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Tomás Tusó Temprado


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Tomás Tusó Temprado

Tomás José Mariano Fausto Tusó Temprado nació en Sariñena el 22 de septiembre de 1891, su padre Mariano Tusó Martín, natural de Zaragoza, fue  abogado y registrador de la propiedad en Sariñena. Su madre Dolores Temprado Montalvo era natural de la Puebla de Hijar. Hermanos Mariano (nacido aproximadamente en 1886), Francisco (1891) e Isidra (1893). Tusó pronto accedió a los estudios del Instituto de Segunda Enseñanza de Huesca, igual que sus tres hermanos. Luego estudió medicina y ejerció de médico además de su faceta política e intelectual. Considerado como “militante obrero de la CNT que ejerció la medicina dedicado a las clases populares”, la figura de Tusó es mucho más amplia de acuerdo a unos tiempos convulsos que fueron forjando y modulando a nuestro protagonista. En algunas publicaciones aparece su primer apellido como Tussó.

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Tomas Tusó pronto se debió de trasladar a Barcelona donde comenzó a desarrollar una amplia actividad política. A finales de 1919 ingresó en el Centro Aragonés de Barcelona y formó parte del grupo de amigos de Samblancat y Maurín “También estaban en él Ramón Acín y Felipe Alaiz y de aquel grupo surgió la publicación del semanario Talión, en 1914- 1915” (Nuevas aportaciones sobre el origen del nacionalismo aragonés. Antonio Peiró Arroyo. El Ebro, nº 10). Según Antonio Peiró, Tusó se integró en el grupo organizador de la Unión Regionalista aragonesa (URA), constituido el 1 de diciembre de 1917: “Los creadores de la URA (Unión Regionalista aragonesa) de Barcelona habían fracasado a la hora de incorporar en su seno un sector más radical (y moderadamente intelectual). Torrente quedó fuera, aunque se incorporó más tarde, desempeñando un papel muy destacado; Samblancat y Maurín nunca lo hicieron. Sólo consiguieron la participación de Tussó, por entonces, poco conocido”. (Nuevas aportaciones sobre el origen del nacionalismo aragonés. Antonio Peiró Arroyo. El Ebro, nº 10). El sariñenense Rafael Ulled Altemir fue presidente del Centro Aragonés de Barcelona y vocal del mismo en 1922 (Diario de Huesca 4 de abril de 1922). En relación con la Unión Regionalista aragonesa (URA), Antonio Peiró relata: Tussó fue elegido vicepresidente de la Junta directiva de la JRA a mediados de noviembre de 1918 y vocal primero de la Junta directiva de la URA el 16 de febrero de 1919. Es probable que siguiese perteneciendo a ambas hasta su renovación, que tuvo lugar los días 23 de enero de 1921 y 31 de enero de 1920, respectivamente (La Veu de Catalunya, 13 y 14-XI-1918, 13-II-1920 y 31-I-1921; La Vanguardia, 14-XI-1918, 20-II-1919, 13-II-1920 y 1-II-1921; La Publicidad, 15-XI-1918 y 16-II-1920; La Crónica de Aragón, 22-XI-1918 y 3-II-1920; El Ebro, 20-II-1919; 5-III-1920; 46, 5-II-1921), aunque la última noticia que tenemos de su vinculación a la URA de Barcelona es de junio de 1919, como anunciante.

En 1922, con la creación de los Comités Sindicalistas Revolucionarios, en el seno de la Confederación Nacional del Trabajo, Tusó formó parte de dichos comités a los que acudían los hombres de acción anarquistas cuando estaban heridos. (Nuevas aportaciones sobre el origen del nacionalismo aragonés. Antonio Peiró Arroyo. El Ebro, nº 10).Tusó fue secretario de la organización del Socorro Rojo Internacional y se vio involucrado en los hechos del Complot de Garraf en junio de 1925, un atentado fallido contra Alfonso XIII durante la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930). Entonces, el político y escritor Abelard Tona se puso en contacto con Tomás gracias a Jaume Aiguader “Me puso en contacto con el doctor Tomás Tusó, entonces secretario del Socorro Rojo Internacional, organismo que se encargaría de proporcionarnos ayuda para nuestros presos” (Jaume Aiguader. La Nación Popular. Manuel Pérez Nespereira). Jaume Aiguader i Miro fue médico, político y escritor catalán que llegó a ser alcalde de Barcelona y ministro del gobierno español.

Podemos decir que Tusó fue parte activa del movimiento contra la dictadura de Primo de Rivera, incluso fue detenido en julio de 1925 por sus actividades: “Comunistas detenidos. Han sido detenidos Natalia Castrolena, novia de Bonet, el abogado D. Juan Casanova, el médico D. Tomás Tusó, dos hermanos y la madre del sindicalista Bueno, considerados todos ellos como comunistas. Serán puestos a disposición de la autoridad militar, como consecuencia de la campaña que realizaron par a evitar el embarco de tropas destinadas a África” (El Sol, 9 de julio de 1925). Además, Tusó fue miembro del Comité disidente contra la dictadura diseñado por el conservador monárquico José Sánchez Guerra, al que participó en representación de la Federación Comunista Catalano-Balear: “El comité estaba formado por: Joan Lluhí (L’Opinió), Lluís Companys, Eladi Gardó (PRR), Rafael Campalans (USC) Desideri Trilles i J. Murtra (UGT), Tomàs Tussó (Federació Comunista Catalano-Balear), Jaume Aiguader (EC) y Pere Massoni (CNT)”. (Jaume Aiguader. La Nación Popular. Manuel Pérez Nespereira).

El doctor Tusó en libertad Ha sido puesto en libertad el doctor Tusó, que se hallaba detenido gubernativamente en la cárcel celular de ésta, desde hace algún tiempo. Muchos amigos del doctor Tusó que tuvieron noticia anticipada de su excarcelación, fueron a recibirle a las puertas de la prisión, y después en automóviles le acompañaron hasta su domicilio.

La vanguardia, 29 noviembre de 1925.

En 1929 se produjo el complot Sánchez Guerra, un golpe contra la dictadura que acabó fracasando: «A la hora de la verdad, la coordinación fue prácticamente nula entre una CNT aún convaleciente (la huelga general sólo se proclamó en algunas fábricas el día 29, y prácticamente cesó al día siguiente) y unos militares escasamente motivados para apoyar en la calle un levantamiento anarcosindicalista de consecuencias imprevisibles. Ni Companys ni López de Ochoa lograron convencer a la guarnición para un alzamiento. Con todo, Companys, Aiguader, Lluhí, Ernest Ventós, Tussó, los hermanos José y Ángel Samblancat y otros implicados esperaron durante toda la noche del día 31 de enero a que los militares conjurados en el Cuartel de Atarazanas, encabezados por los capitanes Reinlein, Pérez Farràs, Jiménez, Eduardo Medrano y Pérez Salas, saliesen a la calle para ocupar la Capitanía General con fuerzas del 3er Regimiento de Artillería, de acuerdo con lo prometido al Comité Revolucionario barcelonés.» Eduardo GONZÁLEZ. (Jaume Aiguader. La Nación Popular. Manuel Pérez Nespereira).

En 1930 Tomás apareció citado en un manifiesto contra republicanos y sindicalistas “Situaba en un mismo plano los dirigentes republicanos, Companys, Aiguader, Sunyol, Tussó, Lluhí y Casanovas, calificados de políticos de tercera, al lado de sindicalistas que califica de «bandidos» a la relación de los cuales incluía Peiró, Pestaña, Carbó, David Rey, Delaville, Barrera, Clara, Escrich y Dinarés”. (Jaume Aiguader. La Nación Popular. Manuel Pérez Nespereira). En el mismo año se adhirió al Manifiesto de Inteligencia Republicana, manifiesto aparecido en marzo de 1930, donde Tusó lo firmó como Obrerista, entendiendo que en representación del Bloque Obrer i Camperol. Tusó volvió a ser detenido por sus acciones políticas, así lo reflejó El Imparcial, el domingo 12 de octubre de 1930: Cuestiones de orden público. — Varias detenciones importantes, Barcelona11. Esta madrugada la policía ha procedido a la detención de significados elementos políticos y sociales. El ex diputado por Sabadell señor Company fue detenido a las dos de la madrugada en su domicilio. Los otros lo fueron muy de madrugada en sus domicilios y en otros lugares. Son ocho: Ángel Pestaña, Tomás Tuso, el director del seminario L’Opinió, Juan Lluhi, los redactores de Solidaridad Obrera Sebastián Clara y Pedro Foix, el estudiante y al mismo tiempo oficial de Telégrafos Francisco Essrich y Emilio Granier Barrena. Los detenidos lo han sido por orden del director general de Seguridad y han quedado a su disposición. Desde la Jefatura de Policía fueron llevados a la cárcel. El gobernador interino al recibir a los periodistas manifestó que ni siquiera tenía noticias de esas detenciones, pues no han sido puestos a disposición gubernativa. El hecho de figurar algunos de los detenidos en el comité pro presos se ha creído que su detención obedece a formar parte del comité. Se atribuye estas detenciones a una medida preventiva del Gobierno, encaminada a evitar se produzcan ciertos hechos anunciados. El ex diputado a Cortes señor Rafels, a Madrid.

Tusó fue miembro de la Federación Comunista Catalanobalear, del Bloque Obrer i Camperol y finalmente del POUM, en representación del cual fue regidor del Ayuntamiento de Barcelona. Aparece como candidato de concejal al ayuntamiento de Barcelona en las elecciones de abril de 1931 por el distrito noveno (La Vanguardia, 7 de abril de 1931). En las elecciones generales de junio de 1931 por el Bloque Obrero y Campesino (La Vanguardia, 27 de junio de 1931). En 1932 se presentó en la candidatura de Obreros y Campesinos (F.C.I.) (La Vanguardia, 19 de noviembre de 1932). Con el Frente Obrero (Alianza socialista comunista) como Diputado por Barcelona en noviembre de 1933 (La Vanguardia, 28 de noviembre de 1933).

Mitin en el Bosque Hoy, a las diez de la mañana, en el teatro del Bosque, se celebrará un mitin en el que el bloque obrero y campesino hará la presentación de la candidatura obrera y la exposición del programa (electoral del bloque. Tomarán «parte en dicho mitin: Enrique Dalmau, Julio Figueras, Joaquín Masmano, Joaquín Pijoan, Víctor Colomé, Jordi Arquer, Joaquín Maurín y Tomás Tusó.

La Vanguardia, 29 de marzo de 1931

Mitin del Bloque Obrero y Campesino Para la presentación de su candidatura, dicha agrupación celebró un mitin anteayer en el teatro Español, que se vio muy concurrid.». Tomaron parte en él, Tomás Tusó, que presidió Jorge Arquer, Dalmau Arbandis. García Miranda y Maurín. Todos ellos censuraron a los gobernantes actuales, que, dijeron, comprometen el éxito de la revolución que ellos propugnaban. Recomendaron a todos los que de veras quieran la verdadera revolución que voten la candidatura que presenta el Bloque Obrero y Campesino. El acto terminó sin que se registraran incidentes.

La Vanguardia, 23 de junio de 1931

Tusó aparece citado como ponente del Congreso de Educación Sexual para celebrar en 1934 donde como doctor participaría en la sección III “Obra social de educación física” con la intervención “La educación sexual de los obreros” (La Vanguardia, 8 de julio de 1933). Desconocemos si se llevó a cabo el congreso.

En las elecciones municipales de Barcelona, del 14 de enero de 1934, fue en la lista  número 7 correspondiente al Bloc Obrer i Camperol segundo tras Joaquín Maurin Juliá. “La Veu de Catalunya, 9 de enero de 1934”. Es en las constitución del ayuntamiento de Barcelona del 21 de octubre de 1936 cuando Tusó ocupó el cargo de regidor de “Higiene y Sanidad” por parte del POUM. La alcaldía encabezada por Carles Pi i Sunyer (ERC), que contaba como consejero a Gobernación con Hilari Salvadó, también de ERC que al final acabó ocupando la alcaldía cuando las tropas franquistas asolaban con sus bombas la ciudad condal  (Hilari Salvadó, alcalde de Barcelona quan plovien bombes. Pau Vinyes i Roig).

Tusó fue presidente de la Asociación de Funcionarios del Ayuntamiento, reelegido por unanimidad en asamblea general que se celebró en el Centro Obrero Aragonés (La Vanguardia, 9 de abril de 1936). Publicó algunos escritos en catalán, fue un aragonés de origen no catalanoparlante que empleó el catalán en algunos de sus escritos, igual que Jesús Ulled Altemir (Huesca, 1894 – Barcelona, 1968).  Entre sus escritos  “Necessitat d´una educació i d´una cultura obrera” en la revista L´Opinio y “Cal pendre posicions” en  L´Hora.

Folleto guerra civil Ajuntament de Barcelona, 1937. 

Folleto editado por la conselleria de higiene y Sanidad de Ajuntament de Barcelona en 1937 de diseño y producción impecable. Publicado siendo concejal D. Tomás Tusó Temprado, con la participación de los Arquitectos J. Plantada, A. Calvet y J. SEllés Codina.


El folleto presenta el plan de servicios sanitarios iniciado por la consellería de sanidad, con la construcción de varias policlínicas, la adaptación del Convento de Valldonzella para Hospital de tuberculosos, la transformación del Hotel Palace (incautado por el ayuntamiento como se puede observar e una de las fotografías) en hospital de maternidad, el colegio Jesús y María reformado como sanatorio mental,  entre otras iniciativas.

Contiene un plano desplegable de la ciudad de Barcelona y numerosos croquis y planos arquitectónicos de los edificios que se van a intervenir, también buena cantidad de fotografías.

En definitiva, se trata de un documento histórico de gran valor documental. Importante tanto por su calidad en el diseño, como por la información que contiene. El estado de  conservación es  bueno.

Tamaño. 23x22cm
impreso E.G: Seix i Barral (empresa colectivizada), Barcelona.

Fuente: Todo colección (https://www.todocoleccion.net/)

En Julio de 1936, con el comienzo de la guerra de España se inició la incautación de los hospitales, nombrando delegado al Dr. Tusó Temprado de varios hospitales, así como el de Santa Cruz y San Pablo (La Vanguardia, 28 de julio de 19336) denominándolo Hospital General de Cataluña. Se controló la distribución de heridos, interviniendo los balnearios y camas disponibles en ellos,

En esos primeros días se dio el caso de un impostor que se hizo pasar por secretario del doctor Tusó “Ha sorprendido la buena fe de algunas personas ofreciéndoles empleos en el Hospital general de Cataluña, por lo que exige la entrega de cantidades, se pone en conocimiento del público que dicho señor no tiene ningún secretario, rogando que se denuncie a la autoridad” (La Vanguardia, 14 de agosto de 19336).

LOS SERVICIOS HOSPITALARIOS

El sostenimiento del Hospital General de Cataluña La Generalidad de Cataluña y el Ayuntamiento de esta ciudad, teniendo en cuenta la petición del doctor Tomás Tusó, delegado gubernativo del Hospital General de Cataluña, y de la Junta Administrativa del propio Hospital, han acordado hacerse cargo de todos los gastos que origine el sostenimiento de dicho nosocomio, que ha quedado incautado por la Generalidad. —El Cuerpo facultativo del Hospital General de Cataluña hace constar que, por unanimidad, ha tomado el acuerdo de ponerse incondicionalmente al lado de las autoridades y de la Junta Administrativa del mencionado Hospital, ofreciéndose para colaborar lealmente y sin limitaciones con la nueva organización hospitalaria.

La Vanguardia, 2 de agosto de 1936.

Tusó estuvo en el frente de Aragón y es cuando lo podemos situar en el Hospital Militar de Sariñena, entendiendo que estuvo en calidad de miembro del Consejo Sanitario de Guerra y no ebió de ejercer como médico: “El 5 de septiembre Jaume Aiguader, Josep Mestre i Puig, Perramon y Tussó se van dirigir a la línea de fuego en el segundo tren hospital organizado por el Consell Sanitari de Guerra. Este tren había de cubrir los servicios Tardienta-Lleida”. (Jaume Aiguader. La Nación Popular. Manuel Pérez Nespereira).

Al finalizar la guerra Tusó comenzó el exilio, aparece citado en Argelia, lo cita Joan Ventosa i Roig (Vilanova i la Geltrú, 11 de desembre de 1883 – México, 30 de julio de 1961), pedagogo y político catalán, diputado a las Cortes Españolas durante la Segunda República Española. Tras haber estado preso, durante dos años en Francia, Joan salió de Port Vendres a bordo del Gouverneur Général Cambon, junto a su mujer Pepita y su hija  Nuria, hacia Orán. Llegaron el 18 de octubre de 1941 siendo recibidos por Tomás Tussó “El Dr. Tussó, avisado por Gispert, nos espera y nos ha buscado alojamiento, cosa difícil, porque la ciudad está llena de gente”. La familia de Joan Ventosa i Roig continuó desde Oran en tren hacía Casablanca donde se embarcaron hacia Veracruz (México). (VENTOSA I ROIG, Joan. Diari del vitge de Montpeller a Mèxico. Octubre de 1941). Tomás debió de hacer un periplo parecido a Josep Clara Resplandis (La maçoneria a l’exili: França, 1939) donde Tomás aparece citado exiliado en Francia, en la población de Lyon, en el departamento de Rhône. Al parecer, después consiguió exiliarse a Marruecos y luego a México.

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Llegó a México a los 51 años de edad, al puerto de Veracruz el 12 de junio de 1942, de acuerdo a la  Ficha personal de Tomás Tusó Temprado, México (Secretaría de Gobernación. Departamento de Migración). Su persona relacionada figura el doctor Jerónimo Salmerón. Se detalla como seña particular una cicatriz en la frente. Hablaba inglés y francés y su última residencia fue en Marsella. De estado civil aparece casado, en La Vanguardia, 11 de marzo de 1969 aparece la esquela del fallecimiento de Dolores Carbonell Espina, viuda de Ramón Gallardo Torregrosa, entre sus familiares se cita como hijo político a Tomás Tusó (ausente) y a Dolores como hija de la fallecida y también con la particularidad de “ausente”, indicando el exilio. Así, podemos establecer que Tomás Tusó Temprado se casó con Dolores Gallardo Carbonell.

Poco sabemos de su exilió, de su vida en México. El olvido forma parte de aquella condena que sufrieron los exiliados, el romper con sus orígenes y verse avocados al olvido. Tomás Tusó Temprado murió en México el 2 de junio de 1974. Sirvan estas líneas para reconocer su figura y recordar a un intelectual implicado socialmente y políticamente en una vida digna de reconocer.

Alcubierre, última parada camino primera línea de fuego


Alcubierre, a los pies de la sierra de Alcubierre, fue un lugar estratégico en la contienda de la Guerra Española de 1936 a 1939. La sierra de Alcubierre formó parte del frente de Aragón, respondiendo al sector de la sierra de Alcubierre, una extensa línea defensiva a lo largo de las crestas del relieve monegrino. El puerto de la sierra de Alcubierre, como importante vía de comunicación, fue crucial para hacer frente y frenar el avance nacional apostado en la parte zaragozana. Gracias a la colaboración de Antonio Escartín Barrios y Alberto Lasheras Taira y de la distinta documentación y bibliografía consultada reconstruimos parte de lo que significó la contienda en el pueblo y sierra de Alcubierre encuadrado en el frente de Los Monegros.

La guerra civil en Alcubierre

 

Introducción

El presente trabajo nació con la pretensión de recoger retazos de la historia reciente de la localidad de Alcubierre relacionados con la guerra civil. Pero su estrecha vinculación con el frente, del sector que llevaba su nombre, hace su historia indisociable. Así, se ha ido desarrollando un relato de lo acontecido durante aquellos años convulsos y de guerra con diferentes episodios sucedidos tanto en el pueblo como en su entorno.

Además de testimonios transmitidos en la localidad, se ha consultado diferente bibliografía, hemerotecas de diarios, páginas web y documentos de los archivos provinciales de Huesca y Zaragoza. Gracias a Antonio Escartín Barrios y Alberto Lasheras Taira se ha contado con el valor humano de la memoria colectiva de Alcubierre, asimismo de sus diversos conocimientos e investigaciones.

Os Monegros, Febrero del 2019.

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Alcubierre. Fotografía Alberto Lasheras.

 

Alcubierre

Celebre por la famosa batalla ganada al general Paris el año 1813, Alcubierre es un lindo pueblecito al pie de la Sierra de su nombre de 1.600 habitantes que pertenece al partido Judicial de Sariñena, produciendo muy buenos cereales y buenos vinos.

El Ayuntamiento actual está compuesto todo de hombres conscientes de su deber y verdaderos repúblicos que todas sus obras solo las inspiran en el deseo de dotar a este bello pueblo de cuanto la higienización moderna exige, sin olvidar todo aquello que tenga relación la cultura, por estar convencidos que así únicamente es como se hacen grandes y respetables los pueblos.

En la dura labor de administrar y administrar bien merece que hagamos constar los nombres de Don Antonio Bendún  y Don Remigio Orduna dos verdaderos enamorados del terruño, que sólo por la tranquilidad y por el engrandecimiento de Alcubierre trabajan.

Ediciones regionales, 1932.

Alcubierre responde a un pequeño pueblo del medio rural aragonés, en la árida comarca de Los Monegros. Situado al suroeste de la provincia de Huesca hace muga con la provincia de Zaragoza, donde la predominante sierra de Alcubierre constituye una barrera natural entre las dos provincias. Acubierre se sitúa a los pies de la sierra, ante planicies cerealistas de secano, donde la agricultura de secano y ganadería lanar constituían las principales formas de vida. Igualmente, la sierra siempre formó parte de aquella vida del pueblo, proporcionando múltiples recursos y aprovechamientos.

En los años treinta del siglo pasado, Alcubierre contaba con cerca de los 1.250 habitantes, un pueblo subdesarrollado sin agua corriente, electricidad y calles de tierra. El escritor británico George Orwell, en su archiconocida novela Homenaje a Cataluña, queda “Impresionado por la miseria peculiar de las aldeas aragonesas”. Orwell define los pueblos aragoneses como “Una masa de casuchas de barro y piedra apiñadas alrededor de la iglesia. Ni siquiera en primavera se ven flores. Las casas no tienen jardines, sólo cuentan con patios donde flacas aves de corral resbalan sobre lechos de estiércol y barro”.  Como en la mayoría de los pueblos monegrinos, en Alcubierre tenían que coger el agua de balsas y pozos, una tierra árida, seca, de escasas lluvias y a la vez de duros inviernos. El Aragón rural de pobreza, subdesarrollado, con terratenientes y de pasado de bandolerismo, como el célebre bandido Cucaracha.

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Cuando en julio de 1936 se produjo el alzamiento militar, el pueblo de Alcubierre estaba ya inmerso en época de siega del cereal, con numerosos jornaleros venidos de fuera para realizar duras jornadas de siega. Además, en la comarca se estaba construyendo el canal de Monegros, un canal para regar las tierras de Los Monegros iniciado en 1915, encontrándose numerosos obreros trabajando en su construcción.

Con la sublevación militar, la localidad monegrina de Alcubierre quedó en zona leal a la república, como la mayor parte de Los Monegros, y la tensa calma, hasta la configuración del frente, no estuvo exenta de pequeños enfrentamientos.

Al comienzo del conflicto bélico, las incursiones de distintas fuerzas sublevadas se sucedieron por la zona hasta que comenzaron a llegar las milicias catalanas y definir la línea del frente de la sierra de Alcubierre. Muchos obreros se acopiaron de armas y así lo ratifica Alberto Lasheras a través de una nota obtenida en un texto dirigido al Ilmo. Sr. Fiscal de la Causa General de Huesca, marcado como folio 18: Ramón Barrague Carrasque, vigilante del canal de Monegros, vecino de Alcubierre, afiliado a la U.G.T., pasando más tarde a la C.N.T. Al estallar el Movimiento Nacional, la noche del 18 de Julio de 1936 repartió armas a los obreros para hacer frente a las Fuerzas Nacionales. Estuvo encargado de la Junta de Abastos y ordenaba a los obreros recoger el trigo de las casas particulares. Considerado elemento peligroso”.

«El que quiera comer bien/ barato y de buena forma/  vayan a la sierra de Alcubierre/ que los rojos tienen fonda/ El primer plato que dan/ son granadas rompedoras/el segundo la metralla/ para postre tiran bombas». 

Archivo de la tradición oral: música tradicional. Provincia de Zaragoza: Músicos populares. Inventario inédito, Diputación de Zaragoza, 2002-2012. Intérpretes: Balbina Jauregui Vaquero, localidad de grabación: Navardun. Observaciones: Con la música de «El frente de Gandesa». Sipca.

Primeros enfrentamientos

Se conocen informes de cómo actúan las fuerzas fascistas, más bien partidas, en el frente aragonés. Cerca de Alcubierre es donde con más refinada crueldad han procedido los rebeldes, y en las proximidades del poblado observase la desolación que dejan tras de sí los facciosos. Refieren los vecinos de Alcubierre que, al apoderarse del pueblo los fascistas, amarraron por los codos a trece jóvenes, los rociaron con bencina y después les prendieron fuego. La causa del monstruoso tormento fue la sospecha que dichos jóvenes pudieran estar en relación con la columna Medrano. Estos actos de crueldad los llevan a efecto individuos titulados “Legionarios de la muerte”, uniformados con camisa negra, en la que se ve como distintivo del grupo una calavera entre huesos.

ABC 11 de agosto de 1936.

Significantes fueron los sucesos narrados en “Las batallas de Lanaja”, de Roberto Mateo Caballero (Edición a cargo del proyecto “Amarga memoria” del Gobierno de Aragón y del Consejo Comarcal de Los Monegros. Zaragoza, 2008). Incursiones de grupos rebeldes a la república y falangistas que comenzaron a llegar a Lanaja pasando por Alcubierre. Así, el 20 de julio fueron rechazados de Lanaja unos 30 a 40 falangistas y el día 24 un nuevo ataque, de la 12ª Bandera de Falange, también fue rechazado. Fallecieron dos milicianos y tres falangistas “Cuyos cuerpos fueron incinerados en el pajar del Carlista, situado en el Saso, muy cerca del pueblo”, también fueron fusilados dos falangistas en la plaza (SIPCA).

Aquel 20 de julio, Roberto Mateo narra como un grupo de Lanaja salió para Alcubierre con armamento, incautado a la Guardia Civil, para desarmar y someter al cuerpo de la Guardia Civil de Alcubierre «Que se hallaba acuartelada y sin ánimo de rendirse». Al parecer, el grupo se enteró que por la carretera de Leciñena se aproximaba un camión con «Entre 30 Y 40 falangistas o quizás miembros de otras organizaciones derechistas como las JAP o Acción Ciudadana procedentes de Zaragoza». Roberto cuenta como en la última curva antes de llegar a Alcubierre se apostaron para sorprender a los falangistas: «Nada  más llegar al punto donde estaban apostados los cenetistas fueron recibidos con una cerrada descarga de disparos que los cogió totalmente desprevenidos y sin posibilidad efectiva de poder repeler la agresión. La derrota aún pudo haber resultado más trágica para estos de no ser por el conductor del vehículo quien, en un alarde de pericia echó marcha atrás de forma apresurada hasta que quedó algo alejado de los disparos y pudo volverse finalmente  hacia la capital llevando 3  heridos y un muerto llamado Julio Sánchez Blázquez de 22 años de edad».

El 21 de julio volvieron a Alcubierre «Varios miembros del sindicato najino, acompañados por sindicalistas de otros municipios de la comarca monegrina, en especial de Sariñena, además de algunos forasteros de los muchos que se había, quedado en la zona y que estaban trabajando  en la construcción del canal, no serían más  de 20 o 30″. Roberto Mateo relata como se adelantaron algunos najinos y se vieron sorprendidos por nuevas tropas falangistas que se habían parapetado en la localidad, algunos quedaron atrapados y combatiendo en un pajar falleció José Pontaque Lorda, de casa Peralta; «Puede ser, no obstante, que hubiera al menos otro muerto y varios detenidos». Uno de los detenidos  «Lo ataron en la parte delantera de un vehículo y lo llevaron por la carretera hasta el alto del saso, en donde fue soltado para que bajara andando hasta Lanaja para comunicar al comité la demanda de que liberasen a los Marcellan». (Roberto Mateo. Las Batallas de Lanaja).

El 25 de julio Lanaja sufrió un ataque muy notable, a pesar de ser defendida por cerca de 400 hombres. La falta de armamento de los defensores de Lanaja les obligó a retroceder hacía Sariñena o la sierra, hasta que la proximidad de la llegada de las milicias catalanas hizo huir a las tropas falangistas. Al parecer murieron dos falangistas y un soldado por la parte rebelde y un vecino de Lanaja, dos milicianos desconocidos y una decena de milicianos republicanos que tuvieron la desgracia de caer prisioneros de los rebeldes que serían ejecutados más tarde en la plaza del vecino pueblo de Alcubierre (SIPCA).

En el cementerio de Alcubierre se encuentra la fosa común de aquellos once milicianos fusilados, aunque el lugar no aparece identificado. De acuerdo al Sistema de Información del Patrimonio Cultural Aragonés (SIPCA), los milicianos fueron “masacrados desde un camión enfrente mismo de la fachada del ayuntamiento”. Entre los milicianos aparecen Félix Ferrer Ferrer de Almudevar, Ismael Alastruey Penella de Lanaja o Juan José Aniés Naya de Zuera, “Mientras que otros, en opinión de un vecino de Alcubierre, podrían ser segadores valencianos que se habían trasladado hasta Alcubierre para alquilar sus servicios en la recogida de la cosecha de trigo, como solía ser habitual en la época”.

Una visita al frente aragonés

Al siguiente día continuamos avanzando y nos internamos en la parte de Alcubierre, donde pudimos observar los estragos del paso de los fascistas, refiriéndosenos el caso de trece jóvenes de la población que fueron amarrados por los codos, se les roció con bencina y se les quemó vivos, poniéndose junto a sus restos carbonizados unos carteles en los que se leía «Viva España», «Viva el fascio».

En La Naja tuvimos que enterarnos de otros casos verdaderamente espeluznantes, violaciones, asesinatos; dos jóvenes que a presencia de su madre se les saltaron los ojos con agujas de hacer calceta tan sólo por la sospecha de que estuvieran en relación con la columna de Medrano.

La Vanguardia. 9 de agosto de 1936.

El sariñenense Luis Buil fue uno de los voluntarios que, en autobuses, partieron hacía Alcubierre para frenar al enemigo: A la altura de Lanaja nos escoltó un tal Breguer de guerra francés que venía de Barcelona y que pertenecía a la aviación que estaba con nosotros. Solamente podía tirar bombas con la mano pero daba moral. Ocupamos Alcubierre donde los falangistas habían fusilado a unos once obreros del canal en construcción. Lo hicieron en la fachada del ayuntamiento. De los fusilados encontramos en la carretera  a uno herido pero vivo. Ese se salvó.  (Toda la vida en guerra de un pacifista. Luis Buil Espada, Solsona, 1991).

El vacío que reinó en los primeros días, tras el estallido de la guerra, dio píe a múltiples fechorías, desmanes y asesinatos por toda España. Algunas de esas incursiones buscaron evacuar a personas de derechas o relacionadas con la iglesia para llevarlas a zonas nacionales, aunque en Lanaja y Alcubierre solamente dejaron muerte.

Desde Monzón la Columna de Rovira, tras asesinar a varios supuestos derechistas, partió a Sariñena donde tuvieron la primera baja, de allí salieron hacia Zaragoza pero se enteraron de que la “Carlos Marx” del PSUC estaba copada por Tardienta y marcharon a ayudarles. En Lanaja y Alcubierre encontraron obreros fusilados aún calientes.

 

Manuel Benito Moliner “Orwell en el Alto Aragón”.

Se aproximan las milicias

En la causa general de Alcubierres se ve como muchas personas huyeron de la localidad dirección Zaragoza, incluso familias enteras, abandonando prácticamente todo, ante el avance de las milicias. Luego las milicias se apropiaron de todo, de bienes y pertenencias. Alguno huyó al monte y cuando volvió se encontró la puerta tirada y la casa saqueada.

26 de julio de 1936. El interesado al aproximarse las hordas rojas marchó a Zaragoza quedando sus padres en casa; el mismo día 26 de julio entraron los rojos en el pueblo y sobre las diez de la mañana se presentaron en su casa los vecinos Daniel Ardid Pau y Benito Berreguer Sauras con un grupo de milicianos preguntando que donde estaba Tomás y al contestar que estaba en Zaragoza empezaron a saquear la tienda del declarante llevándose genero por un valor de cinco a seis mil pesetas. Tomás ramón Mené, calle General Franco nº 26 Alcubierre.

Causa general Alcubierre.

Es el caso del párroco Andrés Monzón Lalueza.

«El 26 de julio de 1936 el declarante huyó a Zaragoza al aproximarse las hordas rojas en donde permaneció durante el dominio rojo del pueblo, el día 26 fue saqueada e incendiada su casa adosada a la iglesia parroquial ascendiendo los perjuicios de todo su mobiliario, enseres, ropas y biblioteca a veintitrés mil ochenta y siete pesetas.» (Causa General de Alcubierre).  ´

Llegada de las milicias

El pueblo de Alcubierre sirvió de retaguardia donde llegaron las milicias como última parada camino a primera línea de fuego. La madrugada del 26 de julio llegó a Lanaja una avanzadilla de las milicias catalanas, pero su llegada a Alcubierre tardó unos días. A finales de julio de 1936 las milicias del POUM, Columna Lenin, comenzaron a ocupar posiciones en la sierra de Alcubierre, el 29 de julio de 1936 la aviación republicana bombardeó posiciones nacionales en la sierra y ante la huida de los nacionales, dirección Zaragoza, las milicias catalanas ocuparon Lanaja (ABC 30 julio 1936).

De acuerdo a una carta de un miliciano de iniciales J. G. del POUM, redactada en Sariñena el 30 de julio de 1936 y publicada en La Batalla: Número 3, del 5 de agosto de 1936, la columna del POUM partió de la estación del Norte de Barcelona el sábado 25 de julio. Llegaron a Lérida donde se les dio comida y unas horas de descanso. A las siete de la tarde se les unió artillería y en camiones marcharon dirección Zaragoza “La columna continuó adelante hasta Monzón, donde tuvimos que volver a hacer alto, pues estaban juzgando a 18 fascistas”. Al cabo de dos horas llegaron a Barbastro “donde hicimos gasolina y partimos inmediatamente hacía el frente, llegando a las doce a Sariñena donde cenamos y dormimos. Aquí se nos dio un día de descanso y el lunes por la tarde, a los milicianos de la cuarta bandera se nos confió la misión de ir a Alcubierre”.

«Llegamos allí sin novedad, donde nos enteramos que los fascistas habían fusilado a once paisanos del pueblo antes de marchar. Vimos sus cuerpos en el suelo de la fachada del Ayuntamiento con las paredes del mismo llenas de sangre de aquellos valientes que no quisieron someterse a los reaccionarios. Mientras estábamos instalando ametralladoras (pues debéis saber que he aprendido el manejo de la ametralladora y se nos ha confiado una a nuestro grupo del manejo de la cual me encargo yo) y apenas teníamos hecho el parapeto, se nos presentaron dos coches de turismo, saludándonos sus ocupantes al estilo fascista y nos preguntaron por qué llevábamos el brazal rojo; inmediatamente pusimos la ametralladora al descubierto y los desarmamos, mirándoles los documentos encontrándoles cartas del general Cabanellas y de la Patronal de Zaragoza. Por lo visto creían que el pueblo se hallaba en poder de los fascistas. Los pusimos en la misma pared donde todavía se veía la sangre de nuestros camaradas y los fusilamos. Quedaba cumplida la justicia del pueblo.

Después de hacer parapetos y de instalar las ametralladoras se nos dio la cena en el mismo parapeto.

Nadie durmió; todos estábamos deseando entrar en combate, pero no se presentaron los enemigos por tierra como esperábamos, sino que un aeroplano que enarbolando nuestras insignias rojas, nos bombardeó.

Nosotros hicimos fuego de ametralladora y fusil y entonces huyó como pájaro negro que después de sembrar la muerte, no quiso presentar combate a otro avión de los nuestros.»

La Batalla: Número 3 _ 05/08/1936.

30 de julio

Nuestras fuerzas avanzan en estas regiones de Zaragoza, en un frente amplio de combate. Desde Bujaraloz, en el sur, donde se encuentra la columna de Pérez Farrás-Durruti, hasta Labarta y Aguas, al NO de Barbastro, en la provincia de Huesca.

La columna die Arquer-Grossi, que hace unos días tiene el Cuartel general en Sariñena, avanza hacia Zaragoza.

Tiene avanzadas en Lanaja y Alcubierre, donde también hay milicianos de Barbastro. Allí se encuentra nuestro valiente compañero Sabadell con unos treinta valerosos compañeros del POUM.

La Batalla: Número 1 _ 02/08/1936.

POUM Alcubierre

Las milicias republicanas, del Partido Obrero de Unificación Marxista, llegaron a Alcubierre desde Robres, según el relato de Manuel Grossi (Manuel Grossi. Cartas de Grossi, Sariñena Editorial). Grossi, al mando de la columna del POUM, junto a Jordi Arquer, llegó a Alcubierre desde Sariñena tras pasar por Grañen y Robres. En sus cartas cuenta que parte de la columna salió de Robres el 3 de agosto de 1936 hacía Alcubierre. El recorrido lo realizaron con cierta dificultad ante la posibilidad de toparse con falangistas: “Parapetados por los surcos de las eras”. “Según informes que habíamos recibido de los campesinos les habían hecho mucho mal, además de haber asesinado a un gran número de obreros, vecinos de aquellos pueblos entre los que se contaban algunas mujeres. Organizada una operación de limpieza, y no sin dificultad, se ha podido poner  fin a las impertinencias de una quincena de elementos falangistas, que han sido juzgados por el mismo tribunal del pueblo. A dos se les condenó a muerte y al resto se les ha llevado prisioneros a Lérida” (Manuel Grossi. Cartas de Grossi, Sariñena Editorial).

La columna llegó a Alcubierre entrando sin encontrar “Una visible resistencia”, pues los elementos sublevados se habían retirado hacía Leciñena. “Antes de haber abandonado el pueblo fusilaron a los campesinos y esposas de éstos que habían votado por el Frente Popular”. La columna en la calle principal colocó una pancarta de lado a lado con sus siglas “POUM”.

El mismo 26 entraron las hordas rojas y se entregaron al saqueo, saqueando y robando cereales, vinos, autos, ganado, aves, mobiliario y enseres. Saquearon casa Calvo, el Centro Primario de Higiene Rural, incautaron ganados, máquinas de escribir, una trilladora Ballesteros, un tractor Fordson y un coche Ford.

Cabo de las milicias del POUM Gregorio Utrillas.  A José Fernando Guerrero le simularon un fusilamiento, disparando finalmente un disparo al aire. Fue detenido y encarcelado en varias ocasiones.

Causa General de Alcubierre.

Parte de las fuerzas del POUM, que se habían quedado en Sariñena, fueron acoplándose a las de Alcubierre antes de continuar el 5 de agosto su avance hacía Leciñena. Otra parte marchó hacía el frente de Huesca. Además, el 25 de julio de 1936 partió de Barcelona una nueva columna de 1.500 hombres organizada por el PSUC, al mando del dirigente José del Barrio, que incluía la Centuria alemana Thälman, la primera unidad extranjera que intervino en España, “Se dirigió a Sariñena y a la sierra de Alubierre y quedó incorporada a la de Durruti” (Manuel Gutiérrez. Diario de un miliciano). La columna luego fue conocida como la columna Carlos Marx. Con ellos combatió Domingo Brosed, natural de Robres “En primera línea con el PSUC desde el comienzo de la insurrección” (Manuel Benito. Orwell en tierras de Aragón). “Cuando la columna iniciaba el despliegue por los alrededores se encontraron una camioneta con falangistas que venía desde Zaragoza, entre los que iba el jefe fascista de Robres, de casa Anzano, los desarmaron y los fusilaron a la salida del pueblo, en la carretera de Lanaja”, cuenta Manuel Benito en Orwell en las tierras de Aragón.

 “La columna del POUM llegó a finales de julio de 1936, los fascistas acababan de fusilar a 11 personas en las tapias del ayuntamiento, cuentan que otra consiguió escapar herida. Cuando la Columna iniciaba el despliegue por los alrededores se encontraron que venía desde Zaragoza una camioneta con falangistas, entre los que iba el jefe de Robres, de casa Anzano, los desarmaron y los fusilaron a la salida del pueblo, en la carretera de Lanaja”.

  Manuel Benito Moliner, Orwell en el Alto Aragón.

En Alcubierre se comenzaron a alojar los milicianos que iban llegando, muchos se distribuían por las diferentes casas de la localidad y trabajaban en diferentes tareas y trabajos colectivos. “El pueblo se había preparado para ser un cuartel de aprovisionamiento de las fuerzas que luchaban en los altos que rodeaban el pueblo» señala Manuel Benito Moliner en Orwell en el Alto Aragón. “El constante ir y venir de las tropas había reducido la aldea a un estado de mugre indescriptible”, Orwell dibuja un ambiente sucio e insalubre debido a la cantidad de excrementos: “No había ni un solo centímetro cuadrado donde se pudiera pisar sin fijarse dónde se ponía le pie. Hacía ya mucho que la iglesia se utilizaba como letrina, y lo mismo ocurría con los campos en medio kilómetro a la redonda”.

ARAGÓN – Victoria de las fuerzas leales en Tardienta

Esta mañana a primera hora nos liemos trasladado de Caspe a Sariñena para recorrer las
lineas de fuego establecidas en Alcubierre y Tardienta. Operan en este írente Milicias del
partido socialista unificado del P. O. U. M. y del partido comunista. Al pasar por Alcubierre, camino de Tardienta, saludamos de nuevo al comandante Piquer.

En este último pueblo están Estivill, Trueba y Del Barrio, que llevan el mando de las fuerzas destacadas en esa posición. Los milicianos que luchan aquí, como los de Bujaraloz, Sástago y Siétamo, están poseídos de un entusiasmo extraordinario, que advierte en ellos la enorme impaciencia de avanzar hasta Zaragoza y el ferviente deseo de aniquilar a los fascistas que sojuzgan la capital aragonesa.

La vanguardia 6 de agosto de 1936.

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La organización debió de ser difícil y probablemente la pequeña localidad se vio superada ante la llegada de milicias. Desde Alcubierre se abastecía al frente y con mulas se subía agua, provisiones y víveres, incluso recuerdan que las mulas iban solas ya que se sabían el camino. Orwell lo recoge en Homenaje a Cataluña: “El agua que bebíamos, al igual que los alimentos, se traían en mulas desde Alcubierre, y la porción diaria para un hombre no llegaba a un litro. Era un líquido repugnante, apenas más trasparente que la leche”. Eric Arthur Blair (1903-1950), conocido como George Orwell llegó a Alcubierre un día de niebla, al anochecer y montado en un camión: «En los últimos días del frío mes de diciembre de 1936, encontrando un pueblo embarrado donde pasó la noche en una cuadra”. Orwell es alojado en una cuadra donde duerme sobre las granzas que quedaron de la trilla: “Por la mañana descubrí que el lugar estaba lleno de migas de pan, trozos de periódicos, huesos, ratas muertas y latas vacías” (Orwell, Homenaje a Cataluña).

“La vida fue apacible desde en un principio y la población mantuvo estrecha colaboración con las tropas locales al Gobierno. Los chavales de 16 a 18 años se encargaban de subir los víveres y el agua –de balsa- en carros y en cubas, hasta las posiciones del Puerto.”

Manuel Benito Moliner, Orwell en el Alto Aragón.

Aunque para Orwell no todo fue malo “La comida era bastante satisfactoria y abundaba el vino”. Además les distribuían cada día un paquete diario de tabaco, fósforos y “Tres pulgadas” de velas.

Cuando Orwell estuvo en la posición de Moneteoscuro, narra como por las noches podían ver las luces de los camiones de abastecimiento que subían desde Alcubierre. Allí coincidió con tres milicianas que fueron relegadas como cocineras. Se trataba de Dolores Estrada Torres (Albelda 1 de marzo de 1923), Pilar Estrada Torres (Albelda) y María Sales Teixido. Las hermanas Dolores y María, aunque nacieron en Albelda, procedían de Alfarras. Orwell las define “Como no precisamente hermosas”, pero que consideraron necesario “Aislarlas de los hombres  de otras compañías”. Aquellas tres milicianas pertenecían a las Juventudes Comunistas Ibéricas, las juventudes del POUM. Igual que Pedro Arnó, a quien vieron morir con tan sólo 19 años, fue herido por un cañonazo y bajado a curar a Alcubierre, le cortaron las dos piernas falleciendo al final por las graves heridas. Las milicianas acabaron exiliadas, dos a Francia y una a México. Las fotografías siguientes son facilitadas gracias a la cortesía de Antonio Escartín, en una de las imágenes, las milicianas aparecen  señalando la mancha de sangre de Arnó que quedó en las piedras.

Manuel Benito describe su paso de Orwell por tierras de Aragón, un excelente trabajo lleno de hechos, datos y anécdotas. Entre aquellas historias, resulta curiosa la de un camión blindado con colchones que subía el desayuno al frente y que fue abatido por tropas moras. El camión era conducido por uno de los muchos apodados como “Pancho Villa”, quien resultó muerto en el ataque. “Las tropas rebeldes se hicieron con dos ametralladoras y catorce cajas de cartuchos Máuser” (Manuel Benito Moliner, Orwell en tierras de Aragón).

“En Alcubierre fue fusilado el capitán Pancho Villa “He tenido un momento de cobardía pero la república triunfará”, lo fusilaron porque se había pegado un tiro en el pie para volver a casa, pero lo pillaron y lo fusilaron”.

Testimonio de Julián Royo Martínez.

En definitiva, Alcubierre, como otras localidades del frente, se vio sorprendida por una actividad frenética. Fue necesario organizar y abastecer el frente, además de acoger el ir y venir de milicianos, atender heridos y sufrir los duros golpes de la guerra. La estación de ferrocarril de Grañen posiblemente debió de ser la estación de referencia del sector de Alcubierre, tanto de llegada, marcha y evacuación de milicianos como el transporte de mercancías y armamento.

Asesinato de tres guardias civiles

El 9 de agosto de 1936 en las tapias del cementerio aparecieron los cadáveres de los guardias civiles Francisco Sarriá Sancho y José Gutiérrez Rivares y el brigada Francisco Borrega.  Los tres presentaban una bala en la cabeza.(Causa General de Alcubierre).

El avance hacía Zaragoza

Manuel Benito Moliner narra aquellas primeras maniobras militares en el frente de la sierra de Alcubierre en “La caída de Leciñena”, donde relata como el POUM rebasó la sierra de Alcubierre y descendió hasta Leciñena para ocupar la población. Tras no encontrar apenas resistencia, en pleno agosto se lanzaron hacía Perdiguera donde se vieron completamente superados: Los fascistas se reforzaron y a las ametralladoras que escupían balas sin cesar desde el campanario se les unieron algunos cañones”. La milicia del POUM se vio obligada a retroceder: “Auxiliados desde Zaragoza los rebeldes, la Columna se retiró hacia Leciñena. Sedientos, sin apenas munición, dejando los muertos en el campo y los heridos llevados por sus compañeros, ni una triste camilla tenían. Muchos milicianos que acababan de dejar Sitges, Igualada, Sabadell, Balaguer, Bellvís…, caen exhaustos en cuanto se sienten seguros”.

“El POUM quedó aislado, la línea natural de defensa es la Sierra de Alcubierre. Forman una bolsa con un punto vital en el Puerto, allí, en La Casilla de Camineros, dejan una sección, unos 12 hombres todos de Sitges que controlan el paso de vehículos”. Se formó lo que Manuel Benito denomina La bolsa de Leciñena: “No es posible avanzar ni retroceder, la bolsa de Leciñena, es dejada a su suerte. Arquer, Piquer, Grossi y Rovira se van a organizar el Cerco de Huesca. Quedan tres centurias con Josep Vallès, Ochoa de Barcelona y Narcís Fita, éste al mando de los inquietos muchachos de Bellvís”. En el puerto de Alcubierre “dos posiciones a cada lado de la carretera vigilaban cualquier ataque frontal”.

“El 10 de octubre a las ocho de una noche oscura y lluviosa, dos tabores de la mehala de Tetuán con una sección de zapadores y un guía nativo, parten de Perdiguera. Recorren Asteruelas, la Balsa Ontina, El Irazo, Monte Pucero y llegan a las siete de la mañana al Puerto de Alcubierre. Un miliciano que hace guardia a la puerta de La Casilla, es abatido de un tiro, los moros matan al resto bajo las mantas sin tiempo a coger los fusiles.

Un camión blindado defectuosamente por unos pasteleros catalanes, subía el desayuno al Puerto conducido por Pancho Villa -apodo muy común en esas fechas. Los moros lo matan y se hacen con las dos ametralladoras y las catorce cajas de cartuchos máuser que lleva el vehículo. Los zapadores construyen defensas y cortan la carretera por algunos puntos.

Mientras, al amanecer del 11, el batallón de infantería del Regimiento de Carros nº 2 que viene desde Zuera se lanza por el poniente, al sur una combinación de fuerzas militares y milicianas  -falangistas y requetés- al mando de Urrutia, comienzan a envolver Leciñena bajo la lluvia.

Unos 4.000 rebeldes participan en la operación frente a poco más de 300 milicianos que resistirán durante todo el día. Un tercio murió allí, el resto consiguió abrir una brecha y alcanzar con algunos civiles el pueblo de Robres, donde fueron abucheados.”

Manuel Benito Moliner “Orwell en el Alto Aragón”.

Las tropas sublevadas del teniente coronel Gustavo Urrutia salieron de Zaragoza el 4 de octubre de 1936 hacia la sierra de Alcubierre, atacando primero distintas posiciones en Osera y Villafranca de Ebro, siendo rechazados en Farlete y continuando su avance hasta la toma de Leciñena (1936 La Serena en Los Monegros) . El 12 de octubre, las tropas nacionales tomaron definitivamente Leciñena, estabilizando el frente y ocupando posiciones estratégicas en el puerto de Alcubierre, a la izquierda y derecha de la carretera.

“La columna al mando del teniente coronel de Estado Mayor Darío Gazapo ocupó Leciñena y tomaron posiciones estratégicas en la sierra de Alcubierre”.

Diario de Huesca, 17 de octubre de 1936.

Recomendable la lectura de las experiencias de Manuel Grossi recogidas en “Cartas de Grossi. Sariñena Editorial”, donde Grossi recoge, entre muchas otras vivencias, la toma de Leciñena, episodios del frente en Leciñena y el ataque a Perdiguera.

Comienzan los combates en la sierra de Alcubierre.

En octubre del 36, las fuerzas del POUM ocupaban una amplia zona de la sierra a las que se fueron uniendo unidades de Guardias de Asalto y miembros de la Columna Macià Companys. Estableciéndose milicias de la CNT al sur, en Farlete y Monegrillo (4 y 15 centurias) y la División Carlos Marx en el sector de Robres, con posiciones míticas como “La imposible” (Bautizada por la Columna Durruti), “La Pasionaria” y “El Negus” (Estas últimas, junto a Puig Mazorra, fueron las zonas donde se fortificó la Columna Carlos Marx). Las diferentes tropas se enmarcaban en el XI Cuerpo del Ejército Popular de la República. En algunas señas aparece como responsable el Comandante Villalba, quién al parecer tuvo discrepancias con Durruti por la forma de llevar la lucha en el Frente de Aragón, “En algunos documentos de este periodo aparece como jefe del Frente de Aragón, pero este cargo ni le fue otorgado oficialmente ni llegó a desempeñarlo, ya que toda su labor se centró en torno a Huesca”. (Wikipedia)

“No comparecieron en solitario las centurias anarquistas en el frente aragonés, también las milicias del POUM, la división Macià-Companys, unidades de Carabineros y Guardia Nacional Republicana o militantes socialistas y comunistas del PSUC englobados en la columna “Carlos Marx”, plantaron cara a los sublevados en todo el territorio.”

Territorio de las memorias, CazarabetVíctor Pardo Lancina.

Un conjunto de trincheras, parapetos, posiciones de tiro, casamatas, polvorines y abrigos para mandos y tropas se fueron abriendo en las diferentes posiciones. “Se pueden observar los diferentes tipos de trincheras en función de lo que buscaban”, señala Antonio Escartín, los republicanos eran más lineales y con muchas cuevas, mientras los nacionales, a partir de una loma circular, eran más sinuosos. En las trincheras nacionales cada loma tenía una cueva, un polvorín y una habitación con techo para el mando: “además contaban con puestos de tirador y puntos estratégicos”. Orwell describe un panorama desolador, de basuras, latas y desechos orgánicos. El relato de Orwell en las trincheras de Alcubierre es clarificador para comprender  como vivieron los milicianos en esta parte del frente aragonés.

En el frente nacional se encontraba la 5ª división del Ejercito del Norte, legionarios, falangistas de la Segunda bandera Móvil de Aragón, el Regimiento de Carros Ligeros de Combate nº2 y soldados regulares.

 Las principales actuaciones de los militares sublevados tuvieron lugar en el entorno de la Sierra de Alcubierre y fueron protagonizadas por el comandante Nicolás de Arce Alonso, jefe del Regimiento de Carros número 2; la Bandera Móvil de Falange, mandada por Manuel Lostaló Vidal; el teniente coronel Gustavo Urrutia; y el coronel Antonio Civera, al mando de una circunscripción que tenía su cabecera en Zaragoza y comprendía los sectores de la Sierra de Alcubierre, Leciñena, Perdiguera, Villamayor y Alfajarín hasta el Ebro.

La Guerra Civil en Los Monegros.

En el bando nacional luchó el escritor gallego y premio Nobel de literatura Camilo José Cela, que “Resultó herido de gravedad en la sierra de Alcubierre”. Sucedió sobre el mes de octubre de 1937, dejando constancia en su obra “Mazurca para dos muertos” (La guerra riojana del soldado Camilo José de Cela, Marcelino Izquierdo).

«Sentí un golpe seco en la nuca y me quedé sin conocimiento, la metralla de una granada de piña se me clavó en el pecho… después me fui despertando… me dio un vómito de sangre, eché sangre por la boca, no mucha…»

Mazurca para dos muertos’ Camilo José de Cela

 Una columna facciosa, compuesta de dos regimientos de infantería, dos baterías de artillería, una sección de morteros y 500 hombres de caballería han atacado nuestra línea de Alcubierre. La rápida y enérgica de las fuerzas leales hizo retroceder al enemigo, abandonando más de cien muertos y gran cantidad de armamento. En nuestro poder han quedado además 75 prisioneros.  

ABC 10 de octubre 1936, Edición Madrid.

 Una columna facciosa, compuesta de dos regimientos de infantería, dos baterías del 7`5, ametralladoras, morteros, 200 caballos y 200 falangistas atacaron nuestras líneas por la sierra de Alcubierre, entre Farlete y Perdiguera. Nuestras fuerzas, que conocían la envergadura de esta operación, se colocaron estratégicamente, dejando al descubierto las líneas avanzadas. Cuando el enemigo se acercó, se abrió nutrido fuego seguido de un avance que no pudieron resistir los facciosos, que emprendieron rápida huida, abandonando importante armamento, municiones y unos 100 muertos. Además les hicimos 120 prisioneros.

En el sector Sur, entre Alcubierre y Leciñena, se acusa una incursión del enemigo, que ha sido localizada y contenida. El enviado de Febus de Huesca se había preparado ayer domingo un plan de rectificación del frente para lograr la comunicación rápida entre diversas posiciones del Sur y del Este. Los objetivos fueron conseguidos totalmente después de breve lucha. Los facciosos, al darse cuenta de la importancia estratégica de la rectificación, trataron de neutralizarla, intentando de recuperar las posiciones perdidas.

Una incursión facciosa intentada entre Alcubierre y Leciñena ha sido rápidamente cortada, con las consiguientes pérdidas para el enemigo. 

ABC 13 de octubre 1936, Edición Madrid.

La toma de San Simón

La toma de la posición de San Simón fue condicional para el desarrollo de la guerra en el frente de Alcubierre, señala Antonio Escartín. Sobre los días 11-12 de octubre de 1936, las tropas nacionales tomaron la posición de San Simón, una cresta sobresaliente y estratégica que junto a otras posiciones, al otro lado de la carretera, frenaron cualquier posibilidad de avance de las tropas republicanas.

Mientras, las milicias republicanas se afianzaron en las posiciones de monte Irazo, la actualmente conocida como Loma Orwell y Pucero. La toma de San Simón siempre fue un objetivo para las milicias republicanas y así, a los pocos días, el 26 de octubre de 1936 “Salen de Alcubierre tropas para ocupar Puig Ladrón, junto a la columna del sector centro de Bujaraloz. En la sierra de Alcubierre solo quedan por ocupar dos cimas” ABC 27 octubre 1936.

Las columnas de Robres y Alcubierre han atacado en la sierra la posición de Puigladrón, que hemos cercado, haciendo abandonar posiciones estratégicas a los facciosos, que han sufrido numerosas bajas.

23 de noviembre 1936, ABC Edición Madrid.

En la sierra de Alcubierre nuestras fuerzas, una vez cercado Puig Ladrón, han proseguido el avance hacia el otro lado de la sierra, dominando posiciones del valle que circunda la carretera que va a Leciñena.  

24 de noviembre 1936, ABC Edición Madrid.

Frente de Aragón. Las milicias han rechazado un ataque al sur de Alcubierre, en el sector de Barbastro, ocupando en el contraataque, protegidas por la aviación y la artillería, seis lomas que constituyen magnificas posiciones ofensivas para acciones futuras y ocasionando al enemigo más de cien bajas.

 ABC 16 octubre 1936, Edición Madrid.

En Alcubierre, las fuerzas leales han consolidado las posiciones tomadas al enemigo, que, batido por el fuego de nuestra Artillería, huyó en desorden. En este sector ha sido tomada una posición en extremo estratégica, se trata de Punta de los Ladrones, que domina todos los lugares de concentración del enemigo, siendo acogida la ocupación con gran entusiasmo por las tropas. El ímpetu de las tropas fue magnifico, a pesar del ataque de cinco aviones facciosos, que huyeron hacía Perdiguera. La colaboración de los aviones leales contribuyó al éxito de la operación. Febus. 

ABC 17 de octubre 1936, Edición Madrid.

 El 9 de abril de 1937, milicianos de la columna Maciá-Companys atacaron la posición de las tres Huegas, San Simón, cogiendo de improviso y produciendo numerosas víctimas en las tropas nacionales, entre ellas el teniente de la posición Eugenio Hernández Santamaría. Pronto, las unidades de la Segunda Bandera Móvil de Falange y el Tercio de Sanjurgo recuperaron la posición. En conmemoración de estos hechos, el franquismo erigió un monolito en su memoria en la loma de San Simón.

Los combates se van sucediendo en el frente

A través de la prensa se extrae abundante información sobre el desarrollo del frente, entendiendo que los medios de comunicación, a la vez que actuaban como medios de información, también fueron instrumentos de propaganda. Así, se recogen noticias aparecidas en el diario ABC, tanto en la edición en el bando republicano (Edición Madrid) como en el nacional (Edición Sevilla). También del Diario de Huesca y Nueva España.

En la hemeroteca se van sucediendo diversas informaciones sobre los violentos ataques y los periodos de calma, ataques y tomas de posiciones, captura de prisioneros, victimas, incautaciones de armamiento y munición, patrullas de reconocimiento, personas que se pasan de bando, evadidos, nieve en el frente, paralización de las actividades, organización, fortificación, resistencia y rotura de frente. Abundante información sobre tiroteos, fusilería, ametralladoras, granadas, artillería, cañoneo, morteros, bombardeos, fuego antiaéreo, aviación…

“En cierto día memorable, quince desertores llegaron de una sola tanda. Un individuo, montado en un caballo blanco, los conducía triunfalmente a través de la aldea (Alcubierre). Me las ingenié para sacar una fotografía que resultó bastante borrosa y que más tarde me robaron”.

George Orwell. Homenaje a Cataluña.

Un relato interesante y revelador, que habría que destacar, es el papel jugado por la agencia de noticias Febus. La agencia Febus fue una agencia de noticias española fundada por Nicolás María de Urgoiti en 1924 para abastecer de noticias a sus periódicos El Sol y La Voz. Durante la guerra mantuvo corresponsables de guerra en la zona republicana siendo uno de sus corresponsales Fernández Aldana, presente en el sector de Alcubierre, informando muchas veces desde Sariñena.

Un avión derribado por ametralladora antiaérea. En un parapeto enemigo se encuentra un fusil alemán. El avión faccioso derribado el sábado en la sierra de Alcubierre, lo fue por disparo de ametralladora antiaérea, hecho por el miliciano de Villanueva y Geltrú Ramón Codina.

3 de noviembre 1936, ABC Edición Madrid.

En el sector de Alcubierre, un grupo de facciosos descargaba cajas de municiones en una casita que intentaban convertir en polvorín; pero al advertirlo nuestras fuerzas, merced a una maniobra envolvente, fueron cogidos los facciosos entre dos fuegos, y tuvieron que huir, quedando la casita en poder de nuestras fuerzas, las que rápidamente han fortificado aquel lugar. Febus.

ABC 23 de octubre 1936, Edición Madrid.

Otro fusilado redivivo. En el hospital general ingresó Joaquín Casanovas, de veinte años, para ser sometido a una operación quirúrgica. El 25 de julio intervino en unos combates desarrollados en el sector de Alcubierre. Juntamente con otros once compañeros cayó en poder de los facciosos, los que resolvieron fusilarlos. Se llevó a cabo la ejecución; pero Joaquín sólo resultó herido. Aguantando el dolor que le producían las heridas, se hizo el muerto, y una vez que marcharon los facciosos huyó campo traviesa, logrando llegar a las filas republicanas, donde se le practicó una cura de urgencia. Desde aquella fecha ha permanecido en un hospital del frente y ahora será operado. Joaquín Casanovas está muy animado y dice que tan pronto como se restablezca volverá al frente. Febus.

ABC 25 de octubre 1936, Edición Madrid.

Al final del presente trabajo se adjunta la relación de noticias que, de forma cronológica, relata diferentes hechos y sucesos relacionados con el frente de Alcubierre. Las noticias constituyen un relato que aporta valiosa información histórica para contribuir en su estudio y difusión.

ALGUNOS CASOS DE HUMANIDAD EN PERIODO DE GUERRA

 

Ana Cisuelo Pau vio en una femera a un hombre herido y semidesnudo escondido entre el estiércol. Le ayudó en lo que pudo, dándole cobijo, material para curarse, ropa y algo de comer. Tan pronto pudo, este hombre marchó para no comprometerles. Al cabo de un tiempo, Ana fue a parar a la cárcel de Torrero, en Zaragoza y cuando iba a ser fusilada, el oficial que mandaba el pelotón la reconoció y la hizo salir salvándole la vida. Se trataba de la persona a la que ayudó cuando la encontró entre el fiemo y que no iba vestido porque se había desprendido de su uniforme para no ser identificado.

También está el caso de Modesto, un niño de Gurrea de Gállego que estuvo durante una parte de la guerra en casa Taira, creándose una relación de afecto y familiaridad que ha perdurado en la siguiente generación.

Miguel Puivecino Cano, conocido como “Migueler”, fue detenido en la puerta falsa de su casa el día 15-3-37. En la “Causa General de Huesca, Pieza principal, Rama Separada nº 314, Alcubierre, Partido Judicial de Sariñena”, aparece lo siguiente: ”Que hallándose saliendo a la puerta de su casa, se presentaron un tal Alcubierre de Tardienta, quien actuaba de jefe con cuatro o cinco milicianos más. Llevándolo a casa de Don Alfredo Cajal donde estuvo dos días, llevándolo después a Almuniente donde estuvo detenido ocho días hasta que le llamó el juez a declarar y después lo pusieron en libertad”Según testimonio de sus  familiares, Migueler se saltaba el toque de queda y se asomaba o salía a la puerta falsa de su casa. Ésto hizo que le acusaran de espionaje y lo llevaran detenido. Cuando la familia lo fue a visitar a Tardienta, Migueler les entregó el reloj y alguna pertenencia creyendo que lo iban a fusilar. Al visitarlo, se encontraron con un oficial al que una familiar conocía, al cual le había facilitado el acceso a la escuela de la que era maestra, para dar un mitin. Este encuentro dejó huella en el militar y al reconocerla, viendo la situación de Puivecino, dada su influencia testificó e intercedió a su favor y fue liberado, librándose de ser fusilado. (Las dichas y venturas del tío Migueler, osmonegros).

Alberto Lasheras Taira.

Diario de un miliciano

Un testimonio interesante es el del miliciano Manuel Gutiérrez, que escribió en un diario sus vivencias durante sus últimos meses de vida en el frente de Huesca, incluyendo pasajes en la sierra de Alcubierre. Diario de un miliciano fue encontrado en septiembre de 1937 en el frente de Zuera junto al cadáver de Manuel Gutiérrez. El diario aparece publicado por Aula Militar “Bermúdez de castro”

10 de abril de 1937

En la posición que habíamos ocupado últimamente cerca de la del Negus, en la sierra de Alcubierre, los fascistas estaban completamente rodeados y antes de ayer se pasaron dos del campo fascista y sirvieron de guías para tomarles la principal colina por sorpresa.   

11 de abril de 1937

Hoy me han dicho que la posición que en la sierra de Alcubierre tomamos a los fascistas es aún nuestra y por suerte antes de ayer no la ocuparon a pesar de que contraatacaron.

12 de abril de 1937

La colina que hay delante de la posición que ocupábamos en la sierra de Alcubierre es nuestra y continuamente nuestras fuerzas atacan para tomar las otras colinas.

Esta noche se ha luchado fuerte en la sierra de Alcubierre.

15 de Julio de 1937

Estoy otra vez en la Sierra de Alcubierre; mejor dicho todo el batallón. A media noche nos hemos equipado, y sentados delante de la harinera esperábamos la llegada de los camiones que tenían que transportarnos no sabíamos dónde. Cuando llegaron no había bastantes camiones para todos y por tanto yo me he quedado para el segundo viaje. Nada; más de dos horas de impaciencia, cantos y risas y a las ocho salíamos de Tardienta en dirección a Torralba donde hemos parado una hora. De Torralba a Senés; de Senés a Robres y de Robres a … la Sierra.

Por más que recuerdo el tiempo pasado en esta Sierra solo veo el hambre que pasé. Tal como llego y ya tengo hambre; es natural que empiece a sentir hambre no habiendo almorzado y sin ver preparativos para comer a pesar que ya son casi las once.

Al poco rato se ha presentado la aviación facciosa. La esperábamos pues de las posiciones enemigas se distinguía la hilera de camiones con la polvareda que levantaban. Eran dos cazas y se han hartado de ametrallar inútilmente, pues la sierra es muy abrupta y estábamos bien escondidos.

Dicen que esta noche atacaremos.

Efectivamente: poco después de comer nos equipamos, dejando todo lo que nos molestaba y emprendemos la marcha todo el Batallón. Nos hemos hartado de caminar bajo la virulencia de aquel potente sol que en aquellos momentos habríamos declarado faccioso.

Caminamos más de un par de horas subiendo y bajando montañas (más subiendo que bajando) y a las cuatro de la tarde llegamos a la cima de «la colina del Negus» pasando por la paridera de «Mando», completamente sudados; y la faena fue para buscar chabolas y reposar.

Hacía justo media hora que habíamos llegado cuando nuestra artillería abrió el fuego. Había de todo: morteros y artillería de diferentes calibres. Estuvo tres horas tirando sobre los parapetos rebeldes. Los de transmisiones estábamos reposando en unas chabolas y primero un disparo, después otro, se inició fuego de fusilería. Esperando órdenes y oyendo el tiroteo nos dormimos.

Nos despertamos de madrugada y por más que buscamos a las Compañías no las encontramos. Sólo quedó la Compañía de Especialistas. Esta noche fue una de las que noté en mi cuerpo la presencia de piojos.

16 de abril de 1937

Sin almorzar emprendimos el camino hacia Robres donde había ido el Batallón a las cinco de la mañana y después de atacar, pues se habían atacado las posiciones fascistas.

Cuando ya llegábamos a Robres hemos notado la presencia de la aviación rebelde que venía en dirección a nosotros. Nos hemos dispersado por los lados de la carretera y a pesar de que estábamos poco escondidos no nos ha visto.

En el pueblo he encontrado a los compañeros: el «Penques» «La Tella» y Rius y «Cameta». Todos estaban bien pero me he enterado de las bajas que hemos tenido.

El Negus

El Negus, además de ser una posición republicana en el sector de Alcubierre, fue el sobrenombre que se dio a varios milicianos y a un avión oscuro republicano que bombardeaba líneas nacionales. Carlos Urzainqui Biel lo recoge en el blog Noticias de Villanueva de Gallego en su artículo ¡Que viene el Negus!, una expresión que ponía en alerta a las gentes de “Villanueva y por extensión en todo el bajo Gallégo” para correr a refugiarse no más sentir el “Ensordecedor ruido de sus motores”. Un bombardero que según Carlos Urzainqui quizá respondía a un Fokker 7, un Dragón Rapide o simplemente a cualquier aparato que destacara en oscuro sobre el cielo. “Retomando el ABC, éste periódico cita el 18 de octubre del mismo año a las llamadas escuadrillas de las Alas Rojas «en armoniosa formación que preside un avión negro, el famoso “Negus del Aire”» que marchan hacia la sierra de Alcubierre «para arrojar sobre los enemigos toneladas de pólvora». 

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El Negus sobre Perdiguera.

Carlos Urzainqui Biel indaga sobre la identidad del mítico miliciano apodado El Negus, un mito que según Carlos fue creado para infundir miedo al avance fascista: “El Negus es uno de los nombres por los que fue conocido Haile Selassie, el último emperador de Etiopía o Abisinia. Cuando su reino fue invadido por tropas italianas hacia 1935 este descendiente de Salomón y la reina de Saba comenzó a ser conocido por todo el mundo, sobre todo tras su intervención en la Sociedad de Naciones pidiendo ayuda. La crisis de Etiopía coincidió en el tiempo con nuestra Guerra Civil. En paralelo el sobrenombre de su rey “Negus” comenzó a ser temido entre el bando nacional” (Carlos Urzainqui Biel, ¡Que viene El Negus!).

Alcubierre, organización del frente

Ayuntamiento Republicano de Alcubierre

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Con la irrupción militar contra el gobierno republicano, el Ayuntamiento Republicano de Alcubierre, cuyo último alcalde republicano fue Ignacio Mené Irigoyen (El Diario de Huesca 13 de marzo de 1936), dio paso a los distintos comités que se constituyeron a lo largo de la guerra. En diferentes vales emitidos aparece el sello del Ayuntamiento Republicano de Alcubierre, un sello con una impresión débil donde se aprecia una corona mural con cuatro torres almenadas sobre un cuerpo interior aparentemente dividido en cuatro cuarteles y rodeado por ramas de olivo o laurel.

“El POUM, por cada pueblo que iban tomando sus unidades y una vez hecho los preparativos de seguridad, guardias, etc., se accedía a la rápida organización de la vida económica del pueblo, bajo nombramiento de un Comité” (Manuel Grossi. Cartas de Grossi, Sariñena Editorial). Grossi cuenta como, tras la ocupación de Alcubierre, se convocó a la población para la constitución del Comité y comenzar a atender las necesidades de la población, dirigiendo la Colectividad Agrícola. “También, en Alcubierre, se ha establecido el sistema de los vales, que corría a cargo del Comité de campesinos, instalado éste en los locales del Ayuntamiento”. En el Archivo Provincial de Zaragoza aparecen varios de aquellos vales con el sello del Ayuntamiento Republicano de Alcubierre y firmados por El Comité, los vales son por diferentes cantidades de carne.

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Al menos hubo tres comités a lo largo de la guerra, señala Antonio Escartín. En el Archivo Provincial de Zaragoza se encuentra abundante documentación de vales, facturas, recibos, partes etc., que dejan constancia de los diferentes comités, consejos y organismos políticos sindicales que describen el importante centro de distribución que fue Alcubierre en su propio sector de guerra. En los documentos aparecen diferentes comités, planteando la hipótesis que quizá las distintas denominaciones correspondan a las mismas organizaciones. Así, encontramos el Comité Local de Alcubierre (Primeros del 37), Comité Popular (primeros del 37), Consejo municipal de Alcubierre (principios 37), Consejo local de defensa de Alcubierre (principios del 37), Consejo Municipal de Alcubierre (A partir de agosto del 37) y el Comité Antifascista de Alcubierre.

Comité Local de Alcubierre

Como hemos manifestado antes, los comités se crean con la llegada de las milicias del POUM, considerando que las denominaciones de los distintos comités puedan corresponder a la misma organización. Entre los numerosos documentos aparecen notas de abono de Consejo Regional de Defensa de Aragón y de la Generalitat de Catalunya, abonos por productos necesarios para el frente que van desde productos básicos de alimentación a productos de limpieza, tabaco o boinas entre muchos otros.

  • Nota de abono. Consejo Regional de Defensa de Aragón. Economía y abastos. 2 sacos de azúcar, 6 cajas lejía, 2 sacos sal gorda, 60 chocolate, 500 paquetes tabaco, 1250 paquetes tabaco y 2 envases tabaco. Géneros servidos por n/ almacenes. Caspe, 16 de enero de 1937.
  • Se ha entregado al Comité Local de Alcubierre 3 cascos de sardinas saladas, un fardo de bacalao de 50 kilos, una caja de leche, esto todo a liquidar a los compañeros de dicho comité, para que conste firman al pie de la presente.

Lérida, 16 de febrero de 1937.

Generalitat de Catalunya

Consell Provincial de Proveiments. Comissió Cerealista Lleida

Compañeros del comité de Alcubierre! Salut.

  • Los compañeros del transporte de la C.N.T. os entregarán para efectuar el intercambio con los seis mil kilos de trigo, del género de que son portadores.
  • Las boinas y demás géneros pedidos que faltan ahora a la mayor brevedad posible os lo enviaremos. Vuestros y de la causa antifascista. El consejero.

Comité Popular

Aparece el Comité Popular en diversas facturas entre las que destacamos facturas como las de pastas alimenticias o sacos de harina.

  • Facturas Pastas alimenticias Emilio Llobet Jové. Lérida, 13 de marzo de 1937. 100 pastas sopa y 2 sacos envases.
  • Factura a Comité Popular de Alcubierre. Guix y Cia, Lérida 14 de agosto de 1936. 10 sacos de harina 4ª a 20 pesetas saco.

Comité de Alcubierre

También aparece la denominación del comité como Comité de Alcubierre. En la siguiente factura se refiere a la vital harina.

  • Factura al Comité de Alcubierre. Guix y Cia, Lérida 2 de septiembre de 1936. 10 sacos de harina 4ª a 20 pesetas saco y 10 sacos de cabezuela a 8 pesetas saco.

Comité Antifascista de Alcubierre

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La información firmada por el Comité Antifascista de Alcubierre es diversa, de los vales por carne a los partes de trabajo. Jornales a obreros que realizaban trabajos, pagos a camaradas que realizaban viajes y por simiente.

  • Vale por 1/2 Kg de carne de oveja. Alcubierre 10 de octubre de 1936. El comité.
  • Parte del 8 de octubre de 1936 de jornales de obreros. Encargado Joaquín Rodilla.
  • Trabajo en casa de Alfredo Cajal. Pago doscientas cuarenta y cuatro pesetas. 5 jornales de siega a 11 horas 55, 17 jornales de siega a 17 horas 289, Total 344. A la de Alfredo 50 en la de Cajal 294. José Lasheras de Robres. Alcubierre 2 de diciembre de 1936.
  • Treinta y tres pesetas por 60 kg de trigo por simiente que le corresponde. José barrios. Alcubierre, 29 de noviembre de 1937.
  • Compañero Remigio: le liquidaras a Basiliano a razón de 34 jornales a 6 ptas a favor de él, que son los jornales que tiene el obrero Manuel Pérez que lo mandemos nosotros a trabajar para él. Alcubierre a 9 de enero de 1937.
  • Liquidación presentada por Francisco Casterad del viaje a Sariñena el 15 de enero de 1938. Concepto en efectivo de caja, gasto comida y gastos bebidas.

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Alcubierre 26 de septiembre de 1936

 

A Tarragona Industrial S.A.

Salud: En nuestro poder la suya del 23 corriente siendo conforme la entrega de 9.000 pesetas, hecha a nuestro camarada Sebastián Ariño y que abonamos en su cuenta.

Adjuntamos dos talones ferrocarril correspondientes a los últimos vagones de trigo que les teníamos vendido por mediación de Francisco Marimon de Reus y  cuyo importe de 9859,85 pesetas, les cargaremos en cuenta, rogándoles si les es posible liquide a nuestro camarada Ariño el saldo que resta a nuestro favor.

Saludale                       

 El Comité

Consejo local de defensa de Alcubierre

Consejo defensaEl Consejo local de defensa de Alcubierre aparece en diversa documentación relacionada con el funcionamiento de la localidad. Así aparecen diferentes vales como “200 g de carne. Alcubierre, 7 de junio de 1937”“150 g de carne. Alcubierre 20 de junio de 1937”. Notas de abono del Consejo Regional de Defensa de Aragón,  Economía y abastos como “15 sacos de trigo de 70 Kg 1.050 Kg. Caspe, 27 de enero de 1937”“11 sacos de trigo conteniendo 770 Kg, descargados en nuestra fabrica  nº 1. Caspe, 24 de enero de 1937”. También aparecen facturas curiosas como Papelería y librería Francisco Casas: “3 kg de cuartillas, 75 cuadernillos de papel barba diferentes Rayados, 25 cuadernillos de papel barba Vilaseca, 5 lapiceros Paber, 3 portaplumas, 2 gomas 2 usos, 1 tintero y 2 plazas Baquelite, 1 tampón, 1 fechador, 1 sello consejo y 1 cinta de máquina. 18 de junio de 1937”.

El abastecimiento a las tropas operantes en el frente es un aspecto vital para para entender el importante papel que la localidad jugo en la guerra, así aparecen diferentes recibos de provisiones y avituallamiento para el frente.

  • He recibido del consejo local la cantidad de ciento treinta y cinco pesetas importe de tres cientos kilos de cebada vendida a las fuerzas que operan en este sector. Alcubierre a 8 de junio de 1937.
  • He recibido del consejo local la cantidad de ciento treinta y cinco pesetas importe de tres cientos kilos de cebada vendida a las fuerzas que operan en este sector. Alcubierre a 8 de junio de 1937.
  • He recibido del consejo local la cantidad de trescientas setenta y ocho pesetas importe de 840 kilos de cebada vendida a las fuerzas que operan en este sector. Alcubierre a 8 de junio de 1937.
  • He recibido del consejo local de defensa la cantidad de quinientas pesetas importe de diez cabezas de ganado vendidas a las fuerzas que operan en este sector. Alcubierre a 8 de junio de 1937.
  • He recibido del consejo local la cantidad de quinientas pesetas importe de diez cabezas de ganado vendidas a las fuerzas que operan en este sector. Alcubierre a 9 de junio de 1937.
  • Transacciones Municipales 73, Recibido de la colectividad la cantidad de trescientas y cinco pesetas por los derechos devengados en el arbitrio de sesenta y un cerdos. Alcubierra, 12 de junio de 1937.

Compañero Manuel. Le darás a ser posible cuatro sabanas al chico pues son para una de Leciñena que está enferma.

El Consejo.

Consejo Municipal de Alcubierre

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Con la creación del Consejo Regional de Defensa de Aragón, presidido por Joaquín Ascaso, entre el 6 de octubre de 1936 y el 11 de agosto de 1937, los Comités Revolucionarios pasan a constituirse como Consejos Municipales. Así se creó el Consejo Municipal de Alcubierre, del que existen diferentes documentos entre ellos varios vales de carne de cordero. Pero lo más significativo es una especie de cartilla de racionamiento: Cartilla Nº 76 familia (firma) sello Consejo Municipal de Alcubierre. 3er Turno (anotación a lápiz) A cargo del consejo de diariamente su ración a Felipe Suñen. Alcubierre a 21 de agosto de 1937. Un documento excepcional, que gracias a las anotaciones diarias nos permite hacernos una idea de la distribución de alimentos entre la población local.

  • Día 1-9-37: 100 gr de cordero a 0´55.
  • Día 2 -9-37: 100 gr de cordero.
  • Día 3-9-37: 100 gr cordero. Aceite 1´75, patatas 0´75, arroz 0´50, judías 0´80, azúcar 0´70, leche 2´75, pan 0´70 = 7´95.
  • Día 4 -9-37: 200 gr de cordero 1´10.
  • Día 27-9-37: 200 gr de oveja 1´00.
  • Día 28-9-37: Pastas 0´30, alcachofas 2´70, judías 0´45, garbanzos 0´70 y pan 0´70 = 4,85.
  • Día 29-9-37: 200 gr oveja 1´00.
  • Día 30-9-37: 200 gr de cordero a 1´10.
  • Día 1-10-37: ¼ aceites 0´55, garbanzos 0´70, azúcar 0´65, leche 1´80 = 3´70 pan 0´70 = 4´4.

Otro documento interesante es un salvoconducto (Hoja de ruta) al camión marca Ford matricula L32 P. de 25 H.P. con el chofer Teodoro Casterad que se dirige a Sariñena a buscar harina para esta localidad valedero para el regreso. Alcubierre a 28 de Noviembre de 1937. El salvoconducto, un documento que permite la libertad de movimiento, consta con los sellos del Consejo Municipal de Alcubierre y de la 122 Brigada Mixta, Batallón Infantería 483.

  • Vale por un paquete de clavos de peso de cinco quilos. El Consejo Municipal. Alcubierre, 19 de agosto de 1937.

Consejo Municipal.jpgLa maquinaria del frente necesitaba de numerosos suministros, uno de los principales era el combustible. En el Archivo Provincial de Zaragoza aparecen recibos con pedidos de gasolina a nombre del Consejo municipal de Alcubierre. Además, entre los documentos se encuentra una nota que manifiesta la falta de crédito del Consejo municipal y que es sufragado por su presidente.

  • Como presidente del consejo municipal y por no haber fondos en el mismo debido a las actuales circunstancias acredito que la colectividad de esta localidad, viene pagándome durante nueve meses los jornales, que son desde el 1º de marzo de 1937 hasta el 31 de diciembre del mismo año, cobrando 6´50 por cada jornal y para que coste espedo en Alcubierre a 16 de febrero de 1938. Francisco Malo.
  • Pedido C.A.M.P.S.A. agencia de Barbastro. Consejo local de Alcubierre. Gasolina auto, 1.000 l. 12 de febrero de 1937.
  • Pedido C.A.M.P.S.A. agencia de Barbastro. Consejo local de Alcubierre. Gasolina auto, 1.300 l. 3 de abril de 1937.
  • Pedido C.A.M.P.S.A. agencia de Barbastro. Consejo municipal de Alcubierre. Gasolina auto, 1.000 l. 20 de abril de 1937.

Consejo de abastos de Alcubierre

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Los comités de abastos nacieron ante la necesidad de organizar la vida del pueblo, en palabras de Grossi “resolviendo las necesidades que se suscitan en todo movimiento”. En la documentación consultada en el Archivo Provincial de Zaragoza ha sido mínima, tanto su posible destrucción como el amplio complejo entramado organizativo de Alcubierre pueden explicar su pérdida o falta de documentos.

Existen resguardos de la Compañía de los Caminos de Hierro del Norte, de transporte por vía ferrocarril desde Barcelona a la estación ferroviaria de Grañen. Como consignatario aparece la Cooperativa local. Abril de 1937.

Colectividad Libre de Alcubierre y Cooperativa Obrera de Alcubierre

Además se crearon la Colectividad Libre de Alcubierre y la Cooperativa Obrera de Alcubierre, que entre muchas funciones, emitieron billetes de 1 pesetas, 50 y 25 céntimos.  (Relación de billetes y vales emitidos en el Aragón Republicano 1936-1938).

Colectividad Libre de Alcubierre

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La Colectividad Libre de Alcubierre fue conjunta de los sindicatos Confederación Nacional del Trabajo “CNT” y Unión general de Trabajadores “UGT”. Fue una de las 275 colectividades que participó en el primer Congreso Extraordinario de Colectividades de Aragón, celebrado en Caspe los días 14 y 15 de febrero de 1937, donde la colectividad contó con 3 delegados (Pelai Pagès. El sueño igualitario entre los campesinos de Huesca 1936-1938). Entre los muchos documentos consultados aparecen hojas de partes de trabajos donde hacían constar el número del obrero, las horas trabajadas, el jornal (pesetas y céntimos), el trabajo efectuado y observaciones. Trabajos colectivos que se renumeraban y que redundaban en la colectividad. Excepcional es la aparición del Acta de la Asamblea de la Federación comarcal de colectividades agrícolas de Grañen celebrada en Grañén el día 7 de marzo de 1937.

  • Parte del 19 de julio “Trilla sacos …… 70”: nº 0 Silverio Español, nº 01 Nicolás Lacambra, nº 10 José Buisac y nº 9 Enfermo.

Otro documento da idea de la organización de la colectividad mediante asambleas, juntas y comisiones:

  • He recibido de la colectividad la cantidad de mil pesetas por acuerdos tomados en asamblea en julio, y cuyos acuerdos han de detallarse en junta administrativa y comisión fiscalizadora. Recibí Pilar Foncillas. Alcubierre, 14  noviembre 1937.

También aparecen notas de abono a la colectividad desde el Consejo Regional de Defensa de Aragón, Economía y abastos. Como el pedido de 6 cajas tomate en latas de 1 Kg, 2 sacos cebollas. Géneros servidos por n/ almacenes. Caspe, 15 de marzo de 1937. También factura de la Generalitat Catalunya, Comissaria de Lleida, Comisió Cerealista. Algunos ejemplos son:

  • 200 kg Patatas de comer. Lleida 14 de abril de 1937.
  • 100 kg Patatas de comer, 200 Kg arroz, 50 Kg café, 50 kg havallu, 12 sacos sal y 240 kg de azúcar. Lleida 24 de abril de 1937.
  • 50 kilos bacalao, 200 kg arroz, 100 kg Judías, 10 sacos de sal, 2 cascos sardinas (2752 unidades), 1 casco sardinas (727 unidades) y 50 Kg de garbanzos. Lleida 26 de mayo de 1937.

Colectividad Libre Alcubierre 2

Sello Colectividad Libre de Alcubierre.

Otros tipos de facturas dan cuenta del diverso material que se requería, tanto de ferretería, de material agrícola, mecánico… como abasto de vino, intercambio de trigo, comercio con otras colectividades como la de Graus, la solicitud de crédito al Banco de Aragón o la factura de luz del Control Obrero de la Ex-Electra de Tardienta (Agua, Gas y Electricidad. CNT-AIT Tardienta, 31 de marzo de 1937). En la dirección de la factura ubica a la colectividad de Alcubierre en la plaza de la República de Alcubierre. La relación e intercambio con otras colectividades se manifiesta con varios recibos, especialmente con la de Graus, pero también con la de Tardienta o Sariñena.

  • Abono a la colectividad de Alcubierre la cantidad de 25.000 pesetas, recibo del banco de Aragón. 29 de enero de 1937.
  • Recibo de la colectividad libre de Alcubierre al Regimiento de Infantería de Cataluña nº 1. Comisario político. He recibido de la colectividad una cofra, una barriquer, un sillón y dos sogas y 100 sacos. Alcubierre 3 de febrero de 1937.
  • Hemos recibido de la colectividad de Alcubierre 6.000 Kg de trigo para intercambio más 86 envases que serán devueltos a la colectividad. Alcubierre, 2 de marzo de 1937.
  • Recibo: He recibido de la colectividad 80 sacos de 70Kg. El oficial de compras Francisco Alvira. Alcubierre, 13 de marzo de 1938.
  • Factura: Ferretería- Batería de cocina. E. Aguadé Granell. 1 berbiquí chichan, 1 llana, 1 maza, 5 barras 6-8-9-11-12, 3 barras 14-16-18, 1 ¿? Y 1 alicate.  Reus, 3 de abril de 1937.
  • Factura: Estatuto del vino y el alcohol. 4 bocoyes vino tinto 2335 litros, a 16 grados. Reus, 9 de abril de 1937.
  • Factura: Casa Pifarré. 200 varillas segadora, 75 arcas arpilleras, 172 kg. remaches aligazón, grampillones… Lérida 27 de abril de 1937.
  • Factura: Blas Vallverdú, Concesionario de la General Motors Peninsular S.A. 1 de aceite. Anotación: Sindicato CNT. Lérida, 22 de junio de 1937.
  • Liquidación presentada por Luis Nogues del viaje a Graus correspondiente al día 1 de agosto de 1937. Concepto en efectivo de caja, por 40 litros gasolina para el camión abastos más gastos de viaje.
  • Factura: Colectividad de Graus 12 cerdos 999 kg 29 de abril de 193?
  • Recibo de la Colectividad Agropecuaria de Sariñena a la Colectividad de Alcubierre. Se detallan los pies de olivas molidas en el molino de Sariñena, descontando 11 arrobas que se cobran de la mitad de lo molido. Por pago de la molienda de 62 pies a razón de 10 pts cada pie asciende a un total de 620 pts que se paga en aceite y en dinero.

Remigio Ord.. Pérez secretario accidental del consejo municipal de este pueblo

Certifico: Que según declaración presentada por la colectividad libre de este pueblo tiene en marcha en la actualidad los siguientes tractores: uno marca “Munktells” número 4542 de 22 H.P. de aceite pesad, consume siete litros horas. Otro “Internacional” número 98286 de 10/20 H.P. de gasolina consume seis litros hora. Tres “Fordson” números 704996, 613359 y 670836 de 20 H.P. consumo seis litros hora y todos trabajan nueve horas diarias.  

Y para que conste extiendo el presente certificado en asamblea a seis de octubre de mil novecientos treinta y siete.

Consejo Municipal de Alcubierre.

El presidente Francisco Malo.

 Sindicato de trabajadores de Alcubierre CNT-AIT

El sindicato CNT en Alcubierre contaba en 1936 con 42 campesinos afiliados (Juan Pablo calero. Vísperas a la revolución. El congreso de la CNT 1936).

  • Vale por 1 Kg de carne. Alcubierre 28 de septiembre de 1936. El comité.
  • Vale por 200 gr de carne Alcubierre 3 de septiembre de 1936. El comité.
  • Vale por 400 gr de carne Alcubierre 23 de septiembre de 1936. El comité.

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 FEDERACIÓN COMARCAL DE COLECTIVIDADES AGRÍCOLAS DE GRAÑÉN

Acta de la Asamblea celebrada en Grañén el día 7 de marzo de 1937, para tratar de la re-organización de la Comarcal:

Da comienzo la sesión a las tres de la tarde, leyéndose las credenciales por la comisión revisora. Asisten a la Asamblea dieciséis delegaciones, que son: Grañén, Lalueza, Poleñino, Alcubierre, Barbués, Cuarte, Senés, Callen, Lanaja, Albero Bajo, Tabernas, Capdesaso, Vicién, Fraella y Piracés.

      Varios pueblos de los que tienen que formar parte de la Comarcal y no asistieron, manifiestan por carta que no han podido delegar por las dificultades propias del momento.

      Pasándose al segundo punto del orden del día, se procede al nombramiento de la mesa de discusión, recayendo los cargos de: Presidente, delegado de la Federación de Colectividades; Secretario de actas, PIRACES; Secretario de palabras, POLENINO.

      Acto seguido, la mesa en función, pone a discusión de la Asamblea el tercer punto, que dice: INFORME DE LA COMARCAL.

     Informa el compañero de la delegación de GRAÑEN, siendo aprobada la información.

     Se pasa al cuarto punto, que dice: ¿DEBE CONSTITUIRSE LA COMARCAL DE COLEC-TIVIDADES Y DONDE DEBE RESIDIR?

      Las delegaciones se manifiestan en sentido mayoritario por Grañén, y minoritario por Poleñino. Al entablarse un ligero debate sobre si debía estar en Sariñena, la delegación de LANAJA expone las dificultades de ello, manifestando la gran cantidad de pueblos que asumiría, y se manifiesta en el sentido de que sean dos las comarcales: la de Sariñena y la de Grañén. Lo cual queda aprobado por todas las delegaciones.

     Quinto punto, que dice: SI SE PROCEDE AL NOMBRAMIENTO DE LOS COMPAÑEROS DE LA COMARCAL.

      Después de manifestar las delegaciones que sí, la mesa pregunta de cuántos miembros se ha de componer. Se acuerda que sean cinco. Los cargos recaen sobre: Hilarlo Villacampa, de PIRACES, Mariano San Agustín, de GRANEN; Francisco Zamora, de POLEÑINO; Pascual Mercadé, de AL-BERO ALTO; Emilio Pascual, de Lalueza, acordándose también que se relacione para asuntos de organización el compañero Torralba, de SANGARREN.

      Sexto punto del orden del día: ASUNTOS GENERALES.

      La delegación de GRAÑEN, exponiendo las dificultades que encontrarán los compañeros que representan a la Comarcal, dice: que el mismo Consejo Local de donde residan puede proporcionárselo, previo intercambio. Se refiere a aquello que no pudieran encontrar en los almacenes comarcales.

     Se manifiesta también que los gastos y organización del transporte sea estudiado con detenimiento y de acuerdo con las colectividades.

     De las dos manifestaciones se toma en consideración la primera, acordándose para la segunda que lo estudien los que forman la Federación Comarcal e informen.

    Pide la palabra LALUEZA para exponer que los componentes de esta Comarcal se desplacen a Sariñena, para efectuar, previa propaganda, la constitución de la respectiva Comarcal.          

    Queda aprobada la proposición de esta delegación.

     GRANEN pide la palabra y expone que debe mandarse una protesta a los departamentos de Economía y Abastos del Consejo de Defensa de Aragón, haciendo alusión también a Orden Público, por la indebida forma de actuación para la economía regional.

     Se adhieren varias delegaciones y se toma en consideración.

     Pregunta el presidente de Mesa si hay algunas manifestaciones más que exponer, y no habiendo ninguna, después de una peroración en la que expone la ardua labor que debe realizar la Comarcal, levanta la sesión a las seis de la tarde.

Cooperativa Obrera de Alcubierre

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La Cooperativa Obrera de Alcubierre respondió a la tradición organizativa de trabajadores, de intercambio, adquisición y distribución. Durante la guerra estuvieron en convivencia con las colectividades, propulsadas por los sindicatos CNT y UGT. La cooperativa mantuvo relación con el Consejo Regional de Defensa de Aragón, el Consell General de Proveíments de la Generalitat de Cataluña, el Comité Comarcal de Abastos de Barbastro y la Colectividad de Graus, entre otras organizaciones. Debajo de la cooperativa hubo una sedería.

  • Recibo: Sobrante del día 6 para el 7, 5 cordero, 16 cordero, 17 oveja, 1, 6 cordero, hígado 1.300 gr y 700 gr y 1,4 espalda de cordero. 7 septiembre de 1937.
  • Anotaciones sobre cuartales de olivas, de gallinas y pollos y gr. de oveja (10 de septiembre de 1937).

* Cuartal: Medida de capacidad para áridos, cuarta parte de la fanega de Aragón, que equivale a cinco litros y seis decilitros.

  • Factura de material a la fábrica de Alpargatas, Ramón Soler Curriu. 1 de abril de 1937.
  • Factura de 100 kg de café extra 28´75 = 875

“Manuel Ardid Fuentes como miembro de los comités formados en esta época, así como de la Cooperativa que en esta villa funcionó. A la liberación de esta localidad marchó a Cataluña y desde allí a Francia.”

 (Alcubierre 12 de marzo de 1957. El Comandante Jefe del Puesto. Firma ilegible).

Alberto Lasheras Taira.

 Cooperativa Antifascista de Alcubierre

  • Vale por 1 kg carne para P. Casterat para viaje de molino Sariñena. Alcubierre, 7 de enero de 1938.
  • Vale por 1´500 cordero para viaje camión Sariñena para olivas. Alcubierre, 21 de enero de 1938.

Otra documentación

Documentos curiosos que han aparecido:

  • 7ª Brigada Mixta Compañía de Deposito Calle Montesa número 23 Madrid. Ver por aquí y que allí protestábamos pues hay que salir de casa para saber bien las cosas
  • Factura de 4 docenas de cepillos de un comercio de Lérida, 31 de marzo de 1937.
  • Pedido de 3 docenas de boinas Bilbaina 11 ½ pulgadas azul. Jorba hermanos de Tarrasa para Alcubierre.

Alcubierre, pueblo del frente

En la localidad monegrina se instaló el Hospital de sangre y cuartel en casa Ruata, fue sede de la columna Carlos Marx y cárcel; aunque otros sitios también fueron habilitados como cárceles, señala Alberto Lasheras. La sede de mando del POUM se instaló en casa Cajal (Casa Biescas); la intendencia en casa Ferrando; la cooperativa en casa Calvo “Donde se racionaba el vino y la comida”; la cocina en casa Gabarre y la lavandería “Centro de acondicionamiento y remiendo de las ropas de los milicianos» en casa de Antonio Ramón (antigua casa Bazán). En la lavandería “Las mozas del pueblo despiojaban, lavaban y remendaban la ropa de los milicianos”, Manuel Benito Moliner, Orwell en el Alto Aragón. La cocina instalada en casa Gabarre respondió a una cocina colectivizada para todos los milicianos y milicianas repartidos por las casas de Alcubierre, la comida se iba repartiendo por aquellas casas. Todas las tierras, utensilios y medios pasaron a la colectivización y fue normal ir de vecinal, principalmente subir a cavar trinchera. Las herramientas las ponía el pueblo.

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Ayuntamiento de Alcubierre. Fotografía: Alberto Lasheras.

Para Alberto Lasheras resulta curioso que casa Ramón, que tuvo una misión concreta durante la colectivización como lavandería y taller de reparación de ropas y uniformes de las tropas, tuviese rótulos de legumbres en habitaciones de la planta principal: “La casa era muy grande y posiblemente más adelante se reutilizó para guardar y repartir desde allí este tipo de alimentos. Recuerdo ver escrito en las paredes: garbanzos, lentejas, judías…, con una pintura rojiza del tono del óxido de hierro”.

Por necesidad de guerra y vista la extensión del terreno que teníamos que cubrir las unidades del POUM, se organizó un Hospital Central en Alcubierre, a cuyo frente, y nombrado por mí mismo, se destinó a un elemento rumano que él mismo quiso decirse el Dr. Mina.

Manuel Grossi. Cartas de Grossi, Sariñena Editorial.

El hospital de Alcubierre fue obra del POUM: «Un hospital de segunda línea, en Alcubierre, provincia de Huesca, a cuyo frente está el capitán médico Irañeta y las funciones de su mando las realizan tres enfermeros.» Cómo funcionan nuestros servicios sanitarios. Organización, técnica y humanitarismo de nuestra columna sanitaria. La Batalla: Número 27 _ 02/09/1936.

«El doctor Mina, durante largo tiempo ha residido en Francia y Bélgica. Es un consumado cirujano, especializado en heridas de la cabeza y de los miembros. En aquellos países ha puesto en práctica sus estudios sobre accidentes de trabajo y reside solamente tres meses en Barcelona, donde ha publicado en «Nueva Era», la revista del POUM., y en su número del pasado Julio, un excelente estudio titulado: «Hacia una Medicina del Trabajo».»

Organización, técnica y humanitarismo de nuestra columna sanitaria.
La Batalla: Número 27 _ 02/09/1936.

Grossi negó la condición del doctor Mina que ejerció en el Hospital de sangre de Alcubierre. Grossi lo consideró un impostor que no sabía nada de medicina ni cirugía: “Se había creído dueño y señor de aquel hospital”. Grossi narra las carnicerías del supuesto Dr. Mina, hasta que médicos de Gerona solicitaron el traslado a Alcubierre, haciéndose cargo del mismo y provocando la marcha de Mina.

Un expediente en el Arxiu Nacional de Catalunya recoge el «Hospital de evacuación primaria de Alcubierre» citando como personal del mismo a Francisco Irañeta Urriza como director capitán médico, a Emilio Bordes Grau como practicante, Francisco Borjas Buil enfermero y Vidal Cebrián Simón enfermero chofer. Igualmente señala el personal de ambulancia: Chofer Mariano Costa, ayudante José Eugenio y camilleros Roberto Rodenas y José Viescas. ANC1-1-T-11488. La información responde a una comunicación del Hospital de Alcubierre al Director del Comité Central de Sanidad, solicitando  las tarjetas de nombramiento del personal que facilitaba dicho comité, Alcubierre a 7 de septiembre de 1936. (Arxiu Nacional de Catalunya. ANC1-1-T-11488).

El Diario Oficial del Ministerio de la Guerra, del 22 de enero de 1937, publicó el destino de personal médico a diferentes destinos, entre ellos los practicantes militares provisionales para Alcubierre:

D. Joaquín Villanueva, 13 septiembre 1936, Alcubierre.
D. Carlos de la Calle García, 9 septiembre 1936, Alcubierre.
D. Pedro Moles limeño, 10 octubre 1936, Alcubierre.
D. Francisco Codína Barrera, 29 octubre 1936, Alcubierre.
D. Francisco Ruiz Navarro, 23 septiembre 1936, Alcubierre.

El retablo de la iglesia fue quemado durante la guerra por milicias republicanas, una obra del siglo XVIII, ejecutada en madera de pino y recreado exactamente gracias a una fotografía que se conservó del antiguo retablo. Para Alberto Lasheras las fotografías antiguas que se tienen no muestran la totalidad del retablo y para su recreación se hizo un estudio de los retablos de esta época y un trabajo comparativo. Además, Alberto Lasheras señala que el incendio del retablo mayor, de los retablos menores, de los bancos y de telas y maderas, provocó la caída del techo, de las bóvedas de crucería,  y la humareda provocada se veía desde todo el pueblo. Un proyecto de 1942 reparó esos daños, siendo el albañil encargado de las obras Leoncio Bielsa Lasheras.

También las casa ricas fueron saqueadas. Alberto Lastheras explica que en casa de Ruata, el día 26 de julio de 1936, destrozaron la capilla que hay a la izquierda de la entrada principal, en el patio. Agustín Ruata en el expediente de la Causa de Huesca, pone que “Se destrozó un oratorio gótico con un retablo que presidía su capilla cuyo valor no se atreve a tasar, junto al resto de imágenes de carácter religioso que había, y todo el mobiliario de la casa que quedó completamente desmantelada”. Años más tarde, en 1952 su esposa Ascensión Rufas promovió y costeó la construcción del monumento al Sagrado Corazón de Jesús, cuya imagen tiene una connotación de carácter expiatorio.

En el altillo del Ayuntamiento, uno de los puntos más altos del casco urbano, había un puesto de “Alerta la aviación que pasa”. Hay un grafiti que pone:

Primitivo Novales día 19-12-38

Guardia de Aviación. De Zaragoza puesto de Alcubierre Prov. Hu.

Debajo de éste hay otro con distinta letra y de mayor tamaño: “Alerta La Aviación que pasa”.

Hay una zona con bastantes grafitis en los que dejaron sus nombres, algunas fechas y dibujos. Hay varios aviones, un tren, caras y algún animal, también algún uniformado. Algunos de estos dibujos tienen cierta calidad y estilo.

Alberto Lasheras Taira.

Por el monte de Alcubierre muchas casetas cercanas al frente fueron usadas como polvorines y para guardar materiales y provisiones. Sobre todo guardaban bombas de mano. En la paridera de Cirilo, por la balsa Pina y cerca de la paridera de los catalanes, había un grafiti de lápiz de un miliciano de Guíxols, en noviembre de 1937, tuvo que pasar la noche y pertenecía a motorizada de Durruti. También por la balsa de la Ontina había un puesto avanzado republicano, quizá de brigada y curiosamente de cemento. El puesto consistía en un banco circular de cemento excavado en la tierra, con la fecha de “junio 1937” con una mesa circular en el centro; mesa que lamentablemente fue sustraída ilegalmente.

Por la paridera de Ruata había una alambrada que cruzaba toda la filada, por Val de Lumbierre, y al lado se instaló un hospital de campaña: “Tuvo que ser un hospital de sangre, para cuidados inmediatos” apuntan Escartín y Lasheras. En el diario de La Vanguardia, del domingo 31 de octubre de 1937, se hace eco de tiroteos por la «Paridera Hospital». La noticia aparece recogida desde Sariñena, donde se ubicaban e informaban distintos corresponsales. La noticia hace referencia a los combates «en la montaña» lo que nos puede llevar a situarnos en la sierra de Alcubierre, recogiendo además el testimonio de la existencia de la «Paridera Hospital». 

En Sariñena, se han registrado duelos de artillería

Duelos de artillería en la montaña. Nuestras baterías han disparado sobre unos movimientos de tropas que pasaban por Paridera Hospital y han conseguido disolverlas.

Los cañones facciosos han dirigido su actividad contra las posiciones leales de la Loma de Enmedio, sin que se registrara ninguna baja ni desperfecto.

Por el llano de la ribera del Ebro el terreno sigue inundado, lo que imposibilita toda clase de obras.

A pesar de los continuos enfrentamientos, el frente fue estable y con largos periodos de tregua. Orewell la llegó a llamar “la guerra en punto muerto”.

Entre Alcubierre y Robres se instaló en un tollo sobresaliente una batería del 10 y medio para la defensa republicana.  Orwell narra que toda la artillería asignada al sector, Orwell estuvo en el frente de Alcubierre durante los meses de enero y febrero de 1937, “consistía en cuatro morteros de trinchera con quince cargas cada uno”. Armamento muy valioso que según Orwell, lo guardaban en el mismo Alcubierre.

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En el cementerio de Alcubierre existe una segunda fosa común que recoge los restos de varios milicianos que en el verano de 1937 fallecieron en combates en el frente: “Aquí reposan Melchor Celiméndiz López y sus camaradas caídos el 24 de junio de 1937” (SIPCA).

RECITAL DE ARIAS DE OPERA EN LA PLAZA DE ALCUBIERRE.

 

En 1937 se produjo un hecho sorprendente: unas trescientas personas asistieron en la plaza, frente al ayuntamiento a un recital a cargo de un tenor acompañado al piano por un músico. El público rodeó al cantante con un silencio extraño y rompió al final con una ovación clamorosa. No conocemos la identidad del pianista.

Sobre la identidad del tenor, en un principio creíamos que fue Pedro Terol (Orihuela 1909-Madrid 2003). Hay coincidencias en cuanto a la edad y el repertorio, pero su biografía no lo acerca hasta este territorio.

Bonifacio Fernández Aldana, escritor, periodista y corresponsal de guerra en Aragón, escribió sobre personajes y episodios de la contienda en Alcubierre, Lanaja, Siétamo… En una de sus crónicas “Opera en un pueblo aragonés”, describe el hecho de un miliciano que baja de la sierra a Alcubierre, interpretó unas arias y entre ellas cantó con “depurado gusto” el “Adiós a la vida” de la opera Tosca, de Puccini,  con el mismo entusiasmo que si lo hiciese en la Scala de Milán o en la Ópera de París”.  Continúa diciendo “Es un famoso artista que hoy se siente satisfecho de ser un simple soldado. La obra de Puccini oída en este pueblecito aragonés, tiene otra emoción que en los teatros de damas enjoyadas”.

Fernández Aldana no da el nombre de ese cantante, pero podría tratarse de Carlos Lizondo  (Segorbe 1913-Zaragoza 1940), el tenor de quien habla Ramón Rufat en su libro “En las prisiones de España”, (Editorial Cajica, Puebla. Méjico, 1966), un duro relato autobiográfico sobre los veinte años que pasó en las cárceles franquistas, de 1938 a 1958. Al salir de la cárcel marchó exiliado a París.

Ramón Rufat Llop (Maella 1916 – Vilanova i la Geltrú 1993), fue un destacado miembro de los servicios secretos de la República (SIEP). Condenado a muerte, pasó veinte años preso, se   exilió y se dedicó a escribir, regresando a España en 1976. Coincidió con Carlos Lizondo en la cárcel de Torrero, en Zaragoza donde estuvo preso desde noviembre de 1939 a mayo de 1942. En este periodo se fusilaron en Torrero 878 presos republicanos.

En una de esas sacas, la del 5 de agosto de 1940, fue fusilado Carlos Lizondo. Ramón Rufat ya no estaba en Torrero, pero siguiendo el relato del capellán Jesús Llera, nos escribe en su libro: “Entre las víctimas inocentes de este día había un hombre Carlos Lizondo, que ha quedado como legendario en aquella etapa de represión. Tenía 27 años, era tenor profesional y antes de la guerra había cantado “La Dolorosa” en el teatro Argensola, con una compañía valenciana, pues era nacido en Segorbe.

En la prisión formaba parte del orfeón, y condenado a muerte y todo, cantaba de solista. Era el orfeón la única expresión artística y cultural de las prisiones en estos años, y estaba permitido y hasta mimado por el régimen por el hecho de actuar durante las misas obligatorias de los domingos y días festivos (…).

Al comenzar la misa, pidió permiso para cantar y dedicó, al único compañero que se había confesado, la plegaria de Álvarez: “A vos señora, la Santa Virgen…” Los otros doce de la saca, miraban al “penitente” con desprecio. Lizondo le obsequió con una canción.

Arrancaron los camiones con víctimas y piquetes, y la voz de Lizondo se hizo oír dominante y sublime en la carretera hasta el cementerio. Eran las cinco de la mañana con un alba risueña y llena de esplendor. A petición de los acompañantes iba cantando “La Dolorosa”. Las ventanas de la prisión se llenaron de sonoridad y nuestros cuerpos se pusieron en carne de gallina. Lizondo cantaba como nunca lo había hecho y se despedía de la vida dejando la vida en su voz. Aquellas frases “La silueta del madero…”, “el hijo agonizante…”, cobraban en el ambiente un valor extraño de realidad y de tragedia. El “Camina, camina llorosa…” lo cantaba él mientras el camión doblaba la esquina de las tapias del cementerio.

Delante del piquete pidió que le dejaran cantar el “Adios a la vida”. Adelantó el pecho, inspiró fuerte mirando al cielo que se despedía de las estrellas al paso del alba y cantó…Ni en sueños lo habría hecho mejor. Lo vivía todo, hasta el lamento trágico del final cuando reconoce que no había amado “mai tanto la vita”. El piquete debió de quedar estupefacto y amilanado, porque dijo luego que iba a cantar “Morucha divina” en recuerdo de su mujer, y que dispararan mientras tanto, y se lo concedieron.

Disparó el piquete y la voz quedó eclipsada  por la descarga. Estaba en el momento de “Decirte te quiero”. En el “Decirte” se cortó. Pero al  instante, como tras la pausa de una semifusa, resonó en el aire, potente, triunfal: “¡Te quiero!”…Lizondo había quedado en pie y seguía cantando. Un guardia del piquete, frente a él, se había desmayado. Una nueva descarga rápida lo tumbó al suelo, donde balbuceaba entre la sangre y el barro, queriendo y sin poder: “ di…vi…na…cla…vel…”

Y el tiro de gracia lo dejó con esta flor en los labios”.

“Aún queda un testigo de aquel tremendo fusilamiento. Tiene cien años. Y suscribe este relato punto por punto.” José Luis Melero en “Los libros de la Guerra”.

Alberto Lasheras Taira.

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Pinturas en el granero de la guerra civil, Casa Ruata de Alcubierre. Fotografías Tomas Mora Ruata.

Disolución de las milicias del POUM

Las milicias comienzan a tener serias diferencias con el gobierno republicano con la entrada en vigor del decreto de militarización de las milicias el 20 de octubre de 1936. Agustín Guillamón en su trabajo “Documentación histórica del trosquismo español, 1936-1948” relata el conflicto de la columna internacional BL (Bolchevique Leninista), que tras cinco semanas en el frente de Aragón disfrutó de ochos días de permiso en Barcelona. A su vuelta al frente de Huesca, fueron desviados a la sierra de Alcubierre tras la caída de Leciñena, donde el decreto les llevó a pedir explicaciones al “Comité militar de Alcubierre”, al final la columna rehusó tomar posiciones y solicitó su relevo.

En febrero de 1937, las milicias del POUM fueron disueltas, mucho antes de  la disolución del Consejo de Aragón, el 18 de agosto de 1937. Las milicias del POUM pasaron a convertirse en la 29 división republicana en abril de 1937, aunque fue disuelta y nuevamente fundada a comienzos de 1938. La zona es ocupada por la columna Carlos Marx, la 27, con Cuartel General en Tardienta. La columna Carlos Marx, inicialmente columna Trueba-Del Barrio, salió de Barcelona el 25 de julio hacia el frente de Aragón, estableciéndose principalmente en el sector de Huesca.

En la documentación del archivo Provincial de Zaragoza aparece un vale de provisiones para la División Carlos Marx: Regimiento de infantería de Cataluña nº 1. Vale por: 32 litros de vino, 2 kg de carne, 35 sacos, 500 kg de cebada, 8 litros de lejía, 20 kg de cal, 1 saco de serrín, 8 escobas, 20 botellas de lejía, 8 sacos vacíos, 50 kg de cebada, 50 kg de cebada y 2 sacos de cebada. Alcubierre del 10 al 24 de febrero de 1937. El comisario de guerra Miguel Alcubierre, Regimiento Infantería de Cataluña nº 1, Comisario político. Otro documento relacionado con la columna es una factura de los litros de leche “Que he entregado al Regimiento de Infantería nº1 de la división Carlos Marx. Número de litros doscientos ochenta y dos, valor de dichos litros ciento cuarenta y una pesetas. El interesado Antonio Gavín. El comisario de guerra Miguel Alcubierre, Regimiento Infantería de Cataluña nº 1, Comisario político. Alcubierre, 13 de marzo de 1937”.

 El comisario de guerra Miguel Alcubierre (Tardienta, 1905-México, 1972). Alcubierre, aragonesista de fructífera trayectoria emigrado a Barcelona, pertenecía en el momento de la sublevación a UGT, tras haber abandonado su militancia ácrata dos años antes coincidiendo con la expulsión del mismo sindicato de su amigo y correligionario José del Barrio. Del Barrio, secretario general ugetista en 1936 y jefe de la columna de voluntarios a la que dio nombre, determinó la ubicación de su cuartel en Tardienta a instancias de Miguel, de acuerdo con el relato de Antonio Peiró en “Miguel Alcubierre. Testimonio de la emigración y el exilio”.

Hasta el nombramiento de Alcubierre como director general de Servicios Públicos de la Generalitat de Barcelona y después director general del Transporte, intervino en distintos episodios bélicos desarrollados en los Monegros, alternando la actividad militar con la impartición de conferencias y las tareas ideológicas inherentes a su comisariado. El penoso exilio –sus padres fueron integrados en el convoy de los 927- le llevó junto a su mujer y sus cinco hijos por Santo Domingo y México, donde murió alejado de la política, aunque sin abandonar su carné de UGT.

Territorio de las memorias. Cazabaret.

Víctor Pardo Lancina.

La disolución de la milicia del POUM quedó reflejada en la obra de Orwell “Homenaje a Cataluña”, adquiriendo transcendencia con su representación cinematográfica en “Tierra y Libertad” del cineasta británico Ken Loach.

 “División Carlos Marx: En Alcubierre, anoche, a las veintitrés horas, atacó el enemigo nuestras posiciones de este sector, siendo rechazado valientemente por nuestras fuerzas”. 

1 de marzo 1937, ABC Edición Madrid.

Sector Norte. El enemigo hizo fuego de ametralladora contra nuestras avanzadillas de la sierra de Alcubierre. Las nuestras contestaron adecuadamente. En el resto de los frentes, sin novedad. Febus

23 de febrero 1937, ABC Edición Madrid.

Fallecimiento de un aviador catalán

Después de larga agonía ha fallecido el aviador y redactor  de “La Publicitat” Mariano Follé. Hace tres meses, cuando con otros tres compañeros iba en un avión de bombardeo por el frente de Aragón, cerca de Alcubierre, el aparato fue abatido por uno faccioso. Los compañeros murieron y Follé resultó gravemente herido. Cuando parecía que su cura era segura por su juventud, ha sobrevenido la muerte, ocurrida pocos días después del entierro de su padre político el director de  “La Publicitat” Carlos Capdevila. Febus.

23 de febrero 1937, ABC Edición Madrid.

Bombardeos sobre Alcubierre

El enemigo ha presionado con alguna intensidad sobre el sector de Alcubierre. Durante dos horas bombardeó esta localidad utilizando piezas del diez y quince y medio. No ha habido ni un solo herido en las filas republicanas. Febus.

19 de junio 1937, ABC Edición Madrid.

Hubo dos bombardeos especialmente duros en Alcubierre, un primero fue para San Juan, del 23 al 24 de junio de 1937, en el que fallecieron unos 14 milicianos que estaban haciendo formación en la plaza del ayuntamiento. Para Manuel Benito “Los milicianos estaban haciendo la instrucción en la plaza y murieron entre 25 y 30. A un hombre le cayó la casa encima resultando indemne. Muchos marcharon a vivir al monte en busca de mayor seguridad”. De casa Calvo salió despedida una pila de lavar del pozo, narran Escartín y Lasheras. El segundo bombardeo fue el 10 de diciembre de 1937. “Hace unos años una excavadora, abriendo una zanja, descubrió una bomba de aviación alemana, de doble espoleta eléctrica” recuerda Antonio Escartín. En la edición de Madrid del ABC del 12 de diciembre 1937 aparece la siguiente reseña: “Esta mañana han volado sobre el frente doce aviones facciosos, que han arrojado varias bombas sobre Alcubierre y Lanaja. Después tomaron rumbo a Lérida, pero no llegaron a entrar en esta ciudad”.

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Imagen del bombardeo de Alcubierre, 24 de junio de 1937.

El testimonio de Avelí Artís Gener, conocido como Tisner, resulta sumamente interesante. Avelí fue un periodista, escritor, caricaturista, escenógrafo,… catalán que luchó en el frente de Aragón y que recogió, en su obra “556 Brigada Mixta”, el bombardeo sobre Alcubierre:

“Recuerdo un día de San Juan. Estábamos en el ayuntamiento de Alcubierre, en una reunión del partido. Vilanova presidía y nos había puesto al corriente de las últimas consignas. Como nuestro partido era infalible, le escuchábamos en silencio.

Nos interrumpió el sonido de la agrietada campana de la iglesia. Sus toques eran persistentes e interminables, de rebato, indicaban alarma. El ronquido de motores de aviación apagó el sonido de la campana, y los silbidos y las explosiones de las bombas parecían simultáneos. Unos se tumbaron en el suelo de la casa con una ramilla entre los dientes. Alguien, en algún momento, había explicado la utilidad de aquella ramilla, pero por entonces, para nosotros, era más bien una práctica supersticiosa, ignorantes de que, si te quedabas enterrado bajo los escombros, tenías más posibilidades de sobrevivir si algo te mantenía la boca entreabierta. Otros nos apretamos contra los muros, a pie firme. Las formidables explosiones nos ensordecían. Y, de súbito, una más fuerte y la casa se llenó de humo y polvo y de la fuerte pestilencia a trilita quemada. Fue como si, de pronto, alguna poderosa fuerza nos hubiese aplastado contra las paredes. Quedamos con el pecho oprimido y durante unos minutos estuvimos sin ver nada, con una presión en los oídos que parecía que tuviésemos la cabeza puesta dentro de una prensa de copiar cartas. Después, al desvanecerse la humareda, comenzamos a comprender lo que había pasado. Los cascotes nos tenían atrapados hasta las rodillas, y una viga nos apretaba contra lo que quedaba de pared. ¿Dónde estaban los demás? Entre ladrillos, tejas y maderos sobresalían brazos y piernas. Nos desembarazamos como pudimos y comenzamos a remover los despojos. ¡Qué espectáculo! Nos llenaba de escalofríos.

No sé cuántas horas empleamos en desenterrar muertos y heridos. A los heridos se los llevaban en camiones, que corrían como posesos. De Bori recogimos un trozo de la piel del cráneo pegada a la pared. Lo separamos con una horquilla y lo identificamos porque Bori era el único pelirrojo que había entre nosotros. Llenamos toda una paridera con las camillas de los muertos y después acudimos a las otras casas derrumbadas. ¡Pobre Alcubierre, aquel día de san Juan! Una de las bombas cayó en la balsa del pueblo y encontramos ranas adheridas a la pared del campanario. Era imposible saber el número de casas que se habían hundido.

El resto del día lo pasamos como atolondrado; vagábamos por las calles como fantasmas de nosotros mismos. No sé cómo explicar nuestro estado de ánimo después del bombardeo. Ni ahora mismo encuentro fuerzas para definirlo. Recuerdo la angustia, un permanente estado de entumecimiento de piernas, una especie de alegría indefinible por habernos salvado del desastre, pero también una especie de sentimiento de  culpa y un vago deseo de haber estado entre las víctimas. Nos dolíamos de los muertos, pero al mismo tiempo hubiéramos querido yacer con ellos en la paridera. Muntaner, Cendrá, Solá y yo les fuimos a ver al anochecer.

No porque nos agradase la sangre, sino porque les queríamos decir adiós. Y los cuatro permanecimos un rato larguísimo en silencio, enmudecidos por el llanto.

No dormimos en toda la noche. Al día siguiente, ya habían cavado una interminable zanja en el cementerio, parecida a una trinchera. El cielo gris hacía juego con la ceremonia y con el estado de ánimo. El crepúsculo vio cómo colocábamos a nuestros compañeros en la zanja, encajados en hilera unos a otros, con las piernas abiertas para ganar espacio. Genachte, el comisario belga del regimiento, echó las primeras paletadas de tierra.”

Según algunos testimonios que hemos recogido, trasladaron los cadáveres al cementerio en una especie de carretones, escena que fue contemplada por unos, entonces chiquillos, que acompañaron el cortejo hasta la entrada del cementerio y se pudieron fijar en el estado en el que quedaron aquellos cuerpos. Esta fosa permaneció durante muchos años sin que dispusiera de una clara identificación. Más tarde, con la llegada de la democracia se colocó una pequeña placa de mármol blanco sobre la tierra, en la que puede leerse: “Aquí reposan Melchor Celeméndiz López y sus camaradas, muertos el 24 de Junio de 1937.”

Avelí Artís Gener. 556 Brigada Mixta, Editorial AVANCE.

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Refugio de Alcubierre.

Los refugios de Alcubierre fueron principalmente los refugios antiaéreos debajo de la virgen del Remedio, explican Escartín y Lasheras. Los refugios fueron construidos por el comité y no estaban comunicados entre sí. Dos entradas juntas y otra al otro lado, cada entrada se dividía en dos partes, una bifurcación que en palabras de Alberto Lasheras “Lo más cerca posible de la entrada se hacía una bifurcación para atenuar la fuerza de la onda expansiva en las dos galerías”. Los refugios estaban cerca de la iglesia, por la berbecana, el muro que rodea a la iglesia y que sujeta y da consistencia al terreno, por donde cuentan que vieron a Durruti haciendo fotografías Durruti haciendo fotografías. También estaban Las Bodeguetas, refugios cerca del cementerio, algo lejos, corrían y casi no les daba tiempo a llegar. Por último estaban las cuevas de san Antonio, Alberto Lasheras cuenta que “Era otro refugio que está a la entrada del Rincón de San Antonio, una calle en forma de L con una única entrada, que da a la berbecana, frente a la entrada de la iglesia. Actualmente está tapado”. Cuando se acercaba la aviación tocaba la campana Eugenio el de Torralbeta, se tocaba a Rebato. Los aviones, provenientes de Zaragoza, pasaron primero para bombardear a la vuelta y así escapar más rápido. Manuel Benito también recogió los refugios de Alcubierre: “Los paisanos se escondieron en el refugio que había bajo la ermita del Remedio, construido por el Comité, un intricado pasadizo con tres bocas de entrada, que quedó clausurado hace unos años bajo el cemento. Hubo otros más pequeños en las eras y en otras calles como el que estaba frente a la de san Antonio”.

LAS CUEVAS EXCAVADAS COMO REFUGIOS ANTIAÉREOS.

Se encuentran en varios puntos, principalmente bajo la ermita de la Virgen del Remedio. De las tres entradas que había, solamente una permanece abierta, con acceso protegido por una puerta a modo de reja. Dos que había hacia la derecha actualmente están tapadas. De críos, los domingos entrábamos con velas por el interior, jugando a exploradores. Prácticamente a la entrada de la cueva hay una bifurcación con dos túneles, cuyo objeto es disminuir la intensidad de la onda expansiva reduciéndola a la mitad en cada uno de ellos, para que tuviese menor efecto en los que ocupaban el refugio en el momento del bombardeo.

Otra de esas entradas estaba frente al Rincón de San Antonio, una calle cerrada en forma de L, que sale frente a la berbecana de la iglesia.

Parece que hubo un intento de comunicar uno de los refugios bajo la ermita con otro que se empezó a abrir en la Calle Palacio, no se concluyó y posteriormente se utilizó como carbonera para la fragua del taller de Lorenzo Lasheras y para guardar las virutas de la parte de taller que era carpintería. Cuando no había neveras allí se guardaba la fruta junto a otros alimentos perecederos y el mejor botijo de agua fresca del pueblo, según comentaban quienes acudían al taller.

También en alguna era cercana al pueblo había pequeñas cuevas o cuevetas (como la era de Teodoro) que podían utilizarse como refugio. Otro ejemplo podría ser la zona de Las Bodeguetas, que tiene pequeñas cuevas, con una somera construcción delante y que también se utilizaron ocasionalmente como viviendas.

Fue precisamente en este lugar donde el 25-3-38, en el momento de la retirada de los milicianos, fueron detenidos Ramiro Lacoma Peña y Mariano Suñen Gavin, llevados al matadero municipal junto a Manuel Bailo Giménez donde fueron brutalmente asesinados (folios 12, 13 y 14 de Declaración del Testigo de la Causa General 314).

Alberto Lasheras Taira

En el matadero de la localidad fueron encontrados los cadáveres de tres personas de Alcubierre, el 25 de marzo de 1938.

Mariano Suñen Gavin, 68 años, jornalero, de izquierdas, no desempeñó cargos.
Manuel Bailo Gimenez 41 años, jornalero, de derechas, no desempeñó cargos.
Ramiro Lacoma Peña, 48 años, jornalero, de izquierdas, no desempeñó cargos.

Detenido en el refugio de las bodegas, Manuel Bailo Gimenez, fue asesinado el 25 de marzo de 1938, al menos su cadáver apareció en el matadero y presentaba herida de machete en la frente. Testimonio de su viuda Salvadora Ardid Gavin. También asesinaron a Mariano Suñén Gavin, Viuda Felipa Martín Lalana. Ramiro Lacoma Peña, viuda Crencia/Orencia Peña Gavin.

Causa General de Alcubierre.

Una larga caravana formaba el convoy que nos conducía hacia el frente de batalla. Artillería, cocinas de campaña, carros ligeros de combate, en fin todo lo que necesita una verdadera brigada motorizada, llevábamos nosotros la intendencia en cada sitio marcado por el mando que nos aprovisionaba de víveres en conserva, puesto que era materialmente imposible hacerlo en caliente. Con 6 horas de retraso sobre el horario marcado llegamos a Alcubierre, población cerca de la línea de fuego, y lugar de concentración de todas las fuerzas del Ejército del Este XI Cuerpo del Ejército.

Hacia el frente de Huesca 25-27 septiembre de 1937.

Francesc Roca Matamoros.

LOS CORRALES Y CASETAS DEL MONTE, UN LUGAR PARA ALEJARSE DE LOS BOMBARDEOS.

 

Muchos son los corrales y casetas que hay alrededor de Alcubierre y que fueron ocupados por sus familias propietarias además de ser acogidos en ellos vecinos y parientes, que compartieron espacio, alimentos y penurias. Los amplios corrales o parideras de los grandes propietarios, también fueron ocupados por los habitantes del pueblo: los de Valmayor, El Abejar, Las Fierlas, El Pilón,  los de Puliceto y Fernander en el Puyalón, el de Lasheras en el Saso Cavero…

Allí llevaron en carros a niños, ancianos, sus enseres, colchones, camas, animales buscando seguridad al a alejarse del casco urbano. No obstante los miembros de los diferentes comités sabían dónde se encontraba cada uno de los vecinos de la localidad, por si era requerida su presencia por algún motivo. Tenemos algún ejemplo de estos casos: a Julián Lasheras Alvira y a su hermano Pascual, el día 24-6-37 fueron a buscarlos y detenerlos un oficial y dos milicianos al corral de Puliceto en la partida del Puyalón. Los llevaron a casa de Ruata donde tenía el cuartel la Brigada Carlos Marx, permaneciendo allí detenidos tres días y cuatro horas. Julián y Pascual escucharon a sus captores decir: “Si piden agua les dais abadejo y si piden pan, un tiro”.

En la retirada de los milicianos, ante el avance de las fuerzas franquistas, los corrales seguían habitados por buena parte de la población de Alcubierre. En el corral de Octavio Lasheras, en el Saso Cavero, había mucha gente; sobre todo críos y mayores. Cuando se retiraban los republicanos hacia Cataluña, se presentaron unos hombres y dijeron que “saliesen todos porque le iban a pegar fuego al corral”. El tio Abizanda (José Abizanda) salió levantando los brazos y les dijo “que por favor no se les ocurriera hacerlo porque allí sólo había viejos y críos”. El veterinario D. Pascual, mayor, salió con los brazos en alto y pidió que no les mataran. Otras personas que habitaban ese corral se habían ido a esconder a la sierra y a los barrancos cercanos.

Entre los milicianos había uno de Lanaja y al final no incendiaron el corral.

Alberto Lasheras Taira.

La rotura del frente

La sierra de Alcubierre es rebasada en marzo de 1938, con la ruptura del frente de Aragón en su avance hacía Cataluña y Levante. “El 8 de marzo de 1938, el general Yagüe puso en marcha la ofensiva definitiva en el frente de Aragón. Las tropas republicanas iniciaron al tiempo el repliegue en dirección a Cataluña. A finales de este mes prácticamente todo el territorio aragonés estará en manos del ejército sublevado”. La Guerra civil en Los Monegros. Alcubierre fue tomado por los nacionales a las 13:30 horas y a las 16:00 horas estaban entrando en Lanaja, señala Escartín. Fue la división 53/55, “No atacaron directamente el frente, la rotura fue por el llano a través de Farlete y Tardienta, envolviendo las posiciones de Alcubierre”. Los milicianos en retirada mataron cuatro personas.

El cuerpo marroquí del experto y valeroso general Yagüe progresó hacia Bujaraloz, cortando la carretera general llamada de Francia, y este movimiento supone otra amenaza para el envolvimiento por el sur de la tan mentada sierra de Alcubierre, con lo que la maniobra de gran estilo quedaría completa.

25 de marzo 1938, ABC Edición Sevilla.

Se conjuga el batallar de las columnas Sur de Huesca, centro y Norte del Ebro sobre la sierra de Alcubierre, que pronto quedará totalmente pisada –dominada está ya- por las tropas del Norte, bajo el mando del ilustre general Dávila, ejecutante de la asombrosa maniobra de la que se deduce el rescate del reino aragonés, con el desplazamiento del frente de combate a tierras catalanolevantinas, donde sí se alienta la resistencia desesperada de los pobres milicianos rojos es porque allí no se sintieron aún los espantos de la guerra.

26 de marzo 1938, ABC Editorial Sevilla.

Interesante es el relato que aparece en las memorias escritas por el Comisario de Guerra de Compañía Francesc Roca Matamoros durante su exilio en Méjico:

Serían las 3 de la madrugada, del día 23 de marzo, cuando todavía no habíamos descansado de la fatigada jornada del día anterior, y la orden de evacuar las nuevas posiciones se nos había dado, pues el enemigo en su avance se nos había colocado a nuestra retaguardia una vez más, y teníamos que evitar el peligro de caer en sus manos, pues nada menos que toda una brigada está cercada. Emprendimos la marcha y gracias a que el comandante Ugena, de la 137a brigada, que conocía bien el terreno que pisábamos, no fuimos prisioneros pues llegó un momento en que nuestra columna llegó a pasar como a 1 km. de distancia del enemigo. Después de andar hasta las 11 de la mañana llegamos a Robres, pueblo situado al sur de Torralba de Aragón y cuando pasamos por él, ya el enemigo con sus fuerzas motorizadas había tomado Torralba. Allí nos organizamos y seguimos la marcha hasta Alcubierre, pueblo donde se encontraba nuestra brigada. Estuvimos andando todo el día y a las 4 de la tarde llegábamos a las proximidades de este pueblo.

Una vez acantonados, no propusimos descansar, pero la aviación enemiga no nos dejaba un momento de reposo, continuamente nueve aviones de caza, estaba ametrallando las unidades de combate republicanas que iban a la desbandada pues las líneas habían sido cortadas por todos los lados. A las 6 de la tarde entramos en el pueblo, allí tomamos contacto con nuestra brigada y grande fue la alegría del jefe y comisario de la misma cuando nos vio, porque creían que habíamos sido hechos prisioneros. Nos incorporamos a nuestra unidad, y a las 8 de la noche el enemigo atacó la vía férrea, que estaba en nuestro poder. Le interesaba en gran manera porque de esta forma dejaba cortadas las comunicaciones para ayudar a nuestros compañeros que se encontraban al norte de la población. Su ataque resulto inútil, fue rechazado con pérdidas de vidas por dos veces y a las once recibíamos la orden de evacuar aquellas posiciones que tanto habíamos defendido porque el enemigo del flanco derecho se había infiltrado con peligro de cercar nuestra brigada. La orden fue dada de repliegue hasta Sariñena.

Robres de Aragón y Alcubierre 23 de marzo de 1938

Francesc Roca Matamoros.

Notas de guerra. Un voluntario cubano, herido ocho veces, ha destruido quince tanques. Un periódico publica una interviú con Juan Campos, ciudadano cubano, que ha participado en nuestra lucha desde su iniciación, y ha resultado herido ocho veces. Campos fue sargento en el Tercio Extranjero, y en talavera se pasó a nuestras filas, juntamente con otros compañeros. Eran portadores de un mortero, una caja de bombas de mano, 14 fusiles y una pistola. Dice que entre la paz que le puede blindar el regresar a su país y la guerra española, ha preferido seguir luchando en España, porque entiende que así es como trabaja por la paz.

Formó parte de la expedición que marchó a Mallorca, y fue herido en el asalto a Puerto cristo. Después fue herido en Talavera y Brunete. Más tarde, luchando en el Puente de los Franceses, en Montearagón, en Alcubierre y, finalmente, en la ermita de santa Quiteria. Por sus heroicos comportamientos alcanzó en el Ejercito Popular el grado de teniente. Es un destacado antitanquista, y en su hoja de servicios figura ya la destrucción de 15 tanques enemigos. Febus.

11 de junio 1938, ABC Edición Madrid.

Marzo de 1938 Diario de campaña de un requeté pamplonés

Manuel Sánchez Forcada perteneció al Tercio del Rey, encuadrado en el batallón América, junto con falangistas navarros y soldados regulares. En un diario dejo escrito su avance por Aragón tras la caída del frente:

Día 26 marzo 1938 Hoy empezamos el avance muy temprano, hoy por carreteras y en columna, pues no se ve el enemigo, pasando por Alcubierre, La Naja y Pallaruelos de Monegros, donde pasamos la noche, cogiendo una bandera de la U.G.T.; como trofeo se guarda.

El frente caído

Una vez llegadas las fuerzas franquistas a Alcubierre, hubo detenciones, interrogatorios y palizas dirigidas a personas con pasado republicano, explica Alberto Lasheras “Uno de los lugares en los que se llevaban a cabo estas acciones, era el piso más alto del Ayuntamiento, una especie de granero o buhardilla”. Según Lasheras “Nos puede dar una idea de la dureza de estas sesiones, el hecho de que uno de los detenidos (Novales de apellido), en un descuido de quienes le custodiaban se arrojó al exterior, al vacío, desde una ventana circular a modo de óculo que podemos ver en lo más alto de la fachada del citado edificio, falleciendo ante el impacto con el suelo. Si algún amigo o familiar con influencia, informaba o testificaba a tu favor, el trato era menos duro y se podían evitar algunos golpes o el corte del pelo al cero a algunas mujeres, evitando el escarnio público. Vecinos de Alcubierre estuvieron condenados a trabajos forzados en las obras del Valle de Los Caídos, como Manuel Suñén Casamayor. Una forma de explotación laboral de los detenidos que se convirtieron en esclavos del régimen por  el Patronato para la Redención de Penas por el trabajo. Una vez liberados de la pena, todavía en 1958 eran acompañados por una pareja de la Guardia Civil a misa primera, los domingos.”

Por la sierra de Alcubierre, tras la contienda, subían brigadas de 30 a 40 personas para recoger todo lo aprovechable, sobre todo chatarra, metralla, hierros para reutilizar… También hubo gente que tuvo que subir a recoger los cadáveres y no faltó quien se llevó los dientes de oro de los muertos. También la sierra sirvió de refugio de paso de maquis.

Aun así han ido quedando restos, tanto en las trincheras como por sus inmediaciones y se ha encontrado multitud de material bélico: cartuchos, balas, granadas, trozos de morteros, latas… Por los años sesenta había centenares de granadas de la FAI que vendían bien caras a coleccionistas. También restos de embutido catalán, señala Antonio Escartín: “Embutido de Castellfollit de la Rocca, se sabe por las etiquetas de plomo que llevaba el embutido y que aparecen por la sierra”.

En el museo de Robres, Centro de Interpretación de la Guerra Civil en Aragón, se puede contemplar diversos objetos de la contienda, así como documentación, fotografías, prensa de la época… y exposiciones itinerantes. También se han recuperado y acondicionado zonas de trincheras, como “La ruta Orwell”, “La ruta de las tres Huegas” y “El bunker de Lanaja”.

La recuperación de las trincheras ha convertido la zona en un interés turístico y recibe numerosas visitas, un monumento a la memoria. La ruta Orwell ha recuperado y recreado parte de las trincheras y nos traslada a aquel escenario de batallas y guerra. Una parte de nuestra historia reciente, donde la mayor lección es aprender que las guerras nunca deben de suceder.

Rugen los cañones

Y empieza el combate

Y el soldado pone

Su gran corazón

Lucha con fiereza

Con su sangre joven

Y con sus ideas

De liberación.

Pero la metralla

No respeta nada

Y los hombres caen

En fila sin fin.

Y por todas partes

Se oyen los heridos

Gritan con angustia

Y suplican así

Camillero, llévame despacio

Que me haces sufrir

Camillero tengo una herida

No quiero morir.

Canción recogida a Teresa, 16 de abril del 2012. “Se cantaba en la escuela, quizá después del paso de los nacionales”, Antonio Escartín

A la memoria y recuerdo de todas las víctimas.

Relación de noticias en el frente de Alcubierre

ABC

30 julio 1936, ABC Edición Madrid. El 29 de julio de 1936 la aviación republicana bombardeo posiciones nacionales en la sierra de Alcubierre. Ante la huida de los nacionales dirección  Zaragoza, las milicias catalanas ocuparon Lanaja, procediendo a dominar la sierra de Alcubierre.

11 de agosto de 1936, ABC Edición Madrid. Se conocen informes de cómo actúan las fuerzas fascistas, más bien partidas, en el frente aragonés. Cerca de Alcubierre es donde con más refinada crueldad han procedido los rebeldes, y en las proximidades del poblado observase la desolación que dejan tras de sí los facciosos. Refieren los vecinos de Alcubierre que, al apoderarse del pueblo los fascistas, amarraron por los codos a trece jóvenes, los rociaron con bencina y después les prendieron fuego. La causa del monstruoso tormento fue la sospecha que dichos jóvenes pudieran estar en relación con la columna Medrano. Estos actos de crueldad los llevan a efecto individuos titulados “Legionarios de la muerte”, uniformados con camisa negra, en la que se ve como distintivo del grupo una calavera entre huesos.

10 de octubre 1936, ABC Edición Madrid. Una columna facciosa, compuesta de dos regimientos de infantería, dos baterías de artillería, una sección de morteros y 500 hombres de caballería han atacado nuestra línea de Alcubierre. La rápida y enérgica de las fuerzas leales hizo retroceder al enemigo, abandonando más de cien muertos y gran cantidad de armamento. En nuestro poder han quedado además 75 prisioneros.

Una columna facciosa, compuesta de dos regimientos de infantería, dos baterías del 7`5, ametralladoras, morteros, 200 caballos y 200 falangistas atacaron nuestras líneas por la sierra de Alcubierre, entre Farlete y Perdiguera. Nuestras fuerzas, que conocían la envergadura de esta operación, se colocaron estratégicamente, dejando al descubierto las líneas avanzadas. Cuando el enemigo se acercó, se abrió nutrido fuego seguido de un avance que no pudieron resistir los facciosos, que emprendieron rápida huida, abandonando importante armamento, municiones y unos 100 muertos. Además les hicimos 120 prisioneros.

13 de octubre 1936,ABC Edición Madrid. En el sector Sur, entre Alcubierre y Leciñena, se acusa una incursión del enemigo, que ha sido localizada y contenida. El enviado de Febus de Huesca se había preparado ayer domingo un plan de rectificación del frente para lograr la comunicación rápida entre diversas posiciones del Sur y del Este. Los objetivos fueron conseguidos totalmente después de breve lucha. Los facciosos, al darse cuenta de la importancia estratégica de la rectificación, trataron de neutralizarla, intentando de recuperar las posiciones perdidas.

Una incursión facciosa intentada entre Alcubierre y Leciñena ha sido rápidamente cortada, con las consiguientes pérdidas para el enemigo.

14 de octubre 1936, ABC Edición Madrid. Un violento ataque rechazado con grandes pérdidas para el enemigo. En la sierra de Alcubierre, un contingente rebelde, protegido por la artillería y morteros, inició un violento ataque. La lucha, después de un paréntesis de calma, se desarrolló con extraordinaria dureza. En este nuevo encuentro, que corresponde a la serie de descalabros sufridos por el enemigo, se intentó como otras veces el empeño inútil de abrirse paso.

El 15 de octubre de 1936 aparecen por la sierra de Alcubierre varios contingentes de moros. Un fugitivo del bando nacional les cuenta que hay muchos legionarios y que estos se han negado a combatir contra el que fue su jefe en África, el coronel Villalba, leal a la república y que mandó a las tropas republicanas del Alto Aragón. Muchos legionarios fueron encarcelados y algunos fusilados.

16 octubre 1936, ABC Edición Madrid. Frente de Aragón. Las milicias han rechazado un ataque al sur de Alcubierre, en el sector de Barbastro, ocupando en el contraataque, protegidas por la aviación y la artillería, seis lomas que constituyen magnificas posiciones ofensivas para acciones futuras y ocasionando al enemigo más de cien bajas.

17 de octubre 1936, ABC Edición Madrid. En Alcubierre, las fuerzas leales han consolidado las posiciones tomadas al enemigo, que, batido por el fuego de nuestra Artillería, huyó en desorden. En este sector ha sido tomada una posición en extremo estratégica, se trata de Punta de los Ladrones, que domina todos los lugares de concentración del enemigo, siendo acogida la ocupación con gran entusiasmo por las tropas. El ímpetu de las tropas fue magnifico, a pesar del ataque de cinco aviones facciosos, que huyeron hacía Perdiguera. La colaboración de los aviones leales contribuyó al éxito de la operación. Febus.

18 de octubre 1936, ABC Edición Madrid. La situación de los rebeldes es tan apurada en la sierra de Alcubierre que desde Zaragoza han tenido que enviarles importantes refuerzos.

20 de octubre 1936, ABC Edición Madrid. En la sierra de Alcubierre nuestras tropas avanzan y ocupan nuevas posiciones. Frente de Aragón: La aviación republicana bombardea las posiciones enemigas de la sierra de Alcubierre, y la infantería avanza por el flanco derecho de esta zona, ocupando nuevas posiciones; la resistencia es cada vez más débil.

22 de octubre 1936, ABC Edición Madrid. En la sierra de Alcubierre casi no hay enemigo, y es que la columna volante que salió de Zaragoza para atacar nuestras líneas topó con la resistencia enérgica de nuestras milicias.

23 de octubre 1936, ABC Edición Madrid. En el sector de Alcubierre, un grupo de facciosos descargaba cajas de municiones en una casita que intentaban convertir en polvorín; pero al advertirlo nuestras fuerzas, merced a una maniobra envolvente, fueron cogidos los facciosos entre dos fuegos, y tuvieron que huir, quedando la casita en poder de nuestras fuerzas, las que rápidamente han fortificado aquel lugar. Febus.

25 de octubre 1936, ABC Edición Madrid. Otro fusilado redivivo. En el hospital general ingresó Joaquín Casanovas, de veinte años, para ser sometido a una operación quirúrgica. El 25 de julio intervino en unos combates desarrollados en el sector de Alcubierre. Juntamente con otros once compañeros cayó en poder de los facciosos, los que resolvieron fusilarlos. Se llevó a cabo la ejecución; pero Joaquín sólo resultó herido. Aguantando el dolor que le producían las heridas, se hizo el muerto, y una vez que marcharon los facciosos huyó campo traviesa, logrando llegar a las filas republicanas, donde se le practicó una cura de urgencia. Desde aquella fecha ha permanecido en un hospital del frente y ahora será operado. Joaquín Casanovas está muy animado y dice que tan pronto como se restablezca volverá al frente. Febus.

25 de octubre 1936, ABC Edición Madrid. Extracto del artículo “El hambre y terror se adueñan de la población civil de Huesca”, conferencia telefónica de nuestro corresponsal en el frente de Aragón Fernández Aldana. Por la documentación encontrada a los moros caídos, se ha demostrado que la leva la ha hecho Franco recientemente, pues la mayoría figuran alistados en los meses de agosto y septiembre. Estos moros, que tan caro han pagado el deseo del mando faccioso de avanzar por Tardienta, iban armados con fusiles de fabricación alemana, construidos en el año 1926. Duro ha pagado su intento de avance en Tardienta la columna móvil que el estado mayor de Zaragoza está lanzando a romper inútilmente el cerco a la sierra de Alcubierre, pues nuestros milicianos, soldados y guardias de Asalto han detenido en su avance a dicha columna, a pesar de los cinco mil hombres que la componen y los modernos medios de guerra de que disponen. Fracasado lo de Tardienta, han intentado movilizar a través de la sierra por otros sectores; pero han sufrido un contraataque, que ha sido victorioso para nuestras milicias.

Esta tarde misma, nuestras centurias de Alcubierre, en una importante operación, han tomado al enemigo Puig Ladrón y otras posiciones que aseguran y dominan las operaciones de nuestra línea de Tardienta con Alcubierre.

27 de octubre 1936, ABC Edición Madrid. En los Frentes de Aragón: Ante un ataque de nuestras fuerzas, huye el enemigo dejando abandonados muertos y armas. Sector Norte. El enemigo se encuentra en situación difícil delante de Alcubierre. Además, han sufrido el bombardeo de nuestra aviación. Febus.

Todas las crestas de la sierra de Alcubierre están ya en nuestro poder, ocupando las fuerzas leales posiciones preponderantes y obligando al enemigo a situarse en la parte baja.

18 octubre 1936, ABC. El 26 de octubre de 1936 salen de Alcubierre tropas para ocupar Puig Ladrón, junto a la columna del sector centro de Bujaraloz. En la sierra de Alcubierre solo quedan por ocupar dos cimas ABC 27 octubre 1936.

27 octubre 1936, ABC. Ocupación del puerto de Alcubierre. Captura de treinta y seis prisioneros del Tercio. Frente de Aragón: Las operaciones realizadas ayer sobre las posiciones rebeldes de Puig Ladrón dieron por resultado la captura de 36 prisioneros del Tercio y numerosas armas. En la madrugada de hoy, las tropas de la República han ocupado totalmente el puerto de Alcubierre.

28 de octubre 1936, ABC Edición Madrid. Derrotados los facciosos en Alcubierre en un combate que se prolongó cuatro días sufriendo perdidas de consideración en hombres y material: vencidos en Tardienta, donde quedó aniquilada la columna salida de Zaragoza.

29 de octubre 1936, ABC Edición Sevilla. Ejercito del norte. 5ª División. En nuestras posiciones de Alcubierre hubo cierta presión por parte del enemigo, siendo rechazado.

30 de octubre 1936, ABC Edición Madrid. Es rechazado un violento ataque en la carreta de Alcubierre. El enemigo, apoyado por su artillería y aviación, ha realizado un violento ataque a nuestras posiciones del norte de la carretera de Alcubierre, siendo rechazado con muchas bajas.

Barcelona, 29, 12 noche, el comunicado del coronel Sandino dice: “Siguen ocupándose posiciones favorables en la zona de Alcubierre. El enemigo, ante el movimiento de nuestras fuerzas, ha intentado oponerse, siendo rechazado valientemente, con abundantes bajas.

Edición Madrid. Tiroteo en Alcubierre. Frente de Aragón: Intenso tiroteo en la sierra de Alcubierre, sin que se hayan modificado las líneas de contacto con el enemigo.

Un espía descubierto. Obedeciendo órdenes del coronel Villalba, la policía ha detenido a un individuo que figuraba en las milicias y que últimamente estaba destinado en Alcubierre, de donde desapareció. Ha ingresado rigurosamente incomunicado en los calabozos de la comisaría general de Orden Público. Febus.

1 de noviembre 1936, ABC Edición Madrid. Continúa la ocupación de la sierra de Alcubierre. Frente de Aragón: por la sierra de Alcubierre continúan nuestras tropas ocupando las diversas lomas, desde donde nuestra artillería castiga duramente a las tropas facciosas.

3 de noviembre 1936, ABC Edición Madrid. Un avión derribado por ametralladora antiaérea. En un parapeto enemigo se encuentra un fusil alemán. El avión faccioso derribado el sábado en la sierra de Alcubierre, lo fue por disparo de ametralladora antiaérea, hecho por el miliciano de Villanueva y Geltrú Ramón Codina.

7 de noviembre 1936, ABC Edición Madrid. Nuestra artillería de Alcubierre batió eficazmente las posiciones enemigas situadas en ese sector.

11 de noviembre 1936, ABC Edición Madrid. Ligeros tiroteos en los frentes de Huesca, sierra de Alcubierre y Robres.

13 noviembre 1936, ABC Edición Madrid. Después de un fuerte combate, nuestras fuerzas ocuparon nuevas posiciones en la sierra de Alcubierre y ocasionaron al enemigo numerosas bajas.

13 noviembre 1936, ABC Edición Madrid. Conquista de nuevas posiciones en la sierra de Alcubierre. Barcelona 12, 3 tarde. El comunicado facilitado esta madrugada en el cuartel general del Sector Norte de Aragón dice: Después de un fuerte combate, nuestras fuerzas ocuparon nuevas posiciones en la sierra de Alcubierre y ocasionaron al enemigo numerosas bajas. Febus.

14 de noviembre 1936, ABC Edición Madrid. Comunicado del Cuartel del Norte: Nuestra artillería ha bombardeado las posiciones enemigas en el sector de Robres, destruyendo un parapeto y una trinchera donde se encontraban fuerzas facciosas. Desde primera hora de la mañana, las fuerzas enemigas han iniciado un ataque, protegidos por la aviación y la artillería, sobre nuestras posiciones de la sierra de Alcubierre, maniobrando las nuestras con la cooperación de los carros brindados y batiendo a la columna facciosa, que ha huido desordenadamente dejando en el campo treinta cadáveres y gran número de fusiles y munición. Febus.

17 de noviembre 1936, ABC Edición Madrid. Sector de Bujaraloz. Se han presentado en la zona de Alcubierre tres legionarios de la legión Sanjurjo, con su armamento completo. Han facilitado informaciones militares de gran interés. Febus.

18 de noviembre 1936, ABC Edición Madrid. Dos soldados Navarros se pasan a nuestras filas. El enviado de Febus en el frente de Aragón en el sector de Alcubierre comunica que se han pasado a nuestras filas dos soldados navarros, que han referido hechos repulsivos que comenten los facciosos a su paso por los pueblos. Cuando los jefes de las fuerzas facciosas observan que sus soldados manifiestan deseos de pasarse a nuestras posiciones los alejan del frente para impedir efectúen sus propósitos. Febus.

22 de noviembre 1936, ABC Edición Sevilla. En Aragón atacaron Almudévar y Alcubierre, habiendo sido rechazados violentamente, a pesar de que también llevaban carros de asalto y se han recogido en el campo 150 muertos enemigos.

23 de noviembre 1936, ABC Edición Madrid. Las columnas de Robres y Alcubierre han atacado en la sierra la posición de Puigladrón, que hemos cercado, haciendo abandonar posiciones estratégicas a los facciosos, que han sufrido numerosas bajas.

24 de noviembre 1936, ABC Edición Madrid. En la sierra de Alcubierre nuestras fuerzas, una vez cercado Puig Ladrón, han proseguido el avance hacia el otro lado de la sierra, dominando posiciones del valle que circunda la carretera que va a Leciñena.

28 de noviembre 1936, ABC Edición Madrid. Sigue el avance en el sector de Alcubierre. Barcelona 27, 7 tarde. El enviado de Febus en el frente de Aragón dice que continúa el avance de las fuerzas republicanas en el sector de Alcubierre.

29 de noviembre 1936, ABC Edición Sevilla. Ejercito del norte. 5ª división. En nuestras posiciones de Alcubierre hubo cierta presión por parte del enemigo, siendo rechazado.

2 de enero 1937, ABC Edición Madrid. Se han sostenido acciones locales en Igries, Tierz, Robres y Alcubierre, castigando con fuego de artillería y ametralladora las posiciones de los facciosos y contrabatiendo a su artillería en los escasos intentos realizados de cañonear nuestras posiciones.

22 de enero 1937, ABC Edición Madrid. En tierras de Alcubierre se han pasado a nuestras filas tres soldados.

23 de enero 1937, ABC Edición Madrid. Tiroteos en Alcubierre.

2 de febrero 1937, ABC Edición Madrid. Sector Norte. Tiroteo de monte Irazo, con bajas vistas. En Alcubierre se presentó un cabo con armamento y dos soldados con él. En Robres, en la tarde de ayer, hubo cañoneo enemigo sobre nuestras líneas, disparándose además seis granadas de mortero, sin consecuencias. De han pasado a nuestras filas un soldado y once legionarios, alguno de estos con armamento.

5 de febrero 1937, ABC Edición Madrid. Circunscripción Norte: en el sector Alcubierre, ligero tiroteo en Monte Iranzo. Se han pasado a nuestras filas cinco legionarios, un soldado y un sargento de Infantería.

10 de febrero 1937, ABC Edición Madrid. Una patrulla de reconocimiento se ha internado en el campo rebelde de la sierra de Alcubierre y ha capturado un coche con dos caballerías. En el resto del frente sin novedad. Febus.

23 de febrero 1937, ABC Edición Madrid. Sector Norte. El enemigo hizo fuego de ametralladora contra nuestras avanzadillas de la sierra de Alcubierre. Las nuestras contestaron adecuadamente. En el resto de los frentes, sin novedad. Febus

Fallecimiento de un aviador catalán. Después de larga agonía ha fallecido el aviador y redactor  de “La Publicitat” Mariano Follé. Hace tres meses, cuando con otros tres compañeros iba en un avión de bombardeo por el frente de Aragón, cerca de Alcubierre, el aparato fue abatido por uno faccioso. Los compañeros murieron y Follé resultó gravemente herido. Cuando parecía que su cura era segura por su juventud, ha sobrevenido la muerte, ocurrida pocos días después del entierro de su padre político el director de  “La Publicitat” Carlos Capdevila. Febus.

24 de febrero 1937, ABC Edición Sevilla. Ejercito del Norte, 5ª división. Un pequeño golpe de mano en la sierra de Alcubiere permitió a los nuestros apoderarse de varios fusiles y cajas de municiones.

1 de marzo 1937, ABC Edición Madrid. División Carlos Marx: En Alcubierre, anoche, a las veintitrés horas, atacó el enemigo nuestras posiciones de este sector, siendo rechazado valientemente por nuestras fuerzas.

5 de marzo 1937, ABC Edición Madrid. El enemigo cañoneó con bastante intensidad las posiciones de Alcubierre, siendo contestado enérgicamente por nuestra parte.

23 de marzo 1937, ABC Edición Madrid. La nieve y la lluvia entorpecen las operaciones. Dicen de Caspe que la lluvia ha paralizado las operaciones. Nieva en la sierra de Alcubierre y al norte de la provincia de Teruel.

26 de marzo 1937, ABC Edición Madrid. Comunicado del consejero de Defensa. Esta mañana, una patrulla de reconocimiento, en servicio de descubierta en la sierra de Alcubierre, ha sorprendido a otra patrulla enemiga, a la que ha puesto en fuga, causándola bajas vistas.

3 de abril 1937, ABC Edición Madrid. En Alcubierre, una patrulla leal ha sorprendido una brigada enemiga, atacándola, cuando trataba de fortificarse en las proximidades de la ermita de santa Cruz, haciéndola huir, dejando dos muertos.

11 de abril 1937, ABC Edición Madrid. Nuestras fuerzas atacan en Puigladrón, causando numerosos muertos al enemigo.  En el sector de Alcubierre, nuestras fuerzas han atacado en las cercanías de Puigladrón, demostrando la alta moral del ejército del pueblo. El enemigo ha tenido numerosos muertos y en nuestras filas dejaron unos cuarenta.  Entre ellos había varios oficiales. Se ha capturado abundante material de guerra, entre el que figuran dos ametralladoras.

11 de abril 1937, ABC Edición Madrid. Una expedición de prisioneros procedentes de Alcubierre. Sariñena 10, 8 noche. A las cinco y media de la tarde ha llegado a esta localidad una expedición de prisioneros hechos en los recientes combates librados en la sierra de Alcubierre. Al salir del camión en que han sido traídos, el público que los presenciaba, y que era muy numeroso, prorrumpió en entusiastas vivas a la República. Febus.

11 de abril 1937, ABC Edición Sevilla. 5ª división. En el sector de Alcubierre se han cogido al enemigo 25 muertos, 40 fusiles y una ametralladora.

14 de abril 1937, ABC Edición Madrid. El enemigo se bate en retirada en la sierra de Alcubierre. En la sierra de Alcubierre se bate ya a estas horas en retirada. Una compañía de fuerzas rebeldes que todavía se encontraba en las inmediaciones de la ermita de Santa Quiteria ha sido totalmente dispersada ante el brioso empuje de las tropas republicanas. Con esta operación queda dominada por completo la carretera que parte de Almudévar y va a Zaragoza y la de Almudévar a Huesca. Los facciosos que defienden esta última ciudad  se encuentran desde este momento en una situación bastante apurada.

15 de abril 1937, ABC Edición Madrid. El enemigo ha contraatacado durante todo el día de hoy las posiciones que las tropas leales han arrebatado en Alcubierre y Huesca.

18 de abril 1937, ABC Edición Madrid. Fuego de fusilería y ametralladora en los subsectores de Alcubierre, Robres y Tardienta.

24 de abril 1937, ABC Edición Madrid. En los frentes de Huesca, Tardienta y Alcubierre hubo intensos tiroteos de fusil y ametralladora entre las avanzadillas y duelos de artillería, sin consecuencias por nuestra parte.

4 de junio 1937, ABC Edición Sevilla. Ejercito del norte. Frente de Aragón. Pequeño ataque a una de nuestras posiciones del sector Alcubierre, rechazado con bastantes bajas para el enemigo.

19 de junio 1937, ABC Edición Madrid. El enemigo ha presionado con alguna intensidad sobre el sector de Alcubierre. Durante dos horas bombardeó esta localidad utilizando piezas del diez y quince y medio. No ha habido ni un solo herido en las filas republicanas. Febus.

19 de junio 1937, ABC Edición Sevilla. En la sierra de Alcubierre hubo cañoneo, contestado energéticamente por nuestra parte sobre los pueblos de Alcubierre y Robres. El servicio de emboscada hizo huir a una partida de marxistas en ese sector, que dejó abandonadas algunas armas.

21 de junio 1937, ABC. Edición Sevilla. En los frentes aragoneses el día transcurrió sin novedad, salvo algún fuego de mortero en la sierra de Alcubierre.

29 de junio 1937, ABC Edición Sevilla. En los frentes aragoneses el día transcurrió sin novedad, salvo algún fuego de mortero en la sierra de Alcubierre y la cotidiana presentación de evadidos en nuestras filas.

4 de julio 1937, ABC Edición Sevilla. En Alcubierre se pasó un miliciano.

27 de julio 1937, ABC Edición Madrid. El enemigo cañoneó nuestras posiciones de Colado de Maestro, en la sierra de Alcubierre.

12 de agosto 1937, ABC Edición Madrid. Actuación artillera en Alcubierre y monte Oscebo. Sariñena, 11, 4 tarde. En todo el sector de la sierra de Alcubierre hubo intenso cañoneo. En algunos puntos, donde se observaron movimientos de tropas, las baterías republicanas impidieron con sus disparos las maniobras que los rebeldes pretendían realizar. También trabajaron nuestras ametralladoras y fusiles. A última hora renació la calma. Por nuestra parte, no hubo bajas.

13 de agosto 1937, ABC  Edición Madrid. Muestra artillería y la rebelde. Sariñena 12, 4 tarde. A lo largo de todo el frente se ha registrado un intenso cañoneo, particularmente por la parte de la sierra de Alcubierre, y de una manera especial frente a la ermita de Magallón. Perseguían los rebeldes conocer el emplazamiento de una batería nuestra que, magníficamente situada, parece molestarles extraordinariamente. Desde luego, sus propósitos no fueron conseguidos, y la acción artillera resultó en este sentido ineficaz., por cuanto ninguna de las granadas fascistas dio en el objetivo perseguido por el enemigo. Voló también la aviación enemiga, sin duda pretendiendo localizar los citados emplazamientos, más tampoco pudo sacar provecho alguno.

Por nuestra parte, en cambio, logramos destruir una fortificación enemiga situada en la vertiente opuesta de Perdiguera, acallando el fuego que desde este lado se nos hacía

19 de agosto 1937, ABC Edición Madrid. La actividad en los frentes de Huesca. Se registró cañoneo en la sierra de Alcubierre.

19 de agosto 1937, ABC Edición Madrid. También por esta demarcación nos son favorables las operaciones por los sectores del sur de Huesca por las montañas que encierran Alcubierre y Monte Oscuro, donde hay duelos de cañón y ametralladora. El enemigo ha bombardeado Purvurel, balsa Salada y Artigas, sin ocasionar daño alguno en nuestras filas. Febus.

20 de agosto 1937, ABC Edición Madrid. Las luchas en el campo faccioso cada vez son más encarnizadas. Todo el interés se concentra en los sucesos que se están desarrollando en Zaragoza y que revisten una importancia extraordinaria. Sin embargo no cesan los tiroteos en los sectores de la sierra donde los facciosos tratan de interceptar todos nuestros movimientos. Nuestras patrullas coincidieron con los facciosos en la sierra de Alcubierre. Los leales se distribuyeron convenientemente y cuando el enemigo estaba cerca rompieron el fuego. Los facciosos huyeron en todas las direcciones y no fueron pocos los que cayeron para no levantarse más.

21 de agosto 1937, ABC Edición Sevilla. Ejercito del centro, frente de Aragón. El enemigo intentó atacar anoche y hoy nuestras posiciones de Monte Calvario y sierra de Alcubierre, siendo rechazado.

24 de agosto 1937, ABC Edición Madrid. Tiroteos poco intensos en la sierra de Alcubierre.

25 de agosto 1937, ABC Editorial Sevilla. Hoy ha sido un día de gran actividad en los írentes de Aragón. El enemigo, para contrarrestar los brillantes éxitos del Ejercito Nacional en el Norte, desencadenó una ofensiva general en todo el frente de Aragón, adquiriendo su mayor violencia en la sierra de Alcubierre y principalmente en las zonas de Perdiguera, Quinto y Zuera.

26 de agosto 1937, ABC Editorial Sevilla. Nuestra aviación, al terminar el día, había derribado otros siete aparatos más enemigos en distintos sectores de la sierra de Alcubierre. La aviación marxista, que había concentrado el grueso de sus unidades en este frente para apoyar la ofensiva roja de Aragón, en vista del enorme descalabro, se retiró. Los aparatos derribados son un Praga, seis ratas y ocho Martín Bomberg.

14 de septiembre 1937, ABC Edición Madrid. En la sierra de Alcubierre nuestra artillería acalló a la enemiga, que fue localizada.

25 de septiembre 1937, ABC Edición Madrid. Sariñena 24, 10 noche. En los sectores de la sierra de Alcubierre, tiroteo de fusil y ametralladora, sin que en momento alguno llegara a revestir gran importancia.

10 de octubre 1937, ABC Edición Madrid. Nuestras tropas hostilizaron los grupos que se dedicaban a trabajos de fortificación frente la línea de Alcubierre.

Fuego de fusil y ametralladora posición de Alcubierre.

17 de octubre 1937, ABC Edición Madrid. Tranquilidad en los sectores cercanos a Huesca, en la sierra de Alcubierre y en la parte norte de la provincia de Teruel.

2 de noviembre 1937, ABC Edición Madrid. Por la sierra de Alcubierre, tiroteos de trincheras. Febus.

18 de noviembre 1937, ABC Edición Madrid. Duelos de artillería al norte de la sierra de Alcubierre sin que se registraran bajas por nuestra parte ni desperfectos en las obras de defensa. La aviación facciosa ha volado sobre nuestras posiciones de la Portillada pero ha tenido que huir ante el fuego de los antiaéreos.

21 de noviembre 1937, ABC Edición Madrid. Tiroteo y fuego de mortero en el Alto Aragón y en las posiciones del Collado del Maestro y norte de Alcubierre.

4 de diciembre 1937, ABC Edición Madrid. Por la sierra de Alcubierre, durante la noche pasada, hubo tiroteos de posición, sin consecuencias para el Ejército Popular.

12 de diciembre 1937, ABC Edición Madrid. Esta mañana han volado sobre el frente doce aviones facciosos, que han arrojado varias bombas sobre Alcubierre y Lanaja. Después tomaron rumbo a Lérida, pero no llegaron a entrar en esta ciudad. Febus.

19 de diciembre 1937, ABC Edición Madrid. La nieve paraliza las operaciones en el Alto Aragón. Según las noticias del Ejército del Este, nieva intensamente por las sierra de Alcubierre. Esto paraliza toda clase de operaciones, pues resulta muy difícil de transitar por los caminos y carreteras. La moral de los soldados republicanos no decrece por este contratiempo, y despreciando los rigores de la temperatura mantienen estrecha vigilancia en los lugares donde es posible un ataque rebelde. Febus.

11 de enero 1938, ABC Edición Madrid. Calma absoluta en la sierra de Alcubierre y monte Oscuro.

25 de marzo 1938, ABC Edición Sevilla. El cuerpo marroquí del experto y valeroso general Yagüe progresó hacia Bujaraloz, cortando la carretera general llamada de Francia, y este movimiento supone otra amenaza para el envolvimiento por el sur de la tan mentada sierra de Alcubierre, con lo que la maniobra de gran estilo quedaría completa.

26 de marzo 1938, ABC Editorial Sevilla. Se conjuga el batallar de las columnas Sur de Huesca, centro y Norte del Ebro sobre la sierra de Alcubierre, que pronto quedará totalmente pisada –dominada está ya- por las tropas del Norte, bajo el mando del ilustre general Dávila, ejecutante de la asombrosa maniobra de la que se deduce el rescate del reino aragonés, con el desplazamiento del frente de combate a tierras catalanolevantinas, donde si se alienta la resistencia desesperada de los pobres milicianos rojos es porque allí no se sintieron aún los espantos de la guerra.

29 de abril 1938, ABC Edición Sevilla. El pueblo de Leciñena, que ha sido frente durante toda la guerra, por estar al píe de la sierra de Alcubierre, ha organizado una peregrinación al Pilar. Han hecho una jornada de 30 kilómetros a pie,

11 de junio 1938, ABC Edición Madrid. Notas de guerra. Un voluntario cubano, herido ocho veces, ha destruido quince tanques. Un periódico publica una interviú con Juan Campos, ciudadano cubano, que ha participado en nuestra lucha desde su iniciación, y ha resultado herido ocho veces. Campos fue sargento en el Tercio Extranjero, y en talavera se pasó a nuestras filas, juntamente con otros compañeros. Eran portadores de un mortero, una caja de bombas de mano, 14 fusiles y una pistola. Dice que entre la paz que le puede blindar el regresar a su país y la guerra española, ha preferido seguir luchando en España, porque entiende que así es como trabaja por la paz.

Formó parte de la expedición que marchó a Mallorca, y fue herido en el asalto a Puerto cristo. Después fue herido en Talavera y Brunete. Más tarde, luchando en el Puente de los Franceses, en Montearagón, en Alcubierre y, finalmente, en la ermita de santa Quiteria. Por sus heroicos comportamientos alcanzó en el Ejercito Popular el grado de teniente. Es un destacado antitanquista, y en su hoja de servicios figura ya la destrucción de 15 tanques enemigos. Febus.

Diario de Huesca

17 de octubre de 1936, Diario de Huesca. Operaciones en Aragón: Las columnas que operan en la sierra de Alcubierre, tuvieron un encuentro con el enemigo en las proximidades del pueblo de Perdiguera. Los marxistas fueron brillantemente batidos y huyeron hacia Farlete. Se cogieron por nuestras fuerzas más de 60 muertos marxistas y gran cantidad de víveres y municiones. La mayoría de los muertos eran extranjeros, de nacionalidad francesa y rusa y también algunas mujeres

Victoria importante de las tropas de Aragón

Una columna, al mando del teniente coronel Gazapo, ha infligido una derrota al enemigo

En la División fue facilitado ayer el comunicado siguiente: «Después de la ocupación de Leciñena y Collado de Alcubierre por nuestras columnas, el enemigo, dándose cuenta de las excelentes posiciones que ha perdido y la importancia de nuestro avance, ha acumulado gran cantidad de elementos en el frente de Leciñena y Perdiguera para tratar de compensar el descalabro sufrido con la ocupación de puntos que permitieran envolver nuestras posiciones avanzadas. Sus intentos no han tenido éxito, sino que por el contrario, su derrota ha tenido una verdadera continuación en el día de hoy. Nuestras tropas, con un excelente espíritu y llenas del mayor entusiasmo, han partido de Perdiguera, formando una columna al mando del teniente coronel de Estado Mayor don Darío Gazapo, rechazando al enemigo en una profundidad de cinco kilómetros. Este, que al principio oponía una tenaz resistencia, ha acabado por huir hacia Farlete. En esta acción se han hecho al enemigo 89 muertos, entre los que se cuentan cinco mujeres rusas, polacas y una francesa. Se le han recogido más de 50 fusiles y cinco ametralladoras, abundantes municiones, víveres y documentación. Nuestra artillería ha logrado además abatir un avión enemigo de bombardeo que ha caído en las líneas enemigas y ha sido probablemente tocado otro por el fuego de la misma batería. Por otra parte, otras fuerzas que han partido de Perdiguera hacia el Collado de Alcubierre, han encontrado sobre el campo ciento diez cadáveres, han cogido prisionero un oficial francés y han fusilado a un oficial español que estaba al lado de los rojos.

20 de octubre de 1936, Diario de Huesca. Detalle de las operaciones en la sierra de Alcubierre Zaragoza. Tras la ocupación de Leciñena y el descalabro sufrido por los rojos al intentar aproximarse a Perdiguera, nuestras fuerzas continuaron el avance y ocuparon el collado de Alentisque. Esta posición tiene gran valor estratégico. Los rojos se hallaban perfectamente atrincherados, y en esta situación ventajosa intentaron resistir el ataque de nuestros soldados. La operación fue planeada admirablemente y alcanzó un resultado plenamente satisfactorio. Ante el arrollador avance de las fuerzas del Ejército, las hordas catalanes emprendieron la huida.

25 de noviembre de 1936, Diario de Huesca. En el sector de Leciñena Alcubierre vienen desarrollándose desde la ocupación del mismo numerosos hechos de armas que han culminado en la acción del día 21 del actual en que la segunda bandera de África y en especial su jefe el capitán de Infantería habilitado para el empleo de comandante, don Enrique García Ruiz Soldado y las Falanges del comandante Lostaló, dieron una prueba más de su sangre fría y serenidad, dejando acercar a sus líneas al enemigo, logrando con ello causarle numerosísimas bajas y poniéndolo en franca huida.

Felicito a todas las fuerzas de ese sector, que tantas pruebas de abnegación y valor ante fuerzas muy superiores en número vienen dando y a su jefe teniente coronel de Caballería don Gustavo Urrutia, que con su elevado espíritu militar y acierto en el mando ha sabido elevar de tal modo el espíritu combativo de las fuerzas a sus órdenes, por lo que cito su actuación como muy distinguida; haciendo también extensiva esta distinción al capitán de E. M. don Mariano Bernardos y al capitán de Infantería, alumno de la Escuela Superior de Guerra, en prácticas de E. M. don Pedro Latorre, los cuales no solamente destacan de manera notoria en su difícil función, sino que en todo momento, rebasando sus obligaciones, no rehúsan los mayores peligros para los que siempre son voluntarios.

28 de noviembre de 1936, Diario de Huesca. Quinta División. En los frentes de Alcubierre y de Almudévar ligero tiroteo.

19 de mayo de 1937. Nueva España. EJERCITO DEL NORTE. Frente de Aragón: Cañoneo en os sectores de Huesca y Alcubierre.

4 de junio de 1937. Nueva España. EJERCITO DEL NORTE. Frente de Aragón: Pequeños ataques a una de nuestras posiciones del sector de Alcubierre, rechazados con bastantes bajas para el enemigo.

17 de julio de 1937. Nueva España.

También atacó con 10 tanques; rusos nuestras posiciones del Sur de Alcubierre. Se le rechazó valientemente dejando 53 muertos en las alambradas y un centenar en los barrancos próximos

21 de agosto de 1937. Nueva España. Frente de Aragón. El enemigo intentó atacar anoche y hoy nuestras posiciones de Monte Calvario y Sierra de Alcubierre, siendo rechazado.

25 de marzo de 1938. Nueva España. En la estribación Norte de la Sierra de Alcubierre se ha operado hoy en un gran fondo y en un gran frente. Ya ayer recibió el enemigo un golpe terrible al verse privado de la línea ferroviaria de Lérida por donde le llegaban al frente de Huesca los recursos de Barcelona y Lérida que en traban al frente rojo por el empalme de Tardienta. Todo el Cuerpo de Ejército de Aragón, mandado por el general Moscardó, cuyos laureles heroicos se remozaron ayer en su pecho, sigue la progresión iniciada con la toma de Tardienta.

Se ha operado en la vertiente Norte de la Sierra de Alcubierre, derrotándose al enemigo y persiguiéndole hasta donde se quiso. La resistencia que intentaron oponer los rojos, fue aniquilada por el heroico empuje del Cuerpo de Ejército de Aragón.

Después de una metódica y eficaz preparación artillera, pulverizadas las defensas enemigas, los soldados aragoneses, veteranos ya en la lid con los rojos, se lanzaron al asalto de los puntos de resistencia que conducían a las alturas de la sierra de Alcubierre.

Los soldados del Cuerpo de Ejército de Aragón, con facilidad, tal como si se hallaran en unas maniobras ocuparon Vicién, Barbués, Sangarrén y Torres de Barbués e infinidad de caseríos y pequeños lugares de la sierra. No hay que decir que hemos hecho centenares de prisioneros. Es lo de todos los días. Los rojos diríase que prefieren la prisión a la huida. Es más halagüeño el porvenir que les aguarda en campos de concentración, donde se trabaja en condiciones humanas, se come bien y descansa, que a esclavitud en el orden social y la muerte sin honor en el campo de batalla, que es lo que les espera antes y después en la zona roja.

Ha quedado rescatada y limpia de enemigos la sierra de Alcubierre, otro pedazo de Aragón que arrancamos al enemigo; otro gran trozo de la Patria que se rescata. Vuelven a la paz y al trabajo once pueblos de la serranía de Huesca.

Y como siempre ocurre, una gran inquietud, una incógnita para el enemigo: ¿Hacia dónde van los fascistas? Y la trágica certeza de que de nada les serviría adivinar la dirección de cualquiera de nuestros avances porque toda resistencia es inútil. Va derrumbándose el frente cada día. Y si nada pueden hacer en el orden militar, ¿por qué prolongar la guerra?

Resuenan ya los estampidos de nuestros cañones en la tierra del buen sentido. No es tiempo de inútiles bizarrías, ni las bizarrías van con el modo de ser de los marxistas. No esperen reacciones del ánimo caído. Por el empuje insostenible de nuestras armas se derrumba el frente. Ya solo es tiempo de usar en la entrega, salvando la vida y preparándose para una larga penitencia, a fin de merecer algún día la gracia de los que han forjado una nueva hazaña, salvado cada día por el fuego de los combates de la Patria. Justo Sevillano.

26 de marzo de 1938. Nueva España. Hoy ha sido la toma de Alcubierre con toda la parte de Sierra que va desde Alcubierre hasta la ermita de Santa Quireria y en Alcubierre se ha estado luchando desde que empezó la guerra y se han escrito en ella páginas gloriosísimas del heroísmo, la abnegación y resistencia de los soldados aragoneses. El triunfo de hoy al dejar liberados estos pueblos y estas sierras fue de los más significativos y producirá seguramente enorme júbilo en Aragón y más especialmente en Zaragoza. Zaragoza que ya queda absolutamente tranquila y con el enemigo a muchas docenas de kilómetros alejados del Pilar. El Tebib Arrumi.

27 de marzo de 1938. Nueva España. Las fuerzas de Moscardó rebasaron Alcubierre y tomaron Usón, Lalueza, Lanaja y Monegrillo.

Se ha rebasado Alcubierre por el Sur en tres kilómetros. Estas fuerzas han cogido gran cantidad de prisioneros, cuatro carros blindados, un tractor, varios coches ligeros, una ambulancia y bastante armamento de varias clases.

La Guerra Civil en Sariñena


Con el levantamiento militar del 18 de julio de 1936, se crea de urgencia, esa misma noche, el Comité Local de Sariñena. Más de 300 sariñenenses, entre afiliados a partidos y sindicatos, salen a la calle a defender la república instando a la Guardia Civil a que se una al pueblo. El Capitán de la Guardia Civil, del puesto de Sariñena, respondió negativamente, erigiéndose como única autoridad. Durante los primeros días convivieron en una tensa calma. La Guerra Civil en Sariñena, retaguardia del frente de Los Monegros

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A la memoria de Arturo Morera Corull, gran investigador de la historia local de la Villa de Sariñena, por su excepcional trabajo sobre la guerra civil en la localidad y el aeródromo de aviación Alas Rojas: «La guerra del 36 en Sariñena». Sus diferentes artículos, de un total de ocho, fueron publicados en la revista Quio de Sariñena y Los Monegros entre los números 22 al 32, del 21 de marzo de 1992 a febrero de 1994. Sin duda, su trabajo constituye la base del presente trabajo y a quien con todo mi respeto y admiración dedico.  

Joaquín Ruiz Gaspar. Responsable del proyecto cultural Os Monegros.

Artículo enmarcado en la serie sobre la guerra civil en Sariñena

Los primeros días

El 18 de julio de 1936, tras los años convulsos, las noticias sobre la sublevación contra el gobierno van llegando a todos los rincones de España. En el café teatro Romea de Sariñena, sede de la UGT, se van agolpando vecinos para seguir las noticias de Radio Madrid. El Sariñenense Daniel Grustán Ballarín (Guerra, Exilio y Represión. Zaragoza, 2005) recoge como aquella misma noche, urgentemente, se constituyó el Comité Local de Guerra de Sariñena asumiendo el control e instando a entregar las armas al capitán de la guardia civil.

Asimismo, las fuerzas de la guardia civil se habían acuartelado en pro del levantamiento militar y el capitán de la guardia civil, Luis Fernández de la Vega y Soto, llega a declarar el Estado de Guerra en Sariñena (Relación nominal de investigados y expedientados de Sariñena). Víctor Pardo Lancina apunta que la orden «No surtió ningún efecto entre los guardias civiles de tropa, que no sólo desoyeron la orden del capitán y comandante del puesto Luis Fernández de la Vega y Soto, sino que lo hicieron responsable de cualquier consecuencia que su actitud de subversión provocara en la localidad» (A una milla de Huesca. Pardo Lancina, Víctor). Igualmente lo refleja Víctor Pardo Lancina y Raúl Mateo Otal en su obra «Todos los nombres», Luis Fernández de la Vega «Declaró el estado de guerra el 19 de julio, pero varios de sus subordinados desobedecieron y no solo secundaron a su jefe, sino que lo amenazaron si persistía en su actitud».

El mismo 19 de julio, según la declaración de Rosario Cabellud Viñuales, ya se realizaron las primeras detenciones de personas de derechas en Sariñena. Declaración recogida en la Causa General de Sariñena, en relación con la detención de su padre Teodoro Cabellud Blanco.

Es el 20 de julio cuando el capitán de la guardia civil abandona el puesto de Sariñena y sale hacia Monzón con parte de su destacamento. Aquella circunstancia fue aprovechada por los republicanos sariñenenses para tomar definitivamente las calles y desarmar las fuerzas restantes de la guardia civil; pasando a formar parte de la Guardia Nacional Republicana. Ese fue el caso de Julián Cambero Hernández, guardia civil que se puso al servicio del comité, además Julián había sido acusado por revelar el secreto de un telegrama que daba órdenes al capitán del puesto de Sariñena.

Aquellos hechos aparecen recogidos en las solicitudes de Informes Políticos-Sociales consultadas en el Archivo Municipal de Sariñena. Diferentes testimonios dan cuenta de lo ocurrido durante el desarme, es el caso del vecino Antonio Olivan Mir: «El desarme de la fuerza se hizo en tres puntos diferentes, o sea a dos parejas las desarmaron en la calle y al resto en la casa cuartel, siendo este último punto donde vio que Ignacio Biosca Salfe iba armado con un fusil tomando parte en dicho desarme, por ser el diciente vecino de dicho edificio y desde una ventana de su casa vio lo sucedido, manifestando también que no hubo ninguna víctima y que ocurrió el 19 o 20 de julio del 36.»

El capitán Luis Fernández de la Vega, viendo la situación, decide huir a caballo hacía Monzón «Donde se habían acuartelado varios guardias procedentes de la línea del Cinca» (A una milla de Huesca. Pardo Lancina, Víctor). Parte junto al brigada Antonio Acín Jiménez y, según Víctor Pardo Lancina y Raúl Mateo Otal (Todos los nombres) «Otros seis agentes que, procedentes de Castejón, Valfarta y Alcolea de Cinca, se sumaron a estos hacia Monzón». Aunque son varios los testimonios que afirman que, desde Sariñena, el capitán salió con varios de sus agentes.

A continuación, algunos vecinos se organizaron para salir en coche en persecución del capitán de la guardia civil huido junto a sus 12 compañeros, según algunas fuentes: «Carrera, Vicente Millera, Fulgencio Esteban Oliván y Pedro Bornao tomaron un vehículo conducido por Millera para alcanzarlos». No obstante, antes los perseguidores dieron aviso a Monzón para que estuviesen prevenidos ante la llegada del capitán y sus hombres. Al final fueron detenidos en Monzón y el capitán Luis Fernández de la Vega fusilado el 6 de agosto en Barbastro (Relación nominal de investigados y expedientados de Sariñena). El brigada Antonio Acín Jiménez sobrevivió a aquel episodio y a la misma guerra.

Fulgencio Esteban Olivan declaró que, tras el alzamiento, «Se mantuvo el orden algunas horas, pero al salir el Capitán de la guardia civil para Monzón con algunos números, los elementos más destacados de izquierdas se lanzaron a la calle y la fuerza que había quedado de la guardia civil se unió al pueblo estableciéndose seguidamente turnos para hacer guardias en las entradas del pueblo y unos días más tarde se formó el comité» (Causa General). José Zamorano Cabellud testificó: «Que el Comandante del puesto de este pueblo declaró el día 18 del mismo mes y año el estado de guerra, por lo que no ocurrió nada nada anormal hasta el día 21 que salió el Capitán mencionado con algunos números hacía Monzón continuando el elemento civil haciendo guardias con el resto de la fuerza, pero según cree el declarante se recibieron órdenes de Cataluña y por elemento de las sindicales CNT, UGT y partidos de izquierdas se pidieron las armas a la guardia civil que les fueron entregadas sin oponer ninguna resistencia y una vez desarmados estos se procedió a la formación del Comité Revolucionario» (Causa General).

Efectivamente, una vez Sariñena en manos de los republicanos, se establecieron, en las diferentes entradas del pueblo y especialmente en las de Huesca y Zaragoza, controles al mandó del comité. «Los afiliados a los partidos y sindicalistas constituían más de trescientas personas dispuestas a defender la republica» (Daniel Grustán Ballarín. Guerra, Exilio y Represión. Zaragoza, 2005). También lo recoge Luis Buil Espada, en sus memorias, como las diferentes entradas al pueblo fueron cortadas con árboles y se mantuvieron guardias. También se cortó la comunicación telefónica con Huesca, con el objetivo de evitar que pudieran pedir auxilio, acción atribuida a Fermín Orquín Bardají, perteneciente al sindicato UGT. Además, en los documentos de responsabilidades políticas se cita a Francisco Cabellud Mazuque, quien, al parecer, «Llevó el revólver del Capitán de la Guardia Civil».

Un frente sin definir

Pronto llegaron noticias del futuro frente de Aragón: Unos falangistas de Zaragoza habían entrado en Alcubierre. Luis Buil fue uno de aquellos voluntarios sariñenenses que, en autobuses, partieron hacía Alcubierre para frenar al enemigo: A la altura de Lanaja nos escoltó un tal Breguer de guerra francés que venía de Barcelona y que pertenecía a la aviación que estaba con nosotros. Solamente podía tirar bombas con la mano pero daba moral. Ocupamos Alcubierre donde los falangistas habían fusilado a unos once obreros del canal en construcción. Lo hicieron en la fachada del ayuntamiento. De los fusilados encontramos en la carretera a uno herido pero vivo. Ese se salvó. En palabras de Luis: Algunos volvieron al pueblo y otros, armados, continuaron hacía Tardienta y Almudevar, donde se produjeron algunos combates y se logró estabilizar el frente. Estos sucesos se enmarcan dentro de «Las Batallas de Lanaja» que recogió Roberto Mateo Caballero en su publicación «Las Batallas de Lanaja». También para más información: Alcubierre, última parada camino primera línea de fuego.

Los sucesos de Lanaja ocurrieron el 25 de julio de 1936, un grupo de falangistas armados alcanzaron Lanaja donde la población civil salió a hacerles frente. Durante el enfrentamiento, los falangistas sufrieron dos muertos y tres heridos, retirándose a Alcubierre llevándose con ellos 11 prisioneros que fueron fusilados en el mismo pueblo de Alcubierre.

Demetrio Bodero, Antes del M.G.N. prestaba sus servicios como guardia civil en el puesto de esta villa, sin afiliación política, siendo su ideología derechista. Al iniciarse el… fue desarmado al igual que las demás fuerzas del puesto por las hordas marxistas, el informado se refugió en el campo de aviación rojo establecido en este término municipal donde presto el servicio de su clase hasta los últimos días de marzo de 1938, que fue liberado por las tropas nacionales y, incoado expediente de depuración, fue resuelto favorable y licenciado del sustituto por haber cumplido la edad reglamentaria. No intervino en hechos delictivos y se le considera adicto a la nueva España

Notas en las solicitudes de Informes Políticos–Sociales.

Detenciones y fusilamientos

Anteriormente a la llegada de milicias catalanas, fueron varios los individuos o grupos de ellos, de localidades cercanas, que acudían a zonas conflictivas, tal y como hemos visto con las batallas de Lanaja. En Sariñena, Arturo Morera relata como los primeros milicianos eran en su mayoría de la CNT, aunque iban mezclados con gentes de otras filiaciones, en especial los que pertenecían al POUM, «Llegaron a nuestra villa como «liberadores», creyendo que Sariñena estaba de parte del alzamiento militar» (Arturo Morera. La guerra del 36 en Sariñena).

Aquellas circunstancias iniciales, de ausencia o escasa autoridad local, la presencia de milicianos y elementos descontrolados llegados a Sariñena y la implicación de algunos sariñenenses permitió abusos y desmanes e incluso detenciones y asesinatos en la villa de Sariñena. Para Arturo Morera «No teniendo enemigos con quien enfrentarse, la principal preocupación de sus líderes fue la de aniquilar a todas las personas que pudieran ser consideradas como de derechas. La decidida intervención de gentes influyentes en nuestro pueblo evitó que aquellos exaltados milicianos perpetraran el fusilamiento de muchas personas acusadas de ser simpatizantes de los sublevados, Cesáreo Casabona explicó muy bien esta situación en su artículo publicado en el «QUIO» n.° 5 del año 1989, y yo abono su relato en todo cuanto tiene de verídico.»

Detenciones

Las primeras detenciones a personas ideológicamente de derechas, parece ser que ya se practicaron tras el estado de guerra, al día siguiente, el 19 de julio. En este sentido se manifestó Rosario Cabellud Viñuales, en relación con la detención de su padre Teodoro Cabellud Blanco, caminero de 54 años de edad: «Fue detenido por los milicianos en la puerta de su casa el 19 de julio de 1936, siendo conducido a la cárcel donde se encontraban ya otros detenidos y permaneciendo allí durante cuatro o cinco días, puesto en libertad, se le obligó a trabajar en el campo de aviación siendo asesinado en la retirada de los rojos, sabiendo solo que fue fusilado y su cadáver hallado en la calle Fatas» (Sariñena, la retirada). José Paraled Sarrate, Causa General, también se manifestó en la misma línea y al poco de formarse el Comité, en los primeros días tras del inició de la guerra, «Cuyos componentes realizaron seguidamente algunas detenciones, pero a los tres días fueron puestos en libertad».

Otras detenciones se produjeron en el mes de septiembre y prácticamente se enmarcarían en el conjunto de detenciones que se debieron llevar a cabo en aquellos primeros días: «En el mes de septiembre, por orden del Comité, el declarante detuvo a los hermanos Blasco-Mirallas, que a los dos días fueron puestos en libertad y en los primeros meses del alzamiento fueron detenidos siete personas entre los que se encontraba el teniente Coronel de Lastanosa sr. Cariello, los cuales después de estar unos días en la prisión de Sariñena fueron asesinados en el cementerio» (Declaración de Fulgencio Esteban Olivan, Causa General).

La misma Causa General de Sariñena (ES.28079.AHN//FC-CAUSA_GENERAL,1412,Exp.1) recoge aquellas detenciones practicadas en la localidad: «Fueron atormentados y torturados la mayoría de personas de orden, religiosas y cuyos ideales eran derechistas, además de saqueados y desvalijados sus edificios y propiedades, cosechas, negocios y existencias. Asimismo fueron destrozadas las dos iglesias de la localidad y capillas de los particulares, destrozados sus altares y robados cuantos objetos y alhajas existían, así como profanando los lugares sagrados.» 

Daniel Pinos, rescatando las vivencias de su padre Eusebio Pinos, relata cómo se incautaron los comercios del pueblo y detuvieron, por unos días, a Manuel Basols Salaber (posterior alcalde durante el franquismo), Ignacio Ballarín Segura, Benjamín Portera, Bernardo Guillen, Miguel Anoro Casañola y Victoriano Buisan, entre otras personalidades. Fueron puestos en libertad el 26 de agosto de 1936. Diversos testimonios enmarcan aquellas detenciones con un fin protector ante elementos descontrolados de milicias que hacían peligrar la vida de personas de derechas.

Relación de personas detenidas y encarceladas:

  • Bernardo Guillen Lasierra.
  • Bernardo Guillen Asín
  • Francisco Castanera Mirallas.
  • Antonio Gálligo Pérez.
  • Mariano Torres Guillen.
  • Ángel Pardo Novales.
  • Teresa Pardo Carbonell.
  • Marí Luz Pardo Carbonell.
  • Pilar Murlanch Agudo.
  • Joaquín Blasco Mirallas.
  • Mariano Blasco Mirallas.
  • Dolores Gabarre Subias.
  • Pilar Alvarez Anoro.
  • Bernardino Navarro Gallego.
  • Benjamín Portera Segura.
  • Miguel Anoro Pueyo.
  • Pascual Segura Baringo.
  • Ramón Abenoza Paul.
  • Victorián Buisan Izuel.
  • Manuel Basols Salaver.
  • Ignacio Ballarin Segura.
  • José Casabón Tisaire.
  • Manuel Gilaberte Corvinos.
  • Eduardo Colay.
  • Pedro Segura.
  • Y otros más cuyos nombres no se recuerda.

La cárcel

La cárcel de Sariñena se encontraba ubicada en el antiguo convento franciscano de la localidad sariñenense, la actual casa de la cultura en Plaza de Mezín. Joaquín Blasco Miralles, uno de aquellos «derechistas» encarcelados, después de la contienda, declaró: «Funcionó en esta villa una prisión oficial dependiente de la Dirección General de prisiones marxistas, funcionando en la antigua cárcel del partido.» 

Para Luis Buil Espada el comité se portó bien y mantuvo el orden hasta que «Empezaron a llegar miembros incontrolados de la parte de Barcelona que quisieron fusilar a unos detenidos que había en la cárcel, pero el comité puso una guardia alrededor de la misma con fusiles Mauser y tuvieron que desistir». Después, muchos presos fueron liberados «Los presos de la cárcel volvieron pronto a su casa incluido alguno que fue juzgado en Lérida (mi padre y otros fueron a declarar en su favor). Todos estaban vivos cuando volví de Francia. No todos se comportaron bien.»

De aquellos sucesos fueron investigados, entre otros, Jesús Penón Corvinos, huido a Francia, o Julio Casabona Gracia, veterinario municipal, quién, según declaración de la alcaldía «Se distinguió en impedir toda clase de hechos inhumanos, conquistando su impopularidad por estos actos entre los medios rojos de la localidad. Parece ser que marchó exiliado a Francia.»

El sariñenense Julio Cesáreo Casabona Marías, hijo de Julio Casabona Gracia, recogió en «Sucesos que ocurrieron en Sariñena hace 54 años», revista Quio nº5, el momento en el que su padre se opuso a una columna de milicianos que pretendían fusilar a personas de derechas presas en la localidad. Entre otros miembros del comité, su padre Julio y su hermano Antonio se plantaron ante las milicias evitando que fuesen asesinados. 

Tras la guerra, Julio y sus dos hijos Antonio y Julio Cesáreo sufrieron el exilio y la posterior deportación al campo de concentración nazi de Mauthausen. La familia Casabona consiguió sobrevivir al holocausto nazi. Julio Casabona Gracia y sus hijos Antonio y Julio.

Fusilados

El 28 de julio de 1936 fueron asesinados el sacerdote Eduardo Colay Biarge, a los 24 años de edad, el teniente coronel E.M. Bernardo Cariello Torrente, a los 65 años de edad, los señores Mariano Caballero, Arbeloa (comerciante), Oto, Rivera, Baile (Industrial), Desentre (Contable), Aguilar (Industrial), Cativiela (Agricultor) y tres personas de identidad desconocida. La Causa General de Huesca, Pieza Principal, Rama Separada nº 131 Sariñena dicta que Fueron fusilados por la canalla roja, la fecha indicada, en la carretera de Sariñena a la Estación del Ferrocarril, y después trasladados al Cementerio y quemados.

A Eduado Colay Biarge, en verdad coadjutor de Sariñena, recién ordenado sacerdote, se le instó en repetidas ocasiones la prohibición de celebrar oficios eclesiásticos. Aun así, celebró misa en una casa particular, por lo que fue detenido, encarcelado y ejecutado. Daniel Pinos data su encarcelación el 21 de julio y su ejecución el 28 del mismo mes. Al parecer, Eduardo Colay y Bernardo Cariello gritaron, antes de morir fusilados: ¡Viva Cristo Rey! (La fosa común del cementerio de Sariñena.). También estuvieron a punto de ejecutar al párroco Pedro Segura Gavín. Mosén Pedro se libró por la intervención del Molinero, aunque desafortunadamente, mosén Pedro no aguantó aquellos años convulsos, cayendo en coma y falleciendo el 6 de octubre de 1936.

“El cura, don Pedro, se quedó y estuvo bien cuidado así como la casera que era hermana suya. Este cura se había comportado siempre muy bien. A pesar de su edad se quitó una vez los pantalones en la iglesia para dárselo a un necesitado. El también era pobre; después de mucho tiempo murió de enfermedad pero nunca le faltó nada.”

Luis Buil Espada

Profanaciones, saqueos, quemas y otros desmanes

Todo apunta que fuerzas del POUM fueron responsables del saqueo de las tres iglesias de Sariñena y de las primeras detenciones, aunque a los pocos días fueron liberados. Las milicias del POUM sacaron de las dos iglesias y capillas privadas sariñenenses las imágenes y ornamentos a la calle y en carros fueron llevadas a la orilla del río Alcanadre donde les prendieron fuego. José Zamorano Cabellud, en su declaración, señala: «Después de haber sacado las imágenes y ornamentos sagrados a la calle ordenaron a los vecinos que con carro las llevasen al puente del río Alcanadre y en la orilla de dicho río les prendieron fuego y seguidamente se incautaron de los negocios del pueblo.» Los hechos los podemos enmarcar el 24 de julio de 1936 según el relato, mencionado anteriormente, de Manuel Brosed Brosed (Víctor Pardo Lancina y Raúl Mateo Otal. Todos los nombres).

Daniel Pinós relata la quema del archivo en la plaza mayor: «Atizada por los miembros de la Federación Ibérica de las Juventudes Libertarias y ante la alegría de muchos sariñenenses». Además de los diferentes archivos se quemó todo lo relativo al registro de la Propiedad.

Franz Borkenau centra la quema de la iglesia días antes de su visita a Sariñena, junto a otros dos corresponsables, el 13 de agosto, «Donde les invitaron a visitar la plaza, donde unos días antes la iglesia había sido quemada. También había habido doce ejecuciones. Entre estas víctimas estaba el notario» (1936- 2011: 75 años de la crónica de la guerra civil en el Alto Aragón de Franz Borkenau. Virgilio Ibarz). «Todos los documentos de la notaría estaban siendo quemados en una gran hoguera en el centro de la plaza para que no quedase ninguna evidencia de los derechos de propiedad».

“Las llamas se alzan más allá del techo de la iglesia y los jóvenes anarquistas continúan trayendo más y más materias de casa del notario, echándolo a las llamas con gesto triunfal. Gran número de personas mira silenciosamente al fuego. No era, de ninguna manera, una destrucción como otra cualquiera de algunos documentos indeseables, sino un acto que revestía para sus participantes profunda significación, como símbolo de la liquidación del viejo orden económico” 

Borkenau, El reñidero español, pp 81-82.

La quema de documentos notariales, para Franz Borkenau, representaba la abolición de la propiedad, de alguna manera como paso previo a la colectivización: «El comité local, dirigido por anarquistas, había abolido los alquileres y expropiado cuatro grandes fincas junto con toda su maquinaria agrícola. la propiedad campesina, a excepción de aquella perteneciente a los ejecutados, no se había tocado, pero muchos de los documentos del notario debían de referirse a ella.»

Lo cierto es que tanto el juzgado como el registro civil se encontraban en el antiguo convento franciscano de Sariñena, en la entonces plaza Alvarado y actual plaza de la Constitución. La numerosa documentación fue quemada en la misma plaza por fuerzas republicanas.

ANC_922488_804045 Sariñena quema documentos guerra

Hoguera, hecha por las fuerzas republicanas, con la quema de documentos de la notaría relativos a las propiedades rurales y asuntos financieros, para eliminar el viejo orden económico. «Ante el wsificio del juzgado y registro civil. Incendiadas las causas y demas documentos y requisitos» (Anotación en la parte de atrás de la fotografía) Sariñena, Frente de Aragón. Arxiu Nacional de Catalunya. Fondo Martí Bas i Blasi Referencia: ANC1-109-N-161.

El convento de las Hermanas Carmelitas de Sariñena también estuvo amenazado y en alguna ocasión peligró de ser asaltado por elementos descontrolados. Según testimonios, se evitó gracias a la actuación de varios vecinos. Finalmente, las religiosas fueron respetadas (Expediente de responsabilidades políticas de Manuel Lacruz Espada. AHPHU_J_005622_002180). Luis Buil vio a las monjas carmelitas acudir, vestidas de paisano, llorando al ayuntamiento: «Desde la puerta escuché como los miembros del comité las tranquilizaban y les decían que las que quisieran quedarse allí no tenían nada que temer y que si querían irse a su casa les escoltarían».

Ante los diversos abusos y tropelías, el Comité Revolucionario de Sariñena se vio obligado a trasladar el problema al Cuartel General de la Columna Durruti en Bujaraloz. Al día siguiente, Buenaventura Durruti se personó en Sariñena, restableciendo de nuevo el orden y aprovechando la ocasión para celebrar un histórico discurso llamando a la movilización y a la disciplina en todos los frentes. Dicho discurso se produjo el 30 de julio de 1936, antes de la llegada de la Columna del POUM. Manuel Grossi en sus memorias (Cartas de Grossi, Sariñena Editorial), recoge como llegaron a Sariñena el 30 de julio de 1936, el mismo día que, a las cuatro de la tarde, Durruti se había presentado en Sariñena con un grupo de milicianos «Posiblemente de los duros de su columna» y pronunció «Desde el balcón de una casa sin que nadie se lo pensara» un «inflamable discurso contra el POUM. Pudo haber surgido un incidente lamentable de no haber sido por la compresión de los militantes del POUM».

En este sentido Arturo Morera cita un testimonio que se dio en el pleno extraordinario de sindicatos de CNT, celebrado en Bujaraloz el 6 de octubre de 1936, «… El compañero Hermes de Soli también da referencia del comportamiento de determinado sector de opinión que en una asamblea que había convocado el sindicato de Sariñena, irrumpieron en el local y la suspendieron. Explica la conducta que observaron los aviadores  que de acuerdo con los socialistas, realizan toda clase de tropelías a nuestros compañeros, habiendo llegado incluso a desarmarnos. Se acuerda hacer gestiones para evitar todos estos excesos y caso de no rectificar, proceder entonces con energía…».

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Milicia popular: Diario del 5º Regimiento de Milicias Populares: Año I Número 40 – 1936 septiembre 10.

Luis Buil Espada sitúa el discurso de Durruti meses más tarde, siempre que no hubiese sido otro, «En mi pueblo estuvo el Batallón de la muerte del POUM, con uniforme vistoso y puñal al cinto. Meses comiéndose las reses  y de todo completamente gratis pero sin ir al frente.  El pueblo protestó y Durruti vino de Bujaraloz con dos escoltas. Les habló en la plaza del ayuntamiento y les dijo que fueran al frente o volvería con su División para echarles. Estaban todos en la plaza con sus fusiles, pero no dijeron nada y desaparecieron del pueblo. Nunca les vi en el frente.»

Arturo Morera recoge como en los primeros días del mes de agosto de 1936, la Generalitat catalana envió a tierras aragonesas «Al ya entonces célebre escultor Apeles Fenosa, para que intentara salva guardar la riqueza artística de las iglesias de nuestros pueblos. El artista recibió instrucciones, en el sentido de que las obras recuperadas serían restauradas y conservadas hasta su devolución después de acabada la guerra.»

El escultor Fenosa, pudo salvar de su destrucción, unas tablas valiosas de las iglesias de Robres y Lanaja. Pero no consiguió salvar el magnífico retablo del altar mayor de la iglesia de Pallaruelo, que era una obra del siglo XV. Lo encontró desmontado y almacenado al aire libre y no pudo convencer a los hombres del Comité para que se lo entregaran, o de que al menos, lo pusieran bajo cubierto, para preservarlo de la lluvia y del sol. Apeles Fenosa, en un artículo publicado en el diario «Treball», lo explica con un sentimiento de amargura. Ofreció a los del Comité local un maestro y una biblioteca, pero ellos se negaron a entregar el gran retablo, si no era a cambio de recibir una camioneta. Como el escultor no disponía de tal vehículo, en Pallaruelo se quedó el retablo, bajo la lluvia y el sol, esperando ser convertido en leña para el invierno. ¿Cuántos millones valía?, se preguntaba desesperado Apeles Fenosa, cuando tuvo que marchar de Pallaruelo acusado de «fascista».

Arturo Morera Corull. La guerra del 36 en Sariñena.

Las milicias

Es el 21 de julio de 1936, con la creación del Comité Central de Milicias Antifascistas de Cataluña, cuando se comenzaron a formar y organizar numerosas columnas que acabaron partieron, principalmente, al frente aragonés. El objetivo de las milicias catalanas era avanzar hacía Zaragoza y Huesca capital.

El 25 de julio de 1936 llega a Sariñena la Columna miliciana del PSUC del Barrio-Trueba, 3.000 milicianos y tres baterías de artillería a mando de su jefe Manuel Trueba Mirones; luego conocida como Columna de Carlos Marx. «Una nueva columna de 1.500 hombres organizada por el PSUC, al mando del dirigente José del Barrio, que incluía a la Centuria alemana Thälman, la primera unidad extranjera que intervino en España, se dirigió a Sariñena y a la Sierra de Alcubierre y quedó incorporada a la de Durruti» (Diario de un miliciano). La columna pasó dirección a Grañen a través de un convoy de tren blindado donde llegaron el mismo día 25 de julio.

La ocupación de Sariñena

De Sariñena comunican que aquella población que se encontraba en poder de los rebeldes, a última hora de la tarde ha tenido que rendirse a las fuerzas leales de la columna catalana. Parece que esta columna no se propone avanzar más en el día y que por no pernoctar en Sariñena, se continuará hoy con el avance.

Han salido de Lérida numerosos milicianos antifascistas. Parece que han tomado contacto con las fuerzas leales que están en Sariñena.

  La Humanitat: Any 5, núm. 1378 (26 jul. 1936).

Mientras, el 30 de julio llega a Sariñena la Columna del POUM, con 2.800 milicianos, comandada por Manuel Grossi y Jordi Arquer (Manuel Grossi. Cartas de Grossi, Sariñena Editorial). La columna había salido de Barcelona el 24 de julio y Gonzalo Berguer recoge, como el día 29, la columna «Va a avanzar sobre Berbegal y Sariñena. A Sariñena la columna finalizaba la formación de las secciones auxiliares. Cuerpo de tren*, intendencia, control, pagaduría, transmisiones y servicios sanitarios se ponían en funcionamiento» (Les Milícies Antifeixistes de Catalunya. Voluntaris per la libertat. Berger, Gonzalo). En sus cartas, el líder revolucionario Manuel Grossi relata cómo llegaron al atardecer, el mismo día 30 de julio en que Durruti pronunció su discurso «Inflamable» contra el POUM. Grossi, a su llegada, también pronunció su propio discurso «Desde una de las dependencias del Ayuntamiento, enalteciendo la verdad del ser del POUM».

* El Cuerpo de Tren fue una unidad militar creada por la Ley de 12 de Septiembre de 1932 y organizada como servicio por la Disposición de 25 de Marzo de 1933. El cuerpo de tren tuvo por misión la ejecución, por vías ordinarias, de todos los transportes de tropas, ganado y material que afectaba a los movimientos importantes del Ejército que no podían efectuar las distintas unidades y servicios con sus elementos propios. El Cuerpo de tren se disolvió por la Ley de 12 de Agosto de 1940, pasando sus jefes y oficiales a sus cuerpos de procedencia. (Fundación Anastasio de Gracia). 

No obstante, José Paraled Sarrate, en su declaración en la Causa General de Sariñena manifiesta que las fuerzas del POUM llegaron el día 23: «Que sobre el día veintitrés del citado mes y año llegaron fuerzas del POUM, las cuales profanaron las tres iglesias de la localidad». También José Zamorano Cabellud «El Vicien» señala el día 23: «Que el día 23 del mismo mes llegaron unos camiones del POUM los cuales rápidamente empezaron por profanar las tres iglesias» (Causa General).

En este sentido, la semblanza del robresino Manuel Brosed Brosed (Víctor Pardo Lancina y Raúl Mateo Otal, Todos los nombres) relata como el 23 de julio, junto a otros vecinos de Robres, acudió a Sariñena a recibir las nuevas tropas que llegaban al día siguiente:  “El 23 de julio de 1936 -Manuel ya estaba afiliado a la CNT-, Sí mal no recuerda y estando las tropas nacionales dominando los pueblos de Alcubierre y Grañen, marchó a Sariñena en compañía de Francisco Brosed, Joaquín Brosed, Alejandro Becana y Antonio Laporta todos capitoneados por este, para recibir a las milicias rojas que llegaron al día siguiente, yendo los nombrados a la cabeza y seguidamente procedieron a la destrucción de la iglesia parroquial quemando todos los santos e imágenes”.

De acuerdo a una carta de un miliciano de iniciales J. G. del POUM, redactada en Sariñena el 30 de julio de 1936 y publicada en La Batalla: Número 3, del 5 de agosto de 1936, la columna partió de la estación del Norte de Barcelona el sábado 25 de julio,  alcanzando Lérida donde se les dio comida y unas horas de descanso. A las siete de la tarde se les unió artillería y en camiones marcharon dirección Zaragoza “La columna continuó adelante hasta Monzón, donde tuvimos que volver a hacer alto, pues estaban juzgando a 18 fascistas”. Al cabo de dos horas llegaron a Barbastro “donde hicimos gasolina y partimos inmediatamente hacía el frente, llegando a las doce a Sariñena donde cenamos y dormimos. Aquí se nos dio un día de descanso y el lunes por la tarde, a los milicianos de la cuarta bandera se nos confió la misión de ir a Alcubierre”. En la misma carta, el miliciano da cuenta de los primeros enfrentamientos en Alcubierre, por lo que podemos suponer que el 25 de julio milicias del POUM ya se encontraban en la localidad de Sariñena.

Todo apunta a que avanzadas del POUM llegasen mucho antes que el grueso de la columna, al menos de la parte oficial al mando de Manuel Grossi y Jordi Arquer. En este mismo sentido se manifiesta Gonzalo Berguer «Es mas que probable que hubiesen elementos avanzados e incluso pequeñas unidades procedentes de Lleida o provincia». Así, en el periódico «Treball: Diari dels Treballadors de la Ciutat i del Camp: Any I Número 8» en su edición del 30 de julio de 1936 aparece todo un reportaje sobre el avance de la columna del POUM sobre Sariñena el 28 de julio:

«Con las columnas que van liberar Aragón

Sariñena, 28. Hoy hemos visitado con el camarada Comorera, su compañía y otras compañías, otra parte del frente. Hemos estado en Sariñena, con la columna del POUM y hemos recorrido todo un país donde aún campan fascistas, hasta Grañen, donde se han instalado con gran audacia y perfectamente situada, la columna de la UGT y el Partido Socialista Unificado que avanza entre Tardienta y Grañen.

No hemos sufrido ningún incidente y por la tarde todos los aminos estaban completamente cubiertos por los avances y guardias de las columnas, que van estrechando el cerco de Zaragoza y acumulando material de…

Vamos sabiendo de los horrores fascistas. En Lanaja, muy cerca, fueron quemados vivos ocho compañeros del pueblo dentro de la iglesia. Cuando las tropas obreras llegaron, encontraron los carnets de la UGT  y del Partido Comunista al lado de los cadáveres. Es la inquisición que rebrota, con todos los excesos crueles de las guerras carlistas.»

La columna del POUM instaló en Sariñena su Cuartel General hasta consolidar sus posiciones en el frente. Lo cierto es que la columna del POUM estuvo durante un tiempo en Sariñena  «Los del POUM continúan en Sariñena a decenas de kilómetros del frente, ¿Por qué no avanzamos? se preguntaban los milicianos». La milicia del POUM tuvo que acatar las ordenes del coronel Villalba «Del Barrio— si bien por causas diferentes, ¿no podía tener nuestra columna razones tácticas para estar unos días parados en Sariñena? El Comité Militar de nuestra columna pidió repetidas veces al coronel Villalba que nos dejara avanzar, cosa que nos lo prohibió terminantemente por estas razones tácticas que obligaron la, columna a Del Barrio a abandonar Almudévar, pueblo al que fueron sin que nadie les obligara y desobedeciendo órdenes superiores.» (La Batalla: Número 13 _ 16/08/1936). A tenor de otras informaciones, mientras miembros del POUM hacían incursiones hasta Perdiguera «Hemos tenido la ocasión de hablar con el camarada Piquer, que junto con los camaradas Grossi y Arquer de la segunda columna que ópera en Sariñena. El grueso de la Columna continúa en Sariñena (La Batalla: Número 13 _ 16/08/1936).

El Cuartel General se instaló en casa «Frechinacha», en la plaza del ayuntamiento. Erróneamente, una publicación de La Batalla: Número 6 del 08 de agosto de 1936, lo sitúa en el ayuntamiento de la villa. «La otra columna, la de Arquer, siguió idéntico camino hasta Monzón dirigiéndose desde aquí a Sariñena donde estableció se convirtiendo esta bonita población oscense en su Cuartel General». (La Batalla: Número 88 _ 12/11/1936()

Cuartel General POUM Sariñena La Batalla 6

Cuartel General del POUM en Sariñena. La bandera del POUM flamea a los cuatro vientos sobre el tejado del Ayuntamiento de Sariñena (Exclusiva para LA BATALLA).

30 de julio

Nuestras fuerzas avanzan en estas regiones de Zaragoza, en un frente amplio de combate. Desde Bujaraloz, en el sur, donde se encuentra la columna de Pérez Farrás-Durruti, hasta Labarta y Aguas, al NO de Barbastro, en la provincia de Huesca.

La columna die Arquer-Grossi, que hace unos días tiene el Cuartel general en Sariñena, avanza hacia Zaragoza.

Tiene avanzadas en Lanaja y Alcubierre, donde también hay milicianos de Barbastro. Allí se encuentra nuestro valiente compañero Sabadell con unos treinta valerosos compañeros del POUM.

La Batalla: Número 1 _ 02/08/1936.

Sariñena

Entre altozanos y cabezos, a trechos elevada sobre el declive de las faldas de éstos, se levanta la histórica villa de Sariñena.

Amplias huertas únense a corralones de ganado, constituyendo así toda la riqueza de esta villa.

Sariñena, por el lado de oeste ve cruzado su término por el curso bastante caudaloso del río Alcanadre.

La vida en la población es todo lo tranquila que puede ser en una de estas villas aragonesas de la provincia de Huesca, cuya sencillez de costumbres y ruda franqueza son proverbiales. De noche, entre sus calles empedradas y algo en cuesta, entre corrales y paredones, luce la luna argentada cuya luz quebrándose en las esquinas hiere sombras cual puñales. De día, un fuerte sol hace arder el agua del río, la laguna y las piedras, y cuando después de comer se sestea, parece Sariñena moza encantada.

La Batalla: Número 1 _ 02/08/1936.

Arquer, Piquer y otros milicianos del POUM en el balcón del cuartel general de Sariñena

Arquer, Piquer y otros milicianos del POUM en el balcón del cuartel general de Sariñena (Exclusiva para La Batalla). La Batalla: Número 7 _ 09/08/1936. Realmente es el Hotel Anoro, ocupado por la UGT y altos mandos. 

ESCENAS DE LA VIDA DE LAS MILICIAS

Sariñena es el Campamento, o como tal, de las Milicias del Partido Obrero de Unificación Marxista. Nuestra columna con sus diez banderas, alegra el corazón de la pacífica villa hoy erigida en nuestro Cuartel General.

Es una nota en extremo pintoresca, el ver camiones, autos, ametralladoras y milicias junto a estas casas, muchas de ellas del «Renacimiento» o del «Barroco». Nuestros camaradas, con sus sombreros de fieltro, tela, paja o los cas[1]cos, constituyen una abigarrada nota de color que desentonando con el fondo y marco que forma el caserío contrasta en fuerte luz.

La plaza principal del pueblo, no muy trada, ha avanzado camino de una segrande y sombreada de acacias tiene salpicado completamente, uno de sus lados al Ayuntamiento. En esta plaza don de los Milicianos damos nuestra mayor impresión de vida cuartelera. Cuando no un camión, nunca falta un auto  pintado de grandes letreros que dicen: «Gobernación»; o bien, «Médico»; P.O.U.M. quizás «Frente Popular-Prensa»; junto a ellos forman grupos nuestros soldados que comentan en voz alta diversas incidencias de la campaña. A la alegría y el ruido sucédese el más profundo silencio cada vez que la radio grita atención y nuestro comandante general, el compañero Piquer, habla por radio. Otras veces hablan los camaradas Arquer o Grossi. Esta estación de radio tiene el bien de hacernos creer que estamos en Barcelona y demuestra la ingenuidad de muchos de nuestros compañeros que aplauden entusiasmados al terminar las órdenes o los discursos.

La gracia y simpatía pasan del “miliciano compañera”, alguna de las cuales son muy guapas, al andaluz que figura en nuestras banderas, al americano del sur, o al extranjero. Nuestro ejército tiene este bien; cumple el programa de universalización marxista y así en él pueden verse médicos rumanos, italianos de profesiones liberales, obreros alemanes, empleados franceses y multitud de obreros de todas las regiones españolas y sud-americanas con otros obreros intelectuales o gentes de profesiones libres.

Todo es simpatía y amor en la casa del proletariado y sobre nosotros parece campear una divisa que diga: «No perdáis jamás la esperanza», al contrario de lo que sucede a nuestros enemigos que llevan como leyenda en sus luchas, el; «-Dejad toda esperanza», del Dante.

UNA NOTA DE DOLOR

Una nota de dolor

Hemos pasado por el disgusto de que un camarada nuestro, Victoriano López, de las Milicias antifascistas de Sariñena, manejando el fusil se le escapase el tiro, resultando muerto. El hecho ha producido mucho disgustó en la población.

La Batalla: Número 2 _ 04/08/1936.

Milicianos POUM Sariñena La Batalla 4

La plaza de Sariñena, cuartel general de nuestras columnas, ocupada por las milicias del POUM. (Exclusiva para LA BATALLA). Plaza del ayuntamiento de Sariñena. 

En Sariñena, Los milicianos catalanes hacen prisioneros dos mil soldados enemigos.

Estos se aprestan a ponerse a la vanguardia de las columnas de milicianos para el asalto de Zaragoza.

A la una del mediodía el consejero de Defensa de la Gereralidad, teniente coronel Sandino, desde el campo de Sariñena comunicó al honorable Presidente de la Generalidad que nuestras fuerzas han copado una columna de facciosos compuesta de más de dos mil hombres que se han sumado a nuestras líneas, comprometiéndose a luchar en vanguardia en la toma de Zaragoza.

Dicen que en Zaragoza se ha engañado a los soldados que .no esperan más que nuestra llegada para enfrentarse al enemigo.

Entre todas las. fuerzas leales reina gran entusiasmo por esta victoria, que tendrá una gran repercusión en la moral de los facciosos.

La Batalla: Número 4 _ 06/08/1936.

Milicianos hacia el frente

Ayer tarde, a las seis, salió hacia Lérida y Sariñena una pequeña columna compuesta por unos ciento veinte milicianos que van a incorporarse a las milicias que luchan en el frente de Aragón.

La Batalla: Número 4 _ 06/08/1936.

Un aviso telefónico del camarada Masggrau, de la caballería del POUM en Sariñena nos comunica la llegada a Barcelona de siete compañeros de dos pueblos de Zaragoza, actualmente en poder de los fascistas.

La Batalla: Número 37 _ 13/09/1936.

La Columna Alas Rojas, comandada por el Capitán Alfonso de los Reyes González, partió de Barcelona el 28 de julio de 1936. Llamadas Milicias Antifascistas de Aviación, estuvo formada por un contingente de voluntarios adscritos principalmente al PSUC. Fue una columna compuesta por cuatro centurias que se estableció en Sariñena «Donde comenzó a funcionar un aeródromo por la 3ª Escuadra Republicana». El aeródromo de Sariñena se instaló el 2 de agosto de 1936 y, a partir del 3 de agosto, «recibió una importante de contingentes, durante todo el mes» (Les Milícies Antifeixistes de Catalunya. Voluntaris per la libertat. Berger, Gonzalo). La instalación del aeródromo de Sariñena, llamado de «Alas Rojas», llegó a desempeñar un evidente protagonismo en el desarrollo de las operaciones militares y también en la vida cotidiana de las gentes de nuestra villa (Arturo Morera. La guerra del 36 en Sariñena).

  • El día 2 de agosto de 1936 los periódicos de Barcelona señalan la existencia de cinco columnas cuyo objetivo principal era la conquista de la ciudad de Zaragoza.
  • La primera columna, llamada «Carlos Marx», con gente del PSUC y de la UGT, llegó a situarse en la línea de Grañén-Tardienta-Almudévar y estaba mandada por el socialista José del Barrio y el comunista Luis Trueba.
  • La segunda columna, conocida como «Lenin», agrupaba a gentes del POUM (comunistas disidentes), estaba al mando de los dirigentes Arquer, Grossi y Piquete, y se hallaba instalada en Sariñena y sus alrededores.
  • La tercera reunía a los anarco-sindicalistas de la CNT y estaba operando en la zona de Bujaraloz al mando de Durruti, con el asesoramiento militar del comandante Pérez Farrás.
  • La cuarta columna operaba en Siétamo, al mando del capitán Medrano, y la última se situaba en Caspe y estaba mandada por García Miranda y el capitán Zamora.

Arturo Morera Corull.

Una anécdota de Sariñena

Un miliciano granadino, en la cocina, hace elogios de Cataluña, con su gracia peculiar, todo discutiendo con diversos compañeros no catalanes. De repente dice seriamente a un compañero aragonés:

-Zi no me hablas er catalán no t´entiendo!.

Risotada general.

 Treball: Diari dels Treballadors de la Ciutat i del Camp: Any I Número 22 – 1936 agosto 15.

Este pequeño pueblo era un feudo del POUM; sus milicias estaban organizadas siguiendo el modelo clásico de todos los ejércitos del mundo: la jerarquía reinaba sin discusión… Una vez en el Cuartel General, me dirigí al que estaba de plantón, el cual me envió al cabo, éste al sargento y así sucesivamente  hasta el capitán que me hizo pasar a una gran sala diciéndome que esperara.

Antoine Giménez.
Del amor, la guerra y la revolución.

Al sector de Sariñena. Ha llegado la columna “Los Aguiluchos”

Ha llegado, a este sector, sin novedad, la columna “Los Aguiluchos”, organizada y dirigida por nuestro camarada J. García Oliver.  

La Publicitat: (30 Agost 1936).

Los Aguiluchos en Sariñena

La Batalla: Número 25 _ 30/08/1936.

Ana María Martínez Sagi “Escenas de la campaña por tierras de Aragón”.

Ana María Martínez Sagi (Barcelona, 16 de febrero de 1907 – Sampedor, Barcelona, 2 de enero de 2000) fue una poetisa, sindicalista, periodista, feminista y atleta (https://datos.bne.es/). Una figura excepcional recogida por Juan Manuel de Prada en su novela Las esquinas del aire y La voz sola, una antología de sus trabajos más desconocidos y biografía  ‘El derecho a soñar: Vida y obra de Ana María Martínez Sagi’ (2022).

Ana María pasó por Sariñena, publicando sus impresiones en La Noche del 5 de agosto de 1936. Texto recogido en Dones que surten del paper. Periodistes catalanes que expliquen un país: 15 (Lo Plançó) Tapa blanda – 27 noviembre 2018. Edición en Catalán  de Elena Yeste Piquer (Colaborador), Francesc Canosa Farran (Colaborador).

Un texto magnifico con un final poético «El río Alcanadre, es una sierpe de plata, bajo las altas estrellas».

La Noche, 5 de agosto

En Sariñena —polvo, calor, moscas, casas con viejos soportales, calles empinadas y sucias— están las columnas del POUM. Jorge Arquer, Piquer, Viscarri y Grossi, van a la cabeza de las fuerzas que, perfectamente equipadas y disciplinadas, luchan contra los fascistas.

Una casa particular, la mejor sin duda del pueblo, se ha habilitado para hospital. Allí se encuentran atendidos perfectamente ocho o diez heridos, y algunos enfermos; estos en su mayoría sufren de acolitis (Colitis) aguda, debido al agua insalubre de aquellos pueblos de la provincia de Huesca. También se encuentra allí un muchacho que en unión de otros siete, fusilaron los fascistas en La Naga (Lanaja).

—Tú sí que con razón puedes asegurar que has vuelto a nacer —le digo.

—¡Figúrese! Nos mandaron andar diez pasos y ordenaron que nos quedáramos junto al edificio del ayuntamiento. ¡Ya sabíamos lo que nos esperaba! Efectivamente, una descarga cerrada y los siete muchachos caíamos al suelo. A mí me hirieron en el brazo, pero me guardé muy bien de moverme. Nos dieron a todos por muertos y salieron huyendo. Cuando juzgué que todo peligro había pasado, me incorporé, ¡y aquí me tiene usted!

 —¡Bravo muchacho! ¡Que te mejores pronto y que continúe protegiéndote tu buena estrella!

Sariñena: tolvaneras de polvo, viento huracanado a todas horas. De día, calor insufrible; frío vivo, en la noche. Los muchachos del POUM —barbas de ocho días, «pintas» de guerreros salvajes— se portan como lo que son: como unos valientes. Obedecen a sus jefes como un solo hombre. En un puesto de observación, cuatro muchachos aguantaron por espacio de doce horas, un fuego nutrido de artillería. Se defendieron heroicamente sin abandonar un minuto la guardia encomendada. En otro pueblo de provincia, los campesinos, con las navajas de esquilar el ganado, coparon a la Guardia Civil, que, perfectamente armada, se había hecho fuerte en el cuartel.

Ceno en la mesa de los oficiales. Arquer —pálido, pequeñito— la preside. Este muchacho, de una cultura vastísima y un espíritu revolucionario auténtico, junto con el comandante Piquer, son el alma de la organización política de las columnas que operan en este frente: Grossi, autor del libro La insurrección en Asturias, es el brazo ejecutor, el hombre de acción al que siguen las milicias obreras con una fe ciega y un entusiasmo sin límites.

Cambiamos impresiones sobre el futuro plan de operaciones de las columnas. Grossi, con los hombres de la primera y segunda bandera, se encuentra ya en Grañén, aguardando instrucciones. Expongo al comandante mis deseos de trasladarme a las avanzadas.

—Aquello ofrece aún peligro. Tropas fascistas y milicianos insurrectos, andan huyendo por los montes ante el avance de nuestras columnas y tirotean a cuantos cruzan por las carreteras. No obstante, si tiene usted interés en ir, haré que la acompañen dos hombres armados, y saldrá en el coche con mi chofer, muchacho que conoce bien el camino, conductor seguro que sabe correr como un relámpago, cuando las ametralladoras de las avionetas enemigas se empeñan en convertir el coche en blanco de acción… ;A qué hora desearía, usted salir?

—A las nueve de la mañana, si es posible.

—¿Tiene usted buena puntería? —me pregunta sonriendo.

 —Cuando era niña, con la honda, rompía todos los faroles del pueblo, a donde solíamos ir a veranear. No me he ejercitado más, desde entonces —respondo.

 —Bueno. De todos modos, le extenderé una licencia de uso de armas y haré que le entreguen municiones y una winchester.

—Muy agradecida, comandante.

Me retiro temprano a descansar. Gracias a la amabilidad de un oficial, dispongo de una nueva habitación en el hotel donde se hospeda la oficialidad del POUM. Este tiene ya otro aspecto. Es más confortable y más limpio. Abro el balcón y enciendo un cigarrillo. La carretera, las copas de las acacias y el campo llano, que se extiende hasta la línea del horizonte, están blancos de luna. El río Alcanadre, es una sierpe de plata, bajo las altas estrellas.

Apuntes sobre las milicias

Para Arturo Morera, «La guerra del 36 en Sariñena», las milicias Llegaron a nuestra villa como «liberadores», creyendo que Sariñena estaba de parte del alzamiento militar. Según el historiador sariñenense, el signo liberador de las primeras columnas de milicianos, que llegaron a Sariñena, tiene algunos valedores como Dolores Ibárruri. La «Pasionaria» señala,  en su obra «Guerra y Revolución en España», como una columna, después de llegar a Barbastro, «continuó avanzando y, tras denotar a la Guardia Civil sublevada en esa zona, liberó Sariñena, Grañén y Tardienta».

Morera continúa con una noticia fechada en Madrid, el día 27 de julio, y publicada en el periódico «La Veu de Catalunya«, decía que la primera columna había entrado en Pina de Ebro y que la segunda había tomado Sariñena. Todavía el 19 de septiembre, el periódico «El Diluvio» de Barcelona publicaba un artículo de su corresponsal en el que relataba su visita al hospital de Barbastro, en donde permanecía herida de guerra Remedios Carballo, miliciana de la columna del POUM. Entre otras cosas, decía de ella: «la brava miliciana que tanto se destacó en la toma de Sariñena y en el asalto a Perdiguera y en Tierz». La verdad que todo el mundo conoce es que nuestra villa fue invadida (y no liberada) por las columna de milicianos, quienes no pudieron cometer demasiadas tropelías ante la decidida actitud de muchos hombres que actuaron con dignidad  y valentía en defensa de su pueblo.»

El escritor Hugh Thomas, en su obra «La guerra civil española«, comenta Arturo Morera Corull, «Se atreve a decir que en Sariñena, los primeros días de la guerra, se había perdonado la vida a algunos miembros de la clase media, incluido el veterinario. Su aseveración se basa sin duda alguna en el testimonio del escritor inglés Franz Borkenau, quien estuvo tres días en Sariñena y publicó sus impresiones en un libro titulado El Reñidero Español».

Efectivamente, Franz Borkenau estuvo los días 12 al 14 de agosto de 1936 en Sariñena y publicó sus impresiones en el libro titulado «El Reñidero Español». Arturo Morera mantiene que su visión es, sin duda, desenfocada por el ambiente que había vivido en otros lugares en las fechas precedentes:

«El escritor sólo veía anarquistas por todas partes: dice que había mantenido una charla con el jefe del comité local, panadero anarquista. y junto a él fue hasta  la plaza, donde unos días antes la iglesia había sido quemada, y en donde los jóvenes anarquistas estaban ahora trayendo más y más material procedente de la casa del notario (léase registrador), echándolo a las llamas con gesto triunfal, en una inmensa hoguera en el centro de la plaza. Así se destruían todos los documentos de los derechos de la propiedad, como símbolo de la liquidación del vejo orden económico.

Al día siguiente, Borkenau acompañó a dos jóvenes anarquistas, quienes le llevaron a una era en donde unas máquinas trilladoras estaban funcionando al servicio de la colectividad campesina, aunque se dio cuenta de que había otras gentes que preferían trillar al modo tradicional, eludiendo el  trabajo en colectividad. El escritor interpretó que las relaciones entre el pueblo anarquista y la milicia del POUM, que se encontraba cerca, estaban lejos de ser buenas, y reconocía que «el núcleo anarquista era lo suficientemente inteligente como para no intentar forzar a la colectivización a la parte renuente del pueblo». Pero Borkenau dice algunas barbaridades, como la de afirmar que los Intelectuales de Sariñena, a la pesar de ser nacionalistas catalanes (sic), colaboraban de todo corazón con los anarquistas. Sin duda, el hombre no estaba muy instruido en geografía y el lenguaje de los milicianos catalanes le debió proporcionar confusión y la indujo a no saber en qué territorio estaba.

Al escritor inglés le sorprendieron muchísimo las buenas relaciones entre los labriegos (supuestamente anarquistas) y los que él llama intelectuales. Y es curioso el modo en que describe tal situación: «En las calles de Sariñena tropecé, por primera vez en muchos días, con un hombre vestido con ropas burguesas; estaba rodeado por gran número de campesinos y hablaba con ellos de manera animada y amistosa. Parecía un alto oficial catalán y resultó ser el cirujano veterinario del pueblo. Era evidente que no temía mantener su vieja apariencia burguesa. Conocí poco después a su hija, enfermera en el hospital improvisado por el pueblo para albergar la milicia. Servía, eso era evidente, de modo más competente las enfermeras voluntarias de Barcelona.

Realmente, el testimonio de Franz Borkenan, muy deformado, sirve sólo a medias para conocer  parte de la realidad de Sariñena en aquellos días azarosos de julio y agosto de 1936.»

En definitiva, tal y como apunta Arturo Morera «La práctica totalidad de los componentes de las columnas «Carlos Marx”  y «Lenin» pasaron por Sariñena antes de dirigirse a sus posiciones más avanzadas». A estas hay que añadir las llamadas Milicias Antifascistas de Aviación, adscritas al PSUC, que llegaron el 2 de agosto con la instalación del aeródromo de «Alas Rojas» y la llegada, el 30 de agosto de 1936, de la nueva columna de la CNT «Los Aguiluchos». Sobre aquello, Arturo Morera recoge la siguiente noticia «Los periódicos barceloneses de la época reflejaron la llegada a Sariñena de la columna de la CNT, organizada y dirigida por el líder anarco-sindicalista Juan García Oliver. Se relata que la llegada a Sariñena de «Los Aguiluchos» y de su líder produjo gran entusiasmo y también sorpresa por la perfecta disciplina y organización de la columna«.

El pueblecito nos acoge y nos envuelve en la oscuridad de sus calles. Este pueblecito de calles polvorientas, estrechas, de casas pardas y antiguas, es un hervidero de milicianos que van y vienen al frente de combate. Nubes de polvo levantan los camiones que conducen víveres al frente y otros que transportan soldados de la libertad.     

A las seis de la mañana la claridad de los gallos mañaneros me ponen en acción y mi primera visita es al hospital de sangre en el que se encuentran diez heridos; y al ver hasta sesenta camas vacías, me hace presumir, como compruebo más tarde, que las bajas en nuestro frente de Huesca son pocas, para la importancia que tiene los distintos frentes que sitian en rodeo a dicha ciudad y los combates estratégicos que a diario suceden. 

Frente de Huesca, Los aguiluchos de la F.A.I., impacientes por entrar en Huesca.

Por Hermes, Sariñena, 7 de septiembre de 1936. 

Solidaridad Obrera, nº 1376

Dos hombres y dos mujeres retornados del frente por indeseables: Procedentes del frente de Sariñena, van a ser reportados por indeseables dos mujeres y dos hombres, los cales quedaran detenidos en los calabozos en la Comisaría General de Orden Público.

Diari de Barcelona, 27 de octubre de 1936.

Tal fue la presencia de milicias catalanas, que Arturo Morera narra como en Sariñena la lengua más hablada era el catalán. Incluso, en una ocasión, unos policías catalanes organizaron una conmemoración del levantamiento catalán del 6 de octubre. La noticia de «El Diluvio», recogida por Arturo Morera, dice así: «Han inaugurado una calle en Sariñena con el nombre de Jaume Compte y la plaza del 6 de octubre. El pueblo, con entusiasmo fervoroso, ha acudido en masa a este acto y la banda de música del cuerpo de Aviación militar ha interpretado La Internacional y Els Segadors que fueron ovacionados por el público. Los citados compañeros han repartido entre la población y los milicianos más de mil banderas catalanas…».

El 6 de octubre al sector sur del frente Aragones

Alcañiz, 7. · 1.35 mañana (De nuestro enviado especial al frente de guerra sur aragonés, Lluís Capde- vila.)

En Sariñena, por tal de conmemorar la jornada del 6 de octubre, ha estado dada una calle de esta localidad el nombre del malogrado Jaume Compte. També se ha descubierto una placa con el nombre de Seis de octubre que es dirá, de ahora para adelante, una de aquellas plazas.

Al acto ha asistido el consejero del primer distrito de Barcelona, señor Delmir Ibáñez, el cual se encuentra accidentalmente a Sietamo. El citado consejero reparte por el frente banderas catalanas. Con él se encontraba Baldomer Suis, del cuerpo administrativo. Ambos dirigieron palabras apropiadas a la jornada y organizaron una manifestación que fue de un éxito estrepitoso.

A la comisaria de Sariñena fueron colocadas banderas catalanes y republicanas, y al pasar el público por delante de ellas desfilaba la manifestación, les ovaciona largamente.

Fueron descubiertas unas placas que daban nombre a las nuevas calles, la banda de aviación ejecuta Els Segadors.

Tanto el citado consejero, como el señor Baldomer Suis han sido recibidos cordialmente en todos los pueblos por donde han pasado, especialmente en Caspe, donde les hicieron una sonora recibida.

 La Humanitat: Any 5, núm. 1440 (7 oct. 1936)

Finalmente, Arturo Morera matiza que, al parecer, todas estas columnas estaban bajo el mando teórico del coronel Villalba, que era el militar profesional jefe de la guarnición de Barbastro antes de la sublevación o movimiento nacional que se alzó en contra de la República. «El total de los efectivos que componían tales unidades en aquellos primeros días de agosto podía ser del orden de unos tres mil hombres, con escasa o nula organización militar y armados deficientemente. También pasaron por Sariñena muchos milicianos que acabaron formando parte de la columna Durruti. El entusiasmo de todos ellos era enorme, pero su desorganización tremenda» (Arturo Morera, La guerra del 36 en Sariñena).

El flujo de milicias en Sariñena debió de ser considerable, provocando problemas de abastecimiento que se manifestaron en la asamblea Popular celebrada en Binefar el 28 de agosto de 1936. La delegación de Sariñena planteó el problema que el abastecimiento de gasolina estaba generando en la localidad: «Toda vez que por ser Sariñena centro de aprovisionamiento y lugar de paso para muchas de las columnas del frente, ha de abastecer una infinidad de vehículos de gasolina, que después nadie satisface su importe. A pesar de tener que exigir los oportunos avales por el sello del jefe de columna o de milicias antifascistas, son una multitud los casos una multitud los casos de ambulancias que transportan heridos, de servicios de urgencia, llevar partes, etc. y sería una felonía negarles la gasolina». El desabastecimiento de combustible fue un problema serio, ya que la Generalitat de Cataluña solamente abonaba la gasolina avalada, así que debieron de adoptar más control en su distribución (Orientación Social. Órgano del frente aragonés, nº 41).

En Marcha hacía Huesca. Crónica de nuestro colaborador Marcial Fernández.

Van quedando atrás Fraga, Candasnos, Velilla de Zinca, Ballobar. Al fin Sariñena. Nos detenemos un momento a desayunar. En el frontal de una casa de labor, con traza de venta castellana, un rótulo pomposo: Hotel del Cisne. Entramos. Una mujer, que trae a nosotros evocaciones de Gabriel y Galán, nos sirve solícita.

Cuando inquirimos el importe de lo que hemos consumido, en el rostro agraciado y cetrino una sonrisa ancha: -No es nada. Ustedes servirán de otro modo a la República, yo la sirvo así-.

De nada vale nuestra insistencia: tenemos que marcharnos sin pagar.

A partir de Sariñena vamos encontrando por todas partes gentes dedicadas a las faenas de la recolección. Las gavillas que amarillean sobre los rastrojos nos recuerdan la consigna difundida profusamente por toda la tierra catalana: «La collita es la reraguarda deis que lluiten.» Los campesinos de Aragón la cumplen exactamente.

La Vanguardia, 29 de septiembre de 1936.

PARA LOS LLAMADOS A FILAS:

Por acuerdo del Comité de Guerra del frente de Aragón, y siempre de acuerdo con el Comité Superior de Milicias Antifascistas de Barcelona se pone en conocimiento de todos los reclutas de los reemplazos llamados por decretos del Gobierno, que no puede tolerarse de ninguna de las maneras que con el pretexto de la desmilitarización y constitución de las milicias antifascistas existan ciudadanos que se queden en sus casas mientras los amantes de la libertad luchan en la calle. Por lo tanto, este Comité, de acuerdo siempre con el Comité Superior y Central de Milicias Antifascistas de Barcelona, ordena a todos los incluidos en los decretos mencionados de incorporación a filas que se presenten con toda urgencia en sus respectivos cuarteles o en alguna milicia controlada por los partidos u organizaciones obreras, dando éstas cuenta a los cuarteles donde debieran haberse presentado los milicianos en ellas existentes, para el debido control y para que jamás pueda ningún camarada perteneciente a estos reemplazos quedarse en casa mientras los demás luchan en bien de sus intereses.

Sariñena, 26 de agosto de 1936.

Por el Comité de Guerra: Buenaventura Durruti, CNT; Antonio Ortiz, CNT; Cristóbal Aldabaldetrecu, CNT; José del Barrio, UGT; Jorge Arquer, POUM; Franco Quinza, Aviación; Coronel Villalba, Comandante Reyes, Aviación, Capitán Medrano; Capitán Menéndez; Teniente Coronel Joaquín Blanco.

EL FRENTE, núm. 3 Boletín de guerra de la columna Durruti. Pina de Ebro, 27 de agosto de 1936.

Noticias falsas o erradas

Resulta curioso encontrar noticias sobre la toma, por parte de las fuerzas nacionales, de Sariñena en octubre de 1936. Ambas noticias se pueden encuadrar tanto en el marco de la importancia propagandística como quizá en algún error o confusión, confundiendo Sariñena por Leciñena, que justamente aquellos días había caído bajo el dominio de los sublevados. Sin duda, esta última posibilidad es la más probable.

Ejército del Norte

Quinta División. Se ha tomado al enemigo Sariñena causándole más de 100 bajas. Se le cogieron 25 camiones, 20 ametralladoras y dos morteros, así como numerosas municiones.

El Adelanto: Diario político de Salamanca: Año 52 Número 16092 – 1936 octubre 13.

El botín cogido en Sariñena

Sariñena es un pueblecito aragonés que los catalanes tenían en su poder, habiéndolo convertido en cuartel general. El sábado, las fuerzas que operan en la provincia de Zaragoza, ocuparon brillantemente el pueblo y cogiendo a los rojos un botín numerosísimo: seis cañones, varias ametralladoras, fusiles en gran cantidad, víveres, veinte automóviles ligeros y camiones, y hasta una imprenta que los rojos habían establecido allí para editar sus bulerías. Más de un centenar de muertos y setenta prisioneros quedaron en nuero poder. En esta ocupación se distinguieron dos sargentos de Falange que por su heroísmo han sido ascendido al grado inmediato.

La Falange: Diario de la tarde. Órgano en Extremadura de Falange Española de las J.O.N.S: Año I Número 39 – 1936 octubre 14.

Sariñena Guerra

Organización militar

La desorganización de las columnas de milicianos en Aragón fue absoluta durante los tres primeros meses de la contienda. Arturo Morera lo recoge en “La guerra del 36 en Sariñena” a través del testimonio de Vicente Guarner (Cataluña en la guerra de España, 1936-1939), quien fue teniente coronel del Estado Mayor: «…cada columna tenía también su asamblea, que trataba con el mando de tú a tú. Se daba el caso de que los combatientes milicianos, al cumplirse las ocho horas, jornada de trabajo, en una marcha de aproximación o en un combate, colgaban el arma y regresaban a las parideras donde pernoctaban o a las casas de los pueblos en que acantonaban. Los milicianos, de noche, y a veces de día, entraban en Zaragoza o Huesca sin armas para tomar café”. Ante aquel desbarajuste,  en palabras de Arturo Morera, los jefes de columnas y los militares profesionales republicanos intentaron poner orden en el desbarajuste y se esforzaron en coordinar las acciones bélicas frente al enemigo común.

Ante la llegada de milicias al frente de Aragón «El Comité de Milicias, y más tarde la misma Generalitat catalana, buscó un mando único con sede en Sariñena para coordinar los esfuerzos» (Eladi Romero García, Cazarabet).

Comité de Guerra de Sariñena

El 29 de julio de 1936 se constituyó el Comité de Guerra de Sariñena: «Muy tempranamente, el 29 de julio de 1936, se constituyó un Comité de Guerra en el Ayuntamiento de Sariñena. En ese día nuestro pueblo soportaba la presencia de toda la columna del POUM, y bajo sus auspicios se reunieron en nuestro Ayuntamiento el coronel Villalba, el comandante Pérez Farrás y los jefes de columnas Del Barrio, Arquer y Piquer. En dicha reunión constitutiva se acordó la designación del coronel Villalba como jefe de las fuerzas antifascistas en Aragón» (Arturo Morera. La guerra del 36 en Sariñena).

Al día siguiente, el 30 de julio se crea la Delegación Militar de Guerra de Sariñena. De alguna manera nace paralelamente a la creación del Comité de Guerra del Frente de Aragón creado en Barbastro el 28 de julio de 1936 (Les Milícies Antifeixistes de Catalunya. Voluntaris per la libertat. Berger, Gonzalo).  Para Gonzalo «Esta delegación era el Estado Mayor de todas las fuerzas que operaban al sector norte de Aragón». Según Roberto Mateo (Las batallas de Lanaja) «El jefe de este primer Estado Mayor va ser el Comandante de Infantería Alfredo Sanjuán Colomer».

El Comité de Guerra de Sariñena dio nueva reunión en Sariñena el 26 de agosto para unificar criterios y también dictar una disposición por la cual se urgía la incorporación a los acuartelamientos de los reclutas de los remplazos llamados a filas por el gobierno de la Generalidad de Cataluña. Por el llamado Comité de guerra firmaron el documento las siguientes personas: Buenaventura Durruti, CNT; coronel Villalba; Franco Quintá, Aviación; Cristóbal Aldabeltreco, CNT; José del Barrio, UGT; Jordi Arquer, POUM; capitán Méndez, Asalto; comandante Reyes, Aviación; capitán Medrano, militar; teniente coronel Joaquín Blanco; Antonio Ortiz, CNT (Arturo Morera. La guerra del 36 en Sariñena).

Disposición de guerra

Muy importante. Disposición del Comité de Guerra del Frente Aragonés.

El Comité de guerra del frente aragonés ha dictado una disposición que dice:

Por acuerdo del Comité de guerra del frente de Aragón, y siempre de acuerdo con el Comité Superior de Milicias Antifascistas de Barcelona, se pone en conocimiento de todos los reclutas de los remplazamientos llamados por el decreto del gobierno que no pueden tolerarse de ninguna de las maneras que, con el pretexto de la desmilitarización y constitución de las milicias antifascistas existan ciudadanos que se queden en sus casas mientras los amantes de la libertad luchan en los frentes de batalla. Por este motivo, este comité, de acuerdo siempre con el Comité Superior de Milicias Antifascistas de Barcelona, ordena a todos los individuos en los decretos mencionados de incorporación a filas, por tal que se presenten inmediatamente a sus respectivos cuarteles o en alguna milicia controlada por los partidos u organizaciones obreras, dando estos cuenta a los cuarteles donde deberían de haberse presentado los milicianos en ellas existentes, por su buen control y por tal que no pueda nunca ningún camarada perteneciente a estas levas, quedarse en casa mientras otros luchan en defensa de sus intereses.

Sariñena, 26 de agosto del 1936. Por el Comité de Guerra: Bonaventura Durruti, CNT; coronel Villalba; Francesc Quinta, Aviación; Cristóbal Adabaltreco, CNT; Josep del Barrio, UGT; Jordi Arquer, POUM; capitán Méndez, Asalto; comandante Reyes, Aviación; capitán Medrano, militar; teniente coronel Joaquín Blanco y Antonio Ortiz, CNT.

Extraído del Boletín de Información de la CNT y FAI.

 La Veu de Catalunya: diari catalá d’avisos, noticias y anuncis: Any 46, Núm. 12537 (28 ag. 1936) Ed. Matí

Aquella reunión aparece reflejada en la edición de La Vanguardia del 28 de agosto de 1936: «Para articular mejor el frente, hemos celebrado una reunión en Sariñena todos los mandos y jefes de columna que actúan en los sectores Norte y Centro. Se ha formado, como consecuencia, un Comité del frente, integrado por Durruti, Arquer y Del Barrio por parte de las columnas de milicianos; Reyes, por la aviación; Medrano, por la artillería, y Villalba, como jefe militar del sector Norte. No ha podido asistir a esta reunión Ortiz, del sector sur. con el cual procurará ponerse de acuerdo.»

Atravesamos pueblos pegados a la tierra como un camaleón a su rama. Patrullas de campesinos circulan por las carreteras. La mayoría sólo llevan como armamento, escopetas de caza; algunos tienen pistolas que deben ser de la guerra carlistas. Llegamos así a Sariñena, pequeña ciudad perdida en medio de una llanura desecada. Allá se encuentra el abastecimiento de las columnas que operan entre Zaragoza y Huesca. A un lado, el campo de aviación de las milicias catalanas. Por la tarde la ciudad está en calma, casi desierta, bajo su cielo de fuego. Desde allá, otro coche lleva el correo y a nosotros hacía el frente.

Agosto de 1936

La vida y la muerte en Aragón. José Gabriel.

El Perro Malo y Salvador Trallero editor.

«El 15 de septiembre llegaron a Barbastro, procedentes del campo de aviación de Sariñena, el Consejero de Defensa de la Generalidad, teniente coronel Díaz Sandino y el jefe de la base aérea  “Alas Rojas”, comandante Reyes. Estos dos jefes del ejército republicano se reunieron seguidamente con los jefes de columnas de milicianos Del Barrio, Rovira, Piquer, Aldabeltreco, un delegado de García Oliver, el capitán Medrara y el coronel Villalba. La reunión obedecía al deseo de impulsar las operaciones ofensivas sobre la ciudad de Huesca tras la toma de Siétamo.» (Arturo Morera. La guerra del 36 en Sariñena).

«En Sariñena, toda la población está militarizada. Se trata de un pueblo esen­cialmente republicano a quien no asusta el movimiento de la guerra».

A la vista de Huesca. Mientras se hace el Avance. Antonio de la Villa.
Ahora, 17 de septiembre de 1936.

Mando de la circunscripción del Centro

A finales de octubre de 1936, se reorganizó el frente aragonés y sus columnas, determinando, el gobierno, la organización de un Ejército Popular de la República. Para ello, la Consejería de Defensa de la Generalitat, a través del Comité Central de Milicias, en la denominada Asamblea del Comité de Guerra del Frente de Aragón o Conferencia de Sariñena, impuso «A todo el frente de Aragón un mando único» (Les Milícies Antifeixistes de Catalunya. Voluntaris per la libertat. Berger, Gonzalo). Para el historiador y periodista Víctor Pardo Lancina fue un intento de la Generalitat por recuperar el control del frente de Aragón (A una milla de Huesca, diario de una enfermera australiana en la Guerra Civil española. Autores: Agnes Hodgson, Víctor Pardo Lancina, Judith Keene).

Así, en octubre de 1936 el frente aragonés quedó dividido en tres circunscripciones y dos sectores. De las tres circunscripciones del frente aragonés, el frente de Los Monegros abarcó parte de la Circunscripción Norte y Centro del frente de Aragón, asumiendo Sariñena el Mando de la Circunscripción del Centro.

«La circunscripción del Norte, con mando en Barbastro, comprendía las columnas «Roja» y «Negra», «Aguiluchos», la del POUM y la del coronel Villalba. La del Centro, con mando en Sariñena incluía las columnas de Durruti y la de Del Barrio. La del Sur, con mando en Caspe, agrupaba todas las columnas que se habían agregado a la de Ortiz. Los dos sectores eran el «Maciá-Companys» con mando en Montalbán, y el Pirenaico con mando en Boltaña. Todas estas fuerzas quedaban bajo el mando del comandante don Alfonso de los Reyes, quien además seguía teniendo a su cargo todas las fuerzas de Aviación»

Arturo Morera, La guerra del 36 en Sariñena.

Asimismo, las circunscripciones se dividieron en sectores y subsectores, quedando Aragón definido en seis sectores: Alto Aragón, Norte Aragón, Centro Aragón, Sur-Ebro, Montalban y Teruel. De aquellos seis sectores, los sectores Norte Aragón y Centro Aragón abarcaron el frente de Los Monegros.

La Asamblea del Comité de Guerra del Frente de Aragón tuvo lugar en Sariñena el 13 de octubre. En ella participaron todos los jefes de columnas que operaban en el frente de Aragón: «Con la intención de llegar a un acuerdo para establecer un mando único ante la proyectada reorganización del frente. La convención fue presidida por el teniente coronel Díaz Sandino (Consejero de Defensa), y a ella asistieron, entre otros, el coronel Villalba, el comandante Pérez Salas (por el sector del Sur), Durruti (por el sector del Centro), García Oliver (del Comité Superior de Milicias) y el comisario civil de las columnas catalanas, Moles».

«El artífice del plan de la nueva re-estructuración militar de las fuerzas republicanas en Aragón fue el teniente coronel Vicente Guarner, quien, desde su puesto de jefe de Estado Mayor en la Consejería de Defensa de la Generalidad de Cataluña, sugirió al Comité Central de Milicias sus ideas de cómo debían coordinarse las actividades de las columnas. El plan fue aceptado, no sin resistencias, y Sariñena se convertiría en pieza clave en la marcha de la guerra a partir de mediados de octubre de 1936.» (Arturo Morera. La guerra del 36 en Sariñena).

Víctor pardo Lancina recoge la participación en la asamblea al teniente coronel Díez Sandino, consejero de Defensa de la Generalitat; el subsecretario del departamento y asesor militar del Comité de Milicias de Barcelona, Vicente Guarner; el coronel jefe de las fuerzas de Aragón, José Villalba, llegado desde Barbastro; y los jefes de columnas Durruti, Pérez Salas, García Oliver, Del Barrio, Rovira, el comisario Moles, de las milicias catalanas y el comandante Reyes, jefe del aeródromo de «Aquella conferencia -afirma el historiador Alejandro Díez Torre»- convocada bajo referencia del desastre miliciano de Leciñena, fue en cierta medida una respuesta catalana a la posición aragonesa y miliciana libertaria, adoptada en la asamblea regional de Bujaraloz» y organiza-da por la CNT.»(A una milla de Huesca, diario de una enfermera australiana en la Guerra Civil española. Autores: Agnes Hodgson, Víctor Pardo Lancina, Judith Keene).

«Del Barrio, el líder ugetista catalán y jefe de una de las principales columnas de milicias en el frente aragonés, denunció abiertamente el 13 de octubre de 1936 en Sariñena, ante los jefes de las distintas columnas, los fusilamientos de ugetistas en los pueblos ocupados por las columnas confederares que proclamaban el comunismo libertario.»  

Historia de la UGT.  Santiago Castillo.

Reunión de los jefes de columnas

Ayer por la tarde en Sariñena se celebró una reunión de los jefes de columna de Aragón. Presidió el Consejero de Defensa señor Sandino y asistieron el coronel Villalba, el comandante Pérez Salas, Durruti, García Oliver y el Comisario civil de las columnas catalanas, Moles.

  Heraldo de Castellón: Año XLVII Número 14394 – 14 Octubre 1936.

El mando único en el frente de Aragón Barbastro.

—Esta tarde se celebra, en Sariñena, una reunión de todos los jefes de columna que operan en el frente de Aragón. Esta reunión está presidida por el consejero de Defensa de la Generalidad, teniente coronel señor Díaz Sandino; y a ella asisten, también, el coronel Villalba, el comandante Pérez Salas, por el sector del Sur; Durruti, por el sector del Centro, habiendo acudido, asimismo García Oliver, de la consejería de Defensa y el comisario civil de las columnas catalanas, Moles.

Se asegura que de la reunión saldrán importantes acuerdos para la unificación de operaciones, especialmente el nombramiento de jefe único de todo el frente que, posiblemente recaerá en uno de los actuales jefes que luchan en este sector.

La Batalla: Número 63 _ 14/10/1936.

La Dirección General del Frente

La Consejería de Defensa de la Generalitat estableció en Sariñena la Dirección General del Frente, recayendo el mando de general en Jefe del Estado Mayor sobre el Comandante Reyes, jefe del aeródromo de Sariñena.

 «El teniente coronel Blanco Valdés, segundo. jefe, del sector norte y a las órdenes inmediatas de Villalba se ha trasladado a Sariñena para ponerse en contacto con el comandante Reyes, nuevo jefe de todas las fuerzas que operan en Aragón.»

La Batalla: Número 64 _ 15/10/1936.

Mientras, como Jefe de Estado Mayor fue designado el capitán Guarner y el capitán Botet como Comandante General de Artillería. Antonio Ortiz fue designado jefe del sector Sur-Ebro, Buenaventura Durruti jefe del sector Centro y el Coronel Villalba del sector Alto y Norte de Aragón (Les Milícies Antifeixistes de Catalunya. Voluntaris per la libertat. Berger, Gonzalo). Arturo Morera concluye «En Sariñena se establecía una Dirección General del Frente delegada de la Consejería de Defensa de la Generalidad. Así pues, el comandante Reyes era el elegido como jefe único de todas las fuerzas, con su cuartel general en Sariñena».

«El 23 de octubre una delegación formada por el capitán Josep Guarner y el teniente Bosch Biosca establece el Estado Mayor del Frente de Aragón en Sariñena. El responsable del mencionado Estado Mayor va ser el capitán Ricardo Clavería Iglesias» (La columna MaciàCompanys. Hernández  Cardona, Francesc Xavier i David Iñiguez Gràcia).

Una de las consecuencias de ser Sariñena Cuartel General del Frente de Aragón, fue el establecimiento en la localidad de la Auditoría de Guerra. En ella se celebraron consejos de guerra «Juicios populares y la aplicación sumaria de sentencias» (A una milla de Huesca, diario de una enfermera australiana en la Guerra Civil española. Autores: Agnes Hodgson, Víctor Pardo Lancina, Judith Keene). Además, en el aeródromo se celebraron bautizos y bodas civiles, muchas de las cuales ofició el mismo comandante Reyes.

El Estado Mayor y Cuartel General de Sariñena

En octubre de 1936 se instaló en Sariñena el Cuartel General de Sariñena organizándose como un Estado Mayor. El Cuartel General se ubicó en casa Torres, en la actual plaza Estatuto de Aragón, conocida popularmente como plaza de Villanueva. «La ubicación física de estas personas y muchas otras a sus órdenes en general, tuvo su lugar preferente en la casa señorial de D. Mariano Torres, previamente requisada. Del mismo modo se instaló el Hospital de Sangre en la mansión de D. Joaquín Paraled en la plaza de la iglesia» (Arturo Morera. La guerra del 36 en Sariñena).

Fue a raíz de una reunión que se celebró el día 13 de octubre en Sariñena. Para Arturo Morera fue «Una importante y decisoria reunión de todos los jefes de columnas que operaban en el frente aragonés, con la intención de llegar a un acuerdo para establecer un mando único ante la proyectada reorganización del frente. La convención fue presidida por el teniente coronel Díaz Sandino (Consejero de Defensa), y a ella asistieron, entre otros, el coronel Villalba, el comandante Pérez Salas (por el sector del Sur), Durruti (por el sector del Centro), García Oliver (del Comité superior de Milicias) y el comisario civil de las columnas catalanas, Moles.»

El teniente coronel Vicente Guarner, jefe de E. M. en la Consejería de Defensa de la Generalidad de Cataluña, «Sugirió al Comité Central de Milicias sus ideas de cómo debían coordinarse las actividades de las columnas. El plan fue aceptado, no sin resistencias, y Sariñena se convertiría en pieza clave en la marcha de la guerra a partir de mediados de octubre de 1936.» (Arturo Morera. La guerra del 36 en Sariñena).

Dicha restructuración  aprobada en octubre de 1936 del frente de Aragón  estableció tres grandes circunscripciones y dos sectores.

  • La circunscripción del Norte, con mando en Barbastro, comprendía las columnas “Roja” y “Negra”, “Aguiluchos”, la del P.O.U.M. y la del coronel Villalba.
  • La circunscripción del Centro, con mando en Sariñena incluía las columnas de Durruti y la Del Barrio.
  • La circunscripción del Sur, con mando en Caspe, agrupaba todas las columnas que se habían agregado a la de Ortiz.

Los dos sectores eran el “Maciá-Companys” con mando en Montalbán, y el Pirenaico con mando en Boltaña. (A una milla de Huesca, diario de una enfermera australiana en la Guerra Civil española. Autores: Agnes Hodgson, Víctor Pardo Lancina, Judith Keene).

Todas las fuerzas del frente de Aragón quedaron bajo el mando del comandante Alfonso de los Reyes, además seguía teniendo a su cargo todas las fuerzas de Aviación. Así, en palabras de Arturo Morera «En Sariñena se establecía una Dirección General del Frente delegada de la Consejería de Defensa de la Generalidad.» El comandante Reyes era el elegido como jefe único de todas las fuerzas, con su cuartel general en Sariñena mientras que la jefatura o jefe del Estado Mayor de la delegación de Sariñena recayó a cargo del comandante de infantería José Guarner Vivancos, hermano del comandante Vicente Guarner Vivancos, encargado en la organización de la Consejería de Defensa de la Generalitat como un Estado Mayor.

Tarragona. Hacia el frente de Sariñena.

El sacerdote Ángel García i Rollán ha estado designado para formar parte del Estado Mayor de Sariñena, por la cual cosa ha de abandonar sus actividades en el comité antifascista local.

 La Publicitat: (16 Octubre 1936).

Por el alto mando ha estado designado al Estado Mayor del frente de Sariñena el capitán de infantería Josep García Rollán.

El señor García Rollán hasta ahora había actuado en el comité de las milicias tarraconenses.

La Veu de Catalunya: diari catalá d’avisos, noticias y anuncis: Any 46, Núm. 12580 (17 oct. 1936) Ed. Matí.

El Estado Mayor de Sariñena contó con tres secciones: «Organización del Frente», al mando del Comandante García Rollán; «De Información», dirigida por el Comandante Jaime Bosch y «Operaciones» a cargo del Comandante de Estado Mayor Ricardo Clavería Iglesias. «Completaban la nómina de cuadros militares en Sariñena el teniente coronel diplomado de Estado Mayor Carlos Botet, como comandante principal de la Artillería en el frente; el comandante Martorell, de Ingenieros, tenía a su cargo la organización de las unidades de su especialidad en todo el frente aragonés; por último, el doctor Bergós fue el encargado de organizar puestos de socorro y curación en las líneas así como los hospitales de Barbastro, Fraga y Caspe» (Arturo Morera. La guerra del 36 en Sariñena).

«Las funciones de este Estado Mayor van a comenzar con la creación de un grupo de unidades de fortificación y obras de las cuales fueron responsables tres ingenieros militares entre ellos Miguel Ramírez de Cartagena, con dos arquitectos, dos aparejadores y dos técnicos del ramo de la construcción. Además, los trabajos de organización del Estado Mayor para las operaciones en Aragón se van a complementar con la constitución de un grupo de transmisores y señales del que fue responsable el ingeniero de telecomunicaciones Sánchez Cordobés y se impulsará a cargo del responsable de municiones de las industrias de guerra con el nombramiento de María»

La columna MaciàCompanys. Hernández  Cardona, Francesc Xavier i David Iñiguez Gràcia.

El Estado Mayor de Sariñena se englobó bajo el Estado Mayor Central, con sede en Valencia, cuyo mando respondió a Toribio Martínez Cabrera. A mediados de diciembre de 1936, Toribio Martínez Cabrera visitó el Estado Mayor de Sariñena junto al teniente coronel Vicente Guarner Vivancos. Unas semanas antes, Vicente Guarner Vivancos, entre los días del 16 al 21 de noviembre del 36, ya había visitado el Estado Mayor de Sariñena: «Para inspeccionar el funcionamiento del Estado Mayor en el cuartel general de Sariñena, el teniente coronel Vicente Guarner se personó en nuestra villa en los días 16 al 21 de noviembre. Vicente Guarner volvió a Sariñena acompañado del general jefe del Estado Mayor Central, Toribio Martínez Cabrera, a mediados de diciembre de 1936, en un intento de montar operaciones en Aragón para descongestionar el frente de Madrid» (Arturo Morera. La guerra del 36 en Sariñena).

«Las diferentes columnas se relacionaron entre sí mediante una Dirección Superior del Frente de Aragón y Estado Mayor Técnico, residente en Sariñena».  

Carlos Hervas Puyal, Sanitat a Catalunya durant la República i la Guerra Civil.

Aunque el Cuartel General de Sariñena contó con militares profesionales, elegidos por el Comité de Milicias, Arturo García Álvarez-Coque, Los militares de Estado Mayor en la Guerra Civil española (1936-1939), señala que el único profesional de Estado Mayor era el comandante Ricardo Clavería: «Como Delegación en el frente de Aragón, en octubre de 1936 Guarner estableció el Cuartel General de Sariñena, que se organizó como un Estado Mayor con militares profesionales, elegidos por el Comité de Milicias. Entre ellos figuraba como jefe José Guarner, hermano de Vicente, aunque el único profesional del Estado Mayor era el comandante Ricardo Clavería. Además Arturo García Álvarez-Coque detalla como se intentaba una coordinación con el Estado Mayor Central en Valencia: «Vicente Guarner fue enviado a esa ciudad a final de noviembre “para exponer la situación del frente, la organización militar catalana y la escasez de medios de guerra de que disponíamos. Traté de estos asuntos con mi compañero de Estado Mayor Manuel Estrada”. 

José Guarner Vivancos fue un militar catalán, asesor de la columna de Los Aguiluchos y miembro del Comité Central de Milicias Antifascistas de Cataluña. Llegó a ser jefe de Estado Mayor de la 24.ª División y del XXIV Cuerpo de Ejército. Acabó exiliado en México.

Bando del Jefe superior de las fuerzas y milicias

El comandante jefe superior de las fuerzas y milicias del frente de Aragón, ha publicado en el cuartel general instalado en Sariñena un bando diciendo:

“Hago saber que, por decreto de 28 de julio próximo pasado, fue declarado zona de guerra el territorio de la región aragonesa ocupado por las fuerzas leales a la República.

En su virtud, todo ciudadano que en dicha zona comente el movimiento de fuerzas leales, resoluciones de jefes militares o políticos o sus delegados; que manifieste o propague cualquier noticia de guerra o bulos que puedan sobrecoger o deprimir el ánimo, cosa que en la mayoría de las veces se realiza por gentes cuya intención es claramente de animadversión a la lucha que el pueblo español sostiene por la República y su libertad, será detenido y puesto a disposición del Comité local, donde se encuentre, y previa declaración por dicho Comité de considerársele faccioso, será pasado por las armas».

    La Libertad: La Libertad – Año XVIII Número 5175 – 1936 octubre 29 (29/10/1936).

Toma de posesión del nuevo jefe de las fuerzas del sector de Barbastro:

Ha tomado posesión del mando de las fuerzas de este sector el teniente coronel Gómez García, después de celebra una entrevista con el coronel Villalba, el cual le da posesión del cargo.

El nuevo jefe de las fuerzas se despide del coronel Villalba, el cual marcha a última hora de la tardea Barcelona, por tal de incorporarse a su nuevo destino.

El comunicado oficial. El comunicado oficial de este sector no nos ha estado facilitado aún a la hora que telefoneamos, por encontrarse el nuevo jefe de las fuerzas reunido con su Estado Mayor en Sariñena, podemos asegurar que no discrepará de la impresión que hemos anticipado.    

Full oficial del dilluns de Barcelona: Número 571 – 1936 Noviembre 23.

Próxima reunión en Sariñena

Parece ser que mañana se celebrará una reunión en Sariñena, a la que asistirá una representación militar y civil de aquella región. 

Heraldo de Castellón: Año XLVIII Número 14471 – 12 Enero 1937.

Una reunión importante

Parece ser que mañana se celebrará en Sariñena, una importante reunión a la que asistirá una representación del Consejo Regional de Defensa de Aragón y otras personalidades.

La Batalla: Número 141 _ 13/01/1937.

En Sariñena se reunieron las representaciones del Frente Popular de Aragón y del Consejo Provisional, para tratar de las cuestiones sociales, políticas y militares.

 Heraldo de Castellón: Año XLVIII Número 14492 – 06 Febrero 1937.

Hace unos días en Sariñena hubo una reunión de representantes de fuerzas antifascistas. Se debía de sopesar todo. Quizás se habló de la necesidad de mostrarse unidos y compactos frente a potencias extranjeras. “Segurament es va tenir en consideracio la diversitat de parers i de campanya que de cara la nostra diversitat de parers i de colors es mena a les rengleres faccioses”.

Fue después de escuchar a todos los oradores cuando se llegó al acuerdo de albergar todas las horquillas bajo los pliegues de la bandera republicana presidida por el glorioso y revolucionario anagrama revolucionario U. H. P. ¿Todos de acuerdo? ¡Ya está!. Ya era bien entrada la madrugada ¡Ah, pero no! ¡No haría falta más! Aquí está el «Poum» decidido a romper el trato. No debería haber tal unanimidad. Cada uno que enarbole lo que quiera. ¡No faltaría más!

La Humanitat: Any 6, núm. 1556 (19 febr. 1937).

El teniente Coronel Alfonso de los Reyes, en febrero de 1937 renunció a su cargo como jefe de las fuerzas de todo Aragón en febrero de 1937. Su dimisión causó extrañeza entre milicianos y soldados, tal y como recoge Arturo Morera a raíz de una entrevista que Pere Foix realizó a de los Reyes y publicada en el diario «Treball» del 4 de febrero de 1937.

-«No ha de causar extrañeza mi dimisión. Fui nombrado jefe del Frente de Aragón por delegación del entonces Consejero de Defensa, Coronel Díaz Sandino, en unos momentos en que el frente pasaba por una situación difícil y que, además, era necesario servir de aglutinante entre los diferentes jefes de columnas, que hasta entonces habían operado por su cuenta, debido al dinamismo de los prime ros días. He conseguido con la ayuda y el buen sentido de todos, el dar el primer paso en la unificación del mando del frente. Una vez conseguida la misión, para la cual fui nombrado, y entendiendo que mi nombramiento era una cuestión personalísima del ex-consejero Díaz Sandino hacía mi persona, y además deseando dedicarme intensa mente al servicio de la Aviación, he solicitado y he obtenido del nuevo Consejero de Defensa, el ser relevado de mi cargo de jefe superior de las fuerzas del frente de Aragón.

La entrevista continúa con la pregunta de mantener el Cuartel en Sariñena «La pregunta parece preparada para que el Teniente coronel Reyes, respondiera en el sentido de desear que nuestra villa dejara de alojar a los mandos del Cuartel General, ahora que él iba a cesar en el cargo de jefe superior del frente.»

-«Hombre, dijo Reyes -los Cuarteles Generales no han de estar mucho tiempo seguido en el mismo lugar. Se habría de evitar la intimidad entre el personal del Cuartel General y la población civil, entre la cual el enemigo puede tener a sus agentes de espionaje. Se ha de tener en cuenta, que en las poblaciones que ocupamos, quedan muchos fascistas desconocidos. Nunca está de más tomar precauciones».

Arturo Morera concluye, por esta declaración, que «Se puede pensar que Reyes estuviera deseando que los jefes del Estado Mayor, que hasta entonces habían estado bajo su mando, se alejaran de Sariñena, en el momento que él perdía protagonismo por su cese. De esa manera, al mantener su puesto de jefe de la Aviación, Reyes, quizá esperara seguir actuando como «virrey» efectivo de nuestra población, dando continuidad a su papel preponderante desde que se instaló en Sariñena en los primeros días de agosto de 1936.»

El 28 de febrero de 1937, Vicente Guarner fue nombrado «Jefe de todo el frente de Aragón por parte del Consejero de Defensa y por el presidente Companys, no sin su sorpresa, dado que nadie le consultó esta decisión. Sin embargo y como militar profesional acatará las órdenes y se trasladará a la base de operaciones del frente emplazada en Sariñena. Desde este centro se trabajaba incansablemente de día y de noche, se visitaban los sectores y las posiciones, el cuerpo de transmisiones funcionaba de manera ejemplar y los servicios de información realizaban tareas de aviso del movimiento de tropas del enemigas» (La columna MaciàCompanys. Hernández Cardona, Francesc Xavier i David Iñiguez Gràcia).

La Humanitat: Any 6, núm. 1591 (1 abr. 1937) recoge la orden de la Comandancia Militar de Barcelona, publicada en «La revista del Comisario» del mes de abril de 1937, con los diferentes comisarios de intervención civil designados, entre ellos Josep Farrés Requena como interventor civil del Cuartel General del sector sur de Aragón, Batallón de montaña nº 4, plaza de Barbastro y Cuartel General de Sariñena.

En el mismo sentido La Humanitat (Any 6, núm. 1695 del 3 de  agosto de 1937. Ejército del Este. Revista del Comisario.) cita que la comandancia militar de Barcelona ha publicado el orden siguiente: «La revista del comisario del mes de agosto de 1937 se pasará desde las diez de la mañana ante los comisarios respectivos de intervención civil de guerra, designados a continuación: Josep Rocha Muñez. Plazas de Barbastro y Sariñena. Cuarteles generales del 10 y 11 Cuerpo del Ejército y de las Divisiones 27, 28, 29, 31 y 34 con sus brigadas mixtas, batallones de ametralladoras y regimientos de Caballería de Barbastro y Sariñena, batallones de obras y fortificaciones números 23, 24 y 26 y Prefectura administrativa comarcal de Barbastro con sus servicios.»

Estado Mayor Sariñena Comunicado 020437

Comunicado del Estado Mayor de Sariñena del 2 de abril de 1937.

Heraldo de Castellon 12 Abril 1937 Sariñena Guerra

Comunicado del Cuartel General de Sariñena. Heraldo de Castellón: Año XLVIII Número 14545 – 12 Abril 1937.

Comunicado Cuartel general 020537

Comunicado oficial del cuartel general de Sariñena.
Nuevo Aragón, 2 de mayo de 1937.

Nuevo Aragón Estado Mator Sariñena 060637

Parte de guerra

Sarinena, 5 (12 noche). Parte de novedades facilitarlo, por el Estado Mayor del Ejército del Este: Parte de las 8 horas: A las 6,30 de la madrugada, fuertes tiroteos en el sector de la División 25. Se han pasado trece evadidos del campo faccioso Parte de las 20 horas: Sin novedad. – Corresponsal.

 Nuevo Aragón. 6 de junio de 1937.

Ejército del Este y el XI Cuerpo de Ejército del Este

Ejército del Este

A finales de abril de 1937 se produjo la unificación de todos los ejércitos en divisiones y brigadas mixtas, la organización del frente de Aragón pasó a denominarse Ejército del Este; formado el 6 de mayo de 1937. El Ejército del Este se estructuró con las divisiones 28ª y 29ª en Huesca, divisiones 26ª y 27ª en Sariñena y la 25ª y 30ª en Caspe. Al mando del Ejército del Este estuvo el General Pozas. De esta manera, el Frente de Aragón quedó cubierto por los Cuerpos de Ejército X, XII y XII hasta la campaña de Aragón cuando se sumó la XVIII Cuerpo del Ejército de Maniobra.

«Con estas unidades formó dos agrupaciones: la Agrupación Norte, con los Cuerpos de Ejército X (divisiones 421, 3V y 341) y XI (divisiones 261, 301 y 321), y Sur; con los Cuerpos XVIII (divisiones 271, 601 y 724) y XII (divisiones 161, 441 y Bellvís). Mandaba la Agrupación Norte el teniente coronel de Estado Mayor, Javier Linares Aranzabe, y la Sur, el teniente coronel de Artillería, Antonio Cordón García.»

(https://www.combatientes.es/)

El general Pozas visita el Frente de Aragón

Sariñena. El jefe del Ejército del Este, general Pozas, ha llegado con el objeto de recorrer el frente en viaje de inspección y reconocimiento para dejar acoplados todos los mandos y servicios a las órdenes del jefe del Estado Mayor.

El general Pozas recorrió los diversos sectores de la cuenca pirenaica descendiendo después al sector del centro para trasladarse después al del sur.

El Cantábrico: diario de la mañana: Año XLIII Número 14695 – 1937 junio 6.

XI Cuerpo de Ejército del Este

Sariñena albergó el Cuartel General del alto mando del XI Cuerpo de Ejército Republicano.  El XI Cuerpo de Ejército respondió a una Unidad militar creada el 6 de junio de 1937 y perteneciente al Ejército Popular de la República, adscrito al Ejército del Este. El XI Cuerpo de Ejército estuvo compuesto por las divisiones 26ª (Columna Durruti), 27ª (Columna Carlos Marx) y 32ª.

Parte Oficial del Ejército del Este desde Sariñena. Nuestra lucha: portavoz de la Unidad Obrera: Año II Número 265 – 1937 Junio 17.

Parte oficial

Se puede establecer la composición del XI Cuerpo de Ejército principalmente por las divisiones 26 y 27, aunque detallando en julio de 1937 estaba compuesto por las divisiones 26, 27 y 32; octubre de 1937 divisiones 26, 32, 44 y 45; diciembre de 1937 divisiones 26 y 32; 19 de abril de 1938 divisiones 26, 30 y 32; 3 de septiembre de 1938 divisiones 26 y 34; diciembre de 1938  divisiones 26, 30 y 32; 27 de diciembre de 1938 divisiones 26 y 34 y Brigadas Mixtas 62 y 176, 2 de enero de 1939 divisiones 30 y 31y el 27 de enero de 1939 divisiones 30, 31 y 32.

La campaña de Aragón u Ofensiva de Aragón fue llevada a cabo entre el 7 de marzo y el 19 de abril de 1938 y golpeó de lleno a las fuerzas del Ejército del Este. Sariñena acabó en manos de los nacionales mientras que el Ejército del Este quedó muy debilitado. El Ejército del Este dejó de existir el 8 de febrero de 1939 al cruzar la frontera, a Francia, por Le Perthus.

Un juicio sumarísimo

Sariñena. Se ha celebrado la vista del juicio sumarísimo instruido por la Secretaría Relatoría del Tribunal Permanente del XI Cuerpo del Ejército, contra el soldado del 4º Batallón 1ªCompañía de la 121 Brigada Mixta, Francesc Pires Inácio, por el supuesto delito de deserción.

El Ministerio Fiscal en sus conclusiones solicita para el procesado la pena de doce años de internamiento cumpliendo condena en un Batallón Disciplinario mientras dure la actual campaña.

El tribunal, vistas las circunstancias atenuantes al encausado, dicta sentencia condenando al soldado Francesc Pires a la pena de seis años de internamiento e ingreso en un Batallón Disciplinario para todo el tiempo de duración de la presente campaña.

La sentencia ha estado aprobada por el general en jefe y el comisario del Ejército del Este.

En el acto del juicio congregó a gran número de soldados y paisanos en la plaza.

La Humanitat: Any 6, núm. 1815 (21 des. 1937).

Organización Civil

Los comités locales

«En poco más de un año, en Aragón existieron los Comités Revolucionarios con Consejos, Comités Municipales y comisiones gestoras» Anarquismo y revolución en la sociedad rural aragonesa, 1936-1938. Casanova, Julián.

Con el inicio de la guerra se van formando los Comités de Guerra en las diferentes localidades del bando republicano. Se mantienen, a veces y por muy poco escaso de tiempo, los gobiernos derivados del Frente Popular hasta la creación de Comités, impuestos por milicias o sindicatos fuertemente implantados en la localidad «Formados espontáneamente en los instantes graves de los primeros días de la sublevación militar» Anarquismo y revolución en la sociedad rural aragonesa, 1936-1938. Casanova, Julián.

Ver: Sariñena, gobiernos en guerra. 

Comité Local  o Comité Revolucionario de Sariñena

Luis Buil Espada atribuye a la constitución del Comité Local de Sariñena o Comité Revolucionario a socialistas, comunistas, Izquierda Republicana, Unión Republicana (de derechas) y anarquistas. José Paraled, desde 1935, perteneció a Izquierda Republicana y ocupó el cargo de alcalde hasta que fue destituido cuando los sindicatos CNT y UGT tomaron el ayuntamiento de Sariñena, formando el Comité Revolucionario de Sariñena.

En la constitución del Comité Revolucionario de Sariñena, el sindicato CNT fue una fuerza mayoritaria. Para Daniel Pinos esto explica que Se decretase, desde un principio, las colectivizaciones de las tierras, la abolición de arriendos y la expropiación de grandes fincas y maquinaria agrícola. Eusebio Pinos formó parte del comité, quien según las palabras de su hijo Daniel Pinos fue delegado de abastos. También se puso en marcha una pequeña colectividad: La Colectividad de Sariñena.

971112_659590757400840_1201107089_nEn las Solicitudes de Informes Políticos–Sociales de Sariñena aparece abundante información y testimonios sobre diversos sucesos que se desarrollaron durante la guerra civil en la capital monegrina. La formación del Comité Local de Sariñena, según el testimonio de Fulgencio Esteban Olivas, fue integrado por José Paraled y José Brunet, entre otros miembros que ignoraba: No ocurrió nada anormal durante la actuación de este comité a excepción de la profanación de la iglesia. Rumoreándose que las imágenes habían sido quemadas en la plaza, ignorando que hicieron de los objetos de valor y en cuyo hecho intervinieron individuos desconocidos. Días más tarde se constituyó un nuevo Comité Local con José Paraled, José Brunet, Manuel Blames, Dionisio Buil y Francisco Lana. Lo que parece claro que tanto José Paraled y José Brunet formaron parte del gobierno local del Frente Popular, anterior a la sublevación militar.

Segundo Comité

En la causa contra José Orquín Casañola (ES/AHPZ – J/005974/000023), se cita la creación del segundo comité en octubre de 1936. José perteneció a la UGT, fue directivo de las Juventudes Socialistas Unificadas y fue nombrado vocal de aquel segundo comité.

La declaración de José Zamorano Cabellud “El Vicien”, en los informes políticos sociales de Sariñena, cita como integrantes del comité a Tomás Izco (F) (Ferroviario de Sariñena fallecido en el momento de la declaración en 1943), Antonio Mir “El Tuerto”, Francisco Masueras Claveria, Andres Minguillón (F), José “El Huesetes”, Antonio Casabona Marías y Dionisio Buil Mesple. José Zamorano Cabellud se enroló voluntariamente en la veintiséis división dirigida por Durruti.

Se decía que el Capitán General Romerales era de Sariñena. “Paco, un conocido amigo mío, que era manco y trabajaba en el ayuntamiento, enviaba una pequeña cantidad, de su magro sueldo a la esposa del General a Madrid, pues ella no tenía pensión de viudedad (pasados muchos años se la concedieron) y él me decía que era la mujer de su tío, hijo del pueblo”.

Luis Buil Espada.

Toda la vida en guerra de un pacifista.

Consejo Municipal de Sariñena

Sello consejo SariñenaCon la creación del Consejo Regional de Defensa de Aragón y el Ministerio de Gobernación, presidido por Joaquín Ascaso, «Se decretaron las normas para la la sustitución de Comités Locales por Consejos Municipales (Decreto 19 de enero de 1937 firmado por Joaquín Ascaso) Anarquismo y revolución en la sociedad rural aragonesa, 1936-1938. Casanova, Julián.  La creación del Consejo Regional de Defensa de Aragón, entre el 6 de octubre de 1936 y el 11 de agosto de 1937, tuvo sus inicios en Bujaraloz  a partir de un plenario sindical  de la CNT en septiembre de 1936. El Consejo Municipal estuvo activo hasta el 9 de marzo de 1938, pocos días antes de caer la población en manos de los sublevados.

El 2 de abril de 1937 se constituye el 1 er Consejo Municipal de Sariñena y el 3 de octubre, del mismo año, se constituye el 2º Consejo Municipal de Sariñena. Estuvo activo hasta el 9 de marzo de 1938, días antes de la caída de Sariñena ante las tropas sublevadas.

Billetes del Consejo Municipal de Sariñena, realizados el 10 de junio de 1937. Los billetes aparecen con el estampado del sello del Consejo Municipal y las firmas del presidente Mariano Basols Buil y el cajero municipal Jaime Solé Sanmartí. En aquella tirada se hicieron una serie de 10.000 vales de una peseta y otra de 10.000 vales de 0,5 pesetas, un valor total de 15.000 pesetas. El 4 de septiembre de 1937 se emitieron 5.000 billetes más de peseta y 5.000 de cincuenta céntimos y el 21 de diciembre, del mismo año, se ponen en circulación 2464 billetes más de 0,5 pesetas cada uno, hasta los 17.464 y 225 de una peseta hasta los 15.225 (Actas del Consejo Municipal de Sariñena).

En el Archivo General de la Guerra Civil Española, Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca, se conservan las Actas del Consejo Municipal de Sariñena (Expediente CDMH_PS_BARCELONA_C0902_EXP011 Actas Comité) desde el 1 de abril de 1937 hasta el 9 de marzo de 1938.

Frente Popular Antifascista

Tras la disolución del Consejo Regional de Defensa de Aragón, entre los días 14 y 16 de octubre de 1937 se crea el Frente Popular Antifascista de Sariñena. Por aquellos tiempos Sariñena alojaba el cuartel general del ejército republicano del Este (Arturo Morera: Un documento del archivo de Salamanca). El Frente o Comité Antifascista de Sariñena convivió con el Consejo Municipal de Sariñena. Se puede decir que uno actuaba como órgano político militar y el otro como político civil.

Convocados por el Delegado Gubernativo se reúnen el día 14 de octubre del corriente año y hora de las 10 de la noche, en la Delegación de esta localidad, dos representantes de cada una de las organizaciones y partidos políticos de Sariñena, con el objetivo de constituir en la misma el Frente Popular Antifascista.

Concurren, por la Confederación Nacional del Trabajo, Manuel Santolaria y José Ros. Por la Unión General de Trabajadores, Antonio Lacuna y Mariano Morén. Por Unión Republicana, Mariano Grustán y Pedro Tires. Por Izquierda Republicana, Manuel Tena (hace constar este representante que el otro compañero designado por su agrupación, que es José Morera no concurre por estar de viaje). Por el Partido Socialista, Severo Arroyos y Pedro Sanz. Por el Partido Comunista, Pedro Cáscales y Eloy Casabón. Por las Juventudes Libertarias, Gregorio Lozano y José Malo. Por las Juventudes Socialistas Unificadas Daniel Grustán.  

Preside la reunión el Delegado Gubernativo que declara abierta la sesión y expone el motivo de la reunión, que no es otro que el de constituir en Sariñena el Frente Popular Antifascista. Todos reunidos se manifiestan de conformidad con lo expresado por la Presidencia por ser necesario para ganar la guerra y consolidar la revolución. La Presidencia pasa a leer el compromiso que han firmado en Caspe por todas las organizaciones que ha llevado como consecuencia a la formación del Frente Popular en Aragón. Una vez leído es aprobado por todas las representaciones de esta localidad, haciéndose distintas las aclaraciones que son contestadas por la Presidencia y por algunos de los representantes.

En consecuencia se acuerda quede constituido en esta localidad el Comité de Frente Popular Antifascista, haciendo suyo el mismo articulado que se firmó en Caspe el 23 de septiembre para el mismo fin. Se pasó a discutir el número de representantes que formarán parte de dicho Comité, y tras amplias deliberaciones en que intervinieron todas las delegaciones se acuerda por unanimidad sea uno por cada partido y organización en calidad de efectivo y otro en calidad de suplente designado también por las distintas organizaciones para suplir al efectivo en ausencias y enfermedades, consiguiéndose de esta forma que nunca quede ningún partido ni organización sin representar en ninguna reunión. De acuerdo todos, queda en proseguir esta reunión el sábado próximo día 16 en que traerán el nombramiento efectivo.

El sábado y hora acordada vuelven a reunirse las mismas delegaciones que el día 14.

Preside el Presidente del Consejo Municipal que expone el motivo de la reunión. Pregunta el nombre del representante efectivo que mandan los distintos partidos y organizaciones para la constitución definitiva del Comité del Frente Popular Antifascista.

Por el Partido Socialista, Severo Arroyo. Por el Partido Comunista, Pedro Cáscales. Por Unión Republicana, Mariano Grustán. Por la Confederación Nacional del Trabajo Vicente Lapiedra. Por la Unión General de Trabajadores, Antonio Lacuna. Por Izquierda Republicana José Morera. Por las Juventudes Libertarias, Gregorio Lozano. Por las Juventudes Socialistas Unificadas José Romerales.

Luis Buil Espada.jpg

Estudis sobre conflictos socials. Las Brigadas Internacionales: Nuevas perspectivas en la historia de la Guerra Civil y del exilio. Josep Sánchez Cervelló y Sebastián Agudo.

Sariñena se consolida estratégicamente.

La ubicación del Estado Mayor, el aeródromo «Alas Rojas» y la Estación ferroviaria de Sariñena, como nudo de comunicaciones, situaron a Sariñena como centro estratégico y neurálgico de las circunscripciones Norte y Centro del frente de Aragón. Sariñena debió de ser una población bulliciosa y llena de actividad como refleja una crónica del Diario Treball de Barcelona, febrero de 1937: «Sariñena es una población de cuatro mil habitantes, que parece que tenga diez mil. Sus calles y plazas siempre llenas de soldados y milicianos, Los comercios no dan abasto en despachar. Los cafés, llenos a tope a cualquier hora. Las chicas del pueblo están muy contentas de este amontonamiento de la flor y nata de nuestra juventud que asa por Sariñena, camino de las trincheras. El campo de aviación, contribuye a animar las estrechas y fangosas calles de Sariñena, de una manera particular. Coches, camiones, aviadores esbeltos y simpáticos, que a menudo demuestran su técnica volando sobre Sariñena».

Sección catalana del Socorro Rojo Internacional

A la vez que se desarrollaba y organizaba, realiza trabajos de importancia reconocida, como la instalación del hospital de sangre: la casa de reposo para los combatientes internacionales; lavaderos mecánicos, a Sariñena y Alcañiz; la construcción de coches ambulancia, que libra la sanidad de guerra; la organización de la ayuda moral y material a los refugiados y las expediciones de comestibles, ropas de abrigo y material sanitario a los frentes de más importancia.

 La Humanitat: Any 6, núm. 1589 (30 març 1937).

Sariñena albergó el Hospital Militar junto a una pequeña biblioteca en casa Paraled, una Farmacia Militar Internacional en calle Enado, un Comedor Popular y/o de Milicias, el Aeródromo Alas Rojas, un Depósito de Armas y Municiones y un Hospital de Evacuación en el barrio de la Estación de ferrocarril de Sariñena.

La Biblioteca se situó en una planta baja de la calle Mercado y otra cita ubica una segunda biblioteca en calle Goya número 72.

En la Iglesia, una vez saqueada, se estableció un Garaje y Taller de reparación de vehículos y automóviles. En su puerta principal existió un letrero colosal con la inscripción: UHP (Unión de Hermanos Proletarios). Tras la toma de Sariñena, por las fuerzas nacionales, el redactor Flecha relató «Hay restos de vehículos, grasas, herramientas. Sobre la fachada un gran parapeto de sacos terreros donde se escondían armas antiaéreas». Efectivamente, en la torre de la iglesia estuvo un puesto de vigilancia, con armas antiaéreas y una alarma para avisar a la población ante los ataques aéreos. El puesto debió de ser muy precario y así queda recogido en el acta del Consejo Municipal de Sariñena del 4 de octubre de 1937 “Da cuenta (presidencia) de que la vigilancia de la torre le es muy difícil prestar los servicios sino se instala una especie de cuarto que permita hacer la guardia evitando en lo posible el frío”. El 13 de octubre de 1937 se dio lectura a una comunicación del Comité local de defensa pasiva en la que solicitaba ayuda al Consejo “Con la cantidad que crea por conveniente para atender a los diferente gastos que se le ocasionan como son la compra de una sirena y más lentes para el puesto de guardia en la torre acordándose acceder a lo solicitado”. El 1 de diciembre de 1937 se acordó vender las campanas para sufragar los gastos de la Junta de Defensa Pasiva (Actas Consejo Municipal).

 Gabino Lavilla Arcal, Participo en la detección de personas “de orden”. Intervino en la destrucción  de las iglesias de Albalatillo y Castejón de Monegros, en la quema del archivo del ayuntamiento y juzgado de Albalatillo.  Prisión provisional de Las Capuchinas de Barbastro.

Solicitudes de Informes Políticos–Sociales.

La antigua capilla de Loreto fue destinada como garaje del Consejo Municipal «Local de Loreto. -Haciéndose las reparaciones que sean precisas-” (Actas Consejo Municipal).

El Hotel Anoro fue socializado por el sindicato UGT durante la guerra y sirvió de alojamiento, principalmente, para altos mandos; especialmente del aeródromo de aviación. También debieron de tener la sede en el Hotel las Juventudes Libertarias, «Telas rojas con rótulos inmensos, banderas, folletos del peor gusto, colores y colores, Prensa que atosiga, carteles que marean» (Flecha). El Hotel acabó saqueado y destrozado y la familia Anoro tuvo que comenzar de nuevo para devolver la vida a un hotel que ha significado el centro neurálgico de la villa monegrina.

En la plaza Enado tuvieron la sede las Juventudes Unificadas. «Tenían, vamos. Allí está Falange Española Tradicionalista y de las JONS» (Flecha).

El Casino de Sariñena albergó la Casa del Pueblo y la Central de Sindicatos. También estuvieron grados escolares, «En su fachada un gran letrero reza: Casa del pueblo, Central de Sindicatos” (Flecha). En el acta del Consejo Municipal del 13 de octubre de 1937 aparece la petición de instalar el Hogar del Combatiente en el Casino de Sariñena: “Se da lectura a una comunicación del Comisario de Guerra del XI Cuerpo de Ejército solicitando el Casino de Sariñena, hoy Casa del Pueblo, para instalar en el mismo el Hogar del Combatiente”. Al final se acordó no acceder ningún espacio, ni el casino ni un grado de la escuela “Por entender ser contraproducente y perjudicial mezclarse los niños y niñas de otros grados que asistan a clase con mayores, transeúntes y milicianos.”

También se instaló un servicio de paquetería para los milicianos del frente:

Servicio de paquetes al frente para los milicianos

Ha vuelto del frente la expedición organizadora del servicio dirigido por el profesor Escoda. Donde han montado oficinas de distribución en Barbastro, Angüés, Sariñena, Bujaraloz y Caspe. De esta manera, el envío de paquetes dará su máximo rendimiento.

La Veu de Catalunya: diari catalá d’avisos, noticias y anuncis: Any 46, Núm. 12561 (25 set. 1936) Ed. Matí.

Relación de paquetes devueltos del frente sin remitentes 

Entre los muchos devueltos, cuatro paquetes son devueltos desde Sariñena, los de Jesús Argensó Villanova, Tomás Beneit Ribera, Josep Boladeras y Climent Carné.

Paquetes del frente sariñena

La Humanitat: Any 7, núm. 1829 (6 gen. 1938).

Además se desarrollaron diferentes Comités de Intendencia, Abastos, Colectividad, Transportes… para la organización e intendencia, tanto como para el frente como por posición de retaguardia. Se crearon vales para comidas, en el comedor popular, para compras y hospedaje, además de billetes propios del Consejo Municipal en junio de 1937.

Sariñena colectividad.jpg

Franz Borkenau, en El reñidero español relata como a partir de Fraga, en la línea del frente, «Toda comida está rígidamente racionada, al igual que el hospedaje». Cuando llega a Sariñena, el 13 de agosto de 1936, narra «Fue una lucha conseguir vales para nuestras comidas y habitaciones, ya que cada comida debía de ser solicitada  por separado al comité local. Se calculan las provisiones  regulares contando sólo con los habitantes y la milicia pero no se nos invitó, después de alguna discusión, a comer en el comedor de milicias y así logramos conocer a muchos de ellos».

Salvoconducto

* Autorización de circulación a nombre de Juan Segués para trasladarse a Sariñena. Comissaria Delegada de la Generalitat a Lleida. Arxiu Nacional de Catalunya. ANC1-1-T-9398.

Concha Buisan Ballarín recordaba como durante la guerra había ametralladoras por los tejados, su madre hacía la comida a altos mandos de las tropas republicanas que se encontraban por Sariñena.

En Sariñena estuvo destacada la 4ª compañía del 26 batallón de portificaciones al mando del capitán Juan Planae y los sargentos Juan Torrene y Salvador Fernández. Soldados Salvador Dalmen Serna y Vicente Marcos Amarde.

Algunos sariñenenses marcharon al cercano frente de Alcubierre a luchar y allí encontraron la muerte, entre otros Salvador y Mariano Grustán Tella, Manuel Villa y Antonio Ancho.

Desde Sariñena fueron evacuadas muchas milicianas y mujeres del frente a las que culpabilizaban por el elevado caso de enfermedades venéreas en el frente.

La orden de Durruti a Mosén Jesús, que éste cumplió disciplinadamente, fue la de recorrer todas las centurias, recoger a las mujeres “sin dejar una siquiera”, trasladarlas a Sariñena y enviarlas en tren a Barcelona. Esa escena la recreó Vicente Aranda en su película “Libertarias”, en la que un Miguel Bosé algo blandito y redicho interpreta el papel de Jesús Arnal.

Juan García Oliver

«Hay un capítulo sobre la columna que me gustaría aclarar: es totalmente falso que Durruti hiciera fusilar prostitutas. Efectivamente, llegaron algunas prostitutas por su cuenta y se les hizo regresar a Barcelona ante los temores de contagio de enfermedades venéreas, eso es todo. Esa imbecilidad del fusilamiento la inventó una escritora comunista.» El amor y la lucha de un anarquista, entrevista a Emilienne Morin compañera de Durruti, realizada el 12 de febrero de 1977 en Francia, por Pedro Cuesta y Luis Artime, revista «Interviú».

Hurtos en huertas y la piscina de los depósitos de agua potable

El comportamiento de los milicianos produjo algunos incidentes con la población, y a la vez curiosos, como el robo en huertas o el mal uso de los depósitos de agua potable, utilizados como baños y piscina. Así da cuenta del malestar de la población la siguiente declaración del Consejo Municipal de Sariñena del 21 de junio de 1937: “Se acuerda pasar un oficio al Cuartel General referente a que por los medios que estén a su alcance prohíban los abusos que a diario se vienen cometiendo con las hortalizas de la huerta por los milicianos y soldados de los diferentes destacamentos en esta villa y especialmente que nadie se bañe en los depósitos del agua potable como hasta la fecha vienen haciendo pues caso contrario serán denunciados todos estos hechos al jefe de la 4ª División del Ejército del Este.» (Actas Consejo Municipal).

Indeseables

De Sariñena han sido traídos a Barcelona dos hombres y tres mujeres cuyo comportamiento se consideró indeseable en aquella zona. Ingresaron en los calabozos da la Jefatura de Policía. La Voz, 26 de octubre de 1936.

Indeseables 1

Camión de Propaganda

En noviembre de 1936, una comisión compuesta, entre otros, por Miravitlles, representante de la Generalidad de Cataluña, Urales, uno de los venerables jefes de la CNT y Cusó de la UGT, Ehrenbourg visitó diferentes localidades del frente de Huesca, entre ellas Barbastro y Sariñena. La comisión consistía en una caravana compuesta principalmente por un Camión de Propaganda ofrecido por la Asociación Internacional de Escritores Antifascistas a los escritores catalanes. El camión llevaba instalada una imprenta, un aparato de cine y un altavoz que debía servir para todo un sistema de propaganda que la Generalidad de Cataluña se proponía establecer en el frente y en la retaguardia. El film que proyectaron fue Tchapaiev, una película de guerra soviética de 1934, “En Sariñena, en presencia del jefe superior del frente de Aragón, el comandante Reyes y del coronel Guarnel, tiene lugar otra representación” (Nuestra lucha: portavoz de la Unidad Obrera: Año I Número 85 – 1936 Noviembre 22).

Las bibliotecas

Para dar servicio de biblioteca y favorecer la lectura y cultura en el frente, la Generalidad de Cataluña, a través de un decreto del 17 de febrero de 1937, crea el Servicio de Bibliotecas del Frente. El servicio nació para la creación de “Bibliotecas en primera línea, en la retaguardia y en los hospitales de sangre así como en los hospitales de convalecencia y en los establecimientos de reposo” (EN CATALUÑA: Las bibliotecas como instrumento de libertad ).

Bibliotecas al frente

Servicio de bibliotecas al frente.
Amic: publicació quinzenal per a esplai del soldat català de l’Exèrcit de la República, editada pels Serveis de Cultura al Front del Departament de Cultura de la Generalitat: Núm. 2 (2a quinzena gen. 1938).

Bibliotecas al frente 2

El servicio de bibliotecas del frente.
Meridià: setmanari de literatura, art i política, tribuna del Front Intel·lectual Antifeixista: Núm. 39 (7 oct. 1938). p. 5-p. 8.

Todo apunta que en Sariñena llegaron a haber varias bibliotecas, una en el Hospital Militar de Sariñena y otra, al parecer, en la calle Goya número 72. Esta última citada también en el número 76 de la misma calle Goya: “Para pedidos de libros dirigirse a la subcentral de Sariñena del Servei de Biblioteques del Front c/ Goya 76.” (El Servei de Biblioteques del Front 1936-1939 María C. María Teresa Boada I Vilallonga Vicenç Allué I Blanch Cuguero I Conchelo). También hay una cita de una tercera biblioteca en calle del Mercado (Impresiones de Guerra. Flecha).

El día 28 de febrero de 1937, la Agrupación de Profesionales de Bibliotecarias de Catalunya, publica la siguiente nota “Debiéndose proveer las subcentrales de Barbastro, Monzón, Sariñena, Caspe y Alcañiz, se ruega a todas las bibliotecarias que deseen ocupar uno de esos lugares que lo comuniquen por escrito o personalmente, hoy, de once a una de la mañana, a esta agrupación” (Diario La Humanidad,).

Así, a partir de febrero de 1937, Sariñena se convierte en subcentral del Servicio de Bibliotecas del Frente, una de las dos subcentrales que, el servicio de bibliotecas en el frente, estableció en el frente aragonés: Sariñena y Alcañiz. Aunque, según Vicenç Allué, la sala de lectura de la subcentral de Sariñena no fue inaugurada hasta agosto de 1937 (El servei de Biblioteques del Front epopeia cultural del segle XX. Vicenç Allué). Además, apunta Allué, las dos subcentrales respondieron a la primera etapa del servicio de bibliotecas en el frente: «Es la etapa de las subcentrales de Sariñena y Alcañiz al frente de Aragón –posteriormente Ejército del Este. M. Felipa Español y Rosa Granés se encargarían inicialmente de forma voluntaria de las dos subcentrales y su despliegue respectivamente.»

«El Servicio de Bibliotecas del Frente quiso acercarse a los escenarios directos de la lucha y para ello se crean dos subcentrales en zonas del frente aragonés: en Sariñena y en Alcañiz, desde donde se llegará a los destacamentos de primera línea y a los hospitales de campaña, a los que se mandarán lotes de libros.» 

«En la Subcentral de Sariñena la persona responsable del servicio fue la bibliotecaria M.ª Felipa Español, que empezó a trabajar allí el mes de abril de 1937, Además de actuar como central, organizó una pequeña biblioteca de atención directa a los soldados, al estilo de las bibliotecas populares. Esta subcentral en 9 meses sirvió 12.488 volúmenes y prestó 24 muebles biblioteca. M.ª Felipa Español llevó a cabo una labor entusiasta e intensísima, multiplicando su actividad, para acercar los libros a los soldados que luchaban y a los heridos. Prueba del reconocimiento a su labor es que llegaron a nombrarla teniente!

En Cataluña: Las bibliotecas como instrumento de libertad
El Servei de Biblioteques del Front 1936-1939/ Cugueró, Boada, Allué. p.76.

Biblioteca Sariñena (2)

Servei de Biblioteques del Front, subcentral de Sarinyena, 13 de agost de 1937.
Arxiu General de la Diputació de Barcelona. Fotografía Felipa Español Coll. 

No obstante, antes ya existía una red de bibliotecas y un reparto de libros al frente y hospitales. La Vanguardia, el 19 de agosto de 1936, da cuenta del reparto de libros a través de la Oficina de reparto mensual de libros. En esta ocasión por encargo del Comité Central de Milicias, Servicios Sanitarios, regentado por Javier Escoda, efectuándose las siguientes remesas: “Hospital General de Cataluña, 130 obras; Hospital de Sangre de Tardienta, 20; ídem ídem de Bujaraloz, 20; ídem ídem de Sástago, 20; ídem ídem de Sariñena, 20; Clínica La Alianza, 120; Clínica de Barbastro, 15; Hospital Clínico, 118; Clínica Psiquiátrica, 30. Total, 493. Se espera recibir nuevas donaciones de libros destinados a los citados hospitales de sangre y casas de convalecencia”.

En el mismo sentido, libros para el frente y los Hospitales: «La Agrupació d’Escriptors Catalaus, U. G., continúa activando la recogida y remesa de libros para el frente, hospitales de sangre y centros antifascistas, con la colaboración del Comité Sanitario, que tiene a su cuidado hace llegar los paquetes a su destino. Últimamente han sido repartidos los volúmenes siguientes: 1.200 libros a los hospitales de sangre de Angués, Siétamo, Puebla de Híjar, Bujalaroz y avanzadas del frente. 100 al hospital de sangre de Sariñena.» (La Vanguardia, 22 de octubre de 1936).

Una labor cultural para el frente

La «Agrupació d’Escritors Catalans», continúa activando la recogida y remesa de libros para el frente, hospitales de sangre y centros antifascistas, con la colaboración del Comité Sanitario, que tiene a su cuidado hacer llegar los paquetes a su destino.

Últimamente han sido repartidos los volúmenes siguientes:

1.200 libros a los hospitales de sangre de Angués, Siétamo, Puebla de Híjar, Bujalaroz y avanzadas del frente.
100 al hospital de sangre de Sariñena.
250 al Comité Sanitario para diversos destinos.
180 al Ateneo Enciclopédico «Sempre Avant», de Sans.
150 a la Biblioteca Obrera de Mongat.
200 a la Biblioteca Obrera de Agramunt.
Un lote de libros franceses al frente aragonés.

La Gaceta de las artes gráficas.

La bibliotecaria M.ª Felipa Español Coll se hizo cargo de la biblioteca de Sariñena, desde el 1 de agosto de 1937, tal y como dejo constancia en una de sus cartas a Jordi Rubió, director del Servicio de Bibliotecas en el Frente: «La Biblioteca ha estado abierta al público militar desde el pasado 1 de agosto, de 11 a 2 de la mañana y de 6 a 9 de la tarde. Me sentía amiga de todo el mundo (…) Estoy entusiasmada de mi labor y quisiera que el día tuviera 48 horas para poder avanzarla más”.

“Del sector Norte, con la subcentral de Sariñena, está encargada María Felipa Español. Una chica interesante, de mirada inteligente, seria, callada, con la resolución reflejada en el rostro. No le preguntamos si tiene miedo, porque en el porte sereno se adivina la respuesta.”

Galeron Egaña (1938)
“Cataluña y la Guerra: El Servicio de Bibliotecas del Frente” Revista Blanco y Negro.

Carnet Felipa Espanyol

Felipa desarrollo una gran labor, una actividad que la misma M.ª Felipa detalló en varios informes al Servicio de Bibliotecas del Frente (El Servei de Biblioteques del Front 1936-1939 María C. María Teresa Boada I Vilallonga Vicenç Allué I Blanch Cuguero I Conchelo). Así, Allué recoge: «En los informes preparados por ambas bibliotecarias se destaca una actividad importante: a Sariñena, en los nueves meses de actividad de 1937, se sirvieron 12.488 volúmenes y 24 muebles-biblioteca, con una circulación de 10.680 volúmenes. M. Felipa Español pudo contar con la circunstancia favorable que Sariñena era plaza principal del ejército del frente del este, y dispuso de mayor colaboración por parte de las autoridades militares.» (El servei de Biblioteques del Front epopeia cultural del segle XX. Vicenç Allué).

 “Se cuenta, actualmente, en la central de Barcelona, ​​con más de 10.000 volúmenes, de los que se eligen los lotes que irán a las subcentrales de Cervera y Tarragona y de estos sitios en los hospitales y avanzadas de Aragón. Hasta ahora dos compañeras, Rosa Granés y María Felipa Español, se han ofrecido de encargarse de estas bibliotecas”.

Boletín del mes de marzo de la Escuela de Bibliotecarias y de las Bibliotecarias de Cataluña.

María Felipa Español Coll

María Felipa Español Coll. Foto carnet de bibliotecaria del Servei de Biblioteques del front. Cortesía Pilar Vives.

La figura de M.ª Felipa ha sido estudiada por la historiadora Pilar Vives Corbella. M.ª Felipa Español Coll, nació en Valls (Tarragona) en 1910 y residió en Barcelona donde estudió en la Escuela de Bibliotecarias. Al finalizar sus estudios en 1936, y con la creación del Servicio de Bibliotecas en el frente, M.ª Felipa se presenta voluntaria para ejercer de bibliotecaria en el frente de Aragón, labor que desarrolló en la subcentral de Sariñena a partir de la primavera de 1937. Se presentó como voluntaria al igual que Rosa Granés, que se ocupó de la subcentral de Alcañiz. María Felipa fue descrita como «Morena, fuerte, segura de sí misma, que tenía un espíritu muy guerrero. La nombraron teniente del ejército por su labor en primera línea del frente» (María Teresa Boada i María Cugueró «Érem tan, tan innocents…» Entrevista realitzada per Núria Ventura i Jesús Gascón).

Felipa abandonó Sariñena en marzo de 1938 con la caída del frente aragonés, “Bajo una avalancha de metralla, intentando salvar los libros, la documentación, y la vida” (Pilar Vives). Tras la guerra, M.ª Felipa ejerció como abogada laboralista y falleció en Barcelona en 1995.

«María Felipa debía ser mayor; recuerdo que, incluso físicamente, era una chica alta, fuerte, cuadrada y con el pelo negro y los ojos negros, con un poco de bigote. Estudió Derecho y dejó definitivamente el ámbito de las bibliotecas. Lo que me extraña es que no le pasara nada, porque había sido teniente del ejército y todo. Ejerció de abogada y trabajaba para mejorar la situación de la mujer. Murió mientras hacíamos el libro; de hecho, le habíamos pedido de hacerlo juntas, pero nos dijo que no, que de momento no, que ella también pensaba hacer algo. Murió poco después, pero».

María Teresa Boada i María Cugueró «Érem tan, tan innocents…»

Entrevista realitzada per Núria Ventura  i Jesús Gascón). 

El 2 de septiembre de 1937, María. Felipa Español Coll, desde Sariñena, dirigió una carta al Dr. Jordi Rubió Balaguer, director del Servei de Biblioteques del Front. ( M. Cugueró Conchelo, M. T. Boada Vilallonga, V. Allué BLANCH (1995) El Servei de Biblioteques del Front. Ed. Diputació de Barcelona). En dicha misiva describe la biblioteca de Sariñena y parte de su labor en ella:

 “Desde que me he quedado sola en el local que compartía con el “Servicio de Tramites al Fronte”, he procurado hacerlo parecer una Biblioteca. Por ahora el mobiliario es este: 16 m. de estanterías. 1 mesa que hace 9*3,5 palmos, 5 sillas (cuando necesito más, me las dejan ), un pupitre, una especie de mueble mitad armario mitad fichero que he hecho aprovechando unas cajas, una mesa con una máquina de escribir (que va muy mal) y 2 luces que iluminan muy bien el local. También un fuelle de flit que no vara cada día y gracias al cual he conseguido que las moscas me respeten y un jarrón que se ha de contentar con flores de campos porque no tengo otras.

En estas condiciones y prevista con 400 títulos y el doble de volúmenes, la Biblioteca ha estado abierta al público militar desde el 1er de agosto pasado, de 11 a 12 de la mañana y de 6 a 8 de la tarde”

En Cataluña: Las bibliotecas como instrumento de libertad, se apunta que de los informes elaborados por las bibliotecarias de Alcañiz y Sariñena «Se desprende que más de la mitad de los libros consultados eran de literatura, aunque también se leían libros otros temas». En ellos Mª Felipa Español cuenta «los heridos de los hospitales piden sobre todo novelas de aventuras y que “cuando a un lector le gusta mucho un libro, luego lo lee toda la sala. Me ha pasado con “Zalacaín” de Baroja, con “La tournée de Dios” de Poncela”. Y concluye “A la vista de los libros, se vuelve lector el más reaccionario, son poquísimos los que en el hospital pueden leer y no lo hacen”.

Con la caída del frente de Aragón, los bombardeos y la retirada, la subcentral de Sariñena cesó su actividad en marzo de 1938.

Desde el inicio de la Guerra Civil española, el Comisario de Propaganda de la Generalitat de Cataluña recogía y enviaba libros al frente de guerra dónde estaba la tropa. Esta iniciativa fue en aumento y dio origen a que la Consejería de Cultura de la Generalitat creara un servicio de lectura para los soldados bajo la denominación de «Servicio de Bibliotecas del Frente», creado por Decreto de 17 de febrero de 1937. Estaba inspirado en la experiencia americana de la I Guerra Mundial que puso en marcha bibliotecas para atender a los heridos. Se organizó con la creación de bibliotecas en primera línea, en la retaguardia y en los hospitales de sangre así como en los hospitales de convalecencia y centros de reposo. Se crearon dos subcentrales en zonas del frente aragonés, concretamente en Sariñena y en Alcañiz. Se nombró directora del Servicio de Bibliotecas a la bibliotecaria Concepción Guarro, aunque los motores y protagonistas de la iniciativa fueron Jordi Rubió y Pepita Callao. Los lotes de libros se enviaban según la demanda y en cuanto a su temática estaban pensados para ofrecer entretenimiento por lo que la mayoría eran obras de literatura. Además se establecieron bibliotecas en los hospitales de sangres, edificios habilitados como hospitales para tratar a los heridos y también se puso en marcha un servicio de bibliobús en 1938. Se calcula que el Servició pudo poner en circulación unos cien mil libros en los dos años que estuvo en funcionamiento. Al final de la guerra, cuando ya Franco estaba a punto de entrar en Barcelona, el bibliobús condujo a un grupo de escritores hacia Francia camino del exilio. (http://pares.mcu.es/).

Reparto de juguetes

El 10 de enero de 1937 se realizó un reparto de juguetes en Sariñena. Un acto simpático, como lo definió Arturo Morera, quien además señaló que la distribución de los juguetes «Contó con la meritoria ayuda de las muchachas de las Juventudes Socialistas y de las Juventudes Libertarias, presididas por la mujer del Teniente Coronel Reyes». La organización de los festejos corrió a cargo de la Oficina de Censura y Propaganda del cuartel General del frente de Aragón.

Organizado por «La Dona a la retaguardia» ha tenido lugar en Sariñena y Albalatillo, pueblos fronterizos con la línea de fuego del frente aragonés, la fiesta del reparto de juguetes a los niños de aquellas poblaciones. 

La Oficina de Censura y Propaganda del Cuartel General quiso contribuir al lucimiento de la fiesta infantil organizando el reparto de los juguetes, a la vez que haciendo ejecutar un selecto programa de música, a cargo de la benemérita Banda del campo de Aviación Alas Rojas.  dirigida por el maestro Francisco Llop y cedida por el teniente coronel Alfonso de los Reyes.  

La Plaza Roja, de Sariñena, ofrecía un bello aspecto. niños y niñas de todas las edades daban la nota de alegría a estos pueblos de Aragón.

Terminado el concierto empezó el reparto recibiendo los juguetes, en primer lugar, los huérfanos de la guerra. después los hijos de los refugiados, y, por último, sin distinción recibieron el ansiado juguete el resto de niños de Sariñena.

La fiesta se celebró en la Casa de la Villa de Sariñena y en la escuela de Albalatillo, por una comisión de compañeras de las juventudes Socialistas y Juventudes Libertarias. 

Día Gráfico 1937.

Arturo Morera cita que también se repartieron juguetes en la escuela de Albalatillo al día siguiente.

La importancia de Sariñena en el frente

«Nuestra  villa jugó un papel muy importante en las vicisitudes nacionales de la guerra civil de 1936 a 1939», manifestó el historiador sariñenense Arturo Morera Corull en una serie de artículos publicados en «Quio, revista de Sariñena y Los Monegros»: «Escritores famosos, como el soviético Illya Ehrenburg; aviadores intrépidos como el «Diablo Rojo», Jesús García Herguido o el ruso Iván Kopts («José»); jefes de columnas de milicias, como el mítico anarquista Buenaventura Durruti o el socialista José del Barrio; jefes militares republicanos como los generales Pozas, Aranguren, Martínez Cabrera o el coronel Villalba; políticos como el presidente de la Generalidad de Cataluña, Luis Companys, o los ministros anarquistas García Oliver y Federica Montseny; personajes muy populares en Sariñena como fueron el teniente coronel Reyes, jefe del campo de aviación, o el comisario Franco quizá; médicos corno el creador de los hospitales de sangre, doctor Bergós, que tanto hizo por dotar con los mejores medios al hospital de Sariñena durante el dominio republicano; jefes prestigiosos del Estado Mayor republicano corno los tenientes coroneles Antonio Cordón y Vicente Guarner; jefes militares rusos como los coroneles Savin y Glinoidski («Jiménez Orgue»); generales del ejército de Franco que ocuparon Sariñena en marzo de 1938, como el laureado José Moscardó o a los generales Sueiro y Ricardo Marzo.» 

Noticias desde el frente

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Desde Sariñena, la agencia de noticias Febus enviaba sus partes de guerra al periódico ABC . También se cuenta con escritos en Solidaridad Obrera de su paso por Sariñena de su corresponsal Hermes de Soli. El 30 de septiembre de 1936, Hermes escribe sobre la llegada a Sariñena de una brigada de policía para investigar unos supuestos espías, quienes al parecer fueron fusilados en el campo de aviación. Hermes conoció al Teniente Reyes: “El jefe de este campo, es el Teniente Reyes; camarada de todos y gran experto en su oficio. Sus órdenes, dejan de serlo, por el acento que pone al darlas. La sencillez raya la modestia y todo lo ve, de todo se preocupa y hasta no escatima la vida cuando de jugársela se trata. Ahí está una hazaña que no es conocida. El día 5, remontó el vuelo en un avión de caza y -¿Cuáles eran sus propósitos? Lo cierto fue, que, sólo voló sobre Zaragoza y volvió sin darle poca importancia al gesto. ¿Qué paso en el campo de Zaragoza, donde tienen nueve aviones Italianos tipo Caprioni? ¿Seguramente, quedaron sus pilotos (dicen que Alemanes), atónitos del gesto de audacia?”. Hermes continua “es el guardia de ese campo y jefe de las milicias, un muchacho menudo, de nervios de acero y que ha dado pruebas de arrojo sin igual. Dicen que el movimiento le sorprendió como agente de seguros y ahora su porte guerrero y sus hazañas lo han convertido en el Alférez Franco. ¿Lástima que lleve el apellido de un traidor! Yo que él, me haría nombrar por el apellido materno pues resulta incongruente de que dos nombres, uno traidor a su pueblo y otro defensor del mismo, se nombren con las mismas letras”.

Dos guardias de Asalto, detenidos

Han ingresado en los calabozos de la Comisaría General de Orden Público, dos guardias de Asalto que procedían de Sariñena. La Policía ha abierto una información que tiene por objeto esclarecer algunos hechos que se atribuyen a los detenidos. Ambos ingresaron, rigurosamente incomunicados, en los calabozos de dicho establecimiento.

La Batalla: Número 39 _ 16/09/1936.

Espías detenidos

Procedentes de Sariñena fueron trasladados en calidad de detenidos, Luciano Rordíguez Vicente y Consuelo González Serra, los cuales están complicados, con los otros detenidos que pertenecían al regimiento de Santiago y que se alistaron en las milicias antifascistas después de los hechos facciosos de Barcelona, en los cuales tomaron parte.

La Batalla: Número 69 _ 21/10/1936.

Fueron muchos los corresponsales y periodistas que pasaron por Sariñena, dejando sus crónicas y testimonios, como Franz Borkenau, Ana María Martínez Sagi, Hugh Thomas, Lluís CapdeVila, Marcial Fernandez o J. Aymami Serra entre muchos otros.

Corresponsal de guerra J. Aymami Serra para La Humanitat

Los franceses Lucien Vogel, director del seminario ilustrado, Paul Ritelheuber, redactor en jefe e hijo del embajador de Francia en Oslo, el fotógrafo Meurisse y la redactora Madeleine Jacob pasaron por Sariñena el 14 de agosto de 1936.

La Humanitat: Any 5, núm. 1398 (19 ag. 1936).

Detención chofer

En Sariñena ha estado detenido un chofer que prestaba servicio en esa demarcación.

La Humanitat: Any 5, núm. 1399 (20 ag. 1936).

El exministro Barnés visita Sariñena y Bujaraloz

Barbastro 8 (1,30 m.).—El ex ¡ministro Sr. Barnés visitó los frentes de Sariñena y Bujaraloz.

Ministro Barnés

El Liberal, 8 de octubre de 1936.

(No consta cuál de los dos hermanos fue, Domingo o Francisco Barnés Salinas).

En el frente de Aragón

Estuvo, hoy, en el frente de Huesca, una comisión de periodistas barceloneses, entre los que vimos a los compañeros Massip, Pomés y González, que cumplimentaron al coronel Villalba y luego asistieron a una fiesta que, presidida por el comandante Reyes, se celebró en Sariñena para festejar la boda del oficial de aviación Robles (Hoja oficial de la provincia de Barcelona: Época Segunda Número 570 – 1936 Noviembre 16).

Convocó, un sábado a las nueve de la mañana, un Consejo de Guerra en Sariñena, en el puesto del comandante Reyes, en Sariñena. Debían de asistir el Coronel Villalba, el Comandante Reyes, Durruti, Ortiz, uno de los jefes de la columna “Rojinegra”, otro de los jefes de la columna del PSUC y uno de la columna del POUM. Viajó de noche aguantando una lluvia torrencial y gracias a la pericia de “gasolina” llegó al puesto de mando de la aviación en Sariñena. Penetró en la casita que servía de comandancia, donde le recibió la esposa del Comandante Reyes y por una hermana de ella. Llegados los convocados se celebró el Consejo de Guerra para designar el jefe de Operaciones del Frente de Aragón, quien al final fue José Villalba.

Juan García Oliver

El Eco de los pasos.

Estación de Radio Reinosa. Servicio de socorro

Nuestra emisora ha transmitido las siguientes notas de este servicio que tanta aceptación está teniendo: “Sebastián Novel, de Sariñena (Hueca). Sus hijos, Agapito y María, están sin novedad”.

El Cantábrico: Diario de la mañana: Año XLII Número 14431 – 1936 agosto 2.

Desaparecido

Félix Gómez, de 18 años que se encontraba el 5 de agosto en Sariñena (Huesca), en la primera columna Grossi-Arqués POUM. Darán razón a su padre José Gómez, domiciliado en Maqueda (Toledo).

Hoja Oficial del lunes: editada por la Asociación de la Prensa – Año VII Número 310 – 1936 septiembre 7 (07/09/1936).

Matrimonio

Joan Tora, miliciano en el frente de Aragón, en Sariñena, solicitó un permiso para contraer matrimonio con Enrica García de 20 años de edad. Natural del Hospitalet de Llobregat , Joan contaba con 23 años y estaba afiliado al PSUC (Diario de Barcelona 15 de septiembre de 1936).

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Aragón

En Sariñena toda la población está motorizada, pues se trata de un pueblo férvidamente republicano.

Heraldo de Castellón: Año XLVII Número 14372 – 18 Septiembre 1936.

En el frente de Zaragoza

Llegamos así a Sariñena, pequeña ciudad perdida en medio de una llanura desecada. Allá se encuentra el abastecimiento de las columnas que operan entre Zaragoza y Huesca. A un lado el campo de aviación de las milicias catalanas. Por la tarde la ciudad está en calma, casi desierta, bajo su cielo de fuego. Desde allá, otro coche lleva el correo y nosotros hacía el frente.

Reproducción de Le Jeune Garde, órgano de las Juventudes Socialistas del Sena.
La Batalla: Número 93 _ 18/11/1936

Tres mujeres y dos hombres detenidos en el frente

De Sariñena han sido traídos a Barcelona dos hombres y tres mujeres, cuyo comportamiento se consideró indeseable en aquella zona. Ingresaron en los calabozos de la Jefatura de Policía.

La Libertad: La Libertad – Año XVIII Número 5172 – 1936 octubre 26 (26/10/1936).

A Sariñena

A mediodía de hoy a marchado a Sariñena, el Consejero de Trabajo y Obras Públicas para efectuar una visita de inspección a las carreteras.

Heraldo de Castellón: Año XLVIII Número 14469 – 09 Enero 1937.

Sariñena. Bajo una cobertura de plomo

El sol ha desaparecido hace días del cielo de este lienzo de Aragón – la población de Sariñena tiene el aspecto triste de la tierra alta, humedecida siempre por la niebla que, como, una humareda persistente, se escapa de su sol  rojo-negro. Los días fluyen con una monotonía abrumadora. Sólo el ir y venir de los milicianos, que dejan ir por el espacio la abigarrada policromía de sus canciones, deshace, por un momento, la dura continuidad de todas las horas.

Son los preparativos bélicos, la continua formación y transformación de los Ejércitos de la República, la única cosa que da algo de vitalidad a esta población, plácidamente callada, extraordinariamente quieta. Las canciones, los gritos, la efervescencia de los hombres que de las avanzadas de la sierra de Alcubierre retornan a la paz paradisiaca de Sariñena y los que desde esta posición de retaguardia van al relevo de sus hermanos de vanguardia, son el punto neurálgico de toda su actividad.

Sariñena vive bajo la influencia de la guerra y de la actividad de la guerra; pero bajo la apariencia de una vitalidad extraordinaria, bulliciosa, la población civil se mueve dentro de la monotonía placida de su tradición histórica.

Y aunque, en la paz de Sariñena, destaca, como un oasis en la chillante de la actividad bélica, la quietud permanente del Hospital de Sangre. Quietud y silencio que contrasta con la actividad, también permanente, de aquellos que abnegadamente han puesto todo su esfuerzo en defensa de los hombres que han caído al frente de batalla en plena lucha contra los asesinos del pueblo, puestos al servicio del fascismo internacional.

Cada día llegan a nuestras filas procedentes del campo enemigo, fugitivos que escapan de la barbarie fascista, y que rompen, por un momento, la monotonía de Sariñena. Los que han llegado hoy son cuatro hombres de izquierdas, soldados obligados  de los ejércitos del crimen, huidos de Huesca han pasado a Yequeda y desde allí a Barluenga, para venir después a Sariñena.

F. V. Jaquetot

Mirador: setmanari de literatura, art i política: Any IX Número 407 – 1937 febrero 12.

Los pobrecitos moros se mueren de frío.

Y a los que reclaman ropa y comida se les maltrata y encarcela.

BARCELONA 12.-Comunican de Sariñena que el duro temporal que desde hace tiempo se padece en los frentes de Aragón ha sido la causa de que muriera gran número de moros en este sector. En las posiciones enemigas conocidas con el nombre de Ermita Bella, ha sido donde se ha registrado el mayor número de defunciones. La escasa comida que se les proporciona tiene a los soldados de las líneas enemigas en lamentable estado. Además, carecen de ropas de abrigo, pues no llevan más que las chilabas que se trajeron de Marruecos.

Como los pocos moros que quedan han reclamado fuesen subsanadas estas deficiencias, han sido encarcelados algunos de ellos.

El Liberal, 13 de febrero de 1937.

Pobrecitos moros

Las patatas de la Estación de Bogatell

Los trabajadores del mercado del Borne barcelonés, empresa colectivizada, vienen, desde hace días negociando con la casa Pieraerts, de Amberes (Bélgica), cuarenta vagones de patatas, cantidad destinada a surtir a las diversas columnas de los frentes de Aragón, donde más que en la retaguardia barcelonesa, se nota la necesidad de este artículo alimenticio, así como a hospitales, clínicas, etc.., función que viene desempeñando de acuerdo con la Consejería de Defensa desde el 19 de julio.

El reparto fue el siguiente:

División Luis Jubert                   10.000 kilos
Columna Maciá Companys      10.000 Kilos
Columna Maciá Companys      10.000 Kilos
Columna Carlos Marx               10.000 Kilos
Columna Carlos Marx               10.000 Kilos
Columna Durruti                       10.000 Kilos
Columna Durruti                       10.500 Kilos
Columna Francisco Ascaso      10.000 Kilos
Columna Francisco Ascaso      10.100 Kilos
Columna Roja y Negra              10.000 Kilos
Columna Pedrola y Maurin     10.000 Kilos

Estas cantidades han sido facturadas a las estaciones de Puebla de Hijar, Alcañiz, Tardienta, Lérida, Selgua y Sariñena respectivamente, y cuyos talones de facturación obran en poder de la Consejería de Defensa.

Heraldo de Castellón: Año XLVIII Número 14497 – 12 Febrero 1937.

Se sustituyen todas las banderas antifascistas por la nacional

BARCELONA, 16,—Comunican de Sariñena que todas las fuerzas que operan, en el frente de Aragón han puesto en práctica el acuerdo de retirar de los diferentes sectores las banderas y símbolos de las diversas organizaciones y partidos antifascistas representados еn las Milicias. Todas ellas han sido sustituidas únicamente por la bandera republicana con las iniciales «U. H. P,». Ahora, miércoles 17 de febrero de 1937.

Banderas

La bandera nacional

Sariñena. Las columnas gubernamentales han desfilado llevando como únicas banderas la enseña nacional. Muchos soldados se han puesto escarapelas en el gorro con la bandera tricolor.

Se remarca que las milicias de algunas organizaciones sindicales han desfilado también llevando al frente la bandera republicana.

La Voz de Menorca: diario republicano: Año XXXII Número 9624 – 1937 febrero 17.

Una caravana de víveres

Esta mañana, y después de breve estancia en Valencia, ha salido una caravana compuesta de ocho grandes camiones cargados de víveres, con un total de 32 toneladas de víveres que han sido adquiridos por la Agrupación Socialista de Sariñena.

Los alimentos son muy variados y de gran calidad.

La Publicitat Sariñena

  La Libertad: La Libertad – Año XIX Número 5296 – 1937 marzo 13 (13/03/1937).

Viveres Sariñena

El Liberal, 13 de marzo de 1937.

Aragón. Las operaciones al frente de Sariñena

Sariñena, 17. -El tiempo es frio y ventoso. Por eso las operaciones han quedado reducidas a insignificantes actuaciones de avanzada.

Se trabaja en todos los frentes con fuerte intensidad en previsión de futuras contingencias. Se siguen aquí con el mayor interés las incidencias de la lucha al frente de Madrid y se esperan repercusiones de aquellas operaciones en este sector.

Hoy se han vuelto a sentir el cañón en diversos lugares, pero el fuego ya no tiene la intensidad de días anteriores.

La Publicitat: (18 Març 1937).

Víveres a Madrid

El pueblo de Sariñena (Huesca) ha enviado 12.000 kilos de harina, 3.500 de patatas. 1.100 de azúcar, 1.025 de lentejas, 557 de judías, 100 de bacalao, 190 de chocolate, 1.23-1 litros de aceite, 1.470 kilos de jabón, etc., etc.

La Voz,  20 de marzo de 1937.

Víveres Madrid

Multas

Con esta fecha hace entrega la Delegación de Sariñena. de las cantidades que a continuación se detallan, impuestas como multa los individuos que se mencionan: Pedro Abat, 500 pesetas; Enrique Val. 500; Alejandro Calvo, 1.000; Pascual Galindo, 500; Pedro Uriol Pueyo, 200; Fidel Ardanay, 200; Rafael Giral, 200; Manuel Miralles, 500.

Orden público. Labor del Consejo de Aragón y notas oficiales.
Nuevo Aragón, 6 de abril de 1937.

Multas Nuevo Aragón

Los facciosos llaman a filas las quintas del 27 y 28

SARINENA , 20 (3,30 m.).—Unos soldados recién llegados del campo enemigo al frente de Aragón dan cuenta de que el Gobierno faccioso ha llamado a filas a la quinta de 1928 y anuncia el llamamiento de la de 1927.—Febus. Ahora, 21 de abril de 1937.

Comité Regional de Enlace CNT-UGT

El 2 de mayo de 1937, en diferentes poblaciones aragonesas, se celebraron actos de «unidad’ afirmación sindical», patrocinados por el Comité Regional de Enlace CNT-UGT. La reunión de Sariñena se llevó a cabo a las once de la mañana  (Nuevo Aragón, 2 de mayo de 1937).

Comité CNT UGT 2 mayo 37

Vibraciones del frente. Tipos y paisajes del frente. Por Ana María Sagi.

El miliciano que se equivoco

Venían de Sariñena, en un auto lleno de polvo; los faros rotos, los guardabarros abollados, el parabrisa hecho cisco. Los tres viajeros, vestían un mono azul, arrugado mugriento; llevaban alpargatas, que en tiempo inmemorial debieron de ser blancas, y una boina oscura metida hasta las orejas. Colgado, en el hombro, un fusil; y en el cinto, una pistola. Se combatía entonces, duramente en Azaila, en Lécera, en Monte Lobo y en Estrecho Quinto. En Caspe, Cuartel General de la Segunda Columna, había intenso movimiento de fuerzas. Llegaban de distintos puntos, y de aquí salían en dirección a los frentes.

Los ocupantes del coche que procedían de Sariñena, eran, a juzgar por su Indumentaria y el armamento, tres voluntarios del Ejército Popular

Me fije en uno de ellos, el ultimo que descendió del coche. Era delgado, pequeñito; tenía la nariz respingona, la boca breve bondadosa, los ojos de un azul pálido. Su expresión era dulce infantil.

Un miliciano, parecido a un monumento de granito de proporciones más que gigantescas, con una barba de dos meses un vozarrón de trueno, se acercó curioso a los recién llegados y a guisa de bienvenida, con sus manos fuertes anchas, comenzó aporrear la espalda del más endeble, del único en el que precisamente yo me había fijado.

-Qué, muchacho: ¿vienes a incorporarte a Ia columna? Porrazo que te crió.

-¿Has estado ya en algún frente? ¿Llegas de Barcelona? ¿Saldrás inmediatamente? ¿En qué trabajabas antes de venir aquí?

A cada pregunta, sucedían, implacables, los golpes «amistosos». El recién llegado debía tener Ia espalda al rojo vivo.

Por fin, al interpelado, con voz suave acento extranjero, imploró amargamente:

-«Please, please, your hands» ¡Usted romper mi espalda con terribles golpes!

El miliciano, atónito, abrió los ojos desmesuradamente. Intentó balbucir unas excusas que se le quedaron atascadas en la garganta. Por último, sin reponerse aún de la sorpresa, murmuró condolido:

-¡Hombre, con esta indumentaria, cualquiera lo adivina!

Tenía razón el miliciano: era extraordinariamente difícil, adivinar, que aquel ser menudo y desgarbado de cuerpo anguloso que llegaba con unos pantalones sucios arrugados, con una camisa de corte masculino, una pistola en el cinto, no era un hombre, sino una mujer.

Nada menos que una súbdita británica, redactora de uno revista femenina, enviada a España a instancias de una agrupación de mujeres feministas con Ia misión de entrevistar a las mujeres más destacadas de nuestra hora actual.

Nuevo Aragón. 06/05/1937.

El general Pozas declara desde Sariñena: «El frente de Aragón responderá en el momento que se consideré oportuno». 

La Publicitat 6 Juny 1937

La Publicitat: 6 de Junio, 1937.

Parte de Aviación

En la edición del viernes 11 de junio de 1937, La voz del combatiente, diario de los comisarios de guerra del ejército del pueblo, recogía un bombardeo sobre la estación ferroviaria de Sariñena. A la vez, daba cuenta de la existencia del cercano aeródromo de alas Rojas.

Zona del Este.— Esta mañana fue bombardeada la estación de Sariñena, en las inmediaciones de cuyo pueblo fue descubierto un aeródromo en construcción, en el cual habla varias apisonadoras.

Bombardeo estación sariñena

Una familia de Ayerbe llega a Sariñena huyendo del fascismo

La Publicitat 7 Juliol 1937

La Publicitat: 7 de Juliol, 1937.

Gestiones de un juez especial

Ha vuelto de Sariñena y otros lugares del frente aragonés el juez del juzgado número 13, señor Galben, donde ha realizado gestiones para descubrir los autores del asesinato de un individuo conocido como “Charles”.

La policía tiene instrucciones concretas para detener a los homicidas.

La Humanitat: Any 6, núm. 1689 (27 jul. 1937).

Creación de zonas de recogida en tierras de Aragón.

 Cumpliendo el acuerdo tomado por el Frente Popular Antifascista, se han constituido comisiones encargadas de recoger ropas de abrigo para los soldados del Ejército Popular.

Con objeto que la recogida de estas ropas se pueda verificar con mayor rapidez se han creado las siguientes zonas:

Provincia de Huesca: Barbastro, Benabarre y Sariñena.
Provincia de Teruel: Mora de Rubielos, Montalban y Alcañiz.

La labor correspondiente a la zona de Zaragoza ha estado encargada al Comité Regional del F.P.A. a Caspe, y se responsabiliza particularmente la agrupación femenina.

La Humanitat: Any 6, núm. 1775 (4 nov. 1937).

140 Brigada Mixta, 32 División

Por el interés de los familiares que componen esta Brigada, se recuerda que desde hoy deberán de enviar toda correspondencia al apartado de correos de Sariñena (Huesca).

La Humanitat: Any 6, núm. 1795 (27 nov. 1937).

La Humanitat 1795

Lluvia

Sariñena. — A pesar de la lluvia, que desde hace dos días cae copiosamente, ha habido bastante; actividad en loa sectores de esta Agrupación. La aviación y las patrullas de Infantería se dedican a servicios de reconocimiento y observación, y han menudeado los tiroteos, pero no se han registrado bajas en las filas léales.

Actividad aviación lluvias

Adelante, 28 octubre de 1937.

La aviación facciosa ha bombardeado la sierra de Alcubierre y el pueblo de La Naja

-Esta mañana, a las doce han volado sobre Sariñena 19 aviones facciosos, que han arrojado algunas bombas en la sierra de Alcubierre y La Naja.

Como los piratas del aire tomaran la dirección de Lérida, se previno a aquella población, y sonaron las sirenas de alarma. Como, afortunadamente, no llegaron los citados aviones a Lérida, a los pocos momentos se restableció la normalidad. — Febus.

Bombardeo Lanaja Sariñena

Ahora, 12 de diciembre de 1937.

Wystan Hugh Auden

El poeta y ensayista británico, que posteriormente se nacionalizó estadounidense, participó en la guerra Española apoyando al bando republicano. «Su intención era la de ayudar en cuestiones médicas y sanitarias, y a su regreso a Inglaterra compuso Spain, destinando el dinero recaudado con el poema a la Ayuda Médica Española» (Wikipedia).

“En un diario de 1939, Auden escribía de algo que le había pasado en Sariñena, cuando pensaba alistarse» Orwell y Auden en Los Monegros. Daniel Gascón, El periódico de Aragón. “Allí había perdido un sentimiento que durante los últimos cuatro años llevaba dentro de mi, una parte de mi tenía la voluntad de moral. En aquel pueblecito Aragonés una voz interior me dijo NO. Aquella tarde en Sariñena (sic) me di cuenta de que otra parte de mí quería desesperadamente seguir viviendo” (Cuando la historia te quema las manos: Auden y Orwell entre dos guerras/ Miquel Berga. Barcelona: Tusquets, 2020).

La censura al frente de Aragón

En Sariñena se estableció la Oficina de Censura y Propaganda, adscrita a la caserna General del frente de Aragón o del cuartel general del frente de Aragón. Arturo Morera cuenta que fue creada mediante dos Órdenes dictadas en Sariñena, el 17 de diciembre de 1936, por el jefe supremo del frente, Alfonso de los Reyes «En dichas Órdenes se prohibía cualquier comunicación escrita, telegráfica o telefónica de prensa, que no tuviera previamente la autorización de aquella Oficina de Censura y Propaganda.»

Dicha orden queda recogida en el Diario de Barcelona del 22 de septiembre de 1936:

Primero. Que no sea censurada ninguna conferencia o comunicación gráfica de prensa que no esté debidamente autorizada por la oficina de Censura y Propaganda de esta Caserna General establecida en Sariñena.

Segundo. Todas las dependencias de Correos del territorio de mi comandancia, en recibir una crónica para la prensa o una carta privada en las cuales se den noticias de guerra, las remitirán inmediatamente a la oficina de Censura y Propaganda de Sariñena, lo cual, si procede, le dará su debido cuidado. Sariñena, 17 de septiembre de 1936.

Firmado por el teniente coronel jefe del frente de Aragón Alfonso de los Reyes.

Al frente de la Oficina de Censura y Propaganda, de la caserna general del frente de Aragón, en Sariñena, estuvo Pere Foix junto con Manuel Valldeperes y Joan Pila, quienes tomaron sus cargos en diciembre de 1936.

Censura Sariñena

Cuartel General del Frente de Aragón

Nuevo jefe de la Oficina de Censura y Propaganda. Ha tomado posesión del cargo de Jefe de la Oficina de Censura y Propaganda del Cuartel General del Frente de Aragón, en Sariñena, el compañero Pedro Poix, quien, junto con los compañeros Manuel Valldeperes y Juan Pila, llevará a término la misión que le ha sido confiada por el Alto Mando. 

La Batalla: Número 119 _ 18/12/1936.

Milicias. El jefe de censura del frente de Aragón.

Ha tomado posesión del cargo de jefe de la Oficina de Censura y Propaganda del cuartel general del frente de Aragón, en Sariñena, el compañero Pere Foix quien juntamente con los compañeros Manuel Valldeperes y Joan Pila, llevaran a término la tarea que les ha estado encomendada por el alto mando.

La Humanitat: Any 5, núm. 1503 (19 des. 1936).

La Pasionaria y Federica Montseny

La Oficina de Censura y Propaganda, el 31 de enero de 1937, organizó una conferencia en Sariñena, en el teatro Romea, en la que intervino la ministra de sanidad Federica Montseny. Pero como ya se había comentado anteriormente, no fue la única, días antes la misma Pasionaria fue quien pronunció un mitin en Sariñena, esta vez organizado por el Frente Popular, el 16 de enero de 1937.

Un mitin en Sariñena

El domingo, en el teatro Romea, se celebrará un mitin organizado por el Frente Popular, y en el que entre otros oradores  intervendrá Dolores Ibarruri “La Pasionaria”.

La Libertad: La Libertad – Año XIX Número 5246 – 1937 enero 15 (15/01/1937).

“Si perdiéramos la guerra, el fascismo nos aplastaría a todos”, dice la Pasionaria.

Sariñena, 17. Ayer domingo se celebró en Sariñena un gran mitin del Frente Popular, organizado por la Oficina de Censura y Propaganda del cuartel general del frente de Aragón. Al acto asistió un enorme gentío, trasladándose a Sariñena representaciones de diversos pueblos del distrito y de las columnas destacadas en el frente de guerra próximo, respondiendo a la expectación que había despertado el acto por la participación de la diputado a Cortes Dolores Ibarruri “La Pasionaria”.

El mitin se celebró en el teatro Romea y se instalaron altavoces en otras dependencias del local y en las plazas del pueblo.

Presidió Pedro Foix, de la oficina de Censura y Propaganda.

Hicieron uso de la palabra José Brunet, de Izquierda Republicana; José Duque, consejero del Consejo de Defensa de Aragón; Miguel Alcubierre, delegado de la división Carlos Marx; Miguel Cunillera, diputado del parlamento catalán, por Esquerra Republicana de Cataluña, quienes coincidieron en la necesidad de llegar a la unidad de mando y a la disciplina que imponen las actuales circunstancias de la lucha contra el fascismo.

Finalmente hizo uso de la palabra “La Pasionaria”, la que resaltó el entusiasmo del pueblo aragonés contra el fascismo. Habló de la gesta heroica de los aragoneses durante la guerra de la independencia contra el ejército invasor de Napoleón. Atacó a los que se ha dado en llamar incontrolados, tan nefastos a la revolución como favorables al fascismo, puesto que con su actuación insensata preparan, si el ejército del pueblo no estuviera ojo avizor, el triunfo del fascismo.      

Se extendió en consideraciones atinadísimas con respeto a algunas colectivizaciones que se llevan a cabo, sin tener en cuenta la guerra, indicando que si perdiéramos la guerra, el fascismo nos aplastaría a todos.

Abogó por el mando único en toda España y puso de relieve su firme esperanza de que pronto las milicias que actúan en Aragón corresponderán al entusiasmo del pueblo de Madrid.

Todos los oradores fueron muy aplaudidos, en especial la Pasionaria. El acto terminó cantándose La Internacional y vitoreándose a la Unión Soviética.

   Hoja oficial de la provincia de Barcelona: Época Segunda Número 579 – 1937 Enero 18.

La Vanguardia, jueves, 8 de enero de 1937 «Federica Montseny, conferenciante Organizado por la Oficina de Censura y Propaganda del cuartel general del frente de Aragón, se celebrará una conferencia, a cargo de Federica Montseny, ministro de Sanidad. ¡Versará sobre el tema: «Vencer»,: El imperativo categórico de la hora».  Este, importante acto, tendrá lugar en el Teatro Romea, de Sariñena, a las once de la mañana del domingo, día 31 de enero de 1937. ¡Campesinos, trabajadores, combatientes antifascistas, ¡No faltéis!.»

En medio del entusiasmo popular, Federica Montseny habla en Sariñena en favor de la unidad sindical

Sariñena, 31. En el teatro romea, ante una multitud enorme que llenaba las dependencias el mismo y las plazas de Sariñena, donde se escuchaba por medio de altavoces, ha pronunciado una conferencia la ministro de sanidad Federica Montseny, que desarrolló el tema “Vencer, el imperativo de la hora”.

Comenzó haciendo historia de las luchas que para la libertad se han venido sucediendo en España desde la edad media hasta nuestros días. Analiza detalladamente el espíritu de nuestra lucha contra el fascismo. En estos momentos de tragedia hemos de dejar a lado nuestros puntos de mira, nuestras condiciones ideológicas, para realizar la unidad de todos los antifascistas desde los republicanos hasta los anarquistas. Se ha de llegar a la desaparición de la CNT y de la UGT, fundando una única central sindical, que recoja a todos los trabajadores españoles. Que los comunistas, por ejemplo, hayan de luchar contra bellas concepciones de su ideología es lo natural, pues nosotros los anarquistas por nuestra parte también hemos de hacer lo propio y hemos de hacer que desaparezca nuestra indisciplina y disciplinarnos para ganar la guerra, pues no olvidemos que si no se produce una intervención extranjera que imponga un armisticio que pueda deshonrarnos, la guerra será larga, y hemos de hacernos dignos de esta épica lucha por la libertad. El mundo nos mira. El proletariado de todos los países tiene puesta la esperanza en nosotros y en nosotros confían nuestros hermanos de todo el mundo.

Terminó con palabras llenas de emoción, y fue despedida con una imponente ovación.

Pedro Foix cerró el acto resaltando el gran discurso de la ministro de sanidad.

Hoja oficial de la provincia de Barcelona: Época Segunda Número 581 – 1937 Febrero 01.

La pasionaria nuevo aragon 200137Nuevo Aragón 20/01/37

Montseny Euzkadi en cataluñaEuzkadi en Catalunya 06/02/37

Federica Montseny habla en Sariñena. En el teatro Romea y delante de una multitud enorme, el pasado domingo, pronunció una conferencia la ministra de sanidad, Federica Montseny, la cual desarrolló el tema “Vencer, el imperativo de la hora”.

Diario de Barcelona, martes 2 de febrero de 1937.

El servicio de estadística e información de la generalidad de Cataluña en el frente de Aragón, oficina delegada de Sariñena

En Sariñena se ubicó una Central de Estadística, oficina delegada del Servicio de estadística e información de la generalidad de Cataluña en el frente de Aragón. En dichas oficinas, de acuerdo a un artículo de Fernández Arana, “Se conocía al día los soldados con que podía contar el alto mando, la situación de las columnas, las necesidades económicas de los milicianos, las cantidades que habían de percibir los familiares de los combatientes y hasta el estado sanitario de los hombres que luchaban en los lugares más avanzados de la lucha”. Además «Se remite correspondencia y encargos a todos los frentes, se tramitan licénciamientos y concesiones de permiso, ya que sin el aval de estas oficinas no se extiende pase alguno. Asimismo, se facilita el billete gratuito (lista de embarque) a los milicianos, haciendo constar que sin el certificado favorable de esta Delegación se niegan a concederlo. Mediante nuestros certificados se facilita alimentación, tabaco, alojamiento, etc., etc., a los milicianos con permiso o de paso en ésta. La policía secreta contra el espionaje se sirve también de nuestros servicios para efectuar toda clase de pesquisas y averiguaciones. Se llevan en estas oficinas unos estadillos numéricos para los informes de los organismos superiores, por medio de los cuales se sabe el número de jefes, oficiales, suboficiales, clases y soldados que integran nuestras filas. Se resuelven en esta Delegación infinidad de consultas que dirigen los jefes de columna, centurias y grupos respectivamente, sobre cuestiones de organización militar, tramitándose también por este Servicio toda la documentación para el ingreso en algún organismo armado del Estado. Y, finalmente, excluyendo otros muchos servicios largos de enumerar, se han organizado, de común acuerdo con el jefe de las fuerzas de Aragón, los Cuerpos de Vigilancia e Inspección, Comedores para las Milicias, Vestuario, etc., etc.». 

Central de Estadlstica en Sariñena

Fernández Aldana recorrió, en marzo de 1937, el frente de Aragón conociendo los servicios de estadística e información de la generalidad de Cataluña (En el frente de Aragón. Servicio de estadística e información de la generalidad de Cataluña. Mi revista (Barcelona. 1936). 1/3/1937). Aldana visitó la Delegación de Estadística de Barbastro y la Central de Estadística en Sariñena “En Sariñena visitamos la Delegación General del Frente y conversamos con el jefe del sector, Jaime Vidal Riba. Sencillamente, Vidal Riba nos hace un rápido relato de su estancia en estos frentes. Va recordando los primeros días de la lucha en Aragón, cuando había de suspender los trabajos estadísticos para animar con sus improvisados discursos a los milicianos; los penosos días vividos en el sector de Fuenferrada, que había de recorrer en compañía del inspector del frente, José Descárrega, pasando entre una continua lluvia de balas… Y, después de saludar a todos los empleados de la Delegación General, volvemos otra vez a la carretera para visitar las subdelegaciones del frente.”

Otros sucesos y muertes

En el expediente de Antonio Loste Bardají, (ES/AHPHU – J/005614/001650) aparece el testimonio del capitán de regulares Ignacio Gabasa Anoro. Ignacio declaró que, el 21 de febrero de 1937, se detuvo a la joven Emilia Loste Bardaji, por ser la jefa de Falange femenina del partido en Sariñena.

El 25 de marzo del 38 también fueron fusilados Teodoro Cabellud Blanco, de profesión caminero a los 54 años de edad, Pilar Conte Dueso, a los 20 años de edad, Antonio Loscertales Peralta, labrador de 60 años, Carmen Tierz Marias, sus labores 58 años y el 26 de marzo del 38 fue fusilado José Almerge Montel, caminero de 60 años de edad (Sariñena, la retirada).

En el campo de aviación “Alas Rojas” aparecieron los cadáveres “Incendiados” de los aviadores de derechas Abelardo Carazo y Muntaner. Las personas sospechosas fueron los responsables del campo de aviación, el comandante Reyes, el comisario político Franco y el Capitán Adonis Rodríguez.

CNT Sariñena.jpgPasquín del Comité Comarcal de Sindicatos de Sariñena. Pieza séptima de Huesca. Actuación de las autoridades gubernativas locales FC-CAUSA_GENERAL,1414,Exp.6. PARES.

Fueron atormentados y torturados la mayoría de personas de orden, religiosas y cuyos ideales eran derechistas, además de saqueados y desvalijados sus edificios y propiedades, cosechas, negocios y existencias. Así mismo fueron destrozadas las dos iglesias de la localidad y capillas de los particulares, destrozados sus altares y robados cuantos objetos y alhajas existían, así como profanado los lugares sagrados. 

Causa General Sariñena.

Visita de Luis Companys y de Ilya Ehrenburg

En 1937 el presidente de la Generalitat de Cataluña Luis Companys visitó Sariñena y el campo de aviación de Sariñena, noticia recogida por Arturo Morera: «Luis Companys pasó revista a las fuerzas militares republicanas estacionadas en la villa. Además, también relevante la visita a Sariñena y gran interés por la marcha de la guerra en la zona del afamado escritor soviético Ilya Ehrenburg.»

Companys Sariñena 2

Lluís Companys, presidente de la Generalitat de Catalunya, preside un desfile de combatientes republicanos acompañado por Jaume Miravitlles, jefe del Comisariado de Propaganda de la Generalitat de Catalunya, entre otras autoridades, durante su visita a Sariñena. Arxiu Nacional de Catalunya. ANC1-1-N-4059.

Companys Sariñena

Lluís Companys, presidente de la Generalitat de Catalunya, preside un desfile de combatientes republicanos acompañados por Jaume Miravitlles, jefe del Comisariado de Propaganda de la Generalitat de Catalunya, entre otras autoridades, durante su visita a Sariñena. Arxiu Nacional de Catalunya. ANC1-1-N-4060.

«Todo son muestras de cordialidad y de afecto y en todos los ojos se refleja vivamente la emoción. Y así todo el viaje por Aragón. Cordialísimo en Barbastro, en Siétamo, en Bujaraloz y en Híjar,-triunfal en Caspe y en Alcañiz. Cordialísimo y triunfal menos en Sariñena, donde «alguien» procuró ocultarlo al jefe del undécimo Cuerpo de Ejército para que éste no ordenara se rindieran los debidos honores o quien, además de la alta
jerarquía de su cargo, personifica a la Cataluña antifascista.»

La guerra en Aragón. El presidente Companys a cien metros del enemigo. Juan M. Soler. Mi Revista, 1 de agosto de 1936.

Companys Alas Rojas Sariññena

Companys en el aeródromo de Alas Rojas. Visions de guerra i de reraguarda. Serie B, Actualitats (Barcelona), 7 de agosto de 1937.

Conferencia del Partido Comunista en Aragón

Los días 9 y 10 de enero de 1937 se celebró en Sariñena la Conferencia Regional Extraordinaria del Partido Comunista en Aragón. La conferencia se llevó a cabo en el teatro Romea, entonces sede social del sindicato UGT. Cargos y mandos militares de unidades que operaban en el frente, delegados del partido, responsables de radios y células de los pueblos y gran número de trabajadores se dieron cita en Sariñena. Participó entre muchos Franco Quinzá de las milicias de aviación trasladando el saludo del teniente coronel Reyes del campo de aviación. Entre otros Vicente Sist de la Vera, José Duque, Manuel Trueba y Miguel Valdés. La gran afluencia de asistentes obligó a realizar un mitin en la cercana plaza del ayuntamiento, llena de campesinos y banderas de los distintos radios comunistas. La resolución más significativa adoptada en la conferencia fue la participación del partido comunista en el Consejo de Aragón

Sariñena plaza iglesia

Anoche llegaron a Sariñena veinte personas evadidas del campo faccioso, once de los cuales soldados, que confirman que la moral de la zona aragonesa dominada por los facciosos es desastrosa. Dicen que faltan artículos de primera necesidad y sobre todo ropas.  

Diario de Barcelona, 10 de febrero de 1937.

Explosión del Polvorín

El 19 de abril de 1937, a las nueve de la mañana, estalló el polvorín de Sariñena. En el polvorín trabajaban con trilita para hacer bombas hasta que se desató un pequeño incendio, incluso fueron a buscar extintores, al taller mecánico instalado en la iglesia, para sofocar las llamas pero no pudieron evitar el desastre y una tremenda explosión sacudió Sariñena. El polvorín se encontraba en el sótano de casa Tronchón, en la plaza de la Iglesia, entonces plaza Francisco Ascaso, con calle del Mercado. La terrible explosión causó varias víctimas mortales y lesiones, además de daños en varios edificios.

María Isabel Corral cuenta, a través de la memoria de su padre, que el polvorín «Era casa la Nena. Allí, en la bodega hacían en calderos la trilita para hacer bombas. Hacía mucho calor, iban todos en paños menores… la trilita empezó a subir, efervescente…no pudieron controlarla y corriendo subieron hasta arriba a la plaza y estalló todo. Desde donde comienza la calle del Mercado hasta casa Blasco voló todo por los aires…no quedó nada». Además, María Isabel Corral relata que la explosión afectó a casa de sus tías «A una de ellas, a Candela le cortaron una pierna por las heridas mientras que a Chon, la otra tía, llevaba un huevo en el bolsillo que resultó intacto y no le pasó nada. A mí padre lo bajaban todos los días allí, a casa de su abuela, ese día hacía mucho aire y no lo llevaron.»

Explosión Sariñena

Ahora, 21 de abril de 1937.

Arturo Morera lo recogió de la siguiente manera: «Resultaron completamente destruidos varios edificios, y pese al rápido socorro por los soldados del campo de aviación, los de una compañía de zapadores y por muchísima gente del pueblo, no pudieron rescatarse con vida una media docena de personas que habían quedado sepultadas entre los escombros. Varias niñas y otras personas adultas de Sariñena, se vieron afectadas por la explosión y resultaron heridas de distinta gravedad. El diario «La Vanguardia» dio cumplida reseña del suceso y resaltó la entereza del personal sanitario del Hospital, que consiguió tranquilizar a muchos heridos y enfermos, que saltaron de sus lechos al oír la explosión, tan cercana como impresionante».

Para las tareas de desescombro se ocupó el Batallón Los Topos pertenecientes al Regimiento de Zapadores Minadores, a los que el Consejo Municipal de Sariñena tuvo que buscar alojamiento, «Son los encargados de hacer la limpieza de los escombros, siendo igualmente de incumbencia a esta Comisión el dar las órdenes oportunas referentes al enterramiento de los diferentes cadáveres que puedan salir entre los escombros del referido siniestro.” También, el Consejo Municipal pronto acordó la creación de una comisión de investigación de los hechos, asimismo declaró el luto hasta que las victimas fuesen enterradas y obligaron a desalojar los edificios cercanos.

«Las víctimas mortales de la explosión fueron algunas más de las cuatro reseñadas en el periódico (La Vanguardia)» apuntaba Arturo Morera en su artículo «Explosiones en Sariñena», revista Quio de Sariñena y Los Monegros. «Entre los muchos heridos de consideración, se encontraba la niña Ascensión Vicente Coto (con tan solo trece años), la cual  años después, matrimonió con el autor de este artículo» (Arturo Morera. Explosiones en Sariñena).

Arturo Morera recogió en su artículo la noticia de la explosión en La Vanguardia, edición del 21 de abril de 1937, señalando como la crónica del corresponsal de Lérida «Pudo eludir la severa censura que pocos días antes había establecido en Sariñena el Cuartel General de las tropas republicanas».

Explosiones en Sariñena

Pánico en la población.  Casas derrumbadas. — Cuatro muertos y varios heridos,

Lérida, 20.

A las nueve en punto de la mañana de ayer, se oyeron en Sariñena dos explosiones; la primera, más fuerte que la segunda. La detonación de la primera se oyó hacia el exterior, y la otra de tipo interno. El suceso se desarrolló en la Plaza de Francisco Ascaso, y fueron tan fuertes las explosiones que saltaron cuatro casas y se desmoronaron otras doce.

En medio de la plaza, aparecieron enseres de todas clases, ropas, grandes vigas, etc, y todo ello envuelto en densa nube de polvo.

Algunos maderos cruzaron por encima de la plaza y cayeron en el techo de la iglesia.

En el Hospital, que está próximo al lugar de la explosión, la conmoción arrojó al suelo a los enfermos y heridos encamados.

A los pocos minutos, el pueblo en masa se congregó en la plaza, y se dedicó al descombro para extraer de las ruinas a las personas que pudieran haber quedado sepultadas entre ellas. Pronto aparecieron dos cadáveres, uno de un hombre y el otro de una mujer; y al poco rato, fue extraído otro cadáver de hombre.

El Cuartel general ordenó que regresaran del campo de aviación todos, los soldados disponibles y también 200 hombres del batallón «Los Topos», pertenecientes al regimiento de zapadores minadores.

Los trabajos de descombro fueron dificultados por las nubes de polvo que levantaba el viento que soplaba con fuerza y que cegaba a los que se dedicaban a esta tarea. Después de grandes esfuerzos por parte de los médicos, se consiguió tranquilizar a muchos enfermos y heridos del hospital.

Hasta ahora se tiene noticia de que han resultado cuatro heridos gravísimos, siendo muchos los que sufren lesiones de consideración y en más crecido número los que sufren lesiones leves.

Ha sido designado instructor del sumario, e! comandante Rojo, de Barbastro. Esta mañana se ha verificado el entierro de cuatro víctimas de este desgraciado suceso, tres hombres y una mujer. Al acto ha concurrido todo el pueblo y representaciones de las poblaciones cercanas.—Agusto.

La Vanguardia, edición del 21 de abril de 1937.

Efectivamente, el Consejo creó una comisión para tratar entrevistarse con el Ministro de Justicia García Oliver en Valencia. El asunto era tomar medidas oportunas para que no volviese a ocurrir. Aunque la comisión se desplazó hasta Valencia, al final no pudieron reunirse con el ministro que estaba de viaje y acabaron reuniéndose con su secretario.

Los responsables del polvorín fueron detenidos y hechos prisioneros, aunque contaron con el apoyo del Consejo que llegó a pedir su liberación: “Que en la actualidad siguen detenidos los camaradas Adon y Almenech (Dificultad de leer) manifiestamente inculpables en dicha  detención ya que saben positivamente que además de ser verdaderos antifascistas están afiliados a las juventudes socialistas unificadas de Valencia y los culpables del hecho no son estos camaradas  sino sus jefes, un teniente y su cuñado” (Actas Consejo Municipal de Sariñena).

Fallecidos por la explosión

De acuerdo con las Actas de defunción de Sariñena (Hospital de Sariñena, fallecidos de guerra), podemos establecer que las cuatro víctimas bien pueden responder a Leandro Maicas Martín, Miguela Lacruz Espada, Ángel Ayuda Blanco y Aurelio Auserón Escanero; tanto en relación a la fecha de la inscripción de su defunción como por la tipología de heridas y lesiones presentadas, causas de sus respectivas muertes.

Leandro Maicas Martín

Acta de defunción 8.240, 20 de abril de 1937

Natural de Calamocha (Teruel). De profesión sastre, casado habiendo dejado tres hijos y no habiendo hecho testamento según consta en este _____ facultativa manifestada por el director de este hospital M. Blay. Estaba casado con____________. Fallecido en este Hospital el día 19 de abril de 1937 a causa amputación traumática brazo y aplastamiento base cráneo. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación escrita presentada por el director de este Hospital M. Blay.

Miguela Lacruz Espada

Acta de defunción 8.241, 20 de abril de 1937

De estado soltera no habiendo hecho testamento. Falleció en este Hospital el diecinueve de abril de 1937. A consecuencia de fractura base cráneo _________ Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación hecha por el director de este Hospital M. Blay.

Ángel Ayuda Blanco

Acta de defunción 8.242, 20 de abril de 1937 

Fallecía a consecuencia de varias heridas que recibió el mismo día en _________________. Fallecido en este Hospital el día 19 de abril a consecuencia aplastamiento base cráneo. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación hecha por el director de este Hospital M. Blay.

Aurelio Auserón Escanero

Acta de defunción 8.243, 21 de abril de 1937

Soltero y falleció en este Hospital a consecuencia de ______________________________________  y extensas heridas en la cara. Sepultura en el cementerio de esta población. Manifestación hecha por el director de este Hospital M. Blay.

El relato de Francisco Martínez Vega

Francisco Martínez Vega nació en 1910 en Villapendi (Asturias) y estuvo destinado a la compañía mecánica que se instaló en la iglesia de Sariñena. Antes de la guerra, Francisco se desplazó a Barcelona donde trabajó en la planta de Ford, luego Motor Ibérica y Ebro. Allí consiguió reunir su familia, a sus padres y hermanos. Con la guerra fue movilizado a la compañía o Grupo Mecánico Ford.

Foto Yayo[1]..

Francisco Martínez Vega recostado sobre la estribera. Archivo familiar Javier López Martínez.

Su testimonio lo recoge su nieto Javier López Martínez relatando cómo, estando en la iglesia, llegó un hombre preguntando si tenían “matafuegos”, antiguos extintores: «En tanto que si tenemos, que si no tenemos, explotó el polvorín. Me contó muchas veces como había pedazos de carne pegados hasta en las paredes de las casas donde está ahora el portillo. Detrás del altar, contaba que se bajaba por una escalera a la cripta de la iglesia, que no llegaron a verla, ya que las linternas eran muy pobres de luz. Allí se oían ruidos, golpes y trajinar que siempre relaciono con la actividad del polvorín. La casualidad hizo que una hija suya se casase con un aragonés que trabajaba en Barcelona y volviera a tener relación con Sariñena.»

Javier relata como el soldado, que pidió el extintor, salvó su vida gracias al ir a buscarlo “El polvorín explotó mientras hablaban”. Su abuelo Francisco vio como volaban el puente y estuvo hasta la entrada de los nacionales “Fueron encerrados en una bodega donde bebieron mucho vino y las pasaron canutas, pues no tenían agua”. Luego fueron liberados, no habían sido soldados, y marcharon hacia el pirineo para pasar a Francia.

Sariñena a través del SIPM y el SIFNE

En la zona sublevada, durante la Guerra civil española, se crearon servicios de información y espionaje, tales como el Servicio de Información y Policía Militar (SIPM) y el Servicio de Información del Nordeste de España (SIFNE). Entre sus archivos aparece información relacionada con Sariñena, documentación depositada en el Archivo general Militar de Ávila.

Trincheras

En Sariñena se construyen trincheras.

1.000 = 2 = 13-1-37.
Servicio de Información y Policía Militar (SIPM) C2896, 8.

Futuro avance

Para el avance de Sariñena sobre Barbastro, aparte de las carreteras que aparecen en los mapas, que hacen de Berbegal un enlace muy importante, existe une comunicación que puede resultar interesante por lo inesperada y es la siguiente: partiendo de Sariñena a Sena se dobla a la izquierda por la carretera de Castelflorite y El Tomillo, que está terminada.

1.000 -1 18-1-37.
Servicio de Información y Policía Militar (SIPM) C2896, 8.

Cuartel General de Sariñena (Huesca)

El Cuartel General que tenían en dicha población ha sido trasladado a la finca “Monte Serafina” propiedad del Sr. Galve, gerente de la casa Cros cerca de Binefar y Esplús.

30-4-1937.
Servicio de Información del Nordeste de España (SIFNE) Archivo General Militar de Ávila.

Emplazamientos

Sariñena. En el plano nº 1 se puede distinguir el emplazamiento del edificio en que se aloja el E.M. de la aviación y del “Batallón Rojo” o “Legión Roja” y la iglesia que está convertida en un importantísimo taller de la casa Ford.

Sariñena 1

En el mismo pueblo de Sariñena saliendo por la carretera de Pallaruelo se encuentra a mano izquierda el cuartel general de la CNT en el que suele haber unos 500 hombres (nº 2).

Sariñena 2

El plano nº 3 señala el emplazamiento del cuartel de la legión roja o “Batallón Rojo” que son fuerzas internacionales de la UGT.

8.000 = 2 = 20 – 5 – 37.
Servicio de Información y Policía Militar (SIPM) C2896, 8.

Sariñena 3

Cuerpo de dinamiteros

S.I.F.N.E. 9-9.1937 Sete. Información de un agente destacado en la zona roja.

Funciona actualmente en la zona roja, un cuerpo de dinamiteros que obra con absoluta independencia del ejército y están a las órdenes directas del Consulado de Rusia. Funcionan dos academias para instruir a los individuos del mismo, que son escogidos entre los que forman el Ejercito Popular.

Estas academias están instaladas, una en Valencia -ignorándose su emplazamiento-, y otra en Barcelona, señalándose su emplazamiento por nota de hoy, para ser trasladado al plano general de Barcelona. Los grupos que actúan ya, por haber recibido la oportuna instrucción, se hallan destacados en Alcañiz, Barbastro y Sariñena, y constan de unos 50 individuos cada uno.

Como ejemplo del trabajo que dichos grupos tienen encomendado, se indica en anexo número uno, un método para la destrucción del ferrocarril compuesto de varias unidades; las dos interrupciones del circuito tienden a que una maquina exploradora pase sin que explote la bomba, pues la separación de 25 metros de las dos interrupciones del circuito, hacen necesarias varias unidades para la explosión. La parte marcada en rojo, es para el caso de ser descubierta la instalación, que explotaría al ser removida la bomba del lugar en que se encuentra

En xxx anexo n° 2, combinación a base de tres o más bombas con el fin de que explotando una de ellas al pasar un convoy, explotan las siguientes o anteriores, al ir socorrer al vehículo siniestrado.

Biarritz 7/9/937. II 4.7.

Explosivos

Almacén

A medio kilómetro de la estación de la población de Sariñena hay unos barracones donde se almacenan camiones y material de guerra.

3.000 =15= 28-10-37.
Servicio de Información y Policía Militar (SIPM) C2896, 8.

Refugios de Guerra

Manuel Antonio Corvinos en «Los refugios de la guerra y otros recuerdos» recoge el valioso testimonio de D.R.G.: El polvorín estaba en casa Tronchón que quedó totalmente destruida, también se derrumbaron casa Blasco, casa la Nena, casa Candela y casa la Rosa. En el edificio también estaba instalada una caja de ahorros cuyo director era un señor apellidado Maicas. Lo vimos salir al balcón  y cómo la explosión lo lanzaba contra las rejas de la iglesia. En el suceso también murieron su esposa, treinta o cuarenta soldados y un niño de 12 años. A varios de los que jugábamos en  la plaza nos hirieron y nos llevaron al hospital que estaba en casa Paraled (hoy casa Abadías-Ullod). Como ese día hacía mucho cierzo recuerdo que el humo y el polvo desaparecieron de la plaza muy deprisa y entonces pudimos ver cómo los escombros la llenaban casi toda.

El artículo de Manuel Antonio Corvinos aporta información sobre los distintos refugios que existieron durante la guerra, a los que acudían cada vez que la sirena comenzaba a sonar: Uno en la era Bolera, otro en las bodegas de Torres, un tercero en la bodega del Romea (en éste si hubiera caído alguna bomba hubieran muerto todos porque el edificio se habría hundido), otro en la calle del Mercado, más concretamente debajo de la tienda de Ramón el Cabalero, había otro refugio en el salón de Arcos del Casino, otro en la torre de la Iglesia  (en éste los que llegaban los últimos empujaban a los demás hacia arriba hasta que cabían todos), otro en las escaleretas del Castillo (en casa Mora) y por último en el huerto de Nogués, hicieron una zanja y allí íbamos todos los que vivíamos en esa zona del Muro cuando no había niebla o humedad.

El relato aportado por Manuel Antonio Corvinos da cuenta de las ametralladoras antiaéreas que había en Sariñena. Había dos y estaban en la torre de la Iglesia y en la zona de la Jinjolera (cerca de la actual cooperativa) «Después de la guerra se utilizó la plataforma de la ametralladora antiaérea de la iglesia para construir la torre nueva de la iglesia«. Los soldados de las ametralladoras antiaéreas vivían en las antiguas escuelas cercanas a la iglesia y actual abadía.

El 27 de febrero de 1938 la caída del frente se debía de sentir muy próxima y el miedo a bombardeos fue en aumento. Para evitar ataques aéreos nocturnos, las luces del pueblo se debían de apagar, lo que a la vez dificultaba algunas actividades nocturnas. Las actas del Consejo Municipal, de aquel día, reflejan el interés por atenuar algunas de las luces, colocar bombillas azules, al menos durante unas horas para poder ver algo y a la vez mantenerse protegidos o amortiguar algunas lámparas:

Bombillas azueles: “Así mismo propone que al objeto de que sea más fácil la circulación en la localidad por la noche se coloquen algunas bombillas pintadas de azul que podrían lucir una o dos horas diarias durante las nueve o las diez y siempre que la población no pueda correr peligro y así se acuerda.”

Luz: “También el camarada Viñuales propone que la lámpara instalada en el refugio de la Plaza Luis de Sirval sea amortiguada por la mucha luz que da al exterior como igualmente en la Colectividad luce una lámpara toda la noche y que sale al exterior mucho foco de luz y a proposición de Aznar se pone un comunicado a dicho organismo para que sea corregido.”

* Luis de Sirval, seudónimo de Luis Higón y Rosell, fue un periodista español, asesinado por legionarios en la represión de la Revolución de Asturias de 1934.

Sariñena bajo las bombas

Los bombardeos en Sariñena, barrio de la Estación y del aeródromo, aparecen recogidos por José María Maldonado en su obra Aragón bajo las bombas.

El 18 de febrero de 1937 se produce el primer bombardeo sobre el aeródromo de Alas Rojas, que tendrá diferentes bombardeos el 9, 14, 16, 20 y 28 de septiembre del mismo año. El entorno de Sariñena, duramente el mes de septiembre, fue constantemente bombardeado.

La aviación facciosa ha bombardeado los alrededores de Lérida y Sariñena.

Ayer, a las 14:40 tres Junkers enemigos bombardearon las proximidades de Sariñena y lanzaron cincuenta bombas sin causar desperfectos ni desgracias personales. Los aparatos escoltados por aparatos de caza volaban a gran altura.

La Humanitat: Any 6, núm. 1745 (30 set. 1937).

La aviación facciosa ha bombardeado las cercanías de Lérida y Sariñena, y posiciones de Camillo y Las Salinas.

Bombardeo Sariñena

La Hora, 30 de septiembre de 1937.

El 15 de octubre se vuelve a bombardear el aeródromo y el 31 se experimenta por primera vez con bombas de 250 Kgr.

Incursiones aéreas

Unos aparatos enemigos se internaron en nuestras líneas y llegaron hasta las proximidades de Sariñena pero no pudieron bombardear.

La Humanitat: Any 6, núm. 1776 (5 nov. 1937).

No se atreven a llegar a Lérida

Por la vertical de Sariñena pasaron, a las doce y cuarto, once aviones facciosos en dirección a Lérida. Inmediatamente fue transmitido el aviso oportuno y sonaron las sirenas. Toda la población acudió a los refugios.

Inmediatamente se elevaron unos cazas leales que salieron al encuentro de los aparatos rebeldes pero como los aviones facciosos se dieron cuenta giraron nuevamente en dirección a Zaragoza.

La alarma duró escasamente quince minutos.

La Humanitat: Any 6, núm. 1785 (16 nov. 1937).

La Estación Ferroviaria de Sariñena sufrió un bombardeo el 19 de Noviembre de 1937: «Un despiadado bombardeo aéreo perpetrado por la Regia Aeronáutica Italiana a las ordenes directas del dictador Benito Mussolini, como prueban los documentos encontrados en el país transalpino de donde proviene, también, la foto tomada desde uno de los Savoia Marchetti que intervinieron y que Antoni Nebot gentilmente nos proporciona» .

El 20 de noviembre de 1937, fue bombardeado el pueblo de Sariñena sobre la que se soltaron unas 48 bombas de 50 Kgr.

La aviación facciosa sobre Sariñena. Sariñena, 19. – La aviación facciosa, perseguida por nuestros cazas, ha arrojado en su huida bombas al pasar por esta población, causando tres heridos leves y no produciendo daños materiales (La Vanguardia, 20 noviembre de 1937).

Unos aviones que huían dejan caer algunas bombas cerca de Sariñena

Sariñena (Del enviado especial de Febus). La aviación facciosa, perseguida por nuestros cazas, han lanzado en su huida unas bombas al pasar por esta población: han causado tres leves y no han producido daños materiales.

La Publicitat:, 20 Novembre 1937.

Una bomba en Sariñena

Sariñena. 20 (9m) La aviación facciosa, cuando huía perseguida por nuestros cazas, arrojó una bomba al pasar por esta población y causó tres heridos leves. No produjo daños materiales.

Bomba Sariñena

La Voz, 20 de noviembre 1937.

Hay que añadir el bombardeo que el 21 de enero de 1938 sufrió Sariñena y que viene reflejado en el Acta del 13 de febrero de 1938 del Consejo Municipal de Sariñena: “Igualmente se da lectura a una comunicación del Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción de esta Villa interesando datos sobre los daños, perjuicios y victimas ocasionados por el bombardeo habido en esta el día 21 del pasado enero a lo que los compañeros de Consejo acuerdan el que sean tasados por un albañil que sea designado por el camarada Presidente dándose cuenta de ello a la mencionada autoridad» (Actas del Consejo Municipal).

El 21 de enero cayó una bomba en Casa Barrieras, en lo que antes llamábamos la placeta de la Iglesia (hoy Fray Zacarías Martínez) y “escachó” media casa (ésta fue la primera casa que derrumbaron las bombas en Sariñena). Una mañana de febrero cayó una bomba enfrente de la fuente que hay en la avenida de Goya (la que restauraron hace poco) y los que estaban en el refugio de Torres lo pasaron muy mal, pensaron que iban a quedar sepultados, incluso llegaron a  percibir el olor a la pólvora. Ese mismo día cayó otra bomba en el corral de Ariste y mató a un crío de 7 u 8 años.

El 30 de enero de 1938 se bombardea de nuevo el barrio de la Estación, el 4 de marzo el aeródromo y el 16 ambos objetivos, el pueblo y el aeródromo, dejando el saldo de un soldado y dos niños muertos y un total de 100 bombas arrojadas.

Finalmente el 25 de marzo, Sariñena y el barrio de la estación sufrieron dos bombardeos con el avance definitivo del bando nacional. Un primer bombardeo durante 10 horas protagonizados por los Heinkel 111. El segundo bombardeo duró unas 17 horas.

Grupo Tren del Socorro Rojo Internacional

El 1 de enero de 1938, en Sariñena se constituyó el grupo local del Socorro Rojo Internacional (SRI), en la Unidad del Cuerpo Tren del XI Cuerpo de Ejército, con el nombre “Grupo Tren”. Según un documento, de la secretaria de organización del Socorro Rojo de Cataluña, el cuerpo Tren XI C.E. de Sariñena estaba dedicado a los servicios tren automóvil base 8ª – C.C. N.º II. En dicho documento figura como secretario de la organización Eufemio Castellanos Ortiz, secretario de propaganda Bartolomé Prats Lorca y secretario de administración Antonio Conejo Tejero. El cuerpo contaba con 122 fundadores.

Igualmente, en un documento del comisario de la jefatura del XI Cuerpo de Ejército del servicio del tren automóvil del Ejército del Este, del 20 de enero de 1938, se vuelve a detallar los camaradas constituyentes del grupo:

  • Antonio Ausejo Tejero, comisario de los servicios Tren Automóvil del XIº. CE.
  • Bartolomé Prats, perteneciente al Estado Mayor del XIº. CE.
  • Eufemio Castellanos Ortiz, activista del SRI.

Un tercer documento, del 6 de marzo de 1938, al secretario de organización del CC del SRI F. Fernández, se comunica el envió del impreso de alta del grupo y a la vez se solicita unos “5.000 sellos ordinarios de cotización, propuestas y demás sellos y propaganda que anunciáis. También precisamos carnets y a ser posible algunas colecciones de la URSS y ayuda a la infancia”. La misiva es firmada por el secretario de la organización Eufemio Castellanos.

También existen dos cartas de la secretaria de organización del Socorro Rojo de Cataluña, ambas desde Barcelona a 1 y 11 de marzo de 1938, relativas a la formalización del grupo sariñenense. Documentos del Arxui Nacional de Catalunya (ANC1-886-T-392).

La guerra se acerca a su fin

Sariñena gozó de cierta tranquilidad al estar alejado del frente, aunque el flujo y la actividad debió de ser incesante. Hasta que llegaron los bombardeos y, en marzo de 1938, comenzó la retirada y produciéndose los más duros bombardeo que asolaron la villa monegrina, causando hasta un 65% de destrucción de su casco urbano. Sariñena fue bombardeada el 25 de marzo de 1938 por la aviación alemana Condor y  ocupada el 26 de marzo de 1938. «Sariñena, la retirada».

Diario de un miliciano

El miliciano Manuel Gutiérrez escribió en un diario sus vivencias durante sus últimos meses de vida en el frente de Huesca. Diario de un miliciano fue encontrado en septiembre de 1937 en el frente de Zuera junto al cadáver de Manuel Gutiérrez. El diario aparece publicado por Aula Militar “Bermúdez de castro”

El 3 de agosto de 1937, Manuel partió del frente desde Senés de Alcubierre narrando en su travesía su paso por Sariñena: “Por fin llegan camiones y de la mejor manera posible nos instalamos. A las siete emprendemos la marcha y al poco rato ya estábamos llenos de polvo. El camión en el que yo viajaba fue el primero en salir pero como iba excesivamente cargado pronto le han pasado los demás delante. Pasamos por Robres, Alcubierre, Lanaja y por el lado de La Cartuja; más pueblos pasamos hasta llegar a Sariñena donde descansamos. Allí se observaba un ambiente diferente de los pueblos cercanos a la línea de fuego. Había mucha gente mucha juventud que reía y hacia el efecto de que no se acordaba de la guerra”.

Estas son parte de las muchas historias de una de las páginas más tristes de nuestra historia. Un ejercicio de memoria para aprender que continúa en «Sariñena, la retirada».

Artículos relacionados:

El Hospital Militar de Sariñena


Durante la guerra civil, en el frente Aragón,  a través del Comité Sanitario de las milicias antifascistas y bajo el mando del Comité Central de Sanidad de Barcelona, se instalaron diferentes hospitales de guerra, muchos llamados hospitales de sangre; hospitales provisionales cerca de las zonas de combate que recibían los heridos del frente. Para ello, el frente aragonés se dividió en dos sectores sanitarios: el norte, que comprendía desde Siétamo hasta Castejón de Monegros pasando por Tardienta, Robres, Alcubierre y Lanaja, y el sector sur que abarcaba Osera, Fuentes de Ebro, Pina, Quinto, Gelsa, La Zaida, Almochel y Lecera con dos sedes principales, en Bujaraloz y Caspe. Cada cabeza de sector contaba con un médico jefe responsable y cada centro debía de instalarse en un lugar con “Abundante agua”.

Artículo enmarcado en la serie sobre la guerra civil en Sariñena

En Sariñena se estableció la cabeza del sector norte ubicando en la localidad el Hospital Militar de Sariñena (Carles Hervás i Puyal Sanitat a Catalunya durant la República i la Guerra Civil. Política i organització sanitáries: L´impacte del comflicte bèllic).

Servicio Bibliotecas del Frente

Sariñena ocupó un lugar muy destacado como punto neurálgico del frente de Aragón y especialmente en el frente de Los Monegros, donde llegaban diferentes columnas y milicianos, principalmente por ferrocarril, desde Barcelona al aeródromo Alas Rojas y al mismo frente muy delimitado en la sierra de Alcubierre. Así, el hospital de Sariñena formó parte importante de los distintos hospitales del frente, contando además con el Hospital de Evacuación del barrio de la Estación ferroviaria de Sariñena y la red de trenes medicalizados. A la vez, el aeródromo Alas Rojas estableció su propia enfermería bajo el mando del capitán médico Manuel Conde López, que “Estaba muy en contacto con el banco de sangre y hospital militar de Sariñena” (Alas Rojas Sariñena, Salvador Trallero).

Las primeras atenciones se hacían en el mismo campo de batalla y en parapetos de las mismas trincheras, aprovechando cuevas y oquedades, para su posterior evacuación, por medio de las “auto-ambulancias”, a los hospitales de 1ª línea, donde se clasificaban, atendían, realizaban las operaciones de urgencia, a través del equipo quirúrgico, y, si era el caso, se evacuaban a otros hospitales de 2ª línea o también llamados de convalecencia.

Sección catalana del Socorro Rojo Internacional

 

A la vez que se desarrollaba y organizaba, realiza trabajos de importancia reconocida, como la instalación del hospital de sangre: la casa de reposo para los combatientes internacionales; lavaderos mecánicos, a Sariñena y Alcañiz; la construcción de coches ambulancia, que libra la sanidad de guerra; la organización de la ayuda moral y material a los refugiados y las expediciones de comestibles, ropas de abrigo y material sanitario a los frentes de más importancia.

 La Humanitat: Any 6, núm. 1589 (30 març 1937).

El traslado de enfermos, del frente a los hospitales, se realizaba en ambulancias estableciendo, incluso, un tren sanitario en la línea ferroviaria que unía Tardienta, Grañén y Sariñena: «El traslado de nuestros heridos y enfermos se tiene que efectuar por carretera que, dada la mala situación en que se encuentra, ofrece graves peligros e Incluso que cuando lleguen al hospital de sangre de Sariñena, hayan podido fallecer en el trayecto. Por cuanto funciona, casi con absoluta normalidad el ferrocarril de Tardienta a Sariñena, Lérida y Barcelona, ¿no se podría establecer un servicio de hospital sanitario, anulando las ambulancias por carretera.» (Desde Tardienta Necesidad de montar un tren sanitario para hacer el servicio de Tardienta a Sariñena, anulando el actual por carretera. Solidaridad Obrera, 28 de agosto de 1936).

La organización sanitaria, del comité de milicias, quedó plasmada en el diario La Publicitat de agosto de1936: «Las ambulancias sanitarias las tenemos organizadas según la tracción, en trenes y coches. Estas últimas van hasta la línea de fuego por tal de proporcionar los primeros auxilios a los heridos y atender su evacuación. Después se instalan los heridos en trenes hospitales que los trasladan a los hospitales de sangre que se han establecido en Reus y Lérida. Cuando el estado de los heridos lo precisa, otros trenes los transporta inmediatamente a Barcelona.» Ante la necesidad de procurar atender lo más pronto posible, el artículo señala: «Esta necesidad nos ha obligado también a establecer un hospital de sangre en Sariñena, cerca de las líneas avanzadas».

A las doce de la mañana, procedentes de Sariñena y de paso para Barcelona, llegó un tren conduciendo 25 enfermos.
 

El Noticiero universal, 11-08-1936.

Efectivamente, a fin de no saturar los sectores del frente, se dio suma importancia a la evacuación a hospitales de retaguardia. De esta manera, desde Sariñena, se evacuaba principalmente a Barbastro, Lérida y Barcelona. Para ello se utilizaron trenes medicalizados “Tren-Hospital” que partían desde la Estación de Ferrocarril de Sariñena. La línea de estaciones de Tardienta, Grañén, Poleñino y Sariñena fue un eje vital para la evacuación de heridos del frente de Huesca y de Los Monegros. En el sector sur se priorizó la evacuación desde Caspe en vez de Bujaraloz, también por vía férrea, lo que permitió una buena evacuación a través de trenes-hospital hasta Vilanova i la Geltrú.

La Voz 12 agosto 36

La Voz, 12 de agosto de 1936.

Llegan heridos para reponerse.

 

Llegaron de Sariñena y otros frentes a Barcelona 29 heridos que se encontraban hospitalizados en Lérida. Fueron trasladados al Hospital Clínico. Entre ellos figuran dos soldados de Zaragoza, que heridos, fueron abandonados por los fascistas y recogidos por los milicianos, que les atendieron.

La Libertad: La Libertad – Año XVIII Número 5108 – 1936 agosto 13 (13/08/1936).

 

Los inicios del Hospital Militar de Sariñena.

El Hospital de Sangre de Sariñena se ubicó en la céntrica y pudiente casa solariega Penén-Paraled, en la plaza de la Iglesia, casa que primeramente fue saqueada y requisada, instalando, posteriormente, en sus dependencias el Hospital Militar de Sariñena. Así, a principio fue Hospital de las milicias del POUM y con el tiempo pasó a ser del ejército popular: Hospital Militar de Sariñena – XI Cuerpo del Ejército.

En palabras de coronel Luis Alfonso Arcarazo, el Hospital de Sariñena correspondía a «Un hospital de campaña improvisado en julio de 1936 para prestar apoyo sanitario a las columnas milicianas llegadas desde Cataluña para controla la sublevación de las capitales aragonesas». En la crónica de su intervención «El Hospital Militar de Sariñena (1936‐1938)», en las jornadas «Sariñena en Guerra» y publicada en la revista «Suplemento Armas y Cuerpos» Arcarzo explicó como «Se improvisó un hospital con algunas camas y un discreto quirófano, atendido por el personal sanitario de la población». De aquella organización inicial se encargó el Consejo Municipal, hasta que el Comité de Milicias Antifascistas y el Comité de Guerra del Frente de Aragón, que radicaban en Barcelona, se hicieron cargo de la asistencia sanitaria de los combatientes desplegados en el Frente de Aragón. El hospital de Sariñena tuvo varias denominaciones en función de su dependencia. Con la militarización de las columnas y su dependencia de la Consellería de Sanitat i Asistencia Social pasó a denominarse Hospital Militar de las Milicias y del Ejército Republicano y desde junio de 1937 fue la Clínica Quirúrgica de  Sariñena. En aquel despliegue sanitario, fue imprescindible la llegada de sanitarios movilizados en la retaguardia catalana: cirujanos, traumatólogos, internistas, odontólogos, psiquiatras, practicantes o enfermeras. En otro punto el coronel Arcarazo explicó las dependencias que tenía el mencionado hospital, que incluía una máquina industrial para lavar y desparasitar la ropa de pacientes y soldados, ya que los parásitos era uno de los problemas que mortificaba a los combatientes en las trincheras».

La poetisa, sindicalista, periodista, feminista y atleta Ana María Martínez Sagi pasó por Sariñena en los primeros días de la guerra. Ello le dio pie a un artículo, La Noche, 5 de agosto  de 1936 “Escenas de la campaña por tierras de Aragón”, citando el hospital: «Una casa particular, la mejor sin duda del pueblo, se ha habilitado para hospital. Allí se encuentran atendidos perfectamente ocho o diez heridos, y algunos enfermos; estos en su mayoría sufren de acolitis (Colitis) aguda, debido al agua insalubre de aquellos pueblos de la provincia de Huesca.» Texto recogido en Dones que surten del paper. Periodistes catalanes que expliquen un país: 15 (Lo Plançó) Tapa blanda – 27 noviembre 2018. Edición en Catalán  de Elena Yeste Piquer (Colaborador), Francesc Canosa Farran (Colaborador).

También, el periodista austriaco Franz Borkenau dio su visión del Hospital de sangre de Sariñena en su obra El Reñidero español: «El hospital tiene un aspecto bastante decente, considerando que se trata de un establecimiento improvisado. Está a cargo de médico local, pero cuando lo visité sólo cuatro de las dieciséis camas estaban ocupadas por pacientes que sufrieran alguna enfermedad. El hospital adyacente, destinado a los heridos, trataba solamente un caso. De todos modos, esta guerra no está provocando muchas bajas; sólo logran esto las matanzas en el interior.» 

Un reportaje firmado por Manuel de Córdoba, en el periódico vespertino barcelonés “La Noche” y publicado el día 12 de septiembre de 1.936, detalla algunos aspectos interesantes. Así, en su descripción del hospital va recorriendo los distintos departamentos: «Las enfermerías, el quirófano, las salas destinadas infecciosos, las dependencias auxiliares. Todo limpio, con pulcritud pregonera de una intervención femenina celosa del orden». El artículo lo reproduce el historiador sariñenense Arturo Morera en la revista Quio nº75.

Francesc Closa Salinas apunta que el Hospital de Sariñena presentaba 300 camas disponibles mientras que el de Grañén 45 camas (La organización sanitaria del XI Cuerpo del Ejército Republicano (1937-1939) Closa Salinas, Francesc).

Aviso

Se pone en conocimiento de los familiares del compañero miliciano Eduardo Oriol, que va ser herido en el frente el 23 de agosto, de carácter leve y que se encuentra hospitalizado en Sariñena. 

Butlletí del Comitè de Defensa Local: Núm. 053 (13 set. 1936) Vilanova i la Geltrú: el Comitè, 13/09/1936 (Vilanova i la Geltrú).

Del Frente de Aragón

Tuvimos ocasión de estar a las puertas de Siétamo el día 31 de julio, mientras se estaba librando un combate en las calles mismas de la población.

En la plaza había algunos muertos y heridos. Cuando la Cruz Roja los recogía, fue ametrallada desde el campanario. Cuando un practicante del Hospital de Sangre de Sariñena, junto con un miliciano recogían un herido, al miliciano le entró una bala por la espalda. Este miliciano se llama Robusté, de Mataró. Por la noche una Ambulancia intentó de nuevo recoger los muertos y heridos. Los fascistas la apresaron y fusilaron al chofer y a los dos practicantes. El fascismo no tiene humanidad ni delante a los que cumple una misión sagrada. 

J. Oltra Pico.
La Batalla: Número 14 _ 18/08/1936.

Interesándose por el paradero de un miliciano

El delegado político de la centuria 28 de la columna «19 de julio», destacada en un sector del frente aragonés, hace constar que se desea saber el paradero del miliciano Mario Garcés Bergés, herido el día 16 de agosto en Tardienta e ingresado en el Hospital de Sariñena.

Si está restablecido en esta fecha se solicita se incorpore a dicha centuria, por ser ésta la de las Cinco Villas (Zaragoza).

La vanguardia 22 de septiembre de 1936.

Entre los heridos que el Hospital Militar de Sariñena atendió, muchos fallecieron en el hospital e incluso algunos llegaron simplemente ya cadáveres. Algunos de aquellos fallecidos, que fueron inscritos con su respectiva «Acta de defunción», quedan recogidos en el trabajo de investigación: Hospital de Sariñena, fallecidos de guerra.

sello hospital

El sello del Hospital Militar de Sariñena – XI Cuerpo de Ejército – Administración aparece con la cruz de la Soberana y Militar Orden de San Juan de Jerusalén, de Rodas y Malta. Para el investigador monegrino Alberto Lasheras: «La cruz es un emblema con una gran carga de significado e historia desde el S.XII. Tiene un gran significado para el mundo cristiano y dado que la Orden realizaba actividades militares y hospitalarias, se ha ido utilizando como símbolo para identificar al personal militar y sanitario». La cruz aparece envuelta entre ramas y con una corona mural con cuatro torres almenadas en la parte superior.

Visita Hospitales de Sangre

El comandante Villalba, teniente coronel Valdés y el dirigente Jorge Arque, tras celebrar en Leciñena un acto político organizado por las Juventudes Unificadas marcharon a Sariñena “Visitando los Hospitales de Sangre allí establecidos”.

El Liberal: Año XXXV Número 11280 – 1936 Septiembre 15.

 

Hospital de Evacuación

En el barrio de la Estación de ferrocarril de Sariñena se instaló, con la llegada de la columna del POUM, el 30 de julio de 1936, el Hospital de Evacuación, un centro desde el que se evacuaban heridos del frente a Barcelona. En el edificio, que había servido de Cuarto de Agentes del ferrocarril, aún pueden leerse las pintadas que lo identificaban como Hospital de Evacuación. «También había un tren hospital en uno de los muelles de la estación donde llevaban los heridos y los más graves los derivaban al hospital. Luis Porta se encargaba de llevar la ambulancia, iba a recoger al frente a los heridos para llevarlos al hospital, en una ocasión la ambulancia fue bombardeada y él se salvó, pero no los heridos que llevaba» José Porta Martín.

Hospital Estacion Sariñena POUM

Sin embargo, las difusas letras dejaban entrever unas letras anteriores difícilmente legibles. A través de una fotografía, que se encontraba sin referenciar, se puede observar cómo antes de ser “Hospital de Evacuación” fue “Hospital de Sangre del POUM”, siguiendo la misma línea que el Hospital de Sangre de Sariñena.

«Cada noche los comunistas del aeródromo que acogía la escuadrilla Alas Rojas tachaban las siglas del POUM de la fachada. Los del POUM, cada mañana las volvían a pintar.»

Manuel Grossi

Manuel Grossi, líder revolucionario al mando de la columna del Partido Obrero de Unificación Marxista POUM, llegó a Sariñena con la columna el 30 de julio de 1936. Grossi, en sus cartas, narra como las fuerzas del POUM dejaron organizado el hospital antes de su avance hacía el frente. El denominado «Hospital del POUM» llegó a ser un centro de los distintos hospitales de la zona, según Grossi. «Los médicos también pertenecían al POUM. Creo que ha sido uno de los centros hospitalarios más serios y mejor organizados que han existido en el Frente de Aragón en todo el período que ha durado la guerra». 

En repetidas ocasiones, ha sufrido ataques nocturnos por parte del PSUC, y más concretamente venidos del Campo de Aviación, donde se encontraba como comisario general un tal Franco, que al caer la noche organizaba unas patrullas y se presentaba en el hospital con ademanes de fiera atemorizando al personal sanitario. 

Lo que resulta pintoresco es que el personal del hospital había pintado, con letras de un metro de altura el nombre del hospital, o sea HOSPITAL DEL POUM. Esto se relucía en los muros de la entrada. pues bien, cada noche los del Campo de Aviación (PSUC) se presentaban con escobas y pinturas y lo dejaban negro. Por la mañana los del POUM se las liaban y a la media hora las letras HOSPITAL DEL POUM volvían a quedar estampadas. Y… esto ha durado hasta que todo el resto de unidades del POUM se concentró en el sector de Huesca. Cierto que las letras desaparecieron, hasta el grueso de las ofensivas por parte del enemigo, y hasta que han sido reemplazadas las unidades de la 29 División, es decir, hasta que los del PC-PSUC, y la no menos participación de la CNT deshicieron nuestras milicias.

Manuel Grossi. Cartas de Grossi, Sariñena Editorial

Jordi Arquer llegó a escribir, en un artículo en la publicación La Batalla, defendiendo al POUM de los ataques del PSUC: «Nuestros milicianos saben  ya a qué atenerse sobre diferentes cosas del frente. La solidaridad (?) de los elementos psuquistas que contra ellos han desatado una campaña canalla sobre la cuestión de Leciñena que la censura de guerra no nos permite hablar; la solidaridad (?) demostrada en Grañén en ocasión de ayudarles; la solidaridad borrando, fusil en mano contra sanitarios indefensos, el nombre de P.O.U.M. de nuestro hospital de sangre de Sariñena». (La Batalla: Número 94 _ 19/11/1936).

«Un hospital de evacuación de heridos en Sariñena, provincia de Huesca, dirigido por el capitán médico doctor Durán, asistido de cuatro enfermeros y varios enfermeras. Hay que advertir que en esta población, por ser cabeza de partido judicial, existe un hospital de partido, dirigido por los médicos de la localidad’, que ayudan al nuestro en él servicio de la evacuación de toda clase de heridos llegados del combate.» 

«Morros está indignado con el Comité Sanitario Central, y con las Milicias d otros partidos políticos. Parece que Trueba en Sariñena no estuvo muy correcto y también me relata un incidente del Capitán Durán con los milicianos de guarnición en esta población.»

Alberto Just.
Organización, técnica y humanitarismo de nuestra columna sanitaria. La Batalla: Número 27 _ 02/09/1936.

En un artículo sobre las transfusiones de sangre y su dificultad, queda constancia de los trenes quirófanos y parte de su papel médico en el frente: «La dificultad de disponer donantes se hizo presente en seguida, como se constata en un reportaje de aquellos momentos sobre un tren quirófano donde se destaca como hecho remarcable la colaboración de diversas personas ofreciéndose a donar sangre “Un camarada de Sariñena, el fogonero del tren, compañeros del comité de abastecimientos incluso vecinos del pueblo donde el tren estaba estacionado.» (Inici i desenvolupament de les transfusions a Catalunya. La Guerra Civil. Hervás Puyal, Carles.  Citando a Hervás Puyal C. De Belchite a l´Ebre. El Dr. Rafael Pulido Cuchí i l´activitat quirurgicá al tren-hospital núm 20 (1937-1939) Afers, 2016; 84: 391-427.

Una anécdota

Nos la cuenta Salvador Coll empleado de la compañía de vagones camas.

El vagón quirófano -se dice- tiene un valor histórico. Antes era un vagón-salón en el cual viajaba Francesc Macià cuando iba a Madrid a llevar el Estatuto de Cataluña. Precisamente va a seguir la misma ruta: Lérida, Sariñena… Es el vagón número 4.168.

La Humanitat: Any 5, núm. 1426 (20 set. 1936).

También, desde la estación de Sariñena, se realizó la expulsión de mujeres del frente aragonés a Barcelona. Fue a partir de una orden dada por Durruti que culpaba a las mujeres del aumento de enfermedades venéreas entre sus filas: “Que causaba más bajas que las balas enemigas”. Un hecho recogido en la película Libertarias de Vicente Aranda y que también aparece recogido por Jesús Arnal Pena (Por qué fui secretario de Durruti: Memorias del cura que ayudó al líder anarquista en la guerra civil (1936-1939)): “Habla con la gente de Transportes y manda todos los vehículos disponibles a las centurias. Que recojan a las milicianas, sin dejar ni una; que las lleven a la estación de Sariñena y que las facturen a Barcelona en vagones precintados. ¿Lo oyes bien? ¡Precintados!.” 

 

«Que recojan a las milicianas, sin dejar ni una; que las lleven a la estación de Sariñena y que las facturen a Barcelona en vagones precintados. ¿Lo oyes bien? ¡ Precintados!»

Yo fui secretario de Durruti, Memorias de un cura aragonés en las filas anarquistas.
Mosén Jesús Arnal.

cruz roja 010637

Boletín oficial de la Brigada no.1 Cruz Roja Comisión Provincial de Barcelona 01/06/37.

El personal del Hospital Militar de Sariñena

Manuel Conde López, “Memorias de un médico militar”, apunta como en Sariñena se había instalado, en el centro de la población, un hospital de sangre, atendido por los cirujanos de Barcelona que se turnaban en sus servicios: «En este ambiente profesional tuve ocasión de colaborar con los más destacados cirujanos catalanes. Recuerdo entre otros al Profesor Francisco Bergós Ribalta, que formaba parte del elenco de cirujanos y jefe de Sanidad del frente de Aragón.«

Efectivamente, el médico barcelonés Francesc Bergós i Ribalta estuvo al cargo del área sanitaria de Sariñena. Según el historiador Arturo Morera, Bergós fue el encargado de organizar los puestos de socorro y curación en las columnas, así como los hospitales de Sariñena, Barbastro, Fraga y Caspe. Nombrado en 1936, por la Generalitat de Cataluña, como miembro del Consejo de sanidad de Guerra, se instaló en el frente de Aragón como jefe de los servicios sanitarios, dirigidos desde el Hospital Militar de Sariñena. Después de encargarse de la sanidad a la defensa civil, junto a Frederic Tarrida y Jaume Isern, fueron destinados al área sanitaria de Sariñena (más tarde II cuerpo del ejército). Francisco Bergós Ribalta fue designado, meses más tarde, jefe general de Defensa Civil, además «Con el grado de mayor de Sanidad Militar, organizó la evacuación de heridos en la retirada de Cataluña y después la sanidad del campo de Argelès» (Cos Militar de Sanitat). El historiador sariñenense Arturo Morera cita a Bergós entre las muchas personalidades que estuvieron en Sariñena durante la contienda: «Médicos como el creador de los hospitales de sangre, doctor Bergós, que tanto hizo por dotar con los mejores medios al hospital de Sariñena durante el dominio republicano» (La guerra del 36 en Sariñena. Revista Quio de Sariñena y Los Monegros nº 21″).

Caso Bergós

El miércoles 2 de noviembre en Torralba, se celebró una reunión entre las distintas células Sanitarias del Partido Socialista Unificado – IC. Participaron los delegados de las células sanitarias de las células de Sariñena, Grañen, Almuniente, Tardienta, Torralba, Robres y Lanaja y entre otros asuntos acordaron lo siguiente sobe el denominado caso Bergós:

Caso Bergós (Delegado al Frente por el Consejo de Sanidad de Guerra, de los servicios Sanitarios). – Comunicar al camarada Bergós que aprovechando la necesidad de hacer una labor política y marxista, aprovechando el lugar que ocupa y siendo militante del partido, cosa o cosas que hasta ahora ha olvidado y que no ha llevado a cabo hasta el momento con la magnitud que le correspondía, toda vez que esta al Consejo de Sanidad de Guerra, como Delegado de nuestro partido.

Arxiu Nacional de Catalunya. ANC1-886-T-6953 Informes enviats per l’Estat Major de la Divisió Carles Marx, de les Milícies Antifieixistes de Catalunya.

El Dr. Bergós Ribalta en el exilio fue profesor de la Escuela de Sanidad Militar de Montevideo y publicó varios libros y ensayos, uno de ellos una biografía de Luis Companys (Manuel Conde López, “Memorias de un médico militar»).

Bergos y Ribalta, Francesc de Assís. (Barcelona, ​​1903 – Montevideo, 1978). Profesor de anatomía en la Universidad de Barcelona. Durante la guerra va dirigir, en Sariñena (con la colaboración de Frederic Tarrida y Jaume Isern) el área Sanitaría de lo que después sería el 11 Cuerpo de Ejército. Más tarde fue jefe general de Defensa Civil. Mencionado en Francia. Luego pasó sucesivamente por Argentina (Mendoza), Chile, Bolivia, otra vez Argentina (Buenos Aires) y acaba en Montevideo, donde fue Profesor de la Escuela de Sanidad Militar y «Fellow» en la Facultad de Medicina. Director de Sanidad de la Defensa Pasiva del Uruguay. Presidente de la Sociedad Latinoamericana de Hematologia.Miembro del Consejo Nacional Catalán. Presidente del Centro Catalán de Montevideo.

El exilio de médicos catalanes después de la guerra civil. Josep Miret i Monso.

No obstante, de acuerdo a un documento del Hospital de Evacuación primaria de Alcubierre, se cita, en septiembre de 1936, al compañero Duran como director del Hospital de Sariñena. En la misma línea, también encontramos la referencia del médico catalán Pelai Vilar i Canales quien en sus memorias relata como en el mes de junio de 1937 «actuó como un director de un hospital de campaña del XI Cuerpo del Ejército en Sariñena» (Hervás i Puyal, Carles. «Pelai Vilar i Canales. Guerra i exili. «Memòries d’un metge català en la sanitat militar republicana, 1936-1942"». Gimbernat: Revista d’Història de la Medicina i de les Ciències de la Salut, 2023, Vol. 79, p. 236-236, https://raco.cat/index.php/Gimbernat/article/view/408340). Igualmente Antoni Porta, médico, estuvo destinado en el hospital de Sariñena del XI Cuerpo del Ejército, del que fue director en enero de 1938 (Consideraciones sanitarias en torno a la batalle del Ebro, Hervás i Puyal, Carles Fundació-Museu d’Història de la Medicina de Catalunya. Barcelona (Barcelonès)).

Hospital Alcubierre 2

Arxiu Nacional de catalunya. ANC1-1-T-11488.

Frederic Tarrida y Castells (Esparraguera, Baix Llobregat, 1898 – Barcelona, ​​1974), otorrinolaringólogo, con Jaime Isern y Rascall (L’Hospitalet de Llobregat, Barcelonès, 1912) y bajo las órdenes de Francesc Bergós dirigieron desde Sariñena la Sanidad de lo que después sería el XI Cuerpo de Ejército. Frederic Tarrida y Castells, México DF: Médico &empresa, llega a finales de 1941, procedente de Francia. Regresó a Cataluña en 1973. Jaime Isern y Rascall, empresario y director de laboratorios farmacéuticos, fue presidente honorario del Centro Catalán de Caracas. (El exilio de médicos catalanes después de la guerra civil. Josep Miret i Monso).

En el Hospital Militar de Sariñena estuvo el Doctor Isaac Nogueras Coronas. Manuel de Córdova en «La Noche», 12 de septiembre de 1936, escribió sobre Nogueras: «El doctor Isaac Nogueras fue a ocupar la dirección, desempeñando funciones dificilísimas; pero faltaba aún quien pudiera coordinar todos los trabajos, atender a los grandes y a los pequeños menesteres, escuchar a los peticionarios y enrolar a los que se ofrecían…».  Isaac Nogueras Coronas fue un médico especialista en tisiología que creó dos sanatorios importantes en la provincia de Huesca. El primero, Boltaña, situado en un fértil valle, era adecuado para los enfermos que necesitaban un clima de mediana altura, y el de Pineta, en uno de los valles más pintorescos del Pirineo aragonés, hubiera podido muy bien competir, en cuanto a situación, aspecto y funcionamiento con los mejores de Suiza, ahora tan de moda. (Moises Broggí. Memóries d´un Cirurgiá). Al parecer, el doctor Nogueras venía de Barbastro donde había tenido problemas con el comité local, en Sariñena encontró protección gracias a la presencia de altos mandos que evitaron desmanes en la localidad. A pesar de ello, Nogueras estaba reclamado por el comité de Barbastro y, aunque estaba protegido, no se sentía seguro: «Más de una vez habían intentado capturarlo sin conseguirlo, gracias a la valiente y decidida oposición de la maestra y de otra gente de Sariñena» (Moises Broggí). Al final, el doctor Nogueras y su familia abandonaron Sariñena con Moises Broggí, solamente lo sabía la maestra y el capitán Conde de la guarnición. Una vez en Barcelona, Moises Broggí relata lo siguiente: «Nos despedimos con un fuerte abrazo, deseándonos mutuamente la mejor suerte. Me dijeron que lo tenían todo preparado para irse a Colombia» .

Moises Broggi

Certificado de Moisés Broggi de salida hacia el frente al Hospital de Sariñena, 4 de septiembre de 1936. Arxiu Nacional de Catalunya.

Aquella maestra fue Cristina Lana Villacampa, una joven comprometida que “prestó servicios en el hospital rojo de esta villa, como directivo con gran entusiasmo” según las acusaciones franquistas tras la contienda. «A título de rumor, intervino como dirigente en los saqueos de las casas del Sres. Torres y Castanera pudiéndose afirmar con certeza absoluta que tanto muebles como ropas que precisaron para el hospital de sangre rojo fueron sacados del establecimiento comercial de D. Joaquín Blasco Mirallas teniendo la certeza que todo ello era debido a sus indicaciones”. Joaquín Blasco Mirallas regentaba una tienda de muebles y tejidos que durante la guerra fue requisada, material que, en parte, debieron destinar para el Hospital. Joaquín Blasco Mirallas fue alcalde de Sariñena durante los primeros años de la dictadura. Además, el responsable de falange señaló sobre Cristina: “Algún tiempo administradora del Hospital Militar rojo, cargo que dejó voluntariamente al abrirse las escuelas para dedicarse a su profesión”. Manuel de Córdova quedó profundamente impresionado de Cristina Lana, llegando a reflejarlo claramente en su artículo sobre el frente de Aragón: «La maestra del pueblo es una aragonesa de temple, culta, cordial, humana y comprensiva. Sus nervios parecen de acero fino. No conoce lo que es fatiga. Sus ojos -¡lindos ojos de aragonesa!- sonríen comprensivos. -No les daré mi nombre -nos dijo-, porque eso es lo de menor significación ahora. Lo que importa es que se percaten de la labor que nos porque no habremos de desfallecer ahora que ya está hecho lo más importante. Vean, vean… Luego al despedirnos aún reiteró su negativa la maestrica. Conocedores de una de sus debilidades -las golosinas- apelamos a recursos heroicos para convencerla de que su resistencia suponía una puerilidad. No hubo medio, sin embargo de convencerla. Salimos del Hospital sin saber su nombre. La casualidad es a veces nuestra mejor auxiliar. Acertamos a pasar junto a unos chiquillos a quienes preguntamos: -¿Cómo se llama la maestra del pueblo?. Nos dijeron su nombre y no acertamos a recordarlo… – Los rapaces replicaron a coro:  – La maestra se llama Cristina Lana Villacampa – Una pitusa rubia, bonita como el sol, añadió: -¡Es más buena la maestra…!».

En el diario de la enfermera australiana Agnes Hodgson (A una milla de Huesca, edición de Judith Keene y Víctor Pardo Lancina), aparece su testimonio con motivo de su visita al Hospital Militar de Sariñena. El 23 de marzo de 1937, Agnes se desplazó desde Poleñino a Sariñena con los dentistas Ramón y Moussons. Visitaron el hospital de Sariñena al que describe como “bastante grande, aunque el quirófano no está también como el nuestro”. En su diario anota que “el superintendente se ha quejado a Moussons de que los casos quirúrgicos que llegan aquí evacuados desde Vicién están, casi todos, infectados, mientras que los de Poleñino y Grañén evolucionan bien”. Otras citas, no directas con el hospital, señalan que el 24 de abril del mismo año, a las 11:30 solicitaron con urgencia, desde Sariñena, la ambulancia de Poleñino y el 21 de junio anotó el bombardeo sobre Sariñena, ocasionando daños en el aeródromo, “afortunadamente, los aviones no se encontraban allí, según cuentan”.

Completamente reseñable fue la presencia del gran psiquiatra catalán Francesc Tosquelles Llauradó (Reus, 22 de agosto de 1912- Granges-sur-Lot, 25 de septiembre de 1994). Marxista republicano de sensibilidad libertaria, que ejerció como psiquiatra en el Hospital Militar de Sariñena, tratando en el mismo frente, «En estrecha colaboración con los médicos y cirujanos», el miedo y la vivencia de la desestructuración de la guerra. Tosquelles es considerado el inventor de la “psicoterapia institucional” (Wikipedia), influyendo “poderosamente la pedagogía y la psiquiatría de la segunda mitad del siglo XX”. También actuó como ayudante de cirujano y médico generalista (Orígenes y fundamentos de la psiquiatría en España, Víctor Aparicio Basauri).

«Para Tosquelles la guerra no supuso una ruptura con la práctica clínica ni con el afán de seguir investigando en ella, solamente significó cambiar de campo operativo. Se asoció a las Milicias Obreras y fue al Frente de Aragón con otros de Reus, como Solanes, Sauret, Capella y Borrell. Allí, en Sariñena y comarca, es decir, en un contexto completamente novedoso, pudo poner en práctica muchas de las ideas elaboradas en los años anteriores. Trataba a los heridos y otros tipos de enfermos en el propio hospital general, próximo al Frente, en estrecha colaboración con los médicos y cirujanos. Trataba sobre todo el miedo y la vivencia de desestructuración que la guerra producía en los soldados y lo hacía «in situ», es decir, sin trasladarlos a un hospital de retaguardia en el que hubiera la seguridad que produce estar fuera de las líneas de fuego. Lo había aprendido en la práctica y en las conversaciones tenidas en relación a la psiquiatría comarcal -ahora diríamos de sector-; al enfermo había que procurar tratarlo cerca de su entono, de lo contrario su cronificación era mayor; con las neurosis de guerra, allí experimentó la misma cuestión.

El trabajar en ese campo operatorio de Sariñena, en el que no solo hizo de psiquiatra, sino de ayudante de cirujano y médico generalista, le sirvió para comprobar que lo que hasta ese momento había sido una intuición en él, ahora era una convicción, el que la posición que ocupa el médico, como persona, es fundamental en el proceso de la cura y esa posición depende de él y del entorno-siempre algo modificable que le rodea.»

Orígenes y fundamentos de la psiquiatría en España, Víctor Aparicio Basauri.

La investigadora Joana Masó «Tosquelles. Curar les institucions«, sitúa a Tosquelles en el Hospital Militar de Sariñena en 1937: «Movilizado al frente de Aragón, Tosquelles organiza la evacuación de los pacientes del hospital psiquiátrico de Huesca en mano de las tropas fascistas. Es responsable de la restructuración del sanatorio de Sariñena  y, más tarde, del hospital de Almodóvar del Campo». Asimismo, Joana Masó apunta que el 21 de noviembre de 1937 «Tosquelles es nombrado teniente médico provisional destinado a las órdenes del jefe de Sanidad del XI Cuerpo del Ejército republicano». Tosquelles debió de estar en Sariñena hasta mayo de 1938, cuando fue nombrado jefe de los Servicios Psiquiátricos del ejército de Extremadura y director de la clínica de Almodóvar en Ciudad Real.

«En Aragón, para comenzar, les proponíamos escuchar la sinfonía inacabada de Schubert. Yo no sé si era la misma música, o era el título que sugería que la vida no se acaba nunca y que no se para en el primer tropiezo. El miedo de morir vestidos, la tenemos todos. Sentados y con la música, se distendían o se relajaban un poco. En todo caso, llegaban entonces a decir algo se su vida sin que nuestra interrogación se hiciese explicita. Interrogar alguien aumenta el miedo.» 

Joana Masó «Tosquelles. Curar les institucions«.

Otra figura muy destacable y a la vez olvidada es Tomás Tussó Temprado (Sariñena, 1892-Méjico, 1974), militante obrero de la CNT, ejerció la medicina dedicado a las clases populares. Durante la guerra civil  ocupó el cargo de regidor del Ayuntamiento de Barcelona, como consejero de higiene y sanidad. También fue miembro de la Federación Comunista Catalanobalear, del Bloque Obrer i Camperol y finalmente del POUM, en representación del cual fue regidor del Ayuntamiento de Barcelona. Acabada la guerra consiguió exiliarse a Marruecos y luego a México. Publicó algunos escritos en catalán “Necessitat d´una educació i d´una cultura obrera” en la revista L´Opinio y «Cal pendre posicions” en L´Hora. Algunas fuentes lo citan exiliado en Francia, en la población de Lyon, departamento de Rhône (La maçoneria a l’exili: França, 1939. Josep Clara Resplandis).

Otro altoaragonés que ocupó un cargo en el ayuntamiento de Barcelona fue Jesús Ulled Altemir, periodista y político oscense, que ejerció de teniente alcalde en 1931. Los hermanos de Jesús Ulled, Rafael Ulled (Sariñena, 1885 -Barcelona, 1937) y José Ulled (Sariñena, 1888-Barcelona, 1929) intervinieron muy activamente en la política catalana en las filas del Partido Republicano Radical de Lerroux. (Indagacions sobre llengua y literatura catalanes a l´Aragó, Hèctor Moret). Ver La saga Ulled Altemir.

Francisco Ignacio Tabernero Vicente (San Martín del Pedroso, municipio de Trabazos, Zamora, 1905 – Caracas, 1987). Licenciado en la Universidad de Barcelona fue médico internista en el Hospital de Sant Pau de Barcelona y de St. Louis de París. Durante la guerra fue jefe de Sanidad del Vº Cuerpo de Ejército, sector de Sariñena (Huesca). Ejerció Medicina Interna en Caracas. (El exilio de médicos catalanes después de la guerra civil. Josep Miret i Monso).

Como estudiante, Jaume Planas Guasch fue enviado al frente como médico de batallón, en tren hasta Barbastro y luego al frente de Tardienta. Encontramos su testimonio en la «Memoria de la profesión “Consell de Col·legis de Metges de Catalunya”.Entrevista al doctor Jaume Planas Guasch hecha, por el doctor Francesc M. Domènec Torné y revisada por el doctor Lluís Daufí». A pesar que se quería pasar al bando nacional, fue requerido para el Hospital de Sariñena. Al hospital habían ido a parar varios cirujanos del Servei d’Urgències de Barcelona y él fue reclamado por su condición de buen anestesista, estuvo durante 1937 y parte de 1938. También ejerció de cirujano operando al que denominó como “Cabecilla de Sariñena” y conocido como Pancho Villa: “Llevaba siempre dos o tres pistolas; era un tipo que vino herido con un vendaje y lo tuve que operar”. Jaume narra cómo al final hizo amistad con Pancho Villa, que éste salía con una chica que llamaban Petiforra y cuya hermana iba a hacer faenas al Hospital: “Les llevaba a todos de cabeza”. Jaume, además cita a Gonzalo Aguiló, un cirujano que fue destinado al hospital de Poleñino,  “Las ambulancias inglesas tenían una unidad que era el quirófano y una o dos que eran destinadas al personal: para dormir, para comer, para todo… Y esta gente iban con unos autobuses. El Aguiló estaba ayudando a las operaciones. Y cuando vino a Barcelona la ayuda inglesa, buscaron un cirujano e hicieron en Gonzalo Aguiló cabeza de la ambulancia inglesa”. Una vez en Poleñino, se escondió porque lo estaban buscando, su vida estaba en peligro. Gracias a la intervención de Pancho Villa, Aguiló fue destinado al Hospital de Sariñena para su seguridad.

Todas las actas de defunción de Sariñena, durante la vigencia del hospital, vienen certificadas por los diferentes directores del Hospital Militar de Sariñena. Encontramos al médico Vidal Bosqued Gimeno, M. Blay, Hermenegildo Claret, Pedro Cascales Ballarín, Juan Marcé, Antonio Porta, Antonio Carrera, Pelayo Vila y unos difícilmente legibles y mal transcritos: G. Sevelvo, Muvi Lameca e Yoace Bogueras. También encontramos la certificación por parte del médico del campo de aviación “Alas Rojas” de Sariñena el doctor  Manuel  Conde López. (Hospital de Sariñena, fallecidos de guerra).

Vidal Bosqued Gimeno, médico del hospital, aparece en las solicitudes de información político sociales al ayuntamiento de Sariñena por parte del Colegio Oficial de Médicos de la Provincia de Huesca, 7 de febrero de 1940.

Pedro Cascales Ballarín, médico de asistencia publico domiciliaria, recibió acusaciones tras la guerra civil. La Jefatura Provincial de Sanidad solicitó a la villa de Sariñena informes políticos-sociales del doctor Pedro Cascales.

 
 
Marina segunda derecha
              * Marina Lana Torres, segunda por la derecha, con otras enfermeras.
 
Una visita al frente aragonés

 

El Consejero-regidor de Gobernación del Ayuntamiento de Barcelona, don Hilario Salvador, acaba de realizar una visita al frente aragonés, de donde ha regresado entusiasmado y lleno de optimismo.

«Esta visita — comienza diciendo — la he realizado con el doctor Tusó, porque tenía como finalidad principal propagar entre los milicianos del frente las medidas profilácticas que son necesarias en los campamentos, (de un modo especial las que tienden a evitar que se presenten casos de tifus que, de propagarse entre los combatientes, pueden llegar a constituir un verdadero peligro.

Salimos el doctor Tusó y yo de Barcelona el martes último, a primera hora de la tarde,
marchando por Lérida directamente a la parte de Huesca para hacer noche en Sariñena, donde acampaba la columna que manda Jorge de Arquer, y pasando por Monzón.

Allí pudimos ya observar que los bravos milicianos guardan una inmejorable disciplina y que su organización es asombrosa por lo perfecta, llamando poderosamente nuestra atención el hecho de que sus componentes no son sólo hombres del trabajo manual, pues entre ellos hay un licenciado en Filosofía y Letras y un médico sueco que desempeña su cometido como tal médico, de un historial tan liberal, que además de haber participado en la gran guerra, fue también revolucionario en Rusia y ahora está con los amantes de las libertades de España.

La Vanguardia. 9 de agosto de 1936.

En las solicitudes de informes socio-políticos aparece Leopoldo Velazque Bosque, médico de asistencia pública domiciliaria que ejerció su profesión libre en Sariñena sobre el 18 de julio de 1936 (solicitud nº3970 de la jefatura provincial  de sanidad Teruel). También encontramos a Manuel Lacruz Espada, practicante de Sariñena de asistencia pública domiciliaria, y la matrona Jacoba Ainoza Ainoza.

Practicantes

En el Diario Oficial del Ministerio de Guerra aparecen diferentes nombramientos para Sariñena. Los primeros en el diario nº 19 (Valencia, 22 de enero de 1937), donde aparecen los nombramiento de los practicantes militares provisionales: Manuel Lacruz Espada, Jaime Duran Revira (27 julio 1936), Ramón Ortega Gómez (14 agosto 1936) C. Av. Saríñena (Campo Aviación), Ángel Martín Acha, Domingo Pardo Lacruz Hospital Sariñena (20 agosto 1936), Lorenzo Mora Buil Hospital Saríñena (20 agosto 1936) y Aurelio Gálvez Alberico Aeródromo Sariñena (25 agosto 1936).

El sariñenense Manuel Lacruz Espada fue presidente del Casino de Sariñena y practicante del Hospital Militar de Sariñena, como auxiliar facultativo 2º y, al parecer, fue «Asimilado como teniente a los efectos de cobros». Manuel fue acusado de ser administrador del Hospital Militar, hecho que negó. No huyó con la entrada de las tropas franquistas y continuó con su actividad en el hospital atendiendo a las tropas nacionales. En 1941, con 66 años de edad fue sentenciado a 2 años de inhabilitación y a 300 pesetas de multa (AHPHU_J_005622_002180). 

Nombres de una guerra en la villa de Sariñena, Manuel Lacruz Espada: Practicante de Sariñena de Asistencia Pública Domiciliara. Jefatura Provincial de Sanidad, Huesca marzo de 1940. Responsabilidades Políticas Juzgado Investigación Provincial de Huesca, 5 de septiembre de 1940. Expediente ES/AHPHU – J/005622/002180, 24 de agosto de 1940: “Con anterioridad al 18 de julio de 1936 era de ideología izquierdista, sin estar afiliado a ninguna sindical. Al estallar el Movimiento Nacional, ingresó en el Hospital Militar de esta villa con la graduación de teniente, ejerciendo el cargo de practicante.” Fue acusado de ser administrador del Hospital. En su declaración manifestó que perteneció a Unión Patriótica y que voto a la candidatura mixta de “los señores Ulled, Lana, Videl y Beltran”. Ejerció como Auxiliar Facultativo 2º “Siendo únicamente asimilado como teniente a los efectos del cobro”. Con la liberación se encontraba ejerciendo en un hospital de Barcelona donde continuó con sus servicios “a favor de la causa nacional”. “Defendió a las Carmelitas evitando que fuera asaltado su convento”.

Domingo Pardo Lacruz, practicante de Sariñena. fue investigado y finalmente, quedó libre de sospechas tras los informes políticos-sociales emitidos por las autoridades franquistas locales. Al igual que el médico Pedro Cascales, los dos profesionales siempre han contado con el respeto y el cariño de la población.

Farmacéuticos

Como farmacéutico tercero provisional fue nombrado para ejercer en Sariñena a Juan Escudero (23 agosto 1936), Foz Casarramona, Loste Bajardí (20 agosto de 1936) y Luis Marco Daks (19 octubre 1936). En el Diario Oficial del Ministerio de Guerra nº 212 (Valencia, 3 de septiembre de 1937) aparece el nombramiento de Domingo Pardo Lacruz para el Hospital Militar de Sariñena.

Antonio Loste Bardají, natural de Sariñena ejerció de farmacéutico y regentó la farmacia familiar. Su expediente de responsabilidades políticas no le atribuye ninguna militancia, ni de partido ni ideológicamente. Aunque si se cita que mantuvo buenas relaciones con las autoridades durante la contienda, además de proteger a su hermana de quien tenía su tutela. Antonio fue encargado de la farmacia del Hospital Militar de Sariñena, pues la farmacia familiar, atendiendo a su expediente, fue incautada pasando a ser “Farmacia Militar del ejército rojo”. Se socializó en octubre de 1936.

El 20 de agosto de 1936 es nombrado farmacéutico tercero provisional y destinado al sector norte del frente de Aragón.

En junio de 1937, dirigió el depósito de material sanitario y farmacéutico del XI Cuerpo del Ejército. El depósito había sido reubicado de El Prats de Rei a Bassella, “Concretamente a casa del Francés, por tanto, próxima a la primera línea de frente. Este nuevo emplazamiento hacía que estuviera sólo a 20 kilómetros del frente, lo que le facilitaba visitar regularmente las divisiones y brigadas y surtirlos rápidamente de los medicamentos y material de curación que requirieran.” (La organización sanitaria del XI Cuerpo del Ejército Republicano (1937-1939) Closa Salinas, Francesc).

En julio de 1937 es trasladado al Hospital Militar de Sariñena, ocupando a la vez la dirección del laboratorio de análisis de Monzón. Antonio llega a alcanzar el grado de capitán farmacéutico provisional pasando a dirigir los Servicios Farmacéuticos del XI Cuerpo del Ejército. En enero de 1938 es destinado al Hospital de Campaña del del XI Cuerpo del Ejército, permaneciendo casi un año. «Le acompañaban, entre otros, el teniente farmacéutico provisional Luis Morató Pou y el soldado farmacéutico Pedro Navarro Rodea. En plena retirada debido al avance franquista lo reubicarían en el Depósito de Farmacia del mismo cuerpo.» (La organización sanitaria del XI Cuerpo del Ejército Republicano (1937-1939) Closa Salinas, Francesc).

Responsables locales

El sariñenense Daniel Millera Muro aparece como Administrador del Hospital y de Abastos, en la relación de individuos incursos en la ley de responsabilidades políticas. También aparece José Izco Martínez, miembro de UGT, como directivo del comité y administrador del Hospital y Manuel Lacruz Espada fue acusado de ser administrador del Hospital Militar, hecho que negó (AHPHU_J_005622_002180).

Conserje

Francisco Moren Salillas desempeñó el cargo de Conserje del Hospital (Expedientes  ES/AHPHU – J/005672/000235 y ES/AJTZ – 2017/3).

Escribiente

Agripinio Fernández Cantero «Ingresó en septiembre de 1936 como escribiente en el Hospital de Sariñena del que salió voluntario para el frente al efecto de rehuir posibles persecuciones por considerarle sospechoso ya que su padre era persona francamente afecta a la causa nacional por cuyo motivo sufrió detenciones, en el Batallón de Ingenieros, al que pasó al marchar del Hospital. Expediente de Responsabilidades Políticas ES/AHPZ – J/005973/000045 “De 22 años, soltero, natural de Torrelavega (Santander), vecino de Sariñena.

Juan José Gómez Camón Voluntario, en el Hospital (Nombres de una guerra).

Personal del Hospital de Sariñena, periódico Alas Rojas, nº 20 del 13 de febrero de 1937:

Miguel Villacampa
Angel Puyuelo
Jesús Acero
Lorenzo Mora
Pilar Cafareida
Agripino Fernández
Marina Lana
Jaime Isern
Jaime Vilaseca
Antonio Taverna
Salvador Casadellas
Manuel Gallego
Juan Moro
Domingo Pardo
Juan A. Escudero
José Buil
Antonio Zaragoza
Rafael Bellmunt
Julio Casabona
José M. Pano
Enrique Bretos
José Bretos
Pedro Cascales
Daniel Millera
Una antifascista
Manuel Escolá
Margarita Muro
Francisco Morén
Luis Marcó
Pedro M. Voltò
Rafael Manos
Nemesio Franco
José M. Gómez
José Oyos
Manuel Admelle
Mercedes Mur
Antonio Linares
Enrique Andreu
Pascual Rodríguez
Francisco Miró
Juan Llamas
Mercedes Morén
Elisa Martínez
Agustina Calvo
José Martínez
Gabino Gerona
Pilar Sesé
Mercedes Romerales
Fermín Orquín
Antonio Loste.

En el frente

Ambulancia tiroteada por los facciosos

Sariñena, 17. Hoy, ha sido trasladada a esta población una ambulancia sanitaria tiroteada por los facciosos con verdadera saña. Hay en el techo los impactos de la metralla de un disparo de cañón que se hizo contra la misma y en uno de los costados más de veinte impactos.

Ha llegado a Sariñena una ambulancia sanitaria que fue cruelmente ametrallada por los facciosos.

Ambulancia ametrallada

Sariñena, 17 (2 t.). — Hoy ha sido traída a esta población una ambulancia sanitaria tiroteada por los facciosos con verdadera saña. Tenía en el techo los efectos de la metralla de un disparo de cañón y en uno de los costados más de veinte impactos. Febus.

Ahora, 18 de abril de 1937

Mario Angeloni. Abogado y político antifascista italiano, dirigente del Partido Republicano, había combatido en la Primera Guerra Mundial como oficial de Caballería, obteniendo en la batalla de Capporetto la Medalla de Plata al Valor Militar. Murió en el hospital de Sariñena de las heridas sufridas en la batalla de Monte Pelado.

Presencia italiana en la milicia española José María Blanco Núñez (Coord.)

http://www.antifascismoumbro.it/personaggi/angeloni-mario

La ayuda y la biblioteca

Ayuda

Gracias al Socorro Rojo Internacional, por medio de donativos, se fue dotando de material a los hospitales del frente. También de material para las milicias que operaban en los diferentes sectores de guerra, de lo que da parte el diario La Vanguardia del miércoles 21 de octubre de 1936: “Los auxilios de retaguardia. Un camión de medicamentos y ropa para el frente aragonés”. Entre los muchos aprovisionamientos aparece “Los instrumentos de cirugía de los antifascistas de Perpiñán fueron repartidos entre los médicos de La Granja, Las Casas, Almuniente, Tardienta, Sariñena, Bujaraloz y Sástago”.

Así mismo, en Sariñena se realizaron diferentes actos para recaudar fondos para el Hospital. Así aparece recogido por La Vanguardia, recogiendo la noticia con motivo de la visita del Coronel Villaba al frente de Alcubierre y luego a Sariñena “Allí se celebró una fiesta en el campo de aviación, en beneficio de los Hospitales de sangre. Hubo partido de fútbol, fiesta aérea y baile, y por la noche una velada artística en el teatro Romea. A todos estos actos asistió mucha gente de la localidad y alrededores (La vanguardia, martes 15 de septiembre de 1936)».

Impresiones del frente aragonés

Desde Leciñena nos dirigimos a Sariñena. Allí se celebró una fiesta al campamento de aviación a beneficio de los hospitales de sangre.

Tuvo lugar un partido de fútbol, fiesta aérea y baile, y por la noche una velada artística en el teatro Romea. A todos estos actos asistió mucha gente de la localidad y de los alrededores.

Antoni d´Aragó. Hoja oficial de la provincia de Barcelona: Época Segunda Número 561 – 1936 Septiembre 14.

Tiene lugar en Sariñena un importante festival deportivo

 

En Sariñena se ha celebrado un festival a beneficio de los hospitales de sangre, de aquella localidad.

La parte más destacada consistió en un partido de fútbol que jugaron el equipo de Sariñena y oteo integrado por milicianos y soldados pertenecientes al servicio de aviación.

Acudió al campo numeroso publico y también se han trasladado muchas de los pueblos cercanos.

El campo ofrecía magnifico aspecto.

La recaudación obtenida, pasan las dos mil pesetas.

Este festival prueba el espíritu de nuestras fuerzas que, además de atender de las necesidades de guerra, ofreciendo sus vidas, cuando es necesario, los tiempos de descanso, los dedican a celebrar actos tan brillantes y humanitarios como el comentado.

La Veu de Catalunya: diari catalá d’avisos, noticias y anuncis: Any 46, Núm. 12554 (17 set. 1936) Ed. Matí.

Incluso los días festivos del 1 de mayo y del 14 de abril, los obreros de Sariñena los dedicaron a trabajar para destinar sus jornales al Hospital de Sangre «Cuyo rasgo lo harán todos voluntariamente ya que, es el sentir general de este vecindario y creen no estamos en momentos de realizar fiestas de ninguna clase» (Acta del 22 de abril de 1937). Además, en el acta municipal del 13 de octubre de 1937, queda reflejada la recogida de mantas y colchones para los frentes y hospitales: “Se da lectura a una orden general del día de octubre de 1937 del XI Cuerpo de Ejército del Estado Mayor de Sariñena en virtud de lo ordenado por el Ministerio de Defensa  Nacional en O.G. de 7 de septiembre de 1937 (.. 232) en la que se manifiesta la recogida de mantas y colchones destinados para los frentes y hospitales a consecuencia de la campaña de los elementos necesarios de abrigo” (Actas Consejo Municipal de Sariñena).

Biblioteca

El «Servicio de Bibliotecas del Frente», a partir de febrero de 1937, ubicó en Sariñena una de las dos subcentrales del frente de Aragón, Alcañiz y Sariñena. Estas pertenecían a la subcentral de Cervera, mientras que la segunda subcentral estaba en Tarragona y la central en Barcelona. La Guerra Civil en Sariñena. «Por las actas conservadas de la Institución de las Letras Catalanas, podemos saber detalles de su organización, como la creación de bibliotecas en los hospitales de sangre, dependientes de las dos subcentrales y la creación de bibliotecas de primera línea (doce en primavera de 1937), servidas en cajones-biblioteca con un fichero-catálogo integrado, y con un fondo de libros renovables periódicamente desde las dos subcentrales.» (El Servei de Biblioteques del Front la col·lecció conservada a la Biblioteca Pública de Tarragona Cristina Barbé Aragonès).

En el Hospital Militar de Sariñena se instaló una biblioteca por parte de la Generalitat de Cataluña, que estableció, de acuerdo con la Dirección Sanitaria de «Sanidad de Guerra» del departamento de Defensa, seis bibliotecas en Hospitales de Sangre del frente aragonés: Barbastro, Monzón, Sariñena, Fraga, Caspe y Alcañiz; «con un depósito de mil volúmenes en cada hospital». También se establecieron bibliotecas en zonas avanzadas del frente, en Alcubierre, Bujaraloz, Grañén y Monegrillo (Servicio de Bibliotecas del Frente. Revista Nova Iberia).

También existió un reparto de libros en el frente y a los hospitales, recogido en La Vanguardia, del 19 de agosto de 1936, como la distribución de libros a través de la Oficina de reparto mensual de libros. Por encargo del Comité Central de Milicias, Servicios Sanitarios, regentado por Javier Escoda, se efectuaron las siguientes remesas: “Hospital General de Cataluña, 130 obras; Hospital de Sangre de Tardienta, 20; ídem ídem de Bujaraloz, 20; ídem ídem de Sástago, 20; ídem ídem de Sariñena, 20; Clínica La Alianza, 120; Clínica de Barbastro, 15; Hospital Clínico, 118; Clínica Psiquiátrica, 30. Total, 493. Se espera recibir nuevas donaciones de libros destinados a los citados hospitales de sangre y casas de convalecencia”.

La Oficina de Reparto mensual de Libros que regenta nuestro amigo Xavier Escola, lleva hechos los siguientes envíos:

 Hospital General de Cataluña, 130 obras; Hospital de Sangre de Tardienta, 20; Hospital de Sangre de Bujaraloz, 20; Hospital de Sangre de Sastago, 20; Hospital de Sangre de Sariñena, 20; Clínica “L´Aliança”, 20; Clínica de Barbastro, 15; Hospital Cínico, 118; Cínica Psiquiátrica, 30; Total 493 obras.

Se espera nuevos e importantes donativos de libros de editores y particulares.   

   Treball: Diari dels Treballadors de la Ciutat i del Camp: Any I Número 24 – 1936 agosto 18.

Libros para el frente y los Hospitales: La Agrupació d’Escriptors Catalaus, U.G.T., continúa activando la recogida y remesa de libros para el frente, hospitales de sangre y centros antifascistas, con la colaboración del Comité Sanitario, que tiene a su cuidado hace llegar los paquetes a su destino. Últimamente han sido repartidos los volúmenes siguientes: 1.200 libros a los hospitales de sangre de Angués, Siétamo, Puebla de Híjar, Bujalaroz y avanzadas del frente. 100 al hospital de sangre de Sariñena.

La Vanguardia, 22 de octubre de 1936.

El comité sanitario de guerra – Servicio de paquetes al frente

Ha regresado del frente la expedición organizadora del Servicio dirigido por el profesor Escoda. Se han montado oficinas de redistribución en Barbastro, Angües, Sariñena, Bujalaroz y Caspe, que ofrecen dar el máximo rendimiento.

La Vanguardia. 27 septiembre 1936.

John Cornford 

El escritor y poeta comunista inglés John Cornford, llegó a Leciñena junto a Franz Borkenau, historiador austriaco, el 14 de agosto, alistándose al POUM. Estuvo en el Hospital de Sariñena por una infección gastrointestinal. (“Agnes Hodgson A una milla de Huesca”, Pardo Lancina, Víctor).

Crónica F.V. Jaquetot

Y aunque, en la paz de Sariñena, destaca, como un oasis en la chillante de la actividad bélica, la quietud permanente del Hospital de Sangre. Quietud y silencio que contrasta con la actividad, también permanente, de aquellos que abnegadamente han puesto todo su esfuerzo en defensa de los hombres que han caído al frente de batalla en plena lucha contra los asesinos del pueblo, puestos al servicio del fascismo internacional.

F.V. Jaquetot.

Mirador: setmanari de literatura, art i política: Any IX Número 407 – 1937 febrero 12.

Sanitarios prisioneros, de guerra

Sariñena, 17. Ayer, fueron hechos prisioneros once soldados de Sanidad de Guerra. Estaban en un corral de ganado situado en un monte a pocos kilómetros del pueblo de Tozos y muy cerca de Sariñena. Un destacamento leal se internó en campo enemigo y rodeó el corral, deteniendo a los once sanitarios, a un pastor y a un hijo de éste de once años. Los sanitarios estaban armados de fusiles y bombas de mano. Han hecho al mando interesantes manifestaciones.

La vanguardia, domingo 18 de abril de 1937.

Problemas con el Hospital

En el acta del Consejo Municipal, del 2 de febrero de 1938, se acordó pasar un comunicado al Cuartel General por si estimaban por conveniente dar las oportunas órdenes «Para evitar que arrojen a las proximidades de la vía pública gasas y algodones usados del Hospital Militar de esta plaza, se envíe un comunicado para evitar el peligro que pueda correr la población civil si se repiten estos hechos.” (Actas Consejo Municipal de Sariñena).

Caída del frente

«Antes de la caída del frente aragonés, el XI Cuerpo del Ejército presentaba un hospital base ubicado en la población de Sariñena, dos equipos quirúrgicos, situados en Grañén y el cruce de Gelsa, así como una clínica médica en Peñalba”. (La organización sanitaria del XI Cuerpo del Ejército Republicano (1937-1939) Closa Salinas, Francesc).

Con la inminente caída del frente de Aragón, el 22 de marzo, «Los enfermos del hospital base de Sariñena son evacuados y trasladados a los hospitales de Manresa y Lleida» (La organización sanitaria del XI Cuerpo del Ejército Republicano (1937-1939) Closa Salinas, Francesc). Sariñena fue bombardeada el 25 de marzo de 1938 por la aviación alemana Condor y  ocupada el 26 de marzo de 1938.

De Hospital a Auxilio Social

Al finalizar la guerra, en la casa Penén Paraled se instaló la casa del “Auxilio Social” y la sede de Falange. Años más tarde, la adquirió la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Aragón y Rioja, además ha albergado la biblioteca municipal, el sindicato de riegos, un comercio y un bar, actualmente es de titularidad privada. La enorme casa Penén-Paraled data del siglo XVIII, consta de tres plantas con una fachada clasicista de cuidada composición (SIPCA), junto a la iglesia parroquial constituye una seña de identidad patrimonial de Sariñena en el centro de la villa monegrina.

A la memoria de aquellos/as médicos/as, enfermeros/as y sanitarios/as, verdaderos héroes y heroínas de todas las malditas guerras.

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