La localidad monegrina fue punto neurálgico del Frente de Aragón y en el Frente de Los Monegros, por ser un importante nudo de conexiones a través de la vía ferrocarril que conectaba directamente con Barcelona y al estar cerca del Frente de Huesca, Tardienta y Alcubierre. Albergó tropas, el cuartel general de la Columna de los Aguiluchos y se instaló un hospital de campaña inglés.
Septiembre de 1936. Población local y voluntario de las Brigadas Internacionales con niño al hombro. Foto de Alec Wainman.
Como en muchos pueblos de Los Monegros, la construcción del canal de Monegros y la venida de obreros de diferentes lugares supuso una revolución de ideales en la zona, mucho más marcada en localidades como Grañén por su conexión con la vía ferroviaria entre Madrid y Barcelona. Estas circunstancias rompían con el modelo tradicional caciquil del Aragón rural. Por ello, no es de extrañar el informe de Falange para la Causa General de Grañén: “La villa de Grañén, era en 1936 como un terreno perfectamente abonado y preparado para recibir la semilla del comunismo, causado de lo siguiente: 1º La antigua propaganda liberal, prometiendo al pueblo bajo el reparto de las enormes fincas que aquí poseen el Exscimo Sr. Duque de Luna y Don Vicente Susín Tello. 2º Las últimas propagandas izquierdistas que ahondaron todavía en más promesas. 3º La convivencia de muchos trabajadores de Grañén, con gentes extrañas, en los trabajos de Grandes Riegos del Alto Aragón, cercano a esta villa.”
Los primeros días
Con la sublevación militar, el alcalde de Grañén Santiago Lanuza Ferrer recibió la orden, del gobernador militar de Huesca, de declarar el estado de guerra. Lanuza se posicionó a favor de la república junto a sindicalistas de la CNT y la UGT y vecinos de la localidad, que tomaron posiciones en las entradas del pueblo. A los pocos días se sumaron las fuerzas de la guardia civil de la localidad, aunque al parecer ordenaron requisar las armas a los vecinos, según declaración de Carlos Luis Duerto, alfarero, de Izquierda Republicana, concejal municipal y afiliado a la CNT: “Seguidamente se fue al cuartel de la guardia civil (Se refiere al alcalde Santiago Lanuza), ignorando el declarante las órdenes que les dio, pero si sabe que al poco más tarde dicha fuerza de la guardia civil salió para hacer guardias en las entradas del pueblo en unión de algunos vecinos de izquierdas. Que momentos más tarde el mencionado alcalde con el cabo, comandante del puesto de la guardia civil ordenaron la entrega inmediata de cuantas armas se encontrasen en poder de los vecinos, siendo cumplida inmediatamente esta orden rápidamente, entregando las armas en el ayuntamiento y cuartel de la guardia civil.” (Carlos Luis Duerto. Causa General de Grañén, Rama separada nº 321.).
Estos sucesos también aparecen recogidos por Jesús Inglada, en la biografía del grañenense Pascual Azagra Anzano “La Guardia Civil se puso al servicio del alcalde socialista, Santiago Lanuza y, junto a un grupo de vecinos tomaron posiciones en las eras del pueblo para defender la legalidad republicana.”
Francisco Logroño Muñoz, natural de Alagón, la guerra le pilló en Grañén, en la cual regentaba un establecimiento de vinos y carbones. Afiliado a la CNT, sin ostentar cargo ni responsabilidad alguna, declaró que “La Guardia Civil, mandada por un tal Latas, en unión de las personas de izquierdas se lanzaron a la calle y el comandante del puesto de la referida Guardia Civil señor Latas ordenó que se hicieran guardias en las entradas del pueblo y calles del mismo con las escopetas que anteriormente habían recogido”. Latas correspondía a Pablo Latas Buen, cabo de la Guardia Civil.
El 23 de julio de 1936, llegan a Grañén fuerzas sublevadas procedentes de Huesca, produciéndose un enfrentamiento entre ambas partes. De acuerdo con el testimonio de Carlos Luis Duerto, a la media hora del tiroteo, entre las dos facciones, la Guardia Civil de Grañén se rinde, entregándose a las fuerzas nacionales: “Que el día 23 de julio de 1936 llegaron al pueblo fuerzas nacionales que fueron recibidas a tiros por la guardia civil y paisanos que se encontraban de guardia en las entradas y después de una media hora de tiroteo la repetida guardia civil se entregó a las fuerzas militares de Huesca.” (Carlos Luis Duerto. Causa General de Grañén). Jesús Inglada cita que fue un grupo de falangistas “Bien armados procedentes de la capital”.
Igualmente, estos hechos, los recoge el investigador Víctor Pardo Lancina, “Algunas notas sobre la guerra civil en Los Monegros”: “El 23 de julio, una compañía de militares de Huesca bajo el mando del capitán Santamaría, junto a un grupo de falangistas pertrechados con ametralladoras y fuego de mortero, se presentaron en Grañén reduciendo al grupo de milicianos tras un intenso combate. Los franquistas querían fusilar en ese momento a los resistentes, pero la intervención de Manuel Lacarte Bercero, falangista oscense, resolvió la situación sin violencia; con todo veinte personas fueron detenidas, de las cuales ocho serían finalmente fusiladas en Huesca”. (“Agnes Hodgson A una milla de Huesca”, coordinado por Víctor Lancina. Editado por Rolde de Estudios Aragoneses y Prensas Universitarias de Zaragoza, 2005).
También, la Causa General de Grañén, recoge la versión de Francisco Logroño Muñoz, citando los hechos el día 25 de julio: “El día 25 de julio de 1936, al ver llegar las fuerzas nacionales, dicha guardia civil con algunos paisanos se parapetaron en las eras del pueblo habiendo un pequeño tiroteo entre estos y las referidas fuerzas nacionales, cesando a los pocos minutos y después de parlamentar ambos bandos la guardia civil con los paisanos que estaban a su lado se entregaron a las fuerzas nacionales saliendo estas horas más tarde con la guardia civil y diez y ocho prisioneros vecinos del pueblo dirigiéndose a Huesca.”
Víctor Pardo Lancina señala que los guardias civiles hubieron de responder a una investigación interna abierta en la Comandancia de Huesca “Y exponiendo disparatadas teorías y excusas, lograron salvar su responsabilidad en la acción ejecutada”: «(…) A las diecisiete horas del día diecinueve -explica el cabo Pedro Latas en el atestado instruido-, recibió del Excelentísimo señor Comandante Militar un telefonema que iba también encabezado al alcalde y era copia de un bando declarando el estado de guerra. El alcalde se presentó en el cuartel, manifestando que él mismo publicaría el bando, ya que había tenido dos conferencias telefónicas con la autoridad militar y le había ordenado recogiese las armas en el Ayuntamiento, y el que narra dice que permitió que: fuese así porque esperaba recibir órdenes para cambiar de Ayuntamiento, ya que el que ostentaba el poder no le merecía confianza y de esa forma, cooperando en unión de las autoridades locales creía podría hacer labor más eficaz». (“Agnes Hodgson A una milla de Huesca”, coordinado por Víctor Lancina).
Igualmente, Víctor Pardo Lancina recoge la declaración del guardia segundo Justo Callén Ezquerra, natural de Lanaja, “Que resultó herido en el transcurso del tiroteo con las fuerzas llegadas desde Huesca el día 23, aclara en cierta medida los hechos desarrollados en Grañén”: «Sobre las once horas se presentaron en las inmediaciones del cuartel grupos de hombres numerosos (sic) diciendo: ¡Que salgan los civiles! y si no, asaltamos el cuartel, que a todo trance querían las armas. Para evitar el ser arrollados por las turbas, decidió salir con los guardias Ciprés y Rivera», hasta los extramuros del pueblo, y al llegar cerca de la ermita, vio que se ocultaban detrás de los pajares y tapias todos los revolucionarios; el declarante entonces observó a ver quién venía y creyó que era el Ejército, diciéndoles: ¡A entregarse que es fuerza del Ejército!, y sin hacerle caso los grupos que estaban más a su derecha rompieron el fuego, pero al contestar el Ejército con las ametralladoras, a los diez minutos aproximadamente todos huyeron, y durante ese tiempo como el declarante no tiraba, le amenazaron con pistolas los vecinos Alejandro Sánchez y Francisco Logroño, y para evitar el ser víctima se vio en la necesidad de hacer un disparo al aire. Que a sus compañeros Ciprés y Rivera, que estaban más a su derecha, no los vio, sin duda se vieron obligados a huir con los revolucionarios amenazados con las pis- tolas. El declarante se ocultó y al quedarse solo se presentó al jefe de las fuerzas y en unión del Ejército cooperó a la detención de los extremistas en la localidad, hasta las siete de la tarde, que evacuaron el pueblo por orden del jefe de la columna y vinieron a la capital, presentándose al jefe de la Comandancia». (“Agnes Hodgson A una milla de Huesca”, coordinado por Víctor Lancina. Manifestación realizada en Huesca el 22 de agosto de 1936, ante el alférez instructor Arturo Colón Monfort, para aclarar la actuación en el puesto de Grañén, compuesto por el cabo Pedro Latas Buen y los guardias segundos Justo Callén Ezquerra, Antonio Ciprés Nasarre, Emiliano Rivera Pinós y Enrique Serrate Ainoza, traídos los dos primeros a esta plaza por el jefe de una columna del Ejército y los restantes presentados en esta Comandancia en distintas fechas y sitios por donde anduvieron antes de hacer su presentación». Documento inédito. Archivo del autor).
Carlos Luis Duerto acabó ingresando en la 28 División 127 Brigada Mixta, Sección carros blindados en el frente de Huesca. Al acabar la guerra, le pilló en Extremadura, fue internado en el campo de concentración de Albatera (Alicante) y más tarde en la prisión de Huesca.
Llegan las Columnas
A Grañén llegaron la Columna Ascaso, la Carlos Marx (UGT PSUC) y la Columna de la FAI “Los Aguiluchos” («Marcha al frente de Aragón la columna «Los Aguiluchos»». La Vanguardia. 29 de agosto de 1936. p. 3.).
“Al día siguiente llegaron al pueblo fuerzas de milicianos de paso para Lanaja. Al día siguiente llegó un tren con fuerzas militares procedentes de Lérida, las cuales ordenaron que se continuaran los trabajos.” (Carlos Luis Duerto. Causa General de Grañén).
El 24 de julio la Columna Carlos Marx, también llamada Columna «Trueba-Del Barrio», partió de Barcelona con unos 2.000 efectivos hacia el frente de Aragón. La columna, organizada por la Unión General de Trabajadores (UGT) y el Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC), salió de Barcelona en un tren blindado dirección Grañén, convoy al que acabó sumándose el batallón de ametralladoras guarnicionado en Manresa: «El tren blindado, que ya era largo al salir de Barcelona, casi dobló en el camino. En varias estaciones se engancharon vagones repletos de milicianos voluntarios» (José Barrio. Memorias políticas y militares). Al caer la noche, el convoy alcanzó Lérida partiendo a la madrugada siguiente hacia Grañén; el objetivo inmediato era ocupar Tardienta aunque no sabían si Grañén estaba en mano de los «fascistas». A su paso por Selgua, Del Barrio se reunió con el coronel Villalba; los enlaces motorizados que enviaba para conocer la situación ya le habían advertido. La idea era establecer una línea «Floja» entre Leciñena y Tardienta pero los enfrentamientos con grupos falangistas en Lanaja obligó a desviar dos centurias a Lanaja: «Del Barrio va atacar Lanaja con dos centurias sumadas a una compañía de infantería y un grupo de Guardias Civiles» (Les Milícies Antifeixistes de Catalunya. Berguer, Gonzalo). Sobre los sucesos de Lanaja: Las batallas de Lanaja, libro de Roberto Mateo Caballero.
Una vez en Grañén, la columna sufrió un bombardeo aéreo. Allí se encontraba un comité anarcosindicalista a las órdenes de un personaje conocido como Pancho Villa (Les Milícies Antifeixistes de Catalunya. Berguer, Gonzalo). José Barrio, Memorias políticas y militares, relata «El pueblo no era en realidad de nadie. Ugetistas y cenetistas por un lado o fascistas por otro patrullaban por los alrededores del pueblo, sin que llegaran a dominarlo ni unos ni otros. Nuestra llegada resolvió la situación. Los fascistas huyeron».

Milicianos en Grañén. Foto de Alec Wainman.
Las columnas cenetistas de la Columna de Ascaso, comandada por García Vivancos, y la Columna de los Aguiluchos, al mando de Juan García Oliver y el capitán José Guarner como consejero militar, llegaron hasta Grañén por vía férrea (Les Milícies Antifeixistes de Catalunya. Berguer, Gonzalo), para establecerse en el Frente de Huesca, Tardienta, Sangarrén y Vicién.
La columna de los Aguiluchos salió de la Estación del Norte de Barcelona, llegando en tren a Grañén (Huesca) y luego en coches y camiones hasta Vicién, más cerca del frente. En la columna Ascaso estaba el Grupo Internacional “Eric Mühsam”, que centró su actividad en el frente de Huesca. Aunque se había pretendido que la columna de Los Aguiluchos fuese una gran unidad, finalmente partió con unos 1.500 milicianos y 200 milicianas, acabando como un refuerzo de la Ascaso. Establecieron su cuartel general en Grañén el 28 de agosto de 1936.
Ambas columnas, la Ascaso y Los Aguiluchos, participaron en la ofensiva a Huesca. Especialmente junto a la Columna Ascaso. “Las posiciones de Huesca, controladas por el PSUC se situaban a la izquierda de la columna Ascaso y a la derecha de la Columna Alas Rojas. Eran un total de 1.000 efectivos sin segunda línea ni reserva” (Les Milícies Antifeixistes de Catalunya. Berguer, Gonzalo).
Las milicias republicanas del POUM, Columna Arquer-Grossi, comandada por Manuel Grossi y Jordi Arquer, partió de Barcelona el 24 de julio. La columna del POUM alcanzó Alcubierre el 3 de agosto, llegando desde Sariñena tras su paso por Grañén y Robres.
“En Sariñena está concentrada la segunda columna del POUM la cual tiene un destacamento de la primera y segunda bandera en Grañén, y otro en Alcubierre, aparte de los grupos distribuidos por las avanzadillas encargado del enlace entre los distintos puestos y destacamentos.” (La Batalla, 7 de agosto de 1936).
Lorenzo Villa fue comisario político de las fuerzas del POUM en Grañén (La Batalla, número 58, 8 de octubre de 1936).
Domingo Ascaso Abadia Adscrito a los grupos de acción del anarquismo aragonés y miembro de los Justicieros, los Solidarios o Nosotros. Hermano de los también anarquistas Francisco y Alejandro Ascaso, formó parte de la FAI ll Durante la Guerra Civil Española fue uno de los líderes de la Columna Ascaso, al ejercer como uno de sus delegados, junto a Gregorio Jover y Cristóbal Aldabaldetrecu; la columna batalló en el Frente de Huesca, dentro del más amplio Frente de Aragón, tomando plazas como Barbastro, Granén y Vicién. Fue asesinado durante los sucesos de mayo de 1937. (Con nombres y apellidos). |
El general Villalba visitó el frente de Grañén a mediados de septiembre de 1936 (Full oficial del dilluns de Barcelona: Número 562 – 1936, septiembre 21).
De acuerdo con la distribución de José Bertrán y Musitu en marzo de 1937, en el sector de Grañén operaban las siguientes unidades:
- División Francisco Ascaso.
- Centuria Pancho Villa.
- Intendencia General.
- Bons Kropotkine.
- Sanidad.
Situación de las diversas unidades y milicias republicanas en Los Monegros.
“Por otro lado, con la toma de Grañén, línea férrea y Almudevar, única carretera directa entre Huesca y Zaragoza, Ia retirada de los sublevados de la primera población sería inútil al verse acosados por las columnas de soldados y milicias leales al Gobierno de la República.”
Ahora (Madrid). 1 de agosto de 1936.
El avance del POUM
El avance hacia la línea de fuego se ha llevado en la noche del viernes 31 de julio a la madrugada del primero de agosto. La primera y segunda bandera de las columnas del P. O. U. M. al mando militar del bizarro Biscarri, y el político del entusiasta Grossi, salió a las once de la noche de Sariñena con dirección a Grañén pueblo que está ya en la línea de fuego por separarle soló unos kilómetros de Tardienta que es nuestra posición avanzada en esta provincia y que en la misma línea que une a Zaragoza y Huesca y a su mitad de distancia de ambas posiciones constituye una grave amenaza para el enemigo que puede verse envuelto por un ataque nuestro. En las nueve unidades de transporte que llevábamos, tres de las cuales son de servicios médicos—ambulancias de Cruz Roja—los doscientos muchachos de nuestras dos banderas han llegado solo en unas horas al pueblo de Grañén.
A la cabeza de la columna se desplazaba un camión mandado por Bíscarri. Este, temerario, andaba de su asiento al lado del conductor a la capota del coche y descendía saludando a las guardias y avanzadas de las poblaciones por las que pasábamos. En una noche espléndida avanzábamos de Sariñena a la Naja, de aquí a Alcubierre, de este pueblo al de Rollas y de este último hemos llegado a las guardabarreras de la línea de ferrocarril de la estación de Grañén. Antes de las cuatro de la mañana sentábamos nuestra posición en Grañén.
Grañén está guarnecido por fuerzas —soldados y algunas clases—del batallón de cazadores de la Seo de Urgel, número 3, que con las del batallón de cazadores de Barbastro, número 40 coadyuvan brillantemente en las operaciones de nuestras columnas libertadoras. Es una villa de unos 1.500 habitantes. Presenta el mismo paisaje de las otras poblaciones que hemos ocupado, elevándose en un llano entre altozanos y huertas. A sus pies corre el río Flumen de estrecho cauce, pero abundantes aguas y los campos ofrecen pastos y frutales; la principal cosecha es el trigo. Vino se recoge poco. Abunda el ganado. La población es antigua, de pocas casas de estilo; muchas típicas con amplios corrales y hace mucho frío. ¡Estamos sólo a unos pocos kilómetros de Tardienta y en el sitio por donde creemos se realizará el avance!
La organización administrativa en este pueblo es por ahora muy buena. Constituyen el comité de la población los compañeros Mariano Pinós, Lorenzo Bemal, Guillermo del Río, Francisco Logroño, Martín Orús, y Emiliano Quer.
Nuestro Comité militar radica en la Casa Cuartel de la Guardia civil. Cuando escribimos estas líneas están saliendo las fuerzas de las milicias del Partido Comunista a quienes vamos a sustituir. Hay absoluta calma, aunque esta mañana voló sobre nosotros un avión enemigo. Las señas anunciando la presencia del avión y las precauciones que se toman hace más distraída la vida aquí que en Sariñena. Nuestros camaradas de Barcelona, pueden tener la seguridad que no desmayaremos en quedar dignamente como estamos demostrando en la zona que ocupamos.
Grañén, 1 de agosto de 1936. NINFO.
La Batalla número 4. 6 de agosto de 1936.
Saqueos y destrucciones
Como en la mayoría de los pueblos, los saqueos y destrucciones, principalmente de iglesias, se llevó a cabo en Grañén. Igualmente sucedió con casas y propiedades, en este sentido, la Causa General cita “Saquearon las casas de varios derechistas que huyeron a zona nacional e impusieron el terror en esta villa.”
Francisco Logroño Muñoz testificó “Que al día siguiente (Del 25 de julio de 1936) llegaron varios coches y camiones con milicianos armados los cuales destrozaron cuanto había en las casas de las personas de derechas que habían huido saliendo a los pocos momentos y al día siguiente llegaron las fuerzas de Carlos Marx en un tren especial que al llegar a la estación fue bombardeado por la aviación nacional causando algunas bajas.”
La iglesia parroquial de Santiago y la ermita de San Julián fueron profanadas, la iglesia fue utilizada como cárcel, salvándose el retablo, aunque muchos objetos e imágenes se perdieron “Al entrar las fuerzas de Carlos Marx fueron profanadas la iglesia y ermita siendo llevadas las imágenes de dirección al río donde tenían instaladas las cocinas, ignorando lo que hicieron de los objetos de valor que en las mismas había.” (Testimonio de Francisco Logroño Muñoz). A la vez, Carlos Luis Duerto declaró “Unos días más tarde llegaron milicianos que profanaron la iglesia y ermita de San Julián, destinando las imágenes y objetos de culto para cocer el pan en el horno, propiedad de Ramón Biarge.” (Causa General de Grañén).
El escultor catalán Apeles Fenosa trató de salvar el patrimonio aragonés, según su relato “Llegamos a Grañén cuando se partían los trozos de un retablo magnífico, espléndido, para hacer leña. Trozo a trocito lo recogimos, aprovechando hasta la última astilla. Pero lo mejor, lo más valioso, ya está perdido.” (Apeles Fenosa, “Cataluña ha salvado en Aragón un tesoro artístico” publicado en la revista el Mirador, diciembre de 1936. Marisancho Menjón “Apeles Fenosa, gracias”).
Carlos Urzainqui Biel (El Reatabillo), citando a Carmen Morte, matiza “En Julio de ese año, el Departamento de Bellas Artes del Gobierno de la República ordenó desmontar el retablo y trasladar las tablas de pintura [del mismo] a Barcelona. Entre 1936 y 1939 las pinturas estuvieron depositadas en el Palacio Nacional de la ciudad condal [actual Museo nacional de arte de Cataluña], tal como atestiguaban los albaranes que llevaban las tablas pegados en el reverso».
Llegan a nuestra ciudad, procedentes de varios pueblos aragoneses, varias obras de arte
Procedentes de algunos pueblos aragoneses, recientemente redimidos por las fuerzas leales, se han recibido, en el Servicio del Patrimonio Artístico de Cataluña, unas pinturas de gran interés. El escultor Apeles Penosa las ha conducido hasta Barcelona, salvándolas así de un peligro inminente. Pronto será posible admirarlas —después de haber reconstruido y rehecho las que lo necesiten— en los Museos del pueblo. Las obras son las siguientes: Fragmentos de un retablo de la escuela de Jaime Ferrer (siglo XV), procedente de la parroquia de La Naja; retablo mayor de la iglesia de Grañén, obra aragonesa de principios del siglo XVI; fragmento de un retablo aragonés del siglo XV, de Tardienta, y una espléndida colección de mosaicos aragoneses del siglo XVI, procedentes del ya mencionado pueblo de La Naja. A los Comités de La Naja y de Grañén que han cedido a la Generalidad estas obras de arte —aportación valiosísima de la escuela aragonesa— para el Museo de Cataluña, el Consejero de Cultura les ha hecho entregar por el Servicio de Bibliotecas, dos importantes lotes de libros para los Hospitales y para los que luchan en el frente.
La Batalla, número 48. 26 de septiembre de 1936.
De acuerdo con Carlos Urzainqui, las obras regresaron a Grañén poco después de acabar la guerra “El Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico Nacional, trasladará estas obras a Zaragoza en junio de 1939, una vez finalizada la guerra y poco después vuelven a Grañén. Llegando a la década de 1980 muy deterioradas, por lo que es necesaria su rehabilitación. «De acuerdo a los documentos fotográficos anteriores a 1936, en el sotobanco había más de las seis tablas [que han llegado a nuestros días] con figuras de apóstoles que hoy no se conservan. Para la profesora es muy posible que antes de la vuelta del retablo a Grañén, se acometiera una restauración de las pinturas, a la vez que se hacían de nuevo la mazonería y la imagen de Santiago que hoy se conservan en la iglesia del pueblo. La última restauración de la obra se realizó entre diciembre de 1986 y abril de 1989, restaurando las tablas de pinturas a excepción de las situadas en el guardapolvo.”
El Comité Revolucionario de Grañén
Según la declaración de Carlos Luis Duerto, el Comité Revolucionario de Grañén fue constituido por componentes de la CNT y UGT. El líder del comité se le llamaba “despectivamente” Pancho Villa, por el líder mexicano. Francisco Logroño testificó que “Funcionó un comité integrado por Mariano Pinos, como presidente, Castera y un hermano, Agapito y un hermano”.
El diario La Batalla número 4, 6 de agosto de 1936, recoge que el comité de la población estaba compuesto por los compañeros Mariano Pinós, Lorenzo Bemal, Guillermo del Río, Francisco Logroño, Martín Orús, y Emiliano Quer.
Billete de veinticinco céntimos del Consejo Municipal de Grañén.
Según la Causa General, hubo muchísimos dirigentes “Algunos sin cargo en el comité, influían muchísimo en la labor de destrucción roja. Enumerados en orden a su intervención administrativa (ya que en lo ejecutivo nada podrá probarse), fueron los siguientes:”
- Marcelo Allué. En Francia.
- Carlos Luis. Supongo en la prisión provincial de Huesca.
- Félix Allué. En Francia.
- Jacobo Corvinos. En prisión provincial Huesca.
- Lorenzo Bernal. En prisión provincial Huesca.
- Ramón Bernal. En prisión provincial Huesca.
- Mariano Pinós. En Francia.
- José Orús. En Francia.
- Martín Orús. En Francia.
“Todos los indicados, menos el 6º, fueron del comité. Pero el 6º, según referencia, influyó mucho en dicho organismo rojo y su actuación fuera del pueblo debió ser, sobre todo por Sesa, bastante mala.
Que además del referido comité funcionó en el pueblo un grupo de investigación, desconociendo los nombres de los individuos que lo formaban y si únicamente sabe que el jefe tenía una mano lesionada, ignorando si funcionó algún otro organismo oficial, así como los mencionados recibían ordenes de otros superiores.” Testimonio de Francisco Logroño Muñoz.
Rodellar García, Saturnino aparece en la relación “Con nombre y apellidos” como integrante del Comité Revolucionario de Grañén. Nacido y/o domiciliado en Grañen (Huesca) 29 de noviembre de 1907. Detenido en Prisión Provisional del Instituto de Huesca 23 de julio de 1936. Fallecido en Huesca 23 de agosto de 1936. Fuente: Todos los nombres. Víctimas y victimarios (Huesca 1936-1945).
La Voz. Madrid, 6 de agosto de 1936.
En Grañén se realizó la incautación de fincas de los propietarios ausentes y su colectivización. La colectividad de Grañén perteneció a la comarcal de Sariñena (Boletín: periódico de la revolución del Consejo Regional de Defensa de Aragón. 19-11-1936). Significativo fue el bando que el Comité Militar de la Primera Columna de las Milicias Antifascistas publicó en conveniencia con el Comité del Pueblo.
En los pueblos que van ocupando las columnas, dejan perfectamente organizados los servicios. En Grañén, el Comité militar, de acuerdo con el Comité del pueblo, ha dictado un bando en el que dice que, teniendo en cuenta que la cosecha es sagrada, todos los campesinos deben realizar sus labores con toda intensidad y entusiasmo. Se dispone también que los bienes y haciendas de los que han hecho causa común con el fascismo pasen a ser colectivos del pueblo trabajador. Las incautaciones individuales quedan prohibidas terminantemente. El Cantábrico, diario de la mañana. Año XLII Número 14435. 7 de agosto de 1936. |
Bando del Comité Militar de la Primera Columna de las Milicias Antifascistas de acuerdo con el Comité del Pueblo
Al pueblo de Grañén Dispone:
Primero. — Que teniendo en cuenta que la cosecha es un interés sagrado del pueblo trabajador, todos los trabajadores de este pueblo deben reemprender sus labores cotidianas, con toda intensidad y entusiasmo necesarios al objeto de que el tiempo perdido en la recolección sea rápidamente recuperado.
Segundo. — Todos los bienes y haciendas de los propietarios que han hecho causa común con el fascismo pasan a ser propiedad colectiva del pueblo bajo el control y administración de las organizaciones obreras.
Tercero. – Igualmente pasan a ser propiedad del pueblo los latifundios englobados en este término municipal, quedando obligados los arrendatarios actuales a entregar los terrajes (1) «al 8 y en garba» al Comité del Pueblo.
Cuarto. — En atención a los anteriores artículos queda terminantemente prohibida toda incautación individual de ninguna clase de bienes.
Quinto. — Teniendo en cuenta la misión liberadora de las Milicias Antifascistas, el pueblo dará a estas el máximo de facilidades para proseguir su lucha contra los fascistas.
Sexto. — Por el presente bando queda creada la policía popular de Grañén, que controlada por el Comité del Pueblo velará por el cumplimiento de las presentes disposiciones y salvaguardará los intereses y la justicia populares persiguiendo y castigando severamente todo acto de bandidaje y toda acción contra el orden establecido.
Séptimo. — Las dificultades o incomprensiones que se produzcan en la aplicación de las disposiciones anteriores serán solucionadas por el Comité Pueblo de acuerdo con el Comité Militar.
Artículo adicional. — Todas las maquinas agrícolas (Equipos de trilla) pasan a ser propiedad del comité del pueblo.
Dictado en Grañén, a 31 de julio de 1936.
La Batalla, 7 de agosto de 1936.
“Vilallonga. Esta localidad hace esfuerzos para contribuir en la lucha contra los fascistas. A tal efecto el día 14, transportamos con el camión de nuestra colectividad, unos dos mil quinientos kilogramos entre comestibles, vino, almendras, etc. Todo ello iba destinado a Grañén, donde se encuentra un destacamento de compañeros del POUM, que pertenece a la segunda columna de nuestro glorioso partido.”
La Batalla, número 18, 22 de agosto de 1936.
Nuevo Aragón. 9 de abril de1937.
Una idea del ambiente colectivizado de Grañén lo aporta un informe de la British Medical Unit (BMU): “Todas las tiendas, la industria y la agricultura del pueblo ahora están colectivizadas. Las industrias de la aldea parecen funcionar con poca eficacia a pesar del alto precio que tienen que pagar por los suministros militares. Incluso el riego está controlado por el comité local.” (Warwick Digital Collections).
Pancho Villa
El líder revolucionario mexicano dio sobrenombre al líder del Comité de Grañén. Aparece citado por José Del Barrio, mando de la Carlos Marx, en sus memorias. Del Barrio relata, como una vez asegurada la posición de Grañén «Empezó a reinar un anarcosindicalista que se hacía llamar Pancho Villa y que había constituido un comité que pretendía ejercer toda clase de poderes, el tren continuó hasta Tardienta».
Foto Pancho Villa. Alec Wainman. 01-07-1937.
También aparece en un informe presentado por una comisión de la Cruz Roja local de Barcelona, por parte de Estrany y Ràfales, el 21 de mayo de 1937, cuando viajaron hasta Grañén para tratar la falta del pago de salarios al personal al servicio de la Cruz Roja. En dicho informe se cita a Pancho Villa, como jefe del Sector y de nombre Damians: “Día 21 de mayo: Viaje a Grañén, con el objeto de hablar con el compañero Damians, Pancho Villa (Jefe de aquel sector). Tampoco lo encontramos”.
Aunque en el frente hubo otros “Panchos Villas”. Manuel Gutiérrez, diario de un miliciano, realiza la descripción de un individuo que se hacía llamar “Pancho Villa”: “Mi división, Carlos Marx, en Robres tiene un polvorín lleno de armas y municiones modernas y en cambio nuestros fusiles parecen escobas y las municiones que vienen de Cataluña, y que son cápsulas recargadas, el 75% son malas. Cuando menciono al “Mando” me refiero al de la División Carlos Marx, que está lleno de fascistas emboscados. Un ejemplo de lo que digo es un individuo muy popular, que se hace llamar “Pancho Villa”, alto como un San Pau y con pose de perdonavidas, cara de fanfarrón y tipo de matón, que dicen que es muy valiente, que va de permiso a Barcelona cargado de galones y correas con municiones y fusil-ametrallador; era guardia de asalto y me cuenta el compañero Cabrera que en cierta ocasión, en la carretera de Tardienta a la ermita, estaba Pancho Villa hablando con dos chicos y otros guardias y decía a los primero ¿Recordáis aquel día que vino a vuestro pueblo una camioneta de guardias y apaleó a los trabajadores? Pues yo estaba entre ellos y recuerdo haberos apaleado a vosotros. – Y reía con cinismo mientras los dos chicos sonreían para disimular el odio que reflejaban sus ojos. Este desgraciado es el ayudante del comandante de nuestro Batallón. Poca confianza me inspiran estos autómatas al servicio del capitalismo, antes dedicados a perseguir al trabajador y que hoy luchan a nuestro lado porque no pueden luchar al servicio del fascismo, al cual servirían mejor y la mayoría son tan fascistas como los que tenemos delante de las trincheras.”
En la División Ascaso existió una centuria llamada Pancho Villa (Solidaridad Obrera 21 de enero de 1937).
Boletín oficial de la Brigada no.1 Cruz Roja Comisión Provincial de Barcelona.
Asesinatos
“Sabe que fueron asesinadas seis personas del pueblo, pero que ignora quien les detuvo y asesinó.” Testimonio de Francisco Logroño Muñoz.
Según la Causa General, las personas asesinadas en Grañén fueron las siguientes:
- Dionisio Laspuña Esteban (18 septiembre de 1936). Comerciante de 62 años de edad. Su cadáver se encontró en monte Vicien.
- Manuel Allué Sanz (18 septiembre de 1936). Comerciante de 72 años de edad. Su cadáver se encontró en monte Vicien.
- Pascual Peña Biela (18 septiembre de 1936). Propietario de 50 años de edad. Su cadáver se encontró en monte Vicien.
- Mariano Cajal Lavilla (18 septiembre de 1936). Industrial de 50 años de edad. Su cadáver se encontró en monte Vicien.
Los cuatro fueron detenidos el 15 de septiembre por un grupo de desconocidos, permaneciendo en la iglesia que fue utilizada como cárcel. El día 17 fueron trasladados en un camión a Vicien donde fueron asesinados por milicianos del POUM.
- Francisco Borrega. Párroco retirado. Su cadáver se encontró en Alcubierre. En el mes de agosto de 1936 fue detenido por milicianos, subido a un camión y llevado al pueblo de Alcubierre donde fue asesinado en el cementerio.
José Campos Vivas. Cura. Cementerio de Grañén. Los primeros días permaneció oculto, de acuerdo con miembros del comité. “Pasados algunos días y habiéndole facilitado ropa de paisano lo colocaron en la cooperativa. Denunciado por un vecino, un grupo de milicianos. Uno de ellos le colocó una carta en el bolsillo, diciéndole seguidamente si tenía valor para asesinar a dos jóvenes de Almuniente”. Lo subieron al camión con los dos jóvenes y los llevaron al cementerio, el miliciano le quitó la carta y le acusó de ser espía de los nacionales, seguidamente los mataron a los tres. Víctor Pardo Lancina señala que fue asesinado el 18 de septiembre de 1936, citando como autores a integrantes de la columna Carlos Marx. (“Agnes Hodgson A una milla de Huesca”, coordinado por Víctor Lancina).
“Otras víctimas de la represión ejercida por los republicanos: Varios vecinos de Grañén fueron asesinados por los republicanos en el cementerio del pueblo y reposan allí, generalmente en sepulturas individuales a las que fueron trasladados una vez llegada la paz. Cuatro de ellos fueron Mariano Cajal Lavilla, Dionisio Lapeña Esteban, Manuel Allué Sanz y Pascual Peña Biela. Murieron el 18 de septiembre de 1936. Otros como Petra Charlez Laguna fueron muertos en otros lugares y sus cuerpos recuperados al término de la guerra. También murió el ecónomo de la parroquia José Campos Vivas. En cambio, el cura párroco, tendría más suerte y lograría salvar la vida.” (SIPCA).
Además, en la Causa General aparece recogido el asesinato de Bernardo Costell Medina: “Declaración del testigo Francisco Costell Medina. En Barcelona a 3 de septiembre de mil novecientos cuarenta y dos. Ante el Sr. fiscal, delegado para la instrucción de la Causa General de Barcelona compareció el testigo anotado al margen, de treinta y siete años de edad, de estado soltero, natural de Valencia, de profesión Militar, que no ha sido procesado, con domicilio en Avenida de José Antonio, 439, 1e 18 y después de prestar juramento de decir verdad y enterado de las penas por falso testimonio fue interrogado y dice: Que su hermano D. Bernardo Costell Medina, de profesión Capitán Infantería, afiliado a ningún, de 37 años de edad, con domicilio en Rocafort, 96, pral. 1, fue detenido por el Jefe de la 32 División roja, donde se hallaba prestando servicios en concepto de forzoso en los alrededores de Grañén (Huesca) el mes de marzo de 1938 siendo fusilado en el mismo punto, por sus manifestaciones derrotistas y por sus antecedentes derechistas. Su cadáver no ha sido hallado. Personas sospechosas de participación en el crimen Manuel Gancedo, Capitán de Infantería, que fue quien ordenó el fusilamiento, domo Jefe de la División; que los asesinos materiales, según averiguaciones hechas por el declarante fueron: los oficiales rojos de aquel Estado Mayor, Ángel Gracia García, antiguo Guardia Civil del 198 Tercio; Ramón Jaumé Sastre, que al parecer vivía en la calle Ramalleras de esta Capital y Juan Abadía, técnico industrial, los tres comunistas, ignorando el declarante su actual paradero. El piso del declarante fue saqueado, valorando lo desaparecido en 15.000 pesetas. El hecho no denunciado a la policía, pero la Autoridad Militar ha de tener conocimiento del asesinato. Su defunción si ha sido inscrita en el Registro Civil. El, etc. Ratificase, previa lectura y firma con S.S. Doy fé. L. Mazo Francisco Coutell Medina Ramón Grau.”
También, en la Causa General de Grañén, aparecen diligencias sobre el vecino de Lanaja Andrés Abadías Abadías asesinado en el término de Grañén y de Tardienta Antonio y Marcelina Gracia Yebra. Lo recoge también Víctor Pardo Lancina, “Fueron muertos por elementos marxistas” (“Agnes Hodgson A una milla de Huesca”, coordinado por Víctor Lancina). Igualmente, Pardo Lancina cita a los vecinos de Almuniente Agustín Tornes Rivas, panadero de 25 años y Ramón Orús Berroy, labrador de 16 años, quienes fueron detenidos el 23 de agosto de 1936 “Por miembros del comité de Almuniente y trasladaos a Grañén el día 27, siendo fusilados en las tapias del cementerio de esta localidad por personas desconocidas”.
El hospital ingles de Grañén
En Grañén se instaló un hospital de campaña siendo el primero de los levantados en España por el Spanish Medical Aid Committee (SMAC). “El hospital de Grañén había sido puesto en marcha en septiembre de 1936 por la primera Unidad Británica de Auxilio Médico que llegó a España” (Keene, Judith. “Agnes Hodgson A una milla de Huesca”). El hospital se ubicó en una casa de labor, que tuvieron que limpiar de escombros y estiércol, incluso sufrieron una inundación “Albergó dos quirófanos, dos salas post-quirúrgicas, una sala general con treinta camas para las gentes del lugar y los enfermos que estuvieran de paso y, en el desván del piso superior, alojamiento para el personal médico” (Keene, Judith. “Agnes Hodgson A una milla de Huesca”). El hospital aparece citado en un poema de Tom Wintringham: «Granien – British Medical Unit».

El hospital sirvió en Grañén y a las unidades que operaban en la zona del frente. Un informe de la unidad cita como en el incidente de Leciñena “Proporcionamos todo el servicio médico”, probablemente refiriéndose a la toma de Leciñena por parte de los nacionales el 12 de octubre de 1936. Igualmente, un informe de la British Medical Unit (BMU), da cuenta de la actividad: “Haber tratado ahora a más de 1.650 casos y el total de la última semana tiene unas diez diarias en comparación con un promedio de 36 para la semana anterior y la mayor cantidad de entradas diarios de 54. Hemos instalado 18 camas más, suministradas por Del Barrio, completas con nosotros y la indumentaria necesaria.” (Warwick Digital Collections). El hospital funcionó entre septiembre de 1936 y octubre de 1937.
Para instalar el primer hospital británico del frente de Aragón les asignaron una granja escuela en Grañen: “Para empezar, el corral estaba ocupado por un montón de estiércol de dos metros de alto”, relata Alec en sus memorias. Al líder anarquista local Pancho Villa le propusieron la retirada del estiércol “Se mostró sorprendido y comentó que siempre había estado allí”.
“Habiendo disminuido la actividad en el frente, la atención se dirige nuevamente a despejar el gran patio. Ahora está casi libre de estiércol, y gracias a la energía de los trabajadores que han estado haciendo el trabajo a las 7 a. m. cada mañana: también tenemos dos caballos y una carreta en el trabajo las 7 horas del día. Me gustaría señalar que esto no es trabajo forzoso, ni es difícil conseguir voluntarios. El patio que vamos a vaciar y nivelar y las dependencias se van a utilizar como garajes y talleres.” (Informe de la British Medical Unit (BMU)).
La unidad la componían el Dr. Kenneth Sinclair Loutit, Rosita Davson, Mary Slater, Derry Atkinson, Margot Miller, Emmanuel Julius (Conductor de ambulancia) y cirujanos catalanes. Emmanuel Julius abandonó el BMU y se unió a los milicianos en el frente de Alcubierre, donde encontró la muerte.
La historia del hospital queda recogida en el libro “Agnes Hodgson A una milla de Huesca”, coordinado por Víctor Lancina; la historia de una enfermera australiana que estuvo en el hospital de Grañén. Judith Keene relata que. cuando Agnes llegó al hospital, el 12 de enero de 1937, “Había cinco enfermeras inglesas, tres médicos españoles, unos cuantos practicantes, cuatro conductores de ambulancias, un par de cocineras y cuatro guardias que hacían las veces de camilleros, además de varias chicas del pueblo limpiaban y echaban una mano en las tareas de enfermería”.
También pasó el británico Alec Wainman, lingüista, fotógrafo y pacifista. Fue voluntario en la guerra de España como intérprete del bando republicano. “Se alistó como conductor de ambulancias para British Medical Unit (BMU) y el 7 de septiembre de 1936 partió desde Barcelona a Grañén. En 1975, Wainman envió su colección fotográfica y su dietario a un editor de Londres para publicarlos. Sin embargo, el editor quebró y no llegó a publicar el material enviado, que al final se dio por perdido. Fue su hijo John Alexander Wainman (seudónimo Serge Alternés), quien, después de una intensa investigación, en 2013 recuperó la colección de fotos y el diario de su padre y publicó una selección en el libro Almas vivas Sufriendo de hepatitis, regresó a Gran Bretaña en 1938. Al final de la guerra ayudó a sacar a refugiados españoles de los campos de concentración franceses y a traerlos a Inglaterra.” (Almas vivas: La Guerra Civil Española en imágenes).
Alec resaltó la falta de comida y «el aceite rancio», incluso una vez trataron que les hirviesen unas mazorcas de maíz, pero no tuvieron éxito, «Gracias a los paquetes de comida que mandaban desde casa sorteábamos el hambre». En el hospital, los primeros atendidos fueron enfermos en vez de heridos “La gonorrea era el principal enemigo”. Además, el interesante relato de Alec narra combates en la sierra de Alcubierre, la presencia de Brigadistas Internacionales de la Columna Thaelmann en Tardienta y su toma de la ermita de santa Quiteria, un bombardeo sobre Tardienta y un combate aéreo sobre Grañén.
Archibald Cochrane, médico británico fue voluntario durante un año en la Guerra Civil española y sirvió en una ambulancia destinado en Grañén (Huesca). “Él inspiró la “medicina basada en la evidencia”, paradigma actualmente de la educación científica en las escuelas de medicina del mundo desarrollado.” (El abrazo terapéutico, El abrazo terapéutico, algo que no tuvieron las víctimas de covid-19 (theconversation.com)
En el hospital ejerció el médico Dr. Aquilo, quien, según un informe del hospital, se subraya “La aurora, de la que vive el hospital, la hace el Dr. Aquilo”. Igualmente se cita al El Dr. Sollenberger, “No debe ser considerado demasiado en serio como médico”, y el Dr. Saxton.
El Dr. Aquilo ha demostrado además de ser un buen cirujano, un miembro más leal de la Unidad. Me imagino que no se quedaría con nosotros durante la duración de nuestra estancia aquí, aunque, por supuesto, no es del todo dueño de sí mismo. Tiene una gran estima por la enfermería británica y me gustaría señalar que son los enfermeros, probablemente más que cualquier otra parte de la estrella médica, los que contribuyen al buen nombre de nuestro hospital. Los pacientes están especialmente agradecidos con las enfermeras de noche, que tienen un estándar de trabajo hasta ahora bastante desconocido en España. (Informe de la British Medical Unit).
El Dr. Sollenberger ha demostrado ser más vago que tonto y entiendo que tiene entre manos el asunto de su retirada, lo que probablemente no defraudará a nadie. Su idiosincrasia de maneras, por lo que se le puede reprochar groseramente, se acentúa, y su capacidad para el razonamiento non sequitur, que a todos se notaba en Londres, se ha incrementado. Sus cualidades sociales no han llevado muy bien y su incompetencia profesional es a veces peligrosa. Me temo que un día, a menos que tengamos cuidado, pueda hacer algo que perjudique la reputación del hospital en algún aspecto vital. (Informe de la British Medical Unit).

Pepita Laguarda Batet (Barcelona, 1919- Grañén, 1936) fue una militante anarquista española. Incorporada a las filas libertarias en 1936, sin haber cumplido la mayoría de edad, falleció en Huesca a los diecisiete años, luchando contra las fuerzas sublevadas que controlaban la ciudad. Pepita Laguarda vivía en Hospitalet (Barcelona), y se incorporó a las filas anarquistas contra la opinión de su familia. Así pues, debió escapar de su casa para poder tomar las armas. Se unió a la Columna Ascaso y partió hacia el frente de Aragón. Las crónicas de la época la describen como una persona entusiasta y valiente, que en todo momento supo mantener la entereza y presencia de ánimo, incluso en su lecho de muerte. Al momento de ser herida, a las 5:00 de la mañana del 1 de septiembre, Pepita Laguarda hacía ya varias horas que participaba en el combate. Al retirarla herida, el fuego de los sublevados se cebó en el puesto de la Cruz Roja. La miliciana fue trasladada primero al hospital de Vicién, donde se le aplicaron las primeras curas, y posteriormente al Hospital de sangre de Grañén, donde falleció a las 9:30.1 Su compañero sentimental, Juan López Carvajal, quien se había alistado como voluntario acompañándola, fue quien escribió la carta notificando el deceso a la prensa. (Wikipedia).
División 28, Francisco Ascaso. «Por las necesidades del servicio, es conveniente reclames a la Unidad de que dependas una ambulancia más, para las evacuaciones del trayecto Vicién-Grañén. Vicién, 13 de junio de 1937. “
Boletín oficial de la Brigada nº.1 Cruz Roja Comisión Provincial de Barcelona 01-07-1937.
Ahora. Madrid, 10 de noviembre de 1936.
El transporte sanitario fue complicado en los primeros días. Un informe del administrador del transporte, Frank Farr, fechado el 15 de noviembre de 1936, advierte que el transporte no se realiza en ambulancias, si no en vehículos semipesados de peso medio (2 toneladas), de marca Renault. La principal dificultad es la altura de los camiones “Ya que la litera superior está bastante fuera del alcance del español medio”, además de diversos problemas mecánicos, estaban las vibraciones, que incomodaban al paciente, y las capuchas permeables a lluvia y viento. El informe destaca que el servicio de transporte que encontró estaba en malas condiciones, incluso algunos medios habían sido enviados a Sariñena para su reparación.
“Suplemento. El personal de transporte de Granen expresó animosamente la opinión de que se necesita un motor ligero y potente (no una ambulancia) para el trabajo. Y, también por unanimidad, que el mejor motor para esta obra sería una furgoneta Bedford (toda la carrocería de acero, puertas traseras dobles). Estoy de acuerdo y sugiero que se solicite al Comité de Londres que compre dicho vehículo de inmediato y, si es posible, haga arreglos para la entrega por parte de un agente de Continental lo antes posible.” (Frank Farr. K.W.C.S.L.)
El 16 de noviembre de 1936, una carta del Hospital Británico de Grañen a la “The Spanish Medical and Committee (24 noviembre Oxford Street, London, .1), señala “Cuando la Unidad original vino a España para ofrecer asistencia médica a los trabajadores españoles, se compraron tres vehículos para servir como Ambulancias, de estos solo uno estaba equipado con pasarelas y soportes de estrategia, los otros dos eran camiones de dos toneladas.” La carta se queja de la llegada de dos ambulancias viejas de 13 y 8 años, siendo el “Hazmerreír de la Unidad por su anticuado diseño y total inutilidad”.
El informe continúa:
“Luego se formó una segunda unidad en Londres y Farr, que debería haber estado al tanto de las condiciones aquí, y estaba al tanto de los camiones Renault inútiles, y responsable de la compra de transporte adicional. En lugar de obtener dos, o incluso una ambulancia equipada, volvió a comprar camiones Renault de dos toneladas y una camioneta ligera, tres de los cuales estaban equipados con camillas suspendidas. Los camiones están al lado sin usar y el descuido que le han hecho a las Autoridades aquí es cargarlos para creer que somos mantenidos por personas incompetentes e irresponsables que no entienden la situación. Tenemos miedo de que nosotros mismos estemos dispuestos a violar la moción del Comité de la misma manera que los informes de los conductores y técnicos fueron ignorados. Supongo que a través de Clark.
Cuando Clarke estuvo aquí, discutió la cuestión del transporte con Poole y pidió sugerencias sobre cómo obtener los vehículos apropiados, y este camarada le sugirió que se compraran en París o Marsella y se equiparan con un vehículo. carrocería similar a las ambulancias que están siendo utilizadas exclusivamente por el Gobierno español. Aparentemente, este consejo, si se le dio al Comité, también fue ignorado.
Con referencia a los nuevos vehículos, las unidades de camilla se montan en el piso de la carrocería del vehículo que está a cinco pies del suelo y esto hace que sea casi imposible físicamente levantar a un paciente gravemente herido hasta la pista superior, y al menos significa considerable incomodidad que se le causa al paciente. En segundo lugar, tienen resortes para una carga de dos toneladas y, como nunca se les exige que soporten este peso, los resortes siguen siendo inadecuados.
Este Hospital tiene la reputación de ser el más eficiente en el Frente de Aragón en cuanto a su transporte, y debería ser evidente, al menos para aquellos de ustedes que están en la profesión médica, que gran parte del buen trabajo realizado por nuestros cirujanos y médicos es deshecho por el transporte. Además, también está la dificultad de conseguir repuestos para Renaults en España.”
La carta, firmada por Charles Hunt, concluye en la necesidad de comprar dos ambulancias para el servicio. Un tercer informe, de noviembre de 1936, analiza diferentes aspectos, entre ellos el tema del combustible para la unidad:
Gasolina y aceite
En las condiciones actuales, el conductor de servicio debe recoger la gasolina de manera regular para el día tanto de Torres como de Tardienta, tomándose dos valores y cobrando el máximo de gasolina. De regreso a Grañén la gasolina no: consumida por la ambulancia consumiendo algo, debe colocarse en el B.H. U. y firmado por C. Bing. Las funciones de servicio de ambulancia con combustible serán negocio de C. Bing. Por lo tanto, será necesario un control constante del consumo y la entrega de combustible.
Ambulancia de Austin
Se decidió que este vehículo debía ser desmontado, la carrocería será usada para almacén y el chasis y el motor serán equipadas con una carrocería plana.
Otros puntos de la discusión en la reunión de transporte sobre nuevo equipo
1. Todos los miembros entendieron que el nuevo equipo era necesariamente notorio. Por diversas razones, el transporte actual quedó obsoleto.
2. Con el fin de equiparnos con nuevo transporte, debemos tener en cuenta que las empresas a las que deseamos comprar estos vehículos mantienen un estándar de producción y ventas que hace que sea imposible para nosotros obtener una entrega inmediata cuando lo solicitemos.
5. El tiempo que sugerimos estaría en la región de aproximadamente
2 a 3 meses. En ese momento, los vehículos estarían en servicio en Grañén.
4. Las negociaciones en Londres llevarían tiempo. Completados en las condiciones antes determinadas, el representante de la Unidad se dirige a Francia para comprar estos vehículos y hacer que se les instale la carrocería de especificación.
Firmado: Chales Hunt.
Un cuarto informe habal sobre las negociaciones en París con Renault Motors “Fue muy desafortunado para nosotros aquí en España”, además apunta “Ahora estamos colocados con un segundo complemento de vehículos con un costo aproximado de 800 libras que en un período de tres meses en estas condiciones estará prácticamente obsoleto”.
Nuevo equipamiento
Costo aproximado 1000 libras
2 chasis completos General Motors o Ford 30-cwt.
Especificación, cuerpo de ambulancia, resorte independiente, motor de calentamiento interno. Especificación, disposición y equipamiento de Ford España a ser adquiridos de Ford, Barcelona.
Equipo antiguo
Cualquier equipo que sea bueno para ser utilizado de la mejor manera y el resto donado a la columna Del Barrio para Transporte general.
Comité de Londres
Para ser informado a través de lotería de Transporte y personalmente por el camarada Poole.
Enmiendas a este efecto propuestas por Hunt y secundadas por Poole y aprobadas por unanimidad. Con permiso de la Administración Poole para viajar a Londres y negociar con el Comité en la menor oportunidad posible.
Firmado por Charles Hunt, Charles Bing y Charles Horling.
La petición es una constante, la necesidad de equipamientos para el hospital y su labor se va sucediendo en los diversos informes. Este es el caso es la necesidad de adquirir para el hospital un aparato de rayos X, en el mismo se recuerda que el voltaje es de “125 AC”.
Social y doméstico
“Como había muy poca actividad militar en el Frente, la mayor parte de las energías de la Unidad se han dirigido a construir casas alrededor del patio para usarlas, no como almacenes. El trabajo adicional se realiza al nivelar y drenar. La comida durante este tiempo ha sido mucho peor. El café estaba cerrado, había muy poca comida y el espíritu de la Unidad sólo se mantenía con la expectativa del convoy que finalmente llegó el 9 de noviembre. Se descargó la noche de llegada y al día siguiente se hizo el trabajo en los camiones, se revisaron exhaustivamente los viejos y se envió a Sariñena, mientras que los nuevos se sometieron a ajustes de rutina. La tonelada y dos tercios de alimentos no llegaron al convoy y se decía que seguían en Port Bou, pero la Unidad se benefició de inmediato de lo que almacena con las ambulancias.
La Biblioteca Ponquin que se envió ha sido muy apreciada por la Unidad y también algunos miembros individuales se sintieron muy complacidos de recibir algunos proyectos privados. También sugiero que se haga un esfuerzo especial para asegurar la entrega en o alrededor del año nuevo de paquetes y comida privados. El Comité bien podría hacer algunas propuestas individuales de cigarrillos y tabaco ingleses, junto con cualquier otra cosa que se les ocurra. Hacer un punto especial de Christine podría ser eso, menos en vista de la opinión en la España actual.”
Del Barrio y la relación del hospital con el comité local
“Haber llegado a depender cada vez más de la cortesía y simpatía de Del Barrio y su intendente. Me gustaría refrescar la memoria del Comité de disposición militar alrededor de Grañén. Los aproximadamente treinta kilómetros de línea están en manos de la División Del Barrio, que ahora es una división mixta que representa a todos los elementos. Es recomendado en conjunto por Del Barrio y Trueba, este último no se evidencia mucho. Del Barrio es ex-comandante general del Sindicato de Trabajadores Metalúrgicos, el cual está afiliado a través de su organización central a la I.F.T.U. Es un hombre de carácter personal agradable, habla francés y ha hecho todo lo posible en muchas ocasiones para ayudar al Hospital. Es verdad que existe un sentimiento de cordialidad personal entre él mismo, su personal y la Administración británica. Como ejemplos de su servicio nos ha conseguido tabaco en épocas de escasez, así mismo con la comida, nos suple casi el total de nuestra gasolina y ha cedido treinta camas al Hospital (lo mismo se le reclamaba infructuosamente a Sanidad desde hace más de quince días). De hecho, ha sido la única persona en el distrito a la que siempre pudimos apelar con confianza.”
Amor por Barcelona
“Tuve que acusar a Proger de lo que era un amor enfermizo para Barcelona.”
Comité Hospitalario
“La informada anteriormente, se ha constituido el Comité Hospitalario, órgano de carácter consultivo con representante de una sección de la obra. No está funcionando bien, debido a la falta de entusiasmo de algunos miembros y el entusiasmo excesivo de otros. En nuestros asuntos domésticos, obviamente, debemos celebrar la democracia y, si bien parecería haber muy poco para que una democracia de este tipo discutiera, es sorprendente cuántos y cuán importantes son los asuntos en Grañén.”
Problemas con la comida
Hospital Británico Grañén. Aragón. Vía Barcelona. 407 Muntaner Barcelona. 15.11.36.
“Estimado Dr. Brook
Hacia el 28 de septiembre, después de un mes de comida española y su consecuente diarrea, se consideró necesario escribirle solicitando comida inglesa. Hacia fines de octubre nos llegaron rumores en Granen de que la comida estaba en París. Inmediatamente comenzamos las negociaciones y después de muchos rumores falsos recibimos información confiable de que el pedido de comida estaba en Port-Bou. Entre estos dos daten escuchamos que todos los pedidos. incluido el pedido de comida, había sido cancelado por Stephen Clark y O’Donnell. La perspectiva de otro mes de puro duro, aceite de oliva malo, agua clorada y ajo, nos llenó de desesperación e incluso los miembros más fuertes de la Unidad sufrieron lo que yo, como profano, solo puedo denominar diarreas psicológicas. Después de muchos problemas con las autoridades aduaneras de Port-Bou, la comida llegó a Barcelona. A su llegada desapareció. Archie Cochrane, que trabajaba en Barcelona en ese momento, eventualmente lo rastreó. Encontró uno en uno de los collares del edificio Sanidad. Aseguró por Sanidad que lo habían estado guardando para nosotros.
Entre la fecha 11 de noviembre y 15 noviembre la comida llegó a Granen. Estamos muy contentos de recibirlo, gracias. El excedente debido a la duplicación del pedido nos permitió distribuir algunos a los hospitales vecinos, en particular mantequilla y carne de res, de los cuales estábamos muy necesitados. Sería recomendable no enviar más prendas masculinas con la excepción de los pantalones caqui y los monos de conductor) Estos últimos deberían incluir pequeños aines para las chicas, ya que realizan tanto trabajo manual como los hombres. Sería recomendable no usar corbatas con las camisas ya que esas no se usan en Grañén.
Debemos agradecerles por el suministro de libros de Ponquin. Hay aquí, sin embargo, un número de personas interesadas en la política que quisieran una base más política para su lectura que la proporcionada por la serie Ponquin. Víctor Gollancz, Lawrence y Wishart, el Partido Laborista y el Partido Comunista editan literatura a precio de casa que sería muy apreciada por la Unidad, especialmente la literatura que trata de la situación española, ya que no tenemos un conocimiento muy amplio de ella aparte de este Frente. ¿No sería posible contratar una suscripción extranjera con dos o tres diarios y dominicales? Esto también sería muy apreciado por la unidad.
Gracias de nuevo por los suministros. Tuyo sinceramente, L. Proger. Oficial de intendencia.
PD Debido a la presión del trabajo, no puedo enviar un informe completo. Yo lo hago esto tan pronto como sea posible.”
Partido de futbol
“Hemos jugado dos partidos de fútbol con el pueblo, y los honores son hasta ahora iguales. El contacto entre ingleses y españoles continúa bien en una clase más amistosa. Se llevan a cabo grupos de discusión regulares, aproximadamente cada tres noches y la Unidad está adquiriendo un mejor conocimiento de su entorno y de los foros que actúan en él. Tener extraordinariamente poco a lo que recurrir aquí. Hay libros en inglés muy divertidos, y compré la mayoría de las cosas menos la pornografía de las librerías de Barcelona, de hecho, la radio es nuestra única forma de diversión.

Partido de fútbol en Grañén. Foto de Alec Wainman. La historia a color.
Esa semana ha tenido una vida bastante equilibrada y, como diría capitán White, las cosas van bien. Uno de nuestros pacientes, un artillero francés, ha estado demostrando su gratitud al presentarnos piezas sueltas de carpintería, un segundo desea dejar su cuerpo para supervisar el drenaje del patio, un tercero nos ha encontrado una casa mucho mejor, que está demasiado cerca de Huesca para nuestro propósito.
Sin motivo particular y sin órdenes particulares, han llegado al Hospital un médico y un estudiante de medicina (de treinta y tantos años, que se cree que tiene el Dr. Aquilo). Esta inconsecuencia se enderezará en el transcurso de un libro y sólo se registra como una demostración del trabajo de algunas de las Autoridades.
La ansiedad está presente en la Unidad por la llegada de nuestro ahora tan necesario transporte que, según se informa, salió de París hace más de una semana.
Todos sufrimos un poco el frío, que, según me cuentan localmente, no está en su punto máximo. Del mismo modo, nuestros problemas alimentarios se mantienen inalterados, aunque nos choca la noticia de la llegada de aproximadamente 1 2/3 toneladas de mercancías a Port-Bou. Charles Hunt y Michel (Sargento de Escuadrón Parc Mobil, un alegre francés de 22 años) han ido a recogerlo con un camión prestado.
Andrews y Jones (ambos x R.A.M.C) tienen demostraciones de gran ayuda en métodos de perforación y transporte. Kallen ha comenzado a hablar en ruso: las mujeres se las arreglan bastante bien con los horarios flojos, pero como siempre, es el tiempo libre el que presenta el problema. El comité local de la villa, cerró el café, ¡así que nuestra única salida se ha ido! Mi propia opinión es que ellos mismos no podrán perderlo y que volverá a abrir.
K.W.C.S.L. 5.11.36.
Transporte
La avería completa de las bombas de patrulla de Renault ha requerido la transferencia de emergencia de los tanques de combustible a los techos de dos vehículos. Ya tenemos el camión grande y la licitación en condiciones. Mientras se realizaba este trabajo, fuimos asistidos en nuestro transporte por una ambulancia española. El segundo camión grande permanece totalmente fuera de servicio. A riesgo de ser tedioso, hay que señalar que las dos ambulancias largas son inadecuadas para invierno y se muestran muy mal junto a la mayoría de los vehículos españoles. El pequeño Ford todavía está siendo reparado. La Gloria, en el Unitet Service, pero propiedad de Cochrane, se está realizando una revisión gratuita en Barcelona, que equivale a reconstruir. Esto lo está haciendo General Motors (Peninsular) que ha apoyado la mayoría cooperativo en varias ocasiones.
K.W.C.S.L. 5.11.36.
Privado y confidencial
Dr. Ruth Prothero.
Este médico ha abandonado nuestro servicio en circunstancias que no exigen explicación.
Al principio de la historia de la Unit, entonces solo había una limpieza en Grañén, el Dr. Prothero le presentó O ‘Donnell a Dr. Warschavski, quien fue contratado por O’Donnell e inmediatamente enviado a Grañén con el cuerpo principal de la Unidad. El Dr. Prothero y el oficial telefónico de la división formaron un bloque exigiendo un soviético para el gobierno del hospital. En vista de la composición de este Grupo, el dominio fue denegado. (Puedo mencionar que he oído que el Dr. Prothero, mientras estaba en Barcelona, se acercó a los miembros jurados de la Unidad, sugiriendo que se formaría una especie de Comité privado, o fracción, para la dirección general de los asuntos de la Unidad).
Era evidente que el Dr. Warschavski intrigara por su engrandecimiento personal en España y, de hecho, por el control del Hospital. Continuamente firmaba, o intentaba firmar, letras que no le concernían y documentos finales relacionados con el negocio del Hospital. También, al enterarse de que se iba a enviar una unidad francesa, intentó convencer a los miembros de su ocupación aquí. Esto no tuvo éxito, pero podría tener consecuencias desastrosas. La carta adjunta (copia) indica la simpatía que existía entre estas dos personas, simpatía vergonzosa para la administración y dañina para la eficiencia y el prestigio de la misma.
Después de que el Dr. Warschavski fuera despedido, las actividades del Dr. Prothero debían ir más allá de los asuntos domésticos. Me extendió una carta de recomendación que le había pedido que escribiera para los Dres. Langer y Wilhelm para que incluyeran una recomendación para ella y se la enviaran a un amigo en capitanía, en lugar de un contacto médico, como yo había indicado. Es inoportuno y angustioso enumerar los incidentes que medo la presencia del Dr. Prothero intolerable a un número considerable de miembros de la unidad. Puedo citar, como ejemplos, la ocasión en que intentó obligar a examinar a una enfermera de la que sospechaba que tenía sífilis genital debido a la dureza de sus dientes, y la forma en que se negó a aceptar cierto trabajo en nuestro primer trabajo. También evitó la censura para mantener correspondencia con indeseables políticos en Barcelona.
Su conversación durante la visita de unos padres alemanes del Partido Socialista de Cataluña fue de tal carácter que tuve que pedirle que se la repitiera por escrito a esa autoridad. En la investigación subsiguiente de las declaraciones de esa parte, sus alegaciones, que no eran tan precisas en principio, resultaron ser completamente infundadas y sugirieron (lo que yo haya decidido) que debería ser removida de la Unidad. Su intento posterior de unirse a la Unidad Holandesa fue aprobado por los Socialist.
Dr. Prothero exigió su viaje a casa, pero me advirtió que no tenía la intención de salir del país. Sirvió durante un corto período de tiempo con la sanidad, pero mostrando insatisfacción, y actualmente se encuentra con ambulancias que el Dr. Warschavski le ordenó que ordenara por su cuenta.
(Firmado) K.W.C. Sinclair-Loutit. 6.11.1936.
Debe quedar constancia de que el Dra. Prothero demostró su valía ante el médico más competente y no ha habido ninguna imputación en contra de su habilidad profesional.
K.S.L.
Noticias de un hospital inglés
Heroínas de la república.
Ha muerto una miliciana de diecisiete años. En el sector de Huesca ha fallecido Pepita Laguarda, de diecisiete años, que se escapó de su domicilio en los primeros días de agosto y entró a formar parte de las milicias. El 1º de septiembre, a las cinco de la madrugada, cayó herida y ha fallecido hoy el hospital de sangre de Grañén. Febus.
Hoja Oficial del lunes: editada por la Asociación de la Prensa: Hoja Oficial del lunes: editada por la Asociación de la Prensa – Año VII Número 312 – 14 de septiembre de 1936.
Una enfermera inglesa, herida. En Pepinillos, del frente de Huesca, ha sido herida en ambas piernas, cuando auxiliaba a un alemán de la columna Thaelmann, la enfermera inglesa Margot Miller, que solía situarse siempre en las primeras líneas. Ha quedado atendida en el hospital ingles de Grañén.
La Libertad, 15 de octubre de 1936.
Han llegado a nuestra ciudad cuatro ambulancias inglesas. El Consejo de Sanidad de Guerra, comunica a todos, que han llegado en Barcelona, cuatro ambulancias inglesas del Spanish Medical Aid, para ayudarnos en la humanitaria labor de auxiliar a nuestros heridos que luchan por la Causa Noble de la Libertad. Dos de ellas serán enviadas al equipo británico destacado a Grañén y la otra, entregada al capitán Jack White. Las ambulancias vienen trayendo medicamentos y víveres.
La Batalla, número 85, 8 de noviembre de 1936.
Los sanitarios ingleses. A los doctores Gispert y Tussó, que han realizado hace poco un viaje al frente aragonés, deteniéndose especialmente en Grañén, les place informar a la opinión que se han encontrado en el mencionado pueblo, con la ambulancia inglesa enviada por el Independent Labour Party. La actuación y ayuda sanitaria que han prestado estos compañeros es extremadamente elogiable. El delegado inglés Cochrana, por medio de la interprete compañera Rosita Dawson, ha entregado a los mencionados doctores dos cajas de instrumentos de material sanitario y con entusiasmo han hablado de su humanísima misión de la causa del pueblo.
La Batalla, número 99, 25 de noviembre de 1936.
Los últimos recuerdos de España de Mr. Crossley son muy bellos. Vio la serena majestad de las nevadas sierras y la fuerza y gracia, de la catedral de Burgos. Mi último recuerdo de España fue muy distinto. Vi a las mujeres y a los niños de Leciñena, después de largas horas de exposición al frío intenso de la meseta aragonesa dando traspies y arrastrándose aterrorizados yendo a cobijarse en el hospital británico en Grañén para escapar de los moros invasores. Fueron menos afortunados que Mr Crossley. No sabían que los moros “respetan a las mujeres ajenas y juegan con sus niños”. Sólo sabían lo que los moros habían hecho en otros pueblos y por eso huyeron. Leslie Preger.
La Voz. Madrid 18 de enero de 1937.
Fin del hospital
El hospital, que primeramente había estado adscrito al Batallón Carlos Marx, pronto tuvo desavenencias con el comité local de Grañén, de ideales anarquistas, principalmente con el líder Pancho Villa. En palabras de Judith Keene, “El personal sanitario se vio forzado a dejar el hospital de Grañén a las columnas anarquistas y trasladarse a Poleñino”. Así, en marzo de 1937 deciden trasladarse a Poleñino en la casa de los vizcondes Torres-Solanot, de 1773. (Keene, Judith. “Agnes Hodgson A una milla de Huesca”).
Fraella (Web Grañén)
La proximidad de Fraella a la población de Grañén, hizo de este pequeño lugar un objetivo escasamente codiciado por las tropas sublevadas, más preocupadas por el nudo de comunicaciones que significó Grañén y por el hecho de abastecer por ferrocarril las despensas y los polvorines del frente. En Fraella apenas cayó ninguna bomba ni se produjeron hechos de guerra hasta la caída del frente de Aragón y el avance de las tropas franquistas en dirección a Cataluña.
Por Fraella pasaron las columnas de Durruti, primero y la Carlos Marx, más tarde. Algunos efectivos de esta formación integrada por fuerzas de UGT y del PSUC recalaron en el lugar, aunque la convivencia con los vecinos fue de todo punto armónica y sin sobresaltos, incluso con algunos tenidos por simpatizantes de la derecha.
El auténtico hecho de guerra ocurrido en Fraella tuvo lugar el 23 de marzo de 1938, cuando las tropas sublevadas tomaron Grañén y prosiguieron su avance hacia el Mediterráneo. El ejército republicano quiso frenar la oleada franquista haciéndose fuerte en la sierra donde tenían previsto colocar algunas piezas de artillería, pero para ello necesitaban contener al enemigo y Fraella era un buen punto, ya que desde la localidad se domina una amplia plana que necesariamente debían atravesar las tropas. Una ametralladora se dispuso en la torre de la iglesia y otra en un punto próximo al castillo, en la conocida como «subida mala», dos enclaves estratégicos desde los que hacer fuego. Durante toda la mañana de aquella dura jornada dispararon las ametralladoras miles de cartuchos que, pese a todo, no fueron suficientes para contener el avance.
Bombardeos
Grañén fue una localidad muy castigada por la aviación durante la guerra, llegó a sufrir una veintena de bombardeos dejando maltrecho el pueblo. La población se vio obligada a vivir en constante estado de alarma “Una sirena ubicada en la torre de la iglesia avisaba a los vecinos, al tiempo que una ametralladora apostada en el mismo lugar hacía fuego contra los aparatos a baja altura. En una ocasión un avión nacional dejó caer dos bombas con tan buena suerte para el servidor de la ametralladora, que cayeron una a cada lado de la torre sin causarle daño. Los vecinos se refugiaban en bodegas particulares acondicionadas a modo de refugio o en los construidos por los miembros de la Centuria «Errico Malatesta», presentes en Grañén y reputados experto Abascal y dos mineros.” Uno de los más graves bombardeos ocurrió el 17 de junio de 1937, según explica la enfermera australiana Agnes Hodgson en su diario. (“Agnes Hodgson A una milla de Huesca”, coordinado por Víctor Lancina)
La aviación facciosa ha volado sobre Grañén y ha arrojado algunas bombas que cayeron en las afueras de la población.
El día grafico: Año XXV Número 6555 – 1937 octubre 12.
Hoy siete trimotores rebeldes han bombardeado Grañén sin causar víctimas. El servicio aéreo de vigilancia de nuestros cazas evitó que los pilotos enemigos pudieran efectuar el servicio con precisión.
El Liberal, 21 de noviembre de 1937.
La caída del frente
El 13 de octubre de 1937 se dan las instrucciones y fases sobre el frente de Aragón, señalando los objetivos a la Aviación nacional y la Legionaria: “Neutralización del material, pista e instalaciones” de los aeródromos de Sariñena, Bujaraloz, Puebla de Hijar y Selgua». Una segunda fase fue atacar los “Centros militares y depósitos de material de guerra, -con la intención de conseguir los siguientes efectos- ataque a concentraciones de tropas, material, parques etc.” Entre los destinos de estos bombardeos estaban señaladas las poblaciones de Bujaraloz, Sariñena y Grañén. Igualmente figuran Bujaraloz y Sariñena como objetivos a bombardear como importantes nudos de comunicaciones. También las centrales telefónicas de Sariñena y Tardienta. (Aragón bajo las bombas, Maldonado Moya, José María). Grañén fue bombardeado.
El 22 de marzo de 1938 se inicia la ofensiva nacional del Cuerpo del Ejército de Aragón, al mando del general José Moscardó Ituarte, quien rompió y avanzó imparable en el frente de Aragón. A su mando las divisiones 51, 53, 54 y 55. El día 25, la 53 ocupó Grañén. (Arturo Morera. La guerra del 36).
“Las fuerzas del sur de Huesca han entrado en Robres, Grañén y Alcubierre, profundizando en dirección sur hasta 10 kilómetros y penetrando ya en el corazón de la sierra de Alcubierre, en cuyas alturas a estas horas ya ondea la bendita bandera nacional. Detalle de gran importancia es el de que estas fuerzas, del 5º Cuerpo de Ejército de Aragón, ha conquistado para España en cuatro días de ofensiva victoriosa más de 1.000 kilómetros cuadrados de terreno.”
El Diario Palentino, 26 de marzo de 1938.
