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José Esteban Senabre


José Esteban Senabre nació en Barcelona el día de San Esteban del año 1915. El mundo estaba en guerra, en España reinaba Alfonso XIII y Francisco Franco era ascendido a Capitán por sus méritos en la guerra del Rif de Marruecos.

Por Jesús Esteban.

José era hijo de militar, cuando nació, su padre andaba luchando en tierras africanas, tratando de hacer carrera. Poco o casi nada se preocupó de él, de hecho, no se conocieron hasta después de finalizada la guerra civil. Fueron sus abuelos, Rodrigo y Zoila, los que cuidaron de su crecimiento y educación. Rodrigo, de origen cántabro, era marino mercante, capitán de barcos de vapor como el Alcudia o el Sagunto.  

·        Sargento del Bon (Batallón)de Zapadores Ejército Popular de Cataluña (Centro Documental de la Memoria Histórica, DNSD-SECRETARIA, FICHERO,17,E0043983).

El inicio de la guerra civil le pilló con 20 años en Barcelona, donde se mal ganaba la vida como contable. Los ideales de juventud, unido al clásico “estar en el lugar y momentos adecuados”, le llevaron a enrolarse en las milicias republicanas, previo paso por la Escuela Popular de Guerra, creada para dotar de mandos intermedios al Ejército Republicano. En dicha Escuela se formó como mando antes de tener un destino en el frente: Sargento del Batallón de Zapadores en el frente de Aragón, unidad perteneciente a la columna Lluis Companys. Era el mes de Abril del año 1937.

Sargento, propuesto para ingreso en la Escuela Popular de Mando y Enseñanza Militar de Valencia. S.M. Carp. 2066. Fol. 33. (Centro Documental de la Memoria Histórica, DNSD-SECRETARIA, FICHERO,17,E0043983).

Sargento de la 4ª Compañía del Batallón de Zapadores del frente de Aragón. (
Centro Documental de la Memoria Histórica, DNSD-SECRETARÍA, FICHERO,17. E0043981)
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José Esteban pasó por Sariñena en torno a junio de 1937, inmortalizándose en una fotografía en el río Alcanadre. La imagen la envió a sus «Queridos primos Santiago y José Luis» firmado por Pepe, Sariñena (Huesca) a 6 de junio de 1937. Para Antonio Olivan, el lugar parece responder «A la zona entre El Tozal de Mataliebres y la gravera de Albalatillo, más concretamente enfrente donde está ahora la depuradora, que casualmente allí existía un vado antiguamente, y que te llevaba a mitad recta de Sena y en línea recta en la otra dirección está el Campo de Aviación». Quizá podemos suponer que estuvo alojado en el campo de aviación de «Alas Rojas», no hace muchos días antes, el Batallón Los Topos pertenecientes al Regimiento de Zapadores Minadores, se había establecido en la localidad de Sariñena, a los que el Consejo Municipal de Sariñena tuvo que buscar alojamiento para tareas de desescombro tras la explosión del polvorín en pleno centro de la localidad (La guerra civil en Sariñena).

José Esteban Senabre en el río Alcanadre a su paso por Sariñena. Hay un detalle en el cinto del uniforme: la torre que indica que pertenecía al cuerpo de ingenieros.

José estuvo en el batallón de Zapadores del frente de Aragón cuya delegación política estuvo ubicada en los locales que ocupaba el Primer Parque de Ingenieros en Sariñena.

En el frente de Aragón luchó hasta su derrota y retirada en la primavera del 1938. Volvió con vida a Barcelona, que era mucho, donde presenció la entrada en la ciudad de las tropas nacionales el 26 de Enero de 1939.

Terminada la guerra rehízo su vida. Contrajo matrimonio con Conchita Rierola y tuvieron 7 hijos, 6 chicas y un varón, a los que hicieron crecer con salud y, pese a las enormes dificultades económicas, darles una educación. Falleció en Barcelona el 8 de Octubre de 1982, a la edad de 66 años.

Manuel Conde López


Militar sanitario, Manuel Conde López fue médico del campo de aviación Alas Rojas de Sariñena durante la guerra de España de 1936 y gran amigo y compañero del teniente coronel Alfonso de los Reyes González. En 1988 publicó “Memorias de un médico militar” recogiendo su vida y vivencias donde la persona del doctor Conde, en palabras de Francisco Alonso Fernández (Catedrático jefe del departamento de Psiquiatría de la Universidad Complutense y Académico de la nacional de Medicina) responde a un auténtico compendio de humanismo, simpatía e inteligencia que queda reflejado en las páginas de sus memorias.

Sariñena (Huesca), Agosto de 1936. Agencia EFE. Oficiales y suboficiales de aviación, entre ellos el médico Manuel Conde López (dcha), observan una bomba de aviación.

Médico militar por añadidura hijo y hermano de médicos militares, Manuel Conde López nació en Badajoz el 2 de diciembre de 1901, aunque su vida siempre ha transcurrido por diferentes lugares. A los quince años ingresa voluntario en el ejército, estudia en la facultad de medicina de san Carlos de Madrid y acaba accediendo, por oposición, a alumno interno en el Hospital Cínico de san Carlos. Al tiempo, fue destinado al área de dermatología. Se licencia en medicina en 1924 y en septiembre del mismo año es nombrado Alférez Médico Alumno de la Academia de Sanidad Militar. En 1925 aprueba los exámenes de las asignaturas del doctorado en la Facultad de Medicina.

Promovido al empleo de teniente médico, es destinado a la guarnición de Burgos, “Hasta el traslado forzoso a Marruecos” donde toma parte, en un equipo quirúrgico, en el desembarco de Alhucemas. Allí permanece en varios destinos, como el hospital de Cala del Quemado, la enfermería de Dardrius, el peñón de Vélez de la Gomera o el hospital militar de Tetuán.

En plena república, es destinado a Aviación en León y luego a Sevilla donde obtiene por concurso la plaza del curso de Dermovenereología en el Hospital de Madrid-Carabanchel y después, a su finalización, destinado al Hospital de Barcelona.

Con la sublevación militar de julio de 1936, Conde hace valer su juramento militar y defiende el gobierno legal de la república -Todo hombre y más si es militar, es un perjuro si no cumple sus juramentos-. El 18 de Julio de 1936 se presenta en el aeródromo de Prat de Llobregat desde donde se organiza un convoy hacía Lérida y Sariñena -En la ambulancia con el practicante que teníamos en Lérida formamos parte del convoy-. En dichas localidades, Manuel prestó sus servicios hasta su ascenso a comandante Médico.

Aunque algunas referencias citan como una avioneta de reconocimiento De Havilland 87 “Hornet Moth” salió de Lérida, el 1 de agosto de 1936, pilotada por Francisco Pérez Mur junto con el comandante Alfonso de los Reyes, jefe de las operaciones aéreas en el frente de Aragón, para elegir el emplazamiento del aeródromo de Alas Rojas. Conde apunta que fue el capitán piloto Amador Silverio quien fue designado a elegir el emplazamiento del aeródromo.

Instalado el aeródromo, en sus memorias realiza una descripción del mismo: –El campo de aviación se situó a unos 4 km. de Sariñena y, a unos 3 km. de la carretera que une dicha población con Bujaraloz y Caspe casi tocando al pueblecito de Albalatillo, pueblo con cuyos habitantes estábamos constante mente en contacto. Hacia el oeste de la carretera, queda el campo de vuelo, prácticamente un cuadrado bastante grande, pues se trataba de terreno llano de cultivo. Al este, en una extensión un poco menor a la del campo de vuelo, se montó el campamento, con sus instalaciones, todavía rudimentarias. Había algunas tiendas de campaña de forma cónica con cabida para una docena de personas con sus catres de campaña. Los catres eran de lona montada sobre un bastidor de madera plegable, cómodos, especialmente si se había podido requisar un colchón de lana. En una de dichas tiendas se instaló el botiquín. En otra se instaló la cocina. Para comedor del personal volante había un toldo fijado a unas estacas. En nuestra tienda botiquín dormíamos el teniente médico Barceló Cabré y el practicante. –

En su relato, da cuenta del funcionamiento del aeródromo, del izado de la bandera cada mañana, la existencia de la emisora Alas Rojas o una tremenda tormenta que sufrieron el 10 de agosto de 1936. Además, da cuenta de su vinculación con el Hospital Militar de Sariñena y con parte de los médicos catalanes que operaban en el hospital de guerra.

Sariñena (Huesca), Agosto de 1936. Agencia EFE. Varios oficiales recorriendo el campo de aviación. Entre ellos, Manuel Conde López, Alfonso Reyes González, José del Barrio y el teniente coronel Grao.

Conde fue amigo del médico de Sariñena D. Pedro Cascales Ballarín, -buen médico y mejor persona, cuya amistad ha perdurado-. Se ofreció como compañero -pues los elementos de que disponíamos contrastaban con la escasez de medios en el ambiente rural-.

Entre sus memorias, hay una preciosa anécdota:

-Un día me envió a un niño de unos diez años de edad, que presentaba en una pierna una herida superficial por quemadura accidental con gasolina. Le puse un apósito y la herida cicatrizó. Este niño era un superdotado y desde el primer momento nos llamó la atención, por lo que se ganó el afecto del comandante Reyes y del comisario político Franco Quizá, que le entregaron una escopeta para su defensa y le ofrecieron toda la protección que necesitase su familia. Al cabo de unos treinta años, siendo presidente de la Sociedad Médica Hispano-Americana de New York, entre los nuevos ingresados estaba aquel niño de Albalatillo, Aurelio Usón Calvo, el que me reconoció al cabo del tiempo y me dice: «Vd. es el capitán médico Conde que me curó hace años una pierna en Sariñena». Desde entonces nació una verdadera amistad en New York donde ambos ejercíamos la Medicina, el Profesor Aurelio Usón en el Medical Center de Columbia University como destacado urólogo e investigador y yo en mi consulto rio de Medicina General en el populoso Bronx habitado por una mayoría de portorriqueños y otros hispanoparlantes.-

Conde ayudó a su amigo Pedro Cascales, quien -todo triste y afectado, pues elementos incontrolados se llevaron preso a un cuñado suyo, padre del actual notario de Madrid D. Alberto Ballarin. La solución llegó de manos del jefe de la escuadrilla Alas Rojas –Había que actuar con eficacia y rápidamente para salvar una vida y el encargado del rescate fue el capitán piloto, jefe de la escuadrilla «Alas Rojas», que con sus soldados de Aviación en una operación sorpresa, devolvió a su casa sano y salvo a D. Ignacio Ballarín -.

El 30 de junio de 1937, por Orden Circular, Conde es confirmado en la situación de “Al servicio del Arma de Aviación- a Manuel Conde López (entre otros médicos) con el cargo de Delegado de Sanidad zona Centro Sur y jefe de Sanidad de aviación-  (El servicio de sanidad de aviación en la zona gubernamental de la guerra civil).

Circular del Diario Oficial núm. 159 del 5 de julio de 1937 del Ministerio de Defensa: «Se resuelve confirmar al Mayor médico, Al Servicio del Arma de Aviación, del servicio de sanidad.» (ADAR. Archivo Histórico del Ejército del Aire).

En agosto de 1937, sufre lesiones graves en acto de servicio que le llevó a estar hospitalizado unos cuantos meses en Lérida y Barcelona. Una vez restablecido, es destinado al Hospital de Aviación de Barcelona y designado delegado de Sanidad de Aviación de la Zona Centro-Sur.

Circular núm. 2844 Diario Oficial núm. 45 del 22 de enero de 1938 del Ministerio de Defensa Nacional: Constitución del Tribunal de oposiciones para tenientes médicos del Cuerpo de Sanidad de Aviación, El comandante Médico del Cuerpo de Sanidad Militar “Al Servicio de Aviación”, fue vocal del Tribunal. (ADAR. Archivo Histórico del Ejército del Aire).

-Con la perdida de Cataluña, el comandante médico Conde se hace cargo de la Jefatura de Sanidad hasta la terminación de hostilidades en abril de 1939- (El servicio de sanidad de aviación en la zona gubernamental de la guerra civil).

Con la finalización de la guerra, Conde se exilia a través del puerto de Alicante a Orán, donde pasa unos días en un campo de concentración hasta su salida para París. Finalmente, con el comienzo de la segunda guerra mundial, abandona Francia partiendo de La Rochelle a Buenos Aires a bordo del «Massilia»: – Cuando el barco comenzó a separarse del muelle y apenas había desatracado, el mismo sitio donde había estado fue bombardeado por un avión solitario franquista. Aquellas horas angustiosas de miles y miles de hombres atrapados por una geografía y una coyuntura política y militar que les impide toda retirada -.

Tras cinco años en la capital del Río de la Plata, se traslada a Nueva York y Boston, donde ejerce como médico residente en el «Boston City Hospital», especializándose en medicina familiar, al igual que en Nueva York.

Asiste a varios congresos, entre ellos «The World Medical Association», como Observador Internacional. Además, fue presidente y premio de la Sociedad Médica Hispano Americana de Nueva York en el año 1965 y miembro activo de la Academia de Familia de Estados Unidos.

Ficha Manuel Conde López. CDMH.

Con los años, tras la caída del régimen dictatorial, en 1977, tras el largo exilio regresa a España, instalándose en Madrid. Se reincorpora al Colegio Oficial de Médicos de Madrid e ingresa en la Sociedad Española de Médicos Escritores.

Con la libertad, regresa a Sariñena y Albalatillo, donde se reencuentra con su viejo amigo Pedro Cascales: -Al cabo de más de treinta años me encuentro en Albalatillo con el Dr. Cascales y después de abrazarnos me dice: «Perdona Conde que no te diese las gracias por tu intervención en el rescate de mi cuñado, pues tu marcha a Barcelona me impidió hacerlo».

No deja de realizar viajes a Nueva York. Y otras partes de Estados Unidos El 5 de octubre de 1982, asiste en San Francisco a la entrega del grado de «Fellow» de «American Academy of Family Phisician». Tuvo licencia para ejercer la Medicina en el Estado de New York hasta el año de 1989.

En 1985 se le concede el empleo de coronel Médico.

Además, Conde realizó numerosas publicaciones, apuntamos algunas de ellas, destacando su trabajo sobre los médicos exiliados:  

  • El servicio de sanidad de aviación en la zona gubernamental de la guerra civil.
  • Higiene militar; por el Dr. Manuel Conde López 1935 Editorial  J. Sánchez de Ocaña.
  • Excmo. Sr. D. José Gómez Ocaña; por Manuel Conde López y Fernando Conde López; Lugar de publicación  Madrid Editorial Sucesor de Enrique Teodoro Fecha de publicación  1922.
  • Conde, Manuel. Médicos exiliados, desde 1939 a 1942. Consulta semanal, números 132, 133, 134 y 135. Noviembre de 1981.

Manuel Conde López (n. Badajoz, 1901). Se exilió en la República Argentina en 1939 y solamente se conoce un trabajo suyo de la especialidad publicado en una revista regionalista: “La lucha contra las enfermedades venéreas», Extremadura, V, n.° 5-8, Bue nos Aires, 1940”.

(Ciencia española en el exilio (1939-1989): el exilio de los científicos españoles. Francisco Giral)

El sábado 30 de noviembre, tras una breve enfermedad, falleció en el hospital Roosevelt de Nueva York Manuel Conde López a los 90 años de edad. Se encontraba en Nueva York para asistir a la reunión anual de la Sociedad Hispano-Americana de Medicina de Nueva York y recibir el galardón con que distingue anualmente dicha sociedad a uno de sus más destacados miembros, y que fue otorgado el 14 de octubre «en mérito a su continuado y encomiable interés en el estudio de las ciencias médicas».

Alfonso de los Reyes González


Alfonso de los Reyes González fue jefe de las fuerzas de Aragón, de octubre de 1936 a febrero de 1937, durante la guerra de España de 1936. Además, fue jefe de la base aérea de Sariñena “Alas Rojas”. Un personaje histórico y a la vez bastante desconocido, a pesar de su gran relevancia, en el que nos sumergimos y nos adentramos en su vida y figura, la del teniente coronel Alfonso de los Reyes González.

Alfonso de los Reyes González. Cortesía Dorian L. (Dusty) Nicol.

Alfonso de los Reyes González seguramente nace en Figueras, Gerona, en torno a 1897. Hijo de Idelfonso de los Reyes Vidal y Concepción González Cárdenas, fueron tres hermanos: Concepción, Alfonso y Julio. Su hermana Concepción nace en 1898, mientras que algunas fuentes citan su nacimiento en 1896 y fallece el 10 de mayo 1982 en Cuauhtémoc, Distrito Federal, México, a la edad de 86 años. Su hermano Julio, según afirma su acta de defunción, nace en Matanzas, Cuba, sobre 1899. En cambio, en su ficha del Registro Nacional de Extranjeros en México, Julio figura que nace en 1898 en La Habana, Cuba. En algunos documentos o escritos, Alfonso aparece con los dos apellidos de su madre González-Cárdenas, como segundo apellido compuesto.

Graduado en la prestigiosa Academia Militar de Toledo, Alfonso de los Reyes realiza una rápida carrera militar. Como joven oficial del ejército español, lucha en el norte de África durante las campañas en Marruecos y posteriormente sirve en la Legión Extranjera Española, siendo galardonado con medallas al valor. El 6 de febrero de 1929, se retira por voluntad propia de comandante de Infantería, grado conseguido por méritos de Guerra. Efectivamente, Alfonso de los Reyes alcanza el grado de capitán perteneciendo al Arma de Infantería, retirándose voluntariamente el 6 de febrero de 1929, como ex oficial del Tercio al servicio de las Fuerzas Armadas.

Retirado, Alfonso participa, teniendo un papel activo, en un complot para organizar un golpe de Estado y derrocar a los españoles monárquicos. Al parecer -El complot fue descubierto y pasó algo en una prisión militar en las afueras de Madrid. El rey Alfonso XIII le concedió un indulto, por sus numerosas medallas-.

De acuerdo con Carlos Lázaro Ávila, Alfonso de los Reyes participa en dos complots contra la monarquía. Un primero que desconocemos y un segundo que responde a la sublevación del aeródromo de Cuatro Vientos de Madrid, ocurrida el 15 de diciembre de 1930, a los tres días de la fallida sublevación de Jaca, y al día siguiente del fusilamiento de los dos capitanes que la habían encabezado: Fermín Galán y Ángel García Hernández.

Sin embargo, el mismo Carlos Lázaro Ávila amplia el relato en su obra “Hacia la República del destierro. Los aviadores españoles exiliados en México”, citando al «oficial de la legión» Alfonso de los Reyes como inculpado por delito de malversación de fondos: «había sido detenido y juzgado en 1930 por malversación de fondos, compartió cárcel y fuga con Ramón Franco en 1930, interviniendo después en el frustrado golpe de Cuatro Vientos. Reyes volvió a ser condenado por este hecho, aunque se benefició de la amnistía general concedida por la II República.»

«De los Reyes era oficial de ametralladoras de la Legión y había sido detenido y juzgado por malversación de fondos.«

Lázaro Ávila, Carlos. Isidoro Giménez, Maestro de pilotos.

Carlos Lázaro Ávila, en «Isidoro Giménez, maestro se pilotos», puntualiza como, Ramón Franco Bahamonde, aviador militar y hermano de quien fue dictador de España, Francisco Franco Bahamonde, había sido detenido por sus declaraciones contra el gobierno antes de llevar a cabo la insurrección militar y la toma del aeródromo de Cuatro Vientos del 15 de diciembre de 1930. Complot ideado por militares pertenecientes a la Asociación Militar Republicana «AMR»

El 24 de noviembre de 1930, Ramón Franco Bahamonde se fuga de la prisión militar de San Francisco el Grande de Madrid junto a Alfonso de los Reye. Después de la fuga, apunta Carlos Lázaro Ávila, Reyes acude la una reunión de militares republicanos que estaban fraguando la sublevación de Cuatro Vientos y «aunque inicialmente fue rechazado por el resto de asistentes, dado su deshonroso pasado delictivo, la intervención de José Martínez de Aragón convenció a los conjurados para que acompañase a Franco en un coche que condujo Pablo Rada hasta Cuatro Vientos» (Lázaro Ávila, Carlos. Isidoro Giménez, Maestro de pilotos.).

Finalmente, la sublevación del aeródromo de Cuatro Vientos fue llevada a cabo el 15 de diciembre de 1930 fracasando al igual que la reciente sublevación de Jaca.

La sublevación

Una biografía, de la Asociación de Aviadores de la Republica (ADAR), apunta que Alfonso de los Reyes, en 1936, «regentaba un bar en Barcelona que era frecuentado por oficiales de la base de El Prat y militares simpatizantes de izquierda». En esa misma línea se expresa Gonzalo Berger Mulattieri en su tesis doctoral «Les milícies antifeixistes de catalunya» relatando que Alfonso de los Reyes “Era propietario del café Panamericano, donde se reunían los republicanos de la ciudad».

El historiador sariñenense Arturo Morera Corull recoge como, el 17 de julio de 1936, Alfonso de los Reyes, al frente de unos milicianos, ocupa las instalaciones del aeródromo del Prat al temor de un levantamiento militar contra el gobierno republicano: -En previsión de un posible alzamiento militar, y desarboló, en unión de Díaz Sandino, cualquier posibilidad de sublevación de los aviadores en contra de la República. El teniente coronel Felipe Díaz Sandino era el comandante de las fuerzas aéreas en Cataluña y jefe del aeródromo del Prat en Barcelona– (La guerra del 36. Morera Corull, Arturo).

Joan Lluís Ferret Puyol, «L’Aviació i El Prat de Llobregat«, aporta un relato mucho más preciso. Donde, quizá, aquel bar que se menciona regentaba Alfonso de los Reyes respondía al Pan American de Barcelona, lugar donde Alfonso de los Reyes, ante un previsible alzamiento nacional, organiza un encuentro al que acuden aviadores adictos a la republica junto al teniente coronel Sandino y el capitán Servando Meana. Joan Lluís Ferret Puyol recoge como Alfonso de los Reyes, de acuerdo con Meana, ofrecieron doscientos militantes de la CNT para organizar un grupo para intervenir en el control de la sublevación en la Ciudad Condal. La propuesta es aceptada por el coronel Sandino y el grupo se organiza inmediatamente, concentrándose, ese mismo día, 13 de julio de 1936, en la Casa del Mar, situada a la playa del Prat limitando con el campo de aviación del Prat. (Ferret Puyol, Joan Lluís. L’Aviació i El Prat de Llobregat).

Aquellos días, realizan vuelos de reconocimiento sobre Barcelona, en aviones pilotados por los oficiales Ponce de León y Meana, hasta que el 19 de julio se produce el alzamiento en Barcelona y el teniente coronel Diaz Sandino se apodera del aeropuerto del Prat. El piloto Rodolfo Robles recibe la orden de bombardear el cuartel de Icaria a bordo de un Breguet-19, Alfonso de los Reyes se ofrece como observador. Lo relata Joan Lluís Ferret Puyol:

El comandante Reyes, que está junto a Sandino, se ofrece como observador, Robles y Reyes se miran, dicen sí. Cada uno piensa que el otro conoce el objetivo y que sabrá encontrarlo. No se llevan plano de la ciudad ni piden indicaciones complementarias.

El avión está cargado con bombas de 12 kg y se llena de gasolina. Robles se encontraba desentrenado, ya que hace poco que ha salido de la cárcel, Al no saber ninguno de los dos dónde ir, uno por otro, vuelven...

…A continuación, vuelve Robles, que, ahora sí, encuentra los cuarteles de Icaria, donde las fuerzas están indecisas. Baja a la altura de los tejados haciendo señales para que sean fieles a la republica.

Ferret Puyol, Joan Lluís. L’Aviació i El Prat de Llobregat.

Joan Lluís Ferret Puyol recoge una curiosa anécdota, que Alfonso de los Reyes relató en una entrevista al periódico «Delta» y que fue llevada a cabo por el periodista Pere Baltà:

«El día 19 de julio sucedió un hecho que es digno de ser contado. Estamos todos alerta y temerosos de que de un momento a otro apareciese la caballería que se había sublevado y vemos venir del lado del Prat una gran polvareda. Ahí viene la caballería, nos dijimos. Era el amanecer y pudimos divisar entre la niebla al que iba en cabeza. Cabalgaba llevando en la mano algo que parecía ser el sable de oficial. Se tocó generala y se montaron rápidamente las ametralladoras apuntando hacia el lugar. Temíamos muchísimo el ataque de la caballería y todas las precauciones eren pocas. Pero a medida que se van ser acercando y la niebla se disipaba pudimos ver con gran sorpresa que se trataba del vaquero de la Palmira que, seguramente para protegerse, traía hacia nosotros corriendo al trote las vacas que levantaban campo a través aquella gran polvareda. Dentro del dramatismo de los momentos que vivíamos, aquello nos hizo sonreír»

El aeródromo Alas Rojas

La necesidad de establecer un aeródromo en el frente de Aragón les lleva a Sariñena, en plena retaguardia del recientemente establecido frente de Aragón: El Aeródromo de Alas Rojas.

El 1 de agosto de 1936, con la avioneta de Haviland pilotada por Francisco Pérez Mur, Alfonso de Los Reyes efecta un reconocimiento de los terrenos, decidiendo, construir el aeródromo de Sariñena-Albalatillo que juega tan importante papel en todas las operaciones del frente de Aragón (Aviación Republicana en Sariñena en 1936. Rafales Gil, Antonio).

-El 1 de agosto, el ya comandante Reyes envía su patrulla a un campo improvisado en Sariñena, y el día 2 de agosto se instalaron allí los dos primeros aparatos de caza Nieuport-52, pilotados por los suboficiales del arma de aviación Jesús García Herguido y Jaime Buyé Bernis-

Morera Corull, Arturo. La guerra del 36.

La historia del aeródromo de Alas Rojas queda recogida a través de una serie de artículos por el investigador sariñenense Arturo Morera Corull. Artículos publicados en Quio, revista de Sariñena y Los Monegros, los números del 22 al 32, del 21 de marzo de 1992 a febrero de 1994. Además, Salvador Trallero publicó en el 2011 el libro “Alas Rojas” aportando abundante información y material fotográfico, siendo una obra de referencia. Igualmente, en Os Monegros se encuentra un extenso artículo sobre el aeródromo Alas Rojas.

El campo de aviación de Sariñena se enmarcó en la tercera región aérea de la república, con cabecera en Barcelona comprendiendo Cataluña y la zona republicana de Aragón. Felipe Díaz Sandino fue jefe de la tercera región hasta ser designado consejero de Defensa de Cataluña, siendo sustituido por Alfonso de los Reyes. Así, Alfonso de los Reyes fue jefe de la tercera región aérea de la República. Además, el aeródromo contó con un capitán médico, Manuel Conde López, gran amigo de Alfonso de los Reyes.

«En el Aeródromo de Sariñena entre agosto y diciembre de 1936, el Comandante en Jefe, era Alfonso de los reyes González de Cárdenas«.

Aviación Republicana en Sariñena en 1936. Rafales Gil, Antonio.

Alfonso de los Reyes, el 13 de agosto de 1936, es nombrado delegado especial del Gobierno de la Generalitat, como Jefe de todas las atribuciones Gubernativas Militares de Lérida y Aragón (B.O.G.C. núm. 22 del 14 de agosto de 1936). Igualmente es reingresado al ejército (O.C. 17 de noviembre de 1936 D. O. Núm. 241). (Aviación Republicana en Sariñena en 1936. Rafales Gil, Antonio).

En agosto de 1936, el escritor soviético Illya Ehrenburg entrevista a Alfonso de los Reyes, la entrevista queda reflejada en su obra Corresponsal en España. En dicha entrevista, Alfonso de los Reyes manifiesta claramente su ideología comunista:  -… A las seis de la mañana, empezó a hacer calor. La compañía tomó posición y en el campamento se izó la bandera de la República. El comandante Alfonso Reyes me dijo: -Soy comunista. Hace once años que estoy en el partido y sé lo que es disciplina-. Tenía una cara huesuda y dura, y su risa era triste…-. Alfonso de los Reyes perteneció al PSUC (Partido Socialista Unificado de Cataluña), de ideología comunista.

Alfonso de los Reyes a través de su sobrina Isa Reyes.

En palabras de Isa su tío Alfonso de los Reyes y González Cárdenas fue un hombre extraordinario que llevó una vida aventurera, romántica y altamente peligrosa. – Había vivido notoriamente en muchas partes del mundo, entre ellas Washington, D.C., donde conoció y luego se casó, tras dejarla embarazada y no sin mucho escándalo y publicidad, a la hija del embajador de Irlanda en Estados Unidos. Ella había muerto trágicamente en un accidente automovilístico poco después de su matrimonio. Su actual esposa, Elvira, era una belleza española, rubia y de ojos verdes y de quien parecía estar muy enamorado-.

El testimonio responde a su sobrina Isa de los Reyes, nombre artístico de Concepción Balcells de los Reyes. Sus memorias quedan recogidas en el libro Miss España en el exilio bajo el subtítulo La huida de Isa Reyes de la guerra civil española, Flamenco y estrellato en la Europa de 1930. La publicación es obra de su hijo Dorian L. (Dusty) Nicol y únicamente se encuentra publicada en inglés. Libro publicado por la fundación cultural Anglo Española Canada Blanch, centro de estudios contemporáneos sobre España. Una serie dirigida por Paul Preston quien además prologa el libro. Edición publicada en el 2023 gracias a la traducción de la sariñenense Isabel Peralta Peña y la editorial Renacimiento.

Alfonso de los Reyes y el aviador Jesús García Herguido. Agencia EFE.

En otoño de 1936, Alfonso invita a su hermana Conchita y sus hijas al campo de aviación. Con anterioridad se habían establecido en París, con pocos recursos, por lo que vieron que el aeródromo podría ser un lugar seguro. Conchita estaba casada con Ricardo Balcells Pinto, abogado, natural de las Islas Canarias, afiliado a la Agrupación Socialista de Madrid y miembro de la UGT y del PSOE. Durante la guerra civil, Ricardo se queda en Madrid y fue jefe de Sección en el Ministerio del Estado (Fundación Pablo Iglesias). Así, que Conchita junto a sus dos hijas, Isa y Nuria, llegaron a Sariñena dejando el valiosísimo testimonio de Isa que nos da idea del aeródromo, del día a día y del carácter de su tío Alfonso de los Reyes:

Sariñena era un pueblo antiguo y próspero, situado no muy lejos del río Ebro. Pertenecía a la provincia de Aragón, que junto con las provincias de Valencia y Cataluña todavía estaban controladas por los leales. Mi tío Alfonso nos esperaba en la estación de ferrocarril. Vestía el uniforme de la Fuerza Aérea Republicana, con las estrellas y la trenza dorada en las mangas que denotaban su rango como Oficial al Mando y se veía tan guapo. Era de estatura media, pero delgado a pesar de la proximidad de la mediana edad. Siempre se mantuvo derecho, pero con una sonrisa fácil en su rostro delgado. El cabello negro azabache asomaba por debajo de su gorra y sus ojos marrones siempre estaban alegres, como si sonrieran ante una broma que solo él sabía. –

De la estación de Sariñena se dirigieron al aeródromo, pasando por la población monegrina de Sariñena: – Sariñena, un pueblo antiguo y de aspecto noble, encorvado contra un muro de rocas parduscas, tomando el sol. Los campos cercanos estaban bordeados de piedras bajas formando empalizadas, y dentro de sus recintos, manadas de toros y algunas ovejas merinas dispersas pastaban tranquilamente. –

Llegaron al aeródromo, a escasos kilómetros de Sariñena, cerca de Albalatillo, Isa aporta su paso describiendo la personalidad de su tío y la vida diaria del aeródromo durante su corta estancia, en la que nos podemos hacer una idea clara del aeródromo, instalaciones y funcionamiento. Describe como Alfonso de los Reyes y su mujer Elvira vivían en una casa dentro del campo y que a la vez servía de cuartel general. Su segunda mujer, Elvira López Domínguez, era natural de Fréscano, Campo de Borja, Zaragoza. Nació en 1908 y fue hija de Aniceto López y de Emilia Domínguez.

Los voladores que estaban estacionados allí bajo su mando eran un grupo mixto e interesante de hombres. Los más jóvenes acababan de salir de la Academia del Aire. Los otros, mayores y más experimentados, habían completado su formación en Francia o en Gran Bretaña. En su conjunto, eran un colorido grupo de hombres despreocupados que se tomaban con calma sus peligrosas misiones aéreas diarias y que parecían disfrutar del difícil trabajo que les había sido asignado a pesar de los peligros involucrados. –

Las memorias de Isa relatan como cerca de los hangares los aviones estaban alineados, uno al lado del otro en filas perfectas y ordenadas. Los aviones los describe antiguos, en mal estado y muchos de ellos con falta de repuestos para su mantenimiento –Muchos de ellos eran excedentes de la Primera Guerra Mundial. Sin embargo, esos aviadores volaron en estos aviones para realizar sus misiones asignadas, día tras día, sin importar el peligro o el margen de seguridad cada vez más reducido. –

Alfonso de los Reyes maldecía los aviones que tenían en el campo de aviación, según Isa, su tío solía decir que – solo servían para chatarra. – Cuando llegaron nuevos aviones desde Madrid, tuvo una tremenda decepción – se dio cuenta de que apenas eran mejores que los que ya tenía a mano. –

Isa da cuenta del gran respeto que el coronel tenía entre sus hombres – era tan querido y adorado por sus hombres –, él mismo probaba cada avión que llegaba nuevo al aeródromo y se aseguraba que estaba en condiciones para volar. Cada vez que volaba, cuenta Isa, su mujer Elvira y la madre de Isa acudían a rezar a una pequeña capilla que había en el campo de aviación – Allí permanecerían, rezando a la «Virgen del Pila por su regreso seguro, hasta que una vez más desafiara a los extraños y aterrizara a salvo en la base. –

Parece ser que Alfonso de los Reyes contaba con una avioneta personal, una avioneta Hornet Moth amarilla. Dicha información consta en la documentación de la avioneta que actualmente se encuentra en el museo del aire.

Isa y su madre y hermana Nuria hacían vida en el aeródromo, cuando sonaba la campana acudían al comedor – un espacioso salón rectangular que había sido convertido en comedor. – Se sentaban algo aparte de los aviadores, pero aún sentían como contaban sus hazañas – El compañerismo que reinaba en ese lugar, especialmente durante las comidas, era contagioso. Las historias que relataban los hechos y aventuras acontecidos durante el transcurso del día se contaban y comentaban de mesa en mesa y todos compartían las vivencias felices, o más a menudo tristes, de las misiones del día. –

Durante una comida, Isa y su familia vivieron y sufrieron el primer bombardeo de la base aérea de Sariñena, fue tan de repente que no llegaron ni a sonar las sirenas ni a actuar las defensas del campo – Todo fue tan repentino, y todo sucedió tan rápido, que se sintió como una pesadilla. – El ataque produjo muertos, heridos y daños en hangares y aviones, el edificio principal sufrió varios daños y gran parte de su techo voló por el impacto de las bombas – a través de la enorme brecha en el techo, se podía ver una parte del cielo azul brillante desde el interior. –

Lo peor fueron los muertos y heridos – Los aviadores heridos yacían en el suelo debajo de bancos y mesas, y los que estaban gravemente heridos gemían de dolor. – Pronto llegaron sanitarios, probablemente del Hospital Militar de Sariñena, todo el mundo de la base se implicó en atender a los heridos, improvisaron camas de hospital y asistían a los heridos, a Isa uno de los médicos le indicó que ayudase manteniendo las teteras constantemente llenas de agua hirviendo.

El miedo se apoderó de Isa, madre y hermana, el aeródromo había dejado de ser un lugar seguro y decidieron abandonarlo. Arreglaron los papeles con el Consulado francés en Barcelona y pronto consiguieron las visas para poder pasar a Francia.

Después de cenar aquella última noche en el Sariñena, nos sentamos todos junto a la chimenea como de costumbre, pero vaya el jolgorio y la alegría que reinaba tiempos, cuando la música de guitarra y el canto duraban toda la noche. Ahora, en cambio, simplemente nos quedamos mirando en silencio las llamas, incapaces de borrar de nuestras mentes la tragedia de los últimos días. Los lugares vacíos a nuestro alrededor eran una evidencia muda y un recordatorio constante de aquellos entre nuestros amigos que se habían ido para siempre. A mi tío Alfonso le costó especialmente la pérdida de alguno de sus hombres, pero le resultaba más fácil aceptar su pérdida en combate aéreo que en tierra por bombardeo. Sintió como si los hubiera defraudado al no poder protegerlos.

Recuerdo nuestra última noche en la base. Todavía puedo escuchar los ruidos suaves y nocturnos que perforaron la quietud de la tarde, el canto de los grillos y las cigarras escondidos en los campos de trigo. De repente, de la nada, como pájaros negros monstruosos y malvados, aparecieron en el cielo las sombras de aviones enemigos en una misión de bombardeo. El sonido sordo y traqueteo de sus motores llenó la boca de mi estómago con angustia y aprehensión mientras volaban sobre nosotros, en camino a su objetivo. –

Antes de coger el tren dirección Barcelona, Isa junto a su madre y hermana se despidieron de su tío Alfonso de los Reyes y su esposa Elvira, se abrazaron y, – metiendo la mano en uno de los bolsillos de su gastada chaqueta de cuero de vuelo –, Alfonso de los Reyes sacó unas pequeñas medallas que colocó en las palmas de Isa y su hermana Nuria – Estas medallas son por ser tan bravas y valientes”, dijo, con su habitual sonrisa iluminando todo su rostro. Él y sus oficiales nos saludaron formalmente. Me dio un beso de despedida y nos subimos al auto y salimos de la base hacia Barcelona. –

Alfonso de los Reyes en el campo de aviación Alas Rojas. Agencia EFE, agosto de 1936.

La guerra continúa

El aeródromo continuó con su gran actividad, incluso celebra un festival organizado por el mismo comandante Reyes a beneficio del Hospital de sangre de Sariñena, teniendo lugar el domingo 13 de septiembre de 1936.

Buenaventura Durruti fue uno de los visitantes asiduos al campo de Sariñena, le encantaba volar en avión y con frecuencia pedía al comandante Reyes que le enviase un aparato a Bujaraloz para trasladarse a Sariñena (La guerra del 36. Morera Corull, Arturo).

En octubre de 1936, con la reorganización del frente, se establece una Dirección General del Frente delegada de la Consejería de Defensa de la Generalidad en Sariñena. El comandante Reyes es el elegido como jefe único de todas las fuerzas, con su cuartel general en Sariñena (La guerra del 36. Morera Corull, Arturo). Con motivo de su nombramiento, como jefe general de operaciones del frente aragonés, Reyes envia un telegrama, el 17 de octubre de 1936, al gobierno en Cataluña ofreciendo su cooperación entusiasta con el gobierno en defensa de la república y Cataluña. (Arxiu Nacional de Catalunya. AAP1010-2-T-1629. Fondos President Tarradellas. Correspondència emesa i rebuda (Arxiu contestat Clos-Mosny).

El 20 de octubre de 1936, durante los actos protocolarios de un entierro, Alfonso de los Reyes ya es citado como jefe de las fuerzas de Aragón: “Presidieron los actos el jefe de las fuerzas de Aragón, comandante Reyes, el coronel Villalba y el comisario de aviación Franco. Además de los cuatro muertos, resultaron heridos en el combate aéreo el capitán Boyer y los alféreces Jaime Buyé y Mariano Foyé (La guerra del 36. Morera Corull, Arturo). En esta línea, Arturo Morera recoge uno de los primeros actos documentados tras su nombramiento como jefe de todas las fuerzas del frente de Aragón, fechado el 17 de octubre de 1936 en Sariñena, – Un bando excesivamente enérgico en el que amenazaba a las personas que propalaran bulos o noticias falsas. Les prevenía de su inmediata detención, y de su fusilamiento si se les considerara facciosos por los Comités locales del lugar en donde se encontrasen. Como en tantas otras de sus actuaciones, el bando no da ninguna referencia a su consideración de jefe subordinado a la Generalidad catalana, como se desprende de la lectura de su encabezamiento. –


Don Alfonso de los Reyes y González de Cárdenas, comandante de Aviación y jefe superior de todas las fuerzas y milicias que operan en el frente de Aragón. HAGO SABER: Que por decreto del ministerio de la Guerra de 28 de julio próximo pasado fue declarada zona de guerra el territorio de la región aragonesa ocupada por las fuerzas de la República. En su virtud… –

El comandante Reyes, por convicción o por diplomacia, no quería aparecer ante las gentes de Sariñena y de las otras tierras aragonesas, como un exclusivo delegado de las autoridades catalanas. Los hombres de Aragón habían dado excesivas pruebas de su adhesión y entusiasmo en la lucha contra los enemigos de la República y había que respetar sus resquemores y desconfianzas ante la aplastante omnipresencia de catalanes en su tierra –

Morera Corull, Arturo. La guerra del 36.

El 23 de marzo de 1937, ingresa en el Arma de Aviación, siendo ascendido al grado de teniente coronel, en base a la Circular del Diario Oficial núm. 71 del 23 de marzo de 1937 del Ministerio de Ministerio de la Guerra, citada anteriormente, por lo que se resuelve que el Teniente Coronel de Infantería, ascendido como reingresado por O.C. 17 de noviembre de 1936 D.O. Núm. 241, pase destinado al Arma de aviación.

Sariñena (Huesca), Agosto de 1936. Agencia EFE. El comandante Alfonso Reyes González rodeado de milicianos.

Sariñena albergó el Cuartel General del alto mando del XI Cuerpo de Ejército Republicano (La guerra civil en Sariñena). El XI Cuerpo de Ejército respondió a una Unidad militar creada el 6 de junio de 1937 y perteneciente al Ejército Popular de la República, adscrito al Ejército del Este. El XI Cuerpo de Ejército estuvo compuesto por las divisiones 26ª (Columna Durruti), 27ª (Columna Carlos Marx) y 32ª (La guerra civil en Sariñena).

El XI Cuerpo de Ejército, cubría el frente desde el sur de la ciudad de Huesca hasta el Ebro; su cuartel general se estableció en Sariñena y estaba bajo el mando del teniente coronel Alfonso de los Reyes, siendo su jefe de E.M. el comandante Ricardo Claveria Iglesias.

Arturo Morera Corull recogió la noticia de un “Acto simpático” que contó con la participación de Elvira, la mujer del teniente coronel de los Reyes, una entrega de juguetes a los niños de Sariñena y Albalatillo. En el cuerpo de la misma noticia se hace mención a Alfonso de los Reyes, a su carácter y reflejando su gran esquiva con los periodistas.   

Un acto simpático tuvo lugar en nuestra villa, el domingo 10 de enero de 1937. Por iniciativa de la agrupación de mujeres «Donas a la reraguarda» de Barcelona, y con la colaboración de muchas personas de Cataluña, se pudo proporcionar un día de alegría a toda la chiquillería de Sariñena. Se repartieron juguetes a todos los niños del pueblo, con la actuación previa de la Banda de música de Aviación, dirigida por el maestro Francisco Llop, en la entonces llamada «Plaza Roja», es decir, la plaza del Ayuntamiento. La distribución de los juguetes, contó con la meritoria ayuda de las muchachas de las Juventudes Socialistas y de las Juventudes Libertarias, presididas por la mujer del teniente coronel Reyes. Un día después, también se repartieron juguetes en la escuela de Albalatillo. La organización de los festejos corrió a cargo de la Oficina de Censura y Propaganda del cuartel General del frente de Aragón.

Uno de los periodistas que intentaron entrevistar a Alfonso de los Reyes tuvo éxito, y así pudo escribir en El Diluvio de 12 de enero de 1937 el resultado de su trabajo sobre el aeródromo de Sariñena. Copio uno de los párrafos de la entrevista que refleja la personalidad del jefe de la base: … El teniente coronel, jefe superior de Aragón, Alfonso de los Reyes, persona de una actividad y energía extraordinarias, evita cuanto puede las entrevistas con los periodistas. No dispone de tiempo ni es hombre de palabreta. Trabaja, da órdenes para todos los sectores del frente y prefiere que los hechos, siempre más elocuentes que las palabras hablen por él.

Morera Corull, Arturo. La guerra del 36.

Federica Montseny, ministra de sanidad, visitó Sariñena y el campo de aviación, En Sariñena dio un discurso en el Teatro Romea el domingo 31 de enero de 1937. Quedó reflejado en varios diarios de la época, «La Vanguardia» dio cuenta que el discurso se desarrolló – ante una multitud enorme que llenaba todas las dependencias del Teatro y a las plazas de Sariñena, donde fue escuchada por medio de altavoces -. A Federica Montseny le acompañaba el nuevo consejero de Defensa, el cenetista Isgleas.

El periodista Pere Foix, como jefe de la Oficina de Propaganda del Cuartel General, estuvo en el estrado junto a la Montseny. Finalizado el acto, la acompañó hasta el campo de aviación, por deseo expreso de la ministra, quien dijo tener mucho interés en visitar las instalaciones del aeródromo, Federica Montseny, anarquista de toda la vida, fue recibida con honores militares, y la Banda de música interpretó el «Himno de Riego», es decir, el himno oficial del estado republicano. El teniente coronel Reyes, le presentó, a continuación, a su equipo de aviadores.

Una vez que la ministro salió del aeródromo en dirección a la primera línea del frente, el periodista Foix, consiguió una entrevista con el teniente coronel Reyes. De buenas a primeras, le dice que de lo que más se habla en Sariñena era de su dimisión como jefe de las fuerzas del Frente de Aragón, y de la extrañeza que tal cosa había causado entre los milicianos y soldados. Y esta fue la contestación de Reyes que traduzco del diario Treball» del 4 de febrero de 1937:

No ha de causar extrañeza mi dimisión. Fui nombra do jefe del Frente de Aragón por delegación del entonces consejero de Defensa, coronel Díaz Sandino, en unos momentos en que el frente pasaba por una situación difícil y que, además, era necesario servir de aglutinante entre los diferentes jefes de columnas, que hasta entonces habían operado por su cuenta, debido al dinamismo de los primeros días. He conseguido con la ayuda y el buen sentido de todos, el dar el primer paso en la unificación del mando del frente. Una vez conseguida la misión, para la cual fui nombrado, y entendiendo que mi nombramiento era una cuestión personalísima del ex-consejero Díaz Sandino hacía mi persona, y además deseando dedicarme intensa mente al servicio de la Aviación, he solicitado y he obtenido del nuevo consejero de Defensa, el ser relevado de mi cargo de jefe superior de las fuerzas del frente de Aragón. –

A continuación, el periodista interrogó a Reyes, sobre la virtualidad de mantener el Cuartel en Sariñena. La pregunta parece preparada para que el teniente coronel Reyes, respondiera en el sentido de desear que nuestra villa dejara de alojar a los mandos del Cuartel General, ahora que él iba a cesar en el cargo de jefe superior del frente.

«Hombre, dijo Reyes -los Cuarteles Generales no han de estar mucho tiempo seguido en el mismo lugar. Se habría de evitar la intimidad entre el personal del Cuartel General y la población civil, entre la cual el enemigo puede tener a sus agentes de espionaje. Se ha de tener en cuenta, que en las poblaciones que ocupamos, quedan muchos fascistas desconocidos. Nunca está de más tomar precauciones».

Por esta declaración, se puede pensar que Reyes estuviera deseando que los jefes del E.M., que hasta entonces habían estado bajo su mando, se alejaran de Sariñena, en el momento que él perdía protagonismo por su cese. De esa manera, al mantener su puesto de jefe de la Aviación, Reyes, quizá esperara seguir actuando como «virrey» efectivo de nuestra población, dando continuidad a su papel preponderante desde que se instaló en Sariñena en los primeros días de agosto de 1936. –

El 28 de febrero de 1937, el teniente coronel Reyes es cesado como jefe de todo el frente de Aragón, siendo sustituido por el teniente coronel Vicente Guarner. No obstante, Alfonso de los Reyes sigue manteniendo su jefatura de la 3 Región aérea y del campo de Aviación de Sariñena.

El teniente coronel Reyes vuelve otra vez a tener mando directo sobre las fuerzas de tierra, concretamente de las tres Divisiones que componían el XI Cuerpo de Ejército: la 26 División (antigua columna Durruti), la 27 División (antigua columna Del Barrio), y la nueva División 32. En palabras de Arturo Morera, contrariando sus declaraciones hechas el 31 de enero, Reyes mantiene su Cuartel General en Sariñena, – aunque es verdad que no permaneció mucho tiempo en nuestro pueblo, seguramente a su propio pesar. –

A mediados del mes de julio de 1.937, Reyes es destinado al frente de Madrid al mando de un nuevo cuerpo de Ejército. En el mando del XI Cuerpo es sustituido por el teniente coronel Gil Otero -Desapareció, pues, de la vida cotidiana de nuestro pueblo, el jefe del campo de aviación, tan ligado a Sariñena desde los primeros días de agosto de 1.936. –

Como curiosidad, Alfonso de los Reyes aparece en la relación de informes sobre militantes y dirigentes de partidos políticos y sindicatos, militares y cargos públicos elaborados por la CNT-FAI durante la contienda. Dicho informe, encontrado por el historiador Pau Vinyes Roig, aparece entre los documentos de la Causa General de Barcelona ciudad y provincia (FC-CAUSA_GENERAL,1586,Exp.7).

Informe sobre ALFONSO DE LOS REYES

Teniente Coronel en activo en el Ejercito del Este. Elemento que en los primeros meses de la Revolución demostró ciertas simpatías por la C.N.T. Destacado en el aeródromo de Sariñena, empezó actuar contra los elementos de la C.N.T. desplazándolos de todos sus cargos y de todos los sitios, en beneficio exclusivo del P.S.U.C.

Hoy elemento de absoluta confianza del P.S.U.C. prosiguiendo su labor contra nuestra Organización.

Individuo que tendría que ser desplazado y anulado militarmente hablando.

Con la ruptura del frente de Aragón, en marzo de 1938, el teniente coronel Alfonso de los Reyes, apunta Arturo Morera, mandaba las Brigadas Internacionales de la Agrupación –Lucharon con denuedo y tenacidad en la defensa de Caspe. Finalmente hubieron de pasar al norte del Ebro, siguiendo las órdenes emanadas del Cuartel General del Ejército del Este. El día 15 de marzo, el teniente coronel Reyes fue llamado a comparecer en Sariñena y recibió la orden verbal del general Pozas de que procediera a la inmediata retirada de sus tropas de Caspe a la orilla norte del Ebro.

En febrero de 1938, el historiador Jordi Oliva i Llorens constata la presencia de Alfonso de los Reyes González, como jefe de la 3ª Región Aérea, junto a la Plana Mayor de la Aviación del Ejército del Este, en el cuartel General instalado en los Comptals de Cervera (Cataluña). En la comarca de la Segarra existió un aeropuerto republicano, el campo de aviación del Aranyó (Cervera i la Segarra sota les bombes. Els bombardejos aeris damunt la comarca durante la guerra civil (1938-1939)).

De los Reyes continuó ejerciendo como teniente coronel del Arma de Aviación, así figura en un documento firmado por él mismo a favor de Celestí Boada i Salvador, figura investigada por el historiador Pau Vinyes Roig (Llop Roig).

Arxiu Municipal de Santa Coloma de Gramenet. Cortesía Pau Vinyes.

En abril de 1938 pasa en comisión del servicio a las ordenes del General del Estado Mayor del Ejército de Tierra «Circular Diario Oficial núm. 82 del 6 de abril de 1938 del Ministerio de Defensa Nacional, de la secretaría del Ministerio, como aclaración a la O.C. núm. 4929 de 27 de marzo de 1938, debe entenderse que el Teniente Coronel de Infantería, Jefe dela 3ª Región Aérea pasa en comisión del servicio a las ordenes del General del Estado Mayor del Ejército de Tierra, sin perjuicio de su actual destino».

En la Gaceta de la República, del 31 de agosto de 1938, Alfonso de los Reyes y González Cárdenas, aparece como teniente coronel jefe de la tercera región aérea y juez instructor. Responde al expediente abierto para determinar la concesión al aviador Leocadio Mendiola Núñez de la Placa Laureada de Madrid, la más alta condecoración similar a la Cruz Laureada de San Fernando, por «Hechos heroicos realizados por cualquier ciudadano en actos de guerra o considerados como tales».

En septiembre de 1938 se le concede el título de Amatrallador Bombardero: «Circular núm. 18596 Diario Oficial núm. 243 del 20 de septiembre de 1938 del Ministerio de Defensa Nacional, se  resuelve concederle el título de Ametrallador Bombardero«. 

En noviembre de 1938, el teniente coronel Alfonso de los Reyes es ascendido a Coronel de Infantería, entonces «organizador de la Aviación activa en Cataluña», por el ministro de defensa Juan Negrín López. (Diario Oficial del Ministerio de Defensa Nacional. Número 309. Barcelona, 25 de noviembre de 1938). Igualmente lo recoge Gonzalo Berger Mulattieri «Al finalizar la guerra ocupaba el mando de la región aérea de Cataluña» (Les milícies antifeixistes de catalunya. Tesis doctoral).

  • Núm. 23.761. Circular. Excmo. Sr. : Vista la propuesta de ascenso formulada por el General Jefe de Fuerzas Aéreas a favor del teniente coronel de Infantería D. Alfonso Reyes González Cárdenas, por los destacados méritos y servicios en la actual campaña, durante el período comprendido desde el 15 de julio de 1936 hasta la fecha, como organizador de la Aviación activa en Cataluña, mandando después un Cuerpo de Ejército y posteriormente al mando de la tercera Región Aérea, he resuelto concederle el empleo de coronel de Infantería, con antigüedad de 5 de octubre de 1938 y efectos administrativos a partir de la revista del Comisario de primero del actual. Lo comunico a V. E. para su conocimiento y cumplimiento. Barcelona, 21 de noviembre de 1938. NEGRIN.
  • Circular núm. 23761 Diario Oficial núm. 309 del 25 de noviembre de 1938 del Ministerio de Defensa Nacional, vista la propuesta de ascenso formulada por el General Jefe del FF.AA., a favor del Teniente de Infantería, por los destacados méritos y servicios prestados durante el periodo del 15/07/1936 hasta la fecha, como organizador de la aviación activa en Cataluña, mandando después un cuerpo de Ejército y posteriormente al mando de la 3ª Región Aérea, se resuelve otorgarle el empleo de Coronel con antigüedad del 5 de octubre de 1938.

Con la finalización de la guerra, Alfonso de los Reyes se exilia a México a bordo del vapor Nyassa, que partió de Casablanca el 30 de abril de 1942 alcanzando Veracruz el 22 de mayo de 1942.

Alfonso y su esposa Elvira aparecen en el listado del Nyassa donde además figuran dos hijas del matrimonio María Antonieta y Angelita, hijas que no se han podido confirmar.

4 septiembre 1942. (Arxiu Nacional de Catalunya. AAP1010-2-T-1629. Fondos President Tarradellas. Correspondència emesa i rebuda (Arxiu contestat Clos-Mosny).

«Se exilió a Méjico en abril de 1942 con su familia a bordo del Nyassa I. afincándose en Guadalajara (Jalisco).»

ADAR.

Digitalización desde una copia de microfilm del Archivo General de la Nación de México. Registro de Inmigrantes Españoles en México. Archivo General de la Administración.

Se exilia a Méjico con su esposa Elvira López de los Reyes y sus hijas María y Angelita. No han trascendido datos de su vida en México, aunque recibe ayuda de la Junta de Auxilio a los Republicanos Españoles «JARE». (Fuente: extracto “Hacia la República del destierro. Los aviadores españoles exiliados en México” Carlos Lázaro Ávila). Su sobrino Dorian apunta que Alfonso estuvo en una plantación en el Yucatán, de cuya plantación era encargado el padre de Dorian. A partir de entonces, la familia perdió el rastro de Alfonso de los Reyes. No obstante, Alfonso figura entre los testigos de la boda de Isa y Leónidas, el 14 de noviembre de 1942, además aparece avecindado en República del Salvador 31 Ciudad de México.

En el Arxiu Nacional de Catalunya se encuentra una serie de correspondencia de Alfonso de los Reyes con el abogado político catalán Josep Andreu Abelló (ANC1-408-T-685). Son cinco cartas mecanografiadas entre el 22 de agosto al 10 de diciembre de 1942.

  • La primera misiva del 22 de agosto de 1944 hace referencia a la falta de trabajo de Alfonso de los Reyes, en la que está inmerso en su búsqueda. Además, traslada la necesidad de incluir a su hermana mayor en la lista para reunirse con toda la familia en México, desde Francia. Alfonso de los Reyes hace referencia a su buen amigo Tarradellas , a quien le constaba que el nombre estaba incluido en las listas del último Nyassa, pero que a última hora, por estar cubiertas las plazas, no pudo embarcar. La carta lleva como dirección S/C. Republica del Salvador. -31. – Depte-. 45.-.
  • La segunda, 2 de septiembre de 1942. Desde México D.F. Josep Andreu Abelló le responde sobre la próxima expedición del Nyassa en la que no se han ampliado la lista de nombres por lo que no ha podido realizar las gestiones para incluir a la hermana de Alfonso de los Reyes.
  • La tercera misiva es del 3 de septiembre de 1942. Alfonso de los Reyes insiste, desconociendo la anterior respuesta de Josep Andreu Abelló, en la necesidad de incluir en las listas del navío a su hermana. Alfonso de los Reyes confía, al no haber recibido respuesta, que su deseo está hecho, dando las gracias más expresivas.
  • La cuarta, fechada el 1 de octubre de 1942, manuscrita, Alfonso de Reyes le comunica que ha encontrado trabajo en la ciudad de Campeche (México) esperando poderse abrir camino. Le expresa que la decisión viene motivada por los rumores de quien abandona la ciudad de México, la JARE le otorga una cantidad. Le pide que le aclare el rumor y las gestiones que tiene que hacer si el rumor es cierto. Alfonso deja a su familia, marchando a trabajar en medio del bosque y en pocas comodidades y comunicaciones. «Hasta que no vea cual es el ambiente de por allí, de modo de como el sueldo que llevo no es gran cosa, si lo de la ayuda de la JARE es cierta, me haría un gran servicio».
  • La quinta carta es la respuesta de Josep Andreu Abelló a Alfonso de los Reyes, fechada el 10 de diciembre de 1942. Andreu responde que no había recibido hasta el mismo día de contestarle su carta. Le traslada que aún no sabe el criterio que llevarán las ayudas de la JARE.

«No sé aún el criterio que tendrá para el futuro respecto a ayudas la comisión de la cual formo parte. De momento y para este mes se ha mantenido el mismo presupuesto de la oficina de socorros, y además se ha acordado un auxilio extraordinario para todos los últimos llegados en los vapores “Nyassa” y “Serpa Pinto” de 150 $ para el cabeza de familia y 50 mas para cada familiar que lo acompañe.

Hace un par de años estuve en Campeche. Es una población muy agradable. El gobernador del estado Don Héctor Pérez Martínez, escritor, culto y hombre muy inteligente ha sido y es un gran amigo de los refugiados. Le deseo mucha suerte en su cargo».

Acta de matrimonio de Isa de los Reyes

Gracias a Javier Eusebio Sanchiz Ruiz, Investigador Titular y Doctor en Historia de México, Facultad de Filosofía y Letras, UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México) Área de investigación: Historia Colonial, sabemos que en 1945 seguía reportando el mismo domicilio de ciudad de México y figura como su ocupación especifica la de aviador. En dicho domicilio vivía con su esposa Elvira López, su suegra Emilia Domínguez y sus cuñados Antonio López y Angelina López.

Finalmente, Alfonso de los Reyes González Cárdenas fallece en Guadalajara, Jalisco, el 14 de junio de 1964 en la casa número 1776 de la calle de Colonias, sector Hidalgo. La causa de su fallecimiento es cáncer pulmonar. Figura como originario de Figueras (Es dato de declarante). 

Acta de defunción de Alfonso de los Reyes

Su esposa, Elvira fallece el 17 de agosto de 1972 en Guadalajara, Jalisco. Vivía en calle Hidalgo, 1351, sector Hidalgo. Ambos fueron enterrados en Panteón Colinas de Zapopan de Jalisco. Como hemos dicho antes, la madre de Elvira, Emilia Domínguez Aridtzibal también acaba en México junto al matrimonio. Emilia sobrevive a su hija y fallece en Guadalajara, Jalisco, el 13 de septiembre de 1972, era originaria de Alcalá de Moncayo, Zaragoza. Igualmente, vivió con ellos su cuñada Angelina López, casada con otro español, Juan José Armario Álvarez, en Acapulco el 12 de junio de 1945, acta en la que Alfonso figura como testigo.

Digitalización desde una copia de microfilm del Archivo General de la Nación de México. Registro de Inmigrantes Españoles en México. Archivo General de la Administración

Su hermano, Julio de los Reyes González fue militar profesional en España y estuvo casado con María Merino, natural de Santander (Cantabria) en 1896, con quien tuvo dos hijos Ana María y Julio. Tras la guerra es encausado por el Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo. Juzgado especial número 3 (Ficha de encausado. Centro documental de la memoria histórica). Le faltaba la pierna izquierda y usaba una artificial. Exiliado también en México, donde llega en avión desde Nueva York, el 7 de febrero de 1944, en calidad de Asilado Político. Julio fallece por cáncer a los 59 años de edad en ciudad de México, el 6 de octubre de 1958. Está enterrado en el panteón español de ciudad de México.

Isa escribió que su tío Alfonso era un hombre único con una personalidad única, muy querido y muy admirado por sus subordinados. Sin duda, estamos ante una gran personalidad, olvidada y perdida tras el exilio, ese exilio cruel que tanto ha borrado. Sirva esta pequeña reseña biográfica para su reconocimiento, reparación y dignificación.

Gracias a Javier Sanchiz y a Dorian L. (Dusty) Nicol. A Javier por su siempre estimable ayuda y a Dorian por su incipiente gran amistad que seguro deparará un gran éxito a “Miss España en el exilio”.

Recuerdos. Por Alfonso de los Reyes

Amanece. Entre dos luces se siluetean cuerpos semidesdibujados que recorren el aeródromo en todas direcciones. Nada de nerviosismo, pero sí una tremenda impaciencia para salir de dudas. La tropa, como un solo hombre, acata ciegamente las órdenes que se le dan. La prestigiosa figura del teniente coronel Sandino se ve rodeada por todo el personal del aire y de tierra y por los paisanos que con su presencia nos confirman cuál es la única y firme voluntad de la población civil en estos momentos de emoción en que la incógnita de la lucha va aclarándose a la luz del diáfano amanecer histórico. Todos esperan sus órdenes: unos para escrutar desde lo alto de sus aparatos el ritmo bélico de las calles barcelonesas; otros para alejar, carretera adelante, el probable combate del aeródromo y cooperar en la defensa de la capital. Unos cuantos—pocos— jefes y oficiales se sabe que «fallarán». Tropas adictas les vigilan, multiplicando su precaución hasta convertirse literalmente en sus propias sombras. El teléfono rinrinea constantemente, fiel diapasón del ritmo de la calle, del dinamismo en la lucha por la libertad. El pueblo del Prat, en masa, se ofrece para cooperar en la defensa del aeródromo. Aparecen las primeras figuras de la Revolución. Bolado, incansable, todo nervio, va y viene, ofrece ayuda, anima a todos, profiere improperios y muchas veces, por su exceso de celo, hasta diríamos que estorba; pero, así, precisamente, en este elocuente estorbar, se agigantan en él sus enormes posibilidades de hombre del pueblo, que lo pone todo abnegadamente, generosamente, al servicio de la causa libertadora. Varios pilotos cuyos nombres son de todos conocidos van destacando su recia figura republicana. No hay descanso; no se abandonan los puestos de piloto ni observador. Toma tierra un aparato y mientras se recarga, otra tripulación se incorpora, sube al aparato, surgiendo a menudo fuertes discusiones con los recién llegados, los cuales pretenden continuar su labor a toda costa. Irrumpen en el campo nuevos grupos de paisanos solicitando armas para defender la causa y se organiza el primer convoy al Parque de Artillería. Bolado es el alma. Van llegando camiones repletos de la preciosa carga humana: las Milicias empiezan a nacer. La resistencia de Barcelona va dominándose de una manera rápida y segura. La alegría del triunfo se refleja en todos los rostros; es como la sonrisa de la calle que poco a poco va familiarizándose con el júbilo indescriptible de los vencedores. El Presidente de la Generalidad, Sr. D. Luis Companys. visita el campo y felicita a todo el personal. Aún resuenan por las calles de la ciudad los últimos paqueos de las terrazas».

Orden de salir para Lérida al frente de una escuadrilla. «Alas Rojas». Nombre evocador, mil veces glorioso. En Lérida impera el caos revolucionario. La escuadrilla «Alas Rojas» empieza a actuar en el «frente» aún no establecido. Traslado a Sariñena para poder actuar más eficazmente en el apoyo de las columnas Durruti, Del Barrio, Ascaso, Trueba, Ortiz…, figuras cumbres de los milicianos y de la Revolución. Profesionales cuya fe en el triunfo, a pesar del caos inevitable de los primeros momentos, les convertía en verdaderos héroes de leyenda.

Diversidad de criterios. Concepto de la propiedad de las armas de guerra traídas de Barcelona que hacía imposible toda tentativa de colaboración. Recelos entre las diferentes columnas, entre no profesionales y profesionales. Atasco de la marcha triunfal sobre Zaragoza y Huesca. «Mis cañones y mis fusiles», se oía. «Te cambio un coche Hispano y dos motos por un avión. ‘ «Si me prestas una avioneta te presto una batería del 15,5». Infantilidad. Corazones de oro, pechos heroicos: buena fe siempre. Controles y Comités. Luchas para demostrar cuál es el más antifascista. Principios de disciplina en las columnas. Aeródromo de Sariñena, base de este ejemplo que fue extendiéndose. Se unifican las consignas: Bandera republicana como único símbolo de nuestra guerra. Y pronto—mayo de 1937—lo que pudo ser una tragedia se convierte en evolución paulatina de las unidades del frente. Y luego la creación del Ejército Popular con toda la fuerza admirable de su disciplina y de su estructuración cada día más eficiente. Un Ejército nacido del corazón del pueblo, ante cuya heroicidad la democracia mundial digna reconoce y honora a sus más invictos paladines.

Mi revista. Barcelona. 1936. 15 de julio de 1938.

Hospital de Sariñena, fallecidos de guerra


Sariñena fue un enclave estratégico del frente de Aragón, albergando el cuartel general del alto mando militar del XI Cuerpo Republicano, el aeródromo de Alas Rojas y el Hospital Militar. La presencia de altos mandos, destinados principalmente al campo de aviación de Sariñena Alas Rojas, como es el caso del Comandante Reyes, proporcionó orden y control en la zona, produciéndose pocos desmanes y asesinatos. No obstante, el Hospital de Militar de Sariñena acogió numerosos heridos y fallecidos, soldados y milicianos, tanto del frente de Alcubierre como del de Huesca.

Artículo enmarcado en la serie sobre la guerra civil en Sariñena

En las actas de defunciones encontramos abundante información que desarrollamos y compartimos, esperando que sea de ayuda para muchos de sus familiares que puedan desconocer que les había deparado. Las diferentes letras-grafías han dificultado mucho su lectura, así que existen muchos errores por subsanar, por lo que manifiesto las oportunas disculpas.

En el hospital militar de Sariñena ingresaron soldados y milicianos por combates en el frente y por combates aéreos, fallecían por heridas de bala, principalmente del máuser, de metralla, de accidentes automovilísticos y en los últimos tiempos de la contienda por los bombardeos. Algunos ingresaban ya cadáveres y otros fallecían a los pocos días, aparecen anónimos y otros que se identifican por medio de postales y testimonios de otros milicianos.

Todas las actas vienen certificadas por los diferentes directores del Hospital Militar de Sariñena. Encontramos al médico Vidal Bosqued Gimeno, M. Blay, Hermenegildo Claret, Pedro Cascales Ballarín, Juan Marcé, Antonio Porta, Antonio Carrera, Pelayo Vila y unos difícilmente legibles y mal transcritos: G. Sevelvo, Muvi Lameca e Yoace Bogueras. También encontramos la certificación por parte del médico del campo de aviación “Alas Rojas” de Sariñena el doctor  Manuel  Conde López.

Como juez municipal aparece Candido Alegre Sarrate y secretario Manuel Carpi Arroyos.

De muchos de los soldados, milicianos y fallecidos se conoce su procedencia, así encontramos diversas localidades como: Almería, Baleares, Bellcaire (Gerona)  Calaceite, Calamocha (Teruel), Casas Benister  (Cuenca), Ejea de los Caballeros, Francia, Gijón, Lanaja, Leciñena, Pamplona, París, Peracals (Montcortes, Lérida), Portugal, Tarragona, Tornos (Teruel), Teruel. Además, en muchas actas figura la unidad a la que pertenecían: Ametralladoras de Manresa, Brigada mixta internacional nº 159, Brigadas Mixtas 119, 121, 122, 123, 124, 126, 131, 134, 137, 140 y 141, Columna del 19 de abril, Columna de los Agrupados, Columna de Barrio, Columna Francisco Ascaso, Columna Valles y Rovira, de la 32 división, del Escuadrón de caballería de Barcelona, Guardias de asalto, Regimiento Gerona y Voluntarios de aviación. También aparecen dos fallecidos del ejército franquista: Fausto Comas, del Regimiento Gerona y Juan Eltoro Pueyo, del mismo regimiento, que había sido hecho preso.

Reseñable es acta de un fallecido perteneciente al Batallón Thälmann, un batallón integrado en las Brigadas Internacionales. Su nombre fue un homenaje al líder comunista alemán Ernst Thälmann (nacido en 16 de abril de 1886 y ejecutado el 18 de agosto de 1944). A lo largo de su existencia llegó a tener hasta 1.500 integrantes, principalmente alemanes y austriacos, así como de otros países de Centroeuropa y Escandinavia. (Wikipedia)

La actividad del aeródromo Alas Rojas también se ve reflejado en las actas de defunciones. En ellas parecen las actas del teniente de aviación Luis Aguilera, el Alferéz Faustino Ferret, el Sargento José Fernández González y el cabo de bombardero de aviación Emilio Navarro Colay, que fallecieron el día 19 de octubre de 1936 en combate aéreo “a consecuencia de heridas de armas de fuego”.

En el acta de Emilio Navarro encontramos una importantísima información, la descripción exacta y detallada de una posible fosa común: “Se consigna que se halla enterrado en una fosa a las distancias siguientes por norte a 7 metros del camino central del cementerio, por sur a 25,50 metros de los nichos, por este a 22 metros de los nichos, por oeste a 77 metros de la tapia del cementerio.”

Las actas van reflejando hechos y sucesos de la guerra en Sariñena, así los días 11 y 12 de diciembre  de 1937 se produjeron bombardeos sobre Sariñena, unos bombardeos por parte de la aviación fascista de los cuales resultaron fallecidos Ricardo Casas Blando, Miguel Cabristany Roca y Ramón Figueras Miguel. Otro bombardeo registrado fue el 10 de marzo de 1938, cuando resultó fallecido Ángel Ariste Justo.

No obstante, encontramos algún fallecido en el Hospital militar de Sariñena cuya acta de defunción no consta en el registro de Sariñena y si en cambio en el registro de su población. Este es el caso de Ernest Amorós i Figueres, natural de La Sentiu (Lérida), donde, en dicha localidad, consta su acta de defunción. Fuente: Ferran Dalmau. No obstante, en este sentido Josep Benet, Jordi Oliva, Robert Bonjorn, Josep Pla, Joan Civit y Delfí Solé, en su trabajo «Combatientes de la Noguera muertos en el frente y civiles muertos de accidentes derivados de la guerra. Evaluación final del coste humano.» matizan: «Según la versión del Registro Civil de La Sentiu, Ernest Amorós murió en el Hospital de sangre de Sariñena a causa de las heridas producidas por la metralla el día 11 de noviembre de 1936. La nuestra, sin embargo, es que recogiendo la información que se ha podido obtener paralelamente en el Registro Civil de Lleida y en el Registro de Cementerio de esta misma ciudad, que el lugar donde realmente habría muerto, si tenemos en cuenta que fue el mismo lugar donde lo enterraron, habría sido Lleida.»

Con la entrada de las tropas “nacionales” se produjeron las primeras víctimas registradas por el bando vencedor. El 18 de abril de 1938 el Equipo Quirúrgico Móvil del Capitán Vizcaíno inscribió el fallecimiento de un soldado perteneciente a la 1ª de Tetuán, otros soldados franquistas pertenecían a falange nº 49, al regimiento de Valladolid y a la 2ª Bandera del tercio de África. También aparece el doctor Luis Mella.

Así, esperamos que este trabajo de investigación contribuya al conocimiento y difusión de la memoria histórica en torno al Hospital Militar de Sariñena. En su memoria.

Relación de personas fallecidas durante la guerra

Unos de los primeros ingresos debieron ser los italianos Mario Angeloni y el anarquista Vicente Perrone, miembros de la columna italiana que operaba en el frente de Huesca. “Casi sin poder reaccionar, Angeloni fue gravemente herido en un pulmón, quedando en mala situación toda la patrulla, que finalmente, pudo retirarse, recogiendo Bolgiani al herido Angeloni, que aún llegó con vida al hospital de Sariñena, donde murió al día siguiente.”

Ambos fueron heridos el 28 de agosto de 1936 y trasladados al hospital de Sariñena donde fallecieron. (La Columna Italiana en el frente de Huesca J.L. Alcofar Nassaes.  Revista Historia y vida, nª101). No se han encontrado sus actas de defunción.

Mario Angeloni

Fallecido el 28 de agosto de 1936.

Abogado y político antifascista italiano, dirigente del Partido Republicano, combatió en la Primera Guerra Mundial como oficial de Caballería, obteniendo en la batalla de Capporetto la Medalla de Plata al Valor Militar. Participó en la Guerra Civil española con Carlo Rosselli (comandante político) y Camillo Berneri (representante de los anarquistas), se convirtió en el comandante militar de una columna militar republicana en el frente aragonés. Murió en el hospital de Sariñena de las heridas sufridas en la batalla de Monte Pelado. Presencia italiana en la milicia española José María Blanco Núñez (Coord.)

Francisco Rebollo Martínez

Acta de defunción 8.147, 5 de septiembre de 1936

Natural de Cartagena, ingresó en el hospital de Sariñena el día 1 de septiembre, perteneciendo a la Columna García Oliver de la F.A.I. La causa una peritonitis producida por herida de bala en el vientre. Inscripción realizada por el doctor Nogueras,  no habiéndose podido saber más datos.

Un miliciano

Acta de defunción 8.148, 5 de septiembre de 1936

No se puede inscribir el nombre de un miliciano por no poder declarar el difunto por hallarse en estado comatoso, según hace ver en nombre de la certificación facultativa presentada por D. Vidal Bruged. Falleció en el Hospital de esta villa el 3 de septiembre de 1936.

José Segarra Cases

Acta de defunción 8.149, 2 de septiembre de 1936

_____ mono que le da esta _____ por llevar en el bolsillo _____ de la granota tres postales con la dirección siguiente José Segarra Cases, Batallón de montaña nº 6 1ª compañía Barbastro rematado con sello postal en el matasellos de Alcolea de Cinca y firmadas la una por Vicenta Cases y las dos siguientes por  Pilar Folaus. Entró cadáver en el hospital de esta villa el 31 de agosto de 1936. Presentaba una herida al parecer producida por bala del máuser región parental derecha. Sepultura en esta población. Inscripción médico Vidal Bruger/Porqued

Bernardino Bosque

Acta de defunción 8.150, 8 de septiembre de 1936

Llamado con estos nombres por haberlo reconocido Luis Porta vecino de esta localidad, barrio de la estación nº 18. El cadáver aparenta tener una edad de 21 años, de altura 1,60. Complexión no muy fuerte tenía una herida al parecer producida por bala del máuser en la región parental  derecha con salida por un borde de la nariz encefálica. Llegaron en la ambulancia ya cadáver el día 31 de agosto. Sepultura en el cementerio de esta villa. Inscripción médico Vidal Bruger/Porqued.

Enrique Duran

Acta de defunción 8.151, 9 de septiembre de 1936

Ingresó en este hospital el día dos de septiembre y falleció a los quince minutos. Fallecido en el Hospital de Sariñena el día dos de septiembre. Manifestación inscrita por el Director de este Hospital. Sepultura en el cementerio de esta población.

José Guember

Acta de defunción 8.152, 8 de septiembre de 1936

Natural de Pamplona. Ametralladora de Manresa, ingresó en este hospital de Sariñena el día 23 de agosto y falleció el 24 del mismo. Manifestación inscrita por el Director de este Hospital. Sepultura en el cementerio de esta población.

Eduardo Perello 

Acta de defunción 8.153, 8 de septiembre de 1936

Natural de Tarragona. Ingresó en este Hospital el día 23 de agosto del ______ y falleció el 24 del mismo agosto. Sepultura en el cementerio de esta población.

Bautista Suñen Gombao de Calaceite (Miliciano antifascista)

Acta de defunción 8.194, 10 de septiembre de 1936

Natural de Calaceite y de profesión miliciano antifascista ingresó en este Hospital el día 2 de septiembre fallecía el día tres del mismo mes. Manifestación inscrita por el Director de este Hospital.

Ernest Amorós i Figueres

Natural de La Sentiu (Lérida), miliciano de Estat Català, murió en el hospital militar de Sariñena el 11 de septiembre de 1936 (día de la Diada Nacional de Catalunya). Ernest Amorós i Figueres se encuentra enterrado en el cementerio de Lérida. Fuente: Ferran Dalmau.

Emilio Diestre Landro

Acta de defunción  8.190, 13 de septiembre de 1936

Perteneciente a la Columna de Barrio 1ª Centuria 1er Grupo.  Ha fallecido a causa de las heridas recibidas de metralla en abdomen, brazo y antebrazo izquierdo. Falleció en este Hospital el día 12 de septiembre Manifestación inscrita por el Director de este Hospital M. Blay. Sepultura en el cementerio de esta población.

Ricardo Chofer Rojo (Miliciano)

Acta de defunción 8.158, 13 de septiembre de 1936

Barcelona. Perteneciente Columna de los Agrupados 9º Grupo 1º. Muerto a consecuencia de heridas de ametralladores en la lucha antifascista de Tardienta. Falleció en este hospital el día 12 de septiembre de 1936. Manifestación inscrita por el Director de este Hospital M. Blay. Sepultura en el cementerio de esta población.

Antonio Comesa Oreta (Miliciano)

Acta de defunción 8.159,  13 de septiembre de 1936

De veintiún años de edad natural de Alumbres (Almeria). Muerto a consecuencia de herida de metrallas en las luchas antifascistas. Perteneció a la Columna del Barrio. Falleció en este Hospital el día 13 de septiembre. Manifestación inscrita por el Director de este Hospital Yoace Bogueras.

Andres Brunet

Acta de defunción 8.160, 14 de septiembre de 1936

Natural de Paris, oficial de artillería. Perteneciente a la sección de ametralladoras de la columna del 19 de abril. Ha fallecido a los veintidós horas del día 13 de septiembre de mil novecientos treinta y seis a consecuencia de las heridas de bala, que tenía en la región lumbar derecha.

 Luciano Lacorz Rodón

 Acta de defunción 8.162, 28 de septiembre de 1936

Natural de Rosal, hijo de Manuel y Bárbara. Muerto a consecuencia de lesión de médula cervical por herida de bala, sufrida luchando en el frente antifascista. Falleció en este Hospital el día 27 de septiembre. Certificación facultativa del médico director.

Eusebio Zoriel Jaime

Acta de defunción 8.163, 28 de septiembre de 1936

De 32 años de edad, fallecido en este Hospital el día 27 de 1936.

José Pérez Patoes

Acta de defunción 8.16?, 28 de septiembre de 1936

Sargento de aviación en destino en este aeródromo. Falleció en este aeródromo el día 24 de septiembre a causa de fractura de bóveda y base cráneo. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación inscrita por D. Manuel  Conde López, médico de aviación de Sariñena. 

Ángel Gómez  Laynatie

Acta de defunción 8.163,  13 de octubre de 1936

Perteneciente a la Columna de Francisco Ascaso 4ª centuria. Falleció en el Hospital el trece de octubre de 1936, a consecuencia “luchando contra el fascismo”. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación inscrita por el director de este Hospital M. Blay.

Antonio González Valdovinos

Acta de defunción 8.171, 17 de octubre de 1936

Natural de Sariñena. Hijo de Mariano González y Paciencia Valdovinos. Soltero de diecisiete años de edad. Falleció luchando contra el fascismo el ciudadano Antonio González Valdovinos, en este Hospital el 16 de octubre de 1936 a causa de “luchando contra el fascismo”. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación inscrita por el médico de este Hospital Vidal Bosqued.

Vicente Simarro Toledano

Acta de defunción 8.172, 17 de octubre de 1936

Miliciano voluntario de aviación. De diecisiete años de edad, Casas Benister  (Cuenca). Domiciliado en Barcelona C/ Blanco Garay 21 4º. Ocurrió el óbito a las 2.31 del día de (hoy) digo de ayer por haber sido arrollado por el O.R.G. en el km 92.545 (Contusión) y era miliciano voluntario de aviación. Contusión craneal, 16 de octubre de 1936. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación inscrita por el médico Pedro Cascales Ballarín.

Sebastián Forné

Acta de defunción 8.173, 17 de octubre de 1936

Miliciano perteneciente a la 5ª Columna del Poum. Por falta de documentación no se ha podido identificarle con más detalle. Falleció en este Hospital el 17 de octubre de 1936. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación inscrita por el médico Hermenegildo Claret.

Víctor “El Moro”

Acta de defunción 8.174, 18 de octubre de 1936

Perteneciente a la Columna Valles POUM. (Columna Valles y Rovira). Por falta de documentación no se ha podido identificar con más detalle. Falleció en este Hospital el 17 de octubre de 1936. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación inscrita por el médico Hermenegildo Claret.

Félix Pérez Álvarez

Acta de defunción 8.175, 20 de octubre de 1936

Natural de ¿Gijón?. Falleció en este Hospital el 20 de octubre de 1936 a consecuencia de “luchando contra el fascismo”. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación inscrita por M. Blay_____ de este Hospital.

Justo Latorre Rabanaque

Acta de defunción 8.176, 20 de octubre de 1936

Natural de Tornos (Teruel), hijo de Celestino que vive en Tornos. Falleció en este hospital el veinte de octubre de 1936. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación inscrita.

Faustino Ferret Aguilera

Acta de defunción 8.177, 22 de octubre de 1936

Alférez aviador. Natural de Barcelona, casado y  de profesión Alferez, fue trasladado a Barcelona para su enterramiento. Casado en primeras nupcias con Eulalia Pilar García, habiendo dejado tres hijos llamados Pilar, Wilfredo y Faustino. Falleció el 19 de octubre de 1936. A consecuencia de heridas de armas de fuego recibidas en combate aéreo. Manifestación inscrita por Manuel Conde Capitán, médico del campo de aviación.

Saliendo de Almudévar, la columna fascista de Tardienta, topa igualmente con las milicias de la república que les barren el paso. La lucha fue intensa, fueron contenidos y finalmente se les obliga a replegarse.

En estos combates murieron heroicamente los aviadores Fernández Aguilera, Ferret y Navarro, los cuales fueron enterrados ayer a la tarde en el cementerio de Sariñena.

Resultaron también heridos los pilotos Batlle y Foyer.

Villalba, al volver del entierro de Sariñena, el cual ha constituido una gran manifestación de duelo, se dispone a trabajar activamente y se pone en contacto con los sectores de nuestro frente.

La Humanitat: Any 5, núm. 1452 (21 oct. 1936).

Luis Aguilera Cullell

Acta de defunción 8.178, 22 de octubre de 1936

Teniente de aviación. Natural de Barcelona. Soltero, fue trasladado a Barcelona para su enterramiento. Falleció el día de hoy 19 de octubre de 1936 a consecuencia de heridas de arma de fuego recibidas en combate aéreo. Manifestación inscrita por Manuel Conde Capitán, médico del campo de aviación.

José Fernández González

Acta de defunción 8.179,  22 de octubre de 1936

Sargento Bombardero. Sargento de aviación, soltero, pertenecía a Getafe (Estaba en los ministerios) y fue trasladado a Barcelona para su enterramiento. Falleció el día de hoy 19 de octubre de 1936 a consecuencia de heridas de arma de fuego recibidas en combate aéreo. Manifestación inscrita por Manuel Conde Capitán, médico del campo de aviación.

Emilio Navarro Colay

Acta de defunción 8.180, 22 de octubre de 1936

Cabo bombardero de aviación, pertenecía a la escuadrilla de los ¿alcray? (Tiene a su hermano que se  llama Federico. Falleció el día de hoy 19 de octubre de 1936 a consecuencia de heridas de arma de fuego recibidas en combate aéreo. Manifestación inscrita por Manuel Conde Capitán, médico de este aeródromo de aviación. Se consigna que se halla enterrado en una fosa a las distancias siguientes por norte a 7 metros del camino central del cementerio, por sur a 25,50 metros de los nichos, por este a 22 metros de los nichos, por oeste a 77 metros de la tapia del cementerio.

2021_10_24_21_50_00_Arxiu_de_Revistes_Catalanes_Antigues_La_Humanitat_Any_5_núm._1452_21_oct._1

La Humanitat: Any 5, núm. 1452 (21 oct. 1936).

Eugen Wayuer

Acta de defunción 8.181,  25 de octubre de 1936

Perteneciente a la columna Thaelmann Falleció en el lugar de la estación.  El 24 de octubre a consecuencia de “luchando contra el fascismo”. Manifestación inscrita presentada por el médico  M. Blay.

José Cardona

Acta de defunción 8.183, 26 de octubre de 1936

Guardia de Asalto. Fallecido en el vagón de tren quirófano estación. El 26 de octubre de 1936.  Manifestación inscrita por el médico de guardia ¿Findeu?

Santiago ¿Montiner?

Acta de defunción 8.184, 26 de octubre de 1936

Guardia de Asalto. Falleció en este Hospital el día 26 de octubre de 1936 a consecuencia “luchando contra el fascismo”. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación inscrita.

Alfonso Solanas Farlete

Acta de defunción 8.185, 26 de octubre de 1936

De diecinueve años, natural de Leciñena, hijo de Fermín. Falleció en este Hospital el 26 de octubre de 1936 a consecuencia “luchando contra el fascismo”. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación inscrita por el _______ de guardia Hermenegildo Claret.

Joao Amputo das Heres 

Acta de defunción 8.186, 26 de octubre de 1936

Natural de Sao Martinho (Portugal). Nació el 30 de marzo de 1905. Falleció el 23 de octubre de 1936, a consecuencia de heridas por arma de fuego. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación inscrita presentada por Manuel Conde López, Capitán médico del campo de aviación.

Mateo Omare Ferrer

Acta de defunción 8.187, 29 de octubre de 1936

Natural de ¿Brunola? Baleares. Nacido el 28 de octubre de 1917 según certificación facultativa y falleció a consecuencia de heridas por arma de fuego.  Fallecido el 23 de octubre de 1936.  Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación inscrita por el médico de aviación D. Manuel Conde.

José Luis Marías de Lafuente

Acta de defunción 8.200, 19 de diciembre de 1936

Capitán del 2º batallón. Natural de Ejea de los Caballeros, de profesión Capitán y de estado soltero, de 36 años de edad perteneciente al 2º batallón. Falleció en Barbastro, el 17 de diciembre a consecuencia de heridas de arma de fuego recibidas. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación _____ por el teniente coronel y el jefe ¿m. formavile grible?

Joan Rovira Xampeny

1936 inicios 1937. Falleció en el Hospital a causa de fiebres tifoideas. Soldado ejercito republicano. Escribiente en Josep Maynou. (En recuerdo de. Todas las victimas).

Ambrosio Daverio

“El Italiano”, fallecido el 10 de enero de 1937. No hay acta de defunción, su tumba aparece en el cementerio municipal de Sariñena.

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Francisco Sus Lardiés

Principios de 1937. Natural de Gurrea de Gállego, falleció en Sariñena a causa de heridas en el frente. Confederal, miliciano 126 Brigada 28 División Ascaso. (En recuerdo de. Todas las victimas).

Bernardo Albelda Peris

Acta de defunción, 8.236 , 16 de abril de 1937

Perteneciente al regimiento Infantería nº2, batallón de ________ nº 3 ametralladoras y falleció a causa de las heridas. Fallecido en este Hospital el día 14 de abril, a consecuencia de las heridas recibidas. Manifestación inscrita por el director de este hospital M.Blay.

Fausto Comas

Acta de defunción 8.237, 16 de abril de 1937

Del ejército fascista. Falleció en este Hospital el día 13 de abril a las cuatro horas y pertenecía al regimiento Gerona del ejército faccioso. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación hecha por el director de este Hospital M. Blay. 

Francisco Marey Astruch

 Acta de defunción 8.238, 17 de abril de 1937

Miliciano. Falleció en este Hospital el 18 de abril de 1937 a consecuencia de varias heridas de arma de fuego en región torácica. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación hecha por el director de este Hospital M. Blay.

Emiliano Tomás Ramo

Acta de defunción 8.239, 17 de abril de 1937

De cuarenta y siete años, natural de Calamocha (Teruel). De profesión _________  Casado y deja tres hijos no habiendo otorgado_________.  Falleció en este Hospital el día 19 de abril de 1937 a consecuencia de fractura de ___ cráneo aplastamiento. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación hecha por el director de este Hospital M. Blay.

Leandro Maicas Martín

Acta de defunción 8.240, 20 de abril de 1937

Natural de Calamocha (Teruel). De profesión sastre, casado habiendo dejado tres hijos y no habiendo hecho testamento según consta en este _____ facultativa manifestada por el director de este hospital M. Blay. Estaba casado con____________. Fallecido en este Hospital el día 19 de abril de 1937 a causa amputación traumática brazo y aplastamiento base cráneo. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación escrita presentada por el director de este Hospital M. Blay.

Miguela Lacruz Espada

Acta de defunción 8.241, 20 de abril de 1937

De estado soltera no habiendo hecho testamento. Falleció en este Hospital el diecinueve de abril de 1937. A consecuencia de fractura base cráneo _________ Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación hecha por el director de este Hospital M. Blay.

Ángel Ayuda Blanco

Acta de defunción 8.242, 20 de abril de 1937 

Fallecía a consecuencia de varias heridas que recibió el mismo día en _________________. Fallecido en este Hospital el día 19 de abril a consecuencia aplastamiento base cráneo. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación hecha por el director de este Hospital M. Blay.

Aurelio Auserón Escanero

Acta de defunción 8.243, 21 de abril de 1937

Soltero y falleció en este Hospital a consecuencia de ______________________________________  y extensas heridas en la cara. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación hecha por el director de este Hospital M. Blay.

José Medina Pallarols

 Acta de defunción 8.257, 22 de junio de 1937

Soldado, de dieciocho años. Falleció en este Hospital el 18 de junio de 1937 a causa de una herida penetrante en el pie derecho. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación hecha por el director de este Hospital M. Blay. 

Valero Arronia Rojo

Acta de defunción 8.257, 22 de junio de 1937

Soldado de dieciocho años. Falleció en este Hospital  el 21 de junio de 1937 a consecuencia de una herida de bala de región abdominal. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación hecha por el director de este Hospital M. Blay.

 Ernesto  Porquet Peiro

Acta de defunción 8.261, 12 de julio de 1937

Fallecido en este Hospital el 9 de julio de 1937 a consecuencia de __- traumático y heridas en ambas _____. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación hecha por el director de este Hospital Juan Marcé.

Juan Vera López

Acta de defunción 8.263, 22 de julio de 1937

De diecinueve años. De la 124 brigada mixta ha fallecido en este Hospital,_______________ con diagnóstico de arma de fuego extensa en el mulo derecho. Fallecido en este Hospital el día 21 de julio a consecuencia gangrena gaseosa. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación hecha por el director Muvi Lameca.

Juan Planisi Mercadal

Acta de defunción 8.267, 3 de agosto de 1937

De veintitrés años, vecino de Barcelona. Casado domicilio calle Anselmo Clave nº 9 y pertenencias. Soldado del Escuadrón de caballería de Barcelona. Falleció en este Hospital de Sariñena el 2 de agosto de 1937 a consecuencia de choque traumático con estallido de bazo. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación hecha por el director de este Hospital M. Blay Gimener.

Marino Font Coll

Acta de defunción 8.271, 26 de agosto de 1937

Natural de Bellcaire (provincia de Gerona) fallecido en este Hospital el día 25 de agosto a consecuencia fractura abierta tibia derecha. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación por el director de este Hospital Antonio Porta.

Juan Eltoro Pueyo 

Acta de defunción 8.272, 28 de agosto de 1937

Prisionero fascista de veinte años de edad perteneciente al Regimiento de Gerona nº 18 6º batallón ametralladores a consecuencia de fractura humero derecho bala abdomen. Fallecido en este Hospital el día 25 de agosto de 1937 a consecuencia fractura humero derecho. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación hecha por el director de este Hospital M. Blay. 

Miguel Barba Fernandez

Acta de defunción 8.273, 28 de agosto de 1937

De veintidós años de edad perteneciente a la brigada mixta 123 4º Batallón 4ª compañía. Fallecido en este Hospital el día 26 de agosto de 1937 a consecuencia de herida de bala fosa ¿ilacea? Derecha. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación hecha por el director de este Hospital M. Blay.

Antonio Ferqueda Benet 

Acta de defunción 8.274, 28 de agosto de 1937

De veintidós años de edad perteneciente a la brigada mixta 122 1e Batallón de ametralladoras. Fallecido en este Hospital el día 27 de agosto de 1937 a consecuencia herida metralla, región frontal con grandes destrozos. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación hecha por el director de este Hospital M. Blay.

Juan Oller Carreras

Acta de defunción 8.275, 28 de agosto de 1937

Soldado perteneciente a la brigada mixta nº 122 a consecuencia de amputación muslo izquierdo gangrena gaseosa. Fallecido en este Hospital el día veintisiete de agosto de 1937 a consecuencia amputación muslo izquierdo. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación hecha por el director de este Hospital M. Blay.

Gabriel Aguilar

Acta de defunción 8.278,  5 de septiembre de 1937

Falleció en la carretera Venta Ballerías el día 3 de septiembre de 1937, a consecuencia de un vuelco de automóvil. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación hecha por el director de este Hospital Antonio Porta.

Francisco García Gonzalez

Acta de defunción 8.279, 5 de septiembre de 1937

De veintidós años, natural de Madrid. Estado soltero. Falleció en la carretera Venta Ballerías el día 3 de septiembre de 1937, a consecuencia de un vuelco de automóvil. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación hecha por el director de este Hospital Antonio Porta. 

Ismael Ridrer Conet

Acta de defunción 8.280, 5 de septiembre de 1937

De veintiséis años de Alcoy, soltero.  Falleció en la carretera Venta Ballerías el día 3 de septiembre de 1937, a consecuencia de un vuelco de automóvil. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación hecha por el director de este Hospital Antonio Porta.

Rafael Reyes de la Rosa

Acta de defunción 8.281, 8 de septiembre de 1937

Perteneciente a la brigada mixta internacional nº 159 2º Batallón. Fallecido en este Hospital militar el día 4 de septiembre de 1937 a consecuencia de herida de arma de fuego. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación escrita por el médico de este hospital Antonio Porta.

Siptime Jacques

Acta de defunción 8.282  8 de septiembre de 1937

De veintisiete años, teniente de las brigada internacional mixta 110 1ª Brigada 4ª compañía. Fallecido en este Hospital militar el día 6 de septiembre de 1937 a consecuencia de herida de bala en el abdomen. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación escrita por el médico de este hospital Antonio Porta.

Juan Diez Avellanos

Acta de defunción 8.285, 13 de septiembre de 1937

Perteneciente a la brigada mixta 131 de intendencia ingresó muerto en este Hospital el día 10 del presente a consecuencia  de ________ traumático producido por accidente de automóvil. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación escrita por el médico de este hospital M. Blay. 

Jacinto Jaurey Berenguer

Acta de defunción 8.286,  14 de septiembre de 1937

De veintidós años, soldado de la 122 Brigada mixta 4º__ plana mayor, falleció a consecuencia de accidente de automóvil en la carretera de Sesa con gran choque traumático. Fallecido en este Hospital militar el día 14 de septiembre de 1937 a consecuencia de choque traumático. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación escrita por el director G. Sevelvo.

Joaquín Ferrer Vidal

Acta de defunción 8.28, 27 de septiembre de 1937

De la 32 división. Cuartel General, escolta. Fallecido en este hospital el 25 de septiembre de 1937 a consecuencia de traumatismo torácico. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación escrita por el médico de este hospital M. Blay.

Juan Heredia Ramón

Acta de defunción 8.289,  27 de ¿septiembre? de 1937

De la brigada mixta 119 E. motorizada. Falleció en este Hospital el 23 a consecuencia herida ____ muslo izquierdo. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación hecha por el médico de este hospital M. Blay.

 José Morera Muñoz

Acta de defunción 8.290, 4 de octubre de 1937

De la brigada mixta 112 batallón 3º ametralladores. Fallecido en este Hospital el día 1º de octubre de 1937. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación hecha por el médico de este hospital M. Blay.

Jesús Gutierrez  Gutierrez

Acta de defunción 8.293, 25 de octubre de 1937

De estado se ignora y pertenecía este soldado _____________________________. Fallecido en este Hospital el día 20 de octubre de 1937 a consecuencia se choque traumático con fractura base craneal. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación hecha por el médico de este hospital M. Blay.

Francisco Luis 

Acta de defunción 8.301, 8 de noviembre de 1937

Perteneciente a la 126 brigada mixta 2º batallón compañía 3ª sección procedente de Vicien.  Fallecido en este hospital el 5 de noviembre de 1937 a consecuencia de una herida bala en cara doble fractura. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación hecha por el médico de este hospital M. Blay. 

Antonio Segarra Amoros

Acta de defunción 8.318,  1 de diciembre de 1937

De la 126 brigada mixta 2º batallón 2ª compañía procedente de _____. Falleció en este hospital el 26 de noviembre a consecuencia de herida metralla_________ y cabeza. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación hecha por el médico de este hospital Antonio Porta.

Pedro Prat Ninato 

Acta de defunción 8.319, 1 de diciembre de 1937

De la 121 brigada mixta 4º batallón Compañía perteneciente de Alcubierre. Falleció en este hospital el 26 de noviembre a consecuencia de herida con arma de fuego región _______. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación hecha por el médico de este hospital Antonio Porta.

Enrique Vilada

Acta de defunción 8.323, 6 de diciembre de 1937

Perteneciente a la 134 Brigada mixta 546 Batallón 1ª Compañía procedente del Vedado de ____. Ingresó cadáver en este Hospital a consecuencia de amputación traumática pierna derecha.  Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación hecha por el jefe ______ de servicios____.

Ricardo Casas Blando 

Acta de defunción 8.325, 13 de diciembre de 1937

De veintiséis años hijo de Antonio casas ferranet? Y Joaquina Bland____ Casado con Pilar Clemente Peralta y deja una niña de este matrimonio. Pertenecía ________ a la 140 Brigada mixta intendencia. Fallecido en este hospital el día 12 de diciembre  de 1937 a consecuencia de las heridas producidas por el bombardeo de aviación facciosa en esta localidad. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación hecha por el médico de este hospital Antonio Porta.

José Marcen Landier

Acta de defunción 8.329, 13 de diciembre de 1937

Soldado perteneciente a la 126 Brigada mixta 5 o 3 Batallón 4ª compañía. Fallecido en este hospital el día 7 de diciembre a consecuencia de herida de bala pierna izquierda. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación hecha por el médico de este hospital Antonio Porta.

Miguel Cabristany Roca

Acta de defunción 8.332, 19 de diciembre de 1937

El Sargento. Entró cadáver en dicho Hospital de Sariñena a consecuencia del bombardeo de la aviación facciosa. Fallecido el día 11 de diciembre del año actual a consecuencia del bombardeo aviación facciosa. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación hecha por el médico de este hospital Antonio Porta.

 Ramón Figueras Miguel

 Acta de defunción8.333, 17 de diciembre de 1937

Soldado. Entró en este Hospital de Sariñena ya cadáver a consecuencia bombardeo aviación fascista. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación hecha por el médico de este hospital Antonio Porta.

Juana Otín Alcubierre

Acta de defunción 8.339,  17 de diciembre de 1937

De treinta y seis años. Natural de Lanaja falleció a consecuencia de heridas metralla varias partes del cuerpo. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación hecha por el médico de este hospital Antonio Porta.

Ramón Bueno Font

Acta de defunción 8.359, 25 de enero de 1938

Soldado de la Brigada mixta 141 Batallón 161 2ª Compañía. Falleció en este Hospital el día 23 de enero a consecuencia de herida de fuego  perforación de estómago e intestino delgado y grueso. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación hecha por el médico de este hospital Antonio Porta y el capitán médico Cento/anto/Antonio?? Carrera.

En virtud de auto recaído con esta fecha seguido en expediente  a instancia de Dª. Teresa Font, de conformidad a la R.O. 14 enero 1842 se rectifica la inscripción por error que se llamara el inscrito Ramón Bruna Font, soltero, labrador, hijo legítimo de Antonio Bueno y Teresa Font, natural y vecino de Peracals (Montcortes) Lérida, nacido el 22 de octubre de 1912 según acreditó. Sariñena 23 de febrero de 1944. El juez municipal.

Juan Cano Penen

Acta de defunción 8.370,  28 de febrero de 1938

Perteneciente soldado a la brigada mixta 137, Brigada 547 Compañía de ametralladoras. Falleció en este Hospital a consecuencia de _________ hombro izquierdo. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación hecha por el director Antonio Porta y Pelayo Vila.

  • Juan Cano Pérez, 25 de febrero de 1938, falleció en el Hospital de Sariñena a los 21 años de edad. Natural de Turre, era herrero y soldado republicano, 137 Brigada mixta. (En recuerdo de. Todas las victimas).

Ángel Ariste Justo

Acta de defunción 8.373, 10 de marzo de 1938

Hijo de salvador y de Presentación, de Sariñena. Falleció en este hospital  a consecuencia de las heridas recibidas durante el bombardeo de aviación el día 10 de marzo. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación hecha por el director Antonio Porta y Pelayo Vila.

Ramón Franco

Acta de defunción 8.374, 18 de abril de 1938

Soldado perteneciente a la 1ª de Tetuán.  Falleció en este Hospital Equipo Quirúrgico móvil, capitán Vizcaíno, el día 3 de abril a consecuencia de heridas en acción de guerra. Manifestación escrita del capitán jefe firma ilegible del equipo quirúrgico móvil. Mes abril II año triunfal 1938.

Miguel Codreiro

Acta de defunción 8.375, 18 de abril de 1938

Perteneciente a la 2ª Bandera de la 5ª Compañía. Falleció en este Hospital el día 3 de abril a consecuencia de heridas sufridas en acción de guerra.

Soldado falangista sin identificar de la falange nº 49

Acta de defunción 8.376, 18 de abril de 1938

Ingresó ya cadáver en este Hospital el soldado falangista sin identificar del equipo quirúrgico móvil, capitán Vizcaíno. Falleció el 3 de abril según resulta de certificación escrita por el capitán jefe.

 Francisco Bernal

Acta de defunción 8.377, 18 de abril de 1938

Soldado del regimiento de Valladolid nº 20 1er Batallón. Falleció el día de hora consecuencia de heridas recibidas en acción de guerra, falleció el día 3 de abril. Certificación escrita por el (médico) Capitán. Certificación escrita por el capitán del equipo quirúrgico móvil capitán Vizcaíno, firma ilegible.

Francisco Campos

Acta de defunción 8.378,  18 de abril de 1938

Alferez de la 2ª Bandera del tercio de África 5ª Compañía a consecuencia de heridas recibidas en acción de guerra. Falleció en este Hospital el día tres de abril a consecuencia de heridas en acción de guerra. Certificación escrita por el capitán del equipo quirúrgico móvil capitán Vizcaíno.

Miguel Martinez García

Acta de defunción 8.379, 18 de abril de 1938

Sargento de artillería ligera de Cataluña. Natural de Huerva. Falleció en este Hospital el 6 de abril, certificación escrita por el médico Luis Mella.

Enric Ferrer Arnau

20 de abril de 938. Natural de Palamós, Gerona. Soldado ejército republicano. (En recuerdo de. Todas las victimas).

Luis García Sierra/Serra

Junio de 1938. De Barcelona, miliciano columna Durruti 26 división y comisario, cía ametralladoras. Batalla de Sariñena. (En recuerdo de. Todas las victimas).

Artículos relacionados:

El Hospital Militar de Sariñena


Durante la guerra civil, en el frente Aragón,  a través del Comité Sanitario de las milicias antifascistas y bajo el mando del Comité Central de Sanidad de Barcelona, se instalaron diferentes hospitales de guerra, muchos llamados hospitales de sangre; hospitales provisionales cerca de las zonas de combate que recibían los heridos del frente. Para ello, el frente aragonés se dividió en dos sectores sanitarios: el norte, que comprendía desde Siétamo hasta Castejón de Monegros pasando por Tardienta, Robres, Alcubierre y Lanaja, y el sector sur que abarcaba Osera, Fuentes de Ebro, Pina, Quinto, Gelsa, La Zaida, Almochel y Lecera con dos sedes principales, en Bujaraloz y Caspe. Cada cabeza de sector contaba con un médico jefe responsable y cada centro debía de instalarse en un lugar con “Abundante agua”.

Visitando Sariñena. Arxiu Històric de Cardona, Domènec Martínez, AHC500-23.

Artículo enmarcado en la serie sobre la guerra civil en Sariñena

En Sariñena se estableció la cabeza del sector norte ubicando en la localidad el Hospital Militar de Sariñena (Carles Hervás i Puyal Sanitat a Catalunya durant la República i la Guerra Civil. Política i organització sanitáries: L´impacte del comflicte bèllic).

Servicio Bibliotecas del Frente

Sariñena ocupó un lugar muy destacado como punto neurálgico del frente de Aragón y especialmente en el frente de Los Monegros, donde llegaban diferentes columnas y milicianos, principalmente por ferrocarril, desde Barcelona al aeródromo Alas Rojas y al mismo frente muy delimitado en la sierra de Alcubierre. Así, el hospital de Sariñena formó parte importante de los distintos hospitales del frente, contando además con el Hospital de Evacuación del barrio de la Estación ferroviaria de Sariñena y la red de trenes medicalizados. A la vez, el aeródromo Alas Rojas estableció su propia enfermería bajo el mando del capitán médico Manuel Conde López, que “Estaba muy en contacto con el banco de sangre y hospital militar de Sariñena” (Alas Rojas Sariñena, Salvador Trallero).

Las primeras atenciones se hacían en el mismo campo de batalla y en parapetos de las mismas trincheras, aprovechando cuevas y oquedades, para su posterior evacuación, por medio de las “auto-ambulancias”, a los hospitales de 1ª línea, donde se clasificaban, atendían, realizaban las operaciones de urgencia, a través del equipo quirúrgico, y, si era el caso, se evacuaban a otros hospitales de 2ª línea o también llamados de convalecencia.

Sección catalana del Socorro Rojo Internacional

 

A la vez que se desarrollaba y organizaba, realiza trabajos de importancia reconocida, como la instalación del hospital de sangre: la casa de reposo para los combatientes internacionales; lavaderos mecánicos, a Sariñena y Alcañiz; la construcción de coches ambulancia, que libra la sanidad de guerra; la organización de la ayuda moral y material a los refugiados y las expediciones de comestibles, ropas de abrigo y material sanitario a los frentes de más importancia.

 La Humanitat: Any 6, núm. 1589 (30 març 1937).

El traslado de enfermos, del frente a los hospitales, se realizaba en ambulancias estableciendo, incluso, un tren sanitario en la línea ferroviaria que unía Tardienta, Grañén y Sariñena: «El traslado de nuestros heridos y enfermos se tiene que efectuar por carretera que, dada la mala situación en que se encuentra, ofrece graves peligros e Incluso que cuando lleguen al hospital de sangre de Sariñena, hayan podido fallecer en el trayecto. Por cuanto funciona, casi con absoluta normalidad el ferrocarril de Tardienta a Sariñena, Lérida y Barcelona, ¿no se podría establecer un servicio de hospital sanitario, anulando las ambulancias por carretera.» (Desde Tardienta Necesidad de montar un tren sanitario para hacer el servicio de Tardienta a Sariñena, anulando el actual por carretera. Solidaridad Obrera, 28 de agosto de 1936).

La organización sanitaria, del comité de milicias, quedó plasmada en el diario La Publicitat de agosto de1936: «Las ambulancias sanitarias las tenemos organizadas según la tracción, en trenes y coches. Estas últimas van hasta la línea de fuego por tal de proporcionar los primeros auxilios a los heridos y atender su evacuación. Después se instalan los heridos en trenes hospitales que los trasladan a los hospitales de sangre que se han establecido en Reus y Lérida. Cuando el estado de los heridos lo precisa, otros trenes los transporta inmediatamente a Barcelona.» Ante la necesidad de procurar atender lo más pronto posible, el artículo señala: «Esta necesidad nos ha obligado también a establecer un hospital de sangre en Sariñena, cerca de las líneas avanzadas».

A las doce de la mañana, procedentes de Sariñena y de paso para Barcelona, llegó un tren conduciendo 25 enfermos.
 

El Noticiero universal, 11-08-1936.

Efectivamente, a fin de no saturar los sectores del frente, se dio suma importancia a la evacuación a hospitales de retaguardia. De esta manera, desde Sariñena, se evacuaba principalmente a Barbastro, Lérida y Barcelona. Para ello se utilizaron trenes medicalizados “Tren-Hospital” que partían desde la Estación de Ferrocarril de Sariñena. La línea de estaciones de Tardienta, Grañén, Poleñino y Sariñena fue un eje vital para la evacuación de heridos del frente de Huesca y de Los Monegros. En el sector sur se priorizó la evacuación desde Caspe en vez de Bujaraloz, también por vía férrea, lo que permitió una buena evacuación a través de trenes-hospital hasta Vilanova i la Geltrú.

La Voz 12 agosto 36

La Voz, 12 de agosto de 1936.

«A las doce de la mañana, procedente de Sariñena y de paso para Barcelona, llegó un tren conduciendo 25 enfermos (Lérida)«.

El noticiero Universal 11 de agosto de 1936.

Llegan heridos para reponerse.

 

Llegaron de Sariñena y otros frentes a Barcelona 29 heridos que se encontraban hospitalizados en Lérida. Fueron trasladados al Hospital Clínico. Entre ellos figuran dos soldados de Zaragoza, que heridos, fueron abandonados por los fascistas y recogidos por los milicianos, que les atendieron.

La Libertad: La Libertad – Año XVIII Número 5108 – 1936 agosto 13 (13/08/1936).

Recibimos con ruego de publicación, la siguiente nota

«Solidaridad Obrera» en su edición de ayer, día 28, insertó una crónica de Tardienta, el autor de la cual evoca con gran celo por la creación de un tren hospital, que haga la línea Tardienta-Sariñena, al objeto de evitar el transporte por carreteras, por resultar enojosos y perjudiciales a los heridos.

Este Consejo Sanitario de Guerra tiene interés en hacer constar que el tren hospital Tardienta-Sariñena, es ya un hecho, como lo es el de Barbastro – Lérida y el de Lérida-Barcelona. Ahora bien como la ferocidad fascista no respeta para nada los trenes hospitales, a la hora del bombardeo es imposible su circulación y eso obliga a emplear otros medios de locomoción que llamen menos la atención de los artilleros fascistas, los cuales diríamos que prestan una predilección sádica por hacer blancos a las ambulancias y hospitales.»

El nuevo tren hospital proyectado por el Consejo Sanitario de Guerra

Salió de la estación de Barcelona (M. Z. A.), con dirección al frente sur, el nuevo tren-hospital, con el cual de hoy en adelante contará el Consejo de sanidad de Guerra, para atender las necesidades del trente. Subió para visitar el frente en dicho tren el honorable consejero de la Generalidad de Cataluña, señor Martín Rouret, y el ciudadano señor Artemio Aguadé, en representación del Comité Central de Milicias Antifascistas. Con los referidos ciudadanos hicieron también el viaje los doctores Jaime Aguadé, De la Cruz, Sala, Perramón, Gispert y Rallo, todos del Consejo Sanitario de Guerra, El viaje tenía por objeto hacer el libramiento oficial del nuevo tren- Hospital, proyectado por el mencionado Consejo.

Dicho tren cubrirá los servicios de la línea de fuego, hasta Flix. Está dotado de un vagón moderno de tercera, previamente desmontable, y en el cual se le pueden adaptar y en consecuencia se le han adaptado treinta y ocho literas de una suspensión perfectamente favorable a todas las comodidades de los pacientes. Consta también de un vagón «sleeping» para la instalación de heridos o enfermos cuyo estado les precisa la máxima comodidad. También consta de un vagón restaurant con sus correspondientes accesorios necesarios para el traslado y cura, de los enfermos.

Cuando llegó a Flix el tren, sus ocupantes, los doctores del Consejo, ocuparon diversos autos, con los cuales hicieron una larga inspección en los frentes de Caspe, Alcañiz, Puebla de Hijar, etc., eta, recogiendo su impresión médica.

Confiamos que el nuevo tren-hospital cumplirá maravillosamente su cometido.

Los talleres e industrias sanitarias han construido las literas y demás material complementario con exquisita delicadeza y esmero.

Los obreros ferroviarios por su cuenta han desempeñado y cooperado con entusiasmo su cometido, demostrando su grande entusiasmo, en la construcción de los vagones de tercera y adaptándolos a las características de su nueva destinación.

El noticiero Universal 29 de agosto de 1936.

Los inicios del Hospital Militar de Sariñena.

El Hospital de Sangre de Sariñena se ubicó en la céntrica y pudiente casa solariega Penén-Paraled, en la plaza de la Iglesia, casa que primeramente fue saqueada y requisada, instalando, posteriormente, en sus dependencias el Hospital Militar de Sariñena. Así, a principio fue Hospital de las milicias del POUM y con el tiempo pasó a ser del ejército popular: Hospital Militar de Sariñena – XI Cuerpo del Ejército.

En palabras de coronel Luis Alfonso Arcarazo, el Hospital de Sariñena correspondía a «Un hospital de campaña improvisado en julio de 1936 para prestar apoyo sanitario a las columnas milicianas llegadas desde Cataluña para controla la sublevación de las capitales aragonesas». En la crónica de su intervención «El Hospital Militar de Sariñena (1936‐1938)», en las jornadas «Sariñena en Guerra» y publicada en la revista «Suplemento Armas y Cuerpos» Arcarzo explicó como «Se improvisó un hospital con algunas camas y un discreto quirófano, atendido por el personal sanitario de la población». De aquella organización inicial se encargó el Consejo Municipal, hasta que el Comité de Milicias Antifascistas y el Comité de Guerra del Frente de Aragón, que radicaban en Barcelona, se hicieron cargo de la asistencia sanitaria de los combatientes desplegados en el Frente de Aragón. El hospital de Sariñena tuvo varias denominaciones en función de su dependencia. Con la militarización de las columnas y su dependencia de la Consellería de Sanitat i Asistencia Social pasó a denominarse Hospital Militar de las Milicias y del Ejército Republicano y desde junio de 1937 fue la Clínica Quirúrgica de  Sariñena. En aquel despliegue sanitario, fue imprescindible la llegada de sanitarios movilizados en la retaguardia catalana: cirujanos, traumatólogos, internistas, odontólogos, psiquiatras, practicantes o enfermeras. En otro punto el coronel Arcarazo explicó las dependencias que tenía el mencionado hospital, que incluía una máquina industrial para lavar y desparasitar la ropa de pacientes y soldados, ya que los parásitos era uno de los problemas que mortificaba a los combatientes en las trincheras».

La poetisa, sindicalista, periodista, feminista y atleta Ana María Martínez Sagi pasó por Sariñena en los primeros días de la guerra. Ello le dio pie a un artículo, La Noche, 5 de agosto  de 1936 “Escenas de la campaña por tierras de Aragón”, citando el hospital: «Una casa particular, la mejor sin duda del pueblo, se ha habilitado para hospital. Allí se encuentran atendidos perfectamente ocho o diez heridos, y algunos enfermos; estos en su mayoría sufren de acolitis (Colitis) aguda, debido al agua insalubre de aquellos pueblos de la provincia de Huesca.» Texto recogido en Dones que surten del paper. Periodistes catalanes que expliquen un país: 15 (Lo Plançó) Tapa blanda – 27 noviembre 2018. Edición en Catalán  de Elena Yeste Piquer (Colaborador), Francesc Canosa Farran (Colaborador).

También, el periodista austriaco Franz Borkenau dio su visión del Hospital de sangre de Sariñena en su obra El Reñidero español: «El hospital tiene un aspecto bastante decente, considerando que se trata de un establecimiento improvisado. Está a cargo de médico local, pero cuando lo visité sólo cuatro de las dieciséis camas estaban ocupadas por pacientes que sufrieran alguna enfermedad. El hospital adyacente, destinado a los heridos, trataba solamente un caso. De todos modos, esta guerra no está provocando muchas bajas; sólo logran esto las matanzas en el interior.» 

Un reportaje firmado por Manuel de Córdoba, en el periódico vespertino barcelonés “La Noche” y publicado el día 12 de septiembre de 1.936, detalla algunos aspectos interesantes. Así, en su descripción del hospital va recorriendo los distintos departamentos: «Las enfermerías, el quirófano, las salas destinadas infecciosos, las dependencias auxiliares. Todo limpio, con pulcritud pregonera de una intervención femenina celosa del orden». El artículo lo reproduce el historiador sariñenense Arturo Morera en la revista Quio nº75.

Francesc Closa Salinas apunta que el Hospital de Sariñena presentaba 300 camas disponibles mientras que el de Grañén 45 camas (La organización sanitaria del XI Cuerpo del Ejército Republicano (1937-1939) Closa Salinas, Francesc).

Visita al frente del consejero del ayuntamiento de Barcelona Hilario Salvador y el doctor Tussó.

Salimos el doctor Tusó y yo de Barcelona el martes último, a primera hora de la tarde, marchando por Lérida directamente a la parte de Huesca para hacer noche en Sariñena, donde acampaba la columna que manda Jorge de Arquer, y pasando por Monzón.

Allí pudimos ya observar que los bravos milicianos guardan una inmejorable disciplina y que su organización es asombrosa por lo perfecta, llamando poderosamente nuestra atención el hecho de que sus componentes no son solo hombres del trabajo manual, pues entre ellos hay un licenciado en Filosofía y Letras y un médico sueco que desempeña su cometido como tal médico, de un historial tan liberal que además de haber participado en la gran guerra, fue también revolucionario en Rusia y ahora está con los amantes de las libertades de España.

El noticiero universal 8 de agosto de 1936.

Visita a las instalaciones sanitarias 

Los doctores Jaime Aguadé, Francisco de la Cruz y Severino Perramón, del Comité Sanitario, efectuaron una visita de inspección a los Hospitales, Trenes sanitarios y Ambulancias de Lérida, Barbastro, Sariñena y Tardienta, en las cuales encontraron al personal sanitario en perfecto estado de disciplina.

La moral entre los heridos es elevadísima, hasta el punto de que al hablarles de convalecencia respondían que su deseo era reintegrarse cuanto antes al frente de batalla, con objeto de aniquilar al fascismo que se bate en retirada.

Este Comité desearía que aquellos que sienten enfervorizarse su voluntad ante el peligro escuchasen las palabras de los héroes que permanecen en cama, algunos de los cuales no se levantarán jamás. Así verían el alma fortalecida que a todos precisa, si quieren librar a nuestro país del yugo que ha estado a punto de imponernos el militarismo monárquico, por fortuna abatido.

El noticiero Universal 14 de agosto de 1936.

Del Frente de Aragón

Tuvimos ocasión de estar a las puertas de Siétamo el día 31 de julio, mientras se estaba librando un combate en las calles mismas de la población.

En la plaza había algunos muertos y heridos. Cuando la Cruz Roja los recogía, fue ametrallada desde el campanario. Cuando un practicante del Hospital de Sangre de Sariñena, junto con un miliciano recogían un herido, al miliciano le entró una bala por la espalda. Este miliciano se llama Robusté, de Mataró. Por la noche una Ambulancia intentó de nuevo recoger los muertos y heridos. Los fascistas la apresaron y fusilaron al chofer y a los dos practicantes. El fascismo no tiene humanidad ni delante a los que cumple una misión sagrada. 

J. Oltra Pico.
La Batalla: Número 14 _ 18 de agosto de 1936
.

Interesándose por el paradero de un miliciano

El delegado político de la centuria 28 de la columna «19 de julio», destacada en un sector del frente aragonés, hace constar que se desea saber el paradero del miliciano Mario Garcés Bergés, herido el día 16 de agosto en Tardienta e ingresado en el Hospital de Sariñena.

Si está restablecido en esta fecha se solicita se incorpore a dicha centuria, por ser ésta la de las Cinco Villas (Zaragoza).

La vanguardia 22 de septiembre de 1936.

Aviso

Se pone en conocimiento de los familiares del compañero miliciano Eduardo Oriol, que va ser herido en el frente el 23 de agosto, de carácter leve y que se encuentra hospitalizado en Sariñena. 

Butlletí del Comitè de Defensa Local: Núm. 053 (13 set. 1936) Vilanova i la Geltrú: el Comitè, 13/09/1936 (Vilanova i la Geltrú).

Accidente de Automóvil

Ayer, a última hora de la tarde, cuando regresaba de Sariñena a Barbastro el teniente coronel Gómez García, un camión que iba en dirección a esta última población, se lanzó contra los dos coches de escolta del citado jefe, resultando heridos de alguna consideración un chófer y dos individuos de la escolta, que han pasado hospitalizado a Sariñena.

Los heridos, que han mejorado algo en su estado, se han trasladado mañana a Barcelona.

El noticiero Universal 12 de diciembre de 1936.

Entre los muchos heridos que el Hospital Militar de Sariñena atendió, muchos fallecieron en el hospital e incluso algunos llegaron simplemente ya cadáveres. Algunos de aquellos fallecidos, que fueron inscritos con su respectiva «Acta de defunción», quedan recogidos en el trabajo de investigación: Hospital de Sariñena, fallecidos de guerra.

sello hospital

El sello del Hospital Militar de Sariñena – XI Cuerpo de Ejército – Administración aparece con la cruz de la Soberana y Militar Orden de San Juan de Jerusalén, de Rodas y Malta. Para el investigador monegrino Alberto Lasheras: «La cruz es un emblema con una gran carga de significado e historia desde el S.XII. Tiene un gran significado para el mundo cristiano y dado que la Orden realizaba actividades militares y hospitalarias, se ha ido utilizando como símbolo para identificar al personal militar y sanitario». La cruz aparece envuelta entre ramas y con una corona mural con cuatro torres almenadas en la parte superior.

Visita Hospitales de Sangre

El comandante Villalba, teniente coronel Valdés y el dirigente Jorge Arque, tras celebrar en Leciñena un acto político organizado por las Juventudes Unificadas marcharon a Sariñena “Visitando los Hospitales de Sangre allí establecidos”.

El Liberal: Año XXXV Número 11280 – 1936 Septiembre 15.

 

Hospital de Evacuación

En el barrio de la Estación de ferrocarril de Sariñena se instaló, con la llegada de la columna del POUM, el 30 de julio de 1936, el Hospital de Evacuación, un centro desde el que se evacuaban heridos del frente a Barcelona. En el edificio, que había servido de Cuarto de Agentes del ferrocarril, aún pueden leerse las pintadas que lo identificaban como Hospital de Evacuación. «También había un tren hospital en uno de los muelles de la estación donde llevaban los heridos y los más graves los derivaban al hospital. Luis Porta se encargaba de llevar la ambulancia, iba a recoger al frente a los heridos para llevarlos al hospital, en una ocasión la ambulancia fue bombardeada y él se salvó, pero no los heridos que llevaba» José Porta Martín.

Hospital Estacion Sariñena POUM

Sin embargo, las difusas letras dejaban entrever unas letras anteriores difícilmente legibles. A través de una fotografía, que se encontraba sin referenciar, se puede observar cómo antes de ser “Hospital de Evacuación” fue “Hospital de Sangre del POUM”, siguiendo la misma línea que el Hospital de Sangre de Sariñena.

«Cada noche los comunistas del aeródromo que acogía la escuadrilla Alas Rojas tachaban las siglas del POUM de la fachada. Los del POUM, cada mañana las volvían a pintar.»

Manuel Grossi

Manuel Grossi, líder revolucionario al mando de la columna del Partido Obrero de Unificación Marxista POUM, llegó a Sariñena con la columna el 30 de julio de 1936. Grossi, en sus cartas, narra como las fuerzas del POUM dejaron organizado el hospital antes de su avance hacía el frente. El denominado «Hospital del POUM» llegó a ser un centro de los distintos hospitales de la zona, según Grossi. «Los médicos también pertenecían al POUM. Creo que ha sido uno de los centros hospitalarios más serios y mejor organizados que han existido en el Frente de Aragón en todo el período que ha durado la guerra». 

En repetidas ocasiones, ha sufrido ataques nocturnos por parte del PSUC, y más concretamente venidos del Campo de Aviación, donde se encontraba como comisario general un tal Franco, que al caer la noche organizaba unas patrullas y se presentaba en el hospital con ademanes de fiera atemorizando al personal sanitario. 

Lo que resulta pintoresco es que el personal del hospital había pintado, con letras de un metro de altura el nombre del hospital, o sea HOSPITAL DEL POUM. Esto se relucía en los muros de la entrada. pues bien, cada noche los del Campo de Aviación (PSUC) se presentaban con escobas y pinturas y lo dejaban negro. Por la mañana los del POUM se las liaban y a la media hora las letras HOSPITAL DEL POUM volvían a quedar estampadas. Y… esto ha durado hasta que todo el resto de unidades del POUM se concentró en el sector de Huesca. Cierto que las letras desaparecieron, hasta el grueso de las ofensivas por parte del enemigo, y hasta que han sido reemplazadas las unidades de la 29 División, es decir, hasta que los del PC-PSUC, y la no menos participación de la CNT deshicieron nuestras milicias.

Manuel Grossi. Cartas de Grossi, Sariñena Editorial

Jordi Arquer llegó a escribir, en un artículo en la publicación La Batalla, defendiendo al POUM de los ataques del PSUC: «Nuestros milicianos saben  ya a qué atenerse sobre diferentes cosas del frente. La solidaridad (?) de los elementos psuquistas que contra ellos han desatado una campaña canalla sobre la cuestión de Leciñena que la censura de guerra no nos permite hablar; la solidaridad (?) demostrada en Grañén en ocasión de ayudarles; la solidaridad borrando, fusil en mano contra sanitarios indefensos, el nombre de P.O.U.M. de nuestro hospital de sangre de Sariñena». (La Batalla: Número 94 _ 19/11/1936).

«Un hospital de evacuación de heridos en Sariñena, provincia de Huesca, dirigido por el capitán médico doctor Durán, asistido de cuatro enfermeros y varios enfermeras. Hay que advertir que en esta población, por ser cabeza de partido judicial, existe un hospital de partido, dirigido por los médicos de la localidad’, que ayudan al nuestro en él servicio de la evacuación de toda clase de heridos llegados del combate.» 

«Morros está indignado con el Comité Sanitario Central, y con las Milicias d otros partidos políticos. Parece que Trueba en Sariñena no estuvo muy correcto y también me relata un incidente del Capitán Durán con los milicianos de guarnición en esta población.»

Alberto Just.
Organización, técnica y humanitarismo de nuestra columna sanitaria.
La Batalla: Número 27 _ 02/09/1936.

En un artículo sobre las transfusiones de sangre y su dificultad, queda constancia de los trenes quirófanos y parte de su papel médico en el frente: «La dificultad de disponer donantes se hizo presente en seguida, como se constata en un reportaje de aquellos momentos sobre un tren quirófano donde se destaca como hecho remarcable la colaboración de diversas personas ofreciéndose a donar sangre “Un camarada de Sariñena, el fogonero del tren, compañeros del comité de abastecimientos incluso vecinos del pueblo donde el tren estaba estacionado.» (Inici i desenvolupament de les transfusions a Catalunya. La Guerra Civil. Hervás Puyal, Carles.  Citando a Hervás Puyal C. De Belchite a l´Ebre. El Dr. Rafael Pulido Cuchí i l´activitat quirurgicá al tren-hospital núm 20 (1937-1939) Afers, 2016; 84: 391-427.

Una anécdota

Nos la cuenta Salvador Coll empleado de la compañía de vagones camas.

El vagón quirófano -se dice- tiene un valor histórico. Antes era un vagón-salón en el cual viajaba Francesc Macià cuando iba a Madrid a llevar el Estatuto de Cataluña. Precisamente va a seguir la misma ruta: Lérida, Sariñena… Es el vagón número 4.168.

La Humanitat: Any 5, núm. 1426 (20 set. 1936).

También, desde la estación de Sariñena, se realizó la expulsión de mujeres del frente aragonés a Barcelona. Fue a partir de una orden dada por Durruti que culpaba a las mujeres del aumento de enfermedades venéreas entre sus filas: “Que causaba más bajas que las balas enemigas”. Un hecho recogido en la película Libertarias de Vicente Aranda y que también aparece recogido por Jesús Arnal Pena (Por qué fui secretario de Durruti: Memorias del cura que ayudó al líder anarquista en la guerra civil (1936-1939)): “Habla con la gente de Transportes y manda todos los vehículos disponibles a las centurias. Que recojan a las milicianas, sin dejar ni una; que las lleven a la estación de Sariñena y que las facturen a Barcelona en vagones precintados. ¿Lo oyes bien? ¡Precintados!.” 

 

«Que recojan a las milicianas, sin dejar ni una; que las lleven a la estación de Sariñena y que las facturen a Barcelona en vagones precintados. ¿Lo oyes bien? ¡ Precintados!»

Yo fui secretario de Durruti, Memorias de un cura aragonés en las filas anarquistas.
Mosén Jesús Arnal.

cruz roja 010637

Boletín oficial de la Brigada no.1 Cruz Roja Comisión Provincial de Barcelona 01/06/37.

El personal del Hospital Militar de Sariñena

Manuel Conde López, “Memorias de un médico militar”, apunta como en Sariñena se había instalado, en el centro de la población, un hospital de sangre, atendido por los cirujanos de Barcelona que se turnaban en sus servicios: «En este ambiente profesional tuve ocasión de colaborar con los más destacados cirujanos catalanes. Recuerdo entre otros al Profesor Francisco Bergós Ribalta, que formaba parte del elenco de cirujanos y jefe de Sanidad del frente de Aragón.«

Efectivamente, el médico barcelonés Francesc Bergós i Ribalta estuvo al cargo del área sanitaria de Sariñena. Según el historiador Arturo Morera, Bergós fue el encargado de organizar los puestos de socorro y curación en las columnas, así como los hospitales de Sariñena, Barbastro, Fraga y Caspe. Nombrado en 1936, por la Generalitat de Cataluña, como miembro del Consejo de sanidad de Guerra, se instaló en el frente de Aragón como jefe de los servicios sanitarios, dirigidos desde el Hospital Militar de Sariñena. Después de encargarse de la sanidad a la defensa civil, junto a Frederic Tarrida y Jaume Isern, fueron destinados al área sanitaria de Sariñena (más tarde II cuerpo del ejército). Francisco Bergós Ribalta fue designado, meses más tarde, jefe general de Defensa Civil, además «Con el grado de mayor de Sanidad Militar, organizó la evacuación de heridos en la retirada de Cataluña y después la sanidad del campo de Argelès» (Cos Militar de Sanitat). El historiador sariñenense Arturo Morera cita a Bergós entre las muchas personalidades que estuvieron en Sariñena durante la contienda: «Médicos como el creador de los hospitales de sangre, doctor Bergós, que tanto hizo por dotar con los mejores medios al hospital de Sariñena durante el dominio republicano» (La guerra del 36 en Sariñena. Revista Quio de Sariñena y Los Monegros nº 21″).

Caso Bergós

El miércoles 2 de noviembre en Torralba, se celebró una reunión entre las distintas células Sanitarias del Partido Socialista Unificado – IC. Participaron los delegados de las células sanitarias de las células de Sariñena, Grañen, Almuniente, Tardienta, Torralba, Robres y Lanaja y entre otros asuntos acordaron lo siguiente sobe el denominado caso Bergós:

Caso Bergós (Delegado al Frente por el Consejo de Sanidad de Guerra, de los servicios Sanitarios). – Comunicar al camarada Bergós que aprovechando la necesidad de hacer una labor política y marxista, aprovechando el lugar que ocupa y siendo militante del partido, cosa o cosas que hasta ahora ha olvidado y que no ha llevado a cabo hasta el momento con la magnitud que le correspondía, toda vez que esta al Consejo de Sanidad de Guerra, como Delegado de nuestro partido.

Arxiu Nacional de Catalunya. ANC1-886-T-6953 Informes enviats per l’Estat Major de la Divisió Carles Marx, de les Milícies Antifieixistes de Catalunya.

El Dr. Bergós Ribalta en el exilio fue profesor de la Escuela de Sanidad Militar de Montevideo y publicó varios libros y ensayos, uno de ellos una biografía de Luis Companys (Manuel Conde López, “Memorias de un médico militar»).

Bergos y Ribalta, Francesc de Assís. (Barcelona, ​​1903 – Montevideo, 1978). Profesor de anatomía en la Universidad de Barcelona. Durante la guerra va dirigir, en Sariñena (con la colaboración de Frederic Tarrida y Jaume Isern) el área Sanitaría de lo que después sería el 11 Cuerpo de Ejército. Más tarde fue jefe general de Defensa Civil. Mencionado en Francia. Luego pasó sucesivamente por Argentina (Mendoza), Chile, Bolivia, otra vez Argentina (Buenos Aires) y acaba en Montevideo, donde fue Profesor de la Escuela de Sanidad Militar y «Fellow» en la Facultad de Medicina. Director de Sanidad de la Defensa Pasiva del Uruguay. Presidente de la Sociedad Latinoamericana de Hematologia.Miembro del Consejo Nacional Catalán. Presidente del Centro Catalán de Montevideo.

El exilio de médicos catalanes después de la guerra civil. Josep Miret i Monso.

No obstante, de acuerdo a un documento del Hospital de Evacuación primaria de Alcubierre, se cita, en septiembre de 1936, al compañero Duran como director del Hospital de Sariñena. En la misma línea, también encontramos la referencia del médico catalán Pelai Vilar i Canales quien en sus memorias relata como en el mes de junio de 1937 «actuó como un director de un hospital de campaña del XI Cuerpo del Ejército en Sariñena» (Hervás i Puyal, Carles. «Pelai Vilar i Canales. Guerra i exili. «Memòries d’un metge català en la sanitat militar republicana, 1936-1942"». Gimbernat: Revista d’Història de la Medicina i de les Ciències de la Salut, 2023, Vol. 79, p. 236-236, https://raco.cat/index.php/Gimbernat/article/view/408340). Igualmente Antoni Porta, médico, estuvo destinado en el hospital de Sariñena del XI Cuerpo del Ejército, del que fue director en enero de 1938 (Consideraciones sanitarias en torno a la batalle del Ebro, Hervás i Puyal, Carles Fundació-Museu d’Història de la Medicina de Catalunya. Barcelona (Barcelonès)).

Hospital Alcubierre 2

Arxiu Nacional de catalunya. ANC1-1-T-11488.

Frederic Tarrida y Castells (Esparraguera, Baix Llobregat, 1898 – Barcelona, ​​1974), otorrinolaringólogo, con Jaime Isern y Rascall (L’Hospitalet de Llobregat, Barcelonès, 1912) y bajo las órdenes de Francesc Bergós dirigieron desde Sariñena la Sanidad de lo que después sería el XI Cuerpo de Ejército. Frederic Tarrida y Castells, México DF: Médico &empresa, llega a finales de 1941, procedente de Francia. Regresó a Cataluña en 1973. Jaime Isern y Rascall, empresario y director de laboratorios farmacéuticos, fue presidente honorario del Centro Catalán de Caracas. (El exilio de médicos catalanes después de la guerra civil. Josep Miret i Monso).

En el Hospital Militar de Sariñena estuvo el Doctor Isaac Nogueras Coronas. Manuel de Córdova en «La Noche», 12 de septiembre de 1936, escribió sobre Nogueras: «El doctor Isaac Nogueras fue a ocupar la dirección, desempeñando funciones dificilísimas; pero faltaba aún quien pudiera coordinar todos los trabajos, atender a los grandes y a los pequeños menesteres, escuchar a los peticionarios y enrolar a los que se ofrecían…».  Isaac Nogueras Coronas fue un médico especialista en tisiología que creó dos sanatorios importantes en la provincia de Huesca. El primero, Boltaña, situado en un fértil valle, era adecuado para los enfermos que necesitaban un clima de mediana altura, y el de Pineta, en uno de los valles más pintorescos del Pirineo aragonés, hubiera podido muy bien competir, en cuanto a situación, aspecto y funcionamiento con los mejores de Suiza, ahora tan de moda. (Moises Broggí. Memóries d´un Cirurgiá). Al parecer, el doctor Nogueras venía de Barbastro donde había tenido problemas con el comité local, en Sariñena encontró protección gracias a la presencia de altos mandos que evitaron desmanes en la localidad. A pesar de ello, Nogueras estaba reclamado por el comité de Barbastro y, aunque estaba protegido, no se sentía seguro: «Más de una vez habían intentado capturarlo sin conseguirlo, gracias a la valiente y decidida oposición de la maestra y de otra gente de Sariñena» (Moises Broggí). Al final, el doctor Nogueras y su familia abandonaron Sariñena con Moises Broggí, solamente lo sabía la maestra y el capitán Conde de la guarnición. Una vez en Barcelona, Moises Broggí relata lo siguiente: «Nos despedimos con un fuerte abrazo, deseándonos mutuamente la mejor suerte. Me dijeron que lo tenían todo preparado para irse a Colombia» .

Moises Broggi

Certificado de Moisés Broggi de salida hacia el frente al Hospital de Sariñena, 4 de septiembre de 1936. Arxiu Nacional de Catalunya.

Aquella maestra fue Cristina Lana Villacampa, una joven comprometida que “prestó servicios en el hospital rojo de esta villa, como directivo con gran entusiasmo” según las acusaciones franquistas tras la contienda. «A título de rumor, intervino como dirigente en los saqueos de las casas del Sres. Torres y Castanera pudiéndose afirmar con certeza absoluta que tanto muebles como ropas que precisaron para el hospital de sangre rojo fueron sacados del establecimiento comercial de D. Joaquín Blasco Mirallas teniendo la certeza que todo ello era debido a sus indicaciones”. Joaquín Blasco Mirallas regentaba una tienda de muebles y tejidos que durante la guerra fue requisada, material que, en parte, debieron destinar para el Hospital. Joaquín Blasco Mirallas fue alcalde de Sariñena durante los primeros años de la dictadura. Además, el responsable de falange señaló sobre Cristina: “Algún tiempo administradora del Hospital Militar rojo, cargo que dejó voluntariamente al abrirse las escuelas para dedicarse a su profesión”. Manuel de Córdova quedó profundamente impresionado de Cristina Lana, llegando a reflejarlo claramente en su artículo sobre el frente de Aragón: «La maestra del pueblo es una aragonesa de temple, culta, cordial, humana y comprensiva. Sus nervios parecen de acero fino. No conoce lo que es fatiga. Sus ojos -¡lindos ojos de aragonesa!- sonríen comprensivos. -No les daré mi nombre -nos dijo-, porque eso es lo de menor significación ahora. Lo que importa es que se percaten de la labor que nos porque no habremos de desfallecer ahora que ya está hecho lo más importante. Vean, vean… Luego al despedirnos aún reiteró su negativa la maestrica. Conocedores de una de sus debilidades -las golosinas- apelamos a recursos heroicos para convencerla de que su resistencia suponía una puerilidad. No hubo medio, sin embargo de convencerla. Salimos del Hospital sin saber su nombre. La casualidad es a veces nuestra mejor auxiliar. Acertamos a pasar junto a unos chiquillos a quienes preguntamos: -¿Cómo se llama la maestra del pueblo?. Nos dijeron su nombre y no acertamos a recordarlo… – Los rapaces replicaron a coro:  – La maestra se llama Cristina Lana Villacampa – Una pitusa rubia, bonita como el sol, añadió: -¡Es más buena la maestra…!».

En el diario de la enfermera australiana Agnes Hodgson (A una milla de Huesca, edición de Judith Keene y Víctor Pardo Lancina), aparece su testimonio con motivo de su visita al Hospital Militar de Sariñena. El 23 de marzo de 1937, Agnes se desplazó desde Poleñino a Sariñena con los dentistas Ramón y Moussons. Visitaron el hospital de Sariñena al que describe como “bastante grande, aunque el quirófano no está también como el nuestro”. En su diario anota que “el superintendente se ha quejado a Moussons de que los casos quirúrgicos que llegan aquí evacuados desde Vicién están, casi todos, infectados, mientras que los de Poleñino y Grañén evolucionan bien”. Otras citas, no directas con el hospital, señalan que el 24 de abril del mismo año, a las 11:30 solicitaron con urgencia, desde Sariñena, la ambulancia de Poleñino y el 21 de junio anotó el bombardeo sobre Sariñena, ocasionando daños en el aeródromo, “afortunadamente, los aviones no se encontraban allí, según cuentan”.

Completamente reseñable fue la presencia del gran psiquiatra catalán Francesc Tosquelles Llauradó (Reus, 22 de agosto de 1912- Granges-sur-Lot, 25 de septiembre de 1994). Marxista republicano de sensibilidad libertaria, que ejerció como psiquiatra en el Hospital Militar de Sariñena, tratando en el mismo frente, «En estrecha colaboración con los médicos y cirujanos», el miedo y la vivencia de la desestructuración de la guerra. Tosquelles es considerado el inventor de la “psicoterapia institucional” (Wikipedia), influyendo “poderosamente la pedagogía y la psiquiatría de la segunda mitad del siglo XX”. También actuó como ayudante de cirujano y médico generalista (Orígenes y fundamentos de la psiquiatría en España, Víctor Aparicio Basauri).

«Para Tosquelles la guerra no supuso una ruptura con la práctica clínica ni con el afán de seguir investigando en ella, solamente significó cambiar de campo operativo. Se asoció a las Milicias Obreras y fue al Frente de Aragón con otros de Reus, como Solanes, Sauret, Capella y Borrell. Allí, en Sariñena y comarca, es decir, en un contexto completamente novedoso, pudo poner en práctica muchas de las ideas elaboradas en los años anteriores. Trataba a los heridos y otros tipos de enfermos en el propio hospital general, próximo al Frente, en estrecha colaboración con los médicos y cirujanos. Trataba sobre todo el miedo y la vivencia de desestructuración que la guerra producía en los soldados y lo hacía «in situ», es decir, sin trasladarlos a un hospital de retaguardia en el que hubiera la seguridad que produce estar fuera de las líneas de fuego. Lo había aprendido en la práctica y en las conversaciones tenidas en relación a la psiquiatría comarcal -ahora diríamos de sector-; al enfermo había que procurar tratarlo cerca de su entono, de lo contrario su cronificación era mayor; con las neurosis de guerra, allí experimentó la misma cuestión.

El trabajar en ese campo operatorio de Sariñena, en el que no solo hizo de psiquiatra, sino de ayudante de cirujano y médico generalista, le sirvió para comprobar que lo que hasta ese momento había sido una intuición en él, ahora era una convicción, el que la posición que ocupa el médico, como persona, es fundamental en el proceso de la cura y esa posición depende de él y del entorno-siempre algo modificable que le rodea.»

Orígenes y fundamentos de la psiquiatría en España, Víctor Aparicio Basauri.

La investigadora Joana Masó «Tosquelles. Curar les institucions«, sitúa a Tosquelles en el Hospital Militar de Sariñena en 1937: «Movilizado al frente de Aragón, Tosquelles organiza la evacuación de los pacientes del hospital psiquiátrico de Huesca en mano de las tropas fascistas. Es responsable de la restructuración del sanatorio de Sariñena  y, más tarde, del hospital de Almodóvar del Campo». Asimismo, Joana Masó apunta que el 21 de noviembre de 1937 «Tosquelles es nombrado teniente médico provisional destinado a las órdenes del jefe de Sanidad del XI Cuerpo del Ejército republicano». Tosquelles debió de estar en Sariñena hasta mayo de 1938, cuando fue nombrado jefe de los Servicios Psiquiátricos del ejército de Extremadura y director de la clínica de Almodóvar en Ciudad Real.

«En Aragón, para comenzar, les proponíamos escuchar la sinfonía inacabada de Schubert. Yo no sé si era la misma música, o era el título que sugería que la vida no se acaba nunca y que no se para en el primer tropiezo. El miedo de morir vestidos, la tenemos todos. Sentados y con la música, se distendían o se relajaban un poco. En todo caso, llegaban entonces a decir algo se su vida sin que nuestra interrogación se hiciese explicita. Interrogar alguien aumenta el miedo.» 

Joana Masó «Tosquelles. Curar les institucions«.

Otra figura muy destacable y a la vez olvidada es Tomás Tussó Temprado (Sariñena, 1892-Méjico, 1974), militante obrero de la CNT, ejerció la medicina dedicado a las clases populares. Durante la guerra civil  ocupó el cargo de regidor del Ayuntamiento de Barcelona, como consejero de higiene y sanidad. También fue miembro de la Federación Comunista Catalanobalear, del Bloque Obrer i Camperol y finalmente del POUM, en representación del cual fue regidor del Ayuntamiento de Barcelona. Acabada la guerra consiguió exiliarse a Marruecos y luego a México. Publicó algunos escritos en catalán “Necessitat d´una educació i d´una cultura obrera” en la revista L´Opinio y «Cal pendre posicions” en L´Hora. Algunas fuentes lo citan exiliado en Francia, en la población de Lyon, departamento de Rhône (La maçoneria a l’exili: França, 1939. Josep Clara Resplandis).

Otro altoaragonés que ocupó un cargo en el ayuntamiento de Barcelona fue Jesús Ulled Altemir, periodista y político oscense, que ejerció de teniente alcalde en 1931. Los hermanos de Jesús Ulled, Rafael Ulled (Sariñena, 1885 -Barcelona, 1937) y José Ulled (Sariñena, 1888-Barcelona, 1929) intervinieron muy activamente en la política catalana en las filas del Partido Republicano Radical de Lerroux. (Indagacions sobre llengua y literatura catalanes a l´Aragó, Hèctor Moret). Ver La saga Ulled Altemir.

Hermenegildo Claret Senespleda, alférez médico que pasó del hospital de Sariñena al servicio de Aviación del aeródromo republicano de Sariñena Alas Rojas (diario oficinal núm. 129 del 29 de mayo de 1937 del Ministerio de Defensa (ADAR). 

Francisco Ignacio Tabernero Vicente (San Martín del Pedroso, municipio de Trabazos, Zamora, 1905 – Caracas, 1987). Licenciado en la Universidad de Barcelona fue médico internista en el Hospital de Sant Pau de Barcelona y de St. Louis de París. Durante la guerra fue jefe de Sanidad del Vº Cuerpo de Ejército, sector de Sariñena (Huesca). Ejerció Medicina Interna en Caracas. (El exilio de médicos catalanes después de la guerra civil. Josep Miret i Monso).

Como estudiante, Jaume Planas Guasch fue enviado al frente como médico de batallón, en tren hasta Barbastro y luego al frente de Tardienta. Encontramos su testimonio en la «Memoria de la profesión “Consell de Col·legis de Metges de Catalunya”.Entrevista al doctor Jaume Planas Guasch hecha, por el doctor Francesc M. Domènec Torné y revisada por el doctor Lluís Daufí». A pesar que se quería pasar al bando nacional, fue requerido para el Hospital de Sariñena. Al hospital habían ido a parar varios cirujanos del Servei d’Urgències de Barcelona y él fue reclamado por su condición de buen anestesista, estuvo durante 1937 y parte de 1938. También ejerció de cirujano operando al que denominó como “Cabecilla de Sariñena” y conocido como Pancho Villa: “Llevaba siempre dos o tres pistolas; era un tipo que vino herido con un vendaje y lo tuve que operar”. Jaume narra cómo al final hizo amistad con Pancho Villa, que éste salía con una chica que llamaban Petiforra y cuya hermana iba a hacer faenas al Hospital: “Les llevaba a todos de cabeza”. Jaume, además cita a Gonzalo Aguiló, un cirujano que fue destinado al hospital de Poleñino,  “Las ambulancias inglesas tenían una unidad que era el quirófano y una o dos que eran destinadas al personal: para dormir, para comer, para todo… Y esta gente iban con unos autobuses. El Aguiló estaba ayudando a las operaciones. Y cuando vino a Barcelona la ayuda inglesa, buscaron un cirujano e hicieron en Gonzalo Aguiló cabeza de la ambulancia inglesa”. Una vez en Poleñino, se escondió porque lo estaban buscando, su vida estaba en peligro. Gracias a la intervención de Pancho Villa, Aguiló fue destinado al Hospital de Sariñena para su seguridad.

Todas las actas de defunción de Sariñena, durante la vigencia del hospital, vienen certificadas por los diferentes directores del Hospital Militar de Sariñena. Encontramos al médico Vidal Bosqued Gimeno, M. Blay, Hermenegildo Claret, Pedro Cascales Ballarín, Juan Marcé, Antonio Porta, Antonio Carrera, Pelayo Vila y unos difícilmente legibles y mal transcritos: G. Sevelvo, Muvi Lameca e Yoace Bogueras. También encontramos la certificación por parte del médico del campo de aviación “Alas Rojas” de Sariñena el doctor  Manuel  Conde López. (Hospital de Sariñena, fallecidos de guerra).

Vidal Bosqued Gimeno, médico del hospital, aparece en las solicitudes de información político sociales al ayuntamiento de Sariñena por parte del Colegio Oficial de Médicos de la Provincia de Huesca, 7 de febrero de 1940.

Pedro Cascales Ballarín, médico de asistencia publico domiciliaria, recibió acusaciones tras la guerra civil. La Jefatura Provincial de Sanidad solicitó a la villa de Sariñena informes políticos-sociales del doctor Pedro Cascales.

 
 
Marina segunda derecha
              * Marina Lana Torres, segunda por la derecha, con otras enfermeras.
 
Una visita al frente aragonés

 

El Consejero-regidor de Gobernación del Ayuntamiento de Barcelona, don Hilario Salvador, acaba de realizar una visita al frente aragonés, de donde ha regresado entusiasmado y lleno de optimismo.

«Esta visita — comienza diciendo — la he realizado con el doctor Tusó, porque tenía como finalidad principal propagar entre los milicianos del frente las medidas profilácticas que son necesarias en los campamentos, (de un modo especial las que tienden a evitar que se presenten casos de tifus que, de propagarse entre los combatientes, pueden llegar a constituir un verdadero peligro.

Salimos el doctor Tusó y yo de Barcelona el martes último, a primera hora de la tarde,
marchando por Lérida directamente a la parte de Huesca para hacer noche en Sariñena, donde acampaba la columna que manda Jorge de Arquer, y pasando por Monzón.

Allí pudimos ya observar que los bravos milicianos guardan una inmejorable disciplina y que su organización es asombrosa por lo perfecta, llamando poderosamente nuestra atención el hecho de que sus componentes no son sólo hombres del trabajo manual, pues entre ellos hay un licenciado en Filosofía y Letras y un médico sueco que desempeña su cometido como tal médico, de un historial tan liberal, que además de haber participado en la gran guerra, fue también revolucionario en Rusia y ahora está con los amantes de las libertades de España.

La Vanguardia. 9 de agosto de 1936.

En las solicitudes de informes socio-políticos aparece Leopoldo Velazque Bosque, médico de asistencia pública domiciliaria que ejerció su profesión libre en Sariñena sobre el 18 de julio de 1936 (solicitud nº3970 de la jefatura provincial  de sanidad Teruel). También encontramos a Manuel Lacruz Espada, practicante de Sariñena de asistencia pública domiciliaria, y la matrona Jacoba Ainoza Ainoza.

Disposiciones del Ministerio de Defensa Nacional Destinos Militares

Capitán don Ramón González Cruz, de a las órdenes del general de la cuarta división como pagador del Consejo de Sanidad de Guerra, a jefe del Depósito de Intendencia de Sariñena.

El noticiero Universal 25 de junio de 1937.

Practicantes

En el Diario Oficial del Ministerio de Guerra aparecen diferentes nombramientos para Sariñena. Los primeros en el diario nº 19 (Valencia, 22 de enero de 1937), donde aparecen los nombramiento de los practicantes militares provisionales: Manuel Lacruz Espada, Jaime Duran Revira (27 julio 1936), Ramón Ortega Gómez (14 agosto 1936) C. Av. Saríñena (Campo Aviación), Ángel Martín Acha, Domingo Pardo Lacruz Hospital Sariñena (20 agosto 1936), Lorenzo Mora Buil Hospital Saríñena (20 agosto 1936) y Aurelio Gálvez Alberico Aeródromo Sariñena (25 agosto 1936).

El sariñenense Manuel Lacruz Espada fue presidente del Casino de Sariñena y practicante del Hospital Militar de Sariñena, como auxiliar facultativo 2º y, al parecer, fue «Asimilado como teniente a los efectos de cobros». Manuel fue acusado de ser administrador del Hospital Militar, hecho que negó. No huyó con la entrada de las tropas franquistas y continuó con su actividad en el hospital atendiendo a las tropas nacionales. En 1941, con 66 años de edad fue sentenciado a 2 años de inhabilitación y a 300 pesetas de multa (AHPHU_J_005622_002180). 

Nombres de una guerra en la villa de Sariñena, Manuel Lacruz Espada: Practicante de Sariñena de Asistencia Pública Domiciliara. Jefatura Provincial de Sanidad, Huesca marzo de 1940. Responsabilidades Políticas Juzgado Investigación Provincial de Huesca, 5 de septiembre de 1940. Expediente ES/AHPHU – J/005622/002180, 24 de agosto de 1940: “Con anterioridad al 18 de julio de 1936 era de ideología izquierdista, sin estar afiliado a ninguna sindical. Al estallar el Movimiento Nacional, ingresó en el Hospital Militar de esta villa con la graduación de teniente, ejerciendo el cargo de practicante.” Fue acusado de ser administrador del Hospital. En su declaración manifestó que perteneció a Unión Patriótica y que voto a la candidatura mixta de “los señores Ulled, Lana, Videl y Beltran”. Ejerció como Auxiliar Facultativo 2º “Siendo únicamente asimilado como teniente a los efectos del cobro”. Con la liberación se encontraba ejerciendo en un hospital de Barcelona donde continuó con sus servicios “a favor de la causa nacional”. “Defendió a las Carmelitas evitando que fuera asaltado su convento”.

Domingo Pardo Lacruz, practicante de Sariñena. fue investigado y finalmente, quedó libre de sospechas tras los informes políticos-sociales emitidos por las autoridades franquistas locales. Al igual que el médico Pedro Cascales, los dos profesionales siempre han contado con el respeto y el cariño de la población.

Farmacéuticos

Como farmacéutico tercero provisional fue nombrado para ejercer en Sariñena a Juan Escudero (23 agosto 1936), Foz Casarramona, Loste Bajardí (20 agosto de 1936) y Luis Marco Daks (19 octubre 1936). En el Diario Oficial del Ministerio de Guerra nº 212 (Valencia, 3 de septiembre de 1937) aparece el nombramiento de Domingo Pardo Lacruz para el Hospital Militar de Sariñena.

Antonio Loste Bardají, natural de Sariñena ejerció de farmacéutico y regentó la farmacia familiar. Su expediente de responsabilidades políticas no le atribuye ninguna militancia, ni de partido ni ideológicamente. Aunque si se cita que mantuvo buenas relaciones con las autoridades durante la contienda, además de proteger a su hermana de quien tenía su tutela. Antonio fue encargado de la farmacia del Hospital Militar de Sariñena, pues la farmacia familiar, atendiendo a su expediente, fue incautada pasando a ser “Farmacia Militar del ejército rojo”. Se socializó en octubre de 1936.

El 20 de agosto de 1936 es nombrado farmacéutico tercero provisional y destinado al sector norte del frente de Aragón.

En junio de 1937, dirigió el depósito de material sanitario y farmacéutico del XI Cuerpo del Ejército. El depósito había sido reubicado de El Prats de Rei a Bassella, “Concretamente a casa del Francés, por tanto, próxima a la primera línea de frente. Este nuevo emplazamiento hacía que estuviera sólo a 20 kilómetros del frente, lo que le facilitaba visitar regularmente las divisiones y brigadas y surtirlos rápidamente de los medicamentos y material de curación que requirieran.” (La organización sanitaria del XI Cuerpo del Ejército Republicano (1937-1939) Closa Salinas, Francesc).

En julio de 1937 es trasladado al Hospital Militar de Sariñena, ocupando a la vez la dirección del laboratorio de análisis de Monzón. Antonio llega a alcanzar el grado de capitán farmacéutico provisional pasando a dirigir los Servicios Farmacéuticos del XI Cuerpo del Ejército. En enero de 1938 es destinado al Hospital de Campaña del del XI Cuerpo del Ejército, permaneciendo casi un año. «Le acompañaban, entre otros, el teniente farmacéutico provisional Luis Morató Pou y el soldado farmacéutico Pedro Navarro Rodea. En plena retirada debido al avance franquista lo reubicarían en el Depósito de Farmacia del mismo cuerpo.» (La organización sanitaria del XI Cuerpo del Ejército Republicano (1937-1939) Closa Salinas, Francesc).

Responsables locales

El sariñenense Daniel Millera Muro aparece como Administrador del Hospital y de Abastos, en la relación de individuos incursos en la ley de responsabilidades políticas. También aparece José Izco Martínez, miembro de UGT, como directivo del comité y administrador del Hospital y Manuel Lacruz Espada fue acusado de ser administrador del Hospital Militar, hecho que negó (AHPHU_J_005622_002180).

Conserje

Francisco Moren Salillas desempeñó el cargo de Conserje del Hospital (Expedientes  ES/AHPHU – J/005672/000235 y ES/AJTZ – 2017/3).

Escribiente

Agripinio Fernández Cantero «Ingresó en septiembre de 1936 como escribiente en el Hospital de Sariñena del que salió voluntario para el frente al efecto de rehuir posibles persecuciones por considerarle sospechoso ya que su padre era persona francamente afecta a la causa nacional por cuyo motivo sufrió detenciones, en el Batallón de Ingenieros, al que pasó al marchar del Hospital. Expediente de Responsabilidades Políticas ES/AHPZ – J/005973/000045 “De 22 años, soltero, natural de Torrelavega (Santander), vecino de Sariñena.

Juan José Gómez Camón Voluntario, en el Hospital (Nombres de una guerra).

Personal del Hospital de Sariñena, periódico Alas Rojas, nº 20 del 13 de febrero de 1937:

Miguel Villacampa
Angel Puyuelo
Jesús Acero
Lorenzo Mora
Pilar Cafareida
Agripino Fernández
Marina Lana
Jaime Isern
Jaime Vilaseca
Antonio Taverna
Salvador Casadellas
Manuel Gallego
Juan Moro
Domingo Pardo
Juan A. Escudero
José Buil
Antonio Zaragoza
Rafael Bellmunt
Julio Casabona
José M. Pano
Enrique Bretos
José Bretos
Pedro Cascales
Daniel Millera
Una antifascista
Manuel Escolá
Margarita Muro
Francisco Morén
Luis Marcó
Pedro M. Voltò
Rafael Manos
Nemesio Franco
José M. Gómez
José Oyos
Manuel Admelle
Mercedes Mur
Antonio Linares
Enrique Andreu
Pascual Rodríguez
Francisco Miró
Juan Llamas
Mercedes Morén
Elisa Martínez
Agustina Calvo
José Martínez
Gabino Gerona
Pilar Sesé
Mercedes Romerales
Fermín Orquín
Antonio Loste.

En el frente

Ambulancia tiroteada por los facciosos

Sariñena, 17. Hoy, ha sido trasladada a esta población una ambulancia sanitaria tiroteada por los facciosos con verdadera saña. Hay en el techo los impactos de la metralla de un disparo de cañón que se hizo contra la misma y en uno de los costados más de veinte impactos.

Ha llegado a Sariñena una ambulancia sanitaria que fue cruelmente ametrallada por los facciosos.

Ambulancia ametrallada

Sariñena, 17 (2 t.). — Hoy ha sido traída a esta población una ambulancia sanitaria tiroteada por los facciosos con verdadera saña. Tenía en el techo los efectos de la metralla de un disparo de cañón y en uno de los costados más de veinte impactos. Febus.

Ahora, 18 de abril de 1937

Mario Angeloni. Abogado y político antifascista italiano, dirigente del Partido Republicano, había combatido en la Primera Guerra Mundial como oficial de Caballería, obteniendo en la batalla de Capporetto la Medalla de Plata al Valor Militar. Murió en el hospital de Sariñena de las heridas sufridas en la batalla de Monte Pelado.

Presencia italiana en la milicia española José María Blanco Núñez (Coord.)

http://www.antifascismoumbro.it/personaggi/angeloni-mario

La ayuda y la biblioteca

Ayuda

Gracias al Socorro Rojo Internacional, por medio de donativos, se fue dotando de material a los hospitales del frente. También de material para las milicias que operaban en los diferentes sectores de guerra, de lo que da parte el diario La Vanguardia del miércoles 21 de octubre de 1936: “Los auxilios de retaguardia. Un camión de medicamentos y ropa para el frente aragonés”. Entre los muchos aprovisionamientos aparece “Los instrumentos de cirugía de los antifascistas de Perpiñán fueron repartidos entre los médicos de La Granja, Las Casas, Almuniente, Tardienta, Sariñena, Bujaraloz y Sástago”.

Así mismo, en Sariñena se realizaron diferentes actos para recaudar fondos para el Hospital. Así aparece recogido por La Vanguardia, recogiendo la noticia con motivo de la visita del Coronel Villaba al frente de Alcubierre y luego a Sariñena “Allí se celebró una fiesta en el campo de aviación, en beneficio de los Hospitales de sangre. Hubo partido de fútbol, fiesta aérea y baile, y por la noche una velada artística en el teatro Romea. A todos estos actos asistió mucha gente de la localidad y alrededores (La vanguardia, martes 15 de septiembre de 1936)».

Impresiones del frente aragonés

Desde Leciñena nos dirigimos a Sariñena. Allí se celebró una fiesta al campamento de aviación a beneficio de los hospitales de sangre.

Tuvo lugar un partido de fútbol, fiesta aérea y baile, y por la noche una velada artística en el teatro Romea. A todos estos actos asistió mucha gente de la localidad y de los alrededores.

Antoni d´Aragó. Hoja oficial de la provincia de Barcelona: Época Segunda Número 561 – 1936 Septiembre 14.

Tiene lugar en Sariñena un importante festival deportivo

 

En Sariñena se ha celebrado un festival a beneficio de los hospitales de sangre, de aquella localidad.

La parte más destacada consistió en un partido de fútbol que jugaron el equipo de Sariñena y oteo integrado por milicianos y soldados pertenecientes al servicio de aviación.

Acudió al campo numeroso publico y también se han trasladado muchas de los pueblos cercanos.

El campo ofrecía magnifico aspecto.

La recaudación obtenida, pasan las dos mil pesetas.

Este festival prueba el espíritu de nuestras fuerzas que, además de atender de las necesidades de guerra, ofreciendo sus vidas, cuando es necesario, los tiempos de descanso, los dedican a celebrar actos tan brillantes y humanitarios como el comentado.

La Veu de Catalunya: diari catalá d’avisos, noticias y anuncis: Any 46, Núm. 12554 (17 set. 1936) Ed. Matí.

Incluso los días festivos del 1 de mayo y del 14 de abril, los obreros de Sariñena los dedicaron a trabajar para destinar sus jornales al Hospital de Sangre «Cuyo rasgo lo harán todos voluntariamente ya que, es el sentir general de este vecindario y creen no estamos en momentos de realizar fiestas de ninguna clase» (Acta del 22 de abril de 1937). Además, en el acta municipal del 13 de octubre de 1937, queda reflejada la recogida de mantas y colchones para los frentes y hospitales: “Se da lectura a una orden general del día de octubre de 1937 del XI Cuerpo de Ejército del Estado Mayor de Sariñena en virtud de lo ordenado por el Ministerio de Defensa  Nacional en O.G. de 7 de septiembre de 1937 (.. 232) en la que se manifiesta la recogida de mantas y colchones destinados para los frentes y hospitales a consecuencia de la campaña de los elementos necesarios de abrigo” (Actas Consejo Municipal de Sariñena).

Biblioteca

El «Servicio de Bibliotecas del Frente», a partir de febrero de 1937, ubicó en Sariñena una de las dos subcentrales del frente de Aragón, Alcañiz y Sariñena. Estas pertenecían a la subcentral de Cervera, mientras que la segunda subcentral estaba en Tarragona y la central en Barcelona. La Guerra Civil en Sariñena. «Por las actas conservadas de la Institución de las Letras Catalanas, podemos saber detalles de su organización, como la creación de bibliotecas en los hospitales de sangre, dependientes de las dos subcentrales y la creación de bibliotecas de primera línea (doce en primavera de 1937), servidas en cajones-biblioteca con un fichero-catálogo integrado, y con un fondo de libros renovables periódicamente desde las dos subcentrales.» (El Servei de Biblioteques del Front la col·lecció conservada a la Biblioteca Pública de Tarragona Cristina Barbé Aragonès).

En el Hospital Militar de Sariñena se instaló una biblioteca por parte de la Generalitat de Cataluña, que estableció, de acuerdo con la Dirección Sanitaria de «Sanidad de Guerra» del departamento de Defensa, seis bibliotecas en Hospitales de Sangre del frente aragonés: Barbastro, Monzón, Sariñena, Fraga, Caspe y Alcañiz; «con un depósito de mil volúmenes en cada hospital». También se establecieron bibliotecas en zonas avanzadas del frente, en Alcubierre, Bujaraloz, Grañén y Monegrillo (Servicio de Bibliotecas del Frente. Revista Nova Iberia).

También existió un reparto de libros en el frente y a los hospitales, recogido en La Vanguardia, del 19 de agosto de 1936, como la distribución de libros a través de la Oficina de reparto mensual de libros. Por encargo del Comité Central de Milicias, Servicios Sanitarios, regentado por Javier Escoda, se efectuaron las siguientes remesas: “Hospital General de Cataluña, 130 obras; Hospital de Sangre de Tardienta, 20; ídem ídem de Bujaraloz, 20; ídem ídem de Sástago, 20; ídem ídem de Sariñena, 20; Clínica La Alianza, 120; Clínica de Barbastro, 15; Hospital Clínico, 118; Clínica Psiquiátrica, 30. Total, 493. Se espera recibir nuevas donaciones de libros destinados a los citados hospitales de sangre y casas de convalecencia”.

La Oficina de Reparto mensual de Libros que regenta nuestro amigo Xavier Escola, lleva hechos los siguientes envíos:

 Hospital General de Cataluña, 130 obras; Hospital de Sangre de Tardienta, 20; Hospital de Sangre de Bujaraloz, 20; Hospital de Sangre de Sastago, 20; Hospital de Sangre de Sariñena, 20; Clínica “L´Aliança”, 20; Clínica de Barbastro, 15; Hospital Cínico, 118; Cínica Psiquiátrica, 30; Total 493 obras.

Se espera nuevos e importantes donativos de libros de editores y particulares.   

   Treball: Diari dels Treballadors de la Ciutat i del Camp: Any I Número 24 – 1936 agosto 18.

Libros para el frente y los Hospitales: La Agrupació d’Escriptors Catalaus, U.G.T., continúa activando la recogida y remesa de libros para el frente, hospitales de sangre y centros antifascistas, con la colaboración del Comité Sanitario, que tiene a su cuidado hace llegar los paquetes a su destino. Últimamente han sido repartidos los volúmenes siguientes: 1.200 libros a los hospitales de sangre de Angués, Siétamo, Puebla de Híjar, Bujalaroz y avanzadas del frente. 100 al hospital de sangre de Sariñena.

La Vanguardia, 22 de octubre de 1936.

El comité sanitario de guerra – Servicio de paquetes al frente

Ha regresado del frente la expedición organizadora del Servicio dirigido por el profesor Escoda. Se han montado oficinas de redistribución en Barbastro, Angües, Sariñena, Bujalaroz y Caspe, que ofrecen dar el máximo rendimiento.

La Vanguardia. 27 septiembre 1936.

El hogar del soldado del hospital de Sariñena

Con motivo de la inauguración del Hogar del Soldado del Hospital Militar de Sariñena, tuvo efecto un festival artístico y cultural, organizado por el Comisariado del mismo.

Fue presenciado por los soldados hospitalizados, que quedaron muy complacidos de la fiesta.

Se interpretaron escogidas composiciones musicales ejecutadas por el pianista Juan Vergés y el barítono Ozazúa cantó la romanza de «Luisa Fernanda», siendo muy aplaudido. Actuó de «speaker» el humorista Pablo Latorre, siendo muy aplaudido en sus intermedios cómicos.

El noticiero Universal 2 de marzo de 1938.

John Cornford 

El escritor y poeta comunista inglés John Cornford, llegó a Leciñena junto a Franz Borkenau, historiador austriaco, el 14 de agosto, alistándose al POUM. Estuvo en el Hospital de Sariñena por una infección gastrointestinal. (“Agnes Hodgson A una milla de Huesca”, Pardo Lancina, Víctor).

Crónica F.V. Jaquetot

Y aunque, en la paz de Sariñena, destaca, como un oasis en la chillante de la actividad bélica, la quietud permanente del Hospital de Sangre. Quietud y silencio que contrasta con la actividad, también permanente, de aquellos que abnegadamente han puesto todo su esfuerzo en defensa de los hombres que han caído al frente de batalla en plena lucha contra los asesinos del pueblo, puestos al servicio del fascismo internacional.

F.V. Jaquetot.

Mirador: setmanari de literatura, art i política: Any IX Número 407 – 1937 febrero 12.

Sanitarios prisioneros, de guerra

Sariñena, 17. Ayer, fueron hechos prisioneros once soldados de Sanidad de Guerra. Estaban en un corral de ganado situado en un monte a pocos kilómetros del pueblo de Tozos y muy cerca de Sariñena. Un destacamento leal se internó en campo enemigo y rodeó el corral, deteniendo a los once sanitarios, a un pastor y a un hijo de éste de once años. Los sanitarios estaban armados de fusiles y bombas de mano. Han hecho al mando interesantes manifestaciones.

La vanguardia, domingo 18 de abril de 1937.

Problemas con el Hospital

En el acta del Consejo Municipal, del 2 de febrero de 1938, se acordó pasar un comunicado al Cuartel General por si estimaban por conveniente dar las oportunas órdenes «Para evitar que arrojen a las proximidades de la vía pública gasas y algodones usados del Hospital Militar de esta plaza, se envíe un comunicado para evitar el peligro que pueda correr la población civil si se repiten estos hechos.” (Actas Consejo Municipal de Sariñena).

Caída del frente

«Antes de la caída del frente aragonés, el XI Cuerpo del Ejército presentaba un hospital base ubicado en la población de Sariñena, dos equipos quirúrgicos, situados en Grañén y el cruce de Gelsa, así como una clínica médica en Peñalba”. (La organización sanitaria del XI Cuerpo del Ejército Republicano (1937-1939) Closa Salinas, Francesc).

Con la inminente caída del frente de Aragón, el 22 de marzo, «Los enfermos del hospital base de Sariñena son evacuados y trasladados a los hospitales de Manresa y Lleida» (La organización sanitaria del XI Cuerpo del Ejército Republicano (1937-1939) Closa Salinas, Francesc). Sariñena fue bombardeada el 25 de marzo de 1938 por la aviación alemana Condor y  ocupada el 26 de marzo de 1938.

De Hospital a Auxilio Social

Al finalizar la guerra, en la casa Penén Paraled se instaló la casa del “Auxilio Social” y la sede de Falange. Años más tarde, la adquirió la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Aragón y Rioja, además ha albergado la biblioteca municipal, el sindicato de riegos, un comercio y un bar, actualmente es de titularidad privada. La enorme casa Penén-Paraled data del siglo XVIII, consta de tres plantas con una fachada clasicista de cuidada composición (SIPCA), junto a la iglesia parroquial constituye una seña de identidad patrimonial de Sariñena en el centro de la villa monegrina.

A la memoria de aquellos/as médicos/as, enfermeros/as y sanitarios/as, verdaderos héroes y heroínas de todas las malditas guerras.

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