El pueblo dormía en su monótona tranquilidad. Los campesinos, solos o en grupos, iban a sus respectivos trabajos, quedando únicamente en el pueblo los niños jugando y las mujeres ocupadas en sus múltiples faenas.
Aquel día hubiese transcurrido como otro cualquiera, a no ser por un singular acontecimiento que provocó gran conmoción entre los vecinos, de aquel pueblecillo encogido en su nido al pie de la sierra. La guerra cruel, que devastaba centenares y centenares de ciudades, pueblos y aldeas en todo el país, iba a repercutir con su eco terrible en el pueblo.
Aquel día de invierno, ese eco terrible repercutió en las viejas casas. Las botas de los invasores, por primera vez, pisaban las calles llenas de barro produciendo un siniestro chof, chof, chof… Un barro pegajoso que ensuciaba las botas brillantes del orgulloso ejercito vencedor. Al principio, los niños se escondieron en las casas, diciendo -quédate quieta- a la oreja de la madre temerosa. -¡Los invasores…!-, con terror pronunciaban esta frase. El corazón de la madre se encogía, se agotaba y un profundo suspiro salía de aquel pecho que sufrió criando a los hijos. Los soldados repercutían el eco…, el paso de las botas en el barro que anunciaba a los soldados. -¡Los soldados!- todos los niños y mujeres escondidos en sus casas ni miraban por el ojo de la cerradura, aquellas mujeres pensaban en sus maridos e hijos trabajando en el campo, levantaban los ojos al cielo, implorando -¡Dios mío, que nos les ocurra nada!-.
Esto pasaba en el pueblo de… un día de invierno. El destacamento de soldados, comprendido por un oficial y unos cincuenta hombres a pie, iban escoltados por un pequeño tanque dirigiéndose derechos hacia la plaza. Allí encontraron fácilmente el edificio donde entró el oficial, así como dos soldados metralleta en mano. Un tanque había tomado posición, amenazaba con su cañón la alcaldía mientras el resto de soldados, con sus armas, adoptaban posición de combate.
-¿Qué ocurría en el pueblecillo dónde nunca sus calles habían oído el sordo pisar de la bota invasora?-.
Sucedía lo mismo que en todos los pueblos, querían asegurar su victoria, apoderarse y mantener el orden en sus territorios ocupados, suprimiendo todos aquellos que eran peligrosos y que ellos, sin distinciones de ideologías, llamaban comunistas. Comunistas eran los creyentes católicos que se alzaban contra ellos, comunistas eran todos aquellos que a la oreja decían -los nuestros volverán-, comunistas eran todos los que tenían fe en la victoria de la democracia, comunistas llamaban a todos que no pensaban como ellos.
A penas había transcurrido media hora cuando, a la puerta de la alcaldía, apareció el alguacil, nervioso -¿Qué ocurría en el pueblo?-. Pronto iban a enterarse los vecinos, atemorizados, a medida que del trabajo llegaban y se encerraban en sus casas, pensado, sin duda, en el terror que inspiraban aquellos pájaros de mal agüero -los invasores-.
Con voz mal asegurada, el alguacil pregonaba en cada esquina un bando para dar confianza a los vecinos del pueblecillo y el cual, sin preámbulos de ninguna clase y con tono amenazador, redactado por orden del oficial, decía: -Yo, Francisco W. ordeno a todos los vecinos a que se concentren en la plaza a las doce del mediodía de hoy, aquel que se desoiga mis órdenes será castigado con los rigores que la guerra exige-. Ni más ni menos, decía aquel pregón.
La voz del alguacil no estaba muy segura pregonando por todas las esquinas, aquellos pobres campesinos, aterrados, se dirigían hacia la plaza -¡había que obedecer!-.
Entre tanto, en una casita humilde, dos seres abrazados pronto se separaron, eran una viejecita y su nieto. Sin que aun despuntase barba, en sus ojos se reflejaba la voluntad de no ser vencido, de no rendirse.
El traqueteo de la ametralladora no cesaba de oírse y, de vez en cuando, así como algún tiro aislado. El sonido repercutía largamente en el espacio, para luego quedar todo en silencio; el terrible combate había llegado a su fin.
En un lugar del valle.
Aquel día, durante dos horas consecutivas, un grupo de 16 hombres mandados por un bravo combatiente habían tenido en jaque un batallón entero de invasores, causándoles pérdidas considerables. Aquellos 16 hombres solamente tuvieron un herido leve, ahora se retiraban por los senderos conocidos únicamente por ellos, mientras los invasores contaban y enterraban sus muertos, curaban sus heridos y de vez en cuando, con rabia, tiraban algunos tiros.
– ¿Habéis comprendido?-.
– ¡Sí!-, respondieron de una sola voz aquellos 16 bravos hombres.
– Entonces, escuchad por último, cuando el enemigo aparezca de este lado del puente y solamente cuando el puente habrá saltado por los aires, fuego a discreción. Pero sobre todo no derrochéis las municiones, ya sabéis que cada balazo debe ser la vida de uno de nuestros opresores-.
– De acuerdo, jefe-. Volvieron a responder aquellos atentos combatientes sin uniforme.
– Bien, todavía nos queda una hora. Cada cual a su puesto de combate y ojo ser vigilante y escuchar la voladura del puente. Tú, José, vente conmigo, a nosotros dos incumbe darles el primer susto a esos « señores»-.
Rápidos, aquellos hombres desaparecieron entre las matas, de dos en dos, conscientes del deber que iban a cumplir. ¿Quiénes eran aquellos hombres cuyo jefe se había expresado con tan firmeza?, hombres sin uniformes y vestidos de diferentes formas. Eran un grupo de guerrilleros que tenían que cumplir una acción contra el invasor. Soldados sin uniformes, admirados por los suyos, eran terroristas a los ojos de los…
El jefe, un muchacho de 22 años, de buena estatura, recio, “El Maño”. Siempre con la sonrisa en los labios y sin nada en la cabeza, vestido con un pantalón negro y amplio, una chaqueta de cuero marrón, de bandolera una metralleta y en sus bolsillos bombas de mano. Tal era aquel hombre que, el estado mayor de guerrilleros, le habían encomendado preparar una emboscada a los camiones de las fuerzas enemigas y que, según las informaciones recibidas, debían de pasar a las diez de la noche por el puente donde habían preparado la emboscada.
-¿Tienes miedo José?-.
-No, jefe… pero quisiera que ya hubiese transcurrido el combate-.
-Hombre, sí que tienes prisa-, respondió “El Maño” con una sonrisa.
Al mismo tiempo se pusieron a andar hacia el puente, uno de tras de otro y sin hablar. José estaba un poco nervioso; a sus quince años ya sabía que la muerte no estaba muy lejos. Mientras el “jefe”, con sangre fría y paso firme, marchaba entre las matas. Por fin llegaron a unos cien metros del puente y la carretera, entre unos espesas matorrales paró de andar, miró unos instantes a su alrededor y sacó un pequeño aparato de su mochila. Un aparato como el de los mineros que emplean para hacer estallar los barrenos. Lo dejó en el suelo, cogió dos hilos finos que estaban allí y los ajustó a dicho aparato. José, el ojo vigilante, estaba serio y no decía nada, se sorprendió al oír la explosión y una parte del puente voló justo cuando pasaron los dos camiones. Los soldados saltaron como pudieron, entonces “El Maño”, recordando sus palabras dijo:
-¡Adelante!- Fue el grito que, cual rugido de bestia salvaje, repercutió en medio de aquellos peñascos y grandes matorrales.
-¡Adelante!- Pues rugieron otras voces y el grupo de hombres se lanzaron contras los vehículos enemigos.
El tiroteo fue violento, los soldados no vieron a sus agresores, silbidos de balas, el ¡Ra-ta-tá! de la ametralladora, las explosiones de las bombas de mano lanzadas por “El Maño” y sus hombres. El ataque duro poco tiempo, cinco o diez minutos, quien sabe… solo unos llantos… y fueron bajando de intensidad en el silencio de la noche. Los guerrilleros se pusieron de pie, se acercaron a los camiones volcados en la cuneta y recogieron las armas y municiones. Sus miradas iban hacia esos cuerpos sin vida, rostros jóvenes como si fueran soñando a una madre o una novia.
-¡Recoged todo y nos vamos!-, dijo con voz rugosa el jefe.
-¿Heridos, algunos de vosotros?-
-¡Sí! dos, pero poca cosa-.
-Bien, todo fue conforme, hemos cumplido. ¡En marcha!-
Desaparecieron en el silencio de la noche, pensando en sus destinos para el día siguiente, pensando en sus esperanzas de ser hombres libres.
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Campos… campos…mañana fría de una noche larga.
Un grito se oye de repente: -¡Cartas, cartas…!-
Y hay un rayo de ilusión en las caras y una angustia de infinito en el alma voz mágica del cartero que a todos nos atenazas con tu grito, siempre viejo
y siempre tan nuevo: ¡cartas! Y llegan como palomas blancas, verdes, azuladas. Un misterio en cada una, ¿Fue un roce de pluma blanca? ¿Un beso caliente y suave? ¿Una negra puñalada?.
¡Ay!, cartas de los sin patria ¡Ay!, cartas de los refugios.
Un misterio desvelado el niño pequeño habla, ya dice papa y mama ¡Qué sientes en la garganta!.
Refugiado, ¿Por qué lloras? ¿Por qué muerdes las palabras?
Es que lloras en él, el hijo es la sangre que le llama terribles claves ingenuas disfraz de noticias trágicas hijo querido sabrás que tu hermano no está en casa porque se fue con tu abuela.
Ya está clavada la daga ya llegó hasta el corazón con su punta envenenada.
Refugiado ¿Por qué lloras? ¿Por qué muerdes las palabras? su hermano está con la abuela y mi abuela está enterrada.
¡Ay! cartas de los sin patria madre no llore por mí, guarde siempre la esperanza, que ya llegará algún día en que pueda yo abrazarla. ¿Refugiado, ¿Por qué lloras? ¿Por qué muerdes las palabras?
El hijo escribe a su madre una mentira dorada… ya nunca la abrazará con los brazos que le faltan. Querido del corazón que sola encuentro la casa, sin ti, todo está vacío, sin ti, ¡no me importa nada!.
Refugiado, ¿Por qué lloras? ¿Por qué muerdes tus palabras?
La hidromiel de los recuerdos hoy, tiene saber amarga calor de los senos tibios tranzas sueltas en la almohada…
¿Cuándo? ¿pronto? ¿nunca? tiemblan en ardores las entrañas su voz , sus ojos , su boca, y ¿dónde está la bien amada?
¡Ay! cartas de los refugios, ¡Ay! cartas de los sin patria.
Soñando está el refugiado en el azul de la mirada. ¿Con los trigos de castilla? ¿Con Madrid la idolatrada? ¿Con el vergel de valencia? ¿Con las nieblas asturianas? ¿Con los prados de Galicia? ¿Con Sevilla la sultana? ¿Con Cataluña soñaba? Soñaba, soñaba con Aragón.
Cada uno con su terruño, y entre todos con la patria ¡España.., España!
Pero el ensueño se ha roto, la sangre se sobresalta.
Un grito suena en la barraca 25 -¡Cartas!-
Y un rayo de ilusión en las caras y una angustia de infinito en el alma
¡Ay! cartas de los refugios. ¡Ay! cartas de los sin patria.
Miembro del Partido Comunista, combatiente en la guerra civil, Antonio perteneció a la 43 división, exiliado, pasó por varios campos de refugiados franceses, por la 68 Componía de Trabajadores Extranjeros y participó en la creación de la Primera Brigada de Guerrilleros Españoles en Francia, dando lugar al XIV Cuerpo de Guerrilleros. Además, en Francia fue miembro del PCE y ayudó a tramitar numerosos papeles de los republicanos españoles. Su vida, sin duda es trepidante, digna de reconocimiento y su recorrido es toda una lección de historia.
Antonio Hernando Villacampa. Robres, 1935.
Ramón Hernando, hijo de Antonio, recogió muchas notas de su padre, además de investigar en varios archivos y testimonios orales, entre ellos los de Sixto Agudo y José Goez (26 de julio de 1988). Gracias a sus notas, contamos con abundante información, pero sobre todo con el testimonio de su padre Antonio. Además, Ramón legó todos los documentos e investigaciones al Centro de Interpretación de la Guerra de España en Robres.
A través del relato de su hijo Ramón Hernando recogemos la vida de Antonio Hernando Villacampa, una vida de película.
Con Antonio Hernando reconocemos la vida de muchos españoles que sufrieron la guerra de España y a la vez no se rindieron contra el fascismo y lucharon en el exilio. Ni más ni menos plantaron cara al nazismo, a las tropas nazis alemanas en plena Francia. Fueron apátridas e incluso muchos acabaron en campos de exterminio nazi. Aun así, continuaron sufriendo el exilio donde, a pesar de las muchas dificultades y represiones, rehicieron sus vidas. Mientras, en España se perpetraba una dictadura fascista con el beneplácito internacional que duró hasta casi finales del siglo veinte.
Con el tiempo, en Francia han sido considerados héroes nacionales, mientras en su tierra natal, el olvido y la desmemoria se ha impuesto y han continuado siendo repudiados, un castigo perpetuado desde el franquismo. La democracia española apenas ha significado el reconocimiento.
El presente trabajo, además de recoger parte de la vida de Antonio Hernando Villacampa, pretende ser un homenaje a todos aquellos exiliados y luchadores antifascistas, a los muchos que dieron su vida y otros muchos que permanecen olvidados en la historia, en cunetas, fosas y exilio.
A todos ellos dignidad y memoria.
Antonio HernandoVillacampa nació el 24 de noviembre de 1919 en la localidad de Zuera, provincia de Zaragoza, y falleció en Francia en 1992. Su padre, Antonio Hernando era de Luceni (Zaragoza) mientras su madre Antonia Villacampa Susín de Robres (Huesca). Su hermano Fortunato, alias Paco, nació el 21 de Abril de 1922, también en Zuera donde vivieron hasta 1925, en casa de un primo hermano de Antonia, Ramón Villacampa “El Lechero”.
Antonio padre fue técnico/ingeniero de ferrocarriles, hasta que, del día a la mañana, desapareció; Antonio y Paco nunca conocieron a su padre: Mi abuela Antonia nunca habló de él. De Zuera, Antonia volvió a Robres, pudiendo vivir en su casa natal “Casa Lorenzito”, en la calle San Miguel. El padre de Antonia se llamaba Lorenzo y ejercía de Juez de Paz (documentos de 1880). Antonia trabajó en el matadero y en pequeños trabajos, no tenían casi tierras y las pocas que tenían las llevaba su hermano Ramón, -Un malgastador que había vuelto de Argentina después de haber sido pirata en el mar de Plata-. Cuando Ramón murió, el 14 de Abril 1931, Antonia pudo recuperar unas pocas hectáreas (5 o 6); las tierras las llevaron sus primos de casa Conte.
Antonia se sacrificó y mandó a sus dos hijos a estudiar a los Escolapios a Zaragoza –Se dice que esos jesuitas formaban muy bien a sus alumnos, sobre todo para ser comunistas-. Antonia conoció a Domingo Becana Lacasa y vivieron en la casa Lorenzito. Antonio y Paco tuvieron siempre mucho respecto a Domingo, le decían tío y de usted, -Antonia y Domingo me criaron aquí en Francia cuando nací en el 1943, eran mis abuelos-.
Inicios políticos
En 1933, Antonio comenzó a trabajar en las obras del Canal de Monegros, afiliándose a la CNT que era mayoría, -como casi todos y allí conozco a los hermanos Ascaso-. También, aquel mismo año conoció al histórico José Villacampa y entró en las JJCC (Juventudes Comunistas) de Robres -En aquella época, los reaccionarios se cebaron con el PCE-. También tuvo el carnet de la UGT (Unitaria). Así, Antonio comenzó a militar en las Juventudes Comunistas a partir de 1933 (Ficha de Salamanca de 1935) y a los 14 o 15 años ya fue secretario de organización en Robres, cuando empezó a trabajar como pinche en la empresa Fierro en el Canal de Monegros.
Desde los principios de 1934, a nivel de partido, comenzó a trabajar con José Duque -Cuando había redadas de la policía en Zaragoza, venia por la sierra de Alcubierre y se quedaba en nuestra casa durante unos días, hasta que la normalidad volvía a la ciudad-. En Robres, bajo la dirección de José Villacampa, en 1935, viendo lo que se avecinaba -hacíamos instrucción y formación política a escondidas-.
Carreando tierras y piedras como pinche. Canal de Monegros. Robres, 1933-1934.
El partido comunista, en Robres tuvo una gran implantación a pesar de la mayoría anarquista muy influenciada por las grandes obras del canal y el gran movimiento obrero. Después de trabajar, Antonio recibía instrucción de José Villacampa, Penarocha, mismo de Acín etc… Además, el partido lo mandaba a Barbastro, Jaca, Binéfar y Zaragoza a seguir cursos comunistas. En Zaragoza conoció y fueron muy amigos con José Duque, López Raimundo y otros miembros importantes del partido aragonés.
Antonio Hernando tenía una gran memoria y recordaba nombres y fechas importantes del partido comunista en la provincia de Huesca. En Robres,el partido comunista en 1936 estuvo formado por Marino Gracia como Secretario General, Esteban Rivas, Secretario de Organización y Paco Villacampa, Secretario de Agitación y Propaganda. -Paco Villacampa, hijo de Julián Villacampa, eran primos hermanos con mi madre Antonia Villacampa Susín. Preparamos el Partido en Robres sobre todo con Paco Gavín o Gabino, en realidad se llamaba Francisco Brosed Brosed, que leía Mundo Obrero y me formaba políticamente.-
-Pedro Cajal era Secretario General del Partido en Huesca. Fue fusilado junto con el catedrático Ramón Acín. El Secretario de Agitación y Propaganda en Huesca era Noel. El Comité Provincial de Huesca estuvo compuesto por Simón (Alcampel), Monclús (sastre), Peñarrocha Custodio (Catedrático de Jaca), José Villacampa, Tomás (Barbastro), Casal (Tamarite), Acín Victorino Barberán (Veterinario), Teresa Falcón, Pilar Falcón (Compañera de Barberán y Secretaria del Comité provincial. Las Falcón eran 5 hermanas y las 5 de las JJCC de Sariñena). Había partido en Tamarite, Alcampel, Robres, Jaca, Bisecas, Fon, Estadilla, Altorrincon, Tamarite de Litera…En la empresa Torres Lano, al principio del 36 se consiguió la semana de 44 horas y 48 pagadas. La mayoría de los trabajadores eran de las JJCC. Ángel Gracia hizo un mitin en Jaca.-
En Junio del 36 se celebró el 1er Congreso Provincial de Huesca, donde estaban: Ángel Colominas (Robres. Salió elegido Secretario General), Sorribas (Estadilla), Casal, Delatorre (Secretario de Organización del PCE cuando se celebró el 1er Congreso), la maestra de Broto, Simó… -Tuvimos un Mitin en Huesca con: Pedro Martínez Cartón (Diputado. Vino como representante del C.C. y del Politburó), José Antonio Varas (Fusilado en Zaragoza), Ramón Acín (Catedrático- Anarquista). Acín, en el mitin, me dijo que no era anticomunista, aunque era anarquista radical. Más tarde fue fusilado. Alvarito Gil (Panadero y uno de los fundadores del PCE). La J.S.U. nos organizamos en el 36 en Huesca, saliendo como Secretario General Ángel Gracia, varios de Sariñena, de Monzón y yo. El PCE conoce la primera Organización en Sariñena y sale Ángel Gracia como Secretario General, Barberán, Simó, el padre de las Falcón, Peñarrocha y uno muy bueno de Candasnos.-
La guerra en Robres
-En Robres, al estallar la guerra, tomamos la radio y teléfonos. En Huesca el Gobernador Civil, que se llamaba Miravé, se negó a darnos armas-. Antonio participó, junto con Rivas, Colominas y otros muchos, en la defensa del pueblo. En Alcubierre, los falangistas fusilaron en la plaza del pueblo a varios comunistas y a Ferré, secretario de la CNT (Se habla de 20 a 22 personas). La guerra en Robres.
Con las Juventudes Comunistas se enfrentó con Laporta, dirigente local de la FAI/AIT y los anarquistas–Luchamos contra la colectivización, y apoyamos las ideas y órdenes del entonces Ministro de Agricultura Uribe-. Pronto el partido mandó a Antonio a misiones por toda la zona republicana, dejando de tener tanta presencia en el pueblo. Laporta lo amenazó: –Tienes suerte de ser un pez gordo en el partido, sino…-
-Un día, a finales de 1936, estando yo en el comité de Barbastro, José Duque me llamó para verle de toda urgencia en Robres, en llegar me dijo que una reunión secreta iba a tener lugar con miembros del Komintern y que esa reunión se tenía que hacer en mi casa, por medidas de seguridad (José Duque conoció a mi madre cuando ella vivió en Zaragoza). Así, que en esa reunión, de noches y en pleno invierno, José me presento a Kléber (El que fue el mariscal Malinoswki) y creo, si mi memoria no me falla, estaba también Luigi Longo. Otra Reunión tuvo lugar en Torralba de Aragón, con el General Walter que mandaba la división Karl Marx y un representante del batallón el Negus que eran todos miembros de la JSU y del PC. El batallón del Negus estaba ubicado en Tardienta, participando con la Karl Marx en la batalla de Santa Quiteria.-
La 43 División
A finales de 1936 el partido mandó a Antonio a Alicante, -según lo que me contó mi padre era para formarse más políticamente en Propaganda y Agitación-. En el congreso de Barbastro, en febrero 1937, el partido lo envía directamente a la 43 División con el acuerdo de Beltrán para ser el comisario de Agitación y Propaganda de la 130 Brigada Mixta (Testimonio de su capitán del Estado Mayor de la 43 Jacinto Baquedano en el Boletín Oficial del Ejercito Republicano). Además, Jacinto Baquedano lo menciona en su biografía.
Antonio Hernando Villacampa. Comisario Agitación y propaganda. 43 División.
Así, a los 17 años, Antonio se integró en la 43 División de Infantería -En marzo de 1937 el partido me nombró como comisario político en la 43 División del Esquinazau-.
-El partido se formó en serio en Santalecina, y allí nos reagrupamos los comunistas de todos los pueblos de Huesca. En Esplús, los anarquistas fusilaron al alcalde, que estaba enfermo en la cama, por oponerse a la colectivización. El responsable militar del partido en la zona era López Raimundo. En el Comité de Caspe, comunistas, socialistas y republicanos (los anarquistas se excluyeron), se forma oficialmente el Frente Popular en Aragón, vinieron Checa y Valdés en nombre del PCE.-
-En Mequinenza se hace el 1er Congreso del PCE en Aragón, con los hermanos Arbiol entre otros. Había un tal Comte durante la guerra, que quería dirigir el partido a chaquetazos, y años más tarde dije lo mismo de Vicente Cazcarra, y no me equivoqué. Se nombró responsable del partido en Huesca en el 37 a José Ignacio Mantecón. En Mequinenza, Barbastro (Sobre todo con los hermanos Broto) y Sariñena (Con los hermanos Romerales) el partido tenía mucha fuerza. La 2ª Conferencia se celebró en Barbastro con un centenar de participantes, saliendo como Secretario General Ángel Gracia. Josefina López era dirigente de las JJCC de la provincia de Huesca. Yo estuve presente en la detención de Maurín. Se acobardó y dijo que era un pobre profesor. Se le encarceló y vivió como un rey en prisión, y luego terminó sus días ni más ni menos que como catedrático en Nueva York.-
-En el mes de enero de 1938 durante dos días estuve en la conferencia del partido en Barbastro, en particular para desarrollar la lucha con la JSU.-
La bolsa de Bielsa
Antonio fue uno de los 8.000 soldados de la 43 División, que al mando de Antonio Beltrán «El Esquinazau», protagonizaron la batalla La Bolsa de Bielsa. Entre abril y junio de 1938, tras la ruptura del frente de Aragón, el avance de los sublevados aisló a la 43 División en el valle pirenaico donde les hicieron frente, manteniendo una férrea resistencia hasta su retirada a Francia.
Tras su entrada a Francia -Volvimos toda la división a España para la batalla del Ebro-. Ramón recuerda comosiempre se sintió orgulloso: -Volvió para luchar en la Batalla del Ebro, integrándose en la 27 División del Ejército Popular Republicano y, hasta el último momento, tuvo la convicción de que no resultarían vencidos-. Fue herido en Gandesa, alcanzado por un tiro de metralleta en la cabeza; sin embargo no fue evacuado y permaneció hasta que se vieron obligados a pasar a Francia.
Exilio a Francia
En febrero 1939, entre los días 1,2 y 3 pasó a Francia, desde la Junquera hasta el Perthus, para acabar terminando en los campos de concentración de Argeles Sur Mer, Saint Cyprien, Rivesaltes y Sept Fonds. Su hermano Fortunato y su tío Domingo Becana Lacasa también acabaron exiliándose a Francia. Antonio, como el resto de españoles exiliados, se vio obligado a resistir las precarias condiciones de vida de los campos de concentración franceses.
Antonio con otros compañeros en Sept Fonds. Pabellón nº 56.
Al campo de concentración de Sept Fonds, Antonio llegó junto a Montauban y entre 16.000 y 18.000 milicianos, entre el 2 y el 9 de marzo: –Con escolta de la gendarmería y soldados senegaleses, todos venían de los campos del Barcarès, Argelès y Rivesaltes, la mayoría del Barcarès donde habían encerrados a los republicanos comunistas, en particular los de la 43 división. Llegaban a la estación de Borredon, trenes con vagones de animales, y andaban 10 km para llegar al campo de Sept Fonds.-
En el campo, Antonio fue el responsable de la JSU. Allí se volvió a reencontrar con Cristóbal Robles, un viejo conocido de la JSU, que conoció en el batallón del Negus en Tardienta. Robles estuvo en la resistencia con los FTPF, franco tiradores comunistas.
Las compañías de trabajadores extranjeros fueron creadas en la primavera del 39, en todos los campos de concentración franceses, al 99% republicanos y algunos italianos y alemanes antifascistas. Cada compañía estaba formada por 250 hombres, divididas en 2 o 3 secciones, al mando un capitán francés asistido de un oficial español. Para el gobierno francés fue una mano de obra importante, bien vigilada por la gendarmería francesa, trabajando en el campo, metalurgia, minas, bosques etc…
Con la declaración de guerra entre Francia y Alemania, el 3 de septiembre de 1939, las compañías pasaron bajo el mando del ejército francés y fueron mandadas al norte de Francia, mejor dicho de mitad de Francia para arriba. La mayoría fueron a terminar los trabajos de la línea Maginot (frontera belga). Antonio fue integrado en una Compañía de Trabajo, perteneciendo a la 68 Compañía de Trabajadores Extranjeros, 4ª sección. Fueron enviados a hacer leña y carbón a los departamentos de la Sarthe, Saint Paterne, Indre y Loire (Dieppe Seine Maritime) y bahía de la Somme. La 32 de Mariano Constante también fue enviada cerca de Tours y después a Dieppe (Normandía Alta), para hacer carbón para el ejército y reforzar la retaguardia.
En Junio de 1940, con la derrota de los ejércitos franceses e ingleses, las Compañías de Trabajadores son presas de los alemanes, en particular las de la Línea Maginot y las que se encontraban en las regiones limítrofes. Antonio y los de Dieppe pueden huir y Antonio atraviesa toda Francia, andando y en bici, hasta llegar a finales de 1940 a Montredon, Bize Minervois (Aude) pueblos cerca de Narbona donde acabó rencontrándose con su madre y Domingo Becana Lacasa.
Una vez en el sur de Francia, Antonio organizó la fundación de la JSU (Juventud Socialista Unificada) y a partir de 1940 hasta 1945, como miembro de las JSU y el PC contribuyó a la formación de la 5ª Brigada del Aude, Estado Mayor XIV Cuerpo de Guerrilleros, con Miguel Ángel Sanz como jefe del Estado Mayor.
La 5ª Brigada, relato de Antonio Hernando
-La consigna del C.C. del PCE (Comité Central del Partido Comunista) “Ni un hombre, ni un arma, ni un grano de trigo para Hitler”, la aplicamos los españoles con disciplina y entusiasmo.- Por ello la delegación del CC dio instrucciones para seleccionar a los militantes dotados de experiencia y cualidades para encabezar los primeros destacamentos armados.
-A finales de 1941 se celebró en Carcasona una reunión para llevar a cabo tales orientaciones. En esta reunión estábamos unos aragoneses que estuvimos en los campos de concentración de Argeles Sur Mer, Bram y Sept Fonds y después en varias compañías de trabajadores. Mi compañía era la 68 que desapareció tras la derrota francesa de junio 1940. Entre los aragoneses estaban Sixto Agudo, José Goez, Rovira, Almagro (estos dos miembros de la JSU del Aude), Jesús Ríos y Antonio Medina (futuro jefe de la 5ª Brigada del Aude, aunque por muy pocos días). Aquel encuentro dio origen a la primera brigada de guerrilleros españoles en Francia que dio nacimiento al XIV cuerpo de guerrilleros. Todos me llamaban el Maño o Villacampa; Joaquín Arazanz, que era de Barbastro, también se hacía llamar “Villacampa”.-
-El partido y la JSU me dieron la orden de estar a cerca de todos los altos mandos del cuerpo de guerrilleros, en particular con Miguel Ángel Sanz, Luis Fernández y, como comisario de agitación y propaganda en la 5º Brigada, con Antonio Medina, Antonio Molina Belmonte, Soriano, Ruiz Vera en los Pirineos Orientales etc…. y de actuar con toda libertad en los sectores del Aude, Ariege, Herault y Pirineos orientales. La configuración física del Aude reunía condiciones para ello, y además se disponía de antiguos guerrilleros que lucharon en España en el XIV cuerpo de ejército, habiendo actuando en la zona enemiga. Ruiz Vera, comandante Sevilla, fue Jefe de la Brigada de los Pirineos orientales, brigada que liberó Perpignan.-
-El Aude fue el inicio armado de los guerrilleros contra el fascismo y el nazismo bajo la organización del partido y de la JSU. El Batallón 234 fue tomando forma para ser la 5ª Brigada del Aude, junto a Medrano, Galvez y José Goez estuvimos en relación con los cenetistas de solidaridad organizando los núcleos de guerrilleros entre los grupos de carboneros de Axat, Monfort Sur Boulzane, Gingla, Niort de Sault, Merial (Foret de la Fajolle) y cerca de las presas de agua de Escouloubre, Rouze y Quèrigut du Chateau d´Usson (único lugar situado en el Ariege, pero limítrofe con Rouze). Rafael Marti en relación con los grupos de leñadores de Chalabre y alrededores. Galiano con los de Limoux y su cantón. Molina y su Estado Mayor con los de Saint Hilaire, Greffeil et las minas de Salsigne. Antonio Molina Belmonte fue designado jefe de la 5ª Brigada del Aude, surgiendo así al primer grupo armado de la guerrilla española que se inició en la primavera de 1941. El batallón tomó el número 234 en honor a la brigada que mandó el aragonés Jesús Ríos García en España.-
Antonio Hernando. 5ª Brigada, 1943 o 1944.
-El partido y la JSU nos dieron orden, después de las reuniones de Carcasona y Montreal, de formar los militantes y simpatizantes que ya se encontraban en los bosques del alto valle del Aude y que trabajan como carboneros o leñadores. Hice varias misiones con mi hermano, Ruiz Vera y José Goez en varios distritos del departamento del Aude entre Escouloubre, la zona de Chalabre y las minas de Salsigna. En Greffeil mi contacto era mi propio tío Domingo Becana Lacasa. En Salsigna estaba en contacto con Roquefort que fue después de la liberación alcalde comunista de esa zona.-
En 1942/43 Antonio y su hermano Paco jugaron a Rugby en el equipo local de Raissac, cerca de Carcasona, sirvió de tapadera.
-Así, se inició un primer núcleo de la resistencia con Sixto Agudo, Luis Sánchez, Jesús Ríos, Hurtado, Simón, José Goez y miembros de la JSU De Laroque de los Alberes, pequeño pueblo colgado en el monte, pasábamos a Cataluña perseguidos por la guardia civil, llevando en particular a camaradas en los maquis de España (años 1944 – 45). Yo mandaba a un pequeño grupo de guerrilleros de la 5ª Brigada del Aude, todos miembros de la JSU y del partido. José Busto era el brazo derecho de Antonio, siempre estuvo con él en la 5ª Brigada, en los Pirineos, Val d’ Aran y hasta Santa Eulalia de Huesca. Años después, José Busto fue presidente de la Amical del Aude.-
-Dos hombres eran mis guardas espaldas: Domingo Becana Lacasa (natural de Robres, Huesca,) y Díaz Armazan Regino (natural de Arcecilla, Guadalajara). Domingo Becana era el segundo marido de mi madre y con Díaz se habían conocido en el campo de concentración de Bram en 1939 y desde entonces eran como hermanos. Los dos pasaban desapercibidos, vestidos simplemente y llevando boina, la única arma que llevaban era una navaja grande, escondida en la faja. Más de un colaborador o Alemán supieron lo que era.-
-La dirección del partido había mantenido contacto desde la entrada en Francia con un núcleo importante de jefes y comisarios de las unidades de guerrilleros y en particular conmigo. Jaime Nieto cumpliendo decisiones del CC y de la reunión de Carcasona, convocó una reunión en Toulouse, en la casa del alicantino Paco Centenero a la que asistieron 12 camaradas: Ángel Celada, Julio Lucas, Jesús Ríos, Cristino García, Luis Walter “Manolo el técnico”, Pradal, González, Camara y Pichón. Casi todos situados en los grupos de carboneros de Montreal, Saint Hilaire y Greffeil Dans l´Aude. En esa reunión se decidió organizar las guerrillas españolas en la zona libre y como jefe se designó a Jesús Ríos García. (Mi hermano Fortunato (Paco) y mi tío Domingo Becana fueron parte de los carboneros de Greffeil.-
Jesús Ríos no abandonó su situación legal, continuó trabajando en Montreal y viviendo con su mujer e hija en la villa Odette en Carcasona, hasta que el 10 se setiembre fue buscado por la policía y gendarmería, como consecuencia de las detenciones de Toulouse.
Nieto celebró otra reunión en la presa de Larroquebrou (Cantal), donde trabajaban muchos españoles muy bien organizados, bajo la dirección política de Ramos, Sancho, Martínez y otros camaradas. En esta reunión se acordó también organizar los primeros núcleos de guerrilleros de esta zona central, dirigidos por Silvestre Gómez, Mariano Ortega y Manuel López Oceja.
-La organización del Estado Mayor del XIV Cuerpo de Guerrilleros fue dictada en otra reunión más amplia celebrada en setiembre de 1942 en una barraca del Col de Pi, en el departamento del Ariege. Se decidió dar el nombre de XIV cuerpo de ejército, en honor del que tan heroico comportamiento tuvo en la guerra española. Fue en el Aude donde se creó la primera brigada de guerrilleros el 5 de mayo 1942, en una reunión que se celebró en una barraca de madera en Greffeil, a la que asistieron Jesús Río, Celestino Domínguez, Julio Lucas, Antonio Ruiz Vera, Medrano, Galvez, José Goez, Antonio Molina, mi hermano y yo, también con la presencia de algunos otros camaradas.-
–La 5ª Brigada estaba compuesta por 4 batallones, yo pertenecía al 1er batallón mandado por Demetrio Soriano, su primer ayudante fue Pradal, después yo. Nuestro sector iba desde Carcasona, Bram, Saissac, Couiza, El Mas Cabardes y El Minervois, tocando el departamento de l´HERAULT, con un efectivo de 75 guerrilleros. Todo el sector de Narbona, Minervois y en particular las minas de la Caunette y d´Agel estaba bajo mi mando. El 2º batallón, jefe Jesús Prats, su ayudante de campo “el Peque” cubriendo el sector de alto valle del Aude y un gran parte de los Corbieres. El 3er batallón lo mandaba Rafael Gandía, segundo “el Madriles “. El mando de puesto era la Calmette, sector de Chalabre, cubría la meseta del Sault, Quillan, Esperaza y Castelnaudary. El 4º batallón lo dirigía Manuel Galiano, ayudante Antonio Carbonel, sus sectores eran Limoux, Arques, Minervois y Val de Daigne.-
-El primer batallón contaba con unos 80 hombres, el segundo y el tercero con unos setenta y el cuarto por unos sesenta. Cada sector tenía un jefe de destacamento, en la región de Narbona era Robira. El partido y el Estado Mayor me mando allí, después de haber estado con Demetrio Soriano, para ser su ayudante y conocer de manera estratégica la región de los Corbieres entre Puicheric y las minas de la Caunette, d´Agel y de Rouveyre, en límites con el departamento de l´Herault.-
-En septiembre 1941 aparece la alianza, órgano de la J.S.U. que se reprodujo en los Pirineos orientales: Aude, Ariege y Haute Garonne.-
-Entre 1941 a 1942 tuvimos protección por el Dr. Delteil de Carcassonne en su dominio de Majou de Montreal (Aude), cerca de lo que fue el campo de concentración de Bram. Al finalizar la guerra hubo rumores que el Dr Delteil era un colaborador, lo tuvimos que justificar y en particular yo lo dije que fue un auténtico resistente. Durante años su clínica y el mismo fueron un apoyo tremendo para los republicanos españoles en la lucha contra el fascismo. Él me dio toda su ayuda cuando fui responsable de los pasos a España en los Alberes (Pirineos orientales), la base para pasar era Laroque de los Alberes y Montrejeau (htes pyrenees) desde 1943 a 1950. El último pase lo hice para Montserat en Cataluña.-
-A principios de julio 1942 la 5ª Brigada tenía un efectivo de cerca de 300 guerrilleros, los agentes de enlace eran: Rafaela Soro, Carmen, la mujer de Miguel Ángel Sanz y más tarde María Villacampa y Carolina alias Monique. Rafaela Soro se alojó muchas veces en nuestra casa de Carcasona – 6 rue Bellevue – para poder marchar juntos a las diversas misiones.-
-Después de la conferencia de Grenoble, en noviembre 1942, donde todas las tendencias fueron representadas, la conferencia propuso para el secretariado general al Dr Aguasca, Olivo y Cubel.-
-Los primeros maquis organizados en la Haute Valle de l´Aude, se nombró el primer grupo armado de la guerrilla, fue el 234 batallón y Jesús Río García fue nombrado primer jefe. Su primer jefe fue mi amigo Antonio Molina. Fueron perseguidos duramente por la fuerzas de milicia, gendarmes, brigada especial de Toulouse y de Montpellier y la Gestapo.-
-El estado mayor del XIV cuerpo de guerrilleros mandó a Rafael para mejorar las brigadas y estuve con él en la escuela central de la montaña negra, en el Aude, lindando con los departamentos del Rarn y Herault, en Saissac, nos descubrió la Gestapo y nos fuimos al maquis de Roullens.-
El primer acto oficial de un grupo armado contra los nazis y sus aliados franceses tuvo lugar el 7 de mayo de 1942 contra la comisaria de Carcasona (Aude) llevado a cabo por los hombres que componían el 234 batallón de guerrilleros al mando de Jesús Ríos, grupo transformado en la 5ª Brigada de Aude.
El grupo de Greffeil, el 15 de mayo 1942, con la ayuda de “Manolo el técnico”, averiaron el teleférico de las minas de la Caunette, volaron el gran compresor y recuperaron 200 kilos de dinamita. Otro grupo, al mando de Pradal, hizo saltar el transformador de energía eléctrica en Bram. Rafael y seis guerrilleros volaron una máquina de tren en la línea de Lavelanet-Bram y Galiano y tres guerrilleros asaltaron el polvorín de las minas de Alet.
La policía francesa mostró gran actividad para descubrir los autores de las acciones por lo que el Estado Mayor de la brigada decidió una pausa. Aun así, la brigada especial de Montpellier logró detener, en el mes de julio, a varios españoles en la mina de Salsigne. Estas detenciones tuvieron repercusión en Carcasona donde fueron detenidos los dirigentes de la Unión Nacional: Morera, comunista, el Dr. Ballano, socialista, y el practicante Mingo, muchos de ellos fueron trasladados a las prisiones de Montpellier y de la Lozère.
A principios de agosto de 1942, se realizaron los primeros sabotajes en Carcasona -Para recuperar dinamita en la estación de Carcasona y sabotear la línea de ferrocarril que llevaba vino y trigo para Alemania. Conmigo participaron el Palomo y Pradal.-
-Hacia el 8 de agosto hicimos saltar el compresor y el ascensor del carbón en la minas de la Caunette, recuperando dinamita, mechas y detonadores con nosotros estaba Antonio Molina y Joaquín Martínez, los dos regresaron a Ariège en un taxi. Pero lo mejor fue cuando el 15 de agosto, con Pradal y tres otros guerrilleros asaltamos la comisaria de Carcasona y nos pudimos llevar 12 pistolas con municiones. Y todo eso sin ningún herido, ni presos.-
-En el mes de noviembre de 1942, la 5ª Brigada tenía el siguiente dispositivo: Estado Mayor y puesto de mando en Greffeil, jefe Antonio Molina; comisario Salvador Cabrera (Murió en la deportación) y ayudante Joaquín Martínez, jefe de las operaciones militares. Destacamento de Chalabre, jefe Rocallaura y adjunto Rafael Martín. Destacamento del alto valle del Aude, jefe Jesús Prats y adjunto Galvez. La brigada disponía de 300 hombres y de dos mujeres de enlace, Rafaela Soro y Carmen Torres, grandes amigas personales de mi familia y que eran miembros del partido.-
En diciembre 1942, Antonio Hernando trabajaba en una mina en Salsigne, cerca del Mas Cabardes en la región de Carcasona. En esa mina se extraía carbón del cual, por destilación, se sacaba una gasolina sintética para el ejército enemigo. Las minas de la Caunette, minas de Bize, de Agel y de la Roueyre y la fábrica de Mirepeisset sirvieron de tapadera para los maquis y organizar ataques contra los alemanes y milicianos franceses. En febrero 1943, Antonio Hernando, después de haber causado varios sabotajes en las instalaciones eléctricas de la mina, causando graves daños y perturbando la extracción del mineral, procede con Demetrio Soriano a la recuperación de un importante contingente de dinamita y de cordones bickford.
-A partir de abril de 1943, el partido nombró a Sixto Agudo (Alias Manuel), Ramos (Santos), Domínguez (Santi) y Joaquín Puig Puidemont en la comisión de trabajo de la delegación del comité central de la zona libre.-
En junio de 1943, muy delatados después de un sabotaje sobre la vía férrea cerca de Carcasona, Antonio Molina jefe de la 5ª Brigada dio orden a Antonio Hernando y Demetrio Soriano de pasar a la clandestinidad y de ir al maquis de Joucou en el alto valle del Aude, donde se agruparon unos treinta hombres bajo el mando de Demetrio Soriano asistido por Antonio Hernando.
De julio 1943 a finales de 1943, el maquis de Joucou realizó numerosos sabotajes en las líneas de alta tensión y centrales eléctricas del valle del Aude, el maquis de Joucou sirvió también para depósitos de material y explosivos de la 4ª División.
El 24 de enero 1944, con un pequeño grupo de guerrilleros, Antonio Hernando dirige una acción de recuperación en un deposito alemán en Usson les Bains (Ariege) y vuelven con 500 kg de dinamita y centenas de metros de cordones bickford. Durante esta acción un guerrillero es seriamente herido.
En los meses de febrero y marzo 1944, numerosos sabotajes de las líneas de alta tensión, transformadores, líneas telefónicas, fueron realizados por Antonio Hernando en el triángulo de Quillan, Axat y Belcaire. El 20 de abril 1944, cuando se preparaban a una operación de sabotaje en un puente de las gargantas del Raventy, el grupo de Hernando fue sorprendido por las fuerzas nazis y tuvieron que abandonar el maquis de Joucou para refugiarse en el de Roullens donde estaba el estado mayor de la 5ª Brigada.
Antonio Hernando participó en los transportes clandestinos de armas y material entre los departamentos del Herault y del Aude con fines de reforzar el armamento de la 5ª Brigada.
El 10 de mayo 1944, el maquis de Roullens fue atacado por las milicias francesas y los alemanes, todo el material y hombres fueron evacuados sin perdidas y el sitio fue abandonado. El 15 de mayo, Antonio Hernando, con un grupo de guerrilleros, recibió la orden de ir al maquis de Santa Colombe Sur Guette (Aude) y el 20 de mayo hicieron una emboscada contra camiones alemanes haciendo varios muertos. Durante el mes de junio, Hernando y su grupo cometieron varios sabotajes de las líneas eléctricas en los alrededores de Escouloubre.
En julio 1944, con un grupo importante de guerrilleros, Antonio Hernando participó sosteniendo a fuerzas francesas del AS (Armada Secreta), a una de paracaídas en el bosque de Picaussel, situado por arriba de Quillan, cerca del pueblo de Belbis. -Tengo que mencionar,nadie lo dice, que los 80 o 90 hombres que fueron ayudar el maquis de Picaussel asaltado por los alemanes los dirigía Ureo, su nombre de guerra era Pablo, vivía en Carcasona con Rafaela Soro.-
El 22 de agosto, Antonio Hernando “el Maño” ataca con su grupo la guarnición alemana de Couiza, haciendo 20 presos y liberando la ciudad.
En agosto de 1944 se culmina la liberación de Francia con la liberación de Paris, las tropas aliadas toman la capital donde el papel de los republicanos españoles fue esencial, formando parte de las primeras unidades militares que entraron en la capital.
Valle de Arán
Tras la liberación de Francia, cerca 10.000 guerrilleros iniciaron la Operación Reconquista a España tratando de hacerse con el Valle de Arán. Los excombatientes de la guerra civil española y de la resistencia francesa, bajo dirección comunista, pretendieron conseguir el apoyo de los aliados y crear una ofensiva contra Franco para liberar España del fascismo. Al final no existió el necesario apoyo internacional y aquellos guerrilleros se vieron obligados a retirarse el día 27 de aquel mismo mes.
-En Montrejeau tenía mi estado mayor cuando fuimos al Val d´Arán, yo estaba en una brigada especial de guerrilleros bajo el mando directo del partido. Mi hermano Paco estaba en un batallón de la 11 Brigada con Juan Alvarez, en mi brigada estaba mi amigo Montañe, que en los años 1980 fue secretario de la Amical de los guerrilleros españoles en la región de París.-
11 Brigada de guerrilleros. Valle de Arán, 1944
-Tuve enfrentamiento con altos mandos del partido y en particular con Santiago Carillo. ¿Qué hacíamos en el Val de Arán?, ¿Por qué no se implicaba a los aliados y también a la URSS para tener los medios necesarios para volver a España por Cataluña y Aragón, teniendo apoyo con los maquis del interior y la población?. Me enfadé con Carillo… solo lo volví a ver en Toulouse en 1945, en el congreso de la UNE (Unión Nacional Española) y de la JSU y en Paris en 1975/76 cuando pudo volver a Francia después de la guerra fría de los años 50, con la Pasionaria en el parque de Montreuil Ss. Bois (tocando París), allí tuvimos un encuentro apartado y olvidamos ciertos rencores.-
-El partido y la JSU me nombraron enlace con las organizaciones francesas, con el CNR (Comité National de la Resistencia) y la AS (Armada secreta de Londres). Mis contactos personales fueron Andre Tourne que fue después de la liberación alcalde diputado de Perpiñán (Pirineos orientales) y Paul Balmigere alcalde senador de Beziers (Herault); eran miembros del PCF-.
Fortunato Hernando Villacampa «Paco» con miembros de la 11 Brigada.
Antonio se internó en España pretendiendo llegar hasta Robres: -Se paraban en las casas que Antonio sabía republicanas, algunos comunistas. En Aínsa se encontró con su primo Alfredo Conte de Robres. Alfredo era guardia civil y ayudó a su primo dándole información segura para su marcha. Llegaron hasta Santa Eulalia, cerca de Huesca, aunque para Antonio su deseo más fuerte era llegar hasta Robres y retomar contactos con los camaradas del partido. Sin embargo, él y su grupo no lo lograron. Con los contactos tomados se formó algún maquis. Volvieron a Francia a finales de noviembre 1944.-
A su retirada de la incursión al Valle de Arán, los franceses los desarmaron y destinaron a 11 batallones de seguridad. Antonio y sus guerrilleros llegaron a Carcasona a mitad de diciembre y fueron desmovilizados por el ejército francés en el cuartel Lapérine. El Coronel Picard, que mandaba en Carcasona, ingresó a todos en el 3er Batallón de Seguridad del Ejército bajo el mando de Michel Thomas. Su cometido fue vigilar la frontera francesa contra Franco desde Port Bou hasta Hendaya; bajo las órdenes del General Bergeron de la 5ª Región Militar de Toulouse.Esos batallones sirvieron para perseguir los últimos alemanes y sobre todo a todos los que habían colaborado con los nazis y hacer el trabajo sucio que no querían hacer los franceses.
Antonio Hernando Villacampa. Congreso JSU Toulouse, 1945.
Antonio fue desmovilizado el 31 de marzo 1945 y en mayo fue condecorado por las fuerzas armadas francesas, junto con su amigo karner “Miguel el Alemán” en Carcasona y con la participación del Coronel Picard. “Antonio Hernando fue un auténtico combatiente de la resistencia contra el ocupante y el fascismo”, Rene Roussel (Liquidador National).
Los actos de resistencia de Antonio Hernando Villacampa: actos oficiales registrados en el secretariado de los antiguos combatientes y homologados con la 5ª Brigada, unidad combatiente contra el nazismo. Homologación atestada por:
Roussel Rene (nombre de guerra Philippe) Liquidador National de las brigadas y de los antiguos combatientes. Liquidador del frente nacional y de los FTPF y también de los guerrilleros españoles, caballero de la legión de honor, responsable nacional de la seguridad a la dirección del frente nacional, de los FTPF y homologado FFI desde junio 1941 hasta el final de 1944.
Gonzales Cosio Domingo alias comandante Gustavo, jefe de estado mayor de la 4ª división de guerrilleros por los departamentos del Aude, Tarn, Aveyron, Herault y Haute Garonne en 1944. Jefe del estado mayor de la agrupación de los guerrilleros españoles de 1 de mayo al 31 de agosto 1944 y oficial del estado mayor de los batallones españoles de seguridad hasta el 31 de marzo 1945. Gonzalez Cosio jefe de estado mayor de la 4 División, bajo el mando del coronel Miguel Ángel Sanz, fue a visitar el maquis de Joucou en el alto valle del Aude, bajo el mando de Demetrio Soriano y de Antonio Hernando y pudo averiguar los actos de resistencia.
Certifico sobre el honor: “Tener conocimiento por mis títulos y funciones en la resistencia de la actividad cumplida de forma habitual y continua en la 5ª Brigada de los guerrilleros españoles, mandada por Antonio Molina del señor: Hernando Antonio, alias Villacampa / el maño, nacido el 24 de noviembre de 1919 en Zuera (España) y viviendo en 40 avenue des perdrix 77270 Ville Paris. (Cartas de combatiente nº 67255 y de combatiente voluntario de la resistencia nº 178733).
Antonio Hernando Villacampa. Toulouse, 1945.
Entre 1945 y 1952 Antonio continuó siendo el secretario de la JSU del Aude y del Comité Central. Continuó siendo el principal responsable de los pasos de los guerrilleros en Aragón, Levante, Cataluña para instalar los maquis, estuvo en el Maestrazgo, por la Senia…
Antonio y Paco. Carcasona, 1946.
Operación Bolero-Paprika
En 1950 se produjo la operación Bolero-Paprika, decidida por el gobierno de Pleven para hacer placer a los americanos, muchos republicanos españoles fueron detenidos por ser comunistas, es decir que para el gobierno francés todo republicano era y no podía ser más que comunista. La administración francesa hizo unos documentos para mandarlos a Argelia, -sino para España y el garrote-.
Todos en un barco, con un documento que decía que era la propia voluntad del detenido de no volver a Francia, de ir a Polonia en barco…y de ahí a Hungría, Checoslovaquia o Rusia. -Mi padre se salvó de milagro, como todos los españoles que estuvieron en las brigadas del XIV cuerpo de guerrilleros-.
-Por ciertas razones de ayuda cuando la resistencia, mi padre salvo la vida del comisario de la policía.En mayo 1945 la Resistencia había dado orden de matarlo por doble juego, Antonio se opuso-. Este comisario después de la liberación mantuvo el puesto en Carcasona y tenía muy buenas relaciones con todos los republicanos españoles -Así que, cuando se inició la operación anticomunista en contra de los republicanos españoles, este comisario advirtió a mi padre para que avisara a todos los camaradas, para huir o esconderse hasta que la redada pasase-.
Antonio y Miguel Karner.
-Fueron Miguel karner “el Alemán” y su esposa María quienes escondieron a mi padre en la ciudad de Carcasona. A Miguel karner no le dijeron nada porque fue repatriado de los campos de la muerte nazis. También Carmen y María Villacampa los enlaces de la 5ª Brigada del Aude. José Goez, Antonio Alegre de Robres fueron detenidos, los mandaron a Argelia y a los dos años Francia los expulsó a los países del Este pasando por Polonia, a pesar de ser héroes de la Resistencia Francesa. Toda actividad política fue prohibida a los Españoles.-
L’Amicale de los guerrilleros españoles
A partir de 1975, L´Amicale de los guerrilleros españoles en Francia FFI, volvió a renacer reconocida oficialmente por el gobierno de Giscard d´Estaing tras haber sido prohibida en 1950. Antonio fue uno de los fundadores y vicepresidente nacional de L’Amicale y presidente de L´Amicale región de Paris. Muchos miembros fueron aragoneses. También fue delegado y responsable ante el gobierno francés para la obtención de las cartas de combatiente de la resistencia española en Francia y establecer sus derechos de combatientes.
Hasta su muerte, en 1992, Antonio luchó por el reconocimiento y los derechos de los combatientes y civiles españoles en territorio francés y alemán. De hecho, fue durante 20 años el presidente de L´Amical de los Antiguos Guerrilleros Españoles en Francia. Después de la guerra quede muy relacionado con Molina, se fue a vivir en Greffeil, cerca de lo que fue su estado mayor -Trabajamos juntos en la agrupación de guerrilleros y también me ayudó para los pasos España en los años 1946 a 1949-.
-Hasta 1975 quedemos en contacto para salvar la memoria de los guerrilleros españoles y en particular para hacer valer los derechos de los resistentes españoles frente a las autoridades francesas tanto civiles como militares. Un combate muy difícil, porque la sociedad francesa se negaba a reconocer nuestros actos y en particular todas las brigadas que formaron el XIV cuerpo de guerrilleros españoles en Francia, a pesar que de Gaulle y el Consejo National de la resistencia habían reconocido a la U.N.E. (Unión Nacional de los Españoles) como fuerza F.F.I. (Fuerzas Francesas del Interior), diciendo que la sangre española se había fundido con la sangre francesa.-
Su lucha primera fue de hacer reconocer, de obtener las cartas de antiguos combatientes y voluntarios a todos los miembros de las brigadas españolas, la homologación de unidades combatientes en el combate contra los alemanes, la validez de todos los documentos de guerra (campos de concentración, compañías de trabajadores extranjeros, grupos de trabajadores controlados por los alemanes, certificaciones medicales de los malos tratos, etc…).
-L´Amicale me nombró como delegado permanente a cerca del secretariado francés de los antiguos combatientes y del ministerio de defensa para llevar a cabo ese trabajo. Entre 1975 y 1990, pasaron en nuestras manos miles de demandas, mi hijo Ramón era mi secretario.-
Para todos los guerrilleros de la 5ª Brigada, todas las demandas pasaban primero por Antonio Molina que comprobaba la veracidad de los hechos, establecía la atestación, las firmaba él y el coronel Maury (Resistente francés del Aude y militar). Eran autentificadas por el liquidador del MNL (Movimiento Nacional de la Liberación). -Después Molina me las mandaba, yo las remitía al Sr. Roussel y cuando todas las demandas estaban ya firmadas, por el secretariado general, se devolvían los certificados y las cartas de combatiente, llegaban a cada provincia para remitirlas a cada combatiente español. Así pude establecer las de mis amigos Antonio Alegre, Mariano Viñuales, José Goez, Joaquin Arazanz, etc…-
Notas de Ramón Hernando:
Para reanudar L´Amicale de los guerrilleros, la iniciativa fue tomada por la base de los guerrilleros republicanos que habían participado en los combates de la liberación francesa. A pesar de lo ocurrido en 1950, el éxito fue tremendo para crear amicales por todos los departamentos franceses liberados por los españoles.
A partir de 1975, a mi padre se le confió tomar contactos con las autoridades francesas: ministerio de la defensa, secretariado de los antiguos combatientes, ministerio del trabajo y contactos con diversas organizaciones francesas: FTP, MOI, ARAC, ANARC, amicales de deportados y de deportados-resistentes etc…. y a partir de ahí que L´Amicale de los guerrilleros fuera miembro de esas entidades y reconocida de manera definitiva. Antonio decía que la preocupación más importante era de poder obtener las cartas de combatiente de la resistencia y la homologación de las brigadas que componían el XIV cuerpo de guerrilleros. La mayoría de los republicanos habían pasado de los 65 años y la otra tarea era como podían cobrar la vejez, digamos ser pensionistas. Muchos no sabían que Francia les daba trimestres si habían estado en compañías de trabajadores extranjeros mientras los campos de concentración franceses 1939-1940; en agrupamientos de trabajadores extranjeros 1940 a 1944, bajo el gobierno de Vichy; en la resistencia de mitad 1943 a finales de 1944 o también a los que fueron detenidos por la Gestapo en 1942-1944 y enviados a campos de Alemania, esos son los deportados-resistentes.
Antonio les facilitaba y les rellenaba todos los dossiers para que fueran conformes cuando los mandábamos a la caja central de las pensiones, bueno, como buen aragonés arregló todo lo que pudo de sus amigos de Aragón y en particular a los de la provincia de Huesca para que cobraran del gobierno francés (Hasta ayudas en compras de carbón, gas oíl…). De Zaragoza a José Goez, Sixto agudo etc… de Huesca a Joaquín Arasanz, Antonio Alegre, Hortensia Anzano, Viñuales y tantos otros que no recuerdo. A José Bolea de Robres, amigos de Tardienta, Alcubierre, Lanaja etc… Sin olvidar a los de los campos de concentración: José Purroy, Ángel Corominas de Robres…
Fue una actividad intensa y maravillosa al mismo tiempo, después de su fallecimiento, tuve yo que llevar a cabo algunos trámites.
Al mismo tiempo Antonio fue el presidente de L´Amicale de los guerrilleros región de Paris. Estos hombres y mujeres habían luchado en las brigadas por toda Francia, pero la vida les había llevado a vivir en Paris o cercanías. Se hizo muy amigo del director de la casa de España, el Sr. Valero que más tarde fue gobernador de la provincia de Huesca. Valero le dijo que los republicanos tenían que venir a esa casa de España porque era de todos los españoles, así que las reuniones o asambleas organizadas por mi padre tenían lugar en la casa de España de Paris.
Todos esos archivos están para estudiar, sobre todo como hacíamos las cartas de combatientes para que el honor y la dignidad del republicano español fuesen reconocidos por la sociedad francesa.
Siempre estuvo en contacto con Mariano Constante, pues se conocían desde la 43 División. Mariano estuvo en la 32 Compañía de Trabajadores Extranjeros, lo mandaron a la línea Maginot. Preso por los alemanes a finales del 40 llego a Mauthasen/Gusen, como José Lasheras de Robres. Cuando Antonio volvía a Robres se veían mucha veces en Huesca.
José Goez
Mi padre me contó muchas veces de la relación que tenía con José Goez, durante la resistencia en Francia desde 1940 hasta la liberación en 1945, y después hasta lo ocurrido con la operación anti española llamada Bolero-Paprika preparada por el gobierno centrista de Pleven en el año 1950.
José Goez, que vi varias veces en Zaragoza y Grañen (En casa de Antonio Alegre y Hortensia Anzano), me contó también las reuniones del partido en 1940 y de las actuaciones a lo largo del año 1941 que tenía con mi padre, con Sixto Agudo y otros camaradas para preparar el combate contra los vichistas y los nazis.
Sabía bastante de las actividades clandestinas de estos hombres en el alto valle del Aude. Actividades confirmadas por las memorias de mi padre, del partido, documentos y de ciertas conversaciones con Sixto Agudo, López Raimundo y otros camaradas cuando yo acompañaba a mi padre por Aragón.
Lo más extraordinario, y también maravilloso, fue el encuentro el 14 de abril del 2010 con Catherine Bettinelli, viuda de José Goez. Tenía 85 años y vivía en la calle compromiso de Caspe, Zaragoza.
Catherine era de carácter muy alegre y atenta, me recibió con mucha alegría en su piso y le hice preguntas sobre José Goez, su marido y también sobre mi padre, puesto que se conocieron muy bien. Me contó que José Goez fue muy secreto y nunca contaba sus actividades clandestinas, ella sabía que era comunista. Lo conoció en los años 40/41 en Gingla, ella era natural de Monfort Sur Boulzane, es decir, de esos primeros pueblos donde se organizó la primera guerrilla española. Pueblos donde trabajan como carboneros o leñadores los republicanos españoles. Sus padres eran italianos establecidos en Gingla desde hace muchos años. Catherine trabajaba o ayudaba a un tal Verdier, dueño de una tienda de comestibles. Así, que cada vez que José Goez iba a Gingla pasaba a verla y después volvía a Carcasona y otros sitios del departamento sin decirle exactamente qué hacía.
José Goez era natural de Blesa, provincia de Teruel. En julio de 1936 pudo escaparse de su casa cuando su madre le avisó que los fascistas iban a detenerle, marchando hacia Tarragona. Catherine no se acuerda o José no le dijo donde fue a parar. Con la retirada, a principios de febrero 1939, lo llevaron al campo de Argeles Sur Mer y después al campo de concentración de Bram, al lado de Carcasona. Allí conoció a mi abuelo Domingo Becana Lacasa en la barraca nº 21, José estuvo en contacto permanente con los cuadros clandestinos del partido.
En el campo de Bram, cerca de Montreal, un agricultor pidió mano de obra al comandante del campo para vendimiar y llevar los campos. José Goez se apuntó. Aquel señor francés se comportó muy bien con José, le hizo obtener todo tipo de documentación para que no fuese molestado por la policía o gendarmería francesa. Catherine no recordaba el nombre de aquel señor. A finales del año 1940 Goez se hizo clandestino y fue hacia los campos de carboneros y leñadores en Gingla.
Iba en particular a la villa Odette, donde se reunían los camaradas, donde llegaban las directivas del partido o para preparar y distribuir la propaganda.
En 1943-1944 actuó como enlace del partido entre la 3ª Brigada del Ariege y la 5ª Brigada del Aude. Después, en 1944-1945 José con Catherine fueron muchas veces a Carcasona y se quedaban hospedados en nuestra casa de la rue Bellevue. Siempre trabajando con mi padre dentro del partido y de la JSU. Catherine aún se acordaba de mí, con mis dos o tres años corriendo por todas las partes, y como la casa estaba siempre llena de gente, todos republicanos y comunistas…y mi abuela, la tía Antonia Villacampa haciendo de comer cada día para todos.
José Goez trabajó en Carcasona, en una fábrica de fundición, a partir de 1945-1946 se fueron a vivir a Pamiers (Ariege). Jose Goez fue detenido en 1950 en Pamiers, operación Bolero-Paprika, y lo mandaron a Argelia donde estuvo dos años. Luego viajó en barco hasta Polonia destino Hungría. Catherine y su hija, nacida en 1947, cogieron el tren en Paris para llegar a Hungría y recuperar a su marido. En Hungría se conocieron con Hortensia Anzano y Antonio Alegre, allí nació su segunda hija.
Ramón Hernando
Antonio Hernando Villacampa falleció en Francia en 1992 pero sus restos residen en el cementerio de robres con la bandera republicana y del partido. Se le rindió un sentido homenaje en su pueblo, con amigos, compañeros y camaradas, con el discurso de Sixto Agudo y la certeza de haber vencido a la vida, luchando para ser libres y escribir la historia que nunca debemos de olvidar.
El subsector de Robres formó parte del frente de Aragón, en el sector de la sierra de Alcubierre, circunscripción norte-centro. Fue un lugar cercano al frente de Alcubierre, a las posiciones de las Tres Huegas, Pui Ladrón y luego rebautizado como San Simón, y La Pajera, El Negus, La Imposible o La Pasionaria; posiciones integradas en la actual denominada Ruta Orwell y del frente de Los Monegros. Milicias frente a legionarios, falangistas de la Segunda Bandera Móvil de Aragón, el Regimiento de Carros Ligeros de Combate nº 2 y soldados regulares.
La guerra marcó profundamente los pueblos y sus gentes, generando dolor que aún va costando superar, heridas profundas en nuestra sociedad de las que cuesta hablar pero que forman parte de nuestra historia, de aquella amarga memoria que no hay que olvidar para que jamás vuelva a suceder. Por ello, con todo el respeto, en su recuerdo y memoria.
Ramón Hernando (1944), hijo de Antonio Hernando Villacampa, ha investigado la historia de Robres. Fruto de todo su trabajo es una valiosa información que constituye gran parte del presente trabajo: Su historia no deja de ser complicada y años de estudio, consulta de documentos y testimonios han ido estableciendo un relato complejo que va arrojando luz a diversos episodios oscuros y dudosos, en un ejercicio de memoria, dignidad, reparación y verdad. De hecho, este relato quiere ser lo más imparcial posible, todos los hechos, actuaciones, nombres y apellidos, apodos de personas salen de los documentos establecidos por la Causa General de Salamanca, documentos recogidos por responsables de la Falange, la Guardia Civil, ayuntamientos falangistas nombrados por el ejército de Cabanellas, la Comisaria de Huesca y entrevistas con responsables de la cárcel de Zuera y la DPH de Huesca. Además del Circulo Republicano de Huesca, archivos de Madrid, archivos personales de Antonio Hernando Villacampa y de la memoria de mi abuela Antonia Villacampa Susin y las familias de Robres, mil gracias a ellos, mil gracias a mis amigos y amigas.
Robres, Los Monegros.
Robres se ubica en plena comarca de Los Monegros, en la parte septentrional de la sierra de Alcubierre. Un contexto de clima árido y seco que ha condicionado la vida de sus habitantes, donde el agua se aprovechaba en balsas y balsetes, incluso para su consumo. Además, la escasez de lluvias y aguas ha limitado la vida y su principal actividad de la agricultura, tradicionalmente de secano, habiendo años de cosechas escasas o nulas. Los pastos, aunque abundantes, se agostan en verano. Así, las actividades de agricultura de secano y de ganado lanar aportaban, a duras penas, escasamente recursos para la subsistencia. No obstante, la importancia de la ganadería lanar en Robres fue importante, ya que llegó a contar con tres mataderos.
La vida de los pueblos se regía por un dominante sistema caciquil que tanto marcó en la España rural. El pueblo llano pronto abandonaba la escuela, había mucho analfabetismo, así que el único futuro que tenían era los hombres al campo y las mujeres a servir a las casas ricas.
Así, en 1930 Robres contaba con 1.245 habitantes, población que descendió hasta los 972 después de la guerra. Sufrió duramente la guerra y la posterior represión, dejando una huella profunda.
Periodo de anteguerra, la influencia del canal
La construcción del canal de Monegros, dentro del plan de Riegos del Alto Aragón, para regar las tierras monegrinas, fue una magna obra que requirió de abundante mano de obra. Una obra que generó amplias perspectivas de futuro y trabajo en su construcción y en la transformación agraria de parte de Los Monegros. Sobre los principios de la década de 1930, comenzaron a llegar, desde muchas partes de España, obreros para la construcción el tramo de Robres. Aquellos trabajadores obra, trajeron nuevas corrientes político sindicales que crearon conflictos, especialmente significativos cuando los trabajos en el canal comenzaron a aflojar y desembocaron en una seria confrontación laboral y social. La mayoría de los trabajadores del canal estaban afiliados a la CNT (Confederación Nacional de Trabajadores). Entre aquellos trabajadores estaba el robresino Antonio Hernando Villacampa (1912-1992) que comenzó a trabajar en el Canal de Los Monegros en 1933 “Con carnet de la CNT, como casi todos, y allí conocí a los hermanos Ascaso”.
Para las gentes de Robres fue toda una oportunidad. Únicamente conocían trabajar de sol a sol, todos los días y escasos jornales. Eternas jornadas de siega que se abastecía de jornaleros locales y que se cogía poco. Además pagaban lo que querían tras 15 horas de faena.
Algunos trabajaban de pastores, hacían la trashumancia, subían a la montaña en busca de pastos. Los Villacampas descendían del señorío de Sabiñanigo a través de la trashumancia. De Teruel venían esquiladores y algunos descienden de aquellos esquiladores del siglo XIX, como la familia Brosed.
La gente del pueblo acabó marchando a trabajar a las obras del canal. Descubrieron jornadas de trabajo de 8 o 9 horas, 48 horas por semana, los domingos fiesta y buen sueldo. Incluso gente de las casas ricas fueron a trabajar al canal, pues, por decir de alguna manera, muchas de las casa ricas en Los Monegros eran casas pobres comparadas con otras de su clase social.
Ya con 12 o 13 años los cogían como pinches en el canal. Antonio Hernando comenzó a trabajar con 14 años, pues en casa tenían poca tierra y no podían vivir de ella. Su madre, viuda, trabajaba en uno de los mataderos.
En Robres, expone Ramón, a partir de las obras del Canal de Monegros, se formó un fantástico laboratorio de ideas de progreso, de bien estar, de tener una sociedad más justa. La población subió en torno a las 1600-1800 habitantes. “Las ideas anarquistas se implantaron poco a poco, tanto en la pequeña clase rural, como en la clase trabajadora del canal. Anarco/sindicalistas de Huesca, Barbastro, Jaca… de esas localidades que, a través de maestros, ateneos libertarios, sindicalistas de Barcelona, Lérida… venían a difundir sus ideas. Ramón Acín vino varias veces a Robres, discutía también con la JSU (Juventud Socialista Unificada). En Robres se formó un sindicato agrario de la CNT anarco sindicalista y otro para los obreros que querían afiliarse”.
Las obras del canal significaron una revolución social, en su sistema. Obreros deBarcelona, Madrid y otros lugares se albergaban en las casas de los robresinos. Una sociedad aún sin luz, sin agua… se veía mucho la desigualdad. Igual pasó con la mujer, lavarse, cuidarse o incluso no quedarse preñada, descubrían que podían vivir y entender la vida mucho mejor de la que conocían.
Cortesía Ramón Hernando.
A aquellos obreros de ideología anarquista se les conocía como los “Rompe-márgenes”. La explicación a dicho calificativo la escuchó Ramón Hernando en boca del tío Blas de Robres. El tío Blas trabajó en el canal, compartiendo faenas con muchos obreros de la CNT/FAI, asumiendo muchas de sus ideas, entre ellas las relativas a la tierra “Había que aplicar lo que decían los anarquistas y con los más duros pronuncio la frase: nada de márgenes, a romperlas; la tierra, toda la tierra para nosotros. Y de ahí salió lo de rompe-márgenes.”
A la vez los campesinos y jornaleros de Robres se daban cuenta que tenían derechos, se podían organizar en sindicatos, defender sus derechos, hacer huelgas… Entraron en juego los sindicatos, tanto la CNT como UGT.
En Robres se formó un sindicato agrario de la CNT, anarco sindicalista, y otro para los obreros que querían afiliarse en la UGT. El Partido Comunista se componía por sus Secretario General Marino Gracia, Secretario de Organización Esteban Rivas y Paco Villacampa (Hijo de Julián Villacampa) y Tomas Villacampa (Archivo PC y Archivo Salamanca). La Juventud socialista Unificada por Antonio Hernando Villacampa, Secretario General, con José Lasheras – asesinado en Mauthasen/Gusen y los de casa Ballarin, están en las fotos de las fiestas de San Blas de 1936, simpatizantes como Paco Moreu, el Apache (hermano del Lechero) etc… (Archivo PC, Salamanca y Ramón Hernando). Como miembros del PC Gregorio Anzano Serrano y Ángel Colominas Edo (Secretario General del PC de la Provincia de Huesca), sobrevivió al campo de exterminio de Mauthasen, Miguel Granged Berdún y Valdivia Pardo Juan.
Además, trabajar en el canal les permitía aprender y mejorar profesional, aprender un oficio de los distintos gremios que trabajaban en el canal.
La tensión fue considerable, incluso ocho trabajadores fueron detenidos y acusados por tenencia de explosivos. El juicio resultó muy concurrido, debido a la gran expectación que generó, viéndose ante el jurado la causa contra los ocho jóvenes detenidos en Robres por “Retención de dinamita y confección de explosivos”. La sala apareció completamente abarrotada de público, predominando los obreros “No se registró el menor incidente. En las obras en construcción hubo paro en tanto duró el juicio. Tras los informes muy brillantes del fiscal don José María Carreras y defensor don Adriano Méndez, se retiró a deliberar el jurado, dictando veredicto de inculpabilidad. Los procesados fueron absueltos y libertados” (Diario de Huesca 21 de septiembre de 1933).
Hallazgo de un cartucho. En Robres, fue hallado por el niño Jesús Alcubierre Sieso, de 11 años, en un huerto, un cartucho de dinamita y un metro de mecha. La Guardia civil realizó con este motivo registros en otros huertos y en algún domicilio, resultando infructuosos. Huesca 27 de septiembre de 1934.
La falta de trabajo en Robres fue un serio problema, de hecho en toda la comarca de Los Monegros, las malas cosechas y la ralentización de las obras del canal acuciaron una profunda crisis y malestar en la población, sobre todo en los trabajadores que así lo manifestaron en abril de 1936. Los obreros del canal formularon distintas peticiones, en parte forzoso, al Ayuntamiento de Robres, para que fuesen elevadas al excelentísimo señor gobernador civil de la provincia, como solución a la crisis del trabajo:
1ª. Establecimiento de turnos en las obras del tercer tramo del Canal y Acueducto con lo que aumentaría notoriamente el ingreso de trabajo y el adelanto de las mismas.
2ª. Limpieza de total tramo segundo del Canal, a cargo de Compañía Fierro, en la que a la par que sería posible la colocación de bastante número de obreros, por regular tiempo podría ser llenado de agua dicho Canal, en beneficio directo da la obra y del trabajo.
3ª. Reparación inmediata de la carretera de Huesca a Robres, kilómetros 25 al 35, en cuya obra y por otro regular tiempo, se colocarían otro regular número de obreros, y se regularizaría el transito pésimo que en la actualidad tiene.
4ª. Estando procediéndose a la limpieza del Canal desde Tardienta a Torralba, ver la posible colocación de un número de obreros en este trabajo.
Robres 5 de Abril de 1934.- La Comisión. Huesca 7 de abril de 1934.
Otras corrientes fluyeron en el ambiente obrero de Robres. Ramón Hernando recogió el testimonio de su padre Antonio Hernando Villacampa, notas sobre su vida, aportando su valiosísima memoria de aquellos tiempos: “En este mismo año, de 1933, conocí al histórico José Villacampa y con él entré en las JJCC (Juventudes Comunistas en Robres. En aquella época, los reaccionarios se cebaron con el PCE. Tuve el carnet de la UGT (Unitaria). Preparamos el Partido en Robres sobre todo con Paco Gavín o Gabino, en realidad se llamaba Francisco Brosed Brosed que leía Mundo Obrero y me formaba políticamente. En Robres, bajo la dirección de José Villacampa, en el 35 viendo lo que se avecinaba hacíamos instrucción y formación política a escondidas” (Notas de Antonio Hernando Villacampa. Ramón Hernando, 1988).
Fue un fluir de personalidades, intelectuales, sindicalistas… hombres políticos. Ramón Acin estuvo en la localidad, el catedrático y comunista jaques Pena Rocha, Villacampa (Comunista)… venían en un plan revolucionario, a formar políticamente.
También estuvo Juan Valdivia Pardo, médico de Robres y gran impulsor de la extensión cultural y la higiene en Robres: «La figura del médico Juan Valdivia Pardo Juan fue muy significativa en aquella pequeña revolución. Valdivia fue médico de Robres y gran impulsor de la extensión cultura y el higienismo en Robres. Organizó mítines en el pueblo, fue detenido en 1938 y tras haber prestado servicio, durante ese tiempo como médico en el campo de trabajo de Barbastro (franquista), a los diez meses fue liberado.«
Cortesía Ramón Hernando.
Otro de los muchos robresinos y sus avatares, fue Braulio Serrano Capuz. Braulio fue fundador de la CNT en Caspe. Jesús Cirac, miembro del Instituto de Estudios Caspolinos, se encargó de revisar y maquetar el cuaderno manuscrito autobiográfico que les hizo llegar la hija de Braulio y que han publicado con el título: “Memorias de un hombre cualquiera” (Centro de Estudios Comarcales del Bajo Aragón-Caspe, 2007, Braulio Serrano Capuj, fundador de CNT en Caspe).
Los inicios de la guerra
Al estallar la guerra, “Tomamos la radio y teléfonos, la gente salió a defender la república”, (Notas de Antonio Hernando Villacampa. Ramón Hernando, 1988). Además, según investigaciones de Ramón Hernando, el mismo 16 de Julio de 1936, los falangistas de Robres llamaron a Zaragoza para que viniera un grupo armado y tomar el pueblo. “Unos días antes se habían reunidos en el Corral de Rosa, habían preparado una lista de más de 130 personas para remitirla a la falange pidiendo que se les detuviera, llevárselos a Zaragoza y liquidar unos cuantos de ellos. El camión se presentó por la bajada de Alcubierre, pero la gente de Robres los paró y tuvo que dar media vuelta. Se dice que los Oto esperaban el camión para guiarlos. Algunos de ellos trabajaban para los “ricos” y estaban en la reunión del corral de Rosa… La lista de los 130 cayó en mano de los republicanos, hasta hace poco estaba en una casa de Robres”.
Documentos correspondientes a Causa General del A.H.N. Subdirección General de los Archivos Estatales Ministerio de Cultura .España
La lista de los 114 Republicanos efectuada en el Corral o Paridera de Rosa en la Sierra.
Poco antes del 18 de Julio 1936, un grupo de derechistas y falangistas de Robres realizaron una lista con nombres de republicanos de Robres. Aquella lista fue elaborada por Vicente Alcubierre, Román Luna, Antonio Pano y Francisco Sieso, según testimonios el instigador fue Francisco Sieso Barrio y Ramón Maza; otros se acercaron. Francisco Sieso empleaba a Joaquín Oto Serreta y sus hijos, a Martin Juan Olivan. La lista preparada fue remitida al Gobernador de Huesca que la dio a la Falange de Zaragoza pidiendo que se les detuviera: “Llevarlos hacía Zaragoza y liquidar a unos cuantos”.
Un par de camiones, con falangistas armados de Zaragoza, tenían que llegar a Robres por el camino que viene de Alcubierre (Plan de Burro) y llegar al pueblo por detrás del Pimendón. Los Oto tenían que serviles de guía, según testimonios de Robres.
La lista de las 114 personas de izquierdas cayo en mano de los republicanos, hasta hace poco estaba en una casa de Robres, en casa Capistros y Florentín Oto, según testimonio de él mismo en varias entrevistas.
Comité
El comité local de Robres fue principalmente de mayoría anarquista, los llamaron “Rompe Margenes”, al principio pocos comunistas estuvieron en ese comité.
Durante los primeros días, Ramón Rivases Cuello de Torralbade Aragón, segúnacusaciones, fue el primer presidente del comité de Robres. Comunista, antes del golpe de Estado, se pasó a la CNT. Igualmente, la acusación manifestó que practicó guardias armadas, participó en la destrucción de la iglesia y, a pesar de ello, de tener buenas conductas favoreciendo a algunos derechistas encerrados en la cárcel del pueblo; participó en la detención de Luis Berdun. Además, fue vicepresidente de Alianzas Obreras y Campesinas y secretario del Centro de Izquierda Republicana de Robres.
Efectivamente, en esos primeros días de Julio del 36 se detuvieron a los “ricos y derechas del pueblo”, aquellos que habían participado en la famosa reunión de las derechas en el corral de Rosa en plena sierra: Vicente Alcubierre Alaman, Antonio Paño Santafe, Ramón Maza Gonzales, Manuel Abardia, Román Luna, Ventura Serrano, Martin Juan Olivan Lacruz y Luis Berdun. (Actas de Huesca, nombrado de los revolucionarios que detuvieron estas personas).
Estuvieron pocos días en la cárcel y de todos ellos no se mató a nadie ¿Por qué? sabiendo que los anarquistas tenían las órdenes de fusilar a ricos, curas etc… ¿Quién del Comité local los puso en libertad?. Nadie les molesto en la cárcel de Robres… ¿Por qué? Se sabe por un archivo memoria de 1988 que las derechas y falangistas de Robres habían fichado desde 1933/34 a las personas de izquierdas de Robres, en particular a las Juventudes Comunistas (JSU) a los miembros del Partido, a los afiliados a la CNT que trabajan en el Canal de Monegros y a los pequeños campesinos.
Pronto se creó el comité local “De la CNT/FAI, dirigido por Laporta miembro de la FAI–AIT asistido por Ramón Rivases Cuello de Torralba de Aragón y Alejandro Becana Gros “El Grande” como vicepresidentey mandado por los anarquistas de Barcelona”. El comité se constituyó con una mayoría de anarquistas y unos pocos comunistas “En ese comité local entra los que llamaban los rompe/márgenes. La bandera anarquista se subió a lo alto de la torre de la iglesia y se crearon billetes de racionamientos” (Notas de Antonio Hernando Villacampa. Ramón Hernando, 1988). Laporta o Antonio Porta fue el responsable de la FAI en Robres, quien, de acuerdo a las notas de Antono Hernando, era “Natural de Lérida y vivió en Robres desde los años 33, llevaba con su mujer una pequeña tienda de ultramarinos en casa del Huescano. Se puso de presidente del comité local, asistido por Ramón Rivases Cuello de Torralba de Aragón y con Alejandro Becana Gros (el Grande) como vicepresidente”. Los miembros de aquel primer comité fueron Jesús Becana Gros, Blas Granged Aznarez, Enrique Brosed Pisa, Victoriano Serrano, Domingo Abardia Brosed, Domingo Cuello Lafita con su hermano Ramón, Joaquín Lacruz Novales, Manuel Brosed Brosed, Joaquín Brosed Sanz, Carmelo Brosed, Antonio Villacampa Pisa, Francisco Luna, un forastero de la FAI, llamado el Gallego (vivía en casa Casildo), miembros de Casa Miserias, etc… (Notas de Ramón Hernando).
Ramón Hernando detalla cómo el comité puso en marcha el programa de la FAI (Federación Anarquista Internacional), negándose a aplicar la Reforma Agraria de Urribe, Ministro de la República, lo que provocó choques muy violentos con la población de Robres, en particular con los Republicanos y Comunistas. “A Antonio Laporta se le acusó públicamente de ser un ladrón, de aprovechar su pertenencia a la FAI para robar los bienes de los robresinos: los principales acusadores fueron Antonia Villacampa, Francisco Arazo, Anselmo Conte y otras familias como Adelaida y las mujeres de Robres, en particular todos los comunistas de Robres. Esos bienes iban a Tardienta, los cargaban en camiones dirección Barcelona para venderlos en Barcelona para el bien de la CNT” (Notas de Ramón Hernando).
Aquel comité, además estuvo formado por Jesús Becana Gros, Blas Granged Aznarez, Enrique Brosed Pisa, Victoriano Serrano, Domingo Abardia Brosed, Cuello Lafita Domingo con su Hermano Ramon, Joaquin Lacruz Novales, Domingo Abardia Brosed, Manuel Brosed Brosed, Joaquín Brosed Sanz, Carmelo Brosed, Antonio Villacampa Pisa, Francisco Luna, Domingo Abardia Brosed, Blas Granged Aznarez, Jesús Serreta Miro, Antonio Brosed Sanz ( guarda del Canal de Monegros), Julián Brosed Pisa (Presidente de Alianzas Obreras y Campesinas de Robres) y Esteban Rivas Pisa.
Laporta, natural de Salas Altas (Huesca), desde los años 1933-1934 se había establecido en Robres donde, junto a su mujer, regentaban una pequeña tienda de ultramarinos en la céntrica casa del Huescano. Su Esposa Julia Subias Castan natural de Castillazuelo (Huesca) también pertenecía a la CNT/FAI, además ella de las Juventudes Libertarias (Archivo Ramón Hernando). Además, en la localidad monegrina, como en muchas otras, hubo saqueo de la Iglesia, se quemaron muchos objetos cogidos en el interior y la bandera anarquista apareció en la torre de la Iglesia… muchas familias fueron molestadas en sus casas o en las calles (Archivos de Salamanca).
Esteban Rivas era secretario de organización del Partido Comunista de Robres (Archivo Causa General Salamanca).
En los primeros días de agosto se detuvieron a los “ricos y falangistas del pueblo, estuvieron quince días, algunas familias untaron al presidente y a algunos miembros del comité”.
La llegada de la Columna Carlos Marx
A finales de julio la columna Carlos Marx llegó a la localidad monegrina de Robres; columna organizada por el Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC) y la Unión General de Trabajadores (UGT). La columna partió de Barcelona para el frente de Aragón el 25 de julio de 1936, ocupando Sangarren y Almuniente, el 28 de julio, y estableciéndose en Poleñino, Torralba y Robres. En Robres instalaron el cuartel general de la 123, en casa Ribas. La 123 respondía a una de las tres brigadas mixtas 122,123 y 124 de la 27 División de la Columna “Carlos Marx”, que acabó integrándose en el XI Cuerpo del Ejército Popular republicano. El cuartel general de la columna “Carlos Marx” se instaló en Tardienta.
“Es el día 26 de julio cuando de Barcelona sale la columna Del Barrio (PSUC) que lleva a éste como delegado y al comandante de infantería Sacanell como técnico militar, habiéndoles sido encomendada por el Comité Central de Milicias Antifascistas, ocupar la región comprendida entre la ciudad de Tardienta y la Sierra de Alcubierre, debiendo fijar su puesto de mando en Grañén y rebasar con su acción Huesca por el sur y ocupar Zuera. Esta columna tenía una característica especial, pues contaba con un grupo de alemanes exiliados antifascistas que habían acudido a la Olimpiada Popular, esa olimpiada que nunca se celebró, ya que debía de inaugurar sus juegos en Barcelona el día 19 de julio.” 27 División, Ejército del Este La Trinchera Por Bizén D’o Río Martínez. Diario del Alto Aragón del 15 de octubre del 2006.
Por Robres también pasaron las milicias republicanas del POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista), dirección a Alcubierre, según el relato de Manuel Grossi (Manuel Grossi. Cartas de Grossi, Sariñena Editorial). Grossi, al mando de la columna del POUM, junto a Jordi Arquer, narra en sus cartas cómo parte de la columna salió de Robres el 3 de agosto de 1936 hacía Alcubierre. Llegaron a Alcubierre desde Sariñena tras pasar por Grañen y Robres. En Grañen estuvieron el 1 de agosto y el 2 debieron de pasar por Robres.
Cortesía Ramón Hernando.
Con la llegada de las milicias del POUM sucedió un trágico suceso. Varias personas que iban en busca del cura de Robres fueron interceptadas por la milicia del POUM. Manuel Benito Moliner, en su artículo “Robres, dos relatos para una historia” recogió el testimonio de Luis Maynard: “Lo conocí a través de nuestro común amigo Pedro González. Es un militar a la vieja usanza: cordial, caballero y sin que los años afecten a su firmeza espiritual y corporal. Luis era carlista y por tanto estuvo desde el primer momento con los sublevados en Zaragoza, iba –y va- todos los días a misa y lo tenía muy claro: los rojos en cuanto pudieran quemarían las iglesias y destruirían la religión. Vivía con su familia junto al Centro Requeté y desde allí el 19 de julio de 1936 organizaban patrullas que vigilaban los templos zaragozanos para evitar al “camarada llamarada”. Lo que mejor recuerda de esos momentos es a la gente que enseguida se solidarizó con ellos sacándoles pastas y vino para hacerles las guardias más llevaderas. Luego vinieron las patrullas por los alrededores para ir a rescatar a los curas. Un veintitantos de julio cayó enfermo, con fiebre y un malestar que le postró en la cama. Sus amigos, sus camaradas del alma, lo fueron a buscar, tenían la difícil misión de salvar a un cura en Los Monegros, en un pueblo que se llamaba Robres a punto de caer en manos de los rojos. No los pudo acompañar, los despidió en la cama rogándoles que para la próxima contaran con él. Nunca los volvió a ver. Le contaron –siguiendo el tópico de la época- que los habrían cogido antes de llegar y después de hacerles toda clase de vejaciones a ellos y a sus despojos, los habrían tirado por allí. Durante años buscó informes. Le dijeron que si los habían llevado a Sariñena, pero preguntó en su Ayuntamiento y nada sabían. Era como si la Guerra se los hubiera tragado, no había manera de dar con sus restos y enterrarlos en la forma que ellos y sus familias hubieran querido.”
El blog de Miguel Antonio recuerda las vivencias de su padre en el artículo Guerra civil en Robres: “Papá tenía ocho años cuando estalló la guerra; en Robres el personaje más importante era «el Negus», comandante de las tropas leales a la República… «estaba en boca de los mayores su nombre se pronunciaba con admiración», en la Sierra se le dio el nombre de Negus al parapeto que estaba enfrente al de San Simón, que era el fascista, y digo fascista porque a las tropas franquistas le apoyaban Hitler y Mussolini, o sea Alemania y Francia , países que en 1936 tenían régimen fascista” (Miguel Antonio 123). Por rancia se debería de entender Italia pues hace mención a Mussolini.
Episodios de guerra
Los inicios en Robres fueron convulsos, incluso hasta después de la consolidación del frente los asesinatos y desmanes continuaron con la llegada de las milicias. El 7 de agosto de 1936 fue saqueada la iglesia parroquial “Y destruidas sus imágenes que fueron quemadas también en la plaza del pueblo” (Causa General de Robres). Muchos fueron asesinados, detenidos en Robres y llevados a Tardienta para ser fusilados. Todas las victimas aparecen en la causa General de Robres pero la información viene ampliada por Jesús Inglada Atarés en su artículo “Los robresinos víctimas de la guerra y de los campos nazis” publicada en el periódico de Robres “El Pimendón” y por Ramón Hernando.
Benigno Nieto, maestro nacional apresado en Robres y fusilado el 10 de agosto de 1936. El estallido de la guerra le sorprendió fuera de la localidad, de vacaciones escolares. Este maestro, que era de derechas, se había ido de Robres y se alistó en las fuerzas franquistas que tomaron Almudevar. En un enfrentamiento, cerca de Tardienta, fue hecho preso (preso de guerra) siendo fusilado el 10 de agosto 1936.
Valentín Gavín Pisa, fusilado cuando era conducido a Tardienta el 24 de agosto de 1936. Casado y con dos hijas, labrador de 54 años y natural de Robres.Fue detenido en el pueblo de Lalueza, el 21 de agosto de 1936. Su hija Mercedes Gavín Alpin, declaró que su padre fue llevado a Robres el día 24 y aquella noche lo mataron en Tardienta. Sospecha que participaron en el crimen Jesús Serreta Miro, Alejandro Becana Gros, Joaquín Brosed, Antonio Laporta, Francisco Brosed y Manuel Brosed. Testigos de la inscripción: Román Luna Otal y Gregorio Olivan (Documento nº 26). Los autos nº 57 y 58 de Juan Merino Sánchez, guardia civil, dicen que “Siendo como corría peligro en Robres, se marchó a refugiarse a Lalueza, donde por orden del Comité fueron a detenerlo Ramón Rivases Cuello, Ángel Colomina y Sebastián Borbón”. Se lo llevaron en un coche hacia Robres y, según rumores, antes de llegar a Tardienta lo asesinaron.
Simeón Villacampa Pisa, fusilado el 7 de septiembre de 1936 en la plaza España de Robres. Casado y padre de cuatro hijos. Industrial carnicero de 43 años.
Martín Juan Olivan Lacruz, fusilado en Tardienta el 10 de septiembre de 1936. Casado y con cinco hijos, labrador de 63 años y natural de Robres. Uno de sus hijos, Martín Juan Olivan Luid murió en la guerra. Su viuda Trinidad Luid Alcantara, declaró que su marido, de 63 años y labrador, afiliado a derechas, fue detenido por unos milicianos forasteros en su domicilio, en la cama, enfermo el día 10 de septiembre 1936. Estuvo tres o cuatro días en la cárcel del pueblo y después lo llevaron a Tardienta. Las personas sospechosas que participaron fueron los componentes del Comité de Robres. Testigos de la inscripción: dos firmas (Documento nº11).
Bautista Fajó Maza, fusilado el 11 de septiembre de 1936. Casado en terceras nupcias, dejando un hijo del primer matrimonio, tres del segundo y uno del tercero. Alcalde e industrial cafetero de 50 años. Su viuda Resti Talayero Villanueva declaró que su marido, de 50 años, fue detenido en su domicilio por Esteban Ribas y Andrés Brosed el día 7 de Septiembre de 1936. Siendo conducido a la cárcel del pueblo, salió al encuentro Pascual Gracia que lo quería matar. Los otros acompañantes no lo dejaron. Fue trasladado a Tardienta donde lo mataron. Las personas sospechosas que participaron fueron Antonio Laporta, Joaquín Brosed Sanz, Alejandro Becana Gros, Francisco Brosed Brosed, Manuel Brosed Brosed, Jesús Serreta y Vicente Maza y Pascual Gracia. El matrimonio tenía 5 hijos: Ricardo, Desiderio, Miguel, Araceli y Luis. Testigos de la inscripción Gregorio Oliva y Francisco Conte más la firma del juez Román Luna. (Documento nº 23).
Francisco Sieso Barrio fusilado en Tardienta el 11 de septiembre de 1936. Casado y con cinco hijos. Concejal del Ayuntamiento y labrador de 38 años, natural de Robres. Su viuda Teodora Moreu Abardia, declaró que su marido de 38 años, labrador, fue detenido por Andres Brosed Sanz en el pajar de su propiedad el 8 de septiembre 1936, siendo conducido en un local del pueblo y más tarde a Tardienta donde fue asesinado. Las personas sospechosas que participaron en los hechos fueron Alejandro Becana Gros y Jesús Serreta Miro, además le consta que estos dos sujetos se presentaron en Tardienta a las autoridades rojas pidiendo y obligando que le asesinara. Tenían 5 hijos: Francisco, Alvaro, Amparo, Ángeles y Carmen. Los testigos de la inscripción fueron Gregorio Olivan y Francisco Conte. Documento nº 17.
Andrés Mateo Langa fusilado en Tardienta el 12 de septiembre de 1936. Natural de La Muela, sacerdote de 36 años.
Timoteo Fajó Casaús, fusilado en Tardienta el 12 de septiembre de 1936. Casado y con dos hijos. Sacristán de 48 años.Su viuda María Cuello Brosed declaró que su marido de 48 años, sacristán, fue detenido en su domicilio por Andres Brosed con 4 milicianos desconocidos el 7 de Septiembre 1936. Fue conducido a la cárcel del pueblo, llevándolo a Tardienta en unión de otros el día 10, siendo más tarde asesinado. Las personas sospechosas que participaron Antonio Laporta, Joaquín Brosed Sanz, Jesús Serreta Miro, Francisco Brosed Brosed, Manuel Brosed Brosed, Alejandro Becana Gros y Vicente Maza Abardia que intervinieron como denunciantes e influyeron realizando todo lo posible para que lo mataran, al igual que a otros del pueblo también muertos. Los testigos de la inscripción fueron Gregorio Oliva y Francisco Conte. (Documentos nº 13 y 19).
Joaquín Barrio Lacambra, fusilado en Tardienta el 12 de septiembre de 1936. Casado y con cinco hijos, herrero de 58 años. Su hijo Julio Barrio Novales declaró que su padre, de 60 años y carretero fue detenido por 4 milicianos desconocidos en su domicilio la noche del 7 de Septiembre 1936, llevado a Tardienta el día 10 por Jesús Serreta y Alejandro Becana. Las personas sospechosas de participar: Joaquín Brosed, Antonio Laporta, Miguel Granged, Francisco Brosed, Manuel Brosed, Alejandro Becana, Fidel Bolea Falces, Nicasio Becana Cebollero, Sebastiana Berdun Bolea y Manuel Ballarin Becana. Testigos de la inscripción: Gregorio Oliva y Francisco Conte. (Documento nº 28).
Domingo Berdum Pallás, fusilado en Tardienta el 12 de septiembre de 1936. Casado y con cinco hijos. Guarnicionero de 46 años y natural de Alcubierre. Su hijo Luis Berdun Franco declaró que “Su padre, de 46 años, guarnicionero fue detenido por Joaquín Brosed Sanz en su domicilio, siendo conducido el día 7 de septiembre 1936 a la cárcel de Tardienta donde allí fue asesinado. Las personas sospechosas que participaron fueron Joaquín Brosed Sanz, Alejandro Becana Gros, Jesús Serreta Miro y Antonio Laporta. El matrimonio tenía 5 hijos: Luis, Gloria, Araceli, Enrique y Eliseo. Testigos de la inscripción: Gregorio Oliva, Francisco Conte y Roman Luna como juez. Documento nº 24.
Mariano Barrio Otal, Se ignora su fecha y lugar aunque su inscripción en el Registro Civil de Robres se inscribió el 12 de septiembre de 1936. Casado y con seis hijos. Herrero de 42 años.Su viuda Sebastiana Serrano Capuj declaró que “Su marido de 41 años, herrero, fue detenido en su propio domicilio el 8 de septiembre 1936 por Andrés Brosed Sanz con 5 milicianos desconocidos. Conducido a un local del pueblo y más tarde a Tardienta donde lo mataron. Las personas sospechosas que participaron fueron Joaquín Brosed Sanz, Antonio Laporta, Manuel Brosed Brosed, Nicasio Becana Cebollero, Alejandro Becana Gros, Jesús Serreta Miro y Vicente Maza Abardia. El matrimonio tenía 6 hijos: Carmen, Gerónimo, Eliada, Cruz, Pilar y Manuel. Testigos de la inscripción Gregorio Oliva y Francisco Conte. (Documento Nº 18).
Joaquín Oto Serreta, fusilado en Tardienta el 20 de octubre de 1936. Casado y con dos hijos, comerciante e industrial de 60 años y natural de Robres.Aafiliado a Acción Ciudadana, fue detenido en su domicilio el 28 de Julio 1936 por Antonio Laporta, Joaquín Oto Guiseris y Miguel Granged Berdùn; según declaración de su viuda Magdalena Portoles Vinas. Fue conducido al pueblo de Alcubierre hasta que, el 15 de septiembre, fue trasladado a Tardienta donde quedo detenido hasta el día 20 cuando fue asesinado. Las personas sospechosas que participación en el crimen: Fermín Otal y su esposa, Joaquín Brosed Sanz, Alejandro Becana Gros, Jesús Serreta Frontinan y Manuel Brosed Brosed; todos del comité. Testigos de la inscripción: Mariano Abardia Ortas y Francisco Conte López (Documento nº 21).
Ángel Oto Portolés, fusilado en Tardienta el 20 de octubre de 1936 junto a su padre Joaquín Oto Serreta. Soltero y natural de Zaragoza. Perito de marina de 33 años de edad. Fue detenido en el domicilio familiar con su padre el 28 de Julio 1936, por las mismas personas nombradas, según declaración de su madre Magdalena Portoles Vinas. Lo llevaron también a Alcubierre y después fue asesinado en el mismo día con su padre. Las personas sospechosas que participación fueron las mismas que con su padre más José Villacampa El Albañil. Los testigos de la inscripción fueron los mismos que para el padre (Documento nº 9 y 22).
Jesús Oto Portolés, fue detenido en Robres y fusilado en Sariñena el 27 de julio de 1936. Era soltero y natural de Robres, aunque domiciliado en Zaragoza. Hijo de Joaquín Oto Serreta y hermano de Ángel Oto Portolés. Su madre Magdalena Portoles Vinas declaró que su hijo, de 28 años y perito de comercio, fue detenido el mismo día que su padre y su hermano, que se lo llevaron primero a Sariñena y después a Tardienta donde cree que presentaba heridas por armas de fuego y fue enterrado en ese pueblo. Personas sospechosas que participaron: Fermín Otal y Crisógono Capistros, con sus mujeres Antonia Berdun y Emilia Otal, todos los del “Ayuntamiento”, Lorenza Miro y Matías Serreta que comentaban sus muertes. Todos ellos se encuentran en libertad en el pueblo de Robres. (Documento nº 9)
Modesto Catón Sampériz, asesinado en Poleñino el 25 de marzo de 1938. Viudo y con dos hijos, labrador de 72 años y natural de Robres. Fue encontrado muerto por un tiro de bala en la cabeza el 25 de febrero de 1938, en el término de Poleñino. Su hija Filomena Catón Fustero afirmó que su padre, de 72 años, no fue detenido, pues se hallaba en el campo. No puede sospechar de personas por desconocer por completo lo ocurrido. Lo encontraron en la sarda de Grañen (camino de Curbe/Poleñino). Dicen varios testimonios que se le habían escapados unas caballerías y, a pesar del bombardeo franquista, salió a buscarlas. En esa sarda habían llegado los moros de las tropas de Cabanellas, se puede suponer… El expediente de Salamanca dice que lo encontraron muerto el día 25, las últimas personas civiles salieron de Robres el día 23 de Marzo 1938 al amanecer (Testimonio de Luisa Miro, quien salió de Robres para Cataluña con Rafaela Arazo). Las tropas republicanas se retiraron entre el 20 y el 22 de Marzo, fueron hacia Balaguer (Lérida), así, las tropas franquistas ya estaban en Robres el día 24. Los testimonio recogidos dicen que, al volver hacia Robres, lo cogieron los moros o las fuerzas franquistas, las caballerías no aparecieron. Su hija dijo que lo mataron en Poleñino (Documento nº 27).
A los detenidos en Robres, entre el 7 y 9 de setiembre 1936, los llevaron a Tardienta en camiones miembros del comité acompañados de milicianos. Se sabe que era Antonio Laporta quien daba las órdenes de fusilar. Las viudas de estos robresinos citaron a los miembros del Comité de haber matado a sus maridos, más otros vecinos como Matías Serreta Frontinan, Vicente Maza Abardia, Emilio Otal o mujeres como Antonia Berdun, Lorenza Miro, Dorotea Matías… En estos documentos aparecen otros acusados por estas mujeres, pero todas nombran primero a Antonio Laporta salvo una, Antonia Monesma Lassiera, viuda de Simeón Villacampa, quien nombra como criminal a David Abardia Ortiz (Archivo Ramón Hernando y Folletos declaración del testigo, Salamanca nº 20).Escrito de Magdalena Portoles Vinas, viuda de Joaquín Oto: Liberado el pueblo denuncio a Fermin Otal, Antonia Berdun Emilia Otal Crisógono Capistros, Matías Serreta y Fermín Otal de ser los responsables de los asesinatos de su marido y de sus dos hijos. Magdalena acusa al alcalde, al juez municipal y al jefe de la Falange local de proteger a esas personas por ser familia y primos hermanos y que los dejen en libertad en el pueblo. Expone sobre dos páginas, carta dirigida al Sr Fiscal Instructor de la Causa General de Huesca – Zaragoza. Carta firmada y escrita en Robres a 27 de Octubre 1941. (Autos de Salamanca números 14 y 15).
Placa a los caídos, Centro de Interpretación de la Guerra Civil en Aragón (Robres).
El caso del párroco Andrés Mateo Langa
En los primeros días que funcionó el Comité local, quisieron fusilar a Andrés Mateo Langa, el párroco de la localidad. Lo llevaron a las Afueras del pueblo. Antonio Hernando Villacampa, como responsable de la JSU de Robres, se opuso a ese acto. Después, el cura fue secretario/escribiente de dicho comité hasta finales de Agosto 1936 (testimonio José María Aznarez). Fueron los milicianos de Sariñena que se lo llevaron bajo las ordenes de Antonio Laporta. Su hermana Cecilia certificó que su hermano fue detenido tres veces consecutivas siempre en libertad en el pueblo, la última vez el 8 de Septiembre 1936, cuando lo condujeron para ser asesinado. Cecilia declaró que los que practicaron la detención eran patrulleros de pueblos vecinos y no habitantes del pueblo. Las personas sospechosas fueron María “La Santera” y su esposo Andrés Brosed (Documento nº 32 y 33 Fiscal Causa General de Barcelona Gerona y Baleares).
El testimonio de Vicente Alcubierre Alamán, del 26 de Agosto 1942, dice que su amigo Andrés Mateo Langa, de 33 años de edad, cura párroco de Robres, fue detenido por Joaquín Brosed, Antonio Laporta y Alejandro Becana el día 7 de septiembre 1936, conducido en un camión a Tardienta donde lo asesinaron. Personas sospechosas: Francisco Villacampa y todo el comité Revolucionario. Testigos para la inscripción: Vicente Alcubierre, el juez Julio Barrio y el secretario Luis Berdun (Documento nº 30).
Fantasmas de Durruti. Archivo Ramón Hernando
En la Nueva España del 9 de julio 1938 se da cuenta de una relación de los muchos religiosos asesinados en la diócesis de Huesca, entre los que aparecen varios sacerdotes que ejercían en la comarca de Los Monegros: “Se poseen datos plenamente comprobados y oficiales de los sacerdotes asesinados en esta Diócesis por las hordas marxistas durante su invasión y dominio”. En la diócesis de Huesca aparecen contabilizados 32, de ellos 8 responden a pueblos monegrinos: “don Andrés Mateo Langa, de Robres, don Alejandro Aguilló, Capellán en Tardienta; don Lorenzo José Buera Altemir, de Poleñino; don José Campo Vivas, de Grañén; don Eduardo Colay Bierge, Coadjutor de Sariñena; don Roberto Lavilla Buil, residente en Castejón de Monegros don Rafael Pano, de Valfarta; don Paulino Pejón Miguel, de Torres de Barbués…”.
Víctor Pardo Lancina (Agnes Hodgson, A una milla de Huesca) apunta a que fueron 18 los religiosos asesinados en Los Monegros, a la anterior lista añade algunos como Eusebio Antolín Moliner, párroco beneficiado de La Almolda que acudió a refugiarse a Bujaraloz y murió fusilado el 30 de julio de 1936; Vicente Monserrat Millán, de 33 años y párroco de Villanueva de Sigena que fue fusilado aunque se barajan diferentes escenarios, también de Villanueva de Sigena el sacerdote encargado del monasterio Antonio Montull Carilla asesinado, el 1 de agosto de 1936, sobre el puente nuevo sobre el río Alcanadre donde recibió nueve balazos.
El caso de los maestros
La escuela en Robres, gracias a la valentía de una maestra permaneció abierta durante la guerra. Desalojaron el Granero de Primicias, donde daban clase las niñas y habilitaron el granero de casa Ribas. Las clases se dieron con “cierta regularidad” gracias a la maestra Victoria Artero y la ayuda de las exalumnas Ángeles More, Luz Ribas y Teresa Maza. El maestro nacional Benigno Nieto fue apresado en Robres y fusilado el 10 de agosto de 1936, por sus ideas derechistas, aunque Pedro Oliván “La Escuela de Robres en el siglo XX” (El Pimendón. Periódico de Robres) cita que fue fusilado en septiembre del mismo año en Tardienta. Ramón Hernando apunta que al estallar la guerra eran vacaciones escolares “Este maestro, que era de derechas, se había ido de Robres. Se alistó en las fuerzas franquistas que tomaron Almudévar. En un enfrentamiento cerca de Tardienta, fue hecho preso y fusilado el 10 de agosto 1936”. También fue fusilado el maestro Valeriano Estaún, en Huesca en 1936 mientras se encontraba en la capital altoaragonesa; detenido y fusilado por su pertenencia al sindicato UGT. Los casos del cura como del maestro desmienten claramente la versión oficial que mantuvo el régimen, señala Ramón Hernando.
La noche que mataron a Simeón Villacampa
“Laporta manda a fusilar unas cuantas personas, amenaza a los comunistas de Robres ya que se oponen a la colectivización de las tierras, me amenazó de muerte por oponerme al fusilamiento del cura, convocó a mi madre y miembros de mi familia para matarles (la noche que mataron a Simeón Villacampa)” (Notas de Antonio Hernando Villacampa. Ramón Hernando, 1988).
En plena plaza España de Robres, la noche del 7 de septiembre de 1936, apareció sin vida el cuerpo de Simeón Villacampa Pisa, natural de Robres. Contaba con 43 años de edad, casado y padre de cuatro hijos. Carnicero de profesión, llevaba negocios de carnes y era el proveedor de la zona para todos los milicianos republicanos. Eran tiempos de guerra.
Pronto las voces corrieron por el lugar, un miliciano había matado de un tiro a Simeón Villacampa Pisa desde la torre de la Iglesia. ¿Lo fusilaron los milicianos? nunca hubo salva de fusiles ni varios tiros de pistola, ¿Quién lo mato?, ¿Gente de Robres? ¿O miembros del Comité con Laporta? ¿O milicianos de Tardienta?. Hay algo extraño en su muerte, envidias, ajuste de cuentas…
Su prima Antonia Villacampa y otras personas de su entorno le avisaron de no salir esa noche, aquella que lo mataron en la esquina del Huescano, plaza del Plegadero. Sabiendo, en periodo de guerra, si uno no se presenta a una convocatoria los propios milicianos van a buscar a la gente casa por casa y si fusilan se oye la salva de los fusiles. No fue así, dos tiros.
Desde esa misma esquina ni siquiera se ve la torre de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Tiempos de guerra, convulsos, de rencillas o recelos entre personas, por llevarse bien con algunos y mal con otros, incluso se rumeaba que Simeón tenía carnet de falangista.
Aquella noche del 7 de septiembre de 1936, el comité local había convocado a varias personas que se oponían a la colectivización, todas ellas vinculadas al Partido Comunista de la localidad. Entre ellas Antonia Villacampa Susin, Fernando Arazo Cuello, Anselmo Conte y al mismo Siméon Villacampa Pisa. “Laporta manda a fusilar unas cuantas personas, amenaza a los comunistas de Robres, ya que se oponen a la colectivización de las tierras, me amenazó de muerte por oponerme al fusilamiento del cura, convocó a mi madre y miembros de mi familia para matarles (La noche que mataron a Simeón Villacampa. Notas de Antonio Hernando Villacampa. Ramón Hernando, 1988).
En verdad, todo se remonta a que Laporta había sido acusado públicamente de ser un ladrón, de aprovechar su pertenencia a la FAI para robar los bienes de los robresinos. Los principales acusadores fueron Antonia Villacampa, Francisco Arazo y su esposa Adelaida Cuello Cuello, Anselmo Conte y otras familias, en particular todos los comunistas de Robres. A Antonia Villacampa Susín, Laporta quería condenar a muerte. A otras mujeres les amenazó con detenerlas, a Manuela Fajo Casaus esposa de Anselmo Conte y prima hermana de Antonia; Juliana Gavín Villacampa “La Comadre” hija de Engracia Villacampa (También comadre), prima hermana de Antonia y esposa de Domingo Moreu y Rosa Lassiera.
Al parecer, los bienes robados eran enviados a Tardienta donde los cargaban en camiones dirección Barcelona para venderlos para el bien de la CNT (Archivo de Madrid). Curiosamente, el hermano de Simeón, Antonio Villacampa Pisa, pertenecía a la CNT y formaba parte del Comité Local, del que incluso llegó a ser Juez Municipal. Al parecer no dijo nada, cuestión que parece extraña, incluso una fuente oral dice que Antonio tiene que ver en ese asesinato.
Los expedientes del caso de Simeón Villacampa Pisa
El asesinato de Simeón Villacampa Pisa guarda varios interrogantes que resolver, principalmente el de su autor o autores. Una verdad que en los distintos expedientes parece quererse asomar pero no llega a aflorar del todo. Antonia Monesma Lasierra, viuda de Simeón Villacampa, curiosamente acusó a David Abardia Ortiz, también carnicero de Robres (Documento del Archivo de Salamanca. Causa General nº 20). De la misma manera se manifiestan otros dos documentos de la Comisaria de Huesca que recogen como David Abardia Ortiz y Manuel Brosed Brosed manifestaron que “Han matado a Simeón Villacampa” (Documentos Archivo Comisaria de Huesca nº 631 y 677). Ellos dos lo reconocen y firman delante del comisario Claudio Villacampa (Alberuela de Tubo). Otro informe oral dice que Simeón tenía problemas personales con David Abardia. Quizá, ambos expedientes nº 631 y 677, de los Archivos Comisaria de la Huesca, fueron forzados por la policía o Falange.
David Abardia Ortiz fue condenado por el Tribunal por “Exaltación Marxista” a seis años de cárcel (Expediente de Responsabilidades Políticas de Huesca). No obstante, el tribunal no menciona a ningún momento el asesinato de Simeón Villacampa –¿Por qué?-. Todo a pesar de tener las acusaciones de su viuda y las declaraciones hechas por David Abardia y Manuel Brosed Brosed (Documentos de Salamanca y Comisaria de Huesca nº 631 y 677). Manuel Brosed Brosed fue fusilado en 1942.
Sin embargo, los autos nº 47 y 48 del guardia civil Juan Merino Sánchez, Comandante del puesto de Alcubierre, describe claramente que fue el presidente del comité local Antonio Laporta con otros del comité quienes se liaron a tiros con Simeón Villacampa: “El día 8 de Septiembre 1936, Simeón fue llamado al local que servía de oficina al Comité por el Presidente Antonio Laporta sobre las 22 horas, haciéndole saber que para él no había carne, etc que se podía marchar cuando quisiera, al salir a la calle, empezaron a tiros con él, hasta que cayó muerto. Un tal Rodríguez, natural de Villanueva i Geltru, fue el que le dio el tiro de gracia”. Curiosamente este auto de acusación no apareció en el Tribunal de Huesca. Este documento no aparece en las condenas de David Abardia y de Manuel Brosed Brosed.
La verdad, dicen que es la primera víctima de las guerras, una de las muchas. El asesinato de Simeón Villacampa Pisa continúa siendo un misterio, con sus dudas y sospechas, viejas heridas de las que hablar es la mejor manera de cerrarlas, para superar uno de los más tristes episodios de la reciente historia de España.
Hechos desencadenados
Aquel 7 de septiembre de 1936 se produjeron diversas detenciones en Robres, generando una gran tensión en la localidad en contra del comité y de Laporta. El guardia civil Juan Merino Sánchez (Causa General autos Nº 35 a 60), confirmó las detenciones del 7 y 8 de septiembre de 1936, las de Mariano Barrio Otal, Domingo Berdún Pallas, Ángel Oto Portolés, Timoteo Fajo Casaus, Bautista Fajo Casaus, Francisco Sieso Barrio, Ángel Mateo L, Joaquín Oto Serreta, Martin Olivan Lacruz y Joaquín Barrio Lacambra. Merino señaló a los sospechosos de las detenciones en esos autos. Todo acabó desencadenando que, entre finales de Setiembre y primeros días de octubre de 1936, de la sierra bajase un grupo importante de milicianos armados que se enfrentaron al comité local al lado de los comunistas de Robres, produciéndose enfrentamiento de forma oral.
Los milicianos pidieron al Comité llevar las cosas con más tranquilidad con la población civil, de no llegar a una guerra interna. ¿Quién llamo a estos milicianos?, ¿Eran de la 27* División o de la Carlo Marx?. Muchos de ellos vivían en las casas republicanas del pueblo, bajaban y subían a las trincheras. Aunque la Carlos Marx estaba en Torralba de Aragón, algunos de ellos vivían en Robres (Testimonio de un Catalán cuyo padre murió en Torralba pero dormía y comía en Robres). ¿Fue Esteban Rivas, como secretario del Partido, quien intervino para que vinieran? ¿y/o quizá familias que se quejaron directamente a los soldados de la sierra?.
Tenemos pocos informes sobre la manera de gobierno del comité revolucionario rocal, entre el mes de Julio 1936 hasta el mes de Febrero 1937, tanto la situación revolucionaria y de insurrección y que función exacta tuvieron los partidos (Partido Comunista -Socialista- Izquierda Republicana) durante ese periodo, papel político de la CNT/FAI para implantar el comunismo primitivo, colectivización de los bienes mobiliarios y tierras, requisas de cosechas y otros bienes, erradicar la religión, nada de bautizos, casamientos civiles, perseguir curas, sacristanes, ricos, personas de derechas… hacer desaparecer “el Mundo Viejo”. Todo encontró un terreno favorable con los rompe/márgenes de Robres herederos del movimiento canalista.
Caso del Falangista hecho preso en la Sierra de Robres
En octubre de 1936 fue hecho prisionero y después asesinado en el pueblo de Robres “una persona desconocida con el grado de Teniente, de Ejea de los Caballeros y según referencia del parche es o era Teniente de la Guardia Civil y un hermano en Madrid”. Según la Causa General, el prisionero presentaba una pierna rota, desconociendo su edad y cuya afiliación política se le desconocía. Su muerte no fue inscrita en el registro civil y de profesión aparece anotado “Se dice que era herrero”. Manuel Benito Moliner, en su artículo “Robres, dos relatos para una historia”, recogió el testimonio de Domingo Brosed de Robres “Cuenta la historia de un militar que lo apresaron en la Sierra y lo condenaron a muerte: -aquello fue una barbaridad, con meterlo en la cárcel sobraba. Luego además vinieron las represalias y murieron más inocentes. Absurdo-”.
Ramón Hernando lo sitúa el 28 de Noviembre 1936. Entre los montes de San Simón y de La Pasionaria hicieron preso a un falangista. Lo bajaron herido a Robres y al parecer era teniente y marques. Fue entregado al Comité Revolucionario, tenía una pierna rota y lo llevaron al cementerio con un volquete. En el “asesinato” intervino Nicasio Becana y lo presenció Joaquín Lacruz (carta firmada el 28 de Octubre 1940 por Luis Berdun. Documento Nº 8. Jefe Local de Robres de la Falange Española Tradicionalista y de las JONS).
En el auto nº 43 de la cárcel de Torrero dice que Nicasio Becana, con Antonio Laporta, intervino en el asesinato de un teniente del Ejército Nacional hecho prisionero en la posición de San Simón el 28 de noviembre 1936, llevado al cementerio matándole allí.
En el auto nº674 de Huesca se acusa a Pascual Serrano Capuj, que prestó numerosos servicios armados al Comité de Enlace de intervenir en la ejecución de un falangista herido hecho prisionero y apoderándose de él, en el cementerio del pueblo y que con otras personas lo mataron a tiros.
En otro documento de Huesca se acusa también a Manuel Brosed Brosed (Archivo Ramón Hernando).
La guerra se va sucediendo
La guerra fue sucediéndose y esta fue quedando recogida en los distintos medios de información. En distintos medios aparecen diferentes informaciones que van dando cuenta del desarrollo del frente en Robres, fuegos cruzados, ligeros tiroteos, deserciones, calma en el frente…
Entre Robres y Alcubierre es rechazado el enemigo en un nuevo intento de ataque (La Vanguardia 15 de octubre de 1936).
En octubre de 1936 la Columna Carlos Marx perdió Puig Ladrón, pero contuvo la ofensiva en Robres y Torralba, desbaratando el movimiento envolvente contra Tardienta (Durruti en el laberinto. Miquel Amorós).
En el sector de Alcubierre ha renacido la calma después del combate de hace 24 horas. Al amanecer, el coronel Villalba ha recorrido este frente, haciéndose cargo de la situación de nuestras avanzadillas y mostrándose satisfecha de la disciplina y entusiasmo de nuestras fuerzas. Después se ha trasladado al sector de Robres. La situación es buena en este sector. (La Vanguardia 30 de octubre de 1936).
Sector de Huesca. Entre Robres y Alcubierre se ha repelido al enemigo en un nuevo intento de ataque. (Diario de Barcelona 15 de octubre de 1936).
Bajas y deserciones del enemigo. Barbastro. Nuestras ambulancias han recogido unos 30 cadáveres de elementos facciosos en el sector de Robres, donde las fuerzas leales han desalojado de posiciones lejanas al enemigo y han perseguido lejanamente. Tres soldados de la guarnición de Huesca han pasado a nuestras filas. Dicen que la vida en Huesca es imposible, además de la falta de agua se ha declarado una fuerte epidemia de sarna. Front: òrgan del Partit Obrer d’Unificació Marxista. 11 de noviembre de 1936.
Parte de guerra del sector Norte Barbastro, 30. En el cuartel general del sector de Huesca ha sido facilitado a última hora el siguiente parte de guerra: «El enemigo atacó duramente nuestras posiciones entre el sur de Puig Ladrón y observatorio de artillería de Robres, durando el ataque hasta las cuatro de la madrugada, en que fue totalmente rechazado, con numerosas bajas vistas. Durante todo el día se ha observado que sus servicios sanitarios intentaban retirar del campo a sus muertos y heridos. No hay más novedad. (La Vanguardia 31 de octubre de 1936).
«En los sectores de Alcubierre, Tierz, Fornillos y Robres, ligeros tiroteos sin consecuencias, y en este último la artillería leal hizo fuego sobre posiciones enemigas, con gran eficacia. Resto del frente, sin novedad.» (La Vanguardia 8 de noviembre de 1936).
En el sector de Barbastro (Huesca), hay tranquilidad. Solamente, durante la noche anterior, hubo una lucha, bastante intensa, en la línea de Robres a la Sierra de Alcubierre. El enemigo inició un pequeño ataque que fue rechazado enérgicamente por nuestras fuerzas apenas iniciado, e inmediatamente hemos emprendido el contraataque, manteniendo la iniciativa por nuestra parte y desalojando al enemigo no solo de las posiciones que había intentado tomarnos, sino que se le obligó a retroceder hasta posiciones mucho más internadas en sus líneas. Durante esta operación, el enemigo ha sufrido un gran número de bajas castigándosele duramente (La Vanguardia 11 de noviembre de 1936).
Barbastro.–Nuestras ambulancias han recogido más de 30 cadáveres de facciosos abandonados en el sector de Robres, donde las fuerzas leales desalojaron al enemigo de sus posiciones (La Vanguardia 12 de noviembre de 1936).
En el sector de Robres, tiroteos de fusil y ametralladora (La Vanguardia 19 de enero de 1937).
«Circunscripción Norte.—En Robres, en la tarde de ayer, hubo cañoneo enemigo sobre nuestras líneas, disparándose además seis granadas de mortero sin consecuencias(La Vanguardia 2 de febrero de 1937).
En Robres se han pasado a nuestras filas tres soldados del Tercio Sanjurjo. (La Vanguardia 23 de febrero de 1937).
En los subsectores de, Tardienta, Robres y Alcubierre, intenso fuego de fusil, ametralladora y duelo de artillería. En los mencionados subsectores se han pasado a nuestras filas 18 soldados procedentes del campo rebelde. (La Vanguardia 16 de abril de 1937).
La lucha en Aragón Comunicados del Consejero da Defensa a S. E. el Presidente de Cataluña Intenso fuego de fusil, mortero y artillería en nuestras posiciones del Este y Nordeste de Huesca. Igualmente tiroteos y duelos de artillería en el subsector de Robres y Tardienta. Por la sierra de Alcubierre se han pasado a nuestras filas un jefe de escuadra y un falangista con armamento. En el resto del frente, sin novedad. (La Vanguardia 17 de abril de 1937).
Fuego de fusilería y ametralladora en los subsectores de Alcubierre, Robres y Tardienta. (La Vanguardia 18 de abril de 1937).
Fuertes tiroteos de fusil ametralladora en e1 subsector de Robres, así como en Tardienta y Alcubierre. (La Vanguardia 24 de abril de 1937).
Fuerte tiroteo de fusil ametralladora al subsector de Robres, Tardienta y Alcubierre. Diario de Barcelona 24 de abril de 1937.
Avisos. Eloy Gibaja: Diagonal, 442, 1.° desea conocer noticias acerca de su hijo Hipólito Gibaja, 27 División, 123 Brigada Mixta, 2,° Batallón Ametralladoras: Robres sector Tardienta. Euzkadi en Catalunya 12 de junio de 1937.
Van a evacuar Alcubierre y el Estado Mayor se trasladará a Robres. 7 de julio de 1937. Agnes Hodgson, A una milla de Huesca. Víctor Pardo Lancina.
La Vanguardia 20 noviembre de 1937 En el sector de Robres los leales vuelan una pieza enemiga. Robres, 19. Nuestras baterías han disparado sobre las posiciones enemigas de El Pedruso. Contestaron los facciosos descubriendo sus emplazamientos sin hacer fuego sobre Suelta Alta. Entonces las artillerías leales afinaron la puntería, localizando una pieza instalada en el Pedroso, cayendo algunos proyectiles en el mismo emplazamiento provocando una explosión, a la vez que se levantaba densa columnas de humo, restableciéndose a partir de entonces la calma en ambos sectores. También dispararon nuestros soldados sobre el blocao de El Pedroso, ignorándose el resultado, aunque se vio como salían corriendo algunos soldados.
«En el pueblo de Tardienta estuvimos tres días y, en la noche del tercero, nos trasladaron en camiones al pueblo de Robres. En ese pueblo había población civil y eran muy buenas gentes. Por poco dinero, en cualquier casa del pueblo, te daban un buen trozo de pan, tocino frito y vinillo de la tierra.
No fue una marcha muy larga porque, aunque en el pueblo de Robres había población civil, el frente no se encontraba lejos. El pueblo se encontraba muy bien resguardado por la sierra de Alcubierre.
Llegamos a las trincheras y a mi pelotón lo mandaron al parapeto del Negus, que estaba situado en el monte más alto de aquella sierra y que nos costó trabajo escalar. El parapeto era una fortificación circular rodeada de alambradas de espino, y en las trincheras estaban las chabolas para dormir y descansar. Se hizo el relevo, y los hombres que marchaban relevados tenían la barba muy crecida, parecían mis padres; salieron corriendo monte abajo demostrando alegría y gastándose bromas entre ellos.»
Morales Torres, A. (2009): Recuerdos de guerra y represión de un miliciano malagueño, Sevilla: Federación Local de Sindicatos de la CGT de Málaga.
A Manuel Benito Moliner, el robresino Domingo Brosed le contó sus vivencias durante la guerra en Robres: “Recogimos a Domingo Brosed y a su nieta en Robres y desde allí nos encaminamos a lo más belicoso de la Sierra de Alcubierre con sus tres famosas cotas: La Pasionaria, El Negus y La Imposible, unas pegadas a las otras. Con sus ochenta y muchos años se adentró por la espesura del monte, siguiendo una senda que pronto quedó borrada, hasta alcanzar un claro donde había restos de construcciones y algunas pequeñas cuevas. Domingo es un hombre bueno, se le nota al hablar de los que mataron en su pueblo. Mientras se mete en un pequeño hoyo me dice: “aquí tenía yo la maxim, una ametralladora soviética que manejaba con el amigo Guiseris que hoy vive en Lérida”. Con el índice señala el emplazamiento de la casamata del famoso Negus, la cocina, los refugios… Como Orwell estuvo a unos pocos kilómetros de aquí, en el Monte Irazo, encima de donde han hecho las trincheras modernas, no puedo por menos que preguntarle sí era verdad que todo estaba lleno de ratas y deposiciones, se queda extrañado: “Aquí estábamos en el monte, no lo ve. Podías hacer tus necesidades lejos, teniendo cuidado de no ponerte a tiro. No íbamos a ser tan marranos de evacuar donde tantas horas pasábamos, eso ocurrió por el Ebro cuando entre los francotiradores, los aviones y la artillería no te dejaban mover… aquí no, era como cuando íbamos al campo a trabajar”.
Domingo Brosed, en sus historias dio luz al relato que Manuel Benito había escuchado a Luis Maynard “En Robres había uno de Casa Anzano que era el jefe de la Falange en el pueblo, como veía que los obreros y labradores pobres, poco a poco, nos íbamos organizando para mantener la legalidad y nada podían hacer, decidió marchar a Zaragoza por Tardienta. No le dijimos nada, además se llevó a su mujer que estaba embarazada. Nos llegaron noticias de que se acercaban los primeros milicianos desde Cataluña por la Carretera de Monzón y fuimos a Alcubierre a verlos. Estaban llegando y ante la proximidad del pueblo se desplegaron por los campos. En un automóvil, delante, iba uno que parecía tener mando y al poco rato llegó por dirección contraria un coche grande o una camioneta con varios elementos fascistas de Zaragoza, entre ellos el tal Anzano de Robres. Los del POUM los mandaron parar y los falangistas que querían seguir, el propio Anzano les dijo que había pasado por Tardienta y nadie le había dicho nada. Entonces el jefe del POUM con una media sonrisa y haciendo una contraseña convenida, le dijo que sería mejor que bajaran, señalando a toda la columna que se iba asomando a la carretera. No les quedó más remedio que rendirse y en el mismo vehículo se los llevaron por la carretera de Lanaja, donde los fusilaron sin más. Luego vinieron tantos cadáveres y bombas que ya nadie se acordó de ellos, ni siquiera los nacionales que eran tan cumplidos con sus muertos. En Casa de Anzano, en Robres, mataron un cordero y prepararon una buena mesa para recibir a su hijo. Pero nunca más lo vieron, hubo que decírselo…”.
Uno de los amigos de Luis Maynar fue Tomás Aguilar Refusta, que permanece enterrado en la fosa común el cementerio municipal de Sariñena, quizá con sus otros compañeros. Manuel Maynar Aguilar, nieto de Tomas y sobrino de Luis, relata sobre su abuelo “Otra buena persona, cuyo único delito fue tener coche y llevar a unos amigos desde Zaragoza a Robres para recoger al cura del pueblo antes de que la zona cayese en poder de las fuerzas paramilitares que avanzaban desde Cataluña para combatir a los insurrectos en Aragón. Y no se llevó también por delante a mi tío Luis Maynar Ferrer porque una alta fiebre le impidió acompañarle siendo sustituido por otro de los allí enterrados”. La captura de Tomás Aguilar Refusta y sus compañeros debió de ser el día dos o tres de agosto de 1936. No llegaron a Robres ni consiguieron salvar la vida al cura, al anteriormente citado Andrés Mateo Langa fusilado en Tardienta el 12 de septiembre de 1936. En la misma fosa común de Tomás Aguilar Refusta, del cementerio de Sariñena, descansa también Jesús Oto Portolés, anteriormente mencionado entro los robresinos detenidos y fusilados.
Robres, pueblo del frente
En marzo de 1937 la Republica ordenó la disolución de los comités revolucionarios, en Robres hubo elecciones municipales saliendo como alcalde Pascual Serrano (el Tuerto de Gerónimo), Crisógono Capistros de secretario y como concejales Joaquín Lacruz (Capuj), Nicasio Becana Cebollero (el Habanero), José Otín Pueyo, Ramon Cuello Lafita, Joaquín Subías, Victoriano Serrano, Ramon Cuello Lafita (delegado de abastos), Francisco Arazo Canudas, Máximo Becana Mur etc. Este nuevo Ayuntamiento funcionó con toda normalidad hasta el 23 de marzo de 1938, eran casi todos comunistas.
En Robres se instaló un centro de intendencia que abasteció a las posiciones cercanas, Manuel Grossi lo recogió en sus Cartas “En Robres además de la Colectividad Agrícola se formó un Comité de Abastos, que comenzó a organizar la vida del pueblo resolviendo las necesidades que se suscitan en todo movimiento”. Manuel Grossi. Cartas de Grossi, Sariñena Editorial. Además Grossi escribió “En Robres se ha dado vida a la colectividad Agrícola, mediante asamblea, democráticamente, donde los campesinos han sabido plantear la iniciación de cómo se debían de encauzar y resolver sus problemas”. Lo cierto es que Robres había sido una localidad con la tierra bastante repartida y la colectivización no fue tan idílica según los testimonios locales. Joaquim Pisa Carilla en su obra “Las cenizas del sueño eterno: Lanaja, 1936-1948” señala: “establecieron una colectividad la misma tarde que llegaron los milicianos del POUM, al mando de Manuel Grossi plantearon la colectivización que aprobaron en asamblea los vecinos de Robres -Hacer acto de presencia, pero solo como principio de iniciativa-”. Al final, en Robres se creó una colectividad marcada por el Partido Comunista. Víctor Pardo Lancina apunta que la colectividad de Robres fue creada el 1 de agosto “Al tiempo que se nombraba un comité de abastos” (Agnes Hodgson, A una milla de Huesca), además de considerar que Robres fue una de las muchas localidades que emitieron moneda propia o vales para el intercambio de sus productos.
Se atendieron a los heridos del frente. En la Documentación referenciada en el Fichero General de la Delegación Nacional de Servicios Documentales se hace referencia a la Célula Sanitaria del Partido Socialista Unificado de Robres. En dicha documentación aparecen informes enviados por el Estado Mayor de la División Carlos Marx, de las Milicias Antifascistas de Cataluña relativos a la situación en el Frente, a las células sanitarias del Partit Socialista Unificat de Catalunya en Sariñena, Grañén, Almuniente, Tardienta, Torralba de Aragón, Robres y Lanaja. Entre aquellos papeles acompaña copia del acta de la reunión celebrada por la Célula de Tardienta el 30 de noviembre de 1936
En Robres se debieron de dar las primeras atenciones médicas después de los primeros auxilios en el frente, en primera línea, para su posterior evacuación a los hospitales de sangre de retaguardia, como los de Grañen, Poleñino o Sariñena. Robres, sanitariamente respondió al sector norte dependiente de Sariñena.
La enfermera Agnes Hodgson recogió dos referencias sobre Robres, la primera el 22 de marzo de 1937 “Han traído un caso de herida en la cabeza, aunque no demasiado grave; estaba durmiendo en una habitación en Robres cuando estalló una bomba, y resultó con un par de heridas superficiales a cada lado de la cabeza”. La segunda el 17 de julio de 1937 “Se rumorea que el ataque de la sierra de Robres ha finalizado, y que no se trataba de un ataque en serio, sino de una distracción para aliviar el aburrimiento de las tropas” (Diario de Agnes Hodgson, A una milla de Huesca. Víctor Pardo Lancina).
Iglesia de Robres
Se instaló un refugio antiaéreo bajo la iglesia, pero también en el frente se escavaron cuevas para protegerse. Muchos milicianos se parapetaban de la aviación en los barrancos por la subida de san Blas a las posiciones de la sierra. Era el camino de suministro al frente desde la intendencia de Robres. Milicianos se quedaban en casas y pajares y subían al frente por la cuesta de san Blas, hasta la posiciones de La Pajera donde se situaban las trincheras frente las posiciones del bando nacional.
“En verano de 1937 editaban un periódico quincenal desde la sierra, Vencer, dirigido por el periodista Avelino Artís Gener, Tísner, compañero de Arendt (Erich)” (El Hospital Inglés de Grañén. Julián Jesús Castiella Hernández, Pablo J. Castiella Guerrero.
“Tísner” Avelí Artís Gener, periodista, dibujante, pintor y escritor, recoge Víctor Pardo Lancina en su artículo Vademécum de la contienda [Presentación de libro de José Luis Melero Rivas en el Museo Pedagógico de Aragón y en Aula Magna de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Zaragoza]. “Militante del PSUC, se enroló en la 123 Brigada Mixta de la División «Carlos Marx», que luego sería la 27 División con la creación del Ejército Popular. Combatió en Sariñena, Almuniente, Robres (donde se había establecido el Estado Mayor de la unidad), la ermita de Magallón, la Sierra de Alcubierre…”. Avelí lo contó en su relato autobiográfico sobre la Guerra Civil titulado 556 Brigada Mixta.”Esta «556 Brigada» nunca existió en organigrama alguno del Ejército Popular, pero el autor, tras cambiar los nombres verdaderos de los protagonistas de su novela, también quiso escamotearnos la verdadera identidad de la unidad de combate”, expone Víctor Pardo Lancina.
El 24 de marzo de 1938 fue incendiado el edificio de horno de cocer pan, desconociendo quienes fueron los autores”. El horno era propiedad de Pascual Pisa Lacruz, “con domicilio en Zaragoza” (Causa General de Robres).
En febrero 1938, poco antes de la caída del frente de Aragón, tuvo lugar la reunión del sindicato agrario de la CNT de Robres, los grandes dueños fueron convocados pero no se presentaron (Archivo Ramón Hernando).
Consejo municipal
En marzo de 1937 la Republica ordenó la disolución de los comités revolucionarios, en Robres hubo elecciones municipales saliendo como Alcalde Pascual Serrano (el Tuerto de Gerónimo), Capistros Crisogono de secretario y como concejales Joaquín Lacruz (Capuj), Nicasio Becana Cebollero (el Habanero), José Otín Puyeo, Ramon Cuello Lafita, Joaquín Subias, Victoriano Serrano, Ramon Cuello Lafita (delegado de abastos), Francisco Arazo Canudas, Maximo Becana Mur etc. Este nuevo Ayuntamiento funcionó con toda normalidad hasta el 23 de marzo de 1938, eran casi todos comunistas.
Finales de la guerra
El día 1 febrero 1938, poco antes de la caída del frente de Aragón, tuvo lugar la reunión del sindicato agrario de la CNT de Robres, calle Argensola, los grandes propietarios fueron convocados, pero no se presentaron (Archivo Ramon Hernando).
Llamada Junta Administrativa presidente Segismundo Brosed Otal, vicepresidente Jesús Becana Gros, secretario Abel Larras Canudas, vice- secretario Vicente García Cavero, contador Cosme Oto Guarga, tesorero Ramon Brosed Brosed, bibliotecario Cándido Brosed. Asisten Manuel Brosed Brosed, Andrés Brosed, Fidel Brosed, Fidel Bolea , Juan Ruiz, Gregorio Brosed. Los ricos o derechas que fueron convocados el 15 de febrero 1938, no se presentaron. Por la Junta Calificadora de la reforma agraria Román Otal Luna, Vicente Maza Abardia, Antonio Pano Santafé, Ramon Serrano Anzano, Francisco Luna Oto, Vicente Alcubierre Alaman, Joaquín Barrio Lacambra, Joaquín Oto Serreta, Nicolas Pertusa Pisa, Pedro Giménez, Francisco Sieso Barrio, Manuel Abardia Pano, Antonio Pano Santafé y Manuel Abardia Pano se encontraban en el monte , fueron avisados por el Alguacil , Ramon Serrano Anzano firmo el recibo en su casa pero no vino tampoco, firma el presidente de la Junta Joaquín Subías (Archivo Ramon Hernando).
Nota:Cándido Brosed, soltero, al irse de Robres se alisto en el Ejercito Nacional en Zaragoza, enviado a Pamplona logró a huir y pasar a Francia donde murió.
La caída del frente
El 8 de marzo comenzó la ofensiva del bando nacional rompiendo el frente y propiciando la retirada de tropas republicanas. Las últimas personas que salieron de Robres fue el día 23 al amanecer (Notas de Ramón Hernando. Testimonio de Luisa Miro). El 25 de marzo de 1938 Robres sufrió un intenso bombardeo, ametrallando a la población civil durante su huida de la localidad “mientras trataba de huir hacia los campos del entorno” (Agnes Hodgson, A una milla de Huesca. Víctor Pardo Lancina). Avelí Artís Gener en su libro 556 Brigada Mixta (Avance, 1975) confunde el bombardeo de Alcubierre con el de Robres. José Luis Dumas Brosed, que cuando comenzó la guerra tenía 8 años, relata en El Pimendón, Periódico de Robres, que Robres fue bombardeada en dos o tres ocasiones. “Muchas casas del pueblo fueron escachadas por los bombardeos” y, cree recordar, “que solamente murióun hijo de don Goyo, el practicante y barbero, que estaba en la torre para dar la alarma cuando vieran aviones y tuvo la mala suerte que una bomba dio en el chapitel”.
El blog de Miguel Antonio en la Guerra civil española en Robres también hace mención a aquel episodio: “Papa recordaba bien los bombardeos que sufrió Robres, cuando se producían los ataques aéreos, se hacía sonar la campana del pueblo y los vecinos iban a refugiarse a cuervas, la escuela estaba situada en el edificio que hoy es de la «tercera edad», así es que la cueva más próxima estaba debajo de la iglesia, junto a casa de Andresico… en uno de los bombardeos murió un hermano de Goyo el barbero cuando tocaba la campana para avisar de la llegada de los aviones”.
Robres sufrió varios bombardeos, recogidos por José María Maldonado en “Aragón bajo las bombas, Gobierno de Aragón, colección Amarga Memoria. 2009.” El primero 3 aviones el 22 de noviembre de 1937; el segundo 8 S.81 160×50 Kg el 10 de diciembre del mismo año, como objetivo el pueblo y al día siguiente el tercer bombardeo sobre concentraciones de tropas, a las 11:55 horas y fue ejecutado por 9 S81 108×50 Kg. El cuarto y último bombardeo fue realizado por la legión alemana Cóndor (HE 111) el 25 de marzo de 1938. En cambio, Víctor Pardo Lancina señala los cuatro bombardeos, según testimonios, el 17 de junio, el 16 de julio y el 10 de diciembre de 1937, “así como en marzo de 1938”. “Robres fue bombardeado ayer; no hubo bajas, pero sí muchas casas destruidas, y las ambulancias se salvaron por poco” 18 de junio de 1937, Agnes Hodgson, A una milla de Huesca.
El día 10 de diciembre de 1937 hubo un bombardeo sobre Robres y murieron tres personas; una niña de 17 años, un joven de 18 años, y Marino Gracia Villuendas, de 31 años, natural de Robres, fue el mayor de seis hermanos, de la antigua “Casa del Tejero. De aquel bombardeo contamos con el testimonio familiar de Mº Rosa Gracía Cano:
Quienes vivieron el bombardeo de Robres, del 10 de diciembre de 1937, decían que iban a destrozar Robres. Eran aviones de tropas aliadas con el ejército franquista, italianas o alemanas.
Mi madre nos explicaba que el bombardeo fue por la mañana, cerca del mediodía, y que mi padre dijo de llevar comida a unos milicianos que estaban por el Serrallo al sol, con hambre y mucho frío: “¿Qué tenemos para darles de comer a estos jóvenes?-sólo tenemos patatas. -Pues hazles una sartenada de patatas.”
Fueron con mi madre a la bodega a por vino y al volver ya estaba la aviación sobre Robres. Mi padre dijo “¡Estos vienen dando, todos al refugio¡”. Hizo entrar en un refugio que había en el Serrallo a las personas de su familia y vecinos que por allí se encontraban. Él se quedó el último y no llegó a entrar; en la puerta del refugio le alcanzó una bomba.
Los otros fallecidos de ese día fueron una chica y un chico de 17 y 18 años.
La chica era de “casa Pesquito”, casa actualmente desaparecida, próxima a la farmacia actual. El chico era hijo de Don Gregorio, el practicante, originario de Almudévar. Se decía que el chico quiso esconderse en el campanario de la iglesia pensando que sería un sitio seguro, y que rodó por las escaleras de la torre.
La muerte de Modesto Catón Sampériz, en Poleñino el 25 de marzo de 1938, cuando se produjo las tropas republicanas ya habían abandonado la localidad. Al parecer, algunos testigos aseguran que se le habían escapado unas caballerías y, a pesar del bombardeo, salió a buscarlas. “En esa sarda ya habían llegado los Moros de las tropas de Cabanellas, las tropas republicanas se habían retirado desde hace dos días y se lo encontraron en la sarda de Granen, solo los moros se comían las caballerías” (Notas de Ramón Hernando).
Así, un día antes del bombardeo, el día 24 ya había tropas del 5º cuerpo del ejército de Cabanellas y fuerzas de marroquíes. Al parecer, el mismo día del bombardeo ya entraron en el pueblo.
“En el Sur de Huesca el ejército de Aragón, en cuatro días de operaciones, ha rescatado mil kilómetros cuadrados, liberando más de 20 pueblos de una comarca rica, avanzando 10 kilómetros más en un extenso frente. Al caer de la tarde, Robres y Sangarren eran nuestros y seguía el avance” Nueva España, 26 de marzo de 1938. El imparable avance del bando sublevado acabó ocupando Robres, continuando su avance hacia el este. Aquellas fechas, según la prensa de la época, ocuparon Piracés, Tramaced, Fraella, Poleñino, la paridera del Argelino, Mascarada y Robres “En esta parte del frente se han hecho 453 prisioneros, se han cogido 10 ametralladoras y gran número de fusiles, municiones y vestuario” Nueva España, 26 de marzo de 1938. Aunque Ramón Hernando matiza que las tropas de Cabanellas pasaron sin parar en Fraella, Piraces y Tramaced, “Iban hacia Balaguer para coger Cataluña por la Litera, así que esos pueblos se quedaron casi un mes republicanos”.
Diario de campaña de un requeté pamplonés (1936-1939)Manuel Sánchez Forcada. Manuel perteneció al Tercio del Rey, encuadrado en el batallón América, junto con falangistas navarros y soldados regulares:
24 de marzo de 1938. Continua el avance, no pudiendo en todo el día tomar las posiciones rojas; a pesar de las preparaciones artilleras los rojos no ceden, en los varios intentos que hemos hecho ha habido varios heridos, Martín, etc.; llega el anochecido y dan la orden de asalto, no sabemos dónde vamos y por toda contestación nos dicen que hay que ir a donde salen los fogonazos, allá vamos, nos mezclamos con ellos y en un gran revuelo sin saber dónde estamos, hemos tomado el pueblo de Torralba; en la confusión lo mismo se oyen gritos de Viva la República como Viva el Rey y España, se han hecho muchos prisioneros.
25 de marzo de 1938. Después de una noche muy intranquila pasada debajo de un puente, continuamos el avance y, sin enemigo delante, se toman los pueblos de Senés y Robres pasando la noche en éste.
El 27 de marzo, el jefe de policía del 5º cuerpo del ejército de Cabanellas nombró al presidente del consejo local, vicepresidente, concejales y secretario. Presidente del consejo local Vicente Alcubierre Alaman, vicepresidente Alfonso Barrio Novales, concejales Pascual Abardia Alamán, Joaquín Sieso Barrio y Victorian Cambra Luna. Como secretario Florencio Domec Serrano. En el acta del 2 de mayo en la junta aparece el juez municipal Román Luna y jefe de la falange Francisco Luna. (Notas de Ramón Hernando).
A los pocos días, la Nueva España del 1 de abril de 1938 se hacía eco de unos hermanos robresinos que pasaron y sobrevivieron la guerra escondidos, Julio y Alfonso Barrio Novales: “Será la tragedia. Y es. Su padre fue fusilado y ellos.., estos hombres, pasaron la campaña en el interior de una cuba. Así fue. En Robres. Ellos van diciendo toda la historia trágica de su situación, pero allí están sin haber levantado el puño y conservando esta vida que puede resultar preciosa para la España que nace. Estos casos son una fuerte nota de entereza que muestran las mejores virtudes de una raza. El aspecto del pueblo es desolador. La gente que se encuentra en él, que es la inmensa mayoría, levanta el brazo. Y yo he sentido una reacción especial contemplando el gesto de promesa en aquel escenario doloroso de un pueblo en ruina. Surgirá. Lo esperamos de estas gentes que tienen ya impaciencia por comenzar a construir el pueblo y rehacer sus economías absolutamente rota. Estos pueblos de Aragón necesitan miliares de brazos tensos que nunca se doblen; siempre rígidos en la tarea diaria.”
Muchos robresinos acabaron en las cárceles y exiliados, los recoge Jesús Inglada en El Pimendón, periódico de Robres “Dorotea Lóriz Otin, natural de lanaja y domiciliada en Robres, condenada a 30 años de cárcel y que falleció en la Prisión Central de Mujeres de Saturrarán, en el municipio guipuzcoano de Moho, el 1 de mayo de 1942. Algunos de los encarcelados fueron explotados en los trabajos lazados. Y al menos cinco, fueron fusilados: Andrés Brosed Sanz 56 años, fusilado en Zaragoza el 29 de octubre de 1938-, Nicolás Berdún Becana -51 anos, fusilado en Huesca el 11 de marzo de 1939-. Esteban Rivas Pisa -28 años, fusilado en Huesca el 14 de agosto de 1940-, Jesús Serreta Miró -30 años, fusilado en Huesca el 17 de enero de 1942- y Manuel Brosed Brosed -45 años, fusilado en Huesca el 6 de julio de 1943”.
El 2 de mayo de 1939, la comisión provincial de incautación de bienes de Huesca nombra a dos legados en Robres que “Administraran hasta que se resuelva el expediente de los bienes de aquellos individuos que fueron por hostilidad al glorioso movimiento nacional” (Notas de Ramón Hernando). Jesús Inglada, en El Pimendón, cita a los 42 vecinos de Robres a quienes les fueron incoados expedientes Responsabilidades Políticas “En muchos casos, se tradujeron en multas, destierros, requisas e incautaciones (de casas, tierras, herramientas del campo, ropas, enseres domésticos…).” Incluso a algunos fusilados se les incoaron expedientes después de ser fusilados, señala Inglada, fueron los casos de Andrés Brosed Sanz y Manuel Brosed Brosed “Para esquilmar la poca o mucha herencia que dejaran”.
Acta del 2 de mayo en la junta aparece el juez municipal Román Luna y el jefe de la falange Francisco Luna. La comisión provincial de incautación de bienes de Huesca a nombrado dos delegados que serán como presidente Ramón Maza González y Vicente Rivas Monaj, nombrados el primero por el presidente (Vicente Alcubierre) y el segundo por el jefe de la falange (Francisco Luna). Administrarán hasta que se resuelva el expediente de los bienes de aquellos individuos que fueron por hostilidad al glorioso movimiento nacional.
Ramón Hernando cuenta como los tasadores o testigos o acusadores, en muchos casos el mismo, ponían las multas a los presos o ex republicanos de Robres sobre el valor de los bienes personales (casa, campos, etc.…) pagar primero y después eran condenados por el Tribunal. El pago de la multa lo recogía el jefe falangista de Robres que lo mandaba a Sariñena para acabar en Falange Huesca. Pero había partes que se perdían, “Un caso muy extraño es el de Francisco Arazo Cuello (BONE) fue condenado por el tribunal de Responsabilidades Políticas a varios años de cárcel, uno de los motivos, a más de ser rojo, es que había robado el dinero del ayuntamiento. Francisco Arazo dijo que no, que nunca había cogido ese dinero. En el archivo de Robres están consignados los primeros plenos del consejo falangista que dirigió el pueblo: en el mes de abril se reúnen y escriben que han recuperado 6600 pesetas del ayuntamiento. De los rojos, ese dinero lo confían a uno de entre ellos. Firman y ya no se sabe nada más.., ¿Qué pasó con ese dinero? ¿Para qué sirvió?”.
Estos archivos están en el Ayuntamiento de Robres, acta del 14 de abril 1938: Bajo la presidencia del Sr alcalde Vicente Alcubierre con la presencia de los concejales Alfonso Barrio y Don Antonio Pano, nombra a este último depositario de esta junta y le entrega 6610 pesetas en billetes de los rojos y levanta la sesión. Firman Vicente Alcubierre, Antonio Pano, Alfonso Barrio y el secretario Florencio Domec”. ¿Dónde están los otros concejales? El consejo falangista se reúne cada quince días, en las actas siguientes ya no se habla más de ese dinero ¿para qué fue empleado?.
Nota particular escrita y firmada por el Juez Torres de Sariñena de atención a su amigo Bierge de Robres: «Con arreglo a la Ley, se tiene que embargar – cuando se trate de bienes inmuebles – por doble de lo que se señala y en el caso presente son treinta mil pesetas. Así es que le ruego haga otra diligencia y valorar por treinta mil pesetas. Le saluda suyo…«.
Al terminar la Guerra el “ Gobierno de Franco” se enfrentó a un problema económico gravísimo, no había dinero en el Banco de España, sobre todo no disponía de dinero en papel. Las zonas Republicanas habían creado dinero local, cada pueblo o ciudad editaba su propia moneda en billetes y en metálico.
Los franquistas permitieron que se utilizara los billetes editados por la Republica, hasta los años 1940/1941, después fueron retirados y sellados por la censura franquista y falangista.
En el Archivo de Huesca aparecen solo 45 expedientes de Responsabilidades Políticas de las condenas hechas contra los “Rojos” en Robres. Faltan otros documentos de la cárcel de Zuera o Barbastro. En Salamanca más de 100 documentos igual en la comisaria de Huesca. Los jueces franquistas tenían prisa para condenar, no querían mucho averiguar. Los testimonios del cura, guardia civil o familiares no aparecen.
Testimonios del Cura Margimino Abad cura ecónomo de Robres, documento 0255 del 12 de marzo 1942 para el fiscal de Sariñena:
1º La actuación de las hordas rojas en Robres fueron desastrosas, quemando todo de la Iglesia arrastradas y quemadas en la plaza del pueblo.
2º Las víctimas fueron el cura y doce personas más que fueron llevadas a Tardienta y fusiladas entre los días 12 y 14 de agosto 1936 (Nota: se equivoca con las fechas, fue en septiembre).
3º Margimino Abad establece un escrito particular para cada acusado en los expedientes de los tribunales falangistas (Causa General de Huesca).
Del guardia civil Juan Merino Sánchez, comandante del puesto de Alcubierre, Causa General autos n.º 35 a 60: Confirma las detenciones del 7 y 8 de septiembre 1936 de Mariano Barrio Otal, Domingo Berdún Pallas, Ángel Oto Portolés, Timoteo Fajo Casaus, Bautista Fajo Casaus, Francisco Sieso Barrio, Ángel Mateo L., Joaquín Oto Serreta, Martin Olivan Lacruz y Joaquín Barrio Lacambra. Señala los sospechosos de las detenciones en esos autos.
En el Auto n.º 47 y 48 Juan Merino escribe por el caso de Simeón Villacampa Pisa: El día 8 de septiembre 1936 Simeón fue llamado al local que servía de oficina al comité por el presidente Antonio Laporta, sobre las 22 horas, haciéndole saber que para él no había carne, que se podía marchar cuando quisiera. Al salir a la calle, empezaron a tiros con él hasta que cayó muerto. Un tal Rodríguez, natural de Villanueva i Geltru, fue el que le dio el tiro de gracia.
Este documento no aparece en las condenas de David Abardía y de Manuel Brosed Brosed.
Auto n.º 348 Alcaldía Nacional de Robres carta del 10 de noviembre 1941 dirigida al Sr Fiscal Instructor de la Causa General en Zaragoza:
1º Las victimas antes de ser asesinadas por los rojos los encerraban en la cárcel y en un granero de Robres, permitieron en ellos de uno a dos días.
2º Les hacían muchos insultos y amenazas de muerte, dándoles algunos palos sobre todo el que recibió Valentín Gavin de manos de Joaquín Oto Guiseris.
3º Los miembros del comité les acusaban y exigían de los jefes rojos que les asesinaran.
4º Los nombres de los dirigentes son: Antonio Laporta, Alejandro Becana, Francisco Brosed, Joaquín Brosed, Miguel Granged, Fidel Bole y Manuel Ballarin; todos estos se encuentran en el extranjero. Jesús Serreta Miro pendiente de muerte, Manuel Brosed en cárcel de Barbastro, que mató a un teniente Falangista, Vicente Maza en la cárcel de Huesca con David Abardía, Francisco Villacampa y Ramon Brosed que se hallan en esta localidad, Don Juan Valdivia Pardo, Enrique Brosed en cárcel y Antonio Brosed que se encuentra en Zaragoza. Firma el Alcalde J. Barrio.
Muchos sufrieron el exilio, los campos de refugiados en Francia, las Compañías de Trabajadores Extranjeros y se enfrentaron de nuevo contra el fascismo, contra el nazismo en la segunda guerra mundial. Acabaron apátridas y muchos murieron en los campos de exterminio nazi. Los hermanos Antonio y Fortunato Hernando Villacampa y su tío Domingo Becana Lacasa acabaron exiliados a Francia. José Lasheras Nasarre murió el 14 de enero de 1942 en Gusen (Campo anexo de Mauthausen) a los 23 años. Blas Buisán Sampériz también perdió la vida en Gusen, el 12 de agosto de 1944, a los 50 años de edad tras haber sufrido tres años y medio en el campo nazi. Mariano Conte López sobrevivió al campo de Mauthausen, al igual que José Purroy Noguero, natural de Albelda, y Ángel Colomina Edo, natural de Fañanás, ambos casados en Robres. (Jesús Inglada. El Pimendón).
En julio de 1938 se constituyó la primera alcaldía franquista en Robres, con Antonio Paño como alcalde y jefe de la falange Luis Berdun.
Monumento en memoria de todos. Robres.
Se dejó atrás una guerra para adentrarse en una dictadura que duró 37 años. Luego llegó la transición y la democracia, ya más de 80 años desde que se sucedió la guerra. Tiempo más que suficiente como para poder hablar de lo sucedido, tratando de ser rigurosos con la historia, respetuosos con las víctimas y justos con la memoria.
Cristina Lana Villacampa nació en Triste, municipio perteneciente a Las Peñas de Riglos (Huesca), el 29 de octubre de 1908, a las cuatro y media, y falleció en Madrid el 11 de febrero de 1988. Fue maestra e innovadora pedagógica fundadora del colegio santa Cristina de Madrid. Su historia nos descubre un pasado intenso y una lucha por cumplir su vocación docente y pedagógica.
Cristina Lana en el centro junto a su hermana Irene a su derecha.
Su padre Gregorio Lana Capitán y su madre Úrsula Villacampa Puyol eran naturales de Sariñena. Nieta por línea paterna de …….. Lana y Martina Capitán y por línea materna de Manuel Villacampa y Antonia Puyol, fueron siete hermanos, entre ellos las hermanas Irene, Isabel y Cristina y los hermanos Rafael y Silverio. Aunque el matrimonio era de Sariñena, sus tres primeros hijos nacieron en Triste. Gregorio fue capataz, trabajó en la construcción del pantano de San Juan de la Peña, y tras su vida laboral recibió la medalla por mérito al trabajo de Isabel II. Al acabar su trabajo, en el pantano de San Juan de la Peña, la familia Lana-Villacampa se instaló definitivamente en Sariñena. Así que Cristina era de casa Sabineta, casa ubicada en la calle Santamaría de Sariñena, lugar donde transcurrió su infancia y juventud.
Con quince años, Cristina ingresó en 1923 en la Escuela Normal de Maestras de Huesca, en su expediente académico aparece tanto el examen de ingreso como las notas de los primeros cursos. Luego marchó a Zaragoza donde estudió magisterio, se especializó en pedagogía. Su padre Gregorio Lana había comprado un piso en Zaragoza para que sus hijas pudrieran ir a estudiar a la capital aragonesa. En 1930 Cristina estuvo designada como opositada en Lechago, con el número 147, (La Asociación, nº 886. Revista de Primera Enseñanza de Teruel) y entre 1934 a 1938 fue directora de las escuelas nacionales de Sariñena, antes y durante la guerra civil. Para Manuel Antonio Corvinos Portella, investigador de la historia local de Sariñena, Cristina fue una excelente pedagoga con ideas renovadoras y que bastantes sariñenenses aún la recordaran.
En mi clase estábamos 30 niñas, aprendíamos mucho porque nuestra profesora doña Cristina Lana Villacampa era muy buena maestra, (la mejor que he conocido). No nos meneábamos y tampoco se nos ocurría hablar, tenía mucha disciplina pero nos quería mucho. Por la mañana de 9 a 12:30 h. aprendíamos a leer, a escribir, verbos, matemáticas, geografía, etc., por la tarde de 3 a 5 h. a bordar, aprender corte para hacer camisones, pijamas, etc. El recreo lo hacíamos en la plaza de la Iglesia.
Dolores Romerales
Manuel Antonio Corvinos, Los Refugios de la guerra.
Cristina Lana Villacampa fue directora de la escuela graduada de Sariñena junto a Nicolás Baldús. De ellos encontramos referencias a su labor en el libro de Salvador Trallero: Sariñena y el Diario de Huesca, destacando la Visita Escolar a Huesca el 3 de mayo de 1935 y su respectiva crónica el 17 de mayo de 1934: Cristina Lana, directora de la Escuela graduada de Sariñena, habla del entusiasmo que siente por hablar en el acto de los niños y de la escuela. Hace un llamamiento a los padres y las madres. Dice que el trabajo de la Escuela única es hacer hombres cultos y ciudadanos del trabajo. Cada generación o época exige una educación; la de la actual es la Escuela única y laica. No enseña la escuela moderna religión, pero tiene cariño, libertad, orden y trabajo. Y en ellas se aprende a amar a los semejantes y a respetar a los extraños. No mira la condición o belleza de los individuos; para ella todos son iguales. La Escuela antigua se caracterizaba por la severidad, la rigidez y la imposición; la de ahora es toda dulzura, libertad y razonamiento. (Trallero, Salvador. Sariñena y el Diario de Huesca (Vol. II)).
Una jovencísima Cristina, muy comprometida socialmente, colaboró con el Hospital Militar de Sariñena, ayudando al doctor Isaac Nogueras Coronas. Especialmente significativa fue su defensa del doctor Nogueras, a quien reclamaba el comité local de Barbastro, “Más de una vez habían intentado capturarlo sin conseguirlo, gracias a la valiente y decidida oposición de la maestra y de otra gente de Sariñena” (Moises Broggí. Memóries d´un Cirurgiá). Así Cristina dedicó parte de su tiempo a ayudar en el Hospital de Sariñena, un gran corazón por los demás, arriesgando su vida por defender al doctor Nogueras en tiempos muy difíciles donde significarse tenía un alto precio. Cristina debió de ser una persona decidida, valiente, avanzada a su tiempo, debió de ser un soplo de aire fresco en las escuelas y por ello ha sido recordada con enorme cariño en la población monegrina.
“Una de las personas que tenía más influencia en el Comité era la maestra, una chica joven, muy decidida, de ideas avanzadas de tipo colectivista, y que actuaba con entusiasmo y moderación.”
Moises Broggí
Cristina vivió una época intensa en una convulsa Sariñena. Tiempos de revoluciones pedagógicas, dirigiendo una escuela rural que llenó de luz y cariño y que aún recuerdan muchos de aquellos niños y niñas que vivieron aquellos tiempos. En su memoria continúa viva el cariño mutuo que profesaron y hoy en día aún la recuerdan con la impronta que nunca se olvida. Aquella agitada Sariñena de república y luego de guerra, para una jovencísima Cristina debió de ser muy intensa. A Cristina se le atribuye un novio aviador que al parecer la impresionaba sobrevolando el cielo sariñenense y que por ello fue apercibido, quien sabe, quizá fuese verdad. El cercano Aeródromo de “Alas Rojas” y la proximidad del frente hicieron de Sariñena un centro de guerra donde el trasiego de milicianos y soldados fue constante. Al final de la guerra y con la entrada del franquismo el destino le tenía preparada una mala jugada a Cristina, un acontecimiento que cambiaría su vida.
Cristina Lana a la derecha de la imagen con familiares.
Tras la guerra, Cristina fue acusada por el primer alcalde franquista de Sariñena. Fue acusada por la alcaldía de Sariñena por pertenecer al Frente Popular, “siendo propagandista de aquellos ideales”, aunque no se le conocía afiliación a partido político alguno. La información, que el alcalde manifestó, acusó que “presto servicios en el hospital rojo de esta villa, como directivo con gran entusiasmo”. Continúa añadiendo “tomó parte en actos públicos del frente popular en el teatro Romea de dicha localidad, enalteciendo los ideales marxistas”. Además arremetió contra su labor docente: “siendo de sumo agrado durante las horas de clase en la escuela obligar a las niñas de personas de orden a trabajos fuera del orden de la enseñanza, dirigiendo todos sus esfuerzos en la enseñanza laica por ser este el concepto religioso que le merece la encartada, creyendo pertenece a la masonería”. Por último se le atribuyó como cierto un supuesto “rumor”: “Durante el Glorioso Movimiento y a título de rumor intervino como dirigente en los saqueos de las casas del Sres. Torres y Castanera pudiéndose afirmar con certeza absoluta que tanto muebles como ropas que precisaron para el hospital de sangre rojo fueron sacados del establecimiento comercial de D. Joaquín Blasco Mirallas teniendo la certeza que todo ello era debido a sus indicaciones”.
“Ampliando informes olvidaba decir, que como la referida lana Villacampa negaba la existencia de Dios con las niñas, reproducía con frecuencia en la clase la frase siguientes: ¡niña! Llama a Dios, ¿no ves como no contesta? ¡Ahora pide a un caramelo a Dios! ¿No ves como no te lo da? En cambio, pídemelo a mí, y verás cómo te lo doy, lo que demuestra claramente el sentir completamente antirreligioso y de pésimos antecedentes”.
Una joven Cristina se vio de repente acusada y ante un proceso judicial con pocas garantías. Considerada “completamente identificada con aquellas tendencias disolventes marxistas”, de conducta “mala” y perteneciente a “clase baja y muy culta”, la acusada se tuvo que enfrentar a un proceso que ponía en peligro su vida.
Pero los siguientes informes políticos sociales no corroboraron las anteriores acusaciones. Gabriel Portolés, como responsable de Falange en Sariñena, no le inculpó delitos, simplemente reconoció que fue “Algún tiempo administradora del Hospital Militar rojo, cargo que dejó voluntariamente al abrirse las escuelas para dedicarse a su profesión”.
El 4 de marzo de 1940 Cristina compareció ante un juez en Madrid, negando las acusaciones y manifestando que ya había sido juzgada por los mismos delitos, el 25 de octubre de 1938 ante el auditor de guerra de la quinta región Militar, siendo absuelta “libremente con todos los pronunciamientos favorables”. Aún así, Cristina tuvo que continuar con el proceso y en un acto de apoyo popular, en unos tiempos de tanto miedo y represión, el resultado fue sorprendente.
“A la entrada de las tropas sublevadas fue juzgada en Huesca y absuelta tras una brillante autodefensa”.
Manuel Antonio Corvinos
Cristina presentó en su defensa diversos documentos que respaldaron su inocencia, una declaración de familiares de niñas del colegio con catorce firmas, redacción de las niñas con veintinueve firmas, certificado del pueblo de Lechago expedido por la alcaldía, certificado de las catequistas de Sariñena de 1936 (Señoritas Aurora, María y Pilar Basols, María cruz Torres y Matilde Cascales, todas ellas destacados y valiosos elementos de Falange Femenina y profundamente católicas). Declaración de “No Propaganda” firmada por vecinos de la localidad, dos oficios “por mi apercibimiento a mi proceder” por la Comisión Escolar de Barbastro, declaración de D. Crescencio Lacruz y D. Martín Solano Buil, seis declaraciones de madres de niñas de derechas, comunicado del ayuntamiento de Sariñena de 8 de febrero de 1936, el trabajo escolar desde 1934 a 1938, fecha por fecha, sin interrupción y de una misma niña, declaración de D. Ignacio Gabasa, capitán de Regulares, excautivo y combatiente, y la declaración de las religiosas de las carmelitas de la localidad. (8 de marzo de 1941)
Además, Benjamín Portera aportó su testimonio en la defensa a Cristina, a la que definió como “modelo de laboriosidad”, que dio a sus dos hijas una “educación perfecta en todas las asignaturas” e impartiendo “las primeras nociones de catecismo y religión” que recibieron sus hijas: “Jamás tuve una queja por parte de mis hijas por malos tratos recibidos por su maestra a la que todas las discípulas habían de acompañar a su casa y la salida de clase, disputándose todas ellas la mayor proximidad a su maestra, como demostración de más gratitud y cariño pudiendo afirmar esto el 99 por 100 de los vecinos de esta localidad.”
Manuel Basols Salaver también declaró en el proceso, manifestando que fue concejal del ayuntamiento de Sariñena del 12 de octubre de 1935 a marzo de 1936 cuando entró el Frente Popular. Durante aquel tiempo tuvo relación con Cristina Lana que trabajó con “empeño” para que la cantina escolar funcionase correctamente, “El trato afable, maternal, que daba a los niños, no solo a los asistidos a las cantinas sí que también a todos en general”. En las diversas inspecciones observó: “el buen trato y cariño que tenía para los pequeños, a los que antes de sentarse en la mesa, les hacía ofrecer la comida y bendecía la mesa”. Además, durante esa época, Cristina trató de llevar a efecto un proyecto de implantación de un jardín infantil y consiguió realizar un Homenaje a la vejez, por lo que Manuel Basols la llegó a definir como “Una verdadera entusiasta de todo lo que fuese cobijar al desvalido y amor a la familia”.
Cristina Lana Villacampa fue familiar de Casimiro Lana Sarrate, un ingeniero químico industrial de gran prestigio, diputado a Cortes por Huesca y que consiguió llevar a Cataluña a Albert Einstein. Casimiro inauguró la cantina escolar de Sariñena el 14 de enero de 1933 y tal y como cita la noticia de entonces “Casimiro Lana Sarrate va siguiendo la táctica del León de Graus”, enarbolando la bandera con el lema “Escuela y Despensa” (Trallero, Salvador. Sariñena y el Diario de Huesca (Vol. II)). En esa línea se debió de mantener Cristina, comprometiéndose con la cantina escolar y satisfaciendo una necesidad muy básica en niños y niñas, de una Sariñena rural muy empobrecida y necesitada. El homenaje a la vejez se llevó a cabo el 30 de mayo de 1935: Tuvo lugar en el teatro Romea la celebración del simpático y humanitario acto de Homenaje a la Vejez, viéndose el teatro completamente lleno. La noticia, que aparece en el libro de Salvador Trallero Sariñena y el Diario de Huesca (Vol. II), matiza que “el acto, lleno de plausible caridad a la vejez desvalida, fue justamente celebrado y aplaudido. El fin de fiesta hecho por la compañía ecuestre Asensio en honor y festejo de los homenajeados, llenó con broche de oro el segundo aniversario de Homenaje a la vejez”.
Efectivamente, Cristina ya había sido juzgada el 25 de octubre de 1938 ante el auditor de guerra de la quinta región Militar, entonces no fueron considerados delito por estar bajo las órdenes del dominio rojo. Aún así, Cristina se enfrentó a un proceso largo, incomprensible, que el mismo expediente de 1940, en la declaración de Manuel Basols, nos da alguna clave de lo que verdaderamente debió de suceder: “No concibe el que suscribe como se ha podido mezclar a esta señorita en hechos que no tomó jamás parte, a no ser que sea debido a envidias y celos por ser la que más y mejor enseñaba a sus discípulos”.
Cristina fue más fuerte de quien quiso acabar con ella, tenía un gran corazón y a pesar de las acusaciones y del expediente de depuración, el cariño que había sembrado dio sus frutos y el pueblo la apoyó, lo que no deja de ser excepcional con el miedo que había en aquella época de postguerra. Como anteriormente se ha dicho, Cristina fue avanzada a su tiempo, de joven debió de revolucionar la escuela, debió de ser un aire fresco y la recuerdan con especial cariño. Pero ello le generó envidias y en la memoria colectiva cuentan que le raparon la cabeza y la pasearon en un tractor por la localidad. Cristina pasó siete meses en la prisión de Zuera, todo tras aquella fatídica denuncia. Tras aquel trágico episodio, Cristina Lana Villacampa emigró a Madrid.
En Madrid Cristina se alojó en casa de su hermana Isabel, que vivía con su marido. Allí adquirió un piso y comenzó a dar clases hasta que gestiono su propio colegio. Cristina ejerció de propietaria y directora del colegio “santa Cristina”, cercano al colegio de Nuestra Señora del Pilar, proporcionando una “Enseñanza de calidad y atención al alumno”. Al principio fue un colegio femenino para más tarde pasar a ser mixto. El colegio estuvo en la calle Castelló, esquina con don Ramón de la Cruz, y a los años se trasladó a la Avenida Comandante Franco nº 10, probablemente por falta de espacio, compró un edificio construido para ser colegio. El santa Cristina funcionó como colegio de educación infantil hasta que muchos de sus alumnos/as pasaban al colegio Nuestra Señora del Pilar.
Santa Cristina
Santa Cristina
“Era un centro distinto, la metodología de enseñanza no era al uso”, apunta Ricardo Paraled, sobrino de Cristina Lana, Cristina decía que había que explicar las cosas para que lo entendiese al que más le costaba, así lo entendía todo el mundo. Maribel Martínez Lana, hija de Isabel Lana Villacampa y sobrina de Cristina, se licenció en Filosofía y Ciencias de la Educación y ejerció de docente en el santa Cristina. Maribel recuerda que Cristina tuvo una gran vocación de enseñanza, pedagógica, innovadora, disciplinada y desde su despacho dirigía el centro, formaba equipos de maestros de primaria y de profesorado de bachillerato. Practicó una enseñanza seglar, además, su personalidad moderna y avanzada hizo introducir disciplinas de baile, teatro, gimnasia… pronto obligó que las chicas, en vez de llevar esas faldas cogidas, llevasen pantalón y camiseta para hacer gimnasia.
Cristina Lana, El arte de ser. Por Apuleyo Soto.
Cristina fue innovadora en la pedagogía, “fue en demasía, para su tiempo, demasiado encorsetado en una enseñanza a la antigua usanza”, con una filosofía basada en la libertad personal autónoma que Cristina dirigía, supervisaba y protegía. “Cristina Lana Villacampa estaba en todo, desde los alumnos a los profes, a los responsables del comedor y a los/las responsables de la economía general, sus más íntimos/íntimas en la gobernación del colegio, con comedor incluido”, señala Apuleyo Soto, escritor y periodista que ejerció la docencia en el Santa Cristina. No impartía ninguna materia “pero todas por su superioridad fundamental” manifiesta Apuleyo Soto “Era muy mandona. Quería que se hiciera lo que ella mandaba, y no toleraba insolencias de ninguna clase. Todo se hacía como ella demandaba, y sin rechistar, aunque a veces rechistaran profesores, profesoras, alumnos/alumnas o personal administrativo”.
Cristina era dulce y fuerte a la vez, porque mandaba y sabía mandar como extraordinaria aragonesa que era de nacimiento, todo el mundo la respetaba, recuerda Apuleyo Soto: “A mí me montó un teatro de más de doscientas butacas en el subterráneo del Colegio, que le costó lo suyo, para que diera clases de expresión corporal a los alumnos/alumnas de primaria y secundaria, entre las que sobresalieron Ana Torrent la protagonista de Víctor Erice en El espíritu de la colmena, hoy todavía en boga cinematográfica, y Rosa María Bule, más tarde directora del Real Ballet de Bélgica con su marido”.
Cristina lana con Armstrong, Aldrin y Collins.
Cristina llegaba la primera al centro y cuando llegaban los alumnos los recibía a la entrada al igual que a la salida, se despedía de todos. Dirigía en centro con seriedad y disciplina, había dos grandes pastores alemanes que vigilaban el colegio cuando estaba cerrado y querían tanto a Cristina que la acompañaban por el colegio. Cristina vivió en el centro de Madrid y los veranos los iba a pasar a Valencia, a santa Pola, donde tenía un apartamento y otro por la isla de Tabarca. Fue viajera y estuvo en Estados unidos con los tres astronautas de la misión Aplolo 11 que pisaron la Luna, Armstrong, Aldrin y Collins. También estuvo en Egipto.
El Sotillo
ABC 1983 «El Sotillo»
santa Cristina y el Sotillo
Cristina se retiró aproximadamente en 1975 (teóricamente se debería haber retirado en 1973), cuando comenzó a crear la Granja escuela y el centro didáctico activo El Sotillo: “Diez hectáreas para el estudio de la naturaleza y el trabajo autosuficiente con huerta, viveros, cultivos, frutales, animales, zonas verdes y piscina”. Al poco tiempo el santa Cristina cerró sus puertas, diciendo adiós a un proyecto de vida con la impronta de una personalidad fuerte y con una extraordinaria vocación docente y pedagógica meritoria de reconocer y dignificar. En el lugar del santa Cristina, actualmente se encuentra la Facultad de Música y Artes Escénicas de la universidad Alfonso X El Sabio. Cristina murió a los 79 años de edad, en 1988, legando parte de sus bienes a las Hermanitas de la Caridad y a la Universidad Complutense de Madrid.
Actuación musical en el santa Cristina
Gimnasia en el santa Cristina
El colegio santa Cristina fue conocido como el «Santa» por sus alumnos/as y así continúa siendo recordado. El colegio se ha considerado como «Uno de los centros con más historia de Madrid y que por sus aulas han pasado políticos, artistas y empresarios, como Eduardo Serra Rexach, exministro de Defensa; Ramón Espinar, diputado actual de Unidos Podemos; el periodista Juan José Millás o el expresidente de la constructora FCC Baldomero Falcones». Además, por el centro pasó el séptimo presidente de la democracia española, Pedro Sanchez estudió en el «santa» y en una de las anteriores fotos se le puede observar tocando la flauta durante una actuación en el santa Cristina (lainformación.com).
Cristina Lana Villacampa dedicó su vida a la docencia, luchando por conquistar sus sueños, su colegio y aquel jardín infantil que se materializó con la finca El Sotillo. Un colegio que formó durante cincuenta años alumnos y alumnas con la impronta de una maestra cuya vida es en sí misma toda una lección. Cristina fue un gran corazón en tiempos de guerra, pero su vocación docente fue más fuerte y superó todas las vicisitudes a la que se vio obligada a enfrentarse.
Muchas gracias Luisa Casañola Andrés a Ricardo, Eva y Fernando Paraled Santos, a Maribel Martínez Lana, a Mónica Enriquez Paraled y Apuleyo Soto Pajares. Gracias por ayudar, contar y participar en recuperar una extraordinaria figura que merece ser recodada, su memoria queda viva.