanda Lavilla.

 

Dichos al Glorioso San Roque

 

-1-

De nobles y ricos padres

Y de Montpelier nacido

Y con grandes maravillas

Del cielo favorecido

La ciudad de Montpelier

Vuestros padres gobernaban

Y con sus grandes virtudes

A todos ejemplo daban.

No teniendo ningún lujo

Para heredar su riqueza

Os pidieron al Señor

Orando con gran fineza

Escuchó al rey de los cielos

Tan fervorosa oración

Y con vuestro nacimiento.

-2-

Premió Dios con su devoción

El señor para mostrar

Que sos vos su siervo amado

Con una cruz encarnada

Vuestro estomago ha marcado.

Son caritas vuestras virtudes

Tanta vuestra devoción

Que ya dese niño fuiste

De todos la admiración

Privado de vuestros padres

A la edad de veinte años.

Resolvéis dejar el mundo

Y todos sus desengaños

Repartiendo vuestras rentas

A los pobres con gran celo

Os hacéis pobre por Dios

Para conquistar el cielo.

Mendigando la limosna

Y ardiendo en amor divino

-3-

Abandonais vuestra tierra

En traje de peregrino

En _________ te hallaste 

La gente apestada (aprestada) y triste

Y servir a los enfermos

En el hospital pediste.

Conseguida la licencia

De estar con los apestados

Cruces sobre ellos hiciste

Y al punto fueron curados.

En roma también ________   

Hace _________ sin cuento

Y por vuestras oraciones

Cesa la peste al momento.

El mismo Papa os suplica

Que roguéis por la ciudad

Quedando también pasmado

Al ver vuestra santidad.

-4-

Oída la voz del cielo

a tu tierra

juzgar espía

y en una cárcel te encierra.

En un calabozo oscuro

Cinco años permaneciste

Y de virtud y de paciencia

Admirable ejemplo diste.

Sirviendo vas a morir

Pides ser confesado

Y con grande amor recibes

A Jesús va sacrementado

El señor que se complace

En ensabrar la humildad

Llena todo el calabozo

De celeste claridad.

-5-

Toda la ciudad esconde

Presurosa y con ___________

Al contemplar admirada

Aquel prodigio del cielo.

Encuentra tu santo cuerpo

De una lámpara alumbrado

Porque tu bendita alma

______ ha votado

Un letrero milagroso

Junto a tu cuerpo es hallado.

Y dicen que Roque es

Contra la peste abogado.

 

Año 1911