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Situación de las diversas unidades y milicias republicanas en Los Monegros.  


La distribución de las diferentes milicias y unidades militares, a lo largo del Frente de Los Monegros, no es una foto fija, pues fue variable a lo largo de la guerra. Su situación resulta complicada ante el número de columnas, regimientos, compañías, secciones, batallones, centurias, divisiones y brigadas mixtas. A partir de diversa documentación y biografía, se realiza, en el presente artículo, una radiografía de las distintas unidades republicanas en el frente de Los Monegros, su distribución y evolución a lo largo de la contienda.

Situación de las diversas unidades y milicias Rojas en el Frente de Aragón. Marzo de 1937.

Las Milicias

El 21 de julio de 1936, con la creación del Comité Central de Milicias Antifascistas de Cataluña, se comienza a formar y organizar numerosas columnas que parten al frente aragonés. Entre finales de julio y principios de agosto, son numerosas las columnas que llegan al frente de Aragón, tomando posiciones en un Aragón dividido por la mitad de norte a sur. Dichas columnas, organizadas por partidos y sindicatos, operan autónomas y autoorganizadas. Las columnas avanzaron con los objetivos de tomar Huesca y Zaragoza. Por la zona de Huesca llegan hasta sus inmediaciones, tratando de cercar la ciudad, estableciendo un frente sin poder llegar a tomar la ciudad en manos nacionales. El frente se va estableciendo hacia el sur hasta Alcubierre, por Tardienta, Torralba de Aragón y Robres. Mientras, las fuerzas sublevadas de la 5ª División, al mando del general Cabanellas, junto a compañías y centurias de voluntarios de Falange, requetés y reemplazos de 1934 a 1931, se hicieron con Leciñena, tomando posiciones en Farlete y Osera, al norte del Ebro, y en Quinto y Azaila, al sur, con dos puntos avanzados en Pina y Gelsa.

Por la zona de Alcubierre, las milicias republicanas llegan hasta Leciñena, finales de agosto de 1936, posición que es ocupada por parte de los nacionales el 11/12 de octubre de 1936. Las tropas republicanas se retiran a las partes altas de la sierra de Alcubierre, donde queda definido el frente sobre el puerto de Alcubierre. A su vez, tras la toma de Leciñena, se produce el fracaso del Grupo Internacional de la Columna Durruti en su ataque a Perdiguera, el 16 de octubre de 1936, viéndose también obligadas las milicias a retirarse, estas a posiciones elevadas en torno a Monteoscuro. Más al sur, por el frente de Bujaraloz, las milicias anarquistas de la columna Durruti son frenadas en su avance a Zaragoza en Pina de Ebro, el 27 de julio de 1936, estableciendo su cuartel general en Bujaraloz. Finalemente, esa parte del frente se establece desde Monteoscuro, Farlete, Monegrillo, Osera, Pina de Ebro Gelsa a Velilla de Ebro. Desde mediados de octubre de 1936 a la caída del frente de Aragón, en marzo de 1938, el frente estuvo estable.

Regiones militares

Durante la contienda, militarmente, Aragón quedó definido en seis sectores: Alto Aragón, Norte Aragón, Centro Aragón, Sur-Ebro, Montalban y Teruel. El Frente de Los Monegros perteneció a la Circunscripción Norte y Centro del frente de Aragón.

Circunscripción Norte

El sector Norte comprendió desde Huesca hasta Tardienta, con sede en Barbastro a las órdenes del General Villalba. Gonzalo Berguer considera el sector desde Arguis hasta Leciñena: «Formado por 15.106 efectivos situados de norte a sur. Al norte de Tardienta se encontraba la Columna Carlos Marx, con 300 efectivos. En Tardienta se encontraba el Batallón de Montaña nº 3, con 457 efectivos y la Columna Guàrdies d`Assalt núm. 14, con 200 efectivos. Entre Torralba y Robres se encontraba la Columna Del Barrio, con 1.200 milicianos. Entre Robres y Alcubierre estaba la Columna Macià-Companys, con 300 efectivos, la Columna Guàrdies d´Assalt núm. 14, con 136 efectivos y  la Columna Macià-Companys, con 400 efectivos. Al sur de Alcubierre estaban las columnas del Poum, con 952 efectivos y el Batallón núm. 1 del Regimiento de Cataluña, con 621 efectivos. (Les Milícies Antifeixistes de Catalunya. Berguer, Gonzalo).» Hay que añadir que de Huesca a Sangarrén se estableció la Columna García Oliver – Ascaso con unos 3.700 efectivos.

Circunscripción Centro de Aragón

El sector Centro de Aragón se desarrolló desde Tardienta hasta el Ebro, con sede en Sariñena. Se centró en las posiciones de la sierra de Alcubierre y entre Farlete y la localidad de Gelsa. «Dispuso de 5.222 efectivos, en sentido Norte-Sur. La Columna Durruti ocupaba las posiciones delante de Perdiguera, con 400 milicianos (4 centurias, 432 milicianos); entre Farlete y Monegrillo, con 1.493 efectivos (15 centurias); entre Monegrillo y Osera, con 1.329 efectivos (13 centurias), y ente Osera y Gelsa, con 2.000 efectivos (21 centurias); y la reserva de la Columna Alas Rojas que tenía 500 efectivos en Sariñena. (Les Milícies Antifeixistes de Catalunya. Berguer, Gonzalo).» Su Cuartel General se ubicó en Bujaraloz.

La disolución de las milicias y la creación del Ejército Popular de la República

En septiembre de 1936, el gobierno de Largo Caballero decreta la disolución del Comité de Milicias y comienza la organización de un ejército regular. En octubre de 1936, con la reorganización del frente, se estableció una Dirección General del Frente delegada de la Consejería de Defensa de la Generalidad en Sariñena. El comandante Reyes fue el elegido como jefe único de todas las fuerzas de Aragón, con su cuartel general en Sariñena. a la vez, aquel mismo mes de octubre de 1936, se produce la militarización de las milicias, pasando estas a formar parte del Ejército Popular de la República (EPR), a las ordenes del Gobierno de la República. El proceso fue largo debido a a las reticencias de diversas columnas de la CNT y del PUOM, hasta los hechos de los sucesos de mayo de 1937. A partir de entonces, la militarización de las milicias culmina su proceso, siendo su unidad básica las Brigadas Mixtas; enmarcadas en Divisiones dependientes de los diferentes Cuerpos del Ejército.

El Ejército del Este

El 6 de mayo de 1937, la organización del frente de Aragón pasó a denominarse Ejército del Este. El Ejército del Este integró todas las fuerzas que operaban en el frente de Aragón, bajo las órdenes del general Sebastián Pozas Perea, dividido en tres Cuerpos de Ejército X, XI y XII, con sus respectivas Divisiones y Brigadas. El frente cubierto llegaba desde la frontera francesa hasta Rilo, en la provincia de Teruel y contó con las Divisiones 28.ª y 29.ª en Huesca, 26.ª y 27.ª en Sariñena y 25.ª y 30.ª en Caspe.

El frente de Los Monegros quedó bajo las ordenes del XI Cuerpo del Ejercito, cuyo Estado Mayor estuvo ubicado en Sariñena. Las unidades operaron en el frente hasta la caída de este en marzo de 1938.

El XI Cuerpo Ejército

Creado el 6 de junio de 1937, en el seno del Ejército del Este, el XI Cuerpo fue compuesto por las divisiones 26.ª, 27.ª y 32.ª,​ teniendo su Cuartel General en Sariñena. Cubría la línea del frente que iba desde el sur de Huesca, en unión con el X Cuerpo de Ejército, hasta el  Ebro, donde se unía con el XII Cuerpo de Ejército. La 26 División estuvo compuesta por las Brigadas Mixtas 119.ª, 120.ª y 121.ª; la 27.ª por las 122.ª, 123.ª y 124.ª; y la 32.ª por las 137.ª, 140.ª, 141.ª y 142.ª.

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Mapa divisiones frente del XI Ejército del Este.

En Sariñena se instaló el Cuartel General del XI Cuerpo del Ejército Republicano, albergando el mando de la Circunscripción del Centro a partir de octubre de 1936: «Cubría la línea del frente que iba desde el sur de Huesca —en unión con el X Cuerpo de Ejército— hasta el río Ebro —donde, a su vez, se unía con el XII Cuerpo de Ejército». Sariñena fue centro neurálgico del sector Centro, donde la línea férrea jugó un papel esencial, junto a Poleñino, Grañén y Tardienta. En sus inmediaciones, cerca de Albalatillo, se instaló el aeródromo de “Alas Rojas” compuesto, principalmente, por las milicias de aviación del PSUC.

Distribución de las distintas unidades por el Frente de Los Monegros:

Frente Huesca, Sector sur

Al frente de Huesca y Tardienta, Sangarrén y Vicién, llegaron las columnas cenetistas de la Columna de Ascaso, comandada por García Vivancos, y la Columna de los Aguiluchos, al mando de Juan García Oliver; llegaron hasta Grañén por vía férrea (Les Milícies Antifeixistes de Catalunya. Berguer, Gonzalo). A Tardienta llegaron el día 27 de julio de 1936 y establecieron su cuartel general en Grañén el 28 de agosto de 1936. Ambas participaron en la ofensiva a Huesca. «Las posiciones de Huesca, controladas por el PSUC se situaban a la izquierda de la columna Ascaso y a la derecha de la Columna Alas Rojas. Eran un total de 1.000 efectivos sin segunda línea ni reserva.» (Les Milícies Antifeixistes de Catalunya. Berguer, Gonzalo).

Para Pere Cornellá i Roca (Cataluña 1937), las columnas «Aguiluchos» y «Roja y Negra», con García Oliver y el comandante Josep Guarner, de la CNT, estaban formadas por unos 3.000 milicianos: «Ocuparon el territorio situado al SO. de Huesca, cortaron el ferrocarril Huesca – Zaragoza (30 de agosto) y fortificaron la zona comprendida entre la carretera de Sariñena y los castillos de Torres Secas.»

En abril de 1937, la Columna Ascaso se convirtió en la 28.ª División. La nueva División, formada  por las fuerzas de la columna Ascaso, sumó los restos de otras fuerzas milicianas y pasó a estar compuesta por las Brigadas Mixtas 125.ª, 126.ª y 127.ª. Estuvo comandada por Gregorio Jover. La División participó en la ofensiva a Huesca del 12 de junio de 1937 que acabó con numerosas bajas entre sus filas sin llegar a cumplir su objetivo. La División estuvo operativa hasta el 27 de marzo de 1939. 

La 127.ª Brigada Mixta fue formada por el Regimiento «Rojo y Negro», de la División «Ascaso», el 28 de abril de 1937. En junio de 1937 tomó parte en la ofensiva a Huesca y el 28 de septiembre de 1937 en los ataques a Zuera. Las otras dos Brigadas de la 28ª División, 125.ª y 126.ª, se dirigieron al frente de Teruel, la 127.ª Brigada Mixta permaneció en el Alto Aragón como reserva del Ejército del Este.(Carlos Engel).

Operación Zuera – Leciñena. Carpeta Monès 13-261 Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya Fons de la guerra civil (1936-1939). El mapa muestra las diferentes posiciones republicanas frente a las nacionales desde Huesca hasta Osera.

Distribución de José Bertrán y Musitu en marzo de 1937:

Arguis

División Francisco Ascaso.

3.er Regimiento Rojo y Negro.

2.º Batallón.

1.ª y 2.ª Compañías.

Columna Rojo y Negra Centuria 13.ª y 14.ª y Ayerbe.

Frente de Lierta

Columna de Aragón.

Milicias de Barbastro y 1ª Centuria Vida.

Frente de Arascues

1.ª Centuria de Aragón.

3.era Centuria.

Grupo Ametralladoras.

Milicias de Barbastro.

5.ª Centuria.

Apiés

División Francisco Ascaso.

Columna Rojo y Negra.

Grupo Minadores Zapadores.

1.ª Columna Aragón

4.ª Centuria.

Milicias de Barbastro.

Igriés

División Francisco Ascaso.

3.er Regimiento Rojo y Negro. Sección Ametralladoras.

1.er Batallón y Sección Fus. Ametralladoras.

Columna Rojo y Negra.

Centurias 6.ª y 10.ª

Sección Ametralladoras.

Columna CNT FAI. 3.er Batallón. 1.ª Compañía. Sección Ametralladoras.

Banastas

Fuerzas Columna Ascaso.

Fuerzas Columna Rojo y Negra.

Loporzano

Columna Rojo y Negra.

Destacamento.

Frente de Huesca (Granja)

División Francisco Ascaso

Batallón Internacional. 1.ª Compañía.

Los Aguiluchos. Centurias 9.ª y 15.ª

Columna Ascaso. Centuria 4.ª. Grupo 19.º

Huerrios (Casa Blanca)

División Francisco Ascaso.

Batallón Internacional y Aguiluchos.

Batallón Italiano.

6.ª Sección Ametralladoras. 2.ª Compañía Liber.

Entre Huerrios y Banariés

División Francisco Ascaso.

2.º Regimiento 19 de Julio.

1.er Batallón Paso a la idea.

3.ª Compañía y 3.ª Compañía Sección Ametralladoras.

Cuarte

Artillería 7.º Ligero.

Los Aguiluchos.

Batería Durruti.

Vicién

División Francisco Ascaso,

Batallón Internacional.

2.ª Batería 7`5.

93.ª Batallón Artillería Ligera.

Batallón Ingenieros Minadores Zapadores Castillo Vicente Segura.

Fuerzas Infantería Regimiento Durruti División Ascaso.  

Sangarrén

División Francisco Ascaso 1.ª y 2.ª Compañía.

1.er Regimiento infantería. Sección ametralladoras. 2.ª centuria.

Entre Sangarrén y Frente de Almudévar

División Francisco Ascaso 1er Regimiento Durruti.

2.º Batallón 1.ª Compañía 2.ª y 3.ª Sección.

Frente de Almudévar

División Francisco Ascaso.

1.er Regimiento de Infantería.

1.er Batallón 1.ª Compañía. 2.º Batallón 1.ª y 2.ª Compañías.

3.º Batallón 2.ª Compañía.

Fuerzas antifascistas Aragón

Sello Cuartel General de las Fuerzas Antifascistas de Aragón.

Sector Tardienta

El 24 de julio la Columna Carlos Marx, también llamada Columna «Trueba-Del Barrio», partió de Barcelona con unos 2.000 efectivos hacia el frente de Aragón. La columna, organizada por la Unión General de Trabajadores (UGT) y el Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC), salió de Barcelona en un tren blindado dirección Grañén, convoy al que acabó sumándose el batallón de ametralladoras guarnicionado en Manresa: «El tren blindado, que ya era largo al salir de Barcelona, casi dobló en el camino. En varias estaciones se engancharon vagones repletos de milicianos voluntarios» (José Barrio. Memorias políticas y militares). Al caer la noche, el convoy alcanzó Lérida partiendo a la madrugada siguiente hacia Grañén; el objetivo inmediato era ocupar Tardienta aunque no sabían si Grañén estaba en mano de los «fascistas». A su paso por Selgua, Del Barrio se reunió con el coronel Villalba; los enlaces motorizados que enviaba para conocer la situación ya le habían advertido. La idea era establecer una línea «Floja» entre Leciñena y Tardienta pero los enfrentamientos con grupos falangistas en Lanaja obligó a desviar dos centurias a Lanaja: «Del Barrio va atacar Lanaja con dos centurias sumadas a una compañía de infantería y un grupo de Guardias Civiles» (Les Milícies Antifeixistes de Catalunya. Berguer, Gonzalo). Sobre los sucesos de Lanaja: Las batallas de Lanaja, libro de Roberto Mateo Caballero.

Una vez en Grañén, la columna sufrió un bombardeo aéreo. Allí se encontraba un comité anarcosindicalista a las órdenes de un personaje conocido como Pancho Villa (Les Milícies Antifeixistes de Catalunya. Berguer, Gonzalo). José Barrio, Memorias políticas y militares, relata «El pueblo no era en realidad de nadie. Ugetistas y cenetistas por un lado u fascistas por otro patrullaban por los alrededores del pueblo, sin que llegaran a dominarlo ni unos ni otros. Nuestra llegada resolvió la situación. Los fascistas huyeron». Barrio continúa sus memorias relatando como una vez asegurada la posición de Grañén «Empezó a reinar un anarcosindicalista que se hacía llamar Pancho Villa y que había constituido un comité que pretendía ejercer toda clase de poderes, el tren continuó hasta Tardienta».

A Tardienta comenzaron a llegar milicianos de distintas partes de Aragón y Cataluña. Llegaron varios trenes con voluntarios: el Batallón de Montaña Madrid nº1, al mando del capitán Enric Scanell Lázaro, un destacamento de voluntarios llamados «Columna Motorizada», al mando del coronel portugués Alejandrino dos Santos, y la Centuria Thaelman, centuria que llegó a contar con 135 combatientes alemanes (Entre ellos Hans Beimler, Albert Schiindler y Franz Raab), húngaros e italianos (Como Nino Nanetti y Francesco Scotti). (José Barrio, Memorias políticas y militares).

Manuel Gutiérrez, Diario de un miliciano, partió al frente de Aragón desde Barcelona el 18 de septiembre con la Centuria Serafí Espinós (JSUC) junto a la Centuria Mateotti. Llegaron a Grañén en tren, estuvo en Robres y Tardienta, así como en posiciones de la sierra de Alcubierre. En Tardienta la Centuria la Serafí Espinós, compuesta por unos 130 a 140 hombres, relevaron a la Compañía del Regimiento Cataluña nº 2. (Aula Militar “Bermúdez de Castro). Manuel Gutiérrez perteneció a la 124 Brigada mixta, 493 Batallón, Sección de Transmisiones.

«Una columna, cuyo núcleo lo constituyeron los dos batallones de montaña de Barbastro bajo el mando del coronel Villalba, ocupó Tardienta el día 25. Fue reforzada por cuatro pequeñas columnas, dos del POUM, la Francisco Ascaso y una de montañeros aragoneses y catalanes, con lo que pudo cerrase la línea desde el Ebro hasta Panticosa.» (Aula Militar “Bermúdez de Castro”).

El 28 de julio, la Carlos Marx ocupó Sangarrén y Almuniente, estableciéndose en Poleñino, Torralba y Robres. Estableció su Cuartel General en Tardienta «Al sector de Tardienta se disponían de 1.000 efectivos: 500 milicianos y 500 soldados del Batallón de Montaña nº3 (Les Milícies Antifeixistes de Catalunya. Berguer, Gonzalo). La Columna “Carlos Marx” acabó integrándose en el XI Cuerpo del Ejército Popular republicano formando la 27.ª División con sus tres Brigadas Mixtas 122.ª, 123.ª y 124.ª. En Robres se instaló el Cuartel General de la 123.ª Brigada Mixta, en casa Ribas. Al mando de aquella 27.ª División estuvo Manuel Trueba Mirones. En la sierra de Robres ocuparon posiciones como La Pasionaria, El Negus y La Imposible.

El 29 de julio, la Columna Carlos Marx ocupó Almudévar, viéndose frenado su avance hacía Zuera, quedando desplegada en el sector de Huesca y estableciendo su Cuartel General en Tardienta «Al sector de Tardienta se disponían de 1.000 efectivos: 500 milicianos y 500 soldados del Batallón de Montaña nº 3 (Les Milícies Antifeixistes de Catalunya. Berguer, Gonzalo).

«La columna del Barrio – comandante Sacanell. Partió hacia el frente el día 25 de julio con unos 2.000 milicianos, 3 baterías y una centuria de alemanes (Thaelmann). Ocuparon Zuera y, a continuación, fracasaron ante el ejército faccioso. A finales de 1936 tenían el frente establecido desde el SO. de Tardienta hasta Perdiguera.» (Cataluña 1937. Pere Cornellá i Roca.).

El 28 de abril de 1937, la columna Carlos Marx pasa a ser la 27.ª División. La nueva unidad quedó constituida por tres Brigadas Mixtas, la 122.ª, la 123.ª y la 124.ª, cada una con cuatro batallones de cinco compañías cada uno. En cada brigada agregaban, además, unidades de artillería y de caballería. Una de sus más conocidas unidades fue el 1.er Batallón de la 122.ª Brigada Mixta, denominado batallón de choque «La Bruja» (Maldonado, José M.ª (2007). El frente de Aragón. La Guerra Civil en Aragón (1936–1938). Mira Editores.). El jefe mayor de milicias fue Manuel Trueba Mirones, mayor de milicias José del Barrio Navarra (Diciembre 1937) / Marcelino Usatorre (28.3.38). Comisario Felipe García-Guerrero Matas del PSUC y César Abis Gundián (1.8.38). Jefe Estado Mayor comandante de infantería Eligio Mateo Sousa, mayor de milicias Manuel Colinas (diciembre 1937). (Carlos Engel). La División estuvo operativa hasta febrero de 1939.

  • La 122ª Brigada Mixta se constituyó, en mayo de 1937 con el 1.º Regimiento de la División «Carlos Marx», ahora 27.ª, del XXI Cuerpo de Ejército, a la que quedó adscrita. Su jefe fue el mayor de milicias Marcelino Usatorre Royos, jefe de Estado Mayor el capitán de Infantería Manuel Labandera Genovés que, al comenzar la guerra, lo era del Batallón de Montaña Madrid nº 5 de guarnición en la Seo de Urgel y comisario, Ignacio Tresaco Ayerre, del PCUS. AL formarse la Brigada se hallaba en el frente de Huesca, donde tomó parte en la ofensiva de junio de 1937. (Carlos Engel).
  • En mayo de 1937 se formó la 123.ª Brigada Mixta con el 2.ª Regimiento de la División «Carlos Marx», ahora 27ª, del XXI Cuerpo de Ejército, a la que fue adjudicada. Su jefe el comandante de Infantería Enrique Oubiña Fernández-Cid que había sido capitán del Batallón de Montaña Madrid nº 5 de la guarnición de la Seo de Urgel. El jefe de Estado Mayor era el capitán de Infantería Silverio Gallego Salvador que, el 18 de julio de 1936, era teniente del Regimiento Alcántara nº 14 de Barcelona, y el comisario Francesco Scotti. La 123ª Brigada Mixta tenía una alta proporción de extranjeros en sus filas, reclutados entre los participantes en la Olimpiada Popular de Barcelona. Participó en la ofensiva sobre Huesca en junio de 1937 y el 11 de agosto procedió a disolver el Consejo de Aragón en su sector. (Carlos Engel).
  • La 124.ª Brigada Mixta se formó en mayo de 1937, con el 3.ª Regimiento de la División «Carlos Marx», 27.ª, según la nueva denominación, del XXI Cuerpo de Ejército, en la que quedó encuadrada. Su jefe fue el teniente coronel de la Guardia Civil Alfredo Semprún Ramos que, al iniciarse el conflicto, era comandante del 4.º Tercio en Madrid. Su mando fue breve, pues al mes siguiente, ya había sido reemplazado por el mayor de milicias José del Barrio Navarra. El jefe de Estado Mayor era el capitán de milicias Comas y el comisario Millán Muñoz Galache, del PSUC.  Situada en el frente de Huesca, participo en la ofensiva contra esta capital en junio de 1937. (Carlos Engel).

La Columna del Negus se desplegó por Tardienta participando en los combates del 14 y 16 de agosto de Almudévar y Tardienta. En el mes de septiembre estuvo desplegada al sur de Tardienta hasta las fuerzas del POUM a Leciñena. La Columna José María Hurtado, formada por militares profesionales y miembros del PSUC, salió de Barcelona el 10 de agosto desplegándose en Tardienta e integrándose en la Columna Del Barrio. También a Tradienta llegó la Columna Jaume Graells, del PSUC-UGT. La columna partió de Barcelona el 15 de septiembre y tras una corta estancia en Tardienta en el mes de octubre fue destinada al frente de Madrid. Batallón de la Muerte, o del 19 de Julio, partió al frente de Aragón en febrero de 1937, convirtiéndose en la 153.ª Brigada Mixta de la 28.ª División. El batallón sufrió un gran castigo durante el ataque del 16 de junio de 1937 a la ermita de santa Quitèria de Tardienta.

Las fuerzas de la columna Del Barrio-Estivill-Trueba y la de Piquer-Arquer y Grosi, del PSUC y del POUM, habían ocupado Sariñena, apoderándose después de Grañén, donde unas bombas lanzadas por los aviones piratas nos causaron ocho muertos y treinta y seis heridos. Siguió el avance hacia Tardienta y Almudévar, siendo ocupados estos dos pueblos, si bien fue necesario retirarse del último después de aguantar las promesas acometidas serias del enemigo. El capitán Mimensa quedó cercado con sus hombres, batiéndose bravamente hasta que llegaron en su auxilio fuerzas del batallón de Seo de Urgel y milicianos. Alcubierre y La Naja quedaron también en muestro poder. Mi Revista. Barcelona, 1 de mayo de 1938. Los catalanes en Aragón.

La Posición de Santa Quiteria

La posición estratégica de Santa Quiteria, en Tardienta, fue una posición elevada que fue ocupada por milicianos de la Columna Carlos Marx, frente a los nacionales que habían tomado posiciones en Almudévar. La posición, junto a sus posiciones exteriores de las lomas Centro, del Medio y Larga, controlaban la línea férrea entre Huesca y Zaragoza. El 19 de octubre de 1936, las tropas nacionales, que días antes habían tomado Leciñena, atacó la posición, produciéndose un duro combate que acabó con una gran cantidad de bajas en ambos bandos cayendo la posición de Santa Quiteria en manos nacionales.

“Los cuarenta se quedaron en la harinera y los noventa restantes continuaron el camino hacia la ermita de Santa Quiteria (Se refiere a la Centuria la Serafí Espinós), posición nuestra que por la mañana habían empezado a atacar los fascistas. La ermita es una posición alta muy importante porque domina toda la plana de Tardienta”. (Manuel Gutiérrez. Diario de un miliciano).

Línea Vorochilov.

Línea Vorochilov

En el sector de Tardienta se estableció la Línea Vorochilov, tenía unos 40 kilómetros de longitud y fue construida en el sector de Tardienta. Prácticamente empezaba a los 16 km al norte de la estación del ferrocarril de Tardienta y continuaba durante unos 13 km en dirección norte-sur la línea del ferrocarril Huesca-Tardienta. «En todo ese tramo la trinchera estaba adosada a la línea férrea en forma tal que el talud de piedras de los raíles servía de parapeto.. De acuerdo a los informes del servicio de información franquista, «Esta línea defensiva tenía cada 100 metros un nido de tirador, construido en madera y hormigón, para emplazamiento de ametralladoras ligeras. También contaba con refugios a prueba contra impactos directos de artillería (sin especificar calibre); además de contar con una alambrada casi de una forma continúa. En el lugar en que el acueducto de los Monegros cortaba la línea del ferrocarril, al norte de Tardienta, la trinchera abandonaba dicha línea y seguía bajo el acueducto, pasando frente a la población de Tardienta y su estación de tren. Luego seguía paralela a la vía de Tardienta a Grañén hasta encontrar la carretera de Tardienta a Robres, a la que seguía, pero alejándose en algunos tramos entre 500 y 800 metros, según los accidentes naturales del terreno. Este último tramo estaba constituido entre la carretera y la falda de la montaña que la ladeaba. Al parecer las fuerzas que la guarnecían pertenecían a la llamada “Milicia Catalana” y eran entre 80 y 100 hombres por km, pero carecían de artillería y ametralladoras.» (GRIEGC, citando a Martínez de Baños, Fernando; Arcarazo, Barrachina Luis; Guerra Civil en Aragón. Huesca (El Cerco). Zaragoza. Editorial Delsan. 2007).

Línea Gorka

La Línea Gorka, iniciada en otoño de 1936, fue construida por los alemanes de la Columna Thaelman: «Esta línea discurría desde la Granja del Cuervo hasta las posiciones de la Sierra de Alcubierre, y englobaba las obras del canal de Monegros desde el puente de la carretera de Almudévar y el acueducto de Tardienta. Dos kilómetros delante del mencionado acueducto se encontraban las posiciones de vanguardia de dicha línea, que consistían en la zona del llano de Tardienta en nidos de hormigón semienterrados; para luego seguir aprovechando las estribaciones de la Sierra de Tardienta.» (GRIEGC, citando a Martínez de Baños, Fernando; Arcarazo, Barrachina Luis; Guerra Civil en Aragón. Huesca (El Cerco). Zaragoza. Editorial Delsan. 2007).

Línea Durruti.

Línea Durruti

De Velillas hasta el monte Mogache, en Marcén (Lalueza), se estableció la Línea Durruti, con una longitud de 30 kilómetros. «Dicha línea estaba basada, según informaciones franquistas, en trincheras sencillas con algunos trozos de alambradas, sin defensas de hormigón, cortando a lo largo de su extensión el conjunto de comunicaciones que llevaban a Barbastro, Monzón y Sariñena. Empezaba a 2 km al norte de la carretera de Lérida a Huesca, cerca de Velillas, pasaba detrás de Pueyo, formaba un ángulo para bordear la carretera de Huesca a Sariñena, que cortaba detrás de Sesa, formando dicha carretera un ángulo casi agudo. Al final de esta línea comenzaba la Línea Lenin.» (GRIEGC, citando a Martínez de Baños, Fernando; Arcarazo, Barrachina Luis; Guerra Civil en Aragón. Huesca (El Cerco). Zaragoza. Editorial Delsan. 2007).

Línea Lenin.

Línea Lenin

A continuación de la Línea Durruti, continuaba la Línea Lenin. Partía del monte Mogache hasta Poleñino, tenía una longitud de 15 km «Se apoyaba en las alturas del vértice Mogache, de 535 metros de altitud, y las alturas de Saso de 480 metros, siendo su profundidad de varios kilómetros. Estaba compuesta de trincheras sencillas en tierra con obra de hormigón, aunque otras informaciones hablaban de que había pasillos, cobertizos, fortines y todo lo necesario para su total defensa, siendo por tanto más fuerte y mejor preparada que la Línea Durruti. Según informaciones del bando sublevado, se decía que trabajaron en ella brigadas de Ingenieros de Barcelona cuyas edades oscilaban entre los 30 y los 45 años, bajo la supervisión de un Ingeniero de Obras Públicas de Barcelona apellidado Álvarez. No tenían armas y eran al menos 350, que al terminar la jornada de trabajo se alojaban, 50 hombres en Marcén, 100 en Poleñino, otros 100 en Lanaja, y 50 en Pallaruelo. En marzo de 1938, ante la ofensiva del ejército sublevado, estaba guarnecida por una brigada de Carabineros que no pudieron hacer nada ante el empuje de las tropas de Urrutia.» (GRIEGC, citando a Martínez de Baños, Fernando; Arcarazo, Barrachina Luis; Guerra Civil en Aragón. Huesca (El Cerco). Zaragoza. Editorial Delsan. 2007).

Distribución de José Bertrán y Musitu en marzo de 1937:

Tardienta

División Carlos Marx. Centurias 6.ª, 8.ª, 10.ª, 13.ª y 18.ª

1.ª Columna Aragón.

5.ª Centuria Regimiento infantería nº 1. 3.ª Compañía.

Grañén

División Francisco Ascaso.

Centuria Pancho Villa.

Intendencia General.

Bons Kropotkine.

Sanidad.

Torralba (Sierra de Torralba)

Regimiento URSS nº 1, 3.er Batallón 4.ª Compañía.

Guerrilleros de Zuera.

Grupo de guerrilleros de Torralba.

«Refugio echo (sic) de los Leones Rojos«. También conocida como cueva de los leones, la construcción responde a un refugio con tres entradas y paredes revestidas en cemento donde se puede leer la inscripción. Por relación, podemos atribuir su autoría a miembros del Batallón Leones Rojos, perteneciente al 5.º Regimiento de las Milicias Populares del Ejército de la República, formado por unidades de milicianos con individuos de las sindicales obreras y partidos políticos frentepopulistas. Fue creado por el Sindicato de Dependientes de Comercio. A su vez. «Los leones rojos» fue el himno de la selección republicana.

Robres

Regimiento URSS nº 3.

2.º Batallón. 3.era Compañía.

A finales de julio la columna Carlos Marx llegó a la localidad monegrina de Robres; columna organizada por el Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC) y la Unión General de Trabajadores (UGT)se instaló el Cuartel General de la 123.ª Brigada Mixta de la Carlos Marx.

El vedadico – La Pizquerra – Leciñena – Villatuerta – Valmasera. Carpeta Monès 11-228 Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya Fons de la guerra civil (1936-1939).

Sector Alcubierre

Las milicias republicanas del POUM, Columna Arquer-Grossi, comandada por Manuel Grossi y Jordi Arquer, partió de Barcelona el 24 de julio: «El 29, la columna va avanzar sobre Berbegal y Sariñena. En Sariñena la columna finalizaba la formación de las secciones auxiliares. Cuerpo de tren, intendencia, enlaces, control, pagaduría, transmisiones y servicios sanitarios se ponían en funcionamiento» (Les Milícies Antifeixistes de Catalunya. Berguer, Gonzalo). Manuel Grossi (Cartas de Grossi, Sariñena Editorial) cita la llegada de la Columna del POUM a Sariñena el 30 de julio con 2.800 milicianos.

La columna del POUM alcanzó Alcubierre el 3 de agosto, llegando desde Sariñena tras su paso por Grañén y Robres. La columna, dirigida por Rovira y Arquer, se concentró con unos 400 milicianos en Alcubierre mientras otra parte marchó al norte de Huesca.

«Columnas del POUM, Rovira, Arquer y Russo. Salió el 15 de agosto con 2.000 milicianos y una centuria extranjera. Se dirigieron a Sariñena y Leciñena, llegando hasta Ballester.» (Cataluña 1937. Pere Cornellá i Roca).

A finales de julio de 1936 las milicias del POUM, Columna Lenin, comenzaron a ocupar posiciones en la sierra de Alcubierre. Mientras algunas posiciones del frente de Alcubierre fueron ocupadas por la Columna del Barrio, montes de Iranzo y Pucero, otras fueron ocupadas por la Columna del POUM que llegó a adentrarse hasta Perdiguera. «El día 10 de agosto se va a sumar a la columna una centuria formada por miembros  del POUM procedente de Balaguer y comandada por Josep Pagès y el 17 de septiembre se incorporaron unas decenas de milicianos de Sitges de la Juventud Comunista Ibérica, organización juvenil del POUM» (Les Milícies Antifeixistes de Catalunya. Berguer, Gonzalo). En agosto Leciñena cayó en manos de Del Barrio (Columna Carlos Marx).

En febrero de 1937, las milicias del POUM fueron disueltas, mucho antes de  la disolución del Consejo de Aragón, el 18 de agosto de 1937. En abril de 1937 la Columna del POUM se convierte en la 29.ª División, compuesta por las Brigadas Mixtas 128.ª y 129.ª, a las ordenes del comandante José Rovira. En el mes de junio de 1937, debido a la represión del gobierno de la republicano contra el POUM, Rovira es detenido y en agosto la división termina siendo disuelta y reorganizada,​ distribuyéndose a sus antiguos miembros entre otras unidades (Casanova, Julián (1985). Anarquismo y revolución en la sociedad rural aragonesa, 1936-1938. Siglo XXI Editores). La zona es ocupada por la columna Carlos Marx, la 27.ª, con Cuartel General en Tardienta. Nuevamente fundada a comienzos de 1938, la división estuvo operativa hasta marzo de 1939. La 29.ª División llegó a participar en la ofensiva de Huesca.

También, por el sector de Alcubierre estuvieron unos 700 hombres de la Columna Maciá-Companys, formada por voluntarios de ERC y en menor parte de Estat Catalá. La unidad acabó respondiendo a la División 30.ª, Brigadas Mixtas 131.ª y 132.ª, al mando de Jesús Pérez Salas. Además estuvo una unidad de Guardias de Asalto nº 14, algunos de ellos por el sector de Barbués.

Marxistas aragonesas milicias

Sello Milicias Marxistas Aragonesas. Comité Militar

La columna Macià-Companys formó la 30.ª División hasta febrero de 1939. 

«El 13 de septiembre, provenientes de Barcelona, llegan a la zona del Puerto de Alcubierre dos compañías del 14º grupo de Asalto (Martínez de baños, 2010). Su labor es apoyar a las fuerzas milicianas de manera profesional, ya que los Guardias de Asalto estaban bregados en el combate y habían recibido instrucción suficiente. Operan como una unidad «de élite” (por lo menos, comparados con los milicianos) de unos 500 hombres, manteniendo sus rangos y mandos propios.»

Robres: la experiencia de recrear un campamento republicano en los Monegros.
Pablo Gracia Vera.

Milicianos ERC Columna Macià-Companys en la sierra de Alcubierre

Milicianos de Izquierda Republicana de Cataluña (ERC) de la Columna Macià-Companys en la sierra de Alcubierre, noviembre de 1936. Lluís Torrents / AGA. La Columna Macià-Companys Francesc Xavier Hernández y David Íñiguez.

La Columna Miguel Lobo, del POUM, va participar en la batalla de Alcubierre del 12 de octubre (Les Milícies Antifeixistes de Catalunya. Berguer, Gonzalo).

Alcubierre, y su sector del frente de la sierra de Alcubierre, fue estratégico en la contienda española. Su gran actividad y diferentes sucesos quedan recogidos en un completo trabajo de investigación y recopilación: Alcubierre, última parada camino al frente. 

Distribución de las posiciones en el puerto de Alcubierre. Servicios Cartográficos Italianos.

Tras la caída de Lecñena, el 11 de octubre de 1936, las tropas republicanas se retiraron hasta las posiciones de la sierra. Los republicanos tomaron posiciones como monte Irazo, La Pasionaria, La Imposible, El Negus, La Pajera, o la Plaza de Toros, actualmente renombrada como posición de Orwell. El croquis, realizado por el servicio de cartografía italiano, cortesía de Antonio Escartín, resulta bastante representativo. La plaza de toros se encuentra al este de monte Irazo y al oeste se encuentra la línea defensiva de la Pinada hasta Valdelumbierre, un poco más avanzada se encuentra la posición de la balsa Ontina. Al norte se encontraban las mencionadas posiciones de La Pasionaria, La Imposible, El Negus, La Pajera, Pocero y Sierra Alta, frente a las posiciones nacionales en San Simón, también conocido como Puig ladrón o las tres Huegas y Puig Mazorra. Posiciones más retraídas de los nacionales, correspondían a las de Los Quemados, Vagüero y Los Estancos. El frente de Alcubierre se estableció principalmente en el camino entre Sariñena y Zaragoza, en torno al puerto de la sierra de Alcubierre.

En frente, la división V, legionarios, falangistas de la Segunda Bandera Móvil de Aragón, el Regimiento de Carros Ligeros de Combate nº 2 y soldados regulares se parapetaron al frente de las milicias, ocupando posiciones señaladas como el santuario de Magallón en Leciñena y en trincheras en el frente

La posición del Negus no está clara, todo apunta a que se encontraba al norte de la posición nacional de San Simón, parece que muy próxima a la Imposible. Manuel Gutiérrez, en su Diario de un miliciano, relata un episodio en dicha zona que bien se puede entender como la toma de San Simón «En la posición que habíamos ocupado últimamente cerca de la del “Negus”, en la Sierra de Alcubierre, los fascistas estaban completamente rodeados y antes de ayer se pasaron dos del campo fascista y sirvieron de guías para tomarles la principal colina por sorpresa. Pero, para no perder la costumbre, ayer se perdió aquella importante posición que dominaba mucho llano enemigo por culpa del “Mando”. Los fascistas iniciaron un fuerte contraataque de artillería y aviación y nuestras fuerzas, sin la ayuda de nuestra artillería y aviación que aquí nunca actúan cuando es necesario, se vieron obligadas a abandonar la posición.»

El Negus respondía al último emperador de Etiopía, Haile Selassie, que luchó contra las fuerzas italianas de Mussolini, nombre que fue adoptado por la posición, un avión republicano o un militar africanista, republicano y socialista, que al frente de milicianos de la Columna Carlos Marx, realizaba incursiones nocturnas en territorio sublevado.

Posiciones según los Servicios Cartográficos Italianos.

El 9 de abril de 1937, un batallón republicano de la Brigada Macià-Companys, logró tomar la posición de San Simón, provocando un centenar de víctimas entre los franquistas, entre ellos el teniente Eugenio Hernández Santamaría, condecorado con la Cruz Laureada de San Fernando a título póstumo. El ataque fue respondido por la Segunda Bandera Móvil de la Falange y el Tercio Sanjurjo, recuperando la posición causando un elevado número de víctimas republicanas. Actualmente se encuentra un monolito en recuero de la «Gesta nacional».

El frente se mantuvo estable hasta su caída en marzo de 1938.

Distribución de José Bertrán y Musitu: en marzo de 1937:

Alcubierre (Sierra de Alcubierre)

Columna Comandante Piquer.

Entre Alcubierre y Monte Oscuro (Perdiguera).

División Durruti. 2.ª Sección.

Ametralladoras. 4.ª Agrupación 7.ª Maquina.

3.er Regimiento. 2.º Batallón. 2.ª Compañía.

Base Farlete.

Posición de Monte Oscuro (Perdiguera)

Monte Oscuro respondió a una posición republicana ocupada por milicianos de la Columna Durruti y del Grupo Internacional. Otras posiciones cercanas a Perdiguera fueron las del Macerado o de las de Santa Cruz.

Líneas republicanas y nacionales antes y después de el intento de toma de Perdiguera por el Grupo Internacional. Fotos e información: Constantino Escuer.

La posición estuvo compuesta por tres colinas con sus trincheras, pozos de tirador, abrigos, casamatas y casetas de piedra. “Las posiciones de Punta del Calvario hasta Los Quemados era una línea defensiva que defendía Perdiguera de los ataques que las tropas republicanas realizaban en la zona desde Alcubierre. Durante la ofensiva que llevaron a cabo las tropas republicanas en agosto de 1937, lograron ocuparlas posiciones situadas en torno a la ermita de Santa Cruz (en la Punta del Calvario).” (Ruta memoria Aragón Frente de Los Monegros).

Posiciones Frente de Los Monegros. C.T.V. Comando Reggimento Artiglieria, Divisione `»Frecce» Carpeta Monès 11-237 Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya Fons de la guerra civil (1936-1939).

-Monte Oscuro es solo la continuación de la línea del frente republicano. Las numerosas posiciones, que se pueden encontrar durante varios kilómetros, controlaban los ataques de las tropas nacionales entre la carretera de Farlete y Monte Oscuro. La posición de Monte Oscuro y Peñaguila se encontraban situadas frente a las posiciones del ejército sublevado de Punta del Calvario, los Quemados y los Cabezones. Durante la ofensiva republicana de agosto de 1937 se vivieron intensos ataques en la zona-. (Martínez de Baños y Pérez, 2008, pp. 64-68).

Posiciones Monte Oscuro. Croquis de Constantino Escuer.

En la posición estuvo el celebre escritor George Orwell, quien escribió «Como se decidió que los ingleses estuviéramos juntos en este frente, a Williams y a mí nos llevaron donde ellos. Nuestra nueva posición estaba situada en Monte Oscuro, varios kilómetros hacia el oeste y a la vista de Zaragoza. La posición estaba encaramada en una especie de cresta afilada de piedra caliza, con cuevas cavadas horizontalmente en el risco como nidos de golondrinas. Estoy echado, oculto entre unos pequeños abetos, en el terreno bajo que está al oeste de Monte Oscuro, con Kopp y Bob Edwards y tres españoles. En la desnuda colina gris a nuestra derecha, una hilera de fascistas trepan como hormigas. No se puede dormir bien en un horrible agujero cavado en la tierra. Estábamos constantemente hambrientos, tremendamente hambrientos; cualquier comida nos parecía sabrosa.» 

Monte Oscuro [Mapa Leciñena – Alcubierre – Perdiguera – Farlete]. Instituto Geográfico Nacional (España) Mapa topográfico nacional 1:50 000. RM.209670. Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya Fons de la guerra civil (1936-1939).

Los nacionales establecieron una línea defensiva entre Perdiguera y Villamayor, constituyendo el frente más cercano a la ciudad de Zaragoza. Cerca de la carretera a Farlete,`por el camino de los Petrusos, se encuentra la fortificación de Los Petrusos. Una posición a cota 445 metros, que consta de dos unidades defensivas, abrigos cubiertos, pozo tirador, nidos de ametralladoras, aljibes y una zona de vivac.

Distribución de José Bertrán y Musitu: en marzo de 1937:

Mote Oscuro

División Durruti.

Columna Volante.

Centuria Federica Montseny.

La columna Voltant, formada por militantes de Estat Català, se desplegó por las posiciones de Monte Oscuro (Perdiguera) a partir de enero de 1937. La columna acabó reconvirtiéndose en la 132.ª Brigada Mixta. (Fuente: Fons de Documentació de l’Esquerra Independentista a les comarques de Ponent).

Monte Oscuro Sello Columna Volant Catalana

Sello Columna Volant (Divisió Durruti) Exercit Popular de Catalunya- Monte Oscuro (Alcubierre).

Sector Bujaraloz

En el sector de Bujaraloz se distribuyó la Columna cenetista de Durruti-Pérez Farras, que partió de Barcelona el 23 de julio. Llegaron en camiones unos dos mil hombres al mando del comandante Pérez Farrás y de Buenaventura Durruti, como Delegado Político; llegando a Bujaraloz el 25 de julio con el objetivo de avanzar hacía Zaragoza. Pere Cornellá i Roca cifra en 3.000 hombres que componían la columna: «La columna estaba formada por 59 centurias, 28 ametralladoras, 5 morteros y 3 baterías de diferentes calibres. Llegaron al Ebro, tomaron Pina y Osera; la columna se detuvo a 20 km. de Zaragoza. A finales de 1936, la columna, falta de municiones, había establecido un frente fortificado ante Pina y Quinto, y partiendo de Osera hasta los contrafuertes de la sierra de Perdiguera, frente a las tropas de Zaragoza. Las columnas de milicianos estaban organizadas en decurias (diez milicianos), secciones (treinta milicianos} y centurias (de ochenta a cien milicianos)» (Cataluña 1937. Pere Cornellá i Roca).

Frenado su avance, la columna consolidó Bujaraloz como cuartel general de la milicia anarquista. Ocuparon posiciones en Monegrillo o Farlete e incluso llegaron a ocupar Perdiguera.

La columna Durruti – Pérez Farrás pronto desarrolló dos ofensivas destacables en su avance hacia Zaragoza, una hacía el sur, Pina, Quinto, Fuentes, Gelsa y otra hacía el norte, Monegrillo, Farlete y Perdiguera. De esta manera, la toma de Monegrillo y Farlete fue un gran objetivo de la columna anarquista Durruti – Pérezz Farrás. Así, fuerzas de los aguiluchos de la FAI “Se encarnizaron en lucha, campo a través”, hasta la localidad de Farlete. (Escenas de nuestra guerra en Los Monegros. Los cachorros de Durruti. Libertad, Cuenca, nº5, 1937).

El 28 de abril de 1937 se crea  la 26.ª División, la antigua Columna Durruti, con mando avanzado en Bujaraloz. División constituida durante toda la guerra por las brigadas mixtas 119.ª, 120.ª y 12​1.ª, correspondiendo a los regimientos 1.º, 2.º y 3.º de la División Durruti. Al mando estuvo como jefe mayor de milicias Ricardo Sanz García, comisario Ricardo Rionda Castro (CNT) y Pedro Pey Sardá, de CNT (2.1938), jefe de EM comandante de infantería Ramón Rodríguez Bozmediano, comandante de infantería Pedro Cervera Serreta (febrero de 1938). (Carlos Engel). La División estuvo operativa hasta febrero de 1939. 

  • La 119.ª Brigada Mixta se organizó en mayo de 1937 en el frente de Aragón, con el 1.º Regimiento de la División «Durruti». La unidad fue puesta bajo el mando del mayor de milicias Domingo Belmonte Cova y encuadrada en la 26ª División del XI Cuerpo del Ejército, nueva designación de la «Durruti». El jefe de Estado Mayor era el oficial de milicias José Marculet y el comisario, Martín Gental Masdeu, de la CNT; Marculet fue relevado pronto por el capitán de Infantería Ismael Massot Pascual que, al comenzar la guerra, era teniente del Cuerpo de Asalto en Madrid. (Carlos Engel).

La Brigada fue trasladada desde su sector, al de Pina, a Farlete para colaborar en la batalla de Belchite. Su papel en los combates no debió ser muy brillante, cuando Kleber decía de ella «No sirve para nada…». Después de estas operaciones pasó a cubrir el sector de Noguera-Pallaresa del frente de Huesca. Su actuación en la campaña de Aragón pasó totalmente desapercibida, uniéndose a las fuerzas situadas al Norte del Ebro y terminó el 19 de abril de 1938, en La Granja de San Vicente Ferrer. En la ofensiva nacional sobre Cataluña, la 119.ª Brigada Mixta fue adscrita a la reserva general del GERO, careciendo su actuación de relieve.  La 119.ª Brigada Mixta publicaba el periódico «Trazos». (Carlos Engel).

  • La 120.ª Brigada Mixta se creó en mayo de 1937 en el frente de Aragón, con el 2.º Regimiento de la División «Durruti» ahora 26ª, del XI Cuerpo de Ejército, en la que quedó encuadrada. Su jefe fue el mayor de milicias Joaquín Morlanes Jaulín y el comisario Manuel Pobel Uriarte, de la CNT. En la jefatura de Estado Mayor se sucedieron el capitán de Infantería Ramón Ramos Babiloni, un antiguo capitán retirado, el alférez de complemento de Infantería Manuel Fuentes Nieto, pasado a la escala activa, y el capitán de milicias G. Marquina. La Brigada cubría el sector de la Ermita de San Martín en el frente de Huesca. (Carlos Engel).
  • La 121.ª Brigada Mixta, creada en mayo de 1937, se organizó en el frente de Aragón y a base del 3.º Regimiento de la División «Durruti”, ahora 26.ª, del XI Cuerpo de Ejército, en la que quedó encuadrada. Su primer jefe fue el teniente de Caballería Pascual Gil de Montes Villar, un alférez de complemento pasado a la escala activa, y el comandante de Infantería Manuel Bustos García que, el 18 de julio de 1936 era capitán del Cuerpo de Asalto e Barcelona, como jefe de Estado Mayor. En el comisariado se sucedieron Pedro Fernández Alonso, José Nadal, Adolfo Arnal García y Juan San Ricart, todos de la CNT. LA 121.ª Brigada Mixta cubría el sector de Farlete. Participó en la batalla de Belchite en el sector de Fuentes de Ebro. (Carlos Engel).

Distribución de José Bertrán y Musitu en marzo de 1937:

Farlete

División Durruti

Batallón Monte Oscuro 1.ª y 2.ª Compañía.

Centurias 2.ª, 16.ª, 22.ª, 31.ª, 33.ª, 49.ª y 50.ª

3.er Regimiento 1er Batallón 1.ª y 3.ª Compañía.

3.er Regimiento 1er Batallón 1.ª Compañía Sección F.A.

3.er Regimiento 2.º Batallón 2.ª Compañía.

1.ª Compañía Hijos de la noche.

4.ª y 5.ª Agrupación.

Ametralladoras.

2.ª Sección.

1.ª y 2.ª Batería de Montaña.

5.ª Batería. 7.º Regimiento Ligero. Tanque número 3.

Cuartel Sanidad Montaña 5.º Grupo.

Sección Tanque número 15.

El grupo exploración «Hijos de la noche», un grupo de combatientes de asalto llamado así por su necesidad de moverse en la oscuridad (Antoine Giménez. Del amor, la guerra y la revolución.). Farlete.

Frente de Alfajarín

División Durruti.

2.º Batallón. 1ª Compañía.

3.ª Sección 2º. Batallón. 3.ª Compañía. 3.ª Sección. 5.ª Agrupación.

1.ª Sección Ametralladoras.

Monegrillo

División Durruti

2.ª Batería de Montaña de Garrido Escuadrón de Caballería.

2.ª Batería de Montaña del 10`5.

Monegrillo fue tomado el 11 de agosto de 1936 por la Centuria Tarrasa, compuesta por milicianos anarquistas. En Monegrillo se instaló el cuartel de la 120.ª Brigada Mixta de acuerdo a la comunicación publicada en La Vanguardia de 18n de junio de 1937: “División Durruti (26.ª) Se comunica a los individuos que a continuación se expresa, pertenecientes al segundo batallón de la 120.ª Brigada Mixta (antes segundo regimiento), que en el plazo máximo de cuarenta y ocho horas deben presentarse en el cuartel de dicha Brigada (Monegrillo), ya que de no hacerlo se tomarán las determinaciones pertinentes o se entregarán a los Tribunales militares.”

Bujaraloz

5.ª Agrupación Ametralladoras.

Compañía Rojo y Negra del Bajo Llobregat.

Sección Morteros.

Ambulancia 27.

Delegación de Guerra.

Osera

División Durruti.

1.er batallón. 2.ª Compañía y 3.ª Compañía. Sección Ametralladoras.

3.er Batallón, 1.ª Compañía.

Centurias 8.ª, 36.ª y 37.ª

4.º Grupo de Montaña.

Plana Mayor.

Los Calabazales. Juv, Lib. (Juventudes Libertarías),

3.ª Sección Exploración.

3.ª Batería Montaña.

Tanque nº 1.

Aguilar de Ebro

División Durruti.

Centuria 12.ª

Pina de Ebro

División Durruti.

1.er Regimiento 2.º Batallón. 2.ª Compañía.

Centurias 22.ª, 43.ª, 47.ª, 51.ª, 53.ª y 62.ª

1.ª Sección Ametralladoras.

Grupo Exploración.

1.er Batallón 3.ª Compañía.

Centurias 11.ª y 22.ª

Gelsa

División Durruti

10.ª Sección Ametralladoras.

Grupo Internacional.

Centuria 19.ª

Tanque nº 5.

Velilla de Ebro

División Durruti.

Grupo Internacional.

Velilla de Ebro

División Durruti.

Grupo Internacional.

La Zaida

División Luis Jubert.

1.er Regimiento 3.er Batallón

1.ª Compañía.

Sección de Abastos.

Azaila

División Durruti.

1.er Regimiento. 2.º Batallón. 2.ª Compañía.

Centurias 22.ª, 43.ª, 47.ª, 51.ª, 53.ª y 62.ª

1.ª Sección Ametralladores.

Grupo Exploración.

1.er Batallón. 3.ª Compañía.

Centurias 11.ª y 22.ª

La caída del frente

El frente de Aragón se encontraba operado por el 5º. Cuerpo de Ejército Nacional, creado el 12 de abril de 1937, por Orden General, y dependiente de él la Brigada Mixta de Posición y Etapas, mando que ejercía el coronel de Infantería del Regimiento de Carros de Combate núm, 2. Antonio Civera Ayxemus, con la misión de cubrir el frente a Aragón, desde Zuera a Villafranca de Ebro (Ambos inclusive).

El cuerpo estaba compuesto por diferentes unidades de infantería: seis batallones de infantería Gerona; 3ª., 7ª. y 9ª. Bandera FET Aragón (Denominada Bandera Móvil); 3ª y 5ª Unidad de Pontoneros; 4ª., 5ª. y 7ª. Compañía de la 5ª. Comandancia de intendencia; 1º. y 5ª. Batallón de la Milicia Nacional; Compañía Móvil 4º. sector Zaragoza; 8º. Escuadrón de Caballería (A pie); Compañía Servicios Auxiliares, Regimiento Carros Combate nº. 2 y la 1ª. Batería Ametralladoras Regimiento Artillería Ligera nº. 2. La unidad de caballería el 4º Escuadrón Regimiento Cazadores Castillejos, 9º Cabª. Las unidades de Artillería 2ª., 8ª., 11ª. y 4ª. Baterías Regimiento Artillería Ligera y una sección del Grupo Antiaéreo. Ingenieros: Compañía Batallón Zapadores Minadores núm. 5 y una compañía de Transmisiones. Intendencia: Sección de la 5º. Comandancia de Intendencia. Sanidad: Compañía de la 2ª. Comandancia y una sección de Desinfección de la 2ª Comandancia. («División 55: diario de operaciones de la División, correspondiente al período de tiempo comprendido entre el 20 de abril 1937 (I Año Triunfal) y 1 de abril 1939 (Año de la Victoria)». ES/AHPZ – P/002680/0005 Archivo Histórico Provincial de Zaragoza). 

El 13 de octubre de 1937 se dan las instrucciones y fases sobre el frente de Aragón, señalando los objetivos a la Aviación nacional y la Legionaria: “Neutralización del material, pista e instalaciones” de los aeródromos de Sariñena, Bujaraloz, Puebla de Hijar y Selgua». Una segunda fase fue atacar los “Centros militares y depósitos de material de guerra, -con la intención de conseguir los siguientes efectos- ataque a concentraciones de tropas, material, parques etc.” Entre los destinos de estos bombardeos estaban señaladas las poblaciones de Bujaraloz, Sariñena y Grañén. Igualmente figuran Bujaraloz y Sariñena como objetivos a bombardear como importantes nudos de comunicaciones. También las centrales telefónicas de Sariñena y Tardienta. (Aragón bajo las bombas, Maldonado Moya, José María).

Con la caída de Asturias, completada el 22 de octubre de 1937, el gran grueso del Ejército del Norte, Cuerpo de Ejército de Navarra y Cuerpo de Ejército de Galicia, además de otras unidades y parte de la aviación adscrita a ellas, refuerzan el frente nacional en Aragón. El frente de Aragón cambia por completo, los nacionales pasan de resistir a preparar la ofensiva sobre Aragón. Además, se uniría la legión alemana Condor.

A mediados de marzo de 1938, la aviación Condor se encarga del frente norte de Aragón mientras la aviación italiana del sur. En Los Monegros fueron bombardeadas las poblaciones de Grañén, Torralba, Sangarrén, Bujaraloz, Sariñena, Lanaja, Castejón de Monegros Robres.  (Aragón bajo las bombas, Maldonado Moya, José María).

El 22 de marzo de 1938 se inicia la ofensiva nacional del Cuerpo del Ejército de Aragón, al mando del general José Moscardó Ituarte, quien rompió y avanzó imparable en el frente de Aragón. A su mando las divisiones 51, 53, 54 y 55: «El día 23 de marzo la 53 División llegó a un kilómetro de Sangarrén y la 54 ganó y rebasó Tardienta. Al día siguiente, la División 54 ocupaba Torres de Barbues y Almuniente, y la 54 se situaba en Torralba. El día 25, la 53 ocupó Grañén, la 54 Senén y Robres y la 55 Bujaraloz y La Almolda. El día 26 la División 53 alcanzó Capdesaso, Lalueza y Poleñino, mientras la 54 lo hacía con Alcubierre y Lanaja y la 55 alcanzaba Castejón y Pallaruelo» (Arturo Morera. La guerra del 36).

Sariñena fue ocupada el 26 de marzo por las divisiones 53, 54 y 55 «No todos los efectivos pisaron las calles de la población, pero todos atravesaron sus campos y andaron sus caminos persiguiendo a los republicanos que huían a la desbandada por las planicies del Saso de Miranda, las Almunias Altas, Cachicorba, Cajal o Saso las Fitas» (Arturo Morera. La guerra del 36).

«La División 53 estaba mandada por el general Alvaro Suciro Vilariño y se componía de las siguientes unidades: Tabores 1ª y 3ª de la Mehala de Tetuán (moros); 2ª y 15ª Banderas de la Legión; Tercio de Requetés del Pilar; 2ª y 7ª Banderas de Falange; un grupo de artillería del 75 y otro mixto de montaña; por último, una compañía de zapadores y otra de Transmisiones.

En la División 54 dirigida por el general Ricardo Marzo Pellicer, se integraban los siguientes efectivos: Batallones 283, 286 y 289 de Tiradores de Ifni (moros); 6° Batallón de San Quintín; el 7° de América; el 3º de Palma; el 2°de Bailén el 8º de Vitoria y el «C» de Ceriñola; el Tercio de Requetés Ntra. Sra. de Valvanera y los Batallones de Infantería 131 y 287. Había también un grupo de cañones y otro de obuses ligeros y dos grupos de Ingenieros.

Por último, la División 55 (antes 13rigada Mista de Posición y Etapas) estaba al mando del coronel Enrique Adrados. Disponía de los Batallones 1 al 10 del Regimiento de Carros de combate y de la 1ª y 9ª Banderas de Falange; una Batería del 75, otra del 105 y una sección de antitanques, dos compañías de Zapadores y una de Transmisiones.»

Arturo Morera. La guerra del 36.

Marzo de 1938. Diario de campaña de un requeté pamplonés

Manuel Sánchez Forcada perteneció al Tercio del Rey, encuadrado en el batallón América, junto con falangistas navarros y soldados regulares. En un diario dejo escrito su avance por Aragón tras la caïda del frente:

  1. Pasamos todo el día en Zuera, lo que aprovecho para hacerme higiene general, pues desde el día 30 de enero que fuimos a Teruel no me he afeitado; por la noche salimos para Almudévar a preparar la operación.
  2. Se toman de madrugada las posiciones rojas, continuando el avance durante todo el día; por la noche pasamos una borda desmantelada sin tejado no pudiendo pegar ojo, pues se pasa toda la noche lloviendo torrencialmente.
  3. Amanece el día como se ha pasado la noche, a media mañana aclara el tiempo y se continua la operación, después de un pequeño combate se toma el pueblo de Tardienta, haciendo muchos prisioneros.
  4. Continua el avance, no pudiendo en todo el día tomar las posiciones rojas; a pesar de las preparaciones artilleras los rojos no ceden, en los varios intentos que hemos hecho ha habido varios heridos, Martín, etc.; llega el anochecido y dan la orden de asalto, no sabemos donde vamos y por toda contestación nos dicen que hay que ir a donde salen los fogonazos, allá vamos, nos mezclamos con ellos y en un gran revuelo sin saber donde estamos, hemos tomado el pueblo de Torralba; en la confusión lo mismo se oyen gritos de Viva la República como Viva el Rey y España, se han hecho muchos prisioneros.
  5. Después de una noche muy intranquila pasada debajo de un puente, continuamos el avance y, sin enemigo delante, se toman los pueblos de Senés y Robres pasando la noche en éste.
  6. Hoy empezamos el avance muy temprano, hoy por carreteras y en columna, pues no se ve el enemigo, pasando por Alcubierre, La Naja y Pallaruelos de Monegros, donde pasamos la noche, cogiendo una bandera de la U.G.T.; como trofeo se guarda.
  7. Salimos de operación por la carretera hasta unos tres kilómetros del pueblo, como no hay nada volvemos al pueblo a la noche.
  8. Salimos de operación dejando la carretera de los Monegros, cruzamos el río Ribagorzana y tomamos los pueblos de Albatillo, Sena y Villanueva de Sigena, pasando la noche.
  9. Salimos de Villanueva de avance, se toma Ontiñena, a boca (sic) oscuro cruzamos el río Cinca con agua a la cintura, pasamos Chalamera y paramos en Osso de Cinca, pues no han podido cruzar el río 2 Batallones y todas las cocinas al soltar los rojos las puertas de un pantano y bajando una gran riada.

J. María Pinto de la Rosa. El Grupo Mixto de Ingenieros Nº 4.

El día 22 de Marzo dieron comienzo las operaciones para alcanzar la línea del río «Alcanadre», ocupándose el Vértice Radiva e iniciando el envolvimiento de Tardienta; el día 23 se tomó después de vencer dura resistencia, el citado pueblo de Tardienta; el 24, después de durísimo combate, el de «Torralba de Aragón» cogiéndose numerosos prisioneros y material; también se tomó ese día la Torre del Moro; el 25, con menor resistencia. Senes, Robles y Macizo de Santa Elena; el 26 Lanaja, Alcubierre, La Cartuja y Pallaruelo, cooperando a la ocupación de Sariñena por la División n.° 53; se alcanzó el Alcanadre en su confluencia con el «Isuela»; el 27 se ocupó Albalatillo y su campo de Aviación; en la noche del 27 al 28 las Compañías de Zapadores en unión de la del Grupo n.° 3 restablecieron la comunicación a la salida de Sariñena, permitiendo que al amanecer del 28 pudiesen emprender la marcha las Divisiones 53 y 54, por lo que fueron felicitados los Zapadores Divisionarios. El día 28 se vadeó el río Alcanadre ocupándose los pueblos de Sena, Villanueva de Sigena con su Monasterio, Ontiñena, Ballobar y Chalamera, alcanzando en este último, con alguna resistencia, el río Cmca, día éste en que la Compañía de Transmisiones tuvo una de sus más acertadas actuaciones, dando comunicación desde Sariñena hasta el río Cinca, conforme iban avanzando las columnas.

Alfonso de los Reyes González


Alfonso de los Reyes González fue jefe de las fuerzas de Aragón, de octubre de 1936 a febrero de 1937, durante la guerra de España de 1936. Además, fue jefe de la base aérea de Sariñena “Alas Rojas”. Un personaje histórico y a la vez bastante desconocido, a pesar de su gran relevancia, en el que nos sumergimos y nos adentramos en su vida y figura, la del teniente coronel Alfonso de los Reyes González.

Alfonso de los Reyes González. Cortesía Dorian L. (Dusty) Nicol.

Alfonso de los Reyes González seguramente nació en Figueras, Gerona, en torno a 1897. Hijo de Idelfonso de los Reyes Vidal y Concepción González Cárdenas, fueron tres hermanos: Concepción, Alfonso y Julio. Su hermana Concepción nació en 1898, mientras que algunas fuentes citan su nacimiento en 1896 y falleció el 10 de mayo 1982 en Cuauhtémoc, Distrito Federal, México, a la edad de 86 años. Su hermano Julio, según afirma su acta de defunción nació en Matanzas, Cuba, sobre 1899. En cambio, en su ficha del Registro Nacional de Extranjeros en México, Julio figura que nació en 1898 en La Habana, Cuba. En algunos documentos o escritos, Alfonso aparece con los dos apellidos de su madre González-Cárdenas como segundo apellido compuesto.

Graduado en la prestigiosa Academia Militar de Toledo, Alfonso de los Reyes realizó una rápida carrera militar. Como joven oficial del ejército español, luchó en el norte de África durante las campañas en Marruecos y posteriormente sirvió en la Legión Extranjera Española, siendo galardonado con medallas al valor. Participó, teniendo un papel activo, en un complot para organizar un golpe de Estado y derrocar a los españoles monárquicos. Al parecer El complot fue descubierto y pasó algo en una prisión militar en las afueras de Madrid. El rey Alfonso XIII le concedió un indulto, por sus numerosas medallas-.

El testimonio responde a su sobrina Isa de los Reyes, nombre artístico de Concepción Balcells de los Reyes. Sus memorias quedan recogidas en el libro Miss España en el exilio bajo el subtítulo La huida de Isa Reyes de la guerra civil española, Flamenco y estrellato en la Europa de 1930. La publicación es obra de su hijo Dorian L. (Dusty) Nicol y únicamente se encuentra publicada en inglés. Libro publicado por la fundación cultural Anglo Española Canada Blanch, centro de estudios contemporáneos sobre España. Una serie dirigida por Paul Preston quien además prologa el libro.

En palabras de Isa su tío Alfonso de los Reyes y González Cárdenas fue un hombre extraordinario que llevó una vida aventurera, romántica y altamente peligrosa. – Había vivido notoriamente en muchas partes del mundo, entre ellas Washington, D.C., donde conoció y luego se casó, tras dejarla embarazada y no sin mucho escándalo y publicidad, a la hija del embajador de Irlanda en Estados Unidos. Ella había muerto trágicamente en un accidente automovilístico poco después de su matrimonio. Su actual esposa, Elvira, era una belleza española, rubia y de ojos verdes y de quien parecía estar muy enamorado-.

Su segunda mujer, Elvira López Domínguez, era natural de Fréscano, Campo de Borja, Zaragoza. Nació en 1908 y fue hija de Aniceto López y de Emilia Domínguez.

Digitalización desde una copia de microfilm del Archivo General de la Nación de México. Registro de Inmigrantes Españoles en México. Archivo General de la Administración

Alfonso de los Reyes alcanzó el grado de capitán, acabando retirándose del arma de aviación años antes del inicio de la guerra civil española. Retirado del ejército, el 17 de julio de 1936, Alfonso de los Reyes, al frente de unos milicianos, ocupó las instalaciones del aeródromo del Prat al temor del levantamiento militar contra el gobierno republicano: -En previsión de un posible alzamiento militar, y desarboló, en unión de Díaz Sandino, cualquier posibilidad de sublevación de los aviadores en contra de la República. El teniente coronel Felipe Díaz Sandino era el comandante de las fuerzas aéreas en Cataluña y jefe del aeródromo del Prat en Barcelona– (La guerra del 36. Morera Corull, Arturo).

La necesidad de establecer un aeródromo en el frente de Aragón les llevó a Sariñena, en plena retaguardia del recientemente establecido frente de Aragón: El Aeródromo de Alas Rojas.

-El 2 de agosto, el ya comandante Reyes envía su patrulla a un campo improvisado en Sariñena, y el día 2 de agosto se instalaron allí los dos primeros aparatos de caza Nieuport-52, pilotados por los suboficiales del arma de aviación Jesús García Herguido y Jaime Buyé Bernis-

Morera Corull, Arturo. La guerra del 36.

La historia del aeródromo de Alas Rojas quedó recogida a través de una serie de artículos por el investigador sariñenense Arturo Morera Corull. Artículos publicados en Quio, revista de Sariñena y Los Monegros, los números del 22 al 32, del 21 de marzo de 1992 a febrero de 1994. Además, Salvador Trallero publicó en el 2011 el libro “Alas Rojas” aportando abundante material fotográfico.

El campo de aviación de Sariñena se enmarcó en la tercera región aérea de la república, con cabecera Barcelona comprendiendo Cataluña y la zona republicana de Aragón. Felipe Díaz Sandino fue jefe de la tercera región hasta al ser designado consejero de Defensa de Cataluña, siendo sustituido por Alfonso de los Reyes. Así, Alfonso de los Reyes fue jefe de la tercera región aérea de la República. El aeródromo contó con un capitán médico, Manuel Conde López.

En agosto de 1936, el escritor soviético Illya Ehrenburg entrevistó al comandante Alfonso de los Reyes fue entrevistado por la entrevista quedó reflejada en su obra Corresponsal en España. En dicha entrevista, Alfonso de los Reyes manifestó claramente su ideología comunista:  -… A las seis de la mañana, empezó a hacer calor. La compañía tomó posición y en el campamento se izó la bandera de la República. El comandante Alfonso Reyes me dijo: -Soy comunista. Hace once años que estoy en el partido y sé lo que es disciplina-. Tenía una cara huesuda y dura, y su risa era triste…- Parece ser que Alfonso de los Reyes perteneció al PSUC (Partido Socialista Unificado de Cataluña), de ideología comunista.

Alfonso de los Reyes y el aviador Jesús García Herguido. Agencia EFE.

En otoño de 1936, Alfonso invitó a su hermana Conchita y sus hijas al campo de aviación. Con anterioridad se habían establecido en París, con pocos recursos, por lo que vieron que el aeródromo podría ser un lugar seguro. Conchita estaba casada con Ricardo Balcells Pinto, abogado, natural de las Islas Canarias, afiliado a la Agrupación Socialista de Madrid y miembro de la UGT y del PSOE. Durante la guerra civil, Ricardo se quedó en Madrid y fue jefe de Sección en el Ministerio del Estado (Fundación Pablo Iglesias). Así, que Conchita junto a sus dos hijas, Isa y Nuria, llegaron a Sariñena dejando el valiosísimo testimonio de Isa que nos da idea del aeródromo, del día a día y del carácter de su tío Alfonso de los Reyes:

Sariñena era un pueblo antiguo y próspero, situado no muy lejos del río Ebro. Pertenecía a la provincia de Aragón, que junto con las provincias de Valencia y Cataluña todavía estaban controladas por los leales. Mi tío Alfonso nos esperaba en la estación de ferrocarril. Vestía el uniforme de la Fuerza Aérea Republicana, con las estrellas y la trenza dorada en las mangas que denotaban su rango como Oficial al Mando y se veía tan guapo. Era de estatura media, pero delgado a pesar de la proximidad de la mediana edad. Siempre se mantuvo derecho, pero con una sonrisa fácil en su rostro delgado. El cabello negro azabache asomaba por debajo de su gorra y sus ojos marrones siempre estaban alegres, como si sonrieran ante una broma que solo él sabía. –

De la estación de Sariñena se dirigieron al aeródromo, pasando por la población monegrina de Sariñena: – Sariñena, un pueblo antiguo y de aspecto noble, encorvado contra un muro de rocas parduscas, tomando el sol. Los campos cercanos estaban bordeados de piedras bajas formando empalizadas, y dentro de sus recintos, manadas de toros y algunas ovejas merinas dispersas pastaban tranquilamente. –

Llegaron al aeródromo, a escasos kilómetros de Sariñena, cerca de Albalatillo, Isa aporta su paso describiendo la personalidad de su tío y la vida diaria del aeródromo durante su corta estancia, en la que nos podemos hacer una idea clara del aeródromo, instalaciones y funcionamiento. Describe como Alfonso de los Reyes y su mujer Elvira vivían en una casa dentro del campo y que a la vez servía de cuartel general

Los voladores que estaban estacionados allí bajo su mando eran un grupo mixto e interesante de hombres. Los más jóvenes acababan de salir de la Academia del Aire. Los otros, mayores y más experimentados, habían completado su formación en Francia o en Gran Bretaña. En su conjunto, eran un colorido grupo de hombres despreocupados que se tomaban con calma sus peligrosas misiones aéreas diarias y que parecían disfrutar del difícil trabajo que les había sido asignado a pesar de los peligros involucrados. –

Las memorias de Isa relatan como cerca de los hangares los aviones estaban alineados uno al lado del otro en filas perfectas y ordenadas. Los aviones los describe antiguos, en mal estado y muchos de ellos con falta de repuestos para su mantenimiento –Muchos de ellos eran excedentes de la Primera Guerra Mundial. Sin embargo, esos aviadores volaron en estos aviones para realizar sus misiones asignadas, día tras día, sin importar el peligro o el margen de seguridad cada vez más reducido. –

Alfonso de los Reyes maldecía los aviones que tenían en el campo de aviación, según Isa, su tío solía decir que – solo servían para chatarra. – Cuando llegaron nuevos aviones desde Madrid, tuvo una tremenda decepción – se dio cuenta de que apenas eran mejores que los que ya tenía a mano. –

Isa da cuenta del gran respeto que el coronel tenía entre sus hombres – era tan querido y adorado por sus hombres –, él mismo probaba cada avión que llegaba nuevo al aeródromo y se aseguraba que estaba en condiciones para volar. Cada vez que volaba, cuenta Isa, su mujer Elvira y la madre de Isa acudían a rezar a una pequeña capilla que había en el campo de aviación – Allí permanecerían, rezando a la «Virgen del Pila por su regreso seguro, hasta que una vez más desafiara a los extraños y aterrizara a salvo en la base. –

Parece ser que Alfonso de los Reyes contaba con una avioneta personal, una avioneta Hornet Moth amarilla. Dicha información consta en la documentación de la avioneta que actualmente se encuentra en el museo del aire.

Isa y su madre y hermana Nuria hacían vida en el aeródromo, cuando sonaba la campana acudían al comedor – un espacioso salón rectangular que había sido convertido en comedor. – Se sentaban algo aparte de los aviadores, pero aún sentían como contaban sus hazañas – El compañerismo que reinaba en ese lugar, especialmente durante las comidas, era contagioso. Las historias que relataban los hechos y aventuras acontecidos durante el transcurso del día se contaban y comentaban de mesa en mesa y todos compartían las vivencias felices, o más a menudo tristes, de las misiones del día. –

Durante una comida, Isa y su familia vivieron y sufrieron el primer bombardeo de la base aérea de Sariñena, fue tan de repente que no llegaron ni a sonar las sirenas ni a actuar las defensas del campo – Todo fue tan repentino, y todo sucedió tan rápido, que se sintió como una pesadilla. – El ataque produjo muertos, heridos y daños en hangares y aviones, el edificio principal sufrió varios daños y gran parte de su techo voló por el impacto de las bombas – a través de la enorme brecha en el techo, se podía ver una parte del cielo azul brillante desde el interior. –

Lo peor fueron los muertos y heridos – Los aviadores heridos yacían en el suelo debajo de bancos y mesas, y los que estaban gravemente heridos gemían de dolor. – Pronto llegaron sanitarios, probablemente del Hospital Militar de Sariñena, todo el mundo de la base se implicó en atender a los heridos, improvisaron camas de hospital y asistían a los heridos, a Isa uno de los médicos le indicó que ayudase manteniendo las teteras constantemente llenas de agua hirviendo.

El miedo se apoderó de Isa, madre y hermana, el aeródromo había dejado de ser un lugar seguro y decidieron abandonarlo. Arreglaron los papeles con el Consulado francés en Barcelona y pronto consiguieron las visas para poder pasar a Francia.

Después de cenar aquella última noche en el Sariñena, nos sentamos todos junto a la chimenea como de costumbre, pero vaya el jolgorio y la alegría que reinaba tiempos, cuando la música de guitarra y el canto duraban toda la noche. Ahora, en cambio, simplemente nos quedamos mirando en silencio las llamas, incapaces de borrar de nuestras mentes la tragedia de los últimos días. Los lugares vacíos a nuestro alrededor eran una evidencia muda y un recordatorio constante de aquellos entre nuestros amigos que se habían ido para siempre. A mi tío Alfonso le costó especialmente la pérdida de alguno de sus hombres, pero le resultaba más fácil aceptar su pérdida en combate aéreo que en tierra por bombardeo. Sintió como si los hubiera defraudado al no poder protegerlos.

Recuerdo nuestra última noche en la base. Todavía puedo escuchar los ruidos suaves y nocturnos que perforaron la quietud de la tarde, el canto de los grillos y las cigarras escondidos en los campos de trigo. De repente, de la nada, como pájaros negros monstruosos y malvados, aparecieron en el cielo las sombras de aviones enemigos en una misión de bombardeo. El sonido sordo y traqueteo de sus motores llenó la boca de mi estómago con angustia y aprehensión mientras volaban sobre nosotros, en camino a su objetivo. –

Antes de coger el tren dirección Barcelona, Isa junto a su madre y hermana se despidieron de su tío Alfonso de los Reyes y su esposa Elvira, se abrazaron y, – metiendo la mano en uno de los bolsillos de su gastada chaqueta de cuero de vuelo –, Alfonso de los Reyes sacó unas pequeñas medallas que colocó en las palmas de Isa y su hermana Nuria – Estas medallas son por ser tan bravas y valientes”, dijo, con su habitual sonrisa iluminando todo su rostro. Él y sus oficiales nos saludaron formalmente. Me dio un beso de despedida y nos subimos al auto y salimos de la base hacia Barcelona. –

Alfonso de los Reyes en el campo de aviación Alas Rojas. Agencia EFE, agosto de 1936.

El aeródromo continuó con su gran actividad, incluso celebró un festival organizado por el mismo comandante Reyes a beneficio del Hospital de sangre de Sariñena, teniendo lugar el domingo 13 de septiembre de 1936.

Buenaventura Durruti fue uno de los visitantes asiduos al campo de Sariñena, le encantaba volar en avión y con frecuencia pedía al comandante Reyes que le enviase un aparato a Bujaraloz para trasladarse a Sariñena (La guerra del 36. Morera Corull, Arturo).

En octubre de 1936, con la reorganización del frente, se estableció una Dirección General del Frente delegada de la Consejería de Defensa de la Generalidad en Sariñena. El comandante Reyes fue el elegido como jefe único de todas las fuerzas, con su cuartel general en Sariñena (La guerra del 36. Morera Corull, Arturo). Con motivo de su nombramiento, como jefe general de operaciones del frente aragonés, Reyes envió un telegrama, el 17 de octubre de 1936, al gobierno en Cataluña ofreciendo su cooperación entusiasta con el gobierno en defensa de la república y Cataluña. (Arxiu Nacional de Catalunya. AAP1010-2-T-1629. Fondos President Tarradellas. Correspondència emesa i rebuda (Arxiu contestat Clos-Mosny).

El 20 de octubre de 1936, durante los actos protocolarios de un entierro, Alfonso de los Reyes ya es citado como jefe de las fuerzas de Aragón: “Presidieron los actos el jefe de las fuerzas de Aragón, comandante Reyes, el coronel Villalba y el comisario de aviación Franco. Además de los cuatro muertos, resultaron heridos en el combate aéreo el capitán Boyer y los alféreces Jaime Buyé y Mariano Foyé (La guerra del 36. Morera Corull, Arturo). En esta línea, Arturo Morera recoge uno de los primeros actos documentados tras su nombramiento como jefe de todas las fuerzas del frente de Aragón, fechado el 17 de octubre de 1936 en Sariñena, – Un bando excesivamente enérgico en el que amenazaba a las personas que propalaran bulos o noticias falsas. Les prevenía de su inmediata detención, y de su fusilamiento si se les considerara facciosos por los Comités locales del lugar en donde se encontrasen. Como en tantas otras de sus actuaciones, el bando no da ninguna referencia a su consideración de jefe subordinado a la Generalidad catalana, como se desprende de la lectura de su encabezamiento. –


Don Alfonso de los Reyes y González de Cárdenas, comandante de Aviación y jefe superior de todas las fuerzas y milicias que operan en el frente de Aragón. HAGO SABER: Que por decreto del ministerio de la Guerra de 28 de julio próximo pasado fue declarada zona de guerra el territorio de la región aragonesa ocupada por las fuerzas de la República. En su virtud… –

El comandante Reyes, por convicción o por diplomacia, no quería aparecer ante las gentes de Sariñena y de las otras tierras aragonesas, como un exclusivo delegado de las autoridades catalanas. Los hombres de Aragón habían dado excesivas pruebas de su adhesión y entusiasmo en la lucha contra los enemigos de la República y había que respetar sus resquemores y desconfianzas ante la aplastante omnipresencia de catalanes en su tierra –

Morera Corull, Arturo. La guerra del 36.

En diciembre de 1936, Alfonso de los Reyes es ascendido al grado de teniente coronel (La guerra del 36. Morera Corull, Arturo).

Sariñena (Huesca), Agosto de 1936. Agencia EFE. El comandante Alfonso Reyes González rodeado de milicianos.

Sariñena albergó el Cuartel General del alto mando del XI Cuerpo de Ejército Republicano (La guerra civil en Sariñena). El XI Cuerpo de Ejército respondió a una Unidad militar creada el 6 de junio de 1937 y perteneciente al Ejército Popular de la República, adscrito al Ejército del Este. El XI Cuerpo de Ejército estuvo compuesto por las divisiones 26ª (Columna Durruti), 27ª (Columna Carlos Marx) y 32ª (La guerra civil en Sariñena).

El XI Cuerpo de Ejército, cubría el frente desde el sur de la ciudad de Huesca hasta el Ebro; su cuartel general se estableció en Sariñena y estaba bajo el mando del teniente coronel Alfonso de los Reyes, siendo su jefe de E.M. el comandante Ricardo Claveria Iglesias.

Arturo Morera Corull recogió la noticia de un “Acto simpático” que contó con la participación de Elvira, la mujer del teniente coronel de los Reyes, una entrega de juguetes a los niños de Sariñena y Albalatillo. En el cuerpo de la misma noticia se hace mención a Alfonso de los Reyes, a su carácter y reflejando su gran esquiva con los periodistas.   

Un acto simpático tuvo lugar en nuestra villa, el domingo 10 de enero de 1937. Por iniciativa de la agrupación de mujeres «Donas a la reraguarda» de Barcelona, y con la colaboración de muchas personas de Cataluña, se pudo proporcionar un día de alegría a toda la chiquillería de Sariñena. Se repartieron juguetes a todos los niños del pueblo, con la actuación previa de la Banda de música de Aviación, dirigida por el maestro Francisco Llop, en la entonces llamada «Plaza Roja», es decir, la plaza del Ayuntamiento. La distribución de los juguetes, contó con la meritoria ayuda de las muchachas de las Juventudes Socialistas y de las Juventudes Libertarias, presididas por la mujer del teniente coronel Reyes. Un día después, también se repartieron juguetes en la escuela de Albalatillo. La organización de los festejos corrió a cargo de la Oficina de Censura y Propaganda del cuartel General del frente de Aragón.

Uno de los periodistas que intentaron entrevistar a Alfonso de los Reyes tuvo éxito, y así pudo escribir en El Diluvio de 12 de enero de 1937 el resultado de su trabajo sobre el aeródromo de Sariñena. Copio uno de los párrafos de la entrevista que refleja la personalidad del jefe de la base: … El teniente coronel, jefe superior de Aragón, Alfonso de los Reyes, persona de una actividad y energía extraordinarias, evita cuanto puede las entrevistas con los periodistas. No dispone de tiempo ni es hombre de palabreta. Trabaja, da órdenes para todos los sectores del frente y prefiere que los hechos, siempre más elocuentes que las palabras hablen por él.

Morera Corull, Arturo. La guerra del 36.

Federica Montseny, ministra de sanidad, visitó Sariñena y el campo de aviación, En Sariñena dio un discurso en el Teatro Romea el domingo 31 de enero de 1937. Quedó reflejado en varios diarios de la época, «La Vanguardia» dio cuenta que el discurso se desarrolló – ante una multitud enorme que llenaba todas las dependencias del Teatro y a las plazas de Sariñena, donde fue escuchada por medio de altavoces -. A Federica Montseny le acompañaba el nuevo consejero de Defensa, el cenetista Isgleas.

El periodista Pere Foix, como jefe de la Oficina de Propaganda del Cuartel General, estuvo en el estrado junto a la Montseny. Finalizado el acto, la acompañó hasta el campo de aviación, por deseo expreso de la ministra, quien dijo tener mucho interés en visitar las instalaciones del aeródromo, Federica Montseny, anarquista de toda la vida, fue recibida con honores militares, y la Banda de música interpretó el «Himno de Riego», es decir, el himno oficial del estado republicano. El teniente coronel Reyes, le presentó, a continuación, a su equipo de aviadores.

Una vez que la ministro salió del aeródromo en dirección a la primera línea del frente, el periodista Foix, consiguió una entrevista con el teniente coronel Reyes. De buenas a primeras, le dice que de lo que más se habla en Sariñena era de su dimisión como jefe de las fuerzas del Frente de Aragón, y de la extrañeza que tal cosa había causado entre los milicianos y soldados. Y esta fue la contestación de Reyes que traduzco del diario Treball» del 4 de febrero de 1937:

No ha de causar extrañeza mi dimisión. Fui nombra do jefe del Frente de Aragón por delegación del entonces consejero de Defensa, coronel Díaz Sandino, en unos momentos en que el frente pasaba por una situación difícil y que, además, era necesario servir de aglutinante entre los diferentes jefes de columnas, que hasta entonces habían operado por su cuenta, debido al dinamismo de los primeros días. He conseguido con la ayuda y el buen sentido de todos, el dar el primer paso en la unificación del mando del frente. Una vez conseguida la misión, para la cual fui nombrado, y entendiendo que mi nombramiento era una cuestión personalísima del ex-consejero Díaz Sandino hacía mi persona, y además deseando dedicarme intensa mente al servicio de la Aviación, he solicitado y he obtenido del nuevo consejero de Defensa, el ser relevado de mi cargo de jefe superior de las fuerzas del frente de Aragón. –

A continuación, el periodista interrogó a Reyes, sobre la virtualidad de mantener el Cuartel en Sariñena. La pregunta parece preparada para que el teniente coronel Reyes, respondiera en el sentido de desear que nuestra villa dejara de alojar a los mandos del Cuartel General, ahora que él iba a cesar en el cargo de jefe superior del frente.

«Hombre, dijo Reyes -los Cuarteles Generales no han de estar mucho tiempo seguido en el mismo lugar. Se habría de evitar la intimidad entre el personal del Cuartel General y la población civil, entre la cual el enemigo puede tener a sus agentes de espionaje. Se ha de tener en cuenta, que en las poblaciones que ocupamos, quedan muchos fascistas desconocidos. Nunca está de más tomar precauciones».

Por esta declaración, se puede pensar que Reyes estuviera deseando que los jefes del E.M., que hasta entonces habían estado bajo su mando, se alejaran de Sariñena, en el momento que él perdía protagonismo por su cese. De esa manera, al mantener su puesto de jefe de la Aviación, Reyes, quizá esperara seguir actuando como «virrey» efectivo de nuestra población, dando continuidad a su papel preponderante desde que se instaló en Sariñena en los primeros días de agosto de 1936. –

El 28 de febrero de 1937, el teniente coronel Reyes fue cesado como jefe de todo el frente de Aragón, siendo sustituido por el teniente coronel Vicente Guarner. No obstante, Alfonso de los Reyes siguió manteniendo su jefatura de la 3 Región aérea y del campo de Aviación de Sariñena.

El teniente coronel Reyes volvió otra vez a tener mando directo sobre las fuerzas de tierra, concretamente de las tres Divisiones que componían el XI Cuerpo de Ejército: la 26 División (antigua columna Durruti), la 27 División (antigua columna Del Barrio), y la nueva División 32. En palabras de Arturo Morera, contrariando sus declaraciones hechas el 31 de enero, Reyes mantuvo su Cuartel General en Sariñena, – aunque es verdad que no permaneció mucho tiempo en nuestro pueblo, seguramente a su propio pesar. –

A mediados del mes de julio de 1.937, Reyes fue destinado al frente de Madrid al mando de un nuevo cuerpo de Ejército. En el mando del XI Cuerpo fue sustituido por el teniente coronel Gil Otero -Desapareció, pues, de la vida cotidiana de nuestro pueblo, el jefe del campo de aviación, tan ligado a Sariñena desde los primeros días de agosto de 1.936. –

Como curiosidad, Alfonso de los Reyes aparece en la relación de informes sobre militantes y dirigentes de partidos políticos y sindicatos, militares y cargos públicos elaborados por la CNT-FAI durante la contienda. Dicho informe, encontrado por el historiador Pau Vinyes Roig, aparece entre los documentos de la Causa General de Barcelona ciudad y provincia (FC-CAUSA_GENERAL,1586,Exp.7).

Informe sobre ALFONSO DE LOS REYES

Teniente Coronel en activo en el Ejercito del Este. Elemento que en los primeros meses de la Revolución demostró ciertas simpatías por la C.N.T. Destacado en el aeródromo de Sariñena, empezó actuar contra los elementos de la C.N.T. desplazándolos de todos sus cargos y de todos los sitios, en beneficio exclusivo del P.S.U.C.

Hoy elemento de absoluta confianza del P.S.U.C. prosiguiendo su labor contra nuestra Organización.

Individuo que tendría que ser desplazado y anulado militarmente hablando.

Con la ruptura del frente de Aragón, en marzo de 1938, el teniente coronel Alfonso de los Reyes, apunta Arturo Morera, mandaba las Brigadas Internacionales de la Agrupación –Lucharon con denuedo y tenacidad en la defensa de Caspe. Finalmente hubieron de pasar al norte del Ebro, siguiendo las órdenes emanadas del Cuartel General del Ejército del Este. El día 15 de marzo, el teniente coronel Reyes fue llamado a comparecer en Sariñena y recibió la orden verbal del general Pozas de que procediera a la inmediata retirada de sus tropas de Caspe a la orilla norte del Ebro.

En febrero de 1938, el historiador Jordi Oliva i Llorens constata la presencia de Alfonso de los Reyes González, como jefe de la 3ª Región Aérea, junto a la Plana Mayor de la Aviación del Ejército del Este, en el cuartel General instalado en los Comptals de Cervera (Cataluña). En la comarca de la Segarra existió un aeropuerto republicano, el campo de aviación del Aranyó. Cervera i la Segarra sota les bombes. Els bombardejos aeris damunt la comarca durante la guerra civil (1938-1939)).

De los Reyes ejerció como teniente coronel del Arma de Aviación y así figura en un documento firmado por él mismo a favor de Celestí Boada i Salvador, figura investigada por el historiador Pau Vinyes Roig (Llop Roig).

Arxiu Municipal de Santa Coloma de Gramenet. Cortesía Pau Vinyes.

En noviembre de 1938, el teniente coronel Alfonso de los Reyes es ascendido a Coronel de Infantería, entonces «organizador de la Aviación activa en Cataluña», por el ministro de defensa Juan Negrín López. (Diario Oficial del Ministerio de Defensa Nacional. Número 309. Barcelona, 25 de noviembre de 1938.)

Núm. 23.761

Circular. Excmo. Sr. : Vista la propuesta de ascenso formulada por el General Jefe de Fuerzas Aéreas a favor del teniente coronel de Infantería D. Alfonso Reyes González Cárdenas, por los destacados méritos y servicios en la actual campaña, durante el período comprendido desde el 15 de julio de 1936 hasta la fecha, como organizador de la Aviación activa en Cataluña, mandando después un Cuerpo de Ejército y posteriormente al mando de la tercera Región Aérea, he resuelto concederle el empleo de coronel de Infantería, con antigüedad de 5 de octubre de 1938 y efectos administrativos a partir de la revista del Comisario de primero del actual. Lo comunico a V. E. para su conocimiento y cumplimiento. Barcelona, 21 de noviembre de 1938. NEGRIN.

Con la finalización de la guerra, Alfonso de los Reyes se exilió a México a bordo del vapor Nyassa, que partió de Casablanca el 30 de abril de 1942 alcanzando Veracruz el 22 de mayo de 1942.

Alfonso y su esposa Elvira aparecen en el listado del Nyassa donde además figuran dos hijas del matrimonio María Antonieta y Angelita, hijas que no he podido confirmar.

4 septiembre 1942. (Arxiu Nacional de Catalunya. AAP1010-2-T-1629. Fondos President Tarradellas. Correspondència emesa i rebuda (Arxiu contestat Clos-Mosny)

Su sobrino Dorian apunta que Alfonso estuvo en una plantación en el Yucatán, cuya plantación era encargado el padre de Dorian. A partir de entonces, la familia perdió el rastro de Alfonso de los Reyes. No obstante, Alfonso figura entre los testigos de la boda de Isa y Leónidas, el 14 de noviembre de 1942, además aparece avecindado en República del Salvador 31 Ciudad de México.

Acta de matrimonio de Isa de los Reyes

Gracias a Javier Eusebio Sanchiz Ruiz, Investigador Titular y Doctor en Historia de México, Facultad de Filosofía y Letras, UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México) Área de investigación: Historia Colonial, sabemos que en 1945 seguía reportando el mismo domicilio de ciudad de México y figura como su ocupación especifica la de aviador. En dicho domicilio vivía con su esposa Elvira López, su suegra Emilia Domínguez y sus cuñados Antonio López y Angelina López.

Finalmente, Alfonso de los Reyes González Cárdenas falleció en Guadalajara, Jalisco, el 14 de junio de 1964 en la casa número 1776 de la calle de Colonias, sector Hidalgo. La causa de su fallecimiento fue cáncer pulmonar. Figura como originario de Figueras (Es dato de declarante). 

Acta de defunción de Alfonso de los Reyes

Su esposa, Elvira falleció el 17 de agosto de 1972 en Guadalajara, Jalisco. Vivía en calle Hidalgo, 1351, sector Hidalgo. Ambos fueron enterrados en Panteón Colinas de Zapopan de Jalisco. Como hemos dicho antes, la madre de Elvira, Emilia Domínguez Aridtzibal también acabó en México con el matrimonio. Emilia sobrevivió a su hija y falleció en Guadalajara Jalisco, el 13 de septiembre de 1972, era originaria de Alcalá de Moncayo, Zaragoza. Igualmente, vivió con ellos su cuñada Angelina López su cuñada, casa con otro español, Juan José Armario Álvarez, en Acapulco el 12 de junio de 1945, acta en la que Alfonso figura como testigo.

Digitalización desde una copia de microfilm del Archivo General de la Nación de México. Registro de Inmigrantes Españoles en México. Archivo General de la Administración

Su hermano, Julio de los Reyes González fue militar profesional en España y estuvo casado con María Merino, natural de Santander (Cantabria) en 1896, con quien tuvo dos hijos Ana María y Julio. Tras la guerra fue encausado por el Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo. Juzgado especial número 3 (Ficha de encausado. Centro documental de la memoria histórica). Le faltaba la pierna izquierda y usaba una artificial. Exiliado también en México, donde llegó en avión desde Nueva York, el 7 de febrero de 1944, en calidad de Asilado Político. Julio falleció por cáncer a los 59 años de edad en ciudad de México, el 6 de octubre de 1958. Está enterrado en el panteón español de ciudad de México.

Isa escribió que su tío Alfonso era un hombre único con una personalidad única, muy querido y muy admirado por sus subordinados. Sin duda, estamos ante una gran personalidad, olvidada y perdida tras el exilio, ese exilio cruel que tanto ha borrado. Sirva esta pequeña reseña biográfica para su reconocimiento, reparación y dignificación.

Gracias a Javier Sanchiz y a Dorian L. (Dusty) Nicol. A Javier por su siempre estimable ayuda y a Dorian por su incipiente gran amistad que seguro deparará un gran éxito a “Miss España en el exilio”.

Recuerdos. Por Alfonso de los Reyes

Amanece. Entre dos luces se siluetean cuerpos semidesdibujados que recorren el aeródromo en todas direcciones. Nada de nerviosismo, pero sí una tremenda impaciencia para salir de dudas. La tropa, como un solo hombre, acata ciegamente las órdenes que se le dan. La prestigiosa figura del teniente coronel Sandino se ve rodeada por todo el personal del aire y de tierra y por los paisanos que con su presencia nos confirman cuál es la única y firme voluntad de la población civil en estos momentos de emoción en que la incógnita de la lucha va aclarándose a la luz del diáfano amanecer histórico. Todos esperan sus órdenes: unos para escrutar desde lo alto de sus aparatos el ritmo bélico de las calles barcelonesas; otros para alejar, carretera adelante, el probable combate del aeródromo y cooperar en la defensa de la capital. Unos cuantos—pocos— jefes y oficiales se sabe que «fallarán». Tropas adictas les vigilan, multiplicando su precaución hasta convertirse literalmente en sus propias sombras. El teléfono rinrinea constantemente, fiel diapasón del ritmo de la calle, del dinamismo en la lucha por la libertad. El pueblo del Prat, en masa, se ofrece para cooperar en la defensa del aeródromo. Aparecen las primeras figuras de la Revolución. Bolado, incansable, todo nervio, va y viene, ofrece ayuda, anima a todos, profiere improperios y muchas veces, por su exceso de celo, hasta diríamos que estorba; pero, así, precisamente, en este elocuente estorbar, se agigantan en él sus enormes posibilidades de hombre del pueblo, que lo pone todo abnegadamente, generosamente, al servicio de la causa libertadora. Varios pilotos cuyos nombres son de todos conocidos van destacando su recia figura republicana. No hay descanso; no se abandonan los puestos de piloto ni observador. Toma tierra un aparato y mientras se recarga, otra tripulación se incorpora, sube al aparato, surgiendo a menudo fuertes discusiones con los recién llegados, los cuales pretenden continuar su labor a toda costa. Irrumpen en el campo nuevos grupos de paisanos solicitando armas para defender la causa y se organiza el primer convoy al Parque de Artillería. Bolado es el alma. Van llegando camiones repletos de la preciosa carga humana: las Milicias empiezan a nacer. La resistencia de Barcelona va dominándose de una manera rápida y segura. La alegría del triunfo se refleja en todos los rostros; es como la sonrisa de la calle que poco a poco va familiarizándose con el júbilo indescriptible de los vencedores. El Presidente de la Generalidad, Sr. D. Luis Companys. visita el campo y felicita a todo el personal. Aún resuenan por las calles de la ciudad los últimos paqueos de las terrazas».

Orden de salir para Lérida al frente de una escuadrilla. «Alas Rojas». Nombre evocador, mil veces glorioso. En Lérida impera el caos revolucionario. La escuadrilla «Alas Rojas» empieza a actuar en el «frente» aún no establecido. Traslado a Sariñena para poder actuar más eficazmente en el apoyo de las columnas Durruti, Del Barrio, Ascaso, Trueba, Ortiz…, figuras cumbres de los milicianos y de la Revolución. Profesionales cuya fe en el triunfo, a pesar del caos inevitable de los primeros momentos, les convertía en verdaderos héroes de leyenda.

Diversidad de criterios. Concepto de la propiedad de las armas de guerra traídas de Barcelona que hacía imposible toda tentativa de colaboración. Recelos entre las diferentes columnas, entre no profesionales y profesionales. Atasco de la marcha triunfal sobre Zaragoza y Huesca. «Mis cañones y mis fusiles», se oía. «Te cambio un coche Hispano y dos motos por un avión. ‘ «Si me prestas una avioneta te presto una batería del 15,5». Infantilidad. Corazones de oro, pechos heroicos: buena fe siempre. Controles y Comités. Luchas para demostrar cuál es el más antifascista. Principios de disciplina en las columnas. Aeródromo de Sariñena, base de este ejemplo que fue extendiéndose. Se unifican las consignas: Bandera republicana como único símbolo de nuestra guerra. Y pronto—mayo de 1937—lo que pudo ser una tragedia se convierte en evolución paulatina de las unidades del frente. Y luego la creación del Ejército Popular con toda la fuerza admirable de su disciplina y de su estructuración cada día más eficiente. Un Ejército nacido del corazón del pueblo, ante cuya heroicidad la democracia mundial digna reconoce y honora a sus más invictos paladines.

Mi revista. Barcelona. 1936. 15 de julio de 1938.

La(s) batalla(s) de Farlete, Monegrillo y Perdiguera con apuntes de La Almoda, Leciñena y Valfarta.


La batalla de Farlete responde a un documental realizado por el Sindicato Único de Espectáculos Públicos de Barcelona (SUEP) y que refleja la actividad de la columna Durruti en el frente de Aragón, especialmente en el frente de Los Monegros, en su avance hacia la capital aragonesa. A pesar del título, la película no hace ninguna mención a la lucha en Farlete y muestra acciones en las zonas de Bujaraloz, Osera y Pina de Ebro, durante los meses de septiembre y octubre de 1936; una de la línea de avance hacia Zaragoza junto a la de Monegrillo, Farlete y Perdiguera.

Así, con la excusa de aquel título, nos adentramos en algunos aspectos sobre la guerra en las localidades de Farlete, Monegrillo, Perdiguera, La Almolda, Leciñena y Valfarta. Desde aspectos de incursiones de elementos falangistas a posiciones monegrinas “Se trataba de apresar o eliminar a personas de izquierdas, de recoger las armas a particulares, de encaminar los ganados hacia la capital y de intimidar con su presencia” (Ángel Calvo Cotés, Monegrillo en sus raíces), al avance hacía Zaragoza de las tropas republicanas hasta la estabilización del frente en la sierra de Alcubierre y su caída en marzo de 1938. Episodios tristes de nuestra historia, de destrucción, sufrimientos y muertes, como la gran ofensiva sobre Farlete de octubre de 1936 o la tragedia del Grupo de Internacionales en el fallido ataque a Perdiguera.

La columna Durruti – Peréz Farrás

La columna Durruti – Peréz Farrás alcanzó Bujaraloz el 25 de julio de 1936, estableciendo en la localidad monegrina su Cuartel General, operando en lo que más tarde se denominaría Sector de Bujaraloz de la circunscripción centro del Frente de Aragón. Pronto desarrollaron dos ofensivas destacables en su avanzada hacia Zaragoza, una hacía el sur, Pina, Quinto, Fuentes, Gelsa y otra hacía el norte, Monegrillo, Farlete y Perdiguera. De esta manera, la toma de Monegrillo y Farlete fue un gran objetivo de la columna anarquista Durruti – Peréz Farrás. Así, fuerzas de los aguiluchos de la FAI “Se encarnizaron en lucha, campo a través”, hasta la localidad de Farlete.

La columna anarquista, una vez instalada y organizada en Bujaraloz, prosiguió su avance por la zona: “En los primeros días la columna se preocupó de tener bien organizado el Cuerpo de Tren con el auxilio de obreros del Sindicato del Transporte (sección de taxistas), que montaron un taller mecánico en Bujaraloz, y de paso se desplegó por los pueblos cercanos de Castejón, Valfarta y La Almolda. En los dos primeros sus habitantes se habían pronunciado por la República y habían organizado su propia defensa. No así en La Almolda, donde los milicianos tuvieron el primer enfrentamiento serio con un grupo de veinte fascistas. Al abandonar el pueblo, dejaron constituido un comité” (Miquel Amorós. Durruti en el laberinto).

Por el contrario, las fuerzas sublevadas: “Después de encuentros esporádicos, aunque breves e intensos por conseguir Leciñena, Perdiguera, Farlete y Osera, las posiciones defensivas nacionales se establecieron entre otras cotas en los Petrusos, Flora (La Pica), Pinos y Primoral en Villamayor”(La ofensiva de Zaragoza 1936-1939 Fernando Martínez de Baños Carrillo).

Así mismo, Fernando Martínez de Baños Carrillo señala como las unidades que defendieron Zaragoza, al mando del general Ponte, fueron: «De la División 52 (general Muñoz Castellanos) y de las Brigadas de Posición y Etapas (coronel Civera) y Móvil (coronel Galera). Por su parte el Ejército del Este republicano, al mando del general Pozas, dispuso en su ofensiva en ese frente de las Divisiones 26 (Sanz García), 25 (Ortiz Ramírez) y 30 (Pérez Salas), con las reservas divisionarias 31, 32 y 33.”

Línea de máximo avance miliciano en octubre de 1936 y sectores defensivos establecidos por los nacionales alrededor de Zaragoza. [Mapa de A. Blanco sobre una idea de Martínez de Baños y plano depositado en el SHYCEA]

La Almolda

Los primeros días fueron convulsos en muchos lugares, produciéndose altercados y enfrentamientos entre partidarios de ambos bandos. Antes que llegasen las milicias catalanas, el día 19 de julio de 1936, varios guardias civiles del puesto de Bujaraloz se desplazaron a La Almolda para destituir al alcalde republicano Pablo Borderas y remplazarlo por Cristóbal Godina Asín. Como respuesta, el 21 de julio declararon la localidad en huelga general, destituyendo al alcalde impuesto y requisando las armas del pueblo. El 22 de julio “A la llegada de los marxistas a la localidad” a Bujaraloz, se trasladaron desde La Almolda unas 23 personas para apoyar a los republicanos de Bujaraloz. A su regreso a La Almolda, fueron recibidos a tiros viéndose obligados a refugiarse en Castejón de Monegros. “En la refriega murió un cenetista de Sástago llamado Jesús Sariñena, que trabajaba en La Almolda. Los izquierdistas tuvieron que ocultarse en Castejón de Monegros hasta la llegada de la columna Durruti en torno al día 26. Como consecuencia, hubo cuatro asesinatos en un primer momento (entre los que se encontraban el alcalde Godina y el propietario y diputado provincial por Renovación Española Antonio Emilio Villagrasa Samper), más otros 14 derechistas (incluidos los concejales Juan Costa Pérez. Mauricio Samper Samper, Ellas Peralta Taulés y Agustín Calvete Samper) el día 28, que fueron conducidos en un camión con la excusa de ser trasladados a Lleida Llegados al cementerio de Bujaraloz, acabaron fusilados. En Valfarta (unos 300 habitantes), los milicianos de la columna, según la Causa General, destruyeron las imágenes de la parroquia nada más entrar en la localidad. Más el párroco local, Rafael Pano Sanclemente, sería trasladado a Barbastro y asesinado.” (Eladio Romero García Guerra Civil en Aragón y El ejemplo de la columna Durruti: De milicianos libertarios a soldados del ejército popular de la república).

“Hubo pueblos en los que, desde el día 18 de julio hasta que fueron tomados por fuerzas de uno u otro bando, la violencia causó un número proporcionalmente alto de muertos. Así fue en Lanaja o La Almolda.”

Ángel Calvo Cotés, Monegrillo en sus raíces.

El sacerdote Eusebio Antolín Moliner, de 64 años, según la Causa General fue asesinado el 18 de julio de 1936 y su cadáver encontrado en el término municipal de Bujaraloz, carretera a Valfarta. También fueron asesinados Emilio Villagrasa Samper, propietario de 62 años; Cristóbal Godina Asín, labrador de 30 años, y Hipólito Olona Escuer, labrador de 35 años, el 25 de julio de 1936 junto al grupo escolar de La Almolda. También el 25 de julio, junto al campo de Emiliano Labarta fue encontrado el cadáver de Pablo Peralta Taules, labrador de 37 años.

El 26 de julio la iglesia parroquial de La Almolda fue saqueada de ornamentos, ropas, imágenes, quema de altares y santos, al igual que en las ermitas de Santa Quiteria, San Antonio y la de la Virgen del Pilar. «Almolda marcó el inicio de la guerra, los fascistas sufrieron allí su primer revés, dejando abandonados veinticinco muertos. Castejón y Valfarta se hallaban ya en nuestro poder» (Mi Revista. Barcelona, 1 de mayo de 1938. Los catalanes en Aragón).

El 27 de julio se produjo el saqueo de la casa de Emilio Villagrasa Samper, saqueo de ropas, muebles, enseres, caja de caudales y documentación de sus bienes y el 28 de julio la casa de Mauricio Samper Samper, saqueo de enseres, documentación de sus bienes y caja de caudales con metálico y aperos de labranza (Causa General de La Almolda).

El 28 de julio, junto al cementerio de Bujaraloz fueron fusilados Agustín Calvete Samper, 34 años de edad; Francisco Calvete Samper, 28 años de edad; Juan Costa Pérez, 53 años de edad, labrador; José María Olona Escuer, 32 años de edad, labrador; Rogelio Olona Escuer, 26 años de edad, labrador; Ángel Olona Olona, 25 años de edad, labrador; Pedro Olona Olona, 24 años de edad, maestro; Santiago Olona Samper, 46 años de edad, labrador; José Pelay Olona, 34 años de edad, labrador; Amado Peralta Solans, 17 años de edad, labrador; Manuel Peralta Solans, 19 años de edad, labrador (Ambos, tanto Amado como Manuel figuran en la Causa General como que fueron encontrados el 4 de agosto de 1936); Elías Peralta Taules, 33 años de edad, labrador; Jesús Peralta Taules, 31 años de edad, labrador; Mauricio Samper Samper, 42 años, labrador y Mariano Val Olona, Mariano, 31 años de edad, labrador.

En Caspe, el 2 de agosto de 1936, aparecieron en el puente del Ebro los cuerpos de José Samper Calvete, 24 años labrador y de Jesús Samper Calvete, de 16 años, estudiante.  El 4 de agosto, junto al cementerio de Chiprana Francisco Samper Samper, 59 años, labrador y Emilio (de Alagón), bracero agrícola de 30 años fue encontrado en La Roca, La Almolda, el 25 de agosto de 1936.

En La Almolda estuvo formado el comité Comarcal de Colectividades. Tras el congreso regional de colectividades, celebrado en Caspe en febrero de 1937, el monegrillense José Borras fue designado para hacerse cargo del Comité Comarcal de Colectividades (José Borras, Memoria de un libertario Monegrino. Revista Montesnegros nº 37. José A. MaestroTejada).

El 24 de marzo de 1938, las fuerzas nacionales del Cuerpo del Ejército Marroquí entraron en La Almolda (Ángel Calvo Cotés, Monegrillo en sus raíces).

Valfarta

La localidad se quedó en posiciones de retaguardia albergando el Hospital Militar de Valfarta. Los primeros días tras el levantamiento militar, llegaron diferentes partidas de milicianos a Valfarta, la primera el 25 de julio de 1936: “La patrulla de milicianos que ocuparon el pueblo incendiaron la iglesia destruyendo imágenes, una hornacina y cuantos objetos encontraron a su paso. Quedando casi deshechos volviendo a los pocos días otros de la parte de Sena y terminaron de profanar lo que dejaron los anteriores, volviendo a incendiarla hasta quedar totalmente destruido todo excepto las paredes.” (Causa General de Valfarta).

De acuerdo con la Causa General “La casa parroquial fue saqueada arrojando muebles y ropas por el balcón y ventanas destruyendo el archivo parroquial y cuanto encontraron en ella. Entre la población civil la casa que más perjuicios sufrió fue la de Penen, a quienes requisaron muebles, ropas, colchones, ganado y otros objetos habiéndoles abandonarse y trasladarse a otra más pequeña”.

El párroco de la localidad Rafael Pano Sanclemente fue asesinado en Barbastro

El 12 de septiembre de 1936, en el cementerio, fue encontrado sin vida, presentando varias heridas, el párroco Octavio Saliva Soler, sacerdote de 59 años. Eladio Romero García sitúa su asesinato entre julio y agosto “Murió cerca de la vecina localidad de Valfarta a manos de un grupo de milicianos acompañados de un tal Argüelles”. En la Causa General se cita a Bernabé Argüelles de Paz, anarquista que fue hecho preso en la cárcel de Huesca y condenado a muerte y ejecutado mediante garrote vil el 24 de marzo de 1943 en Barcelona (Paz, Abel (2001). CNT 1939-1951. El Anarquismo contra el Estado franquista. Fundación de Estudios Libertarios «Anselmo Lorenzo».).

En Valfarta también apareció un cuerpo sin identificar el 6 de septiembre de 1937, según la Causa General fue encontrado en el monte y presentaba tres heridas. No pudo ser identificado pues se encontraba en completo estado de descomposición: “Consecuente con su comunicación a fecha a 29 de los corrientes, tengo el honor de manifestarle que el cadáver enterrado en el cementerio de este pueblo en 6 de septiembre de 1937 y que no pudo ser identificado por estar en completo estado de descomposición, representaba unos 35 a 37 años, de pelo rubio ondulado, de constitución fuerte, estatura aproximada 1,70 m, vestía camisa y pantalón kaki, sin nada en su cabeza y cubierto su pie con alpargata negra y el otro desnudo, sin ninguna.” (Causa General de Valfarta).

Monegrillo

Tras los sucesos de La Almolda, Monegrillo fue el siguiente objetivo del avance de la columna anarquista hacía Zaragoza. En Monegrillo la guardia civil había conseguido mantener su autoridad hasta que se vio obligada a concentrarse en Pina de Ebro. No obstante, tras el levantamiento militar del 17 de julio, según Eladio Romero García, Monegrillo contaba con una mayoría de izquierdas que definitivamente se hizo con el poder de la localidad tras el abandono de la localidad por las fuerzas de la Guardia Civil “En Monegrillo (unos 700 habitantes), pueblo de mayoría de izquierdas al noroeste de La Almolda, también llevaban viviendo ya varios días en tensión. La Guardia Civil local había logrado imponer su fuerza, aunque según la Causa General sus agentes acabaron concentrándose en la localidad de Pina de Ebro, lo que permitió a algunos izquierdistas locales hacerse con el poder local”.  De hecho, con el levantamiento militar algunos vecinos de Monegrillos huyeron a la sierran y cuando volvieron “Se apoderaron de él sin ninguna resistencia, comprobando que con el rechazo al golpe quedaba abierto el proceso revolucionario” (José Borras, Memoria de un libertario Monegrino. Revista Montesnegros nº 37. José A. Maestro Tejada).

Ángel Calvo Cotés, Monegrillo en sus raíces, recoge como ya en 1934 el ayuntamiento de Monegrillo invitó a sus vecinos a “Sumarse a una suscripción a favor de las víctimas de la intentona revolucionaria de Asturias”. De acuerdo con Ángel existió un asentado movimiento socialista bajo el Partido radical Socialista, luego Izquierda Republicana, hasta la fundación de la CNT local en la primera semana de 1936. La guardia civil abandonó Monegrillo el 28 de julio.

El 29 de julio de 1936 una partida de milicianos llegó a Monegrillo. Eladio Romero García recogió el testimonio de un miliciano andaluz, Manuel Ramos Castillo, enrolado en la columna con diversos compañeros de Tarrasa: “Según cuenta en sus memorias, su grupo fue subido a varios camiones en la madrugada del día 29 y trasladado a aquella localidad con las luces apagadas, pues los rebeldes disparaban sus cañones contra la carretera desde la otra orilla del Ebro. Se detuvieron en las afueras de la población y avanzaron a pie sin encontrar ninguna resistencia. Según parece, el dirigente de la CNT local, Agustín Valencia Comenge, alertó a los derechistas del pueblo del peligro que se cernía sobre ellos cuando llegaran los columnistas catalanes. Ello explicaría que la Causa General no recoja ningún asesinato en el pueblo. En una nueva muestra de las dificultades que el historiador tiene para aclarar los sucesos de estos días, diremos que, según el periódico anarquista Solidaridad Obrera, en su edición del 13 de agosto, Monegrillo no sería ocupada por la columna hasta el día 12 de ese mes, dos días después de que los derechistas la abandonaran.” (Eladio Romero García Guerra Civil en Aragón y El ejemplo de la columna Durruti: De milicianos libertarios a soldados del ejército popular de la república).

No obstante, justamente aquel 29 de julio unos derechistas de Farlete, pertenecientes a la CEDA (Confederación Española de Derechas Autonomas), se acercaron hasta Monegrillo para requisar armas del cuartel de la Guardia Civil y establecer el orden sublevado. En un vehículo se desplazaron cinco personas, con órdenes de Zaragoza, entre ellas el propio alcalde de Farlete, Emilio Ferrer Fustero, el juez municipal Faustino Sodeto Fustero, el fiscal municipal Jesús Alfranca Usón, Antonio Fustero Sodeto alias Farfalla y el párroco Juan Francisco Abella Ullán, “iban armados hasta los dientes y provistos de sogas”. La comitiva acabó por encontrarse con la partida de milicianos, en la entrada de Monegrillo justo en el cruce de la carretera La Almolda-Farlete, produciéndose un enfrentamiento que dio como resultado la muerte de Emilio Ferrer Fustero, Faustino Sodeto Fustero y Jesús Alfranca Usón. Los otros dos lograron huir a Zaragoza tras dejar un miliciano herido. Según la Causa General, el alcalde de Monegrillo Pascual Bordetas Cepero, que iba detenido por los milicianos, consiguió escapar de sus captores en medio de la confusión provocada por el tiroteo y se ocultó asimismo en Zaragoza.

“Desde Farlete se acercó un coche con falangistas, pero tuvo la desgracia de encontrarse con otro grupo de reconocimiento de la columna”. (Miquel Amorós. Durruti en el laberinto).

“Por el contrario, otras fuentes de aquella localidad aseguran que esos hombres ya iban armados cuando fueron interceptados por las fuerzas leales.” (SIPCA)

Ángel Calvo Cotés recoge como fue un grupo de entre veinte y treinta milicianos de la columna Durruti acompañados de, al menos, seis anarquistas amoldanos. Llegaron en un convoy encabezado por un coche y un camión parapetado con colchones, colocaron una ametralladora en el cerro de Santa Cruz, saquearon la casa del cura y casa Peralta y detuvieron al alcalde, puesto por la guardia civil, Pascual Bordetas Cepero.

Aquel suceso también quedó recogido en la Causa General de Farlete, relatando los hechos sucedidos aquel 29 de julio de 1936: “Noticiosos los de Farlete de que las hordas rojas avanzaban en dirección Monegrillo-Farlete-Zaragoza, determinaron pasar una comisión a Monegrillo para proveerse de armas en el cuartel de la guardia civil de este pueblo con el fin de organizar la defensa de Fralete, distante 9 kilómetros de Monegrillo, en dirección más próxima a la capital, cuando al llegar a las inmediaciones de Monegrillo una partida de rojos que momentos antes había llegado a este pueblo, en tanto unos procedían a la detención del alcalde D. Pascual Bordetas Cepero y se incautaban de las llaves del cuartel de la guardia civil, que el día anterior habían salido concentrados para Pina de Ebro, otros estaban de vigilancia en las inmediaciones del pueblo y en el punto donde convergen las carreteras de Farlete y a Osera de Ebro, cuando vieron aproximarse un coche y al divisar en su interior un sacerdote rompieron nutrido fuego de fusilería contra el resultando muertos en su interior los vecinos de Farlete antes citados, salvándose milagrosamente el sacerdote D. Juan Francisco Abella y otro vecino más de dicho pueblo, no sin ser tiroteados y perseguidos incesantemente, debiendo su salvación a la vigorosa defensa que hicieron hiriendo a uno de los de la partida, momento que pudieron aprovechar para ganar terreno, caminando por barrancos y cerros hasta poder llegar a Farlete, a cuya circunstancia, a la confusión que originó resultar herido uno de la partida, debe seguramente la vida D. Pascual Bordetas Cepero, alcalde, detenido y custodiado en la plaza del pueblo para ser fusilado, momento que pudo aprovechar para huir y refugiarse en Zaragoza”.

Aunque parece ser que Monegrillo fue definitivamente tomado el 11 de agosto de 1936 por la centuria Tarrasa, compuesta por milicianos anarquistas y todo sin disparar ni un solo tiro. Miquel Amorós (Durruti en el laberinto) recoge como el 11 de agosto una avanzada de la columna se acercó a Monte Oscuro “En los aledaños de Perdiguera, fortificada por los fascistas”. Luego “Progresando desde Monegrillo, la columna tomó nuevamente Farlete”. Los partes de guerra hablan ya el 27 de agosto de 1936 de la toma de Monegrillo y Farlete “En el día de hoy se han tomado definitivamente y fortificado Farlete y Monegrillo” (La Vanguardia, 27 de agosto de 1936).

“Gracias a un buen número de compañeros, milicianos y a don Agustín Valencia, cuya autoridad era indiscutible, consiguieron que no hubiera destrucciones ni eliminaciones físicas, salvo la quema de imágenes religiosas” (José Borras, Memoria de un libertario Monegrino. Revista Montesnegros nº 37. José A. Maestro Tejada).

Agustín Valencia Comenge (1903-) natural de Monegrillo fue profesor mercantil y alcalde republicano de Monegrillo por Izquierda Republicana entre 1933 y 1936. Su figura fue determinante para que no se cometiesen males mayores en la localidad de Monegrillo y su actuación salvó vidas en la población. Durante la guerra fue presidente del Comité local de Monegrillo (Ángel Calvo Cotés, Monegrillo en sus raíces). En mayo del 2022 se le dedicó una plaza en Monegrillo «El pueblo de Monegrillo a D. Agustín Valencia Comenge, por su trascendental contribución a la paz y la convivencia; por su rectitud, espíritu de justicia y amor al orden en el desempeño de su cargo». Aquel compromiso por la vida también lo recogió Víctor Pardo Lancina, en Agnes Hodgson, A una milla de Huesca, «El alcalde republicano de Monegrilo y presidente del Comité, Agustín Valencia Comenge, procuró por algunos derechistas del pueblo a los que buscaban columnistas catalanes con la inequívoca intención de pasarlos por las armas» (Citando José Luis Ledesma en VV.AA. República y republicanos 1931-1936. Socialistas y republicanos de izquierda en Zaragoza y provincia, Zaragoza).

Agustín acabó exiliándose a Francia aunque por un periodo breve de tiempo regresando al poco a Zaragoza. Fue condenado a diez años de inhabilitación absoluta y al pago de 5.000 pesetas por el Tribunal de Responsabilidades Políticas. Trabajó de contable en radio Zaragoza y en varios negocios relacionados con la cerámica y la construcción. Falleció en Zaragoza el 30 de julio de 1980. (Ángel Calvo Cortés “Monegrillo en sus raíces”)

La iglesia parroquial de Monegrillo fue “Saqueada y destruida; robados los ornamentos, quemadas las imágenes y altares en medio de la más impía profanación” (Causa General de Monegrillo). Asimismo, fueron saqueadas las casas de Peralta “Saqueada totalmente: alhajas, monedas de oro, ropas, enseres, mobiliario, aperos y maquinaria agrícola, caballerías, ganado, etc..”; casa del Cabalero “Saqueada totalmente: alhajas, monedas de oro, ropas, enseres, mobiliario, aperos y maquinaria agrícola, caballerías, ganado.”; casa de Pascual Bordetas Cepero “Caballerías, carros y aperos de labranza, productos cosechados, maquinaria agrícola y otros enseres”; casa de Pedro Cepero Otín, “Alhajas, dinero, ropas, enseres, mobiliario, caballerías, ganado, aperos y otros enseres” y además “Otras casas fueron saqueadas con daños de bastante consideración, entre los que pueden ser citadas las de D. Emilio Carreño, Pedro Campos Maza, Pascual Bordetas Campos, Plácido Abad y la casa residencia del sr. Cura párroco”

Asimismo, la Causa General de Monegrillo señala que fueron deportados “Dª Carmen Lizaga Panivinio y una hijita de tres años; Dº Ventura Borraz Fustero, de 58 años de edad y D. Pedro Campos Maza y familia. Todos ellos fueron conducidos, con orden de deportación como personas de derechas, de campamento en campamento hasta ser internadas en Barcelona privadas de recursos y sin habérseles permitido proveerse de lo más indispensable ni aun para resguardarse de las inclemencias del tiempo. Estas órdenes de deportación, y suponen los interesados que de fusilamiento, que por una u otra circunstancia, no llegó a ejecución, fueron dadas por el comité local de guerra, ante el que les hicieron compadecer previamente.”

En la localidad se formó una colectividad, José Borras actuó como representante de Monegrillo en el Comité de defensa de la Comarca con sede en Pina de Ebro (José Borras, Memoria de un libertario Monegrino. Revista Montesnegros nº 37. José A. Maestro Tejada).

La población local, junto a milicianos expertos en minería, construyeron un refugio antiaéreo, cavando en la roca un “Abrigo en galería de mina” conocido como el refugio “Cueva del Castillo” de Monegrillo».  Con la ofensiva del 4 de octubre contra Osera y Farlete, Monegrillo sufrió el primer ataque aéreo sobre la población: “Durante dieciocho meses la población tuvo que acudir a refugiarse en más de cuarenta ocasiones de la aviación enemiga, procedente del cercano aeródromo de Zaragoza. Ataques con aviones franceses, alemanes e italianos que sirvieron de banco de pruebas para la Segunda Guerra Mundial” (www.monegrillo.es). También existió otro refugio en el cerro de Santa Cruz y un puesto de vigilancia que avisaba de los inminentes ataques aéreos. El refugio Cueva del castillo resulta visitable y es totalmente recomendable su visita.

En Monegrillo se instaló el cuartel de la 120 Brigada Mixta de acuerdo a la comunicación publicada en La Vanguardia de 18n de junio de 1937: “División Durruti (26) Se comunica a los individuos que a continuación se expresa, pertenecientes al segundo batallón de la 120 Brigada Mixta (antes segundo regimiento), que en el plazo máximo de cuarenta y ocho horas deben presentarse en el cuartel de dicha Brigada (Monegrillo), ya que de no hacerlo se tomarán las determinaciones pertinentes o se entregarán a los Tribunales militares.”

“De ignorado paradero se interesan saber el paradero del compañero Celedonio Rustarazo, que prestaba servicios de guarda en la finca «Heribro», de Valdecuenca (Teruel), y desde el 19 de julio pasado se ignora su paradero, que inquiere su hermano Juan Rustarazo, de la Segunda batería montaña de Garrido, División Durruti, Monegrillo.”

La Vanguardia, 17 de febrero de 1937.

En Monegrillo, en el cementerio municipal, reposan los restos de José Ruiz Borau, identidad que se la cambió a José Ramón Arana. Natural de Garrapinillos (13 de marzo 1905), José Ramón Arana fue un activista sindical, político republicano y escritor español.​ Exiliado tras la Guerra Civil española, realizó la mayor parte de su obra en México. Apellidado “Borau” de nacimiento, usó también los alias de “Pedro Abarca” y “Juan de Monegros”. Falleció en Zaragoza e 23 de julio de 1973.

El 25 de marzo fuerzas sublevadas, la 2ª Brigada de la 55 División “Mandada por Enrique Adrados Samper, ocupó Osera a las 9, tomando contacto con las fuerzas de Yagüe (Cuerpo de Ejército Marroqui). Después marchó para ocupar Monegrillo u, desde allí, al anochecer llegó a Farlete” (Ángel Calvo Cotés, Monegrillo en sus raíces).

Farlete

En Farlete, la fuerza popular fue de derechas. Como en otras localidades, debieron de producirse diversos enfrentamientos entre avanzadillas anarquistas y fuerzas afines al bando sublevado: “Farlete había sido nuevamente ocupado por tropas fascistas el 28 y abandonado el 29 ante una nueva incursión de milicianos de la centuria de Terrassa” (Memorias de José Borrás, Del Radical-Socialismo al Socialismo Radical y Libertario, Fundación Salvador Seguí, Madrid, 1998).  Para Eladio Romero García, Farlete fue el siguiente objetivo de las avanzadillas anarquistas, que por entonces contaba con una población de unos 500 vecinos: “Se trataba de una localidad con fuerte presencia derechista -ya hemos visto cómo actuaron cinco de sus principales ciudadanos, acudiendo armados a Monegrillo con su alcalde al frente-, y parecer, cuando aparecieron los milicianos en torno al día 29, hubo un enfrentamiento a tiros provocado por 16 derechistas dirigidos por un cacique local. Desarmados sin dificultades, en la Causa General no consta que en los primeros días se produjeran asesinatos, aunque si se recogen ocho entre los meses de septiembre a noviembre.” (Eladio Romero García Guerra Civil en Aragón y El ejemplo de la columna Durruti: De milicianos libertarios a soldados del ejército popular de la república).

En Farlete estuvo el teniente Luis Gómez Laguna, posterior alcalde de Zaragoza, “Con un pequeño destacamento, para proteger los convoyes que llevaban materiales de guerra” (Ángel Calvo Cotés, Monegrillo en sus raíces).

Sin embargo, la toma de Farlete no debió de ser hasta mediados de agosto. Así, de madrugada un grupo de milicianos salieron hacía Farlete de acuerdo al plan de ataque general establecido. Por La Almolda se les unió un grupo de refuerzos, luego pasaron Monegrillo y continuaron avanzando hacía Farlete: “La toma de Farlete ha ofrecido algunas dificultades, pues los fascistas que habían observado nuestra llegada se han atrincherado en unas lomas que dominan el pueblo y desde allí detenían nuestro avance, barriéndonos con el fuego de sus ametralladoras. Después de media hora de fuego, la entrada en Farlete ha sido un hecho. El pueblo ofrecía un aspecto desolador… el vecindario parecía haber desaparecido por completo y hasta más de una hora después de la ocupación, no han empezado a salir a la calle los primeros vecinos del pueblo” (LVG, 15 de agosto de 1936). Ángel Calvo Cotés, Monegrillo en sus raíces, data la toma de Farlete el 15 de agosto “El 15 de agosto se reforzó la guarnición de Monegrillo y fue ocupado Farlete”.

Ocupación de Farlete, después de una brillante acción.

FRAGA, 15. Obedeciendo a un plan de ataque general en toda la línea, esta madrugada un grupo de milicianos se ha dirigido hacia Farlete, pasando por La Almolda y Monegrillo. En La Almolda se ha juntado un refuerzo, y juntos han emprendido la marcha hacia Monegrillo. Este pueblo, que habla sido ocupado, ha recibido los refuerzos necesarios para defenderse en caso de contraataque. De aquí se han trasladado hacia Farlete los restantes componentes del grupo. La toma de Farlete ha ofrecido algunas dificultades, pues los fascistas, que habían observado la llegada de los leales, se han atrincherado «n unas lomas que dominan el pueblo y desde allí detenían el avance, barriéndolos con el fuego de sus ametralladoras. Después de media hora de fuego, la entrada en Farlete ha sido un hecho. El pueblo ofrecía un aspecto desolador… El vecindario parecía haber desaparecido por completo y hasta más de una hora después de la ocupación no han empezado a salir a la calle los primeros vecinos del pueblo. Los fascistas, durante estos días, no se habían emplazado definitivamente en el pueblo, pero diariamente hacían incursiones, en las que se dedicaban a devastarlo todo. Las caballerías y el ganado del pueblo las juntaron en una era y con fuego de ametralladoras los mataron. Algunas casas de elementos republicanos del pueblo y de otros pertenecientes a la C.N.T, han sido incendiadas, así como también, algunos pajares y depósitos de trigo. Por lo tanto, el pueblo ha quedado en la más completa miseria, y se ha dado el caso de que familias ente* ras hacía tres días que no comían. En estas incursiones, los fascistas, entre los trae dominan elementos del Requeté, se han llevado hacia Zaragoza a todos los hombres jóvenes del pueblo, incluso a niños de catorce años. Después de la toma de Farlete y después de haber tornado posiciones los refuerzos llevados desde Bujaraloz, el mismo grupo se ha dirigido hacia Alfajarin. Alfajarin, que ayer había sido tornado, esta noche, en vista que los fascistas estaban proyectando un contraataque, los que ocuparon el pueblo han simulado una retirada. Esto ha dado los mejores resultados, pues esta mañana los fascistas, creyendo abandonado el pueblo, se han dirigido hacia allí, y en una escaramuza entre milicianos y las fuerzas rebeldes han resultados unos veintidós muertos fascistas y han abandonado dos camiones y un coche de turismo.

La Vanguardia, 16 de agosto de 1936.  

La causa general de Farlete también aporta información del suceso de Monegrillo del 29 de julio de 1936, atendiendo especialmente a la muerte del alcalde de la localidad: “Jesús Alfranca Usón, de 39 años de edad y de profesión labrador, de filiación de derechas, ejerció de fiscal mayor. Apareció su cadáver el 29 de julio de 1936 a la entrada del pueblo de Monegrillo y presentaba varias heridas de arma de fuego”.

El 14 de agosto de 1936 se produjo la “Destrucción y profanación de todas las sagradas imágenes, objetos de culto y altares existentes en la iglesia parroquial y ermita de nuestra señora de la sabina, hasta el extremo de que fueron sacados a un barranco y luego después quemados en un montón, algún tiempo después se llevaron a Cataluña todas las campanas de las dos iglesias anteriormente nombradas” (Causa General de Farlete).

El mismo día, según la Causa General se produjo la “Destrucción total y quema del archivo municipal y registro civil”. Igualmente “Saqueo total y destrucción brutal de muebles, que fueron arrojados por las ventanas en las casas de los vecinos que se dirán, cuyas casas quedaron destartaladas y sin ningún efecto y bienes que contenían. Además, fueron robadas sus cosechas a los mismos”.

También aparece la relación de víctimas de la represión de las fuerzas republicanas, Pablo Fustero Berges, labrador de 34 años, fue asesinado el 4 de septiembre de 1936 y sus restos fueron encontrados “Solamente en el término de Osera de Ebro, partida y paraje de San Martín y presentaba herida de arma de fuego. Otros dos vecinos llamados José Murillo y Pablo Fustero morirían en la hüega de Osera, concretamente en la partida de San Martín”, al ser sorprendidos por las fuerzas republicanas cuando intentaban huir hace zona rebelde” (SIPCA). Igualmente, Fernando Lasheras Duarte, José Murillo Fustero y Blas Fustero Pelegrín. Fidela Mene Santolaria, aparece como desaparecida el 14 de octubre de 1936 y Severino Alierta Alierta, simpatizante con las izquierdas, fue encontrado en las proximidades de Farlete el 5 de noviembre de 1936 presentando “Varias heridas de arma de fuego”. SIPCA señala que sus restos nunca han sido encontrados.

En el cementerio de la localidad se localizan dos fosas comunes (SIPCA). Al ser punto cercano a Zaragoza de concentración de fuerzas republicanas, Farlete sufrió y fue duramente castigada por los ataques de la aviación. Una fosa, de acuerdo con SIPCA, “contiene los restos mortales de al menos cinco de las nueve víctimas que provocó el ataque aéreo rebelde sufrido por el pueblo el 6 de julio de 1937. En opinión de las personas consultadas no es descartable que la fosa contenga asimismo los restos de los otros cuatro fallecidos: la niña Asunción Fustero Solanas, de 7 años, Fernando Lasheras, Miguel Portolés y un militar natural de Alforque (Zaragoza) cuya identidad real ha sido olvidada.”

Así mismo, se apunta desde SIPCA: “Otro bombardeo aéreo costaría la vida al vecino Daniel Alierta al impactar una bomba en una de las cuevas donde se refugiaba la población durante los ataques; un tercer bombardeo se cobraría la vida de Francisco Orduña. Esos ataques aéreos también se cobrarían la vida de bastantes milicianos.”

La otra fosa también se halla en el cementerio y contiene los restos de víctimas provocadas por los republicanos: “Está señalizada con una gran piedra arenisca muy deteriorada por la acción del viento y la lluvia en la que no figura placa ni distintivo alguno pero que regularmente recibe las flores que depositan allí algunos vecinos de Farlete. Contiene los restos de numerosas víctimas de la guerra y de la represión republicana.  Sin duda la identidad real de algunas de ellas nunca llegará a ser conocida. Allí yacerían, entre otras personas, algunos milicianos víctimas de los combates o de los ataques aéreos sufridos por el pueblo, un desconocido que fue fusilado públicamente en la plaza del pueblo tras ser acusado de espionaje, etc. Las personas consultadas insisten, sin embargo, en que allí no descansan los restos de ninguno de los hombres del pueblo ejecutados sumariamente por los republicanos.” (SIPCA).

Grupo exploración “Hijos de la noche”, avanzadillas de Farlete

En Farlete estuvo presente el grupo exploración «Hijos de la noche», un grupo de combatientes de asalto llamado así por su necesidad de moverse en la oscuridad (Antoine Giménez. Del amor, la guerra y la revolución.). Un documento, del archivo estatal PARES, constata documentalmente la presencia del grupo en Farlete a través de una carta de uno de sus miembros, Vicente Soler a Isgleas. Probablemente, Isgleas responda a Francesc Isgleas i Piarnau, un dirigente anarcosindicalista catalán que ocupó el cargo de ministro de defensa de Cataluña (1936–1937).

Compañero Isgleas. Barcelona.

La presente sirve para decirte que habiéndome enterado de que has formado un grupo de investigación desearía ingresar en él. Si quieres pedir informes míos lo puedes hacer en la fabrica de gas y electricidad de la Barceloneta. Yo estoy en el grupo Exploración “Hijos de la noche” del cual fuera antes delegado Juan Puig, supongo que ya lo conocerás.

Sin más que decirte, me despido dándote las gracias y esperando contestes. Tuyo y de la causa. Vicente Soler.

Mi dirección es esta: División Durruti, grupo exploración “Hijos de la noche” avanzadillas de Farlete.

La ofensiva del 4 de octubre contra Osera y Farlete

El 4 de octubre el bando nacional trató de ocupar Osera y Monegrillo Miquel Amorós (Durruti en el laberinto) con aviación, Monegrillo sufrió su primer ataque aéreo. El sector fue defendido por las centurias 26 y 27 “Con ciento cincuenta balas por cabeza y dos ametralladoras— durante varias horas hasta agotar la munición. Cuando habían retrocedido un kilómetro y empezaban a evacuar la posición, llegaron los internacionales con una batería de morteros y un tanque, el King Kong, conducido por Bonilla. Después llegaron más refuerzos, hasta que las trincheras fueron reocupadas.” De aquella batalla Durruti llegó a decir: “Si me preguntarais cómo el otro día defendimos Farlete y Monegrillo os respondería que nos defendimos como pudimos, y estaba viendo el momento que salíamos corriendo hacia Fraga y que perdíamos esas dos posiciones.” (Miquel Amorós. Durruti en el laberinto).

“El 8 de octubre, los fascistas, a fin de romper las líneas republicanas, se concentraron en Perdiguera y atacaron de nuevo con la caballería el pueblo de Farlete, mientras que con fuerzas ingentes progresaban por la carretera de Villamayor a través de la sierra de Alcubierre, precedidas de fuego artillero y de aviación. Escribe Antonio de la Villa, enviado especial de la Agencia Febus al frente aragonés: Como la superioridad del enemigo era manifiesta y el ataque parecía a la desesperada, hubo de hacer alarde de agilidad y travesura. Durruti, en campo raso, iba de un lado a otro, más que para animar —que no hacía falta— para vigilar todas las defensas. Hasta las dos de la tarde el combate parecía incierto. Por conveniencias de táctica hubo que abandonar las trincheras situadas a 2 km de Farlete; pero en cambio se avanzó por Perdiguera hasta cortar el paso que intentaban los pontoneros rebeldes hacia el río.” (Miquel Amorós. Durruti en el laberinto).

También queda recogido el relato por los Gimenologues La ofensiva de la columna Urrutia: “Dos batallas tuvieron lugar simultáneamente cerca de Farlete el ocho de octubre: la primera en las colinas de Sarda que dominan Farlete al noroeste (cerca del santuario Nuestra Señora de la Sabina, como nos dijo un residente del pueblo en mayo de 2009); y el segundo en la zona de Reguero y Balsa Nueva, a menos de un kilómetro al suroeste de Farlete, donde la caballería chocó con el Grupo Internacional de la columna Durruti.”

En Farlete se han fortificado nuestras líneas avanzadas, desistiendo el enemigo de su intento de ataque por esta parte del sector. Sin más novedad en este frente. La aviación republicana bombardea concentraciones enemigas de Leciñena y Farlete.

La Vanguardia, 7 de octubre de 1936.

Sector Bujaraloz.—En el sector de Farlete, nuestra artillería ha castigado con un nutrido fuego una concentración enemiga que trataba de infiltrarse en nuestras líneas.

La Vanguardia, 11 de noviembre de 1936.

La ofensiva de Farlete acabó con fuertes lluvias paralizando la gran acción militar y consolidandose, a lo largo de la contienda, las posiciones de Monteoscuro y las poblaciones de Monegrillo y Farlete bajo dominación republicana.

El 13 de octubre de 1936 “En esta fecha fueron detenidos y llevados a Pina de Ebro para ser fusilados, aunque a los dos días fueron puestos en libertad definitiva varios vecinos de este pueblo por el supuesto delito de ser fascistas. Hasta el número de 24 (vecinos) aproximadamente, todos vecinos de Farlete”.

Así, la población de Farlete sufrió duramente la guerra, los enfrentamientos y combates. Además de la población, durante la contienda en el cementerio municipal fueron enterrados más de un centenar de milicianos “Según declaraciones del encargado del cementerio de este pueblo, durante la dominación roja fueron enterrados en el mismo y en zanja común unos 112 cadáveres correspondientes a milicianos rojos y personas desconocidas, muertos violentamente por efectos de la aviación o por arma de fuego y probablemente alguno fusilado. No se conocen los nombres y apellidos ni las circunstancias que concurrieron a la muerte de cada uno” (SIPCA).

Desde nuestras posiciones en el sector de Farlete, nuestras fuerzas han observado la presencia de fuerzas fascistas, las cuales se dedicaban al atrincheramiento de posiciones al sur de Perdiguera. Después de localizar la posición exacta del enemigo, nuestra artillería abrió fuego sobre los facciosos, obligándoles a refugiarse en el pueblo de Perdígüera. Desde nuestros puestos de mando se ha observado cómo el personal sanitario trabajaba activamente por todo el lugar que habían utilizado los facciosos para la retirada.

La Vanguardia, 20 noviembre de 1936.

Perdiguera

La localidad de Perdiguera pronto resultó ocupada militarmente por fuerzas sublevadas, fortaleciéndose estratégicamente como sector clave en la defensa de Zaragoza. No obstante, en los primeros días, fuerzas del POUM hicieron incursiones en la localidad: «Estos últimos días un grupo de hombres se ha dedicado a hacer incursiones nocturnas, con tan gran éxito que han conseguido situarse en Perdiguera. Perdiguera es de un gran valor estratégico, porque además de estar situado ya muy cerca de Zaragoza, se encuentra enclavado en un montículo, desde el cual se domina gran extensión de terreno y desde donde cañoneaban nuestras posiciones» (La Batalla: Número 13 _ 16/08/1936).

Tras la ofensiva del 4 de octubre contra Farlete y Osera se produjo la batalla de Perdiguera: “Terminado el combate en Farlete, la lluvia cayó en tromba y paralizó la lucha unas jornadas. Pero el día 12 los facciosos reforzaron Perdiguera y en número de tres mil subieron a las montañas de la Sierra de Alcubierre, tomando la posición de La Casilla para caer en picado sobre Leciñena, defendida por trescientos milicianos de la Columna Lenin (o Maurín), infligiéndoles una severa derrota. Las tropas del POUM se retiraron al cercano pueblo de Alcubierre. La Columna Carlos Marx trató en vano de reconquistar el puerto de Alcubierre, mientras Durruti llevaba sus hombres a Monte Oscuro para contraatacar hacia Perdiguera y la sierra. Al ser rechazado el día 16 en el collado de Alcubierre ordenó la retirada, pero un centenar de milicianos del Grupo Internacional no recibieron la orden y entraron en Perdiguera, siendo copados por refuerzos facciosos llegados de Zaragoza. Algunos pudieron escapar, pero unos sesenta quedaron cercados y prefirieron morir antes que rendirse. Según un telegrama del general jefe de la Quinta División franquista, fechado el 16 de octubre, en total fueron 89 muertos contando cinco mujeres, la mayoría franceses y rusos, Archivo General Militar de Ávila, C.1226. La informació más completa del desastre de Perdiguera está en Antoine Giménez y Les Giménologues, Les Fils de la Nuit. Souvenirs de la guerre d’Espagne, Co-édition L’Imsomniaque-Les Giménologues, Montreuil-Marseille, 2006. Pepitas de Calabaza publicó la versión española en el año 2009.”. (Miquel Amorós. Durruti en el laberinto).

Efectivamente, el 15 octubre de 1936, el Grupo Internacional de la Columna Durruti participó en la batalla de Perdiguera, donde milicias cenetistas trataron de tomar la localidad, lo que acabó desencadenando un retroceso de tropas republicanas hasta posiciones de la sierra de Alcubierre.

“En esos momentos (12 de octubre de 1936), Durruti fortificaba Monte Oscuro y reclutaba gente para establecer una línea consistente a la altura de Pina. Todas las fuerzas de la columna estaban en vanguardia, cavando trincheras, a ciento cincuenta metros del enemigo” (Miquel Amorós. Durruti en el laberinto). Monteoscuro fue una posición avanzada de la columna Durruti, la División nº 26 una vez militarizada. La loma fue fortificada con trincheras, cuevas y casamatas hasta que fue abandonada a toda prisa con el avance nacional de marzo de 1938.

Finalmente, varios miembros del Grupo Internacional de Diurruti fueron copados por refuerzos facciosos llegados desde Zaragoza “Algunos pudieron escapar, pero unos sesenta quedaron cercados y prefirieron morir antes que rendirse. Por su parte, la Columna Carlos Marx perdió Puig Ladrón, pero contuvo la ofensiva en Robres y Torralba, desbaratando el movimiento envolvente contra Tardienta.” (Miquel Amorós. Durruti en el laberinto).

Perdiguera antes y después del ataque de los internacionales. Cortesía Constantino Escuer Murillo.

Aquellos hechos los relata Isidro Benet en La batalla de Perdiguera un completísimo trabajo de investigación realizado por los “Los Guimenologues” Antoine Gimenez, Souvenirs de la guerre d´Espagne». Isidro fue uno de los cuatro o cinco españoles que se integraron en el Grupo Internacional, compuesto por unos 150 milicianos y milicianas. Tras la llegada de tropas nacionales y ser superados, varios miembros del Grupo Internacional quedaron atrapados durante la retirada “Refugiados en un pajar, este fue quemado mientras los que trataron de huir fueron tiroteados”.

Fotografías cortesía Constantino Escuer Murillo.

En el interior del cementerio de Perdiguera existen dos fosas comunes todavía identificables, de ellas da cuenta Constantino Escuer Murillo, investigador y gran conocedor de la historia local de Perdiguera:

La primera está en el pasillo central, a pocos metros de la puerta de entrada y en su lápida se puede leer la siguiente inscripción: “Rogad a Dios en caridad por estos cuatro seres inocentes que en horas de confusionismo dieron su vida por España”.

Contiene los restos de cuatro personas, dos de las cuales sabemos que estaban afiliadas a Unión Republicana: Segundo Arruga Alfranca de 30 años, que era el secretario local de esa formación y Benito Bailo Arruga de 40 años que era vocal. Las otras dos personas, Manuel Escuer Doñate de 57 años y Saturnino Alfranca de 51 años, probablemente también formaban parte de ese partido.

Tras pasar varios días detenidos en un local de Perdiguera, fueron fusilados en las tapias del cementerio por las tropas rebeldes el día 28 de agosto de 1936.

La segunda fosa, situada a la derecha de la entrada al cementerio, contiene los restos de treinta y una personas, todas ellas vecinas del pueblo, que fueron asesinadas el 27 de septiembre de 1936.

Ese domingo, guardias civiles al mando del teniente del puesto de Movera, hicieron una saca por el pueblo, llevándose a los detenidos en un camión hasta la huega con Villamayor. Allí, en una antigua casilla de peones camineros, los fusilaron enterrándolos posteriormente en una fosa.

Entre los muertos – veinte hombres y once mujeres- figuran tres jóvenes, dos de dieciséis años y otro de diecisiete. Sus nombres y relación de parentesco son los siguientes:

– Pedro Escanero Vinues de 62 años y su esposa Juliana Escuer Bailo de 60 años.

– Tomas Arruga Alfranca de 46 años y su esposa Saturnina Murillo Bazán de 45 años.

– Pascual Murillo Guiral de 29 años.

– Mariano Murillo Orús de 45 años.

– Antonio Del Rey Jiménez de 29 años y su hermano Lorenzo Del Rey Jiménez de 31 años.

– Petra Castelreanas Cavero de 48 años y sus hijos Felisa Arruga Castelreanas de 24 años y Elías Arruga Castelreanas de 16 años. Su esposo Pascual Arruga Escanero había fallecido de muerte natural en marzo de ese mismo año.

– Jabiera Marín de 59 años y su esposo Clemente Jordán Granged de 57 años junto al hijo de ambos, Juán Jordán Marín de 28 años y su esposa Felicitas Azara Jordán de 25 años.

– José Alfranca Alfranca de 16 años.

– Pedro Granged Jordán de 71 años.

-Pascual Murillo López de 39 años y su esposa María Alfranca Navarro de 40 años, junto a su hijo Pascual Murillo Alfranca de 17 años y los hermanos de María, Vicente Alfranca Navarro de 45 años y Julia Alfranca Navarro de 50 años.

– José Murillo López de 53 años y su esposa Gregoria Arruga Escanero de 49 años.

– Estefanía Castelreanas Arruga de 61 años (madre del alcalde, Hilario Murillo) y su hermano Esteban Castelreanas Arruga de 46 años.

– Tomás Arruego Castelreanas de 29 años.

– Emiliano Pontaque Murillo de 28 años.

– Manuel Escuer Murillo de 20 años.

– Antonio Pelet Azara de 40 años y su esposa Petra Cugota Valentín de 32 años que estaba en el último mes de gestación.

Terminada la guerra, familiares de los asesinados y gracias a la confidencia de un vecino de villamayor que fue obligado a participar en el enterramiento de los fusilados, localizaron y desenterraron los cuerpos para trasladarlos al cementerio de Perdiguera, donde llegaron en doce cajas que fueron a buscar a Zaragoza.

Allí permanecieron cubiertos por un montículo de tierra, hasta que en el año 1945 los familiares deciden pagar entre todos una gran lápida que cubriera las cajas, rematada en un frontal con el nombre y la edad de los familiares fusilados.

Leciñena

La localidad de Leciñena quedó dominada por fuerzas afines a la sublevación, tanto de falangistas como de militares. El 1 de agosto fue bombardeada por la aviación republicana lo que produjo un abandono de sus defensores. Se volvió a repetir un bombardeo el día 6, pero esta vez por la aviación del bando sublevado para luego acabar ocupada por fuerzas republicanas del POUM: “El día 6, a pesar de que en el pueblo no había tropas de ningún bando, se produjo otro bombardeo a las dos de la tarde, en este caso de mayores proporciones, protagonizado por la aviación franquista, dejando muerto al vecino Inocencio Albero, que en aquel momento trillaba en la era”. 

Es a finales de agosto, cuando las fuerzas del POUM tratan de tomar Perdiguera desde Leciñena. En este ataque intervino el célebre poeta inglés John Cornford, que resultó herido leve “El día 14 llegaron a Leciñena, donde el POUM tenía establecida una columna de dos mil hombres a la que Cornford se alistó. Su primera acción de guerra fue el intento de tomar Perdiguera, que constituyó un fracaso, y reveló al poeta la caótica organización de las fuerzas milicianas” (Víctor Pardo Lancina «Luna llena en Tierz»).

En Leciñena el POUM llegó a instalar un hospital de primera línea o de línea de fuego, dirigido por los doctores Mina y Morros: «Ayudados en su misión por los enfermeros Pedro Serra, Alfonso Ortiz, Antonio Oarme, José Alcázar, Juan Buil, «Gerardo», Valentín Calvet, Manuel Gracia, practicante y Enrique Pérez, estudiante de Medicina. Junto a ellos, solícitas, dos muchachas, dos compañeras, María Fardo y Pilar Agustí, visten la blanca bata.»

«Enrique Pérez me enseña una carta de su anciano padre en la que un párrafo nos hace saltar las lágrimas. Sus años —escribe— no le permiten batirse con nosotros, tiene tres hijos milicianos: uno en Guipúzcoa, otro en Barcelona, y el tercero en la Ambulancia Sanitaria de aquí en Leciñena.«

Alberto Just. Leciñena, agosto de 1936.
Organización, técnica y humanitarismo de nuestra columna sanitaria.
La Batalla: Número 27 _ 02/09/1936.

“Ya hemos evocado también la pérdida del Puerto de Alcubierre y de Leciñena a costa de los milicianos del POUM, pero este croquis realizado por Pedro Barrachina da cuenta más claramente de la maniobra militar de los días 10 y 12 de octubre. Con esto se «abrió una peligrosa brecha en el flanco de las columnas republicanas que operaban en el cerco de Huesca, por lo que de inmediato las unidades más cercanas realizaron contraataques para recuperar la posición y contener el ataque», comenta Barrachina.

Leciñena cayó el 11 de octubre de 1936 en manos nacionales “La aviación republicana (en manos del PSUC) carecía de efectivos. El 11 de octubre aparecieron columnas nacionales y entraron en Leciñena, llegando a alcanzar la sierra de Alcubierre y una posición de milicianos del POUM de Sitges a quienes los fascistas degollaron” (La guerra civil en Aragón La Guerra Civil en Aragon: El POUM en el frente de Huesca).

«La operación comienza con un ataque sorpresa en el flanco derecho, desde Perdiguera hacia la parte alta de la loma de Alcubierre, es decir a nivel de la casa de cantones que marca el límite territorial entre Huesca y Zaragoza. El ataque se lleva a cabo por la noche. Los atacantes son moros y algunas fuerzas regulares. Con cautela y estrategia, llegan al punto indicado y asaltan la casa, toman prisioneros a los compañeros de Sitges sin resistencia por su parte a causa de la sorpresa; seguirá siendo algo terrible en los anales del crimen. Los mataron con cuchillos. Les cortaron las extremidades y después de rociarlas con gasolina, prendieron fuego a sus cuerpos. Los dos ancianos que vivían en dicha casa recibieron el mismo castigo. Así murieron estos hijos de Sitges (…) tenían 14 años entre los fundadores del BOC [Bloc Ouvrier et Paysan]. (…) Estos milicianos eran del POUM. » {} Gimenologues

Los nacionales habrán logrado así en parte los objetivos de esta ofensiva y reforzarán su posición sobre Leciñena, mientras Durruti concentra sus tropas en Farlete y contraataca el 15 de octubre en la carretera de Leciñena a Zaragoza.

Gimenologues.

SIPCA recoge como en el pueblo de Leciñena seguirían existiendo con toda seguridad dos fosas comunes procedentes de la guerra civil. “Una tercera fosa cuya existencia nos fue testimoniada por un informante ya habría desaparecido. Esta fosa tendría su origen en la conquista de Leciñena por las fuerzas de Franco a mediados de octubre de 1936. Una de las primeras medidas adoptadas por los sublevados fue la ejecución sumaria de siete personas, tres de ellas mujeres, vecinas de Leciñena. Su tumba se encuentra cerca de la otra fosa existente en el cementerio y está dignificada mediante una losa sepulcral en la que figuran los nombres de las víctimas.”

Otras víctimas de la represión ejercida por los sublevados: entre ellas se contarían Mariano Murillo Bagüés (alcalde republicano), Miguel Guardiola Blanco, Eugenio Tolosana Marcén, Ángel Sancho Oliván, Mariano Murillo Murillo, Luis Murillo Ferrer, Andrés Maza Letosa y Pedro Vicente Muñío Lisón, quien probablemente murió en combate junto a los sublevados, aunque a decir de otro informante también pudo ser asesinado por éstos. (SIPCA).

El testimonio familiar de Pedro Vicente Muñío Lisón apunta que «fue asesinado/fusilado por los sublevados en la academia general militar de Zaragoza el día 6 de diciembre de 1936,para celebrar el día de la Inmaculada Concepción y así (palabras textuales) limpiar España de rojos.» En palabras de su nieto Vicente Muñio Montejano «nunca perteneció a ninguna de las dos ideas políticas,era un agricultor que solamente fue víctima de rencillas y envidias de terceros que fueron los que le denunciaron falsamente.»

Número aproximado de víctima/s: 7

Escolástico Marcén Berdún, Mariano Solanas Sancho., Leandro Solanas Letosa, Calixto Solanas Letosa, Leonor Calvo Murillo, Asunción Pérez Giménez, Juliana Giménez Marcén.

De acuerdo con la Causa General de Leciñena en el cementerio municipal fueron asesinados el 16 de agosto de 1936 el concejal Manuel Picaso Pisa y el 9 de septiembre, del mismo año, el maestro Ángel Redondo Boldo, Manuel Bagües Ponce, Gavino Salaver Gonzalo, Alos Alfranca Bolea y Cesareo Alfranca Bolea. El 12 de octubre de 1936, en el cementerio de Leciñena fueron asesinados José Solanas Berdun, Federico Marcen Alfranca, Isidoro Recio Jueces (Guardia Forestal), Miguel Marcen Murillo, Joaquín Albano Solanas, Constantino Almiño Bolea, Sebastián Pardo Murillo, José Bailo Solanas, Fernando…, Agustín…, Luis Montesa Giménez, Juan Letosa Marcen y Ruperto Olivan Marcen. Fernando montesa Albero fue encontrado muerto el 27 de agosto de 1938 por heridas de ametralladora.

Tras la retirada republicana del ataque a Perdiguera, el 16 de octubre de 1936 “La Columna Carlos Marx perdió Puig Ladrón, pero contuvo la ofensiva en Robres y Torralba, desbaratando el movimiento envolvente contra Tardienta. La operación no se detuvo ante la masacre de Perdiguera. En el extremo opuesto de la Columna Durruti, en Pina y Gelsa, se bombardeaba Quinto para obstaculizar los movimientos de tropas entre aquella población y Fuentes de Ebro, y en Alcubierre se presionaba hacia Leciñena. Durruti mandó una centuria al sector de Tardienta que, si bien no pudo aguantar en la ermita de Santa Quiteria por falta de munición, recuperó Puig Ladrón —salvo la cota llamada «La Imposible» por los republicanos y «San Simón» por los sublevados— y allí quedó establecida la línea del frente hasta 1938. Lo mismo había pasado a los del POUM en Leciñena, agrupados ahora en Monte Pucero. En esos momentos, Durruti fortificaba Monte Oscuro y reclutaba gente para establecer una línea consistente a la altura de Pina. Todas las fuerzas de la columna estaban en vanguardia, cavando trincheras, a ciento cincuenta metros del enemigo.” (Durruti en el Laberinto. Miquel Amorós).

Mi agradecimiento a Constantino Escuer Murillo y a Ángel Calvo Cortés.

Bujaraloz, Sector del frente


Bujaraloz, dentro del frente de Aragón, tuvo una gran relevancia durante la guerra civil española. El 25 de julio de 1936 llega a Bujaraloz la columna anarquista de Durruti – Peréz Farrás, que había partido de Barcelona el 24 de julio para avanzar hacia Zaragoza. Sin embargo, la columna es frenada en Pina de Ebro, lo que lleva a establecer, el 26 de julio, su cuartel General en Bujaraloz convirtiéndose en su propio sector del frente del frente de Los Monegros.

“Extraña vibración la que satina Bujaraloz. Suena aquí la trompeta ética de la Historia.»

Félix Martí Ibáñez (Impresiones de la Revolución, Frente y Retaguardia.
Solidaridad Obrera, 28 de agosto de 1936).

18 de julio de 1936

Tras la sublevación militar, la guardia civil de la localidad emitió un bando para requisar todas las armas de la localidad, manifestando su adhesión al levantamiento militar y declarar el estado de guerra. Incluso se desplazaron a La Almolda, el día 19 de julio, para destituir a su alcalde republicano Pablo Borderas y remplazarlo por Cristóbal Godina Asín.

Para evitar incidentes mayores, las mujeres de Bujaraloz entregaron las armas aprovechando que los hombres se encontraban realizando las faenas del campo. Cuando regresaron, con sus herramientas de trabajo, asediaron el cuartel donde se encontraban encerrados los guardias civiles.

Bujaraloz, vista general. Campúa 1936-1939. Biblioteca Digital Hispánica

Eladio Romero García recoge aquellos primeros días, Guerra Civil en Aragón (Editorial Pirineo) y El ejemplo de la columna Durruti: De milicianos libertarios a soldados del ejército popular de la república. El 21 de julio, los miembros de la guardia civil abandonan el puesto de Bujaraloz y se trasladan a Caspe. Sin embargo, al día siguiente varios guardias civiles y un cabo al mando de un sargento regresan a Bujaraloz. El testimonio de Antonio Barrachina, recogido por el corresponsal Carrasco de la Rubia en La Vanguardia, relata como hicieron un registro en el pueblo, deteniendo a cuantos hombres encontraban “Los llevaron a la puerta del cuartel y los tuvieron durante mucho rato de cara a la pared, bajo la amenaza de los fusiles. Un capitán de la Guardia civil, que había llegado un poco más tarde con otros guardias y con buen número de fascistas, les ordenó que al día siguiente estuviesen todos armados para luchar contra el enemigo; fue entonces cuando requisaron el autocar que conducía el joven Barrachina, obligándole a que se pusiera a sus órdenes.” Barrachina era el chofer del autocar que realizaba la línea de Bujaraloz a Zaragoza. Estuvo varios días a su servicio, llevándoles por distintos pueblos de la zona hasta que consiguió volver a Bujaraloz (LVG 13 de agosto de 1936). Otras fuentes citan como al mando del capitán Negrete detuvieron a tres campesinos y posteriormente fueron llevados a Zaragoza.

“El primer contingente de la Columna Durruti llegó a Lérida el día 25 de julio de buena madrugada. Allí los milicianos fueron informados de que los fascistas y la Guardia Civil se habían adueñado de Caspe, por lo que algunos se dirigieron a aquella ciudad. A cuatro kilómetros de ella, en el puente de entrada, tropezaron con los guardias civiles insurrectos de Bujaraloz, que se desplazaban en el autocar de línea Bujaraloz-Zaragoza-Villalba que habían requisado.” Durruti en el laberinto. Miquel Amorós.

La Causa General  cita  dos guardias civiles que debieron pertenecer al puesto de Bujaraloz: José Marrulo Domingo, fusilado en La Almolda en 1936 y Vicente Villar Sánchez, fusilado en Castelserás, según testimonio.  

Bujaraloz, mayoritariamente del sindicato UGT, fue controlado por la población, constituyendo el primer Comité de Bujaraloz formado por la UGT. Aquel primer comité escasamente duró hasta el mes de septiembre, poco después de la llegada de las milicias anarquistas. (Expediente 5.909 AHPZ-J 005582-0013). El 23 de julio “A la llegada de los marxistas a la localidad”, la Causa General de Bujaraloz recoge como “Se ensañaron con las casas propiedad de los vecinos que más se habían señalado por su carácter o ideología derechista”; quizá podamos hablar de avanzadillas de milicianos. No obstante, desde La Almolda, el día 22, unas 23 personas acudieron a Bujaraloz para apoyar a los republicanos. El 21 habían declarado en la localidad huelga general, destituyendo al alcalde impuesto y requisando las armas del pueblo. A pesar de ello, a su regreso a La Almolda fueron recibidos a tiros viéndose obligados a refugiarse en Castejón de Monegros. 

Documentos correspondientes a Causa General del A.H.N. Subdirección General de los Archivos EstatalesMinisterio de Cultura. España.

Así, la Causa General de Bujaraloz, Rama Separada nº 253, relata algunos de los principales episodios que la población sufrió durante la guerra. De esta manera, el 24 de julio de 1936 “Fueron profanadas las iglesias, Santa Iglesia parroquial e iglesia de las Nieves, capillas públicas y ermitas, sacando los ornamentos e imágenes y quemándolos en mitad de la plaza”. En aquellos hechos participaron algunos vecinos de la localidad y milicianos, señala la misma Causa General. También debieron de producirse algunos hostigamientos a personas de derechas, como el caso de la maestra Feliciana García “tachada de fascista y cuyo marido era guardia civil y había muerto en la defensa de Caspe” (AHPZ_J 005582).

El 24 de julio de 1936, el párroco Eusebio Antolín Moliner fue asesinado por arma de fuego y, según la Causa General de Bujaraloz, fue encontrado muerto en la pared del cementerio. Otros asesinatos se produjeron el día 28 del mismo mes de julio de 1936, una vez entradas las milicias.

  • Calvete Samper, Agustín. La Almolda (Zaragoza), 34 años de edad.
  • Calvete Samper, Francisco. La Almolda (Zaragoza), 28 años de edad.
  • Costa Pérez, Juan. La Almolda (Zaragoza). A los 53 años de edad, labrador.
  • Olona Escuer, José María. La Almolda (Zaragoza). A los 32 años de edad, labrador.
  • Olona Escuer, Rogelio. La Almolda (Zaragoza). A los 26 años de edad, labrador.
  • Olona Olona, Ángel. La Almolda (Zaragoza). A los 25 años de edad, labrador.
  • Olona Olona, Pedro. La Almolda (Zaragoza). A los 24 años de edad, maestro.
  • Olona Samper, Santiago. La Almolda (Zaragoza). A los 46 años de edad, labrador.
  • Pelay Olona, José. La Almolda (Zaragoza). A los 34 años de edad, labrador.
  • Peralta Solans, Amado. La Almolda (Zaragoza). A los 17 años de edad, labrador.
  • Peralta Solans, Manuel. La Almolda (Zaragoza). A los 19 años de edad, labrador.
  • Peralta Taules, Elías. La Almolda (Zaragoza). A los 33 años de edad, labrador.
  • Peralta Taules, Jesús. La Almolda (Zaragoza). A los 31 años de edad, labrador.
  • Samper Samper, Mauricio. 42 años, labrador.
  • Val Olona, Mariano. La Almolda (Zaragoza) A los 31 años de edad, labrador.

También fueron encontrados algunos cadáveres en la pared del cementerio. Según la Causa General: “Fueron encontrados seis cadáveres más en las paredes del cementerio, cuyos nombres y señas particulares se desconocen. Únicamente se sabe que son uno natural de La Almunia que llevaba una pierna de palo. Otro de Mallen que se sabe que era requeté, otro de Fuentes paisano, los otros tres desconocidos. Todos estos son procedentes de los prisioneros de Quinto y Belchite. Aún existen datos de haber sido  fusilados tres  falangistas en este término municipal, sin poder encontrar sus restos. Estos tres fueron hechos prisioneros de la Sierra de Alcubierre en el mes de julio de 1937”.

El Expediente de Responsabilidades Políticas 5.909 (AHPZ-J 005582-0013) señala que fueron asesinados Pablo y Benjamín García “Y un sacerdote anciano de La Almolda”. Eladio Romero García, Guerra Civil en Aragón, apunta como “La represión ejercida costó la vida al párroco, a dos guardias civiles y a algunos derechistas.» Pablo y Benjamín García Mainar, ambos molineros de 35 y 17 años respectivamente, fueron fusilados. Pablo en agosto de 1936 en Caspe y Benjamín en julio, en las paredes del cementerio por negarse a luchar “con los marxistas”. Causa General de Bujaraloz.

“Se anotan dos víctimas: un chaval de 14 años, fusilado por orden de Durruti al encontrarle un carnet de ‘falangista’, y el cura párroco, que estando Durruti fuera, recibió un disparo a instancias de un miembro de un ‘comité antifascista’, que propuso: ‘¿Sois fascistas o qué, que aún no habéis matao al cura?” (Wikipedia, La Guerra Civil en Bujaraloz).

Mosén Jesús Franco Pallás, cura párroco de la localidad fue encontrado asesinado, con heridas de bala y abandonado en una partida de Bujaraloz. Contaba con 53 años de edad. Como fecha de su muerte figura el 18 de septiembre de 1936.

Fosa Común de Bujaraloz

En el cementerio de la localidad se encuentra la Fosa Común, inventariada por el Sistema de Información del Patrimonio Cultural Aragonés  (SIPCA): “La única fosa de la época de la guerra que hoy en día es claramente localizable en el término de Bujaraloz se encuentra en el interior del cementerio, muy cerca de la puerta de acceso y pegada a su muro exterior”. Al parecer, contiene un número indeterminado de “rebeldes ejecutados sumariamente por los republicanos tras haber caído prisioneros en el pueblo de Quinto de Ebro durante la batalla por Belchite. Sólo uno de ellos, un joven de la localidad ribereña de Mallén llamado Miguel Aragón Pardo que combatía en la 5ª Bandera de Falange, aparece identificado en la losa con su nombre y fotografía, aunque la inscripción no olvida mencionar la presencia de otros soldados desconocidas en esa misma fosa”.

Fuente: SIPCA.

Columna Durruti – Peréz Farrás

Mientras Durruti inspeccionaba el cuartel abandonado de la Guardia Civil, sonó el teléfono. Descolgó el auricular y contestó: «¡Aquí Durruti!». Eran los guardias civiles de Monegrillo que, al oír su voz, no pararon hasta Zaragoza.” Miquel Amorós, Durruti en el laberinto.

La columna Durruti – Peréz Farrás, formada por unos 2.500 por milicianos anarquistas, se estableció en Bujaraloz, operando en el denominado Sector de Bujaraloz de la circunscripción centro del Frente de Aragón. Al mando de la columna Enrique Peréz Farrás, como jefe militar, y José Buenaventura Durruti Dumange, como jefe político. Al norte, el Sector de Alcubierre bajo el mando de la circunscripción norte con el coronel Villalba y al sur, por Caspe, la columna Sur Ebro dirigida por el cenetista  Antonio Ortiz Ramírez.

Llegaron a Bujaraloz el 25 de julio «Las milicias habían llegado a Bujaraloz el sábado por la noche, día 25, movilizándose en seguida por los alrededores para saber con quién tenían que habérselas» (Mi Revista. Barcelona, 1 de mayo de 1938. Los catalanes en Aragón).

«Emiliana recuerda Bujaraloz, Las Ventas… «En todas partes nos recibían como vencedores, pero yo miraba las paredes de las habitaciones de las casas y descubría las marcas de cuadros que acabaran de ser descolgados, imágenes de santos y de cristos probablemente». Apenas tuvo contacto con Durruti porque no querían beneficiarse de algo que no les era posible a los otros.» El amor y la lucha de un anarquista, entrevista a Emilienne Morin compañera de Durruti, realizada el 12 de febrero de 1977 en Francia, por Pedro Cuesta y Luis Artime, revista «Interviú».

La columna Durruti-Pérez Farrás continuó su avance hacía Pina de Ebro, en su cometido de llegar a Zaragoza, concentrándose entre Bujaraloz y Pina de Ebro (LVG, 31 de julio de 1936).  No obstante, con los primeros intentos de tomar Pina del Ebro y Osera, el 28 de julio de 1936, la columna sufrió una desbandada de sus milicianos ante el ataque de la aviación enemiga. José María Maldonado Moya recoge que sucedió sobre las seis y media de la mañana «Cuando, primero un avión  e inmediatamente después dos más, bombardearon la columna que iba en marcha hacia Pina de Ebro. Una de las bombas del primer avión cayó cerca de un tanque de gasolina que provocó una inmensa explosión. Otra cayó cerca. Los otros dos aviones atacaron a la columna y a las ambulancias que habían acudido en su ayuda, Los muertos y heridos fueron muy numerosos, incluidas algunas enfermeras.» (Aragón bajo las bombas, Maldonado Moya, José María).

“Se produjo tal desbandada que la columna se dispersó completamente, quedando en Bujaraloz tan sólo doscientos milicianos” (Miquel Amorós. Durruti en el laberinto). Una retirada desorganizada que obligó a Durruti a intervenir “Antes de retroceder hay que morir”. Durruti pronunció uno de sus célebres discursos para la historia, desde el balcón del recientemente instalado Cuartel General en Bujaraloz, entre finales de julio y principios de agosto de 1936.

«A los que han corrido hoy, impidiendo a la Columna avanzar, yo les pido que tengan el coraje de dejar caer el fusil para que sea empuñado por otra mano más firme… Los que quedemos proseguiremos nuestra marcha. Conquistaremos Zaragoza, libertaremos a los trabajadores de Pamplona, y nos daremos la mano con nuestros compañeros mineros de Asturias y venceremos, dando a nuestro país un nuevo mundo. Y a los que vuelvan, después de estos combates, yo les pido que no digan a nadie lo que ha ocurrido hoy… porque nos llena de vergüenza.» (Discurso en Bujaraloz (B.Durruti))

Aunque parece ser que, nadie entregó su arma, Miquel Amorós recoge el testimonio de Manuel Lozano Guillén, Apuntes incompletos de mi vida, escritos en la cárcel de Las Capuchinas de Barbastro (1941), Centre d’Estudis Llibertaris Federica Montseny, Badalona, 2011: “Durruti, ante tal situación, da orden de que todo aquél que no se viera con coraje para empuñar las armas las dejase en la plaza, dándoles de plazo aquella tarde para que desaparecieran de dicho pueblo; aquél que no lo hiciese precisamente aquella tarde ya no podría hacerlo. Todos aquellos que tomaron la guerra como un deporte se precipitan a abandonar sus fusiles y montan en camiones que salían de Bujaraloz hacia Barcelona. Los fusiles son entregados a los campesinos que se presentan procedentes de varios puntos de la provincia.”  Lozanofue fusilado en 1945 (Miquel Amorós. Durruti en el laberinto).

Rosa María Aragüés Estragués (El éxodo de los niños republicanos en la guerra civil española: Primitiva Francés Casanova, 1936-1939. UNED), fecha la toma de Bujaraloz, Sástago, La Zaida, Velilla de Ebro y Gelsa el 27 de julio. “El día 5 de agosto establecían una línea defensiva a lo largo de la carretera del Bajo Aragón; desde Quinto de Ebro a Perdiguera. El 8 de agosto con la toma de Pina y Osera se establece el frente a sólo 30 kilómetros de Zaragoza. La segunda columna, mandada por Antonio Ortiz, debía actuar sobre la provincia de Teruel. Entrando por el extremo suroriental avanza hacia Bujaraloz, toma La Almolda cruza el Ebro y recupera Caspe. El frente quedará asentado por este lado desde la sierra de Alcubierre hasta el alto valle del Jiloca.”

Los prismáticos muestran una lejanía desierta, sin perfil humano ni rumor de voces, un desierto de remembranza africana con alguna casuca de madera y yeso, desde la cual —Imagen fugaz de la «kasbah» árabe— una joven campesina, rubia como una espiga de trigo, nos sacude un saludo proletaria Peñalba.

La emoción Impele al galope nuestro pensamiento a una velocidad mayor que la del raudo vehículo que nos conduce. Después, más casitas polvorientas; callecitas estrechas y pedregosas, autos en formación, patrullas armadas y una masa de milicianos que pasea por los contornos del poblado: Bujaraloz.

Plaza Mayor del pueblo. Doscientos o trescientos milicianos sentados en los soportales o paseando. Monos azules como pedazos de cielo sucio; camisas rojas; mozos vigorosos con el pañuelo rojinegro arrollado a la frente, prestándoles estampas de pirata; milicianos inquietantes de ojos graves y recio caminar; algunos naturistas semidesnudos, pero con d fusil al hombro; rubios extranjeros enamorados de la libertad. Todos ellos, guerreros románticos del ideal.

Félix Martí Ibáñez (Impresiones de la Revolución, Frente y Retaguardia. Solidaridad Obrera, 28 de agosto de 1936)

La columna ocupó desde la sierra de Alcubierre hasta el Ebro en un frente de unos treinta kilómetros “Entre los que su enorme fuerza está repartida de una manera admirable. Los asesores técnicos de la misma, siempre de acuerdo con el Comité de guerra, hacen un trabajo de organización perfecta, siendo secundados con grandes ánimos por todos los grupos y centurias” (Solidaridad Obrera, 16 de agosto de 1936).

En agosto, el brigada de artillería Castillo se incorpora como ayudante de Pérez Farrás (LVG 1 de agosto de 1936). El 6 de agosto se entierra en Lérida al miliciano Ludovico Lloret Mor, fallecido a consecuencia de las heridas recibidas en el frente de batalla con la columna del comandante Pérez Farras (LVG, 7 de agosto de 1936).

En el mismo mes de agosto, el corresponsal Carrasco de la Rubia describe su crónica por el frente: “Los hombres están atareados en distintas faenas; unos lavan la ropa, otros limpian cuidadosamente las armas, guisan, e incluso algunos grupos juegan a fútbol en las eras en donde ya se ha efectuado la trilla”. Durante su recorrido se encontró con el reportero gráfico Enrique Solsona, en compañía de Alorda, redactor de «La Noche» (LVG, 15 de agosto de 1936).

Pronto, las desavenencias entre Pérez Farrás y Durruti acabaron desplazando a Peréz Farrás a retaguardia, donde ejerció cargos burocráticos. Con el tiempo, Pérez Farrás ha quedado relegado tras la relevante figura de Durriti, nombre que ha trascendido a nuestros días y por el que se recuerda la columna. Enrique Pérez Farrás murió exiliado en México en 1949.

El Aeródromo de Bujaraloz

El Coronel Sandino, Felipe Díaz Sandino, pionero de la aviación militar española aterrizó en Bujaraloz a los pocos días de ser ocupado: “Este mediodía, después de haber recorrido todo el frente aragonés, batiendo con fuego de ametralladoras y bombardeando todos los grupos que se observaban, he aterrizado en Bujaraloz, donde he saludado a los señores Pérez Farrás y Durruti y sus fuerzas, las cuales, están luchando con un entusiasmo indescriptible.” (Teniente Coronel Sandino. LVG 28 de julio de 1936).

Como jefe de la 3ª Escuadra aérea, con base en El Prat de Llobregat, el coronel Sandino,  defendió la república junto a su aviación. Por aquel entonces, Bujaraloz contaba con una pequeña pista de aterrizaje. Amadeo Barceló, Tras los pasos de Durruti en Bujaraloz, da cuenta de su existencia: “Durante la guerra se utilizó solo ocasionalmente, pues al llover se hacía impracticable. Se emplearon otros dos aeródromos, el “Saso” y el del “Campo del Molino”, este último situado al lado de San Antón y del cementerio. Fue utilizado en alguna ocasión por los llamados «aviones nocturnos».”

SB-2 en Bujaraloz, según anotaciones. Después de un combate Frente Zaragoza, Bujaraloz 1938. Después de un combate contra 19 Romeos (Cazas Italianos) resultando muerto el ametrallador. En el campo de Bujaraloz, 25 julio 1937. Grupo AVIACION GUERRA CIVIL ESPAÑOLA. Publicado por Jordi Jara.

De acuerdo con la relación de Regiones Aéreas, La aviación de la república 1936-1938, el aeródromo eventual de las FARE (Fuerzas Aéreas de la República Española), estuvo situado en las cercanías de Bujaraloz en la carretera de Lérida a Zaragoza (actual N-II). Con la caída del frente de Aragón fue escasamente utilizado. También en Candasnos se ubicó un aeródromo, en una llanura en las cercanías de la población: “Construido por los republicanos, fue poco utilizado por ellos. Por su parte, los “nacionales”, a finales de 1938 establecieron en él una base de la aviación legionaria italiana de un escuadrón de 12 aparatos Romeo Ro-37 bis de reconocimiento y bombardeo ligero, bajo el mando del Maggiore (Mayor) Achenza”.

En el Archivo Municipal del Ayuntamiento de Barcelona, entre sus fondos, aparece una fotografía con la descripción «Llegada de un avión al aeródromo de Bujaraloz, al frente de Aragón». La instantánea responde al fotógrafo Bargalló, julio de 1936.

No está documentado, pero pare que hay indicios el piloto Romà Busquets Gelabert debió de ejercer como comandante del aeródromo de Bujaraloz. Anteriormente fue uno de los 50 pilotos del aeródromo del Prats que se desplazaron al aeródromo de Sariñena. Romà realizó misiones de observación y enlace hasta que recibió la orden del coronel Sandino de desplazarse al aeródromo de Bujaraloz: “Junto al piloto civil Josep Maria Ferrater Bofill, para dirigir la construcción de un aeródromo auxiliar, al servicio de la columna Durruti, y de asumir el mando del mismo”.

En septiembre de 1937 el aeródromo de Bujaraloz fue bombardeado “En este mes se iban a repetir varios bombardeos sobre los aeródromos de Sariñena y Bujaraloz”. De acuerdo a las instrucciones del 13 de octubre que asignaba los objetivos a la Aviación nacional y la Legionaria, se señalaba “Neutralización del material, pista e instalaciones” de los aeródromos de Sariñena, Bujaraloz, Puebla de Hijar y Selgua.» (Aragón bajo las bombas, Maldonado Moya, José María).

  • En enero de 1938 quedaban siete aviones operativos y tres en reparación estacionados en Aragón, Bujaraloz. La aviación en la Guerra Española / V Jornadas de Historia. Militar.
  • Al comenzar la batalla de Aragón el 9 de marzo del año 1938 este frente estaba defendido por la primera escuadrilla de moscas y las primera y segunda de chatos, desplegadas en Caspe y Bujaraloz. La aviación en la Guerra Española / V Jornadas de Historia. Militar.

A principios de marzo de 1938 fueron bombardeados los aeródromos de Bujaraloz y Caspe. (Aragón bajo las bombas, Maldonado Moya, José María).

Aguiluchos de la FAI por tierras de Aragón. Reportaje n.º 1.

“Posiblemente hay pocas imágenes tan emotivas de nuestra guerra civil como la marcha de la Columna motorizada Durruti por la carretera de Bujaraloz a Pina, mientras suenan los compases de A las barricadas”, describe el aragonés José Manuel Claver Esteban, experto en cine y profesor  de cine Español contemporáneo en la Facultad de Filología de la Universidad de Sevilla. “Imágenes de los milicianos saludando, con banderas e inscripciones anarquistas, con todo un despliegue iconográfico revolucionario”. (La evolución del discurso fílmico anarquista a través de los documentales rodados en Aragón durante la Guerra Civil José Manuel Claver Esteban).

El documental fue producido por la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT), Sindicato de Espectáculos Públicos de Cataluña (1936) y constituye un testimonio audiovisual excepcional en sus tres reportajes que componen la serieAguiluchos de la FAI por tierras de Aragón. Junto al documental La Batalla de Farlete, CNT-FAI, SUEP, 1936; el reportaje Aguiluchos de la FAI por tierras de Aragón nos acercan a aquellos escenarios bélicos del sector de Bujaraloz. 

Créditos del documental: Fotografía: Adrián Porchet, Pablo Willy. Comentario: Jacinto Toryho. Locución: José Soler. Sonido: J. Bosch Ferrán. Adaptación y Dirección musical: Dotras Vila. Estudio: La voz de España. Laboratorio: Cinefoto. Duración conservada: 79’52». Versión: castellana. Filmoteca Nacional, Madrid.

El Comité de Guerra: Cuartel General

El Cuartel General, del Sector de Bujaraloz, se instaló en casa Rozas, actual plaza Mayor, el 26 de julio de 1936. Actuaba como oficina del Comité de Guerra de la columna y desde ella se llevaba el control “De todo lo que concierne a la buena marcha de la columna”.  La oficina del Comité de Guerra iba con la columna, Solidaridad obrera 16 de agosto de 1936, “Instalada en el mismo grueso de la misma, puede realizar su labor con la máxima efectividad». Así, el Comité de Guerra se encargaba de advertir, a través de sus delegados, las órdenes del Comité Central. Todo bajo el mando del general Pozas y su Jefe de Estado Mayor, el coronel Antonio Cordón.

Amadeo Barceló, Tras los pasos de Durruti en Bujaraloz, describe las estancias del antiguo Cuartel General: Dentro de la vivienda se accedía, y se accede, a un pequeño patio. Al frente las escaleras. Tras ellas, tomando el pasillo de la derecha, la primera habitación izquierda es la que usó Durruti como su cuartel general”.

En la oficina del Comité de Guerra la actividad es constante. Desde aquí son atendidos todos los ruegos y peticiones, llevándose además el control de todo lo que concierne a la buena marcha de la columna.

El trabajo es abrumador, y durante el día y la noche no cesamos de hacer vales y autorizaciones, todo ello justificado y perfectamente controlado, para asuntos que conciernen

directamente a la buena marcha de los milicianos. Todo el peso de esta organización en lo concerniente a las autorizaciones, va a cargo de la compañera Mimí, que lo es del camarada Durruti. A no ser por ella, perfecta mecanógrafa, esta labor sería mucho más lenta y menos efectiva.

El trabajo en esta oficina es constante, y nos vemos obligados, cuando comemos, a hacerlo en las mismas mesas de trabajo, pues es verdaderamente imposible poder comer sin haber de extender algunos vales o una autorización.

Agregada al Comité de Guerra, funciona la oficina de control y libramiento de tarjetas de identidad a los milicianos. La compañera Pilar Brundi es la encargada de su control.

Una de las labores más pesadas es el servicio de guardia en los teléfonos instalados en el Comité Central. Durante el día, la labor queda muy repartida, pero por la noche, mientras los componentes de este Comité duermen, uno hace guardia. Esta guardia es permanente, y tan pronto es Durruti, Miguel, Ruano. Mimí u otros componentes los que la montan. A veces, incluso soy yo o uno de los telefonistas que marchan con la columna.

No hay parte o aviso que se quede sin respuesta y que no sea cursado inmediatamente por el servicio de telégrafos o por los coches de guardia.

P. Bargalló. Solidaridad obrera 16 de agosto de 1936

En agosto del 36 el doctor Félix Martí Ibáñez llegó a Bujaraloz y visitó el  Cuartel General. Tras la mesa, atestada de notas, encontró a Durruti recogiendo entre sus manos todos los hilos de la organización bélica; amablemente los recibió. (Impresiones de la Revolución, Frente y Retaguardia. Solidaridad Obrera, 28 de agosto de 1936).

Con Barbastro se estableció “Un perfecto enlace con las fuerzas de Barbastro consolidando en todo momento las líneas alcanzadas” LVG, 21 de octubre de 1936.

En el Cuartel General prestó sus servicios el sacerdote Jesús Arnal, natural de Candasnos. Jesús Arnal, considerado el secretario de Durruti, se describía como “sólo un escribiente en el despacho de la columna”. En verdad, su relación fue breve y apenas duró escasos tres meses desde casi el inicio de la guerra hasta la muerte de Durruti. En la columna ejerció labores de intendencia, de alistamiento y de organización de la milicia. “También, pasadas ya unas semanas de su incorporación, otras misiones como la localización y el envío a Barcelona en vagones de tren precintados desde Sariñena de las mujeres que convivían con la columna -“el aumento de las enfermedades venéreas causaba más bajas entre sus miembros que las balas enemigas” (El cura que mandaba en la columna Durruti. Eduardo Bayona citando a José Luis Melero).

«Hay un capítulo sobre la columna que me gustaría aclarar: es totalmente falso que Durruti hiciera fusilar prostitutas. Efectivamente, llegaron algunas prostitutas por su cuenta y se les hizo regresar a Barcelona ante los temores de contagio de enfermedades venéreas, eso es todo. Esa imbecilidad del fusilamiento la inventó una escritora comunista.» El amor y la lucha de un anarquista, entrevista a Emilienne Morin compañera de Durruti, realizada el 12 de febrero de 1977 en Francia, por Pedro Cuesta y Luis Artime, revista «Interviú».

Amadeo Barceló, describiendo el Cuartel General, matiza sobre Durruti: “Ni siquiera dormía allí, sino en una casa del llamado “Barrialto” (calle Alta, Barrio Alto) que no ha sido localizada”. Durruti y otros altos mandos de la columna se alojaron en casa de Florencio Barrachina Arcal, vecino de Bujaraloz que ejerció de secretario del primer Comité y Delegado de Abastos. Tras la contienda, Florencio fue sentenciado a pena de muerte.  (Expediente 5.909 AHPZ-J 005582-0013). El mismo expediente de responsabilidades políticas recoge como el mismo Durruti sirvió para la protección de personas consideradas de derechas “Gracias a su desprendimiento con Durruti pudo tener con éste ese gran ascendiente que aprovechó para salvar y favorecer a los elementos amenazados del pueblo consiguiendo, con su influencia y llegando a arriesgar su vida, que en su pueblo no se cometiese ese número de crímenes elevados característicos de la región aragonesa”.

Aunque también se cita que Durruti tuvo su cuartel general en la venta de Santa Lucía, en la carretera de Bujaraloz a Pina (N II, km 372). Una guerra con perfil de toro Aguiluchos de la FAI y perfume a camionero en el corazón de Los Monegros. (Plàcid Garcia-Planas. LVG, 8 de diciembre de 2006). Miquel Amorós, Durruti en el laberinto, describe en una ocasión al Cuartel General como dos barracones de madera que hacían de cuartel general situados en el lado izquierdo de la carretera a Zaragoza”.

Servicio Postal

Para la distribución de la correspondencia, en el frente aragonés se crearon los Servicios Postales Móviles adscritos a las Milicias Antifascistas. Para ello se establecieron Estafetas Móviles servidas por funcionarios técnicos de Correos en diferentes puntos, entre ellos Bujaraloz: “Primero: Alcubierre, para el sector Norte-Nordeste, enlazado con los servicios propios de la Estafeta fija de Barbastro- Bujaraloz, por el sector centro, enlazado con Barcelona con autos directos y ferrocarril desde Lérida. Segundo: La Puebla de Híjar, estación, enlazado con Bujaraloz, para la comunicación de los sectores de Centro y Norte, con Caspe, para la comunicación con Barcelona por ferrocarril y con Híjar y Alcañiz para la comunicación con Levante (LVG, 18 de agosto de 1936).

Logística del frente

El frente requirió de un servicio de abastecimiento, sobre todo de provisiones y víveres. Principalmente el abastecimiento se realizó desde Cataluña pero también desde Aragón. Frutas, hortalizas, conservas.., “cosas que no existían en estas llanuras aragonesas” (Solidaridad Obrera, 16 de agosto de 1936).

Los Sindicatos, especialmente de Cataluña, se organizaron para recoger y enviar material al frente: víveres, ropas, monos, mantas… Como ejemplo, Solidaridad Obrera, 16 de agosto de 1936, destaca la labor del Sindicato de las Artes Gráficas que diariamente, y por mediación del coche de Solidaridad Obrera, llevaba los periódicos y volvía con la información del frente.

Jesús Anal, el cura secretario de Durruti, relató como la columna contaba con autonomía económica “Compraban en los pueblos de Los Monegros y La Hoya al precio de mercado el cereal que revendían poco después en la zona levantina, donde cotizaba al alza por su escasez. Los camiones regresaban con frutas y verduras y con dinero suficiente para comprar más trigo, y otros artículos como ropa o tabaco, relató a Enzesberger” (El cura que mandaba en la columna Durruti. Eduardo Bayona).

El documental “Aguiluchos de la FAI por tierras de Aragón. Nº1” de la CNT queda reflejado como se abastecían de carne con las cabezas de rebaños de la zona. Incluso improvisando un matadero a pleno aire libre. Mariano Arcal Solanot, pastor de 67 años de edad y afiliado a la CNT,  fue el  encargado del matadero “Para hacer entrega de pieles y despojos del ganado que se sacrificaba” (AHPZ_J 005582).

  • Ha salido el convoy de víveres organizado por la Comisión de Abastecimientos, con destino al frente de guerra de Zaragoza. Lo forman seis camiones repletos de víveres, tabaco, alpargatas, vinos, etc. De distintos pueblos de estas comarcas se han enrolado en el convoy varios camiones de víveres, igualmente destinados al frente aragonés. La caravana se dirige a Bujaraloz, donde se encuentra la columna Durruti-Pérez Farras. La Comisión de Abastecimientos ha recibido el día 21, donativos en metálico por valor de 965 pesetas, las cuales serán entregadas a los milicianos que luchan en el frente.”  (LVG 23 de agosto de 1936).
  • La Comisión de Aprovisionamientos ha recibido de diferentes pueblos de estas comarcas gran cantidad de mercancías destinadas a los milicianos que luchan en el frente. Estos víveres serán enviados a Caspe y Bujaraloz, formando la sexta expedición organizada por la Comisión referida (LGV, 20 de octubre de 1936).
  • En Gelsa se estableció la brigada de matanza para el aprovisionamiento de carnes y sus derivados en el frente de guerra (LVG, 15 de diciembre de 1936).
  • Todos los días llegan verdaderas caravanas de víveres, procedentes de todos los puntos de Cataluña y de Aragón (Solidaridad Obrera 16 de agosto de 1936).

El Comité de Abastos abastecía a los nuevos milicianos que iban llegando  de “Los elementos necesarios para comer y vestir”. Luego, en la armería se les entregaba el armamento y las municiones. Todos los incorporados recibían formación en retaguardia, se les instruía en el manejo del fusil, “Y se llevan a cabo pequeñas marchas por el monte que, además de ensayar en el reconocimiento del terreno, sirven para hacer el reconocimiento de algunos puntos sospechosos” (Solidaridad Obrera 16 de agosto de 1936). Llegaban a Bujaraloz de distintos pueblos de España, principalmente de Cataluña y Aragón. Miquel Amorós, Durruti en el laberinto, recoge la reseña aparecida en la Soli: “Casi todos llegan desarmados, sin mantas ni provisiones. Inmediatamente de su llegada son incorporados a las centurias que no están completas, y se procede a la formación de nuevos grupos y centurias” (P. Bargalló, «Un día en el Cuartel General», Solidaridad Obrera, 16 de agosto de 1936).

Entre los refuerzos, Solidaridad Obrera cita a 300 milicianos de aviación. También, señala como constantemente van llegando “técnicos en artillería, infantería y demás especialidades en guerra”. 

Parque de automóviles

Un grupo de mecánicos se dedicó a reparar y mantener los vehículos, estableciendo un parque de automóviles y taller de reparación en Bujaraloz. Fueron muchos los vehículos que movilizaron, entre automóviles, camiones y autobuses, además muchos fueron reforzados y acorazados por los mismos obreros. “En esos días (Finales de julio) la columna se preocupó de tener bien organizado el Cuerpo de Tren con el auxilio de obreros del Sindicato del Transporte (sección de taxistas), que montaron un taller mecánico en Bujaraloz, y de paso se desplegó por los pueblos cercanos de Castejón, Valfarta y La Almolda.” Miquel Amorós. Durruti en el laberinto.

Amadeó Barceló cuenta como Durruti utilizaba un coche descapotable marca Renault “Fue armado con una ametralladora instalada en el taller bujaralocense Enfedaque. Todavía pueden verse los impactos de las balas en la fachada de la ermita de San Antón hechos al probar la ametralladora desde la puerta donde estaba el taller.” Tras los pasos de Durruti en Bujaraloz.  

  • Jaime Blanco Casanova, carpintero; formó parte del Comité de Control constituido en la casa «Ford», que le encargo de una sucursal en Bujaraloz, donde estaba la Columna Durruti. Iba siempre armado de pistola (LVG, 17 de mayo de 1939).

María Ginestà

La joven miliciana María Ginestà ejerció de periodista y de traductora del corresponsal de Pravda Mijaíl Koltsov. Ambos estuvieron en Bujaraloz el 14 de agosto de 1936, cuando Mijaíl Koltsov se entrevistó con Durruti. Por encargo del PSUC, María Ginestà ejerció de traductora de Mijaíl Koltsov, un corresponsal soviético considerado, posiblemente, agente de Stalin en España.

Marina Ginestá, Durruti y Mijaíl Kolstov en Bujaraloz, 14 de agosto de 1936 – Foto EFE 

“Bujaraloz está totalmente cubierto de banderas rojinegras, con decretos, firmados pro Durruti, pegados a las paredes o, simplemente, con carteles. Durruti ha ordenado esto y lo otro. La plaza de la villa se llama Plaza de Durruti». Mijaíl Kolstov Diario de la Guerra de España Ed. Ruedo ibérico, 1963.

A finales de agosto/primeros de septiembre Miravitlles, miembro del Comité de Milicias y encargado de su Sección de Propaganda,  Ilya Ehrenburg,  corresponsal de Izvestia y agente de Moscú y el periodista de La Noche José Pomés visitaron Bujaraloz. Miquel Amoros señala que cenaron con Durruti y Carreño “En la Venta Monzona, que hacía al mismo tiempo de cuartel general y almacén de víveres”.

Novedades en el frente

  • Comunica Durruti, jefe de la columna que opera en Bujaraloz, que el enemigo ha replicado en algunos lugares de aquel sector; pero sin ocasionar bajas. Nuestras fuerzas realizan acción intensa den fortificaciones en las avanzadas establecidas en varios kilómetros de los pueblos ocupados. LVG, 29 de agosto de 1936.
  • En el sector de Bujaraloz ha sido rechazado por completo el intento de avance enemigo. LVG, 4 de septiembre de 1936.
  • En el sector de Bujaraloz se han pasado a nuestras filas setenta soldados con fusiles, tres ametralladoras y veinte caballos. LVG, 11 de septiembre de 1936.
  • Sector Bujaraloz. En este sector no ha habido en el día de hoy ningún combate. Nuestras posiciones conquistadas últimamente se encuentran tan fortificadas que el enemigo desiste ya de toda ofensiva. Han volado algunos aviones facciosos sobre nuestras posiciones, y sin emprender ninguna iniciativa de ataque han continuado su marcha a gran altura. LVG, 15 de septiembre de 1936.
  • La Guardia Urbana. Más de noventa guardias urbanos que luchan en los sectores de Bujaraloz, Tardienta, Angues, Barbastro y en otros lugares, así coma la de los motoristas de circulación y policía urbana, que también prestan servicio en varios frentes de combate. LVG, 16 de septiembre de 1936.
  • SECTOR BUJARALOZ: Hoy ha volado sobre Pina un avión enemigo. Al que nuestras Milicias han puesto en fuga con un nutridísimo fuego de ametralladora. Se siguen fortificando las posiciones, y nuestras fuerzas, tienen una moral elevadísima. Todo el sector, sin novedad. LVG, 18 de septiembre de 1936.
  • Durruti y Villalba se abrazan. Villalba ha visitado hoy, acompañado de Durruti, los frentes de Bujaraloz y Pina. Al despedirse Villalba al dirigirse a visitar Sariñena, Durruti y Villalba se han abrazado. La Batalla: Número 42, 19 de septiembre de 1936.
  • En el sector de Bujaraloz, nuestra aviación ha volado sobre las líneas enemigas, bombardeando intensamente las posiciones avanzadas y causando grandes destrozos al enemigo. También se han llevado a cabo trabajos de fortificación. LVG, 19 de septiembre de 1936.
  • En el amplio Sector de Bujaraloz una tensa calma se fue manteniendo, con distintas incursiones aéreas por parte de los dos bandos y con cierta actividad de tiroteos de fusil y ametralladoras, artillería, bombardeos y cañonazos principalmente en las zonas de Fuentes de Ebro, Pina de Ebro, Osera, Quinto… En estos meses se produjeron diferentes avances y retrocesos, hostigamientos de apenas escasos kilómetros, reconocimientos, incursiones, ataques… Se dedicaron verdaderos esfuerzos en fortificar posiciones, atrincheramientos, parapetos, mientras los continuos enfrentamientos iban produciendo heridos. Ambas aviaciones, además de bombardear continuamente sus respectivas posiciones enemigas, eran frecuentes en la realización de vuelos de reconocimiento.
  • “En el día de hoy, nuestra artillería ha bombardeado intensamente las posiciones enemigas. Nuestras fuerzas observaron que en la iglesia del pueblo de Quinto existía una gran cantidad de cañones y ametralladoras, desde donde se hacía un constante fuego; se colocaron las piezas de artillería en nuestras posiciones, y se comenzó un intenso cañoneo, el que dio por resultado la destrucción completa de la iglesia de Quinto” (LVG, 27 septiembre de 1936).
  • En el sector de Bujaraloz un ataque contra nuestras posiciones ha sido rápidamente cortado por las Milicias, obligando al enemigo a dejar 40 muertos en su huida (LVG, 7 de octubre de 1936).
  • En el sector de Bujaraloz nuestra artillería ha bombardeado todo el sector de Quinto (LVG, 11 de octubre de 1936).
  • Sector de Bujaraloz. Por el norte del sector se han cruzado algunos tiroteos con los núcleos facciosos, que han sido dispersados por nuestras fuerzas. En todo el frente, sin novedad. (LVG, 14 de octubre de 1936).
  • Por el Norte del sector, nuestras fuerzas dominan todo Monte Obscuro, desde donde se disuelven pequeñas concentraciones facciosas, procedentes de Perdiguera (LVG, 15 de octubre de 1936).
  • En el sector de Bujaraloz nuestras fuerzas continúan su persistente ataque en dirección norte, aclarando todos los reductos rebeldes y fortificandonuevas posiciones (LVG, 20 de octubre de 1936).
  • El avance hacía Zaragoza era el principal, llegando a situarse a escasos 12 kilómetros de la capital, La operación se ha llevado a cabo con el mayor éxito, habiendo quedado nuestras fuerzas situadas a 12 kilómetros de la capital, desino donde nuestra artillería tiene magníficos objetivos (LVG, 23 de octubre de 1936).
  • En Bujaraloz nuestra artillería ha bombardeado un convoy de los facciosos, destrozando dos camiones y ahuyentando al resto (LVG, 2 de diciembre de 1936).
  • En el sector de Bujaraloz fue sorprendida una descubierta de caballería facciosa, haciéndola huir desordenadamente sin poder recoger sus bajas (LVG, 5 de diciembre de 1936).
  • Sector Bujaraloz. En el avance efectuado se ha llegado a conquistar posiciones dominantes, situadas a 150 metros del pueblo de Villafranca del Ebro. En el recorrido de nuestras fuerzas hemos recogido numerosos cadáveres facciosos con armamento (LVG, 12 de diciembre de 1936).

Caridad Mercader fue una de las primeras milicianas herida en combate aquellos primeros días cuando la columna tomaba Bujaraloz y Pina. Afiliada al PSUC fue llegada a considerar la “Pasionaria catalana”. “Un mal día, la metralla facciosa, prodigada en un violento ataque aéreo, alcanzó a nuestra heroína, aquien hubo que retirar del campo de batalla con el cuerpo acribillado por once cascotes de metralla italiana. Fue internada en el Hospital de Lérida, y luego, en la Clínica Montserrat” (Crónica, Madrid. 1929. 21 de marzo de 1937). Con una estrecha vinculación con la URSS, Caridad fue madre de Ramón Mercader responsable del asesinato de León Trotski en su exilio mexicano.

“Soli” en el Frente. Un pueblecito que nadie conocía…. Bujaraloz

Aquella minúscula aldeita, aquel pueblecito de 1.400 habitantes que fue el primer cuartel general, que instalaron los catalanes» en su marcha triunfal sobre los polvorientos campos y carreteras aragonesas, conserva aún hoy, purísimos, limpios de las manchas que los egoísmos y las pasiones vertieron sobre otros, los postulados revolucionarios, que habían de reivindicar al proletariado hispano de las hambres y humillaciones pasadas.

Bujaraloz, colectivista, trabajador, hospitalario y noble, raza aragonesa, guion imborrable, con las reciedades de su idiosincrasia inconfundible, trabaja actualmente construyendo con un criterio renovador tan acusado una sociedad nueva tan humanamente perfecta que no debiéramos avergonzarnos en las grandes ciudades de tomarlo como ejemplo y estudiar las directrices que marcan en el camino del progreso.

LAS COLECTIVIDADES

Hablamos con un compañero responsable de la Colectividad. -Si, tenemos contrarios – nos dice contestando a nuestra pregunta, Y son precisamente – aquellos que antes de la Revolución, por no ser obreros ni burgueses, eran quienes alimentaban a los usureros, habiendo de trabajar para ellos la mayor parte del año. Pero esos no cuentan. Son los mismos que existen en todas partes: los que verían con agrado el triunfo del fascismo en España.

-¿Cómo habéis resuelto vuestros problemas?

-Verás. Aquí establecimos un salario-tipo … Ilegible

… distribución da un… 11 o 12 pesetas por casa. Teniendo en cuenta que el Municipio no cobra alquileres, luz, médico ni farmacia, este jornal, ateniéndonos a que hasta hoy la vida aquí no había sufrido encarecimiento alguno. llena suficientemente todas las necesidades de los compañeros.

—¿La guerra no hizo aumentar el precio de la vida?

—No. Con el Intercambio de productos y la distribución equitativa, que siempre ha imperado aquí, solventábamos cuantos problemas se nos presentaban. El pueblo está contento de nuestra gestión. Aquí no se ha exigido a nadie el entrar a formar parte de la Colectividad. Ni lo exigiremos. El que no quiere venir, que no venga. Yo, lo único que puedo asegurarte, es que jamás habíamos logrado vivir tan bien, los campesinos que pudríamos nuestras vidas entre el rudo trabajo en los Monegros, y las garras inhumanas de los usureros que especulaban con nuestra miseria.

 —¿y los hombres? —Tenemos ciento cincuenta menos, pero el trabajo se hace Igual. Todos procuran suplir a esos camaradas enrolados en las primeras columnas que aquí llegaron, voluntarios muchos, y llamados ahora por sus quintas, otros.

—¿De cuántos y cómo se compone el Consejo Municipal?

—De nueve compañeros Seis de la UGT y tres de LA CNT. Te advierto, que aquí hemos realizado la unión y no hay entre nosotros discrepancia alguna. Los miembros del Consejo, todos son colectivistas, y a la hora de trabajar, ellos son los primeros que dan ejemplo. Cuando las tareas del campo lo han hecho necesario, …,-podríamos llamarle auto crítica- se ha realizado de noche, y todos hemos trabajado durante el día.

-¿Habéis dado algo para la a guerra?

-SL Enviamos diez mil kilos de harina para Madrid, carne y otros comestibles, por valor de setenta mil pesetas, a más de dos cientos mil kilos de trigo, a la columna Durruti, hoy 26 División.

-¿Se os pago todo eso?

-Lo de Madrid fue envío voluntario. Lo restante quiso pagarlo Durruti, pero el pueblo no acepto ese dinero. Él nos había do otras cosas de valor que le pedimos, tractores, maquinaria, un campo, y algo más valioso que todo eso, por el cual se hizo acreedor de nuestro eterno agradecimiento: La libertad.

Ilegible.

Callamos un momento, porque hasta nosotros llega un compañero, notificándonos que la noche anterior la aviación facciosa intentó bombardear Sariñena, pidiéndoselo la heroica intervención de nuestros cazas, que lograron derribar dos trimotores de bombardeo. La buena noticia nos alegra mucho, y nosotros, antes de dar por terminada nuestra conversación, preguntamos aún.

-¿Y el comercio libre?

-Ese es el causante de que va se hayan encarecido algunos artículos y falten otros. Los egoístas y los vividores, imposibilitados hasta hoy, comienzan a hacer de las suyas

Es necesario escuchar esta voz, Bujaraloz, el pueblo que con más intensidad ha vivido los momentos de guerra, sobreponiéndose a ella, y construyendo con un tesón digno de elogio, lanza un grito de alerta que debe ser recogido.

Bujaraloz, septiembre 1937.

Solidaridad Obrera, 30 de septiembre de 1937.

Consejo Regional de Defensa de Aragón

El 6 de octubre de 1936, durante la celebración de sindicatos de la CNT, se constituyó el Consejo Regional de Defensa de Aragón. Dicha constitución se realizó en el Cuartel General de la columna en la localidad monegrina.

El 8 del mismo mes también se celebró una reunión importante de delegados de columnas. En dicha asamblea se decidió, en palabras de Del Barrio «suprimir al coronel Villalba y al comandante Reyes por hacer política marxista, y a mí  y a Trueba por hacer las maniobras políticas que arrastran al coronel y al comandante» (Miquel Amorós · Durruti en el laberinto. Citando «Cuartel General División Carlos Marx al Comité Militar del PSU-UGT», 8 de octubre de 1936, Fondo José del Barrio, Pavelló de la República, Barcelona).

Muerte de Durruti y la 26ª División Republicana

El argentino Lucio Ruano “sustituyó a Durruti como jefe en el frente en Bujaraloz cuando éste emprendió el viaje a Madrid” (Vademécum de la contienda. Víctor Pardo Lancina). Durruti se había desplazado a Madrid para ayudar a contener las fuerzas sublevadas, falleciendo, en oscuras circunstancias, el 20 de noviembre de 1936. Ruano continuó al frente de la columna hasta que, en enero de 1937, José Manzana, como delegado general de la columna en Aragón, aceptó la militarización convirtiéndose en la 26ª División Republicana. En mayo de 1937, Ricardo Sanz se hizo cargo de la División Durruti (LVG, 16 de mayo de 1937).

En la fachada del Cuartel General se colocó una placa en recuerdo de Durruti, lo recuerda Amadeo Barceló, Tras los pasos de Durruti en Bujaraloz: “Recuerdo de Bujaraloz al valiente Buenaventura Durruti. En esta casa se instaló su Cuartel General el día 26 de julio de 1936 y, desde este lugar, inició su gloriosa campaña de reconquista para el pueblo, de las tierras aragonesas que cayeron en poder del fascismo”.  Además, la misma plaza mayor, donde se ubicaba el Cuartel General, llevó el nombre de Durruti.

“Nuestro gran Durruti no ha muerto. Su espíritu vive y perdurará entre nosotros, exteriorizándose este aserto en ocasiones como esta en que el pueblo de Bujaraloz rendirá un tributo a su memoria, colocando esta placa recordatoria en el lugar que fue cuartel general del bravo y ejemplar camarada que fue caudillo y hermano. El acto tendrá lugar en breve, no obstante haber dado la noticia muchos diarios, como si ya se hubiera realizado” (Nuevo Aragón, 5 de marzo de 1937).

Sobre el destino de la placa arrancada de la pared, tras la entrada de las tropas nacionales, Amadeo Barceló apunta: “Las fuentes orales aseguran haberla visto rota tiempo después, en una escombrera junto al Pozo del Hielo”.

Además, Amadeo Barceló recoge dos hechos curiosos y anecdóticos. Uno primero sobre la celebración de las fiestas mayores de agosto de Bujaraloz, para San Agustín: “En Bujaraloz se cuenta que la música corría a cargo de un piano que hacía sonar un miliciano. Previamente, Durruti había dado su consentimiento para la celebración de las fiestas: -“No hay ningún problema, pero serán en honor al compañero Agustín”-, contestó el líder libertario.”

El segundo hecho se refiere a la impronta que Durruti dejó en el pueblo: “De la presencia de Durruti y su columna en el pueblo no hay mal recuerdo, se portó bien. Unos milicianos habían robado un colchón y el propio Durruti los puso en la plaza, contra la pared de la casa donde tenía su cuartel general, e improvisó un pelotón de fusilamiento. No ordenó que los mataran, pero les advirtió diciéndoles que la próxima vez ahí mismo se acabaría todo», asegura. Añade que «Durruti era buena persona. Mosén Jesús, el cura de la localidad, fue llevado ante él. No ordenó que lo mataran, sino que le dijo que se quitase la sotana y vistiese de paisano»”.

Nuevas novedades en el frente

  • División Durruti. Todos los milicianos de esta División que se encuentran con permiso y que hayan terminado el plazo que se les concedió, se presentarán en el término de 48 horas en el Cuartel General de Bujaraloz. Caso que haya alguien que deje de cumplimentar esta disposición, se procederá inmediatamente a su detención y se le conducirá, en calidad de preso, a disposición del Tribunal Militar. (LVG, 18 de mayo de 1937).
Miquel Agulló Prados con su cámara Leica apunto de fotografiar al general Pozas.
  • General Pozas. Estuvo Pozas en Bujaraloz, en Pina, en Farlete, en Alcubierre. Los enterados saben que todo este sector se hallaba ocupado por lo que fue columna Durruti y hoy ha pasado a ser una división más (LVG, 10 de junio de 1937).
  • El 7 de agosto de 1937 el presidente de la generalidad de Cataluña Lluis Companys visitó Bujaraloz. En la imagen conversando con Ricardo Sanz, jefe de la 26 División. Visions de guerra i de reraguarda. Serie B, Actualitats (Barcelona), 7 de agosto de 1937.
  • El 15 de agosto se efectuó la detención del desertor Luis Moñosa (LVG, 15 de agosto de 1937).
  • Lucha en Aragón. Intenso cañoneo en Monte Oscuro Bujaraloz, 15.  Por el sector de Monte Oscuro, las baterías leales han tronado con cierta intensidad, dificultando el aprovisionamiento en las avanzadas facciosas (LVG, 16 de septiembre de 1937).
  • Bujaraloz, 25. Escuadrillas de aviones facciosos han volado sobre esta zona llegando hasta las Inmediaciones de Cataluña (LVG, 26 de octubre de 1937).
  • Se sabe que unos soldados nacionales que fueron hechos prisioneros en una posición del frente de Aragón y que fueron conducidos a Lérida, fueron llevados a Bujaraloz, siendo asesinados una noche en la carretera a Gelsa (Nueva España, 28 de octubre de 1937).
  • La aviación leal sobre Zaragoza. Bujaraloz, 15.Tres aparatos leales se internaronayer tarde en territorio enemigo, orientándosehacia Zaragoza, a pesar del nutridofuego de los cañones antiaéreos enemigos. Mástarde, cumpliendo la misión que se les habíaconfiado, regresaron a sus bases sin que hubieransufrido el más ligero desperfecto (LVG, 16 de noviembre de 1937).
  • También se ha combatido muy duramente en el sector de Bujaraloz, donde nuestros soldados, que esta madrugada rechazaron un violento ataque de fuerzas de caballería enemiga, luchan con extraordinaria valentía (LVG, 26 de marzo de 1938).

Hospital de Sangre de Bujaraloz

En Bujaraloz se creó un Hospital de Sangre para atender heridos de guerra. Al principio, los primeros heridos fueron evacuados hasta que se instaló el hospital de sangre de Bujaraloz.  Amadeo Barceló, Tras los pasos de Durruti en Bujaraloz, recoge como “Se ubicó en un antiguo hospital que ya existía en el pueblo, adosado a la ermita”. Amadeo describe el hospital a través del documental Aguiluchos de la FAI por tierras de Aragón. Nº1: “En su fachada, al lado de la lápida que rezaba Hospital, se aprecia, colgada, una sábana con una gran cruz (que se supone roja). El hospital hoy no existe, pues fue vendido por el Ayuntamiento y derruido para construir nuevos edificios.”

También lo menciona Eladio Romero García, Guerra Civil en Aragón (Editorial Pirineo), haciendo referencia a que llegaron a existir tres hospitales en la localidad: «Uno de sangre (en un edificio ya desaparecido próximo a la ermita de las Nieves), el antivenéreo (inevitable por convivir con los milicianos numerosa voluntarias deseosas de luchar, las cuales tuvieron que ser expulsadas por el propio Durruti ante los numerosos casos de infecciones venéreas) y el de casa Gros.»

En el documental de los Aguiluchos de la FAI, resalta Amadeo Barceló, se aprecia como también aparece una bandera con una cruz en uno de los balcones de la casa de Gros, habilitada como hospital de enfermos “Donde atendidos por personal de sanidad militar, podían acudir a él tanto civiles como militares”. El tercer hospital que se habilitó fue el llamado “hospital de venéreas”, apunta Barceló, “Las enfermedades de transmisión sexual fueron un verdadero problema entre los milicianos”. Aquel centro hospitalario, Amadeo Barceló lo describe de la siguiente manera: “Era una casa grande, con patio descubierto y corredor alrededor de él, acristalado. Acabada la guerra, esta casa fue usada como escuela. Algunos de los que siendo entonces críos asistieron a ella todavía recuerdan el olor a Zotal que desprendía el interior (el Zotal era el desinfectante que usaban para los tratamientos antivenéreos)”.

La ermita de la Virgen de las Nieves, apunta Amadeo Barceló, fue usada durante la guerra como garaje de ambulancias.

Ambulancias en el Hospital de Sangre de Bujaraloz. Arxiu Nacional de Catalunya. Fondo Martí Bas i Blasi ANC1-109-N-158.

El Comité de Milicias envió a Bujaraloz al doctor Joaquín Nubiola, Miquel Amorós en Durruti en el laberinto,“Éste se encontró con que para atender las primeras curas no tenía más que algodón y agua oxigenada. Durruti, rudo y «nada propenso a irse por las ramas», pero imperturbablemente optimista, le sugirió instalarse en el pueblo y confeccionar una lista con todo el material necesario. Cuando la tuvo mandó a Emilienne que la pasase a máquina y preparase cartas con peticiones a diversos sindicatos implicados: Sanidad, Madera, Fabril y Textil, Transporte, Distribución y Metalúrgico. Cuando lo tuvo todo listo se dirigió a Barcelona con el doctor Nubiola:En Barcelona, con el imponente cochazo —requisado al Marqués deForonda, el mandamás de la Compañía de Tranvías de la anteguerra—,con los distintivos de la Columna Durruti en las portezuelas, pasé casi unasemana en Barcelona, yendo y viniendo de un sindicato a otro, tratado comoun compañero más. Las cartas firmadas por Durruti eran, para los compañerosresponsables de cada sindicato, como si a un cristiano le hubiese escritosu propio Dios. A veces se oía una tímida exclamación: «¡Vaya con el compañeroDurruti, vamos a tener que estar trabajando un año entero para sucolumna!»[…]Los barracones desmontables, los camastros, los armarios, los botiquines,colchones, mantas, el instrumental quirúrgico y todo lo demás empezó a llegaral frente en menos de dos semanas. Antes de que despuntasen los fríos del inviernoaragonés ya teníamos montados los tan traídos y llevados dispensariosde campaña. Testimonio recogido por Eduardo Pons Prades, Realidades de la Guerra Civil, La Esfera de los Libros, Madrid, 2005. Miquel Amorós, Durruti en el laberinto.

En el hospital de medicina de Bujaraloz confluían todos los servicios sanitarios del sector, certificó el doctor Santiago Montserrat (jefe del servicio de psiquiatría en Lérida)  en su artículo Psiquiatría de guerra (Clínica Militar nº 1). En el hospital funcionó un servicio de psiquiatría de guerra que se mantuvo activo sobre unos cuatro meses, a partir de octubre del 36, atendiendo cerca de cien casos. Entre las pocas camas que había y no poder retener a los heridos complicó mucho la labor médica: “El número máximo de camas que teníamos ocupadas fue de 6 a 8, unas en habitación de dos y la otras en la salas generales. El tiempo máximo que reteníamos los enfermos era de unos 10 días”. Entre los diferentes casos, en el hospital de Bujaraloz aparece 1 caso de alcoholismo, 8 de epilepsia, 1 de esquizofrenia, 6 psicopatías (Incluidas las personalidades histéricas), 18 reacciones psicógenas, 3 oligofrenias y 6 casos oscuros, de los cuales 5 simulados y 1 neurológico. 

Existe una gran cantidad de documentación en forma de fichas de permisos para el traslado de milicianos al Hospital de Bujaraloz desde diferentes puestos sanitarios, documentación que va desde los últimos meses de 1936 a los primeros de 1937. Dicha documentación queda recogida en el trabajo Fichas del Hospital de Bujaraloz y su sector.

En agosto de 1936, el hospital fue visitado por el doctor Félix Martí Ibáñez, médico, psiquiatra, escritor y con el tiempo editor (Impresiones de la Revolución, Frente y Retaguardia. Solidaridad Obrera, 28 de agosto de 1936). Desde Barcelona, Martí Ibáñez se desplazó a Bujaraloz en un coche sanitario, transportando vacunas antitifódicas, tratamientos antivenéreos, suero antitetánico, dentífricos y medicinas varias. A su llegada, describe el hospital de sangre de Bujaraloz como una blanca casita de anchurosa entrada. “En el piso alto, las camas de los pacientes, albo refugio de dolor. Los heridos graves, de metralla y granada, son evacuados hacia Lérida. Aquí restan los enfermos y heridos leves. Sobre todo, la colitis de guerra, de origen mixto —aguas estancadas, deficiente alimentación y repercusiones emotivas—, causan algunos enfermos, por fortuna leves. La legión de paz de los enfermeros atiende a los pacientes, ayudados por dos médicos: nuestro fraternal amigo el doctor Santamaría, que desciende del coche que le trae del Hospital de Peñalba, tostado y alegre, y  el doctor Zapater, que le ayuda magníficamente en su tarea.”

El 18 de agosto de 1936, el médico cirujano Joaquim Boadella i Clota fue nombrado jefe de la circunscripción de Bujaraloz. Apropamet a la historia dels hospitals de la Guerra Civil (1936-1939) A L’Alt Urgell Casassas i Romero, Eva; Oniols i Perearnau, Lluís; Altimiras i Roset, Jacint

El hospital debió de contar con una pequeña biblioteca. Así queda reflejado en el reparto de libros a través de “La Oficina de reparto mensual de libros”, por encargo del Comité Central de Milicias, Servicios Sanitarios, regentado por Javier Escoda. En aquel mes se efectuó, entre otras remesas, 20 obras al Hospital de Sangre de Bujaraloz al igual que al Hospital de Sangre de Sariñena (LVG, 19 de agosto de 1936).

  • En  el  sector  Aragonés,  hay  establecidos  servicio  de nuestra  Institución,  en  Sástago,  con  personal  de  Comité Local  de Lérida  y  en Bujaraloz, Peñalba  Pina  y  demás  pueblos  alrededor,  está  servido  con  personal  de  Barcelona (Boletín Oficial de la Brigada Nº1, septiembre de 1936 nº 198 Cruz Roja).

El 21 de octubre de 1936, La Vanguardia da nota de una expedición del Socorro Rojo Internacional, que partió de Barcelona el 10 del mismo mes, con material, medicamentos y ropa con destino al frente aragonés: En Almuniente y Tardienta se dejaron también ropas y otros efectos. En el hospital de Bujaraloz, ropa interior para los enfermos, y finalmente, en Sástago, a pesar de hallarse excelentemente nutridos, dejaron material sanitario. Los instrumentos de cirugía de los antifascistas de Perpiñán fueron repartidos entre los médicos de La Granja, Las Casas, Almudiente, Tardienta, Sariñena, Bujaraloz y Sástago.”

  • Llamamiento a estudiantes. El Consejo de Sanidad de Guerra ruega que con la máxima urgencia se presenten en el departamento de Practicantes, avenida 14 de Abril. 401 principal los estudiantes de Medicina. Delfín Marti Segalá. José Castillo Perefia. Carlos Pascual Vesay y Francisco Planas Folguera. Máximo Alfonso Borras, practicante, y José Mª. Costa Viguer, médico, de Sabadell, deberán presentarse urgentemente en Bujaraloz (LVG, 9 de diciembre de 1936).
  • Reincorporación de milicianos. El Consejo de Sanidad de Guerra ruega la Inmediata reintegración a Bujaraloz de los milicianosMaría Cabanellas Planella, Daniel Vicente Benedicto, Antonio López Sánchez y Jesús Fernández Alvarez.
  • Consejo de Sanidad de Guerra. Llamamiento. Se ruega que se presenten inmediatamente en Bujaraloz, para reintegrarse a sus servicios, los sanitarios Martino Guerrero Gómez, Ramón Gulnovart Caubet, José Gugat Moix, Francisco Gómez Pérez y José Escola Ricart (LVG, 15 de diciembre de 1936).
  • Los sanitarios. Se ruega a tos sanitarios José Frigolé Dorca, Enrique Gimeno, Alfonso Moreno Herreros. Ángel Berenguel, Manuel Figueredo Rodriguez, Antonio Rodenas Moreno. Jerónimo Arnau Osete, José Román López, Gaspar Rodríguez Santos y Carmen Soy Roca, que se presenten inmediatamente en Bujaraloz (LVG, 16 de diciembre de 1936).

El Diario Oficial del Ministerio de la Guerra, el 22 de enero de 1937, publicó el destino de personal a diferentes centros hospitalarios.

Alféreces médicos provisionales

  • Enrique Aubeso Salles, 15 noviembre 1936, Hospital Medicina Bujaraloz.
  • José Costa Víguer, 29 julio1936, Hospital Medicina de Bujaraloz.
  • Francisco Ladaría Caldetey, 3 octubre 1936, Hospital Medicina de Bujaraloz.
  • Rogelio Llagostera Llagostera, 2 septiembre 1936, Hospital Medicina de Bujaraloz.
  • Santiago Monserrat Esteve, 30 septiembre 1936, Psiquiatría, Bujaraloz.
  • Francisco Montaner Riera, 24 octubre 1936, Tisiología, Bujaraloz.
  • Miguel Moragas Pous, 17 agosto 1936, Hospital Sangre Bujaraloz.
  • Francisco Moran, ídem, Hospital Medicina Bujaraloz.
  • José Muñoz Escoda, 18 noviembre 1936, Bujaraloz.
  • Ramón Molíns de Mur, ídem, id.
  • Francisco Mena de la Torre, id., id.
  • Joaquín Nubiola Sostre, 2 Octubre 1936, Bujaraloz.
  • Juan Saurí Rousseleí, 23 septiembre 1936, Hospital Sangre Bujaraloz.

Practicantes militares provisionales: Sector Centro

  • Emilio Serrat Villagrosa, 2 octubre 1936, Bujaraloz.
  • Alejandro Navarro Alaquian, 13 agosto 1936, Hospital Bujaraloz.
  • Francisco García, 2 octubre 1936, Hospital Sangre Bujaraloz.
  • Ladislao Pérez Pérez, 24 julio 1936 Hospital Sangre Bujaraloz.

En Farlete y Monegrillo se establecieron puestos de socorro, los alféreces médicos provisionales destinados en  enero del 37 fueron:

  • Emilio Barril Busqueí, 13 octubre 1936, Puesto de socorro de Farlete
  • Fidel Martínez Montes, ídem, Puesto socorro Farlete
  • Antonio Novellas Codina, 21 Octubre 1936, Puesto socorro Farlete.
  • Pascual Baringo Alcolea, 28 agosto 1936, Puesto socorro Monegrillo.
  • José Casarnada Faus, 2 octubre 1936, Puesto de socorro de Monegrillo.

En La Almolda y Peñalba también se establecieron hospitales, los alféreces médicos provisionales destinados en enero del 37 fueron:

  • José Ciria Domínguez, 29septiembre 1936, Hospital de Almolda.
  • Elias Esquerra Calvete, 13 septiembre 1936. Hospital de Almolda.
  • Pedro Arque Cuxart, 9 septiembre 1936, Hospital Peñalba.
  • Juan Colón Bragulat, 17 agosto 1936, Hospital de Peñalba.
  • José Polo Tomás, 2 septiembre 1936, Hospital Peñalba.

Fernando Sugrañes Castañeda falleció en el hospital de Peñalba a consecuencia de las heridas recibidas en el frente.  Maestro guarnicionero, auxiliar subalterno del séptimo regimiento de Artillería, anteriormente a la guerra prestó sus servicios en el cuartel de San Andrés. Formó  parte de la primera columna expedicionaria que partió a Bujaráloz, siendo auxiliar del comandante Pérez Farrás y Durruti “Quienes apreciaron en él grandes dotes de inteligencia y heroísmo”. Herido gravemente, fue trasladado a Péñalba “Donde falleció, a pesar de la rápida intervención quirúrgica llevada a cabo por los capitanes médicos Linares y Fidel Montes”. En su entierro “La comitiva fúnebre partió del Hospital Militar, presidiendo el duelo, además de los familiares del muerto, el practicante médico R. Feliu, llegado del frente aragonés en representación de Durruti y Pérez Farrás” (LVG, 19 de agosto de 1936).

La mala calidad del agua fue un gravísimo problema en el sector sur, especialmente en Bujaraloz, cuyas aguas fueron declaradas infectadas. También sucedió lo mismo en el Hospital de la Cruz Roja de Valfarta. Por lo que se estableció un sistema de aguas limpias y depuradas a través de camiones cisterna o cubas.

En el documental “Aguiluchos de la FAI por tierras de Aragón. Nº1” se ve la dificultades de higiene ligada a la escasez de agua y como los milicianos se asean en el mismo abrevadero de caballerías. “El lugar también ha sido identificado: se trata de el Pozo de la Bomba, donde las caballerías acudían para abrevar. Estaba y está (aunque reformado) situado entre las dos balsas que pueden verse al llegar al pueblo.” Amadeo Barceló, Tras los pasos de Durruti en Bujaraloz.  

La colectividad de Bujaraloz

La colectividad en Bujaraloz fue conjunta CNT-UGT (Díez Torre, Alejandro R. Trabajando para la eternidad. Colectividades de trabajo y ayuda mutua durante la Guerra Civil en Aragón). La llegada de la columna cenetista fue decisiva y el 11 de agosto, Durruti publicó un bando aboliendo la propiedad y colectivizando los bienes de bujaralocinos. Aunque días antes, el 8 de agosto de 1936, según la Causa General de Bujaraloz fueron requisadas casas de vecinos, saqueadas tiendas, controladas existencias e incautadas maderas y existencias de harina.

BANDO

El Comité de guerra de la columna de Durruti, ateniéndose a los anhelos y necesidades del pueblo de Bujaraloz, dispone:

Primero. Que considerando la cosecha como algo sagrado para los intereses del pueblo trabajador y de la causa antifascista, las tareas para la absoluta recolección de ésta deben ser realizadas sin la menor pérdida de tiempo.

Segundo. Que todos los bienes que en calidad de frutos, ganados u objetos de transporte poseyesen los propietarios de filiación fascista pasen a ser propiedad del pueblo mediante el control del Comité del mismo.

Tercero. A partir de la aparición del presente bando queda abolida la propiedad privada sobre la tierra de los grandes terratenientes, pasando a ser patrimonio popular a tenor y en la forma que disponga el Comité del pueblo.

Cuarto. Todos los útiles de labranza, tractores, máquinas trilladoras, etc., de los propietarios fascistas son declarados propiedad del pueblo, bajo el control de la representación popular del mismo.

Quinto. Siendo la lucha armada de las milicias antifascistas la salvaguarda de los intereses y la vida del pueblo trabajador, los ciudadanos de Bujaraloz prestarán a éstas su apoyo entusiasta e incondicional, tanto material como moral.

En el documental  de los Aguiluchos de la FAI muestra como los milicianos se abastecen del ganado local, montando un matadero al aire libre donde sacrifican “cientos de corderos”.

También se estableció un restaurante  (Problèmes de la construction et du logement dans la Révolution espagnole 1936-1939: Barcelone, Aragon (documents recueillis et traduit par l´auteur) recogido en ¿Economía de guerra o revolución social? Las colectividades agrarias libertarias durante la guerra civil en Aragón, 1936-1938. Vela Sevilla, David).

Brigadas Internacionales

Existió un grupo Internacional de la Columna Durruti, algunas de sus historias quedan recogidas en “Brigadas Internacionales de Los Monegros”. Historias como las de la miliciana anarquista francesa Georgette Kokoczinski o las alemanas Augusta Marx y Madeleine Gierth.

El Grupo Internacional de la Columna Durruti se creó en Barcelona en julio 1936, fue a partir de la celebración de las Olimpiadas Populares, unas olimpiadas en contraposición a las Olimpiadas de Berlín. Fueron muchos los militantes anarquistas que se unieron al Grupo Internacional, dividiéndose en dos grupos: los alemanes llevaron el nombre de Centuria Erich Müsham y los franceses el de Sébastien-Faure. En septiembre de 1936 confluyeron conformando la 1ª Centuria del Grupo Internacional. Louis Berthomieu fue el delegado del Grupo Internacional de la Columna Durruti. Louis murió el 16 de octubre en la batalla de Perdiguera, siendo sustituido por Saíl Mohamed (1894-1953), uno de los primeros voluntarios extranjeros en unirse a la Columna Durruti.

  • Desaparición de un capitán de la Brigada Internacional del frente de Aragón, con 18.000 pesetas. El jefe de la Brigada Internacional que tiene su cuartel en la Avenida de Icaria y que lucha en el frente de Bujaraloz, ha denunciado que envió al capitán de dicha brigada, el subdito belga Martín Bexter, a Bujaraloz, para que cobrara determinadas dietas. Parece ser que dicho capital, en Bujaraloz, cobró 18.000 pesetas, y al regresar a Barcelona, despidió al chófer, diciéndole que más tarde se presentaría en el cuartel antes mencionado, y allí todavía no ha llegado para liquidar la suma mencionada. LVG 28 mayo 1937.

Deportistas en el frente, un “recordman” de sanitario

Desde los primeros días de la revolución se encuentra en el frente, sector de Bujaraloz, nuestro buen amigo y compañero en la prensa, doctor Nubiola, dirigiendo actualmente aquel Hospital de Sangre. Hemos tenido el gusto de saludarle en unos días de descanso que ha venido a pasar en Barcelona. También se encuentra en aquel sector, sirviendo de sanitario, el conocido «recordman» de marcha atlética, Medina. (LVG, 3 de febrero de 1937).

Regreso de Federica Montseny

Valencia, 4. — Ha regresado la ministro de Sanidad, Federica Montseny, que ha estado en Sariñena dando una conferencia sobre el tema «Vencer es el imperativo categórico de la hora».

Visitó las poblaciones de Pina, Bujaraloz y Sariñena, quedando satisfechísima de la moral que reina entre los milicianos y de la perfecta organización de los servicios, tanto de retaguardia como de vanguardia. (LVG, 5 de febrero de 1937).

Gitanos en el frente

Luego he visto a los gitanos batirse como héroes en el frente de Aragón, en Bujaraloz y en Pina. Crónica, Un gran artista revolucionario: Helos Gómez. Los gitanos en la guerra civil.

Romancero Revolucionario

Juan Usón, conocido como Juanonus, nació en Bujaraloz en 1869, en el seno de una familia humilde. Fue un escritor, editor y librero de ideología anarquista “Autor de una obra literaria e ideológica abundante y de interés, que ha quedado desparramada en diversas publicaciones, escribió sobre todo poesía y teatro”.

Las ideas anarquistas le vinieron desde muy joven, cuando por necesidad se vio obligado a marchar a Zaragoza a trabajar desde muy pronta edad. Luego siguió los pasos de su hermano mayor hasta Barcelona, donde se afilió a la Federación Regional Obrera Catalana. Se apunta que pasó por la Cárcel Modelo y tras los hechos de la Semana Trágica, en julio de 1909, fue desterrado a Almudévar.

En Barcelona regentó una librería “Una barraca de libros en Santa Madrona”, entre 1915 y 1925. Entabló amistad y actividad profesional con el editor y librero Juan Balagué, acabando regentando, hacia 1926,  su librería del número 42 de la calle Muntaner. “En ella se celebraban tertulias que frecuentaban Rafael Barradas, Alberto Ghiraldo, Felipe Alaiz, Hermoso Plaja…”

En 1937 publicó Romancero Popular de la Revolución con Ediciones Antifascistas de 1937. Un comprendió de poesías libertarias y comprometidas con la lucha revolucionaria que contaba con la introducción de Juan Balagué e ilustraciones de Niel.

Al acabar la guerra, con el peso de sus 70 años decidió permanecer en casa de Juan Balagué, en la capital condal “En la que se acumulaban su valiosa biblioteca y numerosos materiales manuscritos”.

Juanonus murió en Barcelona en 1949.

 Alloza

José Alloza Villagrasa nació en Bujaraloz el 28 de diciembre de 1905. A los 14 años emigró a Barcelona donde acabó desarrollándose como dibujante profesional, humorista gráfico, publicando sus dibujos en diversas publicaciones. “Publicó su primer dibujo en la revista Xut! en 1924, y pronto le siguieron otras caricaturas e ilustraciones que hizo para revistas como Papitu, Lecturas, L’Esquella de la Torratxa y El Nandu o las madrileñas Buen Humor y Gutiérrez” (http://humoristan.org/es/autores/alloza/)

También participó en múltiples publicaciones como “La Campana de Gracia, El Be Negre o diarios como La Noche, El Diluvio, El Día Gráfico, La Humanitat o La Rambla, cada vez con un estilo más depurado y personal. Asimismo trabajó para varias editoriales como Juventud, Tasso o Layetana”.

Militante del Partido Comunista, fue vicepresidente del Sindicato de Dibujantes Profesionales y durante la guerra lideró la colectivización de varios medios con los que colaboraba, como L’Esquella de la Torratxa y Papitu.

Tras la guerra se exilió a Francia, pasando primero por el campo de Argelès. Consiguió escapar a Paris donde llegó a realizar una exposición de revistas. “De París se marchó hacia la República Dominicana, donde desplegó una intensa actividad como pintor, ilustrador y dibujante. En 1944 se instaló definitivamente en Caracas, Venezuela”. Allí continuó su carrera como dibujante e incluso obtuvo el título de periodismo por la Universidad Central de Venezuela en 1949.

Como seudónimo utilizó Saff, siendo dibujante de “Línea precisa y clara”, realizó una gran obra a lo largo de su vida, exposiciones y colaboraciones en libros y medios. 

Falleció en el exilio, en Venezuela, en 1990.

Bombardeo de Bujaraloz

Una mañana, el 18 de noviembre de 1937, las alarmas de Bujaraloz sonaron advirtiendo que una serie de aparatos aéreos se dirigían hacia la población. Las órdenes de defensa pasivas, dictadas por el mando, era acudir a los refugios. La aviación sublevada venía perseguida por cazas leales a la república, por lo que descargaron toda su carga sobre la población para huir de los cazas.

  •  “Los aviones facciosos, ante el ataque de nuestros cazas y para aligerar de peso, arrojaron las bombas, algunas de las cuales fueron a caer en el pueblo, causando víctimas, precisamente entre los que no habían querido acudir a los refugios. Rápidamente fueron organizados los servicios de auxilio, en tanto que nuestros aparatos disparaban incesantemente sobre los aviones fascistas, tocando a dos de ellos, los cuales acusaron los disparos por su marcha irregular.” LVG, 19 de noviembre de 1937.

En el bombardeo, del 18 de noviembre de 1937 fallecieron Concepción Pallares Escanilla natural de Bujaraloz, Calle Lenin “Aplastamiento lateral cráneo y cara por metralla. Casada de 33 años”. Nieves Pallares Escanilla de 25 años y también natural de Bujaraloz. Vivía en la calle Engels “Arrancamiento total cráneo por metralla”. Armonía Luna Pallares “Por hemorragia y asfixia”, de Bujaraloz. Francisco Villagrasa Pallares, calle Lenin, 9 años, el 18 de noviembre de 1937 “Decapitación por metralla”. Nieves Pallares Escanilla, metralla, 18 de noviembre de 1937, de 25 años.

  • Ejército del aire. Aviones facciosos, procedentes de Zaragoza, han realizado un bombardea sobre el pueblo de Bujaraloz, El número de víctimas registrado hasta ahora asciende a dieciséis muertos v treinta y siete heridos. LVG, 20 de noviembre de 1937.

José Manuel Arcal, “Una guerra con perfil de toro Aguiluchos de la FAI y perfume a camionero en el corazón de Los Monegros” (Plàcid Garcia-Planas. LVG, 8 de diciembre de 2006) menciona la existencia de “Cuevas escarbadas bajo lomas de yeso” que se utilizaban como refugios antiaéreos. En esa misma línea, en el Diario del Altoaragón del 16 de diciembre del 2007, en la sección Gente de Aquí, el testimonio de Andresa Guerrero resulta revelador. Andresa nació en Bujaraloz en 1898 y vivió la guerra civil: “La guerra, claro que me acuerdo de la guerra… lo que no sé cómo se empieza. La aviación que iba tirando por arriba me destrozó la casa. Corrimos al refugio bajo tierra y cuando salí ya no quedaba ni casa ni muebles. Y un poco más y me pilla dentro”.

También se produjo un bombardeo el 10 de diciembre de 1937, en el cual se libró un gran combate aéreo. La tarde del 10 de diciembre, unos veinte aparatos del bando sublevado “Junkers”, protegidos por unos cuarenta cazas, se presentaron para bombardear los aeródromos de Bujaraloz y Candasnos. Al aproximarse, los cazas republicanos alzaron el vuelo produciéndose un intenso combate aéreo.  

  • 10/12/1937: Se libran importantes combates aéreos en el frente de Aragón, bombarderos Junker de la Legión Condor alemana pretenden bombardear instalaciones republicanas en Bujaraloz y Candasnos, pero son interceptados y dos aparatos resultan derribados.(GuerraCivil en tuit) https://twitter.com/Guerra_Civil_

Bajas del enemigo: un bimotor derribado en las proximidades de Candasnos. Otro aparato de, las mismas características que hizo explosión en el aire. Un caza que cayó en Lanaja. Otro que se abatió entre llamas en territorio leal, Y tres cazas más que, alcanzados por el fuego de ametralladora de los nuestros, debieron de tomar tierra violentamente en territorio faccioso.

Bajas nuestras: un avión de caza derribado, cuyo piloto, que se tiró con paracaídas, resultó ileso. Uno de los alemanes que tripulaban el bimotor que cayó cerca de Candasnos, fue cogido con vida y se encuentra en muy gravé estado en el Hospital de Peñalba.

Pronto se vieron descender, pesadamente, y envueltos en llamas, en la zona de Bujaraloz, a dos «mastodontes» enemigos, en tanto que el resto escapaban a duras penas hacia el territorio de origen. En Candasnos también se obligó a los aviones alemanes a entrar en combate. Asimismo fue derribado un «Junker» por la eficacia de los disparos de los «chatos» republicanos. Nuestros aparatos, aprovechando su mayor velocidad, se libraron de los disparos enemigos, y tras de perseguirlos hasta casi Zaragoza, regresaron a sus bases sin novedad. LVG, 11 de diciembre de 1937.

Actas de defunciones

En los archivos del Ayuntamiento de Bujaraloz aparecen registradas diferentes actas de defunción durante la guerra civil. Resulta curioso que solamente aparece un miliciano inscrito, quizá porque fueron destruidas o llevaron diferente libro de registro. En el acta, como médico aparece el nombre de Francisco Morant. Así, las primeras inscripciones, en el registro, se realizan en nombre del Comité Local Antifascista de Bujaraloz, hasta el 22 de febrero de 1937, ya que a partir de la siguiente acta, del 24 de marzo de 1937, figura como Consejo Municipal. En las diferentes actas aparecen algunos nombres dados a algunas calles de la localidad, como Bakunin, Engels, Lenin o 1 de Mayo.

El único republicano que aparece en las actas de defunción responde a  Enrique Alvaréz Mieres. Enrique falleció el 27 de noviembre de 1936 a consecuencia de un disparo de arma de fuego. Natural de Santiago de Monte, Oviedo. Folio 7, Actas de Defunción Ayuntamiento Bujaraloz.

No obstante, en el libro virtual “Enrecuerdode.com” se recogen las diferentes víctimas de la guerra. En una primera relación aparecen las personas fallecidas en la localidad de Bujaraloz:

  • Aragón Pardo, Miguel. Mallén (Zaragoza), soldado del ejército sublevado.
  • Cañabete de Chacón, Joan. Anglés (Gerona), soldado ejército republicano.
  • Carrasco Martínez, Andrés. Galera (Granada).   
  • Castellano Llurba, Marcelino. Barcelona. Miliciano POUM.
  • Ezker Marco, Sebastián. Isaba (Navarra), maestro, 23 años.
  • Gambau Santolaria, Jesús. Torres de Alcanadre (Huesca). 149 brigada, jornalero de 29 años de edad.
  •  Garrós Aleu, Patrici. Manresa (Barcelona). Soldado ejército republicano, ferroviario de 23 años de edad. 
  • Garrós Sabata, Josep. Manresa (Barcelona). Soldado ejército republicano, oficinista de 27 años de edad. 
  • López Ramos, Juan. Lubrín (Almería). Soldado Ejército Republicano, 149 Brigada Mixta, jornalero de 26 años de edad.
  • Olona Escuer, Hipólito. La Almolda (Zaragoza). A los 35 años de edad.
  • Olona Escuer, Mariano. La Almolda (Zaragoza). A los 24 años de edad.
  • Pascual Rábegas, José. Barcelona. Sindicato Alimentación, sección de mataderos.
  • Peralta Taules, Pablo. La Almolda (Zaragoza). A los 30 años de edad.
  • Pérez Benítez, Francisco. Cortes de la Frontera (Málaga).  Agricultor- Cabo Ejército Republicano 149 Brigada Mixta
  • Plaja Llach, Joan. Vulpellac (Girona).  27 años de edad,  soldado ejército republicano
  • Linares (Jaén) Plaza de Hornos, Sandalio 35 Arriero – Soldado Ejército Republicano 49 Brigada Mixta
  • Salt (Girona) Ribot Xifra, Conrad 27 Soldado ejército república.
  • Barbens (Lleida) Roca Vidal, Adolf 0 Soldado ejército republicano
  • Ripoll (Girona) Rovira Reixach, Felip 21 Soldado ejército republicano
  • Medinyà (Girona) Verdaguer Prat, Joan 29 Soldado ejército republicano

Una segunda relación responde a los fallecidos de Bujaraloz:

  • Barrachina Arcal, Florencio. Bujaraloz, jornalero, 35 años de edad. 31.10.1938 Zaragoza – Herida arma de fuego.
  • Calvete Aguilar, Luis. Bujaraloz, 44 años de edad. 03.01.1942 Gusen (Austria) – Campo de exterminio nazi.
  • Calvete Postigo, Antonio. Bujaraloz, 32 años de edad. 23.11.1942 Gusen (Austria) – Campo de exterminio nazi.
  • Esconilla Calvete, José. Bujaraloz, labrador, 32 años de edad. 03.10.1938 Zaragoza – Herida arma de fuego.
  • Ferrer Samper, Agustín. Bujaraloz, 39 años de edad. 07.12.1941 Gusen (Austria) – Campo de exterminio nazi.
  • Grañena Villagrasa, Antonio. Bujaraloz, 20 años de edad. Soldado de la 26 División, 119 Brigada, Batallón de Zapadores. 11.09.1938 Manresa (Barcelona) Hospital de sangre.
  • Palacio Usón, Victoriano. Bujaraloz, 30 años de edad. 05.09.1940 Zaragoza – Herida arma de fuego.
  • Pallarés Pallarés, Simón. Bujaraloz, labrador, 44 años de edad. 31.10.1938 Zaragoza – Herida arma de fuego.
  • Sanchez Gonzalez, Francisco. Bujaraloz. 05.04.1938 Heridas armas de fuego (Zaragoza).
  • Villagrasa Escanilla, Santiago. Bujaraloz, CNT. 00.00.1940 Barbastro (Huesca) – Tuberculosis terminal – ¿Ejecutado?.

La caída del Sector de Bujaraloz

El 26 de marzo, las tropas franquistas del Cuerpo de Ejército del general Yagüe toman Bujaraloz. La localidad figuraba como punto estratégico, nudo de comunicaciones, y señalada para bombardear (Aragón bajo las bombas, Maldonado Moya, José María). Durante la retirada, los milicianos volaron los polvorines usados durante la guerra, en la ermita de San Jorge, en un edificio anexo y la casa de la Viña, “Para evitar que cayesen en manos de las tropas sublevada” (Amadeo Barceló, Tras los pasos de Durruti en Bujaraloz).

  • Por el centro, en la provincia de Zaragoza, el ‘Cuerpo de Ejército del general Yagüe, operando sobre la izquierda del Ebro ocuparon Bujaraloz, la Almolda y Alforque. Nueva España, 26 de marzo de 1938.
  • También el Cuerpo de Ejército Marroquí ha prestado a Zaragoza un gran servicio al rechazar a bastantes kilómetros a los rojos, al tomarles los pueblos de Pina y Velilla del Ebro, mientras que otras fuerzas avanzaban por la carretera general hasta el kilómetro 376, y a media tarde estaban situadas-—según mis noticias—a menos de 10 kilómetros de Bujaraloz. Nueva España, 25 de marzo de 1938.
  • En el aire nuestra aviación persiguió duramente a las columnas enemigas que huían por las carreteras que conducen a Bujaraloz, a la que se ocasionó gran destrozo y especialmente sobre una columna automóvil que transportaba una batería de la que los cinco camiones que la componían quedaron incendiados en la carretera. Nueva España, 25 de marzo de 1938.
  • Ejercito del Este. El enemigo, que a última hora de ayer consiguió ocupar Bujaraloz, ha proseguido hoy su intensa acción ofensiva, obligando a nuestras fuerzas a evacuar Candamos. LVG, 27 de marzo de 1938.
  • A las 12:40 aparatos de gran bombardeo, protegidos por otros de caza, realizaron un ataque contra tropas enemigas entre Bujaraloz y Peñalba. Seguidamente los cazas de protección descendieron para ametrallar a las mismas tropas. LVG, 27 de marzo de 1938.

El hospital de Bujaraloz continuó su actividad, esta vez bajo el mando sublevado de la mano del capitán médico del Cuerpo de Sanidad Militar Juan Pruneda Cornago. El avance, del autodenominado bando nacional, no fue fácil y las actas de defunción de Bujaraloz atestiguan numerosas bajas en el bando sublevado. Con la nueva realidad se creó un nuevo libro de actas de defunciones. Además, un documento certifica el traslado de 11 restos al Valle de los Caídos, 11 cuerpos sin identificar, nota correspondiente al 24 de marzo de 1959.

La dificultad de leer correctamente las diferentes actas ha podido llevar a algunas confusiones y a errar en su transcripción.

Relación de fallecidos durante el avance nacional:

  • Nº 47 Cadáver sin identificar. Falleció el 4 de abril de 1938, a consecuencia “Se informa que de heridas”.
  • Nº 48 Cadáver sin identificar. Recibió sepultura el 27 de marzo de 1938. Relación de muertos por la aviación presentada por el capellán de la 5ª división de Navarra Leónidas Fernández Portillo.
  • Nº 49 Cadáver sin identificar. Con chapa 352606. Recibió sepultura el 27 de marzo de 1938. Relación de muertos por la aviación presentada por el capellán de la 5ª división de Navarra Leónidas Fernández Portillo.
  • Nº 50 Cadáver sin identificar.
  • Nº 51 Cadáver sin identificar.
  • Nº 52 Cadáver sin identificar.
  • Nº 53 Cadáver sin identificar.
  • Nº 54 Cadáver sin identificar. Con chapa 352618. Varón sin identificar. 
  • Nº 55 Cadáver sin identificar. Varón sin identificar.
  • Nº 56 Cadáver sin identificar. Varón sin identificar.
  • Nº 57 Cadáver sin identificar. Con chapa 18457, moro, varón sin identificar. Contractura de humero, herida de arma de fuego brazo y región pectoral derecha y brazo izquierdo.
  • Nº 58 Alberto Alemán, 27 de marzo de 1938. Relación de muertos por la aviación presentada por el capellán de la 5ª división de Navarra Leónidas Fernández Portillo. Trasladado después al lado de D. Gregorio Rozas.
  • Nº 59 Nombre algo ilegible Ahiev/Alicer Abdel Laden. Con chapa 18061. “Que debe pertenecer a las fuerzas nacionales muertas por la aviación los días 26 de marzo y 5 de abril último.
  • Nº 60 Álvaro Blanco, 27 de marzo de 1938. La familia se llevó el cadáver.
  • Nº 61 Amalio García Sánchez. Sargento 5ª división Navarra, grupo de morteros. 27 de marzo de 1938.  Relación de muertos por la aviación presentada por el capellán de la 5ª división de Navarra Leónidas Fernández Portillo.
  • Nº 62 Aniceto Marques Soria, 27 de marzo de 1938. Cabo del 12 Regimiento de artillería ligera.
  • Nº 63 Antonio Fernández Abad, Villagarcía (Pontevedra). Alférez, San Quintín 25 – 3er batallón, 5ª división.  Falleció el 28 de marzo de 1938 en el hospital, a los 29 años de edad.
  • Nº 64 Antonio Jaime Muñoz, Churriana (Málaga), el 3 de abril de 1938. A consecuencia  bombardeo. Datos de su carpeta personal. 
  • Nº 65 Antonio Picavea. 27 de marzo de 1938. Conductor paisano de la 15 batería 3º pesado. Relación de muertos por la aviación presentada por el capellán de la 5ª división de Navarra Leónidas Fernández Portillo. Se llevaron el cadáver.
  • Nº 66 Bibiano Vicente. 4 de abril de 1938. Datos obtenidos de su carpeta personal. A consecuencia de los bombardeos de la aviación de aquellos días.
  • Nº 67 Benito Santos. 26 de marzo de 1938.
  • Nº 68 Claudio Vallejo. 27 de marzo de 1938. Cabo 2ª batería. Relación de muertos por la aviación presentada por el capellán de la 5ª división de Navarra Leónidas Fernández Portillo.
  • Nº 69 Dionisio Arriola. 27 de marzo de 1938. Chapa 352546. Relación de muertos por la aviación presentada por el capellán de la 5ª división de Navarra Leónidas Fernández Portillo.
  • Nº 70 Domingo Fonseca Ochogavía. 26 de marzo de 1938. Falleció en el hospital militar de esta villa. Datos de la carpeta personal. Nalda (Logroño), nacido el 23 de abril de 1917, quinto 6ª división. Murió por aviación cuando iban a Peñalba.
  • Nº 71 Domingo Juan Ortega Calvo. Alfaro (Logroño), de oficio impresor. 12 regimiento de caballería ligera, 6ª división. 27 de marzo de 1938, consignándose que se llevaron su cadáver.
  • Nº 72 Domingo Pérez Martínez. Nevacarneros (Logroño). Soldado de artillería 12 legión 1ª batería 7`5. Falleció en el hospital de esta villa, 27 de marzo de 1938. Datos carpeta personal-
  • Nº 73 Emiliano Jiménez Cabello. El 2º apellido aparece como Pérez en las notas del hospital.
  • Nº 74 Feliciano García García. 26 de marzo de 1938. Nació en mayo de 1917 y de profesión labrador. Sn Vicente de Arana (Alava) 12 regimiento de artillería ligera. Bombardeos fuerza aviación. Datos carpeta personal.
  • Nº 75 Feliciano Balbuena González. Villaverde de la Peña (Palencia), Capellán. Falleció en la carretera general de Francia 26 de marzo de 1938, bombardeo aviación. Artillería, 12 ligero batallón 7`5.
  • Nº 76 Felipe Amiano Aramanedi.  Natural de Azpeitia, Guipúzcoa. De 21 años de edad, falleció en la carretera general a Francia el 26 de marzo de 1938. Bombardeo de aviación.
  • Nº 77 Félix Ortiz Mendivil. Cabo de artillería 12 ligeros, 1er batallón 7`5, 13 división. Miñano, Álava. Hospital militar.
  • Nº 78 Fernando Fonseca. 4 de abril de 1938. Datos de su carpeta personal. Falleció a consecuencia bombardeos de aviación 26 de marzo.
  • Nº 79 Fidel Baranda Bloquesa. A consecuencia bombardeo 26 de marzo.
  • Nº 80 Florentino García Díaz. Sargento 15… 3ª P. San Sebastián. 27 de marzo de 1938, bombardeo de aviación. Se llevaron el cadáver.
  • Nº 81 Francisco Horrazabal Arizmendi. Alza, Guipúzcoa. 27 de marzo. 12 regimiento de artillería ligera 12 batallón, chapa 352576. Bombardeo por aviación enemiga en la carretera general a Francia. Se llevaron el cadáver. 
  • Nº 82 Francisco Horazabal. Cabo artillería. 27 de marzo de 1938. Relación de muertos por la aviación presentada por el capellán de la 5ª división de Navarra Leónidas Fernández Portillo.
  • Nº 83Francisco Mesa Granero. Chofer, 3er batallón de automóviles de marruecos, 1ª compañía. 27 de marzo de 1938, heridas recibidas en campaña. Relación de muertos por la aviación presentada por el capellán de la 5ª división de Navarra Leónidas Fernández Portillo.
  • Nº 84 Francisco Sánchez González. 5 de abril de 1938. Herida de arma de fuego, región temporal derecha en cerebro.
  • Nº 85 Ginés Maza Mercader. Mataró, de 26 años de edad. Falleció el 4 de abril de 1938. Alférez 12 regimiento de artillería ligera, batería 7`5 13 división. Falleció en el hospital 26 de marzo de 1938. Herida de metralla. 
  • Nº 86 Gregorio Senés Ávila. 27 de marzo de 1938. Relación de muertos por la aviación presentada por el capellán de la 5ª división de Navarra Leónidas Fernández Portillo.
  • Nº 87 Ylasto Poncece Orriace. Bombardeo aviación 26 de marzo de 1938.
  • Nº 88 Javier Villar. 27 de marzo de 1938. 12 ligeros 13 división. Relación de muertos por la aviación presentada por el capellán de la 5ª división de Navarra Leónidas Fernández Portillo.
  • Nº 89 Joaquín Elorza Badide. 27 de marzo de 1938. 15 batería 3 P. San Sebastián. Relación de muertos por la aviación presentada por el capellán de la 5ª división de Navarra Leónidas Fernández Portillo.
  • Nº 90 Joaquín San José Mollano. 27 de marzo de 1938. 15 batería 3 P. San Sebastián. Relación de muertos por la aviación presentada por el capellán de la 5ª división de Navarra Leónidas Fernández Portillo. Se llevaron el cadáver.
  •  Nº 91 José Carrera Irigoyen. Oyarzun, Guipúzcoa. 26 de marzo de 1938,  21 años. 12 regimiento artillería ligera. Carretera general a Francia, aviación enemiga. Se llevaron el cadáver.
  • Nº 92 José Castelví Parera. San Sadurní de Noya. Soldado San Quintín, 25, 4ª- 5ª compañía. Hospital militar esta villa, 28 de marzo de 1938, a consecuencia H.a.f. Fractura fémur derecha.  
  • Nº 93 José Luis Comesaña Castas. Vigo, 20 años de edad. 13ª división de artillería. Chofer del parque automovilístico de Valladolid. Heridas recibidas en campaña, 26 de marzo de 1938.
  • Nº 94 José Maite/Maiti. 4 de abril de 1938, en este cementerio.
  • Nº 95 José Rodríguez Cotal. “3 años de edad, ¿Alivianco?, Sevilla. Soldado regular de Melilla. Hospital militar, 28 de marzo de 1938. Datos carpeta personal.
  • Nº 96 José Vares Puyol. Debió de fallecer por heridas recibidas en campaña.
  • Nº 97 Juan Fernández Fernández. 5 de abril de 1938. Notas carpeta personal. Debió de fallecer por heridas recibidas en campaña.
  • Nº 98 Lirineo Bandillo Alonso. Bóveda, Álava. 20 años de edad. Soldado 12 regimiento artillería ligera 7`5. Falleció carretera general a Francia, 26 de marzo de 1938, bombardeo aviación.
  • Nº 99 Manuel Gutiérrez. 27 de marzo de 1938. 
  • Nº 100Manuel Mañero García. Villanubla, Valladolid. 25 años de edad. Soldado San Quintín, 25- 5º batallón, 1ª compañía. Carpeta personal. Falleció en el hospital el 27 de marzo de 1938. Heridas recibidas en campaña.
  • Nº 101 Miguel Miguel Villando. 5 de abril de 1938. Notas carpeta personal. Debió de fallecer por heridas recibidas en campaña.
  • Nº 102 Nicasio Tiendas Cortes. Alcuescar, Cáceres. 22 años de edad. Soldado Argel 5ª  1ª compañía 5 división. Herida en campaña. Datos carpeta personal. 
  • Nº 103 Pedro María Lazcano Irazu. Elvillar, Álava. 24 años. Sargento artillería, 12 ligeros, 2ª batería 7`5. Hospital, 26 de marzo de 1938. Bomvbardeo aviación. Datos carpeta personal.  Herrador.
  • Nº 104 Ramón Pocero Colomar. Debió de fallecer a causa bombardeo aviación, 26 de marzo de 1938.
  • Nº 105 Ramón Seoane Penas. Pantón, Lugo. Cabo Zaragoza 30, 11 batallón, 2ª compañía. 25 años. 27 de marzo de 1938.
  • Nº 106 Moro. Nº 1700. Debió de fallecer bombardeo 26 de marzo 1938.
  • Nº 108 Emiliano Dionisio Peña. Segovia, 23 años de edad. Navas del Marqués (Ávila) Heridas de arma de fuego. Falleció en el hospital 21 de marzo de 1938.  

Definitivamente, Bujaraloz tuvo un papel esencial en el frente de Aragón. Un lugar estratégico que hemos recordado, recogiendo parte de su historia y retratando a muchas de las personas protagonistas, algunas que perdieron su vida luchando en el frente, bajo las bombas o fusilados. También a las muchas que la sufrieron. Su dureza quizá sea importante para que, al recuperar su historia, no perdamos la conciencia de lo que en verdad significa la guerra. A su recuerdo y memoria, a la de todas las víctimas.

Gracias al Ayuntamiento de Bujaraloz y, en especial, a su alcalde Darío Villagrasa.

Hospital de la cruz Roja de Valfarta


En la localidad monegrina de Valfarta se instaló un hospital durante la guerra civil de España. El Hospital de Valfarta fue uno de los muchos que se establecieron en el frente aragonés, dependiendo del de Bujaraloz, una de las cabezas del sector sur, sede sanitaria compartida con Caspe. La historia del hospital de Valfarta quizá sea la más olvidada del resto de hospitales que se instalaron en Los Monegros, tales como el de Grañen, Sariñena y Bujaraloz. Aunque una de sus particularidades fue en ser uno de los tres hospitales de la Cruz Roja en el frente de Aragón, junto a los de Sástago y La Zaida.

  La Cruz Roja de Valfarta, distante de Bujalaroz siete quilómetros, ha instalado un magnífico hospital, que bajo la dirección del prestigioso doctor Ríus, y secundado por cinco médicos, cuatro practicantes y cincuenta camilleros, atienden a los allí hospitalizados. El citado hospital cuenta con un completo laboratorio, gabinete de Rayos X, dos aparatos portátiles de la misma aplicación y tres auto-ambulancias de los últimos modelos extranjeros   La Vanguardia 24 noviembre 1936  

Para ello se habilitó una antigua casa señorial que contaba de “espaciosas y ventiladas salas capaces para 150 camas”, además de otras dependencias en las que se instalaron dos quirófanos que permitían operar dos heridos simultáneamente; además de contar con gabinete de  rayos X,  farmacia, etc… El hospital estuvo dirigido por el doctor Luis Ríus Badía, cirujano del Hospital Clínico y de la Cruz Roja en  Barcelona. Rius Badia estuvo acompañado por los  doctores Martínez Torres, Pérez  Malla, Navarro, Sellarés “todos ellos de la  Cruz Roja y  de  reconocida solvencia como cirujanos”. También los practicantes Fernández Saavedra y Bertrán, el  personal de la Brigada de camilleros al mando del  oficial 2° Pedro Gebelli (Boletín oficial de la Brigada no.1 Cruz Roja Comisión Provincial de Barcelona 1/12/36). Luego, la dirección recayó sobre el doctor Jorge Martínez Torres, ascendido a la categoría de Capitán en julio de 1937(Boletín oficial de la Brigada no.1 Cruz Roja Comisión Provincial de Barcelona 1/7/37).

Posee  uno  de  los   mejores   hospitales   de  sangre  de  todo  el frente  Aragonés,  dotado  de todos los adelantos  modernos  que  en  nada   tiene que   envidiar   a  los mejores hospitales de Barcelona.

Su capacidad actual es de 150 camas, pudiéndose ampliar el número de  ésta hasta  250. Posee seis magníficas salas, tres en el primer piso y  otras tres en el segundo  espléndidamente ventiladas alegres en su interior, luminosas limpias. Las camas esmaltadas,  blancas como la nieve,  impolutas.

El régimen y  la disciplina interior, son  dulces,  llevaderos,  procurándose por todos los  medios  que  al  herido  le resulte  la estancia agradable.  Las  comidas que a  los  heridos  se  les  sirven son  sanas y  nutritivas y  el agua  que   beben es filtrado cuidadosamente con  el   fin  de  evitar complicaciones  gástricas.

Cuenta así mismo  el hospital con un magnífico gabinete  de rayos  X;  otro de terapéutica-física; aparato de radio-Scopia portátil; laboratorio, amplia y bien dotada sala de   operaciones,  sala  de  curas  y  enyesados.

Al  frente de dicho hospital está el conocido y prestigios Dr. Martínez Torres, cirujano eminente  bien  conocido  en  los medios científicos.

Es  el  prototipo del  médico  que vive y para su profesión y para los enfermos. Practica de tal forma su apostolado, que  sus intereses sé ven lesionados por  la obsesión de darlo todo para los enfermos.

Muchas son las pruebas de su altruismo y desinterés lleno de humanidad y, cariño hacia  los heridos y  enfermos.

Este hombre que es célebre; que es el alma de este hospital, se vería imposibilitado de  plasma  su  obra tan humanitario, como admirable, sin la ayuda  eficaz  de  elementos   auxiliares.

Estos  elementos tan valiosos son los médicos doctores. Salieras, cirujano y  ayudante del Director, Al-varez y Cardona, secundados por la labor meritoria de tres expertos   practicantes,   y  seis competentes  enfermeras.

Más allá : portavoz de la División «Francisco Ascaso» 22 de septiembre de 1937

La importancia de los hospitales del frente fue reflejada por los diferentes medios de la época. En diciembre de 1936, Roda (Delegado de sanidad y Cruz Roja en el frente de Bujaraloz), Pedro Estrany (Delegado Presidente) y Arturo Grau Mediano (Primer jefe de la Brigada) visitaron el Hospital de Valfarta, las Ventas y el sector donde actuaba la brigada “Juan Simón”. Fueron recibidos por todo el personal, según narra la crónica de aquella visita (Boletín oficial de la Brigada no.1 Cruz Roja Comisión Provincial de Barcelona 1/1/37), además pudieron asistir a una intervención quirúrgica practicada por el doctor Luis Ríus Badía “Consiste en la amputación del dedo medio de la mano izquierda de un miliciano”.

En el antiguo cuartel de la Guardia Civil se instaló la sede de la Brigada de camilleros de la Cruz Roja. Durante la visita de Roda, Estrany y Grau, les recibió Gebelli y el brigada Trepat. Además de hacer guardias en los hospitales, también existió un campamento de tiendas de campaña en el cruce de la carretera Zaragoza, Gelsa y Monegrillo. La comitiva visitó aquel campamento “Las Tiendas”, donde prestaba servicio el practicante Martínez, el sargento Andrés Aybar y varios camilleros “En ellas se efectúan en tiempo normal unas treinta curas diarias procedentes del Cuartel General”.

La mala calidad del agua fue un gravísimo problema en el sector sur, especialmente en Bujaraloz, cuyas aguas fueron declaradas infectadas, es de suponer que lo mismo sucedería en Valfarta. Por lo que se estableció un sistema de aguas limpias y depuradas a través de camiones cisterna o cubas. En Bujaraloz se utilizó el antiguo hospital habilitándolo como Hospital de Sangre para los heridos en el frente, además en casa de Gross se instaló el hospital de enfermos y el “hospital de venéreas” (las enfermedades de transmisión sexual fueron un verdadero problema entre los milicianos). El hospital de venéreas en Bujaraloz era una casa grande, con patio descubierto y corredor alrededor, acabada la guerra, la casa pasó a ser usada como escuela.

Visitaron   también   un   lugar   llamado   «Las   Ventas»,  en  donde  presta  un  excelente   servicio   una  brigada  llamada de  «Juan   Simón»,  por   ser   la   que  efectúa  los  enterramientos,  ésta  está  compuesta  por  el  cabo  Ribera  y  cuatro   camilleros.

(Boletín oficial de la Brigada no.1 Cruz Roja Comisión Provincial de Barcelona 1/1/37)

Debieron tener gran actividad y así queda reflejado en el parte publicado por el Boletín oficial de la Brigada no.1 Cruz Roja Comisión Provincial de Barcelona 1/2/37, donde aparece la actividad en el frente de Bujaraloz. En el destacamento de personal, de esta brigada al mando del oficial primero Pedro Gebelli, que actúa en dicho frente desde el día 24 del mes de julio del pasado año “Han prestado durante el pasado mes los siguientes servicios: En el lugar denominado «Las Tiendas», situado en el cruce de la carretera de Zaragoza con la de Jelsa y Monegrillo,113 servicios. Servicios con ambulancias desde Valfarta a  Bujaraloz, en total 55  servicios. Servicios de motos, 27. En el hospital de Cruz Roja instalado en Valfarta, se han verificado un total de intervenciones quirúrgicas de 54 durante el pasado mes, por el personal facultativo de esta brigada, adscrito a dicho hospital”.

Incluso existen estadística de los enfermos  asistidos  en  el  Hospital de Valfarta desde el 15 de Enero al 15 de Febrero de 1937, con un total de 142:

Medicina

Aparato respiratorio, 12. Aparato circulatorio, 1. Aparato digestivo, 10. Infecciones   generales, 7. Raquitismo, 1.

Cirugía

Hernias, 3. Apendicitis, 3. Hidrocele, 1. Quisto  abdominal, 2. Hemorroides, 1. Fisura  ano,1. Fimosis, 3. Neuritis, 1. Abscesos, 3. Quemaduras, 1. Heridas  contusas, 3. Cuerpos extraños, 3. Heridas  por arma  de  fuego sin lesión ósea, 1. Heridas por arma  blanca,  1. Osteítis, 3.

Traumatología

Derrames sinoviales, 1. Esguinces ligamentos, 11.Luxaciones, 5. Contusiones, 3.   Artritis traumáticas, 8. Fracturas costillas, 2. Fracturas cerradas extremidad sup.,10. Fracturas abiertas extremidad sup., 3. Fractura extremidad  inferior,  4.  Espina  calcáneo,  2.  Enfermedad  de  Koening,   1.  Enfermedad   de  Pertlies,  2.

Especialidades

Otorrinolaringología,  15.  Dermatología,  3.  Venereología,  8. 

 (Boletín oficial de la Brigada no.1 Cruz Roja Comisión Provincial de Barcelona 1/1/37)

Día 11.Salió la ambulancia G. E. 4172 m. Cherolet en comisión de servicio a Valfarta con el  siguiente personal: Eliseo Basols Cabo, Ángel Casas Ribas, conductor, Ezequiel  Blesa García, camillero. Servicios prestados por la Ambulancia de la Cruz Roja de Gerona durante el mes  de junio de 1937.

 (Boletín oficial de la Brigada no.1 Cruz Roja Comisión Provincial de Barcelona 1/7/37)

El que  suscribe   don Alfonso  Castells  Valls,   Teniente   Ayudante, pongo   en   su  conocimiento   que  por  indicación  del  Comisario  de Guerra   en   Sanidad   se  dispuso  la  salida  inmediata de  una  ambulancia  con  dirección al Cruce del Gelsa  (Docker de Sanidad). 

Salió para  este  lugar  la ambulancia  núm.  10,  con  el  personal  que  a continuación  se  expresa:  Sargento: Jesús Pía. Cabo: Andrés Vila. Camilleros: José Pont, Mariano Ayora, Jaime Pomier; prestando los servicio que a  continuación se expresan: 
16 de julio: Evacuación del Hospital de sangre de Bujaraloz de 5 soldados; y 3 al Hospital de Valfarta. 17 de julio: Sin novedad.
18 de julio: Evacuación del Hospital a 1 herido. Ha salido la ambulancia para Molino de Pina para ir a recoger 2 heridos. Trasladado 6 heridos al hospital de Bujaraloz.
19 de julio: Traslado al Hospital de Bujaraloz a 2 soldados.
20 de julio: Traslado al Hospital de Bujaraloz a 2 soldados. 21 de julio: Traslado al Hospital de Bujaraloz a 5 soldados, la ambulancia ha ido al Hospital de Gelsa a buscar un soldado enfermo.
22 de julio: Traslado al Hospital de Bujaraloz a 3 soldados. Lo que me complace en comunicarlo a usted para los efectos consiguientes.

Valfarta, a 23 de julio de 1937. El Teniente Ayudante. — Alfonso Castells. Firmado.

* * *
El que suscribe don Alfonso Castells Valls, Teniente Ayudante, pongo en su conocimiento que por el requerimiento del Delegado de Guerra en Sanidad, se dispuso la salida inmediata de tres ambulancias con dirección a Monegrillo, para efectuar la evacuación de los heridos.  

Para dicho servicio salieron las ambulancias y personal que a continuación se citan:  

Ambulancia núm. 6: Chófer: Luis Miguel. Ayudante: Francisco Bonet. Camilleros: José de Dios, Antonio Gutiérrez.
Ambulancia núm. 45: Chófer: Antonio Medina. Ayudante: Antonio Coscolín. Camilleros: Pedro Antonio Díaz, Emilio Bosque.
Ambulancia núm. 14: Chófer: Alejandro Joly. Ayudante: Enrique Vives. Camillero: Ginés Serrano. Cabo: Urbano García. Motorista Cabo: José Cordellach.

Todo este personal estaba al mando del Teniente Gabriel Roberto Barrón.  

Servicios prestados:

16 de julio: Traslado de 5 heridos al hospital de sangre de Bujaraloz.
17 de julio: Fue trasladado al Hospital de Cruz Roja el camillero Alfonso Marín Batan.
18 de julio: Fueron evacuados 5 heridos al Hospital de Bujaraloz y 2 al Hospital de Peñalba.
19 de julio: En dicho día no se efectuó ningún servicio.
20 de julio: Traslado de 2 heridos al Hospital de Peñalba y 5 heridos al Hospital de Bujaraloz.
21 de julio: Traslado de 1 herido al Hospital de Valfarta y de 3 heridos al Hospital de Bujaraloz.
22 de julio: En dicho día fueron evacuados al Hospital de Bujaraloz 11 heridos. 23 de junio: Traslado de 5 heridos al Hospital de Bujaraloz.
24 de junio: Traslado de 11 enfermos al Hospital de Bujaraloz.  En dicho día por medio de un Oficio que nos remitió el Director del Hospital de Monegrillo fueron retiradas nuestras ambulancias. El documento del Director del Hospital dice así : «Habiendo recibido un oficio que dice: Por haber cesado las operaciones que dieron lugar a la instalación del equipo quirúrgico de Monegrillo, pueden ser retirados todos los efectivos que allí fueron trasladados, así como todo el personal Sanitario.   «Las ambulancias de la Cruz Hoja que estaban allí desplazadas pueden regresar a sus Bases».  
El Director del Hospital de Monegrillo. Firmado: P. Arqué. Monegrillo, 25 de julio de 1937. Al Teniente que manda las ambulancias de la Cruz Roja en Monegrillo.
* * *
También fue entregado al teniente de Cruz Roja este comunicado, el cual escribo textualmente para su conocimiento.   Dice así: El que suscribe Pedro Arqué Cuxart, Director del Hospital de Evacuación de Monegrillo, se complace en hacer constar lo que a continuación se expresa:   Que lodo el personal de la Cruz Roja destacado por orden superior al Hospital de su dirección, para efectuar las evacuaciones que hubiere menester se ha portado en todo momento en forma excelente, cumpliendo en todo momento y a la hora más intempestiva los servicios que se les ha encomendado, llevados por el alto espíritu que, siempre ha guiado a todos aquellos que han pertenecido a la Institución que con tanto orgullo representan. Lo que hace constar para satisfacción de los interesados y puedan exhibir este documento a donde crean conveniente.

  Monegrillo, 25 de julio 1937. Firmado: P. Arqué.  

Lo que me complace poner en conocimiento de usted para los efectos consiguientes. Valfarta a 25 de julio de 1937.   El Teniente Ayudante. — Alfonso Castells. Firmado. Visto Bueno, Gebelli. Hay un sello que dice: CRUZ 110.1A ESPA-ÑOLA. Sector Bujaraloz. Barcelona. Hay otro sello que dice: EJERCITO DEL ESTE. Capitán Jefe Delegado. Frente Aragón. CRUZ ROJA ESPAÑOLA.
* * *
El que suscribe don Alfonso Castells Valls, Teniente Ayudante, pongo en su conocimiento los servicios que durante los días 23, 24 y 25, han prestado los Camilleros que fueron destacados al Cruce de Gelsa por indicación del Comisario de Guerra en Sanidad.  
Ambulancia núm. 10: Sargento: Jesús Pla. Cabo: Andrés Vila. Camilleros: José Pont, Mariano Ayora, Jaime Pomier.  
23 de julio: Evacuación de Pina de Ebro de un herido y trasladarlo a los Dockers.
24 de julio: Evacuación de tres soldados al Hospital de Bujaraloz; también fueron evacuados 2 al Hospital de Fraga.
25 de julio: Evacuación al Hospital de Bujaraloz de 3 heridos. Ha salido la ambulancia a Pina de Ebro para ir a buscar un herido. En dicho día por orden del Director del Hospital se retiró el retén regresando el personal y la ambulancia al Cuartel general. Lo que me place poner en conocimiento de usted para los efectos consiguientes.  

Valfarla a 26 de julio de 1937.  El Teniente Ayudante. — Alfonso Castells. Firmado. Visto bueno, Gebelli. Hay un sello que dice: EJERCITO DEL ESTE. Capitán Jefe Delegado. Frente Aragón. CRUZ ROJA ESPAÑOLA DE SASTAGO.   (Boletín oficial de la Brigada no.1 Cruz Roja Comisión Provincial de Barcelona 1/8/37)  

De acuerdo con estos documentos, en la localidad de Monegrillo también se estableció un hospital de guerra. También se montó un taller de mantenimiento y reparación de ambulancias en Valfarta, tal y como aparece en Boletín oficial de la Brigada no.1 Cruz Roja Comisión Provincial de Barcelona del 1 de abril de 1937 “Material obtenido gratuitamente por Secretaría del Comité Local de Barcelona, a distribuir por la Brigada.  Montaje de un taller completo, para la reparación de ambulancias, en el garaje instalado  en Valfarta (Bujaraloz)”. Hubo mucho material destinado a los hospitales y en los boletines se daba la información completamente detallada:

Material con destino al frente de Bujaraloz, sector Valfarta, obtenido por La secretaria del comité local de la Cruz Roja de Barcelona

Ambulancia «Studebat» B.  63.373,  equipada  con 4 camillas,  a  la  moderna,  conducida por  el chófer Isidro  Cartés. Ambulancia «Stewar», capacidad 8 camillas, montada con toda la  técnica  moderna  conducida  por el  chófer Francisco Capdevila. 3  coches de turismo. Moto núm.1 «Norton», conducida por Luis  Miguel. Moto  núm.  2. «F. M.», conducida  por Manuel  Muñoz. Moto  núm. 3. «Beig-Anen». Moto  núm.  4.  «B. S.  A.». Para  sustituir  a las dos  anteriores  caso  de  avería.  15  camillas  de  campaña.  8 camillas  modelo Ambulancia. 6  cubiertas 160 x 40  para  Ambulancias.  6  estufas «Salamandras» para instalarlas en el  Hospital  de Valfarta. 1  fogón  «Coleman»  capacidad, 25 litros. 2 fogones «Coleman», capacidad 5  litros. 6 faroles  de  campaña.  1 máquina  de  escribir portátil

Relación  del  material  de  la cruz  roja,  que  ha salido  con  destino al  frente   de  Bujaraloz  (Sector  Valfarta) 

Ambulancia «Ford» B. 45.368, equipada con 4 camillas y conducida por el chófer Jesús Rodriguez. Ambulancia «Opel»  B.  64.441, equipada  con 4 camillas y  conducida por el  chófer Vicente  Gadea. Ambulancia «Ford»  B.  61.312,  equipada  con 4 camillas y conducida por el  chófer Paulino  Catalá. 2 tiendas  de campaña de  6 m. de  circunferencia. 2 aparatos  de  rayos X portátiles. 3  máquinas de  cortar pelo. 

Una  mochila  alemana,  con  lo  necesario  para  las  curas  de  urgencia.  8  placas  Radio   X   30  X  40.  8  placas  Radio   X  24  X  30.  90   kilos  de  esmalte. 

Material y construcción de 100 camas hierro, a 150 pesetas una. 12 bisturíes. 12 pinzas disección. Para La Zaida y Valfarta (Boletín oficial de la Brigada no.1 Cruz Roja Comisión Provincial de Barcelona 1/5/37)      

  

En febrero de 1937, el delegado de la Cruz Roja Internacional de Ginebra, Mr. Roland Martí visitó el frente de Aragón y el Hospital de Valfarta “ el cual está dotado de todo lo necesario, incluso aparatos de Rayos X. Refiriéndose a los servicios en todos los hospitales visitados, dijo que está satisfechísimo de su organización” La Vanguardia 18 febrero 1937.

En mayo de 1937 se presentó un informe al Comité Local de la Cruz Roja por parte de la comisión que formaron Estrany y Ráfales. En dicho informe se denuncia que el personal de la Cruz Roja en servicio al frente (División Durruti) no había cobrado los últimos meses, desde el 15 de marzo hasta el 20 de mayo. (Boletín oficial de la Brigada no.1 Cruz Roja Comisión Provincial de Barcelona 1/6/37). No debió de ser fácil para la Cruz Roja mantener estos hospitales que necesitaban de bastantes recursos económicos, así se recoge en “Más allá: portavoz de la División «Francisco Ascaso» 22 de septiembre de 1937 Los gastos   ocasionados por los honorarios  del  personal movilizado  alimentación, material  sanitario y quirúrgico son elevadísimos, y la ayuda internacional nula, sólo haciendo un sin fin de sacrificios muy  a duras penas  la  institución  les puede  subvencionar”. Pues hacía poco que el hospital de Valfarta había dejado de ser subvencionado por la División, pasando a hacerse íntegramente la institución de la Cruz Roja.

En el Boletín oficial de la Brigada no.1 Cruz Roja Comisión Provincial de Barcelona del 1 de marzo de 1938 aún aparece el envió al Hospital de Valfarta de 31 libros, posiblemente en esa política de crear bibliotecas en los hospitales.

La existencia del hospital, de heridos y muertos, obligó a realizar la fosa común de Valfarta, localizada en el interior del cementerio. De acuerdo con el Sistema de Información de Patrimonio Aragones (SIPCA) “En ella reposan los restos de un número indeterminado de soldados republicanos muertos en el hospital militar que se instaló en esta pequeña localidad durante los primeros tiempos de la guerra. Los restos permanecen aún en el escueto recinto del cementerio, aunque los informantes no recordaban su paradero exacto, ni mucho menos el número preciso de los que fueron enterrados allí «.

Al poco, las tropas nacionales del sector de los Monegros fueron avanzado en una profundidad de 32 kilómetros, apoderándose de los pueblos de Valfarta, Peñalba y Candasnos. “En este profundo avance la columna motorizada ha encontrado volados todos los puentes y alcantarillas y ha sido preciso hacer desviaciones en todos esos pasos” Nueva España 27 marzo 1938.

Brigadas Internacionales e internacionalistas en Los Monegros


Voluntarios de más de cincuenta países, cerca de unos 60.000, acudieron a España para participar en la guerra civil española. De aquellos voluntarios, unos 15.000 fallecieron en su lucha contra el fascismo, un fascismo que comenzaba a amenazar Europa. De su paso por Los Monegros recogemos y recopilamos diferentes hechos en su reconocimiento y recuerdo.

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Ejercicios de entrenamiento de la XI BI en la zona de Los Monegros. Otoño de 1937. (https://www.brigadasinternacionales.org/)

Los primeros voluntarios

Rubén Lara Caballero, «Las brigadas Internacionales en la guerra civil Española», apunta como los primeros voluntarios de las Brigadas Internacionales respondieron a deportistas que habían participado en las olimpiadas populares celebradas en julio de 1936 en Barcelona. Olimpiadas realizadas en contraposición a los próximos Juegos Olímpicos que se desarrollaron en la Alemania nazi en el mes de agosto del mismo año.

Según Lara, aquellos atletas antifascistas y brigadistas se incluyeron, durante el verano del 36, en tres frentes principales de la contienda: Aragón, Irún y Madrid -En el frente de Aragón se lanzaron al conflicto bajo su lema “¡A Zaragoza!”, su objetivo era llegar a la capital aragonesa e iniciaron el camino con una euforia impresionante. Pero esta se irá transformando en terror, incertidumbre y dureza cuando se desarrolle la batalla en el desierto de los Monegros y la marcha se transforme en guerra abierta y conflicto de trincheras. Pocos días después, la ilusión dejó ya paso a la decepción. -. 

Aunque en la guerra también participaron numerosos extranjeros que combatieron en las diferentes unidades sin pertenecer, propiamente, a las brigadas internacionales. Por ello, en el presente artículo, quedan abiertamente recogidos.

La solidaridad médica

La solidaridad internacional no solamente fueron unidades militares, milicianos y milicianas que constituyeron las Brigadas Internacionales, sino también se materializó en una red de ayuda médica internacional. En los Monegros, gracias a la Unidad Británica de Auxilio Médico se instalaron los hospitales de Poleñino y Grañen: “El hospital de Grañén, instalado al comienzo de la contienda bélica, fue el primero de la ayuda sanitaria británica en España, de ahí el calificativo de “inglés”. Dependía del  SMAC (Spanish Medical Aid Committee) y se creó bajo los auspicios del Dr. Hyacinth Morgan (asesor médico del TUC, Trades Union Congress); junto a él Isabel Brown (líder comunista con experiencia en comités de este tipo, considerada La Pasionaria del movimiento de ayuda británico). El Hospital ingles de Grañen, Castiella Hernández J. Jesús.

Médicos, medicas, enfermeras, conductores de ambulancia… numerosos voluntarios sanitarios abandonaron sus vidas para venir a ayudar a la guerra civil española, una solidaridad y heroicidad que a muchos les costó la vida.

Resultado de imagen de almas vivas

Almas Vivas, de Editorial Milenio.

Significativo y excepcional es el testimonio y fondo fotográfico de Alec Wainman, un joven ingles que se alistó en la British Medical Unit (BMU) como conductor de ambulancias. Alec partió de Barcelona el 7 de septiembre de 1938 al frente de Aragón. Su primera parada fue en Sariñena, donde se quedó sorprendido por el “Porrón” una forma muy higiénica de beber vino del que escribió: “El novato casi invariablemente se atraganta al primer intento, y por tanto es siempre aconsejable practicar con vino blanco en vez de tinto para evitar unas manchas feas y reveladoras en la ropa”.

Para instalar el primer hospital británico del frente de Aragón les asignaron una granja escuela en Grañen: “Para empezar, el corral estaba ocupado por un montón de estiércol de dos metros de alto”, relata Alec en sus memorias. Al líder anarquista local Pancho Villa le propusieron la retirada del estiércol “Se mostró sorprendido y comentó que siempre había estado allí”. La unidad la componían el Dr. Kenneth Sinclair Loutit, Rosita Davson, Mary Slater, Derry Atkinson, Margot Miller, Emmanuel Julius (Conductor de ambulancia) y cirujanos catalanes. Emmanuel Julius abandonó el BMU y se unió a los milicianos en el frente de Alcubierre, donde encontró la muerte.

Alec resaltó la falta de comida y «el aceite rancio», incluso una vez trataron que les hirviesen unas mazorcas de maíz, pero no tuvieron éxito, «Gracias a los paquetes de comida que mandaban desde casa sorteábamos el hambre». En el hospital, los primeros atendidos fueron enfermos en vez de heridos “La gonorrea era el principal enemigo”. Además, el interesante relato de Alec narra combates en la sierra de Alcubierre, la presencia de Brigadistas Internacionales de la Columna Thaelmann en Tardienta y su toma de la ermita de santa Quiteria, un bombardeo sobre Tardienta y un combate aéreo sobre Grañen.

Batallón Thaelmann

Además Alec se permite rendir homenaje a las enfermeras inglesas Mary Slater, las Annie Murray, las Margaret Powell y las docenas de enfermeras inglesas “Que valían su peso en oro”. Almas vivas. La Guerra Civil Española en imágenes. Serge Alternês, Alec Wainman. Textos de Paul Preston, Josep Fontana, Juan Manuel Bonet, Ernest Alós y Teresa Ferré.

Entre sus fotografías aparecen milicianos y milicianas, voluntarios y voluntarias de los hospitales de Grañen y Poleñino (La Guerra Civil, vista por un cuáquero inglés, El País).  Entre aquellos retratos aparece Liesel Carrit, una miliciana que Alec describe: “Nació en Mottek, había huido de Alemania con su familia rumbo a Gran Bretaña. Su cuñado resultó malherido mientras conducía una ambulancia en Brunete, a resultas de lo cual murió”. Liesel Carrit fue fotografiada en Grañen el 14 de septiembre de 1936 por Alec Wainman.

El hospital de Poleñino, casa Torres Solanot (Casa Launa) actuó como hospital militar de las Brigadas Internacionales. dependiendo de la Carlos Marx.

Para Víctor Pardo Lancina «Generalmente eran mujeres las responsables de la limpieza, lavandería o cocina y acudían de modo voluntario, si bien percibían gratificaciones económicas o vales de comida por sus servicios”.

El testimonio de la enfermera australiana Agnes Hodgson también resulta excepcional, la mirada de una mujer y enfermera y sus vivencias en la guerra de España. Agnes Hodgson recogió en su diario sus memorias en los hospitales monegrinos de Grañen, Poleñino y Sariñena: “A una milla de Huesca, edición de Judith Keene y Víctor Pardo Lancina”.

Resultado de imagen de brigadas internacionales

El papel de la mujer en las milicias, su participación en la lucha en primera línea de frente, nunca ha sido lo suficientemente visualizado. Es el caso de la miliciana catalana Elisa García Sáez, cuya figura y memoria cada día es más conocida y reconocida. El caso de las Brigadistas Internacionales no es una excepción, pero sin duda su estudio e investigación pueden aportar luz a su olvido.

La Unidad Italiana de Carlo Roselli

El 17 de agosto de 1936 se crea la Columna Italiana, una columna de antifascistas italianos al mando de Carlo Roselli y compuesta por 150 voluntarios. El 19 de agosto de 1936, la columna parte desde Barcelona para incorporarse a la Columna Ascaso en el frente de Huesca, llegando en tren hasta Grañen y desplazándose posteriormente hasta Vicién; donde se les asignó un sector en el frente de Huesca.

Su posición fue bautizada como «Monte Pelato», una posición estratégica para mantener cortadas las comunicaciones que días antes habían cortado efectivos de la Columna Ascaso entre Huesca y Zaragoza. Miguel G. Gómez, en su artículo «El batallón de la muerte» apunta:  «Esta columna tuvo su bautismo de fuego en la Batalla de Monte Pelado, en las inmediaciones de Huesca. En lo alto del monte se encontraba el 39º Regimiento del teniente Carlos Sáez. El 28 de agosto la Columna Ascaso, sumando unos 1.200 milicianos y milicianas atacaron la posición. Tras un gran despliegue de fuerzas logaron tomar el monte, a costa de fuertes pérdidas, que también padeció la Columna Italiana. Esta pequeña victoria no culminaba la misión, puesto que la columna también participaría en el ataque contra Huesca que tuvo lugar en los últimos días del mes y a comienzos de septiembre.»

El mismo 28 de agosto, miembros de la columna iniciaron una acción para cortar las líneas de telégrafos y teléfonos cercanas a la carretera, líneas que los nacionales intentaban restablecer. Al final, las diferentes unidades se encontraron produciéndose un enfrentamiento. Del intercambio de balas, Roselli resultó herido igual que Mario Angeloni, que fue gravemente herido. Angeloni fue trasladado al Hospital de Sariñena “Casi sin poder reaccionar, Angeloni fue gravemente herido en un pulmón, quedando en mala situación toda la patrulla, que finalmente, pudo retirarse, recogiendo Bolgiani al herido Angeloni, que aún llegó con vida al hospital de Sariñena, donde murió al día siguiente.”

La unidad participó en varias batallas en la ofensiva a Huesca hasta su disolución e incorporación a las Brigadas Internacionales. «En octubre estuvo defendiendo Tardienta, en noviembre Almudévar. Fue militarizada en abril de 1937. Para entonces esta columna era el 19º Regimiento de la 126ª Brigada Mixta de la 28 División.» (Miguel G. Gómez, en su artículo «El batallón de la muerte»).

En junio 1937, en un viaje a Francia,  Carlo Roselli fue abatido junto a su hermano, ambos acribillados mientras viajaban en coche. Lo más probable es que fuesen miembros de “La Cagoule” de Delonce, instigados por los servicios secretos italianos. (La Columna Italiana en el frente de Huesca J.L. Alcofar Nassaes. Revista Historia y vida, nª101).

Sin poder establecer una relación directa, en el cementerio municipal de Sariñena aparece la tumba de Ambrosio Daverio «El Italiano», fallecido el 10 de enero de 1937.

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El Batallón de la Muerte

El batallón de la Muerte fue una columna anarquista internacional, compuesta por italianos que, en su mayoría, habían estado exiliados en Francia. La unidad fue creada por su comandante Cándido Testa alias de Mario Weber, periodista italiano. Como segundo comandante estuvo Emilio Strafalini. El batallón alcanzó el frente de Huesca a principios de abril de 1937 y contó con unos 500 milicianos organizados en cinco centurias.

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Bandera del Batallón de la Muerte. serhistorico.net 

-Cándido Testa es un ágil periodista que siempre ha escrito vibrantes artículos contra los opresores y en defensa de la libertad y de la igualdad social. Combatiente en la Gran Guerra, formó parte de los batallones que iban a la vanguardia y se templó su espíritu en lucha contra los alemanes. Luego, en la Argentina, combatió al fascismo de Mussolini y se hizo gran amigo de Santillán, con quien compartió las horas inquietas y angustiosas de la persecución.

Al iniciarse la militarada vino a España para dejar la pluma y combatir al fascismo con las armas. Su Batallón de la Muerte, nos ha afirmado, entrará en Huesca después de conquistar las pocas posiciones que el enemigo tiene junto a la carretera de Jaca.

Batallón de la Muerte

Emilio Strafalini, ingeniero, nació en El Tirol y también luchó en la guerra europea como teniente de los batallones alpinos. Ha sufrido muchas persecuciones. Amigo de Malatesta, su maestro, se vio envuelto en un proceso que le costó un largo encarcelamiento y después el pasar unos años en el infierno de Lipari.

Asimismo, vino a España cuando la sublevación y se alistó en nuestras Milicias, marchando al frente de Aragón. En Tardienta le vimos con su cañón, que luego trasladó a Vicien, desde donde se llegaba, uniéndolo a una locomotora, hasta muy cerca de Huesca para lanzar casi diariamente unos cuantos obuses. Más tarde se desplazó al frente de Huerrios y tomó parte en la conquista de la Casa Blanca.-

Juan M. Soler. Mi Revista 15 de febrero de 1937.

Sello Batallón de la muerte

Sello Batallón de la muerte. Sin dios ni amo. 

El Batallón de la Muerte pasó por Sariñena, hecho que queda recogido en las memorias de Vicente Guarner: -El batallón fue enviado a Sariñena, donde pasó la noche, ya que antes del amanecer, al día siguiente, tuvo que dar un golpe de mano contra unas vallas fortificadas frente al Almudévar- (V. Guarner, Cataluña en la guerra de España. Memorias de la Guerra Civil Española 1936-39, Madrid 1975, 296-97.). Igualmente recogió su presencia el sariñenense Luis Buil Espada en sus memorias, relacionando el batallón con las fuerzas del POUM: «En mi pueblo estuvo el Batallón de la muerte del POUM, con uniforme vistoso y puñal al cinto. Meses comiéndose las reses  y de todo completamente gratis pero sin ir al frente.  El pueblo protestó y Durruti vino de Bujaraloz con dos escoltas. Les habló en la plaza del ayuntamiento y les dijo que fueran al frente o volvería con su División para echarles. Estaban todos en la plaza con sus fusiles, pero no dijeron nada y desaparecieron del pueblo. Nunca les vi en el frente.»

Batallón de la muerte

Membrete Batallón de la muerte. Mando. Milicias Antifascistas.

Juan M. Soler, en su artículo de febrero de 1937 recoge un testimonio de un miembro del batallón recogido en Sariñena: -Nosotros vemos caras conocidas entre estos milicianos que en posición de firmes se han alineado en el amplio patio. En Sariñena, un día hablamos con uno de ellos que se había fugado de las líneas facciosas y nos contó horrores de los militares, requetés y falangistas sublevados- (Juan M. Soler. Mi Revista 15 de febrero de 1937).

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Columna Italiana en Aragón. Origen desconocido. serhistorico.net

El batallón estuvo por Sariñena, aunque no fue su destino, actuó en el frente de Huesca, por Almudévar y Tradienta. Sin embargo, en una de sus primeras acciones, el 11 de abril de 1937 el batallón sufrió un duro revés, en la toma de la ermita de Santa Quiteria, sector de Tardienta. El batallón, junto a otras unidades libertarias, aquella noche consiguió apoderarse de la posición de Santa Quiteria hasta que a la mañana siguiente -18 aviones Heinkel-51 alemanes pudieron ametrallar a las tropas republicanas a placer, sin interrupción durante unas tres horas-. (El Batallón de la Muerte [Miguel G. Gómez]).

El relato de aquella batalla aparece recogido por Miguel G. Gómez en su artículo “El Batallón de la Muerte -Además, había tres baterías de artillería bombardeando incesantemente la colina. Las tropas se parapetaron donde pudieron. El número de bajas superó el millar, y el núcleo atacante se deshizo por completo, cundiendo el pánico. La posición fue recuperada por el Tercio Sanjurjo tras diez horas de resistencia desesperada y los Nacionales ya no la volvieron a perder en toda la guerra.  Fue la primera vez que se utilizaba en una guerra la aviación en formación de “cadena” o “carrusel”, ametrallando un avión tras otro el mismo objetivo, formando un círculo en el cielo que solo se terminaría cuando se les agotase la munición, maximizando así las bajas. Fue un buen aprendizaje para la aviación nazi. Esta masacre hizo que a Santa Quiteria la llamasen coloquialmente el “Santo Desastre”. El batallón sufrió numerosas bajas y deserciones, replegado en Montalbán, frente de Calamocha, “donde no pudo hacer gran cosa-. -A los pocos días tuvo que volver a Santa Perpetua de Moguda para reestructurarse bajo la amenaza de ser disuelto irremediablemente- (El Batallón de la Muerte [Miguel G. Gómez]).

Vicente Guarner (V. Guarner, Cataluña en la guerra de España. Memorias de la Guerra Civil Española 1936-39, Madrid 1975, 296-97) recogió en sus memorias estos sucesos e impresiones: -Así lo hizo, y el batallón fue enviado a Sariñena, donde pernoctaron, ya que antes del amanecer, al día siguiente, tuvieron que dar un golpe de mano contra unas vallas fortificadas frente Almudévar. El fracaso fue absoluto y la cobardía manifiesta, se decía que los ladridos de los perros habían arruinado la sorpresa. A los pocos días se enviaron los ‘Arditi’ en el frente de Montalbán, para sorprender y conquistar por asalto algunas pequeñas posiciones en la región de Calamocha. Admití a un suboficial de sede de Sariñena para informar sobre la operación, y dado que se repitió la ausencia absoluta de combatividad, la unidad fue enviada en camión al consejería de Defensa de la Generalidad, para su disolución. Parte de sus componentes se alistaron en las Divisiones del frente de Aragón, otros cruzaron la frontera y otros, en mayor número, se pasaron al batallón Garibaldi, de la XII Brigada Internacional, donde su comportamiento no dejó nada que desear, según me dijeron […]- (Saverio W. Pechar Il Battaglione della Morte).

Las Brigadas Internacionales y la batalla de Perdiguera

Georgette Kokoczinski (Georgette Léontine Roberte Augustine Kokoczinski) “La Mimosa” fue una miliciana anarquista de origen francés que en septiembre de 1936 vino a España a luchar en la guerra civil. Enrolada en el Grupo Internacional de la Columna Durruti, Georgette llegó al frente de Aragón donde se ocupó, junto con las militantes anarquistas alemanas Augusta Marx y Madeleine Gierth, de la enfermería y de la cantina (Georgette Kokoczinski La Mimosa).

Georgette-Kokoczynski-alias-MimosaGeorgette Kokoczinski murió el 17 de octubre de 1936 durante la batalla de Perdiguera, junto con otras enfermeras y decenas de voluntarios y activistas extranjeros y franceses, entre ellos Roger y Juliette Baudard, Yves Vitrac, Bernard Meller, Jean Delalai, Suzanne Girbe, Louis Recoulis, René Galissot, Jean Albertini, Jean Giralt, Raymond Bergé y Henri Delaruelle. Georgette fue capturada por las tropas franquistas, fusilada con otros compañeros y, según ciertos testigos, su cuerpo fue quemado en una granja. Según el testimonio de Antoine Giménez, habría sido capturada con Augusta Marx y ambas fueron evisceradas y, desnudas pero aún con vida, fueron lanzadas en primera línea del frente donde perdieron definitivamente la vida rematadas.

Georgette Kokoczinski escribió un diario durante su estancia en la Península, que fue encontrado después de su muerte y recopilado por Fortin; se conserva en el International Institute of Social History (IISH) de Amsterdam. En mayo de 1937, en su homenaje, un grupo francófono de la Federación Anarquista Ibérica (FAI) del distrito barcelonés de Gracia, al que pertenecía Fortin, tomó el nombre de “Mimosa”.  

documentalismomemorialistayrepublicano.wordpress.com

Aquel 15 octubre de 1936, el Grupo Internacional de la Columna Durruti participó en la batalla de Perdiguera, donde las tropas republicanas trataron de tomar la localidad. Lo relata Isidro Benet en La batalla de Perdiguera un completísimo trabajo de investigación realizado por los “Los Guimenologues” Antoine Gimenez, Souvenirs de la guerre d´Espagne». Isidro fue uno de los cuatro o cinco españoles que se integraron en el Grupo Internacional, compuesto por unos  150 milicianos y milicianas. Tras la llegada de tropas nacionales y ser superados, varios miembros del Grupo Internacional quedaron atrapados durante la retirada. Refugiados en un pajar, este fue quemado mientras los que trataron de huir fueron tiroteados. El articulo cuenta con valiosos relatos de Constantino Escuer y testimonios de su tío Mariano y Pepe Maestro de Perdiguera.

Imágenes facilitadas por Constantino Escuer.

«La batalla de Perdiguera es una de las más documentadas de la zona», señala Constantino Escuer: Hubo muchos muertos del Grupo Internacional, y los franquistas también hicieron buena escarda entre los suyos a base de fusilamientos para escarmentar a futuros desertores o soldados que abandonaran su puesto.”

«Pues Mariano que testimonia recuerda haber visto a las dos milicianas detenidas, que eran llevadas andando rodeadas de soldados [paseadas por el pueblo ] y el cree que las llevaron a interrogar a la comandancia. En las varias ocasiones que ha nombrado este hecho, siempre ha hecho mención a que le parecieron dos mujeres muy hermosas y que llevaban correaje (me imagino que para llevar pistola). Lo que ocurrió con ellas, solo son suposiciones suyas, nada sabe de cierto, pero imagina que las volvieron a llevar delante del pajar y que las mataron allí delante, seguramente para demostrar a los ocupantes del pajar que nadie saldría con vida de allí. Asegura que nunca oyó hablar a nadie del hecho de que fueran destripadas ».

Constantino Escuer

“Según La Revue Anarchiste, eran cuatro las mujeres que murieron este día en Perdiguera: Mimosa, Augusta y las dos francesas Juliette Baudart y Suzanne Girbe. Las mujeres prisioneras que tenían correaje pueden ser las milicianas Suzanne y Juliette pues Mimosa y Augusta eran enfermeras”.

Suzanne Hans (Girbe)

Suzanne Hans (Girbe) 1914, París. En 1936 combatió con el Grupo Internacional de la columna Durruti. Murió el 16 de octubre de 1936 durante los combates de Perdiguera.

«El militar ordenó que se pusieran todos a cantar el cara al sol”, pues la mujer (Suzanne Girbe) gritó “viva el comunismo !” y fueron fusilados todos.» Antonio Cugota.

Gimenologues.org

Grupo Internacional de la Columna Durruti

 El grupo internacional de la Columna Durruti, contaron varios cientos de luchadores: franceses (Centurie Sébastien Faure ); Alemanes, italianos, búlgaros, belgas, escandinavos, africanos y norteafricanos, norteamericanos, neozelandeses, asiáticos, … »

Grupo Internacional de la Columna Durruti

El Grupo Internacional de la Columna Durruti se creó en Barcelona en julio 1936, fue a partir de la celebración de las Olimpiadas Populares, unas olimpiadas en contraposición a las Olimpiadas de Berlín. Fueron muchos los militantes anarquistas que se unieron al Grupo Internacional, dividiéndose en dos grupos: los alemanes llevaron el nombre de Centuria Erich Müsham y los francés el de Sébastien-Faure. En septiembre de 1936 confluyeron conformando la 1ª Centuria del Grupo Internacional. Louis Berthomieu fue el delegado del Grupo Internacional de la Columna Durruti . Louis murió el 16 de octubre en la batalla de Perdiguera, siendo sustituido por Saíl Mohamed (1894-1953), uno de los primeros voluntarios extranjeros en unirse a la Columna Durruti.

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Sello Grupo Internacional Antifascista Columna Durruti. Fichas Hospital Bujaraloz

El Grupo Internacional sufrió un gran número de bajas en la batalla de Perdiguera, como ya hemos comentado anteriormente. Antoine Giménez lo recogió en sus memorias «Del amor, la guerra y la revolución», narrando hechos como los de la batalla de Perdiguera.

Antoine Giménez es el nombre que adopta en España el italiano Bruno Salvadori, desertor del ejército fascista del Duce, hombre de mil oficios entre lo que sobresale el de ganapán errante en una juventud que le llevó en varias ocasiones a pisar las cárceles italianas, francesas y españolas por su radical activismo ácrata. Llegó a España en las primeras semanas de la Guerra Civil y se enroló con el grupo de internacionales de la columna Durruti que combatió en Pina de Ebro, Quinto, Farlete y la Sierra de Alcubierre, si bien al igual que su correligionario suizo (Albert Minnig) abominó del proceso de militarización. Cuando abandonó España en 1939 lo hizo en compañía de una viuda de Peñalba, Antonia Mateo Clavel y su hija Pilar, con las que compartirá el resto de sus días afincados en Marsella.

Recuerdos de amor y de guerra. Sobre el libro de Antoine Giménez
Carlos Bravo Suárez.

El Sistema de Información de Patrimonio de Aragón (SIPCA) recoge la existencia de una fosa común en perdiguera donde debieron enterrar a varios Brigadistas Internacionales tras el enfrentamiento en dicha localidad. «Una tercera fosa se localizaría en una zona de antiguos pajares colindante con el casco urbano, muy cerca de dos grandes cisternas de almacenaje de agua. Esta fosa, que podría haber dejado de existir como tal, contendría los restos del medio centenar de milicianos extranjeros que murieron en combate en el intento de liberar el pueblo que tuvo lugar en el otoño de 1936. Pertenecían a una unidad formada por ciudadanos extranjeros que operó en el Frente de Aragón con anterioridad a la formación de las Brigadas Internacionales y entre los fallecidos habría cinco enfermeras. Dos de las mujeres fueron paseadas por las calles de la población antes de ser asesinadas ante el pajar -todavía en pie y en buen estado de conservación- en el que estaban cercados buena parte de los miembros del grupo. Los cuerpos podrían haber sido quemados, por lo que en el lugar quizá no queden ya demasiados restos humanos.» (SIPCA).

También aparecen algunos milicianos del Grupo Internacional entra las Fichas del Hospital de Bujaraloz y de los hospitales de su sector (Fichas del Hospital de Bujaraloz y su sector).

Brigadistas Internacionales en el frente de Tardienta

Brigada Thälmann o Thaelmann

Centuria Thaelman, centuria que llegó a contar con 135 combatientes alemanes (Entre ellos Hans Beimler, Albert Schiindler y Franz Raab), húngaros e italianos (Como Nino Nanetti y Francesco Scotti) (José Barrio, Memorias políticas y militares). Fue una de las Brigadas Internacionales que estovo presente en el Frente de Los Monegros. Compuesta por comunistas alemanes, su nombre proviene del histórico líder del Partido Comunista alemán a Ernst Thälmann.

Golda Weid, del Partido Comunista alemán, participó en la preparación de las Olimpiadas Populares de Barcelona de 1936. Golda estuvo en el frente de Tardienta donde, el 13 de agosto de 1936, contrajo matrimonio con Max Friedemann. Ambos formaron parte del Grupo Thälmann del que Max Friedemann fue comandante. “En septiembre (Golda) se fue al frente de Grañen en Aragón. Trabajó de agente de enlace para la administración municipal, de enfermera y de intérprete para una unidad sanitaria” (Las internacionalistas alemanas en lucha contra la guerra y el fascismo en España,1936-39  Ingrid Schiborowski y Anita Kochnowski, Coloquio Internacional de Paris Solidarias 1936-1939). En febrero de 1939, Golda y Max abandonaron España, en Francia pasaron por el campo de concentración de Gurs y tras su huida se unieron a la Resistencia francesa, en 1946 regresaron a Alemania.

En Tardienta también sucedió un episodio bélico que causó numerosas bajas al Grupo Internacional de la Columna Durruti:  «Una desastrosa batalla que hizo que casi la mitad de los 102 voluntarios internacionales murieran o resultaran heridos de gravedad». En aquella batalla estuvo Helmut Kirschey (1913-2003) un anarquista Alemán que en febrero de 1937 se unió al Grupo Internacional «Nunca antes había tenido tanto miedo en mi vida, estaba tan asustado que me cagué en mis pantalones» (Grupo Internacional de la Columna Durruti).

XIII Brigada Internacional Dombrowski

En Tardienta fue constituida, en diciembre de 1937, la Compañía Botwin, perteneciente al Batallón Palafox de la XIII Brigada Internacional Dombrowski. La compañía nació en honor al líder comunista polaco Naftalí Botwin que fue condenado a muerte en 1925. La compañía estuvo formada por voluntarios, en su mayoría judíos, muchos de ellos polacos. (Botwin. Un homenaje a los judíos olvidados de las Brigadas Internacionales).

“¡Camaradas soldados! ¡Camaradas oficiales y comandantes de la Brigada Dombrowski! ¡Camaradas voluntarios judíos!

Hoy, 12 de diciembre de 1937, se ha añadido a nuestra gloriosa y gran familia antifascista, la Compañía Naftali Botwin. Desde nuestra llegada a las tierras de España, nuestra brigada, y todos nuestros voluntarios, hemos sido primero como Compañía, más tarde como un batallón y ahora como Brigada, una gran familia fraternal compuesta por todos los combatientes: polacos, alemanes, ucranianos, bielorusos, judíos, húngaros, españoles y muchos más.

Todos nosotros, antifascistas, sin distinción de nacionalidad o convicciones políticas, estamos firmes en nuestra convicción de luchar duramente contra el fascismo, el racismo y el antisemitismo; de esforzarnos por liberar al pueblo de España y a la humanidad de la bestialidad fascista y la esclavitud. Los antifascistas de todos los países os asisten en esta lucha por vuestra libertad y la nuestra. (…)

En Madrid, Guadalajara, Brunete y Zaragoza, allá donde nuestra brigada se encontrara, luchó siempre contra el enemigo mortal de la humanidad: el fascismo. Los voluntarios judíos siempre han estado en primera línea, dando ejemplo con su heroísmo y conciencia anti-fascista.

En honor al gran número e importancia de los voluntarios judíos de la Brigada Dombrowski, y para conmemorar a aquellos combatientes judíos que han caído por la libertad, hemos decidido que la Segunda Compañía del Batallón Palafox sea conocida como Compañía Judía Naftali Botwin.

Botwin es el nombre de un trabajador judío de Polonia quien sacrificó su vida en la lucha contra la reacción y el fascismo, luchando heroicamente y muriendo heroicamente, sentenciado a muerte por un tribunal fascista. Su nombre es un símbolo, y su vida un ejemplo, del esfuerzo de la población judía en busca de vuestra libertad y la nuestra, un símbolo de la solidaridad internacional y la hermandad entre las naciones”.

Las memorias de Francesc Roca Matamoros, Memòries de l´exili, en su Traslado a Albero Alto da cuenta de le presencia de la 13 Brigada Internacional cubriendo el frente de Tardienta a Almudevar. Francesc Roca narra que el día 20 de diciembre de 1937 recibieron la orden de salir para el frente de combate, para ir a relevar a la 13 Brigada Internacional, conocida como la Brigada Dombrowski.

La saga Ferrer

Lily Ferrer fue nieta de Francisco Ferrer, un pedagogo anarquista y librepensador Español que fue ejecutado tras los sucesos de la Semana Trágica de Barcelona de julio de 1909 (Wikipedia). Lily nació en París en 1906, fue una militante anarquista y librepensadora que vino al frente de Aragón como miliciana sanitaria (Saga Ferrer Guardia), supuestamente integrada en el grupo Sebastián Faure: «Un contingente de anarquistas franceses y anarquistas italianos que integraban la Columna Durruti durante la Guerra Civil Española, nombrado así por el teórico anarquista francés Sébastien Faure» (Wikipedia). Lily volvió a Francia tras su paso por la guerra de España. 

“En un viejo monasterio cerca de Barcelona, actualmente transformado en guardería infantil, se encuentra la nieta de Francisco Ferrer [..] Esta mujer, regresó del frente de Zaragoza porque no ha sido capaz de soportar las escenas atroces que acontecen cada día en el campo de los rebeldes que maltratan a la población civil, asume actualmente las funciones de enfermera..”

(L`Humanité 29-8-1936, Saga Ferrer Guardia).

En el frente aragonés también estuvo el hermano de Lily Ferrer. Quico Ferrer nació en parís en 1907 (Saga Ferrer Guardia) y estuvo luchando en el frente de Huesca por el sector de Tardienta: “Esta noche se ha luchado fuerte en la Sierra de Alcubierre y en la ermita. [..] Esta victoria ha sido posible por una fusión de Mando de la División Carlos Marx y Ascaso” (Manuel Gutierrez Diario de un miliciano).

«El 2º grupo de franceses más numeroso combatiendo en las milicias fue el de la columna Ascaso, con 25 miembros, casi todos adscritos al batallón italiano, columna de anarquistas y republicanos que tomaron el nombre del socialista Giacomo Matteotti a mediados de agosto -luego Giustiza e Libertà-, y entraron en combate en la batalla de Monte Pelado, 28 agosto. También, Ferrer «.

Saga Ferrer Guardia

Quico resultó herido en la primavera de 1937 en el frente de Tardienta “Día 17, sábado [..] Se dice ahora que la Columna Ascaso es la que más hombres perdió en el ataque a la ermita y que la traición tuvo lugar en el campo de aviación de Sariñena [..] Dicen que delante de la ermita aún quedan compañeros heridos abandonados, en agonía monstruosa, gritando desesperadamente que los salven..” (Manuel Gutierrez Diario de un miliciano). Quico fue hospitalizado en Barcelona donde, a los pocos días, fue tiroteado por la calle por ser militante de la CNT (Saga Ferrer Guardia).

George Orwell

El archiconocido escritor y periodista británico George Orwell estuvo luchando en el frente de la sierra de Alcubierre, durante los meses de enero y febrero de 1937 integrado en las milicias del Partido de los Trabajadores de la Unificación Marxista (POUM). Sus vivencias quedan reflejadas en su obra Homenaje a Cataluña, que inspiró la película Tierra y Libertad de Ken Loach.

Georges Kopp fue el capitán de la milicia del POUM a la que perteneció Orwell. Natural de Rusia, Georges vino desde Bélgica, donde había vivido 25 años, como voluntario para luchar en el bando republicano. Georges fue comandante del 3er Regimiento, División Lenin, unidad de la milicia que perteneció al  POUM.

Tanto Orwell como Kopp sirvieron en la milicia del POUM sin pertenecer a las Brigadas Internacionales.

En el frente con George Orwell también estuvo Willian Krehm, escritor, periodista y activista político, uno de los 16.000 canadienses Brigadistas Internacionales que vinieron a luchar a la guerra de España. El poeta John Cornford (1915-1936) estuvo en la Sierra de Alcubierre, en la parte de Leciñena con una columna del POUM, con Manuel Grossi. Enfermo fue a Barcelona, regresó a Inglaterra y volvió al frente andaluz, muriendo de un balazo en una trinchera por Córdoba. Era de buena familia, británico y biznieto de Darwin (Alberto Lasheras).

En el frente de Huesca se llegaron a encontrar hasta 30 voluntarios británicos (Las Cartas del Batallón Británico. Nacho Blanes, Adrián Sánchez castillo y Paul Quinn). Muchos  se integraron en las milicias del POUM tras haber participado en las Olimpiadas Populares de Barcelona de 1936.

Otros Brigadistas en el frente de Los Monegros

El general republicano de origen polaco Karol Wacław Świerczewski, conocido como General Walter, ejerció en las Brigadas Internacionales. En octubre de 1936 asumió la Jefatura de la XIV Brigada Internacional en Albacete, sede del Cuartel General de las Brigadas Internacionales. El general Walter pasó por el frente de Aragón entre noviembre de 1937 hasta marzo de 1938, cuando avanzaba el bando nacional. Walter realizó fotografías entre las que aparecen unos desfiles en Torralba y Robres.

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Felicia Browne fue una artista inglesa que murió en el frente de Tardienta a los treinta y dos años, el 25 de agosto de 1936. Felicia fue alcanzada por un francotirador cuando acudía en auxilio de un compañero. “¡Soy militante del Partido Comunista Británico y puedo combatir como cualquier hombre!”, la Indomable Felicia Browne consiguió integrarse en las milicias y luchar activamente. Murió el 25 de agosto, un día después que Elisa García Sáez, miliciana herida en Tardienta días antes. Quizá Feliciana y Elisa se conociesen, quizá la dibujase. (Drawings and papers of Felicia Browne).

En los registros de defunciones del Hospital Militar de Sariñena aparece la defunción de tres Brigadistas Internacionales. Es el caso de Eugen Wayuer, perteneciente a la columna Thaelmann que falleció en el lugar de la estación de Sariñena el 24 de octubre de 1936 a consecuencia de “Luchando contra el fascismo”. El Batallón Thälmann estuvo integrado en las Brigadas Internacionales y acompañó a la columna Durruti en el frente de Aragón. Su nombre fue un homenaje al líder comunista alemán Ernst Thälmann. El 25 de julio de 1936 «Una nueva columna de 1.500 hombres organizada por el P.S.U.C., al mando del dirigente José del Barrio, que incluía a la Centuria alemana Thälman, la primera unidad extranjera que intervino en España, se dirigió a Sariñena y a la Sierra de Alcubierre y quedó incorporada a la de Durruti» (Manuel Gutierrez Diario de un miliciano).  Siptime Jacques, de veintisiete años, fue teniente de las brigadas internacionales mixtas 110 1ª Brigada 4ª compañía. Falleció en el Hospital militar de Sariñena el 6 de septiembre de 1937 a consecuencia de una herida de bala en el abdomen. Joao Amputo das Heresnatural de Sao Martinho (Portugal) falleció el 23 de octubre de 1936, a consecuencia de heridas por arma de fuego.

Los eremitorios de la sierra de Alcubierre

Por la sierra de Alcubierre existen una serie de eremitorios que pertenecen a una orden religiosa denominada Hermanitos de Jesús de Carlos de Foucauld,  una serie de cuevas excavadas en la vertiente de Farlete que son empleadas como cuevas-ermitas para el retiro espiritual. Su ubicación en la sierra de Alcubierre, según relata Juan Izuel, responde a un hermano de dicha comunidad que fue Brigadista Internacional durante la guerra civil. Aquel brigadista «Conocía a la perfección la Sierra de Alcubierre, donde el frente de Aragón se estabilizó durante casi dos años, y propuso este “desierto” de Los Monegros como alternativa al sahariano. Y aquí se vinieron los hermanitos» (Los eremitorios de Farlete, Juan izuel).

En recuerdo a todos aquellos hombres y mujeres que en su conciencia social y solidaridad acudieron a luchar contra el fascismo.

Si al combate marchamos con arrojo 

para España obtendremos libertad.

Morirán los fascismos sangrientos,

en España habrá ya felicidad;

morirán los fascismos sangrientos,

en España habrá ya felicidad.

La Guerra Civil en Sariñena


Con el levantamiento militar del 18 de julio de 1936, se crea de urgencia, esa misma noche, el Comité Local de Sariñena. Más de 300 sariñenenses, entre afiliados a partidos y sindicatos, salen a la calle a defender la república instando a la Guardia Civil a que se una al pueblo. El Capitán de la Guardia Civil, del puesto de Sariñena, respondió negativamente, erigiéndose como única autoridad. Durante los primeros días convivieron en una tensa calma. La Guerra Civil en Sariñena, retaguardia del frente de Los Monegros

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A la memoria de Arturo Morera Corull, gran investigador de la historia local de la Villa de Sariñena, por su excepcional trabajo sobre la guerra civil en la localidad y el aeródromo de aviación Alas Rojas: «La guerra del 36 en Sariñena». Sus diferentes artículos, de un total de ocho, fueron publicados en la revista Quio de Sariñena y Los Monegros entre los números 22 al 32, del 21 de marzo de 1992 a febrero de 1994. Sin duda, su trabajo constituye la base del presente trabajo y a quien con todo mi respeto y admiración dedico.  

Joaquín Ruiz Gaspar. Responsable del proyecto cultural Os Monegros.

Artículo enmarcado en la serie sobre la guerra civil en Sariñena

Los primeros días

El 18 de julio de 1936, tras los años convulsos, las noticias sobre la sublevación contra el gobierno van llegando a todos los rincones de España. En el café teatro Romea de Sariñena, sede de la UGT, se van agolpando vecinos para seguir las noticias de Radio Madrid. El Sariñenense Daniel Grustán Ballarín (Guerra, Exilio y Represión. Zaragoza, 2005) recoge como aquella misma noche, urgentemente, se constituyó el Comité Local de Guerra de Sariñena asumiendo el control e instando a entregar las armas al capitán de la guardia civil. Asimismo, las fuerzas de la guardia civil se habían acuartelado en pro del levantamiento militar y el capitán de la guardia civil Luis Fernández de la Vega, llega a declarar el Estado de Guerra en Sariñena (Relación nominal de investigados y expedientados de Sariñena). Víctor Pardo Lancina y Raúl Mateo Otal (Todos los nombres) recogen como Luis Fernández de la Vega «Declaró el estado de guerra el 19 de julio, pero varios de sus subordinados desobedecieron y no solo secundaron a su jefe, sino que lo amenazaron si persistía en su actitud».

El mismo 19 de julio, según la declaración de Rosario Cabellud Viñuales, ya se realizaron las primeras detenciones de personas de derechas en Sariñena. Declaración recogida en la Causa General de Sariñena, en relación con la detención de su padre Teodoro Cabellud Blanco.

Es el 20 de julio cuando el capitán de la guardia civil abandona el puesto de Sariñena y sale hacia Monzón con parte de su destacamento. Aquella circunstancia fue aprovechada por los republicanos sariñenenses para tomar definitivamente las calles y desarmar las fuerzas restantes de la guardia civil; pasando a formar parte de la Guardia Nacional Republicana. Ese fue el caso de Julián Cambero Hernández, guardia civil que se puso al servicio del comité, además Julián había sido acusado por revelar el secreto de un telegrama que daba órdenes al capitán del puesto de Sariñena.

Aquellos hechos aparecen recogidos en las solicitudes de Informes Políticos-Sociales consultadas en el Archivo Municipal de Sariñena. Diferentes testimonios dan cuenta de lo ocurrido durante el desarme, es el caso del vecino Antonio Olivan Mir: «El desarme de la fuerza se hizo en tres puntos diferentes, o sea a dos parejas las desarmaron en la calle y al resto en la casa cuartel, siendo este último punto donde vio que Ignacio Biosca Salfe iba armado con un fusil tomando parte en dicho desarme, por ser el diciente vecino de dicho edificio y desde una ventana de su casa vio lo sucedido, manifestando también que no hubo ninguna víctima y que ocurrió el 19 o 20 de julio del 36.»

El capitán Luis Fernández de la Vega huyó junto al brigada Antonio Acín Jiménez y, según Víctor Pardo Lancina y Raúl Mateo Otal (Todos los nombres) «Otros seis agentes que, procedentes de Castejón, Valfarta y Alcolea de Cinca, se sumaron a estos hacia Monzón». Aunque son varios los testimonios que afirman que desde Sariñena el capitán salió con varios de sus agentes. A continuación, algunos vecinos se organizaron para salir en coche en persecución del capitán de la guardia civil huido junto a sus 12 compañeros, según algunas fuentes: «Carrera, Vicente Millera, Fulgencio Esteban Oliván y Pedro Bornao tomaron un vehículo conducido por Millera para alcanzarlos». No obstante, antes los perseguidores dieron aviso a Monzón para que estuviesen prevenidos ante la llegada del capitán y sus hombres. Al final fueron detenidos en Monzón y el capitán Luis Fernández de la Vega fusilado el 6 de agosto en Barbastro (Relación nominal de investigados y expedientados de Sariñena). El brigada Antonio Acín Jiménez sobrevivió a aquel episodio y a la misma guerra.

Fulgencio Esteban Olivan declaró que, tras el alzamiento, «Se mantuvo el orden algunas horas, pero al salir el Capitán de la guardia civil para Monzón con algunos números, los elementos más destacados de izquierdas se lanzaron a la calle y la fuerza que había quedado de la guardia civil se unió al pueblo estableciéndose seguidamente turnos para hacer guardias en las entradas del pueblo y unos días más tarde se formó el comité» (Causa General). José Zamorano Cabellud testificó: «Que el Comandante del puesto de este pueblo declaró el día 18 del mismo mes y año el estado de guerra, por lo que no ocurrió nada nada anormal hasta el día 21 que salió el Capitán mencionado con algunos números hacía Monzón continuando el elemento civil haciendo guardias con el resto de la fuerza, pero según cree el declarante se recibieron órdenes de Cataluña y por elemento de las sindicales CNT, UGT y partidos de izquierdas se pidieron las armas a la guardia civil que les fueron entregadas sin oponer ninguna resistencia y una vez desarmados estos se procedió a la formación del Comité Revolucionario» (Causa General).

Efectivamente, una vez Sariñena en manos de los republicanos, se establecieron, en las diferentes entradas del pueblo y especialmente en las de Huesca y Zaragoza, controles al mandó del comité. «Los afiliados a los partidos y sindicalistas constituían más de trescientas personas dispuestas a defender la republica» (Daniel Grustán Ballarín. Guerra, Exilio y Represión. Zaragoza, 2005). También lo recoge Luis Buil Espada, en sus memorias, como las diferentes entradas al pueblo fueron cortadas con árboles y se mantuvieron guardias. También se cortó la comunicación telefónica con Huesca, con el objetivo de evitar que pudieran pedir auxilio, acción atribuida a Fermín Orquín Bardají, perteneciente al sindicato UGT. Además, en los documentos de responsabilidades políticas se cita a Francisco Cabellud Mazuque, quien, al parecer, «Llevó el revólver del Capitán de la Guardia Civil».

Un frente sin definir

Pronto llegaron noticias del futuro frente de Aragón: Unos falangistas de Zaragoza habían entrado en Alcubierre. Luis Buil fue uno de aquellos voluntarios sariñenenses que, en autobuses, partieron hacía Alcubierre para frenar al enemigo: A la altura de Lanaja nos escoltó un tal Breguer de guerra francés que venía de Barcelona y que pertenecía a la aviación que estaba con nosotros. Solamente podía tirar bombas con la mano pero daba moral. Ocupamos Alcubierre donde los falangistas habían fusilado a unos once obreros del canal en construcción. Lo hicieron en la fachada del ayuntamiento. De los fusilados encontramos en la carretera a uno herido pero vivo. Ese se salvó. En palabras de Luis: Algunos volvieron al pueblo y otros, armados, continuaron hacía Tardienta y Almudevar, donde se produjeron algunos combates y se logró estabilizar el frente. Estos sucesos se enmarcan dentro de «Las Batallas de Lanaja» que recogió Roberto Mateo Caballero en su publicación «Las Batallas de Lanaja». También para más información: Alcubierre, última parada camino primera línea de fuego.

Los sucesos de Lanaja ocurrieron el 25 de julio de 1936, un grupo de falangistas armados alcanzaron Lanaja donde la población civil salió a hacerles frente. Durante el enfrentamiento, los falangistas sufrieron dos muertos y tres heridos, retirándose a Alcubierre llevándose con ellos 11 prisioneros que fueron fusilados en el mismo pueblo de Alcubierre.

Demetrio Bodero, Antes del M.G.N. prestaba sus servicios como guardia civil en el puesto de esta villa, sin afiliación política, siendo su ideología derechista. Al iniciarse el… fue desarmado al igual que las demás fuerzas del puesto por las hordas marxistas, el informado se refugió en el campo de aviación rojo establecido en este término municipal donde presto el servicio de su clase hasta los últimos días de marzo de 1938, que fue liberado por las tropas nacionales y, incoado expediente de depuración, fue resuelto favorable y licenciado del sustituto por haber cumplido la edad reglamentaria. No intervino en hechos delictivos y se le considera adicto a la nueva España

Notas en las solicitudes de Informes Políticos–Sociales.

Detenciones y fusilamientos

Anteriormente a la llegada de milicias catalanas, fueron varios los individuos o grupos de ellos, de localidades cercanas, que acudían a zonas conflictivas, tal y como hemos visto con las batallas de Lanaja. En Sariñena, Arturo Morera relata como los primeros milicianos eran en su mayoría de la CNT, aunque iban mezclados con gentes de otras filiaciones, en especial los que pertenecían al POUM, «Llegaron a nuestra villa como «liberadores», creyendo que Sariñena estaba de parte del alzamiento militar» (Arturo Morera. La guerra del 36 en Sariñena).

Aquellas circunstancias iniciales, de ausencia o escasa autoridad local, la presencia de milicianos y elementos descontrolados llegados a Sariñena y la implicación de algunos sariñenenses permitió abusos y desmanes e incluso detenciones y asesinatos en la villa de Sariñena. Para Arturo Morera «No teniendo enemigos con quien enfrentarse, la principal preocupación de sus líderes fue la de aniquilar a todas las personas que pudieran ser consideradas como de derechas. La decidida intervención de gentes influyentes en nuestro pueblo evitó que aquellos exaltados milicianos perpetraran el fusilamiento de muchas personas acusadas de ser simpatizantes de los sublevados, Cesáreo Casabona explicó muy bien esta situación en su artículo publicado en el «QUIO» n.° 5 del año 1989, y yo abono su relato en todo cuanto tiene de verídico.»

Detenciones

Las primeras detenciones a personas ideológicamente de derechas, parece ser que ya se practicaron tras el estado de guerra, al día siguiente, el 19 de julio. En este sentido se manifestó Rosario Cabellud Viñuales, en relación con la detención de su padre Teodoro Cabellud Blanco, caminero de 54 años de edad: «Fue detenido por los milicianos en la puerta de su casa el 19 de julio de 1936, siendo conducido a la cárcel donde se encontraban ya otros detenidos y permaneciendo allí durante cuatro o cinco días, puesto en libertad, se le obligó a trabajar en el campo de aviación siendo asesinado en la retirada de los rojos, sabiendo solo que fue fusilado y su cadáver hallado en la calle Fatas» (Sariñena, la retirada). José Paraled Sarrate, Causa General, también se manifestó en la misma línea y al poco de formarse el Comité, en los primeros días tras del inició de la guerra, «Cuyos componentes realizaron seguidamente algunas detenciones, pero a los tres días fueron puestos en libertad».

Otras detenciones se produjeron en el mes de septiembre y prácticamente se enmarcarían en el conjunto de detenciones que se debieron llevar a cabo en aquellos primeros días: «En el mes de septiembre, por orden del Comité, el declarante detuvo a los hermanos Blasco-Mirallas, que a los dos días fueron puestos en libertad y en los primeros meses del alzamiento fueron detenidos siete personas entre los que se encontraba el teniente Coronel de Lastanosa sr. Cariello, los cuales después de estar unos días en la prisión de Sariñena fueron asesinados en el cementerio» (Declaración de Fulgencio Esteban Olivan, Causa General).

La misma Causa General de Sariñena (ES.28079.AHN//FC-CAUSA_GENERAL,1412,Exp.1) recoge aquellas detenciones practicadas en la localidad: «Fueron atormentados y torturados la mayoría de personas de orden, religiosas y cuyos ideales eran derechistas, además de saqueados y desvalijados sus edificios y propiedades, cosechas, negocios y existencias. Asimismo fueron destrozadas las dos iglesias de la localidad y capillas de los particulares, destrozados sus altares y robados cuantos objetos y alhajas existían, así como profanando los lugares sagrados.» 

Daniel Pinos, rescatando las vivencias de su padre Eusebio Pinos, relata cómo se incautaron los comercios del pueblo y detuvieron, por unos días, a Manuel Basols Salaber (posterior alcalde durante el franquismo), Ignacio Ballarín Segura, Benjamín Portera, Bernardo Guillen, Miguel Anoro Casañola y Victoriano Buisan, entre otras personalidades. Fueron puestos en libertad el 26 de agosto de 1936. Diversos testimonios enmarcan aquellas detenciones con un fin protector ante elementos descontrolados de milicias que hacían peligrar la vida de personas de derechas.

Relación de personas detenidas y encarceladas:

  • Bernardo Guillen Lasierra.
  • Bernardo Guillen Asín
  • Francisco Castanera Mirallas.
  • Antonio Gálligo Pérez.
  • Mariano Torres Guillen.
  • Ángel Pardo Novales.
  • Teresa Pardo Carbonell.
  • Marí Luz Pardo Carbonell.
  • Pilar Murlanch Agudo.
  • Joaquín Blasco Mirallas.
  • Mariano Blasco Mirallas.
  • Dolores Gabarre Subias.
  • Pilar Alvarez Anoro.
  • Bernardino Navarro Gallego.
  • Benjamín Portera Segura.
  • Miguel Anoro Pueyo.
  • Pascual Segura Baringo.
  • Ramón Abenoza Paul.
  • Victorián Buisan Izuel.
  • Manuel Basols Salaver.
  • Ignacio Ballarin Segura.
  • José Casabón Tisaire.
  • Manuel Gilaberte Corvinos.
  • Eduardo Colay.
  • Pedro Segura.
  • Y otros más cuyos nombres no se recuerda.

La cárcel

La cárcel de Sariñena se encontraba ubicada en el antiguo convento franciscano de la localidad sariñenense, la actual casa de la cultura en Plaza de Mezín. Joaquín Blasco Miralles, uno de aquellos «derechistas» encarcelados, después de la contienda, declaró: «Funcionó en esta villa una prisión oficial dependiente de la Dirección General de prisiones marxistas, funcionando en la antigua cárcel del partido.» 

Para Luis Buil Espada el comité se portó bien y mantuvo el orden. Hasta que «Empezaron a llegar miembros incontrolados de la parte de Barcelona que quisieron fusilar a unos detenidos que había en la cárcel, pero el comité puso una guardia alrededor de la misma con fusiles Mauser y tuvieron que desistir». Después, muchos presos fueron liberados «Los presos de la cárcel volvieron pronto a su casa incluido alguno que fue juzgado en Lérida (mi padre y otros fueron a declarar en su favor). Todos estaban vivos cuando volví de Francia. No todos se comportaron bien.»

De aquellos sucesos fueron investigados, entre otros, Jesús Penón Corvinos, huido a Francia, o Julio Casabona Gracia (Veterinario municipal) quién, según declaración de la alcaldía «Se distinguió en impedir toda clase de hechos inhumanos, conquistando su impopularidad por estos actos entre los medios rojos de la localidad. Parece ser que marchó exiliado a Francia.»

El sariñenense Julio Cesáreo Casabona Marías, hijo de Julio Casabona Gracia, recogió en «Sucesos que ocurrieron en Sariñena hace 54 años», revista Quio nº5, el momento en el que su padre se opuso a una columna de milicianos que pretendían fusilar a personas de derechas presas en la localidad. Entre otros miembros del comité, su padre Julio y su hermano Antonio se plantaron ante las milicias evitando que fuesen asesinadas. 

Tras la guerra, Julio y sus dos hijos Antonio y Julio Cesáreo sufrieron el exilio y la posterior deportación al campo de concentración nazi de Mauthausen. La familia Casabona consiguió sobrevivir al holocausto nazi. Julio Casabona Gracia y sus hijos Antonio y Julio.

Fusilados

El 28 de julio de 1936 fueron asesinados el sacerdote Eduardo Colay Biarge, a los 24 años de edad, el teniente coronel E.M. Bernardo Cariello Torrente, a los 65 años de edad, los señores Mariano Caballero, Arbeloa (comerciante), Oto, Rivera, Baile (Industrial), Desentre (Contable), Aguilar (Industrial), Cativiela (Agricultor) y tres personas de identidad desconocida. La Causa General de Huesca, Pieza Principal, Rama Separada nº 131 Sariñena dicta que Fueron fusilados por la canalla roja, la fecha indicada, en la carretera de Sariñena a la Estación del Ferrocarril, y después trasladados al Cementerio y quemados.

A Eduado Colay Biarge, en verdad coadjutor de Sariñena, recién ordenado sacerdote, se le instó en repetidas ocasiones la prohibición de celebrar oficios eclesiásticos. Aun así, celebró misa en una casa particular, por lo que fue detenido, encarcelado y ejecutado. Daniel Pinos data su encarcelación el 21 de julio y su ejecución el 28 del mismo mes. Al parecer, Eduardo Colay y Bernardo Cariello gritaron, antes de morir fusilados: ¡Viva Cristo Rey! (La fosa común del cementerio de Sariñena.). También estuvieron a punto de ejecutar al párroco Pedro Segura Gavín. Mosén Pedro se libró por la intervención del Molinero, aunque desafortunadamente, mosén Pedro no aguantó aquellos años convulsos, cayendo en coma y falleciendo el 6 de octubre de 1936.

“El cura, don Pedro, se quedó y estuvo bien cuidado así como la casera que era hermana suya. Este cura se había comportado siempre muy bien. A pesar de su edad se quitó una vez los pantalones en la iglesia para dárselo a un necesitado. El también era pobre; después de mucho tiempo murió de enfermedad pero nunca le faltó nada.”

Luis Buil Espada

Profanaciones, saqueos, quemas y otros desmanes

Todo apunta que fuerzas del POUM fueron responsables del saqueo de las tres iglesias de Sariñena y de las primeras detenciones, aunque a los pocos días fueron liberados. Las milicias del POUM sacaron de las dos iglesias y capillas privadas sariñenenses las imágenes y ornamentos a la calle y en carros fueron llevadas a la orilla del río Alcanadre donde les prendieron fuego. José Zamorano Cabellud, en su declaración, señala: «Después de haber sacado las imágenes y ornamentos sagrados a la calle ordenaron a los vecinos que con carro las llevasen al puente del río Alcanadre y en la orilla de dicho río les prendieron fuego y seguidamente se incautaron de los negocios del pueblo.» Los hechos los podemos enmarcar el 24 de julio de 1936 según el relato, mencionado anteriormente, de Manuel Brosed Brosed (Víctor Pardo Lancina y Raúl Mateo Otal. Todos los nombres).

Daniel Pinós relata la quema del archivo en la plaza mayor: «Atizada por los miembros de la Federación Ibérica de las Juventudes Libertarias y ante la alegría de muchos sariñenenses». Además de los diferentes archivos se quemó todo lo relativo al registro de la Propiedad.

Franz Borkenau centra la quema de la iglesia días antes de su visita a Sariñena, junto a otros dos corresponsables, el 13 de agosto, «Donde les invitaron a visitar la plaza, donde unos días antes la iglesia había sido quemada. También había habido doce ejecuciones. Entre estas víctimas estaba el notario» (1936- 2011: 75 años de la crónica de la guerra civil en el Alto Aragón de Franz Borkenau. Virgilio Ibarz). «Todos los documentos de la notaría estaban siendo quemados en una gran hoguera en el centro de la plaza para que no quedase ninguna evidencia de los derechos de propiedad».

“Las llamas se alzan más allá del techo de la iglesia y los jóvenes anarquistas continúan trayendo más y más materias de casa del notario, echándolo a las llamas con gesto triunfal. Gran número de personas mira silenciosamente al fuego. No era, de ninguna manera, una destrucción como otra cualquiera de algunos documentos indeseables, sino un acto que revestía para sus participantes profunda significación, como símbolo de la liquidación del viejo orden económico” 

Borkenau, El reñidero español, pp 81-82.

La quema de documentos notariales, para Franz Borkenau, representaba la abolición de la propiedad, de alguna manera como paso previo a la colectivización: «El comité local, dirigido por anarquistas, había abolido los alquileres y expropiado cuatro grandes fincas junto con toda su maquinaria agrícola. la propiedad campesina, a excepción de aquella perteneciente a los ejecutados, no se había tocado, pero muchos de los documentos del notario debían de referirse a ella.»

Lo cierto es que tanto el juzgado como el registro civil se encontraban en el antiguo convento franciscano de Sariñena, en la entonces plaza Alvarado y actual plaza de la Constitución. La numerosa documentación fue quemada en la misma plaza por fuerzas republicanas.

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Hoguera, hecha por las fuerzas republicanas, con la quema de documentos de la notaría relativos a las propiedades rurales y asuntos financieros, para eliminar el viejo orden económico. «Ante el wsificio del juzgado y registro civil. Incendiadas las causas y demas documentos y requisitos» (Anotación en la parte de atrás de la fotografía) Sariñena, Frente de Aragón. Arxiu Nacional de Catalunya. Fondo Martí Bas i Blasi Referencia: ANC1-109-N-161.

El convento de las Hermanas Carmelitas de Sariñena también estuvo amenazado y en alguna ocasión peligró de ser asaltado por elementos descontrolados. Según testimonios, se evitó gracias a la actuación de varios vecinos. Finalmente las religiosas fueron respetadas (Expediente de responsabilidades políticas de Manuel Lacruz Espada. AHPHU_J_005622_002180). Luis Buil vio a las monjas carmelitas acudir, vestidas de paisano, llorando al ayuntamiento: «Desde la puerta escuché como los miembros del comité las tranquilizaban y les decían que las que quisieran quedarse allí no tenían nada que temer y que si querían irse a su casa les escoltarían».

Ante los diversos abusos y tropelías, el Comité Revolucionario de Sariñena se vio obligado a trasladar el problema al Cuartel General de la Columna Durruti en Bujaraloz. Al día siguiente, Buenaventura Durruti se personó en Sariñena, restableciendo de nuevo el orden y aprovechando la ocasión para celebrar un histórico discurso llamando a la movilización y a la disciplina en todos los frentes. Dicho discurso se produjo el 30 de julio de 1936, antes de la llegada de la Columna del POUM. Manuel Grossi en sus memorias (Cartas de Grossi, Sariñena Editorial), recoge como llegaron a Sariñena el 30 de julio de 1936, el mismo día que, a las cuatro de la tarde, Durruti se había presentado en Sariñena con un grupo de milicianos «Posiblemente de los duros de su columna» y pronunció «Desde el balcón de una casa sin que nadie se lo pensara» un «inflamable discurso contra el POUM. Pudo haber surgido un incidente lamentable de no haber sido por la compresión de los militantes del POUM».

En este sentido Arturo Morera cita un testimonio que se dio en el pleno extraordinario de sindicatos de CNT, celebrado en Bujaraloz el 6 de octubre de 1936, «… El compañero Hermes de Soli también da referencia del comportamiento de determinado sector de opinión que en una asamblea que había convocado el sindicato de Sariñena, irrumpieron en el local y la suspendieron. Explica la conducta que observaron los aviadores  que de acuerdo con los socialistas, realizan toda clase de tropelías a nuestros compañeros, habiendo llegado incluso a desarmarnos. Se acuerda hacer gestiones para evitar todos estos excesos y caso de no rectificar, proceder entonces con energía…».

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Milicia popular: Diario del 5º Regimiento de Milicias Populares: Año I Número 40 – 1936 septiembre 10.

Luis Buil Espada sitúa el discurso de Durruti meses más tarde, siempre que no hubiese sido otro, «En mi pueblo estuvo el Batallón de la muerte del POUM, con uniforme vistoso y puñal al cinto. Meses comiéndose las reses  y de todo completamente gratis pero sin ir al frente.  El pueblo protestó y Durruti vino de Bujaraloz con dos escoltas. Les habló en la plaza del ayuntamiento y les dijo que fueran al frente o volvería con su División para echarles. Estaban todos en la plaza con sus fusiles, pero no dijeron nada y desaparecieron del pueblo. Nunca les vi en el frente.»

Arturo Morera recoge como en los primeros días del mes de agosto de 1936, la Generalitat catalana envió a tierras aragonesas «Al ya entonces célebre escultor Apeles Fenosa, para que intentara salva guardar la riqueza artística de las iglesias de nuestros pueblos. El artista recibió instrucciones, en el sentido de que las obras recuperadas serían restauradas y conservadas hasta su devolución después de acabada la guerra.»

El escultor Fenosa, pudo salvar de su destrucción, unas tablas valiosas de las iglesias de Robres y Lanaja. Pero no consiguió salvar el magnífico retablo del altar mayor de la iglesia de Pallaruelo, que era una obra del siglo XV. Lo encontró desmontado y almacenado al aire libre y no pudo convencer a los hombres del Comité para que se lo entregaran, o de que al menos, lo pusieran bajo cubierto, para preservarlo de la lluvia y del sol. Apeles Fenosa, en un artículo publicado en el diario «Treball», lo explica con un sentimiento de amargura. Ofreció a los del Comité local un maestro y una biblioteca, pero ellos se negaron a entregar el gran retablo, si no era a cambio de recibir una camioneta. Como el escultor no disponía de tal vehículo, en Pallaruelo se quedó el retablo, bajo la lluvia y el sol, esperando ser convertido en leña para el invierno. ¿Cuántos millones valía?, se preguntaba desesperado Apeles Fenosa, cuando tuvo que marchar de Pallaruelo acusado de «fascista».

Arturo Morera Corull. La guerra del 36 en Sariñena.

Las milicias

Es el 21 de julio de 1936, con la creación del Comité Central de Milicias Antifascistas de Cataluña, cuando se comenzaron a formar y organizar numerosas columnas que acabaron partieron, principalmente, al frente aragonés. El objetivo de las milicias catalanas era avanzar hacía Zaragoza y Huesca capital.

El 25 de julio de 1936 llega a Sariñena la Columna miliciana del PSUC del Barrio-Trueba, 3.000 milicianos y tres baterías de artillería a mando de su jefe Manuel Trueba Mirones; luego conocida como Columna de Carlos Marx. «Una nueva columna de 1.500 hombres organizada por el PSUC, al mando del dirigente José del Barrio, que incluía a la Centuria alemana Thälman, la primera unidad extranjera que intervino en España, se dirigió a Sariñena y a la Sierra de Alcubierre y quedó incorporada a la de Durruti» (Diario de un miliciano). La columna pasó dirección a Grañen a través de un convoy de tren blindado donde llegaron el mismo día 25 de julio.

La ocupación de Sariñena

De Sariñena comunican que aquella población que se encontraba en poder de los rebeldes, a última hora de la tarde ha tenido que rendirse a las fuerzas leales de la columna catalana. Parece que esta columna no se propone avanzar más en el día y que por no pernoctar en Sariñena, se continuará hoy con el avance.

Han salido de Lérida numerosos milicianos antifascistas. Parece que han tomado contacto con las fuerzas leales que están en Sariñena.

  La Humanitat: Any 5, núm. 1378 (26 jul. 1936).

Mientras, el 30 de julio llega a Sariñena la Columna del POUM, con 2.800 milicianos, comandada por Manuel Grossi y Jordi Arquer (Manuel Grossi. Cartas de Grossi, Sariñena Editorial). La columna había salido de Barcelona el 24 de julio y Gonzalo Berguer recoge, como el día 29, la columna «Va a avanzar sobre Berbegal y Sariñena. A Sariñena la columna finalizaba la formación de las secciones auxiliares. Cuerpo de tren*, intendencia, control, pagaduría, transmisiones y servicios sanitarios se ponían en funcionamiento» (Les Milícies Antifeixistes de Catalunya. Voluntaris per la libertat. Berger, Gonzalo). En sus cartas, el líder revolucionario Manuel Grossi relata cómo llegaron al atardecer, el mismo día 30 de julio en que Durruti pronunció su discurso «Inflamable» contra el POUM. Grossi, a su llegada, también pronunció su propio discurso «Desde una de las dependencias del Ayuntamiento, enalteciendo la verdad del ser del POUM».

* El Cuerpo de Tren fue una unidad militar creada por la Ley de 12 de Septiembre de 1932 y organizada como servicio por la Disposición de 25 de Marzo de 1933. El cuerpo de tren tuvo por misión la ejecución, por vías ordinarias, de todos los transportes de tropas, ganado y material que afectaba a los movimientos importantes del Ejército que no podían efectuar las distintas unidades y servicios con sus elementos propios. El Cuerpo de tren se disolvió por la Ley de 12 de Agosto de 1940, pasando sus jefes y oficiales a sus cuerpos de procedencia. (Fundación Anastasio de Gracia). 

No obstante, José Paraled Sarrate, en su declaración en la Causa General de Sariñena manifiesta que las fuerzas del POUM llegaron el día 23: «Que sobre el día veintitrés del citado mes y año llegaron fuerzas del POUM, las cuales profanaron las tres iglesias de la localidad». También José Zamorano Cabellud «El Vicien» señala el día 23: «Que el día 23 del mismo mes llegaron unos camiones del POUM los cuales rápidamente empezaron por profanar las tres iglesias» (Causa General).

En este sentido, la semblanza del robresino Manuel Brosed Brosed (Víctor Pardo Lancina y Raúl Mateo Otal, Todos los nombres) relata como el 23 de julio, junto a otros vecinos de Robres, acudió a Sariñena a recibir las nuevas tropas que llegaban al día siguiente:  “El 23 de julio de 1936 -Manuel ya estaba afiliado a la CNT-, Sí mal no recuerda y estando las tropas nacionales dominando los pueblos de Alcubierre y Grañen, marchó a Sariñena en compañía de Francisco Brosed, Joaquín Brosed, Alejandro Becana y Antonio Laporta todos capitoneados por este, para recibir a las milicias rojas que llegaron al día siguiente, yendo los nombrados a la cabeza y seguidamente procedieron a la destrucción de la iglesia parroquial quemando todos los santos e imágenes”.

De acuerdo a una carta de un miliciano de iniciales J. G. del POUM, redactada en Sariñena el 30 de julio de 1936 y publicada en La Batalla: Número 3, del 5 de agosto de 1936, la columna partió de la estación del Norte de Barcelona el sábado 25 de julio,  alcanzando Lérida donde se les dio comida y unas horas de descanso. A las siete de la tarde se les unió artillería y en camiones marcharon dirección Zaragoza “La columna continuó adelante hasta Monzón, donde tuvimos que volver a hacer alto, pues estaban juzgando a 18 fascistas”. Al cabo de dos horas llegaron a Barbastro “donde hicimos gasolina y partimos inmediatamente hacía el frente, llegando a las doce a Sariñena donde cenamos y dormimos. Aquí se nos dio un día de descanso y el lunes por la tarde, a los milicianos de la cuarta bandera se nos confió la misión de ir a Alcubierre”. En la misma carta, el miliciano da cuenta de los primeros enfrentamientos en Alcubierre, por lo que podemos suponer que el 25 de julio milicias del POUM ya se encontraban en la localidad de Sariñena.

Todo apunta a que avanzadas del POUM llegasen mucho antes que el grueso de la columna, al menos de la parte oficial al mando de Manuel Grossi y Jordi Arquer. En este mismo sentido se manifiesta Gonzalo Berguer «Es mas que probable que hubiesen elementos avanzados e incluso pequeñas unidades procedentes de Lleida o provincia». Así, en el periódico «Treball: Diari dels Treballadors de la Ciutat i del Camp: Any I Número 8» en su edición del 30 de julio de 1936 aparece todo un reportaje sobre el avance de la columna del POUM sobre Sariñena el 28 de julio:

«Con las columnas que van liberar Aragón

Sariñena, 28. Hoy hemos visitado con el camarada Comorera, su compañía y otras compañías, otra parte del frente. Hemos estado en Sariñena, con la columna del POUM y hemos recorrido todo un país donde aún campan fascistas, hasta Grañen, donde se han instalado con gran audacia y perfectamente situada, la columna de la UGT y el Partido Socialista Unificado que avanza entre Tardienta y Grañen.

No hemos sufrido ningún incidente y por la tarde todos los aminos estaban completamente cubiertos por los avances y guardias de las columnas, que van estrechando el cerco de Zaragoza y acumulando material de…

Vamos sabiendo de los horrores fascistas. En Lanaja, muy cerca, fueron quemados vivos ocho compañeros del pueblo dentro de la iglesia. Cuando las tropas obreras llegaron, encontraron los carnets de la UGT  y del Partido Comunista al lado de los cadáveres. Es la inquisición que rebrota, con todos los excesos crueles de las guerras carlistas.»

La columna del POUM instaló en Sariñena su Cuartel General hasta consolidar sus posiciones en el frente. Lo cierto es que la columna del POUM estuvo durante un tiempo en Sariñena  «Los del POUM continúan en Sariñena a decenas de kilómetros del frente, ¿Por qué no avanzamos? se preguntaban los milicianos». La milicia del POUM tuvo que acatar las ordenes del coronel Villalba «Del Barrio— si bien por causas diferentes, ¿no podía tener nuestra columna razones tácticas para estar unos días parados en Sariñena? El Comité Militar de nuestra columna pidió repetidas veces al coronel Villalba que nos dejara avanzar, cosa que nos lo prohibió terminantemente por estas razones tácticas que obligaron la, columna a Del Barrio a abandonar Almudévar, pueblo al que fueron sin que nadie les obligara y desobedeciendo órdenes superiores.» (La Batalla: Número 13 _ 16/08/1936). A tenor de otras informaciones, mientras miembros del POUM hacían incursiones hasta Perdiguera «Hemos tenido la ocasión de hablar con el camarada Piquer, que junto con los camaradas Grossi y Arquer de la segunda columna que ópera en Sariñena. El grueso de la Columna continúa en Sariñena (La Batalla: Número 13 _ 16/08/1936).

El Cuartel General se instaló en casa «Frechinacha», en la plaza del ayuntamiento. Erróneamente, una publicación de La Batalla: Número 6 del 08 de agosto de 1936, lo sitúa en el ayuntamiento de la villa. «La otra columna, la de Arquer, siguió idéntico camino hasta Monzón dirigiéndose desde aquí a Sariñena donde estableció se convirtiendo esta bonita población oscense en su Cuartel General». (La Batalla: Número 88 _ 12/11/1936()

Cuartel General POUM Sariñena La Batalla 6

Cuartel General del POUM en Sariñena. La bandera del POUM flamea a los cuatro vientos sobre el tejado del Ayuntamiento de Sariñena (Exclusiva para LA BATALLA).

30 de julio

Nuestras fuerzas avanzan en estas regiones de Zaragoza, en un frente amplio de combate. Desde Bujaraloz, en el sur, donde se encuentra la columna de Pérez Farrás-Durruti, hasta Labarta y Aguas, al NO de Barbastro, en la provincia de Huesca.

La columna die Arquer-Grossi, que hace unos días tiene el Cuartel general en Sariñena, avanza hacia Zaragoza.

Tiene avanzadas en Lanaja y Alcubierre, donde también hay milicianos de Barbastro. Allí se encuentra nuestro valiente compañero Sabadell con unos treinta valerosos compañeros del POUM.

La Batalla: Número 1 _ 02/08/1936.

Sariñena

Entre altozanos y cabezos, a trechos elevada sobre el declive de las faldas de éstos, se levanta la histórica villa de Sariñena.

Amplias huertas únense a corralones de ganado, constituyendo así toda la riqueza de esta villa.

Sariñena, por el lado de oeste ve cruzado su término por el curso bastante caudaloso del río Alcanadre.

La vida en la población es todo lo tranquila que puede ser en una de estas villas aragonesas de la provincia de Huesca, cuya sencillez de costumbres y ruda franqueza son proverbiales. De noche, entre sus calles empedradas y algo en cuesta, entre corrales y paredones, luce la luna argentada cuya luz quebrándose en las esquinas hiere sombras cual puñales. De día, un fuerte sol hace arder el agua del río, la laguna y las piedras, y cuando después de comer se sestea, parece Sariñena moza encantada.

La Batalla: Número 1 _ 02/08/1936.

Arquer, Piquer y otros milicianos del POUM en el balcón del cuartel general de Sariñena

Arquer, Piquer y otros milicianos del POUM en el balcón del cuartel general de Sariñena (Exclusiva para La Batalla). La Batalla: Número 7 _ 09/08/1936. Realmente es el Hotel Anoro, ocupado por la UGT y altos mandos. 

ESCENAS DE LA VIDA DE LAS MILICIAS

Sariñena es el Campamento, o como tal, de las Milicias del Partido Obrero de Unificación Marxista. Nuestra columna con sus diez banderas, alegra el corazón de la pacífica villa hoy erigida en nuestro Cuartel General.

Es una nota en extremo pintoresca, el ver camiones, autos, ametralladoras y milicias junto a estas casas, muchas de ellas del «Renacimiento» o del «Barroco». Nuestros camaradas, con sus sombreros de fieltro, tela, paja o los cas[1]cos, constituyen una abigarrada nota de color que desentonando con el fondo y marco que forma el caserío contrasta en fuerte luz.

La plaza principal del pueblo, no muy trada, ha avanzado camino de una segrande y sombreada de acacias tiene salpicado completamente, uno de sus lados al Ayuntamiento. En esta plaza don de los Milicianos damos nuestra mayor impresión de vida cuartelera. Cuando no un camión, nunca falta un auto  pintado de grandes letreros que dicen: «Gobernación»; o bien, «Médico»; P.O.U.M. quizás «Frente Popular-Prensa»; junto a ellos forman grupos nuestros soldados que comentan en voz alta diversas incidencias de la campaña. A la alegría y el ruido sucédese el más profundo silencio cada vez que la radio grita atención y nuestro comandante general, el compañero Piquer, habla por radio. Otras veces hablan los camaradas Arquer o Grossi. Esta estación de radio tiene el bien de hacernos creer que estamos en Barcelona y demuestra la ingenuidad de muchos de nuestros compañeros que aplauden entusiasmados al terminar las órdenes o los discursos.

La gracia y simpatía pasan del “miliciano compañera”, alguna de las cuales son muy guapas, al andaluz que figura en nuestras banderas, al americano del sur, o al extranjero. Nuestro ejército tiene este bien; cumple el programa de universalización marxista y así en él pueden verse médicos rumanos, italianos de profesiones liberales, obreros alemanes, empleados franceses y multitud de obreros de todas las regiones españolas y sud-americanas con otros obreros intelectuales o gentes de profesiones libres.

Todo es simpatía y amor en la casa del proletariado y sobre nosotros parece campear una divisa que diga: «No perdáis jamás la esperanza», al contrario de lo que sucede a nuestros enemigos que llevan como leyenda en sus luchas, el; «-Dejad toda esperanza», del Dante.

UNA NOTA DE DOLOR

Una nota de dolor

Hemos pasado por el disgusto de que un camarada nuestro, Victoriano López, de las Milicias antifascistas de Sariñena, manejando el fusil se le escapase el tiro, resultando muerto. El hecho ha producido mucho disgustó en la población.

La Batalla: Número 2 _ 04/08/1936.

Milicianos POUM Sariñena La Batalla 4

La plaza de Sariñena, cuartel general de nuestras columnas, ocupada por las milicias del POUM. (Exclusiva para LA BATALLA). Plaza del ayuntamiento de Sariñena. 

En Sariñena, Los milicianos catalanes hacen prisioneros dos mil soldados enemigos.

Estos se aprestan a ponerse a la vanguardia de las columnas de milicianos para el asalto de Zaragoza.

A la una del mediodía el consejero de Defensa de la Gereralidad, teniente coronel Sandino, desde el campo de Sariñena comunicó al honorable Presidente de la Generalidad que nuestras fuerzas han copado una columna de facciosos compuesta de más de dos mil hombres que se han sumado a nuestras líneas, comprometiéndose a luchar en vanguardia en la toma de Zaragoza.

Dicen que en Zaragoza se ha engañado a los soldados que .no esperan más que nuestra llegada para enfrentarse al enemigo.

Entre todas las. fuerzas leales reina gran entusiasmo por esta victoria, que tendrá una gran repercusión en la moral de los facciosos.

La Batalla: Número 4 _ 06/08/1936.

Milicianos hacia el frente

Ayer tarde, a las seis, salió hacia Lérida y Sariñena una pequeña columna compuesta por unos ciento veinte milicianos que van a incorporarse a las milicias que luchan en el frente de Aragón.

La Batalla: Número 4 _ 06/08/1936.

Un aviso telefónico del camarada Masggrau, de la caballería del POUM en Sariñena nos comunica la llegada a Barcelona de siete compañeros de dos pueblos de Zaragoza, actualmente en poder de los fascistas.

La Batalla: Número 37 _ 13/09/1936.

La Columna Alas Rojas, comandada por el Capitán Alfonso de los Reyes González, partió de Barcelona el 28 de julio de 1936. Llamadas Milicias Antifascistas de Aviación, estuvo formada por un contingente de voluntarios adscritos principalmente al PSUC. Fue una columna compuesta por cuatro centurias que se estableció en Sariñena «Donde comenzó a funcionar un aeródromo por la 3ª Escuadra Republicana». El aeródromo de Sariñena se instaló el 2 de agosto de 1936 y a, partir del 3 de agosto, «recibió una importante de contingentes, durante todo el mes» (Les Milícies Antifeixistes de Catalunya. Voluntaris per la libertat. Berger, Gonzalo). La instalación del aeródromo de Sariñena, llamado de «Alas Rojas», llegó a desempeñar un evidente protagonismo en el desarrollo de las operaciones militares y también en la vida cotidiana de las gentes de nuestra villa (Arturo Morera. La guerra del 36 en Sariñena).

  • El día 2 de agosto de 1936 los periódicos de Barcelona señalan la existencia de cinco columnas cuyo objetivo principal era la conquista de la ciudad de Zaragoza.
  • La primera columna, llamada «Carlos Marx», con gente del PSUC y de la UGT, llegó a situarse en la línea de Grañén-Tardienta-Almudévar y estaba mandada por el socialista José del Barrio y el comunista Luis Trueba.
  • La segunda columna, conocida como «Lenin», agrupaba a gentes del POUM (comunistas disidentes), estaba al mando de los dirigentes Arquer, Grossi y Piquete, y se hallaba instalada en Sariñena y sus alrededores.
  • La tercera reunía a los anarco-sindicalistas de la CNT y estaba operando en la zona de Bujaraloz al mando de Durruti, con el asesoramiento militar del comandante Pérez Farrás.
  • La cuarta columna operaba en Siétamo, al mando del capitán Medrano, y la última se situaba en Caspe y estaba mandada por García Miranda y el capitán Zamora.

Arturo Morera Corull.

Una anécdota de Sariñena

Un miliciano granadino, en la cocina, hace elogios de Cataluña, con su gracia peculiar, todo discutiendo con diversos compañeros no catalanes. De repente dice seriamente a un compañero aragonés:

-Zi no me hablas er catalán no t´entiendo!.

Risotada general.

 Treball: Diari dels Treballadors de la Ciutat i del Camp: Any I Número 22 – 1936 agosto 15.

Este pequeño pueblo era un feudo del POUM; sus milicias estaban organizadas siguiendo el modelo clásico de todos los ejércitos del mundo: la jerarquía reinaba sin discusión… Una vez en el Cuartel General, me dirigí al que estaba de plantón, el cual me envió al cabo, éste al sargento y así sucesivamente  hasta el capitán que me hizo pasar a una gran sala diciéndome que esperara.

Antoine Giménez.
Del amor, la guerra y la revolución.

Al sector de Sariñena. Ha llegado la columna “Los Aguiluchos”

Ha llegado, a este sector, sin novedad, la columna “Los Aguiluchos”, organizada y dirigida por nuestro camarada J. García Oliver.  

La Publicitat: (30 Agost 1936).

Los Aguiluchos en Sariñena

La Batalla: Número 25 _ 30/08/1936.

Ana María Martínez Sagi “Escenas de la campaña por tierras de Aragón”.

Ana María Martínez Sagi (Barcelona, 16 de febrero de 1907 – Sampedor, Barcelona, 2 de enero de 2000) fue una poetisa, sindicalista, periodista, feminista y atleta (https://datos.bne.es/). Una figura excepcional recogida por Juan Manuel de Prada en su novela Las esquinas del aire y La voz sola, una antología de sus trabajos más desconocidos y biografía  ‘El derecho a soñar: Vida y obra de Ana María Martínez Sagi’ (2022).

Ana María pasó por Sariñena, publicando sus impresiones en La Noche del 5 de agosto de 1936. Texto recogido en Dones que surten del paper. Periodistes catalanes que expliquen un país: 15 (Lo Plançó) Tapa blanda – 27 noviembre 2018. Edición en Catalán  de Elena Yeste Piquer (Colaborador), Francesc Canosa Farran (Colaborador).

Un texto magnifico con un final poético «El río Alcanadre, es una sierpe de plata, bajo las altas estrellas».

La Noche, 5 de agosto

En Sariñena —polvo, calor, moscas, casas con viejos soportales, calles empinadas y sucias— están las columnas del POUM. Jorge Arquer, Piquer, Viscarri y Grossi, van a la cabeza de las fuerzas que, perfectamente equipadas y disciplinadas, luchan contra los fascistas.

Una casa particular, la mejor sin duda del pueblo, se ha habilitado para hospital. Allí se encuentran atendidos perfectamente ocho o diez heridos, y algunos enfermos; estos en su mayoría sufren de acolitis (Colitis) aguda, debido al agua insalubre de aquellos pueblos de la provincia de Huesca. También se encuentra allí un muchacho que en unión de otros siete, fusilaron los fascistas en La Naga (Lanaja).

—Tú sí que con razón puedes asegurar que has vuelto a nacer —le digo.

—¡Figúrese! Nos mandaron andar diez pasos y ordenaron que nos quedáramos junto al edificio del ayuntamiento. ¡Ya sabíamos lo que nos esperaba! Efectivamente, una descarga cerrada y los siete muchachos caíamos al suelo. A mí me hirieron en el brazo, pero me guardé muy bien de moverme. Nos dieron a todos por muertos y salieron huyendo. Cuando juzgué que todo peligro había pasado, me incorporé, ¡y aquí me tiene usted!

 —¡Bravo muchacho! ¡Que te mejores pronto y que continúe protegiéndote tu buena estrella!

Sariñena: tolvaneras de polvo, viento huracanado a todas horas. De día, calor insufrible; frío vivo, en la noche. Los muchachos del POUM —barbas de ocho días, «pintas» de guerreros salvajes— se portan como lo que son: como unos valientes. Obedecen a sus jefes como un solo hombre. En un puesto de observación, cuatro muchachos aguantaron por espacio de doce horas, un fuego nutrido de artillería. Se defendieron heroicamente sin abandonar un minuto la guardia encomendada. En otro pueblo de provincia, los campesinos, con las navajas de esquilar el ganado, coparon a la Guardia Civil, que, perfectamente armada, se había hecho fuerte en el cuartel.

Ceno en la mesa de los oficiales. Arquer —pálido, pequeñito— la preside. Este muchacho, de una cultura vastísima y un espíritu revolucionario auténtico, junto con el comandante Piquer, son el alma de la organización política de las columnas que operan en este frente: Grossi, autor del libro La insurrección en Asturias, es el brazo ejecutor, el hombre de acción al que siguen las milicias obreras con una fe ciega y un entusiasmo sin límites.

Cambiamos impresiones sobre el futuro plan de operaciones de las columnas. Grossi, con los hombres de la primera y segunda bandera, se encuentra ya en Grañén, aguardando instrucciones. Expongo al comandante mis deseos de trasladarme a las avanzadas.

—Aquello ofrece aún peligro. Tropas fascistas y milicianos insurrectos, andan huyendo por los montes ante el avance de nuestras columnas y tirotean a cuantos cruzan por las carreteras. No obstante, si tiene usted interés en ir, haré que la acompañen dos hombres armados, y saldrá en el coche con mi chofer, muchacho que conoce bien el camino, conductor seguro que sabe correr como un relámpago, cuando las ametralladoras de las avionetas enemigas se empeñan en convertir el coche en blanco de acción… ;A qué hora desearía, usted salir?

—A las nueve de la mañana, si es posible.

—¿Tiene usted buena puntería? —me pregunta sonriendo.

 —Cuando era niña, con la honda, rompía todos los faroles del pueblo, a donde solíamos ir a veranear. No me he ejercitado más, desde entonces —respondo.

 —Bueno. De todos modos, le extenderé una licencia de uso de armas y haré que le entreguen municiones y una winchester.

—Muy agradecida, comandante.

Me retiro temprano a descansar. Gracias a la amabilidad de un oficial, dispongo de una nueva habitación en el hotel donde se hospeda la oficialidad del POUM. Este tiene ya otro aspecto. Es más confortable y más limpio. Abro el balcón y enciendo un cigarrillo. La carretera, las copas de las acacias y el campo llano, que se extiende hasta la línea del horizonte, están blancos de luna. El río Alcanadre, es una sierpe de plata, bajo las altas estrellas.

Apuntes sobre las milicias

Para Arturo Morera, «La guerra del 36 en Sariñena», las milicias Llegaron a nuestra villa como «liberadores», creyendo que Sariñena estaba de parte del alzamiento militar. Según el historiador sariñenense, el signo liberador de las primeras columnas de milicianos, que llegaron a Sariñena, tiene algunos valedores como Dolores Ibárruri. La «Pasionaria» señala,  en su obra «Guerra y Revolución en España», como una columna, después de llegar a Barbastro, «continuó avanzando y, tras denotar a la Guardia Civil sublevada en esa zona, liberó Sariñena, Grañén y Tardienta».

Morera continúa con una noticia fechada en Madrid el día 27 de julio y publicada en el periódico «La Veu de Catalunya«, decía que la primera columna había entrado en Pina de Ebro y que la segunda había tomado Sariñena. Todavía el 19 de septiembre, el periódico «El Diluvio» de Barcelona publicaba un artículo de su corresponsal en el que relataba su visita al hospital de Barbastro, en donde permanecía herida de guerra Remedios Carballo, miliciana de la columna del POUM. Entre otras cosas, decía de ella: «la brava miliciana que tanto se destacó en la toma de Sariñena y en el asalto a Perdiguera y en Tierz». La verdad que todo el mundo conoce es que nuestra villa fue invadida (y no liberada) por las columna de milicianos, quienes no pudieron cometer demasiadas tropelías ante la decidida actitud de muchos hombres que actuaron con dignidad  y valentía en defensa de su pueblo.»

El escritor Hugh Thomas, en su obra «La guerra civil española», comenta Arturo Morera Corull, «Se atreve a decir que en Sariñena, los primeros días de la guerra, se había perdonado la vida a algunos miembros de la clase media, incluido el veterinario. Su aseveración se basa sin duda alguna en el testimonio del escritor inglés Franz Borkenau, quien estuvo tres días en Sariñena y publicó sus impresiones en un libro titulado El Reñidero Español».

Efectivamente, Franz Borkenau estuvo los días 12 al 14 de agosto de 1936 en Sariñena y publicó sus impresiones en un libro titulado «El Reñidero Español». Arturo Morera mantiene que su visión es, sin duda, desenfocada por el ambiente que había vivido en otros lugares en las fechas precedentes:

«El escritor sólo veía anarquistas por todas partes: dice que había mantenido una charla con el jefe del comité local, panadero anarquista. y junto a él fue hasta  la plaza, donde unos días antes la iglesia había sido quemada, y en donde los jóvenes anarquistas estaban ahora trayendo más y más material procedente de la casa del notario (léase registrador), echándolo a las llamas con gesto triunfal, en una inmensa hoguera en el centro de la plaza. Así se destruían todos los documentos de los derechos de la propiedad, como símbolo de la liquidación del vejo orden económico.

Al día siguiente, Borkenau acompañó a dos jóvenes anarquistas, quienes le llevaron a una era en donde unas máquinas trilladoras estaban funcionando al servicio de la colectividad campesina, aunque se dio cuenta de que había otras gentes que preferían trillar al modo tradicional, eludiendo el  trabajo en colectividad. El escritor interpretó que las relaciones entre el pueblo anarquista y la milicia del POUM, que se encontraba cerca, estaban lejos de ser buenas, y reconocía que «el núcleo anarquista era lo suficientemente inteligente como para no intentar forzar a la colectivización a la parte renuente del pueblo». Pero Borkenau dice algunas barbaridades, como la de afirmar que los Intelectuales de Sariñena, a la pesar de ser nacionalistas catalanes (sic), colaboraban de todo corazón con los anarquistas. Sin duda, el hombre no estaba muy instruido en geografía y el lenguaje de los milicianos catalanes le debió proporcionar confusión y la indujo a no saber en qué territorio estaba.

Al escritor inglés le sorprendieron muchísimo las buenas relaciones entre los labriegos (supuestamente anarquistas) y los que él llama intelectuales. Y es curioso el modo en que describe tal situación: «En las calles de Sariñena tropecé, por primera vez en muchos días, con un hombre vestido con ropas burguesas; estaba rodeado por gran número de campesinos y hablaba con ellos de manera animada y amistosa. Parecía un alto oficial catalán y resultó ser el cirujano veterinario del pueblo. Era evidente que no temía mantener su vieja apariencia burguesa. Conocí poco después a su hija, enfermera en el hospital improvisado por el pueblo para albergar la milicia. Servía, eso era evidente, de modo más competente las enfermeras voluntarias de Barcelona.

Realmente, el testimonio de Franz Borkenan, muy deformado, sirve sólo a medias para conocer  parte de la realidad de Sariñena en aquellos días azarosos de julio y agosto de 1936.»

En definitiva, tal y como apunta Arturo Morera «La práctica totalidad de los componentes de las columnas «Carlos Marx”  y «Lenin» pasaron por Sariñena antes de dirigirse a sus posiciones más avanzadas». A estas hay que añadir las llamadas Milicias Antifascistas de Aviación, adscritas al PSUC, que llegaron el 2 de agosto con la instalación del aeródromo de «Alas Rojas» y la llegada, el 30 de agosto de 1936, de la nueva columna de la CNT «Los Aguiluchos». Sobre aquello, Arturo Morera recoge la siguiente noticia «Los periódicos barceloneses de la época reflejaron la llegada a Sariñena de la columna de la CNT, organizada y dirigida por el líder anarco-sindicalista Juan García Oliver. Se relata que la llegada a Sariñena de «Los Aguiluchos» y de su líder produjo gran entusiasmo y también sorpresa por la perfecta disciplina y organización de la columna«.

El pueblecito nos acoge y nos envuelve en la oscuridad de sus calles. Este pueblecito de calles polvorientas, estrechas, de casas pardas y antiguas, es un hervidero de milicianos que van y vienen al frente de combate. Nubes de polvo levantan los camiones que conducen víveres al frente y otros que transportan soldados de la libertad.     

A las seis de la mañana la claridad de los gallos mañaneros me ponen en acción y mi primera visita es al hospital de sangre en el que se encuentran diez heridos; y al ver hasta sesenta camas vacías, me hace presumir, como compruebo más tarde, que las bajas en nuestro frente de Huesca son pocas, para la importancia que tiene los distintos frentes que sitian en rodeo a dicha ciudad y los combates estratégicos que a diario suceden. 

Frente de Huesca, Los aguiluchos de la F.A.I., impacientes por entrar en Huesca.

Por Hermes, Sariñena, 7 de septiembre de 1936. 

Solidaridad Obrera, nº 1376

Dos hombres y dos mujeres retornados del frente por indeseables: Procedentes del frente de Sariñena, van a ser reportados por indeseables dos mujeres y dos hombres, los cales quedaran detenidos en los calabozos en la Comisaría General de Orden Público.

Diari de Barcelona, 27 de octubre de 1936.

Tal fue la presencia de milicias catalanas, que Arturo Morera narra como en Sariñena la lengua más hablada era el catalán. Incluso en una ocasión, unos policías catalanes organizaron una conmemoración del levantamiento catalán del 6 de octubre. La noticia de «El Diluvio» recogida por Arturo Morera dice así: «Han inaugurado una calle en Sariñena con el nombre de Jaume Compte y la plaza del 6 de octubre. El pueblo, con entusiasmo fervoroso, ha acudido en masa a este acto y la banda de música del cuerpo de Aviación militar ha interpretado La Internacional y Els Segadors que fueron ovacionados por el público. Los citados compañeros han repartido entre la población y los milicianos más de mil banderas catalanas…».

El 6 de octubre al sector sur del frente Aragones

Alcañiz, 7. · 1.35 mañana (De nuestro enviado especial al frente de guerra sur aragonés, Lluís Capde- vila.)

En Sariñena, por tal de conmemorar la jornada del 6 de octubre, ha estado dada una calle de esta localidad el nombre del malogrado Jaume Compte. També se ha descubierto una placa con el nombre de Seis de octubre que es dirá, de ahora para adelante, una de aquellas plazas.

Al acto ha asistido el consejero del primer distrito de Barcelona, señor Delmir Ibáñez, el cual se encuentra accidentalmente a Sietamo. El citado consejero reparte por el frente banderas catalanas. Con él se encontraba Baldomer Suis, del cuerpo administrativo. Ambos dirigieron palabras apropiadas a la jornada y organizaron una manifestación que fue de un éxito estrepitoso.

A la comisaria de Sariñena fueron colocadas banderas catalanes y republicanas, y al pasar el público por delante de ellas desfilaba la manifestación, les ovaciona largamente.

Fueron descubiertas unas placas que daban nombre a las nuevas calles, la banda de aviación ejecuta Els Segadors.

Tanto el citado consejero, como el señor Baldomer Suis han sido recibidos cordialmente en todos los pueblos por donde han pasado, especialmente en Caspe, donde les hicieron una sonora recibida.

 La Humanitat: Any 5, núm. 1440 (7 oct. 1936)

Finalmente, Arturo Morera matiza que, al parecer, todas estas columnas estaban bajo el mando teórico del coronel Villalba, que era el militar profesional jefe de la guarnición de Barbastro antes de la sublevación o movimiento nacional que se alzó en contra de la República. «El total de los efectivos que componían tales unidades en aquellos primeros días de agosto podía ser del orden de unos tres mil hombres, con escasa o nula organización militar y armados deficientemente. También pasaron por Sariñena muchos milicianos que acabaron formando parte de la columna Durruti. El entusiasmo de todos ellos era enorme, pero su desorganización tremenda» (Arturo Morera, La guerra del 36 en Sariñena).

El flujo de milicias en Sariñena debió de ser considerable, provocando problemas de abastecimiento que se manifestaron en la asamblea Popular celebrada en Binefar el 28 de agosto de 1936. La delegación de Sariñena planteó el problema que el abastecimiento de gasolina estaba generando en la localidad: «Toda vez que por ser Sariñena centro de aprovisionamiento y lugar de paso para muchas de las columnas del frente, ha de abastecer una infinidad de vehículos de gasolina, que después nadie satisface su importe. A pesar de tener que exigir los oportunos avales por el sello del jefe de columna o de milicias antifascistas, son una multitud los casos una multitud los casos de ambulancias que transportan heridos, de servicios de urgencia, llevar partes, etc. y sería una felonía negarles la gasolina». El desabastecimiento de combustible fue un problema serio, ya que la Generalitat de Cataluña solamente abonaba la gasolina avalada, así que debieron de adoptar más control en su distribución (Orientación Social. Órgano del frente aragonés, nº 41).

En Marcha hacía Huesca. Crónica de nuestro colaborador Marcial Fernández.

Van quedando atrás Fraga, Candasnos, Velilla de Zinca, Ballobar. Al fin Sariñena. Nos detenemos un momento a desayunar. En el frontal de una casa de labor, con traza de venta castellana, un rótulo pomposo: Hotel del Cisne. Entramos. Una mujer, que trae a nosotros evocaciones de Gabriel y Galán, nos sirve solícita.

Cuando inquirimos el importe de lo que hemos consumido, en el rostro agraciado y cetrino una sonrisa ancha: -No es nada. Ustedes servirán de otro modo a la República, yo la sirvo así-.

De nada vale nuestra insistencia: tenemos que marcharnos sin pagar.

A partir de Sariñena vamos encontrando por todas partes gentes dedicadas a las faenas de la recolección. Las gavillas que amarillean sobre los rastrojos nos recuerdan la consigna difundida profusamente por toda la tierra catalana: «La collita es la reraguarda deis que lluiten.» Los campesinos de Aragón la cumplen exactamente.

La Vanguardia, 29 de septiembre de 1936.

PARA LOS LLAMADOS A FILAS:

Por acuerdo del Comité de Guerra del frente de Aragón, y siempre de acuerdo con el Comité Superior de Milicias Antifascistas de Barcelona se pone en conocimiento de todos los reclutas de los reemplazos llamados por decretos del Gobierno, que no puede tolerarse de ninguna de las maneras que con el pretexto de la desmilitarización y constitución de las milicias antifascistas existan ciudadanos que se queden en sus casas mientras los amantes de la libertad luchan en la calle. Por lo tanto, este Comité, de acuerdo siempre con el Comité Superior y Central de Milicias Antifascistas de Barcelona, ordena a todos los incluidos en los decretos mencionados de incorporación a filas que se presenten con toda urgencia en sus respectivos cuarteles o en alguna milicia controlada por los partidos u organizaciones obreras, dando éstas cuenta a los cuarteles donde debieran haberse presentado los milicianos en ellas existentes, para el debido control y para que jamás pueda ningún camarada perteneciente a estos reemplazos quedarse en casa mientras los demás luchan en bien de sus intereses.

Sariñena, 26 de agosto de 1936.

Por el Comité de Guerra: Buenaventura Durruti, CNT; Antonio Ortiz, CNT; Cristóbal Aldabaldetrecu, CNT; José del Barrio, UGT; Jorge Arquer, POUM; Franco Quinza, Aviación; Coronel Villalba, Comandante Reyes, Aviación, Capitán Medrano; Capitán Menéndez; Teniente Coronel Joaquín Blanco.

EL FRENTE, núm. 3 Boletín de guerra de la columna Durruti. Pina de Ebro, 27 de agosto de 1936.

Noticias falsas o erradas

Resulta curioso encontrar noticias sobre la toma, por parte de las fuerzas nacionales, de Sariñena en octubre de 1936. Ambas noticias se pueden encuadrar tanto en el marco de la importancia propagandística como quizá en algún error o confusión, confundiendo Sariñena por Leciñena, que justamente aquellos días había caído bajo el dominio de los sublevados. Sin duda, esta última posibilidad es la más probable.

Ejército del Norte

Quinta División. Se ha tomado al enemigo Sariñena causándole más de 100 bajas. Se le cogieron 25 camiones, 20 ametralladoras y dos morteros, así como numerosas municiones.

El Adelanto: Diario político de Salamanca: Año 52 Número 16092 – 1936 octubre 13.

El botín cogido en Sariñena

Sariñena es un pueblecito aragonés que los catalanes tenían en su poder, habiéndolo convertido en cuartel general. El sábado, las fuerzas que operan en la provincia de Zaragoza, ocuparon brillantemente el pueblo y cogiendo a los rojos un botín numerosísimo: seis cañones, varias ametralladoras, fusiles en gran cantidad, víveres, veinte automóviles ligeros y camiones, y hasta una imprenta que los rojos habían establecido allí para editar sus bulerías. Más de un centenar de muertos y setenta prisioneros quedaron en nuero poder. En esta ocupación se distinguieron dos sargentos de Falange que por su heroísmo han sido ascendido al grado inmediato.

La Falange: Diario de la tarde. Órgano en Extremadura de Falange Española de las J.O.N.S: Año I Número 39 – 1936 octubre 14.

Sariñena Guerra

Organización militar

La desorganización de las columnas de milicianos en Aragón fue absoluta durante los tres primeros meses de la contienda. Arturo Morera lo recoge en “La guerra del 36 en Sariñena” a través del testimonio de Vicente Guarner (Cataluña en la guerra de España, 1936-1939), quien fue teniente coronel del Estado Mayor: «…cada columna tenía también su asamblea, que trataba con el mando de tú a tú. Se daba el caso de que los combatientes milicianos, al cumplirse las ocho horas, jornada de trabajo, en una marcha de aproximación o en un combate, colgaban el arma y regresaban a las parideras donde pernoctaban o a las casas de los pueblos en que acantonaban. Los milicianos, de noche, y a veces de día, entraban en Zaragoza o Huesca sin armas para tomar café”. Ante aquel desbarajuste,  en palabras de Arturo Morera, los jefes de columnas y los militares profesionales republicanos intentaron poner orden en el desbarajuste y se esforzaron en coordinar las acciones bélicas frente al enemigo común.

Ante la llegada de milicias al frente de Aragón «El Comité de Milicias, y más tarde la misma Generalitat catalana, buscó un mando único con sede en Sariñena para coordinar los esfuerzos» (Eladi Romero García, Cazarabet).

Comité de Guerra de Sariñena

El 29 de julio de 1936 se constituyó el Comité de Guerra de Sariñena: «Muy tempranamente, el 29 de julio de 1936, se constituyó un Comité de Guerra en el Ayuntamiento de Sariñena. En ese día nuestro pueblo soportaba la presencia de toda la columna del POUM, y bajo sus auspicios se reunieron en nuestro Ayuntamiento el coronel Villalba, el comandante Pérez Farrás y los jefes de columnas Del Barrio, Arquer y Piquer. En dicha reunión constitutiva se acordó la designación del coronel Villalba como jefe de las fuerzas antifascistas en Aragón» (Arturo Morera. La guerra del 36 en Sariñena).

Al día siguiente, el 30 de julio se crea la Delegación Militar de Guerra de Sariñena. De alguna manera nace paralelamente a la creación del Comité de Guerra del Frente de Aragón creado en Barbastro el 28 de julio de 1936 (Les Milícies Antifeixistes de Catalunya. Voluntaris per la libertat. Berger, Gonzalo).  Para Gonzalo «Esta delegación era el Estado Mayor de todas las fuerzas que operaban al sector norte de Aragón». Según Roberto Mateo (Las batallas de Lanaja) «El jefe de este primer Estado Mayor va ser el Comandante de Infantería Alfredo Sanjuán Colomer».

El Comité de Guerra de Sariñena dio nueva reunión en Sariñena el 26 de agosto para unificar criterios y también dictar una disposición por la cual se urgía la incorporación a los acuartelamientos de los reclutas de los remplazos llamados a filas por el gobierno de la Generalidad de Cataluña. Por el llamado Comité de guerra firmaron el documento las siguientes personas: Buenaventura Durruti, CNT; coronel Villalba; Franco Quintá, Aviación; Cristóbal Aldabeltreco, CNT; José del Barrio, UGT; Jordi Arquer, POUM; capitán Méndez, Asalto; comandante Reyes, Aviación; capitán Medrano, militar; teniente coronel Joaquín Blanco; Antonio Ortiz, CNT (Arturo Morera. La guerra del 36 en Sariñena).

Disposición de guerra

Muy importante. Disposición del Comité de Guerra del Frente Aragonés.

El Comité de guerra del frente aragonés ha dictado una disposición que dice:

Por acuerdo del Comité de guerra del frente de Aragón, y siempre de acuerdo con el Comité Superior de Milicias Antifascistas de Barcelona, se pone en conocimiento de todos los reclutas de los remplazamientos llamados por el decreto del gobierno que no pueden tolerarse de ninguna de las maneras que, con el pretexto de la desmilitarización y constitución de las milicias antifascistas existan ciudadanos que se queden en sus casas mientras los amantes de la libertad luchan en los frentes de batalla. Por este motivo, este comité, de acuerdo siempre con el Comité Superior de Milicias Antifascistas de Barcelona, ordena a todos los individuos en los decretos mencionados de incorporación a filas, por tal que se presenten inmediatamente a sus respectivos cuarteles o en alguna milicia controlada por los partidos u organizaciones obreras, dando estos cuenta a los cuarteles donde deberían de haberse presentado los milicianos en ellas existentes, por su buen control y por tal que no pueda nunca ningún camarada perteneciente a estas levas, quedarse en casa mientras otros luchan en defensa de sus intereses.

Sariñena, 26 de agosto del 1936. Por el Comité de Guerra: Bonaventura Durruti, CNT; coronel Villalba; Francesc Quinta, Aviación; Cristóbal Adabaltreco, CNT; Josep del Barrio, UGT; Jordi Arquer, POUM; capitán Méndez, Asalto; comandante Reyes, Aviación; capitán Medrano, militar; teniente coronel Joaquín Blanco y Antonio Ortiz, CNT.

Extraído del Boletín de Información de la CNT y FAI.

 La Veu de Catalunya: diari catalá d’avisos, noticias y anuncis: Any 46, Núm. 12537 (28 ag. 1936) Ed. Matí

Aquella reunión aparece reflejada en la edición de La Vanguardia del 28 de agosto de 1936: «Para articular mejor el frente, hemos celebrado una reunión en Sariñena todos los mandos y jefes de columna que actúan en los sectores Norte y Centro. Se ha formado, como consecuencia, un Comité del frente, integrado por Durruti, Arquer y Del Barrio por parte de las columnas de milicianos; Reyes, por la aviación; Medrano, por la artillería, y Villalba, como jefe militar del sector Norte. No ha podido asistir a esta reunión Ortiz, del sector sur. con el cual procurará ponerse de acuerdo.»

Atravesamos pueblos pegados a la tierra como un camaleón a su rama. Patrullas de campesinos circulan por las carreteras. La mayoría sólo llevan como armamento, escopetas de caza; algunos tienen pistolas que deben ser de la guerra carlistas. Llegamos así a Sariñena, pequeña ciudad perdida en medio de una llanura desecada. Allá se encuentra el abastecimiento de las columnas que operan entre Zaragoza y Huesca. A un lado, el campo de aviación de las milicias catalanas. Por la tarde la ciudad está en calma, casi desierta, bajo su cielo de fuego. Desde allá, otro coche lleva el correo y a nosotros hacía el frente.

Agosto de 1936

La vida y la muerte en Aragón. José Gabriel.

El Perro Malo y Salvador Trallero editor.

«El 15 de septiembre llegaron a Barbastro, procedentes del campo de aviación de Sariñena, el Consejero de Defensa de la Generalidad, teniente coronel Díaz Sandino y el jefe de la base aérea  “Alas Rojas”, comandante Reyes. Estos dos jefes del ejército republicano se reunieron seguidamente con los jefes de columnas de milicianos Del Barrio, Rovira, Piquer, Aldabeltreco, un delegado de García Oliver, el capitán Medrara y el coronel Villalba. La reunión obedecía al deseo de impulsar las operaciones ofensivas sobre la ciudad de Huesca tras la toma de Siétamo.» (Arturo Morera. La guerra del 36 en Sariñena).

«En Sariñena, toda la población está militarizada. Se trata de un pueblo esen­cialmente republicano a quien no asusta el movimiento de la guerra».

A la vista de Huesca. Mientras se hace el Avance. Antonio de la Villa.
Ahora, 17 de septiembre de 1936.

Mando de la circunscripción del Centro

A finales de octubre de 1936, se reorganizó el frente aragonés y sus columnas, determinando, el gobierno, la organización de un Ejército Popular de la República. Para ello, la Consejería de Defensa de la Generalitat, a través del Comité Central de Milicias, en la denominada Asamblea del Comité de Guerra del Frente de Aragón o Conferencia de Sariñena, impuso «A todo el frente de Aragón un mando único» (Les Milícies Antifeixistes de Catalunya. Voluntaris per la libertat. Berger, Gonzalo). Para el historiador y periodista Víctor Pardo Lancina fue un intento de la Generalitat por recuperar el control del frente de Aragón (A una milla de Huesca, diario de una enfermera australiana en la Guerra Civil española. Autores: Agnes Hodgson, Víctor Pardo Lancina, Judith Keene).

Así, en octubre de 1936 el frente aragonés quedó dividido en tres circunscripciones y dos sectores. De las tres circunscripciones del frente aragonés, el frente de Los Monegros abarcó parte de la Circunscripción Norte y Centro del frente de Aragón, asumiendo Sariñena el Mando de la Circunscripción del Centro.

«La circunscripción del Norte, con mando en Barbastro, comprendía las columnas «Roja» y «Negra», «Aguiluchos», la del POUM y la del coronel Villalba. La del Centro, con mando en Sariñena incluía las columnas de Durruti y la de Del Barrio. La del Sur, con mando en Caspe, agrupaba todas las columnas que se habían agregado a la de Ortiz. Los dos sectores eran el «Maciá-Companys» con mando en Montalbán, y el Pirenaico con mando en Boltaña. Todas estas fuerzas quedaban bajo el mando del comandante don Alfonso de los Reyes, quien además seguía teniendo a su cargo todas las fuerzas de Aviación»

Arturo Morera, La guerra del 36 en Sariñena.

Asimismo, las circunscripciones se dividieron en sectores y subsectores, quedando Aragón definido en seis sectores: Alto Aragón, Norte Aragón, Centro Aragón, Sur-Ebro, Montalban y Teruel. De aquellos seis sectores, los sectores Norte Aragón y Centro Aragón abarcaron el frente de Los Monegros.

La Asamblea del Comité de Guerra del Frente de Aragón tuvo lugar en Sariñena el 13 de octubre. En ella participaron todos los jefes de columnas que operaban en el frente de Aragón: «Con la intención de llegar a un acuerdo para establecer un mando único ante la proyectada reorganización del frente. La convención fue presidida por el teniente coronel Díaz Sandino (Consejero de Defensa), y a ella asistieron, entre otros, el coronel Villalba, el comandante Pérez Salas (por el sector del Sur), Durruti (por el sector del Centro), García Oliver (del Comité Superior de Milicias) y el comisario civil de las columnas catalanas, Moles».

«El artífice del plan de la nueva re-estructuración militar de las fuerzas republicanas en Aragón fue el teniente coronel Vicente Guarner, quien, desde su puesto de jefe de Estado Mayor en la Consejería de Defensa de la Generalidad de Cataluña, sugirió al Comité Central de Milicias sus ideas de cómo debían coordinarse las actividades de las columnas. El plan fue aceptado, no sin resistencias, y Sariñena se convertiría en pieza clave en la marcha de la guerra a partir de mediados de octubre de 1936.» (Arturo Morera. La guerra del 36 en Sariñena).

Víctor pardo Lancina recoge la participación en la asamblea al teniente coronel Díez Sandino, consejero de Defensa de la Generalitat; el subsecretario del departamento y asesor militar del Comité de Milicias de Barcelona, Vicente Guarner; el coronel jefe de las fuerzas de Aragón, José Villalba, llegado desde Barbastro; y los jefes de columnas Durruti, Pérez Salas, García Oliver, Del Barrio, Rovira, el comisario Moles, de las milicias catalanas y el comandante Reyes, jefe del aeródromo de «Aquella conferencia -afirma el historiador Alejandro Díez Torre»- convocada bajo referencia del desastre miliciano de Leciñena, fue en cierta medida una respuesta catalana a la posición aragonesa y miliciana libertaria, adoptada en la asamblea regional de Bujaraloz» y organiza-da por la CNT.»(A una milla de Huesca, diario de una enfermera australiana en la Guerra Civil española. Autores: Agnes Hodgson, Víctor Pardo Lancina, Judith Keene).

«Del Barrio, el líder ugetista catalán y jefe de una de las principales columnas de milicias en el frente aragonés, denunció abiertamente el 13 de octubre de 1936 en Sariñena, ante los jefes de las distintas columnas, los fusilamientos de ugetistas en los pueblos ocupados por las columnas confederares que proclamaban el comunismo libertario.»  

Historia de la UGT.  Santiago Castillo.

Reunión de los jefes de columnas

Ayer por la tarde en Sariñena se celebró una reunión de los jefes de columna de Aragón. Presidió el Consejero de Defensa señor Sandino y asistieron el coronel Villalba, el comandante Pérez Salas, Durruti, García Oliver y el Comisario civil de las columnas catalanas, Moles.

  Heraldo de Castellón: Año XLVII Número 14394 – 14 Octubre 1936.

El mando único en el frente de Aragón Barbastro.

—Esta tarde se celebra, en Sariñena, una reunión de todos los jefes de columna que operan en el frente de Aragón. Esta reunión está presidida por el consejero de Defensa de la Generalidad, teniente coronel señor Díaz Sandino; y a ella asisten, también, el coronel Villalba, el comandante Pérez Salas, por el sector del Sur; Durruti, por el sector del Centro, habiendo acudido, asimismo García Oliver, de la consejería de Defensa y el comisario civil de las columnas catalanas, Moles.

Se asegura que de la reunión saldrán importantes acuerdos para la unificación de operaciones, especialmente el nombramiento de jefe único de todo el frente que, posiblemente recaerá en uno de los actuales jefes que luchan en este sector.

La Batalla: Número 63 _ 14/10/1936.

La Dirección General del Frente

La Consejería de Defensa de la Generalitat estableció en Sariñena la Dirección General del Frente, recayendo el mando de general en Jefe del Estado Mayor sobre el Comandante Reyes, jefe del aeródromo de Sariñena.

 «El teniente coronel Blanco Valdés, segundo. jefe, del sector norte y a las órdenes inmediatas de Villalba se ha trasladado a Sariñena para ponerse en contacto con el comandante Reyes, nuevo jefe de todas las fuerzas que operan en Aragón.»

La Batalla: Número 64 _ 15/10/1936.

Mientras, como Jefe de Estado Mayor fue designado el capitán Guarner y el capitán Botet como Comandante General de Artillería. Antonio Ortiz fue designado jefe del sector Sur-Ebro, Buenaventura Durruti jefe del sector Centro y el Coronel Villalba del sector Alto y Norte de Aragón (Les Milícies Antifeixistes de Catalunya. Voluntaris per la libertat. Berger, Gonzalo). Arturo Morera concluye «En Sariñena se establecía una Dirección General del Frente delegada de la Consejería de Defensa de la Generalidad. Así pues, el comandante Reyes era el elegido como jefe único de todas las fuerzas, con su cuartel general en Sariñena».

«El 23 de octubre una delegación formada por el capitán Josep Guarner y el teniente Bosch Biosca establece el Estado Mayor del Frente de Aragón en Sariñena. El responsable del mencionado Estado Mayor va ser el capitán Ricardo Clavería Iglesias» (La columna MaciàCompanys. Hernández  Cardona, Francesc Xavier i David Iñiguez Gràcia).

Una de las consecuencias de ser Sariñena Cuartel General del Frente de Aragón, fue el establecimiento en la localidad de la Auditoría de Guerra. En ella se celebraron consejos de guerra «Juicios populares y la aplicación sumaria de sentencias» (A una milla de Huesca, diario de una enfermera australiana en la Guerra Civil española. Autores: Agnes Hodgson, Víctor Pardo Lancina, Judith Keene). Además, en el aeródromo se celebraron bautizos y bodas civiles, muchas de las cuales ofició el mismo comandante Reyes.

El Estado Mayor y Cuartel General de Sariñena

En octubre de 1936 se instaló en Sariñena el Cuartel General de Sariñena organizándose como un Estado Mayor. El Cuartel General se ubicó en casa Torres, en la actual plaza Estatuto de Aragón, conocida popularmente como plaza de Villanueva. «La ubicación física de estas personas y muchas otras a sus órdenes en general, tuvo su lugar preferente en la casa señorial de D. Mariano Torres, previamente requisada. Del mismo modo se instaló el Hospital de Sangre en la mansión de D. Joaquín Paraled en la plaza de la iglesia» (Arturo Morera. La guerra del 36 en Sariñena).

Fue a raíz de una reunión que se celebró el día 13 de octubre en Sariñena. Para Arturo Morera fue «Una importante y decisoria reunión de todos los jefes de columnas que operaban en el frente aragonés, con la intención de llegar a un acuerdo para establecer un mando único ante la proyectada reorganización del frente. La convención fue presidida por el teniente coronel Díaz Sandino (Consejero de Defensa), y a ella asistieron, entre otros, el coronel Villalba, el comandante Pérez Salas (por el sector del Sur), Durruti (por el sector del Centro), García Oliver (del Comité superior de Milicias) y el comisario civil de las columnas catalanas, Moles.»

El teniente coronel Vicente Guarner, jefe de E. M. en la Consejería de Defensa de la Generalidad de Cataluña, «Sugirió al Comité Central de Milicias sus ideas de cómo debían coordinarse las actividades de las columnas. El plan fue aceptado, no sin resistencias, y Sariñena se convertiría en pieza clave en la marcha de la guerra a partir de mediados de octubre de 1936.» (Arturo Morera. La guerra del 36 en Sariñena).

Dicha restructuración  aprobada en octubre de 1936 del frente de Aragón  estableció tres grandes circunscripciones y dos sectores.

  • La circunscripción del Norte, con mando en Barbastro, comprendía las columnas “Roja” y “Negra”, “Aguiluchos”, la del P.O.U.M. y la del coronel Villalba.
  • La circunscripción del Centro, con mando en Sariñena incluía las columnas de Durruti y la Del Barrio.
  • La circunscripción del Sur, con mando en Caspe, agrupaba todas las columnas que se habían agregado a la de Ortiz.

Los dos sectores eran el “Maciá-Companys” con mando en Montalbán, y el Pirenaico con mando en Boltaña. (A una milla de Huesca, diario de una enfermera australiana en la Guerra Civil española. Autores: Agnes Hodgson, Víctor Pardo Lancina, Judith Keene).

Todas las fuerzas del frente de Aragón quedaron bajo el mando del comandante Alfonso de los Reyes, además seguía teniendo a su cargo todas las fuerzas de Aviación. Así, en palabras de Arturo Morera «En Sariñena se establecía una Dirección General del Frente delegada de la Consejería de Defensa de la Generalidad.» El comandante Reyes era el elegido como jefe único de todas las fuerzas, con su cuartel general en Sariñena mientras que la jefatura o jefe del Estado Mayor de la delegación de Sariñena recayó a cargo del comandante de infantería José Guarner Vivancos, hermano del comandante Vicente Guarner Vivancos, encargado en la organización de la Consejería de Defensa de la Generalitat como un Estado Mayor.

Tarragona. Hacia el frente de Sariñena.

El sacerdote Ángel García i Rollán ha estado designado para formar parte del Estado Mayor de Sariñena, por la cual cosa ha de abandonar sus actividades en el comité antifascista local.

 La Publicitat: (16 Octubre 1936).

Por el alto mando ha estado designado al Estado Mayor del frente de Sariñena el capitán de infantería Josep García Rollán.

El señor García Rollán hasta ahora había actuado en el comité de las milicias tarraconenses.

La Veu de Catalunya: diari catalá d’avisos, noticias y anuncis: Any 46, Núm. 12580 (17 oct. 1936) Ed. Matí.

El Estado Mayor de Sariñena contó con tres secciones: «Organización del Frente», al mando del Comandante García Rollán; «De Información», dirigida por el Comandante Jaime Bosch y «Operaciones» a cargo del Comandante de Estado Mayor Ricardo Clavería Iglesias. «Completaban la nómina de cuadros militares en Sariñena el teniente coronel diplomado de Estado Mayor Carlos Botet, como comandante principal de la Artillería en el frente; el comandante Martorell, de Ingenieros, tenía a su cargo la organización de las unidades de su especialidad en todo el frente aragonés; por último, el doctor Bergós fue el encargado de organizar puestos de socorro y curación en las líneas así como los hospitales de Barbastro, Fraga y Caspe» (Arturo Morera. La guerra del 36 en Sariñena).

«Las funciones de este Estado Mayor van a comenzar con la creación de un grupo de unidades de fortificación y obras de las cuales fueron responsables tres ingenieros militares entre ellos Miguel Ramírez de Cartagena, con dos arquitectos, dos aparejadores y dos técnicos del ramo de la construcción. Además, los trabajos de organización del Estado Mayor para las operaciones en Aragón se van a complementar con la constitución de un grupo de transmisores y señales del que fue responsable el ingeniero de telecomunicaciones Sánchez Cordobés y se impulsará a cargo del responsable de municiones de las industrias de guerra con el nombramiento de María»

La columna MaciàCompanys. Hernández  Cardona, Francesc Xavier i David Iñiguez Gràcia.

El Estado Mayor de Sariñena se englobó bajo el Estado Mayor Central, con sede en Valencia, cuyo mando respondió a Toribio Martínez Cabrera. A mediados de diciembre de 1936, Toribio Martínez Cabrera visitó el Estado Mayor de Sariñena junto al teniente coronel Vicente Guarner Vivancos. Unas semanas antes, Vicente Guarner Vivancos, entre los días del 16 al 21 de noviembre del 36, ya había visitado el Estado Mayor de Sariñena: «Para inspeccionar el funcionamiento del Estado Mayor en el cuartel general de Sariñena, el teniente coronel Vicente Guarner se personó en nuestra villa en los días 16 al 21 de noviembre. Vicente Guarner volvió a Sariñena acompañado del general jefe del Estado Mayor Central, Toribio Martínez Cabrera, a mediados de diciembre de 1936, en un intento de montar operaciones en Aragón para descongestionar el frente de Madrid» (Arturo Morera. La guerra del 36 en Sariñena).

«Las diferentes columnas se relacionaron entre sí mediante una Dirección Superior del Frente de Aragón y Estado Mayor Técnico, residente en Sariñena».  

Carlos Hervas Puyal, Sanitat a Catalunya durant la República i la Guerra Civil.

Aunque el Cuartel General de Sariñena contó con militares profesionales, elegidos por el Comité de Milicias, Arturo García Álvarez-Coque, Los militares de Estado Mayor en la Guerra Civil española (1936-1939), señala que el único profesional de Estado Mayor era el comandante Ricardo Clavería: «Como Delegación en el frente de Aragón, en octubre de 1936 Guarner estableció el Cuartel General de Sariñena, que se organizó como un Estado Mayor con militares profesionales, elegidos por el Comité de Milicias. Entre ellos figuraba como jefe José Guarner, hermano de Vicente, aunque el único profesional del Estado Mayor era el comandante Ricardo Clavería. Además Arturo García Álvarez-Coque detalla como se intentaba una coordinación con el Estado Mayor Central en Valencia: «Vicente Guarner fue enviado a esa ciudad a final de noviembre “para exponer la situación del frente, la organización militar catalana y la escasez de medios de guerra de que disponíamos. Traté de estos asuntos con mi compañero de Estado Mayor Manuel Estrada”. 

José Guarner Vivancos fue un militar catalán, asesor de la columna de Los Aguiluchos y miembro del Comité Central de Milicias Antifascistas de Cataluña. Llegó a ser jefe de Estado Mayor de la 24.ª División y del XXIV Cuerpo de Ejército. Acabó exiliado en México.

Bando del Jefe superior de las fuerzas y milicias

El comandante jefe superior de las fuerzas y milicias del frente de Aragón, ha publicado en el cuartel general instalado en Sariñena un bando diciendo:

“Hago saber que, por decreto de 28 de julio próximo pasado, fue declarado zona de guerra el territorio de la región aragonesa ocupado por las fuerzas leales a la República.

En su virtud, todo ciudadano que en dicha zona comente el movimiento de fuerzas leales, resoluciones de jefes militares o políticos o sus delegados; que manifieste o propague cualquier noticia de guerra o bulos que puedan sobrecoger o deprimir el ánimo, cosa que en la mayoría de las veces se realiza por gentes cuya intención es claramente de animadversión a la lucha que el pueblo español sostiene por la República y su libertad, será detenido y puesto a disposición del Comité local, donde se encuentre, y previa declaración por dicho Comité de considerársele faccioso, será pasado por las armas».

    La Libertad: La Libertad – Año XVIII Número 5175 – 1936 octubre 29 (29/10/1936).

Toma de posesión del nuevo jefe de las fuerzas del sector de Barbastro:

Ha tomado posesión del mando de las fuerzas de este sector el teniente coronel Gómez García, después de celebra una entrevista con el coronel Villalba, el cual le da posesión del cargo.

El nuevo jefe de las fuerzas se despide del coronel Villalba, el cual marcha a última hora de la tardea Barcelona, por tal de incorporarse a su nuevo destino.

El comunicado oficial. El comunicado oficial de este sector no nos ha estado facilitado aún a la hora que telefoneamos, por encontrarse el nuevo jefe de las fuerzas reunido con su Estado Mayor en Sariñena, podemos asegurar que no discrepará de la impresión que hemos anticipado.    

Full oficial del dilluns de Barcelona: Número 571 – 1936 Noviembre 23.

Próxima reunión en Sariñena

Parece ser que mañana se celebrará una reunión en Sariñena, a la que asistirá una representación militar y civil de aquella región. 

Heraldo de Castellón: Año XLVIII Número 14471 – 12 Enero 1937.

Una reunión importante

Parece ser que mañana se celebrará en Sariñena, una importante reunión a la que asistirá una representación del Consejo Regional de Defensa de Aragón y otras personalidades.

La Batalla: Número 141 _ 13/01/1937.

En Sariñena se reunieron las representaciones del Frente Popular de Aragón y del Consejo Provisional, para tratar de las cuestiones sociales, políticas y militares.

 Heraldo de Castellón: Año XLVIII Número 14492 – 06 Febrero 1937.

Hace unos días en Sariñena hubo una reunión de representantes de fuerzas antifascistas. Se debía de sopesar todo. Quizás se habló de la necesidad de mostrarse unidos y compactos frente a potencias extranjeras. “Segurament es va tenir en consideracio la diversitat de parers i de campanya que de cara la nostra diversitat de parers i de colors es mena a les rengleres faccioses”.

Fue después de escuchar a todos los oradores cuando se llegó al acuerdo de albergar todas las horquillas bajo los pliegues de la bandera republicana presidida por el glorioso y revolucionario anagrama revolucionario U. H. P. ¿Todos de acuerdo? ¡Ya está!. Ya era bien entrada la madrugada ¡Ah, pero no! ¡No haría falta más! Aquí está el «Poum» decidido a romper el trato. No debería haber tal unanimidad. Cada uno que enarbole lo que quiera. ¡No faltaría más!

La Humanitat: Any 6, núm. 1556 (19 febr. 1937).

El teniente Coronel Alfonso de los Reyes, en febrero de 1937 renunció a su cargo como jefe de las fuerzas de todo Aragón en febrero de 1937. Su dimisión causó extrañeza entre milicianos y soldados, tal y como recoge Arturo Morera a raíz de una entrevista que Pere Foix realizó a de los Reyes y publicada en el diario «Treball» del 4 de febrero de 1937.

-«No ha de causar extrañeza mi dimisión. Fui nombrado jefe del Frente de Aragón por delegación del entonces Consejero de Defensa, Coronel Díaz Sandino, en unos momentos en que el frente pasaba por una situación difícil y que, además, era necesario servir de aglutinante entre los diferentes jefes de columnas, que hasta entonces habían operado por su cuenta, debido al dinamismo de los prime ros días. He conseguido con la ayuda y el buen sentido de todos, el dar el primer paso en la unificación del mando del frente. Una vez conseguida la misión, para la cual fui nombrado, y entendiendo que mi nombramiento era una cuestión personalísima del ex-consejero Díaz Sandino hacía mi persona, y además deseando dedicarme intensa mente al servicio de la Aviación, he solicitado y he obtenido del nuevo Consejero de Defensa, el ser relevado de mi cargo de jefe superior de las fuerzas del frente de Aragón.

La entrevista continúa con la pregunta de mantener el Cuartel en Sariñena «La pregunta parece preparada para que el Teniente coronel Reyes, respondiera en el sentido de desear que nuestra villa dejara de alojar a los mandos del Cuartel General, ahora que él iba a cesar en el cargo de jefe superior del frente.»

-«Hombre, dijo Reyes -los Cuarteles Generales no han de estar mucho tiempo seguido en el mismo lugar. Se habría de evitar la intimidad entre el personal del Cuartel General y la población civil, entre la cual el enemigo puede tener a sus agentes de espionaje. Se ha de tener en cuenta, que en las poblaciones que ocupamos, quedan muchos fascistas desconocidos. Nunca está de más tomar precauciones».

Arturo Morera concluye, por esta declaración, que «Se puede pensar que Reyes estuviera deseando que los jefes del E.M., que hasta entonces habían estado bajo su mando, se alejaran de Sariñena, en el momento que él perdía protagonismo por su cese. De esa manera, al mantener su puesto de jefe de la Aviación, Reyes, quizá esperara seguir actuando como «virrey» efectivo de nuestra población, dando continuidad a su papel preponderante desde que se instaló en Sariñena en los primeros días de agosto de 1936.»

El 28 de febrero de 1937, Vicente Guarner fue nombrado «Jefe de todo el frente de Aragón por parte del Consejero de Defensa y por el presidente Companys, no sin su sorpresa, dado que nadie le consultó esta decisión. Sin embargo y como militar profesional acatará las órdenes y se trasladará a la base de operaciones del frente emplazada en Sariñena. Desde este centro se trabajaba incansablemente de día y de noche, se visitaban los sectores y las posiciones, el cuerpo de transmisiones funcionaba de manera ejemplar y los servicios de información realizaban tareas de aviso del movimiento de tropas del enemigas» (La columna MaciàCompanys. Hernández Cardona, Francesc Xavier i David Iñiguez Gràcia).

La Humanitat: Any 6, núm. 1591 (1 abr. 1937) recoge la orden de la Comandancia Militar de Barcelona, publicada en «La revista del Comisario» del mes de abril de 1937, con los diferentes comisarios de intervención civil designados, entre ellos Josep Farrés Requena como interventor civil del Cuartel General del sector sur de Aragón, Batallón de montaña nº 4, plaza de Barbastro y Cuartel General de Sariñena.

En el mismo sentido La Humanitat (Any 6, núm. 1695 del 3 de  agosto de 1937. Ejército del Este. Revista del Comisario.) cita que la comandancia militar de Barcelona ha publicado el orden siguiente: «La revista del comisario del mes de agosto de 1937 se pasará desde las diez de la mañana ante los comisarios respectivos de intervención civil de guerra, designados a continuación: Josep Rocha Muñez. Plazas de Barbastro y Sariñena. Cuarteles generales del 10 y 11 Cuerpo del Ejército y de las Divisiones 27, 28, 29, 31 y 34 con sus brigadas mixtas, batallones de ametralladoras y regimientos de Caballería de Barbastro y Sariñena, batallones de obras y fortificaciones números 23, 24 y 26 y Prefectura administrativa comarcal de Barbastro con sus servicios.»

Estado Mayor Sariñena Comunicado 020437

Comunicado del Estado Mayor de Sariñena del 2 de abril de 1937.

Heraldo de Castellon 12 Abril 1937 Sariñena Guerra

Comunicado del Cuartel General de Sariñena. Heraldo de Castellón: Año XLVIII Número 14545 – 12 Abril 1937.

Comunicado Cuartel general 020537

Comunicado oficial del cuartel general de Sariñena.
Nuevo Aragón, 2 de mayo de 1937.

Nuevo Aragón Estado Mator Sariñena 060637

Parte de guerra

Sarinena, 5 (12 noche). Parte de novedades facilitarlo, por el Estado Mayor del Ejército del Este: Parte de las 8 horas: A las 6,30 de la madrugada, fuertes tiroteos en el sector de la División 25. Se han pasado trece evadidos del campo faccioso Parte de las 20 horas: Sin novedad. – Corresponsal.

 Nuevo Aragón. 6 de junio de 1937.

Ejército del Este y el XI Cuerpo de Ejército del Este

Ejército del Este

A finales de abril de 1937 se produjo la unificación de todos los ejércitos en divisiones y brigadas mixtas, la organización del frente de Aragón pasó a denominarse Ejército del Este; formado el 6 de mayo de 1937. El Ejército del Este se estructuró con las divisiones 28ª y 29ª en Huesca, divisiones 26ª y 27ª en Sariñena y la 25ª y 30ª en Caspe. Al mando del Ejército del Este estuvo el General Pozas. De esta manera, el Frente de Aragón quedó cubierto por los Cuerpos de Ejército X, XII y XII hasta la campaña de Aragón cuando se sumó la XVIII Cuerpo del Ejército de Maniobra.

«Con estas unidades formó dos agrupaciones: la Agrupación Norte, con los Cuerpos de Ejército X (divisiones 421, 3V y 341) y XI (divisiones 261, 301 y 321), y Sur; con los Cuerpos XVIII (divisiones 271, 601 y 724) y XII (divisiones 161, 441 y Bellvís). Mandaba la Agrupación Norte el teniente coronel de Estado Mayor, Javier Linares Aranzabe, y la Sur, el teniente coronel de Artillería, Antonio Cordón García.»

(https://www.combatientes.es/)

El general Pozas visita el Frente de Aragón

Sariñena. El jefe del Ejército del Este, general Pozas, ha llegado con el objeto de recorrer el frente en viaje de inspección y reconocimiento para dejar acoplados todos los mandos y servicios a las órdenes del jefe del Estado Mayor.

El general Pozas recorrió los diversos sectores de la cuenca pirenaica descendiendo después al sector del centro para trasladarse después al del sur.

El Cantábrico: diario de la mañana: Año XLIII Número 14695 – 1937 junio 6.

XI Cuerpo de Ejército del Este

Sariñena albergó el Cuartel General del alto mando del XI Cuerpo de Ejército Republicano.  El XI Cuerpo de Ejército respondió a una Unidad militar creada el 6 de junio de 1937 y perteneciente al Ejército Popular de la República, adscrito al Ejército del Este. El XI Cuerpo de Ejército estuvo compuesto por las divisiones 26ª (Columna Durruti), 27ª (Columna Carlos Marx) y 32ª.

Parte Oficial del Ejército del Este desde Sariñena. Nuestra lucha: portavoz de la Unidad Obrera: Año II Número 265 – 1937 Junio 17.

Parte oficial

Se puede establecer la composición del XI Cuerpo de Ejército principalmente por las divisiones 26 y 27, aunque detallando en julio de 1937 estaba compuesto por las divisiones 26, 27 y 32; octubre de 1937 divisiones 26, 32, 44 y 45; diciembre de 1937 divisiones 26 y 32; 19 de abril de 1938 divisiones 26, 30 y 32; 3 de septiembre de 1938 divisiones 26 y 34; diciembre de 1938  divisiones 26, 30 y 32; 27 de diciembre de 1938 divisiones 26 y 34 y Brigadas Mixtas 62 y 176, 2 de enero de 1939 divisiones 30 y 31y el 27 de enero de 1939 divisiones 30, 31 y 32.

La campaña de Aragón u Ofensiva de Aragón fue llevada a cabo entre el 7 de marzo y el 19 de abril de 1938 y golpeó de lleno a las fuerzas del Ejército del Este. Sariñena acabó en manos de los nacionales mientras que el Ejército del Este quedó muy debilitado. El Ejército del Este dejó de existir el 8 de febrero de 1939 al cruzar la frontera, a Francia, por Le Perthus.

Un juicio sumarísimo

Sariñena. Se ha celebrado la vista del juicio sumarísimo instruido por la Secretaría Relatoría del Tribunal Permanente del XI Cuerpo del Ejército, contra el soldado del 4º Batallón 1ªCompañía de la 121 Brigada Mixta, Francesc Pires Inácio, por el supuesto delito de deserción.

El Ministerio Fiscal en sus conclusiones solicita para el procesado la pena de doce años de internamiento cumpliendo condena en un Batallón Disciplinario mientras dure la actual campaña.

El tribunal, vistas las circunstancias atenuantes al encausado, dicta sentencia condenando al soldado Francesc Pires a la pena de seis años de internamiento e ingreso en un Batallón Disciplinario para todo el tiempo de duración de la presente campaña.

La sentencia ha estado aprobada por el general en jefe y el comisario del Ejército del Este.

En el acto del juicio congregó a gran número de soldados y paisanos en la plaza.

La Humanitat: Any 6, núm. 1815 (21 des. 1937).

Organización Civil

Los comités locales

«En poco más de un año, en Aragón existieron los Comités Revolucionarios con Consejos, Comités Municipales y comisiones gestoras» Anarquismo y revolución en la sociedad rural aragonesa, 1936-1938. Casanova, Julián.

Con el inicio de la guerra se van formando los Comités de Guerra en las diferentes localidades del bando republicano. Se mantienen, a veces y por muy poco escaso de tiempo, los gobiernos derivados del Frente Popular hasta la creación de Comités, impuestos por milicias o sindicatos fuertemente implantados en la localidad «Formados espontáneamente en los instantes graves de los primeros días de la sublevación militar» Anarquismo y revolución en la sociedad rural aragonesa, 1936-1938. Casanova, Julián.

Ver: Sariñena, gobiernos en guerra. 

Comité Local  o Comité Revolucionario de Sariñena

Luis Buil Espada atribuye a la constitución del Comité Local de Sariñena o Comité Revolucionario a socialistas, comunistas, Izquierda Republicana, Unión Republicana (de derechas) y anarquistas. José Paraled, desde 1935, perteneció a Izquierda Republicana y ocupó el cargo de alcalde hasta que fue destituido cuando los sindicatos CNT y UGT tomaron el ayuntamiento de Sariñena, formando el Comité Revolucionario de Sariñena.

En la co1911868_10201632478286038_324754242_nnstitución del Comité Revolucionario de Sariñena el sindicato CNT fue una fuerza mayoritaria. Para Daniel Pinos esto explica que Se decretase, desde un principio, las colectivizaciones de las tierras, la abolición de arriendos y la expropiación de grandes fincas y maquinaria agrícola. Eusebio Pinos formó parte del comité, quien según las palabras de su hijo Daniel Pinos fue delegado de abastos. También se puso en marcha una pequeña colectividad: La Colectividad de Sariñena.

971112_659590757400840_1201107089_nEn las Solicitudes de Informes Políticos–Sociales de Sariñena aparece abundante información y testimonios sobre diversos sucesos que se desarrollaron durante la guerra civil en la capital monegrina. La formación del Comité Local de Sariñena, según el testimonio de Fulgencio Esteban Olivas, fue integrado por José Paraled y José Brunet, entre otros miembros que ignoraba: No ocurrió nada anormal durante la actuación de este comité a excepción de la profanación de la iglesia. Rumoreándose que las imágenes habían sido quemadas en la plaza, ignorando que hicieron de los objetos de valor y en cuyo hecho intervinieron individuos desconocidos. Días más tarde se constituyó un nuevo Comité Local con José Paraled, José Brunet, Manuel Blames, Dionisio Buil y Francisco Lana. Lo que parece claro que tanto José Paraled y José Brunet formaron parte del gobierno local del Frente Popular, anterior a la sublevación militar.

Segundo Comité

En la causa contra José Orquín Casañola (ES/AHPZ – J/005974/000023), se cita la creación del segundo comité en octubre de 1936. José perteneció a la UGT, fue directivo de las Juventudes Socialistas Unificadas y fue nombrado vocal de aquel segundo comité.

La declaración de José Zamorano Cabellud “El Vicien”, en los informes políticos sociales de Sariñena, cita como integrantes del comité a Tomás Izco (F) (Ferroviario de Sariñena fallecido en el momento de la declaración en 1943), Antonio Mir “El Tuerto”, Francisco Masueras Claveria, Andres Minguillón (F), José “El Huesetes”, Antonio Casabona Marías y Dionisio Buil Mesple. José Zamorano Cabellud se enroló voluntariamente en la veintiséis división dirigida por Durruti.

Se decía que el Capitán General Romerales era de Sariñena. “Paco, un conocido amigo mío, que era manco y trabajaba en el ayuntamiento, enviaba una pequeña cantidad, de su magro sueldo a la esposa del General a Madrid, pues ella no tenía pensión de viudedad (pasados muchos años se la concedieron) y él me decía que era la mujer de su tío, hijo del pueblo”.

Luis Buil Espada.

Toda la vida en guerra de un pacifista.

Consejo Municipal de Sariñena

Sello consejo SariñenaCon la creación del Consejo Regional de Defensa de Aragón y el Ministerio de Gobernación, presidido por Joaquín Ascaso, «Se decretaron las normas para la la sustitución de Comités Locales por Consejos Municipales (Decreto 19 de enero de 1937 firmado por Joaquín Ascaso) Anarquismo y revolución en la sociedad rural aragonesa, 1936-1938. Casanova, Julián.  La creación del Consejo Regional de Defensa de Aragón, entre el 6 de octubre de 1936 y el 11 de agosto de 1937, tuvo sus inicios en Bujaraloz  a partir de un plenario sindical  de la CNT en septiembre de 1936. El Consejo Municipal estuvo activo hasta el 9 de marzo de 1938, pocos días antes de caer la población en manos de los sublevados.

El 2 de abril de 1937 se constituye el 1 er Consejo Municipal de Sariñena y el 3 de octubre, del mismo año, se constituye el 2º Consejo Municipal de Sariñena. Estuvo activo hasta el 9 de marzo de 1938, días antes de la caída de Sariñena ante las tropas sublevadas.

Billetes del Consejo Municipal de Sariñena, realizados el 10 de junio de 1937. Los billetes aparecen con el estampado del sello del Consejo Municipal y las firmas del presidente Mariano Basols Buil y el cajero municipal Jaime Solé Sanmartí. En aquella tirada se hicieron una serie de 10.000 vales de una peseta y otra de 10.000 vales de 0,5 pesetas, un valor total de 15.000 pesetas. El 4 de septiembre de 1937 se emitieron 5.000 billetes más de peseta y 5.000 de cincuenta céntimos y el 21 de diciembre, del mismo año, se ponen en circulación 2464 billetes más de 0,5 pesetas cada uno, hasta los 17.464 y 225 de una peseta hasta los 15.225 (Actas del Consejo Municipal de Sariñena).

En el Archivo General de la Guerra Civil Española, Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca, se conservan las Actas del Consejo Municipal de Sariñena (Expediente CDMH_PS_BARCELONA_C0902_EXP011 Actas Comité) desde el 1 de abril de 1937 hasta el 9 de marzo de 1938.

Frente Popular Antifascista

Tras la disolución del Consejo Regional de Defensa de Aragón, entre los días 14 y 16 de octubre de 1937 se crea el Frente Popular Antifascista de Sariñena. Por aquellos tiempos Sariñena alojaba el cuartel general del ejército republicano del Este (Arturo Morera: Un documento del archivo de Salamanca). El Frente o Comité Antifascista de Sariñena convivió con el Consejo Municipal de Sariñena. Se puede decir que uno actuaba como órgano político militar y el otro como político civil.

Convocados por el Delegado Gubernativo se reúnen el día 14 de octubre del corriente año y hora de las 10 de la noche, en la Delegación de esta localidad, dos representantes de cada una de las organizaciones y partidos políticos de Sariñena, con el objetivo de constituir en la misma el Frente Popular Antifascista.

Concurren, por la Confederación Nacional del Trabajo, Manuel Santolaria y José Ros. Por la Unión General de Trabajadores, Antonio Lacuna y Mariano Morén. Por Unión Republicana, Mariano Grustán y Pedro Tires. Por Izquierda Republicana, Manuel Tena (hace constar este representante que el otro compañero designado por su agrupación, que es José Morera no concurre por estar de viaje). Por el Partido Socialista, Severo Arroyos y Pedro Sanz. Por el Partido Comunista, Pedro Cáscales y Eloy Casabón. Por las Juventudes Libertarias, Gregorio Lozano y José Malo. Por las Juventudes Socialistas Unificadas Daniel Grustán.  

Preside la reunión el Delegado Gubernativo que declara abierta la sesión y expone el motivo de la reunión, que no es otro que el de constituir en Sariñena el Frente Popular Antifascista. Todos reunidos se manifiestan de conformidad con lo expresado por la Presidencia por ser necesario para ganar la guerra y consolidar la revolución. La Presidencia pasa a leer el compromiso que han firmado en Caspe por todas las organizaciones que ha llevado como consecuencia a la formación del Frente Popular en Aragón. Una vez leído es aprobado por todas las representaciones de esta localidad, haciéndose distintas las aclaraciones que son contestadas por la Presidencia y por algunos de los representantes.

En consecuencia se acuerda quede constituido en esta localidad el Comité de Frente Popular Antifascista, haciendo suyo el mismo articulado que se firmó en Caspe el 23 de septiembre para el mismo fin. Se pasó a discutir el número de representantes que formarán parte de dicho Comité, y tras amplias deliberaciones en que intervinieron todas las delegaciones se acuerda por unanimidad sea uno por cada partido y organización en calidad de efectivo y otro en calidad de suplente designado también por las distintas organizaciones para suplir al efectivo en ausencias y enfermedades, consiguiéndose de esta forma que nunca quede ningún partido ni organización sin representar en ninguna reunión. De acuerdo todos, queda en proseguir esta reunión el sábado próximo día 16 en que traerán el nombramiento efectivo.

El sábado y hora acordada vuelven a reunirse las mismas delegaciones que el día 14.

Preside el Presidente del Consejo Municipal que expone el motivo de la reunión. Pregunta el nombre del representante efectivo que mandan los distintos partidos y organizaciones para la constitución definitiva del Comité del Frente Popular Antifascista.

Por el Partido Socialista, Severo Arroyo. Por el Partido Comunista, Pedro Cáscales. Por Unión Republicana, Mariano Grustán. Por la Confederación Nacional del Trabajo Vicente Lapiedra. Por la Unión General de Trabajadores, Antonio Lacuna. Por Izquierda Republicana José Morera. Por las Juventudes Libertarias, Gregorio Lozano. Por las Juventudes Socialistas Unificadas José Romerales.

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Estudis sobre conflictos socials. Las Brigadas Internacionales: Nuevas perspectivas en la historia de la Guerra Civil y del exilio. Josep Sánchez Cervelló y Sebastián Agudo.

Sariñena se consolida estratégicamente.

La ubicación del Estado Mayor, el aeródromo «Alas Rojas» y la Estación ferroviaria de Sariñena, como nudo de comunicaciones, situaron a Sariñena como centro estratégico y neurálgico de las circunscripciones Norte y Centro del frente de Aragón. Sariñena debió de ser una población bulliciosa y llena de actividad como refleja una crónica del Diario Treball de Barcelona, febrero de 1937: «Sariñena es una población de cuatro mil habitantes, que parece que tenga diez mil. Sus calles y plazas siempre llenas de soldados y milicianos, Los comercios no dan abasto en despachar. Los cafés, llenos a tope a cualquier hora. Las chicas del pueblo están muy contentas de este amontonamiento de la flor y nata de nuestra juventud que asa por Sariñena, camino de las trincheras. El campo de aviación, contribuye a animar las estrechas y fangosas calles de Sariñena, de una manera particular. Coches, camiones, aviadores esbeltos y simpáticos, que a menudo demuestran su técnica volando sobre Sariñena».

Sección catalana del Socorro Rojo Internacional

A la vez que se desarrollaba y organizaba, realiza trabajos de importancia reconocida, como la instalación del hospital de sangre: la casa de reposo para los combatientes internacionales; lavaderos mecánicos, a Sariñena y Alcañiz; la construcción de coches ambulancia, que libra la sanidad de guerra; la organización de la ayuda moral y material a los refugiados y las expediciones de comestibles, ropas de abrigo y material sanitario a los frentes de más importancia.

 La Humanitat: Any 6, núm. 1589 (30 març 1937).

Sariñena albergó el Hospital Militar junto a una pequeña biblioteca en casa Paraled, una Farmacia Militar Internacional en calle Enado, un Comedor Popular y/o de Milicias, el Aeródromo Alas Rojas, un Depósito de Armas y Municiones y un Hospital de Evacuación en el barrio de la Estación de ferrocarril de Sariñena.

La Biblioteca se situó en una planta baja de la calle Mercado y otra cita ubica una segunda biblioteca en calle Goya número 72.

En la Iglesia, una vez saqueada, se estableció un Garaje y Taller de reparación de vehículos y automóviles. En su puerta principal existió un letrero colosal con la inscripción: UHP (Unión de Hermanos Proletarios). Tras la toma de Sariñena, por las fuerzas nacionales, el redactor Flecha relató «Hay restos de vehículos, grasas, herramientas. Sobre la fachada un gran parapeto de sacos terreros donde se escondían armas antiaéreas». Efectivamente, en la torre de la iglesia estuvo un puesto de vigilancia, con armas antiaéreas y una alarma para avisar a la población ante los ataques aéreos. El puesto debió de ser muy precario y así queda recogido en el acta del Consejo Municipal de Sariñena del 4 de octubre de 1937 “Da cuenta (presidencia) de que la vigilancia de la torre le es muy difícil prestar los servicios sino se instala una especie de cuarto que permita hacer la guardia evitando en lo posible el frío”. El 13 de octubre de 1937 se dio lectura a una comunicación del Comité local de defensa pasiva en la que solicitaba ayuda al Consejo “Con la cantidad que crea por conveniente para atender a los diferente gastos que se le ocasionan como son la compra de una sirena y más lentes para el puesto de guardia en la torre acordándose acceder a lo solicitado”. El 1 de diciembre de 1937 se acordó vender las campanas para sufragar los gastos de la Junta de Defensa Pasiva (Actas Consejo Municipal).

 Gabino Lavilla Arcal, Participo en la detección de personas “de orden”. Intervino en la destrucción  de las iglesias de Albalatillo y Castejón de Monegros, en la quema del archivo del ayuntamiento y juzgado de Albalatillo.  Prisión provisional de Las Capuchinas de Barbastro.

Solicitudes de Informes Políticos–Sociales.

La antigua capilla de Loreto fue destinada como garaje del Consejo Municipal «Local de Loreto. -Haciéndose las reparaciones que sean precisas-” (Actas Consejo Municipal).

El Hotel Anoro fue socializado por el sindicato UGT durante la guerra y sirvió de alojamiento, principalmente, para altos mandos; especialmente del aeródromo de aviación. También debieron de tener la sede en el Hotel las Juventudes Libertarias, «Telas rojas con rótulos inmensos, banderas, folletos del peor gusto, colores y colores, Prensa que atosiga, carteles que marean» (Flecha). El Hotel acabó saqueado y destrozado y la familia Anoro tuvo que comenzar de nuevo para devolver la vida a un hotel que ha significado el centro neurálgico de la villa monegrina.

En la plaza Enado tuvieron la sede las Juventudes Unificadas. «Tenían, vamos. Allí está Falange Española Tradicionalista y de las JONS» (Flecha).

El Casino de Sariñena albergó la Casa del Pueblo y la Central de Sindicatos. También estuvieron grados escolares, «En su fachada un gran letrero reza: Casa del pueblo, Central de Sindicatos” (Flecha). En el acta del Consejo Municipal del 13 de octubre de 1937 aparece la petición de instalar el Hogar del Combatiente en el Casino de Sariñena: “Se da lectura a una comunicación del Comisario de Guerra del XI Cuerpo de Ejército solicitando el Casino de Sariñena, hoy Casa del Pueblo, para instalar en el mismo el Hogar del Combatiente”. Al final se acordó no acceder ningún espacio, ni el casino ni un grado de la escuela “Por entender ser contraproducente y perjudicial mezclarse los niños y niñas de otros grados que asistan a clase con mayores, transeúntes y milicianos.”

También se instaló un servicio de paquetería para los milicianos del frente:

Servicio de paquetes al frente para los milicianos

Ha vuelto del frente la expedición organizadora del servicio dirigido por el profesor Escoda. Donde han montado oficinas de distribución en Barbastro, Angüés, Sariñena, Bujaraloz y Caspe. De esta manera, el envío de paquetes dará su máximo rendimiento.

La Veu de Catalunya: diari catalá d’avisos, noticias y anuncis: Any 46, Núm. 12561 (25 set. 1936) Ed. Matí.

Relación de paquetes devueltos del frente sin remitentes 

Entre los muchos devueltos, cuatro paquetes son devueltos desde Sariñena, los de Jesús Argensó Villanova, Tomás Beneit Ribera, Josep Boladeras y Climent Carné.

Paquetes del frente sariñena

La Humanitat: Any 7, núm. 1829 (6 gen. 1938).

Además se desarrollaron diferentes Comités de Intendencia, Abastos, Colectividad, Transportes… para la organización e intendencia, tanto como para el frente como por posición de retaguardia. Se crearon vales para comidas, en el comedor popular, para compras y hospedaje, además de billetes propios del Consejo Municipal en junio de 1937.

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Franz Borkenau, en El reñidero español relata como a partir de Fraga, en la línea del frente, «Toda comida está rígidamente racionada, al igual que el hospedaje». Cuando llega a Sariñena, el 13 de agosto de 1936, narra «Fue una lucha conseguir vales para nuestras comidas y habitaciones, ya que cada comida debía de ser solicitada  por separado al comité local. Se calculan las provisiones  regulares contando sólo con los habitantes y la milicia pero no se nos invitó, después de alguna discusión, a comer en el comedor de milicias y así logramos conocer a muchos de ellos».

Salvoconducto

* Autorización de circulación a nombre de Juan Segués para trasladarse a Sariñena. Comissaria Delegada de la Generalitat a Lleida. Arxiu Nacional de Catalunya. ANC1-1-T-9398.

Concha Buisan Ballarín recordaba como durante la guerra había ametralladoras por los tejados, su madre hacía la comida a altos mandos de las tropas republicanas que se encontraban por Sariñena.

En Sariñena estuvo destacada la 4ª compañía del 26 batallón de portificaciones al mando del capitán Juan Planae y los sargentos Juan Torrene y Salvador Fernández. Soldados Salvador Dalmen Serna y Vicente Marcos Amarde.

Algunos sariñenenses marcharon al cercano frente de Alcubierre a luchar y allí encontraron la muerte, entre otros Salvador y Mariano Grustán Tella, Manuel Villa y Antonio Ancho.

Desde Sariñena fueron evacuadas muchas milicianas y mujeres del frente a las que culpabilizaban por el elevado caso de enfermedades venéreas en el frente.

La orden de Durruti a Mosén Jesús, que éste cumplió disciplinadamente, fue la de recorrer todas las centurias, recoger a las mujeres “sin dejar una siquiera”, trasladarlas a Sariñena y enviarlas en tren a Barcelona. Esa escena la recreó Vicente Aranda en su película “Libertarias”, en la que un Miguel Bosé algo blandito y redicho interpreta el papel de Jesús Arnal.

Juan García Oliver

«Hay un capítulo sobre la columna que me gustaría aclarar: es totalmente falso que Durruti hiciera fusilar prostitutas. Efectivamente, llegaron algunas prostitutas por su cuenta y se les hizo regresar a Barcelona ante los temores de contagio de enfermedades venéreas, eso es todo. Esa imbecilidad del fusilamiento la inventó una escritora comunista.» El amor y la lucha de un anarquista, entrevista a Emilienne Morin compañera de Durruti, realizada el 12 de febrero de 1977 en Francia, por Pedro Cuesta y Luis Artime, revista «Interviú».

Hurtos en huertas y la piscina de los depósitos de agua potable

El comportamiento de los milicianos produjo algunos incidentes con la población, y a la vez curiosos, como el robo en huertas o el mal uso de los depósitos de agua potable, utilizados como baños y piscina. Así da cuenta del malestar de la población la siguiente declaración del Consejo Municipal de Sariñena del 21 de junio de 1937: “Se acuerda pasar un oficio al Cuartel General referente a que por los medios que estén a su alcance prohíban los abusos que a diario se vienen cometiendo con las hortalizas de la huerta por los milicianos y soldados de los diferentes destacamentos en esta villa y especialmente que nadie se bañe en los depósitos del agua potable como hasta la fecha vienen haciendo pues caso contrario serán denunciados todos estos hechos al jefe de la 4ª División del Ejército del Este.» (Actas Consejo Municipal).

Indeseables

De Sariñena han sido traídos a Barcelona dos hombres y tres mujeres cuyo comportamiento se consideró indeseable en aquella zona. Ingresaron en los calabozos da la Jefatura de Policía. La Voz, 26 de octubre de 1936.

Indeseables 1

Camión de Propaganda

En noviembre de 1936, una comisión compuesta, entre otros, por Miravitlles, representante de la Generalidad de Cataluña, Urales, uno de los venerables jefes de la CNT y Cusó de la UGT, Ehrenbourg visitó diferentes localidades del frente de Huesca, entre ellas Barbastro y Sariñena. La comisión consistía en una caravana compuesta principalmente por un Camión de Propaganda ofrecido por la Asociación Internacional de Escritores Antifascistas a los escritores catalanes. El camión llevaba instalada una imprenta, un aparato de cine y un altavoz que debía servir para todo un sistema de propaganda que la Generalidad de Cataluña se proponía establecer en el frente y en la retaguardia. El film que proyectaron fue Tchapaiev, una película de guerra soviética de 1934, “En Sariñena, en presencia del jefe superior del frente de Aragón, el comandante Reyes y del coronel Guarnel, tiene lugar otra representación” (Nuestra lucha: portavoz de la Unidad Obrera: Año I Número 85 – 1936 Noviembre 22).

Las bibliotecas

Para dar servicio de biblioteca y favorecer la lectura y cultura en el frente, la Generalidad de Cataluña, a través de un decreto del 17 de febrero de 1937, crea el Servicio de Bibliotecas del Frente. El servicio nació para la creación de “Bibliotecas en primera línea, en la retaguardia y en los hospitales de sangre así como en los hospitales de convalecencia y en los establecimientos de reposo” (EN CATALUÑA: Las bibliotecas como instrumento de libertad ).

Bibliotecas al frente

Servicio de bibliotecas al frente.
Amic: publicació quinzenal per a esplai del soldat català de l’Exèrcit de la República, editada pels Serveis de Cultura al Front del Departament de Cultura de la Generalitat: Núm. 2 (2a quinzena gen. 1938).

Bibliotecas al frente 2

El servicio de bibliotecas del frente.
Meridià: setmanari de literatura, art i política, tribuna del Front Intel·lectual Antifeixista: Núm. 39 (7 oct. 1938). p. 5-p. 8.

Todo apunta que en Sariñena llegaron a haber varias bibliotecas, una en el Hospital Militar de Sariñena y otra, al parecer, en la calle Goya número 72. Esta última citada también en el número 76 de la misma calle Goya: “Para pedidos de libros dirigirse a la subcentral de Sariñena del Servei de Biblioteques del Front c/ Goya 76.” (El Servei de Biblioteques del Front 1936-1939 María C. María Teresa Boada I Vilallonga Vicenç Allué I Blanch Cuguero I Conchelo). También hay una cita de una tercera biblioteca en calle del Mercado (Impresiones de Guerra. Flecha).

El día 28 de febrero de 1937, la Agrupación de Profesionales de Bibliotecarias de Catalunya, publica la siguiente nota “Debiéndose proveer las subcentrales de Barbastro, Monzón, Sariñena, Caspe y Alcañiz, se ruega a todas las bibliotecarias que deseen ocupar uno de esos lugares que lo comuniquen por escrito o personalmente, hoy, de once a una de la mañana, a esta agrupación” (Diario La Humanidad,).

Así, a partir de febrero de 1937, Sariñena se convierte en subcentral del Servicio de Bibliotecas del Frente, una de las dos subcentrales que, el servicio de bibliotecas en el frente, estableció en el frente aragonés: Sariñena y Alcañiz. Aunque, según Vicenç Allué, la sala de lectura de la subcentral de Sariñena no fue inaugurada hasta agosto de 1937 (El servei de Biblioteques del Front epopeia cultural del segle XX. Vicenç Allué). Además, apunta Allué, las dos subcentrales respondieron a la primera etapa del servicio de bibliotecas en el frente: «Es la etapa de las subcentrales de Sariñena y Alcañiz al frente de Aragón –posteriormente Ejército del Este. M. Felipa Español y Rosa Granés se encargarían inicialmente de forma voluntaria de las dos subcentrales y su despliegue respectivamente.»

«El Servicio de Bibliotecas del Frente quiso acercarse a los escenarios directos de la lucha y para ello se crean dos subcentrales en zonas del frente aragonés: en Sariñena y en Alcañiz, desde donde se llegará a los destacamentos de primera línea y a los hospitales de campaña, a los que se mandarán lotes de libros.» 

«En la Subcentral de Sariñena la persona responsable del servicio fue la bibliotecaria M.ª Felipa Español, que empezó a trabajar allí el mes de abril de 1937, Además de actuar como central, organizó una pequeña biblioteca de atención directa a los soldados, al estilo de las bibliotecas populares. Esta subcentral en 9 meses sirvió 12.488 volúmenes y prestó 24 muebles biblioteca. M.ª Felipa Español llevó a cabo una labor entusiasta e intensísima, multiplicando su actividad, para acercar los libros a los soldados que luchaban y a los heridos. Prueba del reconocimiento a su labor es que llegaron a nombrarla teniente!

En Cataluña: Las bibliotecas como instrumento de libertad
El Servei de Biblioteques del Front 1936-1939/ Cugueró, Boada, Allué. p.76.

Biblioteca Sariñena (2)

Servei de Biblioteques del Front, subcentral de Sarinyena, 13 de agost de 1937.
Arxiu General de la Diputació de Barcelona. Fotografía Felipa Español Coll. 

No obstante, antes ya existía una red de bibliotecas y un reparto de libros al frente y hospitales. La Vanguardia, el 19 de agosto de 1936, da cuenta del reparto de libros a través de la Oficina de reparto mensual de libros. En esta ocasión por encargo del Comité Central de Milicias, Servicios Sanitarios, regentado por Javier Escoda, efectuándose las siguientes remesas: “Hospital General de Cataluña, 130 obras; Hospital de Sangre de Tardienta, 20; ídem ídem de Bujaraloz, 20; ídem ídem de Sástago, 20; ídem ídem de Sariñena, 20; Clínica La Alianza, 120; Clínica de Barbastro, 15; Hospital Clínico, 118; Clínica Psiquiátrica, 30. Total, 493. Se espera recibir nuevas donaciones de libros destinados a los citados hospitales de sangre y casas de convalecencia”.

En el mismo sentido, libros para el frente y los Hospitales: «La Agrupació d’Escriptors Catalaus, U. G., continúa activando la recogida y remesa de libros para el frente, hospitales de sangre y centros antifascistas, con la colaboración del Comité Sanitario, que tiene a su cuidado hace llegar los paquetes a su destino. Últimamente han sido repartidos los volúmenes siguientes: 1.200 libros a los hospitales de sangre de Angués, Siétamo, Puebla de Híjar, Bujalaroz y avanzadas del frente. 100 al hospital de sangre de Sariñena.» (La Vanguardia, 22 de octubre de 1936).

Una labor cultural para el frente

La «Agrupació d’Escritors Catalans», continúa activando la recogida y remesa de libros para el frente, hospitales de sangre y centros antifascistas, con la colaboración del Comité Sanitario, que tiene a su cuidado hacer llegar los paquetes a su destino.

Últimamente han sido repartidos los volúmenes siguientes:

1.200 libros a los hospitales de sangre de Angués, Siétamo, Puebla de Híjar, Bujalaroz y avanzadas del frente.
100 al hospital de sangre de Sariñena.
250 al Comité Sanitario para diversos destinos.
180 al Ateneo Enciclopédico «Sempre Avant», de Sans.
150 a la Biblioteca Obrera de Mongat.
200 a la Biblioteca Obrera de Agramunt.
Un lote de libros franceses al frente aragonés.

La Gaceta de las artes gráficas.

La bibliotecaria M.ª Felipa Español Coll se hizo cargo de la biblioteca de Sariñena, desde el 1 de agosto de 1937, tal y como dejo constancia en una de sus cartas a Jordi Rubió, director del Servicio de Bibliotecas en el Frente: «La Biblioteca ha estado abierta al público militar desde el pasado 1 de agosto, de 11 a 2 de la mañana y de 6 a 9 de la tarde. Me sentía amiga de todo el mundo (…) Estoy entusiasmada de mi labor y quisiera que el día tuviera 48 horas para poder avanzarla más”.

“Del sector Norte, con la subcentral de Sariñena, está encargada María Felipa Español. Una chica interesante, de mirada inteligente, seria, callada, con la resolución reflejada en el rostro. No le preguntamos si tiene miedo, porque en el porte sereno se adivina la respuesta.”

Galeron Egaña (1938)
“Cataluña y la Guerra: El Servicio de Bibliotecas del Frente” Revista Blanco y Negro.

Carnet Felipa Espanyol

Felipa desarrollo una gran labor, una actividad que la misma M.ª Felipa detalló en varios informes al Servicio de Bibliotecas del Frente (El Servei de Biblioteques del Front 1936-1939 María C. María Teresa Boada I Vilallonga Vicenç Allué I Blanch Cuguero I Conchelo). Así, Allué recoge: «En los informes preparados por ambas bibliotecarias se destaca una actividad importante: a Sariñena, en los nueves meses de actividad de 1937, se sirvieron 12.488 volúmenes y 24 muebles-biblioteca, con una circulación de 10.680 volúmenes. M. Felipa Español pudo contar con la circunstancia favorable que Sariñena era plaza principal del ejército del frente del este, y dispuso de mayor colaboración por parte de las autoridades militares.» (El servei de Biblioteques del Front epopeia cultural del segle XX. Vicenç Allué).

 “Se cuenta, actualmente, en la central de Barcelona, ​​con más de 10.000 volúmenes, de los que se eligen los lotes que irán a las subcentrales de Cervera y Tarragona y de estos sitios en los hospitales y avanzadas de Aragón. Hasta ahora dos compañeras, Rosa Granés y María Felipa Español, se han ofrecido de encargarse de estas bibliotecas”.

Boletín del mes de marzo de la Escuela de Bibliotecarias y de las Bibliotecarias de Cataluña.

María Felipa Español Coll

María Felipa Español Coll. Foto carnet de bibliotecaria del Servei de Biblioteques del front. Cortesía Pilar Vives.

La figura de M.ª Felipa ha sido estudiada por la historiadora Pilar Vives Corbella. M.ª Felipa Español Coll, nació en Valls (Tarragona) en 1910 y residió en Barcelona donde estudió en la Escuela de Bibliotecarias. Al finalizar sus estudios en 1936, y con la creación del Servicio de Bibliotecas en el frente, M.ª Felipa se presenta voluntaria para ejercer de bibliotecaria en el frente de Aragón, labor que desarrolló en la subcentral de Sariñena a partir de la primavera de 1937. Se presentó como voluntaria al igual que Rosa Granés, que se ocupó de la subcentral de Alcañiz. María Felipa fue descrita como «Morena, fuerte, segura de sí misma, que tenía un espíritu muy guerrero. La nombraron teniente del ejército por su labor en primera línea del frente» (María Teresa Boada i María Cugueró «Érem tan, tan innocents…» Entrevista realitzada per Núria Ventura i Jesús Gascón).

Felipa abandonó Sariñena en marzo de 1938 con la caída del frente aragonés, “Bajo una avalancha de metralla, intentando salvar los libros, la documentación, y la vida” (Pilar Vives). Tras la guerra, M.ª Felipa ejerció como abogada laboralista y falleció en Barcelona en 1995.

«María Felipa debía ser mayor; recuerdo que, incluso físicamente, era una chica alta, fuerte, cuadrada y con el pelo negro y los ojos negros, con un poco de bigote. Estudió Derecho y dejó definitivamente el ámbito de las bibliotecas. Lo que me extraña es que no le pasara nada, porque había sido teniente del ejército y todo. Ejerció de abogada y trabajaba para mejorar la situación de la mujer. Murió mientras hacíamos el libro; de hecho, le habíamos pedido de hacerlo juntas, pero nos dijo que no, que de momento no, que ella también pensaba hacer algo. Murió poco después, pero».

María Teresa Boada i María Cugueró «Érem tan, tan innocents…»

Entrevista realitzada per Núria Ventura  i Jesús Gascón). 

El 2 de septiembre de 1937, María. Felipa Español Coll, desde Sariñena, dirigió una carta al Dr. Jordi Rubió Balaguer, director del Servei de Biblioteques del Front. ( M. Cugueró Conchelo, M. T. Boada Vilallonga, V. Allué BLANCH (1995) El Servei de Biblioteques del Front. Ed. Diputació de Barcelona). En dicha misiva describe la biblioteca de Sariñena y parte de su labor en ella:

 “Desde que me he quedado sola en el local que compartía con el “Servicio de Tramites al Fronte”, he procurado hacerlo parecer una Biblioteca. Por ahora el mobiliario es este: 16 m. de estanterías. 1 mesa que hace 9*3,5 palmos, 5 sillas (cuando necesito más, me las dejan ), un pupitre, una especie de mueble mitad armario mitad fichero que he hecho aprovechando unas cajas, una mesa con una máquina de escribir (que va muy mal) y 2 luces que iluminan muy bien el local. También un fuelle de flit que no vara cada día y gracias al cual he conseguido que las moscas me respeten y un jarrón que se ha de contentar con flores de campos porque no tengo otras.

En estas condiciones y prevista con 400 títulos y el doble de volúmenes, la Biblioteca ha estado abierta al público militar desde el 1er de agosto pasado, de 11 a 12 de la mañana y de 6 a 8 de la tarde”

En Cataluña: Las bibliotecas como instrumento de libertad, se apunta que de los informes elaborados por las bibliotecarias de Alcañiz y Sariñena «Se desprende que más de la mitad de los libros consultados eran de literatura, aunque también se leían libros otros temas». En ellos Mª Felipa Español cuenta «los heridos de los hospitales piden sobre todo novelas de aventuras y que “cuando a un lector le gusta mucho un libro, luego lo lee toda la sala. Me ha pasado con “Zalacaín” de Baroja, con “La tournée de Dios” de Poncela”. Y concluye “A la vista de los libros, se vuelve lector el más reaccionario, son poquísimos los que en el hospital pueden leer y no lo hacen”.

Con la caída del frente de Aragón, los bombardeos y la retirada, la subcentral de Sariñena cesó su actividad en marzo de 1938.

Desde el inicio de la Guerra Civil española, el Comisario de Propaganda de la Generalitat de Cataluña recogía y enviaba libros al frente de guerra dónde estaba la tropa. Esta iniciativa fue en aumento y dio origen a que la Consejería de Cultura de la Generalitat creara un servicio de lectura para los soldados bajo la denominación de «Servicio de Bibliotecas del Frente», creado por Decreto de 17 de febrero de 1937. Estaba inspirado en la experiencia americana de la I Guerra Mundial que puso en marcha bibliotecas para atender a los heridos. Se organizó con la creación de bibliotecas en primera línea, en la retaguardia y en los hospitales de sangre así como en los hospitales de convalecencia y centros de reposo. Se crearon dos subcentrales en zonas del frente aragonés, concretamente en Sariñena y en Alcañiz. Se nombró directora del Servicio de Bibliotecas a la bibliotecaria Concepción Guarro, aunque los motores y protagonistas de la iniciativa fueron Jordi Rubió y Pepita Callao. Los lotes de libros se enviaban según la demanda y en cuanto a su temática estaban pensados para ofrecer entretenimiento por lo que la mayoría eran obras de literatura. Además se establecieron bibliotecas en los hospitales de sangres, edificios habilitados como hospitales para tratar a los heridos y también se puso en marcha un servicio de bibliobús en 1938. Se calcula que el Servició pudo poner en circulación unos cien mil libros en los dos años que estuvo en funcionamiento. Al final de la guerra, cuando ya Franco estaba a punto de entrar en Barcelona, el bibliobús condujo a un grupo de escritores hacia Francia camino del exilio. (http://pares.mcu.es/).

Reparto de juguetes

El 10 de enero de 1937 se realizó un reparto de juguetes en Sariñena. Un acto simpático, como lo definió Arturo Morera, quien además señaló que la distribución de los juguetes «Contó con la meritoria ayuda de las muchachas de las Juventudes Socialistas y de las Juventudes Libertarias, presididas por la mujer del Teniente Coronel Reyes». La organización de los festejos corrió a cargo de la Oficina de Censura y Propaganda del cuartel General del frente de Aragón.

Organizado por «La Dona a la retaguardia» ha tenido lugar en Sariñena y Albalatillo, pueblos fronterizos con la línea de fuego del frente aragonés, la fiesta del reparto de juguetes a los niños de aquellas poblaciones. 

La Oficina de Censura y Propaganda del Cuartel General quiso contribuir al lucimiento de la fiesta infantil organizando el reparto de los juguetes, a la vez que haciendo ejecutar un selecto programa de música, a cargo de la benemérita Banda del campo de Aviación Alas Rojas.  dirigida por el maestro Francisco Llop y cedida por el teniente coronel Alfonso de los Reyes.  

La Plaza Roja, de Sariñena, ofrecía un bello aspecto. niños y niñas de todas las edades daban la nota de alegría a estos pueblos de Aragón.

Terminado el concierto empezó el reparto recibiendo los juguetes, en primer lugar, los huérfanos de la guerra. después los hijos de los refugiados, y, por último, sin distinción recibieron el ansiado juguete el resto de niños de Sariñena.

La fiesta se celebró en la Casa de la Villa de Sariñena y en la escuela de Albalatillo, por una comisión de compañeras de las juventudes Socialistas y Juventudes Libertarias. 

Día Gráfico 1937.

Arturo Morera cita que también se repartieron juguetes en la escuela de Albalatillo al día siguiente.

La importancia de Sariñena en el frente

«Nuestra  villa jugó un papel muy importante en las vicisitudes nacionales de la guerra civil de 1936 a 1939», manifestó el historiador sariñenense Arturo Morera Corull en una serie de artículos publicados en «Quio, revista de Sariñena y Los Monegros»: «Escritores famosos, como el soviético Illya Ehrenburg; aviadores intrépidos como el «Diablo Rojo», Jesús García Herguido o el ruso Iván Kopts («José»); jefes de columnas de milicias, como el mítico anarquista Buenaventura Durruti o el socialista José del Barrio; jefes militares republicanos como los generales Pozas, Aranguren, Martínez Cabrera o el coronel Villalba; políticos como el presidente de la Generalidad de Cataluña, Luis Companys, o los ministros anarquistas García Oliver y Federica Montseny; personajes muy populares en Sariñena como fueron el teniente coronel Reyes, jefe del campo de aviación, o el comisario Franco quizá; médicos corno el creador de los hospitales de sangre, doctor Bergós, que tanto hizo por dotar con los mejores medios al hospital de Sariñena durante el dominio republicano; jefes prestigiosos del Estado Mayor republicano corno los tenientes coroneles Antonio Cordón y Vicente Guarner; jefes militares rusos como los coroneles Savin y Glinoidski («Jiménez Orgue»); generales del ejército de Franco que ocuparon Sariñena en marzo de 1938, como el laureado José Moscardó o a los generales Sueiro y Ricardo Marzo.» 

Noticias desde el frente

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Desde Sariñena, la agencia de noticias Febus enviaba sus partes de guerra al periódico ABC . También se cuenta con escritos en Solidaridad Obrera de su paso por Sariñena de su corresponsal Hermes de Soli. El 30 de septiembre de 1936, Hermes escribe sobre la llegada a Sariñena de una brigada de policía para investigar unos supuestos espías, quienes al parecer fueron fusilados en el campo de aviación. Hermes conoció al Teniente Reyes: “El jefe de este campo, es el Teniente Reyes; camarada de todos y gran experto en su oficio. Sus órdenes, dejan de serlo, por el acento que pone al darlas. La sencillez raya la modestia y todo lo ve, de todo se preocupa y hasta no escatima la vida cuando de jugársela se trata. Ahí está una hazaña que no es conocida. El día 5, remontó el vuelo en un avión de caza y -¿Cuáles eran sus propósitos? Lo cierto fue, que, sólo voló sobre Zaragoza y volvió sin darle poca importancia al gesto. ¿Qué paso en el campo de Zaragoza, donde tienen nueve aviones Italianos tipo Caprioni? ¿Seguramente, quedaron sus pilotos (dicen que Alemanes), atónitos del gesto de audacia?”. Hermes continua “es el guardia de ese campo y jefe de las milicias, un muchacho menudo, de nervios de acero y que ha dado pruebas de arrojo sin igual. Dicen que el movimiento le sorprendió como agente de seguros y ahora su porte guerrero y sus hazañas lo han convertido en el Alférez Franco. ¿Lástima que lleve el apellido de un traidor! Yo que él, me haría nombrar por el apellido materno pues resulta incongruente de que dos nombres, uno traidor a su pueblo y otro defensor del mismo, se nombren con las mismas letras”.

Dos guardias de Asalto, detenidos

Han ingresado en los calabozos de la Comisaría General de Orden Público, dos guardias de Asalto que procedían de Sariñena. La Policía ha abierto una información que tiene por objeto esclarecer algunos hechos que se atribuyen a los detenidos. Ambos ingresaron, rigurosamente incomunicados, en los calabozos de dicho establecimiento.

La Batalla: Número 39 _ 16/09/1936.

Espías detenidos

Procedentes de Sariñena fueron trasladados en calidad de detenidos, Luciano Rordíguez Vicente y Consuelo González Serra, los cuales están complicados, con los otros detenidos que pertenecían al regimiento de Santiago y que se alistaron en las milicias antifascistas después de los hechos facciosos de Barcelona, en los cuales tomaron parte.

La Batalla: Número 69 _ 21/10/1936.

Fueron muchos los corresponsales y periodistas que pasaron por Sariñena, dejando sus crónicas y testimonios, como Franz Borkenau, Ana María Martínez Sagi, Hugh Thomas, Lluís CapdeVila, Marcial Fernandez o J. Aymami Serra entre muchos otros.

Corresponsal de guerra J. Aymami Serra para La Humanitat

Los franceses Lucien Vogel, director del seminario ilustrado, Paul Ritelheuber, redactor en jefe e hijo del embajador de Francia en Oslo, el fotógrafo Meurisse y la redactora Madeleine Jacob pasaron por Sariñena el 14 de agosto de 1936.

La Humanitat: Any 5, núm. 1398 (19 ag. 1936).

Detención chofer

En Sariñena ha estado detenido un chofer que prestaba servicio en esa demarcación.

La Humanitat: Any 5, núm. 1399 (20 ag. 1936).

El exministro Barnés visita Sariñena y Bujaraloz

Barbastro 8 (1,30 m.).—El ex ¡ministro Sr. Barnés visitó los frentes de Sariñena y Bujaraloz.

Ministro Barnés

El Liberal, 8 de octubre de 1936.

(No consta cuál de los dos hermanos fue, Domingo o Francisco Barnés Salinas).

En el frente de Aragón

Estuvo, hoy, en el frente de Huesca, una comisión de periodistas barceloneses, entre los que vimos a los compañeros Massip, Pomés y González, que cumplimentaron al coronel Villalba y luego asistieron a una fiesta que, presidida por el comandante Reyes, se celebró en Sariñena para festejar la boda del oficial de aviación Robles (Hoja oficial de la provincia de Barcelona: Época Segunda Número 570 – 1936 Noviembre 16).

Convocó, un sábado a las nueve de la mañana, un Consejo de Guerra en Sariñena, en el puesto del comandante Reyes, en Sariñena. Debían de asistir el Coronel Villalba, el Comandante Reyes, Durruti, Ortiz, uno de los jefes de la columna “Rojinegra”, otro de los jefes de la columna del PSUC y uno de la columna del POUM. Viajó de noche aguantando una lluvia torrencial y gracias a la pericia de “gasolina” llegó al puesto de mando de la aviación en Sariñena. Penetró en la casita que servía de comandancia, donde le recibió la esposa del Comandante Reyes y por una hermana de ella. Llegados los convocados se celebró el Consejo de Guerra para designar el jefe de Operaciones del Frente de Aragón, quien al final fue José Villalba.

Juan García Oliver

El Eco de los pasos.

Estación de Radio Reinosa. Servicio de socorro

Nuestra emisora ha transmitido las siguientes notas de este servicio que tanta aceptación está teniendo: “Sebastián Novel, de Sariñena (Hueca). Sus hijos, Agapito y María, están sin novedad”.

El Cantábrico: Diario de la mañana: Año XLII Número 14431 – 1936 agosto 2.

Desaparecido

Félix Gómez, de 18 años que se encontraba el 5 de agosto en Sariñena (Huesca), en la primera columna Grossi-Arqués POUM. Darán razón a su padre José Gómez, domiciliado en Maqueda (Toledo).

Hoja Oficial del lunes: editada por la Asociación de la Prensa – Año VII Número 310 – 1936 septiembre 7 (07/09/1936).

Matrimonio

Joan Tora, miliciano en el frente de Aragón, en Sariñena, solicitó un permiso para contraer matrimonio con Enrica García de 20 años de edad. Natural del Hospitalet de Llobregat , Joan contaba con 23 años y estaba afiliado al PSUC (Diario de Barcelona 15 de septiembre de 1936).

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Aragón

En Sariñena toda la población está motorizada, pues se trata de un pueblo férvidamente republicano.

Heraldo de Castellón: Año XLVII Número 14372 – 18 Septiembre 1936.

En el frente de Zaragoza

Llegamos así a Sariñena, pequeña ciudad perdida en medio de una llanura desecada. Allá se encuentra el abastecimiento de las columnas que operan entre Zaragoza y Huesca. A un lado el campo de aviación de las milicias catalanas. Por la tarde la ciudad está en calma, casi desierta, bajo su cielo de fuego. Desde allá, otro coche lleva el correo y nosotros hacía el frente.

Reproducción de Le Jeune Garde, órgano de las Juventudes Socialistas del Sena.
La Batalla: Número 93 _ 18/11/1936

Tres mujeres y dos hombres detenidos en el frente

De Sariñena han sido traídos a Barcelona dos hombres y tres mujeres, cuyo comportamiento se consideró indeseable en aquella zona. Ingresaron en los calabozos de la Jefatura de Policía.

La Libertad: La Libertad – Año XVIII Número 5172 – 1936 octubre 26 (26/10/1936).

A Sariñena

A mediodía de hoy a marchado a Sariñena, el Consejero de Trabajo y Obras Públicas para efectuar una visita de inspección a las carreteras.

Heraldo de Castellón: Año XLVIII Número 14469 – 09 Enero 1937.

Sariñena. Bajo una cobertura de plomo

El sol ha desaparecido hace días del cielo de este lienzo de Aragón – la población de Sariñena tiene el aspecto triste de la tierra alta, humedecida siempre por la niebla que, como, una humareda persistente, se escapa de su sol  rojo-negro. Los días fluyen con una monotonía abrumadora. Sólo el ir y venir de los milicianos, que dejan ir por el espacio la abigarrada policromía de sus canciones, deshace, por un momento, la dura continuidad de todas las horas.

Son los preparativos bélicos, la continua formación y transformación de los Ejércitos de la República, la única cosa que da algo de vitalidad a esta población, plácidamente callada, extraordinariamente quieta. Las canciones, los gritos, la efervescencia de los hombres que de las avanzadas de la sierra de Alcubierre retornan a la paz paradisiaca de Sariñena y los que desde esta posición de retaguardia van al relevo de sus hermanos de vanguardia, son el punto neurálgico de toda su actividad.

Sariñena vive bajo la influencia de la guerra y de la actividad de la guerra; pero bajo la apariencia de una vitalidad extraordinaria, bulliciosa, la población civil se mueve dentro de la monotonía placida de su tradición histórica.

Y aunque, en la paz de Sariñena, destaca, como un oasis en la chillante de la actividad bélica, la quietud permanente del Hospital de Sangre. Quietud y silencio que contrasta con la actividad, también permanente, de aquellos que abnegadamente han puesto todo su esfuerzo en defensa de los hombres que han caído al frente de batalla en plena lucha contra los asesinos del pueblo, puestos al servicio del fascismo internacional.

Cada día llegan a nuestras filas procedentes del campo enemigo, fugitivos que escapan de la barbarie fascista, y que rompen, por un momento, la monotonía de Sariñena. Los que han llegado hoy son cuatro hombres de izquierdas, soldados obligados  de los ejércitos del crimen, huidos de Huesca han pasado a Yequeda y desde allí a Barluenga, para venir después a Sariñena.

F. V. Jaquetot

Mirador: setmanari de literatura, art i política: Any IX Número 407 – 1937 febrero 12.

Los pobrecitos moros se mueren de frío.

Y a los que reclaman ropa y comida se les maltrata y encarcela.

BARCELONA 12.-Comunican de Sariñena que el duro temporal que desde hace tiempo se padece en los frentes de Aragón ha sido la causa de que muriera gran número de moros en este sector. En las posiciones enemigas conocidas con el nombre de Ermita Bella, ha sido donde se ha registrado el mayor número de defunciones. La escasa comida que se les proporciona tiene a los soldados de las líneas enemigas en lamentable estado. Además, carecen de ropas de abrigo, pues no llevan más que las chilabas que se trajeron de Marruecos.

Como los pocos moros que quedan han reclamado fuesen subsanadas estas deficiencias, han sido encarcelados algunos de ellos.

El Liberal, 13 de febrero de 1937.

Pobrecitos moros

Las patatas de la Estación de Bogatell

Los trabajadores del mercado del Borne barcelonés, empresa colectivizada, vienen, desde hace días negociando con la casa Pieraerts, de Amberes (Bélgica), cuarenta vagones de patatas, cantidad destinada a surtir a las diversas columnas de los frentes de Aragón, donde más que en la retaguardia barcelonesa, se nota la necesidad de este artículo alimenticio, así como a hospitales, clínicas, etc.., función que viene desempeñando de acuerdo con la Consejería de Defensa desde el 19 de julio.

El reparto fue el siguiente:

División Luis Jubert                   10.000 kilos
Columna Maciá Companys      10.000 Kilos
Columna Maciá Companys      10.000 Kilos
Columna Carlos Marx               10.000 Kilos
Columna Carlos Marx               10.000 Kilos
Columna Durruti                       10.000 Kilos
Columna Durruti                       10.500 Kilos
Columna Francisco Ascaso      10.000 Kilos
Columna Francisco Ascaso      10.100 Kilos
Columna Roja y Negra              10.000 Kilos
Columna Pedrola y Maurin     10.000 Kilos

Estas cantidades han sido facturadas a las estaciones de Puebla de Hijar, Alcañiz, Tardienta, Lérida, Selgua y Sariñena respectivamente, y cuyos talones de facturación obran en poder de la Consejería de Defensa.

Heraldo de Castellón: Año XLVIII Número 14497 – 12 Febrero 1937.

Se sustituyen todas las banderas antifascistas por la nacional

BARCELONA, 16,—Comunican de Sariñena que todas las fuerzas que operan, en el frente de Aragón han puesto en práctica el acuerdo de retirar de los diferentes sectores las banderas y símbolos de las diversas organizaciones y partidos antifascistas representados еn las Milicias. Todas ellas han sido sustituidas únicamente por la bandera republicana con las iniciales «U. H. P,». Ahora, miércoles 17 de febrero de 1937.

Banderas

La bandera nacional

Sariñena. Las columnas gubernamentales han desfilado llevando como únicas banderas la enseña nacional. Muchos soldados se han puesto escarapelas en el gorro con la bandera tricolor.

Se remarca que las milicias de algunas organizaciones sindicales han desfilado también llevando al frente la bandera republicana.

La Voz de Menorca: diario republicano: Año XXXII Número 9624 – 1937 febrero 17.

Una caravana de víveres

Esta mañana, y después de breve estancia en Valencia, ha salido una caravana compuesta de ocho grandes camiones cargados de víveres, con un total de 32 toneladas de víveres que han sido adquiridos por la Agrupación Socialista de Sariñena.

Los alimentos son muy variados y de gran calidad.

La Publicitat Sariñena

  La Libertad: La Libertad – Año XIX Número 5296 – 1937 marzo 13 (13/03/1937).

Viveres Sariñena

El Liberal, 13 de marzo de 1937.

Aragón. Las operaciones al frente de Sariñena

Sariñena, 17. -El tiempo es frio y ventoso. Por eso las operaciones han quedado reducidas a insignificantes actuaciones de avanzada.

Se trabaja en todos los frentes con fuerte intensidad en previsión de futuras contingencias. Se siguen aquí con el mayor interés las incidencias de la lucha al frente de Madrid y se esperan repercusiones de aquellas operaciones en este sector.

Hoy se han vuelto a sentir el cañón en diversos lugares, pero el fuego ya no tiene la intensidad de días anteriores.

La Publicitat: (18 Març 1937).

Víveres a Madrid

El pueblo de Sariñena (Huesca) ha enviado 12.000 kilos de harina, 3.500 de patatas. 1.100 de azúcar, 1.025 de lentejas, 557 de judías, 100 de bacalao, 190 de chocolate, 1.23-1 litroLS de aceite, 1.470 kilos de jabón, etc., etc.

La Voz,  20 de marzo de 1937.

Víveres Madrid

Multas

Con esta fecha hace entrega la Delegación de Sariñena. de las cantidades que a continuación se detallan, impuestas como multa los individuos que se mencionan: Pedro Abat, 500 pesetas; Enrique Val. 500; Alejandro Calvo, 1.000; Pascual Galindo, 500; Pedro Uriol Pueyo, 200; Fidel Ardanay, 200; Rafael Giral, 200; Manuel Miralles, 500.

Orden público. Labor del Consejo de Aragón y notas oficiales.
Nuevo Aragón, 6 de abril de 1937.

Multas Nuevo Aragón

Los facciosos llaman a filas las quintas del 27 y 28

SARINENA , 20 (3,30 m.).—Unos soldados recién llegados del campo enemigo al frente de Aragón dan cuenta de que el Gobierno faccioso ha llamado a filas a la quinta de 1928 y anuncia el llamamiento de la de 1927.—Febus. Ahora, 21 de abril de 1937.

Comité Regional de Enlace CNT-UGT

El 2 de mayo de 1937, en diferentes poblaciones aragonesas, se celebraron actos de «unidad’ afirmación sindical», patrocinados por el Comité Regional de Enlace CNT-UGT. La reunión de Sariñena se llevó a cabo a las once de la mañana  (Nuevo Aragón, 2 de mayo de 1937).

Comité CNT UGT 2 mayo 37

Vibraciones del frente. Tipos y paisajes del frente. Por Ana María Sagi.

El miliciano que se equivoco

Venían de Sariñena, en un auto lleno de polvo; los faros rotos, los guardabarros abollados, el parabrisa hecho cisco. Los tres viajeros, vestían un mono azul, arrugado mugriento; llevaban alpargatas, que en tiempo inmemorial debieron de ser blancas, y una boina oscura metida hasta las orejas. Colgado, en el hombro, un fusil; y en el cinto, una pistola. Se combatía entonces, duramente en Azaila, en Lécera, en Monte Lobo y en Estrecho Quinto. En Caspe, Cuartel General de la Segunda Columna, había intenso movimiento de fuerzas. Llegaban de distintos puntos, y de aquí salían en dirección a los frentes.

Los ocupantes del coche que procedían de Sariñena, eran, a juzgar por su Indumentaria y el armamento, tres voluntarios del Ejército Popular

Me fije en uno de ellos, el ultimo que descendió del coche. Era delgado, pequeñito; tenía la nariz respingona, la boca breve bondadosa, los ojos de un azul pálido. Su expresión era dulce infantil.

Un miliciano, parecido a un monumento de granito de proporciones más que gigantescas, con una barba de dos meses un vozarrón de trueno, se acercó curioso a los recién llegados y a guisa de bienvenida, con sus manos fuertes anchas, comenzó aporrear la espalda del más endeble, del único en el que precisamente yo me había fijado.

-Qué, muchacho: ¿vienes a incorporarte a Ia columna? Porrazo que te crió.

-¿Has estado ya en algún frente? ¿Llegas de Barcelona? ¿Saldrás inmediatamente? ¿En qué trabajabas antes de venir aquí?

A cada pregunta, sucedían, implacables, los golpes «amistosos». El recién llegado debía tener Ia espalda al rojo vivo.

Por fin, al interpelado, con voz suave acento extranjero, imploró amargamente:

-«Please, please, your hands» ¡Usted romper mi espalda con terribles golpes!

El miliciano, atónito, abrió los ojos desmesuradamente. Intentó balbucir unas excusas que se le quedaron atascadas en la garganta. Por último, sin reponerse aún de la sorpresa, murmuró condolido:

-¡Hombre, con esta indumentaria, cualquiera lo adivina!

Tenía razón el miliciano: era extraordinariamente difícil, adivinar, que aquel ser menudo y desgarbado de cuerpo anguloso que llegaba con unos pantalones sucios arrugados, con una camisa de corte masculino, una pistola en el cinto, no era un hombre, sino una mujer.

Nada menos que una súbdita británica, redactora de uno revista femenina, enviada a España a instancias de una agrupación de mujeres feministas con Ia misión de entrevistar a las mujeres más destacadas de nuestra hora actual.

Nuevo Aragón. 06/05/1937.

El general Pozas declara desde Sariñena: «El frente de Aragón responderá en el momento que se consideré oportuno». 

La Publicitat 6 Juny 1937

La Publicitat: 6 de Junio, 1937.

Parte de Aviación

En la edición del viernes 11 de junio de 1937, La voz del combatiente, diario de los comisarios de guerra del ejército del pueblo, recogía un bombardeo sobre la estación ferroviaria de Sariñena. A la vez, daba cuenta de la existencia del cercano aeródromo de alas Rojas.

Zona del Este.— Esta mañana fue bombardeada la estación de Sariñena, en las inmediaciones de cuyo pueblo fue descubierto un aeródromo en construcción, en el cual habla varias apisonadoras.

Bombardeo estación sariñena

Una familia de Ayerbe llega a Sariñena huyendo del fascismo

La Publicitat 7 Juliol 1937

La Publicitat: 7 de Juliol, 1937.

Gestiones de un juez especial

Ha vuelto de Sariñena y otros lugares del frente aragonés el juez del juzgado número 13, señor Galben, donde ha realizado gestiones para descubrir los autores del asesinato de un individuo conocido como “Charles”.

La policía tiene instrucciones concretas para detener a los homicidas.

La Humanitat: Any 6, núm. 1689 (27 jul. 1937).

La aviación facciosa ha bombardeado los alrededores de Lérida y Sariñena.

Ayer, a las 14:40 tres Junkers enemigos bombardearon las proximidades de Sariñena y lanzaron cincuenta bombas sin causar desperfectos ni desgracias personales. Los aparatos escoltados por aparatos de caza volaban a gran altura.

La Humanitat: Any 6, núm. 1745 (30 set. 1937).

La aviación facciosa ha bombardeado las cercanías de Lérida y Sariñena, y posiciones de Camillo y Las Salinas.

Bombardeo Sariñena

La Hora, 30 de septiembre de 1937.

Creación de zonas de recogida en tierras de Aragón.

 Cumpliendo el acuerdo tomado por el Frente Popular Antifascista, se han constituido comisiones encargadas de recoger ropas de abrigo para los soldados del Ejército Popular.

Con objeto que la recogida de estas ropas se pueda verificar con mayor rapidez se han creado las siguientes zonas:

Provincia de Huesca: Barbastro, Benabarre y Sariñena.
Provincia de Teruel: Mora de Rubielos, Montalban y Alcañiz.

La labor correspondiente a la zona de Zaragoza ha estado encargada al Comité Regional del F.P.A. a Caspe, y se responsabiliza particularmente la agrupación femenina.

La Humanitat: Any 6, núm. 1775 (4 nov. 1937).

Incursiones aéreas

Unos aparatos enemigos se internaron en nuestras líneas y llegaron hasta las proximidades de Sariñena pero no pudieron bombardear.

La Humanitat: Any 6, núm. 1776 (5 nov. 1937).

No se atreven a llegar a Lérida

Por la vertical de Sariñena pasaron, a las doce y cuarto, once aviones facciosos en dirección a Lérida. Inmediatamente fue transmitido el aviso oportuno y sonaron las sirenas. Toda la población acudió a los refugios.

Inmediatamente se elevaron unos cazas leales que salieron al encuentro de los aparatos rebeldes pero como los aviones facciosos se dieron cuenta giraron nuevamente en dirección a Zaragoza.

La alarma duró escasamente quince minutos.

La Humanitat: Any 6, núm. 1785 (16 nov. 1937).

140 Brigada Mixta, 32 División

Por el interés de los familiares que componen esta Brigada, se recuerda que desde hoy deberán de enviar toda correspondencia al apartado de correos de Sariñena (Huesca).

La Humanitat: Any 6, núm. 1795 (27 nov. 1937).

La Humanitat 1795

Unos aviones que huían dejan caer algunas bombas cerca de Sariñena

Sariñena (Del enviado especial de Febus). La aviación facciosa, perseguida por nuestros cazas, han lanzado en su huida unas bombas al pasar por esta población: han causado tres leves y no han producido daños materiales.

La Publicitat:, 20 Novembre 1937.

Una bomba en Sariñena

Sariñena. 20 (9m) La aviación facciosa, cuando huía perseguida por nuestros cazas, arrojó una bomba al pasar por esta población y causó tres heridos leves. No produjo diaños materiales.

Bomba Sariñena

La Voz, 20 de noviembre 1937.

Lluvia

Sariñena. — A pesar de la lluvia, que desde hace dos días cae copiosamente, ha habido bastante; actividad en loa sectores de esta Agrupación. La aviación y las patrullas de Infantería se dedican a servicios de reconocimiento y observación, y han menudeado los tiroteos, pero no se han registrado bajas en las filas léales.

Actividad aviación lluvias

Adelante, 28 octubre de 1937.

La aviación facciosa ha bombardeado la sierra de Alcubierre y el pueblo de La Naja

-Esta mañana, a las doce han volado sobre Sariñena 19 aviones facciosos, que han arrojado algunas bombas en la sierra de Alcubierre y La Naja.

Como los piratas del aire tomaran la dirección de Lérida, se previno a aquella población, y sonaron las sirenas de alarma. Como, afortunadamente, no llegaron los citados aviones a Lérida, a los pocos momentos se restableció la normalidad. — Febus.

Bombardeo Lanaja Sariñena

Ahora, 12 de diciembre de 1937.

Wystan Hugh Auden

El poeta y ensayista británico, que posteriormente se nacionalizó estadounidense, participó en la guerra Española apoyando al bando republicano. «Su intención era la de ayudar en cuestiones médicas y sanitarias, y a su regreso a Inglaterra compuso Spain, destinando el dinero recaudado con el poema a la Ayuda Médica Española» (Wikipedia).

“En un diario de 1939, Auden escribía de algo que le había pasado en Sariñena, cuando pensaba alistarse» Orwell y Auden en Los Monegros. Daniel Gascón, El periódico de Aragón. “Allí había perdido un sentimiento que durante los últimos cuatro años llevaba dentro de mi, una parte de mi tenía la voluntad de moral. En aquel pueblecito Aragonés una voz interior me dijo NO. Aquella tarde en Sariñena (sic) me di cuenta de que otra parte de mí quería desesperadamente seguir viviendo” (Cuando la historia te quema las manos: Auden y Orwell entre dos guerras/ Miquel Berga. Barcelona: Tusquets, 2020).

La censura al frente de Aragón

En Sariñena se estableció la Oficina de Censura y Propaganda, adscrita a la caserna General del frente de Aragón o del cuartel general del frente de Aragón. Arturo Morera cuenta que fue creada mediante dos Órdenes dictadas en Sariñena, el 17 de diciembre de 1936, por el jefe supremo del frente, Alfonso de los Reyes «En dichas Órdenes se prohibía cualquier comunicación escrita, telegráfica o telefónica de prensa, que no tuviera previamente la autorización de aquella Oficina de Censura y Propaganda.»

Dicha orden queda recogida en el Diario de Barcelona del 22 de septiembre de 1936:

Primero. Que no sea censurada ninguna conferencia o comunicación gráfica de prensa que no esté debidamente autorizada por la oficina de Censura y Propaganda de esta Caserna General establecida en Sariñena.

Segundo. Todas las dependencias de Correos del territorio de mi comandancia, en recibir una crónica para la prensa o una carta privada en las cuales se den noticias de guerra, las remitirán inmediatamente a la oficina de Censura y Propaganda de Sariñena, lo cual, si procede, le dará su debido cuidado. Sariñena, 17 de septiembre de 1936.

Firmado por el teniente coronel jefe del frente de Aragón Alfonso de los Reyes.

Al frente de la Oficina de Censura y Propaganda, de la caserna general del frente de Aragón, en Sariñena, estuvo Pere Foix junto con Manuel Valldeperes y Joan Pila, quienes tomaron sus cargos en diciembre de 1936.

Censura Sariñena

Cuartel General del Frente de Aragón

Nuevo jefe de la Oficina de Censura y Propaganda. Ha tomado posesión del cargo de Jefe de la Oficina de Censura y Propaganda del Cuartel General del Frente de Aragón, en Sariñena, el compañero Pedro Poix, quien, junto con los compañeros Manuel Valldeperes y Juan Pila, llevará a término la misión que le ha sido confiada por el Alto Mando. 

La Batalla: Número 119 _ 18/12/1936.

Milicias. El jefe de censura del frente de Aragón.

Ha tomado posesión del cargo de jefe de la Oficina de Censura y Propaganda del cuartel general del frente de Aragón, en Sariñena, el compañero Pere Foix quien juntamente con los compañeros Manuel Valldeperes y Joan Pila, llevaran a término la tarea que les ha estado encomendada por el alto mando.

La Humanitat: Any 5, núm. 1503 (19 des. 1936).

La Pasionaria y Federica Montseny

La Oficina de Censura y Propaganda, el 31 de enero de 1937, organizó una conferencia en Sariñena, en el teatro Romea, en la que intervino la ministra de sanidad Federica Montseny. Pero como ya se había comentado anteriormente, no fue la única, días antes la misma Pasionaria fue quien pronunció un mitin en Sariñena, esta vez organizado por el Frente Popular, el 16 de enero de 1937.

Un mitin en Sariñena

El domingo, en el teatro Romea, se celebrará un mitin organizado por el Frente Popular, y en el que entre otros oradores  intervendrá Dolores Ibarruri “La Pasionaria”.

La Libertad: La Libertad – Año XIX Número 5246 – 1937 enero 15 (15/01/1937).

“Si perdiéramos la guerra, el fascismo nos aplastaría a todos”, dice la Pasionaria.

Sariñena, 17. Ayer domingo se celebró en Sariñena un gran mitin del Frente Popular, organizado por la Oficina de Censura y Propaganda del cuartel general del frente de Aragón. Al acto asistió un enorme gentío, trasladándose a Sariñena representaciones de diversos pueblos del distrito y de las columnas destacadas en el frente de guerra próximo, respondiendo a la expectación que había despertado el acto por la participación de la diputado a Cortes Dolores Ibarruri “La Pasionaria”.

El mitin se celebró en el teatro Romea y se instalaron altavoces en otras dependencias del local y en las plazas del pueblo.

Presidió Pedro Foix, de la oficina de Censura y Propaganda.

Hicieron uso de la palabra José Brunet, de Izquierda Republicana; José Duque, consejero del Consejo de Defensa de Aragón; Miguel Alcubierre, delegado de la división Carlos Marx; Miguel Cunillera, diputado del parlamento catalán, por Esquerra Republicana de Cataluña, quienes coincidieron en la necesidad de llegar a la unidad de mando y a la disciplina que imponen las actuales circunstancias de la lucha contra el fascismo.

Finalmente hizo uso de la palabra “La Pasionaria”, la que resaltó el entusiasmo del pueblo aragonés contra el fascismo. Habló de la gesta heroica de los aragoneses durante la guerra de la independencia contra el ejército invasor de Napoleón. Atacó a los que se ha dado en llamar incontrolados, tan nefastos a la revolución como favorables al fascismo, puesto que con su actuación insensata preparan, si el ejército del pueblo no estuviera ojo avizor, el triunfo del fascismo.      

Se extendió en consideraciones atinadísimas con respeto a algunas colectivizaciones que se llevan a cabo, sin tener en cuenta la guerra, indicando que si perdiéramos la guerra, el fascismo nos aplastaría a todos.

Abogó por el mando único en toda España y puso de relieve su firme esperanza de que pronto las milicias que actúan en Aragón corresponderán al entusiasmo del pueblo de Madrid.

Todos los oradores fueron muy aplaudidos, en especial la Pasionaria. El acto terminó cantándose La Internacional y vitoreándose a la Unión Soviética.

   Hoja oficial de la provincia de Barcelona: Época Segunda Número 579 – 1937 Enero 18.

La Vanguardia, jueves, 8 de enero de 1937 «Federica Montseny, conferenciante Organizado por la Oficina de Censura y Propaganda del cuartel general del frente de Aragón, se celebrará una conferencia, a cargo de Federica Montseny, ministro de Sanidad. ¡Versará sobre el tema: «Vencer»,: El imperativo categórico de la hora».  Este, importante acto, tendrá lugar en el Teatro Romea, de Sariñena, a las once de la mañana del domingo, día 31 de enero de 1937. ¡Campesinos, trabajadores, combatientes antifascistas, ¡No faltéis!.»

En medio del entusiasmo popular, Federica Montseny habla en Sariñena en favor de la unidad sindical

Sariñena, 31. En el teatro romea, ante una multitud enorme que llenaba las dependencias el mismo y las plazas de Sariñena, donde se escuchaba por medio de altavoces, ha pronunciado una conferencia la ministro de sanidad Federica Montseny, que desarrolló el tema “Vencer, el imperativo de la hora”.

Comenzó haciendo historia de las luchas que para la libertad se han venido sucediendo en España desde la edad media hasta nuestros días. Analiza detalladamente el espíritu de nuestra lucha contra el fascismo. En estos momentos de tragedia hemos de dejar a lado nuestros puntos de mira, nuestras condiciones ideológicas, para realizar la unidad de todos los antifascistas desde los republicanos hasta los anarquistas. Se ha de llegar a la desaparición de la CNT y de la UGT, fundando una única central sindical, que recoja a todos los trabajadores españoles. Que los comunistas, por ejemplo, hayan de luchar contra bellas concepciones de su ideología es lo natural, pues nosotros los anarquistas por nuestra parte también hemos de hacer lo propio y hemos de hacer que desaparezca nuestra indisciplina y disciplinarnos para ganar la guerra, pues no olvidemos que si no se produce una intervención extranjera que imponga un armisticio que pueda deshonrarnos, la guerra será larga, y hemos de hacernos dignos de esta épica lucha por la libertad. El mundo nos mira. El proletariado de todos los países tiene puesta la esperanza en nosotros y en nosotros confían nuestros hermanos de todo el mundo.

Terminó con palabras llenas de emoción, y fue despedida con una imponente ovación.

Pedro Foix cerró el acto resaltando el gran discurso de la ministro de sanidad.

Hoja oficial de la provincia de Barcelona: Época Segunda Número 581 – 1937 Febrero 01.

La pasionaria nuevo aragon 200137Nuevo Aragón 20/01/37

Montseny Euzkadi en cataluñaEuzkadi en Catalunya 06/02/37

Federica Montseny habla en Sariñena. En el teatro Romea y delante de una multitud enorme, el pasado domingo, pronunció una conferencia la ministra de sanidad, Federica Montseny, la cual desarrolló el tema “Vencer, el imperativo de la hora”.

Diario de Barcelona, martes 2 de febrero de 1937.

El servicio de estadística e información de la generalidad de Cataluña en el frente de Aragón, oficina delegada de Sariñena

En Sariñena se ubicó una Central de Estadística, oficina delegada del Servicio de estadística e información de la generalidad de Cataluña en el frente de Aragón. En dichas oficinas, de acuerdo a un artículo de Fernández Arana, “Se conocía al día los soldados con que podía contar el alto mando, la situación de las columnas, las necesidades económicas de los milicianos, las cantidades que habían de percibir los familiares de los combatientes y hasta el estado sanitario de los hombres que luchaban en los lugares más avanzados de la lucha”. Además «Se remite correspondencia y encargos a todos los frentes, se tramitan licénciamientos y concesiones de permiso, ya que sin el aval de estas oficinas no se extiende pase alguno. Asimismo, se facilita el billete gratuito (lista de embarque) a los milicianos, haciendo constar que sin el certificado favorable de esta Delegación se niegan a concederlo. Mediante nuestros certificados se facilita alimentación, tabaco, alojamiento, etc., etc., a los milicianos con permiso o de paso en ésta. La policía secreta contra el espionaje se sirve también de nuestros servicios para efectuar toda clase de pesquisas y averiguaciones. Se llevan en estas oficinas unos estadillos numéricos para los informes de los organismos superiores, por medio de los cuales se sabe el número de jefes, oficiales, suboficiales, clases y soldados que integran nuestras filas. Se resuelven en esta Delegación infinidad de consultas que dirigen los jefes de columna, centurias y grupos respectivamente, sobre cuestiones de organización militar, tramitándose también por este Servicio toda la documentación para el ingreso en algún organismo armado del Estado. Y, finalmente, excluyendo otros muchos servicios largos de enumerar, se han organizado, de común acuerdo con el jefe de las fuerzas de Aragón, los Cuerpos de Vigilancia e Inspección, Comedores para las Milicias, Vestuario, etc., etc.». 

Central de Estadlstica en Sariñena

Fernández Aldana recorrió, en marzo de 1937, el frente de Aragón conociendo los servicios de estadística e información de la generalidad de Cataluña (En el frente de Aragón. Servicio de estadística e información de la generalidad de Cataluña. Mi revista (Barcelona. 1936). 1/3/1937). Aldana visitó la Delegación de Estadística de Barbastro y la Central de Estadística en Sariñena “En Sariñena visitamos la Delegación General del Frente y conversamos con el jefe del sector, Jaime Vidal Riba. Sencillamente, Vidal Riba nos hace un rápido relato de su estancia en estos frentes. Va recordando los primeros días de la lucha en Aragón, cuando había de suspender los trabajos estadísticos para animar con sus improvisados discursos a los milicianos; los penosos días vividos en el sector de Fuenferrada, que había de recorrer en compañía del inspector del frente, José Descárrega, pasando entre una continua lluvia de balas… Y, después de saludar a todos los empleados de la Delegación General, volvemos otra vez a la carretera para visitar las subdelegaciones del frente.”

Otros sucesos y muertes

En el expediente de Antonio Loste Bardají, (ES/AHPHU – J/005614/001650) aparece el testimonio del capitán de regulares Ignacio Gabasa Anoro. Ignacio declaró que, el 21 de febrero de 1937, se detuvo a la joven Emilia Loste Bardaji, por ser la jefa de Falange femenina del partido en Sariñena.

El 25 de marzo del 38 también fueron fusilados Teodoro Cabellud Blanco, de profesión caminero a los 54 años de edad, Pilar Conte Dueso, a los 20 años de edad, Antonio Loscertales Peralta, labrador de 60 años, Carmen Tierz Marias, sus labores 58 años y el 26 de marzo del 38 fue fusilado José Almerge Montel, caminero de 60 años de edad (Sariñena, la retirada).

En el campo de aviación “Alas Rojas” aparecieron los cadáveres “Incendiados” de los aviadores de derechas Abelardo Carazo y Muntaner. Las personas sospechosas fueron los responsables del campo de aviación, el comandante Reyes, el comisario político Franco y el Capitán Adonis Rodríguez.

CNT Sariñena.jpgPasquín del Comité Comarcal de Sindicatos de Sariñena. Pieza séptima de Huesca. Actuación de las autoridades gubernativas locales FC-CAUSA_GENERAL,1414,Exp.6. PARES.

Fueron atormentados y torturados la mayoría de personas de orden, religiosas y cuyos ideales eran derechistas, además de saqueados y desvalijados sus edificios y propiedades, cosechas, negocios y existencias. Así mismo fueron destrozadas las dos iglesias de la localidad y capillas de los particulares, destrozados sus altares y robados cuantos objetos y alhajas existían, así como profanado los lugares sagrados. 

Causa General Sariñena.

Visita de Luis Companys y de Ilya Ehrenburg

En 1937 el presidente de la Generalitat de Cataluña Luis Companys visitó Sariñena y el campo de aviación de Sariñena, noticia recogida por Arturo Morera: «Luis Companys pasó revista a las fuerzas militares republicanas estacionadas en la villa. Además, también relevante la visita a Sariñena y gran interés por la marcha de la guerra en la zona del afamado escritor soviético Ilya Ehrenburg.»

Companys Sariñena 2

Lluís Companys, presidente de la Generalitat de Catalunya, preside un desfile de combatientes republicanos acompañado por Jaume Miravitlles, jefe del Comisariado de Propaganda de la Generalitat de Catalunya, entre otras autoridades, durante su visita a Sariñena. Arxiu Nacional de Catalunya. ANC1-1-N-4059.

Companys Sariñena

Lluís Companys, presidente de la Generalitat de Catalunya, preside un desfile de combatientes republicanos acompañados por Jaume Miravitlles, jefe del Comisariado de Propaganda de la Generalitat de Catalunya, entre otras autoridades, durante su visita a Sariñena. Arxiu Nacional de Catalunya. ANC1-1-N-4060.

«Todo son muestras de cordialidad y de afecto y en todos los ojos se refleja vivamente la emoción. Y así todo el viaje por Aragón. Cordialísimo en Barbastro, en Siétamo, en Bujaraloz y en Híjar,-triunfal en Caspe y en Alcañiz. Cordialísimo y triunfal menos en Sariñena, donde «alguien» procuró ocultarlo al jefe del undécimo Cuerpo de Ejército para que éste no ordenara se rindieran los debidos honores o quien, además de la alta
jerarquía de su cargo, personifica a la Cataluña antifascista.»

La guerra en Aragón. El presidente Companys a cien metros del enemigo. Juan M. Soler. Mi Revista, 1 de agosto de 1936.

Companys Alas Rojas Sariññena

Companys en el aeródromo de Alas Rojas. Visions de guerra i de reraguarda. Serie B, Actualitats (Barcelona), 7 de agosto de 1937.

Conferencia del Partido Comunista en Aragón

Los días 9 y 10 de enero de 1937 se celebró en Sariñena la Conferencia Regional Extraordinaria del Partido Comunista en Aragón. La conferencia se llevó a cabo en el teatro Romea, entonces sede social del sindicato UGT. Cargos y mandos militares de unidades que operaban en el frente, delegados del partido, responsables de radios y células de los pueblos y gran número de trabajadores se dieron cita en Sariñena. Participó entre muchos Franco Quinzá de las milicias de aviación trasladando el saludo del teniente coronel Reyes del campo de aviación. Entre otros Vicente Sist de la Vera, José Duque, Manuel Trueba y Miguel Valdés. La gran afluencia de asistentes obligó a realizar un mitin en la cercana plaza del ayuntamiento, llena de campesinos y banderas de los distintos radios comunistas. La resolución más significativa adoptada en la conferencia fue la participación del partido comunista en el Consejo de Aragón

Sariñena plaza iglesia

Anoche llegaron a Sariñena veinte personas evadidas del campo faccioso, once de los cuales soldados, que confirman que la moral de la zona aragonesa dominada por los facciosos es desastrosa. Dicen que faltan artículos de primera necesidad y sobre todo ropas.  

Diario de Barcelona, 10 de febrero de 1937.

Explosión del Polvorín

El 19 de abril de 1937, a las nueve de la mañana, estalló el polvorín de Sariñena. En el polvorín trabajaban con trilita para hacer bombas hasta que se desató un pequeño incendio, incluso fueron a buscar extintores, al taller mecánico instalado en la iglesia, para sofocar las llamas pero no pudieron evitar el desastre y una tremenda explosión sacudió Sariñena. El polvorín se encontraba en el sótano de casa Tronchón, en la plaza de la Iglesia, entonces plaza Francisco Ascaso, con calle del Mercado. La terrible explosión causó varias víctimas mortales y lesiones, además de daños en varios edificios.

María Isabel Corral cuenta, a través de la memoria de su padre, que el polvorín «Era casa la Nena. Allí, en la bodega hacían en calderos la trilita para hacer bombas. Hacía mucho calor, iban todos en paños menores… la trilita empezó a subir, efervescente…no pudieron controlarla y corriendo subieron hasta arriba a la plaza y estalló todo. Desde donde comienza la calle del Mercado hasta casa Blasco voló todo por los aires…no quedó nada». Además, María Isabel Corral relata que la explosión afectó a casa de sus tías «A una de ellas, a Candela le cortaron una pierna por las heridas mientras que a Chon, la otra tía, llevaba un huevo en el bolsillo que resultó intacto y no le pasó nada. A mí padre lo bajaban todos los días allí, a casa de su abuela, ese día hacía mucho aire y no lo llevaron.»

Explosión Sariñena

Ahora, 21 de abril de 1937.

Arturo Morera lo recogió de la siguiente manera: «Resultaron completamente destruidos varios edificios, y pese al rápido socorro por los soldados del campo de aviación, los de una compañía de zapadores y por muchísima gente del pueblo, no pudieron rescatarse con vida una media docena de personas que habían quedado sepultadas entre los escombros. Varias niñas y otras personas adultas de Sariñena, se vieron afectadas por la explosión y resultaron heridas de distinta gravedad. El diario «La Vanguardia» dio cumplida reseña del suceso y resaltó la entereza del personal sanitario del Hospital, que consiguió tranquilizar a muchos heridos y enfermos, que saltaron de sus lechos al oír la explosión, tan cercana como impresionante».

Para las tareas de desescombro se ocupó el Batallón Los Topos pertenecientes al Regimiento de Zapadores Minadores, a los que el Consejo Municipal de Sariñena tuvo que buscar alojamiento, «Son los encargados de hacer la limpieza de los escombros, siendo igualmente de incumbencia a esta Comisión el dar las órdenes oportunas referentes al enterramiento de los diferentes cadáveres que puedan salir entre los escombros del referido siniestro.” También, el Consejo Municipal pronto acordó la creación de una comisión de investigación de los hechos, asimismo declaró el luto hasta que las victimas fuesen enterradas y obligaron a desalojar los edificios cercanos.

«Las víctimas mortales de la explosión fueron algunas más de las cuatro reseñadas en el periódico (La Vanguardia)» apuntaba Arturo Morera en su artículo «Explosiones en Sariñena», revista Quio de Sariñena y Los Monegros. «Entre los muchos heridos de consideración, se encontraba la niña Ascensión Vicente Coto (con tan solo trece años), la cual  años después, matrimonió con el autor de este artículo» (Arturo Morera. Explosiones en Sariñena).

Arturo Morera recogió en su artículo la noticia de la explosión en La Vanguardia, edición del 21 de abril de 1937, señalando como la crónica del corresponsal de Lérida «Pudo eludir la severa censura que pocos días antes había establecido en Sariñena el Cuartel General de las tropas republicanas».

Explosiones en Sariñena

Pánico en la población.  Casas derrumbadas. — Cuatro muertos y varios heridos,

Lérida, 20.

A las nueve en punto de la mañana de ayer, se oyeron en Sariñena dos explosiones; la primera, más fuerte que la segunda. La detonación de la primera se oyó hacia el exterior, y la otra de tipo interno. El suceso se desarrolló en la Plaza de Francisco Ascaso, y fueron tan fuertes las explosiones que saltaron cuatro casas y se desmoronaron otras doce.

En medio de la plaza, aparecieron enseres de todas clases, ropas, grandes vigas, etc, y todo ello envuelto en densa nube de polvo.

Algunos maderos cruzaron por encima de la plaza y cayeron en el techo de la iglesia.

En el Hospital, que está próximo al lugar de la explosión, la conmoción arrojó al suelo a los enfermos y heridos encamados.

A los pocos minutos, el pueblo en masa se congregó en la plaza, y se dedicó al descombro para extraer de las ruinas a las personas que pudieran haber quedado sepultadas entre ellas. Pronto aparecieron dos cadáveres, uno de un hombre y el otro de una mujer; y al poco rato, fue extraído otro cadáver de hombre.

El Cuartel general ordenó que regresaran del campo de aviación todos, los soldados disponibles y también 200 hombres del batallón «Los Topos», pertenecientes al regimiento de zapadores minadores.

Los trabajos de descombro fueron dificultados por las nubes de polvo que levantaba el viento que soplaba con fuerza y que cegaba a los que se dedicaban a esta tarea. Después de grandes esfuerzos por parte de los médicos, se consiguió tranquilizar a muchos enfermos y heridos del hospital.

Hasta ahora se tiene noticia de que han resultado cuatro heridos gravísimos, siendo muchos los que sufren lesiones de consideración y en más crecido número los que sufren lesiones leves.

Ha sido designado instructor del sumario, e! comandante Rojo, de Barbastro. Esta mañana se ha verificado el entierro de cuatro víctimas de este desgraciado suceso, tres hombres y una mujer. Al acto ha concurrido todo el pueblo y representaciones de las poblaciones cercanas.—Agusto.

La Vanguardia, edición del 21 de abril de 1937.

Efectivamente, el Consejo creó una comisión para tratar entrevistarse con el Ministro de Justicia García Oliver en Valencia. El asunto era tomar medidas oportunas para que no volviese a ocurrir. Aunque la comisión se desplazó hasta Valencia, al final no pudieron reunirse con el ministro que estaba de viaje y acabaron reuniéndose con su secretario.

Los responsables del polvorín fueron detenidos y hechos prisioneros, aunque contaron con el apoyo del Consejo que llegó a pedir su liberación: “Que en la actualidad siguen detenidos los camaradas Adon y Almenech (Dificultad de leer) manifiestamente inculpables en dicha  detención ya que saben positivamente que además de ser verdaderos antifascistas están afiliados a las juventudes socialistas unificadas de Valencia y los culpables del hecho no son estos camaradas  sino sus jefes, un teniente y su cuñado” (Actas Consejo Municipal de Sariñena).

Fallecidos por la explosión

De acuerdo con las Actas de defunción de Sariñena (Hospital de Sariñena, fallecidos de guerra), podemos establecer que las cuatro víctimas bien pueden responder a Leandro Maicas Martín, Miguela Lacruz Espada, Ángel Ayuda Blanco y Aurelio Auserón Escanero; tanto en relación a la fecha de la inscripción de su defunción como por la tipología de heridas y lesiones presentadas, causas de sus respectivas muertes.

Leandro Maicas Martín

Acta de defunción 8.240, 20 de abril de 1937

Natural de Calamocha (Teruel). De profesión sastre, casado habiendo dejado tres hijos y no habiendo hecho testamento según consta en este _____ facultativa manifestada por el director de este hospital M. Blay. Estaba casado con____________. Fallecido en este Hospital el día 19 de abril de 1937 a causa amputación traumática brazo y aplastamiento base cráneo. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación escrita presentada por el director de este Hospital M. Blay.

Miguela Lacruz Espada

Acta de defunción 8.241, 20 de abril de 1937

De estado soltera no habiendo hecho testamento. Falleció en este Hospital el diecinueve de abril de 1937. A consecuencia de fractura base cráneo _________ Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación hecha por el director de este Hospital M. Blay.

Ángel Ayuda Blanco

Acta de defunción 8.242, 20 de abril de 1937 

Fallecía a consecuencia de varias heridas que recibió el mismo día en _________________. Fallecido en este Hospital el día 19 de abril a consecuencia aplastamiento base cráneo. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación hecha por el director de este Hospital M. Blay.

Aurelio Auserón Escanero

Acta de defunción 8.243, 21 de abril de 1937

Soltero y falleció en este Hospital a consecuencia de ______________________________________  y extensas heridas en la cara. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación hecha por el director de este Hospital M. Blay.

El relato de Francisco Martínez Vega

Francisco Martínez Vega nació en 1910 en Villapendi (Asturias) y estuvo destinado a la compañía mecánica que se instaló en la iglesia de Sariñena. Antes de la guerra, Francisco se desplazó a Barcelona donde trabajó en la planta de Ford, luego Motor Ibérica y Ebro. Allí consiguió reunir su familia, a sus padres y hermanos. Con la guerra fue movilizado a la compañía o Grupo Mecánico Ford.

Foto Yayo[1]..

Francisco Martínez Vega recostado sobre la estribera. Archivo familiar Javier López Martínez.

Su testimonio lo recoge su nieto Javier López Martínez relatando cómo, estando en la iglesia, llegó un hombre preguntando si tenían “matafuegos”, antiguos extintores: «En tanto que si tenemos, que si no tenemos, explotó el polvorín. Me contó muchas veces como había pedazos de carne pegados hasta en las paredes de las casas donde está ahora el portillo. Detrás del altar, contaba que se bajaba por una escalera a la cripta de la iglesia, que no llegaron a verla, ya que las linternas eran muy pobres de luz. Allí se oían ruidos, golpes y trajinar que siempre relaciono con la actividad del polvorín. La casualidad hizo que una hija suya se casase con un aragonés que trabajaba en Barcelona y volviera a tener relación con Sariñena.»

Javier relata como el soldado, que pidió el extintor, salvó su vida gracias al ir a buscarlo “El polvorín explotó mientras hablaban”. Su abuelo Francisco vio como volaban el puente y estuvo hasta la entrada de los nacionales “Fueron encerrados en una bodega donde bebieron mucho vino y las pasaron canutas, pues no tenían agua”. Luego fueron liberados, no habían sido soldados, y marcharon hacia el pirineo para pasar a Francia.

Sariñena a través del SIPM y el SIFNE

En la zona sublevada, durante la Guerra civil española, se crearon servicios de información y espionaje, tales como el Servicio de Información y Policía Militar (SIPM) y el Servicio de Información del Nordeste de España (SIFNE). Entre sus archivos aparece información relacionada con Sariñena, documentación depositada en el Archivo general Militar de Ávila.

Trincheras

En Sariñena se construyen trincheras.

1.000 = 2 = 13-1-37.
Servicio de Información y Policía Militar (SIPM) C2896, 8.

Futuro avance

Para el avance de Sariñena sobre Barbastro, aparte de las carreteras que aparecen en los mapas, que hacen de Berbegal un enlace muy importante, existe une comunicación que puede resultar interesante por lo inesperada y es la siguiente: partiendo de Sariñena a Sena se dobla a la izquierda por la carretera de Castelflorite y El Tomillo, que está terminada.

1.000 -1 18-1-37.
Servicio de Información y Policía Militar (SIPM) C2896, 8.

Cuartel General de Sariñena (Huesca)

El Cuartel General que tenían en dicha población ha sido trasladado a la finca “Monte Serafina” propiedad del Sr. Galve, gerente de la casa Cros cerca de Binefar y Esplús.

30-4-1937.
Servicio de Información del Nordeste de España (SIFNE) Archivo General Militar de Ávila.

Emplazamientos

Sariñena. En el plano nº 1 se puede distinguir el emplazamiento del edificio en que se aloja el E.M. de la aviación y del “Batallón Rojo” o “Legión Roja” y la iglesia que está convertida en un importantísimo taller de la casa Ford.

Sariñena 1

En el mismo pueblo de Sariñena saliendo por la carretera de Pallaruelo se encuentra a mano izquierda el cuartel general de la CNT en el que suele haber unos 500 hombres (nº 2).

Sariñena 2

El plano nº 3 señala el emplazamiento del cuartel de la legión roja o “Batallón Rojo” que son fuerzas internacionales de la UGT.

8.000 = 2 = 20 – 5 – 37.
Servicio de Información y Policía Militar (SIPM) C2896, 8.

Sariñena 3

Cuerpo de dinamiteros

S.I.F.N.E. 9-9.1937 Sete. Información de un agente destacado en la zona roja.

Funciona actualmente en la zona roja, un cuerpo de dinamiteros que obra con absoluta independencia del ejército y están a las órdenes directas del Consulado de Rusia. Funcionan dos academias para instruir a los individuos del mismo, que son escogidos entre los que forman el Ejercito Popular.

Estas academias están instaladas, una en Valencia -ignorándose su emplazamiento-, y otra en Barcelona, señalándose su emplazamiento por nota de hoy, para ser trasladado al plano general de Barcelona. Los grupos que actúan ya, por haber recibido la oportuna instrucción, se hallan destacados en Alcañiz, Barbastro y Sariñena, y constan de unos 50 individuos cada uno.

Como ejemplo del trabajo que dichos grupos tienen encomendado, se indica en anexo número uno, un método para la destrucción del ferrocarril compuesto de varias unidades; las dos interrupciones del circuito tienden a que una maquina exploradora pase sin que explote la bomba, pues la separación de 25 metros de las dos interrupciones del circuito, hacen necesarias varias unidades para la explosión. La parte marcada en rojo, es para el caso de ser descubierta la instalación, que explotaría al ser removida la bomba del lugar en que se encuentra

En xxx anexo n° 2, combinación a base de tres o más bombas con el fin de que explotando una de ellas al pasar un convoy, explotan las siguientes o anteriores, al ir socorrer al vehículo siniestrado.

Biarritz 7/9/937. II 4.7.

Explosivos

Almacen

A medio kilómetro de la estación de la población de Sariñena hay unos barracones donde se almacenan camiones y material de guerra.

3.000 =15= 28-10-37.
Servicio de Información y Policía Militar (SIPM) C2896, 8.

Refugios de Guerra

Manuel Antonio Corvinos en «Los refugios de la guerra y otros recuerdos» recoge el valioso testimonio de D.R.G.: El polvorín estaba en casa Tronchón que quedó totalmente destruida, también se derrumbaron casa Blasco, casa la Nena, casa Candela y casa la Rosa. En el edificio también estaba instalada una caja de ahorros cuyo director era un señor apellidado Maicas. Lo vimos salir al balcón  y cómo la explosión lo lanzaba contra las rejas de la iglesia. En el suceso también murieron su esposa, treinta o cuarenta soldados y un niño de 12 años. A varios de los que jugábamos en  la plaza nos hirieron y nos llevaron al hospital que estaba en casa Paraled (hoy casa Abadías-Ullod). Como ese día hacía mucho cierzo recuerdo que el humo y el polvo desaparecieron de la plaza muy deprisa y entonces pudimos ver cómo los escombros la llenaban casi toda.

El artículo de Manuel Antonio Corvinos aporta información sobre los distintos refugios que existieron durante la guerra, a los que acudían cada vez que la sirena comenzaba a sonar: Uno en la era Bolera, otro en las bodegas de Torres, un tercero en la bodega del Romea (en éste si hubiera caído alguna bomba hubieran muerto todos porque el edificio se habría hundido), otro en la calle del Mercado, más concretamente debajo de la tienda de Ramón el Cabalero, había otro refugio en el salón de Arcos del Casino, otro en la torre de la Iglesia  (en éste los que llegaban los últimos empujaban a los demás hacia arriba hasta que cabían todos), otro en las escaleretas del Castillo (en casa Mora) y por último en el huerto de Nogués, hicieron una zanja y allí íbamos todos los que vivíamos en esa zona del Muro cuando no había niebla o humedad.

El relato aportado por Manuel Antonio Corvinos da cuenta de las ametralladoras antiaéreas que había en Sariñena. Había dos y estaban en la torre de la Iglesia y en la zona de la Jinjolera (cerca de la actual cooperativa) «Después de la guerra se utilizó la plataforma de la ametralladora antiaérea de la iglesia para construir la torre nueva de la iglesia«. Los soldados de las ametralladoras antiaéreas vivían en las antiguas escuelas cercanas a la iglesia y actual abadía.

El 27 de febrero de 1938 la caída del frente se debía de sentir muy próxima y el miedo a bombardeos fue en aumento. Para evitar ataques aéreos nocturnos, las luces del pueblo se debían de apagar, lo que a la vez dificultaba algunas actividades nocturnas. Las actas del Consejo Municipal, de aquel día, reflejan el interés por atenuar algunas de las luces, colocar bombillas azules, al menos durante unas horas para poder ver algo y a la vez mantenerse protegidos o amortiguar algunas lámparas:

Bombillas azueles: “Así mismo propone que al objeto de que sea más fácil la circulación en la localidad por la noche se coloquen algunas bombillas pintadas de azul que podrían lucir una o dos horas diarias durante las nueve o las diez y siempre que la población no pueda correr peligro y así se acuerda.”

Luz: “También el camarada Viñuales propone que la lámpara instalada en el refugio de la Plaza Luis de Sirval sea amortiguada por la mucha luz que da al exterior como igualmente en la Colectividad luce una lámpara toda la noche y que sale al exterior mucho foco de luz y a proposición de Aznar se pone un comunicado a dicho organismo para que sea corregido.”

* Luis de Sirval, seudónimo de Luis Higón y Rosell, fue un periodista español, asesinado por legionarios en la represión de la Revolución de Asturias de 1934.

Grupo Tren del Socorro Rojo Internacional

El 1 de enero de 1938, en Sariñena se constituyó el grupo local del Socorro Rojo Internacional (SRI), en la Unidad del Cuerpo Tren del XI Cuerpo de Ejército, con el nombre “Grupo Tren”. Según un documento, de la secretaria de organización del Socorro Rojo de Cataluña, el cuerpo Tren XI C.E. de Sariñena estaba dedicado a los servicios tren automóvil base 8ª – C.C. N.º II. En dicho documento figura como secretario de la organización Eufemio Castellanos Ortiz, secretario de propaganda Bartolomé Prats Lorca y secretario de administración Antonio Conejo Tejero. El cuerpo contaba con 122 fundadores.

Igualmente, en un documento del comisario de la jefatura del XI Cuerpo de Ejército del servicio del tren automóvil del Ejército del Este, del 20 de enero de 1938, se vuelve a detallar los camaradas constituyentes del grupo:

  • Antonio Ausejo Tejero, comisario de los servicios Tren Automóvil del XIº. CE.
  • Bartolomé Prats, perteneciente al Estado Mayor del XIº. CE.
  • Eufemio Castellanos Ortiz, activista del SRI.

Un tercer documento, del 6 de marzo de 1938, al secretario de organización del CC del SRI F. Fernández, se comunica el envió del impreso de alta del grupo y a la vez se solicita unos “5.000 sellos ordinarios de cotización, propuestas y demás sellos y propaganda que anunciáis. También precisamos carnets y a ser posible algunas colecciones de la URSS y ayuda a la infancia”. La misiva es firmada por el secretario de la organización Eufemio Castellanos.

También existen dos cartas de la secretaria de organización del Socorro Rojo de Cataluña, ambas desde Barcelona a 1 y 11 de marzo de 1938, relativas a la formalización del grupo sariñenense. Documentos del Arxui Nacional de Catalunya (ANC1-886-T-392).

La guerra se acerca a su fin

Sariñena gozó de cierta tranquilidad al estar alejado del frente, aunque el flujo y la actividad debió de ser incesante. Hasta que llegaron los bombardeos y, en marzo de 1938, comenzó la retirada y produciéndose los más duros bombardeo que asolaron la villa monegrina, causando hasta un 65% de destrucción de su casco urbano. Sariñena fue bombardeada el 25 de marzo de 1938 por la aviación alemana Condor y  ocupada el 26 de marzo de 1938.

Durante el mes de septiembre se sucedieron una serie de bombardeos seguidos en Sariñena. El 21 de enero cayó una bomba en Casa Barrieras, en lo que antes llamábamos la placeta de la Iglesia (hoy Fray Zacarías Martínez) y “escachó” media casa (ésta fue la primera casa que derrumbaron las bombas en Sariñena). Una mañana de febrero cayó una bomba enfrente de la fuente que hay en la avenida de Goya (la que restauraron hace poco) y los que estaban en el refugio de Torres lo pasaron muy mal, pensaron que iban a quedar sepultados, incluso llegaron a  percibir el olor a la pólvora. Ese mismo día cayó otra bomba en el corral de Ariste y mató a un crío de 7 u 8 años. El suceso del corral de Ariste queda recogido en «Sariñena, la retirada».

La aviación facciosa sobre Sariñena. Sariñena, 19. – La aviación facciosa, perseguida por nuestros cazas, ha arrojado en su huida bombas al pasar por esta población, causando tres heridos leves y no produciendo daños materiales (La Vanguardia, 20 noviembre de 1937).

Diario de un miliciano

El miliciano Manuel Gutiérrez escribió en un diario sus vivencias durante sus últimos meses de vida en el frente de Huesca. Diario de un miliciano fue encontrado en septiembre de 1937 en el frente de Zuera junto al cadáver de Manuel Gutiérrez. El diario aparece publicado por Aula Militar “Bermúdez de castro”

El 3 de agosto de 1937, Manuel partió del frente desde Senés de Alcubierre narrando en su travesía su paso por Sariñena: “Por fin llegan camiones y de la mejor manera posible nos instalamos. A las siete emprendemos la marcha y al poco rato ya estábamos llenos de polvo. El camión en el que yo viajaba fue el primero en salir pero como iba excesivamente cargado pronto le han pasado los demás delante. Pasamos por Robres, Alcubierre, Lanaja y por el lado de La Cartuja; más pueblos pasamos hasta llegar a Sariñena donde descansamos. Allí se observaba un ambiente diferente de los pueblos cercanos a la línea de fuego. Había mucha gente mucha juventud que reía y hacia el efecto de que no se acordaba de la guerra”.

Estas son parte de las muchas historias de una de las páginas más tristes de nuestra historia. Un ejercicio de memoria para aprender que continúa en «Sariñena, la retirada».

Artículos relacionados:

Alas Rojas


 En agosto de 1936, a comienzos de la guerra civil española, se establecía en Sariñena el campo de aviación  “Alas Rojas”, alojando, en el frente de Aragón, la vanguardia de la aviación republicana con su escuadrilla “Alas Rojas”. Sus características bandas rojas, pintadas a modo de identificación en los aviones, dio origen a su inconfundible nombre de «Alas Rojas».

Aerodromo Sariñena

Aeródromo de Sariñena. Servicio de Información y Policía Militar (SIPM) AGMAV,M.2212,6 / 6.

Artículo enmarcado en la serie sobre la guerra civil en Sariñena

Alas Rojas, el aeródromo

El investigador sariñenense Arturo Morera Corull recogió la historia del aeródromo de Sariñena en una completa serie de artículos sobre la Guerra Civil en Sariñena. Los diferentes artículos «La guerra del 36 en Sariñena» fueron publicados en la revista Quio de Sariñena y Los Monegros, entre los números del 22 al 32, recogiendo diferentes hechos del campo de aviación. Arturo realizó un amplio estudio de las referencias escritas y noticias en medios de comunicación, escribiendo el relato del aeródromo de una forma cronológica y detallada. Un trabajó que rescató del olvido el abandonado aeródromo junto a diversos episodios bélicos importantes para la historia de la aviación, como es el caso del tercer derribo nocturno de la historia de la aviación mundial.

Ejercito aire

Sello del Ejército del aire. Expediente sobre el Aeródromo de Sariñena. 1945. Fuente: Biblioteca Sariñena.

«Muchos de los datos que voy a aportar los he entresacado del estupendo libro La Aviación de Cataluña en los primeros meses de la guerra civil, escrito por el ingeniero D. Juan J. Maluquer, uno de los primeros oficiales que formaron parte de la escuadrilla “Alas Rojas” en Sariñena. Otras publicaciones especializadas que dan información sobre la aviación en nuestra villa son La guerra de España desde el aire, de Jesús Salas Larrazábal; Mitos y Verdades, de Andrés García Lacalle; La guerra en el aire, del coronel José Gomá, y la Historia del Ejército Popular de la República, de Ramón Salas Larrazábal. También los periódicos barceloneses de la época aportan detalles interesantes sobre las actividades de la aviación republicana desde el aeródromo de Sariñena.»

La guerra del 36 en Sariñena. Morera Corull, Arturo. Revista Quio de Sariñena y Los Monegros.

El libro “Alas Rojas Sariñena” (Sariñena editorial, 2006), del sariñenense Salvador Trallero, es obra de referencia sobre el aeródromo republicano de Sariñena, aportando un gran valor fotográfico y documental sobre el campo. Una obra extraordinaria indispensable y recomendable para conocer y descubrir su historia. También resulta imprescindible el capitulo que el investigador oscense, Vítor Pardo Lancina, dedica al aeródromo en la obra “Agnes Hodgson A una milla de Huesca” (Pardo Lancina, Víctor. Algunas notas sobre la guerra civil en Los Monegros, “Agnes Hodgson A una milla de Huesca”).

En la misma línea, Miguel Sanchís publicó su trabajo «Alas Rojas sobre España», una obra en la que se describen y explican las características de la aviación republicana.

Alas Rojas sobre España Miguel Sanchís

Los inicios del aeródromo

Con los inicios de la guerra urgió la necesidad de establecer un aeródromo en el frente de Aragón, cerca de las líneas enemigas. Arturo Morera relata como el teniente coronel Felipe Díaz Sandino, comandante de las fuerzas aéreas en Cataluña y jefe del aeródromo del Prat en Barcelona, junto al capitán retirado del arma, Alfonso de los Reyes, al frente de unos milicianos ocuparon el 17 de julio de 1936 las instalaciones del aeródromo del Prat «En previsión de un posible alzamiento militar, y desarboló, en unión de Díaz Sandino, cualquier posibilidad de sublevación de los aviadores en contra de la República. Vencida la resistencia del general Goded y sus seguidores en Barcelona, el jefe del aeródromo del Prat se aprestó a reclutar y organizar unas milicias combatientes al servicio de la aviación republicana. (La guerra del 36 en Sariñena. Morera Corull, Arturo. Revista Quio de Sariñena y Los Monegros.). José María Maldonado Moya apunta que Diaz Sandino, jefe de la 3ª Región aérea y de la 3ª Escuadra de Aviación Militar, «Preparó la defensa del campo del Prat, con un grupo de aviadores y mecánicos.» (Aragón bajo las bombas, Maldonado Moya, José María).

El 22 de julio de 1936, el entonces capitán Alfonso de los Reyes, recibió la orden de salir para Lérida al mando de una escuadrilla de Breguet. Según Maldonado, en el campo del Prat había cuatro aviones Breguet-19 y otros tres o cuatro reparándose en los talleres «Todavía disminuiría en una unidad al huir dos oficiales con un Breguet hacia la Pamplona sublevada» (Aragón bajo las bombas, Maldonado Moya, José María).

«Orden de salir para Lérida al frente de una escuadrilla. «Alas Rojas». Nombre evocador, mil veces glorioso. En Lérida impera el caos revolucionario. La escuadrilla «Alas Rojas» empieza a actuar en el «frente» aún no establecido» (Mi revista. Barcelona. 1936. 15 de julio de 1938).

Pronto, desde el aeródromo de Lérida se buscó un lugar para instalar un aeropuerto más avanzado a las líneas del frente. «El 1 de agosto de 1936 el comandante de Aviación Alfonso de los Reyes, ordena al piloto de la avioneta De Havilland Hornet», Pérez Mur, que aterrice en una gran llanura en el lado oeste de la carretera de Sariñena a Albalatillo, entre las cuencas de los ríos Flumen y Alcanadre. Habían despegado del aeródromo de Lérida en busca de un aeropuerto avanzado para la Aviación de Cataluña, con base principal en el campo militar del Prat de Llobregat, y el terreno encontrado era perfecto tanto desde un punto de vista estratégico como por las características orográficas. A los pocos meses, el propio aeródromo de Lérida será sustituido por el de Sariñena», (Víctor Pardo Lancina citando al propio piloto, Francisco Pérez Mur, quien explica los detalles del vuelo en su De la Voltige Aerien- ne a la guerre d’Espagne, París, Editions France Empire, 1978, pp. 90-92. “Agnes Hodgson A una milla de Huesca”, Algunas notas sobre la guerra civil en Los Monegros ).

«Una extensa planicie entre las acequias de Valderas y del Hospital, el río Isuela (ahora mal llamado Flumen) y el límite con Albalatillo, fue el terreno elegido para instalar el campo de aviación. Es decir, en las partidas conocidas como “Los Sasos”, “Las Ramblas’ y el “Usaso de Albalatillo”, siempre en el término municipal de Sariñena. La carretera local que va desde la comarcal A-230 a Albalatillo cruzaba por el medio del nuevo aeródromo. Al oeste de dicha carretera local se situó el campo de vuelo, y al este, en un área sensiblemente igual a la del campo, se ubicó el campamento con instalaciones muy rudimentarias, básicamente tiendas de campaña militares.» (La guerra del 36 en Sariñena. Morera Corull, Arturo. Revista Quio de Sariñena y Los Monegros).

Alfonso de los Reyes manifestó que el traslado a Sariñena respondía para «Poder actuar más eficazmente en el apoyo de las columnas Durruti, Del Barrio, Ascaso, Trueba, Ortiz…, figuras cumbres de los milicianos y de la Revolución. Profesionales cuya fe en el triunfo, a pesar del caos inevitable de los primeros momentos, les convertía en verdaderos héroes de leyenda.» (Mi revista. Barcelona. 1936. 15 de julio de 1938).

Campo aviación Sariñena

Sariñena (Huesca), Agosto de 1936. Agencia EFE. Grupo de aviones Breguet XIX.

No obstante, Manuel Conde López, médico del aeródromo, en sus «Memorias de un médico militar», apunta como fue el capitán piloto Amador Silverio el designado para elegir el emplazamiento del aeródromo: «El campo de aviación se situó a unos 4 km. de Sariñena y, a unos 3 km. de la carretera que une dicha población con Bujaraloz y Caspe casi tocando al pueblecito de Albalatillo, pueblo con cuyos habitantes estábamos constante mente en contacto. Hacia el oeste de la carretera, queda el campo de vuelo, prácticamente un cuadrado bastante grande, pues se trataba de terreno llano de cultivo. Al este, en una extensión un poco menor a la del campo de vuelo, se montó el campamento, con sus instalaciones, todavía rudimentarias. Había algunas tiendas de campaña de forma cónica con cabida para una docena de personas con sus catres de campaña. Los catres eran de lona montada sobre un bastidor de madera plegable, cómodos, especialmente si se había podido requisar un colchón de lana. En una de dichas tiendas se instaló el botiquín. En otra se instaló la cocina. Para comedor del personal volante había un toldo fijado a unas estacas. En nuestra tienda botiquín dormíamos el teniente médico Barceló Cabré y el practicante.» (Manuel Conde López, Memorias de un médico militar).

Pronto comenzaron a llegar los primeros aviones y milicianos al futuro aeródromo, también un contingente de voluntarios adscritos al PSUC que componían las llamadas Milicias Antifascistas de Aviación. «Al propio tiempo envió una patrulla de aviones Breguet y Nieuort-52 al campo de aviación de Lérida, al mando del ya comandante Alfonso de los Reyes. Este ordenó el traslado de su patrulla a un campo improvisado en Sariñena, y el día 2 de agosto se instalaron allí los dos primeros aparatos de caza Nieuport-52, pilotados por los suboficiales del arma de aviación Jesús García Herguido y Jaime Buyé Berni. Sin solución de continuidad fueron llegando a Sariñena otros aparatos, y también los milicianos reclutados en Barcelona al servicio de la Aviación. El nuevo aeródromo se instaló a unos tres kilómetros del núcleo de población de nuestra villa, muy cerca de Albalatillo, especialmente el área en donde se levantaron las tiendas y los barracones de alojamientos del personal y de los servicios.» (La guerra del 36 en Sariñena. Morera Corull, Arturo. Revista Quio de Sariñena y Los Monegros). Víctor Pardo Lancina apunta que muy pronto «Se establecen los primeros pertrechos, tiendas de campaña, emisora, puntos de vigilancia y se empiezan a excavar las líneas de trinchera en el perímetro del complejo aeronáutico. El comandante Alfonso de los Reyes González supervisa y dirige todas las maniobras, y él será el responsable de este campo que tiene en las dos pistas de Bujaraloz un importante complemento.»

En Sariñena ha sido establecida la base aérea La escuadrilla de aviación que había
en Lérida, a las órdenes del comandante Reyes, ayer se trasladó a Sariñena, donde se ha establecido la nueva base, desde la cual se colaborará con más facilidad al avance de nuestras columnas.

La Batalla: Número 3 _ 05/08/1936.

En palabras de Víctor Pardo Lancina, el aeródromo creció a una velocidad vertiginosa, convirtiéndose en el más importante del Ejército del Este, alcanzando prácticamente el mismo rango que el del Prat de Llobregat. El campo de aviación lo inauguró el coronel Felipe Díaz Sandino, según las memorias del sindicalista cenetista José Peirats “De mi paso por la vida. Editorial Flor del Viento”. José Peirats estuvo como corresponsal en su inauguración: “Era de tierra y por todo ornamento de un palo colgaba la manga de una camisa que señalaba la dirección del viento».

Alas Rojas sello 3ª Región Aérea

Sello 3ª Región Aérea Alas Rojas. Aviación Militar. Jefatura. Grupo de Escuadrilla.

Alas Rojas se enmarcó en la 3ª Región Aérea de la República, con cabecera Barcelona y que comprendía Cataluña y la zona republicana de Aragón. Felipe Díaz Sandino fue jefe de la tercera región hasta al ser designado consejero de Defensa de Cataluña, siendo sustituido por Alfonso de los Reyes.

III Región: Barcelona y su provincia, Tarragona, Lérida, y la parte republicana de la provincia de Zaragoza:

  • 1º Sector: Celrá, Figueras Norte, Figueras Sur, Vidreras, Vilajuiga, Esponella, Puigcerdá, La Llagostera, Vergés, Torroella, Olot.
  • 2º Sector: Sabadell, Vich, Castellar, Cardedeu, La Garriga, Manresa, Villatorta, Tona, Montmeló, Manlleu, Sampedor, Bergus.
  • 3º Sector: Los Monjos, San Pedro, Igualada, Bellpuig, Tarrega, Cervera, Lérida, Vilafranca, Lladvos, Sanahuja, Agramunt, Barbastro, Castejón del Puente, Sariñena, Bujaraloz, Candasnos, Balaguer, Caspe, Híjar, Alcañiz.
  • 4º Sector: Reus, Valls, Vendrell, Salou, Pla de Cabra, Villalonga.
  • 5º Sector: Base Aeronaval de Barcelona, Prat de Llobregat, Canudas, Prat de Llobregat Air France.

Avioneta Alas Rojas Sariñena

Sariñena (Huesca), Agosto de 1936. Agencia EFE. Mecánico llenando los depósitos de un Nieuport 52.

Entre las grandes figuras ligadas al aeródromo destaca el comandante Alfonso de los Reyes González Cárdenas, jefe del aeródromo, perteneciente al PSUC, quien en diciembre de 1936 fue ascendido a teniente coronel. Segundo jefe capitán José Domingo Rosich, capitán médico Manuel Conde López, comisario político Ramón Franco Quinza, jefe de la escuadrilla Isidoro Jiménez García y entre los numerosos pilotos, citamos a Rodolfo Robles, Jaime Buyé, Jesús García Herguido, conocido como “El diablo rojo”. «El aviador que posó el primer Nieuport en Sariñena» (Víctor Pardo Lancina citando Maluquer Wahl, Juan J. La aviación de Cataluña en los primeros meses de la guerra. Editorial San Martín, 1979, pp. 139 “Agnes Hodgson A una milla de Huesca”, Algunas notas sobre la guerra civil en Los Monegros), José Cabré Planas», Adonis Rodríguez González, Antonio Salueña Lucientes, Fernando Roig Vilalta, y los civiles, Jaime Camarasa Lluelles, Luis Aguilera Cullell, Pedro Andrada, Francisco Cabré Rofes, Mariano Foyé Rafols, o Maurain.

Mapa eródromo alas rojas sariñena

«La instalación del aeródromo de Sariñena, llamado de “Alas Rojas”, llegó a desempeñar un evidente protagonismo en el desarrollo de las operaciones militares y también en la vida cotidiana de las gentes de Sariñena.»

Arturo Morera Corull.

La instalación del aeródromo

El 2 de agosto comenzó la instalación del futuro campo de aviación republicano, aunque como señala Arturo Morera, pronto comenzó a dar algún que otro problema:

Algunos problemas de infraestructura no tardaron en aparecer en el nuevo aeródromo de Sariñena. Parece ser que el montaje del primer barracón para alojamiento de los pilotos y de los milicianos constituyó todo un gran problema. Los materiales para construirlo llegaron al campo sólo en parte y otros elementos del pabellón prefabricado se quedaron arrinconados en la estación del ferrocarril de nuestra villa.

El alférez Maluquer, por ser ingeniero, fue encargado de dirigir el montaje pero tuvo que renunciar a su cometido ante la imposibilidad de hacer trabajar a los milicianos de Aviación. Éstos argumentaban que lo suyo era pelear y así lo demostraron más de una vez cuando se desplazaban para efectuar distintos golpes de mano en el frente, e incluso fueron ellos quienes tomaron al enemigo el lugar de La Granja, a ocho kilómetros de Huesca.

Construcción campo aviación Alas Rojas Sariñena

Sariñena (Huesca), Agosto de 1936. Trabajos de construcción del campo de aviación. Agencia EFE.

Semanas más tarde, llegó al campo de alférez Isidoro Jiménez, quien se hizo cargo del montaje del barracón, después de su llegada el 11 de septiembre de 1936. Pero tuvo que prescindir de los milicianos que seguían negándose a trabajar. Pidió la colaboración a un grupo de hombres de Sariñena y de Albalatillo, con cuyo esfuerzo y profesionalidad pudo concluirse el montaje de aquel barracón. Simultáneamente, el capitán Domingo, que actuaba como segundo jefe del aeródromo, organizó el traslado de las tiendas de campaña, convirtiéndolas en semipermanentes al protegerlas con muretes de 70 cm de altura; también dirigió la construcción de un refugio antiaéreo, asimismo con la ayuda de gentes de Albalatillo.

Agosto 1936. Alas Rojas. Sariñena. EFE

Campo de aviación Alas Rojas de Sariñena. Agosto de 1936. Agencia EFE.

«Las tiendas de campaña y habitaciones provisionales no dan la impresión de estar en un campamento, Camas plegables, luz eléctrica y algún que otro armario de luna. La parte alta está ocupada por una granja bien provista de aves, cocina y almacén de comestibles.»

Ahora, 15 de septiembre de1936.

Soldados y mecánicos, Alas Rojas

Soldados y mecánicos en el aeródromo Alas Rojas. Agencia EFE.

Se levantaron barracones, un gran refugio antiaéreo, captación de agua, trasformador eléctrico, polvorín, bunkeres… «Hasta piscina se construyó en este gran complejo defendido por soldados que salían al frente tras recibir instrucción en las explanadas en torno a la carretera de Albalatillo. La eficaz dirección del comandante Reyes se vio auxiliada por el alférez Isidro Giménez García, jefe de la Escuadrilla, y por el capitán Enrique Domingo Rosich, oficial de Artillería y responsable. Domingo Rosich, ingeniero industrial, republicano de firmes convicciones, gozaba de un gran prestigio profesional y una aureola personal indiscutibles, ya que había sido el defensor del capitán Salvador Sediles, juzga- do por la sublevación de Jaca con los capitanes Galán García Hernández y ocurrida el 12 de diciembre de 1930″ Enrique Domingo fue testigo en Madrid de la muerte accidental de Durruti, al que se le concedió el grado de teniente coronel a título póstumo» (Pardo Lancina, Víctor. Algunas notas sobre la guerra civil en Los Monegros, “Agnes Hodgson A una milla de Huesca”).

En los barracones, pilotos y soldados duermen, sin que nada les quite el sueño. La tarea ininterrumpida de la mañana por la noche hace que la cama se coja con gusto. Cuando el amanecer empiece a desterrar los velos sombríos de la noche, aquellos heroicos defensores de la Libertad, contentos, dinámicos, volverán a tomarme la tarea que les está encomendada. En ellos anida un solo pensamiento: salvar a la patria. Y esta emoción se hace tanto más intensa cuanto más vivo es el recuerdo de los seres queridos dejados en casa.

María Vives, La Humanitat 19 de julio de 1938.

En los primeros días de la guerra, recaló en el aeródromo José Gabriel, periodista, ensayista y novelista argentino de raíces aragonesas. A su llegada al campo, «Le llama la tención una actividad constructiva y un formulismo en el trato». Los uniformes blancos de los mandos contrastan con las milicias. «Al lado, es agradable ver a los albañiles, a los carpinteros,, a los herreros erigiendo zócalos de ladrillo para las carpas, cepillando un listón, torciendo una pértiga.» (La vida y la muerte en Aragón. Salvador Trallero Editor).

En las inmediaciones de Albalatillo se construyó la fuente del Saso, conocida también como “El Tanque”. Fue construida el 10 de enero de 1937, recogiendo el agua de un manantial en un pequeño estanque con dos lavaderos en sus laterales. La fuente servía para abastecer de agua a los soldados y para aseo e higiene de los mismos.

¡SARIÑENA!

«La noche, implacable, va cubriendo con su manto de sombras la extensa explanada que forma el campo de aviación de Sariñena. Ya noche oscura, tan sólo de vez en cuando una silueta desdibujada rompe el paisaje amorfo. De repente, de entre la noche, el sonido metálico de la corneta rasga los velos oscuros y en medio de una quietud impresionante llegan hasta nosotros las notas desgarradoras del toque de «silencio».»

María Vives, La Humanitat 19 de julio de 1938.

Llegan los primeros aviones 

Los primeros en llegar fueron los Breguet, procedentes de el Prat de Llobregat, que comenzaron a operar desde el primer día. Maldonado apunta que el aeródromo de Sariñena se utilizó por vez primera el mismo día 2 de agosto «Ese día sirvió como apoyo a las columnas que avanzaban por las orillas del Ebro, en el bombardeo de las cercanías de Tardienta y de la Zaida» (Aragón bajo las bombas, Maldonado Moya, José María).

Pronto llegaron al aeródromo dos aviones de caza Nieuport-52, pilotados por los sargentos Jesús García Herguido y Jaime Buyé; y tres aviones Breguet XIX, a cuyo mando de uno de ellos estaba el comandante Alfonso de los Reyes. La aviación republicana mantuvo una cierta superioridad hasta que el 17 de octubre de 1936 llegan a Zaragoza tres aviones alemanes Heinkel 51, siete aviones de caza y un Fokker. Para Maldonado la superioridad correspondió a los aviones alemanes “Hasta la llegada a finales de año de los Chatos rusos al aeródromo de Sariñena”.

«Hacia finales de año llegaron los pilotos rusos con sus aviones conocidos como «Chatos, entre los más celebrados de estos personajes cabe señalar al especialista en vuelo nocturno y asesor de aviación, Yakushin, conocido como Mateo Rodrigo, quien protagonizó en Sariñena en los primeros días de febrero de 1937, el primer derribo en combate nocturno reseñado en la historia española de la aviación.» (Pardo Lancina, Víctor. Algunas notas sobre la guerra civil en Los Monegros, “Agnes Hodgson A una milla de Huesca”).

José Gabriel describe que todos los aviones eran chicos » Aquí hay quien nos señala en el campo tres aviones civiles que ayer llegaron de Francia y que ya están transformando en maquinas de guerra. Cazas o civiles con aparejo auxiliar para bombardeo. El que zumba acaba de llegar de excursión. Está a mi lado su piloto, que me saluda risueño y va a hacerse su aseo matinal, de vuelta de servirles el desayuno a los enemigos, en Tardienta» (La vida y la muerte en Aragón. Salvador Trallero Editor).

«Perdidos entre los pliegues de las sombras nocturnas, los aviones, monstruos de acero, duermen como si estuvieran ignorantes de su misión en la guerra.»

María Vives, La Humanitat 19 de julio de 1938.

«El 3 de agosto, un Foker F-VII, un avión comercial transformado en bombardero y preparado para ser visto durante los vuelos nocturnos, despegó del aeródromo del Prat de Llobregat, sobre la una y media de la madrugada del día 3 de agosto. El piloto era Manuel Gayoso Suárez. El vuelo se realizó a muy poca altura, unos 150 metros y fueron lanzadas 4 bombas de 50 kilos. Esta poca altura tuvo una importancia notable en el desenlace de la operación ya que las bombas de aviación no se activan exactamente igual que las de artillería.» (Aragón bajo las bombas, Maldonado Moya, José María). La escasa altura no permitió que la espoleta se abriese por lo que no llegaron a explotar.

Una tempestad que hace época.

El día 10 de agosto el cielo empezó a oscurecerse y en menos de cinco minutos la tempestad descargó sobre el campo de Aviación. Empezó a llover a cántaros, sorprendiendo a los mecánicos en su labor de anclar los aviones con cuerdas atadas a estacas. Los pilotos y mecánicos se refugiaron en las tiendas, pero de pronto se oyeron gritos de: ¡A los aparatos, a los aparatos! que amenazaban con desprenderse de sus ataduras.

Nos lanzamos todos fuera de las tiendas, hacia el campo agarrándonos a los aviones arrastrados por el vendaval. Caían granizos del tamaño de una nuez. La tempestad pasó tan rápidamente como había venido. Las tiendas se vinieron abajo. La cocina sufrió desperfectos y toda la extensión del campamento había quedado encharcada. Los aviones que eran lo más importante quedaron todos averiados. Como nota curiosa ninguno de los milicianos que se encontraban en el campamento ayudó en algo, ya que mientras duró la tormenta no se movieron de sus tiendas.

Los aparatos que habían salido antes de la tormenta, regresaron uno tras otro, tomando tierra sin dificultad.

Como hacia un calor insoportable en aquel mes de agosto y teníamos el rio Alcanadre a menos de un kilómetro y medio de distancia, decidimos bañarnos en sus aguas. Para ir al río utilizábamos algún coche disponible, el personal con autorización, del comandante Reyes. A los vecinos de Albalatillo l