Archivo por meses: junio 2015

La post guerra


* Prototipo de carro de combaste realizado en Barbastro que fue trasladado a Sariñena. Info: Foro Worldoftanks.

Conversaciones con Manuel Olivan Foj

Episodios de la memoria histórica de Sariñena, 3ª Parte.

Fue dura la guerra y fue dura la postguerra. Durante la dictadura, muchas mujeres de maridos republicanos encarcelados o muertos, para poder alimentar a sus hijos y sobrevivir, iban a recoger el carbón quemado que tiraba el tren en un terraplén de la vía. Aquel carbón aún servía y las mujeres acudían a recogerlo, les costaba llenar sacos que después debían de llevar hasta el pueblo, a más de tres kilómetros de distancia. Volvían negras, destrozadas por el peso y la distancia, y asustadas por no encontrarse con la guardia civil, quienes les quitaban el saco a las pobres mujeres, les hacían la vida imposible. Una cara más de la represión franquista. Manuel recuerda esconder los sacos en el carro cuando volvía con su padre de recoger leña, normalmente romeros, para el horno de pan. El saco lo vendían por unas tres pesetas, para aquellas mujeres tan represaliadas y humilladas era la única forma de sobrevivir.

A una mujer la iban a coger todos los domingos la guardia civil, la mujer de Manuel fue a coser para ellas. El padre estaba exiliado en Francia y el acalde les enviaba a la guardia civil todos los domingos, a ella y a sus hijas las llevaban al cuartel, ya no comían, y reiteradamente las interrogaban. Las marcaban, las sometían, las culpaban… la represión tuvo infinitas caras en la dictadura fascista de Franco.

En la postguerra existió el “Auxilio social”, unos comedores sociales para las personas que no tenían para comer. A muchos niños y niñas de republicanos cuando les tocaba la vez los mandaban de nuevo al final de la cola, a veces ni les daban comida. A los pobres niños los trataban con odio y desprecio, como basura, y simplemente eran sólo unos niños.

Manuel tuvo que ir a la escuela, recuerda que un día les hicieron rezar, solamente alguno sabía rezar, otros balbuceaban las oraciones y otros comenzaron a reír sin parar. A un amigo de Manuel, que no podía parar de reír, el cura le soltó un manotazo que le rompió las narices. Manuel salió en su defensa -si fuéramos hombres no te atreverías-  y el cura soltó un manotazo a Manuel, rompiéndole también las narices. Manuel escapó corriendo del cura, pero el fascismo se estaba instaurando, la represión y el adoctrinamiento debían de mantener el poder del régimen franquista.

Escuchar a Manuel es abrir la tapa del arcón de la memoria de la vieja cadiera sariñenense.  La historia siempre está presente, en el silencio es amarga y en su recuerdo está la verdad y la libertad, el conocimiento y la dignificación de quienes sufrieron  el fascismo. Queda mucho por contar, muchas historias que rescatar del olvido. Historias como la de “La Mala”, una mujer que al ver pasar los aviones nacionales exclamó -¡ojala os esnucarais, (desnucarais) que vais a matar a mis hijos!-, la escucharon los republicanos y la detuvieron, después de la guerra aún permaneció unos años en la cárcel. La cárcel de Sariñena se encontraba en la plaza de Mecin, donde estaba la casa de las monjas. Otra  mujer, la siñora Juana, con una trompeta llamó a la manifestación a las mujeres para manifestarse contra el secretario, fue detenida y fue un acto muy impactante llevado a cabo por una mujer.

Ha sido un gran honor escuchar, un placer recoger la memoria y una suerte de contar con Manuel. Persona de un enorme carácter afable y familiar, gracias Manuel por compartir tus recuerdos.

Publicau en Os Monegros el 25 de octubre del 2013.

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Zancarriana w

* 31 de Octubre del 2013

Repasando lo recopilado para la elaboración de los “Apuntes etnográficos de Sariñena”, me he encontrado la memoria a las mujeres carboneras de la post guerra.

«Recuerdan como iban mujeres a recoger el carbón quemado a las vías del tren. Al carbón quemado y muy seco se le decía cagacierros. Las mujeres pobres lo cogían para venderlo. A muchos maquinistas les daban pena aquellas mujeres y les tiraban alguna vez viguetas de carbón, se lo disputaban entre ellas.»

La guerra, sucesos


        * La laguna de Sariñena conlos pirineos al fondo.

Conversaciones con Manuel Olivan Foj

Episodios de la memoria histórica de Sariñena, 2ª Parte.

Las colectividades no funcionaron bien en Sariñena. Una colectividad ocupó las tierras de casa Castanera (casa Mirallas). La familia de Manuel no vendió sus mulas, las mantuvieron para trabajar sus tierras, otros labradores vendieron sus mulas a la colectividad. Faltaba mano de obra, dos quintas de jóvenes habían marchado a la guerra, más de 80 chicos perdieron su vida en la guerra. A los jornaleros les pagaban unas 10 pesetas, que para entonces estaba muy bien. Otros iban a trabajar al aeródromo de voluntarios, pero también les pagaban, la pista se hizo a mano, se amasaba la grava a mano. También muchas mujeres encontraron en el campo trabajo como cocineras. La presencia del campo de aviación aseguro la existencia de mucho orden por las calles de Sariñena, las continuas patrullas paraban pronto cualquier altercado. Había mucho militar, se hacía cine todos los días y en el salón de cine se hacían bailes, los soldados tenían dinero.

Un piloto del bando nacional, despegó del aeropuerto de Zaragoza para sobrevolar tras las líneas enemigas. Cometieron el error de partir sin repostar combustible, por lo que se quedó sin el combustible teniendo que aterrizar al lado de fuerzas republicanas. El piloto fue arrestado y trasladado al campo de aviación de Sariñena, lo presentaron ante el comandante Reyes del aeródromo “Alas rojas”.  El joven piloto fue interrogado por el comandante, para corroborar su versión se hizo entrar a varios pilotos del campo y ante  la sorpresa de todos se dio un fuerte abrazo con un antiguo compañero de la escuela de aviación de Madrid. A los pocos meses, fue cambiado por un piloto republicano preso por las tropas nacionales. Se escuchaban los bombardeos al campo de aviación y como contestaban con las ametralladoras.

Su hermano, Julián Olivan Foj marchó a Barbastro de donde partió al frente de Huesca. Las últimas noticias que tuvieron fue que estaba luchando en el frente de Teruel. Julián perteneció a la 28 división de Ascaso, 127 brigada 3er batallón 4ª compañía. Manuel se enteró que en la localidad de Sarrión, provincia de Teruel, se enfrentaron contra las tropas italianas. En la batalla quedaron atrapados por los tanques italianos y se libró un tremendo enfrentamiento de los milicianos, a cuerpo descubierto, contra los acorazados. Murieron muchos milicianos, ante una muerte segura se echaron encima de los tanques, disparaban por cualquier hueco, fue algo atroz, los tanques se tuvieron que retirar llenos de cadáveres por dentro, algunos republicanos lograron sobrevivir. Pronto tocaron a medianoche que el frente lo habían roto, las tropas nacionales avanzaban sin resistencia. Se formaron pequeños grupos de republicanos para enfrentarse a las tropas nacionales, para frenar su avance. Uno de aquellos hombres fue Miguel, “uno del pueblo de Sariñena”, quien contó a Manuel lo que le sucedió aquella noche.  Iban en la oscuridad, campo a través, hasta que llegaron a un barranco donde oyeron voces, se acercaron lentamente, intentando pillar desprevenidos al enemigo, pero pronto reconoció una voz familiar, era Julián Olivan, su amigo de Sariñena; después de saludarse y compartir la escasa información los grupos se despidieron. Fue la última vez que alguien vio a Julián con vida. Años más tarde, a Manuel, uno del pueblo le contó que un guardia de la prisión de Santoña había conocido a un tal Julián de Sariñena. Nunca más se ha sabido nada de él.

En uno de los bombardeos a Sariñena, Manuel se encontraba volviendo de recoger leña de romero del gallipuente, con su padre; leña para los del molino de harina del camino de  Los Olivares. Los del molino se criaban un tocino con los desperdicios, su cuñado era el molinero y fue voluntario en el campo de aviación. La leña la llevaban para la matacía. Pero pasado el puente del río y llegando ya al pueblo, sintieron el ruido de la aviación. Se acurrucaron al costado de una aguadera, que conduce el agua a las balsas. Manuel recuerda que en los días soleados y claros las bombas brillan, aquel día la vio brillar terriblemente esplendida en el cielo. –Papa, ya han tirado una bomba– y al momento sintieron una gran explosión muy cerca de donde estaban. Tenían una mula muy asustadiza que siempre tenían que atar para que no se espantase, pero esa vez ni se movió. El aeroplano volvió a pasar rasante, quizá lo que antes vio como objetivo enemigo lo distinguió claro, ellos se refugiaron en una paridera cercana de casa Torres. También cayó una bomba detrás de la iglesia, en casa de Barrieras, causando daños materiales.

El gran bombardeo fue atroz. Murieron algunas personas, casi todo el pueblo escapó a las masadas del campo. El zumbido, el estruendo y seguido la tierra temblaba;  por si se derrumbaba el tejado se colocaban los colchones encima. Manuel recuerda que estaban sin comida en el monte y tuvieron que ir con su padre al pueblo en busca de comida. Al llegar al puente sobre el Alcanadre se encontraron a las tropas republicanas preparando la retirada. El puente estaba preparado para ser dinamitado. Les dejaron pasar, les apartaron las ametralladoras,  los soldados abatidos reflejaban una dura derrota, algunos aún permanecían por el pueblo, replegándose y defendiendo unas posiciones ya perdidas. Por la calle de la avenida no podían subir, los escombros cortaban el paso, subieron por el camino de las torres, pero a la altura de las antiguas escuelas ya no pudieron pasar con el carro. La calles se encontraban llenas de enrona (escombros), pero consiguieron llegar hasta su casa y coger un saco de harina de unos 100 kilos que su padre llevo encima entre la enrona y los maderos que cubrían las calles. Manuel cargo en un roscadero un pequeño tociner(cerdito) y después cargaron algunos víveres que pudieron coger. Volviendo con el carro, éste se enrolló con unos cables de luz de un tendido caído, las mulas tuvieron que emplearse a fondo para vencer y romper los cables. Al pasar el puente, que dinamitaron en el último momento, huían los soldados republicanos en formación de dos líneas a cada lado de la calzada, en medio pasaban los camiones y vehículos con las ametralladoras, a ellos los dejaron ir en medio.  El abuelo de Manuel permaneció en el pueblo durante el bombardeo, sobrevivió de casualidad, la casa se derrumbó y tan sólo quedo el hueco donde permaneció, entre la puerta y la escalera de la casa; vio un poco de luz y esgarrapando (escarbando) pudo escapar. Un vecino murió por las ametralladoras, era Perifollos.

             Continuará…

Publicau en Os Monegros el 18 de octubre del 2013.

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Zancarriana w

Conversaciones con Manuel Olivan Foj


                    * Manuel Olivan Foj

Episodios de la memoria histórica de Sariñena, 1ª Parte.

Juegos interrumpidos por la guerra

Manuel Olivan Foj nació en Sariñena en el año 1927, ha trabajado como agricultor y ha sido militante del Partido Comunista. Conserva una esplendida memoria, la guerra civil la vivió con 9 años, pero hay episodios que los recuerda como si hubiesen sucedido ayer. Manuel refleja la mirada de una persona integra, honesta y de fuertes convicciones. Narra la historia con absoluto respeto, con sinceridad, con nostalgia de una juventud interrumpida por la guerra, hubo tragedia pero también tuvo su lugar la felicidad. Sirvan estas palabras como reconocimiento al ejemplo de tantas personas, como Manuel, que mantienen en su memoria el dolor que tanto se sufrió por una guerra que después instauró una terrible dictadura que oscureció los aires de libertad que soplaron en su juventud.

La familia de Manuel regentaba un horno de pan en la calle del muro (Ronda San Francisco), cerca de la plaza de la iglesia. Vivió la guerra mientras jugaba en la plaza con sus amigos, recuerda el trasiego de tropas, las fiestas, los bombardeos y varios hechos muy marcados en la historia de Sariñena. Recuerda como se llevaban al cura detenido, Manuel se encontraba jugando en la plaza. Al cura le habían ordenado en varias ocasiones que no debía celebrar misa, pero él contestaba mal, no reconocía la autoridad y a regañadientes cerraba la iglesia. Era un cura joven, al anterior lo querían mucho en el pueblo, Mosén Pedro murió antes de la guerra, era muy mayor. Un día, el joven cura, a la media hora de cerrar la iglesia por orden de ayuntamiento, la volvió a abrir para realizar misa. Cuando entró la comitiva del ayuntamiento le encontraron una pistola escondida, lo apresaron y se lo llevaron; más tarde, lo asesinaron en el cementerio.

En aquellos tiempos enterrar costaba mucho, el enterrador era mayor y las fosas las tenía que picar a mano. El cuerpo del joven cura lo quemaron, fue la solución más fácil. También quemaron los cuerpos de unos treinta falangistas que atraparon y fusilaron en la sierra de Alcubierre. Relatan que los cuerpos al quemarse parecían encogerse y el enterrador asustado vio como algún cadáver se sentaba, infundiendo un miedo desconocido para un hombre muy curtido en el oficio de enterrador.

Tras la guerra, el enterrador permaneció preso cuatro años, el pobre nunca se había significado, simplemente lo encerraron por ser enterrador. Antes de la guerra muchos zagales iban de rabadanes, a veces tan sólo por un trozo de pan al día. Cuando el enterrador contaba con once años acudía como rabadán a una finca de Moncalvo, en el lugar permanecían por periodos de unos quince días; así que tenía que ir al pueblo en busca de provisiones cada cierto tiempo. Una vez volvía con la burreta cargada de pan, patatas, judías, aceite… que el amo del ganau, el siñor Pedro Salavert les había proporcionado. Al pasar por unos corrales escachados cerca de la viña de Portera (a la salida del pueblo dirección Pallaruelo), le salió al paso un gitano -¿ande vas chiquer? ¡trae to p´aca!-, y le arrebató toda la comida. Entonce, el joven enterrador, agarró la vara de pastor (con la que cazaban alguna liebre) y lo pilló por detrás, arreándole un garrotazo que lo dejó muerto. Preocupado retornó al pueblo para contárselo al siñor Pedro, quién además era el alcalde, -¡siñor, siñor, lo he muerto!- . Quedaron en tirarlo al brazal de los Estopañales, nadie lo había visto, así que si lo escondía bien y nadie lo veía, de lo acontecido nadie se enteraría, y así ha sucedido durante años.

Cuando fueron a quemar todo lo de la iglesia ofrecieron la madera para el horno de la familia de Manuel. Su madre se negó rotundamente, aunque la tirasen al río. Para tirar el altar ataron una soga a un santo y una veintena de hombres se pusieron a tirar, el altar era tan fuerte que solamente se rompió el santo. Muchos zagales dejaron sus juegos para ver lo que hacían. Todo se quemó, todas la imágenes y altares de la iglesia.

Cuando se produjo el alzamiento militar, Luis el capitán de la Guardia Civil del puesto de Sariñena telefoneó a su hermano, el teniente coronel de la Guardia Civil de Huesca. El encargado de la telefonía de Sariñena, Mariano López Javierre, espió las conversaciones. Luis le contó a su hermano la situación en Sariñena, mala para los sublevados. Luis recibió la orden de bajar hasta Fraga e ir sublevando los cuarteles hasta Huesca, Luis le trasladó a su hermano que no había incidentes y que no querían exponer sus vidas. Pero era una orden y la tuvo que acatar, así que se montó en un coche junto a otros guardias civiles y se dirigieron hasta Monzón. Ahí les recibieron unos vecinos que montaban guardia, les dejaron pasar y les dijeron que realizaban una patrulla rutinaria. En Binefar también se encontraron a varios vecinos haciendo guardia, pero pronto se percataron que los estaban esperando y viéndose atrapados pensaron en disparar, pero sabían que no tenían escapatoria, además tenían familia y debían velar por ella. Al final dejaron marchar a todos menos al capitán Luis, lo encarcelaron en Barbastro y lo fusilaron al poco tiempo, en el mes de agosto.

 Al mando del cuartel de Sariñena se quedó un Brigada, pronto un comité de personas del ayuntamiento les hizo entregar las armas. El brigada tenía un hijo que marchó de voluntario a la columna de Durruti. Eran una familia numerosa y pidió al ayuntamiento sustento, se quedaba sin nada al dejar el puesto, así que lo contrató el ayuntamiento y se dedicó a supervisar y organizar las guardias que se hacían en el pueblo.

En Lanaja había varios obreros que se encontraban realizando las obras del canal de Los Monegros. Aquellos obreros supusieron para Lanaja una entrada de ideas sindicalistas, compartían conversaciones con las gentes del lugar cuando se tomaba un café o cuando se juntaban para tomar un chaterde vino. A unos dos o tres días de comenzar el alzamiento militar, dos sobrinos falangistas de una casa de Lanaja, subieron desde Zaragoza con dos camiones junto a unos 6 u 8 falangistas. Detuvieron a unos 16 trabajadores y sindicalistas del canal, los subieron a los camiones y comenzaron su regreso a Zaragoza. Los camiones se detuvieron en la plaza del pueblo de Alcubierre, donde antes existía un frontón. Ahí fueron rápidamente fusilados los 16 obreros, pues los falangistas sabían que dos camiones habían partido desde Sariñena para interceptarlos. Los falangistas no tuvieron tiempo de rematar los cuerpos, de dar el tiro de gracia y así, uno de los trabajadores, sobrevivió haciéndose pasar por muerto entre los cadáveres de sus compañeros.

       Continuará…

Publicau en Os Monegros el 11 de octubre del 2013.

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Zancarriana w

La lengua Aragonesa


En el mundo, la diversidad crea una gran riqueza extraordinaria, un magnifico crisol de culturas que han de convivir con el único requisito del respeto a las diferentes culturas, a las minorías, y así podemos seguir construyendo un mundo más humano, cimentado en el extenso babel cultural y social. Aproximadamente existen más de 6.550 idiomas en el planeta, según la prestigiosa publicación The Ethnologue: Languages of the World.

Según la UNESCO, la diversidad cultural es «para el género humano, tan necesaria como la diversidad biológica para los organismos vivos».

Las lenguas o idiomas son una herramienta verbal que permite la comunicación entre individuos de una comunidad. El lenguaje es la’idiosincrasia’ de cada cultura, algo completamente inherente a cada sociedad. Intentar desvincular o despojar a una sociedad de su lenguaje es resquebrajar completamente la sociedad.

La hegemonía del lenguaje nunca se ha podido imponer naturalmente en el mundo, ni la lengua inglesa desplaza al español, ni el español al catalán, ni se acepta la artificialidad del esperanto como idioma auxiliar internacional. Es necesaria la existencia de una lengua vehicular, el ingles nos permite comunicarnos y entendernos a lo largo y ancho del mundo. Pero el idioma define los rasgos, el temperamento, el carácter, etc., distintivos y propios de un individuo y de una colectividad determinada a los que no estamos dispuestos a renunciar.

La diversidad cultural refleja la multiplicidad e interacción de las culturas que coexisten en el mundo y que, por ende, forman parte del patrimonio común de la humanidad. La diversidad cultural se manifiesta por la diversidad del lenguaje, de las creencias religiosas, de las prácticas del manejo de la tierra, en el arte, en la música, en la estructura social, en la selección de los cultivos, en la dieta y en todo número concebible de otros atributos de la sociedad humana.

El aragonés es una lengua románica pirenaica derivada del Latín; en ningún caso para la  comunidad científica, es considerada dialecto de la lengua castellana. La real academia de la lengua española define al aragonés en su cuarta acepción “RAE 4. adj. Se dice del dialecto romance llamado también navarroaragonés. U. t. c. s”.

Es hablado desde el siglo VIII, actualmente se estima que existen cerca de 10.000 hablantes, es una lengua viva y además hay numerosas publicaciones de libros, música, blogs, webs… Pero, tanto el consejo de Europa como la UNESCO, reconocen al aragonés como lengua en peligro de extinción. Del aragonés existen variedades que presentan diferencias interdialectales consideradas muy escasas y asumibles lingüísticamente. Sus controvertidas estandarizaciones no dejan de ser un proceso complicado que todas las lenguas han sufrido en su historia y se han asumido como necesarias y normales, basando la normalización y unificación en lo general, lo compartido y lo común.

El aragonés es riqueza cultural y un bien patrimonial e histórico. Nuestra gran lengua castellana o española también fue una lengua desairada, la lengua culta era el Latín, hasta que Alfonso X el sabio decidió que se editaran obras cultas en el ya popular idioma español, a partir de los conocidos cantares de gesta.

El aragonés fue hablado por los reyes aragoneses (lengua del antiguo Reino de Aragón) y por un premio Nobel como Ramón y Cajal, estudiada por Joaquín Costa y usada por el gran escritor Ramón J, Sender. Las Glosas Emilianenses son uno de los primeros escritos de la península ibérica y son consideradas los primeros escritos en lengua aragonesa. Históricamente el aragonés se ha ridicularizado, sociológicamente debido a la diglosia (bajo la presión del español), pues sus usos modernos se limitaron al campo y al medio rural.

El desconocimiento, el miedo e ignorancia lo ha convertido en una lengua minorizada. Los acrónimos de ’Lengua Aragonesa Propia del Área Oriental’ (LAPAO) y ’Lengua Aragonesa Propia de las Áreas Pirenaica y Prepirenaica’ (LAPAPYP) y la actual ley de lenguas no deja de ser una maniobra socio-política de desprestigiar unas lenguas, unas culturas, unos hablantes y unas personas, entendible únicamente desde el rancio despotismo que arrastran los genocidas culturales del aragonés y del catalán en Aragón. Una situación vergonzosa e inadmisible.

En Los Monegros nos encontramos en una zona de transición entre el altoaragón, donde aún pervive el aragonés, hacia la zona donde se habla español. Conservamos gran variedad de rasgos propios del aragonés y un amplio vocabulario que ha sido objeto de numerosos estudios, destaca el “Bocabulario Monegrino” que recoge cerca de 8000 voces del aragonés. Existen estudios citando que el aragonés era conocido y empleado hasta antes de la guerra civil, cuando comenzó su completa decadencia en nuestra comarca monegrina. La etnolingüista francesa Jeanine Fribourg en su libro “Literatura oral en Aragón (El dance de Sariñena y sus relaciones con los de Sena, Lanaja y Leciñena)” concluyó que “El lenguaje de Los Monegros comporta diferencias fonéticas, morfológicas y sobre todo léxicas, frente al castellano”. Mayores estudios profundizarían en una realidad lingüista compleja y aún muy desconocida, quizá, uno de los mayores reconocimientos posibles a la labor y contribución de Jeanine Fribourg.

La importancia de la lengua, como la filosofía y el arte, es el desarrollo personal; la palabra transmite sentimientos que de otra manera nos sería imposible de transmitir. La libertad reside en respetar las diferentes lenguas del mundo, en convivir y dejar fluir la libre expresión en nuestro querido mundo babel.

Publicau en Os Monegros el 30 septiembre del 2013.

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Zancarriana w

Mariano López López, la historia de un exiliado sariñenense


* Mariano López López en una terraza de Sariñena.

La memoria histórica es una dignificación de vidas que fueron arrastradas al olvido, de personas que bajo el fascismo encontraron la muerte, el exilio, la represión, el sufrimiento… y la terrible dominación que aún, en nuestros días, es tan latente. Pretenden que miremos hacia otro lado, que miremos adelante y no levantemos viejas heridas. Pero las heridas aún siguen abiertas y hay que cerrarlas para cicatrizar, ser una sociedad progresista y avanzada y desterrar definitivamente la amenaza del fascismo de nuestras sociedades.

He tenido el gran placer de conversar y escuchar a Mariano López López, quien vivió de muy joven la guerra civil española en la localidad de Sariñena. Su padre Mariano López Javierre, natural de Peralta, antes de la guerra fue capataz de telefónica en Barcelona. Al estallar el levantamiento militar, contra el gobierno de la Republica, se trasladó a Sariñena con su mujer Dominica López Castellar, natural de la localidad de Huerto, y sus tres hijos. Mariano López Javierre estuvo afiliado al sindicato de la CNT y tomó parte activa en el comité del gobierno local de Sariñena, ejerciendo el cargo de alcalde de la villa.

Mariano López López contaba con tan sólo cinco años de edad cuando estalló la guerra, pero aún mantiene vivos muchos recuerdos y no olvida todo lo que le contó su padre años más tarde de la contienda. Memoria viva de cuando su padre intervino en mítines, en mediación de conflictos, visitas al campo de aviación y cuando se refugiaban de los bombardeos. En el campo de “Alas Rojas”, el campo de aviación republicano de Sariñena, su padre se reunía con el general Montenegro.

“Los pilotos Rusos tenían una disciplina formidable, estaban siempre preparados e incluso dormían en el avión. Los cigarrillos rusos eran muy apreciados y a su padre siempre le obsequiaban con alguno.”

Mariano López López recuerda cuando miembros del POUM fueron expulsados por cometer maldades, se les dio 24 horas para abandonar el pueblo. Recuerda cuando un grupo intentó quemar la cárcel, suceso que al final se evitó; y cuando el cuartel de la Guardia Civil se tomó con horcas y escopetas ante la inmediata rendición del cuartel, “fue lo mejor, pues tenían preparado un duro ataque”. También recuerda cuando un grupo de la FAI quemó en la plaza los retablos de la iglesia. Su padre, Mariano Lopez Javierre, pasó los primeros días del levantamiento escuchando las comunicaciones, pudiéndose anticipar a las diferentes maniobras y evitar males mayores, fue un hombre integro y de paz.

Fueron momentos difíciles y duros, su padre tenía un Ford de ocho cilindros con el que pudieron huir a Barcelona. Cuando marchaban de Sariñena, el joven Mariano López López, recuerda observar como colocaban las cargas sobre el puente del río Alcanadre, el avance de los nacionales estaba cerca, muy cerca. En Barcelona tuvieron un serio percance en una gasolinera, al repostar de combustible se incendió el vehículo, hecho que Mariano hijo, hoy en día, no considera que fuese fortuito. Aún así, la familia consiguió escapar a Francia, el padre retornó a España durante los últimos seis meses de la guerra huyendo, de nuevo a Francia, al finalizar la guerra. La acogida en Francia sólo trajo más desgracias, su padre fue internado en el campo de concentración de Argelès, mientras el resto de la familia sobrevivió en una torre de caballos. El campo de concentración de Argelès, al principio, solamente consistía en una explanada de tierra y con el tiempo se fueron construyendo barracones de madera, los mismos prisioneros los construyeron. Había guardianes del campo que disparaban a quien trataba de salir del campo. Mientras la familia vivía en la torre de caballos, su hermano Florial, de catorce meses de edad y nacido en Francia, enfermo, por lo que fue ingresado en un hospital de monjas. Mariano recuerda acudir a visitarlo y ver como lo mimaban las monjas, como lo trataban de una forma muy especial. Pero en una de las visitas se les comunicó su muerte, vieron tan sólo su ataúd de madera y aunque les dijeron donde lo enterraban, nunca encontraron el lugar de su tumba. “Quizá no murió en ese hospital y fue adoptado por alguna pudiente familia francesa…”

Tuvieron la oportunidad de abandonar Francia para dirigirse en barco hacía Latinoamérica, pero la necesidad de mano de obra en Francia les dejo en el continente europeo.

El fascismo que se levantó contra el gobierno legítimo del pueblo, destruyó vidas, tantas vidas anónimas y algunas como la de Mariano López López han vuelto a su lugar encontrando silencio, incluso desprecio, en una España con una historia reciente escrita y dominada por los vencedores fascistas. Mariano López López vivió en Francia la segunda guerra mundial, de nuevo su vida se encontró con el fascismo, ha vivido su vida en Paris, pero siempre ha regresado a sus orígenes. La emoción es incontenible al recordar la infancia, los amigos que nunca se olvidan y que una vez más se han visto por las calles, conversando en la terraza de cualquier bar de la Sariñena actual.

Un privilegio encontrarme con Mariano, de escuchar y aprender, de sentir que las personas esconden historias que nos implican a todos y todas para dignificar y respetar nuestro pasado. En esta línea continuaremos, desde la web “Os Monegros” abrimos los ojos al pasado, a la recuperación de nuestra memoria histórica y en diferentes artículos, próximamente, espero poder sumergirme en la delicada historia reciente de Sariñena.

Mirando al futuro, caminando el presente y construyendo el futuro.

Publicau en Os Monegros el 15 septiembre del 2013.

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Zancarriana w

Apuntes etnográficos de la Villa de Sariñena X


Refranero popular de la Villa de Sariñena y redolada 2ª Parte

– Refranes populares

“De Sariñena y lloras, ya no comerás más moras”

“En Albalatillo en cada casa un pillo, en casa del alcalde dos y en casa del aguacil, hasta el candil”

“En Lanaja comen paja, en Alcubierre salvau, en Sariñena buena carne y buen pescau”

“En Lanaja comen paja, en Sariñena salvao, en Lalueza farinetas y en Alcubierre pescao”

“En Sariñenas nos dicen carmones, porque comemos mucha carne”

“Montesusin montes de frula, montes sin ventura, corderos balan, güellas ninguna”

“Si pasas por el enado y pasas sin murmurarte hace cuenta que has pasau por el infierno sin enterarte”

– Refranes del tiempo

“Agua en marzo: yerbazo”

“Aguarte, aguarte que aún nos queda febrero y marzo, no te han de quedar ni codizo ni codazo”

“Aire de Pina, llena la badina”

“Al mal tiempo, buena cara”

“En llegar a san Blas, alarga el día una hora más”

“Llegau el 21 de enero, se alarga una hora el trachinero”

“Marzo: marcea, en abril acantalea; la vieja que supo vivir, guardo pan para mayo y leña para abril”

“Marzo para alargar, septiembre para alcorzar”

“Marzo ventoso y abril lluvioso, sacan a mayo florido y hermoso”

“P´abril, aguas mil”

“P´a San Antón de chinero, alarga una hora el trachinero”

“P´a San Antón, la boira en un rincón”

“Pa san Antón, la boira en un rincón y pa San Valero la boira en un puchero.”

“Si marzo no marcea, abril acantalea”

“Ya viene mayo con la jarra en la mano y junio con la hoz en el puño”

– Refranes  del trabajo

“El que paga descansa y cobra más”

“El tiempo es oro y el trabajo un tesoro”

“Por la mañana: galbana/ al mediodía: calor/ por la tarde: mosquitos/ ¡No quiero ser labrador!”

“Un grano no hace granero, pero ayuda al compañero”

“Yo soy el amo en la burra, en la burra mando yo, cuando quiero digo arre, cuando quiero digo sooo”

– Refranes sobre la alimentación

“Bicho que corre o que vuela, a la cazuela”

“Cuando la aliaga nace, el hambre crece”

“El aragonés fino después de comer siente frío, y si es muy fino, antes y después”

“El que tiene vergüenza, ni come, ni almuerza”

“En abril, cucos en el pernil”

“La carne le dijo al vino: ven aquí amigo”

“La caza: hambre a traza; y si es de río: hambre y frío”

“Las gallinas viejas hacen mejor caldo”

“Mesa sin vino, olla sin tocino”

“Pa san Antón quien no mate tocino, no comerá morcillón”

“Pan para hoy y hambre para mañana”

“San Antón compró un lechón y lo compró sin orejas

-¡San Antón de que te quejas!-

-Pues que he comprau en lechón sin orejas-”

Publicau en “ Os Monegros el 18 de agosto del 2013.

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Viaje por la dignidad


El «viaje por la dignidad y la recuperación de nuestros derechos» es una marcha reivindicativa que están realizando miembros del colectivo de “STOP desahucios Córdoba”. Es una marcha desde Córdoba a Bruselas para denunciar el paro, los desahucios, la pobreza y marginación a la que están condenando a numerosas familias las políticas de la Unión Europea y la troika de “rescatar a los bancos y desahuciar a los obreros”.

Compañeros de Huesca “Grupo vivienda 15M Huesca” y de Los Monegros“Asamblea Ciudadana de Los Monegros”, este 29 de julio del 2013, les hemos acompañado en su etapa monegrina, transcurrida entre las localidades de Bujaraloz y Candasnos, tras la buena acogida en Bujaraloz por parte de Chusé Rozas.

Su lucha es la de todos/as, la compartimos porque representa la dignidad de un pueblo que pierde sus derechos, su trabajo, su vivienda, su libertad… pero que es un ejemplo de lucha social.

Hemos compartido una gran jornada, enriquecedora y emotiva. El camino es duro y lleno de dificultades y peligros. En muchos lugares el recibimiento deja mucho que desear, sin la atención necesaria para cubrir las necesidades de descanso y avituallamiento necesario. Pero también se encuentra el calor humano, la solidaridad entre las personas.

Por la tarde fueron varias las personas que se acercaron a Candasnos, desde Sariñena y de Huesca, organizando una cena popular y cerrando el día con una agradable velada. Pronto a descansar tras una inolvidable experiencia que los compañeros/as de Córdoba continuarán en su larga marcha a Bruselas, en su viaje por la dignidad.

Camino compañeros/as, ¡Salud! en el andar.

Publicau en “ Os Monegros el 30 de julio del 2013.

Expresiones monegrinas


A caramullo la barracha: P´amadrugar como antes, mezcla de anís y moscatel.

A lo mesmo: a lo mismo

Aiba d´ahí!: aparta de ahí.

Anda a cascala: Vete a…

¿Andevas?: ¿A donde vas?.

¿Ande go?: Aragonésenglish ¿A donde vas?.

Ascape marcho: Me voy.

Asinas s´hace: Así s´ha de hacer.

Aura mesmo: Ahora mismo.

¡Au!: Adiós, nos vemos

Azelgueta: Acelga silvestre o acelga pequeñeta.

Bueno, que m´enhen d´ir: Bueno que me tengo que marchar.

Cacharro: Dice-se  de cosa  de nombre desconocido.

Cansau: Pesau, cansino.

Capuzar: Caer, “Cai-te!, Cai-te!”.

Charremos: Hablemos.

Cierzera: Aire a condición, a que bufe l´airera u no.

Cuidau! Que t´en bas pa l´azarbe: ojo l´acequia!.

Da-le-ne un jetazo: Espabílalo.

En estas: Entonces.

Encorrer: Perseguir, “footing forzau”.

Encular: Estafar u ir p´atrás.

Escobar: Pasar la escoba, barrer.

Esparbero: Gurrión mui grande.

Espero que aiga algo: No queda nada.

Güen día: Buenos días.

Hacer fuina: Escaquearse.

Ir-se-ne pifau: Irse borracho.

Jadico: Herramienta p´al güerto que nunca evoluciona.

Jasco: seco, poco jugoso.

La fogüeta bien escoscada: Corta bien el pelo.

Lifara: Comilona, fartada con parientes u amigos/as.

Mallacán: Suelo ande rebota la jada.

Medico: Médico, el de la indición.

¡Mejor!: ¡Cagüen, la hostia!, ante una mala noticia.

Melico: ombligo.

Me s´ha olbidau: No me he acordado.

M´en tengo d´ir puai: Me he de marchar.

¡Mecagüen …!: ¡Cachis la mar!.

Mi chipiau rujiando: Me he mojado.

Mia que  s´ha esbafau: Ya no queda gas.

Miaja cosa güena ha de dicir: nada bueno dirá.

Miente asabelo: Miente más que habla.

No siento cosa: No oigo, no escucho.

¡Pasa pues!: ¡Qué tal zagal!

Paize to rusiente: Parece hecho l´asau.

Para cuenta con los azierros: Compórtate.

Pichar: Orinar.

Piezqueta: Pizca pequeña, piazo pequeñer.

Pozal: Todo el mundo sabe lo que es un pozal.

Que me se cae: que se me cae.

¡Qué orache!: Que mal tiempo.

Quemesió: Yo qué sé.

¡Quió!!!!: ¡Heyyyyyyyyyy!

Sí, de cojón: ¡NO!!!!!!.

Socarrau: socarrado.

Tajador: ¡El cacharro pa tajar!.

To tieso s´ha quedau: Se ha dormido.

Ya les en dije: Ya se lo dije.

Ya n´hay prou con la chorradeta: Ya tengo bastante.

Zaborro: Piedra grande, pa zaborrear.

Uf! lo que estaban hiziendo: Si contara…

Publicau en “ Os Monegros el 28 de julio del 2013.

Apuntes etnográficos de la Villa de Sariñena IX


Los apuntes  han sido posibles especialmente gracias al encomiable trabajo realizado por Ana Otal, quien impulsó en nuestra villa la realización de un exhaustivo cuestionario etnográfico. Un impecable trabajo que fue posible gracias a la colaboración de Pilarin Latre, Victoria Ballarín, Simoné Andreu y Manuel Queralto.

Entre los apuntes etnográficos se encuentran muchos de los refranes que aparecen recogidos en este refranero de Sariñena y redolada. Además, para la realización de este refranero, han participado la Asociación de Mayores “San Antolín”, la residencia de la tercera edad y la biblioteca de Sariñena. Se ha contado con la colaboración de Manuel Antonio Corvinos, Olga Carilla, Juan José Carilla Tricas y Aurora Peralta Peralta. Gracias a las trabajadoras de la residencia de la tercera edad de Sariñena, especialmente a la directora Pilar Guerrero y a  la trabajadora Marta Ramos y a los residentes Carmen Novellón, Visi Mir, Francisco Mora, Teresa Latorre, Josefina Casaña, Paco Arroyo, Felisa Mir, Pilar Aragón, Carmen Sampedro, María Calvete, Carmeta Royo, María Alegre y Nieves Cucalón.

Muchas gracias a todos/as, para un servidor todo un placer: “un trabajo del pueblo de Sariñena pa la villa de Sariñena”. Seguimos continando…

Refranero popular de la Villa de Sariñena y redolada

“A caballo regalau, no le mires el diente”

“A caballo regalau, no le mires el pelo”

“A los años mil, vuelve la liebre a su cubil”

“A puerta cerrada, el diablo se torna”

“A quien no le sobre pan, no críe can”

“Al burro viejo, ramal colorau”

“Cada maestrillo tiene su librillo”

“Cada puchero tiene su cobertera y se casa con su tapadera”

“Cagallón de mora, que tanto ríes como lloras”

“Con la ayuda de un vecino, mato mi padre un tocino”

“Cuando dicen “lobo”, “lobo”: rabosa segura”

“De fuera vendrán, que de casa nos sacarán”

“De padres gatos: hijos michinos”

“Del que comen, alguno escapa”

“Dime con quien andas y te diré quien eres”

“Dios aprieta, pero no ahoga”

“El casado, casa quiere”

“El comer y el rascar, todo es empezar”

“El conejo por el cado se hace viejo”

“El pan tierno y la leña verde, la casa pierde”

“El pez grande se come al pequeño”

“El que algo quiere, algo le cuesta”

“El que come y bebe, de alguna se escapa”

“El que con críos se hecha, meau se levanta”

“El que mucho abarca, poco aprieta”

“El que no llora, no mama”

“El que pega primero, pega dos veces”

“El que quiera peces, que se moje el culo”

“El que venga detrás que arree”

“En casa del herrero, sartén de palo”

“En la puerta el rezador, no pongas el trigo al sol, que rezando, se lo va entrando”

“En martes ni te cases ni te embarques, ni lueca eches, ni hija cases”

“En tratándose de caballos, no hay caballeros, sino gitanos”

“Eres más tonto que el Blas, que amaso las migas p´almorzar”

“Favor olvidau, ni agradecido, ni pagau”

“Hablando se entiende la gente”

“Haz el bien sin mirar a quien”

“Genio y figura hasta la sepultura”

“Las penas con pan, son buenas”

“Le dijo el muerto al degollau, que jodido estas hermoso”

“Le dijo la graja al cuervo: hazte p´allá, que eres muy negro”

“Lo olvidau, ni agradecido, ni pagau”

“Los amores de los gatos: empiezan riñendo y acaban bufando”

“María patata frita, culo caliente mata a la gente”

“Más sabe el diablo por viejo que por diablo”

“Más vale caer en gracia, que ser gracioso”

“Más vale pájaro en mano, que ciento volando”

“Más vale prevenir que curar”

“No hay mal que por cien años dure, ni bien que no se acabe”

“No hay mejor sordo que el que no quiere oír”

“P´a las cuestas arriba te quiero burro, que las cuestas abajo, yo me las subo”

“Pá lo que es el burro, le sobra albarda”

“Por el mismo precio, alpargatas de hombre”

“Por el mismo precio, alpargatas grandes”

“Por el mismo precio, siéntate”

“Quién a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija”

“Quien roba a un ladrón, tiene cien años de perdón”

“Si en mi casa cuecen habas, en las tuyas calderadas”

“Si te fiza l´arraclán, ya no mincharás más pan”

“Si te pica el arraclán, coge la manta y vete a acostar”

Continará…

Publicau en “ Os Monegros el 14 de julio del 2013.

– Post relacionau:

Sabina Monegrina


Sabina

imperturbable porte

alejado del transcurrir del tiempo

impetuoso semblante

distanciado del horizonte

dominando el secano campo

donde la vida nunca sucede indiferente.

Sabina

enraizada donde la tierra busca ser impenetrable

y el agua esquiva la inquebrantable aridez

donde la sabina contempla el paisaje

y la amplitud domina lo inabarcable.

Sabina

arraigada en la dura tierra

ante un cielo indestructible

solamente con ella sueña la luna

ante la imbatible sabina

al roce del cierzo como un impulso inevitable

en la lejana soledad indesterrable

donde atrona un silencio imperceptible

y el sol impasible arde de rabia.

Publicau en “ Os Monegros el 3 de julio del 2013.