Luis Buil Espada tuvo una vida intensa, viviendo en su juventud, con veinte años, la guerra civil española, lo que le llevó al exilio, la segunda guerra mundial y el antifranquismo. Todas aquellas vivencias quedaron recogidas en su libro “Toda la vida en guerra de un pacifista» (Autor Luis Buil Espada Editor Josep Maria Borés, 1991 N.º de páginas). Un libro muy desconocido y muy complicado de encontrar y que, gracias a su hija Elisa Buil Torres, ya está disponible en la biblioteca del Instituto de Estudios Altoaragoneses. Así, el presente artículo se basa, principalmente, en su obra autobiográfica, aportando breves notas de documentos, bibliografía consultada y testimonios familiares.
Sariñenense, Luis Buil Espada nació el 8 de octubre de 1916. Su padre era ferroviario, encendedor de máquinas y trabajaba en la estación ferroviaria de Sariñena. Estudió en las Carmelitas y en la escuela nacional hasta los 14 años. Debió de ser buen estudiante, pues, tal y como relata, el cura nunca le pegó “Un día a la semana nos hacían ir a la iglesia para enseñarnos la doctrina. El cura tenía una caña muy larga con la que pegaba muy fuerte en la cabeza”.
Luis vivía una vida normal, la de un chico de su edad, jugando en la calle o aprendiendo solo a nadar en el río. Aunque no pudo continuar estudiando, su familia no se lo pudo permitir y, tras acabar la escuela, trabajó de botones para el Banco de Aragón. Allí comenzó a coger conciencia, sintiéndose explotado “y sin posibilidad de defensa”. Así, a los dos años, abandonó el Banco Aragón y junto a su familia abrieron una tienda de ultramarinos, con su madre, “También vendíamos carbón y patatas de siembra”.
Cuando se fundó la UGT, Luis se afilió con numero de carnet nº 7, la sede se encontraba en el café Romea. Luego ingresó en las JSU (Juventudes Socialistas Unificadas).
Con la sublevación militar del 36, (La guerra civil en Sariñena), Luis recuerda cómo se formó el comité de Sariñena al día siguiente: “El 19-7-36 se formó el Comité del pueblo formado por socialistas, comunistas, izquierda republicana, unión republicana (de derechas) y anarquistas. Cortaron las carreteras con árboles y guardia armada. Por las noches los veía patrullar, pero la guardia civil también patrullaba.” En su relato va narrando el desarme de la guardia civil de Sariñena (La Guerra civil en Sariñena), como salió voluntario a los primeros enfrentamientos en Lanaja y Alcubierre, como fueron protegidas las hermanas carmelitas de Sariñena y el párroco Don Pedro y la defensa de los encarcelados para que no fuesen fusilados.
Luis Buil en en centro con la camisa abierta durante la guerra.
Al final, Luis acabó en el ejército popular como militar y para ello ingresó en la escuela militar de Sarriá. Después fue destinado a la 26 División de Durruti y recorrió diferentes escenarios del frente de Aragón. Más tarde acabó en la escuela de guerra de Porta Coeli, de donde salió con el grado de teniente para ser destinado al ejército del Ebro, participando en la batalla del Ebro, la posterior batalla de Cataluña y su exilio a Francia.
Cinco años y medio permaneció en Francia, estuvo internado en San Cyprien, donde coincidió con el también sariñenense Juan Basols. También estuvo en Barcarés, Argeles sur Mer, en una compañía de trabajadores, en el campo disciplinario de Egletons, trabajó en una fábrica de carburos… Numerosas odiseas salvándose constantemente de los alemanes.
Don Luis Buil Espada, teniente republicano y resistente antifranquista, evocaba así a los brigadistas internacionales que conoció en el campo de concentración de Argelers (PO): «Su solidez de carácter, las barracas más ordenadas y curiosas de todo el campo, aquel espíritu de resistencia antifascista, de solidaridad en la miseria, de abnegación en la adversidad, de dedicación sin condiciones a un ideal de libertad y democracia, los brigadistas eran un ejemplo a seguir, a imitar para nosotros, republicanos también y comunistas, porque haciendo honor a nuestra condición de es-pañoles, en ocasiones teníamos cosas anarquistas».
Las Brigadas Internacionales: Nuevas perspectivas en la historia de la Guerra Civil y el Exilio editado por Josep Sánchez Cervelló, Sebastián Agudo.
En junio 1944 regresó a España, con pasaporte legal, aunque tan solo cruzar la frontera fue encarcelado en el castillo de Figueras, trasladado, al poco, a la Modelo de Barcelona y a la cárcel de Huesca
Pronto consiguió ser liberado y regresó a Sariñena, donde creó el PCE junto a unos 11 o 12 militantes y después la Unión Nacional Española (UNE). Fue, por aquellos tiempos, cuando se produjo la ocupación de Capdesaso por parte de los maquis:
“Los «maquis» seguían viniendo. Un día ocuparon el pueblo de Capdesaso (el del buzón) hablando con el alcalde Sr. Paul. No pasó nada aparte de comprar comida que pagaron. Mas adelante les informaré de ese asunto y como se realizaba posteriormente el suministro. Entre tanto realicé un viaje a Huesca acompañado de Juan Basols el maestro del campo de concentración de Francia, que había sido responsable de las JSU antes de la guerra. Su familia era de derechas, como la mía, pero más. Conocía algunos socialistas de la capital, pero no quisieron saber nada. Nos volvimos con la propagan da.”
Con 28 años realizó el servicio militar, en 1944, y en un permiso fue detenido junto con 11 personas en Sariñena “Junto con otros 140 de Huesca estuvo encarcelado muchos meses” (http://www.memoriadelasmigracionesdearagon.com/). Trasladado a la cárcel de Huesca coincidió con el médico Pedro Cascales.
“Me llevaron a una sala (del ayuntamiento) donde había unos 11 o 12 amigos, entre ellos el primo muy joven de un amigo mío de la CNT al que habían pegado unas bofetadas porque no habían encontrado a su primo y les taha dicho que no sabía dónde estaba. Tampoco encontraron al que vivía enfrente de mi casa ni al que estaba en la esquina (o sea los tres de la CNT) después supe que habían tenido un chivatazo de un miembro de las fuerzas que nos detuvieron.”
Al final salieron en libertad y Luis regresó a continuar el servicio militar a Pontoneros. A partir de 1945 fue corresponsal de «radio Pirenaica» bajo los seudónimos de «Julio Romero» y «Alcanadre» y en 1963 se traslada a Cataluña estableciéndose en la Seo de Urgell, en 1965 en Guisona y en 1967 en Solsona donde acabó viviendo definitivamente. Nunca abandonó su conciencia y compromiso, manteniendo su actividad política.
«A Luis Buil lo conocí por casualidad y en poco tiempo nos convertimos en buenos amigos disfrutado de paseos y café juntos. Su experiencia vital me entusiasma y el haber vivido un momento único y tan importante para nuestro país lo hacía doblemente interesante.»
Paloma Hernández Sánchez.
«Toda la vida en guerra de un pacifista» Autor Luis Buil Espada Editor Josep Maria Borés, 1991.
Luis recogió sus memorias en su libro biográfico, fue algo para familiares y amigos, sin registrar y los iba regalando. Solía venir de vez en cuando a Sariñena sin olvidar visitar a sus amigos. Falleció en Solsona en el 2009. Su memoria es parte de la historia de Sariñena, que vuelve a resurgir gracias al gran trabajo de las bibliotecarias del IEA, de Ana oliva Mora y Ester Puyol, y a su digitalización por parte del Instituto de Estudios Altoaragoneses. Una obra disponible online en la biblioteca del IEA para todo el que quiera adentrase en las memorias de Toda la vida en guerra de un pacifista. Gracias también a la biblioteca publica de Sariñena y a su bibliotecaria Luisa Casañola Andrés por conseguir el libro físico, para su consulta, de la biblioteca Carles Morató de Solsona a través de la red de préstamo interbibliotecario.
Luis Buil y su esposa Elisa Torres del Valle.
Gracias a su hija Elisa Buil Torres y a su nieta Carmen Buil.
Miembro del Partido Comunista, combatiente en la guerra civil, Antonio perteneció a la 43 división, exiliado, pasó por varios campos de refugiados franceses, por la 68 Componía de Trabajadores Extranjeros y participó en la creación de la Primera Brigada de Guerrilleros Españoles en Francia, dando lugar al XIV Cuerpo de Guerrilleros. Además, en Francia fue miembro del PCE y ayudó a tramitar numerosos papeles de los republicanos españoles. Su vida, sin duda es trepidante, digna de reconocimiento y su recorrido es toda una lección de historia.
Antonio Hernando Villacampa. Robres, 1935.
Ramón Hernando, hijo de Antonio, recogió muchas notas de su padre, además de investigar en varios archivos y testimonios orales, entre ellos los de Sixto Agudo y José Goez (26 de julio de 1988). Gracias a sus notas, contamos con abundante información, pero sobre todo con el testimonio de su padre Antonio. Además, Ramón legó todos los documentos e investigaciones al Centro de Interpretación de la Guerra de España en Robres.
A través del relato de su hijo Ramón Hernando recogemos la vida de Antonio Hernando Villacampa, una vida de película.
Con Antonio Hernando reconocemos la vida de muchos españoles que sufrieron la guerra de España y a la vez no se rindieron contra el fascismo y lucharon en el exilio. Ni más ni menos plantaron cara al nazismo, a las tropas nazis alemanas en plena Francia. Fueron apátridas e incluso muchos acabaron en campos de exterminio nazi. Aun así, continuaron sufriendo el exilio donde, a pesar de las muchas dificultades y represiones, rehicieron sus vidas. Mientras, en España se perpetraba una dictadura fascista con el beneplácito internacional que duró hasta casi finales del siglo veinte.
Con el tiempo, en Francia han sido considerados héroes nacionales, mientras en su tierra natal, el olvido y la desmemoria se ha impuesto y han continuado siendo repudiados, un castigo perpetuado desde el franquismo. La democracia española apenas ha significado el reconocimiento.
El presente trabajo, además de recoger parte de la vida de Antonio Hernando Villacampa, pretende ser un homenaje a todos aquellos exiliados y luchadores antifascistas, a los muchos que dieron su vida y otros muchos que permanecen olvidados en la historia, en cunetas, fosas y exilio.
A todos ellos dignidad y memoria.
Antonio HernandoVillacampa nació el 24 de noviembre de 1919 en la localidad de Zuera, provincia de Zaragoza, y falleció en Francia en 1992. Su padre, Antonio Hernando era de Luceni (Zaragoza) mientras su madre Antonia Villacampa Susín de Robres (Huesca). Su hermano Fortunato, alias Paco, nació el 21 de Abril de 1922, también en Zuera donde vivieron hasta 1925, en casa de un primo hermano de Antonia, Ramón Villacampa “El Lechero”.
Antonio padre fue técnico/ingeniero de ferrocarriles, hasta que, del día a la mañana, desapareció; Antonio y Paco nunca conocieron a su padre: Mi abuela Antonia nunca habló de él. De Zuera, Antonia volvió a Robres, pudiendo vivir en su casa natal “Casa Lorenzito”, en la calle San Miguel. El padre de Antonia se llamaba Lorenzo y ejercía de Juez de Paz (documentos de 1880). Antonia trabajó en el matadero y en pequeños trabajos, no tenían casi tierras y las pocas que tenían las llevaba su hermano Ramón, -Un malgastador que había vuelto de Argentina después de haber sido pirata en el mar de Plata-. Cuando Ramón murió, el 14 de Abril 1931, Antonia pudo recuperar unas pocas hectáreas (5 o 6); las tierras las llevaron sus primos de casa Conte.
Antonia se sacrificó y mandó a sus dos hijos a estudiar a los Escolapios a Zaragoza –Se dice que esos jesuitas formaban muy bien a sus alumnos, sobre todo para ser comunistas-. Antonia conoció a Domingo Becana Lacasa y vivieron en la casa Lorenzito. Antonio y Paco tuvieron siempre mucho respecto a Domingo, le decían tío y de usted, -Antonia y Domingo me criaron aquí en Francia cuando nací en el 1943, eran mis abuelos-.
Inicios políticos
En 1933, Antonio comenzó a trabajar en las obras del Canal de Monegros, afiliándose a la CNT que era mayoría, -como casi todos y allí conozco a los hermanos Ascaso-. También, aquel mismo año conoció al histórico José Villacampa y entró en las JJCC (Juventudes Comunistas) de Robres -En aquella época, los reaccionarios se cebaron con el PCE-. También tuvo el carnet de la UGT (Unitaria). Así, Antonio comenzó a militar en las Juventudes Comunistas a partir de 1933 (Ficha de Salamanca de 1935) y a los 14 o 15 años ya fue secretario de organización en Robres, cuando empezó a trabajar como pinche en la empresa Fierro en el Canal de Monegros.
Desde los principios de 1934, a nivel de partido, comenzó a trabajar con José Duque -Cuando había redadas de la policía en Zaragoza, venia por la sierra de Alcubierre y se quedaba en nuestra casa durante unos días, hasta que la normalidad volvía a la ciudad-. En Robres, bajo la dirección de José Villacampa, en 1935, viendo lo que se avecinaba -hacíamos instrucción y formación política a escondidas-.
Carreando tierras y piedras como pinche. Canal de Monegros. Robres, 1933-1934.
El partido comunista, en Robres tuvo una gran implantación a pesar de la mayoría anarquista muy influenciada por las grandes obras del canal y el gran movimiento obrero. Después de trabajar, Antonio recibía instrucción de José Villacampa, Penarocha, mismo de Acín etc… Además, el partido lo mandaba a Barbastro, Jaca, Binéfar y Zaragoza a seguir cursos comunistas. En Zaragoza conoció y fueron muy amigos con José Duque, López Raimundo y otros miembros importantes del partido aragonés.
Antonio Hernando tenía una gran memoria y recordaba nombres y fechas importantes del partido comunista en la provincia de Huesca. En Robres,el partido comunista en 1936 estuvo formado por Marino Gracia como Secretario General, Esteban Rivas, Secretario de Organización y Paco Villacampa, Secretario de Agitación y Propaganda. -Paco Villacampa, hijo de Julián Villacampa, eran primos hermanos con mi madre Antonia Villacampa Susín. Preparamos el Partido en Robres sobre todo con Paco Gavín o Gabino, en realidad se llamaba Francisco Brosed Brosed, que leía Mundo Obrero y me formaba políticamente.-
-Pedro Cajal era Secretario General del Partido en Huesca. Fue fusilado junto con el catedrático Ramón Acín. El Secretario de Agitación y Propaganda en Huesca era Noel. El Comité Provincial de Huesca estuvo compuesto por Simón (Alcampel), Monclús (sastre), Peñarrocha Custodio (Catedrático de Jaca), José Villacampa, Tomás (Barbastro), Casal (Tamarite), Acín Victorino Barberán (Veterinario), Teresa Falcón, Pilar Falcón (Compañera de Barberán y Secretaria del Comité provincial. Las Falcón eran 5 hermanas y las 5 de las JJCC de Sariñena). Había partido en Tamarite, Alcampel, Robres, Jaca, Bisecas, Fon, Estadilla, Altorrincon, Tamarite de Litera…En la empresa Torres Lano, al principio del 36 se consiguió la semana de 44 horas y 48 pagadas. La mayoría de los trabajadores eran de las JJCC. Ángel Gracia hizo un mitin en Jaca.-
En Junio del 36 se celebró el 1er Congreso Provincial de Huesca, donde estaban: Ángel Colominas (Robres. Salió elegido Secretario General), Sorribas (Estadilla), Casal, Delatorre (Secretario de Organización del PCE cuando se celebró el 1er Congreso), la maestra de Broto, Simó… -Tuvimos un Mitin en Huesca con: Pedro Martínez Cartón (Diputado. Vino como representante del C.C. y del Politburó), José Antonio Varas (Fusilado en Zaragoza), Ramón Acín (Catedrático- Anarquista). Acín, en el mitin, me dijo que no era anticomunista, aunque era anarquista radical. Más tarde fue fusilado. Alvarito Gil (Panadero y uno de los fundadores del PCE). La J.S.U. nos organizamos en el 36 en Huesca, saliendo como Secretario General Ángel Gracia, varios de Sariñena, de Monzón y yo. El PCE conoce la primera Organización en Sariñena y sale Ángel Gracia como Secretario General, Barberán, Simó, el padre de las Falcón, Peñarrocha y uno muy bueno de Candasnos.-
La guerra en Robres
-En Robres, al estallar la guerra, tomamos la radio y teléfonos. En Huesca el Gobernador Civil, que se llamaba Miravé, se negó a darnos armas-. Antonio participó, junto con Rivas, Colominas y otros muchos, en la defensa del pueblo. En Alcubierre, los falangistas fusilaron en la plaza del pueblo a varios comunistas y a Ferré, secretario de la CNT (Se habla de 20 a 22 personas). La guerra en Robres.
Con las Juventudes Comunistas se enfrentó con Laporta, dirigente local de la FAI/AIT y los anarquistas–Luchamos contra la colectivización, y apoyamos las ideas y órdenes del entonces Ministro de Agricultura Uribe-. Pronto el partido mandó a Antonio a misiones por toda la zona republicana, dejando de tener tanta presencia en el pueblo. Laporta lo amenazó: –Tienes suerte de ser un pez gordo en el partido, sino…-
-Un día, a finales de 1936, estando yo en el comité de Barbastro, José Duque me llamó para verle de toda urgencia en Robres, en llegar me dijo que una reunión secreta iba a tener lugar con miembros del Komintern y que esa reunión se tenía que hacer en mi casa, por medidas de seguridad (José Duque conoció a mi madre cuando ella vivió en Zaragoza). Así, que en esa reunión, de noches y en pleno invierno, José me presento a Kléber (El que fue el mariscal Malinoswki) y creo, si mi memoria no me falla, estaba también Luigi Longo. Otra Reunión tuvo lugar en Torralba de Aragón, con el General Walter que mandaba la división Karl Marx y un representante del batallón el Negus que eran todos miembros de la JSU y del PC. El batallón del Negus estaba ubicado en Tardienta, participando con la Karl Marx en la batalla de Santa Quiteria.-
La 43 División
A finales de 1936 el partido mandó a Antonio a Alicante, -según lo que me contó mi padre era para formarse más políticamente en Propaganda y Agitación-. En el congreso de Barbastro, en febrero 1937, el partido lo envía directamente a la 43 División con el acuerdo de Beltrán para ser el comisario de Agitación y Propaganda de la 130 Brigada Mixta (Testimonio de su capitán del Estado Mayor de la 43 Jacinto Baquedano en el Boletín Oficial del Ejercito Republicano). Además, Jacinto Baquedano lo menciona en su biografía.
Antonio Hernando Villacampa. Comisario Agitación y propaganda. 43 División.
Así, a los 17 años, Antonio se integró en la 43 División de Infantería -En marzo de 1937 el partido me nombró como comisario político en la 43 División del Esquinazau-.
-El partido se formó en serio en Santalecina, y allí nos reagrupamos los comunistas de todos los pueblos de Huesca. En Esplús, los anarquistas fusilaron al alcalde, que estaba enfermo en la cama, por oponerse a la colectivización. El responsable militar del partido en la zona era López Raimundo. En el Comité de Caspe, comunistas, socialistas y republicanos (los anarquistas se excluyeron), se forma oficialmente el Frente Popular en Aragón, vinieron Checa y Valdés en nombre del PCE.-
-En Mequinenza se hace el 1er Congreso del PCE en Aragón, con los hermanos Arbiol entre otros. Había un tal Comte durante la guerra, que quería dirigir el partido a chaquetazos, y años más tarde dije lo mismo de Vicente Cazcarra, y no me equivoqué. Se nombró responsable del partido en Huesca en el 37 a José Ignacio Mantecón. En Mequinenza, Barbastro (Sobre todo con los hermanos Broto) y Sariñena (Con los hermanos Romerales) el partido tenía mucha fuerza. La 2ª Conferencia se celebró en Barbastro con un centenar de participantes, saliendo como Secretario General Ángel Gracia. Josefina López era dirigente de las JJCC de la provincia de Huesca. Yo estuve presente en la detención de Maurín. Se acobardó y dijo que era un pobre profesor. Se le encarceló y vivió como un rey en prisión, y luego terminó sus días ni más ni menos que como catedrático en Nueva York.-
-En el mes de enero de 1938 durante dos días estuve en la conferencia del partido en Barbastro, en particular para desarrollar la lucha con la JSU.-
La bolsa de Bielsa
Antonio fue uno de los 8.000 soldados de la 43 División, que al mando de Antonio Beltrán «El Esquinazau», protagonizaron la batalla La Bolsa de Bielsa. Entre abril y junio de 1938, tras la ruptura del frente de Aragón, el avance de los sublevados aisló a la 43 División en el valle pirenaico donde les hicieron frente, manteniendo una férrea resistencia hasta su retirada a Francia.
Tras su entrada a Francia -Volvimos toda la división a España para la batalla del Ebro-. Ramón recuerda comosiempre se sintió orgulloso: -Volvió para luchar en la Batalla del Ebro, integrándose en la 27 División del Ejército Popular Republicano y, hasta el último momento, tuvo la convicción de que no resultarían vencidos-. Fue herido en Gandesa, alcanzado por un tiro de metralleta en la cabeza; sin embargo no fue evacuado y permaneció hasta que se vieron obligados a pasar a Francia.
Exilio a Francia
En febrero 1939, entre los días 1,2 y 3 pasó a Francia, desde la Junquera hasta el Perthus, para acabar terminando en los campos de concentración de Argeles Sur Mer, Saint Cyprien, Rivesaltes y Sept Fonds. Su hermano Fortunato y su tío Domingo Becana Lacasa también acabaron exiliándose a Francia. Antonio, como el resto de españoles exiliados, se vio obligado a resistir las precarias condiciones de vida de los campos de concentración franceses.
Antonio con otros compañeros en Sept Fonds. Pabellón nº 56.
Al campo de concentración de Sept Fonds, Antonio llegó junto a Montauban y entre 16.000 y 18.000 milicianos, entre el 2 y el 9 de marzo: –Con escolta de la gendarmería y soldados senegaleses, todos venían de los campos del Barcarès, Argelès y Rivesaltes, la mayoría del Barcarès donde habían encerrados a los republicanos comunistas, en particular los de la 43 división. Llegaban a la estación de Borredon, trenes con vagones de animales, y andaban 10 km para llegar al campo de Sept Fonds.-
En el campo, Antonio fue el responsable de la JSU. Allí se volvió a reencontrar con Cristóbal Robles, un viejo conocido de la JSU, que conoció en el batallón del Negus en Tardienta. Robles estuvo en la resistencia con los FTPF, franco tiradores comunistas.
Las compañías de trabajadores extranjeros fueron creadas en la primavera del 39, en todos los campos de concentración franceses, al 99% republicanos y algunos italianos y alemanes antifascistas. Cada compañía estaba formada por 250 hombres, divididas en 2 o 3 secciones, al mando un capitán francés asistido de un oficial español. Para el gobierno francés fue una mano de obra importante, bien vigilada por la gendarmería francesa, trabajando en el campo, metalurgia, minas, bosques etc…
Con la declaración de guerra entre Francia y Alemania, el 3 de septiembre de 1939, las compañías pasaron bajo el mando del ejército francés y fueron mandadas al norte de Francia, mejor dicho de mitad de Francia para arriba. La mayoría fueron a terminar los trabajos de la línea Maginot (frontera belga). Antonio fue integrado en una Compañía de Trabajo, perteneciendo a la 68 Compañía de Trabajadores Extranjeros, 4ª sección. Fueron enviados a hacer leña y carbón a los departamentos de la Sarthe, Saint Paterne, Indre y Loire (Dieppe Seine Maritime) y bahía de la Somme. La 32 de Mariano Constante también fue enviada cerca de Tours y después a Dieppe (Normandía Alta), para hacer carbón para el ejército y reforzar la retaguardia.
En Junio de 1940, con la derrota de los ejércitos franceses e ingleses, las Compañías de Trabajadores son presas de los alemanes, en particular las de la Línea Maginot y las que se encontraban en las regiones limítrofes. Antonio y los de Dieppe pueden huir y Antonio atraviesa toda Francia, andando y en bici, hasta llegar a finales de 1940 a Montredon, Bize Minervois (Aude) pueblos cerca de Narbona donde acabó rencontrándose con su madre y Domingo Becana Lacasa.
Una vez en el sur de Francia, Antonio organizó la fundación de la JSU (Juventud Socialista Unificada) y a partir de 1940 hasta 1945, como miembro de las JSU y el PC contribuyó a la formación de la 5ª Brigada del Aude, Estado Mayor XIV Cuerpo de Guerrilleros, con Miguel Ángel Sanz como jefe del Estado Mayor.
La 5ª Brigada, relato de Antonio Hernando
-La consigna del C.C. del PCE (Comité Central del Partido Comunista) “Ni un hombre, ni un arma, ni un grano de trigo para Hitler”, la aplicamos los españoles con disciplina y entusiasmo.- Por ello la delegación del CC dio instrucciones para seleccionar a los militantes dotados de experiencia y cualidades para encabezar los primeros destacamentos armados.
-A finales de 1941 se celebró en Carcasona una reunión para llevar a cabo tales orientaciones. En esta reunión estábamos unos aragoneses que estuvimos en los campos de concentración de Argeles Sur Mer, Bram y Sept Fonds y después en varias compañías de trabajadores. Mi compañía era la 68 que desapareció tras la derrota francesa de junio 1940. Entre los aragoneses estaban Sixto Agudo, José Goez, Rovira, Almagro (estos dos miembros de la JSU del Aude), Jesús Ríos y Antonio Medina (futuro jefe de la 5ª Brigada del Aude, aunque por muy pocos días). Aquel encuentro dio origen a la primera brigada de guerrilleros españoles en Francia que dio nacimiento al XIV cuerpo de guerrilleros. Todos me llamaban el Maño o Villacampa; Joaquín Arazanz, que era de Barbastro, también se hacía llamar “Villacampa”.-
-El partido y la JSU me dieron la orden de estar a cerca de todos los altos mandos del cuerpo de guerrilleros, en particular con Miguel Ángel Sanz, Luis Fernández y, como comisario de agitación y propaganda en la 5º Brigada, con Antonio Medina, Antonio Molina Belmonte, Soriano, Ruiz Vera en los Pirineos Orientales etc…. y de actuar con toda libertad en los sectores del Aude, Ariege, Herault y Pirineos orientales. La configuración física del Aude reunía condiciones para ello, y además se disponía de antiguos guerrilleros que lucharon en España en el XIV cuerpo de ejército, habiendo actuando en la zona enemiga. Ruiz Vera, comandante Sevilla, fue Jefe de la Brigada de los Pirineos orientales, brigada que liberó Perpignan.-
-El Aude fue el inicio armado de los guerrilleros contra el fascismo y el nazismo bajo la organización del partido y de la JSU. El Batallón 234 fue tomando forma para ser la 5ª Brigada del Aude, junto a Medrano, Galvez y José Goez estuvimos en relación con los cenetistas de solidaridad organizando los núcleos de guerrilleros entre los grupos de carboneros de Axat, Monfort Sur Boulzane, Gingla, Niort de Sault, Merial (Foret de la Fajolle) y cerca de las presas de agua de Escouloubre, Rouze y Quèrigut du Chateau d´Usson (único lugar situado en el Ariege, pero limítrofe con Rouze). Rafael Marti en relación con los grupos de leñadores de Chalabre y alrededores. Galiano con los de Limoux y su cantón. Molina y su Estado Mayor con los de Saint Hilaire, Greffeil et las minas de Salsigne. Antonio Molina Belmonte fue designado jefe de la 5ª Brigada del Aude, surgiendo así al primer grupo armado de la guerrilla española que se inició en la primavera de 1941. El batallón tomó el número 234 en honor a la brigada que mandó el aragonés Jesús Ríos García en España.-
Antonio Hernando. 5ª Brigada, 1943 o 1944.
-El partido y la JSU nos dieron orden, después de las reuniones de Carcasona y Montreal, de formar los militantes y simpatizantes que ya se encontraban en los bosques del alto valle del Aude y que trabajan como carboneros o leñadores. Hice varias misiones con mi hermano, Ruiz Vera y José Goez en varios distritos del departamento del Aude entre Escouloubre, la zona de Chalabre y las minas de Salsigna. En Greffeil mi contacto era mi propio tío Domingo Becana Lacasa. En Salsigna estaba en contacto con Roquefort que fue después de la liberación alcalde comunista de esa zona.-
En 1942/43 Antonio y su hermano Paco jugaron a Rugby en el equipo local de Raissac, cerca de Carcasona, sirvió de tapadera.
-Así, se inició un primer núcleo de la resistencia con Sixto Agudo, Luis Sánchez, Jesús Ríos, Hurtado, Simón, José Goez y miembros de la JSU De Laroque de los Alberes, pequeño pueblo colgado en el monte, pasábamos a Cataluña perseguidos por la guardia civil, llevando en particular a camaradas en los maquis de España (años 1944 – 45). Yo mandaba a un pequeño grupo de guerrilleros de la 5ª Brigada del Aude, todos miembros de la JSU y del partido. José Busto era el brazo derecho de Antonio, siempre estuvo con él en la 5ª Brigada, en los Pirineos, Val d’ Aran y hasta Santa Eulalia de Huesca. Años después, José Busto fue presidente de la Amical del Aude.-
-Dos hombres eran mis guardas espaldas: Domingo Becana Lacasa (natural de Robres, Huesca,) y Díaz Armazan Regino (natural de Arcecilla, Guadalajara). Domingo Becana era el segundo marido de mi madre y con Díaz se habían conocido en el campo de concentración de Bram en 1939 y desde entonces eran como hermanos. Los dos pasaban desapercibidos, vestidos simplemente y llevando boina, la única arma que llevaban era una navaja grande, escondida en la faja. Más de un colaborador o Alemán supieron lo que era.-
-La dirección del partido había mantenido contacto desde la entrada en Francia con un núcleo importante de jefes y comisarios de las unidades de guerrilleros y en particular conmigo. Jaime Nieto cumpliendo decisiones del CC y de la reunión de Carcasona, convocó una reunión en Toulouse, en la casa del alicantino Paco Centenero a la que asistieron 12 camaradas: Ángel Celada, Julio Lucas, Jesús Ríos, Cristino García, Luis Walter “Manolo el técnico”, Pradal, González, Camara y Pichón. Casi todos situados en los grupos de carboneros de Montreal, Saint Hilaire y Greffeil Dans l´Aude. En esa reunión se decidió organizar las guerrillas españolas en la zona libre y como jefe se designó a Jesús Ríos García. (Mi hermano Fortunato (Paco) y mi tío Domingo Becana fueron parte de los carboneros de Greffeil.-
Jesús Ríos no abandonó su situación legal, continuó trabajando en Montreal y viviendo con su mujer e hija en la villa Odette en Carcasona, hasta que el 10 se setiembre fue buscado por la policía y gendarmería, como consecuencia de las detenciones de Toulouse.
Nieto celebró otra reunión en la presa de Larroquebrou (Cantal), donde trabajaban muchos españoles muy bien organizados, bajo la dirección política de Ramos, Sancho, Martínez y otros camaradas. En esta reunión se acordó también organizar los primeros núcleos de guerrilleros de esta zona central, dirigidos por Silvestre Gómez, Mariano Ortega y Manuel López Oceja.
-La organización del Estado Mayor del XIV Cuerpo de Guerrilleros fue dictada en otra reunión más amplia celebrada en setiembre de 1942 en una barraca del Col de Pi, en el departamento del Ariege. Se decidió dar el nombre de XIV cuerpo de ejército, en honor del que tan heroico comportamiento tuvo en la guerra española. Fue en el Aude donde se creó la primera brigada de guerrilleros el 5 de mayo 1942, en una reunión que se celebró en una barraca de madera en Greffeil, a la que asistieron Jesús Río, Celestino Domínguez, Julio Lucas, Antonio Ruiz Vera, Medrano, Galvez, José Goez, Antonio Molina, mi hermano y yo, también con la presencia de algunos otros camaradas.-
–La 5ª Brigada estaba compuesta por 4 batallones, yo pertenecía al 1er batallón mandado por Demetrio Soriano, su primer ayudante fue Pradal, después yo. Nuestro sector iba desde Carcasona, Bram, Saissac, Couiza, El Mas Cabardes y El Minervois, tocando el departamento de l´HERAULT, con un efectivo de 75 guerrilleros. Todo el sector de Narbona, Minervois y en particular las minas de la Caunette y d´Agel estaba bajo mi mando. El 2º batallón, jefe Jesús Prats, su ayudante de campo “el Peque” cubriendo el sector de alto valle del Aude y un gran parte de los Corbieres. El 3er batallón lo mandaba Rafael Gandía, segundo “el Madriles “. El mando de puesto era la Calmette, sector de Chalabre, cubría la meseta del Sault, Quillan, Esperaza y Castelnaudary. El 4º batallón lo dirigía Manuel Galiano, ayudante Antonio Carbonel, sus sectores eran Limoux, Arques, Minervois y Val de Daigne.-
-El primer batallón contaba con unos 80 hombres, el segundo y el tercero con unos setenta y el cuarto por unos sesenta. Cada sector tenía un jefe de destacamento, en la región de Narbona era Robira. El partido y el Estado Mayor me mando allí, después de haber estado con Demetrio Soriano, para ser su ayudante y conocer de manera estratégica la región de los Corbieres entre Puicheric y las minas de la Caunette, d´Agel y de Rouveyre, en límites con el departamento de l´Herault.-
-En septiembre 1941 aparece la alianza, órgano de la J.S.U. que se reprodujo en los Pirineos orientales: Aude, Ariege y Haute Garonne.-
-Entre 1941 a 1942 tuvimos protección por el Dr. Delteil de Carcassonne en su dominio de Majou de Montreal (Aude), cerca de lo que fue el campo de concentración de Bram. Al finalizar la guerra hubo rumores que el Dr Delteil era un colaborador, lo tuvimos que justificar y en particular yo lo dije que fue un auténtico resistente. Durante años su clínica y el mismo fueron un apoyo tremendo para los republicanos españoles en la lucha contra el fascismo. Él me dio toda su ayuda cuando fui responsable de los pasos a España en los Alberes (Pirineos orientales), la base para pasar era Laroque de los Alberes y Montrejeau (htes pyrenees) desde 1943 a 1950. El último pase lo hice para Montserat en Cataluña.-
-A principios de julio 1942 la 5ª Brigada tenía un efectivo de cerca de 300 guerrilleros, los agentes de enlace eran: Rafaela Soro, Carmen, la mujer de Miguel Ángel Sanz y más tarde María Villacampa y Carolina alias Monique. Rafaela Soro se alojó muchas veces en nuestra casa de Carcasona – 6 rue Bellevue – para poder marchar juntos a las diversas misiones.-
-Después de la conferencia de Grenoble, en noviembre 1942, donde todas las tendencias fueron representadas, la conferencia propuso para el secretariado general al Dr Aguasca, Olivo y Cubel.-
-Los primeros maquis organizados en la Haute Valle de l´Aude, se nombró el primer grupo armado de la guerrilla, fue el 234 batallón y Jesús Río García fue nombrado primer jefe. Su primer jefe fue mi amigo Antonio Molina. Fueron perseguidos duramente por la fuerzas de milicia, gendarmes, brigada especial de Toulouse y de Montpellier y la Gestapo.-
-El estado mayor del XIV cuerpo de guerrilleros mandó a Rafael para mejorar las brigadas y estuve con él en la escuela central de la montaña negra, en el Aude, lindando con los departamentos del Rarn y Herault, en Saissac, nos descubrió la Gestapo y nos fuimos al maquis de Roullens.-
El primer acto oficial de un grupo armado contra los nazis y sus aliados franceses tuvo lugar el 7 de mayo de 1942 contra la comisaria de Carcasona (Aude) llevado a cabo por los hombres que componían el 234 batallón de guerrilleros al mando de Jesús Ríos, grupo transformado en la 5ª Brigada de Aude.
El grupo de Greffeil, el 15 de mayo 1942, con la ayuda de “Manolo el técnico”, averiaron el teleférico de las minas de la Caunette, volaron el gran compresor y recuperaron 200 kilos de dinamita. Otro grupo, al mando de Pradal, hizo saltar el transformador de energía eléctrica en Bram. Rafael y seis guerrilleros volaron una máquina de tren en la línea de Lavelanet-Bram y Galiano y tres guerrilleros asaltaron el polvorín de las minas de Alet.
La policía francesa mostró gran actividad para descubrir los autores de las acciones por lo que el Estado Mayor de la brigada decidió una pausa. Aun así, la brigada especial de Montpellier logró detener, en el mes de julio, a varios españoles en la mina de Salsigne. Estas detenciones tuvieron repercusión en Carcasona donde fueron detenidos los dirigentes de la Unión Nacional: Morera, comunista, el Dr. Ballano, socialista, y el practicante Mingo, muchos de ellos fueron trasladados a las prisiones de Montpellier y de la Lozère.
A principios de agosto de 1942, se realizaron los primeros sabotajes en Carcasona -Para recuperar dinamita en la estación de Carcasona y sabotear la línea de ferrocarril que llevaba vino y trigo para Alemania. Conmigo participaron el Palomo y Pradal.-
-Hacia el 8 de agosto hicimos saltar el compresor y el ascensor del carbón en la minas de la Caunette, recuperando dinamita, mechas y detonadores con nosotros estaba Antonio Molina y Joaquín Martínez, los dos regresaron a Ariège en un taxi. Pero lo mejor fue cuando el 15 de agosto, con Pradal y tres otros guerrilleros asaltamos la comisaria de Carcasona y nos pudimos llevar 12 pistolas con municiones. Y todo eso sin ningún herido, ni presos.-
-En el mes de noviembre de 1942, la 5ª Brigada tenía el siguiente dispositivo: Estado Mayor y puesto de mando en Greffeil, jefe Antonio Molina; comisario Salvador Cabrera (Murió en la deportación) y ayudante Joaquín Martínez, jefe de las operaciones militares. Destacamento de Chalabre, jefe Rocallaura y adjunto Rafael Martín. Destacamento del alto valle del Aude, jefe Jesús Prats y adjunto Galvez. La brigada disponía de 300 hombres y de dos mujeres de enlace, Rafaela Soro y Carmen Torres, grandes amigas personales de mi familia y que eran miembros del partido.-
En diciembre 1942, Antonio Hernando trabajaba en una mina en Salsigne, cerca del Mas Cabardes en la región de Carcasona. En esa mina se extraía carbón del cual, por destilación, se sacaba una gasolina sintética para el ejército enemigo. Las minas de la Caunette, minas de Bize, de Agel y de la Roueyre y la fábrica de Mirepeisset sirvieron de tapadera para los maquis y organizar ataques contra los alemanes y milicianos franceses. En febrero 1943, Antonio Hernando, después de haber causado varios sabotajes en las instalaciones eléctricas de la mina, causando graves daños y perturbando la extracción del mineral, procede con Demetrio Soriano a la recuperación de un importante contingente de dinamita y de cordones bickford.
-A partir de abril de 1943, el partido nombró a Sixto Agudo (Alias Manuel), Ramos (Santos), Domínguez (Santi) y Joaquín Puig Puidemont en la comisión de trabajo de la delegación del comité central de la zona libre.-
En junio de 1943, muy delatados después de un sabotaje sobre la vía férrea cerca de Carcasona, Antonio Molina jefe de la 5ª Brigada dio orden a Antonio Hernando y Demetrio Soriano de pasar a la clandestinidad y de ir al maquis de Joucou en el alto valle del Aude, donde se agruparon unos treinta hombres bajo el mando de Demetrio Soriano asistido por Antonio Hernando.
De julio 1943 a finales de 1943, el maquis de Joucou realizó numerosos sabotajes en las líneas de alta tensión y centrales eléctricas del valle del Aude, el maquis de Joucou sirvió también para depósitos de material y explosivos de la 4ª División.
El 24 de enero 1944, con un pequeño grupo de guerrilleros, Antonio Hernando dirige una acción de recuperación en un deposito alemán en Usson les Bains (Ariege) y vuelven con 500 kg de dinamita y centenas de metros de cordones bickford. Durante esta acción un guerrillero es seriamente herido.
En los meses de febrero y marzo 1944, numerosos sabotajes de las líneas de alta tensión, transformadores, líneas telefónicas, fueron realizados por Antonio Hernando en el triángulo de Quillan, Axat y Belcaire. El 20 de abril 1944, cuando se preparaban a una operación de sabotaje en un puente de las gargantas del Raventy, el grupo de Hernando fue sorprendido por las fuerzas nazis y tuvieron que abandonar el maquis de Joucou para refugiarse en el de Roullens donde estaba el estado mayor de la 5ª Brigada.
Antonio Hernando participó en los transportes clandestinos de armas y material entre los departamentos del Herault y del Aude con fines de reforzar el armamento de la 5ª Brigada.
El 10 de mayo 1944, el maquis de Roullens fue atacado por las milicias francesas y los alemanes, todo el material y hombres fueron evacuados sin perdidas y el sitio fue abandonado. El 15 de mayo, Antonio Hernando, con un grupo de guerrilleros, recibió la orden de ir al maquis de Santa Colombe Sur Guette (Aude) y el 20 de mayo hicieron una emboscada contra camiones alemanes haciendo varios muertos. Durante el mes de junio, Hernando y su grupo cometieron varios sabotajes de las líneas eléctricas en los alrededores de Escouloubre.
En julio 1944, con un grupo importante de guerrilleros, Antonio Hernando participó sosteniendo a fuerzas francesas del AS (Armada Secreta), a una de paracaídas en el bosque de Picaussel, situado por arriba de Quillan, cerca del pueblo de Belbis. -Tengo que mencionar,nadie lo dice, que los 80 o 90 hombres que fueron ayudar el maquis de Picaussel asaltado por los alemanes los dirigía Ureo, su nombre de guerra era Pablo, vivía en Carcasona con Rafaela Soro.-
El 22 de agosto, Antonio Hernando “el Maño” ataca con su grupo la guarnición alemana de Couiza, haciendo 20 presos y liberando la ciudad.
En agosto de 1944 se culmina la liberación de Francia con la liberación de Paris, las tropas aliadas toman la capital donde el papel de los republicanos españoles fue esencial, formando parte de las primeras unidades militares que entraron en la capital.
Valle de Arán
Tras la liberación de Francia, cerca 10.000 guerrilleros iniciaron la Operación Reconquista a España tratando de hacerse con el Valle de Arán. Los excombatientes de la guerra civil española y de la resistencia francesa, bajo dirección comunista, pretendieron conseguir el apoyo de los aliados y crear una ofensiva contra Franco para liberar España del fascismo. Al final no existió el necesario apoyo internacional y aquellos guerrilleros se vieron obligados a retirarse el día 27 de aquel mismo mes.
-En Montrejeau tenía mi estado mayor cuando fuimos al Val d´Arán, yo estaba en una brigada especial de guerrilleros bajo el mando directo del partido. Mi hermano Paco estaba en un batallón de la 11 Brigada con Juan Alvarez, en mi brigada estaba mi amigo Montañe, que en los años 1980 fue secretario de la Amical de los guerrilleros españoles en la región de París.-
11 Brigada de guerrilleros. Valle de Arán, 1944
-Tuve enfrentamiento con altos mandos del partido y en particular con Santiago Carillo. ¿Qué hacíamos en el Val de Arán?, ¿Por qué no se implicaba a los aliados y también a la URSS para tener los medios necesarios para volver a España por Cataluña y Aragón, teniendo apoyo con los maquis del interior y la población?. Me enfadé con Carillo… solo lo volví a ver en Toulouse en 1945, en el congreso de la UNE (Unión Nacional Española) y de la JSU y en Paris en 1975/76 cuando pudo volver a Francia después de la guerra fría de los años 50, con la Pasionaria en el parque de Montreuil Ss. Bois (tocando París), allí tuvimos un encuentro apartado y olvidamos ciertos rencores.-
-El partido y la JSU me nombraron enlace con las organizaciones francesas, con el CNR (Comité National de la Resistencia) y la AS (Armada secreta de Londres). Mis contactos personales fueron Andre Tourne que fue después de la liberación alcalde diputado de Perpiñán (Pirineos orientales) y Paul Balmigere alcalde senador de Beziers (Herault); eran miembros del PCF-.
Fortunato Hernando Villacampa «Paco» con miembros de la 11 Brigada.
Antonio se internó en España pretendiendo llegar hasta Robres: -Se paraban en las casas que Antonio sabía republicanas, algunos comunistas. En Aínsa se encontró con su primo Alfredo Conte de Robres. Alfredo era guardia civil y ayudó a su primo dándole información segura para su marcha. Llegaron hasta Santa Eulalia, cerca de Huesca, aunque para Antonio su deseo más fuerte era llegar hasta Robres y retomar contactos con los camaradas del partido. Sin embargo, él y su grupo no lo lograron. Con los contactos tomados se formó algún maquis. Volvieron a Francia a finales de noviembre 1944.-
A su retirada de la incursión al Valle de Arán, los franceses los desarmaron y destinaron a 11 batallones de seguridad. Antonio y sus guerrilleros llegaron a Carcasona a mitad de diciembre y fueron desmovilizados por el ejército francés en el cuartel Lapérine. El Coronel Picard, que mandaba en Carcasona, ingresó a todos en el 3er Batallón de Seguridad del Ejército bajo el mando de Michel Thomas. Su cometido fue vigilar la frontera francesa contra Franco desde Port Bou hasta Hendaya; bajo las órdenes del General Bergeron de la 5ª Región Militar de Toulouse.Esos batallones sirvieron para perseguir los últimos alemanes y sobre todo a todos los que habían colaborado con los nazis y hacer el trabajo sucio que no querían hacer los franceses.
Antonio Hernando Villacampa. Congreso JSU Toulouse, 1945.
Antonio fue desmovilizado el 31 de marzo 1945 y en mayo fue condecorado por las fuerzas armadas francesas, junto con su amigo karner “Miguel el Alemán” en Carcasona y con la participación del Coronel Picard. “Antonio Hernando fue un auténtico combatiente de la resistencia contra el ocupante y el fascismo”, Rene Roussel (Liquidador National).
Los actos de resistencia de Antonio Hernando Villacampa: actos oficiales registrados en el secretariado de los antiguos combatientes y homologados con la 5ª Brigada, unidad combatiente contra el nazismo. Homologación atestada por:
Roussel Rene (nombre de guerra Philippe) Liquidador National de las brigadas y de los antiguos combatientes. Liquidador del frente nacional y de los FTPF y también de los guerrilleros españoles, caballero de la legión de honor, responsable nacional de la seguridad a la dirección del frente nacional, de los FTPF y homologado FFI desde junio 1941 hasta el final de 1944.
Gonzales Cosio Domingo alias comandante Gustavo, jefe de estado mayor de la 4ª división de guerrilleros por los departamentos del Aude, Tarn, Aveyron, Herault y Haute Garonne en 1944. Jefe del estado mayor de la agrupación de los guerrilleros españoles de 1 de mayo al 31 de agosto 1944 y oficial del estado mayor de los batallones españoles de seguridad hasta el 31 de marzo 1945. Gonzalez Cosio jefe de estado mayor de la 4 División, bajo el mando del coronel Miguel Ángel Sanz, fue a visitar el maquis de Joucou en el alto valle del Aude, bajo el mando de Demetrio Soriano y de Antonio Hernando y pudo averiguar los actos de resistencia.
Certifico sobre el honor: “Tener conocimiento por mis títulos y funciones en la resistencia de la actividad cumplida de forma habitual y continua en la 5ª Brigada de los guerrilleros españoles, mandada por Antonio Molina del señor: Hernando Antonio, alias Villacampa / el maño, nacido el 24 de noviembre de 1919 en Zuera (España) y viviendo en 40 avenue des perdrix 77270 Ville Paris. (Cartas de combatiente nº 67255 y de combatiente voluntario de la resistencia nº 178733).
Antonio Hernando Villacampa. Toulouse, 1945.
Entre 1945 y 1952 Antonio continuó siendo el secretario de la JSU del Aude y del Comité Central. Continuó siendo el principal responsable de los pasos de los guerrilleros en Aragón, Levante, Cataluña para instalar los maquis, estuvo en el Maestrazgo, por la Senia…
Antonio y Paco. Carcasona, 1946.
Operación Bolero-Paprika
En 1950 se produjo la operación Bolero-Paprika, decidida por el gobierno de Pleven para hacer placer a los americanos, muchos republicanos españoles fueron detenidos por ser comunistas, es decir que para el gobierno francés todo republicano era y no podía ser más que comunista. La administración francesa hizo unos documentos para mandarlos a Argelia, -sino para España y el garrote-.
Todos en un barco, con un documento que decía que era la propia voluntad del detenido de no volver a Francia, de ir a Polonia en barco…y de ahí a Hungría, Checoslovaquia o Rusia. -Mi padre se salvó de milagro, como todos los españoles que estuvieron en las brigadas del XIV cuerpo de guerrilleros-.
-Por ciertas razones de ayuda cuando la resistencia, mi padre salvo la vida del comisario de la policía.En mayo 1945 la Resistencia había dado orden de matarlo por doble juego, Antonio se opuso-. Este comisario después de la liberación mantuvo el puesto en Carcasona y tenía muy buenas relaciones con todos los republicanos españoles -Así que, cuando se inició la operación anticomunista en contra de los republicanos españoles, este comisario advirtió a mi padre para que avisara a todos los camaradas, para huir o esconderse hasta que la redada pasase-.
Antonio y Miguel Karner.
-Fueron Miguel karner “el Alemán” y su esposa María quienes escondieron a mi padre en la ciudad de Carcasona. A Miguel karner no le dijeron nada porque fue repatriado de los campos de la muerte nazis. También Carmen y María Villacampa los enlaces de la 5ª Brigada del Aude. José Goez, Antonio Alegre de Robres fueron detenidos, los mandaron a Argelia y a los dos años Francia los expulsó a los países del Este pasando por Polonia, a pesar de ser héroes de la Resistencia Francesa. Toda actividad política fue prohibida a los Españoles.-
L’Amicale de los guerrilleros españoles
A partir de 1975, L´Amicale de los guerrilleros españoles en Francia FFI, volvió a renacer reconocida oficialmente por el gobierno de Giscard d´Estaing tras haber sido prohibida en 1950. Antonio fue uno de los fundadores y vicepresidente nacional de L’Amicale y presidente de L´Amicale región de Paris. Muchos miembros fueron aragoneses. También fue delegado y responsable ante el gobierno francés para la obtención de las cartas de combatiente de la resistencia española en Francia y establecer sus derechos de combatientes.
Hasta su muerte, en 1992, Antonio luchó por el reconocimiento y los derechos de los combatientes y civiles españoles en territorio francés y alemán. De hecho, fue durante 20 años el presidente de L´Amical de los Antiguos Guerrilleros Españoles en Francia. Después de la guerra quede muy relacionado con Molina, se fue a vivir en Greffeil, cerca de lo que fue su estado mayor -Trabajamos juntos en la agrupación de guerrilleros y también me ayudó para los pasos España en los años 1946 a 1949-.
-Hasta 1975 quedemos en contacto para salvar la memoria de los guerrilleros españoles y en particular para hacer valer los derechos de los resistentes españoles frente a las autoridades francesas tanto civiles como militares. Un combate muy difícil, porque la sociedad francesa se negaba a reconocer nuestros actos y en particular todas las brigadas que formaron el XIV cuerpo de guerrilleros españoles en Francia, a pesar que de Gaulle y el Consejo National de la resistencia habían reconocido a la U.N.E. (Unión Nacional de los Españoles) como fuerza F.F.I. (Fuerzas Francesas del Interior), diciendo que la sangre española se había fundido con la sangre francesa.-
Su lucha primera fue de hacer reconocer, de obtener las cartas de antiguos combatientes y voluntarios a todos los miembros de las brigadas españolas, la homologación de unidades combatientes en el combate contra los alemanes, la validez de todos los documentos de guerra (campos de concentración, compañías de trabajadores extranjeros, grupos de trabajadores controlados por los alemanes, certificaciones medicales de los malos tratos, etc…).
-L´Amicale me nombró como delegado permanente a cerca del secretariado francés de los antiguos combatientes y del ministerio de defensa para llevar a cabo ese trabajo. Entre 1975 y 1990, pasaron en nuestras manos miles de demandas, mi hijo Ramón era mi secretario.-
Para todos los guerrilleros de la 5ª Brigada, todas las demandas pasaban primero por Antonio Molina que comprobaba la veracidad de los hechos, establecía la atestación, las firmaba él y el coronel Maury (Resistente francés del Aude y militar). Eran autentificadas por el liquidador del MNL (Movimiento Nacional de la Liberación). -Después Molina me las mandaba, yo las remitía al Sr. Roussel y cuando todas las demandas estaban ya firmadas, por el secretariado general, se devolvían los certificados y las cartas de combatiente, llegaban a cada provincia para remitirlas a cada combatiente español. Así pude establecer las de mis amigos Antonio Alegre, Mariano Viñuales, José Goez, Joaquin Arazanz, etc…-
Notas de Ramón Hernando:
Para reanudar L´Amicale de los guerrilleros, la iniciativa fue tomada por la base de los guerrilleros republicanos que habían participado en los combates de la liberación francesa. A pesar de lo ocurrido en 1950, el éxito fue tremendo para crear amicales por todos los departamentos franceses liberados por los españoles.
A partir de 1975, a mi padre se le confió tomar contactos con las autoridades francesas: ministerio de la defensa, secretariado de los antiguos combatientes, ministerio del trabajo y contactos con diversas organizaciones francesas: FTP, MOI, ARAC, ANARC, amicales de deportados y de deportados-resistentes etc…. y a partir de ahí que L´Amicale de los guerrilleros fuera miembro de esas entidades y reconocida de manera definitiva. Antonio decía que la preocupación más importante era de poder obtener las cartas de combatiente de la resistencia y la homologación de las brigadas que componían el XIV cuerpo de guerrilleros. La mayoría de los republicanos habían pasado de los 65 años y la otra tarea era como podían cobrar la vejez, digamos ser pensionistas. Muchos no sabían que Francia les daba trimestres si habían estado en compañías de trabajadores extranjeros mientras los campos de concentración franceses 1939-1940; en agrupamientos de trabajadores extranjeros 1940 a 1944, bajo el gobierno de Vichy; en la resistencia de mitad 1943 a finales de 1944 o también a los que fueron detenidos por la Gestapo en 1942-1944 y enviados a campos de Alemania, esos son los deportados-resistentes.
Antonio les facilitaba y les rellenaba todos los dossiers para que fueran conformes cuando los mandábamos a la caja central de las pensiones, bueno, como buen aragonés arregló todo lo que pudo de sus amigos de Aragón y en particular a los de la provincia de Huesca para que cobraran del gobierno francés (Hasta ayudas en compras de carbón, gas oíl…). De Zaragoza a José Goez, Sixto agudo etc… de Huesca a Joaquín Arasanz, Antonio Alegre, Hortensia Anzano, Viñuales y tantos otros que no recuerdo. A José Bolea de Robres, amigos de Tardienta, Alcubierre, Lanaja etc… Sin olvidar a los de los campos de concentración: José Purroy, Ángel Corominas de Robres…
Fue una actividad intensa y maravillosa al mismo tiempo, después de su fallecimiento, tuve yo que llevar a cabo algunos trámites.
Al mismo tiempo Antonio fue el presidente de L´Amicale de los guerrilleros región de Paris. Estos hombres y mujeres habían luchado en las brigadas por toda Francia, pero la vida les había llevado a vivir en Paris o cercanías. Se hizo muy amigo del director de la casa de España, el Sr. Valero que más tarde fue gobernador de la provincia de Huesca. Valero le dijo que los republicanos tenían que venir a esa casa de España porque era de todos los españoles, así que las reuniones o asambleas organizadas por mi padre tenían lugar en la casa de España de Paris.
Todos esos archivos están para estudiar, sobre todo como hacíamos las cartas de combatientes para que el honor y la dignidad del republicano español fuesen reconocidos por la sociedad francesa.
Siempre estuvo en contacto con Mariano Constante, pues se conocían desde la 43 División. Mariano estuvo en la 32 Compañía de Trabajadores Extranjeros, lo mandaron a la línea Maginot. Preso por los alemanes a finales del 40 llego a Mauthasen/Gusen, como José Lasheras de Robres. Cuando Antonio volvía a Robres se veían mucha veces en Huesca.
José Goez
Mi padre me contó muchas veces de la relación que tenía con José Goez, durante la resistencia en Francia desde 1940 hasta la liberación en 1945, y después hasta lo ocurrido con la operación anti española llamada Bolero-Paprika preparada por el gobierno centrista de Pleven en el año 1950.
José Goez, que vi varias veces en Zaragoza y Grañen (En casa de Antonio Alegre y Hortensia Anzano), me contó también las reuniones del partido en 1940 y de las actuaciones a lo largo del año 1941 que tenía con mi padre, con Sixto Agudo y otros camaradas para preparar el combate contra los vichistas y los nazis.
Sabía bastante de las actividades clandestinas de estos hombres en el alto valle del Aude. Actividades confirmadas por las memorias de mi padre, del partido, documentos y de ciertas conversaciones con Sixto Agudo, López Raimundo y otros camaradas cuando yo acompañaba a mi padre por Aragón.
Lo más extraordinario, y también maravilloso, fue el encuentro el 14 de abril del 2010 con Catherine Bettinelli, viuda de José Goez. Tenía 85 años y vivía en la calle compromiso de Caspe, Zaragoza.
Catherine era de carácter muy alegre y atenta, me recibió con mucha alegría en su piso y le hice preguntas sobre José Goez, su marido y también sobre mi padre, puesto que se conocieron muy bien. Me contó que José Goez fue muy secreto y nunca contaba sus actividades clandestinas, ella sabía que era comunista. Lo conoció en los años 40/41 en Gingla, ella era natural de Monfort Sur Boulzane, es decir, de esos primeros pueblos donde se organizó la primera guerrilla española. Pueblos donde trabajan como carboneros o leñadores los republicanos españoles. Sus padres eran italianos establecidos en Gingla desde hace muchos años. Catherine trabajaba o ayudaba a un tal Verdier, dueño de una tienda de comestibles. Así, que cada vez que José Goez iba a Gingla pasaba a verla y después volvía a Carcasona y otros sitios del departamento sin decirle exactamente qué hacía.
José Goez era natural de Blesa, provincia de Teruel. En julio de 1936 pudo escaparse de su casa cuando su madre le avisó que los fascistas iban a detenerle, marchando hacia Tarragona. Catherine no se acuerda o José no le dijo donde fue a parar. Con la retirada, a principios de febrero 1939, lo llevaron al campo de Argeles Sur Mer y después al campo de concentración de Bram, al lado de Carcasona. Allí conoció a mi abuelo Domingo Becana Lacasa en la barraca nº 21, José estuvo en contacto permanente con los cuadros clandestinos del partido.
En el campo de Bram, cerca de Montreal, un agricultor pidió mano de obra al comandante del campo para vendimiar y llevar los campos. José Goez se apuntó. Aquel señor francés se comportó muy bien con José, le hizo obtener todo tipo de documentación para que no fuese molestado por la policía o gendarmería francesa. Catherine no recordaba el nombre de aquel señor. A finales del año 1940 Goez se hizo clandestino y fue hacia los campos de carboneros y leñadores en Gingla.
Iba en particular a la villa Odette, donde se reunían los camaradas, donde llegaban las directivas del partido o para preparar y distribuir la propaganda.
En 1943-1944 actuó como enlace del partido entre la 3ª Brigada del Ariege y la 5ª Brigada del Aude. Después, en 1944-1945 José con Catherine fueron muchas veces a Carcasona y se quedaban hospedados en nuestra casa de la rue Bellevue. Siempre trabajando con mi padre dentro del partido y de la JSU. Catherine aún se acordaba de mí, con mis dos o tres años corriendo por todas las partes, y como la casa estaba siempre llena de gente, todos republicanos y comunistas…y mi abuela, la tía Antonia Villacampa haciendo de comer cada día para todos.
José Goez trabajó en Carcasona, en una fábrica de fundición, a partir de 1945-1946 se fueron a vivir a Pamiers (Ariege). Jose Goez fue detenido en 1950 en Pamiers, operación Bolero-Paprika, y lo mandaron a Argelia donde estuvo dos años. Luego viajó en barco hasta Polonia destino Hungría. Catherine y su hija, nacida en 1947, cogieron el tren en Paris para llegar a Hungría y recuperar a su marido. En Hungría se conocieron con Hortensia Anzano y Antonio Alegre, allí nació su segunda hija.
Ramón Hernando
Antonio Hernando Villacampa falleció en Francia en 1992 pero sus restos residen en el cementerio de robres con la bandera republicana y del partido. Se le rindió un sentido homenaje en su pueblo, con amigos, compañeros y camaradas, con el discurso de Sixto Agudo y la certeza de haber vencido a la vida, luchando para ser libres y escribir la historia que nunca debemos de olvidar.
“Localizados por numerosos efectivos gubernamentales fueron perseguidos hasta lograr adentrarse en la Sierra de Alcubierre, tan acogedora como siempre con los que huían de la ley”. Así narra Manuel Benito el devenir de algunos guerrilleros que, en octubre de 1944, atravesaron los Pirineos para combatir el régimen de Franco y fueron expandiéndose con dificultad “por los valles intermedios, llegando a los somontanos y a las cercanías de Huesca”.
El Maquis
El maquis, fue el conjunto de movimientos guerrilleros comunistas y anarquistas de resistencia en España que comenzó durante la Guerra Civil. Muchos de ellos guerrilleros lucharon en la 2ª Guerra Mundial incorporados en la Resistencia Francesa y comprendidos en la Agrupación de Guerrilleros Españoles. Con el comienzo de la retirada de las tropas alemanas nazis, en 1944, muchos volvieron a España con la esperanza de acabar con el régimen fascista de Franco esperando que los aliados interviniesen también en España. “Los Maquis Perdieron la guerra pero no la esperanza de volver a su tierra en libertad. Lucharon contra la Alemania nazi en suelo francés, fueron los primeros en entrar a París y los últimos guerrilleros europeos. Crecidos por el triunfo, creyeron que obligarían a Franco a rendirse con la ayuda política internacional” Manuel Benito.
Sobre la presencia de maquis por Los Monegros, son varios los testimonios que se han ido recogiendo, como el de Miguel Inglan Tierz, quien con doce años se quedaba sólo en el monte, con un par de mulas por Las Almunias (Sariñena): “Era tiempo de maquis y eso causaba cierto pavor”. Los mismo sucedía a Domingo Lana Novellón: “Recuerdo que, con 14 años, me quedé a dormir sólo en la paridera y en ese “bautismo iniciático” dormí poco, sobre todo por el miedo que pasé sin luz, con el roer de las ratas y con las historias de maquis que aún se contaban”. También por las Almunias está el testimonio de Julián Royo Martínez: “Una noche, cenando con Pedro el jinete y otro más, aparecieron unos maquis. Estábamos preparando un calderito de patatas con aceite y al final tuvimos que hacer dos calderitos, pues no había suficiente para todos. En un momento, fui a llenar un jarrito a la balsa, que estaba a unos 50 metros y, como tardé un poco, los maquis se inquietaron “¡Oye!, este zagal tarda mucho en venir”, pues temían que pudiese avisar a la guardia civil. Los maquis llevaban un reloj de bolsillo y a las doce de la noche marcharon, no sin avisar que mejor no decir nada, que muchas veces la guardia civil acudía con quien denunciaba por delante y si había tiros siempre serían los primeros en recibir. Sacaron 10 pesetas para pagarles la cena, que no aceptaron, y marcharon. Al tiempo vieron pasar a muchos militares buscando maquis por la zona”.
Algunos monegrinos formaron parte de los maquis, como Mariano Viñuales Tierz (Huerto, Huesca, 12 de febrero de 1919 – Huesca, 13 de octubre de 2013) que pasó armado los Pirineos para unirse a los maquis. Como muchos, Mariano ya había luchado en la guerra de España en las filas del Ejército Popular Republicano (EPR) y en la segunda Guerra Mundial en las Fuerzas Francesas del Interior (FFI). Mariano Viñuales fue denunciado y detenido cuando se encontraba en Huerto en 1944, siendo sometido a un Consejo de Guerra por un delito de Rebelión, Viñuales fue condenado en 1945 a la pena de 12 años y 1 día de cárcel. Los sariñenenses Antonio y Paco Larroy Masueras, también volvieron a España del exilio para luchar con la 21ª brigada de guerrilleros en la zona del Hospital de Benasque. Héroes de Francia y condecorados con la Cruz de Guerra con Estrella de Plata, mientras en su tierra natal la desmemoria y el olvido.
Otros grupos intentaron llegar al punto de reunión de la sierra de Alcubierre, para juntarse allí con los que venían del valle de Arán. De uno de ellos formaban parte Mariano Viñuales y Manuel Hervera, que se quedaron solos en los pinares de Castejón de Valdejasa, por lo que decidieron desmontar el fusil-ametrallador que tenían asignado y esparcir las piezas por el monte, así como una bomba hecha con trilita y un pasador, quedándose solamente con 2 metralletas. Cruzaron hacia el este los llanos de Almudévar, Tardienta y Grañén para, tras esconder las armas, llegar finalmente a Huerto, pueblo natal de Viñuales. Pero la presencia en su casa no pasó desapercibida a los vecinos y finalmente serían detenidos por 2 guardias civiles y 2 falangistas.
Cuando los maquis. Guerrilla y pasos de frontera en el pirineo occidental. Luis Pérez de Berasaluce.
Maquis por la sierra de Alcubierre
La Enciclopedia Aragonesa señala que en 1944 la Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón (AGLA) realizó abundantes acciones en la sierra de Alcubierre. “En paralelo a la invasión del valle de Arán, a lo largo de la primera quincena de octubre de 1944 penetraron por la cabecera de los valles de Ansó y Echo cerca de 300 guerrilleros encuadrados en la 241ª Brigada, anteriormente llamada Brigada B, y comandados por José Cortés Brun, natural de Siresa (Huesca). Paulatinamente se fueron desplazando hacia el sur con la idea de agruparse en los montes de Zuera y Alcubierre. Arainfo”.
El régimen franquista dispuso fuerzas para hacer frente a las distintas incursiones estableciendo la 51ª División para guarnecer la zona de Zaragoza, especialmente en los Montes de Zuera y sierras de Alcubierre y Santo Domingo. Unidad integrada en la 152ª División, desplegada desde Aínsa hasta el límite con Cataluña (Luis Pérez de Berasaluce. Cuando los maquis. Guerrilla y pasos de frontera en el pirineo occidental).
Luis Pérez recoge el objetivo de reagruparse grupos guerrilleros en la sierra de Alcubierre en 1944. Según su trabajo Cuando los maquis. Guerrilla y pasos de frontera en el pirineo occidental, los maquis tenían los planes de adentrarse a los montes de Zuera, Cinco Villas y sierra de Alcubierre «Esperando levantamientos populares en Huesca y Zaragoza». Las dificultades que se encontraron los grupos y la fuerte persecución de fuerzas del ejercito y la guardia civil les impidió alcanzar el objetivo de la sierra de Alcubierre (Cuando los maquis, Luís Pérez).
Todo apunta que en Los Monegros no llegó a establecerse un grupo estable de maquis o guerrilla antifascista pero si que hubo actividad. Para Ignacio Castán Andolz, en su obra Los Pirineos y el Maquis, la sierra de Alcubierre “Hubiera podido actuar como eslabón en un camino que, en las zonas descampadas, se atravesara al amparo de la noche. Nada he podido, de todos modos, confirmar al respecto. De las entrevistas realizadas en estos pueblos no se desprende la existencia de grupos guerrilleros de una manera fija en el período estudiado”.
En la misma línea se manifiesta Ángel Calvo Cortés, Monegrillo en sus raíces, «La zona era usada como lugar de transito hacía lugares del Bajo Aragón y Levante donde la guerrilla tuvo más instalación y de duración. La sierra de Alcubierre debía de servirles de protección antes de pasar el río (Ebro) por alguno de los pontones que funcionaban en los pueblos de la ribera.»
Ángel Calvo recoge como la mayor actividad guerrillera se produjo en los meses de noviembre y diciembre de 1944 «Cuando un grupo relativamente numeroso de guerrilleros trataba de cruzar la zona. Fueron 34 los detenidos en este mes y medio. Como en la prensa no se daba información, los rumores corrían de boca en boca.»
«A mediados de noviembre, la Guardia Civil de Leciñena captura a 11 guerrilleros (6 de ellos armados). Por esas mismas fechas, también detienen a 7 entre Alfajarín y La Puebla de Alfindén. El día 19, fuerzas del ejército toman posiciones en la orillas del Ebro y se decide rastrear toda la Sierra Alcubierre. En Robres, militares y cinco guerrilleros intercambian disparos. El día 23, en el Mas del Rito, término municipal de Monegrillo, fueron capturados por la Guardia Civil cuatro guerrilleros armados. En los pueblos cercanos siguen los apresamientos y los tiroteos, incluso con algún soldado herido.
El día 29 de noviembre llega a Monegrillo, desde Zaragoza, una Compañía del Batallón de Cazadores de Talavera 15. Los soldados pernoctaban en casas de los vecinos. Se les trataba lo mejor que se podía, pensando que los hijos propios podrían verse en parecidas circunstancias. Al calor de la lumbre, se hicieron amistades duraderas e incluso relaciones que acabaron en matrimonio. Por la mañana, al toque de corneta, formaban en el patio de las escuelas. Durante la misa del domingo, firmes e inmóviles, montaban guardia de honor. La gente comentaba las incidencias del día. En una ocasión, fueron encarcelados dos guerrilleros en el local destinado a prisión que había en la calle Mayor, junto al bar de Nasarre. Uno de ellos cantaba sin cesar y tocaba el tambor golpeando el plato con la cuchara. A muchos les extra naba tanta alegría. La explicación era que, mientras tanto, su compañero estaba desmontando el techo. Por la noche se fugaron los dos.»
Monegrillo en sus raíces Ángel Calvo Cortés
Sobre mapa de la península, zonas de actuación de la guerrilla, hasta 1960. La guerrilla antifranquista. Andrés Sorel.
Por la sierra de Alcubierre Jesús Perez Casamayor y Ángel Lacruz Escanero cuentan como en 1944 se encontraron por la sierra algunos maquis desperdigados: “Estuvieron poco y de paso”. Ángel encontró huellas cuando estaba trabajando de rebadán, para casa Calvo, y los maquis se llevaron una oveja: “En seguida aparecieron los guardias de asalto y partieron en su captura”. En otra ocasión, estando labrando con tres o cuatro pares de mulas por el Puyalón, les aparecieron tres maquis que les pidieron algo de comida: “Estaban muy hambrientos, agotados y desconfiados”. Al día siguiente aparecieron más de cien militares en su búsqueda. También aparecieron tres maquis cuando se encontraban ahoyando por la balsa de las piedras, donde actualmente se encuentra la escombrera, y los pararon para ver si tenían comida. Iba Julián, el padre de la abuela Carmen, con otros “menudas botas que llevaban, ¡unas botas! y olían mucho a humo”, pidieron comida y algo les dieron para comer.
En enero de 1945 el grupo «Alfonso» se sitúa al sureste de Torralba de Aragón con la intención de trasladarse a la sierra de Alcubierre. A aquel grupo se había unido el pastor Francisco Rasal Luna (Luis Pérez de Berasaluce. Cuando los maquis. Guerrilla y pasos de frontera en el pirineo occidental). Luis Pérez recoge la información, por parte del SIGC (Servicio Información Guardia Civil), que el pastor Francisco Rasal se dirigía con los maquis a Leciñena o a la sierra de Alcubierre.
Los 8 guerrilleros fueron detectados 2 días después en Monte Oscuro y Farlete. Llegaron a un corral entre Monegrillo y Osera de Ebro, en donde un pastor les dio una oveja para cenar, pero cometieron el error de dejarle bajar al pueblo. A la mañana siguiente el edificio estaba rodeado por los guardias que habían “dejado una salida hacia el monte para poder dirigir mejor su fuego”, pese a lo cual, tras fijar un punto de reunión, salieron a la desesperada. Antonio Saila y Sebastián Almagro cayeron heridos. Camarasa convenció a este último de que continuara huyendo, pero al hacerlo le hirieron por segunda vez, por lo que quedó rezagado definitivamente. En la confusión Agustín Llop y ‘Delgado’ perdieron el contacto con el resto. El primero se entregaría herido a la Guardia Civil de Farlete, siendo probable que el segundo fuera el guerrillero que resultó muerto en Osera de Ebro el 30 de diciembre y se llamara en realidad Manuel Callau.
Los 2 guerrilleros restantes tras 24 horas de marcha ininterrumpida se refugiaron en la sierra de Alcubierre, donde se unirían a otros huidos durante más de 8 meses hasta que se separaron definitivamente.
Cuando los maquis. Guerrilla y pasos de frontera en el pirineo occidental.
Luis Pérez de Berasaluce.
Además, Luis Pérez recoge como el 5 de enero Francisco Bonanad y Sabas «Desde Caspe, salieron caminando durante 24 horas seguidas hasta llegar a la sierra de Alcubierre, y allí se instalaron en un punto entre Sierra Alta y la Vaguada del Pajarito, alimentándose de la caza y lo que le daban los pastores. A los 15 días se les juntó un guerrillero llamado ‘Pedro’, de acento andaluz, que se había perdido de su grupo tras un tiroteo con la Guardia Civil.»
Durante un traslado de ubicación por razones de seguridad se encontraron con 4 hombres desarmados que «habían huido al monte desde sus domicilios en Alcubierre» a raíz de una redada contra su organización (comunista) y sabían de la existencia de guerrilleros en la zona. Pero se decidió que siguieran por su cuenta ya que, de lo contrario, el problema de la comida no se iba a poder solucionar y además tendrían menos dificultades para sobrevivir al ser nativos de la zona. Se marcharon sin que volvieran a tener noticias de ellos. En septiembre se les unió un joven de unos 23 años que por parecidas circunstancias había huido de su pueblo natal (Torralba de Aragón), pero no le pudieron dar ningún arma, ya que la recogida al soldado herido en Bergosal la habían abandonado en las márgenes del Ebro.
A los pocos días, tuvieron una discusión tras la que `Sabas’ y Pedro se separaron del grupo, entonces Bonanad decidió abandonar el monte (después de 9 meses de permanencia en la sierra de Alcubierre) y entregar su metralleta al guerrillero de Torralba. El 6 de octubre consiguió llegar a casa de su hermana en Atura (Castellón).
Consiguió camuflarse y permaneció trabajando en el campo hasta ser detenido en mayo de1.961. Con este grupo entró en contacto la Regional de la UNE. Carmen Casas y Alfonso Escanero hicieron varios viajes hasta la estación de Tardienta, donde tenía lugar un intercambio de maletas que contenían armas y propaganda. Se servía de un punto de apoyo en Zuera, familiar de Escanero, en cuya casa guardaban este material. El enlace de Tardienta, Andrés Abadías Peliato, contactaba con el de Robres, Joaquín Lacruz Novales, y éste con los del monte.
También les habían conseguido cédulas personales y salvoconductos por mediación de Escanero, y de un trabajador de la Diputación, con la intención de camuflar a los guerrilleros en Zaragoza capital, pero desistieron de la idea’. A todas luces, estos contactos con huidos estaban relacionados con las detenciones de la UNE en la zona.
Todo empezó cuando el día 18 de agosto, tres agentes de la Brigada Político-Social de Zaragoza se identificaron como tales al alcalde de Robres y le requirieron para que nombrara una persona que les ayudara en uno servicios que iban a realizar. Escogió a Francisco Conte López. En realidad, los policías habían llegado en el tren correo del día anterior para detener a los vecinos que ayudaban a la guerrilla, pero no habían avisado de su presencia a la Guardia Civil, hospedándose en la posada.
Los agentes y el paisano detuvieron en su casa a Nicasio Becana Cebollero, y se trasladaron con igual objetivo al domicilio de Julián Gracia Villuendas a detenerle a él y a su hermano Pascual. Aquel se encontraba acostado en la primera planta por lo que dejaron en la baja a Conte vigilando a Becana, quien le propinó un fuerte golpe y escapó, dando la alarma el agredido. Los policías bajaron precipitadamente y dispararon sobre el fugitivo sin alcanzarle. Gracia, que no había llegado a ser detenido, al oír los tiros huyó saltando por la ventana.
Seguidamente detuvieron con éxito a Joaquín Lacruz Novales, Jerónimo Serrano Capuj, Ramón Cuello Lafita y Emiliano Canudas Murillo. Consiguió salir del pueblo Gregorio Canudas Bolea.
En un pajar propiedad de Lacruz, enterrado a 30 cros. de profundidad se encontró: 1 fusil americano de repetición fabricado en 1.944, 217 balas para el mismo, 24 cartuchos de dinamita, 18 detonadores, mecha y la envoltura metálica de 1 bomba de mano.
Dejaron a los detenidos en el depósito municipal, custodiados por la Guardia Civil que informaría de «que en ninguno de ellos se han observado actividades político-sociales algunas, no teniendo conocimiento de que se organizaran clandestinamente, ya que, en las correrías ordinarias por dicho pueblo, las autoridades locales informaban no ocurrir novedad alguna».
Seguidamente los agentes se desplazaron a Lanaja para continuar con la redada, pero:
«(…) noticioso el vecindario de la presencia de estos, así como de las detenciones practicadas en Robres, se propagó rápidamente el rumor de que iba a suceder lo propio y huyeron al campo un buen número de vecinos de los calificados como extremistas, muchos de ellos habían sufrido condena o estado detenidos por su actuación en zona roja o en contra del Alzamiento Nacional, por lo que no pudieron llevarse a efecto las detenciones de los tres vecinos que se pretendían.
Han vuelto a sus domicilios los vecinos ausentados excepto los tres cuyos nombres y demás antecedentes se silencian por no obrar datos en este servicio en el momento en que se redacta la siguiente nota informativa.
Se supone que todos los huidos se han internado en la sierra de Alcubierre, en el límite de esta provincia con la de Zaragoza.» (AHPH, G-637/2.130).
El día 20 los agentes se desplazaron a Senés, donde detuvieron a Antonio Sarrablo Mur e incautaron un aparato de radio que tenía en su establecimiento de bebidas el practicante Gregorio Oliva Plasín.
El 22 a las 23 horas se presentó en la casa cuartel de Alcubierre Julián Gracia. El 23 apareció pegado en una esquina de una casa de la calle Mayor de Villanueva de Sijena un pasquín firmado por el Comité Regional de la CNT, en la que insta al pueblo español a manifestarse por la justicia, libertad, hacer cumplir los recientes acuerdos internacionales contra el fascismo, etc…y terminaba: «¡Viva la República! ¡Viva la Alianza Democrática! ¡Viva la libertad!».
El 25 de agosto la Guardia Civil de Alcubierre detuvo a Miguel Bolea Cuello, vecino de Robres quien, huyendo de las detenciones «se dio [había dado] a la fuga al monté’.
En esa misma jornada el sargento comandante del Puesto de Lanaja informó al Gobernador Civil de que dos de los vecinos evadidos buscados, Isaac Camón Bistué y Tomás Fuertes Anzué, habían regresado a sus domicilios.
El tercer fugitivo, Emilio Gazol Abad, se camufló en Zaragoza.
Por último, sin poder precisar la fecha exacta fueron detenidos Alfonso Lacerda López, en Sariñena acusado de actuar como enlace de la guerrilla con Huesca, y Andrés Abadías Peliato en Tardienta, de enlazar con la Regional de Zarago-za con Robres y los del monte.
Con respecto a los contactos con los guerrilleros de Alcubierre:
«Carmen [Casas] y sus compañeros, y a través de la madre de Isabel Bailo, que vivía en Zuera y se había hecho eco de la existencia de un grupo de maquis que se encontraba perdido por la sierra de Luna, entraron en contacto con los guerrilleros antifascistas que habían pasado desde Francia con el fin de politizar a todos los que se encontraban ‘huidos’ en los montes y constituir una sólida oposición armada al franquismo desde la clandestinidad. Desde Zaragoza, dos mujeres de este incipiente grupo, Isabel Bailo y María Alcay, se encargaron de conseguir documentación falsa, monos de trabajo y alpargatas, con el fin de que los guerrilleros se hicieran pasar por campesinos de la zona (…). Con los nuevos atuendos consiguieron entrar en Zuera sin ser señalados como maquis, y desde allí, con unos billetes comprados por el grupo de Zaragoza, cogieron un tren con destino a Tardienta. Allí los recogió un vecino de Robres con su carro quien los llevó hasta su objetivo final: la sierra de Alcubierre». (Abad Buil, frene y Heredia Urzáiz, Iván. LEANDRO SAIKIN Y CARMEN CASAS, ORGANIZACIÓN POLÍTICA CLANDESTINA EN LA ZARAGOZA DE LOS AÑOS 40, pág. 124).
Cuando los maquis. Guerrilla y pasos de frontera en el pirineo occidental.
Luis Pérez de Berasaluce.
La sierra de Alcubierre no debía haber gran vigilancia, lo que llevó a El Maño en agosto de 1945 a presentar un plan para extender la guerrilla «a otras zonas propicias» entre ellas la sierra de Alcubierre (Luis Pérez de Berasaluce. Cuando los maquis. Guerrilla y pasos de frontera en el pirineo occidental). Era importante «explorar» la sierra de Alcubierre para abrir un corredor hacía el Ebro y tratar de conectar con las sierras de Teruel donde se estaban organizando guerrillas.
En la publicación “Maquis y Pirineos”, de Ferran Sánchez i Agustí aparece la siguiente referencia: “Una columna al mando de José Marcos ocupó El Frago, pasó por Cinco Villas, fue bombardeada en Zuera, donde cayeron presos dos maquis, pero huyó hacía la sierra de Alcubierre. Octubre 1944”. Aunque las citas más precisas del paso de maquis por los Monegros las encontramos en la publicación “Maquis y Guerrilleros, del Pirineo al Maestrazgo, de Fernando Martínez de Baños Carrillo. Delsan LIibros, S.L. 2003”:
El 18 de noviembre llega a Sariñena el Batallón de Cazadores de Montaña “Galicia” número 10 por ferrocarril desde Ayerbe. También de esta localidad llega el 27 una Compañía del Batallón “Talavera” número 15. El día 14 de diciembre se realizaron reconocimientos entre Sariñena y Pallaruelo para localizar y batir una partida de tres guerrilleros.
En Robres el 19 de noviembre de 1944, el batallón 13 sostuvo un tiroteo con un grupo de cinco guerrilleros que lograron huir y el 20 capturaron a uno de ellos en la carrete a Alcubierre.
El 19 de noviembre de 1944, toman posiciones en la zona Puebla de Alfindén – Pina de Ebro fuerzas del ejército que realizaran un rastrilleo de la sierra de Alcubierre. Fuerzas del Batallón 13 capturan un guerrillero en la carretera a Robres. El reconocimiento finaliza el 21 de ese mes sin novedad. El Batallón “Las Navas” 14 salió el 29 de diciembre en persecución de un grupo de ocho guerrilleros en las estribaciones de la sierra. Estableció contacto con ellos, entre Monegrillo y Osera, capturó a dos rebeldes armados pero fue herido el soldado de la 1ª Compañía Luis Collado Samalea. Continuó la persecución en cooperación con fuerzas del Batallón “Talavera” 15, que salieron en camión de Bujaraloz.
Diversas fuerzas parten el 25 de noviembre de 1944, de Perdiguera y Leciñena capturando un guerrillero armado de un grupo de seis. Un soldado del Batallón “Las navas” número 14 es herido en esa acción.
En Peñalba, el 30 de noviembre de 1944, se presenta una partida llevándose víveres. El día 1 de diciembre fuerzas de un Escuadrón y de un Batallón baten la zona comprendida entre Bujaraloz-Peñalba y el río Ebro para capturar una partida guerrillera que ha sido señalada en el sector. El día 13 de diciembre fuerzas del Batallón “Talavera” 15 persiguieron a una partida de tres guerrilleros sin alcanzarles, pero recogen dos fusiles rusos abandonados.
El 12 de noviembre de 1944 la Guardia Civil capturó en Leciñena tres guerrilleros sin armas y el 15 a cuatro más armados; uno el 16 y tres más, dos de ellos armados, el 17. Diversas fuerzas parten el 25 de noviembre de Perdiguera y Leciñena capturando un guerrillero armado de un grupo de seis. Un soldado del Batallón “Las Navas” número 14 es herido en esa acción. El 29 se presentan a la Guardia Civil dos maquis sin armamento acompañados de un labrador de esta localidad.
En Pallaruelo de Monegros, el 14 de diciembre de 1944, se realizaron reconocimientos entre Sariñena y Pallaruelo para localizar y batir una partida de tres guerrilleros.
En relación a la persecución por parte de las fuerzas del régimen, el investigador Constantino Escuer Murillo apunta los pagos aprobados en plenos del ayuntamiento de Perdiguera:
– 20 de mayo de 1945. Se acuerda aprobar factura de 196 pesetas presentada por la señorita encargada del teléfono por conferencias servidas a la guardia civil y fuerzas del ejército durante su destacamento en esta localidad con motivo persecución maquis.
– 1 de septiembre de 1945. Se aprueba la cuenta presentada por los comerciantes de esta localidad Pedro Herrando y Felipe Murillo de 480 pesetas por los gastos de suministros a los siete guardiaciviles que los días 25 y 26 de agosto permanecieron en los montes en persecución de unos maquis y jornales de los guías y asno que llevaban.
Manuel Benito Moliner acabó diciendo “Unos murieron, otros se infiltraron, otros cayeron prisioneros, otros volvieron a Francia. Fueron los últimos bagaudas, bandoleros guerrilleros que recorrieron nuestra geografía en busca de lo imposible” . El maquis o guerrilleros son parte de nuestra historia más reciente, un capitulo por investigar y estudiar que a buen seguro el paso del tiempo nos irá aportando mucha más información.
Paco es el último combatiente vivo de La Madeleine, una heroica batalla durante la segunda guerra mundial en Francia. Desde su exilio, Paco ha vivido prácticamente toda su vida en Anduze, donde llegó exiliado desde Sariñena junto a sus padres y hermano Antonio. Los hermanos Larroy son todo un ejemplo de supervivencia y compromiso por la libertad, dos sariñenenses de leyenda.
Paco Larroy Masueras
Francisco Larroy Masueras nació en Sariñena en 1924. Su padre José Larroy Bollic descendía de familia de herreros pero se dedicó a construir carros: “Fue carretero”. El taller lo tenía al lado de la herrería, calle Goya nº 4, subiendo a mano derecha. Su abuelo dividió la casa en dos, así que los dos talleres estaban pegados, las puertas eran iguales: “Tal y como subías primero estaba la herrería, que la llevó mi tío, y luego el taller de carros”. Además, en casa vendían abono de pescado para los campos, se podía leer en la fachada: “Se venden abonos”. Su madre era Adelaida Masueras Clavería y sus hermanos tenían una fábrica de gaseosas camino del río, a la salida de Sariñena, al lado de garaje de Eloy Casabón y durante la guerra todo quedó destruido. Antonio, hermano de Paco, era tres años mayor, nació en Sariñena en 1921 y murió a los noventa y cuatro años de edad, el 18 de noviembre del 2015.
Paco fue poco a la escuela, pero aún recuerda al maestro don Pío, a algunos amigos como el Peti (el cafetero) y el rubio Chin. Iban a robar manzanas por la huerta, a bañarse al río, a la Laguna a cazar patos y de romería a san Isidro. Recuerda la línea de autobús de la sesantina, de unas seis fuentes y del cine del teatro Romea. Al Romea iban a ver películas en el gallinero, pues era más barato, “Al dueño del Romea lo fusilaron en Sariñena”, recuerda Paco. La plaza Alvarado, actualmente de la Constitución, «Rebosaba de vida, había un abrevadero y encima el bar Las Delicias». También estaba el quiosco que había hecho su Padre, donde vendían cervezas. La plaza estaba llena de gente, de vida, y además las vacas, mulas y caballos iban a beber al abrevadero y, al caer la tarde, volvían solos.
Llegó la guerra y todo se quebró, Paco la vivió con nueve años. Su padre, José Larroy Bollic fue conserje de Izquierda Republicana y estuvo en el comité local: “Estuvo cuando los milicianos venidos de fuera querían fusilar a los cerca de 40 detenidos de derechas en la cárcel, estaba al lado de la ermita de Loreto, se opusieron dejando claro que aquí no se mataba a nadie”. Su tío, Manuel Masueras Clavería, fue directivo de Izquierda Republicana y Francisco Masueras Clavería fue patrullero al servicio del comité con su automóvil, fue detenido y murió en Burgos, “No había hecho nada malo”, recuerda Paco.
Del frente llegaban camiones con heridos y fallecidos, Paco aún recuerda ver de crío los cadáveres en la entrada del Hospital Militar. Aún se acuerda Paco del jefe del campo de aviación “se llamaba Franco y La Pava, un avión que salía hacía Huesca a bombardear todos los días hasta que un día no volvió”. En casa acogieron a una hermana de su padre que estaba de monja en Fonz y también a una monja del País Vasco que no podía regresar a casa y se tuvo que quedar con los Larroy-Masueras. Su madre Adelaida aprovechó aquellos tiempos para montar un puesto de venta de mantecaus y churros en la calle del medio: “Había mucho trasiego de milicianos en Sariñena, hizo dineros pero lo perdieron todo al cruzar la frontera”.
Paco Larroy y Joaquín Ruiz
Se fueron a refugiar de los bombardeos a la masada de Florencio, era amigo de su padre y fueron unas dos o tres familias; a unos siete kilómetros por la carretera a Sena. Al acabar los bombardeos, su padre José volvió al pueblo pero vio que no había quedado nada, tan sólo encontró ruinas. A los pocos días marcharon dirección a la frontera, hacía el Valle de Aran: “Balaguer, Tremp, Valle de Aran y Francia”. Solamente estuvieron un mes en Francia, a su hermano lo llamaron a quintas y su madre decidió volver a la España republicana para estar más a salvo. Estuvieron dos o tres meses en Vila Sacra, en la provincia de Gerona, hasta que de nuevo se vieron obligados a huir a Francia. Fueron por la costa mientras las tropas fascistas les acribillaban a balazos desde el mar, “Nos asaron”.
Al cruzar la frontera los alojaron en un campo de refugiados. Luego los distribuyeron, su padre y su hermano Antonio fueron a un campo de concentración durante dos años, mientras que su madre y él fueron llevados en tren hasta Anduze, un pequeño pueblo en la región francesa de Occitania, en el departamento de Gard.
En Anduze, Paco estuvo muy bien, era un refugio y la gente del pueblo les acogió bien. Allí fueron a parar varios exiliados Españoles. Con el tiempo consiguió contratos de trabajo para su padre y hermano, lo que les permitió abandonar el campo y reunirse con la familia. Así, José y su hijo Antonio comenzaron a trabajar en la agricultura, compraron una casa y vivieron una pequeña época en calma: “Estábamos muy bien”.
Pero de nuevo el fascismo les sumió en una guerra; con la segunda Guerra mundial, el ejército Nazi ocupó Francia y muchos no dudaron en hacerles frente. Entre ellos Paco y Antonio que se echaron al monte, junto a otros españoles y franceses, protagonizando una de las más épicas batallas de la segunda Guerra Mundial. El investigador caspolino Amadeo Barceló, autor de «¡Viva el maquis!. Tras las huellas de maquis, guerrilleros y clandestinos en el Bajo Aragón» ha investigado y estudiado aquella batalla de La Madelaine, «la batalla contra la Wehrmacht, cuando el 25 de agosto de 1944, 32 españoles, de los que nueve eran aragoneses, lograron rendir a una columna entera de alemanes compuesta por 700 soldados”. Amadeo conoció y entrevistó a los hermanos sariñeneses Antonio y Paco Larroy y con su estudio, además de darlos a conocer no ha dudado en reivindicarlos. Así fue en noviembre del 2015 cuando, de la mano de Salvador Trallero, Amadeo presentó en Sariñena su extraordinario trabajo «¡Viva el maquis!” y en las Jornadas conmemorativas del 80 aniversario del bombardeo y final de la Guerra Civil en Sariñena (1936-1938), celebradas en marzo del 2018 y organizadas por la investigadora Gemma Grau.
Castillo de Tornac.
Las cifras bailan, de unos 32 o 38 maquis españoles a unos 2 a 8 guerrilleros franceses y de 700 alemanes a cerca de 1500. “Nueve aragoneses se contaban entre ellos: Antonio y Francisco Larroy, el calandino Martín Vidal y los caspolinos Vicente Rufau, Manuel Ornaque, José Arcos, Mariano Calés, Miguel Piquer y su hijo Elías” (Barceló, Amadeo. «¡Viva el maquis!”). Ellos, la 21ª Brigada estuvieron unos cuatro o cinco días esperando la columna alemana 11ª Panzerdivisionen, tenían pocas armas y un fusil ametralladora. Sobre las 11:00 horas de la mañana, comenzaron a llegar los alemanes mientras ellos aguardaban a tenerlos a tiro para comenzar a disparar a los camiones. Fue en la zona del castillo de Tornac, un punto elevado entre carrascas y matorrales, desde donde los maquis dispararon moviéndose de un lado a otro, sin parar, aparentando que eran muchísimos más. Al final, una brillante estrategia y una férrea resistencia consiguió detener la columna hasta que por la tarde, las tropas aliadas, acabaron por doblegar a los alemanes. La hazaña de La Madeleine queda recogida por Amadeo Barceló, tanto en su publicación «¡Viva el maquis!” como en su artículo “Aragoneses contra Hitler: La batalla de La Madeleine”.
Al día siguiente les mandaron a la liberación del departamento francés de Ariège, tras la batalla de La Madeleine se había formado un grupo de unos 50 maquis españoles, su compromiso con la libertad y contra el fascismo fue ejemplar. Con la liberación de Francia, los hermanos Larroy pasaron a España con el resto de maquis. Estuvieron haciendo incursiones entre el valle de Aran y el valle de Benasque, iban a pie, pasando frío y hambre.
Monumentos a los héroes de La Madeleine.
Llevaban tres días sin comer cuando el capitán Martínez pidió voluntarios para bajar al valle de Benasque para encontrar algo de comer. Fueron seis voluntarios, bajaron y encontraron una casa vieja donde había un carabinero y comenzó un combate que se alargó dos días. En aquel combate falleció Elias Piquer, estaba con Paco cuando murió.
Tuvieron enfrentamientos en la zona del Hospital de Benasque, las tropas franquistas subieron morteros con los machos para tratar de cogerlos y al final acabaron rompiéndolos. Fue debajo del pico del Aneto donde se rompieron, divididos y perdidos, trataron de regresar a Francia. Una vez a salvo en Francia fueron recogidos por una compañía de maquis de cerca de 50 hombres, pero los gendarmes les hicieron volver a casa y les pagaron los billetes para volver a Anduze. Cuando llegaron a casa sus padres estaban leyendo el periódico, decían que la 21ª brigada de guerrilleros españoles había caído. Ante su sorpresa, la familia Larroy Masueras se rejuntó sana y a salvo.
Paco se casó en 1950 con Suzy Dellien y han tenido dos hijos. Ha trabajado haciendo trabajos públicos y en viñedos, ha sido tractorista en plantaciones, labrando… incluso estuvo trabajando en Mauritania. Su hermano Antonio trabajó durante 40 años para la misma casa, en los muchos viñedos que salpican aquella hermosa campiña francesa. Paco ha regresado en varias ocasiones a Sariñena, pero la edad ya no se lo permite; la primera vez que volvió tuvo que ir a firmar a la Guardia Civil por su padre. Tiene muy presente a Sariñena, al final son sus raíces y muchas han sido las preguntas sobre antiguos amigos y como ha cambiado el pueblo.
Ricardo Ornaque, Paco Larroy y Joaquín Ruiz.
Los hermanos Larroy, Antonio y Paco son héroes de Francia condecorados con la Cruz de Guerra con Estrella de Plata, un reconocimiento por su participación en la segunda Guerra Mundial luchando contra el fascismo. Forman parte de los muchos republicanos españoles que tras la Guerra de España continuaron la batalla contra aquel fascismo que asolaba Europa. Mientras, todo contrasta con el olvido que aún arrastramos en España, así que aquí el humilde pero muy sentido reconocimiento a los hermanos Antonio y Paco Larroy Masueras, ¡¡Por siempre eternos!!.
En el 2021 Paco recibió la Orden Nacional de la Legión de Honor (en francés, Ordre National de la Légion d’Honneur), por decreto del Presidente de la República publicado en el Diario Oficial del 1 de enero de 2021, la más conocida e importante de las distinciones francesas. Fue establecida por el emperador Napoleón I de Francia en 1804. La orden se concede a hombres y mujeres, ya sean franceses o extranjeros, por méritos extraordinarios realizados dentro del ámbito civil o militar en ese país.
Gracias al investigador Amadeo Barceló, a la ayuda y gran acogida en Anduze de Ricardo Ornaque y Francine Larroy, hija de Paco, por su amabilidad y su paseo por aquella preciosa campiña francesa. Y sobre todo a Paco Larroy Masueras por un día muy especial y emotivo, ¡gracias!.
Jesús Perez Casamayor nació en Alcubierre en 1935. De mozo, con diecisiete años, se dedicó a cuidar las mulas de casa y a plantar pinos en la sierra de Alcubierre. Salían andando a las seis de la mañana de Alcubierre y sobre las ocho de la mañana tenían que estar por San Caprasio, fue en 1952 y les pagaban 25 pts al día.
Ángel Lacruz Escanero nació en Alcubierre en 1932 y a los doce años fue pastor hasta los veinticuatro años, luego trabajó como labrador en casa de Ángel Cajal, en casa Biescas.
Jesús y Ángel han estado muy ligados a su pueblo y a la sierra de Alcubierre, en la que han desarrollado diferentes labores y ocupaciones. Han sido testigos de diversos acontecimientos que nos ayudan a entender la esencia, historia y vida más reciente de la esplendida y a la vez desconocida sierra de Alcubierre. Diferentes reseñas históricas de la hemeroteca del “Diario de Huesca” acompañan el presente artículo, contextualizando la valiosísima información que los entrevistados han aportado. Muchas gracias Ángel y Jesús.
Jesús subía a la sierra para plantar pinos, subían trabajadores desde Alcubierre y de Lanaja. De Lanaja subían cuadrillas de unos veinte hombres que se quedaban a dormir por la sierra. De Alcubierre, los trabajadores subían y bajaban el mismo día. Para la plantación ahoyaban primero con la jada, hacían los hoyos cada dos metros y luego plantaban con pino carrasco. En el camino a San Caprasio aún se encuentra la caseta de los forestales, donde se ubicó el vivero forestal. Entonces los guardas forestales también subían andando a la sierra, vigilaban y se encargaban de todo lo que afectaba al monte. Había pinos enormes por la sierra y los forestales median el diámetro y la altura de los pinos que cortaban. Con un tronzador cortaban los pinos y los bajaban arrastrando con mulas hasta el camino donde los cargaban en el carro. Sorteaban lotes de pinos, unos tres pinetes por papeleta, aunque “por no faltar la verdad” el reparto no resultaba muy equitativo y justo. Algunos llenaban el carro hasta que casi se escachaba y otros les bastaba con una mula. Las copas de los pinos la gente no las quería, las carrascas y los quejigos no dejaban ni tocarlos, aunque con el tiempo fueron algo más permisivos. Las ancianas del pueblo decían que antiguamente los pinos llegaban hasta el cementerio. Eran otros tiempos, cada año caían de dos a tres nevadas buenas. Se gastaba mucha leña, sobre todo bajera, coscojo y romeros. Ángel y Jesús recuerdan oír hablar de antiguos carboneros por la sierra, pero no los llegaron a ver: “Entonces el monte estaba muy trillado”. A Ángel le contaban que el carbón lo llevaban a Zaragoza, donde lo cambiaban por judías y otras cosas.
Información del Diario de Huesca, del 28 de diciembre de 1879, que cuenta las numerosas cantidades de árboles de grandes dimensiones que por aquellos tiempos eran objeto de concurridas subastas:
Se proyectan grandes cortas de árboles en las hoy cuasi impenetrables selvas de las sierras de Castejón de Monegros, Alcubierre, Lanaja y Almudévar, calculando en cuatro millones el número de pinos que pueden ser explotados en aquellos bosques, sin perjudicar para nada el arbolado.
Dadas las grandes dimensiones de los árboles, pues los hay que tienen sesenta y un metros de circunferencia y la excelente calidad de la madera, es de presumir que la concurrencia a las subastas, que se celebraran el 30 de febrero del próximo año, será mucha y se obtendrán en ellas fabulosos resultados.
* En la noticia hay un error con la dimensión de los árboles al atribuir una circunferencia de «sesenta y un metro», una medida completamente imposible.
Por la sierra había lobos y alimañas que causaban daños en los ganados. Para matar los lobos se solía colocar carne envenenada por el monte. El padre de tío Marino ponía una bandereta en cada trozo de carne con veneno para el lobo, una vez un hombre estuvo a punto de llevarse el cebo para comer, menos mal que consiguieron avisarle a tiempo. Ángel fue rebadán con el tío Marino: “Entonces él tenía sesenta años y contaba que cuando era joven había lobos”. Todos los ganados llevaban mastines, por lo menos tres juntos y los lobos conocían los rebaños por las esquilas. El tatarabuelo de Carmen, la mujer de Ángel, mató a cuchillo una loba por la balsa de la Ontina y por aquello se ganó el apodo de “Matalobos”, a su madre la conocían como María la Matalobos.
Información del Diario de Huesca, del 31 de enero de 1890, sobre “Fieras envenenadas”:
Digna de imitar es la medida, tomada por el alcalde de Alcubierre, que, autorizado por el señor gobernador civil de esta provincia, y después délos anuncios exigidos por la ley de caza, dispuso la colocación de carnes envenenadas con estrignina en determinados sitios de aquel término municipal, consiguiendo disminuir notablemente el número de animales dañinos que tan considerables perjuicios causaban en los ganados de aquella comarca, puesto que, además de muchas aves carnívoras, han sido recogidos 4 zorros, 6 zorras, y 2 lobos muertos por envenenamiento; siendo de suponer que algunos más habrán ido a morir en los montes circunvecinos. Si, como creemos, se pide y otorga nuevo permiso para continuarla caza por tan expeditivo medio, y coadyuvan al mismo laudable fin, los pueblos inmediatos á la sierra de Alcubierre, pronto se verá ésta libre de alimañas, y particularmente de lobos, que hace algún tiempo ponen en cuidado á los ganaderos y aun á las personas que, aisladas, tienen necesidad de internarse en los montes.
En 1942 se produjo un gran incendio forestal que afectó duramente a la sierra, desde San Caprasio hasta Valmayor. El padre de Jesús se encontraba haciendo leña por el corral de José Usieto, por la plana de las yeguas, con el carro y las mulas. Era la mejor zona, donde se encontraban los pinos más grandes. Aquel día hacia mucho bochorno y de repente el tío Jorge «el Cantador», que era guarda municipal de la sierra (había un guarda del Ayuntamiento. aparte de los forestales del Estado) les avisó y le dijo de enganchar las mulas y tirar p´abajo: “Que venía el fuego en pleno desde Farlete”. Ángel recuerda que se veía todo San Caprasio en llamas desde Alcubierre, se apagó gracias a que se volvió el aire: “Subían camiones llenos de gente a la sierra a apagarlo”.
También hubo un incendio importante, aunque mucho menor que el anterior, en la zona de las Labaneras, subiendo desde Alcubierre a Lomagorda: “Subieron de alcubierre y de lanaja a apagarlo”. Podemos situarlo a mediados de la década de los ochenta del siglo pasado. Otro incendio fue por el galacho de Paco Ramón, que está por el camino de pozo Pablico. A Jesús le tocó subir a apagar algún que otro incendio, una vez se quedó dos noches a vigilar, iban con palas de goma, azadas y palas: “Los que trabajaban “en los pinos” tenían que ir siempre a los incendios, antes iban todos”.
Información del Diario de Huesca, del 5 de agosto de 1931, cuenta el suceso de un incendio forestal en la Sierra de Alcubierre:
En el incendio del que dimos cuenta hace unos días, de la Sierra de Alcubierre, se quemaron unos 500 árboles pequeños y leña baja. El incendio fue casual.
Tras el gran incendio de 1942 se tuvo que repoblar la zona afectada, pero la sierra de Alcubierre ya contaba con una larga trayectoria en repoblación forestal. La sierra de Alcubierre, a finales del siglo XIX, presentaba una seria y preocupante deforestación, así lo refleja un pequeño escrito en el Diario de Huesca del 15 de noviembre de 1876: Un impulso desconocido, una aversión al arbolado, que parece innata en nosotros, nos ha movido con vertiginosa rapidez á destruir matorrales, selvas y bosques. Muchos trozos de la parte baja de la provincia estaban cubiertos de espesos arbustos en los últimos años del primer tercio de este siglo: en la sierra llamada de Alcubierre abundaba por do quiera el romero, la sabina y el pino. ¿Qué se ha hecho de toda aquella espesura? La sed insaciable de roturar la ha destruido. La manifiesta deforestación llevó en septiembre de 1891 a la Diputación Provincial de Huesca a solicitar al Ministerio de Fomento su repoblación. Diario de Huesca del 7 de marzo de1892: Por la jefatura del distrito forestal de Huesca se ha enviado a la Dirección general de Agricultura un anteproyecto de repoblación de la sierra de Alcubierre, perfectamente estudiado en todos los puntos que pueden facilitar el planteamiento de una mejora tan convenientísima para los intereses públicos. El Distrito Forestal de Huesca redactó el Proyecto de Repoblación forestal de la Sierra de Alcubierre en 1925, aunque parece que su aprobación nunca llegó. Con el Plan de Repoblaciones de 1928, una superficie de 5.000 hectáreas fue comprometida para repoblar, en un plazo de 10 años, de pino carrasco, aunque también se planteó la utilización de robre y esparto. El ingeniero de Montes encargado de las repoblaciones forestales de la Sierra de Alcubierre fue Enrique de las Cuevas y Rey y en su honor existe una calle dedicada a su nombre en Alcubierre.
Según Carlos Tarazona Grasa en Esmemoriaus, se repoblaron montes públicos de Alcubierre (2.500 Ha), Lanaja (1.800 Ha) y Robres (700 Ha), todos ellos localizados en la Sierra de Alcubierre. En 1930, de las 4000 Ha. previstas, solamente se habían repoblado 690 Ha.
En 1944 se encontraron por la sierra algunos maquis desperdigados: «Estuvieron poco y de paso». Ángel encontró huellas cuando estaba trabajando de rebadán, para casa Calvo, y los maquis se le llevaron una oveja. En seguida aparecieron los guardias de asalto y partieron en su captura. En otra ocasión, estando labrando con tres o cuatro pares de mulas por el Puyalón, les aparecieron tres maquis que les pidieron algo de comida: «Estaban muy hambrientos, agotados y desconfiados». Al día siguiente aparecieron más de cien militares en su búsqueda. También aparecieron tres maquis cuando se encontraban ahoyando por la balsa de las piedras, donde actualmente se encuentra la escombrera, y los pararon allí a ver si tenían comida. Iba el padre de la abuela Carmen, Julián, con otros “menudas botas que llevaban, ¡unas botas! y olían mucho a humo”, les pidieron comida y les dieron algo para que pudieran comer.
Jesús estuvo dos años colocando mojones, delimitando los limites de los diferentes montes de la sierra de Alcubierre. Subían con un tractor y un remolque a la sierra, tres personas y el forestal. Colocaban unos veinticinco mojones al día, los ponían con cemento, los de las huegas eran los más grandes.
Antes había muchos más manantiales, ahora no llueve tanto. Recogían salvia, romero, tomillo… se recogían con flor en mayo, se hacían vapores y con el romero hacían infusiones con miel. Ángel y Jesús guardan una gran memoria, recuerdan muchas cosas, nombran los abozos (el gamón), los “pelajes” (a las cabras le decían “pelajes” por el pelo) o como por donde ahora están las piscinas estaba la balsa del medio con un pozo o como en la plaza del ayuntamiento se encontraba la balseta de la villa.
Quedan muchas historias por contar, historias que antes contaban los mayores en la berbecana, el carasol de la iglesia de Alcubierre, donde el hijo de Ángel iba y oía contar montones de historias. Gracias a Ángel y Jesús, parte de aquella memoria se ha transmitido, recuerdos de una sierra que rebosó de vida y que late en nuestra memoria. También muchas gracias a Ángel Lacruz Pérez, el nieto, por hacer posible este artículo.
Listado recogido por Ángel Lacruz Pérez
Aves
Algarabán: Alcaraván.
Aloda collarada: Alondra collarada.
Aloda moñuda: Alondra moñuda.
Alviarol: Abejaruco.
Capú: Cuco.
Churra: Ganga/Ortega.
Correndera: Posible Aloda terrera (/Chirli/= reclamo). (terrera común)
Cudiblanca: Collalba.
Cucute: Abubilla.
Engañapastor: Lavandera.
Esparvel: Cernícalo.
Esparveles: Cernícalos.
Esquilador: (Canta a las entradas de la sierra en primavera.
Escachamatas: Chochín. Muy pequeño, más que el pinchan, cola más corta.
Falcón Perdiguero: Halcón.
Galleneta ciega: Cuco o chotacabras.
Grallas: Chovas y cornejas.
Judía: Avefría.
Pardal: Lo han oído, gorrión.
Picaraza: Urraca.
Pinchán: Chochín. Pequeño, suele estar por los sisallos. Pinzón vulgar.
Polla de agua.
Sisote: Sisón.
Tordas: Zorzales.
Plantas
Abozo: Gamón, Aaphodelus sp.
Abrojo: Posiblemente Tribulum terrestris.
Acirón: Arce, Acer monpesusulanum. «El acirón ni vale pa leña ni pa carbón.