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Alberto Lasheras Taira


Alberto Lasheras Taira es todo un alcoberreño y monegrino, amante de su tierra, de sus paisajes, patrimonio, historia y cultura. Es una persona cercana, inquieta y curiosa, que muestra con pasión y cariño la Cartuja de Nuestra Virgen de las Fuentes, además de ser investigador de numerosas historias y tradiciones de Alcubierre y Los Monegros. Desde hace un tiempo es colaborador y miembro del equipo de redacción de la revista Montesnegros. Por ello, con la excusa del trigésimo aniversario de la revista Montesnegros (Montesnegros, 30 años), nos adentramos a conocer a parte de sus colaboradores y, a modo de entrevista, sus pueblos, la revista Montesnegros y una significación sobre nuestra tierra: Los Monegros.

Alberto Lasheras Taira

Nací en Alcubierre en 1956, donde se desarrolló mi infancia y la memoria me lleva a recordar la escuela con su recreo, las lecciones aprendidas con D. Melquiades, maestro de unas cuantas generaciones de mis vecinos, los juegos en la plaza antes de entrar por la tarde, el vaso de leche, los vía crucis los viernes de cuaresma y, cómo no, el día de “La Vieja Remolona”.

Recuerdo que con la cuadrilla de amigos recorríamos las ruinas, las cuevetas y los barrancos entre juegos y aventuras.

En 1969 fuimos cuatro amigos de la cuadrilla a estudiar a la Universidad Laboral de Cheste, en Valencia. Allí estudiamos los cuatro primeros cursos de bachillerato, con una beca de Mutualidades Laborales. Fuimos a este centro, en régimen de internado y volvíamos a casa por Navidad, Semana Santa y verano, al terminar cada trimestre. Fue toda una experiencia personal, de convivencia, con un método pedagógico muy innovador.

De Cheste  pasé a la Universidad Laboral de Huesca para continuar mis estudios con el bachillerato superior, C.O.U. e Ingeniería Técnica Industrial.

Mi afición a la Historia desde mi juventud, me llevó a indagar y a buscar información sobre hechos poco conocidos de la historia de mi localidad y de nuestra tierra en general.

Mi actividad laboral, la realizo en la empresa familiar de Alcubierre, Talleres Lasheras, junto a mi hermano. Nos dedicamos a la fabricación de chimeneas, barbacoas, hornos…

Una parte de mi tiempo libre la dedico a la actividad de “contador de historias” y guía en La Cartuja de Ntra. Sra. de Las Fuentes.

Alcubierre

Con una población actual de 463 vecinos, su ubicación al pie de la cara norte de la Sierra de Alcubierre, podríamos decir que forma parte de su identidad. Los hechos históricos a lo largo de los siglos nutren la memoria de Alcubierre; nos da una gran capacidad para reconocer el pasado con referentes propios que nos ayudan a enfocar el presente y mirar hacia el futuro.

Conocemos objetos del periodo Calcolítico, Íbero, Romano, acontecimientos medievales documentados, las tres ocasiones en las que Carlos V pasó, comió y durmió en Alcubierre, la Guerra de la Independencia con importantes personajes y sucesos, la figura de Cucaracha y el bandolerismo del XIX, la tragedia de la Guerra de España 1936-1939, la presencia de George Orwell en Alcubierre y en las trincheras.

Mantenemos tradiciones como la de San Caprasio desde 1276 y la Vieja Remolona, posiblemente desde el siglo XVII. En los tiempos actuales, Alcubierre apuesta por la inteligencia con su Torneo Internacional de Ajedrez, del que se va a celebrar su XV edición. En la Ruta Orwell se hacen recreaciones relacionadas con la última guerra en España y, también de alguna batalla de la II Guerra Mundial, para las que también sirve como marco el casco urbano.

En la Sierra podemos contemplar huellas geológicas, su flora y la recogida de agua en pozos, balsetas y balsetes. A todo ello, debemos añadir el interés creciente por el estudio de un buen número de fósiles.

Respecto al patrimonio, destacar la iglesia parroquial de estilo gótico-mudéjar-renacentista con su bella torre, las casas solariegas, el monumento al Corazón de Jesús, y el retablo mayor de la iglesia recreado a partir de fotos anteriores a su destrucción en 1936. El retablo original fue donado probablemente por el X Conde de Sástago, a cuya casa perteneció una parte de  Alcubierre hasta la abolición de los señoríos en el siglo XIX. A una rama de la casa de Sástago, el rey Alfonso XIII le dio el título nobiliario de Conde de Alcubierre, creado el primer día de julio de 1909 y se le concedió carácter perpetuo y hereditario el 31 de Enero de 1912.

Montesnegros

Empecé a colaborar en la revista porque Constán me invitó a escribir un artículo sobre La Cartuja de las Fuentes y otro sobre Cucaracha. Alcubierre todavía no se había reincorporado a la revista, un poco más adelante, al entrar como concejal en el Ayuntamiento de Alcubierre en 2015, lo propuse en un pleno y se aprobó. Así comenzamos a colaborar participando con nuevos artículos y acontecimientos producidos en nuestra localidad.

Durante este tiempo hemos aportado artículos sobre personas relacionadas con Alcubierre en tiempos pasados y actuales, como Ramón Cisterna Cáncer, Florentina Casamayor Giménez, Mariano Gavín Suñén, sobre el torneo de ajedrez, recreaciones históricas… En general sobre temas de nuestra localidad.

La revista Montesnegros es un vehículo de transmisión de cultura, es un lazo de vecindad entre los pueblos de la comarca que colaboran y participan en ella.

Casi podríamos decir que a lo largo de estos 30 años y los que vengan, todo lo publicado y por publicar, va a suponer una notable enciclopedia sobre este conjunto de municipios, a cuyos ayuntamientos hay que agradecer su soporte económico.

Me parece destacable el interés, el rigor y la pasión que se pone al elaborar cada número de la revista, la labor de nuestro director Ángel Longás, la humildad y generosidad de todos los colaboradores.

Personalmente, compartir  las páginas de la revista, con mis aportaciones y, sacar adelante temas que tanto nos gustan junto a todo el equipo, me produce una sensación de agrado y felicidad.

Montesnegros es una muestra de que se puede hacer cultura desde el medio rural y que puede llegar a cualquier rincón del mundo. Para sus lectores, la revista supone encontrarse con contenidos muy variados y cercanos, que no aparecen en otras publicaciones y que pueden llegar a emocionarles.

Los Monegros

El proceso silencioso de despoblación que sufre el mundo rural y que nos afecta a todos, debe servir para que juntos aprovechemos los recursos y las oportunidades que puedan ir llegando o que nosotros mismos creemos.

Hay que seguir buscando soluciones y mantener vivo el mundo rural, por todas las ventajas que conlleva y no perder de vista las energías renovables como oportunidad de crear trabajo y desarrollo.

Las personas que viven, trabajan y luchan día a día por mantener viva esta comarca en todos y cada uno de los aspectos que la conforman, son un auténtico tesoro para Monegros.

Vemos con optimismo y esperanza la llegada de nuevos vecinos, desde otros países incluso, a los que debemos ayudar a integrarse en nuestros pueblos. La inclusión depende de nuestra actitud hacia ellos con trato de igualdad, empatía y solidaridad.

El territorio de Monegros es nuestro espacio vital más inmediato. Sus paisajes se meten en el alma y son como un aliento de razón y de origen, de identidad, donde nos reconocemos a nosotros mismos.

Contemplar estos amplios espacios, recorrer sus caminos, su sierra, visitar su patrimonio, invitan  a una observación íntima y silenciosa que nos tiene que llevar a conocerlo y quererlo para así poderlo proyectar hacia otras gentes y lugares.

Gonzalo Gavín González


Gonzalo Gavin González es todo un enamorado y estudioso de su pueblo Leciñena, del que además ha sido alcalde. Ha colaborado en amplitud de revistas y tiene varias publicaciones, especialmente dedicadas a la historia de Leciñena y a nuestra comarca de Los Monegros. Igualmente, desde hace años es colaborador y miembro del equipo de redacción de la revista Montesnegros. Por ello, con la excusa del trigésimo aniversario de la revista Montesnegros (Montesnegros, 30 años), nos adentramos a conocer a parte de sus colaboradores y, a modo de entrevista, sus pueblos, la revista Montesnegros y una significación sobre nuestra tierra: Los Monegros.

Leciñena

En Leciñena se habían publicado varias revistas, de muy sencilla presentación, desde 1980. La Fraucada, una revista promovida por la Junta Cultural que canalizaba la acción cultural del Ayuntamiento. Ceprén, como iniciativa particular, pocos años después. Ambas con el objetivo de servir de vehículo a las iniciativas culturales y la actualidad del municipio. De alguna forma se pueden considerar precedentes de Montesnegros, que nació en 1992 desde la Junta Cultural, pero con la pretensión de incluir en su ámbito varios municipios próximos.

Revistas de Leciñena. Gonzalo Gavín González. Revista Montesnegros nº 67.

Montesnegros

Durante estos años, ya 30, transcurridos, Montesnegros ha permitido poner en las manos de sus lectores, en cada casa, un volumen muy importante de información relativa al pasado, la naturaleza, las costumbres y las personas de nuestros pueblos. Aunque hay publicaciones en forma de libros -en el número 68 de la revista un artículo enumera los publicados durante estos 30 años- no se dispondría a estas alturas de tal cantidad de información si no fuera por la revista. Se puede consultar en https://revistamontesnegros.com el índice de artículos por temas hasta el número 67 -próximamente se actualizará con los del número 68- y ahí se puede constatar lo fructífero que ha resultado este proyecto:

  • Información publicada en libros especializados que quedaban fuera del alcance de nuestros lectores y que se ha difundido en artículos de la revista.
  • Aficionados a distintos temas que estaban recopilando información (naturaleza, historia, costumbres) que han encontrado un cauce para transmitir esos datos a los vecinos.
  • La propia existencia de un medio de publicación que ha animado a muchos colaboradores a buscar documentación en archivos para publicarla, y que de no ser por la revista seguiría inédita.
  • a interesarse por distintas tradiciones y personajes para poder elaborar un artículo y dejar testimonio de información que quizá habría desaparecido con la muerte del protagonista.

Como proyecto cultural, Montesnegros ha venido a completar la actividad que se programa en cada localidad, situándose a medio camino entre el concepto de revista local tradicional y las revistas más cultas de los distintos centros de estudios (IFC, IEA, etc), es decir, tratando casi siempre temas locales o comarcales, pero acogiendo también artículos de investigación.

Por mi parte, empecé a colaborar en Montesnegros en el número 3, con un vocabulario de interés dialectal que había ido recopilando en Leciñena a lo largo de los años. Debido a su extensión se fraccionó en siete entregas. Este vocabulario fue posteriormente incluido en el libro Bocabulario monegrino, editado en 2005 por el Consello d’a Fabla Aragonesa -aunque eliminando todo el aparato bibliográfico con el que se publicó en la revista, y homogeneizando su presentación con el resto de vocabularios que incluía este libro.

Posteriormente la mayor parte de mis artículos han tratado de historia de Leciñena. También desde hacía años había recopilado las reseñas que sobre Leciñena aparecían en publicaciones que estudiaban distintos episodios del pasado y que de forma más o menos aislada citaban algún dato, un nombre, o una fecha relativa a Leciñena. Ese tipo de datos dio origen a un artículo Notas para una historia de Leciñena, que se publicó en varias entregas en la revista Santuario de Monegros, también editada a partir de 1992 en Leciñena. Pero intentando completar la información de tales publicaciones, comencé a buscar su origen en diversos archivos -lamentablemente no se conserva ningún archivo histórico local en Leciñena- pues era de suponer que unas referencias me podrían llevar a otras y recopilar información de interés local. A partir de la información recogida fui elaborando artículos que se han ido publicando a lo largo de los años. Una parte de esa información, convenientemente reelaborada, constituye el libro Notas para una historia de Leciñena, que la Institución Fernando el Católico publicó en 2016.

Constantino Escuer Murillo


Constantino Escuer Murillo es de Perdiguera, donde todo el mundo le conoce como Costán. Es agricultor, dedicándose al cultivo de cereales de secano, almendros y un pequeño olivar de donde saca el aceite que consume. Disfruta mucho con un buen libro y le gusta observar todo lo que la naturaleza le ofrece, especialmente en el mundo de la entomología y de la botánica. También le interesa mucho todo lo relacionado con la historia de su pueblo, Perdiguera, ya sea investigando en los archivos municipales o recopilando fotografías antiguas.

Costán lleva prácticamente desde el principio vinculado a la revista Montesnegros, como colaborador y parte del equipo de redacción. Con motivo del trigésimo aniversario de la revista Montesnegros (Montesnegros, 30 años), nos adentramos a conocer a parte de sus colaboradores y, a modo de entrevista, sus pueblos, la revista Montesnegros y una significación sobre nuestra tierra: Los Monegros.

Perdiguera

Mis recuerdos de infancia son de un pueblo todavía en blanco y negro, con calles de tierra, iluminación escasa, agua recogida en aljibes y con una agricultura que comenzaba a cambiar las caballerías por los primeros tractores.

En la escuela todavía se separaba a los niños de las niñas y cuando salías, a casa a buscar la merienda y a jugar por las eras.

Según íbamos creciendo, el pueblo iba cambiando, llegó el asfaltado de las calles, el cambio de las viejas bombillas por farolas (recuerdo que el día que las estrenaron, cogí a mi abuelo por la mano, lo saqué a la calle y le dije: mira abuelo, parece que es de día), vino el agua corriente con su red de vertido, se construyó la piscina municipal, comenzó la restauración de edificios como la iglesia y el ayuntamiento, se creó la cooperativa, más tarde se hizo la concentración parcelaria y se construyó un centro multiusos…

En fin, Perdiguera fue modernizándose, cambiando en lo físico, pero también fue cambiando su población, que se iba marchando en un goteo constante hacia la ciudad y que pasó de estar ocupada en su gran mayoría en la agricultura a buscar nuevas salidas laborales.

Producto de esa pérdida de población fue la venta por parte del ayuntamiento de dos parcelas municipales para hacer dos urbanizaciones que sumasen nuevos habitantes a una población que se iba quedando pequeña y envejecida. Esto hizo que gente proveniente de distintos sitios, viniese a vivir a Perdiguera, integrándose con quienes ya vivíamos aquí y supuso una enorme revitalización para el pueblo y para su escuela.

Y aquí es donde ahora nos encontramos, en una localidad con buenos servicios, buena calidad de vida, pero que no obstante, comienza de nuevo a perder población.

Montesnegros

Hace ahora treinta años, yo era concejal de cultura cuando Antonio Letosa vino, con una revista que dirigía en Leciñena y que ya llevaba publicados dos números, a invitarnos a participar en ella junto a los vecinos pueblos de Farlete y Monegrillo,.

Reunidos con un pequeño grupo de vecinos comprometidos con la cultura, escuchamos su propuesta y le dijimos que podía contar con nosotros. Allí comenzó mi andadura en la revista como coordinador y articulista en Montesnegros.

Desde aquellos inicios, he participado con la redacción de setenta artículos y todavía sigo siendo el coordinador de la revista en Perdiguera.

La mayoría de mis artículos tienen relación con la naturaleza de nuestra zona. Comencé  con la botánica y ahora escribo sobre todo sobre la rica biodiversidad de invertebrados que tenemos en Los Monegros.

Como ya dije, me interesa mucho la historia de mi pueblo, Perdiguera, y he dedicado también varios artículos a escribir sobre mis investigaciones en los archivos municipales. Reconozco que estoy muy satisfecho de lo que he escrito en este campo, sobre todo lo relativo al uso del agua y en especial de uno dedicado a la presencia de lobos y linces en nuestra sierra.

La revista Montesnegros es el resultado del compromiso con la cultura de un buen número de personas, que altruistamente, ponen sus conocimientos y sus diferentes sensibilidades a disposición de sus conciudadanos.

Es una ventana abierta al pasado, al presenta y al futuro de nuestros pueblos, desde la que podemos ver pasar los diferentes aspectos de conforman nuestra idiosincrasia en temas como la cultura, el deporte, la salud, el trabajo, la naturaleza, la historia…

Que haya llegado a cumplir treinta años, con la participación de 550 personas y cerca de 2000 artículos es un hecho casi sin precedentes en el mundo de las revistas comarcales o locales y nos habla de una revista viva, que se va adaptando a los tiempos, cambiando cuando es necesario formato, contenido y diseño, pero sin perder un ápice su calidad.

Montesnegros es un nexo de unión entre los pueblos que participan en la confección de la revista y sé de primera mano, que sus lectores más fieles reciben con especial cariño cada número que se reparte, guardándolo en sus colecciones particulares.

Montesnegros es CULTURA con mayúsculas.

Los Monegros

Los Monegros son la tierra donde se anclan mis raíces y las de mis antepasados.

Es una comarca que por sus especiales condiciones (clima, suelo…) nunca ha puesto la vida fácil a quienes la habitamos, ya seamos personas, flora o fauna.

Esto, sumado a la actual tendencia de la población a desplazarse para vivir en las grandes ciudades ha supuesto una pérdida constante de población, especialmente en los últimos tiempos.

Pero quienes aquí resistimos y vivimos, tenemos la satisfacción de poblar una tierra con unos extraordinarios paisajes y una biodiversidad apabullante que nos sale al encuentro en cada recodo del camino.

La resistencia y la solidaridad son los valores que hacen de Los Monegros un lugar donde la vida se abre camino y se disfruta pese a las dificultades.

                                                                                                                  

Alejandro Laguna Martínez.


Alejandro Laguna Martínez de Monegrillo, nació en 1976 y es licenciado en administración y dirección de empresas por la Universidad de Zaragoza y Diplomado en ciencias empresariales por la Universidad de Zaragoza – Huesca. Además, técnico de cultura juventud y deportes DPZ y alcalde de Monegrillo desde 2007. Desde 1999 lleva vinculado a la revista Montesnegros y actualmente forma parte de su equipo de redacción. Con motivo del trigésimo aniversario de la revista Montesnegros (Montesnegros, 30 años), nos adentramos a conocer a parte de sus colaboradores y, a modo de entrevista, sus pueblos, la revista Montesnegros y una significación sobre nuestra tierra: Los Monegros.

Alejandro Laguna Martínez

Monegrillo

Monegrillo es un pueblo de unos 400 habitantes, enclavado en las faldas de la Sierra de Alcubierre, en el lado de la provincia de Zaragoza, pertenece a la comarca de los Monegros, se podría decir que es uno de los pueblos más típicamente Monegrino.

Con una importante extensión del término municipal 183 km², existen grandes diferencias entre su término municipal, en la parte norte predomina la Sierra Alcubierre con sus pinares, y en su val de montaña sabinas que se extienden a lo largo de la parte baja, acabando en una extensa estepa.

Quien llegue a Monegrillo encontrará un lugar limpio y acogedor, con gentes alegres trabajadoras y con gran capacidad de sacrificio, la influencia del entorno físico se nota en la excelente calidad humana de sus habitantes

Sus primeras referencias escritas son en torno hace 800 años, cuando era un asentamiento fundamentalmente ganadero. En la actualidad el tesón de sus pobladores y el progreso generalizado, han hecho que Monegrillo se haya situado en un nivel de bienestar y modernidad destacable.

La Naturaleza, Monegrillo es sin duda el pueblo de toda la comarca que mejor ha conservado su paisaje originario, pinares de pino carrasco con coscoja, profusión de sabinas salpicando campos y montes, configuran un paisaje de alto valor, es cual es de agradecer a los actuales vecinos y sus antepasados, por su conservación. Los Monegros y la sierra de Alcubierre son verdaderos paraísos para los aficionados del senderismo y el ciclismo de BTT, podríamos descubrir cientos de rutas.

En cuanto a la gastronomía es una buena riqueza del municipio destacable es el cordero asado con patatas, también productos típicos como la miel o la repostería de la panadería local.

Montesnegros

En cuanto a mí, como colaborador en la revista, recuerdo mi primer artículo para la revista Montesnegros, allá por el año 96, siendo estudiante en la universidad, un artículo defendiendo la vida en el medio rural, después vendrían otros, por ejemplo, por el tema del trasvase del Ebro.

De 1999 al 2003, como concejal de cultura en el ayuntamiento y como responsable de la revista en Monegrillo, redacté la crónica semestral, además de algún otro artículo de opinión, tras un paréntesis como responsable, en la actualidad formo parte del equipo de redacción.

La revista Montesnegros significa mucho, es cultura, unión entre pueblos vecinos, medio rural, investigación, calidad, diversidad… Es una publicación de gran importancia para los pueblos, ya que repasando sus números sirve para ver la evolución y los cambios en nuestros municipios.

Ha sido posible por la colaboración desinteresada de los que han escrito y sobre todo de los lectores, que la han mantenido viva y actual, destacar el fundamental apoyo de los ayuntamientos participantes, financiando este proyecto cultural durante 30 años.

Para los vecinos de los pueblos, es un orgullo, por su alta calidad.

La suma de estos proyectos y otros, confrontan directamente con el tema de la despoblación en el rural, un tema complejo, que tiene muchas aristas, que al menos ahora se ha puesto en las agendas de las instituciones, es un avance, ya que el primer paso para resolver un problema en reconocerlo, y por fin se reconoce que hay que actuar en serio y de manera contundente ante el reto demográfico.

Los Monegros, tierra.

Los Monegros son más que una comarca, más que una institución, ser monegrino es un sentimiento, que nos une a las gentes de estas tierras.