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Cofradías de Sariñena


En el archivo provincial de Huesca se encuentran los libros de diferentes cofradías de la Villa de Sariñena. A través de ellos, nos aproximamos a parte de su historia, aportando algunas notas sobre sus contenidos, conscientes que una lectura más detenida podría aportar aspectos más que relevantes e interesantes.

En general se tratan de libros de estatutos y ordinaciones de las cofradías, estatutos muy similares entre ellas. A la vez, aparecen relaciones de hermanos componentes de las hermandades y las cuentas de las mismas.

Por aclarar, las ordinaciones son las ordenes que debían de cumplir los miembros de las cofradías. También se nombran los Capítulos, que respondían a las juntas que hacían los religiosos y clérigos regulares a determinados tiempos, conforme a los estatutos de sus órdenes, para las elecciones de prelados y otros asuntos.

Igualmente, en Aragón, una libra jaquesa equivalía a veinte sueldos o medios reales de plata y cada sueldo equivalía a doce dineros. Por aquellos años, un obrero especializado cobraba, más o menos, un jornal de cinco sueldos diarios. La onza aragonesa respondía a 29,236 gramos o a 1/16 de libra.

Cofradía de San Antonio de Padua (1738-1842)

Instituida en el convento de San Francisco de Sariñena, el libro de actas comprende las fechas desde su constitución, el 18 de junio de 1738 “En la capilla del bienaventurado San Antonio de Padua del convento del señor san Francisco de la Villa de Sariñena”, hasta 1842. El libro detalla las funciones de la cofradía, entrada de cofrades, hijos y mujeres, la misa del santo y otras misas, de procesiones, difuntos, limosnas, cobrar penas o selección de Mayorales. Además, se detalla los miembros de la cofradía y refleja las cuentas de la misma.

Antonio de Padua, también conocido como san Antonio de Padua, fue un sacerdote de la Orden Franciscana, predicador y teólogo portugués, venerado como santo y doctor de la Iglesia por el catolicismo. 

ES 22125 ADPHU {01} D-01467 Libro 1D. Archivo de la Diputación Provincial de Huesca.

Cofradía de San Crispín y San Crispiniano (1714 – 1823)

Instituida en la Iglesia Colegial de Sariñena, el libro comienza con los “Estatutos y ordinaciones de la cofradía de los gloriosos S. Crispín y Crispiniano”. Recoge la memoria de los cofrades, las nóminas de los cofrades, juntas y cuentas. En el año 1732, la cofradía determina hacer el estandarte de los mártires San Crispín y San Crispiniano.

En el folio 59, en anotaciones del año 1732, se hace una pequeña historia de la Cofradía, considerándose la más antigua “Aunque el principio de ella se ignora”. La historia parece responder a voces que debían de narrar la historia de la cofradía, señalando que el día de Corpus Christi del … año de 32 fue la primera de procesión, que salió el estandarte y tras él todos los hermanos con un cirio encendido. Llevaba el estandarte el más antiguo de los cofrades Pascual Sapita y los cordones por orden de antigüedad.

Se cita un antiguo libro de la cofradía, en el que se dice que originariamente era una cofradía de zapateros. Se entiende que el antiguo libro podría corresponder a 1501, resaltando el texto 230 años de antigüedad de la cofradía.

El libro nombra la fundación de la Cofradía de San Antonio de Padua instituida en el convento de San Francisco de Sariñena en 1625 por el oficio de sastres. En 1729 la cofradía reformó sus estatutos. También se nombra a la Cofradía de Santa Barbara, que parece ser fue fundada en 1658, siguiendo los estatutos de la Cofradía de San Crispín y San Crispiniano. ´

Crispín y Crispiniano fueron dos mártires cristianos muertos en el siglo III. Eran hermanos, miembros de una familia noble romana. Huyendo de la persecución en Roma, fueron a Soissons, donde de día predicaban a los galos y de noche hacían zapatos para subsistir. Murieron decapitados por orden de Maximiano.​

ES 22125 ADPHU {01} D-01462 Libro 1D. Archivo de la Diputación Provincial de Huesca.

Cofradía de la Señora Santa Barbara (1732-1841)

Fundada en 1628 en la capilla y altar de la Señora Santa Barbara de la Iglesia Colegial de la Villa de Sariñena. Cofradía constituida por causa de una tormenta, ocurrida el 29 de junio de 1628, que causó varios muertos y heridos “Implorando justamente el patrocinio de la Santa por el estrago grande y lastimoso fracaso (que sucedió en 29 de junio del referido año) de un nublado de que cayó una centella o rayo muriendo de el nueve hombres y muchos heridos”.

En sus páginas podemos leer sus estatutos que presentan los títulos en latín y se desarrollan en castellano. Además, el libro abarca con los cofrades y cuentas desde 1732 a 1841.  ´

Bárbara de Nicomedia, conocida como santa Bárbara, fue una mártir cristiana, reconocida como santa por la Iglesia católica. Santa Bárbara es la patrona de los mineros y los artilleros. Esta santa reconocida por la iglesia católica, ha sido vinculada con la tormenta y los truenos por las circunstancias de su asesinato y el posterior fallecimiento de su padre, quien ejecutó personalmente la muerte de esta venerable.

ES 22125 ADPHU {01} D-01477 Libro 1D. Archivo de la Diputación Provincial de Huesca.

Cofradía de Santo Antonio Abad (1735-1841)

Instituida en el convento de San Francisco de la Villa de Sariñena, el libro de actas contiene estatutos, constituciones y cuentas de la cofradía. Los títulos de los estatutos aparecen en latín y su desarrollo en castellano. La relación de cofrades se detalla de 1735 a 1841.

El libro de actas comienza con las Penas por faltas, por faltar a la misa y sermón, por no asistir al claustro, por faltar a las completas y salve, por faltar al aniversario, por trabajar el día de la fiesta, por faltar a los entierros, por faltar a la junta, por faltar a la obediencia del Prior, por faltar a los mayorales o velar a los hermanos el día del santo.

Como curiosidad se detalla una comida en 1819 donde se ha de dar dos tercios de carne a cada uno y a los enfermos se les ha de dar torta debiendo pagar dos reales. También se detalla como la junta se reunía ante el pórtico de la virgen de Loreto. 

Antonio Abad​ o Antonio Magno fue un monje cristiano-católico, fundador del movimiento eremítico.

ES 22125 ADPHU {01} D-01466 Libro 1D. Archivo de la Diputación Provincial de Huesca.

Cofradía de Nuestra Señora del Rosario (1721 – 1842)

Libro de estatutos y constituciones de la Cofradía del Santísimo Rosario de nuevo redificada de la Villa de Sariñena, bajo tutela del Convento de Predicadores de Huesca.

En el libro, además de nombramientos, hay nóminas y cuentas de la cofradía. Por ejemplo, detallando gastos de la cofradía en 1832: Por las completas y misa de la fiesta, con un beneficiario, por el sermón y agradecimiento al… Predicador, al sacristán y escolanos por la fiesta, al campanero por los 5 aniversarios y toque de la fiesta, al sacristán por sacar la plata y 5 aniversarios, por las 5 misas de los aniversarios de todo el año y 6 misas celebradas por los hermanos difuntos.

Nuestra Señora del Rosario o Virgen del Rosario es una advocación de María venerada por la Iglesia católica, que celebra el 7 de octubre la fiesta de la Bienaventurada Virgen María del Santísimo Rosario.

ES 22125 ADPHU {01} D-01463 Libro 1D. Archivo de la Diputación Provincial de Huesca.

Cofradía de Nuestra Señora del Rosario con título de la Aurora (1779 – 1842)

Instituida y fundada en la Iglesia Colegial de la Villa de Sariñena en 1779. El libro de actas de la cofradía, presente en el Archivo Provincial de Huesca, contiene estatutos y constituciones, relación de cofrades, mayorales y hermanos, además de cargos y descargos.

Nuestra Señora de la Aurora es una advocación mariana que goza de gran devoción en los pueblos y ciudades del sur de Córdoba.

ES 22125 ADPHU {01} D-01471 Libro 1D. Archivo de la Diputación Provincial de Huesca.

Cofradía de San Antonino Mártir 1734 – 1842

Instituida en la Iglesia Colegial de Sariñena en 1734. El libro de actas de la cofradía contiene estatutos y ordinaciones En el folio 5v hay un grabado de San Antonino pegado sobre el texto. En el ángulo inferior derecho figura cartela con la siguiente inscripción: «Fr. Calbo Ordinis Minorum Fe 1668».

Como curiosidad un cargo por dos libras de velas blancas a siete reales.

San Antonino fue un mártir del siglo I. Según cuenta la tradición, el santo estaba de paso por Apamea, una antigua ciudad que se encontraba cerca del río Orontes, y allí, con gran celo apostólico, reprochó a los paganos que adoraban a sus ídolos. Su memoria se celebra el 2 de septiembre.

ES 22125 ADPHU {01} D-01465 Libro 1D. Archivo de la Diputación Provincial de Huesca.

Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad 1822 – 1842

Constituida en el convento de San Francisco de la villa de Sariñena y fundada, según figura en su portada, el 18 de marzo de 1600 y nuevamente aprobada en el mes de octubre de 1822.

El libro de actas contiene estatutos y ordinaciones, entre ellas el pago que debían de realizar quienes quisieran entrar en la cofradía “Diez y seis sueldos jaqueses”. Todos los hermanos tenían como obligación de asistir a la procesión del viernes santo por la tarde “Que en el mismo día se para en el convento de san Francisco” y a la del domingo de Pascua “Debiendo llevar todos velas encendidas y el hermano que falte tenga que pagar un sueldo”. Igualmente asistir a la misa mayor en el Convento de San Francisco el día de Pascua.  Las juntas debían celebrarse después de la misa en el día de la Dominica o antes de la Dominica Pasión.

Entre los gastos destaca a la comunidad de San Francisco, por misas por los hermanos, por misas de junta o aniversario, por cuatro libras de velas o por la acera para el altar mayor.

Nuestra Señora de la Soledad es una variante de advocación de la Virgen María del título de Nuestra Señora de los Dolores.

ES 22125 ADPHU {01} D-01476 Libro 1D. Archivo de la Diputación Provincial de Huesca.

Cofradía del Señor San Blas 1746 – 1841

Cofradía fundada en 1746 en la iglesia colegial de la villa de SariñenaAdviendose experimentado en el año próximo pasado, de 1746, en la Villa de Sariñena un contagio de garrotillo o mal de garganta que murieron varios párvulos y algunos adultos, con su clero y plebe celebrando una procesión o rogativa, invocando el patrocinio de dicho glorioso obispo y mártir San Balas, experimentó el alivio y consuelo deseado, de cuyo inexplicable favor, enardecidos los corazones de muchos fieles erigen y fundan una nueva hermandad o cofradía en honor del Santísimo San Blas”. El garrotillo respondía a la infección bacteriana conocida como difteria.

El libro de actas de la cofradía contiene los estatutos, ordinaciones y cuentas anuales. Para entrar en la hermandad se debía pagar diez reales de plata y una vela de tres onzas, aunque solamente podían ser en número de treinta y tres cofrades. Todos debían de asistir al Capitulo y fiesta, donde se cantaban las Completas con velas encendidas y pasando a adorar al santo. Además, asistencia al aniversario “y luego concurrirán a casa del Mayoral a las cuentas y refresco (si lo hubiere). Continúa con el día para tener Capitulo, de san Thomas a San Esteban, de la asistencia a los cofrades necesitados y enfermos, asistencia a entierros, de los hijos difuntos y varios asuntos de la cofradía. 

Blas de Sebaste, venerado como san Blas, fue un médico, obispo de Sebaste en Armenia y mártir cristiano. Hizo vida eremítica en una cueva en el bosque del monte Argeus, que convirtió en su sede episcopal.

ES 22125 ADPHU {01} D-04655 Libro 1D. Archivo de la Diputación Provincial de Huesca.

Cofradía de la Gloriosa Virgen y Mártir Santa Quitería 1816 – 1842

Instituida en la iglesia parroquial de Sariñena y fundada en 1733, renovándose en el mes de abril de 1816 por haberse perdido el libro de “Estatutos y Cuentas”.

El libro contiene constitución, estatutos y cuentas anuales de la cofradía. Para ingresar se debía de paga diez sueldos y diez dineros con una vela de tres onzas y otros diez sueldos y diez dineros por salida y si eras hijo de hermano cinco sueldos y una vela de tres onzas y otros cinco por salida. “En el segundo día de Pascua de Resurrección se deberá celebrar todos los años una misa verada por los hermanos y hermanas vivos y difuntos de la cofradía con la comida de cuatro sueldos y cuatro dineros”.

Entre los gastos misa de fiesta, aniversario o difuntos, por las Completas al Capítulo, el sermón, comensales, sacristán, campanero o toque de campanas para la fiesta.

Santa Quiteria fue una virgen y mártir del siglo II de la que poco se conoce, más allá de su nombre y su culto. Ya aparecía en el Martirologio Hieronymianum y su nombre proviene de Kythere o Kuteria, que significa ‘la roja’.​

ES 22125 ADPHU {01} D-04654 Libro 1D. Archivo de la Diputación Provincial de Huesca.

Cofradía del Patriarca San Joaquín 1761 – 1842

Fundada en la iglesia colegial de la Villa de Sariñena en 1761. El libro contiene estatutos, ordinaciones, nóminas y cuentas. “Todos los cofrades tengan la obligación de concurrir la víspera del S. San Joachín a la iglesia colegial de dicha Villa, en donde se capitarán Completas, en las que estarán con velas encendidas”.

Contiene grabado de San Joaquín «S. IOACHIN AÑO DE 1837». Hay otro grabado suelto coloreado que representa un obispo sin identificar.

Joaquín fue el marido de Ana y el padre de María, madre de Jesús, de acuerdo con la tradición católica, ortodoxa y anglicana. La historia de Joaquín y Ana apareció por primera vez en el evangelio apócrifo de Santiago. Joaquín y Ana no son mencionados en la Biblia.

ES 22125 ADPHU {01} D-04657 Libro 1D. Archivo de la Diputación Provincial de Huesca.

Cofradía del Patrocinio del Señor San José Patriarca 1817 – 1842

Cofradía de Josef Patriarca, fundada en la iglesia colegial y parroquial de Sariñena. El libro de actas se inicia en 1817 y se abre con la aprobación del muy S. Obispo de Huesca por haberse perdido el libro de sus ordinaciones y autos de visita anterior.

En la contraportada aparece un grabado de San José con el Niño en cuyo margen inferior figura: «Ignatius Valls. Delín. et sculp. Barcinone». En el libro aparecen la constitución de la cofradía, actas y cuentas de la misma.

José de Nazaret ​ fue, según la tradición cristiana, el esposo de María, quien era la madre de Jesús y, por tanto, padre putativo de Jesús. Tanto su vida y sus ancestros familiares se describen en el Nuevo Testamento de la Biblia.

ES 22125 ADPHU {01} D-04658 Libro 1D. Archivo de la Diputación Provincial de Huesca.

Cofradía de Nuestra Señora del Pilar de Sariñena 1739 – 1842

Instituida en la Iglesia Colegial del Salvador de Sariñena “En el año del nacimiento de nuestro Señor Jesu Christo, que se contara de mil siete cientos treinta y nueve, se ha instruido y erigido Cofradía en reberencía, honor y gloria de la Santísima Virgen María, baxo la invocación y titulo del Pilar, la que se venera en su Altar y Colegial Iglesia del Salvador de la Villa de Sariñena”. El libro contiene sus estatutos, el pago de diez sueldos y una vela de tres onzas para su ingreso y otros diez sueldos dentro de un año. 

Junto al Prior, la cofradía se componía de 32 hermanos cofrades. El libro desarrolla las obligaciones del Prior, de los Maiorales, de la asistencia a Capitulo, en silencio, solo podían hablar con permiso del Prior bajo multa de una libra de velas. Estaba obligada la asistencia a la fiesta, debiendo acudir la víspera de la fiesta a la iglesia, donde se cantaban completas y el día de la fiesta “obligación de concurrir a la misa y sermón con velas encendidas pena de quatro sueldos”. Hacían recuento en el claustro “y el cofrade, que trabajase el día de la fiesta de la virgen Santísima del Pilar tenga de pena quatro sueldos y el que se supiese quien ha trabajado, no avisando, tenga de pena dos sueldos”.

Sigue con la asistencia al aniversario, por los hermanos difuntos y luego comida. Habla “de el día para tener Capitulo”, el día 8 de septiembre “que se celebra la Natividad de la Virgen Santísima”. De la asistencia a los enfermos y en que se han de emplear las penas “para cera o iluminaria y en ninguna otra cosa se puedan emplear”.

Se dan cuentas de la cofradía y nóminas de los cofrades.  

Contiene grabado representando la Aparición de la Virgen a Santiago y sus compañeros. En su margen inferior: «À Paris chez spe rue st. Jacques à la Visitation».

ES 22125 ADPHU {01} D-01468 Libro 1D. Archivo de la Diputación Provincial de Huesca.

Hermandad de Nuestra Señora de las Fuentes (1744 – 1842)

La Virgen de Nuestra Señora de las Fuentes responde a la advocación del monasterio de la Cartuja de Nuestra Señora de las Fuentes situado en la localidad de Sariñena.

El libro de actas de la cofradía contiene los estatutos, ordinaciones y cuentas anuales de la misma. Como curiosidad, especifica como todos los hermanos están obligados a asistir a misa de entierro bajo pena de cuatro sueldos de plata.

Además, se refleja la conveniente obligación:

Ittem. Actuamos y gobernamos, que cada año vaya la Hermandad en procesión a Nª Sª de las Fuentes y para efecto de esto en la junta arriba mencionada se determinará el día que se haya de ir y a vuestro tengan obligación los Mayorales participar de la deliberación en nombre de la Hermandad para que aquí todos reunidos, puedan ir a visitar a Nuestra Señora.

Hermandad de San Isidro Labrador 1766 – 1841

La Hermandad del señor San Ysidro Labrador, patrón de Madrid, fue fundada en la Yglesia Colegial de la Villa de Sariñena en el año 1766 “Alabad al Señor en sus Santos: movidos de tan santo consejo los corazones de algunos nobles labradores de esta Villa de Sariñena, exigen y fundan una nueva Hermandad en honor del Señor San Ysidro Labrador en la Yglesia Colegial de dicha Villa, esperando en la protección de tan poderoso Santo, toda felicidad en la tierra, y después la Bienaventurada, y se obligan a cumplir, obedecer y observar los estatutos y ordinaciones siguientes”. 

El libro de la cofradía contiene estatutos y cuentas anuales. Para su ingreso se debía de ser de buena calidad y costumbres, además de abonar diez reales de plata y una vela de tres onzas. Los hijos de hermanos cinco sueldos y la vela y al año otros cinco sueldos.

La selección de hermanos para ser admitido en la hermandad debía ser a propuesta del Prior, secretario y mayoral u otro hermano y la elección a la mayor parte de votos “que se recibirán en secreto con judías y habas, para obiar pleitos, y todos tengan obligación de botar en pena de un sueldo”. Solo podían ser treinta y un hermanos.

Asistencia al Capítulo, a la víspera de la fiesta, debiendo concurrir todos en la iglesia donde se cantaban Completas con velas encendidas. El día del santo misa y sermón, con velas encendidas, y el hermano que trabaje pena de un real de plata y pena de un sueldo quien supiese de un hermano que hubiese trabajado.

San Isidro Labrador es la festividad menor de Sariñena, celebrada cada 15 de mayo, se suele ir en romería a la ermita de Santiago portando la virgen de Nuestra Señora de las Fuentes.

ES 22125 ADPHU {01} D-01469 Libro 1D. Archivo de la Diputación Provincial de Huesca.

Cofradía de Santa Apolonia 1792 – 1842

Cofradía de Santa Apolonia “Virgen y Martyr, fundada en la Yglesia Colegial de la Villa de Sariñena en el año de 1780”.

El libro contiene los estatutos y ordinaciones “Esperando en la protección de tan poderosa Santa toda felicidad, pero especialmente en el accidente de mal de dientes y muelas y otros de la naturaleza humana puede acontecer”. Además, el libro lo debía tener el Prior o el secretario de la cofradía. En el mismo se detallan las cuentas de la cofradía.

Santa Apolonia fue una de un grupo de vírgenes mártires que sufrieron en Alejandría durante un levantamiento local contra los cristianos antes de la persecución de Decio.

ES 22125 ADPHU {01} D-01472 Libro 1D. Archivo de la Diputación Provincial de Huesca.

Cofradía de Nuestra Señora de Loreto 1818 – 1842

Instituida en el Convento de San Francisco de Sariñena, el libro contiene Estatutos y Ordinaciones “Fundada en su capilla contigua a la Iglesia del Convento de Nuestro Señor San Francisco, de tiempo inmemorial, y aora con el motivo de haberse extraviado el libro que seguía a causa de la entrada de las tropas francesas suplican el Prior y Hermanos de la misma a … se digne poner su autoridad, a mayor honra y gloria de la misma Nuestro Señor”.

Capilla de Loreto. Desaparecida. Sariñena.

Se componía de cuarenta y un hermanos y doce de devoción, quien se ordenase en la cofradía debía de ser admitido “Siendo honesta, de buena forma y costumbres”. Se favorecía la entrada a los hijos de hermanos, debiendo pagar cinco sueldos y una vela.

Convento de San Francisco de Sariñena. Desaparecido.

Instituida en el Convento de San Francisco de Sariñena, en su texto se consigna que existía con anterioridad, desde antiguo, pero que se había perdido el Libro de Estatutos a causa de la invasión francesa. Contiene estatutos y constituciones.

La Virgen de Loreto o Nuestra Señora de Loreto es una advocación mariana católica, su festividad se celebra el 10 de diciembre. 

ES 22125 ADPHU {01} D-01475 Libro 1D. Archivo de la Diputación Provincial de Huesca.

Cofradía del Arcángel San Miguel 1814 – 1842

Libro de los estatutos, asiento de Hermanos y hermanas de la Cofradía del Arcángel San Miguel, año 1814.

Hermandad de treinta y tres hermanos más el Prior y el secretario, para su ingreso se debía ser persona honesta, de buena calidad fama y costumbres y pagar de entrada diez reales de plata y una vela de tres onzas.

Los estatutos obligan a la asistencia del Capítulo, a la fiesta, completas en la víspera de la fiesta, misa solemne y sermón con velas encendidas y al aniversario. Igualmente, asistencia a los enfermos y entierros. Obligaciones del Prior, Mayorales y el destino de las penas: “Para aumento de la luminaria, sin que en ninguna otra cosa se puedan invertir”.

En el libro se detallan las cuentas de la cofradía y la relación de hermanos y hermanas de la misma a lo largo de los años.

El Arcángel San Miguel considerado abogado del pueblo elegido de Dios.

ES 22125 ADPHU {01} D-01473 Libro 1D. Archivo de la Diputación Provincial de Huesca.

Cofradía de Santa Lucía 1729 – 1841

Instituida en la iglesia de San Miguel del convento de religiosas Carmelitas de Sariñena: “Cuyo altar e invocación está en la iglesia de San Miguel en la iglesia de la Virgen del Carmen de la Villa de Sariñena, quiera sea nuestra abogada con nuestro S. Jesucristo pera encaminar las almas de los cofrades de dicha cofradía y estatutos siguientes”.

Para entrar se debía pagar cinco reales y una vela y otros cinco reales al año. Los hijos de los cofrades cinco reales y una vela por la entrada y la salida. “Antes de ser admitido se haya de examinar por los cofrades sea de costumbres honestas”.

El libro comienza con una relación de hermanos de la cofradía, siendo la primera Sor Francisca Lorquet. Solamente podían ser veinticinco cofrades “Siendo personas de loables costumbres”. La víspera de la santa se celebraban las Completas y en la fiesta misa cantada. El libro se desarrolla con actas, relación de hermanos y cuentas.

“En el año de 1829 de 15 de diciembre Fray Blas Solés, confesor de las religiosas del convento de Nª Sª del Carmen de esta villa de Sariñena propuso a la cofradía que la madre Priora de dicho convento le había dicho no era del cargo del combento el pagar al padre confesor las distribuciones de las misas, completas y aniversario como todo lo demás anexo a la fiesta. Aviendose juntado la cofradía se le dio satisfacción al padre confesor con el mismo libro para que la Madre Priora como las demás religiosas supieran que pagava dicha cofradía al combento por la fiesta, misa de día de la Santa, salve, completas y aniversario antiguamente diez y ocho sueldos como se ve en el libro antiguo de dicha cofradía, folio veinte y tres a catorce de diciembre de mil seis cientos treinta y ocho. Y aviendo consignado y adjudicado el censal que paga, Jayme Alegre de veinte y cinco sueldos anua pensión años hace como actualmente cobra dicho combento del dicho Jayme Alegre respondió el padre confesor en nombre del dicho combento y dichas religiosas quedaban satisfechas que era de su cargo el hacer todo el coste de arriba dicho. Allavase Priora al presente la Madre Dionisia Navarro y el padre confesor se llamaba fray Blas Solés y el mayoral de dicho año Francisco Mirallas. Todo consta del libro antiguo de dicha cofradía al folio treinta y siete al que me refiero”.

Santa Lucía es la patrona de la vista.

ES 22125 ADPHU {01} D-01464 Libro 1D. Archivo de la Diputación Provincial de Huesca.

Cofradía de los Hermanos de la Purísima Concepción 1815 – 1841

Cofradía fundada en el convento de San Francisco de la Villa de Sariñena “Vistas los antecedentes ordinaciones de la cofradía de la Purísima Concepción fundada en el convento de San Francisco de la Villa de Sariñena de esta diócesis. En atención a que de ellas se ha de seguir el mayor culto a Nuestra Sª en dicha Yglesia”.

El libro comienza con las penas por las faltas, falta a juntas, por levantar la voz, faltar a obediencias, a la fiesta, completas, aniversario, entierros o trabajar el día de la festividad. Continúa con los estatutos y ordinaciones, las juntas se hacían en las casas de los Mayorales y estaba compuesta por treinta y tres hermanos.

“Los hermanos tengan obligación de concurrir a la casa del difunto y de asistir al comienzo con velas encendidas, las que les darán los Mayorales o en ocasión, quienes las de pena de dos sueldos y la misma pena tendrán, si no havisan, o …, quien havise a todos los hermanos para el entierro, y al que a este faltase tenga de pena dos sueldos, y para quitar las controversias, que puede a ver en las faltas de los entierros, que pueden acontecer, en los tiempos de siega, trilla, sementera y hacer guebras, se adviere que si quelquiera hermano havisado por el Mayoral, y estuviese ocupado en otras oficinas una ora de camino fuera de Sariñena, como le coxa la noche fuera de su casa, no tenga ninguna pena.”

La Inmaculada Concepción de María, conocida también como la Purísima Concepción, es un dogma de la Iglesia católica proclamado en 1854 que sostiene que la Virgen María estuvo libre del pecado original desde el primer momento de su concepción por los méritos de su hijo Jesucristo, recogiendo de esta manera el sentir de dos mil años de tradición cristiana al respecto. Se celebra el 8 de diciembre, nueve meses antes de la celebración de la Natividad de la Virgen el 8 de septiembre.

ES 22125 ADPHU {01} D-01474 Libro 1D. Archivo de la Diputación Provincial de Huesca.

Cofradía de la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo 1774 – 1841

Erigida en la iglesia colegial de la Villa de Sariñena. Sus cofrades estaban obligados a cumplir sus estatutos y ordinaciones que va desarrollando el libro, al igual que las anteriores cofradías. Se reunían en la escuela de niños, de primeras letras o de primera educación, lugar exacto que no se llega a precisar, cuando lo normal era en casa del Mayoral.

La cofradía contaba con estandarte, con cruz de seda y cordones negros y amarillos. Los cofrades llevaban túnicas.

Como curiosidad, en el libro recoge una relación de “Hermanos eclesiásticos y religiosos de devoción de la Sangre de Nuestro señor Jesu-Christo”. El primero de ellos es Fray Manuel Bayeu Cartujo “Libre de todo escote. Murió”, el célebre cartujo que pintó el conjunto pictórico mural de la Cartuja de Nuestra Señora de las Fuentes.

En la contraportada hay un grabado de Cristo Crucificado entre dos ángeles que recogen su sangre en sendos cálices. Pegado y recortado en su parte inferior.

ES 22125 ADPHU {01} D-01470 Libro 1D. Archivo de la Diputación Provincial de Huesca.

Beatriz Serrate, bibliotecaria de Castejón de Monegros


Beatriz Serrate Giral nació en Huesca un 29 de junio de 1967 aunque se puede decir que natural de Castejón de Monegros, su pueblo. Una imprescindible que ejerce de bibliotecaria en su pueblo, amando a su biblioteca y a su gente.

Recuerdos de la niñez, escuela, juegos, tradiciones, la vida en el pueblo, marchar y quedarse.

Tuve una infancia feliz. Me gustaba ir a la escuela junto a mis vecinos. Recuerdo que nos avisábamos de unos a otros y subíamos juntos al colegio, con unas carteras de cuero que nos hizo de forma artesanal un guarnicionero de Castejón de Monegros.

En el patio del colegio jugábamos a la comba, la goma, balón prisionero y a las canicas. También nos gustaba coleccionar cromos de series infantiles televisivas: La Abeja Maya, Heidi.

Con 12 años cursamos la segunda etapa de EGB en el CRA de Peñalba, junto a alumnos de las localidades de Valfarta y Peñalba. Fue una experiencia muy enriquecedora y creamos unos lazos de amistad que se siguen manteniendo actualmente.  Fue la época de mi despertar cultural, colaborando en el periódico escolar, formando grupo de teatro y en el año 1980 una profesora me animó a participar en los I Juegos Florales de Poesía resultando ganadora del premio de La Rosa. Desde entonces me gusta mucho la poesía.

La vida en el pueblo era y es tranquila. La mujer desde siempre ha ocupado un papel muy importante en el medio rural, ejerciendo principalmente de cuidadora de sus hijos y de sus padres; y apoyando en las tareas agrarias y ganaderas.

En los años 70 hubo mucha emigración a ciudades como Zaragoza y Barcelona. Son los que ahora regresan a pasar sus últimos años de jubilación en el lugar que les vio nacer y mucho de ellos nuevos lectores de nuestra biblioteca.

¿Bibliotecaria? ¿Cómo has llegado a ser bibliotecaria rural?

Tras finalizar mis estudios universitarios de Trabajo Social en la Universidad Laboral de Zaragoza, en la que fui colaboradora de forma voluntaria de la Biblioteca de este centro; regresé a mi pueblo en el año 1988 y posteriormente fui la responsable de la biblioteca Pública de Castejón de Monegros.

¿Bibliotecaria rural, mucho más?

La Biblioteca es el principal centro de referencia cultural de nuestros pueblos. Es el lugar en el que los niños leen sus primeros cuentos, donde muchos adolescentes se han iniciado en el uso de las tecnologías, ya que allí se encuentra el telecentro rural de DPH; y el sitio en el que los lectores disfrutan de las últimas novedades literarias.

¿Qué es un libro?

Un libro nos permite soñar con los ojos abiertos y viajar a través de nuestra imaginación; nos abre puertas a otros mundos.

Un género literario, un libro imprescindible, escritor/a, una poesía, una palabra bonita, una gran frase, una película y una canción

Me gusta mucho la poesía, cualquier poema de Antonio Machado y un poema que me encanta es uno de Mario Benedetti “Te quiero”, principalmente esta estrofa que dice:

Te quiero en mi paraíso
Es decir que en mi país
La gente viva feliz
Aunque no tenga permiso.

Una palabra bonita: empatía.

Una gran frase: “Toda Biblioteca es un viaje; todo libro es un pasaporte sin caducidad”, Irene Vallejo (El Infinito en un junco).

Una película: Memorias de Africa, Sydney Pollack.

Una canción: Y nos dieron las diez, de Joaquín Sabina, el mejor poeta de nuestro siglo.

Una reflexión sobre el papel de las bibliotecas en nuestros pueblos y, sobre todo, frente a la despoblación.

Es un lugar de encuentro con nuestros lectores, una fuente de sabiduría y un servicio que se debe mantener en nuestros pueblos, a pesar de la despoblación.

¿Qué sientes al oír Los Monegros?

Es La tierra en la que nací, donde vivo y en la que quiero morir: “es esa tierra hermosa, dura y salvaje, donde he formado un hogar y disfruto mucho de sus paisajes, de sus espectaculares amaneceres y atardeceres”

Una esperanza, ilusión o deseo.

Esperanza de un mundo mejor, que podamos vivir en armonía y en paz.

Inmaculada Bailo, bibliotecaria de Perdiguera


Inmaculada Bailo Murillo nació en Zaragoza, un frío diciembre de 1962. Desde hace años lleva la biblioteca de Perdiguera, una imprescindible, una bibliotecaria de Los Monegros del medio rural aragonés.

Recuerdos de la niñez, escuela, juegos, tradiciones, la vida en el pueblo, marchar y quedarse, lo que ha cambiado, la vida de antes, trabajos, el papel de la mujer…

De la niñez recuerdo que todo era simple y a la vez muy difícil.

Me encantaba ir a la escuela, disfrutaba aprendiendo. Puedo, incluso, recordar cuando aprendí a leer. La maestra  sentada en su mesa y todos nosotros, en parvulitos éramos mixtos, haciendo fila para leer nuestra cartilla diaria. La atención era individualizada y cada uno progresábamos a nuestro ritmo. Mi progresión lectora fue muy rápida, enseguida percibí una independencia desconocida, un mundo propio donde no precisabas de adulto alguno. Antes de acabar párvulos, ya había leído dos libros, tras superar las obligatorias cartillas.

A contar, aprendimos con piedrecitas de río. Puedo escuchar el sonido de las piedras sobre la mesa de madera y ver las cuidadas uñas rojas de nuestra maestra. Estrenamos escuela, donde ahora está la farmacia. Al principio, íbamos a clase los sábados por la mañana y al salir repicaban las campanas anunciando que era víspera de fiesta. Era feliz.

En la escuela de mayores ya nos separaron por sexos. En el recreo jugábamos siguiendo las tradiciones: a las tabas, a la comba, a las gomas, algún corro, al escondite, etc.

5º de EGB, ya lo hice en Zaragoza, como la mayoría de los niños de Perdiguera, dada la mala enseñanza que había en las escuelas municipales, por aquel entonces.

Abandoné mi escuela unitaria con 13 alumnas y entré en Santo Domingo de Silos donde los niños se contaban por miles, fue un choque mental. Las largas jornadas escolares en la ciudad transformaron nuestra vida totalmente.

En un pueblo la infancia es fácil, la adolescencia no tanto. Yo me aburrí muchísimo. Además no había bibliotecas y mi escasez de libros era casi total, especialmente cuando dejó de venir la entrañable biblioteca móvil.

Como en el resto de los pueblos, nuestro tiempo libre transcurría fuera de casa, en la calle, las eras, haciendo excursiones al monte y lo que cambió nuestro ritmo veraniego fueron las piscinas, primero la infantil del parque y, finalmente (1976), la actual. Consiguió que todo el mundo quisiera pasar los veranos en el pueblo, se creó otro ambiente. Y aquel pedazo de césped con los aspersores funcionando era el paraíso, un oasis en el desierto.

A mi modo de ver, Perdiguera no es un pueblo muy tradicional. Puede ser causa de la emigración a la ciudad o nuestra vida a caballo entre esa misma ciudad y el pueblo. A principio de los años 90, quedábamos unos cuatrocientos y pico habitantes, con una media de edad muy elevada, hasta que se construyeron las urbanizaciones, que devolvieron la vida al pueblo y llenaron el colegio, pero claro, con otro bagaje.

Y determinante, como no, la falta de trabajo, particularmente el femenino.

¿Bibliotecaria? ¿Cómo has llegado a ser bibliotecaria rural? ¿Qué significa ser bibliotecaria en un pueblo? Dificultades, alegrías…

Comencé a trabajar en la biblioteca en noviembre de 2001. Solo eran 7 horas semanales, más tarde 9, para mí era como una afición, aparte tenía el otro trabajo, el de vivir. Me presenté a la oferta del ayuntamiento, porque pensaba que nadie más acudiría, como había sucedido con la ludoteca dominical. No fue así, pero el entrevistador me eligió.

Desde 2008 trabajo 26 horas semanales, pero no son exclusivas para la biblioteca.

Estos años nunca han sido iguales. Al principio, me encontré con una acertada selección de literatura infantil y juvenil, nada para adultos. Lo pasé fatal porque no llegaban partidas para la compra de libros. Ahora se echan de menos los lectores y no los fondos. La llegada de internet fue otro revulsivo ilusorio, pues rápidamente todo el mundo lo tuvo en sus casas.

En fin, que todo influye para bien o para mal en estos pueblos tan pequeños. Influye la Corporación o el concejal de quien se depende; influye la frecuencia con la que los padres acercan a sus hijos a la biblioteca, incluso más que la cantidad de niños del momento; influyen nuestras circunstancias personales, etc.

El trabajo, en sí, es precioso, porque es muy variado. Tiene su parte administrativa, su parte tecnológica, su gran porción literaria, cultural y organizativa de actividades. Las pequeñas bibliotecas nos dan la oportunidad de dar nuestra impronta en aquello que más nos gusta o dominamos. También permiten rellenar las carencias de nuestras localidades. Por ello, cada biblioteca de pueblo es un mundo, porque cada pueblo tiene distintas necesidades.

Nosotras nos entregamos en cuerpo y alma, mientras es posible. Esta entrega puede volverse en nuestra contra, pues la vida es más que nuestro trabajo. A veces, genera tal responsabilidad sobre el funcionamiento de la biblioteca que, cuando cualquier acontecimiento o circunstancia personal nos absorbe, no podemos abarcar todo lo que queremos o se nos exige y se forja una especie de culpabilidad.

Se nos llama bibliotecarias porque trabajamos y gestionamos las bibliotecas, pero yo me considero una “encargada de biblioteca”. Sin contar los estudios, no es lo mismo un contrato como bibliotecaria que uno de auxiliar, ni tampoco si un contrato es a tiempo completo o parcial. Sin embargo, las expectativas de nuestros usuarios o de nuestros “jefes” son tremendas, de una capacidad infinita, que el tiempo físico no permite.

¿Qué es un libro?

Para mí un libro (narrativa) es un universo propio, donde te sumerges y te entretienes, aprendes o reflexionas y si te encanta quieres compartirlo.

Un género literario, un libro imprescindible, escritor/a, una poesía, una palabra bonita, una gran frase, una película y una canción

No tengo un título preferido, porque el tiempo cambia mis gustos y mis perspectivas. Por ejemplo, de joven, Sinuhé el egipcio era uno de mis favoritos, porque viajaba y nos mostraba antiguas culturas. Nunca he tenido filtros, he leído lo que ha caído en mis manos. Disfruto mucho con el suspense de deducción, no de terror y con unas dosis de humor.

Estos últimos años, he leído cuentos y poesías y muchas veces me llenan más que una novela.

Una reflexión sobre el papel de las bibliotecas en nuestros pueblos y, sobre todo, frente a la despoblación.

En cuanto al papel de las bibliotecas en nuestros pueblos, pienso que es mucho más importante de lo que piensa el público en general. En primer lugar es un elemento de igualdad, donde lo que hay está a disposición de todos. Si no se usan estos fondos o funciones, es porque no se necesitan. Con el futuro tan incierto que se avecina, tal vez más personas vuelvan sus miradas, de nuevo, hacia las bibliotecas. Aunque puedo constatar que los usuarios más frecuentes solo vienen por placer.

¿Qué sientes al oír Los Monegros?

Cuando pasaba la mayor parte del tiempo fuera del pueblo, escuchar o leer el nombre de nuestra comarca era como pensar en casa. Imaginaba siempre en azul y amarillo y en horizonte, mucho horizonte. Ahora, siempre estoy y disfruto su luz, no tengo que pensar.

Emilia Castillo, bibliotecaria de La Almolda


María Emilia Castillo Olivan nació en 1970 en Zaragoza pero es natural de La Almolda, donde está a cargo de la biblioteca desde el año de su inauguración en 1994. Una imprescindible en la serie de entrevistas a las bibliotecarias de Los Monegros.

Recuerdos de la niñez, escuela, juegos, tradiciones, la vida en el pueblo, marchar y quedarse, lo que ha cambiado, la vida de antes, trabajos, el papel de la mujer…

Recuerdo ir al colegio con los niños vecinos, recuerdo a mi amiga Lourdes, que pasaba por mi casa y marchábamos juntas. Los paseos en bicicleta, jugar a la goma, al tejo, al churro va, la fresca del verano jugando a polis y a cacos  por todo el pueblo. Y las fiestas que se hacían en cada calle, “ir a las corridas” de la Calle de San Juan, San Antonio, San Roque, o la calle Mayor. Y sobre todo muchos niños.

La libertad que teníamos a todas horas, no había tanto peligro como existe en la actualidad. Las puertas de los vecinos abiertas por si queríamos pasar. Los abuelos sentados en corros tomando el sol en el invierno y la fresca en verano. Las abuelas mayores haciendo ganchillo o encaje en los patios frescos, ahora todo eso no existe y cada vez hay menos gente en el mundo rural.

Recuerdo que las mujeres antes se dedicaban a las tareas del hogar, la crianza de los niños y el cuidado de las personas mayores que tenían a su cargo. En la actualidad, la mujer rural, además de salir a trabajar, se involucra en los actos culturales de la población y es la primera en participar en actividades vecinales.

¿Bibliotecaria? ¿Cómo has llegado a ser bibliotecaria rural? ¿Qué significa ser bibliotecaria en un pueblo? Dificultades, alegrías…

La biblioteca de mi pueblo se abrió en 1994, entonces el ayuntamiento convocó una plaza y entré a trabajar en ella.

Para mí, ser bibliotecaria significa felicidad, orgullo y pasión por los libros. Me encanta verlos, ir a comprarlos, seleccionarlos pensando en cada uno de los lectores. La cercanía con cada socio, el trato individualizado diferencia una biblioteca rural de una urbana.

La biblioteca es un punto de referencia cultural muy importarte en una localidad pequeña. Sirve de encuentro para jóvenes y mayores, lugar donde aprender, jugar, intercambiar opiniones y experiencias. En general, de convivencia entre todos los usuarios.

¿Qué es un libro?

Un libro nos da alas, estimula nuestra imaginación y nos permite vivir otras vidas, soñar con lugares que no conocemos, sentir con intensidad emociones, incluso relajarse y dejar atrás el estrés.

Cuando leemos no solo podemos sentirnos identificados con los diferentes personajes de los libros, sino que podremos saber cómo son lugares que no conocemos, costumbres que nunca hemos visto y esto nos permitirá tener una mayor sensibilidad hacia nuestro entorno y hacia las personas que nos rodean.

 Para mí un libro es arte, todo un gran placer, nada caro y de fácil acceso.

Un género literario, un libro imprescindible, escritor/a, una poesía, una palabra bonita, una gran frase, una película y una canción

Mi género preferido es sin duda alguna la novela. Así bien, no podría elegir un solo libro imprescindible, en mi mente rondan muchos que serían de lectura obligatoria en la vida de un ser humano. “Libertad”, es la palabra que escojo, porque es un derecho que todas las personas deben tener para aprender a actuar de manera responsable en la sociedad.                                                                            

Durante un tiempo tuve un mural colgado en la biblioteca con la siguiente frase: “El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho”. Es de Miguel de Cervantes.

Una reflexión sobre el papel de las bibliotecas en nuestros pueblos y, sobre todo, frente a la despoblación.

La biblioteca es un servicio imprescindible en nuestros pueblos, ya que impulsa el conocimiento entre los que la visitan. Como ya se ha ido comentando durante la entrevista, es un lugar de encuentro, en el que cambiar opiniones y pensamientos. A través de nuestras actividades, siempre novedosas y actualizadas a los tiempos, queremos que niños y mayores vean la importancia de la lectura. Aunque nos encontramos en una zona pequeña, y en tendencia a la despoblación, se quiere que los niños tengan las mismas posibilidades en cuanto a lectura se refiere, que otro de sus iguales que viven en grandes ciudades con mucha más oferta.

¿Qué sientes al oír Los Monegros?

Monegros es mi tierra, son los paisajes áridos y singulares, pero con una belleza particular. Al oír Monegros pienso en su gente, siempre mirando el cielo en busca de unas pocas gotas de lluvia que permitan sacar una cosecha en el mes de junio.

Una esperanza, ilusión o deseo.

La esperanza para un pueblo como La Almolda se llama agua, nuevos regadíos que permitan asentar población y garanticen un medio de subsistencia a las generaciones futuras.           

      

                                                           

Sara Pareja, bibliotecaria de Robres


Sara Pareja García nació en 1983 en Andalucía pero vive en Robres donde se encarga, desde hace cuatro años, de la biblioteca municipal. Una imprescindible que hace posible que se mantengan abiertas las puertas de la biblioteca local, un mundo mágico de libros, de cultura e infinitas historias y aventuras.

Recuerdos de la niñez, escuela, juegos, tradiciones, la vida en el pueblo, marchar y quedarse, lo que ha cambiado, la vida de antes, trabajos, el papel de la mujer…

Mi niñez fue en Andalucía (Málaga) de donde vengo, de un pueblecito de la costa llamado La Cala del Moral, un poco más grande que Robres, con un solo colegio mixto pero dos y tres clases por curso. Los juegos eran en la calle: la rayuela, el elástico, la comba, juegos de pelota, patines y mucha bicicleta. Juegos en la playa de arena, voleibol y a ver quién cogía más piedras o conchas dentro del mar, las tradiciones parecidas aquí pero con otras fiestas…malagueñas, sevillanas, flamenco…

Para mí la vida en el pueblo es muchísimo mejor!. Nos conocemos todos, tranquilidad, menos contaminación, seguridad para nuestros hij@s. La ciudad para una tarde de entretenimiento.

El papel de la mujer sí que ha cambiado mucho, trabaja más ahora fuera de casa, es más independiente, más libre.

¿Bibliotecaria? ¿Cómo has llegado a ser bibliotecaria rural? ¿Qué significa ser bibliotecaria en un pueblo? Dificultades, alegrías…

Pues hablé con Olga la alcaldesa diciéndole que pena que teniendo una biblioteca tan chula, no se utilice ni se abra…y me ofreció llevarla. Encantadísima porque me encanta leer, me encanta. Los libros, las actividades para niñ@s y adultos!! Así llevo 4 años y por muchos más!

Ser bibliotecaria en un pueblo significa conexión con la gente, le recomiendas a la gente un libro( en Robres la mayoría de gente me pide que le aconseje un libro) que para esa persona va a ser especial para sus momentos de desconexión, de tranquilidad.

Dificultades únicamente por el tiempo, porque si pudiera abriría todas las tardes, me encanta estar aquí y recomendar, preparar…pero teniendo otro trabajo es mas complicado.

¿Bibliotecaria rural, mucho más? Actividades culturales, centro social…

Teniendo el apoyo que tiene la biblioteca de Robres con el ayuntamiento, con las asociaciones… no para de hacer actividades y proponer cosas que siempre son bien recibidas.

¿Qué es un libro?

Es un medio de transporte hacia el mejor lugar del mundo.

Un género literario, un libro imprescindible, escritor/a, una poesía, una palabra bonita, una gran frase, una película y una canción.

personal? romántico o histórico, las nueve revelaciones de James Redfield, Luz Gabás y Dan Brown, ¨Sin condiciones¨ de Jorge Bucay, sonríe, cuando cambias el modo en que ves las cosas las cosas que ves cambian también., Película: LUCY, y canción: la vida es un carnaval de Celia Cruz.

Una reflexión sobre el papel de las bibliotecas en nuestros pueblos y, sobre todo, frente a la despoblación.

Es imprescindible una biblioteca en cada pueblo, el que cada persona pueda acceder al préstamo gratuito de la lectura y demostrar que en un pueblo se vive genial, cuando formas una familia por la tranquilidad que tienes, cuando eres mayor por la paz que hay y cuando eres joven, si si…joven, porque aunque en niveles de estudios no hay los mismos recursos que en una ciudad, las cuadrillas, las reuniones de amigos, las quedas, las fiestas del pueblo son inigualables.

¿Qué sientes al oír Los Monegros?

Siento que es el lugar perfecto para vivir, porque aunque le falte el mar, tiene ríos y lagunas.

Una esperanza, ilusión o deseo

Que siga quedándose juventud o familias en el pueblo, para mantener escuelas, actividades…que sigan habiendo tantos lector@s o más como hasta ahora y que la gente no deje de escribir ni de leer.

Luisa Casañola Andrés, bibliotecaria de Sariñena


Luisa Casañola Andrés nació en Huesca el 8 de abril, de la quinta del 73. Siempre ha vivido entre San Juan del Flumen y Sariñena y desde hace años se encarga de la biblioteca municipal de Sariñena, ubicada en el Centro Cultural Antonio Beltrán. Profesionalidad, cercanía y familiaridad en una biblioteca alegre y dinámica, llena de vida y actividades que responde al centro neurálgico de la actividad cultural de Sariñena. Con Luisa continuamos conociendo a las bibliotecarias de Los Monegros, las imprescindibles.

Recuerdos de la niñez, escuela, juegos, tradiciones, la vida en el pueblo, marchar y quedarse, lo que ha cambiado, la vida de antes, trabajos, el papel de la mujer…

Entre los recuerdos de mi niñez siempre me encuentro con las noches de salir a la fresca con las vecinas de mi abuela en San Juan, las vueltas a la manzana con la bici, el pantano, la matacía o las hogueras. Entre San Juan y Sariñena, siempre en el camino; las tardes de trastienda, brasero, mesa camilla, mil colores y labores, LUNIMER. Paco e Isabel.

Las vecinas, la tienda de Guillermo, después M.ª Cruz con Miriam. La calle, nuestra segunda casa, la Calle Fatás, Casa Paca, la panadería de Bruna y Concha con la verdulería.

Al final del recorrido, la biblioteca, como punto de encuentro.

¿Bibliotecaria? ¿Cómo has llegado a ser bibliotecaria rural? ¿Qué significa ser bibliotecaria en un pueblo? Dificultades, alegrías…

Hace más de treinta años que se pusieron en marcha los estudios universitarios de Biblioteconomía y Documentación en la Universidad de Zaragoza. Dependiendo en su ubicación física y en su gestión administrativa de la Facultad de Filosofía y Letras. Nunca llegó la licenciatura y hoy es el grado en Información y Documentación. Era entonces lo que más cerca tenía de casa y estaban relacionados con el ámbito de la comunicación que es lo que me llamaba la atención. Soy de la promoción 1993-1996.

Aunque fue la archivística la disciplina que me llevó a conocer los archivos y su importancia como guardianes de las decisiones, actuaciones y memoria. Las prácticas de la carrera las hice en el archivo municipal de Sariñena, entonces, ubicado en la segunda planta del ayuntamiento; no había una persona fija y había mucho trabajo por hacer. Quería quedarme aquí en Sariñena porque tenía mi vocación en la puerta de casa.

El archivo me llevó a la biblioteca. La biblioteca es un espacio que crea futuro con vertiente social como espacio para las personas, sus servicios están en continua adaptación y nos ofrecen opciones que no están disponibles en ningún otro lugar, de forma gratuita.

¿Bibliotecaria rural, mucho más?

Trabajamos en ideas innovadoras y creativas. Nuestro reto es seguir generando valor siempre con el libro como herramienta que une a la sociedad.

¿Qué es un libro?

En los libros hay poesía, palabras bonitas o grandes frases.

Un género literario, un libro imprescindible, escritor/a, una poesía, una palabra bonita, una gran frase, una película y una canción.

Películas de libros y hasta canciones. Ahora mismo estoy con “Las formas del querer” de Inés Martín Rodrigo, premio Nadal 2022. Y como dice la autora “Las palabras escritas y leídas ha sido siempre mi mejor refugio”.

¿Qué sientes al oír Los Monegros?

Al oír Los Monegros, escucho la canción, “de esta tierra hermosa, dura y salvaje; haremos un hogar y un paisaje”.